Se habla cada vez más de la hinchazón de los mercados financieros a la vez que la economía real se estanca.
De hecho, hay una corriente de opinión solvente que echa la culpa de la crisis a la burbuja anterior y el batacazo posterior. Esta corriente se apoya más o menos en Minsky, economista keynesiano que venció después de muerto. Minsky viene a decir que "la estabilidad crea inestabilidad". Con la estabilidad la gente se confía y arriesga más: es decir, minusvalora la prima de riesgo. Cuando esto sucede, se crea una oleada de optimismo inevitable, a la vez que una ansiedad por no quedarse el último en pillar la ocasión de enriquecerte para toda la vida.
De hecho, el riesgo baja en las euforias, si se calcula como la desviación standard, que lógicamente disminuye en las fases alcistas. Pero el riesgo es más que eso, como vimos que decía decía Cullen Roche:
Mientras sigue subiendo, como contaba George Cooper, el banco te trata de maravilla: te llama periódicamente para decirte que tus activo colateral ha subido por encima de la deuda hipotecaria, y por lo tanto puedes disponer de un aumento de crédito (y de deuda) para comprar un coche muevo, pagar la universidad de tus hijos, o cambiarte a una casa mayor.
Entonces el banco central, la FED por ejemplo, empieza a ceder a las presiones de los austéricos, y empieza a subir los tipos de interés "para controlar la inflación".
Tarde o temprano la subida de tipos dificulta la financiacion de base de los bancos, tarde o temprano el crédito se enfría, y el mercado de la vivienda alcanza su máximo y empieza a caer. Entonces el banco ya no es tan amable contigo. te llama para decirte que tu colateral ha bajado por debajo de la línes de flotación: ahora tienes una deuda neta con el banco, y debes llenar ese hueco si no quieres que te aplique medidas "especiales". Pero el incauto se da cuenta que no tiene dinero para rellenar el vacío, pues ha ido en deudándose para pagar cosas, como matrículas universitarias, que no se pueden devolver. Ademas, puede ser que la emrpea en que trabaja empiece a tener dificultades y le plantee una reducccion salarial o un despido. Camino recto hacia la dación en pago o el desahucio.
Ahí empieza una pesadilla. el nivel de deuda alcanzado obliga a dejar de consumir y ponerse a ahorrar para poder hacer frente a las deudas. Los activos que antes cubrian esas deudas (vivienda, cuyas, acciones, etc) están cayendo de precio sin freno.
Aunque El banco central restituya la liquidez que los consumidores y empresas han atesorado, la confianza de todo el mundo será difícil de restablecer, hacer que se amolde a unas nuevas circunstancias inauditas para todos. El golpe definitivo sufrido por muchos quitan las ganas de de arriesgar, eso que era tan fácil en la fase de euforia.
Los banco centrales deciden entonces tomar medidas excepcionales, pues el tipo de interés ha bajado a cero, pero como la inflación también, el coste real financiero está muy por encima de la rentabilidad real esperada por los inversores.
estas medidas excepcionales -compra masiva de bonos pagadas con dinero - no traen el proceso esperado de normalización.
Por razones no muy bien conocidas, las economías se instalan en una fase parecida a la anterior, aunque diferente. En el gráfico, se muestra un índice de lo que ha crecido el peso del mundo financiero sobre el mundo real. La línea quebrada muestra el balor de la inversion empresarial en relación a un índice bursátil, el Wilshire de las 5000 mayores empresas cotizadas.
De hecho, hay una corriente de opinión solvente que echa la culpa de la crisis a la burbuja anterior y el batacazo posterior. Esta corriente se apoya más o menos en Minsky, economista keynesiano que venció después de muerto. Minsky viene a decir que "la estabilidad crea inestabilidad". Con la estabilidad la gente se confía y arriesga más: es decir, minusvalora la prima de riesgo. Cuando esto sucede, se crea una oleada de optimismo inevitable, a la vez que una ansiedad por no quedarse el último en pillar la ocasión de enriquecerte para toda la vida.
De hecho, el riesgo baja en las euforias, si se calcula como la desviación standard, que lógicamente disminuye en las fases alcistas. Pero el riesgo es más que eso, como vimos que decía decía Cullen Roche:
Los bancos no pueden evitar vender a la gente productos que les aumenta los beneficios mientras la oleada alcista prosiga. Si no lo hacen, es posible que se queden fuera de juego y sea absorvido por un competidor. La gente, por otra parte, cree que si no entra en el juego de endeudarse y comprar un piso, ya no lo podrá hacer jamás. Lo malo es que muchos entra al trapo cuando la buubuja lleva un buen trecho hacia su máximo, y la deuda que contrata es inabsorbible si el precio del piso llega a caer...Risk is much more than volatility. In fact volatility might even make a portfolio less risky. For most practical purposes financial risk is defined as the potential that we will not meet our financial goals. This is not the same thing as volatility, and perhaps investors should not rely entirely on such a narrow definition to steer the portfolio process.The second point is an extension of the first point. Modern portfolio theory assumes that asset price returns are normally distributed because risk equals volatility. However, the actual returns of markets do not always validate this view. There are far too many outlier events within markets to validate such a view. Nassim Taleb refers to these events as “black swans.”
Mientras sigue subiendo, como contaba George Cooper, el banco te trata de maravilla: te llama periódicamente para decirte que tus activo colateral ha subido por encima de la deuda hipotecaria, y por lo tanto puedes disponer de un aumento de crédito (y de deuda) para comprar un coche muevo, pagar la universidad de tus hijos, o cambiarte a una casa mayor.
Entonces el banco central, la FED por ejemplo, empieza a ceder a las presiones de los austéricos, y empieza a subir los tipos de interés "para controlar la inflación".
Tarde o temprano la subida de tipos dificulta la financiacion de base de los bancos, tarde o temprano el crédito se enfría, y el mercado de la vivienda alcanza su máximo y empieza a caer. Entonces el banco ya no es tan amable contigo. te llama para decirte que tu colateral ha bajado por debajo de la línes de flotación: ahora tienes una deuda neta con el banco, y debes llenar ese hueco si no quieres que te aplique medidas "especiales". Pero el incauto se da cuenta que no tiene dinero para rellenar el vacío, pues ha ido en deudándose para pagar cosas, como matrículas universitarias, que no se pueden devolver. Ademas, puede ser que la emrpea en que trabaja empiece a tener dificultades y le plantee una reducccion salarial o un despido. Camino recto hacia la dación en pago o el desahucio.
Ahí empieza una pesadilla. el nivel de deuda alcanzado obliga a dejar de consumir y ponerse a ahorrar para poder hacer frente a las deudas. Los activos que antes cubrian esas deudas (vivienda, cuyas, acciones, etc) están cayendo de precio sin freno.
Aunque El banco central restituya la liquidez que los consumidores y empresas han atesorado, la confianza de todo el mundo será difícil de restablecer, hacer que se amolde a unas nuevas circunstancias inauditas para todos. El golpe definitivo sufrido por muchos quitan las ganas de de arriesgar, eso que era tan fácil en la fase de euforia.
Los banco centrales deciden entonces tomar medidas excepcionales, pues el tipo de interés ha bajado a cero, pero como la inflación también, el coste real financiero está muy por encima de la rentabilidad real esperada por los inversores.
estas medidas excepcionales -compra masiva de bonos pagadas con dinero - no traen el proceso esperado de normalización.
Por razones no muy bien conocidas, las economías se instalan en una fase parecida a la anterior, aunque diferente. En el gráfico, se muestra un índice de lo que ha crecido el peso del mundo financiero sobre el mundo real. La línea quebrada muestra el balor de la inversion empresarial en relación a un índice bursátil, el Wilshire de las 5000 mayores empresas cotizadas.
Es decir, para cada unidad de inversión real se necesita cada vez más "movimiento financiero". Vamos a aclarar que es este movimiento financiero.
Casi todo ese peso creciente del mercado financiero sobre el mercado de inversón real, no es más que movidas del mercado secundario. Y este mercado secundario no financica nada. los títulos cotizados sí financiaron algo cuando en su tiempo fueron emitidos. La recaudación obtenida en la emisión SÍ puede considerarse inversión real, en la medida que fueron a eso, a financiar un proyecto de inversión. Pero la vida de esos títulos no se acaba ahí, simplemente proque el primer inversor que los compró los quiera vender en el mercado secundario en el que alguien se los quiere comprar.
La existencia de unmercado secundario es la garantía de poder liquidar una activo cuando lo necesitas.
Los motivos de este comprador pueden ser diversos, como especular, sentarse en el Consejo de Administración de la empresa, etc. Pero cualquiera de ellos NO es una inversión, es una compra de segunda mano. Como tal es una simple trasferencia de propiedad que no altera la contabilidad de la empresa y, sobre todo, no aumenta su capacidad de aumentar su capital físico.
sin embargo, el mercado secundario tiene efectos: los precios determinan a qué precio la emprrsa cotizada puede emitir nuevas acciones. Ergo, cuanto más alto esté el mercado secundario, más dinero podrá obtener por cada acción nueva emitida. Naturalmente, cuanto más alto esté el mercado secundario, más riesgo objetivo para los compradores, sobre todo si se endeudan para hacer la compra y usan los títulos como garantía del préstamo. En esto es similar al mercado de la vivienda de segunda mano.
Como vemos en el gráfico, la inversión real ha pasado de ser como el 120% del total del índice bursátil, a sólo el 30%. Es decir, desde que la FED puso en marcha sus medidas de expansión a tipo de interés cero, se ha traducido en un fuerte repunte del mercado bursátil sin correlato en el mundo real.
Estamos ante un enigma que angustia a los economistas, que están muy divididos sobre qué habría que hacer (bueno, los que se han enterado). No voy a repasar aquí las distintas soluciones que están en oferta. Básicamente hay dos ofertas madre: que los BC hagan más QE, o implicar a la politica fiscal que potencie a la política monetaria (En este ramal incluyo el llamado helicóptero money). El caso es que, aparentemente, los bancos centarles han perdido su capacidad de levantar la economía, pero por otro lado se les ha ido de control el sistema financiero, sobrevalorado, y en riesgo de crear una nueva catástrofe.
Ante tanto despropósito, es imposble creer en la teoría de la eficiencia de lso mercados (EMH). diga lo que diga el micreconomista, en un plano macroeconómico el mundo no está mejor que antes de la crisis. Algunos países han crecido, pero el aumento del volumen de financiero -acompañado de sus deudas correspondientes- ha aumentado el riesgo sistémico. Las empresas no financieras prefieron atesorar los beneficios antes que invertir, y eso ha dinamizado las bolsas, pues es una práctica cada vez más común satisfacer a los accionistas con el buy back, recompra de sus propias acciones para mantener el precio, el poder político, y recompensar a los altos ejecutivos. Una muestra palpable que los agente individuales, actuando por su interés, no contribuye a un conjunto macro más estable y productivo.
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