"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 20 de febrero de 2025

La incertidumbre económica se amplía

Estamos en una situación política tan fluida, cambiante todos los días, que es muy difícil asentar una predicción de futuro mínimamente fiable. Ya es bastante difícil en tiempos más normales, pero es que hoy estamos en uno de esos momentos keynesianos (fue el primero que rebatió el modelo clásico de emulación autónoma hacia el equilibrio perfecto) de imposible gestión del futuro en base a la probabilidad de riesgos; porque no hay riesgos alternativos acotados, cada uno con una probabilidad cuya suma es cero, pues los negativos se compensan con los positivos. La representante de Alemania en el BCE, Isabel Schnabel, sugiere cosas interesantes sobre lo incierto de lo que estamos viviendo y las consecuencias sobre la economía.  (https://www.eurointelligence.com/)👈 (trad ChatGPT)

“Isabel Schnabel señaló un cambio de política (económica) importante: es momento de que el BCE deje de señalar movimientos unidireccionales. Así que volvemos a la dependencia de los datos.

Sabemos que sabemos muy poco.” [Esto lo podría haber afirmado Keynes].

Esto contrasta con todos los analistas del BCE que creen saber mucho y que han estado tan seguros de que tanto la inflación como los tipos de interés se dirigen hacia una llanura baja (es decir, decisiones del BCE fáciles)

“Observamos que algunos  estos Watchers, expertos oráculos del BCE, estaban bastante desconcertados por la intervención de Isabel de ayer. Nuestras recientes discrepancias con el BCE se debieron principalmente a esto: una premisa de excesiva certeza en un entorno político y económico altamente incierto.”

Y el factor desestabilizador en el presunto lago de aguas tranquilas ha sido, desde luego, la política, concretamente el huracán Trump-Musk, que ha puesto patas arriba todos los supuestos que antes eran fiables. No es que hayamos empeorado; es que es más fácil predecir en un entorno conocido, aunque arriesgado, que subvertido casi cada hora. Keynes diferenciaba entre riesgo estimable en valor y probabilidad, y por otra parte incertidumbre, en la que es imposible una estimación aproximada, entonces los inversores se entregan a los animal spirits, con la alta posibilidad de que  los ánimos de unos se contagien y sea más alta la probabilidad de una crisis sistémica. Tanto más cuanto los mercados financieros han agudizado su apetencia por instrumentos cada vez más oscuros, lejos del alcance de los supervisores. Sigamos con Isabel Schnabel:

“La realidad sobre la política monetaria es, en efecto, que sabemos mucho menos sobre el futuro de lo que creemos. Pero al menos podemos ver nuestros datos actuales. Y vemos que no son muy alentadores. También vemos las presiones políticas a nuestro alrededor, todas apuntan hacia una mayor inflación: guerras comerciales, gasto militar, gasto en cambio climático, acumulación de inversiones pendientes.”


La segunda declaración más importante que hizo Isabel Schnabel fue:

“Los datos muestran que el grado de restricción ha disminuido significativamente, hasta el punto en que ya no podemos decir con confianza que nuestra política monetaria sigue siendo restrictiva.”

Ante los últimos alocados hechos, ciertamente no lo es. Una locura como una película surrealista proyectada en una pantalla rota, deshilachada y a cámara rápida. 
Solo en el día de ayer, Trump & Musk hicieron innúmeras declaraciones incendiarias para el mundo, imposible de catalogar económicamente, si ni es, en todo caso, como impulsoras de más deuda, más inflación, más aranceles, menos, o más, quién sabe, comercio, más estabilidad, caída de Europa en la categoría de subdesarrollo, etc…
En un art reciente de Paul Krugman (Némesis de Trump), nos alerta en dónde puede acabar EEUU si Trump sigue, en nombre de un absurdo ahorro de costes salariales ineficientes, cepillándose instituciones públicas que cumplían una labor de prevención sobre la salud, riesgos de incendios, de pandemias, de controles de calidad de las medicinas, etc, (y desde luego en eso EEUU ha sido modélico), que en poco tiempo sus votantes se volverán contra ellos. 👇👇👇


Krugman nunca ha ocultado que es demócrata y que odia a Trump. Pero sus argumentos merecen ser tenidos en cuenta. La verdad innegable es que esta pareja de ¿fenómenos? Está derribando al suelo instituciones seculares que son, o deberían serlo, la envidia del mundo. EEUU tiene 3 millón de funcionarios federales para 200 millones habitantes. España, que solo alberga 43 millones, tiene también 2 millones de funcionarios, para cuidar con amor a todos y cada uno de nosotros. En Europa es más de lo mismo.
La verdad es que EEUU ha sido capaz de mantener su seguridad y la de sus aliados, con un ejército competente, con tan solo una presión fiscal menor al 30% del PIB. En Francia, siempre orgullosa de la eficacia de sus servicios públicos (y hasta hace ocho era verdad) la presión fiscal es del 55%, solo comparable a los “años dorados” de la Suecia socialdemócrata…
En suma, que de momento Trump & Musk están derribando instituciones eficaces y necesarias, mientras en Europa seguimos aullando para que nos reconozcan que nosotros somos la Sal de la Tierra.
No sé el humo de la pólvora de los fuegos artificiales se podrá disipar pronto y podamos asentar un poco la visión de lo que nos espera. De momento no se puede descartar ningún evento, desde una paz duradera hasta un conflicto multiraleral, por muy raro que sea. Y lo que es seguro es un aumento de la frustración en todas partes. 


miércoles, 19 de febrero de 2025

La reconstrucción de Ucrania, ¿quíen la pagará?

Es un hecho que la guerra se ha acabado, como dice José G. Domínguez aquí. Y no hay duda que vamos que tener que ir pensando en la reconstrucción de Ucrania. ¿Quién la pagará?
Si leen un poquito el breve artículo, dice un dato muy interesante: Ucrania es el país más pobre de Europa; pero es que, además es tres veces más pobre que el siguiente de la lista, Bulgaria, que puede sacar pecho peor estar en la clasificación con una renta per capita tres veces mayor que Ucrania…
Es decir, sí, Ucrania era ya muy pobre antes de la invasión, una pobreza extrema para Europa. Los alucinados políticos europeos están ya hablando de meter a Ucrania en la UE, lo cual sería de discutible utilidad, tanto para ellos como para nosotros. Para nosotros . Porque tendríamos que aportar - además del 5% del PIB al que nos quiere obligar Trump para un ejército chimpúm -,  un % aún mayor para la reconstrucción. 
El único seguro que no lo va a pagar es el causante de la guerra, Putin. 
Cosas del “peso de la levedad del ser” de algunos… como nosotros. 

martes, 18 de febrero de 2025

El gran ridículo

Solo faltaba que los mandatario europeos mostraran sus llagas en público. Es lo que han hecho en Paris, cumbre informal, dicen. Pues hubiera sido mejor no hacerla, o hacerla en secreto. No entienden que son una pandilla de desnortados “Bons vivants” que han vivido de la subvención de los demás (nosotros).
Dicen que no se puede negociar una paz sin contar con ellos. Es perfectamente normal que Trump y Putin no cuenten con ellos, o sea, nosotros. Están negociando en función de la situación bélica en el escenario de guerra, no en función de los deseos de estos incompetentes de ser relevantes. Pues no lo son, y lo que deberían hacer es dimitir y ser un pelín más humildes. Le verdad desnuda es que el único que puede conseguir la paz es Trump, porque es al único que Putin va a escuchar con interés. Estas negociaciones son claves para la paz mundial,  a su vez mucho más importante - y más en peligro - que la demostración de que la UE es algo todavía. 
Además, la UE ha sido la que más ha puesto en peligro la paz en Europa cercando a Putin, acorralándole cuando Rusia estaba muy débil, sin saber qué hacer con sí misma tras la caída de la URRS. EEUU y Alemania se opusieron. Fue una insensatez jugar a meter países del cinturón de seguridad de Rusia en Europa y en la OTAN. Ahora eso es irreversible y ha sido la excusa perfecta de Putin para invadir Ucrania. 
Hace ya tiempo que USA no ve a Europa como aliada, pues no lo es. Europa tiene un superávit comercial con EEUU de 200 mil millones, gracias, en parte, al alto arancel que nos protege de la industria americana. Alemania y China, (como reconoce Eurointelligence), han estado durante décadas haciendo una política mercantilista de tipo de cambio imfradevaluado, provocando en EEUU un déficit comercial persistente. Ni Alemania ni China han dicho ni “mu” de la cuestión de su eterno superávit comercial, traducido en un ingente excedente de activos frente a EEUU y al resto del mundo. 
Uno se pregunta la razón de que España lleve años sin problemas de déficit. Pues ahí está la respuesta. Un euro favorable a la exportación y aranceles “invisibles” frente a USA).
Es pronto para saber si el vuelco de Trump al orden internacional va a acabar con esos desequilibrios persistentes. De momento puede llegar a una paz que estaba en vilo. 

domingo, 16 de febrero de 2025

Milei comienza a sembrar dudas cuando todavía está todo en el alero

Le hago una pregunta a ChatGPT sobre valoraciones de lo conseguido por Milei en su lucha, desde luego hercúlea, para limpiar los establos de Argentina. En resumen, me contesta esto:


President Javier Milei’s administration has undertaken aggressive economic reforms, including currency devaluation, austerity measures, and deregulation, to address Argentina’s longstanding economic issues. While these policies have led to some positive indicators, such as currency stabilization, they have also resulted in economic contraction and public dissent. The long-term success of these reforms remains to be seen, as the nation continues to navigate its complex economic landscape.


A esto añadiría que Milei no se ha dejado llevar por la ortodoxia liberal, y ha intentado corregir las peores tendencias a largo plazo (déficit y deuda pública, inflación), sin ponerse intransigente en riegos a corto plazo como provocar un contracción de demanda que pudiese llevar a una depresión. Por ejemplo, lo primero que hizo fue devaluar la moneda un 50% para recuperar competitividad, pero no alimentó expectativas inflacionistas, modulando la emisión de liquidez para moderar la inflación, pero no cortarla de cuajo, lo que hubiera desencadenado una deflación. Es decir, a primera vista, bien por Milei al no seguir al pie de la letra el manual de instrucciones de liberalismo dogmático. Pero hete aquí que…
No ha hecho falta mucho tiempo para que el reconocimiento de Milei empiece a cuestionarse. Milei cometió el error, que no hace ningún político solvente (¿?) del mundo, de recomendar una inversión especulativa en una criptomoneda recién lanzada en una red social.

Se puede leer en La Nación de Buenos Aires:

Se estima que se transaccionaron 1500 millones de dólares y la criptomoneda llegó a una capitalización de 4000 millones de dólares. Se habla de unos 40.000 damnificados, según fuentes del Congreso de la Nación.

El jefe de Estado borró el tuit. Según pudo saber LA NACION, el 80% del circulante estaría concentrado en cinco billeteras y el dominio se creó el viernes mismo, lo que significa que su valor puede caer a cero con la misma velocidad al estar centralizado.

“No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y luego de haberme interiorizado decidí no seguir dándole difusión (por eso he borrado el tweet)”, escribió el Presidente en una nueva publicación.

Esos cinco grandes tenedores de activos, llamados “ballenas” en el mundo cripto, pueden tener entonces una influencia determinante en el precio. Por eso existe el riesgo de estrategias como el pump and dump, en la que se infla artificialmente el precio del token para luego desplomarlo.

Mientras tanto en la Cámara de Diputados avanza un pedido de juicio político contra el presidente libertario y varios diputados también piden investigaciones por posible estafa.

Los ditirámbos dedicados a Milei desde que alcanzó el poder venían de esa grupo de “pensamiento” (eso dicen) llamado el liberalismo de verdad, el fetén, el auténtico.
Hagamos un recorrido por esta ideología de carácter holístico (pretende explicarlo todo con más mercados y menos estado), con pretensión de sacra, el liberalismo fundado por Hayek y Mises, y luego degenerado por Murray Rothbard hacia una simplificación en la que ya ni se predica un modelo de sociedad, sino un individualismo radical defendido por una ley de derecho absoluto de propiedad que se defiende de los atacantes con sus propias armas, así que no ha necesidad de Leviatán, es decir, Estado cero. 
(Por supuesto, los hijos son una parte más de la propiedad individual, con derecho de compra/venta adherido a su piel cuando nacen. Un motivo más para demostrar que el Estado no es necesario.) 
El Estado no es necesario más que para promulgar el derecho absoluto de propiedad. Es el único derecho necesario para que surja un “Orden espontáneo” que se autoregulará autónomamente si cada uno se dedica a explotar sus recursos, disparando a quien se los quiera robar con todo el derecho del mundo. 
No me voy a extender más sobre este estrambótico personaje que liquidó lo poco de valor que tenía esta doctrina, por lo demás dogmática. La última pendejada de este grupo es haber tenido sueños húmedos con el Bitcoin. ¿Cuál es la razón? 
El bitcoin fue creado por un algoritmo cuya formulación fue destruida, de tal mal manera que los popes liberales, obsesionados con la vuelta del patrón oro, vieron en el bitcoin un renuevo de patrón oro, ya que su oferta estaba fijada por un algoritmo ciego que era insensible a las fluctuaciones de la demanda de dinero líquido.
Para los liberales, el patrón oro era una divinidad abolida por el capitalismo corrupto que había nacido después de la Primera Guerra Mundial. Dicha divinidad, suponen, había funcionado (divinamente, según ellos, a trancas y barrancas en realidad), durante la segunda mitad del XIX, hasta que estalló la guerra en 1914. Es más, según JM Rallo, paladín español de tal ideología, “la guerra había sido causada por los desarreglos monetarios anteriores” (sin cometarios). 
A trancas y barrancas porque el periodo deificado no dejó de tener reiteradas crisis monetarias, y más cuando no había bancos centrales. Pero ese tiempo es visto ppr llos liberales, mintiéndose a sí mismos, como un idilio sin crisis ni quiebras bancarias, por muy fija que fuera la oferta de liquidez ligada al oro. 
Y es que fijar la oferta de liquidez sólo garantiza que cuando haya una crisis de verdad no podías hacer nada para aliviarla, sobre todo si no tienes un banco central que te permita emitir liquidez cuando la demanda es infinita, para equilibrar cuanto antes el mercado. 
De ahí que el bitcoin pasara a ser reverenciado por esta panda de frickis indocumentados, que les permitía soñar con un patrón oro renovado y sin las suspicacias que el oro y sus fracasos históricos suscitaba en los demás…. Y Milei, cómo no, comulgaba con esa y otra ruedas de molino. Lo que pasa es que no es tonto, y hasta el momento no había hecho lo que predicaban los suyos, sino algo bastante sensato con el objetivo de dar confianza en los mercados que aportan capitales exteriores, vitales para un país arruinado.
Con su imprudencia temeraria que ha arruinado a 40 mil argentinos, no le van pasar un nuevo error. Un error de dictar sus pensamientos en las redes sociales; en primer lugar. Las malditas redes sociales son una trampa para cualquiera, pero sobre todo para un político que está intentando sacar a flote un estado fallido. A quién se le ocurre. Lo que ha hecho tendrá un coste, perfectamente estimable en lo que pase en el mercado del peso y en el tipo de intestino de la deuda. Lo único que puede conseguir es que la tormenta sea breve. Si recae en eso u otro error, el coste subirá hasta la traca final, como pasó en 1995 (otro intento fallido de crear una oferta fija de dinero mediante un currency board con el dólar USA).
El liberalismo ultra es una ideología con pretensiones de ciencia, exactamente igual que el marxismo, por cierto. Nació como una doctrina contra el comunismo, pero comparte con él su dogmatismo apriorístico: su falta absoluta de constatación con los hechos. Es lo que predicaba Hayek, uno de sus popes: Lo importante es un conjunto de axiomas veraces y, a partir de ellos llegar mediante la lógica veraz a una conclusión, que será verdadera gracias a la veracidad de sus axiomas. En otras palabras, a la realidad que le den morcilla. Un método que reiteradamente ha causado grandes males a la humanidad, desde Rousseau hasta Stalin y Mao, pasando por Marx. El liberalismo ultra no ha tenido opciones de gobernar seriamente, salvo cuando contribuyeron a acentuar la crisis de 1929 pidiendo, desde su torre de marfil, que se subieran los tipos de interés (consejo que siguió la Reserva Federal dando pie a la deflación; como lo hizo cien años después monsieur Trichet desde el BCE, casi matando el euro en la misma tacada). 
En fin, le deseo todo el éxito a Milei, pero que siga actuando con astucia y que no se deje enredar por asesores áulicos doctrinarios…

sábado, 15 de febrero de 2025

La lógica elemental versus la historia

En un artículo compuesto de fragmentos, en 20 minutos se nos explica muy bien lo que unos y otros, la mayoría a contrapié, opinan sobre lo que dijo Vance, subsecretario de Estado USA, ayer en Múnich. 
Es lo que se podía esperar de unos y otros involucrados: Zelenski claro, el sumamente idiota e incompetente canciller alemán, y cómo no, la más incompetente aún Úrsula, presidenta de la Comisión europea, y cómo no, Macron, el responsable de la caída de Francia en la irrelevancia, que quiere como sea salir en una foto, cuando ha quedado en evidencia que el camelo de la Grandeur (de Franciano existe desde hace al menos siglo; debemos esperar más reacciones en otras capitales europeas, que intentarán meter la cuchara en la sopa americana. 
Porque esto es una sopa americana, con garantía de exclusividad; resulta que en poco tiempo ha cambiado el poder en EEUU, que antes apoyaba a Zelenski como un “luchador por la libertad”, y demandaba de Europa su apoyo militar. Nos han vendido esta guerra como justa - y lo es en el sentido que el agresor ha sido Putin, pero… -. 
Pero se ha minizado hasta la insignificancia las razones de Putin de invadir Ucrania, país que ha existido más tiempo como estado perteneciente a Rusia, y luego Estado federado com Lenin-Stalin, un estatus menos envidiable aún que ser una pertenencia del Zar. 
Los motivos de Putin son el intento suicida del EEUU demócrata y la corrupta UE para cercar cada vez más el espacio vital de Rusia, metiendo países del antiguo pacto de Varsovia en la UE y el la OTAN, algo que solo podía leerse desde Rusia con creciente ansiedad de supervivencia, y  así lo manifestaron reiteradamente. Una maniobra de grandes pretensiones basada en el dictamen aquel de “la Historia se ha acabado”, del intelectual  americano de nombre japonés (ahora no lo recuerdo, un tal Fuji Mori, creo), que se descalabró con su predicción, “la democracia y el capitalismo han vencido en la  guerra fría y no queda otros camino para el futuro”. Ahí radica el insensato plan de acorralar a Rusia cuando más debilitada estaba, cercenándole su espacio de seguridad, lo que no hizo más que aumentar el sentimiento nacionalista extremo, que siempre ha estado vigente en Rusia. No hay más que leer a los famosos escritores rusos del XIX, triunfadores en la Europa occidental, para darse cuenta del rechazo producido por los “occidentalistas”, como Turgenev, siempre derrotados por la mayoría de eslavófilos. Rusia siempre ha fracasado en los intentos de occidentalizadión, siempre han preferido quedarse en su edad media, pasar hambre, que modernizarse, al menos desde el zar Pedro I, el primero que lo intentó en el XVIII.
Decía Joan Puig, un historiador de los cincuenta, “cuando se rasca un poco en la piel de un ruso, siempre encuentras un paranoico”. En esos tiempos los historiadores se permitían estas licencias que la corrección hoy vigente no permitiría. Lo que es verdad es que Rusia se modernizará, o no, pero si acaso muy lentamente y en su propio camino. Es un país de religión ortodoxa, que no sé por qué razón, es una fe que fomenta los sentimientos nacionalistas sobre otras cosas. Eso lleva a que los verdaderos representantes de una modernización sean una minoría siempre cuestionada. 
Al igual que otros sentimientos humanos, el factor religioso se ha impuesto en la historia de los hechos frente a la explicaciones racionalistas, que como sabía muy buen Isaías Berlín (ruso de nacimiento), es uno de los sedimentos más importantes de la historia de los hechos. Y eso es un pecado de los racionalistas: haber asumido que la metodología científica (o peor, la dialéctica marxista) es aplicable sin más problemas a las ciencias morales. Pero es un método que se estrella una y otra vez contra los hechos, difíciles de encajar en un esquema lógico que siempre deja fuera la realidad, traicionada sistemáticamente en por de la simplicidad. Como en Economía por cierto, que empezó siendo una ciencia del comportamiento humano en sociedad, y luego la convirtieron en innúmeros modelos matemáticos que dejaban la realidad fuera. 
Y en esto llega Trump y decide acabar con la guerra, como ha hecho exitosamente con la de Israel-Hamas. No metiéndose en disquisiciones morales exquisitas, sino sentar una base para una paz duradera. Que es lo que ha venido a decir Vance, enviado de Trump en Múnich: si seguimos el esquema europeo, en dos años volvemos a estar en guerra. Condición sine qua non para la Paz duradera: Zelenski y la UE deben renunciar a meter a Ucrania en la OTAN, que fue el origen de la guerra, sea justificable o no. 
Aceptemos la crítica a Putin por la violenta forma de manifestar su malestar, pero aceptemos también que los rusos no tienen por qué razonar y sentir como nosotros, que en un momento nos creímos los vencedores absolutos de la Historia, un desliz catastrófico que debemos enterrar ya, y aceptar con humildad que no somos la sal de la tierra…
¿Qué somos? Unos viajantes de la historia que alguna vez fuimos amos del mundo, de la vida en lejanas tierra que luego perdimos, como siempre pasa. Hemos dilapidado ese espíritu que hemos trocado por valores de dudosa vigencia, como los valores de bienestar que no tienen futuro. Ensimismados, Trump nos ha hecho despertar y asomarnos a la realidad. Estamos en una guerra a nuestras puertas, y lo peor es hacer lo que hemos hecho por razones supuestamente “morales”. Yo creo que Trump nos ha salvado de nosotros mismos. Esa guerra iba a acabar mal para nosotros. Ahora, si Trump consigue la paz, tendremos una segunda oportunidad. Aunque habrá decisiones difíciles, quizás una desescalada de decisiones erróneas anteriores, basadas en un triunfalismo falaz que ha sido desenmascarado. 

viernes, 14 de febrero de 2025

Desmontando un vaga ilusión

Lo que ha hecho Trump en poco más de una hora es desmontar la ilusión de UE y OTAN. Durante años, desde la caída del Muro de Berlín, no se ha querido ver que la UE - con el impulso de EEUU -, estaba haciendo gestos teatrales rocambolescos, ingresando países de la órbita de Rusia en la Unión y el la OTAN, con gran enfado de Putin, que entonces no podía hacer nada, pero al cabo de los años ha respondido a la provocación a su manera: apoderándose de Crimea en 2014 e invadiendo militarmente Ucrania en 2022, desencadenando una guerra atroz y de gran mortandad. 
Entonces pareció revivir la OTAN, impulsada por US, que consiguió que el fantasma se moviera. Llegaron ayudas a Ucrania, pero la parte mayor desde EEUU. Lo que aportaron los países europeos fue poco en comparación, pero no dejó de dejarles desabastecidos de armamento no reemplazado, justo ahora que Trump quiere obligar a la UE a invertir el 5% del PIB en fuerza militar. 
Esta cifra es una quimera. Estamos los europeos endeudados más allá de una línea que una decisión de este tipo haría temblar a los mercados de capitales. Para empezar, pondría en riesgo al euro, otra ficción que se sostiene gracias a la política Draghi. Habría apretujones para vender deuda pública (como las hubo en 2012), empezando por… por la de todos, diría yo, salvo quizás la alemana, porque es el país con menos deuda. 
Los demás países de la UME han sobrepasado varias veces el límite pactado en Maastritch de un máximo del 60% y del 3% de PIB en deuda pública y déficit anual, medida sanitaria que ha saltado por los aires, básicamente porque los gastos de consumo y bienestar han seguido subiendo generosa e irresponsablemente con la excusa de la crisis y la pandemia. Francia, por ejemplo, tiene un déficit mayor que el 5% y la deuda cerca del 125% y subiendo. Eso solo se financia con bestiales subidas de impuestos (que afectan negativamente a la inversión) y con la inflación, que es un recurso de urgencia porque sus daños son importantes. Por ejemplo, la deuda del COVID se pudo reducir un poco gracias a la inflación de 2021-22, que luego pudo reconducirse hacia la normalidad con subidas de tipos de los bancos centrales. En otras palabras, la inflación se solventó con una gran captación de fondos del sector público a costa de la inversión privada, fondos que además se dedicaron a gasto de consumo público. Por eso no ha habido recesión en todo los países (España, por ejemplo), pero han sido unos años de despilfarro consumista y aumento de la deuda. 
Además de estos “pequeños” deterioros macroeconómicos, estamos perdiendo todas las demás batallas importantes, como se puede leer en este jugoso artículo de Luis Garicano, que nos explica que estamos estampándonos en la segunda revolución tecnológica, en la que China se está acercando peligrosamente a EEUU. 
Es decir, en competitividad, en tecnología, en desequilibrios macroeconómicos, aparte de la crisis demográfica que nos augura un nivel de deuda 500 veces el de hoy, vamos pero que muy mal. Hace tiempos ya que Europa perdió el liderazgo del mundo en manos de EEUU, pero es que ahora nos vamos a convertir en país subdesarrollado, y no en desarrollo, y sin visos de ganas de luchar siquiera por taponar alguna de las heridas, a las que se ha respondido con chapuzas como la inmigración masiva sin orden ni selección. 
Ahora ya solo nos falta ponernos enfrente de Trump, que está, por ahora, ganando lo que quiere en el concierto mundial. Ha acabado con la guerra de Israel-Hamas (guerra que ha perdido Iran, por cierto), va a acabar sin la de Ucrania, lo que no hay más remedio que agradecérselo. 
Voces europeas, como la de Sánchez, pretenden que la UE, una entelequia malherida, se oponga a Trump en sus negociaciones con Putin, lo que es para echarse a llorar. Otras voces sesudas, como la de Martin Varsavsky, hace elegantes encajes de bolillo para que creamos que todavía es posible la remontada.
Europa no tiene ninguna contraoferta en la balanza, es menos que nada. Además, si Trump consigue una paz duradera, beneficiará a Europa con una energía rusa más barata.
“Qué tiempos hemos llegado a ver, sir John Falstaff”

jueves, 13 de febrero de 2025

El momento de Europa

Nada más ponerse de acuerdo Putin y Trump (por iniciativa de este último), han empezado a lanzarse disparates, a cual más idiota, sobre un supuesto papel de Europa como fuerza de interlocución. Sirva de ejemplo este editorial de El Mundo, “La hora decisiva de Europa”.
La hora decisiva de tal sujeto llamado Europa pasó hace tiempo ya. Europa fue escenario de os guerras mundiales, y tras la última se sintió muy cómoda delegando la Seuridad a EEUU. Para eso estaba la OTAN, que obligaría a EEUU a defendernos si nos atacaban. Pero resulta que Trump, que representa el sentir de sus ciudadanos, está harto de la ITAN y de Europa. Prefiere entenderse con Putin. Debe tenerse en cuenta que durante su primer mandato Trump  consiguió una paz internacional aceptable. Y debemos reconocer que es el único que puede lograr un alto el fuego en Ucrania.
Recomiendo la lectura de la entrevista en el mismo periódico de Niels Ferguson. Europa no está para ser protagonista de nada que huela a geoestrategia, un tren que perdió hace ya tiempo por no hacer caso a los americanos en general y a Kissinger en particular. Además, en la maldita guerra a sus puertas le ha regalado gran parte de su armamento a Ucrania, y ni ha podido reponerlo, nos dice Ferguson. El lógico, por lo tanto, que Trump se lleve los aplausos, que no va a intentar compartir con nosotros. Nos desdeña. 
Yo le hago la ola, una gran OLA, si de verdad consigue un alto el fuego y un paz duradera. Esta guerra amenazaba con inclinarse hacia nosotros. Pero ese riesgo no se contenía dándole armas a Ucrania y cerrando los ojos. Creo que tenemos que confiar más en la influencia de Trump sobre Putin que sobre nuestras fuerzas que no existen. No existe la economía para alimentar un armamento serio, no tenemos industria militar, somos un cero patatero. Lo que consiga Trump será una bendición a poco que contenga a Putin el tiempo suficiente. 
Deberíamos pensar cómo nos hacemos agradables a Trump para que nos quiera un poquito.
También recomiendo el artículo de Torreblanca, un gran experto. Siempre le leo. En él dice:
“En el largo plazo, sostener ese acuerdo de paz supondrá, dice Hegseth, que los europeos tendrán que hablar con toda franqueza a sus opiniones públicas para que entiendan que hacerse cargo de la seguridad de Europa les costará hasta el 5% de su PIB. Eso es más del doble de lo que actualmente gastan, cinco veces más en el caso de España (aunque Estados Unidos gasta el 3,5%). De dónde sacarán esos recursos unos gobiernos cuyas economías crecen poco y están sometidas a enormes presiones por el lado del gasto es una incógnita. Además, recuérdese que la extrema derecha europea, sea Alternativa para Alemania, Marine Le Pen, Orban o Salvini, consideran que no merece la pena enfrentarse con Putin. Y las extremas izquierdas, como Podemos, tampoco están por la labor. Así que no sólo no apoyarán el aumento del gasto en defensa, sino que lo utilizarán electoralmente a su favor.”
Es decir, no ve bien lo que está pasando, pero reconoce nuestras debilidades intrínsecas, que yo no creo que las superemos. Por eso creo que es mejor pájaro en mano que ciento volando. Haya paz, y luego veremos.

domingo, 9 de febrero de 2025

Las pensiones como problema, 1 y 2

Un art importante sobre un problema crucial de España aquí, o 👇
No se les ocurra no leerlo.
IDEA BÁSICA:
“La idea clave es que, en España, como en la mayoría de los países, el sistema de pensiones público es de REPARTO. Esto significa que las cotizaciones sociales de los trabajadores actuales financian las pensiones de los jubilados de hoy. No existe ningún sentido, ni contable ni jurídico, en el que las cotizaciones pasadas de un pensionista paguen su pensión actual. Esas cotizaciones ya se usaron en su momento para pagar a los jubilados de entonces.
“Más preocupante aún es el nivel del debate en los medios. Al ver extractos de programas de televisión sobre pensiones, es desolador escuchar tanto a los "expertos" como al público luchar contra hombres de paja o ignorar las grandes cifras. Aunque estos debates puedan parecer irrelevantes, revelan un problema profundo de nuestra sociedad: el español medio aún no entiende qué es una restricción presupuestaria ni las magnitudes clave del presupuesto público, tanto en ingresos como en gastos.” 👇👇👇👇👇

Me voy a permitir una pequeña disgresión “divulgativa” de lo tratado tan rigurosamente por Fernández Villaverde. 
El problema de las pensiones, en España, como en muchos países europeos, es que el dinero dedicado a las pensiones es cada vez más, y seguirá creciendo cada vez más.
El sistema de reparto implica que los pensionistas viven de lo que cotizan los trabajadores activos, y estos son cada vez menos (e irán a menos, a menos que…). Más por menos es menos para más. 
Además - además -, es que la renta de los españoles crece si crece, además del trabajo,  la productividad, pues Renta = horas trabajadas * productividad. Y la productividad en España no ha crecido apenas desde la pandemia. Ergo, la renta Per capita está estancada: casa vez dedicamos más trecho de nuestra renta a pagar impuestos y cotizaciones sociales.
Aparte de esto, el gobierno aumenta, con gran irresponsabilidad, todos lo años, la deuda española, que no dedica a gastos en inversiones productivas. Este aumento de deuda incrementa el trecho de nuestra renta que ha dedicarse a pagar intereses y amortizaciones. 
Nos estamos metiendo en una situación imposible, que nos llevará A UN DEFAULT de graves consecuencias si el gobierno de turno no afronta esta deriva financiera hacia la nada.
Desgraciadamente, la sociedad española es impermeable al problema. Sigue creyendo que su derecho de cotización es función de lo que ha cotizado. Como demuestra Fernández Villaverde, hay que borrar este espejismo urgentemente. Las pensiones no son un derecho de nacimiento, o de cotización en el pasado. Son consecuencia de una buena administración intergeneracional.

sábado, 8 de febrero de 2025

Incompetente

Aquí, Feijóo fingiendo con unos jóvenes de casting, guapos, seguramente del barrio más pijo de Madrid, que se preocupa por la vivienda…
https://www.elmundo.es/economia/vivienda/2025/02/08/67a65d65e9cf4abc618b45a3.html
Este tío es un incompetente total. Pretende ayudar a los jóvenes bajando los impuestos sobre la renta. No se da cuenta que lo que falta es oferta de pisos, construcción, vivienda disponible. Con esa medida estúpida, los pisos no van a dejar de subir precio, al revés! 
Lo que pasa es que la mayoría de autonomías y municipio en manos del PP (3/4 de España), con el rollo buenista/ecologista, pone infinitas trabas a la oferta de suelo. Son ellos, con la complicidad de PSOE, encantado de darle la soga con la que se ahorquen, mientras Feijóo juega su postureo paternalista con unos jóvenes de encargo, seguro que miembros de las Juventudes del PP. 😬😋🤮🤑
Claro que muchos piensas que crear viviendas y guardar la Norma Sagrada del ecologismo es compatible y viable. Pues no. Hay que priorizar objetivos, hay que hacer viviendas ya, y no repartir el menguante pastel que si no turismo, que si no… y mientras ni se resuelva de un plumazo trumpiano  el letal problema de los okupas, España será cada vez más mierda, joderrrrrrr.

jueves, 6 de febrero de 2025

El coche de antaño

Antaño, la durabilidad de un coche lo decidía la empresa en función de su estimación de beneficios presentes y futuros. No era una estimación fácil, pero si no la hacías corrías el peligro de que una competidora te absorbiera. 
Recuerdo una leyenda urbana, de izquierdas por supuesto, que decía que los fabricantes hacían coches malos y poco duraderos para que tuvieras que cambiar pronto de coche, lo que era ruinoso para el cliente. 
Lo que entonces era un falso lema  marxistoide más - los coches duraban fácilmente 12 años hasta que se caía a pedazos, y lo cambiabas por otro mucho mejor, con nueva tecnología, más barato y más duradero -…
Pero hete aquí que: los políticos europeos, cada vez más ricos y mas corruptos (y más analfabetos), decidieron limpiar el CO2, culpable universal de un Calentamiento que se sacaron de la manga sobornando a todo científico que se prestara - que eran todos, pues si no, no conseguías fondos de investigación -. Para ello atacaron sin piedad, con impuestos y prohibiciones, la industria europea, líder en ventas en el mundo, y la dejaron moribunda. Para ello crearon un mundo ideal con coches eléctricos a la vuelta de la esquina, que obviamente se acerca la fecha (2030) y el espejismo se deshace. Resulta que el coche eléctrico está muy lejos de lo que prometieron esos analfabetos, aparte de que China los hace mejor y más baratos. Mientras, han arruinado a Alemania, la subvencionadora de toda Europa. Francia está desangrada y a punto de caer en manos de incompetentes, como lo está España. Gran Bretaña? Mejor no hablar. Europa se ha convertido en un parque temático que sólo atrae turismo barato. 
Y ahora estos nefastos políticos, con Van del Leyen a la cabeza, piden “opiniones sinceras” en X. Lo que le contestan es sabroso. 👇👇👇👇

miércoles, 5 de febrero de 2025

La deuda nacional irremisible






Este gráfico muestra la deuda nacional española en % sobre el PIB nominal. Como ven, hay dos medidas de deuda: la Deuda total en circulación de todas las administraciones públicas (en manos de los acreedores que la han comprado, línea superior azul) y la deuda que llamo “Neto PDE” (línea roja). Me explico: esta última es el resultado de hacer unos ajustes a la Deuda total en circulación, ajuste que se llama Protocolo de Déficit Excesivo, PDE. Este PDE es una disposición de la UE que permite restar del total una serie de conceptos, entre los que el más importante es la consolidación de los pasivos que son a su vez activos de alguna entidad pública. Por ejemplo, cuando el Gobierno asume la obligación de pago de una Autonomía, se endeuda para cubrir el pago, pero a la vez adquiere un activo respecto a dicha Autonomía. 
Esto es el legítimo principio de la doble contabilidad, que obliga a contabilizar la contrapartida de todo asiento contable. PERO… pero en este caso se da por supuesto que esa contrapartida del pasivo es un activo que vale lo mismo que el pasivo, LO CUAL no es verdad. No es verdad porque la deuda de las CCAA no tiene mercado: no hay nadie que ofrezca un euro por ella. No vale nada. Las CCAA no tienen potestad para emitir deuda en el mercado. 
Es de suponer que se estableció así para tener controlado el nivel y el coste de la deuda, que siempre será mejor si es la que emite el Estado, deudor perfectamente conocido por los prestamistas, y así no habría riesgo de quiebra y default de una autonomía. Este planteamiento es plausible salvo que resulta que tenemos un Estado central y autonómico voraz que no para de gastar dinero. El PDE se basa en el supuesto de que cada entidad deudora mide su credibilidad emitiendo en el mercado, pero resulta que no, que en España el crédito es del Estado central, y resulta no es lo suficientemente severo con sus polluelos autonómicos porque él mismo es un voraz emisor de deuda. Aparte de estar profetizando a la Cataluña una “inversión de capital” que supondrá sí o sí un nuevo escalón p’alante de nuestra deuda de todos… bueno, menos los vascos y catalanes. ¿Es éste el precio que debemos pagar para que no se vayan de España? En mí opinión es excesivo.
El ajuste PDE está representado el la línea verde, que como se puede apreciar empezó siendo insignificante y ha llegado a cobrar un volumen superior al 30% del PIB. Entonces, la deuda emitida es 137,7% del PIB, mientras que tras el ajuste PDE queda en 104% (datos en el cuadro) que es la deuda oficial-sancionada por la UE. Es de suponer que esto pasa en todos los países, lo que no deja de ser inquietante, porque resultaría que la opulencia europea no es más que gasto adelantado a pagar por ciudadanos futuros. Y éstos no tienen pinta de llegar a ser muy ricos en renta nacional…
La deuda solo tiene una solución a largo plazo. Crecimiento del PIB a mayor ritmo que el tipo de interés devengado por la deuda. Con esta condición, la deuda sería descendente y el PIB (con lo que se paga) sería ascendente. 
La mejor manera de arreglar el problema que se nos viene encima es creciendo a largo plazo con productividad y empleo crecientes, y hacer una congelación de deuda nominal a largo plazo que sea creíble para los mercados. 
Pero este plan está en entredicho por una razón: los pasivos de sanidad y pensiones, de seguir la trayectoria de ahora, llegarían a un 500% de PIB en la siguiente generación… a lo que habría que sumar las demás locuras que se comenten… y el añadido de que nos hemos comprometido a aumentar los gastos militares un buena tajada sin reducir otros gastos sociales. O sea, la cuadratura del círculo. Se empieza a entender por qué algunos piensan que España, y Europa también, están al borde de caer en el subdesarrollo. Además, abruptamente, con grandes colisiones de todo tipo. Cosa que a la gente - adormecida - ni se le ocurre, todo sea dicho. 





lunes, 3 de febrero de 2025

La novela como mapa del alma humana

Hace relativamente poco que me topé con una novela de William Boyd. Creo que fue “Trío”. Después busqué frenéticamente otras suyas, debo decir que con buen resultado: es buenísimo. Es raro que nunca hubiera oído nada de él, pero no es de extrañar si piensas un poco en lo inútiles totales que son los críticos literarios para orientar al lector. Se masturban el intelecto en un ejercicio de narcisismo mediocre. Luego comprobé, por comentarios de algunos editores, que si su nombre no está entre los grandes es por mera injusticia. En todo caso, como a mí no me gusta “hacer carreras” entre escritores, diré solo que es uno de los que más placer me ha dado leer (como decía Borges, si un libro se atraganta , déjalo). En todo caso tiene éxito y una gran red de lectores por todo el mundo. Es que, además, es de grata lectura.
Aquí pueden leer una entrevista reciente,  muy esclarecedora sobre su obra y su visión de la vida. Estoy de acuerdo con todo lo que dice, especialmente con:

“Hay un espacio en el que sí podemos acceder a la vida interna de alguien, y paradójicamente, ese espacio es la ficción. Si quieres comprender cómo se siente una persona en determinados momentos -si está feliz, desesperada, enamorada o rota- la mejor fuente para encontrar respuestas no es un ensayo ni un libro de historia, sino una novela. En un mundo donde todos ocultamos algo, donde nuestras emociones y pensamientos más profundos rara vez salen a la luz, la literatura nos permite asomarnos a lo que realmente significa ser humano.”

Y es verdad. Las lecturas que he hecho en la vida, profesionales o no, por buscar “conocimiento”, rara vez me han llevado a profundizar en el alma humana (por llamarlo de un forma asequible), a la que, increíblemente, tampoco se han acercado ni la religión ni las ciencias más o menos dedicadas a ella. Yo creo que no sabemos nada de ella, si no es a posteriori, sin una teoría mínimamente válida que permita enlazar en una teoría los dispersos y complejos elementos que la habitan. Lo único que hemos descubierto es que hay pulsiones difíciles de catalogar, salvo con etiquetas que no explican nada o muy poco, que son, como mucho, nombres para cajas vacías. Y menos mal que en tiempos recientes se han descubierto productos médicos que dan algo de paz a los que sufren sin saber por qué. Como decía un amigo médico, “no se sabe apenas nada, aparte de que son desarreglos neuronales, y no sabemos por qué determinadas medicinas funcionan y alivian”. 
La literatura ficción es, como decía Vargas Llosa, “la mentira que conduce a la verdad”. A una verdad que está excluida de otras especialidades, como la historia, la psicología, la sociología o la pretenciosa economía. Aparte de las razones aludidas por Boyd, todas estas ramas del saber han partido de una “misconception” de la psique humana, sea de origen religioso, ideológico (como el marxismo imperante hasta hace bien poco), o de un origen psicológico que combina bien (o eso creen algunos) con las anteriores, como la psicología freudiana apareada al marxismo, no sé muy bien por qué. 
Hay novelas y novelas, cierto. Lo único exigible es, en mi opinión, que te evadas leyendo. Sólo a través de la evasión (controlada, desgraciadamente) se puede sacar provecho. Es decir, la primera obligación de una novela (y su lector) es entretener(se). Pero eso, me dirán, ¡es una droga! Pues sí, lo es. Una droga escapista y adictiva - como dice Amor Towless, uno de los mejores novelistas que he leído); sin esa breve elevación sobre la realidad no hay magia, y sin magia no hay alimento. Aparte de esto, no hay teorías: cada lector es un mundo y cada escritor también, y que se produzca la chispa de el encanto depende, como dice Boyd, de la fortuna, algo en total desprestigio hoy pero que sigue gobernando nuestra vida exactamente igual que en la época de cuando lo decía Maquiavelo (por cierto, palabra que debe ser incorrecta porque el diccionario no le la acepta. Pues es el único que acertó con la psicología del poder).
Hoy por hoy el alma humana es indescifrable. La iglesia católica, empeñada en ser una máquina de “salvación”, no ha hecho otra cosa que machacarlas imperiosamente, centrándose más en la amenaza del infierno que en la vida. Imperdonable. No conozco mucho nada o casi nada de la religión  hindú, pero sospecho que ha sido más honesta con la naturaleza humana que la nuestra. Así como el panteísmo greco-romano, por cierto, con unos dioses humanos como nosotros, aunque inmortales. Ahora bien, una religión tiene efectos no es por su teología, sino por su aplicación. No es lo mismo el catolicismo francés que el español. Además, los dogmas van adaptándose con el tiempo hasta ser irreconocibles. Al final todas las religiones perecen, algunas arrastrando consigo la civilización que han orquestado. 
Y por acabar con estas cuestiones, debo decir que la mejor manera de acercase a lo divino es a través de la novela. Eso sí, no sé por qué, ahora ni me viene ninguna a la cabeza. 🧑‍🦲 
De la entrevista de Boyd, entresacó una frase que me ha encantado:

‘Mientras la vida creativa siga siendo un refugio, hay algo que permanece en equilibrio.”

Y hay tan pocas cosas en equilibrio, que aunque sea un equilibrio efímero, de mentira, tiene mucho valor. 

domingo, 2 de febrero de 2025

El arquitecto del euro desconfía de él (entrada publicada en oct 2016)

El arquitecto del euro, Otmar Issing, el arquitecto del euro, que fue durante un tiempo jefe de  economistas del BCE, no se muerde la lengua sobre el pesimismo con que ve el futuro, según nos cuenta Ambrose Evans-Prichard. Dice del euro que es un castillo de naipes y que se derrumbará.


“Realistically, it will be a case of muddling through, struggling from one crisis to the next. It is difficult to forecast how long this will continue for, but it cannot go on endlessly," he told the journal Central Banking in a remarkable deconstruction of the project."

Una engañosa combinación de petróleo barato, QE, descontrol de las finanzas fiscales, ha ayudado a esconder los problemas, que volverán a salir a la superficie. En su opinión el Pacto por la Estabilidad y el Crecimiento (en realidad un pacto-tope para los deficits y las deudas) ha saltado por los aires al infringirse la cláusula de no bail-out del BCE, que con su política libérrima en realidad ha rescatado a coste cero a los países incumplidores. 

"The Stability and Growth Pact has more or less failed. Market discipline is done away with by ECB interventions. So there is no fiscal control mechanism from markets or politics. This has all the elements to bring disaster for monetary union."

"The no bailout clause is violated every day," he said, dismissing the European Court's approval for bailout measures as simple-minded and ideological.

Yo debo recordar, en contra de Issing, que si no es por Draghi en 2012, y su "what ever it takes", el euro hubiera implosionado sin duda alguna. Era insostenible una zona monetaria donde algunos miembros pagaban intereses de dos dígitos por su deuda, mientras otros estaban cómodamente en un 2%. Insostenible. El euro ha tenido un momento realmente al borde de la muerte, y fue ese. 
Leyendo el libro de Guindos, que ya hemos comentado, se ve claramente que Europa estaba en una tesitura de o bien rescatar a todos fiscalmente, con un coste enorme para los votantes alemanes, o bien el BCE habría las compuertas del dinero fácil. Se eligió esto último porque Alemania tenía más miedo a la reacción de sus votantes a lo primero que a lo segundo. Que ello no haya sido el fin de los problemas, no es culpa de Draghi, que les regaló un tiempo precioso para intentar hacer una unión bancaria y fiscal de verdad. 
Por las palabras que reproduce AE-P de Otmar Issing, éste cree que su diseño era perfecto. En realidad, el diseño del euro fue una chapuza. Fue empezar la casa por el tejado, poner el carro delante de los bueyes, instrumentar una unión monetaria mal hecha para avanzar hacia la unión política. Ahora se quiere dar el paso definitivo hacia esa unión política, pero son palabras vanas de instituciones de la UE sin fuerza ya, y los alemanes se han callado como zorros. Nunca habrá una unión política cuando la política de cada país está soliviantada y amenazada por el populismo. Aquí lo que pesa de verdad en el euro y su reforma es los votantes alemanes, que nunca permitirán una unión fiscal con los Países del Sur. Un peso que tarde o temprano acabará con el euro. 
Recordemos las palabras de Nick Rowe: ”cuando se crea una moneda, o se crea una nación o se crea un problema”.
Esto es lo que decía yo en octubre de 2016. No hemos hecho más que avanzar a grandes pasos hacia el final del euro, que no puede vivir en continua discordia de los países mientras se financia a déspotas cada vez más endeudados. 
Keynes decía que había 3 maneras heterodoxas de saldar la deuda: declarando default, expropiando la riqueza privada, o desencadenando la inflación mediante la monetización de deuda. La inflación reduce el volumen de deuda real y aumenta la recaudación, como hemos visto en los años de Sánchez, pese a lo cual ha seguido aumentando la deuda. Este último suele ser el preferido por los políticos, pues entra con anestesia social hasta que es demasiado tarde. Cuando te quieres enterar, el país se ha arruinado. Requisar la riqueza es lo mismo, pero de golpe y sin anestesia. 
En el gráfico, el volumen de activos del BCE, que es un indicador de la deuda de los países miembros monetizada:



El problema no es el volumen en sí, si no la heterogeneidad de esa deuda por países. Hasta ahora, el BCE ha podido contener las sospechas de “incontinencia” monetaria por financiación excesiva. 


Desconstrucción concienzuda


Nada mejor para él que dejar las cosas maltrechas. Los empresarios, pequeños y grandes, asfixiados con regulaciones e impuestos que ni dejan de subir. Será difícil cuando se vaya enderezar todo el desastre… lo que acelerará su vuelta, tras un corto reinado de Feijóo el “breve”. En el mejor de los casos. Porque si consigue el cupo catalán, España será ingobernable, porque habrá dejado de ser Nación.
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lunes, 27 de enero de 2025

Por qué ha fracasado la globalización?

I) En 1990, cuando cayó el Muro del Berlín, se dibujó una sonrisa en la cara de Occidente - es decir, en la cara de sus políticos optimistas, llamémosle liberales bien pensantes -. Un filósofo americano, Fukuyama, fue muy imprudente al decir a los cuatro vientos que “la historia se había acabado” (puesto que desde ya, todos iríamos por la misma senda de libertad y prosperidad). Una osada predicción que con el tiempo le valió infinitos reproches.
El optimismo se contagió a todo el mundo. El progresivo desarme mutuo traería una “rentabilidad de la paz”, que se gastaría en bienes necesarios para paliar la pobreza. Además, el mundo viviría más relajado sabiendo que ya no estaba bajo una amenaza constante de vectores nucleares. Y prontamente se firmaron tratados de desarme entre las grandes potencias, EEUU de Reagan y la nueva Rusia de Gorbachov, que fue el que echó a rodar la pequeña piedra de la duda en los fallos del sistema soviético. Tras décadas de intentarlo una y otra vez, la visión de la realidad en sus países asombró al mundo: nada funcionaba, el abastecimiento de bienes y servicios básicos escaseaba, estaban sometidos a racionamiento; el trabajo era una ficción, unos puestos de trabajo que no producían nada e ideológicamente muy controlados… la Nada más absoluta tras aquella fachada de brillantez comunismo-fraternal invencible. ¿Por qué no se sabía? Estrategia de los políticos occidentales: necesitamos que nuestro pueblo crea que el enemigo es peligroso para que aprueben nuestra política y sus inmensos gastos. 
En todo caso, en aquellos albores del nuevo milenio, el Occidente liberal había ganado por goleada. Había sabido mantenerse firme ante la amenaza soviética y a la vez tener una economía productiva capaz de sostener un “estado de bienestar” (que luego demostró amargamente ser insostenible). Era el momento de conquistar el futuro, haciendo tragar a esos ruinosos países el nuevo Orden mundial. 
Ya he dicho en otras ocasiones que este estado de bienestar para todos tenía un truco: era posible solo en Europa, pues el coste de seguridad militar lo había “delegado” en EEUU, que por su parte no podía tener un estado de bienestar tan generoso… pero durante 50 años funcionó la ilusión europea de que todo era posible: Seguridad militar gratis y Seguridad Social ilimitada para todos. Mientras se iba consolidando la UE, nos vendían que éramos más demócratas y vivíamos mejor que los “pobres” americanos, que, por su parte, empezaron a susurrar que Europa debería empezar a tener su propia defensa, o la menos colaborar más con la OTAN. Concretamente lo decía Kissinger en distintos foros, pero nadie le escuchaba. Mientras seguía en marcha la política a largo plazo de incluir a China entre nosotros por el camino de enriquecerla, lo que empezó a apreciarse en el filo del final del siglo. Pero China nunca aceptó el papel asignado; estaba preparando una estrategia que analizaremos después. 
Pero volvamos al núcleo de la cuestión: ¿por qué fracasó la globalización?
Para mí hay una respuesta escueta que luego requiere una explicación ampliada. La respuesta es:
Fracasó por la ingenuidad occidental de creer que todos los demás países , sobre todo China, iban a jugar al mismo juego que Occidente con las reglas de Occidente. Nos llevamos una buena sorpresa.
Hubo jugadores, singularmente China, que dijo que sí, pero enseguida se dio cuenta que si jugaba con otras reglas, ganaría estratégicamente. Y es lo que hizo. No jugó lealmente, sino como polizón en un barco que no paga pasaje, pero se le tolera porque no se le va a tirar al agua. Ya rectificará. Las reglas, no escritas y firmadas, pero patentes en el llamado “Consenso de Washington”, diseñaban un modelo realmente bonito, bienintencionado… pero pueril.
Reglas que reflejaban el Canon de Occidente alcanzado por esas fechas, extraído de la experiencia de los felices noventa, y que recomendaba mercados libres, estabilidad monetaria, moderación fiscal, no intervenir en los mercados cambiarios… este último elemento es crucial porque fue la clave de bóveda de la infiltración de todos los mercados por parte de China.
Porque China jugó con dos comodines en la manga que nadie quiso ver. Y se le toleró, aparte de quejas tan inútiles como reiteradas de los demás países. El primer comodín fue manipular su Yuan en los mercados financieros. Al mantener el yuan artificialmente bajo, adquiría una competitividad que los demás no podían alcanzar. Y de ahí, el segundo comodín. Mantener la moneda artificialmente devaluada se consigue dejando entrar todas las divisas que ingresas por el superávit comercial. Durante décadas, China tuvo un superávit creciente que le suponía acaparar millones de divisas (dólares en todo caso); etas divisas no las mantenía estérilmente en banco central. Con ellas compraba activos del resto del mundo (deuda pública americana, casualmente), y así EEUU (y otros países) se convertían en Gran Deudor de China. A eso contribuyó especialmente la liberalización financiera de los noventa, que hizo aparecer en los mercados de crédito una nueva oferta de instrumentos sofisticados que, se suponía, iban a abaratar el coste del crédito y de la cobertura contra el riesgo, lo que fue interpretado erróneamente como el fin de las crisis reiteradas en el pasado. Los capitales transnacionales se hicieron más fáciles a la vez que difíciles de desentrañar: la nueva tecnología financiera derivó hacia una opacidad creciente de los riesgos reales. 
En otras palabras, China no solo conquistaba los mercados de bienes occidentales, es que además se apoderaba de una buena parte de las deudas de esos ingenuos. Estos ingenuos eran especialmente bobos cuando se trataba de los liberales a la violeta, que decían (y siguen pregonando) que si un país hace lo que China, peor para él, pues nosotros conseguimos lo que necesitamos más barato…si China se empeña en vendernos gratis y financiar nuestro desequilibrio financiero, allá ella. 
Sí, es cierto, bajaron los costes internos gracias a los artificialmente baratos precios de China, pero la Industria de EEUU pasó de ser el 30% de la economía al 10% en 2015, y sigue… Y claro, la antigua clase media, que antaño era e 61% de la población, pasó a ser solo el 50%, y menguando (datos de Dambisa Moyo). El nuevo Orden, por el que Occidente iba a regular el mundo junto los países que aceptaran esas reglas, benéficas para todos, en realidad estaban destrozando la exitosa estructura social y económica que se estableció en la post guerra. Pero los modelos económicos, en su afán por el rigor científico, habían dejado de lado cosas muy importantes, como la estabilidad social, el optimismo de las clases medias que empezaban a ser deglutidas por una invasión de productos chinos que cada vez eran mejores y más baratos. Y más cosas que la economía usual no consideraba importante.
Por ejemplo, los desequilibrios financieros mundiales gigantescos que se estaban generando. Mientras China se aprovechaba de su ventaja competitiva, y acumulaba activos del resto del mundo, EEUU acumulaba frente a China una deuda creciente. Otros países, como Alemania, que llegó a exportar un 70% de su producción, también se benefició de su productividad durante un tiempo, hasta que llegó el choque inadvertido de la agenda anti calentamiento, que fue la puntilla para todos: nos entregamos con demasiada fe en un proyecto que desde el principio olía a fanatismo, además de estar frontalmente en contra de los objetivos de la postguerra: crecer, crear empleo, aumentos constantes de productividad que permitieran pagar con deshago el estado de bienestar. Ahora esos objetivos se ven con suspicacia y no se habla de ellos en los foros internacionales. 

El crecimiento económico es la esencia de todo lo económico y lo demás. En eso creo que estaban de acuerdo la mayor parte de los economistas, aunque recientemente algunos pregonan unas ideas…
El problema es que el mundo se ha desorientado, es incapaz ya de seguir la lógica de las cosas, y quiere cambios, pero ya; de ahí Trump, y de ahí Meloni, y de ahí…. Hasta que caiga toda la vieja guardia de la esencia del pasado reciente… (España será la última, seguro).
Pero aunque no todos se han enterado, el caso es que lo que ha cambiado es irreversible, aunque se pueda frenar, pero el amargo cabreo de los desposeídos del presente no se andan con sutilezas: buscan sus campeones salvadores entre el ala más radical, aunque no les importe que pisoteen la democracia, que, total, no sirve para nada. 
Sí, efectivamente, muy parecido a la truculenta historia de los años treinta y la llegado al poder de Hitler, con los votos de de casi la mitad del electorado. Hay una regla no escrita pero evidente: cuanto más dura el cabreo más crece éste, y cuanto más crece más extemporánea es la reacción contra la especia de ingenuidad anterior de tantos clérigos que se creían sus propias monsergas. Es lógico que pensaran así los clérigos de entonces, en especial por había gente que les creía… pero tras el derrumbe y el vistazo tras la bambalinas, hay que cambiar de royo. 
De momento el destrozo es total. Las promesas de la globalización se han convertido en horrendas consecuencias. Países holgadamente ricos que están cayendo en la pobreza, orgullos clases medias gracias a la industria y las exportaciones, en declive, y un pesimismo que disuade a los jóvenes de tener hijos, lo que hace de la pirámide poblacional una amenaza. 
La globalización fue ingenua. Se vendió como el elemento clave de la paz y prosperidad perpetuas, y en poco tiempo ese sueño se derrumbó ante millones de ciudadanos que veían esfumarse sus sueños, mientras los políticos vendían una combinación de ilusiones imposible: prioridad, luchar contra el calentamiento, ya que al parecer el tema económico se arreglaría solo. Y mientras nosotros nos íbamos detrás de un imposible, los demás (China y los BRICS) firmaban pero no cumplían ni una coma. 

II) Como dice Dambisa Moyo en “Edge of Chaos”, 



“Growth is the sine qua non for free markets, free people, and the rule of law”.

GROWTH MATTERS—POWERFULLY—TO ORDINARY people. When economic growth wanes, everyone suffers. Stagnation exacerbates numerous social, health, environmental, and political problems. The very essence of culture, community, and people’s individual expectations about the kinds of lives they can lead become dimmer, coarser, and smaller in the absence of growth.

Lo que es, ciertamente, poner las prioridades en su sitio, pues lo que se estaban valorando más en estos últimos tiempos era el bueno rollito, los derechos identitarios, salvar la Tierra, y pasar de ser rico para ser feliz, a lo que llegarás sin tener nada. Y si alguien tiene que pagar la factura, otra ronda de impuestos a los contribuyentes (que cada vez son menos).

(Continuará)

domingo, 26 de enero de 2025

Encontrado en Borges

Solomon saith: There is no new thing upon the earth. 
So that as Plato had an imagination, that all knowledge was but remembrance; 
so Solomon giveth his sentence, that all novelty is but oblivion. 

FRANCIS BACON, Essays.

(Salomón dice: No hay nada nuevo sobre la tierra. 
 Platón sentencia que todo conocimiento no es más que remembranza.
Salomón dice que toda novedad no es más que olvido.)


Trump el sospechoso

Hay que reconocer que Trump no es tonto. No hay más que echar un vistazo al mapa para comprender su “sueño” sobre Groenlandia:


Una inmensa extensión de terreno, casi inhabitado (59.000 ha), y con riquezas en el subsuelo, conocidas y por conocer, en el mundo tecnológico que se nos viene. Trump ha soñado en voz alta y ha dicho “qué bien si esa tierra inhabitada fuera nuestra”. “La compraremos”.
No lo ha dicho por decir. Lo ha dicho pleno de sentido; es claro que Rusia le había echado El ojo y China necesita sus materias primas como el agua. Es decir, más pronto que tarde empezarán a conspirar para hacerse con ella y garantizarse las materias primas del futuro. 
Entonces, me viene una pregunta: ¿por qué co——s Europa, que lleva desde fundación mirándose el ombligo, no ha hecho ni un movimiento de acercamiento a una isla que es, además, del estado Danés, y que éste lo haya ido soltando con acuerdos de autonomía que han llevado al final, a que Groenlandia se saliera de la UE, sin que nadie haya pestañeado,… 
La UE ha tenido años y años para aprovechar la situación de ventaja y, mediante negociaciones pacíficas, podría haber consolidado el status europeo de la isla, mejorar la vida a los 59000 ha, y explotar conjuntamente sus riquezas que nosotros tenemos que comprar a países hostiles. Pero no; ni una mueca. Ni una señal de alarma, y eso que los habitantes estarían, seguro, deseando seguir en la UE, ¡a cambio de algo claro! Por ejemplo, escuelas, sanidad, universidades, que para  tan poca gente no sería tan caro… ¡E incentivos para emigrará allí y contribuir a su enriquecimiento, coño!
Sí, lo han oído bien: hasta hace unos 10 años Groenlandia era un Estado autónomo del Estado danés. Estaba en la UE. Al parecer, nadie se dio por aludido. 
Esto deja negro sobre blanco lo que ha sido la UE: un nido de garrapatas infatuadas, que ha malgastado el dinero a espuertas en mirarnos el ombligo, y gastarnos el dinero de nuestros hijos en bagatelas, mientras mirábamos de reojo a los “fascistas” americanos, que nos cubrían nuestra seguridad sin tener la mínima conciencia de ello. ¡Americans go home coño! ¿Y ahora, de qué nos extrañamos?
Uno de los últimos logros de la UE es el famoso tapón de las botellas de refrescos 




que no puede caerse, pero que consigue que el contenido se esparza alrededor del vaso y manchar todo lo que hay en un par de metros… Un gran adelanto ecológico. 
Mientras, en nombre de esa ecología, la industria alemana se ha ido al garete y el país lleva dos años sin crecer. Mientras, nos estamos alejando de las decisiones mundiales importantes y de la inversión en la tecnología que va a ser clave ya. Y mientras, nos amenazan todos los días con una guerra contra Putin para la que hemos de dedicar un buen pedazo de nuestras renta para hacerle frente; para qué, me digo, si la tenemos perdida de antemano. 
Es decir, ahora que se habla de la generación perdida de los milenials, que no van a poder vivir como sus padres (por lo que ya están con razón muy cabreados), ¿les decimos con una sonrisa que tienen que prepararse para una guerra letal, y además queremos que se pongan a tener hijos? 
Mejor mirar para otro lado. Por cierto, ¿con qué patriotismo les animamos a que “defiendan con ardor Europa” que no es más que un tinglado de burócratas que dedica sus meninges a idear taponcitos reutilizables? 

sábado, 25 de enero de 2025

Frase del día

De Gregorio Morán sobre Trump en Vozpopuli:

“El mundo no cambiará con él de Emperador, es que el mundo ha cambiado para hacerle Emperador.”

Muy buen artículo.

Orden nuevo o viejo?

Como decíamos ayer (https://www.miguelnavascues.com/2025/01/fallecimiento-del-excepcional-regimen.html), el mundo de ayer se viene abajo. Lo expresa genial Jasón Steinhauer, en un interview el El Mundo de 25 de enero: El siglo XX se ha acabado, y lo de Trump ha sido el último clavo en la tapa del ataúd.👇👇👇



Y especialmente para Europa UE. Fin del cuento de hadas que todavía Von der Leyen quiere representar cuando ya nadie le hace caso. En David ni la atendieron los ordenanzas. 
Viene un orden nuevo, desconocido, ¿o es un nuevo orden viejo, una repetición de otra era pretérita? Creo que no. Creo que el tiempo es unidireccional e irreversible, y que cualquier decisión que se tome hoy con parámetros de hoy será inservible, papel mojado.
Eso viene a decir Ana Palacio, en un artículo muy recomendable de El Mundo (25 enero), donde pone a parir a la UE y la presidenta de la Comisión, doña Úrsula, que quiere hacer frente al desorden mundial que se nos viene con escopetas de perdigones, matasuegras  y evocaciones del mercado interior, que nuca ha existido plenamente: 👇👇👇 



Europa, como tingladillo mantenido en pie gracias a que EEUU no nos miraba (aunque no estaba contento), está muerta. Ahora quiere resucitarse a sí mismo mediante conjuros: creen ¡todavía! En el Mercado Único como en el Santo Grial. Con Trump quedará reducida, en el menos malo de los casos, a un chiringuito vacío. En el peor, algunos países se desangrarán y morirán como nación. Le dará la patada final cuando le venga bien a él y a sus futuros socios (¿?). 
Europa está muerta. Como no está enterrada, hiede. Ya solo queda una carcasa maloliente de la que se quieren aprovechar tipejos como Sánchez y Úrsula von der Leyen, intentando aferrarse al sillón, porque mando mando, ya tienen poco, salvo para hacer el mal. Pero viene una tribu de bárbaros del norte, como en la caída de Roma, a la que llaman “extrema derecha” (fango facha en España) y están dispuestos a colaborar con Trump en cancelar la Democracia, la que, en verdad, ha sido un blip cortísimo en la senda del Sapiens en la Historia. ¿Qué dirían los futuros historiadores, caso de que los haya?
No se asusten si alguna vez ven la foto de Abascal en la Moncloa, Sánchez huido a Dominicana o donde diga Trump. Las cosas ya no serán igual en todos los sentidos. Lo siento, pero los primeros culpables son los votantes adormilados. Os han comprado con migajas y tenéis lo que tenéis. Nada está garantizado salvo la incertidumbre. Gocemos del espectáculo que nos ha tocado vivir, desde luego excepcional y único. 

jueves, 23 de enero de 2025

 Tengo que contestar aquí a los comentarios recibidos en el post anterior. Son muy sabrosos e inquisitivos. Y sí, es inquietante que EEUU se convierta en nuestra principal amenaza de invasión, por lo civil o por lo criminal. Es lo malo del presente: las alternativas de futuro son enloquecedoras. Por eso digo que estamos en un punto y aparte. O unos puntos suspensivos. Nada será igual. Nos predican que la democracia es lo menos malo (y lo creo), pero la democracia se ha acabado por desinterés de la gente tanto de los países demócratas como no demócratas. Si acaso habrá elecciones-referendos con ganador asegurado, pero no me imaginado a Trump (ni a Sánchez) sometiéndose a los jueces y al parlamento. Las instituciones serán, como mucho, cámaras de asesores, de opinión no vinculante, y el gobierno de la ley está ya desapareciendo por la escotilla… o sea, como Napoleón. Aquí la duda es si el tonto Bolaños, o el no menos tonto Albares, seguirán fingiendo que son muy listos… ¿qué pasó con Iván Redondo, aquel super ministro que era la hostia de listo? Pues eso.