"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 7 de enero de 2016

Conjeturas electorales

Jorge de Esteban nos diseccionaa las posibles salidas del impasse del parlamento colgado.
Sea lo que sea, cabe afirmar que no hay ningún sistema electoral -mayoritario o proporcional- que sea totalmente justo. En cualquier caso, su adopción depende de lo que se prefiera entre dos opciones: la gobernabilidad o la representatividad. Ciertamente, si lo que se busca, como en los países anglosajones, es que exista una estabilidad gubernamental por encima de una mayor representatividad parlamentaria, se debe optar por un sistema mayoritario.
Pero si, por el contrario, lo que se desea es que estén representadas todas las principales opciones políticas de un país en el Parlamento, no hay más remedio que pronunciarse por alguno de los sistemas proporcionales existentes. Ciertamente, en el caso español, los constituyentes se decidieron, en cuanto al Congreso de los Diputados, por un sistema proporcional, aunque en lo que respecta a más de la mitad de las circunscripciones, que poseen escasa población, la fórmula de d'Hondt funciona más bien como un sistema mayoritario, mientras que en las provincias de mayor densidad de población es propiamente un sistema proporcional. En cualquier caso, el hecho es que este sistema de naturaleza mixta favorece sobre todo a los grandes partidos, al bipartidismo y a la gobernabilidad. Al menos ha sido así hasta ahora en las diez elecciones que se han celebrado en España hasta el año 2015. Sin embargo, la influencia del actual sistema electoral no ha sido lo suficientemente fuerte para evitar que en las elecciones de este año hayamos pasado de dos grandes partidos nacionales (PP y PSOE) a cuatro (PP, PSOE, Podemos y C's).
¿Significa entonces que esto va a ser siempre así? Probablemente no a causa de dos razones: primero, porque las circunstancias extraordinarias que han hecho cambiar el comportamiento de muchos electores a favor de los dos partidos emergentes no se darán posiblemente en el futuro. Y segundo, porque mientras no se modifique el tamaño de las circunscripciones para igualarlas lo más posible, la tendencia normal es la que siempre se ha impuesto hasta ahora.
Luego si se quiere acabar con el bipartidismo para adoptar un sistema más plural, en el que ningún partido por si solo pueda gobernar, es necesario modificar la Constitución y la ley electoral. Por consiguiente, sería posible conseguirlo en la legislatura que se va a inaugurar el 13 de enero, siempre que se cuente con la mayoría absoluta o cualificada tanto en el Congreso como en el Senado, capacidad que puede tenerla un Gobierno de coalición tripartito, pero de la que carece un eventual Gobierno-mosaico de izquierdas.
En definitiva, la consecuencia de todo lo dicho es, por un lado, que no hay voluntad para formar el Gobierno tripartito (PP, PSOE y C's), lo que sería lo mejor para España y, por otro, que tampoco es posible formar la coalición de izquierdas y nacionalistas, por lo que no queda más que una sola posibilidad: las elecciones lo antes posible. Y eso significa que tal y como están las cosas, lo más probable es que vuelva el bipartidismo, puesto que no se habrá reformado la ley electoral. Por tanto, la consecuencia lógica es que se impondrá el voto útil. Lo cual significa que el PP se mantendrá o mejorará su resultado absorbiendo casi por completo al titubeante partido de Ciudadanos. Mientras que en la izquierda, Podemos acabará engullendo al PSOE y a IU para ser quien gobierne o quien ejerza el liderazgo de la oposición.
Dicho de otro modo: el viejo bipartidismo fue expulsado por la puerta y el nuevo puede volver a entrar por la ventana. Jorge de Esteban es catedrático de Derecho Constitucional y presidente del Consejo Editorial de EL MUNDO. Su último libro es El naufragio del Estado de las Autonomías (Iustel).

1 comentario:

Miguel E. dijo...

Se formará la coalición de izquierdas y separatistas.

Yo creo que no habrá elecciones; Sánchez quiere vivir.