"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 18 de febrero de 2017

Desmontando a Trump. ¿Fin del imperio americano?

Veo en los análisis de mercados (ver el artículo de Paz Viruet) un gran optimismo sobre Trump, pese a los máximos alcanzados por La Bolsa americana recientemente. Esos máximos están fundamentados en las expectativas alcistas generadas por la política anunciada por Trump. Esta política tiene cuatro grandes áreas, que son proteccionismo, grandes planes de obras públicas, bajadas de impuestos (a las empresas), y desregulacion financiera. 
No hay duda que así enunciadas estas cuatro líneas tienen un potencial de aumento del crecimiento. 
Sin embargo, no es plausible que este potencial dure los diez años que pretenden los trumpistas. Hay elementos que van a suponer palos en las ruedas de tan magno proyecto al cabo de pocos años. 
En primer lugar, la economía americana está ahora mismo en una tasa de desempleo mínima, 4,8%, cercana la tasa natural, tras la cual se generaría más inflación. De hecho, la FED, por boca de su presidenta, ha anunciado que ya no se puede retrasar más la subida de tipos de interés, que jugará en contra de un crecimiento como el que prevén los economistas de Trump, del 3,5% anual. (En realidad no hay tal cosa como previsiones de los economistas de Trump. Ha sido una cifra nventada por él, como se puede ver en Vox.)
Estas tasas no se han visto desde los mandatos de Reagan y Clinton. Pero, como dice Krugman  estos dos presidentes cogieron el mando cuando la economía estaba por los suelos, por lo que era más fácil cosechar grandes crecimientos sin inflación desbocada.
Pero es que, además, entonces la demografía apoyaba con su expansión dicho crecimiento, mientras que ahora la tasa de natalidad y la tasa de población activo son decepcionantes y decreciendo - como en todo el mundo occidental, o casi. Ven el gráfico: 

 

¿Sería posible que aumentará la tasa de participación ante el aumento salarial que debería producirse? con el límite impuesto por la tasa demográfica, que aunque mejorará, tardaría mucho tiempo en surtir efecto. 
El crecimiento tiene dos palancas que lo impulsan: la demografía y la productividad. Tampoco de la productividad se puede esperar nada, si no remontase inesperadamente, como se puede ver en el siguiente gráfico del % de crecimiento anual de la productividad por trabajador. 

 

Un crecimiento de la población del 1% y de la productividad del 1% dan aproximadamente un crecimiento potencial del 2%, muy alejado del 3,5% para 10 años anunciado por los trumpistas. 
Ellos dirán que cuentan con otras líneas de actuación que ya hemos mencionado. 
El proteccionismo desviaría recursos de importaciones a exportaciones. Supongamos que es así, y que ninguna potencia que comercia con EEUU tomaría medidas de contrarréplica. Lo más probable es que sí las tomaran, y que eso contraería las exportaciones más de lo que están dispuestos a admitir. 
Pero Trump no sólo es proteccionista del comercio. También lo es de los movimientos de capital, y apropuesto  medidas fiscales para repatriar las inversiones americanas en el mundo. Esto puede suponer un buen impulso inicial a la inversión (piensen en el dineral que tienen en el mundo Appel, Amazon, etc). Ahora bien, una cosa se llena vaciando otra, y esto sería un duro golpe para los paises anfitriones de esos capitales, por ejemplo, Irlanda, pero también nosotros. Lo que hace prever una lucha a ver quién baja más los impuestos para quedarse con la tarta, lo cual no augura unas relaciones económicas entre países muy tranquilas, y un aumento del populismo ante la bajada de impuestos y del gasto social. 
En todo caso, el primer efecto en EEUU sería aumentar la demanda interior, y el pulso inflacionista - con el impulso adicional de gasto público en inversiones - además de revaluar el dólar por la entrada de vuelta de esos capitales. Todo ello son fuerzas que despertarán vientos en contra, para abatir los cuales habrá que arbitrar otras medidas, cómo reforzar aún más la protección, la expulsión de inmigrantes, etc. En economía el camino del arbitrismo tiene corto recorrido y nunca llega a un equilibrio. 
Por cierto, que la expulsión de mano de obra cuando la demografía tiene tan malas perspectivas, aumenta el salario y presiona al alza la inflación. 
En realidad no sabemos cómo jugarán estas fuerzas, ni cuánto tiempo, ni cuál será la reacción de los demás países ni la del gobierno USA de segunda vuelta, cuando la primera no haya dado los resultados apetecidos. No sabemos cómo reaccionará Trump a una FED demasiado antiinflacionista que le límite sus previsiones; lo que sabemos es que se pondrán en marcha fuerzas que globalmente no son armoniosas, y que el papel de EEUU en el mundo perderá estatus, eso seguro. Probablemente a favor de China, que se ha ofrecido como gran defensora de la libertad de comercio, lo que abre el campo a otras relaciones internacionales, como explican en este interesante artículo: "China Transformed: A New Balance of Power". 
En realidad Trump está a punto de tirar el liderazgo mundial a la basura, por una quimera que ha vendido a sus votantes que no se va a producir. Los empleos industriales que desaparecieron con la globalización y la tecnología no volverán. Lo que es claro es que las consecuencias nos salpicarán a todos. ¿Será el principio del fin de EEUU como primera potencia? 

Día en el gimnasio

Por razones de salud, suele ir con frecuencia al gym. El gym es un microclima muy curioso. Primero, suele ser un lugar sobre saturado de gente, y el espacio es limitado. Eso crea un cierto estrés, sobre todo en el vestuario. A ello se añade que en dicho vestuario - el de chicos - todos estamos desnudos o semidesnudos. Desnudos les gusta ir, bamboleando las partes pudendas, a los más dotados de tales partes. Los demás, los pudorosos, llevamos una toalla atada a la cintura. No sé si esto sucede en el vestuario de chicas, pues no me han dejado entrar nunca. No tengo información al respecto, aunque me gustaría. 
Después de cambiarme, me voy a hacer mis ejercicios. En la primera sala, hay una serie de antipáticos aparatos de musculación que no suelo visitar, paso de largo. Observo que, en uno de ellos, un anciano solitario se ha dormido. Se nota porque está roncando. Todos pasamos procurando no molestarle, aunque la música ambiente está alta. 
Inmediatamente vienen las dos salas de los vigoréxicos, dónde están los que entienden. Hacen cosas muy raras que dan yuyu. Mejor dejarlos, y llego a mi auténtico reino que es la cinta de andar y correr. Aquí hay una cantidad increíble de gordas que se ponen a andar pasito a pasito, a la par que hablan por teléfono incesantemente, con amigas a las que informan de que están en el gym. Tras unos minutos de ponerse al día - ay, hija te llamo porque me he dicho, pobre, hace un montón que no la llamo - pasan sin dilación a hablar de cosas propias de su género y edad (pido perdón a la policia de igualdad de género, pero es que cada género se diferencia por la edad, o viceversa), como recetas o ganchillo, nietos - qué riquísimos son - y otros temas igualmente apasionantes. Entre unas y otras no paran. Lo que hacen de gym no sirve absolutamente para nada, pero pasan el tiempo amenamente.
En cambio, hay cada vez más chicas jóvenes, en un estado de forma perfecto, que hacen de todo: correr como fieras, levantar pesas como hombres, e incluso dar clases de boxeo. Hay una que se la nota que está deseando soltar hostiazos de verdad. Y encima están buenas, con perdón de la policia del ramo. 
Tras una  hora de sudar copiosamente, me vuelvo al vestuario, en donde me encuentro lo mismo que antes. Observo que uno de los superdotados se está afeitando con sus pudendas partes apoyadas en el borde del lavabo (no se está afeitando eso, sino la cara). Qué asco, tomo nota para no acercarme a ese lavabo. Alguien debería decirle algo, pero su musculatura disuade. Mejor no ver, no oír, no hablar. 
Aparte de los exhibicionistas hay gente discreta que procura no molestar ni ser molestado en esa jaula de monos sin pelos - aunque alguno es casi más velludo que un orangután. Salir de ahí siempre es una satisfacción, pensando en las cañitas que te vas a tomar a costa del ejercicio. Es el objetivo intermedio, que se llama. 
Me gusta el gym, aunque no es a muy sociable. Me gusta por las endorfinas, que hacen que ese rato de las cañas sepa a gloria. ¿O son las cañas las que sueltan las endorfinas? No lo sé. Yo juro que cuando son después de una sesión de gym, saben mejor. 

Keynes en la URSS

Keynes no era de izquierdas. Los que desde la izquierda han intentado apoderarse de él, que lean sus opiniones sobre un par de viajes a la Unión Soviética. Ídem, los que desde la derecha le acusan de socialista. (Fuente: Davenport-Hines. "The seven lives of John Maynard Keynes").

He first visited Russia in 1925 (accompanied by his St Petersburg-born wife) as the University of Cambridge representative at the bicentenary celebrations of the Academy of Sciences in Leningrad. This was at the height of the Politburo power struggle that followed Lenin’s death. ‘Red Russia holds too much which is detestable,’ he reported. ‘I am not ready for a creed which does not care how much it destroys the liberty and security of daily life, which uses deliberately the weapons of persecution, destruction and international strife. How can I admire a policy which finds a characteristic expression in spending millions to suborn spies in every family and group at home, and to stir up trouble abroad?’ He was dismayed by the sovereign power of an ideology that seemed to him merely stupid. ‘How can I accept a doctrine which sets up as its bible, above and beyond criticism, an obsolete economic textbook which I know to be not only scientifically erroneous but without interest or application in the modern world?’ He loathed Soviet Russia’s destruction of individual initiative, educational excellence and personal distinction. ‘How can I adopt a creed which, preferring the mud to the fish, exalts the boorish proletariat above the bourgeois and the intelligentsia who, with whatever faults, are the quality in life and surely carry the seeds of all human advancement? Even if we need a religion, how can we find it in the turbid rubbish of the Red bookshops?’ Everything in Soviet orthodoxy was a violent affront to the ideals that inspired Keynes.

In 1928 the two Keyneses revisited Russia. ‘We enjoyed the ballet and the opera … but came back very depressed about the Bolshies,’ Keynes reported to Ottoline Morrell. ‘It is impossible to remember, until one gets in the country, how mad they are.’ The vandalism of the communist economic system, in which doctrinal purity mattered more than making things work, left him aghast. ‘Offered to us as a means of improving the economic situation, it is an insult to our intelligence,’ he wrote in 1934. ‘But offered as a means of making the economic situation worse, that is its subtle, its almost irresistible, attraction.’ He saw communism not as a reaction against the nineteenth-century failure to organize optimal economic output, but as a reaction against agreeable prosperity. ‘It is a protest against the emptiness of economic welfare, an appeal to the ascetic in us all … When Cambridge undergraduates take their inevitable trip to Bolshiedom, are they disillusioned when they find it all dreadfully uncomfortable? Of course not. That is what they are looking for.’ The free-thinking, free-speaking meetings of the Apostles had begun to be marred by young Communist party members parroting party doctrines.* Until then practical politics had been beneath discussion on the hearth-rug. The young communists’ despoliation of a sacred Cambridge totem made Keynes condemn Das Kapital as he did the Koran. ‘I know that many people, not all of whom are idiots, find it a sort of Rock of Ages,’ he said to Bernard Shaw of Marx’s monumental work. Yet its motivating ideas seemed redundant, otiose and barren in the twentieth century. ‘How’, he asked Shaw, ‘could either of these books carry fire and sword round half the world? It beats me.’ 32 Socialism, too, seemed an irrational creed for any Apostle of Keynes’s generation. There was no appeal for him in Sidney Webb’s promised nirvana where the population would be bureaucratized and dutiful under governmental controls. ‘You will have some small office no doubt,’ Webb promised (or threatened) Virginia Woolf. ‘My wife & I always say that a Railway Guard is the most enviable of men. He has authority, & is responsible to a government. That should be the state of each one of us.’ 

Nothing was more alien to Keynes’s outlook. Individual initiative was to him humane: it enriched character, personal fulfilment, the arts, scholarship, benefactions as well as enterprise. Capitalist individualism was an outlet for masculine aggression and a safety-valve on the will to dominate. ‘Dangerous human proclivities can be canalized into comparatively harmless channels by the existence of opportunity for money-making and private wealth, which, if they cannot be satisfied in this way, may find their outlet in cruelty, the reckless pursuit of personal power and authority, and other forms of self-aggrandizement,’ Keynes judged in 1936. ‘It is better that a man should tyrannize over his bank balance than over his fellow-citizens; and while the former is sometimes denounced as being but a means to the latter, sometimes at least it is an alternative’. 


viernes, 17 de febrero de 2017

Trump, ¿muñeco en manos de Putin?

Paul Krugman tiene un artículo terrible denunciando la injerencia de Putin en las elecciones que ganó Trump. Injerencia a favor de su victoria.

The story so far: A foreign dictator intervened on behalf of a U.S. presidential candidate — and that candidate won. Close associates of the new president were in contact with the dictator’s espionage officials during the campaign, and his national security adviser was forced out over improper calls to that country’s ambassador — but not until the press reported it; the president learned about his actions weeks earlier, but took no action.

 Krugman ve razones suficientes para que el partido republicano se una al demócrata y haga una investigación del caso, pero dicho partido está completamente sometido a Trump. Se acabaron los tiempos en que el Congreso era una poderosa instirucim capaz de declarar al presidente Nixon indigno de ser presidente y obligarle a dimitir, gracias a la acción concertada de los dos partidos. 

Put it this way: I’ve been seeing comparisons between the emerging information on the Trump-Putin connection and the Watergate affair, which brought down a previous president. But while the potential scandal here is far worse than Watergate — Richard Nixon was sinister and scary, but nobody imagined that he might be taking instructions from a foreign power — it’s very hard to imagine today’s Republicans standing up for the Constitution the way their predecessors did.

De todas formas, tiene razón Krugman que el caso es muy grave: la primera vez que se sospecha que un dictador extranjero se ha entremetido con éxito en las elecciones de EEUU, orgulloso hasta ahora, con bastantes motivos, de sus instituciones. 

It’s not a constitutional crisis — yet. But Donald Trump is facing a clear crisis of legitimacy. His popular-vote-losing win was already suspect given the F.B.I.’s last-minute intervention on his behalf. Now we know that even as the F.B.I. was creating the false appearance of scandal around his opponent, it was sitting on evidence suggesting alarmingly close relations between Mr. Trump’s campaign and Russia. And nothing he has done since the inauguration allays fears that he is in effect a Putin puppet.

How can a leader under such a cloud send American soldiers to die? How can he be granted the right to shape the Supreme Court for a generation?

Pero si cabe esta sospecha, y si el Congreso se declara incompetente en el caso, podemos sentirnos preocupados por la vía de agua que se ha abierto en el que hasta ahora era nuestro principal protector de la democracia liberal (incluyó en liberal obviamente a la socialdemocracia). El hasta ahora infalible líder de Occidente, se permite perder, ante la opinión pública mundial, su imagen de campeón del cada vez más mermado Occidente. No es que EEUU y Rusia no puedan establecer acuerdos sobre determinadas cuestiones: es que se sospecha que el presidente actual ha ganado con trampas, y que puede ser un muñeco en manos de Putin. 
Trump nos inquieta, por diversas razones, no sólo por su aspecto de hortera de discoteca. Parece decidido a dictar ucases directamente dirigidos contra las instituciones más respetadas, saltándose las sentencias de los jueces en contra. Es como si su principal enemigo estuviera dentro de casa: los que no le han votado, los que le critican... lo que es ciertamente algo sin precedentes. Un presidente recién instalado suele intentar reconciliarse y suavizar aristas con los grupos sociales que le rechazan. Pero éste aparenta ser un twittero al que le ha tocado en un concurso vivir en La Casa Blanca y ha decidido vengarse de todos los twitteros que le llevaban la contra. Esperemos que no dure mucho. 

jueves, 16 de febrero de 2017

Las manipulaciones en la contabilidad del PIB

Hemos visto antes, en el post anterior, cómo se manipulan las cifras de deuda pública a la baja, por una cantidad escandalosa que supone el 41% de PIB. Ahora vamos a ver cómo se manipula, al alza esta vez, el nivel de PIB. De ello se infiere que la ratio de Deuda/PIB, dato crucial de la salud de una economía, está gravemente minusvalorada. 
Desde 2008, año en que comenzó la crisis, La elaboración del PIB sufrió un cambio profundo de metodología que nunca ha sido explicado. El caso es que hasta entonces, el PIB tenía una alta correlación con indicadores que servían en su elaboración. A partir de entonces se rompió esa correlación, y mientras dichos indicadores reflejaban la gravedad de la crisis, con caídas históricas, el PIB lo hacía de manera mucho más suave y amortiguada. Cabe sospechar que el PIB está sobrevalorado seriamente, como en un 17%. A ello me he referido en el post "El PIB es más falso que un euro de madera".  

Además, la broma ha seguido en tiempos recientes: las cifras superiores al 3% que se dicen que ha crecido desde 2015 son exageradas. Para ello tomo datos de un diálogo ficticio del economista Juan Carlos Bermejo  que deben leer), en el que se enumeran indicadores que tenían que haber crecido más para que el PIB en 2016 hubiera crecido un 3,2%. 

Primero:  En 2016, hasta noviembre, Hacienda ha recaudado 173.175 millones frente a los 168.486 del año 2015. Ahora bien, este año habéis aplicado un adelanto a cuenta del impuesto de sociedades de unos 8.000 millones, por lo que la conclusión del informe es que los ingresos tributarios… ¡han caído en 2016 respecto a 2015!

Segundo: El índice de consumo de energía eléctrica de las empresas ha caído un 0,9% en 2016 respecto a 2015. El consumo aparente de cemento ha caído en 352.000 toneladas en 2016. No es posible crecer si estos indicadores decrecen.

Tercero: . El valor de las exportaciones más alto de 2015 fue el del mes de julio, con 23.508 millones de euros. En todo 2016, España no ha sido capaz de superar esa cifra. Además, en el acumulado de 2016 sólo habéis pasado de 230.081 millones a 233.794 millones, es decir, un crecimiento del 1,6%, y en ningún caso en línea con el 3,2% del PIB. 

Cuarto: Las ventas de las grandes empresas crecieron en 2016 un 2,4%, mientras que en 2015 lo hicieron el 5%. Esto quiere decir que están creciendo a un ritmo de algo menos de la mitad que el año anterior. 

Quinto: La matriculación de vehículos creció en 2016 un 9,2% frente al 20% que lo hizo en 2015. Eso es menos de la mitad. Y si tomamos los datos de vehículos industriales, sólo creció un 8,5% en 2016, que comparado al 38,5% que creció en 2015… 

Si el PIB en 2015 creció un 3,2%, y todos estos indicadores de actividad en 2016, de alta correlación con el PIB, están creciendo a valores inferiores, o incluso a la mitad, no es posible que el PIB del 2016 haya crecido un 3,2%,.

Por lo tanto, la deuda no es el 100% del PIB. Al PIB oficial, la deuda total sin recortes del PDE es del 141% de PIB. Ahora bien, si corregimos el PIB por la sobrevaloración probable del 17%, la deuda debería ser del 170% / PIB.


Las manipulaciones en las cifras de deuda

El concepto de deuda pública emitida por las AAPP y en poder de otros agentes, nacionales o foráneos, es un concepto claro que incluye todos los títulos emitidos por la Administración Pública española. Por ese concepto la deuda pública llega a 1 561 525 millones de euros. 
Ahora bien, a la cifra oficial de deuda pública se le aplica el protocolo "Procedimiemto de déficit excesivo" (PDE), que permite descontar algunos conceptos del total. En el cuadro adjunto oficial de BdE, se puede ver los epígrafes de la deuda que se suprimen de la misma, hasta reducirla a 1 107 593 millones €. Es decir, 450 mil millones escamoteados. Vean el cuadro http://www.bde.es/webbde/es/estadis/infoest/a1104.pdf
Básicamente, lo que se sustrae es la deuda de las empresas públicas, la deuda emitida por una entidad pública en manos de otra entidad pública, y otros ajustes, que en rigor no deberían ser descontados. La deuda de la Seguridad Social o de la CA catalana en manos del Estado Central no debería ser descontada, pues nunca será pagada al estado central, que es el único emisor solvente: los demás componentes no tienen mercado para emitir su propia deuda si no es porque el estado central se compromete a comprarla en caso de que sea mal vendido por el poseedor. 
De aquí se infiere que la deuda pública por unidad de PIB año es 100%, sino el 145% de PIB. Es decir, del PIB oficial, pues esta Cuantía, el PIB, también está bajo sospecha. De eso hablaremos en el siguiente post. 

miércoles, 15 de febrero de 2017

El Caso Banco de España. Inspectores versus altos cargos

Entre la motivos alegados por la Audiencia Nacional para obligar al juez Andreu a imputar a los altos cargos del Banco de España y del la CNMV, están cuatro correos que el inspector  Casaus Envió a su superior Comin, uno de los altos cargos imputados y dimitidos. (Fuente, El Español.)

Primer correo: 
El informe alerta: “Los ingresos serán menores que los costes por mucha cuenta de resultados que pinten con beneficio” y que el grupo no es viable e insiste que la única solución es la venta del banco a una entidad independiente, a ser posible, extranjera, que se haga cargo de la deuda de Bankia. Las refinanciaciones en el mercado mayorista ascendían a 120.000 millones de euros, más del 12% del PIB español, una cuantía que sólo una entidad muy solvente podía garantizar.
Pero además, recuerda que Casaus incluyó en su informe que “la salida a bolsa con un banco doble [BFA-Bankia] es el primer paso para nacionalizar las pérdidas, algo injusto y contrario a lo que nos pide la norma (velar por un uso eficiente de los recursos públicos)”.

Segundo correo: 
Dije que no lo diría más… ¿o sí? Pero lo digo: este grupo NO ES VIABLE”… “En caso contrario se acabará malvendiendo el banco cotizado por un lado y el FROB tendrá que hacerse cargo del banco no cotizado, por el otro, con un coste por el contribuyente de en torno a 15.000 millones de euros frente a la opción de coste cero para el contribuyente que supondría que el grupo fuera comprado hoy por una entidad potente y solvente.

Tercer correo: 
“total ausencia” de rentabilidad como el “mayor problema”; y el problema de liquidez como “la principal amenaza”: “Bankia ha recibido ayudas públicas directas o indirectas a largo plazo por más de 23.000 millones de euros (…) Pongamos estos 23.000 millones de euros en relación con los 33.000 millones de euros de emisiones de Bankia que vencen entre 2011 y 2012 y llegaremos a la conclusión de que Bankia ha podido afrontar una gran parte de los vencimientos en los últimos tres años gracias a las ayudas públicas directas o indirectas del Estado español”.

Cuarto correo: 
Este correo añade una demoledora advertencia sobre el Gobierno interno del grupo, de los que (entre otras cosas) informa: "un consejo muy politizado y poco profesional; continúan los mismos gestores que han llevado a las entidades a solicitar ayudas públicas; desacreditados en el mercado”.

A la vista de esta pequeña muestra de la opinión técnica de la inspección, frente a la lenidad de los más altos cargos de la inspección y del BdE, se ve claramente cuál es la sustancia del problema: intrusismo de un criterio que no es técnico en la decisión de permitir la salida al mercado de las acciones trufadas de agujeros de Bankia. Es decir, criterios políticos. 

El Banco de España ante lo que será el caso Banco de España

El Banco de España empieza una batalla interna que puede ser muy perjudicial para la institución. Además está batalla interna será observada minuciosamente por los tribunales y las comisiones parlamentarias que se avecinan, pese a que el juez Andreu ha intentado dejar fuera del caso a los máximos responsables del caso Bankia y otras Cajas in vigilando. (Ver blog anterior "El caso Bankia"). La batalla es entre las partes que quieren salir limpias de las responsabilidades del gran error de la gestión de rescate de las Cajas de Ahorros. Un día, estas entidades quedaron a merced de los políticos, y desde ese día ya no tenían solución. Esa politización impactó de lleno en el BdE cuando hasta entonces éste había intentado con más o menos acierto quedarse al margen de los partidos. La delicada imparcialidad se rompió cuando llegó Miguel Ángel Fernández Ordóñez a gobernador de la mano del nefasto Zapatero. 
Ahora los inspectores, como cuerpo bien organizado jurídicamente, quieren dejar bien claro que lo que sucedió con las Cajas ya lo habían avisado en reiteradas cartas a la cúpula de Banco de España y a la opinión publica. Que esta no sea una forma muy ortodoxa de disciplina de un cuerpo que se debe a la disciplina interna, no es más que una manera muy española de silenciar y sofocar la crítica que, por ejemplo en Suecia, está permitida: cualquier funcionario puede ir a los tribunales con información de que sus superiores están actuando delictivamente, 
Gracias al comportamiento heterodoxo, pero legal, de los inspectores (para eso se constituyeron en asociación con capacidad jurídica), sabemos ahora mucho más que si sólo estuviéramos en posesiones de los informes oficiales. 
La mejor manera de perjudicar lo menos posible a la institución sería deslindar claramente las responsabilidades personales de las colectivas, como por ejemplo, ¿quien decidió la aberración de fusionar Cajas de Ahorros en quiebra para solventar la crisis? esa decisión, de la que presumían Fernández Ordóñez & Zapatero como una idea clarividente que iba a dejar indemne al sistema, sin poner un euro público, frente a otros "pobres" países, que se habían endeudado hasta las trancas, multiplicó luego por dos las necesidades financieras del rescate. Que pagamos todos, por supuesto. Eso fue un ligereza general en la que se enmarca el caso Bankia, que no es un intento con agravantes de los mismo: endilgar una entidad quebrada a inversores privados con engaño sobre la verdadera situación de la entidad. Durante sos años jugaron a juntar legalmente agujeros financieros enormes, como si éstos fueran a disolverse mediante la apelación a capital privado... que estaba quebrado. Al final, el dinero tuvo que llegar de Europa, encantada de no tener que rescatar al país entero. 


martes, 14 de febrero de 2017

El caso Bankia. Perdón, el caso Banco de España

Sobre el artículo que publiqué hace poco sobre el caso Bankia  La Audencia Nacional ha corregido al juez Andreu, encargado del caso Bankia, y le ha obligado a investigar (antes se llamaba imputar) a Fernández Ordóñez, La cúpula de entonces de la inspección, Fernando Restoy como vicepresidente que era de la CNMV, Y Julio Segura, entonces presidente de la misma, a título de declaración como posible investigado. 
Primero y último, no entiendo bien la aparente ligereza del juez, pues sin esos sujetos ¿qué queda por juzgar en el caso de salida a bolsa de Bankia? Este es un caso en el que se juzga la responsabilidad del daño inflingido a unos incautos que compraron las acciones, cuando los arriba citados sabían, gracias a los inspectores del BdE, que Bankia era un generador portentoso de pérdidas. Los vigilantes no sólo pecaron por pasiva, sino por activa: sabían, les habían informado, y no cumplieron con su obligación de proteger al inversor minorista. No sólo eso, sino que presionaron a otros bancos a comprar acciones de Bankia para dar una pátina de respetabilidad. También son responsables del aumento del agujero de Bankia por no decir la verdad a tiempo, y del volumen de dinero público que se necesitó en su nacionalización, con aumento cuantioso de la deuda pública. 
¿No demuestra este lapsus del juez cierta desidia y pocas ganas de investigar a los imputados? Es de temer que esto sea un preanuncio de en qué va acabar el juicio. 
Los arriba citados han intentado escudarse en el subterfugio de que se desacreditaba al BdE cuando se ponía en duda la actuación de un alto cargo, algo que es falso. Por el contrario, el BdE está suficientemente desacreditado, y aclarar lo ocurrido con nombres y apellidos sólo le puede ayudar a restablecer su imagen. 

lunes, 13 de febrero de 2017

El bucle melancólico del Yo

En "Homo Deus"  (Yuval Noah Harira), nos describen cual es la base científica de la conciencia y el yo. Ya saben, esa parte del ser humano que nos identifica como individuos únicos con libre albedrío: la fundamentadiom ideológica del liberalismo y la democracia (porque no concibo Democarcia que no sea ampliamente liberal).
Según los últimos avances científicos, la conciencia y el yo son puras ficciones fabricadas por nuestro cerebro. La cosa funcionaría más o menos así: el cerebro está dividido en dos hemisferios, cada uno con sus funciones bien distintas, aunque ambos conectados. El hemisferio derecho es el que se encarga de tomar las decisiones, decisiones que, según se han demostrado, no están basadas en la racionalidad objetiva, sino en un flujo de neuronas interactivas imposible de adscribir a un proceso de maduración racional. Si me compro un Mercedes o un Cintröen, creemos que hemos tomado una decisión basada en los pros y los contras de motorización, precio, consumo, amortización, etc, pero en realidad es algo tan simple como que el color rojo del Mercedes, o su línea, o el efecto-envidia en los amigos, son demasiado tentadores. Esto, me dirán, no es ninguna novedad. 
Ahora entra el funcionamiento el hemisferio izquierdo. Su función es completamente distinta pero complementaria. Se encarga de inventar una narrativa que nos satisfaga a nostros mismos sobre nuestros actos. Es la sede de nuestras creencias, siendo las más importantes el Yo y la Conciencia, es decir, creernos que somos una entidad única, un in-dividuo, no un dividuo. Y un individuo necesita siempre justificar su vida. Cuanto más equilibrado y sano, mejor le funcionará el hemisferio izquierdo. ¿Quién no conocemos a auténticos entusiastas de sí mismos, excesivos, insoportables, que siempre hablan de un mono tema: sus éxitos, en realidad mitómanos que se creen sus propias mentiras? Bueno, pues todos somos algo mitómanos, lo necesitamos para sobrevivir. 
Naturalmente, la narración inventada por el Yo es continuamente alimentada, y su flujo turbulento y mezclado con otras historias forman nuestra memoria, tan falible como uno se puede imaginar. Somos subjetivos aún sin querer. 
Pero esta subjetividad tiene sus consecuencias en la sociedad. Harira, el autor del libro, cuenta una historia que espero lean con atención, porque muestra que este cerebro nuestro nos lleva a repetir los errores una y otra vez, con la anuencia - lo que es más importante - de los que dependen de nosotros. Esta historia explica por qué la política, aún en democracia, es tan imperfecta. 

"En política, esto se conoce como el síndrome de «nuestros muchachos no murieron en vano». En 1915, Italia entró en la Primera Guerra Mundial al lado de las potencias de la Entente. El objetivo declarado de Italia era «liberar» Trento y Trieste, dos territorios «italianos» que el Imperio austrohúngaro conservaba como propios «injustamente». Los políticos italianos pronunciaron discursos incendiarios en el Parlamento en los que juraban reparaciones históricas y prometían un retorno a las glorias de la antigua Roma. Centenares de miles de reclutas italianos se dirigieron al frente gritando «¡ Por Trento y Trieste!». Creían que sería un paseo. Pero en absoluto lo fue. El ejército austrohúngaro tenía una fuerte línea defensiva a lo largo del río Isonzo. Los italianos se lanzaron contra ella en 11 sangrientas batallas que les reportaron a lo sumo algunos kilómetros, y nunca consiguieron asegurar un avance. En la primera batalla perdieron a 15.000 hombres. En la segunda, a 40.000. En la tercera, a 60.000. Así continuó la cosa durante más de dos terribles años hasta el undécimo combate, cuando los austríacos contraatacaron: en la batalla de Caporreto derrotaron completamente a los italianos y los hicieron retroceder casi hasta las puertas de Venecia. La gloriosa aventura se convirtió en un baño de sangre. Al final de la guerra, casi 700.000 soldados italianos habían muerto y más de un millón habían resultado heridos. Después de perder la primera batalla de Isonzo, los políticos italianos tenían dos opciones. Podían admitir su error y firmar un tratado de paz. Austria-Hungría no tenía reclamaciones contra Italia, y habría firmado de buen grado un tratado de paz porque estaba atareada luchando por su supervivencia contra los rusos, mucho más fuertes. Pero ¿cómo podían los políticos dirigirse a los padres, viudas e hijos de los 15.000 soldados italianos muertos y decirles: «Lo sentimos, ha habido un error. Esperamos que no se lo tomen a mal, pero su Giovanni murió en vano, al igual que su Marco»? Alternativamente, podían decir: «¡ Giovanni y Marco fueron héroes! Murieron por que Trieste fuera italiana y nos aseguraremos de que no hayan muerto en vano. ¡Seguiremos luchando hasta que la victoria sea nuestra!». No es de sorprender que los políticos prefirieran la segunda opción. Así, se empeñaron en una segunda batalla y perdieron a otros 40.000 hombres. Los políticos decidieron de nuevo que sería mejor seguir luchando, porque «nuestros muchachos no murieron en vano».
"Pero no se puede culpar solo a los políticos. También las masas apoyaban la guerra. Y cuando después de la guerra Italia no recuperó los territorios que reclamaba, la democracia italiana puso al frente a Benito Mussolini y a sus fascistas, que prometieron que obtendrían para Italia una compensación adecuada por todos los sacrificios que había hecho. Aunque para un político es difícil decir a unos padres que su hijo no murió por una buena causa, es mucho más difícil para unos padres decírselo a sí mismos…, y más duro aún para las víctimas. Un soldado mutilado que hubiera perdido las piernas preferiría decirse: «¡ Me sacrifiqué por la gloria de la eterna nación italiana!» que: «Perdí las piernas porque fui lo bastante estúpido para creer a unos políticos egocéntricos». Es mucho más fácil vivir con la fantasía, porque la fantasía da sentido al sufrimiento."

Se entiende ahora lo mostrenco, lo frustrante, la imperfectabilidad, de la política, que está inscrita en la naturaleza humana. 
Esto lo lleva Harira al futuro, pues estos descubrimientos nos obligan a plantearnos nuevas formas de organización social: el liberalismo se basa en la creencia de un Yo y el Libre Albedrío, condicionado todo lo que se quiera, sí, pero de libre elección. Yo decido estar orgulloso de que perdiera las piernas en la batalla de Isonzo, pero entre medias ha actuado mi hemisferio izquierdo, que me ha ayudado a sobrellevar mi desgracia incluso con orgullo. ¿Cuántas veces no hemos asistido a lo mismo en cualquier parte del mundo? incluso a veces hay razón para sentirse orgulloso de haberse sacrificado para luchar contra el mal: Hitler, por ejemplo. 
Excuso decir la importancia que tiene esto para la economía, que es la coordinación de miles de millones de decisiones diarias que se toman a diario, cada hora incluso. 

domingo, 12 de febrero de 2017

A Marine le Pen no se la espera, pero no deja de ser un cisne negro

A Marine Le Pen no se la espera. Es muy difícil que gane las elecciones de mayo... pero no imposible. En Francia las elecciones se celebran a dos vueltas. En la primera, todos los candidatos, si son más de dos, obtienen una cuota de votos. Los dos que más han obtenido, se presentan a la segunda vuelta a todo o nada. El o la que saque la mayoría ha ganado. 
En la primera vuelta habrá presumiblememte cuatro candidatos aparte de Le Pen, lo que descarta virtualmente una victoria de cualquiera. En la segunda, se supone que los demás partidos, todos más o menos europeistas, se coaligarán para apoyar al candidato no lepenista. Ha sucedido otras veces. En realidad, es un sistema mayoritario, pues al final el resultado es un ganador. No hay espacio para negociaciones y trapicheos. Las elecciones parlamentarias son iguales. Este sistema fue impuesto por De Gaulle en 1958, para acabar con la inestabilidad de la IV República, parecida a lo nuestro de hoy, candidata a caer en el chantaje de minorías. Es mucho más eficaz un parlamento mayoritario que uno fragmentado, en el que las decisiones importantes están al albur de estrategias de poder de varios grupos sin verdadero interés común. 
Según nos dice Gavyn Davies, los mercados estiman que las probabilidades de victoria de Le Pen son del 10-15%, algo que no preocupa a los mercados excesivamente, salvo cuando se producen noticias como la caída en desgracia de Fillon, el más dotado para derrotar a Le Pen. Sin embargo, esa baja probabilidad puede  ocultar un "cisne negro": un riesgo pequeño de una bomba, por inesperada más catastrófica. 
Madame Marine pretende sacar a Francia del euro convocando un referéndum. Se comprende que el riesgo puede ser colosal, porque esto no puede hacerse sin repercusion en toda Europa, no sólo Francia. Ella pretende que no hay  ninguna dificultad, pero en cuanto ganara las elecciones, una cadena de reacciones se pondrían en marcha, desde la huida de dinero de Francia al aumento consecuente de la deuda del país con el Sistema de Bancos Centrales, vía TARGET 2 (sistema centralizado de casación de deudas intradía), que los alemanes no consentirían eternamente. Aparte de esto, habría efecto contagio en países sospechosos, como España, Grecia, Italia, etc.
Es decir, es muy poco probable que Madame Le Pen tenga la mínima oportunidad de aplicar su poco desarrollada idea sin que se le caiga el castillo de naipes antes de empezar. Francia puede quedar financieramente arrasada. Y lo malo es que los demás también. 
Lo malo del euro es que cualquier intento de borrarlo civilizadamente y por acuerdo mutuo daría lugar a inestabilidades, huida de capitales, etc. Pero no hay ninguna probabilidad de ello, porque si se intentara hacer bien, por acuerdos, unos -Alemania - perderían un Potosí. Alemania vería su nueva moneda subir a las estrellas, lo que le mermaría su competitividad y el borraría su superávit exterior del 9% del PIB. 
Tampoco ganaría Alemania si se decidiera por la vía opuesta de consolidar la unión fiscal y convertirse en exportadora de transferencias, totalmente en contra de su más íntima filosofía. 
Es más, Alemania se está deslizando también hacia una oposición contra el euro, y no sólo por el partido nuevo de extrema derecha. Merkel tiene en sus filas euroescépticos, sentimiento que va creciendo, como cuenta Wolfgang Münchau, con cada vez más votos.
Por lo tanto, el euro va estar durante un tiempo indefinido condicionado a este tipo de riesgos, de los que hasta ahora se ha salido metiendo los problemas debajo de la alfombra. Pero es que eso demuestra que el intento de borrar el espíritu nacional de las naciones más fuertes ha fracasado. Ese espíritu ha sido más correoso de lo que se pensaba cuando se firmó Maastricht. ¿Como se soñó alguna vez que se iban a vencer esas fuerzas telúricas? 
Desde entonces, el euro no ha dado más que sustos y ha contribuido a la situación actual de fraccionamiento entre acreedores y deudores. 

Rajoy, Pablo, Pedro

Mientras asisto al espectáculo del congreso del PP y de Vista Alegre II, me pregunto si hice bien en votar a Rajoy este verano. La respuesta es fácil parara mí: hice bien. Las alternativas eran, aparte de la abstención, votar al PSOE. A Podemos no le iba a votar, ya que voté al PP como freno a la deriva de España. Podemos es pro independencia, que defiende con frivolidad diciendo que ellos prefieren que no se vayan, pero si se quieren ir... 
muchos - y muchas - me recriminaron y lo hiciera. Lo hice sólo por la estabilidad, que desgraciadamente no ha quedado garantizada: habrá elecciones anticipadas. Pero de lo que estaba seguro era de que votar a Pedro Sánchez era como disparar al sol: una frivolidad, aparte de que este loco era capaz de formar gobierno con Podemos, Mareas, la CUP y todo lo que sea antiespañol. Hoy en día anti español es idéntico a inestabilidad. Y de momento nos van ganando por goleada. Rajoy es un mal menor ante esa amenaza, pero es lo único que hay. Rajoy no me pone. Pero no hay otra cosa.
Ahora, visto el resultado general, la molicie de España ante si desaparición, la inanidad de las instituciones, pues volveré a mi abstención habitual. ¿Para qué molestarse? 

sábado, 11 de febrero de 2017

La búsqueda de la verdad es de nuestra civilización

Del blog de Arcadi Espada tomo este espléndido párrafo de Hannah Arendt, ("Verdad y mentira en la política"),

La búsqueda desinteresada de la verdad tiene una larga historia. Y, su origen es previo a todas nuestras tradiciones teóricas y científicas, incluso la del pensamiento filosófico y político. A mi juicio, se remonta al momento en que Homero decidió cantar las hazañas de los troyanos tanto como las de los aqueos, y exaltar la gloria de Héctor, el enemigo derrotado, tanto como la gloria de Aquiles, el héroe del pueblo del poeta. Esto nunca había ocurrido hasta entonces. Y, ninguna otra civilización, ni siquiera la más esplendorosa, había sido capaz de contemplar con los mismos ojos a amigos y enemigos, la victoria y la derrota -las cuales desde Homero ya no son consideradas como norma fundamental para el juicio de los hombres aunque sean fundamentales para el destino de dichos hombres-. La imparcialidad homérica resuena a lo largo de la historia de la Grecia clásica, e inspira al primer gran narrador de la verdad factual, quien se convirtió en el padre de la historia: Heródoto. Este nos dice en las primeras frases de su relato que su objetivo es evitar que "los grandes y gloriosos hechos de los griegos y los bárbaros caigan en el olvido y pierdan su gloria". Aquí está la raíz de todo aquello que se denomina objetividad, esa curiosa pasión por la integridad intelectual a cualquier precio. Se trata de una pasión desconocida fuera de la civilización occidental, y sin ella jamás habría nacido ninguna ciencia."

viernes, 10 de febrero de 2017

Luis Linde justifica al Banco de España de MAFO

Ante las numerosas críticas recibidas de dentro y de fuera de la Institución, Luis Linde, Gobernador del Banco de España  intenta, pero no logra, justificar la actuación del BdE en la crisis. Pasas de puntillas por el gran desafuero de las "fusiones frías" de las Cajas de Ahorros, que resumen en que "los accionistas privados soportaron unas pérdidas de 270 mm", y no dice nada del FROB, acaso convertido en una entidad privada. Del desaguisado de Bankia, ni mú. 
Se escuda en que no se podía proceder a a la liquidación de las entidades afectadas: pero esto es más que obvio, amigo mío. Pero no es ese el motivo de las críticas aparecidas dentro (Inspectores) y fuera de la institución, de la que hicimos una relación el el post "Ruidos de sables sofocados en el Banco de España" Es que se ha criticado al Banco de España con cargos de grueso calibre, como haber permitido falsear la contabilidad con la esperanza de que la crisis fuera breve y haber filtrado información confidencial a las entidades interesadas, conctamente, Bankia. 
Así le echa un capote abrigador a su antecesor en el cargo, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, MAFO.
Recojo los párrafos más polémicos:

Cómo se enfrentó la crisis

La estrategia adoptada para hacer frente a la crisis buscaba evitar la quiebra en cadena de un buen número de instituciones financieras. Esa estrategia perseguía, utilizando recursos privados y públicos y cambios legales e institucionales, evitar la contaminación de todo el sector bancario español, haciendo posible su posterior reestructuración, eliminando el riesgo de que se produjera una crisis de confianza, tanto en los mercados como entre los depositantes.

Otra opción posible, la liquidación mediante concurso de acreedores de las entidades con problemas, habría tenido un efecto demoledor sobre la estabilidad del sistema financiero y habría supuesto la asunción de gran parte de las pérdidas por los depositantes, o por el contribuyente, en la medida en que el Estado hubiera cubierto esos depósitos, pues el importe que hubiera podido cubrir el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) en aquellos momentos habría quedado muy por debajo del total a compensar. Dejando aparte el caso de Lehman, que era un banco de inversión, en ningún país de los que se han enfrentado en los últimos años a una crisis bancaria se ha optado por dejar caer a los bancos que no pudieran hacer frente a la situación por sí solos.

En la estrategia adoptada primaron las soluciones privadas, mediante el saneamiento del balance de las entidades con sus propios recursos, a través de operaciones corporativas, acudiendo al propio sector a través del FGD y, solo en última instancia, mediante la inyección de fondos públicos —incluida la ayuda europea asociada al programa de asistencia financiera firmado en 2012—. No hay que olvidar que entre 2008 y 2013 las entidades de crédito españolas realizaron saneamientos por un total cercano a los 270.000 millones de euros, asumidos en su mayor parte por los accionistas de esas entidades. Hay que subrayar que los depósitos de clientes no sufrieron pérdida alguna.

También hay que recordar que, en nuestro caso, no se consideró una solución a la inglesa, a la alemana o a la holandesa, consistente en la inmediata nacionalización de las entidades en crisis, incluso entidades de gran tamaño. Aun así, el coste de la crisis en términos de recursos públicos, del que el Banco de España viene informando con detalle desde 2013, ha sido elevado, si bien, en términos de PIB se sitúa cerca del registrado en otros países de la zona euro.

El Banco de España 2008-2012

No tengo ninguna razón para pensar que el Banco de España no actuase en función del interés general y respetando la normativa vigente en cada momento. Pero esto no quiere decir, naturalmente, que acertase siempre, que adoptase siempre las decisiones óptimas, bien por insuficiencias propias, bien por restricciones políticas e institucionales —severas en el sector de cajas de ahorro—, bien por deficiencias de información en casos que después, cuando han podido ser estudiados con mejor información, han tenido derivaciones, judiciales o de otro orden. Pero creo que es obligado distinguir entre insuficiencias o, incluso, errores, y actuaciones susceptibles de reproche legal.

En relación con la valoración que merece la transparencia del Banco de España como supervisor, una cuestión que no puede ser ignorada es el deber legal de confidencialidad —idéntico o muy parecido al que existe en el Mecanismo Único de Supervisión del BCE y el resto de los supervisores nacionales—, que no le permite ofrecer una explicación pública de sus actuaciones cuando afectan a entidades concretas.


jueves, 9 de febrero de 2017

El modelo de Trump no es Hitler

Se han producido reacciones histéricas, como este dibujo que tomo del El País de hoy, que inmediatamente han sugerido la comparación de Trump con Hitler. 

 

No banalicemos a Hitler, la quintaesencia del Mal. Si alguien representó el mal absoluto en la historia fue este desalmado, que no tenía la excusa de Gensis Kan de que en sus tiempos la moral era ciertamente otra cosa. 
Hay muchas diferencias patentes entre Trump (que puede ser muy peligroso) y Hitler, que no voy a detallar aquí. Obsérvese sólo que mientras Hitler era, como escribía en su Mein Kamf, un imperialista que conquistó media Europa (Europa entera, en realidad, menos Inglaterra y España), Trump parece más bien un aislacionista que nos va a dejar colgados de la brocha a los demás, y cuando nos ecnxarcemos en una guerra por el euro o por los refugiados, el siguiente presidente de EEUU vendrá a salvarnos de nosotros mismos, como siempre han hecho. 
 -Así que reprímanse las histéricas. Si viene otro hitler será europeo, como el original Hitler o como Stalin, verdadera patente europea. 
Es el momento de testar esas instituciones de que presume EEUU con razón, justicia independiente - ya hemos visto un dos jueces decir no a Trump y criticarlo -, y el Parlamento. Estoy seguro que algo quedará en pie. 

miércoles, 8 de febrero de 2017

Grecia, un problema interminable

Según el preceptivo informe del FMI sobre Grecia, (Art IV de sus estatutos), este país tiene una deuda pública del 180% de PIB. Dado que la deuda total (exterior) es del 246%, el sector privado tiene una deuda de sólo 66% de PIB. 
Grecia está de nuevo en el disparadero por las desavenencias del FMI, por una parte, y de la UE y Grecia por otra. El FMI es pesimista sobre que Grecia pueda cumplir con el exigente programa condicional al rescate, y sólo se incorporaría de nuevo al equipo de rescate si se alivia a Grecia con una significativa quita de deuda pública, porque si no, según sus cálculos, la deuda presentará pronto una tendencia al crecimiento explosivo, pudiendo llegar al 280% de PIB en el 2060. Obviamente, esta cifra sería fruto de un aumento de la deuda por encima del PIB creciente todos los años. 
Lo que pasa es que los paises acreedores europeos no están por la labor de una quita. Además, Grecia dice que el FMI es demasiado pesimista sobre las estimaciones del futuro. Por otra parte, Europa desea la participación del FMI, lo que daría al acuerdo un márchamo mayor de respetabilidad. 
El FMI dice que no es realista esperar que Grecia cumpla sus compromisos si no hay una quita, a la vez que si Grecia no accede a reformar profundamente su sistema de pensiones. En un artículo firmado por Pou Thomsen, justificando la posición del FMI, podemos leer lo siguiente: 

No obstante, la sostenibilidad de la deuda griega no será posible si no hay un alivio de la carga de la misma (no importa cuánto se reforme el sistema de pensiones), y la sostenibilidad del sistema de pensiones griego no será posible si no se lleva a cabo una reforma jubilatoria (no importa cuánto se alivie la deuda). Ambos son necesarios. Indudablemente, Grecia y sus socios europeos se enfrentarán a decisiones difíciles desde el punto de vista político en los próximos meses para lograr un programa viable, es decir, un programa que cuadre...
... 
¿Por qué enfocarse en las reformas jubilatorias? Pese a las reformas del sistema de pensiones de 2010 y 2012, el sistema jubilatorio de Grecia continúa siendo generoso a un nivel imposible de costear. Por ejemplo, las pensiones estándar en términos nominales del euro son bastante similares en Grecia y Alemania, si bien Alemania —conforme al sueldo medio— es dos veces más rica que Grecia. Agreguemos a este dato que los griegos se jubilan mucho antes que los alemanes, y que Alemania tiene una recaudación de contribuciones a la seguridad social mucho mejor que la griega. El resultado es que el presupuesto griego debe transferir en torno a 10% del PIB para cubrir el enorme agujero en el sistema de pensiones, comparado con un promedio europeo de alrededor de 2½%. Claramente, esta situación es insostenible.

Sabiendo esto, no entendemos a qué juega Europa. Una quita de la deuda - cuyos acreedores son públicos, la UE y el FMI - reduciría los pagos anuales de deuda, lo que permitiría exigir un superávit fiscal primario (deducidos los pagos de deuda más llevadero que el 3,5% considerado ahora). La reducción de la carga de pensiones mediante el aumento de la edad de jubilación y otras reformas, permitiría no aumentar los impuestos en un país donde hay una presión mayor del 44%.
La complicación adicional es el panorama electoral europeo, que condiciona enormemente las decisiones sobre deudas terriblemente, no menos que lo que decida Trump sobre el FMI, a donde no ha mandado todavía su nuevo representante. El panorama es gris, si se vuelve a acordar seguir pateando la lata por el camino, o gris oscuro, si se rompe la baraja, lo que no es imposible dentro de un amplio abanico de sucesos inciertos. 

Maldades, o verdades como puños

David Gistau, con su gracia (un punto cruel) habitual dice de Ciudadanos que de tanto querer definirse, ha perdido la astucia calameonica de ser lo que se requiera en cualquier momento, y que si ahora le piden "socialdemocracia", dice con un punto de seriedad: "no, mire, yo eso no lo hago", como una meretriz a la que piden algo demasiado deshonroso. Coma aquellas que en tiempos decían. "De todo menos besos, que son solo para mi novio". 

 Salvador Sostres es tremendo. Es el único capaz de decir maldades que a veces son verdades como puños. Vean est párrafo, que a cuántos y cuántas no molestará (Subrayado mío):

Las fotos de Obama con sus gafas de sol y su chaleco salvavidas reflejan la textura moral de su presidencia, elevada a hito por los mismos que aquí en España dicen que nos trajeron la democracia cuando la verdad es que nos la dejó en herencia Franco, a través del Rey Juan Carlos, tras cuarenta años de mandato y de morir tranquilamente en la cama.


Salvador Sostres

lunes, 6 de febrero de 2017

Por qué la tarifa eléctrica es de las más altas del mundo

 Roberto Centeno sobre la razón de que la tarifa eléctrica española sea de las más altas del mundo. Selección los párrafos dedicados a las tropelías de este gobierno. Para gobiernos anteriores, ir al original. Escalofriante. 

... Pero lo peor vino después, y esta vez de manos de la derecha, los 'golfo-ecologistas'. En noviembre 1997, se promulga una Ley del Sector Eléctrico, donde de un lado se decía que se iniciaba el 'proceso de liberación', que efectivamente fue así, pero no porque se permitiera la competencia, si no porque se pasó de un oligopolio con precios administrados a otro con precios libres, igual que ocurrió con el petróleo y el gas. Un expolio gigantesco a favor de los oligopolios del Gobierno Aznar donde, en el eléctrico, la introducción de un denominado Régimen Especial encubriría el mayor robo legal a los consumidores de la historia industrial de España y de Europa.

El Régimen Especial supondría una serie de escandalosas subvenciones a las energías renovables que, además, y en contra de toda lógica, se mantenían intactas en el tiempo sin tener en cuenta, como en el resto del mundo, la mejoras tecnológicas que iban a producirse. La magnitud de los 'pelotazos' que han llevado el recibo de la luz al nivel más elevado de la OCDE fue de miles de millones por quienes, a pachas con el poder político —para mayor dislate, las concesiones fueron transferidas por Zapatero a las autonomías—, obtuvieron las concesiones. Ríanse ustedes de Pujol, Rato, Blesa o Granados.

Para cuantificar el expolio, la subvenciones: a día de hoy, son de 41 euros/Mwh la eólica, 390 euros la fotovoltaica, 240 la termosolar y 46 euros la cogeneración. Eso por encima del precio del 'pool', que hoy está en torno a los 50 euros/Mwh. Ninguna de estas energías necesita hoy subvención alguna. Ecoste de la eólica se ha reducido en un 30% y la fotovoltaica, en un 90%. Los últimos parques en desarrollo en México y Marruecos generan esta energía a 36 euros Mwh, la misma que nosotros pagamos a 390+50= 440 euros/Mwh. Que en estas condiciones el ministro de Energía, que todo lo que sabe de energía es que empieza por E y termina por A, nos diga que el recibo de la luz sube porque hace frío, simplemente no tiene pase. Nadal une al expolio masivo el insulto a los consumidores.

En conjunto, las subvenciones a las renovables suponen hoy el 24% del recibo de la luz; si unimos las consecuencias de la moratoria nuclear y los mayores impuestos de Europa, los españoles estamos pagando un 47,5% de más por el sectarismo, la incompetencia y la corrupción masiva. La señora Merkel suprimió el año pasado la casi totalidad de subvenciones a las renovables en Alemania, y lo mismo ha ocurrido en el resto del mundo. Justo en sentido contrario, Rajoy no solo ha mantenido el grueso de las subvenciones, además ha impedido por ley la autogeneración, lo que permitiría a familias y pequeñas y medianas empresas reducir a la mitad el coste del suministro eléctrico. Afirmar que ha hecho todo lo posible por bajar el precio es una de las mentiras más inauditas de un personaje que no ha dicho una sola verdad en toda su vida pública.

El impuesto al sol y la pila Tesla

La fulgurante caída de precios de los paneles fotovoltaicos, un 90%, hizo que desde 2014 su instalación permitiera a familias y empresas reducir sustancialmente el recibo de la luz, ya que generan electricidad a mitad del precio de dicho recibo. El problema es que, durante las horas de sol, estos paneles producen más electricidad de la que se consume y no producen nada durante la noche. En el resto de Europa, y particularmente en Alemania y Reino Unido, que van a la cabeza de este tipo de energía, las empresas eléctricas están obligadas a comprar los excedentes y a vender la parte no producida en condiciones de mercado.

Y aquí es donde Rajoy y el PP se han quitado la careta. Paradigma universal de la cobardía ante los separatistas, demuestra su despotismo intimo con los indefensos. A final de 2015, y al objeto de impedir el autoconsumo, sacó un real decreto que impone lo que denomina 'peaje de respaldo' al autoconsumo energético, según la terminología de Iberdrola, que es la redactora del decreto. Es el denominado coloquialmente 'impuesto al sol'. El indigno ministro Soria, tan ayuno de conocimientos que no sabía distinguir una placa fotovoltaica de otra para calentar agua, dijo: “Los consumidores deben pagar los peajes de transporte y distribución porque si no les estaríamos subvencionando”. ¡Vergonzoso! ¿Acaso ignoraba este inepto que en el recibo de la luz ya están incluidos todos los costos?

Fin de la mayoría de subvenciones a las renovables, como acaba de hacer Merkel, fiscalidad en la media europea y acabar con el oligopolio eléctrico

Este 'peaje de respaldo', que carece de justificación alguna y es solo un robo puro y duro, está calculado para impedir el autoconsumo. No es de extrañar que mientras que otros países, familias y empresas instalan miles de Mwh para el autoconsumo, en España apenas hay unas decenas. Pero si alguien creía que esto era todo, se equivocaba, la vileza de Rajoy para con lo débiles no tiene fronteras. En 2016, Tesla, la empresa que fabrica los mejores coches eléctricos del mundo, puso en el mercado un acumulador de litio que hace innecesaria la conexión a la red. La respuesta de Rajoy: prohibir bajo pena de fuertes multas su instalación. Algo propio de un capo mafioso y no de un jefe de Gobierno.

¿Y cuál es la solución a este expolio sin precedentes? Pues bien sencilla. El expolio ha sido una decisión política, es por tanto política su solución. ¿Hasta cuándo piensa el Gobierno hacer pagar a los españoles 440 euros Mw/hora por la fotovoltaica cuando su coste actual es de menos de 50? ¿Hasta cuándo va a seguir el BOE en manos del oligopolio eléctrico? ¿Hasta cuándo el Gobierno del PP, que ha convertido España en un infierno fiscal para la clase trabajadora y la clase media, va a mantener las fiscalidad sobre el consumo eléctrico mas alta de Europa?

Cualquier modelo europeo, excepto el de Italia, es mejor para España, el más rápido de implantar sería el de Alemania: fin del 'impuesto al sol' para el desarrollo masivo del autoconsumo por familias y empresas, fin de la mayoría de subvenciones a las renovables, como acaba de hacer Merkel, fiscalidad en la media europea y acabar con el oligopolio eléctrico —para que exista competencia, las tres primeras empresas no pueden tener más del 35% del mercado, aquí tienen el 73% directo y el 90% sumando las comercializadoras, que dependen de ellas—, y hasta que se consiga se vuelve a un sistema de precios regulados 'cost plus fee'. Solo se necesita una cosa: voluntad política.

Roberto Centeno

La prima de riesgo de Francia se desmarca

Por Elaine Moore sabemos que la política francesa, que ofrece crecientes riesgos de una victoria de Marine Le Pen, está haciendo crecer el diferencial entre el bono alemán y francés hasta un nivel máximo en cuatro años, como se ve en la figura: 

 

Así, de un diferencial de 0,1% en los mejores tiempos, se ha pasado a un 0,778% (máximo histórico: 1,159%), por las inquietudes generadas por la fallida candidatura de derechas de Fillon, cercado por la justicia por haber colocado a su familia, esposa e hijos, en el parlamento sin dar un palo al agua. Como ven en todas partes cuecen habas. Fillon era la gran esperanza blanca de los mercados frente a Le Pen, que ha prometido devolver a los franceses el Franco, y redenominar la deuda de 2 billones de Euro a Francos, lo que sería un default... aparte de que otros países seguirían sus pasos, lo que supondría un fin del euro apoteósico. 
Esto no es tranquilizador, ¿verdad? Como dice AEP

This is a brave hypothesis given the populist revolt sweeping large parts of Europe - and above all Italy - and given the risk of a fresh default crisis in Greece just before the German elections.  While it is unlikely that Holland’s Geert Wilders,  France’s Marine Le Pen, Italy’s Beppe Grillo will take power this year, they may do well enough to shift the political centre of gravity in unpredictable ways.

bueno, pues la mayoría se empeña en no ver lo que tienen ante los ojos, un ídolo con pies de barro, y siguen diciendo que RU se ha equivocado miserablemente con el Brexit. Veremos. De momento, quien lo hizo bien fue Inglaterra, al quedarse al margen de la moneda única. No tiene que pensar en la pesadilla de una deuda en euros, salvo desde el punto de vista acreedor, que  no sé cuánto supone. 
Los mercados se sensibilizan cada vez más, como se ve en el gráfico siguiente: no sólo es Francia,

 

y se va quedando sin candidatos políticos no amenazantes. Mientras, observen que Alemania se orienta en dirección contraria, claro signo de que no es un factor común como el riesgo de inflación, sino la incertidumbre de origen político de tensiones intra Euro. También juega el nunca resuelto problema de Grecia, cuyo rescate exige este año una puesta a punto que no está nada clara, pues el FMI se ha separado totalmente de la UE.
Seguro que si estas tendencias aprietan, habrá un Armaggedon, con explosiones de las primas como en 2012... y algo más. Draghi ha dicho que el BCE año está para reducir las primas de riesgo entre países, aunque indirectamente lo ha hecho al favorecer a los paises del Sur en su política de expansión cuantitativa. En todo caso, el anuncio de un posible punto final a su política en abril de este año - al menos no está anunciado su renovación- no ha dejado de sensibilizar a los mercados. 

La gala (o las cuentas) del cine ¿español?

La gala fue un homenaje narcisista. De ellos a ellos mismos frente al gobierno, referencia constante a Satán, que no abre la bolsa. Y es que sin unos pedigüeños. Les gusta mendigar, pasión española desde las órdenes mendicantes. ¿No les dará vergüenza? 
No sólo eso, sino que pretenden decir que generan riqueza a base de hacer unas cuentas cínicas. Leo en Santiago González

"...Luego, el vicepresidente de la Academia afirmó que es el cine español el que subvenciona al Estado: "Las salas españolas recaudaron en 2016 más de 605 millones, lo que ha hecho ingresar por IVA al Estado 105 millones. El presupuesto del Estado para el cine ha sido 77 millones. Es decir que la Administración ha ingresado 28 millones más de lo que ha gastado en el séptimo arte. No somos un sector que vive del Estado. Generamos riqueza". Las películas que recaudaron 605 millones fueron todas las que se estrenaron, españolas o extranjeras. El 21% suman 127 millones, no 105.

2016 fue un buen año para el cine en general, pero de los 605 millones sólo el 18,1% fue para películas españolas, 109 millones, que ingresaron por IVA 23. Los 54 que faltan hasta 77, los pusimos entre todos a escote. Ojalá supieran hacer cuentas."

Es decir, seguimos pagando y ellos siguen insolentemente besándose a sí mismos en su narcisismo pensando que les debemos algo. Ana Belen, por ejemplo, 50 años de pedigüeña. ¿No le dará vergüenza? ¿Quién les dejó apropiarse de la etiqueta "cine español"? Ni se consideran españoles - véase al bobo impertinente de Trueba, que se ha quedado sin Goyas - no tiene orgullo de artista, puesto que su objetivo principal es mendigar.