"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 20 de marzo de 2025

Recortes sobre la Historia, la Evolución y la Decadencia

He aquí un ejercicio de pastiche de grandes aportaciones de varios renombrados autores. Lo único que añado es unos párrafos de coordinación y una breve introducción. El tema principal es la Decadencia de la civilización, tema tan caro a Splenger, el papel que juegan las masas cuando los revolucionarios han olido la herida por la que sangra “lo anterior” y se puede empezar las labores de demolición (obsesión de los republicanos españoles, como Azaña, que odiaba la historia de España y decía que había que empezar de cero con el equipo de demolición).
Los grandes cambios revolucionarios que han llevado a dictaduras totalitarias se han potenciado con el control de las masas. Donde no hay masas manipuladas mejor hablar de un golpe de estado, o un golpe de palacio. Tanto la Revolución Francesa, como la de Lenin (que admiraba enormemente la primera), como la de Mao... son grandes movimientos de masas. Las masas son aglomeraciones de gente sin ningún espíritu libre que obedece perrunamente a una consigna que le señala el objetivo. Estas masas son fenómenos sobre todo debidos en la sensación deprimente de alienación. 

Elías Canetti, Masa y Poder:
Un objetivo principal de la masa es dar caza a quienes no son suficientemente virtuosos, como los que están «en el lado equivocado de la historia» - como dice nada menos que Sánchez de los que no están a su lado -, pero, al fin y al cabo, declarar a alguien así es suponer que se conoce la dirección de la historia, un nivel del conocimiento no concedido a nadie. Porque ni siquiera quienes luchan contra el más abyecto de los despotismos pueden estar seguros de cómo acabarán los acontecimientos. Lo único que pueden hacer es luchar. Por lo tanto, reclamar categóricamente que se conoce el futuro cae dentro del ámbito de la ideología, de la que la multitud, o la turba, es un arma principal. Canetti, como escritor, es tan despiadado y obsesivo como las masas que describe, descomponiéndolas y catalogándolas en el transcurso de más de quinientas páginas. 
La existencia de la masa de acoso lleva al fenómeno de las ejecuciones públicas, que están vinculadas a la práctica del asesinato colectivo. «El auténtico verdugo es la multitud reunida en torno al cadalso», escribe Canetti. La más primitiva de todas las manadas multitudinarias dedicadas a la matanza colectiva es la turba que lincha, que piensa de sí misma que es humana solo porque sus integrantes no hincan realmente los dientes en la víctima. La víctima tiene aquí un aspecto diferente al de la muchedumbre. Está claro que no forma parte de ella. Y el hecho de que huya aumenta la sed de sangre de la multitud cuando sus miembros dan con ella. Es donde están las raíces más primitivas del racismo en el sur estadounidense. Incluso la inflación, afirma Canetti, es un «fenómeno de masas», ya que, a medida que la unidad monetaria pierde su valor e identidad, los individuos que la poseen se sienten depreciados, y, como no pueden admitir ante sí mismos su propia depreciación, aparece una masa que busca una víctima para esa depreciación, un chivo expiatorio. La inflación de Alemania que ayudó a que Hitler llegara al poder fue una de las más extremas de la historia económica. Y la víctima que la masa escogió para vengarse fueron los judíos, [que en realidad se habían integrado perfectamente a la sociedad alemana y había luchado y muerto por ella en la primera Guerra Mundial. El agradecimiento por su sacrificio fue el exterminio de 6 millones de judíos en la “Solución final” diseñada en la Conferencia de Wansee…]

Una vez formada una gran masa - sobre todo si se ha formado en todas las partes del mundo, como sucede ahora -, se la puede dirigir a aniquilar determinados objetivos señalados por el Líder, que es el único que sabe lo que hace. El historiador Oswald Spengler supo ver que la masa nació cuando el hombre empezó a emigrar a las ciudades.

Oswald Spengler:
“mientras que el campo produce lo «popular», la «ciudad mundial», es decir, en nuestro contexto, internet, produce la «turba».”

Ciudades que, por otra parte, fueron una evolución espontánea y positiva desde el punto de vista económico. La cercanía de todos aumentaba la productividad, y fueron un cambio benéfico comparado con el estado anterior de siervo de la gleba. La ciudad dio un impulso a la libertad individual innegable. Pero para que funcionase, había que hacer acopio de una cultura urbana, que a veces, sin verlo venir, producía masas de inadaptados, primeros candidatos a integrantes de la masa futura. Cuando la ciudad empezó a ser “demasiado” grande y gran productora de desechos, atrayentes para los inmigrantes vendidos de zonas devastadas, empezó a llenar sus calles de candidatos a ser absorbidos por una masa dirigida por el Líder.
El enfrentamiento entre la masa aleccionada y los individuos reacios a la sumisión lleva a la idea de Lenin de Totalidad, quintaesencia de la masa en la edad moderna. 

Robert Kaplan:
“Esta clase de turba es el máximo enemigo de la libertad, ya que su efecto es abolir el pensamiento individual en sí mismo. Recuerde que el nazismo y el estalinismo trabajaron muy a menudo en silenciar el pensamiento individual, de modo que cada uno estuviera de acuerdo con el otro. La llamada «cultura de la cancelación» en la que el estatus profesional de una persona y su habilidad para hablar y publicar se reducen o, en casos excepcionales, se extinguen.”
“… Esto es estalinismo sin nada de violencia y encarcelamiento. O leninismo, de hecho, ya que Lenin fue el que esencialmente inventó la noción de totalidad: que el resultado total de una vida está determinado por la aceptación personal de una sola idea.”

Hannah Arendt, según Kaplan:
Fue la filósofa de mediados del siglo XX, Hannah Arendt, en Los orígenes del totalitarismo, quien sugirió que los sistemas políticos represivos dependen de la soledad de los individuos, que necesitan escapar de su condición y ser parte de una masa.

Con la masa surgen las tecnologías que permiten controlarla, malearla y dirija a un fin alevoso, a la vez que las nuevas formas artísticas son cada vez más deplorables.

Oswald Spengler:
“«En cuanto a la prensa moderna», escribe Spengler, «el sentimentalista puede mostrar una enorme sonrisa de satisfacción cuando la prensa es “libre” constitucionalmente, pero el realista simplemente pregunta a disposición de quién está la prensa (...) Ningún domador tiene a sus animales más sometidos a su poder» que la prensa, continúa. «Desata a la gente como masa lectora y asaltará las calles y se lanzará sobre el objetivo indicado (...). La prensa es hoy un ejército (...), en el que los escritores son oficiales y sus lectores soldados.”

La masa es más fácil captarla en la juventud indefensa, todavía desorientada y fácilmente manipulable, como yo vi en mis años universitarios: una juventud obediente a las consignas del PCE, cuyo fin era que los jóvenes aprendieran lo menos posible. 

Robert Kaplan:
“Poner a la juventud en un pedestal todavía más alto, por lo tanto, es destruir la civilización.”

Cuando la civilización alcanza su máximo nivel de sofisticación y apoteosis, nadie se da cuanta, hasta mucho después, de que empieza la decadencia. Esa es la visión cíclica de Spengler de las civilizaciones, como organismos que nacen viven, crecen y mueren lentamente, no sin bruscos saltos en formas de guerras y conflictos. Es muy difícil detectar el momento justo en que todo el navío opulento de la gran civilización está ya navegando hacia su extinción. Cuando se empieza a hablar de decadencia, ya es tarde. A veces vemos una obra de arte como el summun de la expresión cultural… (estoy de acuerdo con un amigo, arquitecto, que se pregunta ¿qué ha aportado el arte plástico desde que Picasso inventó el abstracto?)

Robert Kaplan:
«… Incluso un clásico como West Side Story, con letras de Sondheim y música de Leonard Bernstein, que rompió los límites de la música popular y llegó en pleno apogeo del siglo estadounidense y del poder estadounidense —tanto como la intensa tragedia de Sófocles, Edipo rey, llegó en pleno apogeo del poder ateniense— probablemente no habría impresionado a Spengler, ya que todavía habría significado una regresión desde personas como Franz Schubert y Ludwig van Beethoven. Para Spengler el contexto lo forman nada menos que los vastos flujos históricos y culturales de siglos y milenios.»
«… todo lo posterior a artistas como Manet y Cezanne «es impotencia y falsedad», al menos a ojos de Spengler. En 1918, Spengler escribió que «se podrían cerrar todas y cada una de las escuelas de Bellas Artes sin que el arte se viera afectado en lo más mínimo».

Tomas Wolfe (según Kaplan): 
« El fallecido periodista y novelista Tom Wolfe llegó a conclusiones parecidas en su libro La palabra pintada (1975). Wolfe escribió que la pintura en el transcurso del siglo XX se había convertido no en una experiencia visual, sino en una ilustración visual de teorías del arte propuestas por un selecto grupo de críticos. De hecho, escribió que el mundo del arte había llegado a estar dominado por un estrecho y limitado grupo über-urbano de coleccionistas ricos, museos situados en ciudades superestrella, y un puñado de críticos influyentes, que juntos decidían lo que la gente veía en las galerías y museos.»

Y ¿qué decir de el espejismo de la razón?, espejismo que trajo la Ilustración (al menos la francesa, pues la anglosajona siempre fue escéptica sobre el poderío de la razón, con David Hume y Edmund Burke a la cabeza), que elevó la Razón a condición necesaria y suficiente para conquistar una sociedad mejor… la razón justifica siempre a posteriori los actos pasados, como una sierva fiel (Schopenhauer) a nuestras pasiones. 

Solzhenitsyn, según Kaplan:
Solzhenitsyn: la historia esté gobernada por [el exceso de] la razón. La Revolución francesa, la Revolución rusa, la Noche de los Cristales Rotos, la Revolución cultural maoísta de China y la Revolución iraní son algunos ejemplos de locura de las multitudes urbanas combinadas con la irresistibilidad del extremismo que ayudó a dar su terrorífica dirección a la historia contemporánea y contemporánea temprana.
Incluso en Estados Unidos, las revueltas urbanas —que pueden estar motivadas por una demanda de justicia racial y contienen un componente violento que a veces es para bien y otras para mal— han afectado profundamente el transcurso de la política interior. Las revueltas urbanas son casi siempre un elemento común en las crisis de régimen, y no solo en el mundo en vías de desarrollo con ciudades cada vez más grandes. 
En otras palabras, el siglo XXI será progresivamente más tumultuoso. Es más, el núcleo de las dictaduras consiste en evitar la formación de multitudes espontáneas, que pueden formarse con más facilidad que nunca debido a la tecnología de los medios sociales. 
«¡La multitud!», escribe Solzhenitsyn. «Un extraño ser especial, tanto humano como inhumano (...) donde cada individuo fue liberado de su responsabilidad habitual y vio multiplicada su fuerza». La psicología de la multitud, o de la turba, es así: «Muéstranos a quién tenemos [a continuación] que hacer pedazos».

Como he dicho, es muy difícil determinar cuándo empieza la caída desde el apogeo, porque en el apogeo se sigue esperando un apogeo aún mayor. A posteriori es relativamente fácil construir un discurso con fechas, datos y eventos considerados cruciales. Pero yo creo firmemente que la historia no es determinista (no tiene un fin marcado por un ser superior); creo que la historia es, como leí hace tiempo, una cadena de consecuencias indeseadas (no buscadas), que aveces son hecho venturosos - aunque cuando llegan no se pueden valorar con los esquemas mentales antiguos -. Tiene que venir otra generación que esté más familiarizada con la novedad… lo cual tampoco deja de tener consecuencias, pues sin quererlo una generación o dos se quedan colgada de unos valores inservibles, mientras que la nueva goza de su buen momento, haciendo bien en no preguntar ni analizar a qué se debe su buena suerte; si lo hace, corre el riesgo de creer que es mérito suyo. Así que lo más probable es que el individuo esté siempre como descolgado de la realidad, lo cual, a veces, muy agradable. 

6 comentarios:

Miguel E. dijo...

Yo me enteré hace poco de cuándo fue el apogeo de la civilización mundial; 1980 (o principios de los 80).

Al parecer fue el punto de mayor tasa de retorno energético per capita en todo el mundo.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Los de Valladolid son unos frikys. En todo caso eso sería un ratio de economía…

Miguel E. dijo...

Una ratio que lo condiciona todo. Hay energías renovables que pueden llegar a ser sumideros de energía.

Eso hará que el futuro tenga un crecimiento económico nulo (o una recesión perpetua).

Sí el cambio climático no nos mata la escasez de energía nos permitirá hacer cada vez menos cosas.

Si tienes tiempo y ganas te recomiendo esta conferencia:

https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&opi=89978449&url=https://www.youtube.com/watch%3Fv%3DlV3L1OvMovg&ved=2ahUKEwjSyIuw4pqMAxXoR6QEHa7gAYkQtwJ6BAh8EAE&usg=AOvVaw3_9Y7HY1YLdtJgj2MLy0fM

www.MiguelNavascues.com dijo...

Mira, primo, el índice de retorno energético es una filfa. No indica nada. Es un argumento ideológico de unos frikis que creen en el calentamiento. Sexundo, Por cierto, estas lluvias y fríos que estamos viviendo me recuerdan el clima que hacía en mi infancia y juventud. No será que el clima es cíclico? El retorno energético ha subido y bajado a lo largo de la historia y siempre hemos avanzado. No depende de una cantidad X fija de energía, porque no la hay. Claro si, comprimes y prohibes fuentes de energía eficientes , como nuclear gas y oil, pues obviamente estás reduciendo la oferta disponible, lo cual es un engaña bobos.
NO puedes volver al siglo de las Luces. Desde entonces al cambio tecnológico ha cambiado las fuentes energéticas de manera vertiginosa, y se han superado momentos críticos en que el famoso Retorno era negativo. ¿O no fue negativo cuando de la combustión de madera se pasó a la combustión de carbón, de éste al oil, de ésta al gas natural, de éste a la nuclear (que hemos desbaratado cerrando centrales por la doctrina de unos alucinados). Muchas veces hemos pasado por situaciones de escasez de oferta. Muchas veces hemos cambiado tecnológicamente y han salido nuevas fuentes insospechadas un minuto antes. Ahora bien, repito. Si el poder, en vez de ponerse del lado de los necesitados, por primera vez en la historia , empieza a juguetear con ideologías dignas de un TBO en colorines, entones estás colaborando a que el Retorno caiga. Que Dios les castigue, pies están jugando a que el mundo caiga en una pobreza que no se ha visto desde hace décadas.

www.MiguelNavascues.com dijo...

Mira, primo, el índice de retorno energético es una filfa. No indica nada. Es un argumento ideológico de unos frikis que creen en el calentamiento. Sexundo, Por cierto, estas lluvias y fríos que estamos viviendo me recuerdan el clima que hacía en mi infancia y juventud. No será que el clima es cíclico? El retorno energético ha subido y bajado a lo largo de la historia y siempre hemos avanzado. No depende de una cantidad X fija de energía, porque no la hay. Claro si, comprimes y prohibes fuentes de energía eficientes , como nuclear gas y oil, pues obviamente estás reduciendo la oferta disponible, lo cual es un engaña bobos.
NO puedes volver al siglo de las Luces. Desde entonces al cambio tecnológico ha cambiado las fuentes energéticas de manera vertiginosa, y se han superado momentos críticos en que el famoso Retorno era negativo. ¿O no fue negativo cuando de la combustión de madera se pasó a la combustión de carbón, de éste al oil, de ésta al gas natural, de éste a la nuclear (que hemos desbaratado cerrando centrales por la doctrina de unos alucinados). Muchas veces hemos pasado por situaciones de escasez de oferta. Muchas veces hemos cambiado tecnológicamente y han salido nuevas fuentes insospechadas un minuto antes. Ahora bien, repito. Si el poder, en vez de ponerse del lado de los necesitados, por primera vez en la historia , empieza a juguetear con ideologías dignas de un TBO en colorines, entones estás colaborando a que el Retorno caiga. Que Dios les castigue, pies están jugando a que el mundo caiga en una pobreza que no se ha visto desde hace décadas.

Miguel E. dijo...

No depende de la voluntad humana, lamentablemente. En la conferencia se explica claramente.

En cualquier caso, se va a ver en el futuro. En Estados Unidos se están levantando prohibiciones, fomentándose los combustibles fósiles, y no por eso dejarán de tener problemas.