"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 17 de diciembre de 2016

Análisis fino. Expectativas trumpianas en los tipos de interés

En David Beckworth  un fino análisis de los tipos de interés señalando claramente las expectativas suscitadas por Trump y su anuncio de grandes gastos de inversión y otras cosas, que, de momento, han sido tomadas al pie de la letra. Luego no sabemos lo que pasará, pero es verdad que los ripos de interés y La Bolsa han tomado nuevos bríos. 
Beckworth hace un análisis descomponiendo los tipos de interés a largo plazo en sus componentes. Al final se ve claramente que todos estos se han elevado claramente desde que Trump ganó las elecciones. 
Primero, separa el componente inflación esperada de componente interés real: la línea roja es el tipo del bono a 10 años cubierto contra la inflación (eje derecho). Si este tipo de interés se resta del bono nominal a 10 años, tenemos una teoría expectativa de inflación. 

 

Lo importante es que ambos, el tipo de interés real, y la inflación esperada, han subido.
Segundo, el autor divide el tipo de interés nominal por sus componentes: prima neutral al riesgo (es decir, componente inflación y tipo de interés real, los dos vistos en el gráfico de arriba por separado), y prima de riesgo. Esta última es estimada por la FED New York.

 
También en este caso, ambas repuntan claramente. 
Si a esto sumamos el máximo alcanzado por La Bolsa en los últimos días, es claro que los mercados están a la expectativa de un gran salto de la economía. Esperemos que sea así. 
Quizás lo más interesante es lo que deduce Beckworth de todo esto: que él tenía razón cuando decía que la FED no podía elevar los tipos de interés empujándolos desde sus instrumentos, que era una   cuestión de expectativas de demanda que, por fin, empiezan a despertar. 

Now markets may be getting ahead of themselves, but if these expectations come to fruition there is another big lesson to be learned from the Trump shock:
One of the big lessons from this rate decision is that the Fed cannot sustainably push up interest rates through the brute force of monetary policy. Rather, interest rates have to be pulled up by robust economic growth with the Fed following suit.  
This understanding also means the Fed did not push interest rates to zero percent in late 2008. Rather, it followed the collapsing market forces that were pulling interest rates down at the time. 
To the extent the Fed wants a stable economy, it is limited in how much it can adjust interest rates. Its interest rate adjustments have to follow the health of the economy.  
Luckily for the Fed, the health of the U.S. economy seems to have turned the corner and begun a robust recovery. This has allowed the Fed to finally break free from the chains of low interest rates.
Lo digo porque yo  llevo el mismo tiempo diciéndolo. La curva de tipos de interés es una cadena que no se eleva empujando desde el BC, sino tirando del último eslabón vía aumento de la demanda. 

Los analfabetos hoy

Una entrevista muy interesante de María Elvira Roca Barea, por Emilia Landaluce, de la que destaco, pese a su gran interés, estos pocos párrafos.

Los españoles tenemos falta de autoestima.
Pues no tenemos motivos. Es curioso que teniendo, por ejemplo, la escuela de Salamanca que sentó parte de las bases de lo estudios de economía o la expedición de Balmis, que sirvió para vacunar de viruela a cientos de miles de personas sigamos sintiendo que somos inferiores. Ni somos más corruptos, ni más inútiles, ni más ignorantes
¿A qué se debe?
A España le ha pasado una cosa muy rara con sus élites intelectuales. A partir del siglo XVIII, esas élites asumieron todos los tópicos de la Leyenda Negra. Y eso se ha repetido generación tras generación. Se nota viendo la televisión. 
¿Los Países Bajos del Imperio Español tienen semejanza con Cataluña? 
Todo nacionalismo necesita un enemigo para crecer. En los Países Bajos se produjo un proceso de segregación que llevó a una parte de la población (los católicos holandeses) a vivir en un estado de apartheid durante siglos. Y reinventaron la Historia. Hay que tener en cuenta que había más holandeses luchando en los tercios del duque de Alba que en el ejército de Guillermo de Orange que usaba mercenarios. En Cataluña hay una gran parte de la población que vive en el exilio interior y el nacionalismo lleva más de 40 años inventándose la Historia.
Pues los holandeses se independizaron.
Porque les apoyaba Inglaterra, Francia... Nadie en Europa apoya la independencia de Cataluña.
- ¿Cuál es el problema de Europa?
No ha sabido aceptar su posición subsidiaria en el imperio hegemónico que es EEUU. También que se ha acabado con la gran educación europea que producía ese sustrato de clase media culta que garantizaba la pervivencia de la democracia. Siempre ha habido analfabetos pero ahora salen de las universidades
- Usted ha enseñado en Harvard. ¿También allí?
Bastante. Gente que sepa expresar por escrito lo que sabe empieza a escasear en todas partes.
- Ahora en los colegios ingleses no enseñan a Kipling para no ofender sensibilidades. ¿Un nuevo índice de los libros prohibidos?
También ingleses y franceses prohibieron libros. Desde que las iglesias han dejado de elaborar la moral social, han aparecido una serie de administradores de la moral que son los que vienen a decirnos qué tenemos que creer y pensar.

viernes, 16 de diciembre de 2016

La France

La France! Ojalá sea eterna como Roma, la ciudad eterna! Francia... Mis co-compatriotas franceses tienen un espléndido pasado, fortificado por una leyenda que no es negra, como la nuestra (Joseph Pérez, gran hispanista francés, dixit). El presente les chirría  alarmantemente. El futuro, no va por ahí. El futuro del mundo es inquietante, y Francia ya no pinta nada, por mucha presencia que mantenga gracias a la Segunda Guerra Mundial (que, por cierto, ella no ganó). Francia, "La Oficina del buen gusto" (Unamuno), es como un decorado de cartón piedra para gozo de chinos y japoneses, que se cuelan por todas las rendijas de Europa y aparecen desde Sevilla (comiendose el mejor jabugo) a Reijavik. 
A Francia le queda una vez más venderse como una meretriz al más fuerte, como hizo con Hitler y luego con USA. Eso lo hace como nadie. Suerte. Que conserve siempre sus Châteaux y sus Cathédrales, sus piedras eregidas con tanta harmonie, como ninguna otra nación. Curioso que lo que intentó destruir la furia de la Révolution sea hoy uno de sus grandes activos-atractivos, que se mezclan armoniosamente en su pastiche de patriotismo républicain (el patriotismo siempre es un pastiche que infla el corazón) con sus verdes campos y su Jeane D' Arc. Allons enfants de la Patrie. 

jueves, 15 de diciembre de 2016

¿Quién puede creer en el euro todavía?

Ambrose Evans-Prichard nos pone los pelos como escarpias sobre el futuro de Grecia... y el euro. No hay duda, para él, que Grecia saldrá del euro, y que eso puede contagiarse a otros países. El FMI se haretractado  y ha pedido perdón públicamente por sus errores cometidos en Grecia al aceptar la diagnosis de Europa, 

The International Monetary Fund has at least stopped telling lies. It has released two 'mea culpas' of escalating candour. The second was an acid indictment of its own "culture of complacency", admitting that its giddy enthusiasm for the euro project blinded it to the oncoming crisis, and laying bare its role in the fiscal water-boarding of Greece.

It acknowledged that the 2010 rescue was not undertaken in the interests of Greece or the Greek people. The country was instead sacrificed in a “holding action” to save the euro and Europe's banks at a time when the eurozone had no functioning lender-of-last resort or firewall against contagion.

Greece was patently insolvent. It needed a textbook debt write-off to restore viability. This was blocked because everybody feared a calamitous chain-reaction through Portugal, Ireland, Spain, and Italy.

Que ha llevado a Grecia a un círculo vicioso: depresión, estancamiento y caída de los ingresos fiscales mientras la deuda sigue subiendo en flecha. Todo ello para lograr una devaluación por el método interno: devaluación de salarios-precios que nunca llega. Lo que se devalúa es el PIB, lo que aumenta la duda por varias vías. Primero, por la propia caída del PIB . Segundo, por el aumento de las necesidades de la población, y la caída de ingresos o del estado. Tercero, porque los rescates de Europa hacen subir la deuda. ¿Quién puede creer en el euro todavía? Paradójicamente, en el último referéndum los griegos, antes de que les metieran el aceite de ricino, votaron al euro. 
Somos los propios ciudadanos de Europa los que no queremos ver la verdad. 

La FED y la economía real. Augurios

La FED ha subido sus tipos de interés a un día al 0,75%, y anuncia que prevé que en 2017 habrá otras tres subidas. Esto se llama política monetaria activa y de persuasión. Pero, como se ve en el gráfico adjunto, que representa lo que creen los miembros de FOMC - el comité decisorio - no hay unanimidad a la hora de hacer sus previsiones individuales. 

 

Algunos ven UNA subida en 2017 y algunos dan margen para tres subidas de 0,5 pp. hay uno que da para cuatro subidas de medio punto. La dispersión aumenta a medida que se amplía el horizonte. Pero todo esto es wishful thinking, nada más. La persuasión es ambigua, inconcreta, por no decir risible. 
De las previsiones se deducen varias curvas de tipos de interés implícitas: la más baja prevé un margen entre el tipo de hoy y el de dos años de medio punto de diferencia. La más alta, un mínimo de 0,75% y un máximo de 3,75% en dos años. Podría decirse que está es la optimista, pues implica una normalización de los tipos gracias a cierta normalización de la economía, que estaría creciendo al 3% nominal. Pero no es mucho optimismo pensar en un crecimiento nominal (real más inflación) del 3%. 
La previsión oficial de tipos es que a finales de 2017 el tipo estaría, con tres subidas de 0,5%, en el 2,25% (0,75% actual más 1,5%). 
Pero los Bancos Centrales ya no son los amos de la economía, que con un chasquido de su látigo la ponen donde quieren. Estamos en una situación en que lo que mueven los BC es a las bolsas, sin pasar por la economía real... aunque recientemente, la curva de tipos, representada por el diferencial de 10 a 2 años, si parece congeniar bien con la última subida bursátil, que por cierto, es un máximo histórico. 

 

Es un buen augurio que el diferencial o spread 2 a10 años repunte y coincida con la subida de Bolsa. Pero la subida de Bolsa es en unos niveles muy altos, lo que representa más riesgo. A cada cerdo le llega su San Martín, como todo el mundo sabe. 

Huevos en Villagordo



Enviado desde mi iPhoneOle los huevos.. de algunos BIEN, POR EL ALCALDE DE VILLARGORDO (JAEN-ESPAÑA )
"Ha aparecido en España un articulo en el periódico "La Voz de Almeria ", en apoyo al alcalde de Villargordo, ( Jaén ) que ha rehusado suprimir la carne de cerdo en el comedor escolar. Los padres musulmanes piden la supresion de la carne de cerdo en las cantinas escolares y el alcalde ha rehusado categóricamente, enviando una nota a todos los padres para explicarles el porqué:
- Para que los musulmanes comprendan que deben adaptarse a Villargordo y a España, a sus costumbres, a sus tradiciones, a su modo de vida, ya que son ellos los que han elegido emigrar.
- Para que comprendan que deben integrarse y aprender a vivir bien en España.
- Para que comprendan que son ellos los que deben modificar su modo de vida y no los Villargordeños y españoles, que los han acogido generosamente.
- Para que comprendan que los villargordeños no son xenófobos ni racistas, puesto que han aceptado a numerosos emigrantes musulmanes (al contrario que los musulmanes, que no aceptan a los extranjeros no musulmanes en sus paises).
- Que los españoles , como otros muchos países, no piensan renunciar a su identidad, a su cultura, a pesar de los golpes de los internacionalistas.
- Que si Andalucia y España son tierra de acogida, no es el Alcalde y su gobierno de izquierda quien acoge a los extranjeros, sino el pueblo español en su conjunto.
- Que comprendan, al fin, que en España con, y no a pesar de, sus raíces judeo-cristianas, sus árboles de Navidad, sus iglesias, y sus fiestas religiosas, la religión debe quedarse en el estricto dominio privado, y la alcaldía tiene razón cuando rehusa todo compromiso al islam y a su religion (la sharia).
- A los musulmanes, a los que molesta la laicidad y que no se encuentran bien en España , les recuerdo que existen 57 magníficos países musulmanes en el mundo, la mayoría de ellos medio poblados y dispuestos a recibirlos con los brazos abiertos para respetar la ley de la sharia.
- Si habéis dejado vuestros países para venir a España y no para ir a otros países musulmanes, con vuestras mismas costumbres, es porque habéis considerado que la vida en España es mejor que en otros lugares.
- Preguntaos sólo una vez : ¿POR QUÉ SE ESTÁ MEJOR EN VILLARGORDO- ESPAÑA, QUE EN EL LUGAR DE DONDE VENÍS? PUES, EN EFECTO, LA CANTINA CON CARNE DE CERDO FORMA PARTE DE LA RESPUESTA". 

(Que circule por toda la red, sin parar de circular, aunque los recibamos repetidos)

miércoles, 14 de diciembre de 2016

La (i)lógica del salario mínimo. Por qué estoy en contra

El salario mínimo impone la obligación de pagarlo a cualquier empresario que quería contratar a alguien sea cual sea su cualificación. 

Xavier Caparella tiene un post sobre el salario mínimo, que, según él debería sobrepasar los 2000 euros/mes para poder equipararlo al poder adquisitivo de los años 1970. No voy a comentar su método de calcular el poder adquisitivo en tal año y hoy, a través del precio de una estancia en un camping, porque no vale la pena: no es mínimamente riguroso. 

A lo que voy es al concepto mismo de salario mínino. Es un concepto fatuo. Su mera existencia es dar por hecho que se puede determinar por decreto cual es el salario justo por cada puesto de trabajo. Es obvio que cada puesto de trabajo tiene una aportación distinta al PIB, por lo que es absurdo pretender que haya UN salario mínimo para todos. Por eso el salario mínimo suele ser mucho menor que el salario de mercado. Es un salario que intenta paliar agravios sociales por abuso de poder de las empresas, pero no puede, sencillamente, fijar el salario económicamente justo = lo que aporta el trabajador con su tiempo de trabajo en la empresa en que trabaja. Es decir, la productividad media aportada al Valor Añadido. 

Es ridiculo pretender que el salario debería ser de 2000 € cuando hay gente trabajando por menos de 1000€/mes. En otro día me dijeron que un piloto de Iberia recién entrado, con su formación pagada por él mismo, gana 1200 € mes. A partir de ahí, calculen. Si un profesional que se ha gastado o endeudado cuatro años para formarse, inglés incluido, gana 1200 € mes, le importa un rábano que decreten que debería ganar mínimo 2000 €. 

Además, en este problema lo importante es la perspectiva de futuro: la renta presente y futuro actualizada. Si consigues (algo imposible) que te paguen 2000 €, pero sabes que nunca vas a pasar de ahí, no es lo mismo que el caso del piloto, que tiene una carrera por delante en la que seguramente seguirá aumentando el sueldo, según su experiencia y conocimiento aumenten. Lo que le importa es qué ganará dentro de cuatro y nueve años, y si tiene posibilidades de irse a otra compañía: si es competitivo. 

El salario mínimo no tiene ninguna lógica. Existe por razones políticas, para ganar votos. Si lo pusieran donde dice este señor, el paro aumentaría una barbaridad, porque ninguna empresa podría pagarlo a menos que fueran a un ingeniero con experiencia y dos idiomas. El salario mínimo excluye del mercado de trabajo a un buen montón de gente que no tiene cualificación, a la que habría que pagar el paro, para lo cual habría que cobrar más cuota de Seguridad Scial a los que trabajan, y España es el país que tiene la tasa empresarial/empleado más alta de Europa, lo que redundaría en más paro. 

Además, yo estoy en contra de, por una razón: la lógica más estricta nos dice que afectaría al empleo de los más cualificados. Si la composición idónea del trabajo en un país es, digamos, 1000 no cualificados, 500 cualificados medios, 50 cualificados altos, un salario mínimo demasiado alto para los no cualificados recortaría el empleo en todos los niveles: un ingeniero puede estar en paro porque el salario mínimo - que aparentemente no es problema para él - le expulsa del mercado por no haber suficiente plantilla por debajo. 

El salario medio español es bajo porque la productividad en España es muy baja. Productividad no es trabajar mucho, al revés. Es obtener más producto trabajando menos, gracias a la cualificación y a la organización empresarial. Y ambas cosas son dos fallas de España seculares.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Italia y el euro

Estamos en una senda irrefrenable de fin caótico del euro y de la UE. Solo hay una solución: que Alemania y sus colegas admitan que las deudas que les deben los demás no serán jamás cobradas, y que hay que dar salida eficaz a las rigideces del euro. Hoy la amenaza se llama Italia, pero ahí está una Grecia  asfixiada cada vez más por los grilletes que le han impuesto. 
En Carmen Reinhard  tenemos un dato elocuente sobre el problema italiano de Europa - porque no es un problema de Italia, es un problema de Europa. En el gráfico, la posición neta deudora de Italia en el TARGET2, que es el sistema de casamiento diario de deudas/créditos debidos a las transacciones multilaterales entre los paises del euro. Es una Cámara de Compensación en la que al cabo de día el saldo final debería ser cero. Sin embargo, hay países creciemente acreedores (Alemania) y deudores Italia (y España). Eso quiere decir que hay flujos netos de salida de estos países que se mantiene en en descubierto, es decir, que no se saldan, pese a ser flujos de liquidez. 

 

Como se ve fácilmente, el saldo negativo de Italia ha superado el de 2012, cuando la crisis de los bonos. Por lo tanto, un posible temblor de los bancos italianos, que están descapitalizados en relación a la mala calidad de sus activos, no se va a producir en el mejor momento: parten de un descuadre con el BCE de 359 mm €.
Una vez destronado Renzi, se ha nombrado a un presidente de transición, que poco va a poder hacer para frenar las guerras anti euro de Beppe Grillo. Ahora mismo éste es el partido con más fuerza, pero es que el Frente Norte separatista y Forzza Italia de Berlusconi están de acuerdo en acabar con el euro. El resultado de referéndum, un 60% a 40% en contra de Renzi, da una idea del empuje del populismo entre la gente. 
Italia es país fundador de Europa y del euro. Es un país económicamente enfermo, lo cual no es evidente a primera vista,  y políticamente también, lo cual sí es evidente. Italia está enferma por culpa de las recetas austéricas del Norte, y no se puede pretender que se cure el sólo. Porque cualquier crisis en su enfermedad puede dar un revolcón al euro definitivo. 
Lo cual, dado la desidia y el arrastrar los pies de los países ricos, los que pueden tener la solución, no es de extrañar. Ninguno de los paises enfermos - entre los que se debe incluir España - puede por sí solo curarse, que es la estrategia seguida hasta ahora. Como decía Münchau en el artículo reproducido antes, sólo una Unión fiscal, corresponsable, pero que funcione como en una nación, puede curar los males del euro. Pero Alemania se niega. Lo cual sólo se puede interpretar que para ella hay límites a la unidad del euro: prefiere ser nación a subsumirse en una Unión en la que ya no sería mayoría. Ahora lo es porque es nación, y potente, y eso le permite manipular las instituciones europeas a su favor. Una vez alcanzada la utópica unión política total, no sería más que una masa de gente que vota entre un resto mucho mayor, de italianos, griegos, españoles, portugueses y franceses, etc. Reino Unido, escapada del infierno,  no sería ya un apoyo - el único importante - en el rigor y la defensa de los mercados. Puedo imaginarme fácilmente una Unión que vota furiosa a partidos nacionalistas exharcerbados a los que les piden que acabe con esa unión. 
Eso lo sabe Alemania, sus políticos, y sus electores. Jamás votarán una cosa así. Luego, parece que hay una fuerza subterránea imparable  que avanza para dinamitar el status quo. 
No crean en milagros. Volverán a intentar conjurar la nueva crisis con parches, pero como ha demostrado el tiempo, desde 2008, esto sólo esconde los dilemas bajo tierra, donde crecen lentos pero seguros. Lentos, pero con estallidos que son brutales, como hemos visto en años anteriores. La mera posibilidad de Italia abandonando el euro - dice Phillipe Legrain - 

The mere possibility of Italy leaving the eurozone – which would entail the redenomination of €2.2 trillion of Italian government bonds in devalued lira – could spark financial panic. What’s more, Italy is too big to bail out, and an anti-euro government may be unwilling or unable to agree to the strictures of an EU loan, which would be necessary for the ECB to quell the panic. It is also implausible that Germany would offer to enter into a eurozone fiscal union that entails pooling its debts with Italy’s.


Una vez comenzada la avalancha, no se puede parar. 

Premios Nobel

Münchau y el wishful thinking

 Wolfgang Münchau sobre la política basada en los buenos deseos (wishful thinking), y sus consecuencias para Europa. Imprescindible. 

Italy poses a huge threat to the euro and union

Chronic inability to separate the probable from the desirable has been the tragedy of 2016. Wishful thinking is becoming a threat to the survival of liberalism itself.

This tendency is especially evident in the discussion about Italy’s future in the eurozone. The complacent now say that Italy is good at muddling through; that the establishment can always stitch up the electoral system to prevent a victory by an extremist party. In any case, the Italian constitution does not allow for a referendum on leaving the euro. So it cannot happen. 

Really? I don’t think so. Start with the discrepancy in economic performance between Germany and Italy. One metric is the imbalances within Target 2, the eurozone’s payment system. At the end of November these reached higher levels than during the height of the eurozone crisis in 2012. Germany’s surplus is at €754bn, while Italy’s deficit is at €359bn. A part of the imbalances relates to the European Central Bank’s programme of quantitative easing, and is thus harmless. But the bulk is due to what might be described as a silent bank run. 

Lack of sustainability does not necessarily imply exit. It is possible, in theory, that the political will overrides the economic needs for ever. Or that the unsustainable could be rendered sustainable. For that to happen, at least one of five conditions would have to be fulfilled. 

First, Italy and Germany could converge. To do this, Italy would need to undertake economic reforms to clean up the justice system and the public administration, cut taxes and invest in productivity-increasing technologies. Germany would need to run a higher fiscal deficit. Second, the northern European states accept large fiscal transfers to the south. Third, the EU creates a federal political authority with powers to raise taxes in order to transfer income from high to low-income earners. Fourth, the ECB finds a way to bankroll Italian public and private debt indefinitely. Or fifth, Italy’s government will forever continue to support euro membership.

Only one of those five conditions may be sufficient for Italy to remain a member of the euro. The problem is that each one is extremely improbable. And I cannot think of a sixth one.

Matteo Renzi’s economic reforms have been insignificant, apart from a smallish labour reform package. The former Italian prime minister chose to focus on political reforms instead, and lost when the referendum returned a 60 per cent No vote. After his failure, a reformist government is not in sight. 

The selection of Paolo Gentiloni to replace Mr Renzi is not going to change that. His government, after all, has a very narrow mandate. I also cannot see Germany bailing out the eurozone — either before or after next year’s national elections. The country’s constitution requires a balanced budget. No other northern state is willing to accept large fiscal transfers, let alone a political union.

What about the ECB? Last week, it extended its QE initiative until the end of 2017. The programme has helped Italy but it will not be sufficient to bankroll the country indefinitely, especially given the small size of the programme relative to the total outstanding public debt. 

This leaves us with Italian politics. Of the three large party groups, only the centre-left Democratic party (PD), Mr Renzi’s party, is pro-euro. There is a theoretical possibility that a resurgent PD might win the next election. I am not sure this will happen but I am sure that the PD cannot remain in power indefinitely. 

One day Italy will be led by a party in favour of withdrawal from the euro. When that happens, euro exit would turn into a self-fulfilling prophecy. There would a run on Italy’s banks and its government’s bonds. 

Italy’s fate in the eurozone and the possibility of a President Marine Le Pen of France are two large threats to the eurozone and the EU. If Italy wants to stay in the euro, it needs to send a clear warning to Germany and the other northern European countries that the eurozone is set on a path of self-destruction unless there is a change of parameters. 

The next Italian prime minister will need to explain to the next German chancellor, presumably Angela Merkel, that her choice will not be between a political union or no political union, but between a political union or Italy’s withdrawal from the euro. 

The latter would imply the biggest default in history. The German banking system would be in danger of collapsing, and Europe’s biggest economy would lose all the competitiveness gains so painstakingly accumulated over the past 15 years. 

It has been the historic failure of consecutive Italian prime ministers to avoid this necessary confrontation, and to think that staying off the radar screen constitutes a viable strategy.


Wolfgang Münchau

domingo, 11 de diciembre de 2016

EEUU versus Europa

Adivinen quién dijo esto hace pocos años en EEUU (no era Trump). De lord Keynes, en SD for The XXI century: 
“All Americans, not only in the states most heavily affected, but in every place in this country are rightly disturbed by the large numbers of illegal aliens entering our country.

The jobs they hold might otherwise be held by citizens or legal immigrants. The public services they use impose burdens on our taxpayers. That's why our Administration has moved aggressively to secure our borders more, by hiring a record number of new border guards, by deporting twice as many criminal aliens as ever before, by cracking down on illegal hiring, by barring welfare benefits to illegal aliens.

In the budget I will present to you, we will try to do more to speed the deportation of illegal aliens who are arrested for crimes, to better identify illegal aliens in the workplace as recommended by the commission headed by former Congresswoman Barbara Jordan.

We are a nation of immigrants, but we are also a nation of laws. It is wrong and ultimately self-defeating for a nation of immigrants to permit the kind of abuse of our immigration laws we have seen in recent years, and we must do more to stop it.” 
Answer: it was Bill Clinton, the 42nd President of the United States, as can be seen here.

Es decir, Bill Clinton, presidente demócrata de los EEUU. 

sábado, 10 de diciembre de 2016

La conspiración de Maastricht y sus secuelas

En El Mundo, un  editorial que leerlo es como comer cerillas. Se titula "Los valores de Maastritch, más necesarios que nunca", y es tan apestoso como promete. Después de cantar las virtudes de aquella horribilis componenda, o conspiración, en la que lo que se jugaba de verdad era una partida entre Francia y Alemania a sujetarse uno al otro - porque Francia temía que la reunificación  de Alemania, la "Gran Alemania", la aplastaría y la dejaría en segundo lugar - mientras que la propia Alemania no se sentía con la fuerza política suficiente para convertirse en líder - se creo el euro para dar garantías a Francia de que anulando el Deuschmark, podría atar a Alemania políticamente. Se repartieron los papeles: el papel político para Francia y el de potencia económica a Alemania. Eso fue la verdadera lucha. Los demás éramos meros comparsas, de atrezzo, a los que les venía bien en en el plan interno de cada país "vender" que definitivamente se acabó la lucha económica, que el euro nos iba a hacer primera potencia, y que el gobierno (Felipe González) que consiguiera meter en el club a su país, sería votado eternamente. 
La jugada le salió mal al PSOE, porque perdió las elecciones en 1996, y desde entonces empezó la decadencia de la socialdemocracia europea, ¿por qué? Porque sencillamente había aceptado jugar el juego de la derecha más conservadora, entreverada por la lucha titánica entre Francia y Alemania por ser colíderes supremos de tinglado, y querer seguir llamándose de izquierdas. 
Maastritch fue una repugnante manifestación de lucha por el poder en estado puro, disimilado por grandes palabras y grandes Textos Fundacionales (todos rechazados en clamorosos referéndums) en los que los paises del Sur de Europa serían triturados sin misericordia porque no pintaban nada en esa lucha ni ese juego. Los primeros en caer fulminantemente fueron los socialismos del Sur, que pasaron a querer vender justicia distributiva, pero ordoliberalism del euro, es decir, austeridad por encima de todo, sin la válvula de la devaluación. Lo pagaron. 
Ahora, los cargos burocráticos de la UE, que no tienen poder efectivo si Alemania dice nein, quieren levantar de nuevo el vuelo de ese pajarraco que es el euro que nació muerto, porque no tiene lógica económica ninguna. ¿Y cómo lo quieren conseguir? Lanzando la campaña de la Unión Total, es decir, ir a por una unión política total de Europa. Si el resultado ha sido catastrófico para España hasta ahora, imaginen como sería una Unión total con las deudas que tenemos, y la cultura económica que nos gastamos. Pasaríamos a ser una colonia de Alemania, aunque soñemos con un Presidente europeo español. Da igual: alemania nunca va a ceder un milímetro de sus intereses cuando a Merkel le está comiendo los zancajos un partido "nazionalista", que si llega al poder sabremos lo que es la lana parda desfilando. Merkel ya ha dado marcha atrás en muchas promesas, sobre todo en lo de los emigrantes, lo que quiere decir que está a la defensiva, y a la defensiva en política se acaba perdiendo. En todo caso, de ahora en adelante, menos y menos concesiones a los "vagos" del Sur. Junkers el presidente de la Comisión, y sus adlateres burocráticos (Troika, Parlamento, etc), llegan tarde a sus ambiciones de niños que temen por su puesto. 
La Economía no es una ciencia, pero tiene cosas sólidas, inapelables. Una es que no se puede jugar con los tipos de cambio y la soberanía política. Un país sin ser dueño de su divisa no es una nación, y menos lo será si le imponen una Unión en la que no va a pintar nada. El tipo de cambio es el precio más importante de un país, en el que confluyen todos los millones de precios internos y externos.
Si ahora somos los camareros de Europa, seremos los barrenderos. Tendremos buenos profesionales, que se irán a formar y trabajar a Alemania o EEUU, porque muchas de nuestras catastróficas universidades habrá que cerrarlas, por falta de dinero. 
¿Que exagero? Ni un ápice. Si no, echen la vista  atrás desde el putiferio de Maastritch, responsable del Brexit, responsable de Grecia, del caos en Italia, ¿de la ruptura de España? y lo que venga. 

viernes, 9 de diciembre de 2016

Cuatro narraciones de la crisis

En el libro de Mervyn King "El fin de la Alquimia" parece inferirse que hay cuatro lógicas o narraciones alternativas sobre la crisis y la postcrisis. 
- La macroeconómica (Keynes)
- La microeconómica (clásicos)
- La financiera (Minsky) 
- La geopolítica.
Estas cuatro puntos de vista no son independientes, pues unos influyen en los demás en un grado difícil de estimar. No hace falta decir que, ya cada uno por sí mismo, tiene subparcelas que se superponen y complican el análisis. 
De todas formas, el libro de King tiene el mérito de haber puesto de relieve la importancia de los desequilibrios macroeconómicos, anteriores a la crisis, como causa principal de lo que pasó después. Tiene mérito porque hasta ahora las mejores narraciones se han centrado en el desequilibrio financiero, cuando este es probablemente, como veremos, una consecuencia del desequilibrio macroeconómico entre los países. 
En efecto, la crisis no fue, como se dijo mayoritariamente al principio, una crisis bancaria debida a un apalancamiento desmesurado de las economías. Hubo una desmesura bancaria y de valoración financiera, pero antes había un desequilibrio exterior entre los principales países, traducido en un enorme déficit de EEUU, reflejo de un enorme superávit de China y otros paises asiáticos. 
Esto, a su vez, tenía una causa muy concreta: la manipulación del tipo de cambio de China para abaratar sus exportaciones y encarecer sus importaciones, lo que le trajo ese superávit enorme, que a su vez se tradujo en una acumulación de derechos de crédito sobre el resto del mundo concretado en  un nivel de reservas exteriores de hasta el 40% de su PIB.
Cuando un país es superavitario, otro u otros son deficitarios, pues la cuenta neta mundial de sumas y restas de los saldos exteriores es lógicamente cero. En este caso, el déficit de los paises en saldo negativo es financiado por los préstamos del (o los) países excedentarios, caso de China, lo que supone un malsano enorme flujo incesante de financiación de China a EEUU (tomando estos dos países como símbolo de todos los demás). Ahora bien, si los países en déficit y superávit son muchos, la cosa es sostenible, porque los saldos positivos y negativos son necesariamente pequeños. Pero cuando los desequilibrios se centran en dos grandes países, el desequilibrio es insostenible porque se produce un endeudamiento creciente, al final impagable. 
Aquí entra el papel jugado por la Banca americana y del resto del mundo: China necesitaba colocar y sacar rentabilidad a sus enormes reservas, así que compraba activos de los países dedicitarios, que es el camino por el que se presta el dinero. Pero este dinero pasa por la banca local, la americana, que se había puesto a a innovar frenéticamente en nuevos productos de triste fama que no hacían más que aumentar y difundir el apalancamiento a otros sectores, principalmente familias, vía hipotecas de dudosa fiabilidad. Estas hipotecas luego eran convertidas en paquetes mezclando las hipotecas de mayor a menor fiabilidad, y cada paquete era calificado según el riesgo proporcional, aunque la verdad es que muchos de estos llamados ABS (Asset Baked Scurities) tenían el márchamo de máxima calificación, lo que aumentaba su demanda. 
¿Cual fue el resultado de este juego?: China buscando rentabilidad a sus excesos de ahorro, EEUU busca si frenéticamente dinero para gastar por encima de sus posibilidades, la banca multiplicando u difundiendo el riesgo entre personas y entidades que no comprendían bien lo que compraban...
El resultado fue unos tipos de interés mucho más bajos de lo aconsejable. No es totalmente cierto que la culpa la tenía la FED, por haber bajado los tipos de interés en 2003 al 1%. Poco después los subió hasta el 5,25%, pero, para su gran sorpresa, los tipos a largo plazo no replicaron esa subida, sino que se quedaron donde estaban, como se ve el el gráfico. 

 

Es entonces cuando se empezó a hablar en la FED de un "Saving Glut" mundial, una oferta tan grande de ahorro proveniente de China que impedía subir los tipos al nivel deseado, de manera que se moderaran los excesos.
En suma, para Mervyn King el primer eslabón de la crisis son los desequilibrios macroeconómicos entre La grandes zonas económicas del mundo, con el foco principal en China. Vayamos ahora con la versión microeconómica, que podríamos llamar también clásica. Para esta visión no existe la macro; lo que existen son las unidades o agentes, que actúan racionalmente, lo que quiere decir que usan la información que reciben de los mercados vía precios, en su propio interés. Al hacerlo así están actuando en provecho de todos, pues una "mano invisible" les lleva a tomar las decisiones más adecuadas a su propio interés, y la fluidez de todos los mercados lleva a que los precios de todos los productos y servicios sean de equilibrio, que quiere decir a satisfacción de todos. 
Naturalmente, esta visión tan simplista no es la que se maneja normalmente, pero si una teoría matizada que se llama neokeynesiana (no tiene nada que ver con Keynes), y que es el modelo del que parten todos los bancos centrales. Este modelo es como el descrito, pero con el matiz de que los precios no son  tan rápidos en alcanzar el punto óptimo, hay fri cciones transitorias, por lo que hay un transición más o menos larga del viaje de los precios hacia su óptimo, para lo cual pueden necesitar una ayuda de los bancos centrales. Esta ayuda, basada en los movimientos de tipos de interés, orientan a las unidades a encontrar el tipo de interés "natural", el único compatible con los niveles de precios óptimos. La necesidad de que intervengan los BC se debe a que la ley de Say no se cumple: la gente a veces no gasta inmediatamente el dinero que percibe por su aportación al PIB, lo atesora, y eso interrumpe la venta en  los mercados y se puede caer en una recesión. La acción del BC alivia la duración y la contundencia de ésta. 
De todas formas, la discusión sobre este modelo clásico-modificado no se acaba aquí, pues un análisis más profundo obliga a tener en cuenta la falta de información para que la gente tome sus decisiones. Esta falta de información da lugar a lo que Mervyn llama la "incertidumbre radical", que es un concepto de raíz keynesiana. Si hay incertidumbre hay fallos de información de mercado, sobre todo en las decisiones intertemporales, que son las verdaderas decisiones económicas: las que deciden cómo será el futuro. Y, como dice Keynes, el futuro es inimaginable si no es muy a corto plazo. Ergo, es difícil que no nos encontremos siempre con "incertidumbre radical", lo cual nos lleva a que los inversores y consumidores tomen decisiones erróneas que, además, cuando se intentan rectificar obligan a los demás  - o les lleva a - mayores dosis de incertidumbre, lo que lleva fácilmente a procesos acumulativos hacia un mayor error. La incertidumbre radical es un factor condicionante, que no se puede modelizar, absolutamente decisivo. Y su introducción choca de frente con el meollo del ciclo clásico, que dice que los ciclos económicos se deben a la innovacion tecnológica, mientras que el modelo de raíz Keynesiana se debe la volatilidad de la incertidumbre radical. 
Estas diferencias no son baladíes. Según el modelo microeconómico, la política contra la crisis de los BC ha sido totalmente errónea, pues los mercados por sí mismos hubieran encontrado la salida más rápido que bajando los tipos de interés a cero. 
Para el modelo macro, esto es una estupidez, pues lo que se ha producido es una inmensa bolsa de incertidumbre radical sobre el futuro, dada la violencia del choque, que ha frenado en seco la inversión real y el empleo, pues los empresarios, ¿a quién venderían el aumento de producción? la politica de tipos de interés cero ha ayudado a paliar la crisis, pero al alcanzar dicho nivel de tipo cero, es posible que el tipo natural de equilibrio este por debajo de él. Esto ha llevado a tentativas de poner por debajo de cero los tipos de interés, lo que ha constreñido al sector financiero sus márgenes, que dependen de los diferenciales de tipos. 
Lo que falta, según los modelos Keynesiana macro, es la presencia de la inversión pública que, con tipos cero, se financiaría fácilmente, y animaría a la inversión privada si se planificara acertadamente. 
Entreverado con el modelo macro, nos encontramos con el modelo financiero, de Hyman Minsky,  (no en balde Minsky es una re interpretación de Keynes). Este modelo dice que las crisis cíclicas son originadas por los desequilibrios financieros, inherentes al capitalismo, y que sólo se pueden evitar regulando fuertemente al sistema financiero, que tiende por esencia a la exuberancia. 
Minsky distingue tres fases del ciclo capitalista, que son la fase en la que la empresa se endeuda para invertir en un proyecto de inversión real que le dará un excedente igual al coste de la inversión más un  beneficio. La segunda fase es cuando ese beneficio no es el esperado, y la empresa s e endeuda para cubrir esa pérdida. La tercera fase es cuando la empresa se endeuda para pagar sus deudas generadas anteriormente, con lo cual se genera un proceso de tipo especulativo piramidal, llamado también Ponzi. Para la economía capitalista las finanzas son esenciales, pero estas tienen por naturaleza a buscar beneficios aunque en la economía real no existan, y ello lleva directamente a la especulación. Cuando un proceso especulativo o burbuja llega a determinado nivel, finaliza abruptamente por cualquier hecho no esperado, como la simple subida de tipos de interés del BC. 
Según este modelo, esto es lo que pasó en 2008. La economía estaba muy apalancada, todos los agentes fuertemente endeudados, y la FED empezó en 2004 (como se ve en el gráfico arriba) un proceso de subida de tipos para enfriar una economía excesivamente caliente. Como comentamos antes, para sorpresa de los miembros de la FED esa subida no se trasladó a los ripos a largo, pero sí que hizo descarrilar el proceso especulativo, cuya caída fue estrepitosa simplemente por los niveles alcanzados de apalancamiento e inflación de precios de la vivienda. La Banca americana, además, había vendido al mundo entero subproductos financieros compuestos por hipotecas, productos tan complejos que casi nadie entendía. Un Buen Día de agosto de 2007, PARIBAS anunciaba que suspendía el pago de sus fondos basados en esos productos, lo que fue como El Niño del cuento cuando dijo "el rey esta desnudo". Efectivamente, todos abrieron los ojos y reconocieron que el rey estaba denudo, es decir, que esos productos eran tóxicos y su cotización de mercado era ficticia. L BC del  mundo entero empezó a temblar. Se había confirmado el modelo Minsky - que por cierto, es perfectamente compatible con el modelo macroeconómico, que lo único que hace es avisar que los desequilibrios exteriores mundiales son los que habían originado esos fondos en busca de rentabilidad que compraron esos bonos basura enjoyados por fuera.
Los hechos parecen dar la razón, como sucedió en la crisis de 1930, al modelo macro-Keynesiano, y al modelo Minsky, ambos perfectamente complementarios. Sin embargo cada crisis tiene sus genuidades, aunque la banca y los desequilibrios macro internacionales jueguen un papel. Y no podemos dejar de dar alguna  parte de razón a los BC, que han agotado su munición, pero la verdad es que evitaron que la crisis fuera mucho más violenta, como podía haber sido igual que la de 1930. Al menos no se alcanzaron las tasas de hundimiento de producción y empleo de aquellos fatídicos años. 
El factor geoestratégico no lo vamos a tratar aquí, porque es una nube que flota sobre todo lo que hemos revisado hasta ahora, y no es puramente económico... más que por sus efectos, nunca agradables. Tanto vale decir unas veces "es la economía estupido", como otras "es la política estupido". El factor político condiciona todo lo demás. Lo único que vamos a hacer es reducir a un esquema la visión de King de causa efecto, que es para mi gusto la más completa, aunque no sea más que porque es la cronológica. Siempre es una garantía de veracidad. 

 Crisis de Balanza de Pagos --->    
  Flujos de capital desordenados de Asia al EEUU ------>   
   Innovación financiera demasiado creativa --->  
    Apalancamiento, burbuja ---> 
     Crisis, depresión-->?


Dos testimonios sobre el porqué España es una monarquía

Jorge de Esteban aporta en un artículo dos testimonios altamente significativos de por qué La Corona fue esencial para articular la Transición a la Democracia. Dos testimonios de "bandos" opuestos: la derecha (José María de Areilza) y la izquierda: Santiago Carrillo, quien razona con una lógica aplastante, sin dejar de ser de izquierdas, para justificar su aceptación de La Corona en bien de la estabilidad. 

"Los que vivimos aquellos momentos lo sabemos bien, pero si se quiere confirmar con dos de los muchos testimonios que se podrían aportar, valgan, por ejemplo, por una parte, el que señala José María Areilza en uno de sus libros de Memorias: "En las horas que transcurrieron desde la muerte de Franco hasta la proclamación del Rey, el joven monarca pudo comprobar la acogida expectante y mayoritaria que el nuevo régimen gozaba en la opinión pública. Contrariamente a lo que algunos agoreros catastrofistas anunciaban, era evidente que la mayoría de la gente no quería ni guerra civil ni revolución. Deseaban un régimen de convivencia legal basada en las libertades democráticas y en el sufragio libre y pacífico de los ciudadanos. Siete eran las Monarquías europeas que habían sobrevivido a la última Guerra Mundial. Todas ellas se basaban en el sistema de partidos, apoyado en el voto popular y en la Constitución. ¿Qué otra forma institucional cabía ofrecer a España en aquellos momentos? El rumbo y la imagen de la Monarquía no podía ser otro". Y, por otra parte, desde una posición ideológica opuesta, Santiago Carrillo, también en sus Memorias, escribe: "Desde mi óptica no puede darse de verdad terminada la Transición mientras S.M. (sic) el Rey siga siendo la bisagra que mantiene un cierto equilibrio entre el sistema parlamentario y lo que pudiéramos llamar los aparatos coercitivos del Estado. Sin esa bisagra no existiría equilibrio. Y no es posible cerrar los ojos sobre lo que es una situación que provisionalmente ha permitido un cambio sin grandes desgarraduras civiles - y en este sentido ha sido un factor excepcionalmente positivo que nos llevó a los comunistas a aceptar la Monarquía constitucional como sistema político - y lo que sería su prolongación indefinida más allá de una coyuntura histórica extraordinaria"."

jueves, 8 de diciembre de 2016

Reformar lo irreformable

Se acerca en España un gran conflicto, que no sé cómo ni cuando se producirá. Lo que sé es que la causa será la monomanía de que el gran problema es la Constitución, que hay que reformar urgentemente. Como sabrán todos, lo que se quiere reformar es el título octavo, referente a las autonomías, pero ya no queda nadie que quiera hacer la reforma para poner un tope al grado de descentralización, todo lo contrario: se trata de conceder más independencia sin que la cosa salte en mil pedazos por los aires. Lo que es como un milagro. España es un país muy milagrero, pero no de conseguir milagroso, sino de buscarlos. Somos bomberos pirómanos. 
Y yo digo: si Cataluña & co han conseguido, mediante la ilegalidad - ésta, a su vez, debida a la debilidad - las competencias que querían, ¿porque se pretende ahora consolidarlas legalmente, si luego van a querer más? (Cuando digo & co me refiero a TODAS las CCAA, no sólo las independentistas). Si no fuera por las consecuencias, a uno le gustaría mucho ver cumplidos sus sueños, para que vieran la pobreza y el tercer mundismo a la puerta de casa... ese tercer mundismo que creemos que sólo es maldicion de otros... 
el PP está haciendo cosas muy raras: Sorayita Sáez se compra un piso en Barcelona. Esto se parece a la operación Infanta de DNI 00016, que la mandaron - o fue - a vivir a Barcelona a ver si así los catalanes se hacían monárquicos y... pero ella se empeñó en casarse con un pelotari trincón, y todo salto por los aires... 
¿En fin, en qué encuesta sale que esto es la máxima preocupación de los españoles? En ninguna, y por una razón: los independentisas ya no quieren saber nada de España, no quieren reformar la Constitución, ni la de 1978 y la de 1812 (como decía  una joven en una entrevista en la TV, afirmando que esa era la Constitución vigente. Para que vean lo que les priva el tema...).
A los españoles se la pela por una razón o por otra. Pero el PP está buscando tres pies al gato, a ver si consigue el milagro de aplacar a los catalanes. Lo mosqueante es que Miguel Iceta está encantado con el cambio del PP. 
Seamos consecuencialistas, que es lo único que se puede ser en política: vamos al tercer mundismo, sin remedio, porque parece que esto no hay quien lo pare. Pero seremos más felices, seguro. La inconsciencia hace la felicidad. 

miércoles, 7 de diciembre de 2016

El truismo de las Expectativas Racionales

La teoría de las expectativas racionales, o REH, que tantos quebraderos de cabeza y pocos resultados da, se basa en un argumento circular, del tipo A es B puesto que B es A. Esto se desprende fácilmente del siguiente párrafo de David Glasner

That was the key insight of John Muth in his paper introducing the rational-expectations assumption into economic modelling. So in any model in which the current and future actions of individuals depend on their expectations of the future, the model cannot arrive at an equilibrium unless those expectations are consistent with the equilibrium of the model. If the expectations of agents are incompatible or inconsistent with the equilibrium of the model, then, since the actions taken or plans made by agents are based on those expectations, the model cannot have an equilibrium solution.

Las expectativas racionales garantizan que el resultado final es un óptimo de la economía, no pudiéndose obtener más satisfacción para todos sin que alguien pierda algo. Ahora bien, ese logro óptimo está previamemte definido y es único. Y sólo se alcanza a menos que las expectativas son consistentes con el equilibrio - definido previamente. Si las expectativas no son consistentes con el resultado, no se alcanza el equilibrio máximo. Si, sólo si, las expectativas son coherentes con el equilirbrio final, se alcanza este equilibrio. Un equilibrio alcanzado por azar - supongamos un pleno empleo con cero inflación y sin desequilibrios financieros - no es válido para el modelo. 
Ergo, hay un argumento circular o yo les tengo mucha manía a esta gente. 
Luego la culpa de la falta resultados satisfactorios en una economía es de los agentes que no aceptan el juego libre del mercado (por ejemplo, los sindicatos, o los acuerdos impuestos de precios) y no de las expectativas necesariamente racionales. Hay margen para el error, que se corrige a sí mismo dándole tiempo para que la corrección de los rezagados alcance a los que han acertado. Pero el resultado PRE determinado esperará y brillará en todo su esplendor. 
Por eso prefiero modelos económicos más abiertos a la "incertidumbre radical" (Mervin King), que impide que las expectativas sean seguras porque no ven claro cómo será el futuro, y cuanto menos claro lo vean, ma subjetivas y erróneas serán. Obviamente sería mucho más cómodo lo otro, peor menos realista. 
O, como lo expresa Mervyn King en su cada vez mejor "El fin de la Alquimia", simplemente hay mercados presentes y futuros que no existen: 

Si la única elección para los hogares y las empresas fuera comprar «cosas», entonces sería más fácil coordinar los planes, porque sólo necesitaríamos mover un precio el tipo de interés real (el precio de las «cosas» hoy en términos de «cosas» mañana)—para coordinar el ahorro total deseado con la inversión deseada. Pero el propósito de una economía de mercado es ofrecer oportunidades a los hogares y las empresas para gastar su dinero en una amplia variedad de bienes y servicios, así como reservar algo para sucesos u oportunidades imprevistas o inimaginables. La incertidumbre radical («las cosas pasan») significa que muchos de los mercados en los que los precios avanzan para producir un equilibrio simplemente no pueden existir y no existen. La economía de mercado, por tanto, no puede coordinar los planes de gasto. Hay demasiados mercados que no existen. Como resultado de esto, la economía de mercado no se estabiliza por sí misma, lo que propicia bruscos altibajos en el consumo total. La macroeconomía tradicional es la economía de las «cosas». En lugar de eso, necesitamos la economía de «las cosas pasan»...
... La economía de mercado, por tanto, no puede coordinar los planes de gasto. Hay demasiados mercados que no existen. Como resultado de esto, la economía de mercado no se estabiliza por sí misma...
En este último mundo, las relaciones económicas entre el dinero, la renta, el ahorro y los tipos de interés son impredecibles, aunque son el resultado de los intentos de personas racionales de afrontar un mundo incierto.

Parece distinta manera de decirlo, pero s lo mismo. Si existiera un mercado presente y futuro para cada cosa y cada expectativa, éstas podrían estimar acertadamente el precio de equilibrio. Al no exigir todo tipo de mercado, la única manera de que el equilibrio se alcance es a través de un truismo. 

lunes, 5 de diciembre de 2016

Las secuelas de Italia

El fracaso de Matteo Renzi, que no deseaba nada insensato, tiene secuelas casi inmediatas para la Europa emborronada y confundida, pero también para España. Porque España necesita una reforma como la que proponía Renzi, que no era más que recuperar podreres para él gobierno central y el parlamento nacional, frente a la disgregación regional y el poder de boicot del Senado. (Ojo, porque aquí hay idiotas que quieren ceder al Senado español ese tipo de poderes.)
Renzi ha demostrado ser un político con valor, impensable en España. Sus objetivos eran buenos para la gobernabilidad y, sin embargo, un  60% le ha dicho no, y un 80% de la juventud, aboguerrada por Grillo, también le ha dicho no. 
Lo cual nos lleva a las probabilidades de que en España hubiera un Renzi (un tío con los cataplines bien puestos, que buscara apoyos para recentralizar funciones disgregadas y dilapidadoras de las CCAA), y que ese tal Renzi español consiguiera aunar las fuerzas para reformar las instituciones (para lo cual creo que no haría falta reformar la Constitución). 
Sinceramente, muy escasas probabilidades veo yo en esta España, encantada de la fragmentación y que no se conforma con la que hay, sino que quiere más. Y que además se lo van a dar, el PP porque es más débil que nunca, el PSOE porque no existe, y C's porque es un espejismo. 
Así que seguiremos asistiendo a nuestra propia destrucción como nación, y como pieza de la que cuando más necesitamos estar unidos para lo que se nos viene a todos encima. Porque en la hipótesis nada improbable de una UE deshilachada, con bloques que se enfrentarán según sus más puros intereses nacionales, ¿con quien se aliaría un país deshilachado? ¿Quien le querría como aliado? aún panorama espantoso, lo sé, pero repito, nada improbable. 

Guantanamera

¿No es una metáfora genial del régimen castrista que al final del recorrido funerario de las cenizas del tirano se estropeara el coche y hubiera que empujarlo con "energía humana"?

 

Me recuerda aquella genial película, "Guantanamera", digna de Berlanga, que además trataba de las dificultades burocracticas que tenían que pasar los familiares de dos muertos que había que trasladar a través de Cuba...

Un resultado ominoso para Renzi

Es una pena, porque Renzi parece un hombre honrado, pero le han vapuleado en el referéndum que puede ser, que es, un machetazo a la UE. 

 
59,6% frente a 40,4%. Una derrota inapelable, que no le ha dejado margen para intentar mantenerse. Un nuevo referéndum desastroso para la Europa de Merkel. Grillo ha tenido cierta grandeza como gobernante, pero le reprochan eso mismos precisamente: su mayor error, dicen, es haber amenazado con dimitir. De todas formas, ese resultado - que, indudablemente, ha podido ser hinchado por dicha promesa - no deja mucho margen de salida honorable si no es marcharse. 
Pero ahora lo importante es la UE, y el euro, porque del vacío de poder creado por Renzi van a aparecer los bárbaros de Beppe Grillo, que quieren un referéndum para salirse del euro. 
Así que un país fundador quiere rescindir el Sagrado Contrato. Un verdadero Cisma religioso. Esta nueva onda expansiva va a llegar primero a Francia, donde Marine Le Pen se está frotando las manos desde el Brexit, luego Trump, y ahora esto. 
En el mejor de los casos, la UE va a intentar manejar el problema intentando empujar, como ha hecho otras veces, a un primer ministro tecnócracta (se habla de Padoa, gobernador del Banco D' Italia), pero éste no ha mostrado ningún deseo de ser vapuleado por las hordas de Grillo. 
No hay otra: ahora mismo Grillo es el virtual poder en Italia, sin cargo pero con una mayoría aplastante de votos que va a intentar jugar a su favor. A la que se le van acabando los truquitos de chantajear desde el BCE para controlar el status quo. 
¿Y cómo se negocia ahora el rescate de los bancos italianos con ese vacío de poder? Renzi era contrario a aplicar las normas europeas del Bail in. Grillo, lógicamente, mucho más. 
Para hacerse una idea, esto es como si en 2012 en España Podemos hubiera negociado el rescate de las Cajas con Pablemos. 


Francia e Italia, pilares dudosos de Europa

Por segunda vez en pocos meses, se celebra un referéndum en un país de la UE cuyo resultado es adverso al avance de de la Unión. Antes fue el Brexit. Esta vez ha sido Italia, donde Renzi ha perdido su referéndum y ha dimitido, como había prometido. 
En Europa hay dos países fundadores que están enfermos, socialmente fracturados y políticamente desnortados: Francia e Italia. Ambos amenazan con poner patas arriba al gigante con pies de barro que es la Unión Europea, cuando todavía no sabe cómo asimilar el Brexit ni hacer frente a las incógnitas que guarda Trump en "su" nuevo orden mundial. 
En los gráficos vemos el mediocre comportamiento de ambos países, en crecimiento, tasa de paro, control del déficit, frente a al exultante Alemania, dueña de un superávit exterior del 8%/PIB. Italia ha crecidos menos, tiene más alta tasa de paro, que Francia y, por supuesto, Alemania. Sin embargo, Italia ha hecho un esfuerzo fiscal, visible en el superávit primario, más intenso que Francia, pero también incluso que Alemania. Hay que observar el insultante superávit exterior de Alemania, que denuncia el fracaso de la devaluación interna y el austerismo como solución de los problemas del euro. Mientras, Francia, apenas puede controlar su déficit primario, pese a las sucesivas reformas del gobierno de Valls.

 

En Francia el riesgo se llama Marine Le Pen; en Italia, el populismo de Beppe Grillo, ambos feroces enemigos del euro y la UE. Detrás, el mismo o muy parecido malestar que ha llevado a Trump a la presidencia de EEUU y en RU ha dado la victoria al Brexit. Es decir, el malestar de las ex clases medias y medias bajas, que ha  visto como la globalización y la pétrea inmovilidad de la UE acababa con sus seguridades y las del futuro de sus hijos. En este giro electoral hay muchas complejidades no desentrañadas todavía, aparte que es difícil decidir qué responsabilidad le toca a los lideres y cual a los electores. 
¿No hay una parte de responsabilidad en el votante que elige las propuestas más desestabilizadoras? ¿Son esas clases medias desposeídas las que han girado hacia el mal llamado populismo? Según los análisis realizados en Reino Unido, EEUU, y Europa, caben pocas dudas.

Lo que es indudable, es que los gobernantes - nacionales o europeos - se han manifestado incapaces de afrontar los verdaderos problemas, mientras que la población manifiesta su desencanto jugando peligrosamente a la ruleta rusa con su voto. Según Wolfgang Münchau, Financial Times , estamos en el mismo momento decadente de las élites que cuando María Antonieta dijo de la plebe: "si no tienen pan, que coman pasteles". Es decir, estamos gobernados por auténticos borbones del siglo XVIII, que "eran incapaces de aprender nada ni olvidar nada". 
Más cercano a nuestro presente, en los años treinta una crisis económica muy similar llevó al poder por las urnas a monstruosos personajes que todos deseamos olvidar. El paralelismo entre ambas crisis es difícil de exagerar. 

Italia, entre lo malo y lo peor
En Italia, este domingo acaba de terminar un referéndum para reformar la constitución, de modo que el Senado tenga menos poderes de boicot de la legislación de la cámara baja. En realidad, ETA una maniobra de Renzi, actual primer ministro, para reforzar su poderes; se mire por donde se mire, su reforma tiene sentido. Pero haía un riesgo: había amenazado con dimitir si no lo gana, y al perder entrega el país a un vacío de que se va aprovechar el populismo anti europeo de Beppe Grillo.  Lo que supone la apertura de un nuevo frente de inestabilidad política europea, justo cuando Italia está económicamente muy debilitada y necesitada de ayuda. 
Como nos explica Roger Bootle, The Telegraph, la banca italiana tiene un 20% de activos no rentables, es decir, que los deudores no pagan los intereses devengados. Italia lo llama, en vez de "non performing loans", "le sofference", que queda más literario. Pero es lo que es: 360 mm de euros de dudoso retorno. Encima, tenemos la ambigüedad de cómo se va a afrontar el problema, si con ayudas públicas, como desea el gobieeno, o con las reglas del "bail in", con el riesgo de un corrimiento sistémico hacia el resto del continente. 
Quizás por esta razón Italia no ha conseguido todavía recuperar el nivel de PIB de antes de 2008 (recuérdese que no sufrió una burbuja como la española), del que está tan lejos como un 8%. Y por ello la deuda italiana sigue sin bajar del 130% del PIB, pese a que Renzi ha logrado un superávit primario del 1,4%. Pero es que los pagos de intereses suponen un 4% del PIB. Regla de oro de la deuda pública: para reducir su tasa sobre PIB, éste tiene que crecer más que los intereses...
Italia tiene un problema de disfunción económica y política: ¿cual es la causa y el efecto? difícil saber, pero si nos atenemos a la cronología, Italia lleva 17 años, desde la creación del euro, arrastrándose penosamente: desde entonces ha crecido tan solo un 6%, que es como decir que está estancada. El malestar causado por esta situación no es comparable al que puede haber en otros países grandes de la Zona Euro. 
Es decir, Italia ha cumplido con sus obligaciones de austeridad, lo que viene a demostrar que esta receta, y la devaluación interna, en un tiempo de estancamiento y deflación (véase que está en inflación cero), son perjudiciales para la salud económica: Italia tiene un superávit exterior, signo inequívoco de que la demanda interna - y de la Zona Euro - es deficiente. Al no crecer, la Deuda/PIB no mejora, y sigue en el 130% de PIB, pese al superávit primario. 
Italia es un país encorsetardo fuertemente, que cuando tenía su divisa crecía con fuerza (2,5% anual entre 1980-90), que ahora este probablemente un 30% sobrevalorada, y que no puede tomar decisiones decisivas porque sus instituciones - el Senado - son redundantes, descentradas, y boicotean las decisiones del parlamento. Es lo que trata de corregir Renzi con su referéndum de hoy, pero de momento ha conseguido dividir al país en dos. Será menos malo para todos si gana, pero la tarea que le queda después es hercúlea, no sólo para reformar la Constitución, sino después para hacer reformas económicas "de oferta" estructurales. Éstas, con su lento resultado, no garantizan La Paz social de un país profundamente dividido que necesita ante todo crecer, crear empleo, y esperanza de futuro. Pero en Europa, dentro del estrecho marco diseñado por Alemania, no hay otra salida. 

¿Tendrá algo que ver el euro? Desde que la majestuosa moneda nació en 1999, Italia ha crecido un 6%, es decir, un estancamiento de 17 años. Compárese con el 25% de Alemania o Francia, o mejor, con el 40% de Reino Unido. Italia está hundida, y en deflación además, que añade más cadenas al volumen de deuda. 

Francia, el fracaso del centro izquierda
Y ahora, vayamos a Francia. En Francia El Centro izquierda socialista está destrozado. Ha surgido un nuevo líder e la derecha, Fillon, que parece el único capaz de hacer frente a la extrema derecha de Le Pen. Pero es un liberal partidario del mercado. El liberalismo siempre ha fracaso en Francia, si no en las urnas, después, en el ejercicio del poder. Así que es difícil imaginar a todo un liberal ganando las elecciones, y, si gana, es fácil imaginarlo perdiendo sus enfrentamientos recurrentes con los sindicatos. Es lo que ha pasado siempre. Recuérdese las sucesivas dimisiones de primeros ministros, como Juppé, cuando han querido flexibilizar el mercado de trabajo. Así que va a ser un duelo interesante entre Le Pen, de la cuerda de Trump, populista y deseosa de cargarse la UE y la globalización, y un liberal francés. Francia es un país profundamente colbertiano, de Colbert, al que no hace falta conjurar para que todos a una le sientan íntimamente francés. 
Y las intenciones - o sueños - de François Fillon no son medicina dulce: recorte del gasto público en 100 mm, 500 mil funcionarios menos, acabar con la jornada de 35 horas del funcionariado, amemtar la edad de jubilación gradualmente a los 65 años... indigerible para los sindicatos, los más fuertes de Europa. 
Sin embargo, hay que reconocer que Francia necesita urgentemente reformas de sesgo liberal. Tiene la presión fiscal del 56% más alta de la UE.
Difícilmente va a sostener el paso económico de Alemania, su parterner en el liderazgo de Europa, con una diferencia de 13 puntos porcentuales del gasto público sobre el PIB. 
Desde el lanzamiento del euro el peso de las instituciones en Europa ha cambiado significativamente. La Comisión ya no es más que un "recadero" de los paises fuertes, que en realidad solo es uno: Alemania. Las decisiones son negociaciones entre naciones en las Cumbres europeas, con la única resctriccion de que Alemania y Francia tienen un acuerdo no explícito en que, en temas fundamentales, votan unidas. 
Todo esto no sería relevante y preocupante si hubiera un proyecto convincente de vida en común y solucionar los problemas poniendo todo el peso de cada uno en la convicción de que el camino elegido es el correcto. Pero el capital político se ha despilfarrado en parches, en seguir dando patadas a la lata por el camino, y mientras han ido creciendo los verdaderos enemigos del pueblo en cada país, con vestimentas muy distintas, pero con efectos potencialmente devastadores.