"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 5 de octubre de 2015

El modelo de tela de araña en el precio de petróleo

James Hamilton tiene un post sobre el precio del petróleo, hoy y en el futuro, que recuerda un montón al modelo de Tela-de-araña, aunque no lo mencione.
 
El modelo de formación del precio "Tela-de-Araña" -o Cob-Web Model (CW)-, es un modelo que yace en un cajón escondido de la microeconomía, posiblemente porque es un engorro para el modelo mainstream la Expectativas Racionales (RE).

El modelo RE de expectativas dice que los agentes siempre aciertan en sus predicción de futuro, de manera que, cuando llega ese futuro, los precios son de equilibrio. Obsérvese que esto implica predecir correctamente lo que van a hacer los demás agentes participantes, y cada uno a su vez, respecto al resto.
 
El modelo Cob-Web cuestiona que siempre los precios sean rápidamente convergentes al óptimo: su tesis es que los agentes oferentes y demandantes predicen mal el precio y eso lleva a una trayectoria del precio que nunca es la de equilibrio, o que al menos tarda mucho en llegar a ella. Si los agentes forman su expectativa del precio de futuro sobre el precio de hoy, se puede originar una senda del precio cada vez más alejada del equilibrio
 
Supongamos un mercado de un bien esencial, como el trigo. Un año se produce, por culpa de la inclemencia, una mala cosecha, lo que lleva a una subida excepcional del precio. Los cultivadores toman como referencia ese precio, y al año siguiente consiguen una oferta de trigo gigantesca, que lleva los precios a bajo mínimos... Se pueden suponer lo que sigue: una sucesión de errores en las predicciones que llevan a que el precio, dibujado en un gráfico, se comporte de tal forma que su trayectoria forma como una tela de araña, de forma que el equilibrio definido como la igualdad entre oferta u demanda nunca se alcanza ( gráficos de Wikipedia):
Sin embargo, con el supuestos de que los participantes aprenden de sus errores (gracias a la entrada de otros agentes, arbitrajistas y mercados de futuros, que amplían la información), podría darse el caso de que, poco a poco, los precios no divergen siempre, sino que convergen hacia el equilibrio, como en el siguiente gráfico:
Este caso puede ser compatible con el modelo RE y con el Equilibrio General: los agentes yerran, pero aprenden de sus errores y rectifican para bien de todos. Claro que todos son tan racionales que, no sólo aciertan con su precio, sino con el precio de todos los demás productos significativos para ellos, lo cual, para David Glasner, es un supuesto heroico.
 
El precio el petróleo hoy, como sabrán, ha caído espectacularmente, debido a que al demanda mundial se ha desfondado, mientras que la oferta no se ha corregido. ¿Significa eso que el año que viene el precio va a caer aún más? Está siguiendo una trayectoria de equilibrio general, o una divergente? Lo que es cierto es que los efectos de un error sistemático pueden ser catastróficos para la economía mundial, porque ya hay muchas empresas productoras en quiebra; esto podría llevar a una sobre reacción, que los elevara a niveles inasumibles por los paises importadores, como se ve en el gráfico primero.
 
Lo que dice Hamilton es que los precios el año que viene van a seguro bajando, porque la producción se ha frenado, pero los stocks de petróleo están creciendo, ante la perspectiva de que ante la contracción de la oferta, el año que cien haya escaseces que hagan subir el precio. Si el precio es hoy de 40$/barril, el año que podría llegar a 60$/barril, y el arbitraje temporal suavizaría ese salto, incluso quedándose el precio en un punto intermedio.
 
Si tenemos en cuenta elementos importantes de la producción y venta del petróleo, como el almacenamiento, la inversión, y el arbitraje en el mercado de contado y de futuros, vemos que algunos ayudan a suavizar el proceso de ajuste hacia la verdad, mientras que otros pueden distorsionarlo.
 
Según Hamilton, el precio de hoy ha caído tanto que muchas empresas se encuentran en pérdidas. Estas pérdidas han fenado en seco la inversión en capital, y por lo tanto la capacidad de producción de futuro. Sin embargo, la producción no ha caída tanto, y lo que no se vende se almacena, con la expectativa que la menor producción futura impulsará el precio al alza. Si se almacena a 40$/b y el precio sube en un año a 60$, la puesta en venta de los inventarios suavizará la variación del precio, y generará una ganancia a los especuladores. En el gráfico vemos como se han disparado los stocks a media que la producción
Pero hay factores sorpresa que podrían hacer fallar esas predicciones, factores tendentes a debilitar el precio por debajo del esperado, lo que llevaría a un nuevo año de bajos ingresos de llas compañías, peores resultados, desinversiones añadidas... Y mas deflación mundial. El factor principal es la demanda mundial, especialmente la de China, que puede ser más débil de lo previsto.
 
En realidad, la debilidad de los mercados de materias primas, que vemos a continuación (y que se correlacionan muy bien con los neta dos de acciones), es una señal de que pesimismo sobre el futuro que no garantiza que la senda de lao rppr dios vaya a ser convergente:
 
No hay garantía de que estos bajos precios estimulen la demanda, pies el efecto global puede ser de contracción neta de la demanda mundial por caída de la renta de los países exportadores. El efecto positivo que ha tenido hasta ahora en países consumidores ha sido precio a las dificultades crecientes de los productores. Si domina la debilidad de la demanda mundial, hasta que la oferta se contraiga al nivel de demanda del mercado, a un precio más bajo que el de hoy, el PIB mundial no será muy boyante.
En otras palabras, la deflación y el estancamiento pueden agudizarse el año que viene.
 

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