"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 3 de noviembre de 2015

El l plan Marshall: Éxito rotundo pese a los liberales y los comunistas

Ayer hablé de los límites que imponían las identidades contables a los modelos económicos. Citaba un ejemplo histórico de acción que superaron esos límites, que fue lel plan Marshall de 1947 para la recuperación de Europa.
 
Europa, después de la guerra, estaba devastada. Ningún país tenía recursos para iniciar la recuperación. Los gobiernos implantaron una economía muy intervencionista, de racionamiento, que no auguraba un futuro prometedor. Los paises estaban cargados de deudas que habían financiado la guerra. En suma, tenía muy poco ahorro para financiar un gran plan de inversión que sustituyera el capital destruido por al guerra.

El plan Marshall fue un plan pensado por EEUU para la recuperación económica de Europa. El esquema consistía en dar donaciones y algunos préstamos para que Europa pudiera abastecerse al principio de lo más necesario, y luego de materias primas, maquinaria y tecnología que sustituyera los viejos y arcaicos medios de producción de pre guerra. La única condición, es que Europa comprara esos materiales en EEUU, quien , por otra parte, era el mejor y caí único oferente en esos momentos de productos industriales complejos.
 
De modo que, si se piensa bien, el plan Marshall fue un plan keynesiano para EEUU: el gobierno financiaba unas donaciones a Europa con las que ésta compraba lo que necesitaba para empezar. P ro todo ello bajo la estrecha supervisión de los mejores expertos americanos de cada sector productivo, que fueron a explicar en Europa como producir de la manera más productiva posible.
 
Esta palabra, productividad, fue clave en el plan. Lo primero que se hizo fue que los contables nacionales americanos explicaran a los europeos ha elaborar la contabilidad nacional y cómo construir series de productividad, luego utilizadas para medir los objetivos. Esa labor cayó en manos de lo que luego sería la OCDE, gigantesco servicios de estudios que valoraba los resultados de la ejecución. Ésta no duró más allá de 4 años, de 1948 a 1952. El propósito era restablecer la renta per capita de preguerra. Pues bien, un baremo de lo bien que funcionó es que en 1952 se había logrado un PIB per capita un 35% mayor que el de 1938.
 
El plan Marshall fue criticado por tirios y troyanos, de la derecha iluminada, como Mises, a la izquierda comunista, pese a que ellos lo rechazaron en nombre del vigor de los paises comunistas. Mises, un mentecato que todavía tiene predicamento entre los rallistas austericos, criticó el plan porque llevaba, según él, al socialismo, ya muy desarrollado en Europa.
 
Otro imbécil de esa calaña dijo que la verdadera recuperación salía solo del aumento del ahorro; ¿qué ahorro, si los países europeos no tenían ni para dar de comer a sus más necesitados? Como dice mi lema, "nadie da lo que no tiene". Europa necesitaba ahorro para hacer un gran abanico de inversiones públicas y privadas. Eso solo podía salir del ahorro de otro país no devastado, porque, como veíamos ayer, en un país empobrecido, el aumento del ahorro baja el consumo y la inversión. Un consejo que se parece como dos gotas de agua a los dicterior que salen la comunidad europea, por cierto.
 
Pero fue un éxito. Su efecto de arrastre de capitales privados fue innegable, y redujo la desconfianza entre países y abrió todos al comercio con los demás, una de las condiciones del plan. Esto propició a su vez la formación de la futura Comunidad Europea.
 
The political effects of the Marshall Plan may have been just as important as the economic ones. Marshall Plan aid allowed the nations of Western Europe to relax austerity measures and rationing, reducing discontent and bringing political stability. The communist influence on Western Europe was greatly reduced, and throughout the region communist parties faded in popularity in the years after the Marshall Plan. The trade relations fostered by the Marshall Plan helped forge the North Atlantic alliance that would persist throughout the Cold War. At the same time, the nonparticipation of the states of Eastern Bloc was one of the first clear signs that the continent was now divided.
Ayer hablaba de esto en relación a la distribución aberrante del ahorro y la inversión en Europa. Decía al final que Europa necesita un empujón enorme de inversión, y que eso solo puede salir de los graneros acumulados por Alemania. Alemania tiene el ahorro que los demás necesitan. El ahorro ha de movilizarse de los paises sobrantes a los que necesitan inversión. Un plan similar al Marshall beneficiaría a todos, incluso a Alemania, pues le abriría mercados al subir las renta de los paises estancados. Por otra parte, sería la única forma de salvar al euro, que no resistiría otra crisis como las que ha padecido recurrentemente desde 2011. El euro se muere seguro si no se cambian el punto de vista de enfrentar los problemas. Alemania ha de dejar su visión mercantilista y abrirse al mundo; por lo menos a Europa. El resto de Europa debe preparase para hacer reformas del tipo que trajo el plan Marshall, de modernización de los métodos de producción industriales. Entonces tuvo que haber una guerra para que se emplearán grandes ideas. Esperemos que esta vez no.
 
En Wikipedia hay un excelente y profundo relato del plan Marshall.
 

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