"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 8 de diciembre de 2016

Reformar lo irreformable

Se acerca en España un gran conflicto, que no sé cómo ni cuando se producirá. Lo que sé es que la causa será la monomanía de que el gran problema es la Constitución, que hay que reformar urgentemente. Como sabrán todos, lo que se quiere reformar es el título octavo, referente a las autonomías, pero ya no queda nadie que quiera hacer la reforma para poner un tope al grado de descentralización, todo lo contrario: se trata de conceder más independencia sin que la cosa salte en mil pedazos por los aires. Lo que es como un milagro. España es un país muy milagrero, pero no de conseguir milagroso, sino de buscarlos. Somos bomberos pirómanos. 
Y yo digo: si Cataluña & co han conseguido, mediante la ilegalidad - ésta, a su vez, debida a la debilidad - las competencias que querían, ¿porque se pretende ahora consolidarlas legalmente, si luego van a querer más? (Cuando digo & co me refiero a TODAS las CCAA, no sólo las independentistas). Si no fuera por las consecuencias, a uno le gustaría mucho ver cumplidos sus sueños, para que vieran la pobreza y el tercer mundismo a la puerta de casa... ese tercer mundismo que creemos que sólo es maldicion de otros... 
el PP está haciendo cosas muy raras: Sorayita Sáez se compra un piso en Barcelona. Esto se parece a la operación Infanta de DNI 00016, que la mandaron - o fue - a vivir a Barcelona a ver si así los catalanes se hacían monárquicos y... pero ella se empeñó en casarse con un pelotari trincón, y todo salto por los aires... 
¿En fin, en qué encuesta sale que esto es la máxima preocupación de los españoles? En ninguna, y por una razón: los independentisas ya no quieren saber nada de España, no quieren reformar la Constitución, ni la de 1978 y la de 1812 (como decía  una joven en una entrevista en la TV, afirmando que esa era la Constitución vigente. Para que vean lo que les priva el tema...).
A los españoles se la pela por una razón o por otra. Pero el PP está buscando tres pies al gato, a ver si consigue el milagro de aplacar a los catalanes. Lo mosqueante es que Miguel Iceta está encantado con el cambio del PP. 
Seamos consecuencialistas, que es lo único que se puede ser en política: vamos al tercer mundismo, sin remedio, porque parece que esto no hay quien lo pare. Pero seremos más felices, seguro. La inconsciencia hace la felicidad. 

miércoles, 7 de diciembre de 2016

El truismo de las Expectativas Racionales

La teoría de las expectativas racionales, o REH, que tantos quebraderos de cabeza y pocos resultados da, se basa en un argumento circular, del tipo A es B puesto que B es A. Esto se desprende fácilmente del siguiente párrafo de David Glasner

That was the key insight of John Muth in his paper introducing the rational-expectations assumption into economic modelling. So in any model in which the current and future actions of individuals depend on their expectations of the future, the model cannot arrive at an equilibrium unless those expectations are consistent with the equilibrium of the model. If the expectations of agents are incompatible or inconsistent with the equilibrium of the model, then, since the actions taken or plans made by agents are based on those expectations, the model cannot have an equilibrium solution.

Las expectativas racionales garantizan que el resultado final es un óptimo de la economía, no pudiéndose obtener más satisfacción para todos sin que alguien pierda algo. Ahora bien, ese logro óptimo está previamemte definido y es único. Y sólo se alcanza a menos que las expectativas son consistentes con el equilibrio - definido previamente. Si las expectativas no son consistentes con el resultado, no se alcanza el equilibrio máximo. Si, sólo si, las expectativas son coherentes con el equilirbrio final, se alcanza este equilibrio. Un equilibrio alcanzado por azar - supongamos un pleno empleo con cero inflación y sin desequilibrios financieros - no es válido para el modelo. 
Ergo, hay un argumento circular o yo les tengo mucha manía a esta gente. 
Luego la culpa de la falta resultados satisfactorios en una economía es de los agentes que no aceptan el juego libre del mercado (por ejemplo, los sindicatos, o los acuerdos impuestos de precios) y no de las expectativas necesariamente racionales. Hay margen para el error, que se corrige a sí mismo dándole tiempo para que la corrección de los rezagados alcance a los que han acertado. Pero el resultado PRE determinado esperará y brillará en todo su esplendor. 
Por eso prefiero modelos económicos más abiertos a la "incertidumbre radical" (Mervin King), que impide que las expectativas sean seguras porque no ven claro cómo será el futuro, y cuanto menos claro lo vean, ma subjetivas y erróneas serán. Obviamente sería mucho más cómodo lo otro, peor menos realista. 
O, como lo expresa Mervyn King en su cada vez mejor "El fin de la Alquimia", simplemente hay mercados presentes y futuros que no existen: 

Si la única elección para los hogares y las empresas fuera comprar «cosas», entonces sería más fácil coordinar los planes, porque sólo necesitaríamos mover un precio el tipo de interés real (el precio de las «cosas» hoy en términos de «cosas» mañana)—para coordinar el ahorro total deseado con la inversión deseada. Pero el propósito de una economía de mercado es ofrecer oportunidades a los hogares y las empresas para gastar su dinero en una amplia variedad de bienes y servicios, así como reservar algo para sucesos u oportunidades imprevistas o inimaginables. La incertidumbre radical («las cosas pasan») significa que muchos de los mercados en los que los precios avanzan para producir un equilibrio simplemente no pueden existir y no existen. La economía de mercado, por tanto, no puede coordinar los planes de gasto. Hay demasiados mercados que no existen. Como resultado de esto, la economía de mercado no se estabiliza por sí misma, lo que propicia bruscos altibajos en el consumo total. La macroeconomía tradicional es la economía de las «cosas». En lugar de eso, necesitamos la economía de «las cosas pasan»...
... La economía de mercado, por tanto, no puede coordinar los planes de gasto. Hay demasiados mercados que no existen. Como resultado de esto, la economía de mercado no se estabiliza por sí misma...
En este último mundo, las relaciones económicas entre el dinero, la renta, el ahorro y los tipos de interés son impredecibles, aunque son el resultado de los intentos de personas racionales de afrontar un mundo incierto.

Parece distinta manera de decirlo, pero s lo mismo. Si existiera un mercado presente y futuro para cada cosa y cada expectativa, éstas podrían estimar acertadamente el precio de equilibrio. Al no exigir todo tipo de mercado, la única manera de que el equilibrio se alcance es a través de un truismo. 

lunes, 5 de diciembre de 2016

Las secuelas de Italia

El fracaso de Matteo Renzi, que no deseaba nada insensato, tiene secuelas casi inmediatas para la Europa emborronada y confundida, pero también para España. Porque España necesita una reforma como la que proponía Renzi, que no era más que recuperar podreres para él gobierno central y el parlamento nacional, frente a la disgregación regional y el poder de boicot del Senado. (Ojo, porque aquí hay idiotas que quieren ceder al Senado español ese tipo de poderes.)
Renzi ha demostrado ser un político con valor, impensable en España. Sus objetivos eran buenos para la gobernabilidad y, sin embargo, un  60% le ha dicho no, y un 80% de la juventud, aboguerrada por Grillo, también le ha dicho no. 
Lo cual nos lleva a las probabilidades de que en España hubiera un Renzi (un tío con los cataplines bien puestos, que buscara apoyos para recentralizar funciones disgregadas y dilapidadoras de las CCAA), y que ese tal Renzi español consiguiera aunar las fuerzas para reformar las instituciones (para lo cual creo que no haría falta reformar la Constitución). 
Sinceramente, muy escasas probabilidades veo yo en esta España, encantada de la fragmentación y que no se conforma con la que hay, sino que quiere más. Y que además se lo van a dar, el PP porque es más débil que nunca, el PSOE porque no existe, y C's porque es un espejismo. 
Así que seguiremos asistiendo a nuestra propia destrucción como nación, y como pieza de la que cuando más necesitamos estar unidos para lo que se nos viene a todos encima. Porque en la hipótesis nada improbable de una UE deshilachada, con bloques que se enfrentarán según sus más puros intereses nacionales, ¿con quien se aliaría un país deshilachado? ¿Quien le querría como aliado? aún panorama espantoso, lo sé, pero repito, nada improbable. 

Guantanamera

¿No es una metáfora genial del régimen castrista que al final del recorrido funerario de las cenizas del tirano se estropeara el coche y hubiera que empujarlo con "energía humana"?

 

Me recuerda aquella genial película, "Guantanamera", digna de Berlanga, que además trataba de las dificultades burocracticas que tenían que pasar los familiares de dos muertos que había que trasladar a través de Cuba...

Un resultado ominoso para Renzi

Es una pena, porque Renzi parece un hombre honrado, pero le han vapuleado en el referéndum que puede ser, que es, un machetazo a la UE. 

 
59,6% frente a 40,4%. Una derrota inapelable, que no le ha dejado margen para intentar mantenerse. Un nuevo referéndum desastroso para la Europa de Merkel. Grillo ha tenido cierta grandeza como gobernante, pero le reprochan eso mismos precisamente: su mayor error, dicen, es haber amenazado con dimitir. De todas formas, ese resultado - que, indudablemente, ha podido ser hinchado por dicha promesa - no deja mucho margen de salida honorable si no es marcharse. 
Pero ahora lo importante es la UE, y el euro, porque del vacío de poder creado por Renzi van a aparecer los bárbaros de Beppe Grillo, que quieren un referéndum para salirse del euro. 
Así que un país fundador quiere rescindir el Sagrado Contrato. Un verdadero Cisma religioso. Esta nueva onda expansiva va a llegar primero a Francia, donde Marine Le Pen se está frotando las manos desde el Brexit, luego Trump, y ahora esto. 
En el mejor de los casos, la UE va a intentar manejar el problema intentando empujar, como ha hecho otras veces, a un primer ministro tecnócracta (se habla de Padoa, gobernador del Banco D' Italia), pero éste no ha mostrado ningún deseo de ser vapuleado por las hordas de Grillo. 
No hay otra: ahora mismo Grillo es el virtual poder en Italia, sin cargo pero con una mayoría aplastante de votos que va a intentar jugar a su favor. A la que se le van acabando los truquitos de chantajear desde el BCE para controlar el status quo. 
¿Y cómo se negocia ahora el rescate de los bancos italianos con ese vacío de poder? Renzi era contrario a aplicar las normas europeas del Bail in. Grillo, lógicamente, mucho más. 
Para hacerse una idea, esto es como si en 2012 en España Podemos hubiera negociado el rescate de las Cajas con Pablemos. 


Francia e Italia, pilares dudosos de Europa

Por segunda vez en pocos meses, se celebra un referéndum en un país de la UE cuyo resultado es adverso al avance de de la Unión. Antes fue el Brexit. Esta vez ha sido Italia, donde Renzi ha perdido su referéndum y ha dimitido, como había prometido. 
En Europa hay dos países fundadores que están enfermos, socialmente fracturados y políticamente desnortados: Francia e Italia. Ambos amenazan con poner patas arriba al gigante con pies de barro que es la Unión Europea, cuando todavía no sabe cómo asimilar el Brexit ni hacer frente a las incógnitas que guarda Trump en "su" nuevo orden mundial. 
En los gráficos vemos el mediocre comportamiento de ambos países, en crecimiento, tasa de paro, control del déficit, frente a al exultante Alemania, dueña de un superávit exterior del 8%/PIB. Italia ha crecidos menos, tiene más alta tasa de paro, que Francia y, por supuesto, Alemania. Sin embargo, Italia ha hecho un esfuerzo fiscal, visible en el superávit primario, más intenso que Francia, pero también incluso que Alemania. Hay que observar el insultante superávit exterior de Alemania, que denuncia el fracaso de la devaluación interna y el austerismo como solución de los problemas del euro. Mientras, Francia, apenas puede controlar su déficit primario, pese a las sucesivas reformas del gobierno de Valls.

 

En Francia el riesgo se llama Marine Le Pen; en Italia, el populismo de Beppe Grillo, ambos feroces enemigos del euro y la UE. Detrás, el mismo o muy parecido malestar que ha llevado a Trump a la presidencia de EEUU y en RU ha dado la victoria al Brexit. Es decir, el malestar de las ex clases medias y medias bajas, que ha  visto como la globalización y la pétrea inmovilidad de la UE acababa con sus seguridades y las del futuro de sus hijos. En este giro electoral hay muchas complejidades no desentrañadas todavía, aparte que es difícil decidir qué responsabilidad le toca a los lideres y cual a los electores. 
¿No hay una parte de responsabilidad en el votante que elige las propuestas más desestabilizadoras? ¿Son esas clases medias desposeídas las que han girado hacia el mal llamado populismo? Según los análisis realizados en Reino Unido, EEUU, y Europa, caben pocas dudas.

Lo que es indudable, es que los gobernantes - nacionales o europeos - se han manifestado incapaces de afrontar los verdaderos problemas, mientras que la población manifiesta su desencanto jugando peligrosamente a la ruleta rusa con su voto. Según Wolfgang Münchau, Financial Times , estamos en el mismo momento decadente de las élites que cuando María Antonieta dijo de la plebe: "si no tienen pan, que coman pasteles". Es decir, estamos gobernados por auténticos borbones del siglo XVIII, que "eran incapaces de aprender nada ni olvidar nada". 
Más cercano a nuestro presente, en los años treinta una crisis económica muy similar llevó al poder por las urnas a monstruosos personajes que todos deseamos olvidar. El paralelismo entre ambas crisis es difícil de exagerar. 

Italia, entre lo malo y lo peor
En Italia, este domingo acaba de terminar un referéndum para reformar la constitución, de modo que el Senado tenga menos poderes de boicot de la legislación de la cámara baja. En realidad, ETA una maniobra de Renzi, actual primer ministro, para reforzar su poderes; se mire por donde se mire, su reforma tiene sentido. Pero haía un riesgo: había amenazado con dimitir si no lo gana, y al perder entrega el país a un vacío de que se va aprovechar el populismo anti europeo de Beppe Grillo.  Lo que supone la apertura de un nuevo frente de inestabilidad política europea, justo cuando Italia está económicamente muy debilitada y necesitada de ayuda. 
Como nos explica Roger Bootle, The Telegraph, la banca italiana tiene un 20% de activos no rentables, es decir, que los deudores no pagan los intereses devengados. Italia lo llama, en vez de "non performing loans", "le sofference", que queda más literario. Pero es lo que es: 360 mm de euros de dudoso retorno. Encima, tenemos la ambigüedad de cómo se va a afrontar el problema, si con ayudas públicas, como desea el gobieeno, o con las reglas del "bail in", con el riesgo de un corrimiento sistémico hacia el resto del continente. 
Quizás por esta razón Italia no ha conseguido todavía recuperar el nivel de PIB de antes de 2008 (recuérdese que no sufrió una burbuja como la española), del que está tan lejos como un 8%. Y por ello la deuda italiana sigue sin bajar del 130% del PIB, pese a que Renzi ha logrado un superávit primario del 1,4%. Pero es que los pagos de intereses suponen un 4% del PIB. Regla de oro de la deuda pública: para reducir su tasa sobre PIB, éste tiene que crecer más que los intereses...
Italia tiene un problema de disfunción económica y política: ¿cual es la causa y el efecto? difícil saber, pero si nos atenemos a la cronología, Italia lleva 17 años, desde la creación del euro, arrastrándose penosamente: desde entonces ha crecido tan solo un 6%, que es como decir que está estancada. El malestar causado por esta situación no es comparable al que puede haber en otros países grandes de la Zona Euro. 
Es decir, Italia ha cumplido con sus obligaciones de austeridad, lo que viene a demostrar que esta receta, y la devaluación interna, en un tiempo de estancamiento y deflación (véase que está en inflación cero), son perjudiciales para la salud económica: Italia tiene un superávit exterior, signo inequívoco de que la demanda interna - y de la Zona Euro - es deficiente. Al no crecer, la Deuda/PIB no mejora, y sigue en el 130% de PIB, pese al superávit primario. 
Italia es un país encorsetardo fuertemente, que cuando tenía su divisa crecía con fuerza (2,5% anual entre 1980-90), que ahora este probablemente un 30% sobrevalorada, y que no puede tomar decisiones decisivas porque sus instituciones - el Senado - son redundantes, descentradas, y boicotean las decisiones del parlamento. Es lo que trata de corregir Renzi con su referéndum de hoy, pero de momento ha conseguido dividir al país en dos. Será menos malo para todos si gana, pero la tarea que le queda después es hercúlea, no sólo para reformar la Constitución, sino después para hacer reformas económicas "de oferta" estructurales. Éstas, con su lento resultado, no garantizan La Paz social de un país profundamente dividido que necesita ante todo crecer, crear empleo, y esperanza de futuro. Pero en Europa, dentro del estrecho marco diseñado por Alemania, no hay otra salida. 

¿Tendrá algo que ver el euro? Desde que la majestuosa moneda nació en 1999, Italia ha crecido un 6%, es decir, un estancamiento de 17 años. Compárese con el 25% de Alemania o Francia, o mejor, con el 40% de Reino Unido. Italia está hundida, y en deflación además, que añade más cadenas al volumen de deuda. 

Francia, el fracaso del centro izquierda
Y ahora, vayamos a Francia. En Francia El Centro izquierda socialista está destrozado. Ha surgido un nuevo líder e la derecha, Fillon, que parece el único capaz de hacer frente a la extrema derecha de Le Pen. Pero es un liberal partidario del mercado. El liberalismo siempre ha fracaso en Francia, si no en las urnas, después, en el ejercicio del poder. Así que es difícil imaginar a todo un liberal ganando las elecciones, y, si gana, es fácil imaginarlo perdiendo sus enfrentamientos recurrentes con los sindicatos. Es lo que ha pasado siempre. Recuérdese las sucesivas dimisiones de primeros ministros, como Juppé, cuando han querido flexibilizar el mercado de trabajo. Así que va a ser un duelo interesante entre Le Pen, de la cuerda de Trump, populista y deseosa de cargarse la UE y la globalización, y un liberal francés. Francia es un país profundamente colbertiano, de Colbert, al que no hace falta conjurar para que todos a una le sientan íntimamente francés. 
Y las intenciones - o sueños - de François Fillon no son medicina dulce: recorte del gasto público en 100 mm, 500 mil funcionarios menos, acabar con la jornada de 35 horas del funcionariado, amemtar la edad de jubilación gradualmente a los 65 años... indigerible para los sindicatos, los más fuertes de Europa. 
Sin embargo, hay que reconocer que Francia necesita urgentemente reformas de sesgo liberal. Tiene la presión fiscal del 56% más alta de la UE.
Difícilmente va a sostener el paso económico de Alemania, su parterner en el liderazgo de Europa, con una diferencia de 13 puntos porcentuales del gasto público sobre el PIB. 
Desde el lanzamiento del euro el peso de las instituciones en Europa ha cambiado significativamente. La Comisión ya no es más que un "recadero" de los paises fuertes, que en realidad solo es uno: Alemania. Las decisiones son negociaciones entre naciones en las Cumbres europeas, con la única resctriccion de que Alemania y Francia tienen un acuerdo no explícito en que, en temas fundamentales, votan unidas. 
Todo esto no sería relevante y preocupante si hubiera un proyecto convincente de vida en común y solucionar los problemas poniendo todo el peso de cada uno en la convicción de que el camino elegido es el correcto. Pero el capital político se ha despilfarrado en parches, en seguir dando patadas a la lata por el camino, y mientras han ido creciendo los verdaderos enemigos del pueblo en cada país, con vestimentas muy distintas, pero con efectos potencialmente devastadores. 

domingo, 4 de diciembre de 2016

Italia, entre lo malo y lo peor

Italia, es país fundador de la UE y tercera economía después de Francia. Se encuentra en una situación atascada política y económicamente, ante el referéndum de hoy, 4 de diciembre, de una importancia difícil de exagerar. Si ganara Renzi, se salvarían de momento las instituciones. Si perdiera, y dimitirá como ha prometido, se abriría la puerta a la incertidumbre radical. Las reacciones inmediatas de los mercados no serían halagüeñas, como ya anuncia la prima de riesgo bastante más alta que otros países como España. 
Italia tiene un problema de disfunción económica y política: ¿cual es la causa y el efecto? difícil saber, pero si nos atenemos a la cronología, Italia lleva 17 años, desde la creación del euro, arrastrándose: desde entonces ha crecido tan solo un 6%, que es como decir que está estancada. El malestar causado por esta situación no es comparable al que puede haber en otros países grandes de la Zona Euro. 
En el gráfico, vemos que desde 2009, año del fondo de la crisis, hasta hoy, 

 

Italia ha crecidos menos, tiene más alta tasa de paro, que Francia y, por supuesto, Alemania. Sin embargo, Italia ha hecho un esfuerzo fiscal, visible en el superávit primario, más intenso que Francia, pero también incluso que Alemania. Hay que observar el insultante superávit exterior de Alemania, que denuncia el fracaso de la devaluación interna y el austerismo como solución de los problemas del euro.
Es decir, ha cumplido mejor con sus obligaciones de austeridad, lo que viene a demostrar que la austeridad en un tiempo de estancamiento y deflación (véase que está en inflación cero), son perjudiciales para la salud económica: se consigue un superávit exterior, signo inequívoco de que la demanda interna - y de la Zona Euro - es deficiente. Al no crecer, la Deuda/PIB no mejora, y sigue en el 130% de PIB, pese al superávit primario. 
Italia es un país encorsetardo fuertemente, que cuando tenía su divisa crecía con fuerza, que ahora este probablemente un 30% sobrevalorada, y que no puede tomar decisiones decisivas porque sus instituciones - el Senado - son redundantes y boicotean las decisiones del parlamento. Es lo que trata de corregir Renzi con su referéndum de hoy, pero de momento ha conseguido dividir al país en dos. Será menos malo para todos si gana, pero la tarea que le queda después es hercúlea, no sólo para reformar la Constitución, sino después para hacer reformas económicas "de oferta" estructurales. Éstas, con su lento resultado, no garantizan La Paz social de un país profundamente dividido que necesita ante todo crecer, crear empleo, y esperanza de futuro. Pero en Europa, dentro del estrecho marco diseñado por Alemania, no hay otra salida. 

sábado, 3 de diciembre de 2016

Fidel, dispuesto a inmolarse e inmolar el mundo

1962: Como dije en "Muerte de un tirano", cuando la Crisis de los Misiles, Fidel Castro estaba dispuesto a desatar una guerra mundial lanzando los misiles que Kruschev "le había prestado" sobre las principales ciudades americanas. China apoyaba la idea porque estaba deseando una guerra URSS EEUU. 
Todo eso viene relatado en las memorias de Kruschev, cuya intención al armar a Cuba con misiles era meramente estrategia defensiva. En un artículo de Libertad Digital vienen los detalles: 

Un "ataque nuclear preventivo" para salvar el socialismo

Así se llegó al 27 de octubre, el "día dramático en el que se tomaron las decisiones más dramáticas". "Justo cuando iba a enviar un telegrama a Kennedy para decirle que estábamos dispuestos a retirar nuestros misiles, recibí otro telegrama de Castro". El líder cubano aseguraba a la URSS que EEUU estaba a punto de iniciar una invasión en Cuba, y le propuso a Kruschev un "ataque nuclear preventivo". "Fidel consideraba que, dado que el ataque era inminente, lo mejor sería que nosotros lanzáramos de inmediato misiles nucleares a las ciudades norteamericanas más grandes para no permitir que el ejército estadounidense destruyera los misiles en la isla".

Kruschev recuerda, que tras solucionar la crisis con Kennedy, la URSS recibió muchas críticas por parte de Fidel Castro y la prensa china: "Intenté explicarle a Fidel mi actuación, pero él se puso muy nervioso y empezó a insultarnos, si me puedo expresar así. Él creía que la URSS había traicionado a Cuba". "Los chinos me tildaron de cobarde, ya que querían que hubiera guerra entre la URSS y EEUU".

Kruschev desenmascara a Castro

En este contexto, Kruschev se muestra especialmente decepcionado con el dictador cubano que "pensaba que la URSS sólo podía defender el socialismo si bombardea EEUU". El exdirigente soviético cierra este capítulo de sus Memorias contando detalles sobre la última reunión que mantuvo con Castro, en 1963 en Georgia. El momento más tenso de su conversación llegó cuando el líder de la URSS pidió explicaciones a Fidel acerca de su propuesta de un "ataque nuclear preventivo" contra EEUU.

 

"Cuando pregunté a Castro por qué quiso iniciar una guerra mundial con EEUU, él negó rotundamente haber hecho semejante propuesta, pero, afortunadamente Fidel lo había propuesto en un documento oficial, así que empezamos a revisar la correspondencia escrita". Cuando, a pesar de las evidencias, el comunista cubano siguió negando los hechos, en la conversación entre los dos políticos intervino el intérprete de Castro: "Pero, Fidel, tú mismo me lo dijiste varias veces. Mira el documento. ¿Acaso esta expresión no significa ataque nuclear?".

Críticas a Fidel Castro y elogios a Kennedy

Así pues, curiosamente o no, el dirigente soviético critica con dureza el "extremismo de Castro impulsado por los chinos", que "dejaba al mundo entero al borde del abismo" mientras elogia la "flexibilidad" y la "inteligencia" del "millonario capitalista" John Kennedy, que evitó el conflicto al aceptar no invadir a Cuba a cambio de la retirada de los misiles. El líder comunista reconoció que "confiaba en Kennedy como persona y presidente, y que él cumplió su palabra", mientras que se mostró decepcionado con algunos de sus "amigos" comunistas, que "querían que nosotros y EEUU nos destruyéramos mutuamente".

Creo que es un trozo de la historia de Fidel Castro que hay que contar y no perder de vista. Estaba dispuesto a incendiar el mundo por satisfacer ¿su ego? pero en todo caso su visión estratégica era suicida, pues Cuba hubiera desaparecido de la faz de la tierra. Menudo amor tenía por sus camaradas. Si algo hubiera quedado en pie de esa locura del visionario caribeño no sería Cuba, ciertamente. Y si el mundo hubiese perecido, ¿quién hubiera guardado la memoria de la "hazaña"? Ha muerto en la cama, en contra de sus deseos de alcanzar la gloria en la batalla, una batalla que los rapsodas no  hubieran podido ensalzar, porque no quedarían ni historiadores ni rapsodas ni madre que los pariera. 


viernes, 2 de diciembre de 2016

Raúl Del Pozo sobre la Constitución

Extraordinarias y admirables y hermosas palabras de Raúl Del Pozo sobre la Constitución... a la que le quedan ya pocos defensores. Incluso el PP ha caído en la tentación de reformarla, sin saber muy bien qué. El resultado puede ser caótico. O peor, violento. Los primeros pasos de la nueva legislatura no auguran nada bueno. Desconcierto del gobierno ante propuestas de legislación filibusteras, insostenibles, de la oposición. El gobierno amenaza con el "veto de Presupuesto", que existe, afortunadamente. Lo que pasa es que es una senda insostenible. Nos vamos al carajo. Y con estos mimbres, una reforma constitucional. No puede salir bien. Ni hay ni liderazgo sino es para ir contra. Lo primero sería dejar de soñar que los catalanes se pueden recuperar para la Constitución desde la lejana posición a la que han llegado gracias a las concesiones presupuestarias. La deuda de España es mucho mayor que el 100% de PIB oficial. Sobre todo si tenemos en cuenta que el PIB puede estar un 17% sobrevalorado. Raúl Del Pozo:

"Obsoleta, turnista, separatista, monárquica, un candado, una tiara, un caqui, cantón y taifa, hija de siete padres... Todo eso dicen de la Constitución del 78 y lo peor de todo es que creen que ha envejecido; y sólo tiene 38 años. El PP y el PSOE no sabían que hacer, si magrearla sin penetrarla o dejarla como está; al final parece que se van a poner de acuerdo en una reforma que les perdone y eternice. El bipartidismo ahora se parece a la escena final de Duelo al sol.

"Ayer, la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, que se ha convertido en la estrella refulgente sobre el abismo negro de la nación, declaró que se abre el debate de la reforma de la Carta Magna, con prudencia y consenso. Como de lo que se trata es de urdir un sucedáneo de referéndum pactado con los empaquetados -precisamente, por pisotear la Constitución, y aliviarles la deuda a lo Bangladesh-, la vicepresidenta prometió rebajar los litigios ante el Tribunal Constitucional, a cambio de lealtad. Dijo, además, que éste es uno de los países más descentralizados del mundo y sus palabras de tolerancia fueron contestadas por Francesc Homs con una coz carlista: "Ni descentralización ni puñetas". Soraya reconoce que el éxito de la Constitución del 78 es que pudo cobijarnos a todos. Pero ha estallado la fiebre del desguace o el efecto Werther, una pulsión suicida o destrucción de lo que funciona bien. 

"También Albert Rivera pretende actualizar la Carta Magna. Los jóvenes de Podemos pasan de la fiesta del Congreso y de la reforma; pretenden un periodo constituyente porque piensan que el mito de la del 78 y la Inmaculada Transición fueron construidos en los pasillos de la Complutense por unos profesores del Pleistoceno. El caso es que muchos quieren ensanchar una Carta Magna prodigiosa, resistente, la que más ha durado, la que ha resistido las botas y los tanques; quieren ensancharla para que quepan en ella los que quieren destruirla. La pisotean todos los días los independentistas. Y ahora el PSOE y el PP -eso no es consenso, es apareamiento-, están de acuerdo en darle un aire federalista granaíno a la Carta para retrasar con retórica el derecho a decidir

"Pasan las generaciones, los cánones; envejecen las palabras, se quedan sin música, aunque cada 14 años, vuelven a resucitar. Es lo que han descubierto dos investigadores del lenguaje después de rastrear cinco millones de libros digitalizados. O sea que la Constitución del 78 ha aguantado más de dos vidas. Tiene como el Fuero Juzgo muchos y pesados adverbios; sus adjetivos -lo primero que se arruga- aguantan, los sustantivos tardan más en envejecer, pero también se agotan. La gloria de la posmodernidad es efímera y se mide por la conectividad. La popularidad está en los followers. Los nuevos partidos quieren tirar las vigas maestras de nuestra democracia sin tener muy claro lo que van a construir después. Mientras, los dos partidos mayoritarios harán lo posible para que todo siga igual.


jueves, 1 de diciembre de 2016

El hombre que sabe

"The Man who Knows". Este es el título no oficial que había conseguido Alan Greenspan en su época de mayor influencia, cuando era el presidente del Council of Economic Advisors de La Casa Blanca durante la presidencia de Gerard Ford. En el anterior post ya he hecho mención al recomendable libro biográfico del personaje, de Sebastian Mallaby, con el título "The Man Who Knows".
Ante el despliegue de conocimientos y prudencia de juicio de Greenspan en aquellos años, uno se pregunta por qué le abandonó después, cuando fue presidente de la FED y siguió un camino opuesto al que él recomendaba cuando sus previsiones acertaban plenamente y era consciente de los poderes desestabilizadores de las finanzas. En el párrafo siguiente se recogen dos ejemplos de esa capacidad, mezcla de la prudencia y del conocimiento mastodóntico que había adquirido de la economía americana, ejemplos que parecen que están previendo lo que iba a pasar bajo su mandato en la FED treinta años después. 

In between the glittering parties, Greenspan maintained an impressive intellectual flow. In late 1979, he collaborated with Fortune on a long-run economic forecast, correctly predicting that falling inflation, lower corporate taxes, and deregulation would boost the incentives for business investment, turning the 1980s into a boom era. 28 In March 1980, he published an essay in Challenge that was equally prescient, but in an eerie way. Reflecting on the fragilities in finance, Greenspan showed how deeply he understood the demons that would haunt him as Fed chairman. 29 Greenspan’s Challenge essay was prompted by the fiftieth anniversary of the 1929 crash, which had heralded the Depression of the 1930s. If the nation was vulnerable to a repeat, Greenspan began, it would come not from the equity market but from housing. After all, home prices had nearly tripled during the 1970s, and because that bubble had been built on debt, a reversal would impose a long period of weak growth on the economy. Moreover, the risks from the housing bubble were magnified by the “extraordinarily complex development of international finance.” Bankers’ creativity outstripped public understanding of the risks entailed: “There are very likely to be structural inadequacies in these new financial innovations which the standard bailout procedures of the central banks do not fully address,” Greenspan wrote soberly. Banks and quasi banks were increasingly interconnected by daisy chains of lending, so that the failure of one could bring down others, and capital-asset ratios had been allowed to shrink alarmingly. Any bank that got into trouble “would have to be bailed out by its central bank or international agencies, or be absorbed by institutions not yet in difficulty,” Greenspan predicted. Despite his own record of opposing bailouts, Greenspan reassured his readers that a repeat of 1929 was highly unlikely—because bailouts were a certainty. At the first sign of a banking failure, central banks would ride to the rescue, even if they damaged long-run growth in the process. “The overriding mandate of the world’s monetary authorities to prevent a credit deflation almost assures policy overkill,” he wrote. “Deflation would be quickly aborted—to be followed shortly by . . . economic stagnation. . . . Thus, in today’s political and institutional environment, a replay of the Great Depression is the Great Malaise,” Greenspan concluded.

Es decir, en 1980 Greenspan previo acertadamente el boom que vino con Reagan, y también preveía que después de una burbuja debería venir un periodo de estancamiento y baja inflación, en vez de la depresión que advino después de la crisis de 1929, pues la FED no dejaría repetirse la cadena de errores de la Depresión. Acertó plenamente, en cuanto al presente, pero ¿por qué entonces cuando estaba en la presidencia de la FED permitió que se desarrollara la burbuja inmobiliaria? Su idea, expresada en 2006, antes de retirarse de la cabeza de la FED, era que una burbuja es muy difícil de indentificar, y que una vez en auge los costes de abortarla son inmensos para el resto de la economía. Hubo una evidente evolución, sobre la que el libro se cuestiona constantemente, entre el Greenspan dueño de sí mismo, aledaño al poder pero fuera de él, y el Greenspan metido de lleno en la pelea política y presionado por todos los lados. Fascinante. 

Reagan y Trump. Similitudes

Me sorprende que no se haya insistido más en los paralelismos apreciables entre la llegada de Trump y la Reagan, hace ya treinta y seis años. No son personajes idénticos, pero como Trump, Reagan fue calificado en la prensa "seria" poco menos que el personaje de un cómic, que apenas había leído unas páginas del "Reader Digest". 
Así se refleja en el libro biográfico de Alan Greenspan, que antes de la llegada de Reagan a La Casa Blanca había llegado a su máxima cumbre de influencia y autoridad, hasta el punto que el presidente Ford no tomaba una decisión sin contar con su aprobación. Nada menos que Henry Kissinger tuvo que replegar velas en uno de sus proyectos ante la reticencia de Greenspan. Se le conocía por "El Hombre que sabe" o The Man who Knows, (título del libro de Sebastián Mallaby, altamente recomendable ) cuya opinión era la más valorada. Y es que no en balde había vencido incluso a Friedman en un debate sobre la inflación. 
Reagan no era Trump, ni este es un seguidor de aquel. Pero el libro, tal como lo describe, hace imposible no ver esos paralelismos, que obviamente no ocultan las diferencias de carácter de ambos; estoy hablando sobre todo de la sorpresa inicial ante sus apariciones, el total desprecio hacia sus capacidades intelectuales, es decir, a cómo los medios los veían, aunque la gente les votó. Extraigo el siguiente párrafo sobre la visión de Greenspan sobre Reagan cuando todavía era un candidato a presentarse a las primarias, y estaba obsesionado con el patrón oro, para reimplantar el cual buscó la complicidad de Friedman y luego de Greenspan, encontrando una frialdad que no se esperaba. Reagan creía en una América renovada, prístina, puritana y sencilla, lectora de la Biblia, por supuesto creacionista (anti Darwin), en la que bastaba que el oro circulara en monedas para que la economía fuera sobre ruedas. En el párrafo se aprecia la simplicidad mental de Reagan, 

He [Greenspan] had planted one foot in the Reagan camp with the help of Martin Anderson, but by January 1980, Reagan’s emerging stance on economics was a bad caricature of Greenspan’s. Greenspan had long favored tough monetary policy, but Reagan’s belief in gold was simpleminded, as Greenspan had tried to tell him. Greenspan had long favored tax cuts, but Reagan embraced these naïvely—without any of the spending cuts that would make them affordable. From Greenspan’s perspective, Reagan was congenial in his small-government instincts, but alarming when it came to policy detail; and on social issues he was anathema. In the words of David Stockman, a brilliant young congressman and Greenspan protégé, Reagan stood for “the anti–gun control nuts, the Bible-thumping creationists, the anti-Communist witch-hunters, and the small-minded Hollywood millionaires to whom ‘supply side’ meant one more Mercedes.” 

Aunque luego demostró que sabía escuchar y era dúctil ante la opinión ponderada de los demás. 
¿Será Trump un nuevo Reagan, o una cómica imitación de éste? Recordemos lo que decía Karl Marx de la historia: lo que una vez fue una tragedia, luego se repite como una tragicomedia. 

miércoles, 30 de noviembre de 2016

La melaza de la prensa española sobre Castro

Leyendo las lindezas de la prensa española al dictador fenecido tienes una visión completa de la nube tóxica informativa en la que nos movemos. No sólo por sesgada, sino por unánimemente imbécil. Santiago González hace un ácido resumen muy sabroso, del que rescato este párrafo:

La Uno abrió ayer su Telediario dando cuenta de que mañana, martes, "las cenizas de Fidel Castro serán trasladadas desde La Habana a Santiago de Cuba, donde se inició la revolución contra Batista; 879 kilómetros para rememorar ese itinerario de la libertad". Televisión Española y el itinerario de la libertad, manda huevos. Casi todos los medios han servido la noticia con ración doble de melaza: ha muerto uno de los grandes protagonistas del siglo XX, un personaje histórico, un símbolo del sueño revolucionario y todo en este plan. 

Estoy seguro que en países como Francia ha sido un poco así, pero con una diversidad de posturas más pronunciada. Aquí no nos atrevemos a romper los mitos, aunque sean de cartón. Del rey abajo, ninguno se ha atrevido. Y es que Castro les había tomado la medida, era el rey del camelo y del embeleco, un seductor para el que quería dejarse seducir. Mientras, en sus mazmorras, se morían de asco o de tortura sus prisioneros politicos. La gente en la calle, tenía que usar una escuálida cartilla de racionamiento, desde que la URSS se fue al garete y dejó de subvencionarle con el 30% del PIB. 30% que Castro se vio incapaz de producir por sus medios, o más bien puso los obstáculos burocráticos suficientes para impedirlo. 
Esa cartilla era otra sórdida mentira, porque cuando llegabas al mercado se habían terminado las viandas. Había grifería en las casas, por las que salían ruidos sospechosos, pero no agua. Lo más irónico es que este régimen, tan admirado por nuestros progres, perseguía a los y las homosexuales con saña. Lean a Reynaldo Arenas, un homosexual valiente que logró escapar del bello infierno cubano. 
Y nosotros, hipnotizados.

martes, 29 de noviembre de 2016

El tirón de Trump

Mohamed El-Erian cree que los primeros indicios de los mercados de optimismo sobre Trump y su política de impulso de la actividad pueden ser permanentes y, lo que es más importante , inclusivos para todos, sobre todo Europa. Selecciono unos párrafos de su artículo en Project Syndicate:

Once the team is in place, its members will need to figure out how to make Trump’s plans work for an economy that has – by necessity, not choice – been excessively reliant on unconventional monetary policies. The plan must recognize that, during this protracted period of monetary expansion, both financial markets and resource-allocation have been distorted, worsening wealth inequality.

The good news is that the incoming administration can draw on measures that were formulated during Obama’s tenure, but which gained little traction because of the highly polarized and dysfunctional congressional politics that characterized most of Obama’s eight years in office. Such measures address imperatives such as infrastructure investment, tax reform, and job creation.

But, of course, the US does not exist in a vacuum. External challenges must also be overcome – or, at least, contained – if the president-elect is to fulfill markets’ expectations. Developments in Europe, which faces a series of potentially destabilizing political events in the next few months, will be particularly consequential.

Fake news or real viewsLEARN MORE

Italy is about to hold a constitutional referendum that could result in the fall of Prime Minister Matteo Renzi’s government. The United Kingdom has to produce a plan to guide a credible and orderly Brexit process. In France, the far-right National Front’s Marine Le Pen will attempt to turn the upcoming presidential election into another anti-establishment upset. And, in Germany, Chancellor Angela Merkel will try to position herself to win another term next fall, in an environment that has been tripping up traditional politicians.

Notwithstanding the risk of instability in Europe, Trump is in a position not just to help boost growth in the US, but also to make it more inclusive. By pursuing a Congress-supported pivot toward a more comprehensive economic-policy stance, his administration’s policy surge could also spur the private sector to begin using its large amounts of cash not for short-term financial engineering, but for growth-enhancing investments in plant, equipment, and people. If the economic frustration that drove so many Americans to vote for Trump is to be dissipated during his presidency, and if the market gains are to be validated and augmented, this prospect must become a reality.


Quién sabe, a lo mejor ese tirón llega a tiempo de frenar las nubes que se ciernen cada vez más negras sobre el impasse europeo. Lo que más necesitamos, como agua de mayo, es crecimiento, crecimiento y crecimiento. Si este viene de una política fiscal expansiva de EEUU, bienvenido sea. Y sería doblemente bienvenido si se aprovechara para reformar la multitud de ineficiencia que los europeos arrastramos. 
En el gráfico, el PIB de EEUU y del Euro, con base 2007 igual 100

 

lunes, 28 de noviembre de 2016

¿Que fallan, los gobernantes o los electores?

En Europa hay dos países fundadores que están realmente enfermos, socialmente fracturados y políticamente desnortados: Francia e Italia. Ambos amenazan con poner patas arriba al gigante con pies de barro que es la Unión Europea, cuando todavía no sabe cómo asimilar el Brexit ni hacer frente a las incógnitas que guarda Trump en "su" nuevo orden mundial. 
En Francia el riesgo se llama Marine Le Pen; en Italia, el populismo de Beppe Grillo, ambos feroces enemigos del euro y la UE. Detrás, el mismo o muy parecido malestar que ha llevado a Trump a la presidencia de EEUU y en RU ha dado la victoria al Brexit. Es deci, el malestar de las clases medias de antes, que ha  visto como la globalización y la pétrea inmovilidad de la UE acababa con sus seguridades y las del futuro de sus hijos. 
Los gobernantes se han manifestado incapaces de afrontar los verdaderos problemas, nacionales o de la UE, mientras que la población manifiesta su desencanto jugando peligrosamente a la ruleta rusa con su voto. Según Wolfgang Münchau, Financial Times , estamos en el mismo momento decadente de las élites que cuando María Antonieta dijo de la plebe: "si no tienen pan, que coman pasteles". Es decir, estamos gobernados por auténticos borbones del siglo XVIII, que "eran incapaces de aprender nada ni olvidar nada". 
Más cercano a nuestro presente, en los años treinta una crisis económica muy similar llevó al poder por las hurnas a monstruos que todos deseamos olvidar. El paralelismo entre ambas crisis es difícil de exagerar. 
¿Pero no hay una parte de responsabilidad en el votante que elige las propuestas más siniestras? ¿Son esas clases medias desposeídas las que han girado hacia el mal llamado populismo? 
En Italia, este domingo se celebra acaba de terminar un referéndum para reformar la constitución, de modo que el Senado tenga menos poderes de boicot de la legislación de la cámara baja. En realidad, es una maniobra de Renzi, actual primer ministro, para reforzar su poderse mire por donde se mire, su reforma tiene sentido. Pero hay un riesgo: ha amenazado con dimitir si no lo gana, y entregar el país al populismo anti europeo de Beppe Grillo, y los electores están levantiscos y con ganas de decirle "váyase a su casa señor Renzi". Y, aunque gane Renzi, el partido de Beppe Grillo obtendrá un buen mordisco en poder electoral. Lo que supone la apertura de un nuevo frente de inestabilidad política europea, justo cuando Italia está económicamente muy debilitada y necesitada de ayuda. 
Como nos explica Roger Bootle, The Telegraph, la banca italiana tiene un 20% de activos no rentables, es decir, que los deudores no pagan los intereses devengados. Italia lo llama, en vez de "non performing loans", "le sofference", que queda más literario. Pero es lo que es: 360 mm de euros de dudoso retorno. Encima, tenemos la ambigüedad de cómo se va a afrontar el problema, si con ayudas públicas, como desea el gobieeno, o con las reglas del "bail in", con el riesgo de un corrimiento sistémico hacia el resto del continente. 
Quizás por esta razón Italia no ha conseguido todavía recuperar el nivel de PIB de antes de 2008 (recuérdese que no sufrió una burbuja como la española), del que está tan lejos como un 8%. Y por ello la deuda italiana sigue sin bajar del 130% del PIB, pese a que Renzi ha logrado un superávit primario del 1,4%. Pero es que los pagos de intereses suponen un 4% del PIB. Regla de oro de la deuda pública: para reducir su tasa sobre PIB, éste tiene que crecer más que los intereses...
(Italia, es país fundador de la UE y tercera economía después de Francia. Se encuentra en una situación atascada política y económicamente, ante el referéndum de hoy, 4 de diciembre, de una importancia difícil de exagerar. Si ganara Renzi, se salvarían de momento las instituciones. Si perdiera, y dimitirá como ha prometido, se abriría la puerta a la incertidumbre radical. Las reacciones inmediatas de los mercados no serían halagüeñas, como ya anuncia la prima de riesgo bastante más alta que otros países como España.)
Italia tiene un problema de disfunción económica y política: ¿cual es la causa y el efecto? difícil saber, pero si nos atenemos a la cronología, Italia lleva 17 años, desde la creación del euro, arrastrándosepenisamente: desde entonces ha crecido tan solo un 6%, que es como decir que está estancada. El malestar causado por esta situación no es comparable al que puede haber en otros países grandes de la Zona Euro. 
En el gráfico, vemos que desde 2009, año del fondo de la crisis, hasta hoy, 

 

Italia ha crecidos menos, tiene más alta tasa de paro, que Francia y, por supuesto, Alemania. Sin embargo, Italia ha hecho un esfuerzo fiscal, visible en el superávit primario, más intenso que Francia, pero también incluso que Alemania. Hay que observar el insultante superávit exterior de Alemania, que denuncia el fracaso de la devaluación interna y el austerismo como solución de los problemas del euro.
Es decir, Italia ha cumplido mejor con sus obligaciones de austeridad, lo que viene a demostrar que esta receta y la devaluación interna, en un tiempo de estancamiento y deflación (véase que está en inflación cero), son perjudiciales para la salud económica: se consigue un superávit exterior, signo inequívoco de que la demanda interna - y de la Zona Euro - es deficiente. Al no crecer, la Deuda/PIB no mejora, y sigue en el 130% de PIB, pese al superávit primario. 
Italia es un país encorsetardo fuertemente, que cuando tenía su divisa crecía con fuerza (2,5% anual entre 1980-90), que ahora este probablemente un 30% sobrevalorada, y que no puede tomar decisiones decisivas porque sus instituciones - el Senado - son redundantes y descentradas, y boicotean las decisiones del parlamento. Es lo que trata de corregir Renzi con su referéndum de hoy, pero de momento ha conseguido dividir al país en dos. Será menos malo para todos si gana, pero la tarea que le queda después es hercúlea, no sólo para reformar la Constitución, sino después para hacer reformas económicas "de oferta" estructurales. Éstas, con su lento resultado, no garantizan La Paz social de un país profundamente dividido que necesita ante todo crecer, crear empleo, y esperanza de futuro. Pero en Europa, dentro del estrecho marco diseñado por Alemania, no hay otra salida. 

¿Tendrá algo que ver el euro? Desde que la majestuosa moneda nació en 1999, Italia ha crecido un 6%, es decir, un estancamiento de 17 años. Compárese con el 25% de Alemania o Francia, o mejor, con el 40% de Reino Unido. Italia está hundida, y en deflación además, que añade más cadenas al volumen de deuda. 
Y ahora, vayamos a Francia. En Francia a surgido un nuevo líder e la derecha, Fillon, un liberal partidario del mercado. El liberalismo siempre ha fracaso en Francia, si no en las urnas, después, en el ejercicio del poder. Así que es difícil imaginar a todo un liberal ganando las elecciones, y, si gana, es fácil imaginarlo perdiendo sus enfrentamientos recurrentes con los sindicatos. Es lo que ha pasado siempre. Recuérdese las sucesivas dimisiones de primeros ministros, como Juppé, cuando han querido flexibilizar el mercado de trabajo. Así que va a ser un duelo interesante entre Le Pen, de la cuerda de Trump, populista y deseosa de cargarse la UE y la globalización, y un liberal francés. Francia es un país profundamente colbertiano, de Colbert, al que no hace falta conjurar para que todos a una le sientan íntimamente francés. 
Y las intenciones - o sueños - de François Fillon no son medicina dulce: recorte del gasto público en 100 mm, 500 mil funcionarios menos, acabar con la jornada de 35 horas del funcionariado, amemtar la edad de jubilación gradualmente a los 65 años... indigerible para los sindicatos, los más fuertes de Europa. 
Sin embargo, hay que reconocer que Francia necesita urgentemente reformas de sesgo liberal. Tiene la presión fiscal del 56% más alta de la UE.
Difícilmente va a sostener el paso económico de Alemania, su parterner en el liderazgo de Europa, con una diferencia de 13 puntos porcentuales del gasto público sobre el PIB. 
Desde el lanzamiento del euro el peso de las instituciones en Europa ha cambiado significativamente. La Comisión ya no es más que un "recadero" de los paises fuertes, que en realidad solo es uno: Alemania. Las decisiones son negociaciones entre naciones en las Cumbres europeas, con la única resctriccion de que Alemania y Francia tienen un acuerdo no explícito en que, en temas fundamentales, votan unidas. 
Todo esto no sería relevante y preocupante si hubiera un proyecto convincente de vida en común y solucionar los problemas poniendo todo el peso de cada uno en la convicción de que el camino elegido es el correcto. Pero el capital político se ha despilfarrado en parches, en seguir dando patadas a la lata por el camino, y mientras han ido creciendo los verdaderos enemigos del pueblo en cada país, con vestimentas muy distintas, pero con efectos potencialmente devastadores. 

El PIB, de nuevo en el candelero

Prosigue la saga del PIB y su sospechosa evaluación, de nuevo de la mano de Roberto Centeno, que retoma el tema tras su colaboración en la campaña de Trump. Cada uno puede pensar lo que quiera de esta colaboración, pero sobre el PIB, los datos que ofrece dejan pocas dudas: el PIB no crece tanto como dice el gobierno, y su nivel actual puede estar un 17% por debajo de las cifras oficiales, según los cálculos que el propio RC ha presentado a la Comisión de Bruselas. 
A continuación, las razones por las que cree que el crecimiento de 2016 es la mitad del 3,1% oficial. En los cuadros se puede apreciar que indicadores altamente correlacionados con el PIB y básicos en su elaboración, al contrario que la continuidad con 2015 que parece ofrecer el PIB, Este año están mucho menos dinámicos o incluso contrayéndose fuertemente. 

En el año actual, la estimación de crecimiento oficial del PIB es del 3,1%, después de un incremento del 0,8% en el primer trimestre, un 0,7% en el segundo y un 0,7% en el tercero, prácticamente igual al crecimiento oficial de 2015. Y la pregunta que ni medios, ni analistas, ni nadie se hace es, ¿cómo es posible tal cosa cuando todos los indicadores de actividad y demanda se están colapsandonbsp;Estas son las cifras oficiales de aquellos indicadores cuya evolución se encuentra mas correlacionada con el PIB, según el Ministerio de Economía y tal como aparecen en un análisis que maneja la Comisión Europea:


Una evolución de la actividad económica y la demanda demuestra que el crecimiento real en 2016 está siendo menos de la mitad del crecimiento oficial, crecimiento que además se está desacelerando más aún en el tercer trimestre. La Comisión lo sabe, pero lo que diga y haga es otra cosa, porque como denuncia el presidente del Bundesbank, “han renunciado a hacer cumplir las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento”, donde el caso de España es el mas importante.




domingo, 27 de noviembre de 2016

Comentarios a JM Aznar

En una "Tercera", de ABC, Aznar se permite atribuirse méritos económicos que no le corresponden, como el control de déficit público desde que llegó su primera legislatura, 1996, a 2000. Así, nos dice:

La disciplina presupuestaria no es un obstáculo al crecimiento ni una limitación para las políticas de bienestar. Bien al contrario, la experiencia española entre 1996 y 2004 demuestra que el control del gasto y el cumplimiento de los objetivos de convergencia fueron compatibles con el crecimiento, con un notable incremento de la renta per cápita, con la creación de cinco millones de puestos de trabajo y con el fortalecimiento de nuestro sistema de bienestar. 
El primer gobierno del Partido Popular comenzó su gestión en abril de 1996. Heredaba del anterior gobierno socialista un déficit público del 7% del PIB. Cuatro años después, el déficit era el 1.3% y ese año 2000 se cerraría en el 1%. Eso se logró sin prórrogas, porque el euro no esperaba, y renunciando a subir los impuestos, que en realidad se bajaron.

Esto es completamente falaz. Aznar -y España- tuvo la inmensa suerte de que en 1996 la peseta se había devaluado una enormidad tras el fracaso del SME, primera piedra de toque del fracaso posterior del euro. Con la peseta devaluada más de un 30% y los tipos de interés muy bajos, la economía española crecía a buen ritmo, y los ingresos fiscales también. Lo único que hizo Aznar fue recolectar la cosecha de buena suerte que le había dejado el fracaso del gobierno anterior. Pero, vuelvo a destacar, con una moneda propia que se devaluó e impulsó dos cosas: las exportaciones y las entradas de capitales. Eso facilitó enormemente - como un fuerte viento a favor- el arreglo de las cuentas públicas que permitió la entrada en el euro. A continuación dice:

El euro no era un punto de llegada, sino un punto de partida. El modelo del euro no consiste en oponer responsabilidad a crecimiento, sino en hacer realidad y explicar que la disciplina en las cuentas públicas conduce al crecimiento equilibrado y al bienestar sostenible.
No se entiende muy bien que quiere decir con "punto de llegada y punto de partida". El euro fue condición especial favorable para la continuación del viento a favor, porque el euro hizo bajar los tipos se interés aún más, para ayudar a Alemania, que estaba destrozada por la Unificación de las dos alemanias. El euro ha sido desde entonces una moneda a favor únicamente de Alemania, y si  no, ésta ha protestado con su tosquedad habitual. Mientras, le daba un fuerte ventarrón a favor de la burbuja del ladrillo, que naturalmente favoreció aún más la reducción de déficit gracias al aumento cíclico de los impuestos, y subía el déficit exterior hasta el 10% del PIB. Muy bueno, Aznar. Así cualquiera. 
 Finalmente, comentamos otro párrafo de Aznar, que como todo político que ha estado en el poder tiene la mente deformada y sólo ve la historia que le favorece a su figura. Lo único que le interesa es su papel en la misma. 
España debe reforzar su compromiso con el modelo del euro y hacer frente a un problema fiscal serio que necesita una atención máxima, porque condiciona nuestra posición en Europa y amenaza con lastrar la continuidad de la recuperación. Un endeudamiento excesivo constituye una restricción de soberanía indeseable y una quiebra inadmisible de la solidaridad entre generaciones.
Sentimos comunicarle a Aznar que el euro ha sido la causa principal no sólo de la burbuja y la crisis, sino de la duración de la post crisis, que todavía perdura. Esto se ve fácilmente comparando cómo les ha ido a los países que, como Reino Unido, tienen su propia moneda, y cómo le ha ido a la zona euro - excepto a Alemania, que por lo menos hasta la llegada de Draghi controló con mano de hierro al BCE y lo puso a su servicio. 
Véase el gráfico de la tasa de paro en Europa dentro (rojo) y fuera (azul) del euro. 

 

De todas maneras, Alemania ha seguido acumulando un monstruoso excedente exterior, un exceso de ahorro del 8% de su PIB, que impide el normal crecimiento de la zona, la cual languidece y aumenta sus desequilibrios financieros que chirrían por doquier. Pero no me voy a molestar en explicarle a Aznar por qué ese exceso de ahorro es un freno al crecimiento de la zona, porque estoy seguro que está muy lejos de sus intereses comprender una sencilla verdad económica. Solo le invito a que lea lo que dice Mervyn King, ex gobernador del Banco de Inglaterra, que reproduje hace unos días

"Una consecuencia del argumento keynesiano es que es engañoso pensar sobre el conjunto de la economía como si fuera una sola familia. Si una familia ahorra más hoy con la idea de gastar más mañana, sus ingresos no quedan afectados. Pero si muchas familias tratan de ahorrar más hoy, el consumo total cae, y lo mismo sucede con los ingresos totales y el ahorro real la conocida como «paradoja del ahorro»—. Sólo si la intención de las familias de ahorrar hoy y gastar mañana puede comunicarse a los productores podría aumentar la inversión para compensar la caída en el consumo. Pero, en ausencia de un conjunto completo de mercados, ningún productor recibirá una señal de que la demanda de su producción en el futuro haya aumentado."

La familia, esa obsesión de Aznar para hablar por analogía de la economía de una nación... paleto infatuado.

sábado, 26 de noviembre de 2016

Muerte de un tirano, genio de la propaganda

Ha muerto Fidel, un icono del siglo XX. Muere toda una época, de guerra fría no totalmente liquidada. Estuvo literalmente en el puntal de la guerra fría, que, por su culpa, no tenía un océano de por medio. La guerra fría pasaba por Cuba y a punto estuvo, por esa razón, de ser una guerra muy caliente, cuando la crisis de los misiles. Kennedy y Kruschef supieron desliar el entuerto. Aparentemente el pulso lo ganó Kennedy, pese a las concesiones que hizo: obligó a la URSS a desmontar los misiles, lo que le quitó una gran baza a Fidel. Éste, dicen, estaba dispuesto a inmolarse e incendiar EEUU. (Como queda certificado en las memorias de Kruschef, que alabó el sentido común y la templanza de Kennedy).
Después vinieron cincuenta años de miseria creciente, de gobierno autócrata inmisericorde, de falta de lo más básico -acentuado con la caída del comunismo, el Gran maná del cielo rojo de Moscú -, que ha sido relatado por muchos disidentes que huyeron, como Reynaldo Arenas, o se quedaron en el exilio interior, muchos muriendo en carceles espantosas. Durante décadas el único ingreso era el turismo sexual, al que eran muy adictos señoritos de la izquierda española. Porque hay señoritos en la izquierda.
Sin embargo, Castro ha sido un icono de la Revolución, pero gracias a ser un protegido de la propaganda occidental. ¿Por qué Castro contaba con más complacencia y la URSS,que es lo mismo, no? ¿Por qué Ché Guevara sí, Kruschef no en las camisetas? Misterios de la estética y la justicia. 
Igual que ahora hay jóvenes que no saben que llevan la imagen de un sanguinario cruel en la camiseta del Ché, nunca han identificado a Cuba con una tiranía comunista. El comunismo ha sido privilegiado por una propaganda omnicomprensiva, a favor siempre en ultima ratio. Mitos como la gran medicina cubana (aunque no había compresas para las mujeres), o que todos tienen igual renta - no dicen de miseria - han sido la mejor defensa de la Cuba comunista, pese a su fracaso rotundo. Si alguien ha ganado la guerra propagandística, ha sido Fidel, el genio de la mentira. El uniforme a todas horas, el verde oliva, la barba, la gorra militar, el gesto, los maratonianos discursos de varias horas... un genio.
No deja de ser irónico que haya muerto en el Black Friday, el gran día del consumismo occidental, en el que se habrán vendido millones de camisetas con su efigie o la de su odiado Ché. RIP. Algo cambiara necesariamente, pues el icono era el baluarte contra el cambio. Maduro, ese payaso, no tiene cachet para sustituirle.

La falacia de Hayek, o la falacia de la composición

De nuevo de las lecturas de "El fin de la alquimia" (Mervyn King), una reflexión sobre la ingenuidad de los neoclasicos / austriacos sobre el individualismo como motor suficiente del Equilibrio. Es la falacia que denunció Keynes. Y para mí es su gran aportación: la falacia de la composición, o la tesis de que lo mejor es lo que hacen los individuos siguiendo su interés propio tanto para ellos como para la colectividad. Como demuestra King, si no hay mercados de futuro que diga sin engaños a los individuos cuales serán los precios en fechas futuras, por ejemplo cuando madure la producción de un nuevo producto en x años, difícilmente puede ser la decisión tomada por la empresa hoy como certera para dentro de esos x años. Y la verdad es que  no hay tantos mercados de futuros, ni estos aciertan en el precio de dentro de x años, pues el arbitraje con los precios presentes distorsiona la visión del futuro. 
Cuando leía a Hayek, me parecía que tenía razón en que la autoridad jamás tendría tanta información como la que almacenan millones de individuos. Pero es que la información que almacenan estos no es certera. Hay lo que King llama incertidumbre radical, una nube que separa el presente del futuro, o mejor dicho, de los distintos futuros que cada individuo contempla. Por ello las acciones de millones de individuos puede ser racional, pero no trae necesariamente una solución colectiva racional y óptima. 

"Una consecuencia del argumento keynesiano es que es engañoso pensar sobre el conjunto de la economía como si fuera una sola familia. Si una familia ahorra más hoy con la idea de gastar más mañana, sus ingresos no quedan afectados. Pero si muchas familias tratan de ahorrar más hoy, el consumo total cae, y lo mismo sucede con los ingresos totales y el ahorro real la conocida como «paradoja del ahorro»—. Sólo si la intención de las familias de ahorrar hoy y gastar mañana puede comunicarse a los productores podría aumentar la inversión para compensar la caída en el consumo. Pero, en ausencia de un conjunto completo de mercados, ningún productor recibirá una señal de que la demanda de su producción en el futuro haya aumentado. 
El problema de coordinación es un ejemplo del dilema del prisionero. La acción colectiva es necesaria para estabilizar la economía por ejemplo, mediante la expansión del gasto público en una desaceleración o frenando el consumo privado en un auge. El desafío para Keynes vino en forma de dos preguntas. La primera era: ¿por qué no podía curarse el desempleo reduciendo los salarios a fin de estimular la demanda de trabajo? Keynes era vehemente en que, contrariamente a las creencias de la mayoría de sus predecesores y contemporáneos, una reducción en los salarios no era la respuesta a una caída en la demanda. Hizo falta el rigor del modelo de la demanda para demostrar que su intuición era correcta. 
En la gran subasta, una reducción en el precio de un bien para el que la oferta supera la demanda puede restaurar el equilibrio entre los dos porque esa reducción de precio se produce sólo en el contexto de un restablecimiento de todos los precios para asegurar el equilibrio entre demanda y oferta en cada uno de los mercados. En el mundo, argumentaba Keynes, una reducción de los salarios podría, cuando bajan las rentas, producir una caída en el consumo, que a su vez cambiaría las expectativas de las empresas y los hogares sobre la demanda futura. Y esto podría propiciar una caída autorreforzada en el consumo total un efecto «multiplicador»—. La flexibilidad de precios y salarios ayuda a coordinar los planes cuando todos los mercados relevantes para las decisiones de gasto futuras existen. Pero en la práctica no es así, y, en esas circunstancias, la reducción en los salarios y los precios puede reducir las rentas sin estimular la demanda actual."

viernes, 25 de noviembre de 2016

Coexistencia pacifica

Así se expresa en el pacto PNV PSOE vasco el resultado de la tregua de ETA. No convivencia, coexistencia ¿de los tutsis y los hutus? saco esto de este párrafo de Arcadi Espada

"Los socialistas vascos aciertan en hacer valer su apoyo, sobre todo, por el propio contenido del pacto: hasta tal punto supone una sumisión a la estrategia, al lenguaje y a la corrosión nacionalista. Casi lo de menos es que en el apartado final sobre el autogobierno se detallen con una precisión lacerante todos los asuntos que serán abordados en la ponencia de reforma del Estatuto y que el primer asunto sea "el reconocimiento de Euskadi como nación" y el segundo "el reconocimiento del derecho a decidir del pueblo vasco". Lo que debe de resultar realmente insoportable para un socialista vasco, para un socialista, pongamos por caso, como Nicolás Redondo Terreros, es de qué modo el documento hace suya la narrativa nacionalista. Basten como ejemplos centrales la insistente consideración del Estado español como un enemigo o la legitimidad predemocrática (histórica la llaman ellos) del autogobierno vasco. O este párrafo singular en términos fácticos, aun calientes los golpes de Alsasua, y que tanto prejuzga respecto de los trabajos sobre la memoria y los días que el pacto prevé desarrollar: "Tras el anuncio del fin de la actividad armada de ETA en 2011, en el periodo 2012-2016 se han producido avances sustanciales en la coexistencia [en efecto: llamarle convivencia sería un exceso], sin asesinatos ni amenazas"."

Español, prepárate a grandes traiciones, fruto de pequeñas traiciones como ésta.

¿Puede haber justicia sin piedad?

Una pregunta que me viene sugerida por una frase leída en Jorge Bustos  "si esa es su piedad, como será su justicia", referido a la negativa de Podemos al minuto de silencio por Rita Barberá. 
No pidamos peras al olmo, no pidamos piedad al marxismo, origen de todos los males del siglo XX, en el que parecía  haber muerto definitivamente con la caída del Muro de Berlín. El marxismo es la anti piedad discursiva por excelencia. No hay sistema filosófico menos piadoso, más antitetico a la piedad. Piedad es debilidad, derivada de una religión que es el opio de pueblo. Es una nube que impide ver la "realidad objetiva", que es la de los opresores y oprimidos. Si unos niños mueren en el atentado de ETA en Hipercor ¿recuerdan? No hay ni un segundo de piedad o arrepentimiento, que no hubieran estado ahí. Eso se lo he oído yo a una señora con hijos, marxista, de un partido marginal, tan marginal que tenía pactos con ETA para poder significar algo. Jugaban a la revolución, que al parecer estaba a punto de llegar de la mano de una huelga general de aquellos tiempos que cada dos por tres se le montaban a Felipe González. ¿Piedad? Cosa de alienados, imbéciles, débiles mentales, que, casualmente, es la inmensa mayoría de la gente. Todos somos confusos en articular nuestros principios molares, pero seguro que todos tenemos en la base de ellos la piedad. 
Y cuando no hay piedad hay una sociedad de psicópatas, como decía ayer Raúl Del Pozo  ayer, donde la primera respuestas es el rencor barriobajero. De semejante fuste son estos de Podemos. Unos despiadados.