Sólo queda la sospecha

España se está degradando día a día.
http://quiosco.elmundo.orbyt.es/epaper/epaper.asp?tpu=El%20Mundo&pub=08_03_2010&edi=Madrid&pag=1
Garzón manipuló la justicia para servir al gobierno en sus negociaciones con ETA (Garzón es miembro de laa Audiencia nacional, creado ex profeso para juzgar los casos de terrorismo). Otro juez participó en las reuniones con ETA. Dice que lo vio como un servicio a España, y que no tiene por qué dimitir de su cargo, en e CGPJ. Puede sentirse un héroe, pero nosotros podemos sentir, legítimamente, que ese cargo que ocupa se lo debe a ese apoyo a la suspesión del estado de derecho que ha sido este gobierno. Un estado de excepción camuflado, pero evidente.
 Que Garzón se preocupe del capote que le echa Zapatero: Cuando un presidente de gobierno sale en defensa de un juez encausado por haber ocultado acciones de lesa traición - ilegales en todo caso- de ese gobierno, su encausamiento se hace aún más necesario.
Ya no hay institución que pueda decirse respetable, por mucho que haya miembros dignos que no han participado en el aquelarre de corrupción. Toda esa torrentera de podedumbre, soltada desde arriba, se ha transmitido al último  juzgado del último rincón de España, a través de unas leyes desquiciadas desprotectoras de las víctimas y muy favorables para los verdugos.
La Justicia debe ser la primer interesada en ser honrada y aparentarlo, ambas cosas. Pero eso es imposible si el que manda en la justicia es el gobierno corrupto; si el que manda en el TS es el gobierno corrupto; si el que manda en el TC es el gobierno corrupto; si el que manda en el CGPJ es... La justicia está descarajada. La policía otro tanto.
¿Qué queda? queda la sospecha; la sospecha cierta, cada vez más cierta. Yo, en particular, tengo la  sospecha de que todo esto se cierne sobre la hipótesis "conspirativa" de que el cierre del 11-M fue en falso, un estrepitoso traspiés de la justicia y de todo el sistema de seguridad; el caso que inició este mandato gubernamental de sombrías sospechas. Mucho más sombrías que los sombríos casos de FG, como los GAL. Parece que estos señores no pueden aspirar a gobernar limpiamente desde el principio, sino que se tienen que abalanzar como posesos a ensuciar y hacer un buen cocido de mierda y sangre con un entusiasmo sorprendente. Los garzones se han reproducido  exponencialmente, a medida de las necesidades del corrupto mayor.
Sospechemos, prudentemente, pero sospechemos, que hasta ahora nunca nos han defraudado, desgraciadamente.