"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 9 de agosto de 2017

¡Acabad con el turismo ya!

Esa parece ser la consigna de este batiburrillo de izquierdas del que nos hemos dotado, gracias a nuestra estulticia mortífera y a una ley electoral que permite llegar a las instituciones a sus más íntimos enemigos. Porque lo de que hay un turismo que no deja un duro y ensucia las calles, además de no pagar impuestos, es una excusa para arremeter por una de las fallas de la fortaleza de la sociedad, que asiste pasivamente a la guerra sucia contra el turista, sea quien sea. 
No veo ninguna razón para controlar los alquileres particulares al turismo, salvo el fiscal, pero eso exactamente igual que captar las rentas de alquiler de cualquier otro tipo. ¿Que molestan y montan follón? Función policial, nada más. Gracias a ese tipo de turismo visite Venecia a un coste razonable, porque los hoteles de "primera línea del "Gran Canale" eran inaccesibles. 
Soy el primero que cree que hay que cambiar el peso excesivo que tiene el turismo en nuestra economía, pero el peso, la proporción, no acabar con él. Se ha exagerado mucho el poco valor añadido que aporta el turismo, lo que genera unos puestos de trabajo de bajo salario. Bueno, eso depende, hay turismo de gran nivel que genera altas rentas, aparte de ser un turismo asociado a hacer negocios como se hacen ahora. Eso aparte del intercambio cultural que conlleva, no sólo para el que viene, sino para el que lo recibe. 
No se puede acabar con el turismo por las bravas, sin que hayan surgido el sector o sectores que le van a reemplazar. ¿Que hay poca industria? No es culpa del turismo. Son los incentivos y desincentivos los que orientan la inversión, y no veo oposición alguna entre el turismo y otros negocios. 
Miremos a Francia, uno de los paises más turísticos del mundo, a la vez que cuenta con una gran industria con multinacionales prestigiosas. Francia sabe muy bien que con el turismo se da a conocer, mantiene su aureola de bello país, limpio y bien gestionado. 
Lo que pasa es que esto es un aspecto más de la ola anti-todo (anti sociedad abierta) de la izquierda de alpargata, que no lleva alpargata, pero que presume de llevarla. Como la mayoría se visten en Zara, esa casa del demonio de Amancio Ortega, del que se sirven para vilipendiarlo por capitalista corrupto, cuando seguramente ha generado más economías externas con sus negocios para los españoles que ningún otro empresario. Porque hay economías externas, aunque estos zopencos sólo ven lo que quieren ver. 
Y es que el turismo forma parte de un entramado de alianza con otros sectores, y todas las marcas prestigiosas se alían para hacer de España un destino atractivo. 

El buen bandolero. Entre la sociedad abierta y la sociedad perfecta

Estoy leyendo una novela policiaca de serie negra. En este tipo de literatura, no hay crímenes de alta sociedad, asesinatos más o menos elegantes; hay gánsters. Unos son malos y otros menos malos. Hay policías corruptos y policías más corruptos aún. 
Los gánsters se rigen por normas que ellos mismos han elaborado, a espaldas de la sociedad e instituciones que tienen alrededor. Son inmorales con esa sociedad, aunque procuran no rozarse con ella si lo pueden evitar: no la quieren derribar. Pero, para conseguir sus fines, corrompen jueces, policías, y políticos. Prefieren ser sus parásitos, no sus enemigos ¿Les suena? 
Estas novelas son una buena escuela de realidad. 
Me ha traído la memoria la frase del gran economista Marcur Olson (Poder y prosperidad): El buen gobernante es el bandolero que deja de saquear la aldea, porque se da cuenta que le es más rentable ofrecerse como guardián de la ley. Así, la productividad económica aumenta, el "botín", sin sangre ni amenazas, se hace más grande, y es simplemente la comisión que recibe para que nadie más saquee la aldea. 
La economía prospera gracias a la Paz, que el buen bandolero se encarga de mantener. 
Esto es una versión más del Contrato Social, en su faceta más importante, que yo llamaría del ramal Hobbesiano: la violencia es inevitable, el poder también lo es, y hay que tener instituciones para contenerlo. Esas instituciones son complejas y delicadas, y dependen de unas creencias sobre ellas de la mayoría de la gente que, cuando se desgastan, empiezan a decaer. 
Los gánsters siempre existirán, y los politicos corruptos también. Siempre habrá quienes intentarán aprovechar las rendijas del sistema para colocarse en mejor posición que la mayoría. Es más, que en España sea la política la principal fuente de corrupción indica bien a las claras que es el Poder la principal fuente del mal. Por un aparte, el poder es simplemente inevitable. No hay sociedad en el vacío, siempre habrá alguien que quiera hacerse con él. La sociedad perfecta, anarquizante, no existe. Es inútil propagar una lucha contra el poder per se. Lo único que se puede hacer es luchar para que no sea unipersonal, que sea democrático, y que responda a la Ley. Limitar el absolutismo del poder es más realista que acabar con él. Poner la sociedad patas arriba y empezar de cero es una utopía que genera mucho más dolor y poder más arbitrario que cualquier otro tipo de contrato social. 
He oído por la radio que una encuesta entre jóvenes da que las chicas en su mayoría quieren ser maestras o profesoras, y los chicos futbolistas. Aparte de que da una idea de lo diferentes que somos ambos sexos, también resalta el idealismo, pues lo único que ninguno  quiere ser es político. Sin embargo, algunos, muchos, lo serán, aunque solo sea por un proceso de ascenso a través de otras profesiones, que les llevará al servicio público y a la política, sin necesidad de ser de un partido. 
Es decir, deduzco que la idea del político en los jóvenes es de un gánster, y no van mal encaminados. Hay algo en común entre la ambición de poder, por muy noble que esa, y la ambición de estar en la cúspide de una organización mafiosa, desde la cual adjudicar la "justicia" tal como lo entienden las reglas particulares  de esa asociación. La violencia que suele imperar en tales medios no es de recibo en la política más o menos transparente de una sociedad abierta, pero las conexiones que hay entre ambos mundos emborronan a veces los límites. 
Las acciones ilegales que tanto criticamos de esas asociaciones criminales no son más que la manifestación de lo que seríamos capaces de hacer cada uno de nosotros en circunstancias parecidas. Por ejemplo, no pagar impuestos. ¿A quien no le tienta evadir impuestos a la vez que ese ufana del dinero que doña para causas nobles? Estos son impulsos que muestran nuestra doblez, a la vez que nuestro afán de que se nos rinda reconocimiento social. Estos impulsos están ahí, y hay que manejarlos con sagacidad para que el resultado social sea positivo. Esto es lo que no entienden los izquierdistas radicales, que la naturaleza humana no se cambia porque derribes la sociedad para empezar desde cero. No hay más que ver cómo se comporta el poder en los países que dicen ser amigos suyos para comprender que la simplificación radical es un apoyo para el poder tiránico y un impedimento muy fuerte para derribarlo. Me refiero, claro, a Podemos y Venezuela. 
Es mejor una sociedad que coordine - siempre imperfectamente - los impulsos individuales dentro del límite de la ley, que la sociedad regida por una regla moralista radical y simple, que al final nadie cumple. La sociedad abierta siempre será imperfecta, mientras que la sociedad perfecta siempre será intolerable. Desgraciadamente, en la izquierda española hay demasiados impulsos perfeccionistas o utópicos que impiden alcanzar una sociedad abierta. Sólo en el PP y en C's veo una visión pragmática y tolerante - realista - de la sociedad.
El "buen bandolero" de Olson lo entiende: mejor que los individuos y las instituciones se coordinen legal y libremente. En cuanto lo entiende, se hace protector de un prototipo de sociedad abierta. 
Pero no nos engañemos. Los grupos de interés siempre existirán, y harán presión por sus intereses particulares, que no son los de la colectividad. Olson decía que en la medida que esos intereses se repartían entre el grupo de interés, y el coste entre toda la sociedad, al final se salían con la suya. 
Un maestro que tuve hace años decía que la democracia no es más que el reparto del poder entre los grupos de interés más fuertes, lo que es una visión un tanto cínica de las cosas. Pero lo que sí es verdad es que los grupos de interés pueden entre todos bloquear las reformas que darían lugar a una sociedad más abierta. 


domingo, 6 de agosto de 2017

"¿Quien dice que Trump no sabe qué es el honor?

Un artículo sugerente de Gillian Tett, más allá de la anécdota de Trump. Trump es el presidente de EEUU, y a mí no me tranquiliza nada. No sé exactamente por qué, no me he parado a teorizar en ello, y además, a veces, me encuentro con defensores suyos que me quieren desmentir. 
Leyendo a Gillian Tett entiendo mejor mi desconfianza. 
EEUU es un país gobernado usualmente por un sentido de la Ley, de la burocracia que la defiende (Washington), al revés que los paises como el nuestro, de la Cuenca de Mediterráneo, que, como establecieron unos antropólogos hace décadas, pesa mucho más el sentido del honor y la vergüenza individuales. La familia es la unidad básica sobra la que se erige lo bueno o malo que se haga, grande o pequeño. Como España es un país que no ha erigido su raquítico capitalismo sobre estos valores (ni otros que se sepa), mejor pensemos en Italia y la "Famiglia" sobrevla que sí se ha edificado en EEUU, por ejemplo, grandes emporios, buenos o malos, pero basados en el honor individual y la vergüenza (Honour & Shame). 
Bien, pues como explica Gillian, Trump devela en sus manifestaciones, sobre todo twitteras, que tiene un alto concepto de "su" honor y "su" vergüenza cuando alguien no le sigue o no le hace caso:

Think about it. In recent decades, the ideal of government expressed in Washington DC has been one based on law, institutional hierarchies and bureaucratic process. That, after all, is the normal 20th-century Anglo-Saxon ideal that the White House aspires to — if not always meets. 

But Trump has never run his real-estate ventures under these principles. And he shows scant respect for these ideals now. Instead, he places great trust in family ties, insists on high levels of loyalty from subordinates and takes public revenge if this is breached (as James Comey, the former FBI director, knows only too well). He issues orders through personal channels, not bureaucracies. He makes displays of bravado against self-styled enemies, usually via Twitter, and hates being slighted (or “dishonoured”, as an anthropologist might say). Indeed, he tends to view foreign policy through a similar lens: just look at all those tweets complaining that perceived rivals are “laughing at us”.

Trump nunca admitiría esto, sencillamente porque es un grave defecto para el hombre más poderoso del mundo... y un grave riesgo para los que más o menos dependemos de su protección (nadie, ningún país, es independiente de uno más poderoso que él. Hay potencias de primera y de segunda, pero nadie es independiente). 
Así que ahora sé porque no me fío de este tipo peliteñido y con cara de color zanahoria.

sábado, 5 de agosto de 2017

La condena de la Constituyente de Maduro

Leo en LD que la Asamblea Constituyente de Nicolás Maduro 

"La Constituyente ha sido rechazada por países como México, España, Colombia, Estados Unidos, México, así como por la Unión Europea, mientras que ha sido reconocida por China, Rusia, Cuba, Bolivia o Nicaragua."

Claro como el agua, diría un castizo. Ha sido condenada por los paises capitalistas, y defendida por los paises comunistas... 
 Ah! Pero es que los países condenatorios son además democráticos, mientras que los otros no. Bueno, pues que cada cual saque sus conclusiones. ¿Puede haber un país comunista y democrático? 

1,2%

Algo así como un ridículo 1,2% es la tasa de españoles a los que les preocupa el "proces" de Cataluña. El tema más mencionado, analizado y ponderado en la prensa se la trae al pairo a los españoles. O piensan que no va a pasar, o que si pasa da igual, y que sus otras preocupaciones como el paro y la corrupción no se ven afectadas por CAT hacia la secesión. 
O cada español vive en una burbuja en la que sólo se tratan ciertos problemas cotidianos. 
Venezuela tampoco es cosa de inquietud para los españoles. Mientras haya articulos en el súper, qué más da que las estanterías de Caracas estén vacías. Sin embargo, hay una Transición de uno a otro posible, es decir, que España se venezualice. Bah! España está en ael euro, y en el euro no pasan esas cosas. Que se lo pregunten a los griegos de Tsipras, amigo de Maduro y de Podemos, si no puede haber escasez en un país europeo. 
Por supuesto, la deuda no es ni mínima minimorum inquietud de los españoles. Ni idea, porque es del estado, y el estado será quien la pague, no ellos. Como las pensiones. El euro se encarga de ello. 
Pues hoy por hoy, la deuda es impagable. Habrá que subir los impuestos, reducir los gastos, sobre todo de pensiones futuras, para poder seguir recibiendo dinero de nuestros acreedores que hasta ahora pagan la fiesta in crescendo. Es decir, cada vez debemos más, y los tipos de interés amenazan con subir. Bah! Para eso está el euro. 
El español vive su momento. Hoy toca la playa. El que se ha quedado en casa por no tener dinero para playa, lo ve por televisión. Y que se caye por favor, no es el momento de romper el hechizo. Hay que dejar que se cuezan a fuego lento al sol, para que los cánceres de piel fructifiquen y lo médicos de la piel se forren. ¿Para que está la Sanidad pública? 

viernes, 4 de agosto de 2017

Para cuando pase el verano

Después del verano vendrán otras complicaciones a amargarnos la vida. El verano, con todos los mandatarios de vacaciones, difícil es que pase algo relevante, si no es una crisis financiera, muy frecuentes en agosto. 
Salvador Sostres es un escritor y periodista excesivo, pero que está dando en el clavo en muchas cosas. Yo no coincido con él en muchos de sus excesos. No es políticamente correcto y eso le ha valido la censura de su propio periódico, el ABC. El ABC es un periódico acomplejado por su pasado, ciertamente infumable, pero que censure a sus propios escritores no le va a limpiar la imagen, todo lo contrario. Por eso no tengo más remedio que reproducir una imagen del artículo en papel, porque en la web de ABC es inencontrable. Aunque no se vea bien, hagan un esfuerzo por leerlo. La verdad es la verdad la diga Agamenón o la diga su porquero...  



Sostres tiene un artículo espeluznante sobre cómo ve el futuro. Coincido básicamente con su visión, aunque me permito refugiarme en las probabilidades, que espero sean bajas. )Sí, ya, curioso método de tranquilizarse de manipular las probabilidades, pero es lo que hacen todos los economistas, especialmente los bolsistas.)
Pero ¿no es lo que intenta Pedro Sánchez desde que es diputado? Sí, cierto, huele a 36  - al menos en Qatarluña, provincia de Qatar. La mayoría no lo desea, pero es verdad que esa mayoría no sabe que el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones, como las que tienen muchos que votan a esa constelación de partidos antisistema, incluido el PSOE, que, por cierto, con la vuelta de Sánchez ha conseguido un gran subidón en intención de voto. Por cierto, el modelo venezolano constitucional es toda una referencia para algunos. Pero al menos Venezuela no está por dividirse, en cambio España sí. La plurinacionalidad de Pedro Sánchez es la mayor amenaza.

Opiniones sobre Cuba. Leonardo Padura

En el FT, una entrevista con el escritor Leonardo Padura (al que no he he leído todavía), en la que refleja algunas opiniones interesantes sobre la Cuba de hoy. Curiosa y amena entrevista, que nos desvela un autor atractivo para los amantes de la literatura policiaca realista. 
Padura es lo suficientemente famoso para poder haber emigrado, pero no quiere: su Cuba es fuente de inspiración para su obra, y tiene miedo de perderla. Sin embargo, es muy crítico con lo que pasa en Cuba, y algunos de sus libros ha tenido problemas de censura. 
En Cuba, dice, no hay muertes por hambruna, pero se da el "síndrome del camello". La escasez endémica de alimentos, el no saber qué comerás al día siguiente, el repetido "no hay" en las tiendas de alimentos, ha creado una ansiedad por la cantidad, y por llenar el estómago por encima de la calidad del sitio en que se come. Un restaurante es considerado bueno si se come abundante.
La "apertura" de Obama trajo mínimos cambios, pero muy apreciados por los cubanos, que vieron aumentar el turismo americano, tras décadas de sequía. Pero Trump ha acabado con ello, y Padura dice "Hemos vuelto a la pesadilla de siempre", de la que se encarga Raúl Castro, con su reconocida eficiencia para perseguir la propiedad privada y todo lo que huele a productividad
La entrevista me ha despertado la curiosidad y ya me he bajado "El hombre que amaba los perros" de Amazon. 

martes, 1 de agosto de 2017

Falacia de la Composición y ciencias de la complejidad

En Anxo Sánchez, hay un interesantísimo artículo sobre la (in)estabilidad del sistema financiero y la esterilidad con la que hoy se afronta el problema. La esterilidad se deriva de que se pretende hacer de la estabilidad de cada entidad la del conjunto del sistema. Como hemos visto en el post anterior "Invertir en Bolsa...", en todos los mercados financieros se produce lo que Keynes llamaba "La Falacia de la Composición", que dice: la racionalidad de los individuos que participan en un sistema o mercado no garantiza el equilibrio del mismo. Las decisiones de cada uno, siendo perfectamente explicables individualmente, pueden llevar a la quiebra del sistema. Keynes lo aplicaba a toda la economía, pero creo que la idea le surgió de su experiencia y conocimientos financieros. 
Es lo que nos explica Anxo en su artículo, aunque más sofisticado, pues habla de modelos que se han introducido desde la física (él es físico), con  el fin de ampliar la eficiencia de los modelos usados por la regulación. Hasta hoy, la regulación se basa en someter a disciplina a cada uno de los bancos y actores participantes, sin tener en cuenta el conjunto. Ergo el conjunto puede petar pese al buen comportamiento de los actores. 
Los de "Las ciencias de la complejidad", por el contrario, pretenden introducir métodos de regulación del conjunto.
Supongamos un sistema A en equilibrio, con cada banco cumpliendo sus ratios de capital y de liquidez. Un cambio en uno de los actores o en su relación con los demás puede arrastrar a todo el conjunto a la quiebra y, como sucedió en 2008, a poner a la economía al borde del precipicio. 
No hace falta, repetimos, que la variación sea irracional. Puede ser un aumento del apalancamiento de uno de los bancos sobre otro, pero como éste está ligado por relaciones dedudas-activos con los demás, un error puede transmitirse a todos los bancos, sanos o insanos. Eludiendo la complejidad matemática del artículo, traslado aquí un parrafito de Anxo que explica muy bien lo que quiere decir: 

Es decir, los datos individuales de los bancos no son suficientes para determinar la estabilidad del sistema, y cuando un banco se expone a otro sin tener en cuenta la relación de este con los demás puede alterar la estructura de todo el sistema. El mecanismo básico (pero no el único) es la aparición de ciclos, que hacen que una vez que se inicia un proceso de contagio se vaya amplificando al recorrer el ciclo una y otra vez. Esto ocurre también en simulaciones más realistas.

Lo mismo que se modeliza para los bancos puede hacerse para La Bolsa, y en mi debate con Enrique Zurita creo favorece mis posiciones. La Bolsa es en su conjunto un riesgo sistémico por mucho que sus participantes sean racionales y eficientes. No es la intromisión del intruso analfabeto la que desestabiliza La Bolsa. Es el propio sistema. La clave está, por supuesto, en el apalancamiento, sin el cual no habría tantos riesgos cruzados invisibles, o "Cisnes negros". 

¿Por qué leer?

Leer es una (in)actividad injustificada. Se dice que es bueno porque forma. Leer ficción es desdeñado incluso por grandes escritores, como Pla. Pero he aquí un breve texto de Emilio Renzi (Diarios) que justifica la lectura de grandes ficciones. La literatura es una gnosis irreemplazable por otras fuentes. 

"En realidad la literatura muestra la opacidad del mundo, nunca sabe uno nada sobre la gente, incluso sobre aquellos que están cerca y a los que amamos, sólo sabemos lo que nos dicen pero nunca lo que piensan porque siempre nos pueden mentir; en ese sentido, las novelas se leen porque son el único modo de ver a una persona por dentro. Yo conozco mejor a Anna Karénina que a la mujer con la que vivo hace años."

Y no sólo que nos mienten, es que ellos mismos se engañan, aunque no se mientan. Y luego está la incapacidad de expresión. Balbucean. Tropiezan con las palabras o la falta de ellas. Al final sabes cómo tus seres más íntimos van a reaccionar porque llevas años registrando esas reacciones, que ni ellos mismos conocen. ¿Pero no es lo que hacen muchos animales? 
La opacidad del mundo. Creo que es radicalmente cierto. Incluso para nosotros mismos, somos unos grandes desconocidos. Por mucho que científicamente sepamos que estamos constituidos por un cerebro que hace tales y tales funciones, que siente tales emociones o forma tales ideas, la verdad es que no nos conocemos ni conocemos a nadie. 
La lectura de grandes obras te abren el mundo, al menos una rendija, por la que puedes vislumbrar el otro lado de las cosas. Te consolida vagas intuiciones que habías tenido. Te desvela sentimientos que no podías sospechar, como lo que dice Proust sobre el sadismo, o sobre el amor, al que le quite la capa de melifluidad con la que se suele contemplar. 
¿Y los celos? ¿Puede haber amor sin celos? Yo no lo creo. 
Y luego está lo que decía Proust, de que leer un clásico es hablar con un antepasado muerto, con el pasado. 
Hay miles de cosas que nunca te enseñarán las ciencias. Y no digamos la "ciencia lúgubre" (la economía), que sólo sabe hablar de un aspecto del ser humano, para construir modelos que sólo explican (¿?) lo que hacen grupos sociales en sus relaciones económicas, más complejas que lo que dicha ciencia puede tener en cuenta. Por no hablar de la psicología, que se arroga una preponderancia totalmente injustificada. Según Bloom, el gran crítico literario, Freud estaba celoso de Shaspekeare porque había produndizado más y mejor que él en el  alma humana. 
Quizás la gran ventaja - la gran aportación -, de la literatura, es la capacidad de hablar metafóricamente. Se avanza mucho más a través del rodeo de una gran metáfora que balbuciendo palabras pobres y mal enlazadas. Y es que hasta las ciencias exactas como la física tienen que recurrir a la metáfora para explicar lo que describen los modelos matemáticos. ¿Qué es un "agujero negro" sino una metáfora? (Y no muy eficaz, por cierto). 
Lean el ensayo de Ortega y Gasset sobre "Las dos clases de metáforas". Impagable. 

lunes, 31 de julio de 2017

Invertir en bolsa: Respuesta a Enrique Zurita

Enrique Zurita me hace un comentario muy acertado en "Alumnos aventajados", al cual respondo desde mi punto de vista, que no es exactamente contrario al suyo.

Bueno, habría que hablar largo y tendido de esto, aunque por supuesto lo que digo en mi texto es una butade. Pero no es verdad que, como Keynes (que fue un gran jugador de Bolsa) el resultado de La Bolsa es racional, aunque los jugadores creen que lo es. Pero adolecen de la Falacia de la Composición, que es pensar que porque cada uno es racional, el resultado conjunto lo es. 
Grandes crisis bursátiles demuestran que el resultado para el conjunto no tiene nada que ver con la quedo racuonalidad de los jugadores. 
No tengo ningún reparo moral que oponer a jugar en Bolsa, pero La Bolsa SÍ es un casino. Lo decía Keynes. Es imposible predecir racionalmente el resultado. Y la valoración objetiva de un acción  -si es que tal cosa existe - puede que no se dé única en la realidad más que por fugaces momentos, arrastrado conocí lo es por los movimientos generales. 
La Bolsa no se rige por lo que cree cada uno que vale un título o conjunto de ellos, sino por lo que los demás piensan que van a pensar los demás lo que vale o valen. Como decía Keynes, es como un concurso de un periódico sobre cuál es la chica más guapa de una serie de fotos. El premio es jugoso. Por ende, cada uno no votará a la que le gusta más, sino a la que creen que los demás votarán. Desde ese momento, se introduce un sesgo que anula las cábalas más o menos justificadas que han hecho los técnicos y chartistas. 
Pero eso sí, hay gente que sale de La Bolsa ganando dinero. Eso no está en contradicción con lo que digo. Otros pierden, quizás la mayoría. Que nadie ose atribuirse el  mérito, ha sido suerte o mala suerte. Lo demás es engreimiento, como explica muy bien Taleb en "El Cisne Negro". 
E idem para cualquier tipo de activo susceptible de especularse con él. 
Keynes decía que no le gustaban nada las fluctuaciones de los mercados totalmente irracionales, pero que cerrar La Bolsa sería un error porque restaría una cualidad a los títulos que son necesarios para la inversión, que es la  liquidez, es decir, la posibilidad de venderlos en cualquier momento. En efecto, si cerráramos las bolsas, tener una acción o millones sería un riesgo de liquidez costosisimo de compensar o cubrir con otra operación financiera. Por lo que casi nadie invertiría. No se trata de cerrar. Se trata de imponer medidas reguladoras que amortigüen riesgos sistemicos, "Cisnes Negros" en los que todos pierden un gran patrimonio y dejan una situación de grandes endeudamientos cuyos activos que financian se han derrumbado. Lo que pasó en 1933,..., 2008, etc, etc. 
Lo irónico es que nos hemos colocado en una situación similar a la de 2007, con bolsas enormemente revaluadas, con deudas que no han bajado nada, sino que han subido. La ironía es que la inversión real no ha subido. No deja de ser una situación absurda... y peligrosa. 

domingo, 30 de julio de 2017

La democracia en el alero

Lo de Venezuela es espantoso. Años y años de degradación, retroceso, deconstrucción de lazos sociales, de instituciones democráticas. Violencia, víctimas. Hambre, desnutrición, falta de los más elemental. 
¿Quien tiene la culpa? No se puede decir que "el pueblo tenga la culpa", aunque sin su actuación... lo que pasa es que al pueblo le ponen delante decisiones ya marcadas. El pueblo votó desde hace décadas partidos que se suponía venían a acabar con la corrupción, pero se enganchaban, una vez en el poder. 
Luego vino el golpe de estado de Chávez. Y a partir de ahí, los cambios, amparados por votaciones, de la Constitución y de la legalidad. Antes de Chávez la corrupción era relativa. Después fue firmemente establecida, acompañada de decisiones de mala gobernación, que llevó a un país con petróleo y recursos, a quebrar. No se puede ser más ineficaz, más inhábil contra sí mismo: el bandolero que es tan tonto que  por no hacer lo mínimo se le vuelve el pueblo en contra. 
Al pueblo le ponen delante las decisiones ya tomadas: los candidatos, ¿quién los elige? Véase España: los candidatos son elegidos por una pequeña cúpula de los partidos, con la misión de ganar y quedarse en el poder lo máximo posible. Demagogia a raudales. Promesas alocadas, imposibles, que sin embargo la gente vota conscientemente. Clientelismo descarado. Como un cesto de cerezas podridas, tiras de arriba y suben todas en dos tirones. 
Es como el juego de los trileros, ¿dónde está la bolita? tú te fijas bien en los movimientos de las manos, crees racionalmente que la bolita está a la derecha, pero sale en el cubilete de la izquierda. ¿Tienes la culpa? Al fin y al cabo, tu voto es una millonésima parte del resultado. Se trata de que el mayor número de votantes señale tu cubilete, y en eso influyen montones de factores que confluyen en la ilusión, la mentira deseada, el embeleco. Al final, tú te comes el marrón. ¿Eres responsable? Sí, en la medida que crees en la ilusión, crees que éste, y no aquel, va solucionar los problemas que, por supuesto, no tienes ni idea de cuáles son, ni su importancia relativa. Todos los partidos, por ejemplo, prometen elevar las pensiones y mantener el sistema indefinidamente. Y la gente lo cree. 
Ahora se han puesto en marcha nuevas técnicas electorales, gracias a la nueva tecnología, que acentúa este sesgo. Cada distrito electoral está perfectamente perfilado por sus preferencias, y las promesas se ajustan a ellas. Así ganó Trump. 
Trump es una especie de Chávez, dispuesto a torcer las instituciones para salirse con la suya. ¿Quién iba a imaginar a EEUU, el país de las instituciones ejemplares, caer en ese riesgo? 
Los medios de comunicación van por detrás, asignando una carga de racionalidad al electorado que ya es muy escasa. La libertad de expresión, está en manos de intereses espurios. Las redes sociales acentúan el sesgo, sea hacia el candidato que sea. Por eso han ganados nuevos candidatos inesperados, rompiendo la "estabilidad" del turnismo entre partidos viejos, que es lo que daba continuidad. Echaremos de menos esa continuidad. ¡La perfección no existe! 
Hay que decidir si el hombre-mujer es bueno, racional y responsable, o es fácilmente manipulable. Quizás nos convenga volver a al turnismo viejo, de partidos algo corrompidos pero conocidos, que de vez en cuando hacen la escena teatral de rasgarse las vestiduras y lanzar fuera, a la noche, a unos cuantos que carguen con el mochuelo de la corrupción. Catarsis. O seudo catarsis. Mientras la gente se conforme con ir tirando, y mirando no muy de cerca, a la vez que los políticos se frenan por su interés en su latrocinio, el carrusel puede seguir girando. 
Ahora bien, hay cosas que tienen que funcionar. La economía debe funcionar. Hemos de reparar cosas que no se han reparado. Porque el malestar económico es una bomba de relojería que, cuando estalla, tira la mesa de juego y llama a un Chávez. ¿Hay que sobornar al pueblo? Hay lo, para que haga la vista gorda. ¿Hay sin embargo que hacer las cuentas con cierto rigor? Hay lo. Entre medias, hay que respetar la vida privada, base de la democracia. Y ¿en esas estamos?

PS. Esta nota puede parecer muy cínica a algunos. Lo es, pero es que yo soy un escéptico. Soy un escéptico de la naturaleza humana, y por eso me llamó a mí mismo conservador. Escéptico, conservador, ¿entienden? Esto no quiere decir que no crea en la división de poderes o, al menos en un sucedáneo de ello, porque división de poderes sólo ha existido en la cabeza de Montesquieu: nunca se ha aplicado totalmente. Pero, en fin, en España brilla por todo lo contrario. 
Lo que quiero decir es que corrupción, desidia, vesania, siempre habrá. El problema es reducirlo a lo mínimo inevitable. 

Zapatero, como El Cid, hacer daño después de morir

Leo en OK diario que el miserable Zp, responsable de lo que pasa hoy en CAT, 

Zapatero apoya la Asamblea Constituyente, el autogolpe del asesino Maduro



No hay palabras, salvo, ¿por qué no ficha ya de una vez por Podemos y deja al PSOE en paz? 

sábado, 29 de julio de 2017

El desgaste de la palabra

La palabra y, por ende, la sociedad, está completamente devastada. No vale nada, como el dinero que se ha emitido en exceso y nadie lo quiere. 
Las instituciones democráticas están hechas de palabras, que las definen, las acotan,  a veces con primor y grandeza. ¿Quien las defiende? La confianza de los ciudadanos en las palabras que contienen. No valen nada si viene un Nicolás Maduro y decide apropiarse de ellas, devaluarlas, reconvertirlas a su arbitrio y convertirlas en una propiedad particular. Maduro va a dar un golpe de estado mediante la creación de una asamblea constituyente que borre la Constitución y cree una a su medida. Para ello ha envilecido la asamblea actual, que ganó la oposición, trufando el Tribunal Constitucional de jueces afines y leales a él, no la palabra dada, cambiando las leyes  -las palabras de las leyes - a favor del tirano. Maduro va a establecer una dictadura franquista, dicen, pero Franco tuvo la honradez de no pretender que eso era una democracia: la llamó democracia orgánica, no democracia, y su definición y articulación no democractica estaban claras. Lo que estaba claro también es que eso no podía sobrevivir la muerte del dictador. Claro como el agua. 
¿Se dan cuenta de lo débil que es la palabra cuando el poder quiere apoderarse de su significado? Vivimos una época de trastrueque de los valores, que no es más que una época de desgaste del valor de las palabras. 
Todo se basa al  final en la capacidad de engañarnos a nosotros mismos. En utilizar las palabras turbiamente, pero con nosotros, no sólo con los demás. El camino recorrido en ese desgaste es difícilmente recuperable. Vivimos cada vez más bajo el engaño y el embeleco que nosotros nos ponemos de pantalla, para poder aguantar día a día, aunque a veces hay gente, como los venezolanos, que no pueden aguantar más de miseria, hambre, mentira y desconfianza en las palabras que les intentan vender. Como el dinero que malmente circula en Venezuela. No es casual que el desgaste de la palabra coincida con el desgaste del dinero. Este último es un signo certero de devastación social. 


viernes, 28 de julio de 2017

Anda que, tiene bemoles. Aspirante a burgués

Este párrafo, asignado a Karl Marx, lo saco de los diarios de Emilio Renzi, como hice no hace  muchos días (por cierto, con  notable éxito). Todo un ejemplo de cómo se las gastaba ese señor con los que odiaba. ¿A quién me recuerdan? 

«Se trata de no dejar a los burgueses un solo instante de ilusión, ni de resignación. Hay que hacer la opresión real todavía más opresiva agregando la conciencia de la opresión y hacer la vergüenza todavía más vergonzosa dándole publicidad. Es necesario representar cada esfera de la sociedad burguesa como la parte más vergonzosa de la sociedad; hay que hacer bailar estas condiciones sociales petrificadas haciéndoles escuchar su propia melodía», Karl Marx.

Maginifico, paradigmático de la mala hostia follá que se gastan los marxistas con lo que ellos catalogan de "burgueses", que al final no son más que los que quieren que les dejen en paz vivir su vida el LIBERTAD. Es decir, un objetivo totalmente opuesto a lo que pretende un gobierno burgués, que es satisfacer las necesidades de sus ciudadanos para que les vuelvan a votar, con todos los errores, trampas, mentiras y corrupciones que se les quiera agregar. 
Por si hacia falta decirlo, yo soy, y quiero serlo, un burgués. No es nada fácil. 

miércoles, 26 de julio de 2017

Alumnos aventajados

Si ser de izquierdas es no jugar en Bolsa, yo soy de izquierdas. Yo jugaría en Bolsa si, solo si, tuviera información privilegiada. No la tengo, ergo no juego. Me paso por el forro todas las teorías que dicen que el mercado es eficiente. El mercado es eficiente para los que tienen ventaja en la información del futuro, o como mucho para los visionarios que aciertan en sus visiones, que en realidad son los grades empresarios como Bill Gates o Amancio Ortega. Pero hay que reconocer que eso no es especular en Bolsa. 
Se sospecha que la izquierda está en horas bajas, que con su esquema simplificado del marxismo han fracasado todas sus predicciones. En realidad los proletarios del mundo que hace treinta años se declararon hartos de ser proletarios, y decidieron tirar por la vía de capitalismo, han salido adelante y se han colocado en una posición más ventajosa que la decadente Europa y la decadente EEUU. Los paises proletarios acaparan cada vez más riqueza y renta. 



Mientras, nosotros, soñamos con recuperar los años sesenta, en los que un obrero era un poderosos ser a través de su sindicato, tenía trabajo y un sueldo real que crecía todos los años, una casa y uno, o dos, coches. La tasa de paro era cosa de la política exactamente nómina, monetaria y fiscal. 
De ahí el Brexit, de ahí Trump: nostalgia de hace cincuenta años. 
En España es distinto. No tenemos nostalgia de los felices noventa, con su olimpiada de Barcelona y la Expo, sino de la republica bananera que fue la segunda República española. Al menos hacia allá lleva el camino trazado por Zapatero (y seguido por Pedro Sánchez), al que Felipe González ha criticado duramente por su papel de traidor en Venezuela, encima llevándose los galones de pacificador. 
Cuando los politicos no tienen poder, quieren perfilar su papel que los historiadores les están haciendo, y quieren un papel lo mejor posible. Una pasión que no se tiene en cuenta en el análisis político es esa: la pasión de pasar a la historia. Se debe a que la gente tiene el erróneo esquema que al ser humano sólo le preocupan los bienes materiales, pero es es falso. Además, cuando ya tiene los bienes materiales deseados, se aburre, y empiezan a pensar en su imagen futura. Bueno, a pensar no, porque hemos dicho que es una pasión, y no piensan con claridad en ella. Actúan impulsados por ella ciegamente, y se entregan a trabajos y viajes penosos para que la impronta sea cuanto más grande mejor. 
Las cosas que ha dicho Felipe de Zapatero son duras, y ciertas, pero tienen el mismo impulso que lo que hace Zapatero en Venezuela: 

"El expresidente del Gobierno Felipe González considera que el diálogo que están llevando a cabo en Venezuela su sucesor José Luis Rodríguez Zapatero y otros expresidentes ha conseguido "lo contrario de lo que se pretendía" y ha tenido como resultado "multiplicar por seis el número de presos políticos, desabastecimiento e inflación infinitamente mayores y en ningún momento se ha devuelto poder a la Asamblea democráticamente elegida". Los presos, ha dicho, han pasado en este último año de 72 a más de 430."

Y, un poco más adelante, 

"A su modo de ver, en Venezuela hay ahora tres opciones: que Maduro cancele la Constituyente, libere a los presos políticos y acceda a negociar un calendario electoral; o que siga adelante y consume su "golpe de Estado continuado" con una Asamblea Constituyente donde "todos los candidatos son suyos" y que ocupará el palacio legislativo desalojando a la Asamblea Nacional.

"La tercera sería que las Fuerzas Armadas, que deben ser "obedientes al mandato constitucional", optaran por la "desobediencia", cosa que, en su opinión, podría estar legitimada dada la situación actual. A su juicio, el poder de Maduro es ahora "que las Fuerzas Armadas lo toleran" pero ya "muchos" piensan que los militares podrían dejar de apoyar unas iniciativas que no son constitucionales.

"En todo caso, ha puntualizado que no cree que la situación legitime una intervención de los militares, sino una desobediencia como está haciendo la fiscal general, Luisa Ortega.

La Constituyente es la 'democracia orgánica de Franco'

"González ha avisado de que la Constituyente que planea Maduro "a lo que más se parece es a la democracia orgánica de Franco; tercio de municipios, tercio de cabeza de familia y tercio de sindicatos" y es "contraria a la propia Constitución bolivariana". Según ha dicho, hay un 90 por ciento de posibilidades de que la presida el expresidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, pero también podría hacerlo la esposa de Maduro porque hay una "pequeña lucha" entre ellos.

"En este contexto, ha dicho que le gustaría "que el presidente Maduro comprendiera que en este momento ha convertido a Venezuela, y está a punto de culminar esa faena, en un Estado fallido donde las instituciones no existen, existe un poder dictatorial y arbitrario", sin alimentos y sin seguridad, hasta el punto de que "hay más muertos por habitante en Caracas que en Damasco".

Venezuela es un ejemplo de a dónde lleva la vía marxista. Corea del Sur es el contraejemplo: a dónde lleva la vía capitalista más o menos pura, con sus "Chaebols" más o menos dirigidos por el gobierno. Pero, en renta per capita, netamente superior a la nuestra y la de muchos países europeos.
Los viejos sueños nunca mueren, se renuevan, renacen de sus cenizas. El viejo sueño marxista, hijo del romanticismo de Rousseau; A su vez éste de la herejía pelagiana, esa línea casi recta que enseña que el hombre es bueno por naturaleza, y la civilización lo corrompe... para Marx, una vez eliminados todos los capitalistas, el hombre será feliz en la Tierra. Pero el hombre ha sido más feliz adaptándose a las fuerzas más creativas, más o menos reguladas por la ley. 
El sueño de un equilibrio entre el Capital y el Trabajo gracias a unos sindicatos y una regulación más o menos socialdemócrata, fue una fase histórica que no volverá. Desde luego Trump no nos la devolverá. Murió con la globalización, que llevo El Progreso a las zonas depauperadas del mundo, así que, en buena lógica, los marxistas deberían estar contentos de la subida de esos países no hace tanto hambrientos. La globalización ha traído cosas buenas, pero no para nosotros. 
Tampoco la devolverá Macron, con su mezcla de europeismo y proteccionismo. Estamos en manos de los dioses, y a estos no les gusta la lógica humana. 

De Emilio Renzi

"La ironía es un procedimiento negado para la izquierda. Demasiada solemnidad, demasiada seriedad en los objetivos. Todos se toman lo que dicen con demasiada gravedad. Sólo quienes no tienen nada que perder pueden reírse de sí mismos."

lunes, 24 de julio de 2017

Crecimiento mundial al alza; países desarrollados, mediocre

En la figura adjunta, pueden ver que mientras el crecimiento mundial se acelera (3,6% para 2018), es sobre todo debido a los paises emergentes (4,8%), pues los paises desarrollados siguen languideciendo, con un crecimiento insuficiente (1,9%) para solucionar sus problemas sociales y económicos. 




La medicina mejor para los problemas de endeudamiento a corto y, sobre todo, a largo plazo (pensiones) sería un crecimiento más alto, firme y prolongado. ¿Por qué esta bonanza de los países en desarrollo y este arrastrar los pies de los países avanzados? De estos, la teoría de la Secular Stagnation nos da unas pistas que no parecen sino confirmarse: población en retroceso, inversión estancada, productividad muy débil, inflación muy baja... ojo al problema de la inflación. Una inflación baja es un problema tan grave como una inflación demasiado alta. Las magnitudes financieras, como la deuda, se miden en términos nominales, y el PIB nominal (PIB real + inflación) es la variable clave. No es fácil tener una inflación débil y un PIB fuerte, por mucho que se empeñen los economistas liberales de catecismo. 
Una inflación baja afecta a los márgenes empresariales, y éstos a las expectativas y a la inversión. También afecta a la productividad real, aunque esto parezca paradójico. En la imagen, la productividad de todos los factores en EEUU. Según el artículo de Martin Wolf sobre la debilidad de las economías avanzadas. 



En suma, los precios afectan a magnitudes reales, como no podía ser de otra forma. Precios débiles no animan la inversión y debilitan la productividad. 

Consumo de dióxido de carbono

En el cuadro adjunto, elaborado por Tim Taylor, con la fuente de BP Statisticak Review, pueden ver el consumo de materiales supuestamente partícipes del calentamiento atmosférico, por países y regiones.  En ella se ven cosas curiosas. Por ejemplo, Europa y EEUU, no son las regiones más contaminantes, mientras que si son las que están reduciendo más sus emisiones. 



Asia-Pacífico, Africa y sobre todo los paises árabes, son los que más están aumentando las emisiones. China es el país que más contribuye a la contaminación. España es uno de los países que más está reduciendo sus emisiones. 


domingo, 23 de julio de 2017

A mí si me dan pena

Ha dicho el jefe supremo del ejército de Cataluña (Mossos de Escuadra), Pere Soler, que los españoles "le damos pena". 
Debería ser al revés. Le deberíamos dar envidia, por ser el país colonizador de Cataluña durante tantos siglos. 
A mí se que me dan pena los pobres catalanes, los independentistas y los que no. Porque, si Dios no lo remedia, el día 1 de octubre emprenderán un camino directo a una republica bananera. Y no lo digo porque no crea posible que Cataluña saliera más o menos adelante como nación, sino por la catadura moral de los que llevan la manija del invento. En vez de ser liderados por la burguesía ilustrada moderada y de centro, será aplastada por una izquierda extremista más enconada entre sí, que la alejara del Mundo civilizado - de Europa, por definición - un izquierda incapaz de dar una a derechas y que se asimilará peligrosamente al Chavismo. 
Y es que en la República y la Guerra Civil los catalanes demostraron las mismas tendencias autosuicidas, la misma inclinación a entregarse en manos de los más locos. 
Pensarán que me alegro de ello, pero no. Porque las salpicaduras van a ser prominentes y mal olientes.  Empezarán a dar el coñazo desde el primer segundo, aparte que España, como es lógico, no reconocerá la independencia si no la obliga el concierto de las naciones. Hay algo que no han entendido los catalanistas, y es que la independencia no te la das tú a ti mismo, ni te la da España graciosamente, sino que se la tienes que arrancar a las potencias más influyentes. Europa ya ha dicho que no. Si Europa dice No, el G-20 dirá no. Ambos dirán no mientras España sea firme en su No.
Así que habrá un periodo de indeterminación en que veremos cómo se financian estos locos una vez rotos los lazos unilateralmente con Madrid. ¿Y en qué moneda? Porque la expulsión de Europa se traduce en la expulsión de euro, justo lo que necesitan unos líderes enloquecidos para provocar una hiperinflación, con la ayuda de un déficit astronómico. 
Darán el coñazo, y más que el coñazo. Demostrarán lo que entienden por "seny", para los que no lo han captado todavía. 
Para lo que quede de España tampoco será un camino de rosas. El recorte en los recursos (el 20% del PIB, que no quiere decir que se quedara en Cataluña, dado el desgobierno previsible) será un golpe que se dejará sentir, y tal como está la política ahora, con tantos partidos reivindicativos de cosas imposibles, un parlamento colgado, sin mayorías... España no se puede permitir lo que sería el principio del fin. Sería incluso difícil conservar el resto como España, dadas las fuerzas centrífugas tan arraigadas en nuestra genética. 


Exquisito ambiente

Estado lamentable en el que una bestia podemita dejó a Fernando Barredo, concejal de Podemos en Toledo, al formular algunas críticas sobre el funcionamiento interno del partido responsabilidad de Echenique. 



Sin más palabras que, si así funciona Podemos con los suyos, estemos preparados a un periodo nada pacífico mientras estos señores se paseen por las instituciones. 

"Fernando Barredo, miembro de Podemos en Castilla-La Mancha, crítico con la dirección del partido, ha recibido una paliza este sábado por la mañana en su propia casa.

"Este hecho ocurre apenas una semana después de que distintos disidentes de la línea oficial, entre ellos el propio Barredo, dieran la cara en Madrid para denunciar una purga y que la cúpula, con Pablo Iglesias y Pablo Echenique a la cabeza, no cumple uno solo de sus compromisos ni de cara a los votantes ni tampoco de los militantes y simpatizantes. (OK Diario)."

Esto es puro matonismo mafioso.