"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 3 de octubre de 2023

El rey en la Constitución

Una vez cumplido el proceso de otorgar al segundo candidato, Sánchez, el proceso de investidura, regulado por el artículo 99 de la Constitución, cabe preguntarse si el rey puede obstruir legalmente las primeras decisiones del posible gobierno Sánchez, a todas luces inconstitucional y antimonárquico. 

Las funciones de la Corona están en el Titulo II de la Constitución (dejo un vídeo que lo explica).

Solo he encontrado un art que pudiera ser interpretado a favor de tal obstrucción legal, que cito literalmente:


61- El Rey, al ser proclamado ante las Cortes Generales, prestará juramento de desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas.


Obviamente, el Deber de “guardar y hacer guardar la Constitución” da pie a una posible acción de La Corona para negar, no sé en qué momento (en la formación del gobierno o en la sanción real de sus primeras leyes). Repitamos: 

“Guardar y hacer guardar la Constitución”.  El rey, por lo que he sabido, está asesorándose para esta decisión tan crucial para España. No hay duda que hay un complot para amnistiar y ceder un derecho de autodeterminación y/o un referéndum, patentemente ILEGAL, a los separatistas, lo que liquidaría sin remedio la legalidad vigente y, seguramente, la monarquía. 

Estamos, por lo tanto, en una situación algo similar a la de las horas previas del 14 de abril 1931, en que se obligó al rey Alfonso XIII a marcharse en menos de 24h, pues el comité republicano en funciones “no garantizaría la seguridad de la familia real”. Fue declarada la República sin ninguna consulta al pueblo, y en un salto en el vacío se creó la Segunda República, que se dotó de las cortes constituyentes. 

Cuando digo similar quiero decir que las declaraciones del candidato actual a formar gobierno no esconde su intención de legalizar la amnistía a los condenados por la sedición y conceder referéndum de  autodeterminación y/o independencia. 

Estamos en un vacío legal del que se aprovechan Sánchez y cía para apoderarse del poder. Yo no me creo que Sánchez quiera sólo mantenerse en el poder. Todas las trazas que ha dejado en su camino dicen que quiere acabar con lo que le impide detentar el poder absoluto. No sabemos como lo va a vestir, pero hay varios modelos en países cercanos. Los golpes de estado ya no se dan en las calles y se revisten de respetabilidad. Esperemos que suceda algo que lo impida.


https://www.youtube.com/watch?v=9fPcE1ClSJo

domingo, 1 de octubre de 2023

La tradición del PSOE

Jiménez Torres tiene razón en su artículo de hoy [El Mundo]. Hay un hilo de continuidad entre el PSOE de Felipe y Guerra y el de Zapatero-Sánchez. Ese hilo lo representa muy bien la zafiedad de Oscar Puente, muy extendida por los bajos fondos del PSOE. Con personajes así me topé yo cuando quise colaborar en la Transición con tanto entusiasmo como escasas fuerzas. Felipe le dio una pátina de democracia que apenas penetró en lo hondo, socialista republicano y federal, una mezcla explosiva que tenía que aflorar a la cabeza del partido. Y afloró. Me pregunto por qué nunca se dio un cursillo o se repartió un simple folleto explicando qué es lo básico en Democracia: separación de poderes (laminada en 1985 por Felipe/Guerra al grito de “Montesquieu ha muerto”), la campaña del Dóberman, preludio del Pacto del Tinnel (cordón sanitario al PP), y ningún arrepentimiento por los GAL, su sangrienta chapuza. Sólo les interesa las elecciones plebiscitarias, es decir, si dan el poder para mantener vivas sus rentables corruptelas como el caso del “mediador” y tantos otros.

No, no hay discontinuidad. Yo vi ya la falta elemental de algún sentimiento democrático. Eran oscuros herederos de Largo Caballero, aquel animal que deseaba la guerra civil para aniquilar a la derecha e implantar la Dictadura del Proletariado. 

Primacía sobre los oponentes, pues la verdad marxista está de su lado. Felipe González hizo un gesto necesario haciendo borrar el marxismo de sus estatutos. Pero no fue suficiente. El espíritu mostrenco siguió palpitando. Esas son las sólidas bases de la acción de Sánchez. 

Haber desdeñado estas cuestiones ha hecho que hoy sólo el PP las represente, con su programa de Libres e Iguales. Y así estamos enfrentados entre la Libertad Constitucional en la Unidad (derechas) y la Autocracia-Separatista-Comunista-Trans (Izquierdas). Un dislate.

No desesperar.Raymond Aron

https://twitter.com/cayetanaat/status/1707885107866952010?s=25

La Europa del futuro


Lo único que une a Europa es su pasividad ante el destino. Después de la Segunda Guerra Mundial, las naciones del Viejo Mundo se replegaron en sí mismas han consagrado sus inmensas energías a crear una prosperidad sin grandeza y a cultivar un hedonismo sin pasión y sin riesgos. De ahí la fascinación que ejerce sobre sus multitudes el pacifismo, no como una doctrina revolucionaria, sino como una ideología negativa.

Octavio Paz

sábado, 30 de septiembre de 2023

La libertad como costumbre

En El Mundo, hoy, un artículo de Andrés Trapiello. Trapiello es uno de nuestros mejores escritores, como saben sus lectores. Escribe, a contrapelo de la época y de la moda, unos diarios luminosos (“El salón de los pasos perdidos”), que te permiten conocerte un poco más, como toda buena literatura. Pero no racionalmente, sino por la intuición iluminada por el candil de Andrés. Meterse en un diario de Andrés es sumergirte en un mundo ya pasado unos años, en el que descubres cosas que no habías visto en su significado. Te dices, “anda, no había sabido ver esto en su pleno sentido”. 

Destaco aquí un párrafo del artículo, como podia haber seleccionado otro:


“El diputado socialista por Valladolid Óscar Puente es la confirmación de esto último. Minutos después de su intervención en el congreso haciendo de Pedro Sánchez se amontonaron los epítetos en la prensa. Estos son algunos: «mulo», «verraco», «pendenciero», «macarra», «gorila», «jabalí», «troglodita», «energúmeno». El ex ministro José Luis Ábalos resumió las palabras de su compañero de bancada: «A los socialistas nos han gustado mucho». Tiene su lógica. Puente y Ábalos se dan un aire de familia en lo físico y comparten el adn moral. En fin, uno de esos cráneos privilegiados que le hubiera gustado medir a Lavater o a don Julio Caro, que estudió la fisiognómica de Lavater: frontal en retroceso, nariz corta y ancha y la mirada hundida, astuta y alerta de los depredadores.”


No, no es el mejor texto como carta de presentación de Trapiello, lo reconozco. Es simple actualidad. Pero describe muy bien lo que se nos viene imparable: la Libertad atacada por lo soez, la zafiedad ilimitada. He tenido que ver con tristeza que amigos míos aman la pestilente zafiedad de los socialistas; algo tendrá. 

Habrá que oponer nuestro amor por la Libertad, secuestrada por la vileza, con todas nuestra débiles fuerzas. Lo bueno de este proceso de derribo acelerado, es que ha nacido un político firme y fiable, que parecía residir en las brumas gallegas, pero por fin ha bajado en la estación Madrid para quedarse. Habrá resistencia, a la que nos invita Raymond Aron en su brillante página (ver mi publ anterior).

La libertad es sólo anhelada cuando nos la roban.

viernes, 29 de septiembre de 2023

Zarandajas. Pago oneroso sin contrapartida

Raúl Del Pozo está haciendo un seguimiento de los avatares políticos actuales muy justos y con una fina y tersa prosa. Una delicia leerlo. Cito un párrafo de muestra:

“Las opciones son: investidura en octubre o elecciones en enero. Si el PSOE tiene tragaderas para aceptar la amnistía, el Poder Ejecutivo se tragará al Poder Judicial y puede romperse el PSOE. Pero el atropello anticonstitucional aún no está acordado; hay todo tipo de dificultades jurídicas. Todo indica que, si perpetran una chapuza, se organizarían recursos y una moción de censura en una legislatura corta y turbulenta.”

Efectivamente creo que si Sánchez logra su investidura cediendo a los separatistas, la legislatura será de todo menos tranquila. Tarde, pero la sociedad civil está empezando a irritarse, y las CCAA están en su mayoría en manos del PP y/o Vox. El gobierno en funciones sigue tocando las narices a instituciones como jueces o la Guardia Civil. El ministró Marlasca, gran especialista en retorcer las sentencias de sus ex colegas. No quiere decir que lograremos parar los designios del sátrapa. No es descartable que nos encontremos con la Constitución derogada de facto y un referéndum de autodeterminación, además de un trasvase de fondos escandaloso a las dos Comunidades separatistas. 

¿Para que darles dinero, si se van ir cuando lo cobren? Como decía Woody Allen, “Toma el dinero y corre”. Es decir, condederles la pasta que exigen supondría adelantar su independencia. Yo les cerraría el grifo a ver si bajan a la tierra. 

No estamos hablando del incesante toma y daca que es la política de hoy y de siempre. En esta caso es una cesión sin contrapartida, sumada a la ruptura de España. Es decir, estamos - o están - jugando a la ruleta rusa pero con el cargador lleno apuntando a nuestra sien. 

Mientras, en otra esquina del campo se está jugando un partido de especial agravio para los catalanes. El juez ha declarado hecho probado que el Barça sobornó a Negreira, y ha imputado a su presidente por su anterior mandato, en el que aumentó la cantidad pagada en negro. El Barça es el abanderado del independentismo, al que se ha entregado con pleitesía: ha vendido su alma. Tarde o temprano se le va a aplicar una sanción deportiva ejemplar. No se sabe por qué no se ha hecho ya. 

La Federación española está corrompida de arriba abajo. Por eso ha cedido gentilmente ante las jugadoras en todo lo que han exigido. Chantaje disfrazado de juicio popular, con testimonios de momento de dudosa veracidad. 

La corrupción de la Federación y del Barça van de la mano, ¡lo que explica que Laporta sea TODAVÍA vicepresidente de la Federación!

España tiene varios pozos negros que suelen ser tapados para seguir adelante hasta que se descubra otro. Se llama en inglés “patear la lata vacía hacia delante del camino”.

jueves, 28 de septiembre de 2023

¿Dos Españas?

¿Dos Españas? 

En la investidura de Feijóo vimos con toda claridad dos Españas enfrentadas. Pero, ¿es esto un reflejo de la sociedad? Creo que no, aunque hay divisiones en la sociedad, pero de otra índole. 

Lo que se vio en el Congreso fue una división que responde a una ley electoral muy mejorable, porque da demasiada representación a  los partidos separatistas y antisistema. Partidos que en votos apenas representan un 5% de toda España, obtienen un peso mucho mayor en número de escaños. Y no se puede cambiar porque al PSOE de Sánchez le viene muy bien. Le encanta moverse más allá del límite constitucional, a lo que se adapta su partido de mostrencos apesebrados, salvo honradas excepciones.

Por lo tanto, de momento pocas esperanzas de que se reforme una ley electoral que está en la Constitución. 

Pero hemos de reconocer que en la sociedad sí que hay una división preocupante. No sólo por los separatistas: es que el entramado autonómico ha calado hondo en la población. Da la sensación de que España sigue inoculada por el virus de la República I, un disparate “federal” que enemistó a cada cantón con el vecino, y se asistió a Cartagena bombardeando a Alicante para saquearla. Aquella constitución definía España como “la suma de los estados federados...que la componen”. Es decir, no individuos iguales ante la ley, sino estado artificiales no existentes. El gigantesco caos creado por tal dislate acabó en 1875 gracias a la Restauración monarquica parlamentaria, bajo el reinado de Alfonso XII, un régimen homologable con los países europeos más avanzados.

Me dice un médico al que suelo visitar, asturiano, que ve con preocupación que en Asturias oye a cada vez más jóvenes que se declaran independientes. Asturias independiente, como comprenderán, sería un descalabro como volver al tercer mundo. 

Pero esos sentimientos germinales están surgiendo en muchos sitios, gracias a un sistema autonómico con demasiadas competencias cedidas por el gobierno, al que se le ha escapado una parte creciente del control de la gestión y el gasto público. 

Muchas de estas competencias, como la sanidad, serían menos onerosas si estuvieran centralizadas, al menos en lo más básico, como la aprobación de los recursos básicos. Otra grave falla difícil de reformar por idénticas razones.en otras palabras, a través de la descentralización se está infiltrando un sentimiento en contra de “Madrid”, el gobierno central.

Por esa herida se está generando un conato de “separatismo” letal para un mínimo control eficiente de la AAPP. Hasta donde llegará no es posible saberlo hoy. Lo que sí sabemos es que, al rebufo del estatuto catalán, otras autonomías han aprobado estatus parecidos, al menos en competencias. Y claro, esto lo oagabel el estado central. 

En todo caso, no es la división en dos bloques que se vio en el Congreso. Pero no dudemos que el ganador de la investidura ahondará en esa herida para mantenerse en el poder, como lo está ya haciendo Sánchez con los independentistas. El riesgo más inmediato es éste: cese de la legalidad constitucional, derecho de autodeterminación (al que se querrán sumar otras autonomías), y  posible independencia de los chantajistas catalanes y vascos que no representan a su población, pero que han adoptado el método propagandístico muy eficaz para que el nazismo llegara e invadiera el poder. Göebels fue el inventor que dejó huella...

Vamos a vivir grandes momentos históricos, sin duda.

miércoles, 27 de septiembre de 2023

El significado del Debate

Atender al debate de investidura te ayuda a comprender crudamente la realidad española. Primero se constata que hay una profunda excisión de España en dos bloques enfrentados, irreconciliables. Esto, en una situación de grandes problemas que, para ser resueltos, necesitarían de una acuerdo de amplia base social y política. 

Esos problemas están en la mayoría de los países europeos. Sanidad y Pensiones en quiebra. Una deuda que aumenta a gran velocidad. Un paro que no se conoce con certeza, pues las estadísticas están trucadas, aún así el mayor de Europa. Y un problema de caída de eficacia, o productividad, que hace prever un futuro con un bienestar en perenne caída. 

Con este panorama, la mitad de España ha dado sus votos a una mezcolanza de partidos que amenazan con incumplir las leyes, derrotar de hecho a la Constitución, y conceder una ruptura territorial de España. Esto suena para muchos como sencillamente increíble; se dicen, “bah, nunca pasa nada”. 

Pues esta pasando, y lo dicen abiertamente en la sesión de Investidura.

Hoy por hoy auguro un futuro desapacible para los españoles. Estas amenazas, si se cumplen, serán irreversibles y tendrán unas consecuencias nefastas. Para empezar, la ruptura territorial anulará la validez de la Constitución. El régimen democrático moriría. Habrá que empezar a poner las bases de otro sistema político, difícil de imaginar con la escisión y y la quiebra territorial. Debemos esperarnos la hostilidad de las provincias separadas, que además tienen reivindicaciones territoriales adyacentes (Navarra, Valencia, baleares)

Si no se presenta este escenario, será porque el bloque de izquierdas habrá cedido la independencia de facto, bajo la legalidad vigente. Pero esto será transitorio: más pronto que tarde será una independencia de iure. No esperemos nada de una Europa débil. No es la Europa que tenía mando en Europa.

Llevan más de un siglo intentándolo. Han sido los máximos causantes de la inestabilidad política española en el XIX y XX. Desde entonces, se ha intentado apaciguarlos con más y más cesiones, sí, como Chamberlain con Hitler. La fruta parece ya madurar y a punto de caer en sus manos. Me sorprende mucho que nadie proteste por esta perspectiva nada incierta.  la Constitución, y conceder una ruptura territorial de España. Esto suena para muchos como sencillamente increíble; se dicen, “bah, nunca pasa nada”. 

Pues esta pasando, y lo dicen abiertamente en la sesión de Investidura.

Hoy por hoy auguro un futuro desapacible para los españoles. Estas amenazas, si se cumplen, serán irreversibles y tendrán unas consecuencias nefastas. Para empezar, la ruptura territorial anulará la validez de la Constitución. El régimen democrático moriría. Habrá que empezar a poner las bases de otro sistema político, difícil de imaginar con la escisión y y la quiebra territorial. Debemos esperarnos la hostilidad de las provincias separadas, que además tienen reivindicaciones territoriales adyacentes (Navarra, Valencia, baleares)

Si no se presenta este escenario, será porque el bloque de izquierdas habrá cedido la independencia de facto, bajo la legalidad vigente. Pero esto será transitorio: más pronto que tarde será una independencia de iure. No esperemos nada de una Europa débil. No es la Europa que tenía mando en Europa.

Llevan más de un siglo intentándolo. Han sido los máximos causantes de la inestabilidad política española en el XIX y XX. Desde entonces, se ha intentado apaciguarlos con más y más cesiones, sí, como Chamberlain con Hitler. La fruta parece ya madurar y a punto de caer en sus manos. Me sorprende mucho que nadie proteste por esta perspectiva nada incierta. 

domingo, 24 de septiembre de 2023

Autócrata

Autócrata es, según el diccionario de la RAE,

“Persona que ejerce por sí sola la autoridad suprema en un Estado. Se daba especialmente este título al emperador de Rusia.”

Tenemos un aspirante a autócrata que está conspirando con los enemigos de una nación de más de cinco siglos de antigüedad (la más antigua de Europa) para cancelar la Democracia del 78, la que vivimos ahora.

Mucha gente cree que eso es imposible que pase. Otros están a favor de acabar con la democracia si con ello se instala un régimen de izquierdas regulador de las “identidades” como líneas de separación de los bloques buenos (LGTBI+, ecologismo, okupas, etc).

Otros pocos somos conscientes que la democracia es el único sistema en el que caben todos y no juzga a nadie por sus ideas, sólo por sus hechos delictivos, pero con garantías judiciales. Los delitos están inscritos en las leyes que se promulgan igual para todos. En una sociedad así los ciudadanos saben cuales son sus derechos y sus deberes. Tienen un espacio acotado en el que se siente razonablemente seguro, lo mismo que los demás. 

En España la sociedad democrática ha sido una excepción en nuestra convulsa historia. Sólo se puede catalogar de ello a la Restauración de 1875-1923 y a la Democracia actual de 1978-2023. Tomo buen cuidado de no incluir las republicas españolas de 1873 y 1932 porque fueron convulsas y sectarias con una gran parte de la sociedad.

Cuando se ha impuesto la cordura, como en esos dos períodos truncados, los ciudadanos tuvieron libertades como la de pensamiento, de prensa, de desplazamiento, y disfrutaron de unos momentos económicos buenos. 

¿Por qué esas abruptas interrupciones a esos períodos de estabilidad y prosperidad? Esos regímenes, perfectamente homologables con otros países europeos, fueron sistemáticamente atacados por fuerzas como los nacionalismos, republicanos y marxista, que desdeñaban la democracia “burguesa” y querían, o bien la separación (catalanes, vascos después), o bien implantar la dictadura del proletariado marxista. El ejemplo más destacado fue el PSOE de la 2ª República, que dio un golpe de estado junto a los catalanistas, cuando no se había secado aún la tinta de su Constitución republicana de 1932,  para implantar un régimen comunista e independizarse de España.

Ahora tenemos una nueva amenaza de los herederos de aquellas siglas, con el mismo objetivo, aunque adaptado  a las modas hoy: #MeToo運動.

Obviamente, estas modas no respetan derechos clásicos como el derecho a discrepar, el derecho de de defenderse ante un tribunal, a disponer de un letrado; y ya dicho, a que no me okupen mi vivienda, a que no violen a menores indefensas, etc.

Estos son garantías de vida normal, basadas en principios fundamentales reconocidos en todas las cartas magnas, incluida la nuestra. 

La nuestra va ser derribada con estrépito ante la pasividad durmiente del pueblo español y europeo. Es curioso, cada vez más comunicación y cada vez menos información. 

En breve: cada vez que en España ha cuajado un régimen de libertad, se ha visto abortado por el violento empuje de republicanos, socialistas y separatistas, que para obtener sus fines no querían someterse a la democracia, sino ir directamente a una autocracia. No fue lo que ellos llamaron la “vieja España”, sino su “antiespaña excluyente”, el peor enemigo de las libertades.


viernes, 22 de septiembre de 2023

El malestar de la cultura. Releyendo a Freud

En su obra más madura, Freud analiza por qué el hombre no es feliz con todo lo que ha creado. Stephen Zweig comenta esta obra. Trasvaso un resumen de lo que apunta:


“¿Por qué el hombre actual no se siente bien en la cultura? Ésta es la pregunta que formula Freud. Ha alcanzado infinidad de logros, ha desarrollado su potencial hasta límites insospechados, se ha convertido—concepto genial—en el «dios de la prótesis» gracias a sus descubrimientos técnicos. Su oído llega hasta los continentes más remotos por medio del teléfono, su ojo escruta las estrellas más lejanas gracias al telescopio, su palabra viaja a la velocidad del rayo, recorriendo miles de kilómetros de distancia en un segundo a través de los hilos del telégrafo, y lo que en otro tiempo era fugaz queda grabado para siempre en los discos de gramófono. Detenemos los rayos, dominamos los elementos, conseguimos que una sala se inunde de luz sólo con chasquear los dedos; el hombre, ese bípedo implume, ha sometido la naturaleza a su voluntad. 
Ahora bien, a pesar de nuestro triunfo como especie, no tenemos la sensación de haber vencido, no nos sentimos auténticamente felices, al contrario, experimentamos un malestar, una misteriosa nostalgia que nos hace volver los ojos hacia el pasado, hacia una época primitiva, ¿por qué? Ésta es la pregunta a la que Freud pretende responder en la medida de lo posible, ya que un investigador tan cuidadoso y tan metódico como él sabe que no hay soluciones simples para problemas complejos, por eso, guarda prudencia y se dedica a analizar algunos de los componentes de este descontento, ahondando en el subconsciente del individuo. 
La conclusión a la que llega es que el poder y la seguridad de que gozamos en el presente han tenido como contrapartida una limitación de la libertad personal. La idea de Freud, que ya había expuesto en sus anteriores trabajos, es que la cultura y la ética forman una fina capa que cubre únicamente la parte más superficial del «yo», la conciencia; si queremos encontrar la esencia del ser humano, debemos buscarla en una masa mucho más oscura y elemental, el inconsciente, donde residen los deseos, las pulsiones, la morada de la indomable libido, los límites que le impone la sociedad. 
Con el paso de los siglos, el ser humano y la humanidad en su conjunto han ido controlando sus instintos más primitivos. La sexualidad, por ejemplo, no se circunscribía a una sola generación y a una sola pareja, no era bisexual, sino multisexual, pero tuvo que acomodarse a ciertas normas, como la que prohíbe el incesto, y poco a poco, a la fuerza, terminó asumiendo que el único trato carnal admisible es el que se mantiene dentro del matrimonio, con una sola persona del sexo opuesto, tal y como prescriben las normas estatales y religiosas. Lo mismo ocurre con el resto de los impulsos, como, por ejemplo, la violencia, prohibida por las leyes religiosas y morales. 
La persona, en su ser más íntimo, ese «yo» primitivo, siente que ha tenido que renunciar a sus pasiones más profundas. Era el precio que tenía que pagar si quería que imperasen el orden y la seguridad que tanto ansiaba.”

Creo que podemos sustituir perfectamente “cultura” por “civilización”, que en realidad es lo que exige una represión de las pasiones, la libido, como lo llamaba Freud.

jueves, 21 de septiembre de 2023

La soledad

La soledad, hora tras hora goteando sobre el alma, hace faena de forjador sobre ella.

Ortega y Gasset 


miércoles, 20 de septiembre de 2023

El desencanto

De bochorno sonrojarte fue ayer la intervención en lengua Vasca artificiosa de Borja Sémper en el Congreso, como lo fue el numerito que montó en las elecciones con su mamarrachada del “verano azul”, un trago muy indigesto para los que teníamos esperanzas puestas en el PP. Pero demuestran una y otra vez ser unos simplones empeñados en enfrentarse a la bestia “dialogando” con ella y bajando a su terreno. Ahora Feijóo dice que mantendrá los canales abiertos con Puigdemont, hoy por hoy la clave del conglomerado Frankenstein. 

Adiós Feijóo, no tienes encarnadura moral para lidiar la batalla. Te viene grande. No has asimilado que estos quieren romper la Nación para coger cada uno su trozo.

https://okdiario.com/espana/intervencion-semper-vascuence-sacude-grupo-del-pp-congreso-algo-no-explicado-bien-11589708

Juguetes rotos

Juguetes rotos

Se llama “juguetes rotos” a los que han llegado al cenit en un momento de su vida y luego caen al suelo, se desarticulan, pero no se dan por enterados. P ej, famosos boxeadores sonados que a veces te cruzas por la calle. El juguete roto sigue creyéndose el que fue, y no se da cuenta de que es un zombi más que vive de sus glorias pasadas. Gente rastrera se encarga de recordarles esas glorias. 

Los demás, que no han alcanzado cenits, sino pequeñas altiplanicies, se ríen sin compasión de él. 

España hoy está llena de juguetes rotos, muchos. Por ejemplo, los pobres que a última hora quieren “frenar a la bestia” mediante su antiguo esplendor, pero nadie les hace caso. La bestia les ha laminado en su bienestar de glorioso jubilados. Véase, por ejemplo, esos antiguos dirigentes que hicieron grande al PSOE, y ahora, encanecidos y avenjentados, cuando ya es tarde, quieren frenar el alud que cae estrepitosamente sobre todos nosotros. 

Les agradecemos algunos el esfuerzo inútil, porque el alud ya está rodando montaña a bajo, como lo prueba el triste espectáculo de ayer en el “Congreso de los pinganillos”. 

Frente a esos signos de horror que nos espera, juguetes rotos ofrecen hoy un acto aseado, cordial, pero efímero, sin relevancia para el país adormecido y sonriente. Se trata de la presentación de un libro de un juguete roto, rodeado de otros como él. Yo se lo agradezco, pero pobres, ya están amortizados, contabilizados como un daño menor, apenas una rozadura. Pero es justo que nosotros les agradezcamos estos gestos de los que apenas se oirá hablar en los medios que nadie lee. Tendrán difícil encaje en las televisiones-teledirigidas. Serán bellos recuerdos para el consuelo de la nostalgia de los que hayan sobrevivido al alud del golpe de estado.

Quede consignado: gracias Felipe, gracias Alfonso, Joaquín te al. Os agradecemos lo buenos momentos. Ha sido un corta representación en la que hemos jugado a demócratas. En España, los buenos tiempos suelen durar poco.

domingo, 17 de septiembre de 2023

La Europa del futuro

Lo único que une a Europa es su pasividad ante el destino. Después de la Segunda Guerra Mundial, las naciones del Viejo Mundo se replegaron en sí mismas y han consagrado sus inmensas energías a crear una prosperidad sin grandeza y a cultivar un hedonismo sin pasión y sin riesgos. De ahí la fascinación que ejerce sobre sus multitudes el pacifismo, no como una doctrina revolucionaria, sino como una ideología negativa.

Octavio Paz

sábado, 16 de septiembre de 2023

Fenómenos paranormales

Si hablan ahora (sí, otra vez) de fenómenos paranormales y ovnis, vean éste que no tiene desperdicio: una España adormecida se está dejando comer el tarro por un truhán que está poniendo los cimientos a la República III, con la colaboración de Pablo Iglesias (y su sucesora Yolanda Díaz), y los separatistas anhelantes de romper España, la vía más segura para alcanzar la independencia. Ya no ocultan sus objetivos unos y otros. 
Llevan muchas décadas maquinando, pero sacaron la cabeza del todo ¿cuándo? Yo vi los primeros signos hace cinco años, cuando Sánchez y Albert Rivera negociaban un pacto de gobierno. Rivera era una garantía de mesura, pero Sánchez le dijo antes de empezar: “conste que yo prefiero pactar con Podemos, pero eso no quita que podamos hablar lo que quieras”... naturalmente, no se llegó a un acuerdo. 
Sánchez empezó entonces a mentir. Dijo que le quitaba el sueño sólo pensar en Pablo Iglesias en la Moncloa, que eso era imposible, que crearía problemas con Europa... pero hubo pacto, y Podemos, un partido de corte revolucionario y republicano, que proclamaba que el “cielo se gana con violencia”. Puro estilo Marx, algo que parecía gustar a Sánchez. Éste siguió mintiendo según el foro donde hablaba.  Ahora, en retrospectiva, demostró que ya estaba jugando a desestabilizar España para acabar con la monarquía parlamentaria  y llegar, al fin, a la “República federal enquistada en los estatutos del PSOE. 
Felipe González ya se jugó el cargo - dimitió hasta que se suprimiera del Estatuto la referencia a Marx -, hasta que en el XXVIII Congreso extraordinario (1979), se aprobó el cambio. Pero parece que se olvidaron de omitir la mención a la “República Federal”, además muy enraizada en la conciencia de muchos militantes. 
No tuvo mayor importancia durante las cuatro legislaturas de Felipe, pero cuando llegó Zapatero, en 2004, empezó a sembrar minas, como el famoso “statut” que le regaló a Cataluña (Cataluña es una nación),que el Tribunal Constitucional tuvo que rectificar. La opinión del astuto Zapatero: “si no están contentos habrá que hacer algo, ¿no?” . Desgraciadamente, hacer algo es el modismo que han usado “los hunos y los hotros” (Unamuno sobre los bandos de la guerra civil), fuera el PSOE, fuera el PP. Ambos han sacado a pasear la consigna de “ceder para ganar”, y, como decía Churchill, “habéis querido evitar la guerra a costa del deshonor, y tendréis ambos, deshonor y guerra”. Y eso tenemos: deshonor y ruptura de España.
Y ahí estamos, al borde de un cataclismo sin precedentes. Y no me consuela que el primero en implosionar sea el PSOE, pues eso a Sánchez le importa un pito. Al contrario, mejor, acaba con los escasos críticos que quedan dentro. Ya ha empezado a hacer limpieza, expulsando a Nicolás Redondo, un referente de socialdemocracia junto con su padre, sindicalista histórico que facilitó a Felipe llegar a la secretaria general en el Congreso de Suresnes (1974).
En suma, Sánchez mostró, aunque nadie se dio cuenta, un proyecto oculto que culminaría con demoler la monarquía y con la democracia del 78, para él y sus compinches epígono del franquismo. Según su ley de “memoria democrática”, la democracia no llegó más que con Zapatero en 2004... 
Ahora bien, aviso a navegantes: si los separatistas creen que Sánchez les va a dejar irse una vez que alcance sus objetivos, van de culo. Un autócrata de izquierdas jamás deja que le sieguen el territorio bajo sus pies. Eso nuca se ha visto. Será implacable con sus “ingenuos” asociados. Quedan avisados.

martes, 12 de septiembre de 2023

Los riesgos de la Democracia

Un abejorro te cosquillea en la oreja. De repente se te ocurre que puede ser un avispa, que si te pica puede desencadenar una reacción alérgica mortal. Entonces, lo importante no es “si son galgos o podencos”, abejorro o avispa. Lo importante es la  posible consecuencia que viene después. ¿Me quedo impasible y ya me enteraré después? ¿No es más sensato espantar como se pueda el bicho y esquivar un incalculable riesgo, aunque no probable? En la moral civil nos regulamos por leyes que atienden las consecuencias, no los principios. Desear la muerte a alguien es muy feo, pero matarla es mucho peor. Lo primero nos es delito, lo segundo sí y está penado.

Imaginen que el abejorro es Sanchez cosquilleando la oreja de Puigdemont. La mayoría de los españoles no han visto las posibles consecuencias y han tomado la actitud, típicamente española, de “nunca pasa nada”. Nunca pasa nada es mentira, porque sucede pocas veces, pero al cabo del tiempo, sí pasa. En este caso lo que puede pasar es que sea derribada la democracia española, y se establezca un sistema no democrático. Es decir, dictatorial. Eso implica que estaríamos indefensos ante la arbitrariedad de poder. Es un riesgo terrible, pero la mayoría ha desdeñado ese escenario como poco probable. Los avisos de las personas cultas y con experiencia no les ha conmovido. 

La democracia quiere decir que cada uno de nosotros estamos defendidos contra el poder tiránico. Eso implica la protección de nuestros derechos reconocidos por la Constitución, derechos extendidos a todos los españoles, encuadrados en las leyes sancionadas por las Cortes. 

La ley es la barrera contra el capricho del poderoso. Si el poderoso es democrático, se somete y defiende a las leyes y a las sentencias judiciales. Empezó siendo una cuestión de principios, pero yo miro ahora a las consecuencias de dar un manotazo a este sistema de protección de la libertad de cada uno. Puigdemont es lo que quiere porque así se debilitaría su enemigo, España. ídem PNV, Bildu, etc...

La democracia empezó hace pocos siglos en unos países que siguen beneficiándose de ella. Antes no había democracia. Había dictaduras, y si había suerte, había ciertos márgenes de tolerancia. Pero reinaba inevitablemente la arbitrariedad. Como decía Churchill, la Democracia es que ”llamen a la puerta de madrugada y sea el lechero”. En otras palabras: no es la Gestapo o la STASI que se interesa por ti.

No estoy sugiriendo que la Democracia española sea perfecta. Pero la amenaza de hoy en día es, sin duda, muchísimo peor.  La democracia es  reformable. En dictadura tienen que pasar muchas cosas para poder acceder a ella.



La mirada de Sánchez es como se estuviera riendo por dentro de las batallas del abuelito

domingo, 10 de septiembre de 2023

La excepción española. La mentalidad fatalista

Diario El Mundo nos ofrece hoy un ejemplo de ese pesimismo histórico que parece volver a pergeñar España como un país que al final siempre va para abajo, un país distinto, excepcional en comparación com otros. E aquí algunos párrafos.

Manuel Arias, El Mundo

Hasta donde alcanza la vista, no hay una sola democracia occidental que planee amnistiar a quienes no solo atentaron orgullosamente contra el orden constitucional, sino que afirman su voluntad de hacerlo de nuevo si así les place. Tampoco sabemos de ninguna donde un puñado de partidos nacionalistas imponga con tanto éxito sus abusivas condiciones al resto del país, lo que incluye la oficialización de un modelo confederal que supone perpetuar los privilegios extractivos de las comunidades más ricas. No se conoce otro Parlamento nacional donde se hablen -ojo al matiz- lenguas distintas de las oficiales del Estado; como no se sabe de izquierdas tan dispuestas a legitimar intelectual y políticamente al nacionalismo. De un tiempo a esta parte, para colmo, los españoles no discutimos sobre las mejores políticas públicas, sino sobre la naturaleza de nuestro sistema político: todos los socios del Gobierno son, en medida variable, enemigos declarados de la Constitución de 1978.

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No estoy de acuerdo con este pesimismo absoluto. Sí lo estoy, acaso, en que ha habido fases de la historia reciente que se han quedado retrasadas respecto al avance civilizatorio de otros países. Pero ha habido fases brillantes, una de ellas de irreprochable brillantez: la democracitación de España desde 1975. 
Explico a continuación mis argumentos contra ese pesimismo absoluto.

Durante más de un siglo, España tuvo la desgracia de abrazarse a la Leyenda Negra, relato tenebroso sobre España, inventada por sus enemigos (sobre todo Inglaterra), en sus guerras con Felipe II. El relato tuvo mucho eco en Europa, pero también en España, que cuando empezó a decaer, a finales del XVII, se cubrió con un mea culpa generalizado, reprochándose a sí misma su decadencia. 
Sin embargo, No fue tan duradera tal decadencia. Con el reinado de los primeros Borbones (Felipe V, Fernando VI y Carlos III), España volvió a tomar las riendas de sí misma y fue próspera, tanto en la metrópoli como en sus territorios de ultramar, que se consideraban “provincias españolas” más que un Imperio de colonias. Tenían un alto grado de autonomía y una población nacida del mestizaje, muy interesados en mantener lazos con la cabeza. España tuvo una ilustración moderada, con nobles y altos cargos que colaboraban con La Corona en modernizar España. Como indicio, algunos ministros, como el conde de Aranda con Carlos III, se carteaba con Voltaire y otros ilustrados franceses... 
Los ilustrados españoles, con el gran Jovellanos a su cabeza, hicieron un buen trabajo de modernización y acercamiento a un estado moderno, acorde con los más avanzados de Europa. Fue una ilustración muy preparada, seguidora de la ilustración inglesa. Moderada, nada anticatólica, atenta a evitar una revolución como la francesa, y que cuando la invasión napoleónica propició el asombroso ejercicio de redactar, mientras se resistía a invasor, una Constitución democrática, en Cádiz 1812. Participaron en ella los representantes de las provincias de ultramar.
Tras este periodo, de 1715 a la caída de Carlos IV y su valido Godoy (ambos de una catadura moral comparable con lo que tenemos ahora, el Presidente de hoy en día) y la invasión napoleónica, vino la verdadera decadencia. España quedó arrasada por la guerra, y en 18012 se coronó a Fernando VII, tan nefasto o más que su padre Carlos IV. Invalidó la Constitución de Cádiz. Con él perdimos las provincias de ultramar, y la Libertad fue cancelada. Se restauró el tribunal de la inquisición. 
Todos estos males aumentaron el sentimiento de decadencia fatalista, como si no pudiera hacerse nada contra el fúnebre destino que nos atenazaba. No había solución: estábamos condenados a ser una nación mediocre, mientras la Europa occidental se modernizaba y despegaba. Nadie daba esperanzas. La pérdida de las últimas colonias, Cuba y Filipinas, remató la faena.
El siglo XIX fue realmente negro para España. La guerra contra Francia, Fernando VII, la pérdida de las provincias, el absolutismo incapaz...
Entre la clase dirigente e ilustrada se infiltró ese pesimismo, abrazado con denuedo por los escritores de la generación del 98, brillantes, pero muy inclinados al pesimismo, con escasa razón respecto a su época. Empezaron a surgir nuevos “arbitristas” partidarios de soluciones radicales, como el “cirujano de hierro” figura de uña dictador benévolo que implantará co su varita mágica la “eficacia”. 
El mayor error fue achacar esa lúgubre visión no solo al siglo XIX, sino a toda la historia de España. Esto inclinó a la radicalidad a la fracasada República II, que impregnó de fatalismo todas sus descabellas decisiones, empezando por el aberrante golpe de Estado de los republicanos a su propia Constitución en 1934. 
En los párrafos anteriores queríaq hacer un fugaz repaso a los desastres, pero también apuntar que no todo fue malo. Cuando tuvimos grandes mandatarios, España funcionó bastante bien. Lo que fue desastroso viene del siglo de la invasión, Fernando VII, Las guerras Carlistas (capítulo aparte), y otros tránsitos funestos. En suma, el mal era, en mi opinión, de unos dirigentes venales, corruptos, que siguieron los pasos de los infames Carlos IV y Godoy (compañero de cama de la reina por invitación del rey). Lo malo es que esos momentos de lucidez fueron incapaces de perdurar. Cuando todo se venía abajo, los ilustrados debían exiliarse o plegarse. No había mimbres nuevos, cuando se restablecía la cordura, para consolidarla. 
Tras la muerte de Franco llegó al poder un generación muy buena, desde el rey al último. Esta generación tenia unos dirigentes valientes y preparados, que acordaron meter a España en Occidente con un régimen político democrático. Se consiguió. Pero esa generación se retiró, y fue sucedida por otra inculta, mediocre, sólo atenta a sus propios intereses. Además republicana, anticatólica (como lo fue violentamente la II República), e identitaria, siendo de su interés la democracia “burguesa” de hoy.
Han conseguido liquidar a medias la democracia, y ahora están en la fase final de entregar el poder a los enemigos de España. Repito, mi opinión sigue siendo que es un problema de dirigentes, por cierto, muy común en el mundo occidental de hoy. 

viernes, 8 de septiembre de 2023

El secuestro y liquidación de la Democracia

En El Debate, Luis Ventoso nos pide, en un melancólico y hermoso lamento, que abramos los ojos ¡por favor!. Como lo hace Alfonso Ussía con su humor fino. También Raúl Del Pozo se está convirtiendo en un escritor más y más agudo y, por ello, pesimista. En OK diario, en prosa igualmente melancólica, Rosa Díez nos ofrece un frío retrato de lo que está pasando. Ídem Javier Benegas.
En estos días, se pueden leer textos bellísimos y trágicos que no están narrando, gota a gota, la cirugía social que nos están practicando. Con anestesia eficacísima, por cierto.
Lo que está pasando, ante los adormilados ojos de los españoles, es que nos están dando un golpe de estado desde los despachos.
Porque hoy en día los golpes de estado se hacen en los despachos, no en el campo de batalla. Chaves en Venezuela, por ejemplo, como explica Luis Ventoso. Y es que hoy vale más la informática que las armas.
Seguro que Zapatero & al lo tienen bien estudiado. Se masajean los tribunales, se cambian leyes básicas, mientras la gente sigue a su día a día, sus cañitas, y su trabajo - los que los tienen. 
Ciertos centinelas denuncian el hecho, pero su eco no retumba en las conciencias, y la mayoría vuelve a votar al gobierno Frankenstein. Pero esto se presenta más peliagudo: hay que cortejar a un prófugo que huyó por dar un golpe de estado en 2017. Fracasado, pero asalto al estado. No está condenado porque huyó a Europa, que es tan infame que no concede al estado democrático español su orden de extradición. Un golpista, pero Europa lo protege. Europa, por cierto, ya lo he dicho, se desmorona.
Ahora los socialistas quieren que este sujeto les de sus votos para que sea investido el candidato Sánchez, que es quien protagoniza el golpe al estado actual, pues está a punto de cometer una ilegalidad mayúscula para atar esos votos del golpista. La ilegalidad, de momento, es la amnistía de los golpistas de de 2017 y un referéndum en Cataluña de autodeterminación, es decir, independencia a la carta. Vendrán más derribos, pues el rey y la Constitución son un estorbo. Hay que “desescombrar”, que decía Azaña.
Y ahí estamos, resbalando por la pendiente de la que nos despertaremos un día no lejano tumefactos y asombrados, en una autocracia de facto que se irá refinando poco a poco, ya sin prisa: una vez se hayan destruido los tribunales independientes y leyes básicas para la defensa del estado, ya sólo falta “reformar” la Constitución de 1978 (el último embate), echar al rey a Qatar, y a gobernar para los tuyos. 

miércoles, 6 de septiembre de 2023

La UE en entredicho

Leo una noticia en el Debate de alguna manera inquietante, aunque en este momento no es de esas cosas que creen Alarma Social, que se reserva mayormente para amenazas de la Naturaleza.
Francia se derrumba poco a poco. Los signos son claros: antes del verano fue la crisis de su cadena de centrales nucleares, orgullo de la nación no hace mucho. Otro signo digno de resaltar fue las incesantes huelgas y manifestaciones que el presidente actual, Macron, no ha sabido frenar, por total impotencia. La gran nación se ha visto erosionada por tener que cancelar varias visitas de mandatarios foráneos ante el posiblemente riesgo físico que corrían. 
Ahora, nos informa el artículo citado que Francia, en un goteo constante, está perdiendo uno a uno sus países africanos, antiguas colonias, hasta hoy 
amigos de gran influencia francesa y proveedores de materias primas importantes, como el uranio.

La primera señal de alarma sonó en Mali en agosto de 2020. Los militares tomaron el poder y exigieron la salida de las tropas francesas por su fracaso a la hora de contener la amenaza terrorista islamista.
Sin ni siquiera esperar a la salida de las tropas francesas, el nuevo gobierno militar pidió a Putin que desplegara a los mercenarios del Grupo Wagner.
Tras Mali vinieron otros golpes de Estado en el África occidental: Chad, Guinea, Burkina Faso, Níger y Gabón, el último país en sumarse a la lista de golpes militares.
Las imágenes de los manifestantes favorables al golpe militar en Níger quemando banderas francesas y mostrando con ostentosa alegría las banderas rusas es el resumen perfecto del desmoronamiento del imperio neocolonial francés construido durante la Guerra Fría tras la autodeterminación e independencia de sus antiguas colonias africanas.”
No es sólo Francia que cae. Somos todos, unos enredados a los demás en la UE  sin que podamos ayudarnos, o al menos no se ve. Por el contrario, lo que se ve es cada uno ensimismado en su yo, hundiéndose. 
Es la UE, por lo tanto, que está en un riesgo evidente si sus dos pilares fundadores, Alemania y Francia, dan tales muestras de enfermedad. 
Los españoles no debemos esperar, en nuestra aflicción, ayuda de la UE. Primero porque los países antaño fuertes - y no sólo los influyentes -, están haciendo movimientos des desmarques evidentes, a los que la UE se manifiesta sin fuerzas para meterlos en vereda. Hungría por ejemplo, Polonia por ejemplo, UPyD Francia, y la propia Alemania, tomando sin consultar decisiones de Política exterior no consensuada: Macron yendo a Pekín para establecer relaciones especiales, Alemania entregándose al gas de Rusia.  
En todo caso, ¿no es abismal la diferencia entre la orgullosa UE de los ochenta y la de ahora? 
Todo esto nos afecta, y nos marca un futuro nada apetecible. Para empezar, Europa no va a mover una ceja con el golpe de estado permanente de Sánchez (no digo PSOE porque quiero pensar que en su seno hay todavía gente decente) y sus secuela, con una posible ruptura traumática de España.
Es lo que hay.

Varios

1) De la opinión de Jiménez Losantos:

Si un prófugo de la Justicia es un interlocutor no sólo válido sino privilegiado para la banda que inquiocupa el Gobierno español, es porque Sánchez y los suyos consideran también ilegítimo el Estado contra el que se rebeló en 2017.”

2) Del Editorial de El Mundo:
Pese a la magnitud del chantaje, en La Moncloa ven viable el apoyo de Junts. Que el PSOE de Sánchez contemple este escenario con satisfacción da la medida del marco de honda excepcionalidad en el que ha situado a la política española. El presidente en funciones da por descontada no ya la rehabilitación del hombre que quiso extranjerizar a los catalanes en su propio país, sino también la legitimación a posteriori del intento secesionista que encabezó. La voluntad de poder lo justifica todo: justificó la «mesa de diálogo» con el Govern, los indultos a los artífices del procés y la supresión del delito de sedición; justifica ahora una amnistía contraria a los consensos democráticos; y podrá justificar la articulación de un referéndum bajo fórmulas diversas, con la confianza en que un Tribunal Constitucional con mayoría gubernamental allane el camino.”
3) De el Editorial de OK diario:
Lo que inquieta y perturba en esta hora crucial de España no son, en todo caso, las palabras de Puigdemont, sino la posibilidad real de que Sánchez acepte tan ignominioso chantaje. Socialistas como Jordi Sevilla ya han expresado claramente tras escuchar al prófugo de Waterloo que unas nuevas elecciones generales serían una salida mucho más lógica y digna que la de prestarse a la extorsión de Puigdemont, ya que parece imposible que Pedro Sánchez acepte el pacto que le ofreció Feijóo. Sánchez ha decidido que su destino político vaya unido al de los enemigos de España (el PNV se ha sumado al akelarre) y que el andamiaje constitucional del régimen del 78 salte por los aires con tal de seguir aferrado al poder. Las palabras de Puigdemont no habrán causado en las cancillerías europeas un mayor escalofrío que la voluntad de Sánchez de sentarse a negociar con quien pretende no sólo romper España, sino, a la vez, abrir la puerta al independentismo en la UE.
4) Luis Ventoso en El Debate:
“Pero hay una frase que es claramente la más nociva de las que hoy repiten nuestros próceres. Se trata de la siguiente: «Es la hora de la política». La repiten todos los días los dirigentes del PSOE, Sumar y los partidos separatistas. La enfatizan con orgullo, como si estuviesen enunciando el más noble de los postulados. Pero en realidad se trata de una barbaridad, que si se llevase a su completo término liquidaría la civilización que con tanto esfuerzo hemos construido en Occidente durante siglos.”