"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 8 de febrero de 2022

La dependencia del gas ruso

Europa, voluntaria e incomprensiblemente, se ha atado a una sola fuente de energía, el gas ruso, con la esperanza utópica que ella será capaz de generar suficiente oferta energética con las nuevas tecnologías, algo que no está garantizado como saben muy bien sus dirigentes. De hecho, han querido oficializar que el gas y la nucleares son energía limpia válida para una oferta sin CO2 - aunque España, porque le sale del wito comunista incrustado en el gobierno, dice que de eso, ni hablar. 
Que Rusia nos chantajee es una broma pesada que viene de un país que, como dice Jeremy Wagner, cuyo PIB per capita es como el de Rumania, y muy inferior al de España 

La economía alemana por sí sola es dos veces y media más grande, y la UE en su conjunto, más de diez veces más grande. Esencialmente estamos hablando de una economía que apenas es más grande que España. Y, sin embargo, Putin tiene a las naciones occidentales, infinitamente más ricas, dando vueltas en círculos, sin saber cómo responder a sus amenazas.

La posición de Europa es la de un drogadicto millonario cuyo camello le corta la dosis o le sube el precio. Una demanda rígida insatisfecha ante el sadismo de su suministrador que no tiene otra cosa que ofrecer, pero sí otros potenciales clientes. Ahora Europa quiere “amenazar” a Putin si invade Ucrania, pero poco podrá hacer. No hagan el esfuerzo de creerlo.
Y la oferta de Estados Unidos de suministrar gas licuado no llega a una fracción de lo que tragábamos por el oleoducto, así que tampoco nos vale. 
Putin nos tiene en sus manos, y por eso se permite el lujo de piropear a Macron, diciendo que es un “gran” estadista, y el otro está encantado, deseoso de que le den una mano de pintura. 
El juego no ha terminado. No tenemos nada en las manos, queremos además amenazar a Putin, que debe dormir como un bebé con la superficie mundial a la que está chantajeando. Nosotros mismos nos hemos tendido la trampa jugueteando con reducir el CO2 demasiado deprisa, jaleados por unos políticos incompetentes con miras demasiado estrechas, y que cuando por ventura rectifican y admiten el gas y la nuclear como oferta ecológica, España, con unos políticos ciegos, dice que no. 
Desgraciadamente, España lleva varias décadas desmontando centrales nucleares. Desgraciadamente, la oferta de hidroeléctrica está condicionada por la sequía. En esta tesitura, yo aplazaría los planes de reducción de CO2 e importaría otras fuentes, como el oil y el carbón, hasta que la Geoestrategia se normalice. Pero supongo que si este gobierno ha dicho no al complemento del gas y de la nuclear como alternativas ecológicas, ni se le pasará por la mente pensar en la catástrofe que se avecina y suspender su calendario 2030, en el que han invertido tanta imagen. España, 2030, cuando en Europa se centran en 2050. Quijotesco y surrealista. 

viernes, 4 de febrero de 2022

Astracanada

Ministros comunistas, aliados separatistas, desgobierno, arbitrariedad, cambalache con los que quieren destruir el régimen político de 78... todo esto augura desorden y confusión, Estado fallido, y final no muy honorable. Para colmo, la Astracanada de ayer, como las del gran autor de teatro Muñoz Seca, una farsa más ayer en el Congreso. Desentrañar lo que pasó me costó un buen rato, tras el cual he decidido que yo no vuelvo a votar. Eso es culpa del tolili del PP que superó a los payasos mas grandes la historia, aunque no sólo él. Tengo un amigo que me quiere convencer de lo contrario, con el argumento de que hay que echar a este gobierno como sea. Pues será una razón muy sólida, pero lo siento. 
Es más, me da la sensación que está democracia tiene los días contados, y no precisamente por culpa de los que menos títulos democráticos poseen, como son UPN y Vox. Ni uno ni otro acredita un pasado solvente, pero me caen bien. Es más, me siento tentado de votar a Vox, porque Casado ya ha mostrado hasta dónde le llegan las entendederas y las de su partido. De esa recua, no espero nada bueno, sino más bien un acelerón hacia el final del régimen. 
Lo malo es que Vox lleva algo oculto que yo relaciono con un tufillo fascista, más que nada por sus aliados en Europa, que son declaradamente anti-democráticos y anti-europeos.
Pero no descarto votarlos. No sé qué harían de llegar al gobierno, pero no puedo negar que exhiben valores que yo comparto.
Sin embargo, si no confío en ellos del todo, lo más honrado sería abstenerme. Otros lo harán por mí. ¿No se trata de confiar en la mayoría?
En cuanto que está democracia tiene los días contados, ya me gustaría creer lo contrario, pero los signos de deterioro son cada más frecuentes. El único que cumple con su papel es el rey - cuando le dejan. Fue el único que se enfrentó a los catalanes cuando quisieron romper los lazos con España. No sé si Rajoy hubiera sacado el art, 155 si no es por el rey. Que lo hiciera desvaidamente, fue su culpa.
El numerito de ayer no es el único, no siquiera el más contundente, pero todo suma. Y éste gobierno va sumando a marchas forzadas. Sus socios de gobierno son anti-Transición, anti-España y anti-Constitución, pero soy tan escéptico que no veo al PP frenándolos. España necesita una mayoría fuerte e inteligente, con objetivos claros de reparar las pérdidas sufridas en las instituciones, y para eso se necesitan otro tipos de políticos muy diferentes. Lo de ayer demuestra cuán lejos estamos. 
Dice Zarzalejos (Confidencial de hoy), que vamos hacia un estado fallido que sólo tiene una cura posible,

Cómo? El Partido Popular y el Partido Socialista —probablemente sin sus actuales dirigentes— han de ser los sumandos de esa adición y establecer las bases para un pacto de gobierno o para una coalición de emergencia nacional. Si es un pacto, permitiendo que gobierne el que obtenga mayor número de diputados y apoyándole en las decisiones cruciales de la legislatura, incluidos los Presupuestos. Alternativamente, comportarse como cualquier país democrático de nuestro entorno y, excluyendo del Gobierno a los partidos extremos de derecha y de izquierda y a los separatistas y nacionalistas, crear una gran coalición por el tiempo que fuera necesario para restablecer la posibilidad de que España deje de ser imposible como ahora y recupere su plenitud como democracia avanzada en la Europa de la Unión y de la OTAN. 

De no ocurrir tal cosa, el país se irá por el sumidero al modo en que se vio el jueves en el Congreso de los Diputados. Y España seguirá acampada en los arrabales de una Europa que atraviesa por el momento más crítico desde la caída de la URSS y el fin de la guerra fría en 1991. Una situación internacional que requiere de Estados con democracias solventes. Podemos ir tirando, pero seremos, de nuevo, un pueblo errabundo en la historia como lo fuimos durante el siglo pasado hasta 1978. Estamos progresando adecuadamente hacía el peor de los pasados de nuestra historia.


Como habrán observado, “sin sus actuales dirigentes”, dice el autor citado. Bien, estamos de acuerdo. Y no es un problema menor, porque no se van a hacer el hara-Kiri.

martes, 25 de enero de 2022

Rusia y sus capacidades

Estamos “on the edge” de una guerra con Rusia, aunque no sabemos su alcance hasta nosotros. Salvo, claro, que pasaremos más penurias. 
Sin embargo, la Rusia de Putin, sí, tiene ejército, pero no con qué alimentarlo. Vean la comparación de la renta per capita de Rusia con España: como si España fuera la primera potencia y Rusia un país atrasadisimo...



No digamos si la comparamos con EEUU. Se puede tener mucho armamento, pero hay que alimentar al pueblo, y si hay guerra, hace falta intendencia, que por falta de ella se pierden las guerras. 
Si no hay recursos para mantener contenta a la población y al ejército, pasará lo que en Afganistán:

Escaseces y malestar.
Cabreos crecientes y cuestionamiento de Putin.
Derrota en la guerra.
A Rusia no será la primera vez que le  pasa. Véase guerra Rusia-Japón.

sábado, 22 de enero de 2022

Bitcoin no está regulado

Todo el atractivo del Bitcoin es de tipo mafioso: no está regulado, ergo permite más puntos de fuga frente al fisco que otros activos. Los (seudo)liberales creen que esto es un signo de distinción liberal, como si la regulación de los mercados fuera algo funesto y contra la libertad. Permítanme decirles que sin las leyes protectoras de la propiedad no habría propiedad privada - que es lo que está a punto de suceder en España cuando aprueben la ley sobre la propiedad. Los que creen, como Murray Rothbard (anarcolibertario), que las leyes son imposiciones ilegítimas contra la libertad, y que los mercados no deben ser regulados (y que los hijos son propiedad de los padres y pueden ser objeto de venta), naturalmente son partidarios apoteósicos de Bitcoin. 
Toso sabemos cómo acabó la fiesta de la liberalización de Reagan y Thatcher & co de los ochenta: la gran crisis financiera de 2008 por los abusos de los agentes financieros (impulsados por los gobiernos desreguladores), que tardó 10 años mínimos en curarse, y que luego fue solapada por la crisis del Covid. Nada importante desde luego, salvo que estuvo a punto de llevarse por delante la economía mundial. 
Pues bien, el Bitcoin es una amenaza creciente a la estabilidad financiera, algo que pide a gritos una regulación, pues contagia su volatilidad a los demás mercados. Dejémonos de utopías sobre la naturaleza humana, que hasta ahora ha demostrado no ser digna de una desregulación completa a lo Los mercados financieros están invadidos de gente sin escrúpulos, como se demostró en 2008-18, eso sí con una capacidad de inventiva para desestabilizar digna de mejor causa. 
Bitcoin no ofrece nada a la economía, aunque supongo que el entusiasta Polavieja tiene unas inventiva grandiosa para adjudicarle una utilidad, utilidad que se puede encontrar en cualquier otro activo normal, sea en spot, sea en derivados. Lo único que les diferencia es estar regulados, al contrario que Bitcoin. Bueno, pues sigamos jugando a la ruleta rusa.
¿Es esto ser antiliberal y estadista? No lo creo. Es simplemente ver las cosas sin  las gafas de una ideología infantil, que cree que el ser humano con su razón es capaz de autoregularse. Ja. 

sábado, 15 de enero de 2022

Bitcoin y su correlación con la renta variable.

En el FMI, un nuevo blog sobre la palpable correlación creciente entre los mercados de criptomonedas y los demás de renta variable, lo que aumenta el riesgo sistémico financiero.  Recojo los párrafos fínales del post, así como los gráficos del mismo.




Según el post, 

El mayor y considerable co-movimiento y los efectos indirectos entre los criptomercados y los mercados de valores indican una creciente interconexión entre las dos clases de activos que permite la transmisión de shocks que pueden desestabilizar los mercados financieros.

Nuestro análisis sugiere que los criptoactivos ya no están al margen del sistema financiero. Dada su volatilidad y valoraciones relativamente altas, su mayor movimiento conjunto pronto podría plantear riesgos para la estabilidad financiera, especialmente en países con una adopción generalizada de criptografía. Por lo tanto, es hora de adoptar un marco regulatorio global integral y coordinado para guiar la regulación y supervisión nacional y mitigar los riesgos para la estabilidad financiera derivados del ecosistema criptográfico.

Dicho marco debería abarcar regulaciones adaptadas a los principales usos de los criptoactivos y establecer requisitos claros para las instituciones financieras reguladas con respecto a su exposición y compromiso con estos activos. Además, para monitorear y comprender los rápidos desarrollos en el ecosistema criptográfico y los riesgos que crean, las brechas de datos creadas por el anonimato de tales activos y los estándares globales limitados deben llenarse rápidamente.

¿Una llamada a la precaución o es que el FMI odia a los Bitcoines (conspiranoico)?

Yo creo, en serio, que tiene razón si los datos demuestran el incremento de la correlación. Hay que dejar de ver el Bitcoin & co. como el campo de Libertad para los verdaderos liberales. Ya es tiempo de dejar de soñar. Bitcoin es un artificio diseñado privadamente (lo que le concede, según los liberales, una ventaja decisiva, lo cual no comparto). Ya hay indefinido número de Bitcoines circulando sin regulación, y todos muy volátiles. en la crisis de 2008 se demostró que la regulación es es esencial contra el riesgo sistémico. El Bitcoin y adyacentes han llegado a un volumen de operaciones que no se puede obviar. A ver si resulta que en vez de ser eficaces resultan letales. 

Bitcoin es un artificio diseñado privadamente (lo que le concede, según los liberales, una ventaja decisiva, lo cual no comparto). Ya hay indefinido número de Bitcoines circulando sin regulación, y todos muy volátiles. en la crisis de 2008 se demostró que la regulación es es esencial contra el riesgo sistémico.  Véase El Salvador. Está extendiéndose de manera mendaz hasta que nos lleve al infierno.  

Los clanes morteros de barriga cervecera no infringen ninguna ley, pero no dejan de crear riesgos. Pues eso.


martes, 28 de diciembre de 2021

Ruptura institucional

Hoy me he levantado levantisco, cual carlista que hace tiempo no se hecha a las fauces un isabelino.
Me he desayunado, no con galletitas, sino con dos polvorones briosos que me han levantado la moral y el físico (nunca van separados, que yo sepa).
Me he sentido rompedor, y tras esta ruptura de costumbres tan saludable, que pienso repetir, me he lanzado a leer en la Tablet la prensa canallesca. Tras una media hora de aburrimiento, he llegado a “El Debate”, nuevo periódico digital que parece una fuga del ABC y “La Razón” por razones que desconozco. Y me encuentro al gran Alfonso Ussía, que tiene una columna genial sobre los separatistas, y otra de hace dos días donde comenta el discurso de Rey, que no le gustó. No le gusto el contenido, pero sólo se dedica a criticar el decorado. Con la gracia que le caracteriza, dice,

Porque el salón o lo que sea en el que grabó su discurso, era de una vulgaridad pasmosa. Parecía decorado por Begoña Gómez(1) siguiendo las instrucciones de su padre, el de las saunas para los monfloritas. El escenario es tan fundamental como la representación, y esa especie de salita de estar en la que solo se echaba de menos un mueble-bar y una bicicleta estática para hacer gimnasia, no era la adecuada para que el Rey grabara su Mensaje de Navidad. 
(1) esposa de Pedro Sánchez 

Desde luego a mí me chocó el escenario, nada habitual, como oficinesco y sin un detalle hogareño. Estaba claro que el Rey iba a salir escopetado y lloroso de esa sala fría, en la que se palpaban las cámaras de TV. Como dice Ussía, una sospecha más que evidente de la larga mano de la Moncloa. Nunca había pasado tal desafuero desde la Transición.

viernes, 24 de diciembre de 2021

La “reforma” laboral

Como dice Luis Garicano, nos podemos dar con un canto en los dientes porque la reforma laboral del gobierno finalmente no ha derogado las aportaciones del gobierno anterior del PP.

En definitiva, como en las últimas reformas del Gobierno (recuerden vivienda o mercado eléctrico), el gran logro de la reforma es que, tras las nefastas expectativas despertadas por el ala Podemos del Gobierno, no nos mata. La entrada del Ministerio de Economía en liza ha mejorado drásticamente lo que cabía esperar dadas las expectativas que había creado el Ministerio de Trabajo. En los términos pugilísticos que tanto gustan en el análisis de la Política, Calviño ha ganado, a los puntos, a Yolanda Díaz. Esto es bueno para España. Y será una reforma que pasará, con facilidad, la “criba” de la Comisión Europea. 

Pero no nos engañemos, esta sigue sin ser la reforma laboral que España necesitaNo hay mochila austriaca, no hay contrato único, no hay cambios profundos en formación, en incentivos a la contratación. Seguirá habiendo una enorme burocratización y un exceso de litigiosidad. España seguirá batiendo récords mundiales de paro juvenil. Los jóvenes seguirán sin poder irse de casa. En esta coalición, lo mejor a lo que podemos aspirar es a que nos dejen, más o menos, como estamos.

Es decir, que por las declaraciones del ala izquierda del gobierno, nos podíamos haber temido un retroceso a la ley anterior. Esto me lleva a decir que tampoco el PP lo hizo tan mal, al menos en algunos aspectos: sus últimos tres años la economía creció a un 3% anual y el paro se redujo del 25% de Zapatero al 15%. 
Pero falta alcance profundo a esta reforma - pese a que nos haya hecho exhalar un ¡ufff! tranquilizador. No, no hay flexibilidad total, ni a una sola forma de contrato indefinido, ni aproximación a lo que hay en otros países de nuestro entorno. Y las Pensiones ni tocarlas, por lo que aún su pasivo futuro sigue flotando sobre nuestras cabezas. 
Eso sería mucho pedir a un gobierno social comunista, pero hay que suponer por ello que una fuerza externa ha conseguido frenar las locuras ambicionadas por Podemos. Y esa fuerza externa supongo, no se me ocurre otra, es la UE. Al fin y al cabo no es un dechado de mercados ejemplares, pero va mucho más avanzada que nosotros. 
Con todo, no se pongan a tocar las castañuelas. Es difícil que haya más avances en los próximos años, como es difícil que la derecha sea capaz de ofertar una propuesta económica única y fuerte que modifique legislaciones que impiden la plena modernidad, y difícil es también que llegue a ganar las elecciones (véase el artículo de  Luis Varela en el mismo Confidencial).
Así que éste hay que verlo como una especie de tregua. 

lunes, 20 de diciembre de 2021

Hace unos días, el premio Nobel Paul Krugman...

 Krugman decía al comienzo de su artículo,


El miércoles, la Reserva Federal anunció que planea hacer la política monetaria un poco menos fácil debido a las preocupaciones sobre la inflación. Parte de la cobertura de los medios hizo que pareciera un momento en el camino a Damasco, un repudio repentino de todo lo que Jerome Powell y sus asociados han estado diciendo. Pero si lees la declaración de la Fed con atención, no tanto: la Fed sigue opinando que gran parte de la inflación reciente es tr-tr-transit ... Está bien, ya no podemos usar la palabra T, así que tal vez digamos que es fugaz?

El anuncio real dice: "Los desequilibrios de oferta y demanda relacionados con la pandemia y la reapertura de la economía han seguido contribuyendo a niveles elevados de inflación". Me suena fugaz. Y las proyecciones de la Fed aún incluyen una combinación de caída de la inflación con caída del desempleo.

En todo caso, como se ve en el gráfico, hay evidencias empíricas que avalan la opinión de Krugman. 



En el gráfico dibujo tres tipos de curvas que nos hablan de la inflación actual (línea verde de trazos) seguida como objetivo por la FED, que es la inflación alcanzada por la partida de consumo de la Contabilidad Nacional, exceptuando de ella los componentes más inestables, energía y alimentos. Sea como sea, ese es el objetivo de la FED, y oficialmente a largo plazo de estar cerca del 2%. Como vemos en el gráfico, el último dato es superior a 4%. Por este lado, habría razones para que la FED tomara medidas restrictivas en su oferta de liquidez. 
Pero vemos también en el gráfico otras dos curvas que nos hablan de las expectativas de inflación y de tipos de interés, cuyo mensaje es sensiblemente distinto. 
La curva azul es el diferencial del bono a 10 años nominal menos el bono a 10 años cubierto de inflación, lo que en teoría sería la inflación esperada para dentro de un plazo largo. 
La curva roja, por su parte, es el diferencial de los intereses de los bonos a 10 menos 2 años, que es un indicador muy vigilado como señal de expectativas de tipos de interés. Comoquiera que los tipos de interés se mueven, entre otras cosas, por expectativas de inflación, debería haber, y la hay, una cierta sintonía con la curva azul, sobre todo en alguno sino momentos. 
Estas curvas nos dicen que los mercados no esperan un empuje al alza significativo de la inflación, aunque en el presente haya desbordado el 4%. Más bien indican, sobre todo la curva roja de spreads de tipos de 2 a 10 años , un preocupante repliegue como si su repunte anterior, que significaba más crecimiento nominal esperado, se hubiera desinflado, dando una señal de que lo que espera una parte del mercado fuera una economía dirigida hacia el debilitamiento.
Todo esto no son matemáticas, y por supuesto puede haber cambios radicales en las curvas, que de momento parecen esperar un repunte breve de la inflación más un debilitamiento de la economía. Y ésta parece ser la ruta tomada por la FED. 
No sabemos nada a ciencia cierta. Pero los que esperan un viraje severo de la FED hacia menos facilidades, éste no aparece en las expectativas.

miércoles, 8 de diciembre de 2021

Un artículo de obligada lectura

En El Confidencial, Luis Garicano nos ofrece un artículo que debe leerse detenidamente, para fijar bien las expectativas sobre España. Según el autor, los sucesivos gobiernos de la última década han desperdiciado la oportunidad de hacer reformas absolutamente necesarias, y éste gobierno apunta en la misma dirección - pero añado, con mayor frivolidad. 
En palabras suyas, 

Tres cifras clave. Primero, nuestra economía no ha crecido. El producto interior bruto (PIB) per cápita en 13 años —desde el pico anterior a la crisis en 2007 hasta el pico prepandemia, en 2019— aumentó de media un 0,3% anual. En los 13 años que hay entre los dos picos, no crecimos prácticamente nada.

En segundo lugar, seguimos sin invertir en innovación, uno de los retrasos claves de España. Estamos en el mismo grupo en el que se encuentran Grecia y Croacia en cuanto a la proporción del PIB que dedicamos a innovación (1,25%). Mientras que en España disminuimos nuestra inversión en I+D, los países punteros como Alemania la han aumentado, con lo que se ha agrandado la brecha: en 2009 invertíamos un 1% menos que Alemania; para 2019, la brecha se había ampliado al 2%. 

Finalmente, seguimos a la cola de Europa en desempleo y temporalidad. Los contratos temporales, que condenan a los trabajadores a la precariedad, se han mantenido estables. En 2009, un 25% de temporalidad; en 2019, el 26%. La media europea es del 15%.

Esto, como carta de presentación de los políticos y partidos responsables que se van a presentar en las próximas elecciones, debería ser tenido muy en cuenta por el “votante amnésico”, que vota la última centella enviada al cielo por los partidos de turno. Pero hay más. Garicano se cuestiona lo que habría que hacer para no perder otra década, lo que nos dejaría a los pies de los caballos. 

Todo esto ya no podemos cambiarlo. Esa década ya la hemos perdido. Sin embargo, sí que podemos decidir cómo afrontar la recuperación posterior a la pandemia para evitar perder otra. Esto está enteramente en nuestras manos, y depende de dos decisiones clave: las reformas que hagamos y la forma en que invirtamos los fondos europeos. 

En primer lugar, y esto es lo más importante, necesitamos reformas. Pero no reformas para satisfacer promesas absurdas, sino para resolver los problemas que sabemos que tiene nuestra economía. 

En la sostenibilidad de las pensiones nos jugamos el ser o no ser los señalados en la próxima crisis del euro. 

La reforma laboral no puede sustituir temporalidad por rigidez, porque sufrirá el empleo; necesitamos avanzar hacia la flexiguridad nórdica. Y la innovación e inversión en capital humano sigue siendo, tras décadas, o siglos, nuestra asignatura pendiente. Para los que sepan de matemáticas, o de economía, o de física: ¿qué teorema matemático, descubrimiento o innovación tiene nombre español desde hace cinco siglos? Esto requiere más inversión, pero también un cambio radical en la gobernanza de nuestras universidades.

En segundo lugar, la inversión de los fondos europeos. La UE acaba de hacer un análisis de los proyectos de presupuestos de los Estados miembros para 2022 que revela que el Gobierno fía la recuperación económica a la ejecución de esos fondos. España es, con gran diferencia, el país de la Unión Europea que más dependerá de ese dinero. Italia, Francia y Alemania, por ejemplo, se apoyarán más en medidas financiadas con sus presupuestos nacionales.

He subrayado la alusión las pensiones porque el autor carga sobre ella no sólo que España puede quebrar y requerir una intervención, sino que la misma crisis de España podría ser la causa de una crisis del euro. 
Señores, esto es muy grave. Pero ¿es posible? Totalmente. En las pensiones se juegan los pasivos futuros de España, que pueden alcanzar niveles de quiebra e impago a los acreedores - lo que sería gravísimo: de hecho ya estamos en quiebra técnica, si proyectamos los ingresos y pagos públicos al futuro la brecha o deuda crece -; la prima de riesgo de determinados países subiría a unos niveles que esta vez no podrá solucionar el BCE, como hizo Draghi en 2012. No hay que confundir el corto y largo plazo. Y a largo plazo el BCE no tiene recursos, sobre todo cuando se encuentra hinchado de bonos públicos que no puede vender, porque agravaría la situación. Yo me atrevo a decir que la financiación de las pensiones, que este gobierno quiere traspasar al siguiente gobierno, es el punto crucial del futuro de España.
España se encamina a otra “década perdida”, con lo que los desequilibrios acumulados aumentarán exponencialmente. Ahora vivimos una alucinación debida a los bajos tipos de interés, que sin embargo no son suficientes para reavivar el empleo, la productividad y, en fin, la renta per capita. Comparto la opinión de Luis Garicano, que yo he intentado expresar en mis últimos artículos.

martes, 30 de noviembre de 2021

España. ¿Qué nos dice la renta per capita?

La renta per capita es un indicador síntesis que registra la evolución económica de un país durante un largo periodo de tiempo. Se compone de el total de la renta real (deflactada) dividida por la población total. Tiene un componente directamente deducido del PIB real - al que se le hacen ajustes por depreciación de capital -, por lo que el PIB en lugar de la renta es muy similar y más fácil de obtener en las fuentes estadísticas al uso.
En el gráfico,  presentamos la evolución de la renta per capita (PIB) de España en comparación con la de la UE.



 Es claro que le RPC de España a largo plazo va perdiendo fuerza respecto a Europa, y que esa brecha se agranda tras la gran crisis de 2008, fenómeno que se acentúa con la crisis de la pandemia. 
La economía de España ha estado perdiendo fuerza inequívocamente desde 1975, lo cual plantea varias cuestiones sobre las causas y consecuencias de este fenómeno. Porque Europa, nuestro objetivo económico confeso, tampoco es en ejemplo de dinamismo: si incluyéramos en el gráfico a EEUU, a Europa se la vería perder aun con más intensidad terreno respecto a EEUU. 
La renta per capita, o PIB per capita, depende del crecimiento del PIB y del la población, obviamente. El crecimiento del PIB depende, como sabemos, del crecimiento de la productividad de todos los factores, es decir, de inversión, de la tecnología, y de la cantidad de empleados que hay. En la tecnología incluyo ese factor cualitativo que contiene la know-how, o la cualidad con la que se combinan los factores, papel esencial del empresario.
¿Cual de estos aspectos falla en España para que ni siquiera podamos seguir los pasos de la UE? En mi opinión, todos fallan.
Primero, hablemos del empleo. España es el país con mayor tasa de paro en Europa, es decir, que el PIB generado han de hacerlo una proporción de gente, los empleados en relación a la población, comparativamente inferior a la de Europa en una cantidad importante. En el gráfico siguiente comparamos la tasa de paro de Españas y Europa, que casi no hace falta comentar.



Salvo el 2005, España arrastra un paro muy superior al de la unión monetaria. Esa tasa de paro es un despilfarro de recursos que tendrá su repercusión en la cantidad de PIB y renta, que sin embargo entra en la población total, divisor de la Renta per capita.
Segundo, hay otras cosas notablemente fallidas. Ya hablé en un artículo anterior de la rémora decadente de la productividad en España. Y la productividad más el empleo definen el PIB. 
La productividad española destaca por su estancamiento e incluso por su caída en los últimos tiempos.
Luego ya tenemos lo esencial para explicar por qué nuestra renta per capita es tan decepcionante a lo largo de las décadas. Alta tasa de paro, y baja productividad estancada. 
Es obvio que no debe tomarse la renta per capita como un indicador síntesis de todos los aspectos económicos. No dice nada, o casi nada, de la distribución de esa renta. Pero ante el gran problema secular que encontramos en la formación de renta y capital - que es lo que permite una mayor distribución - deberíamos arreglar las deficiencias importante, que se centran en los mercados de trabajo y de capital. El mercado de trabajo es muy deficiente, y desde luego la distribución debería empezar por robustecer este mercado y que la tasa de paro bajara a cifras cercanas al 5%  aproximadamente. En cuanto al mercado de capital, de han de hacer muchas consideraciones, pero lo mejor es comparar la divergencia de Irlanda con España cuando Irlanda empezó una política fiscal pro inversora, que la llevó rápidamente a subir en flecha su inversión y su productividad: la fiscalizad del capital debería ser más incentivadora de la inversión productiva, como se ve en el gráfico. 



No fue fruto de la casualidad, sino de una política intencionada de lanzar a Irlanda hacia la modernidad económica, abriendo los mercados de capitales al exterior e imponiendo una fiscalidad favorable a la inversión. Ahora Irlanda es una economía más saludable que la nuestra. Un ejemplo: la tasa de paro de Irlanda es no sólo muy inferior a la nuestra, sino que tiene un nivel próximo al mínimo sin inflación, independientemente del ciclo económico.



¿Y qué pasa con la renta per capita? No hay más que ver el gráfico inferior:




España sufre, además, de la rémora de las 17 legislaciones autonómicas, que piden a gritos una homologación para poder empezar a hablar de reformas favorables al empleo y la inversión. Hay un estancamiento ínter regional evidente.
El gobierno, sea del signo que sea (o un pacto de los partidos más relevantes), debería enfocar sus decisiones a estos objetivos, que no son de una enorme complejidad técnica, sino más bien de voluntad política. Voluntad política que deberían demandar con fuerza, en primer lugar, las asociaciones representativas del empresariado.
Igualmente, cabe señalar el retroceso que supondría derogar la legislación laboral con la que se consiguió bajar la tasa de paro entre 2012-18 del 25% al 15%. Por el contrario, más avances en el sentido de esa legislación - aliviar la carga para las empresas de la contratación - daría frutos a largo plazo en el empleo. 
Permítanme expresar mi escepticismo que se vaya hacer a corto plazo, dada la larga trayectoria decepcionante que hemos expuesto. Por lo contrario, las palabras del gobierno apuntan a uña senda opuesta.

domingo, 28 de noviembre de 2021

Los bancos centrales ante la inflación alcista

Ya escribí un post sobre este tema, pero quiero desarrollarlo más a la luz de un artículo de Krugman, con el apoyo de dos gráficos, aunque llegue a parecidas conclusiones. Conclusiones que son que los bancos centrales no tienen argumentos para considerar esta inflación peligrosa, porque sus raíces están en mercados muy concretos que no amenazan a los precios generales. 
Esos mercados son los de bienes duraderos y materias primas, que han sufrido estrangulamientos y cuellos de botella que han llevado a desarrollo social de sus precios muy por encima de los precios generales, como se puede ver en EEUU, gráficos siguientes:





Es decir, que de los bienes demandados por el consumidor, los que realmente están provocando alzas en los precios son los de bienestar duraderos, y que esto ha repercutido al alza en los precios de sus componentes más decisivos, las materias primas. 
Teniendo en cuenta esto, dice Krugman,

Esto, tiene importantes implicaciones tanto para nuestra comprensión del pasado reciente como para la política futura.

Primero, debido a que la inflación refleja el enorme aumento de la demanda de bienes duraderos, no el crecimiento mucho más lento de la demanda general, Si el plan de gastos de Biden fuera más pequeño no habría hecho mucha diferencia. Incluso si la demanda hubiera sido un punto o dos más baja, la prisa por comprar duraderos en lugar de otros bienes aún habría abrumado nuestra capacidad logística.

En segundo lugar, debido a que la inflación refleja cuellos de botella en lugar de un problema general de demasiado dinero persiguiendo muy pocos bienes, debería disminuir a medida que la economía se ajusta. La inflación no ha sido tan transitoria como esperábamos, pero existe una creciente evidencia de que las cadenas de suministro se están reponiendo, lo que eventualmente debería brindar algún alivio al consumidor.

Finalmente, incluso si la inflación se mantiene elevada por un tiempo, ¿realmente queremos desacelerar toda la economía porque los cuellos de botella están provocando que algunos precios suban? Una forma de describir el argumento de los halcones de la inflación es que están diciendo que deberíamos eliminar cientos de miles, tal vez millones de puestos de trabajo porque los muelles del puerto de Los Ángeles están congestionados. ¿Tiene sentido?

En definitiva, han hecho bien los bancos centrales en no reaccionar rígidamente a las primeras señales de alza en la inflación, Pues no es sólo un indicador de precios lo que determina sus decisiones. Y eso que no han faltado voces, como la de Summers y la de Blanchard, que han alertado sobre el descontrol posible de la inflación. Reproduzco de nuevo las palabras de Cristine Lagarde, presidenta del BCE,

La presidenta del BCE reconoció que "una inflación más elevada reduce los ingresos reales de la gente, especialmente de aquellos en la parte baja de la distribución de ingresos". Pero restringir la política monetaria prematuramente no solo reduciría más los ingresos de los hogares, sino que no abordaría las causas de la inflación porque los precios de la energía se establecen de forma global y la política monetaria del BCE no puede remediar los cuellos de botella en la oferta, según Lagarde.

Se trata, en definitiva, de que los bancos centrales opten por la moderación y no actúen por solo un criterio. Tienen un poder más que limitado para influir en los preciso de oferta. La inflación actual remitirá cuando la oferta se haya normalizado. Mejor dejarla que lo haga por sí misma. 






lunes, 22 de noviembre de 2021

Una pausa: Antonio Escohotado ha muerto

No tuve la suerte de conocerle, pero sí de haberlo leído. Antonio Escohotado, filósofo (RIP), se las ingenió para que su obra maestra, “Los enemigos del comercio”, fuera un tratado de economía legible para los más profanos, a pesar de su gran nivel y rigor. 
“Los enemigos de comercio” demuestra históricamente cómo los propagadores de ideas contra la propiedad y el comercio libre son los causantes del atraso material y espiritual en cualquier tiempo, desde los dictadores cerriles a las Iglesias - entre la que destaca la Iglesia católica - que siempre propagaron que el intercambio, el dinero (que facilita el intercambio), y la propiedad fruto del ahorro del individuo, son pecado penalizable.
Naturalmente, el arquetipo de institución represiva, enemiga del comercio, es el Comunismo, que no ha dejado en su paso por el poder ni un sólo ejemplo de aportación positiva ni cumplimiento de sus predicciones. Nunca llegó a verse, ni con la mejor voluntad, el paraíso comunista en la Tierra, a pesar de todos los intentos. Por el contrario, su herencia ha sido sistemáticamente, la matanza, la atrocidad, el terror desde el poder más arbitrario que jamas ha existido.
La Iglesia católica no se queda corta, pero no llega a los resultados de comunismo gracias a la separación de poderes entre La Corona y La Iglesia cuando más influencia tenía, pero llegó a controlar, con el acuerdo con el rey, Las almas de sus fieles a través de la confesión obligatoria a partir de 1212. Una de las liberaciones de Lutero fue desacralizar la confesión. 
Los enemigos del comercio es una obra muy recomendable para los que no sean economistas pero quieran aprender de ésta materia, de la única manera que se puede aprender, a través de la historia. 
Escohotado nos brinda una obra transparente y rigurosa que es un gran avance en el conocimiento de la historia económica. Es implacable con los enemigos de la Libertad, de la libertad económica y comercial. La Libertad, sin embargo, no debe ser defendida por sus efectos económicos, sino por sí misma. Hay que denunciar las defensas de la libertad que se hacen desde el comunismo, por ejemplo, o la Iglesia, pues siempre han de ser considerados enemigos de la misma.  

viernes, 19 de noviembre de 2021

Los bancos centrales, ¿deben actuar contra la inflación?

La inflación que padecemos se ha originado de manera atípica, en el seno de la oferta, por cuellos de botella en el suministro de materias primas y servicios básicos. 
Ciertamente, la holgura monetaria en que nos tienen los bancos centrales ha alimentado esa inflación. 
Pero, ¿que pasaría si estos bancos centrales empezaran a aplicar su doctrina ortodoxa, retiraran oferta monetaria y subieran los tipos de interés, para reconducir la inflación del 5-6% actual al 2%?
No hay duda que se agravaría el estado precario de la oferta, y las estrecheces que están pasando las empresas por la reducción de la oferta y el aumento del coste de bienes básicos contraerían aún más la oferta global, lo que no es de interés de nadie, y menos de los bancos centrales, pues no dejaría de producirse un estallido aún mayor de precios básicos. 
En realidad los bancos centrales sólo pueden aspirar a controlar la demanda global, es decir, todos los precios. No puede seleccionar y concretar tal o cual producto. Lo que decide es el precio del dinero frente a todos lo bienes, mediante el tipo de interés, por lo que sus efectos llegan a todos los mercados. Sus decisiones alteran las cantidades ofrecidas y demandas: una subida de los tipos contraería aún más la oferta de bienes escasos hoy. 
Una inflación atípica - que no se origina en un exceso de demanda - requiere, creo yo, un tratamiento distinto que el clásico de subir los tipos de interés. Subir los tipos de interés desde luego contraería la demanda, pero originaría estropicios indeseables en la oferta, agudizando los problemas que ya hay, como empresas asfixiadas financieramente por culpa de la pandemia.
Mejor dejar un margen de holgura, y permitir una inflación transitoria, hasta que los cuellos de botella y la asfixia en el tejido empresarial haya desaparecido. Lo esperable es que esta inflación sea efímera, y vuelva a su cauce en poco tiempo. Una subida de tipos de interés no beneficiaría a nadie, trastocaría los mercados financieros, y podría desencadenar una crisis de consecuencias imprevisibles.
No quiero con esto menospreciar la inflación creciente, pero es que no creo que ésta lo sea. 
Los bancos centrales deben cambiar sus objetivos durante un tiempo, anunciando que tolerará desvíos de su inflación objetivo mientras las causas estén “en el otro extremo de la economía”, la oferta. 
Como dice Cristine Lagarde (ver ElConfidencial),

La presidenta del BCE reconoció que "una inflación más elevada reduce los ingresos reales de la gente, especialmente de aquellos en la parte baja de la distribución de ingresos". Pero restringir la política monetaria prematuramente no solo reduciría más los ingresos de los hogares, sino que no abordaría las causas de la inflación porque los precios de la energía se establecen de forma global y la política monetaria del BCE no puede remediar los cuellos de botella en la oferta, según Lagarde.

Se trata, en definitiva, de que los bancos centrales opten por la moderación y no actúen por solo un criterio. Tienen un poder más que limitado para influir en los preciso de oferta. La inflación actual remitirá cuando la oferta se haya normalizado. Mejor dejarla que lo haga por sí misma. 

martes, 16 de noviembre de 2021

La Transición ecológica sólo será efectiva si pasa por el mercado

En la reunión mundial de Glasgow sobre el Cambio Climático se ha respirado, según nos cuenta Ambrose Evans-Pritchard, un optimismo desbordante, sobre todo por parte de las empresas. Eso sí, del coste que implica la transformación de una producción “sucia” a una “limpia” ni se contempla.es decir, se ha hablado con entusiasmo de cantidades de CO2 eliminadas fácilmente gracias a descubrimientos incipientes, sin detallar cómo afectaría eso a los precios de las materias primas que sustituirían a las actuales. 
Como expliqué en mi artículo “La Transición ecológica”, y puede comprobarse en el blog reciente del FMI 

Soaring Metal Prices May Delay Energy Transition:

Si bien la demanda de metales podría dispararse, la oferta generalmente reacciona lentamente a las señales de precios, dependiendo en parte de la producción. El cobre, el níquel y el cobalto provienen de las minas, que requieren una inversión intensiva y tardan en promedio más de una década desde el descubrimiento hasta la producción según la AIE. Por el contrario, el litio a menudo se extrae de manantiales minerales y salmuera a través de agua salada bombeada desde debajo del suelo. Eso acorta los plazos de entrega de la nueva producción a un promedio de aproximadamente cinco años. Las tendencias de la oferta también se ven influenciadas por la innovación en la tecnología de extracción, la concentración del mercado y las regulaciones ambientales. La combinación de una demanda en alza y cambios más lentos en la oferta puede impulsar la subida de los precios. De hecho, si la minería tuviera que satisfacer el consumo en el escenario neto cero de la AIE, nuestro análisis reciente muestra que los precios podrían alcanzar picos históricos durante un período de tiempo sin precedentes, y esos costos más altos podrían incluso retrasar la transición energética en sí.


O, como dice un artículo de “Spiegel” (recomendable)

Hay un sucio secreto escondido en cada aerogenerador. Pueden convertir el aire en movimiento de forma limpia y eficiente en electricidad, pero pocos saben mucho sobre de qué están hechos. Gran parte del material dentro de las turbinas eólicas es producto de brutales invasiones de nuestro mundo natural.

Cada unidad requiere cemento, arena, acero, zinc y aluminio. Y toneladas de cobre: para el generador, para la caja de cambios, para la estación de transformación y para los interminables hilos de cable. Se pueden encontrar alrededor de 67 toneladas de cobre en una turbina marina de tamaño mediano. Para extraer esta cantidad de cobre, los mineros tienen que mover casi 50.000 toneladas de tierra y roca, unas cinco veces el peso de la Torre Eiffel. El mineral se tritura, se muele, se riega y se lixivia. La conclusión: mucha naturaleza destruida por un poco de energía verde.

Para pasar de una energía actual a otra “limpia”, habrá materias primas que aumentarán su demanda y multiplicarán su precio por un múltiplo no desdeñable, lo que trastocará el panorama de los productores a límites fronterizos con la quiebra, el abandono de la actividad, y un encarecimiento nunca visto de la vida. Rallo, en su artículo que citaba en mi post, daba algunos detalles hoy por hoy incontestables. 

Por ejemplo, según la Agencia Internacional de la Energía, una central eólica requiere de 10 veces más minerales (sobre todo, cobre y zinc) que una central de gas o de carbón: en particular, por cada MW de potencia instalada, una eólica necesita entre 10.000 y 15.000 kilogramos de minerales, mientras que una central de ciclo combinado utiliza 1.100 y una de carbón, 3.000. Asimismo, el coche eléctrico medio consume seis veces más minerales que el coche con motor de combustión (sobre todo, cobre, níquel y grafito): en particular, cada vehículo eléctrico utiliza más de 200 kilos de minerales frente a los 33 del coche con motor de combustión. 
No podemos tener simultáneamente progreso económico, luchar contra el cambio climático y conservacionismo ambiental
Tal va a ser la demanda extraordinaria de minerales durante las próximas dos décadas de transición energética que, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, consumiremos tres veces más cobre, ocho veces más níquel, 20 veces más cobalto y 100 veces más litio que durante los últimos 20 años (al menos, si ambicionamos el objetivo de cero emisiones netas). Los ingresos esperables por estos cuatro minerales durante las venideras dos décadas son de más de 13 billones de dólares. De ahí que el éxito de la transición energética no estará únicamente condicionado a la disponibilidad de una mejor tecnología, sino también a que podamos extraer cantidades masivas de minerales al menor coste económico posible (a mayor coste de extracción, mayor coste de producción de centrales o de vehículos y, por tanto, menor eficiencia de la transición).

No se puede eludir alegremente esta predicción. El aumento de la demanda de algo, lo que sea, eleva el precio y/o la escasez de ese producto, lo que inevitablemente, si es un producto básico utilizado a lo largo y ancho de la economía, elevará el coste de la vida y contraerá el producto máximo disponible, lo que no dejará de bajar la renta media y aumentar el paro. 
Sobre todo, no podrá eludirse el problema del precio, es decir, del mercado, pues éste se impone por mucho que se quiera desviar la atención a un precio sombra o un precio publica impuesto por el sector público. La intervención l mercado siempre lleva a desvíos como el mercado negro. Si se intentará subvencionar esos bienes que van a ser demandados ingentemente, la cosecha sería catastrófica, con subidas de la presión fiscal y la deuda por encima, muy por encima de lo que están ahora. 
Este problema no es del futuro incierto, sino que lo tenemos ya encima. ¿A que se debe, si no es por el intento de adelantarse al tiempo, la escasez de materias primas y la subida en flecha de los precios generales? Pues imaginen un mundo en que el coste de la energía y de las MP deriva mucho más alto porque hemos anulado las disponibles para sustituirlas por otras que no son eficientes todavía. 
Así que el entusiasmo empresarial por empezar ya a cambiar de modelo productivo, que pase por el dictamen del mercado, a ver hasta dónde llega.

domingo, 14 de noviembre de 2021

Poco creíble

Leo con enorme escepticismo en la “República”, que la UE da el visto bueno a crear una fuerza de intervención rápida para hacer frente a casos como lo de Afganistán. Dicha fuerza se compondrá de - sostengan el asombro - 5000 efectivos. De esto llevo oyendo, y creo no exagerar, treinta años como mínimo, y nunca se ha concretado. De lo cual deduzco que Europa no es capaz de unirse militarmente, que es el desafío más crucial que tiene delante. Un estado federal al que aspira es inviable si no hay una unidad militar convincente; claro que para ello es necesario que hubiera un Estado Federal fuerte... Y es que no se puede empezar la casa por el tejado.
Sin embargo, la UE ha empezado muchos tejados de chiringuitos que a punto han estado de explosionar y llevarse a la UE al limbo, como el mismísimo euro, que salvó el señor Draghi en el último segundo de las tropelías de su antecesor Trichet. 
A pesar de Draghi, sigue sin definirse una relación de la moneda única con una Hacienda única, como debe ser en todo Estado serio, lo que son ganas de soñar por ahora. Una hacienda única debería contar con un parlamento unificado, lo que también se me antoja ganas de soñar, porque los países como Alemania están muy bien gestionados y muy a gusto, y recelosos de unirse a otro sector fiscalmente, como para que tal sueño sea alcanzable. 
Todo esto es lo que paraliza las decisiones de la UE, que cuanto más se baja en el escalafón institucional mas poder se tiene para poner palos en las ruedas de las decisiones de más arriba. 
La que está muy bien como idea, pero ha llegado a su tope. Ya no quedan transferencias de poder decisorio imaginables, y puede decirse que nunca alcanzará una federación creíble. A mi entender cometió el error de separarse de EEUU, con quien estamos en deuda por haber sido decisivo en ganar la II Guerra mundial y el Plan Marshall, además de haber sido el paraguas contra la URSS en la Guerra Fría. Se quiso hacer una UE a imitación de y enfrentada a EEUU, lo cual es pueril, pero catastrófico, pues nació precisamente con el Plan Marshall. Ahora, instituciones tan importantes como la OTAN no funcionan. Al menos antes había un espíritu de colaboración, esfumado hoy. Y mientras Rusia no es la URSS, pero se le parece mucho. Hay, además, otro si desafíos en el horizonte.

jueves, 11 de noviembre de 2021

Un fusil en cada hogar

Me despollo. Los alucinados catalanistas (ver aquí)quieren que haya un fusil en cada hogar como base de un ejército “a la suiza”, para defender ser su independencia cuando ésta llegue a ser un hecho. La idea es que esos fusiles apuntarían contra un ataque español, pero eso no lo tengo tan claro. Somos un país de odios y venganzas personales, me temo que los fusiles, con su correspondiente munición, se apuntarían al vecino más “abyecto”. ¿Y a los habitantes no independentistas, unos 4 millones?
Tiene razón un comentarista que dice que cuando esos fusiles se apunten a los gobernantes que los han repartido (¿cuanto será el coste para el erario español?) cuando la gente tome conciencia que son los responsables del paro  y del hambre que han causado, con una deuda debida al Estado español estratosférica. Ay! Que me despollo, dicho sea sin ánimo de ofender. 
Tolilis: nunca seréis independientes, sino soñadores frustrados que reparten frustración a manos llenas. España no es que vaya muy bien, pero en comparación Cataluña va a la ruina, sin que se os mueva una ceja. Cerriles. 

lunes, 8 de noviembre de 2021

La transición ecológica

En un excelente artículo, JR Rallo expone las insalvables dificultades y las penurias que van a provocar intentar ya, de un salto en el vacío, la transición de la energía actual, a una sin CO2. El problema crucial es que las nuevas fuentes de energía limpia exigirán una actividad en minería muy superior a la actual, pues estas fuentes consumen ciertos minerales en cantidades muy superiores a las actuales. Como dice Rallo, 

la reconversión de todo el sistema eléctrico en centrales renovables, o la reconversión de todo el parque automovilístico en vehículos eléctricos, o el uso más generalizado de baterías requerirá de mucha más extracción de recursos. No solo porque desechar lo que hay para construir lo nuevo absorbe nuevos recursos, sino porque cada central renovable o cada coche eléctrico necesita de muchos más de estos recursos que las centrales de gas o los automóviles tradicionales. Por ejemplo, según la Agencia Internacional de la Energía, una central eólica requiere de 10 veces más minerales (sobre todo, cobre y zinc) que una central de gas o de carbón: en particular, por cada MW de potencia instalada, una eólica necesita entre 10.000 y 15.000 kilogramos de minerales, mientras que una central de ciclo combinado utiliza 1.100 y una de carbón, 3.000. Asimismo, el coche eléctrico medio consume seis veces más minerales que el coche con motor de combustión (sobre todo, cobre, níquel y grafito): en particular, cada vehículo eléctrico utiliza más de 200 kilos de minerales frente a los 33 del coche con motor de combustión. 

No podemos tener simultáneamente progreso económico, luchar contra el cambio climático y conservacionismo ambiental

Tal va a ser la demanda extraordinaria de minerales durante las próximas dos décadas de transición energética que, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, consumiremos tres veces más cobre, ocho veces más níquel, 20 veces más cobalto y 100 veces más litio que durante los últimos 20 años (al menos, si ambicionamos el objetivo de cero emisiones netas). Los ingresos esperables por estos cuatro minerales durante las venideras dos décadas son de más de 13 billones de dólares. De ahí que el éxito de la transición energética no estará únicamente condicionado a la disponibilidad de una mejor tecnología, sino también a que podamos extraer cantidades masivas de minerales al menor coste económico posible (a mayor coste de extracción, mayor coste de producción de centrales o de vehículos y, por tanto, menor eficiencia de la transición).

La Transición a una economía “limpia” es incompatible con El Progreso económico, y además intensificará la extracción de materias primas que más pronto que tarde escasearán. Viviremos en un mundo limpio pero seguramente más conflictivo por la escasez de bienes que traerá, a costes reales muchos más altos que los demás hoy. 
Ya estamos viviendo la amenaza de un “gran apagón” y un invierno desapacible con frío y escasez, por la simpleza de la gestión de los stocks de Gas Natural, contando ilusoriamente con que las renovables estaban a punto para tomar el relevo. Pero, 

Y de ahí también que el maximalismo ecologista que pretende combatir el cambio climático al tiempo que promueve un conservacionismo radical del entorno natural case tan mal con el desarrollo económico y social. A este respecto, bien podríamos formular un trilema del que la inmensa mayoría de nuestros políticos y activistas medioambientales no nos quiere hablar. No podemos tener simultáneamente progreso económico, luchar contra el cambio climático y conservacionismo ambiental. Progreso económico y luchar contra el cambio climático implica renunciar al conservacionismo ambiental (pues la lucha contra el cambio climático sin renunciar al progreso económico requiere de una transición energética que, a su vez, requiere de una fuerte actividad minera); progreso económico y conservacionismo ambiental implica renunciar a luchar contra el cambio climático (pues renunciaríamos a la transición energética y, para crecer, habría que continuar utilizando combustibles fósiles si queremos seguir creciendo); luchar contra el cambio climático y conservacionismo ambiental supondría renunciar al progreso económico (pues sin combustibles fósiles y sin transición energética solo nos quedaría un muy intenso decrecimiento). 

Los políticos deberían empezar por tratar a sus votantes como adultos, informándoles de cuál es el coste real de sus distintas ocurrencias

Por eso, aquellos políticos que prometen simultáneamente abandonar los combustibles fósiles y limitar de manera muy significativa la actividad minera de su país —el último en hacerlo ha sido el candidato a la presidencia de Colombia, Gustavo Petro— en realidad están defendiendo una transición energética cara e incompleta que solo redundará en menor crecimiento económico para su población. Los políticos deberían empezar por tratar a sus votantes como adultos, informándoles de cuál es el coste real de sus distintas ocurrencias: colgarse la medalla de ecologista —no combustibles fósiles, no minería— sin explicitar quién y cómo correrá con los costes de esa suntuosa medalla es sumamente tramposo, deshonesto y, si se me apura, incluso sumamente antidemocrático.


Estamos sosteniendo - en el mundo entero - unos políticos incompetentes que además creen lo que les venden los distintos grupos de presión de CCC (ONU, Foro de Davos, UE, FMI) que condicionan sus ayudas y subvenciones (sobornos) a que los políticos nacionales sigan al pie de la letra el guión para una Transición rápida a la economía verde. Los políticos, sólo sensibles a la propina, engañan a su votantes haciéndoles creer que eso de cambio a una economía verde está chupado, y lanzan a sus Gretas Zhunberg a darnos la tabarra escalofriante que nos oculta la verdad de la situación: pobreza y escasez. 
No exagero un ápice mi pronóstico. Ya lo dije en el anterior artículo y lo repito: o una transición más suave cuando haya verdaderas alternativas de energía y materias primas, o nos vamos a pelear en los contenedores de basura, si es que lo hay. Viviremos con en la guerra y la post guerra, arrapiñando con todo, cientos y miles de mercados negros, nada de la naturalidad de hoy de ir a la compra sabiendo que los alimentos y enseres están en las estanterías. Se trata sólo de pedir un poco de realismo y esperar a que surjan nuevas fuentes de energía viables.
Ojalá que este invierno sirva al menos para concienciar a los responsables del desaguisado.


domingo, 31 de octubre de 2021

La verdad escueta. Viento de cola

El PP se cree, y Aznar se pavonea, de que la llegada del PP al gobierno en 1994 fue lo que puso en pie la economía española y la llevó a su más espléndida gloria. Falso. Aznar llegó al poder cuando el gobierno de Felipe González había llevado a un impasse a la economía por su desastrosa política de déficit y deuda, que se había elevado a niveles que generaban una enorme desconfianza en la entrada de España en el euro, lo que a su vez elevó los tipos de interés internos a cotas imposibles para los inversores españoles. La peseta empezó a sufrir presiones devaluatorias irresistibles, que provocaron tres devaluaciones que se pueden apreciar en la línea azul del gráfico (eje de la derecha).




Aunque esté en pesetas/dólar, es patente que la peseta se devaluó de 90 ptas/$ a 180ptas/$, y empezó a hacerlo unos pocos meses a que llegara Aznar a la Moncloa, lo que fue un empujón, imprevisto por el nuevo presidente, para sus intenciones de subir el PIB (como se ve e la línea roja) y reducir la ratio deuda/PIB. 
Aznar, por lo tanto, se encontró beneficiado, sin hacer nada, por una devaluación que enderezó el déficit exterior, y que despertó más confianza en los inversores extranjeros y que impulsó el crecimiento. A este respecto, la política de Europa cada vez más convincente de que se haría un euro amplio y España entraría en él, amplió aún más la confianza exterior, lo que se notó en una bajada de tipos de interés más que notable, como se aprecia en la línea azul de gráfico siguiente, bajando el tipo a 10 años del 10% al 4% rápidamente.



Esto, obviamente, fue un factor adicional de confianza, inversión y crecimiento. Pero no fue una cosa que estaba en manos de Aznar, quien poco antes de ganar las elecciones se mostró escéptico respecto al euro. 
Una decisión positiva que si tomó fue liquidar empresas públicas, lo que supuso un aumento de los ingresos no impositivos, permitiendo empezar su mandato con una bajada de impuestos. Pero no fue tan decisivo como la fuerte devaluación y la caída del tipo de interés, variables más relevantes de la macroeconomía. 
Aznar cosechó, por lo tanto, siembra propia y ajena - que sin duda ees lo mínimo que se le puede pedir a un mandatario. Luego la propaganda, como sucede siempre en política, tapó las imperfecciones y dejó brillar los resultados con luz propia, como haría todo partido. 
Con esto no quiero alejar el voto del PP, sino sólo señalar que en política no luce la verdad escueta. El PSOE tuvo que cargar con el desprestigio de tres devaluaciones, de las que se benefició el PP con grandes ganancias. A eso de le llama viento de cola.

lunes, 25 de octubre de 2021

España en un escenario de estanflación

Un escenario de estanflación, que ya puede darse como muy probable en el futuro inmediato, se caracteriza por una escasez de oferta(s) de todo tipo y una demanda final al alza impulsada por una política monetaria expansiva. El resultado obvio es escasez y, sin embargo, inflación al alza. 
Como explicamos aquí, es una interrupción muy grave del proceso económico, y la economía mundial está entrando en un escenario de esas características. En parte por culpa de la pandemia, se han interrumpido innumerables líneas de producción de materias primas (Ej. energía) y bienes intermedios (Ej. microchips), lo que ha distorsionado y roto la cadena de producción en múltiples puntos. La demanda final sigue siendo alta, por la política permisiva de los bancos centrales (necesaria como primera reacción a la pandemia). La oferta está rota, no tiene suministros, y la demanda, con los tipos de interés en cero, está desbocada.  Sólo la inflación puede cerrar la brecha entre un PIB real contractivo y una demanda creciente. En el gráfico, se ve claramente el repunte de los precios de producción energéticos, mientras que los precios de todas las materias primas empiezan a amagar.




España se va a encontrar en un escenario así con una imprevisión total, si nos atenemos a los presupuestos de Estado recientemente presentados por el gobierno, demasiado optimistas en las previsiones de un PIB creciente y demasiado extractivos en los impuestos, además de confiarlo todo a unos gastos excesivos improcedentes en cualquier caso.
El resultado final es, en el marco demasiado optimista que plantea el gobierno, una reducción del déficit y una contención de deuda, lo que no sería posible aún el caso más propicio (véase Clemente Polo):

Dos conclusiones podemos extraer del análisis anterior. Primera, ni el BdE ni el FMI comparten el optimismo del gobierno de España respecto a la evolución del PIB en el segundo semestre de 2021, y por tanto en 2021 en su conjunto, ni tampoco en 2022. Incluso suponiendo que no acaben materializándose las amenazas que se ciernen sobre el crecimiento mundial, a saber, la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, el alza de los precios de los bienes energéticos y la disrupción de las cadenas de suministros a la industriael crecimiento del PIB en España podría situarse en el entorno de 5,5%, no 6,5%, en 2021de 6%, no 7%, en 2022 y las previsiones empleadas para elaborar los PGE-2022


Esto eliminando el escenario de estanflación, en absoluto descartable. En realidad las previsiones del gobierno de ingresos y gastos saltan hechas trizas por la dislocación de un PIB real a la baja y una inflación al alza, sin saberse cómo los estrangulamientos en la producción, la carga superior de impuestos, la incertidumbre sobre la inflación, el aumento del paro y sus consecuencias fiscales, etc, jugarán en las expectativas y reacciones de los agentes.
¿Qué remedios hay? Lamentablemente, ninguno. Habría que desencadenar los nudos que se han formado en las infinitas cadenas de producción, y en eso el gobierno poco puede hacer, salvo bajar drásticamente los impuestos sobre la producción y liberalizar la oferta; algo que sólo tendría efectos a medio plazo, y que además este gobierno no está dispuesto a hacer, si seguimos su línea de acción desde que llegó. 
 El BCE no tiene ningún papel en la oferta, y en la demanda no tendrá más remedio que darle la vuelta a su política de “interés cero” para que la inflación no se le vaya más de las manos, lo que inevitablemente creará más contracción del PIB real. 
No hay más solución que se repongan las relaciones industriales y comerciales de la economía mundial, a lo que debería con responder a una renuncia de demasiadas ambiciones ecológicas. O bien queremos comer y trabajar, o bien queremos que la Naturaleza mande. Un escenario de una tasa de paro de 50% con una inflación desbocada no lo soportaría nadie, y para salir de ahí ya es hora de decirle al elector la verdad: o mantenemos nuestro nivel de vida o nos entregamos a los naturalistas, pero las dos cosas no. 

sábado, 23 de octubre de 2021

La Palma, Lisboa, y Voltaire

Nos faltaba a los naturalistas diciendo la última chorrada sobre el volcán de La Palma, y ya han llegado. Según ellos, debe ser declarada zona de protección especial, expropiándose y siendo “devuelta” a la naturaleza. 
Ya había dicho el presidente de Canarias (PSOE) que lo que se debía hacer era “gozar” del espectáculo magnífico que nos donaba la Naturaleza. Al mismo presidente del gobierno se le escapó que el volcán podía ser la oportunidad de un “despegue” para los isleños.
Esto siniestro personajes parecen aquellos ilusos miembros de la escuela filosófica de Leibniz, quien propugnaba que “todo es para bien en el mejor de los mundos, pues era ordenado por Dios, del que no se podía dudar”. 
A Voltaire le llevaban los demonios esta idiota teoría, y por eso escribió el “Candide”. Además, escribió textos de protesta - se supone que a Dios - por el terrible terremoto de Lisboa de 1755,

Necesitamos un Dios que le hable a la humanidad. A él solo le corresponde explicar su trabajo, consolar al débil e iluminar al sabio. (Voltaire 1756a: vv. 162-166)

El hombre, un extraño para sí mismo, es ignorado.
¿Qué soy, dónde estoy, dónde voy y de dónde soy? Átomos atormentados en este montón de barro,
Que la muerte se traga, y cuyo destino se juega,
Pero átomos pensantes, átomos cuyos ojos,
Guiado por el pensamiento, midió los cielos;
Dentro del infinito disparamos nuestro ser,
Sin poder vernos y conocernos ni un momento.

Voltaire no quería enemistarse con Dios, pero de sus palabras se deduce que acusa un evidente abandono de sus criaturas humanas, que no pueden prescindir de Él (para Voltaire su enemigo era la Iglesia). 
El terremoto de Lisboa fue espantoso y Voltaire no podía sujetarse la lengua para pedir explicaciones. ¿Pour quoi? Y si no iban dirigidas a Dios aparentemente, no había otro responsable a la vistas la menos había algo de rebeldía en las palabras de Voltaire, y no la hay en estos mentecatos naturalistas-políticos simplones, pero peligrosos.