"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 27 de mayo de 2020

El Helicopter Money. Su aportación a disminuir la carga de la deuda.

Lo siento, hay quienes no quieren enterarse que el dinero a veces es un problema que desbarata todo. Si no hubiera dinero, el comentario de Polavieja aquí abajo tendría cierto sentido, pero es que resulta que el mundo funciona con dinero. Sí ya sé, es un incordio para los Austriacos, con su equilibrio de ahorro e inversión, pero hay dinero y su demanda es inestable. Y a veces, tiende a desaparecer de la circulación porque todo el que lo tiene lo guarda y el que no, lo busca desesperadamente vendiendo sus activos, que caen de precio. Es una situación endiablada que afecta a deudores y acreedores, porque éstos ven caer a plomo sus activos, que se han ganado con su ahorro, mientras que los otros se alejan remotamente de poder saldar la deuda, pues su colateral está cayendo. Todo cuadraba antes del pánico, las deudas de unos estaban coletarizadas y todos confiaban en cobrar su préstamo. Pero después de la subida de la demanda de dinero no queda nada de eso. Y es que el que se empaña a seguir a los Austriacos y no reconocer que el dinero no es una oferta, sino también una demanda que a veces se vuelve irracional, juegan con la idea que el dinero en circulación es siempre el mismo. Falso.
Que la situación monetaria, que revela este gráfico,



Es de extrema demanda de activos muy líquidos aunque rindan cero, es difícil de rebatir. Mientras la oferta monetaria está más baja que nunca, la demanda de bonos del Tesoro americano es tan alta que su tipo de interés es cero. 
Como dicen Beckworth, 

Hay tres razones por las cuales la caída en el rendimiento del tesoro a 10 años es importante. Primero, implica que hay un exceso de demanda de activos seguros. Estos son valores que se espera que mantengan su valor en una crisis financiera y, como resultado, son altamente líquidos. Las mayores fuentes de activos seguros son los bonos del gobierno de las economías avanzadas, especialmente los bonos del Tesoro de EE. UU. La demanda mundial de ellos ha superado con creces su oferta y esto ha llevado al problema de escasez de activos seguros a nivel mundial. El rendimiento del tesoro a 10 años que cae por debajo del 1% es la última manifestación de este fenómeno.

La escasez segura de activos es problemática porque equivale a un amplio shock de demanda de dinero que frena el crecimiento de la demanda agregada. Una solución es que los precios de los activos seguros (tasas de interés) se ajusten hacia arriba (hacia abajo) hasta el punto de que la demanda de activos seguros esté saciada. El límite inferior efectivo (ELB) en las tasas de interés evita que este ajuste ocurra y hace que los inversores busquen activos seguros en otras partes del mundo. Como resultado, otras economías también se ven afectadas por el problema de la escasez de activos seguros y experimentan un menor crecimiento de la demanda agregada.

La demanda de activos seguros, como se señaló anteriormente, está estrechamente vinculada a la demanda de liquidez. Esto se puede ver en la figura a continuación, que muestra que el uso de activos monetarios (es decir, la velocidad del dinero) sigue de cerca el rendimiento del tesoro a 10 años. Durante la última década, esto ha significado que las tenencias de dinero deseadas del público han aumentado a medida que ha disminuido el rendimiento del tesoro a 10 años. Todo lo demás igual, esto implica un crecimiento más lento en el gasto agregado.

Esta situación inestable requiere medidas excepcionales que se ha dado en llamar “Helicopter Money”, que consiste no en prestar, sino en dar dinero libre de devolución a los afectados por la pandemia, dinero que saldría del banco central y se entregaría al gobierno a cambio de deuda. 
Como dice Norbert Häring

Pero la medida también atrae críticas y no ha encontrado mucho apoyo entre los economistas europeos. Una excepción es el ex ministro de finanzas griego, Yanis Varoufakis, quien escribió en Twitter htat 2000 euros por ciudadano de la zona euro costaría 750 mil millones de euros y sería un dinero mucho mejor gastado para impulsar la demanda que la liquidez del BCE a los bancos y corporaciones zombies ".

Demasiado poco para algunos, innecesario para otros
Los economistas franceses Emmanuel Saez y Gabriel Zucman, conocidos por su investigación sobre la desigualdad, criticaron que "1000 dólares es demasiado poco para quienes han perdido su trabajo y no lo necesitan quienes no lo han perdido". En su lugar, pidieron al estado que compensara a las empresas y a los trabajadores independientes por su pérdida de ingresos, bajo la condición de que no despedirían a sus empleados.

La analista bancaria y columnista Frances Coppola, quien el año pasado abogó por el uso del Helicopter Money en su libro “Quantitavity Easing para la gente", también se opuso enérgicamente. "Este no es el momento para el dinero del helicóptero", escribe. Para ella, la demanda estimulante no es la respuesta. De lo contrario. Lo que le parece necesario es permitir que los ciudadanos y las empresas sobrevivan económicamente.

"Los que han perdido sus ingresos debido a la crisis necesitan un reemplazo de ingresos suficiente", escribió en el sitio web "OpenDemocracy". Y aquellos que no necesitan el dinero ahorrarían el dinero de su helicóptero o lo usarían para actividades que uno no quiere alentar.

Sin embargo, también de parte de los economistas europeos se están pidiendo romper un tabú...

 para financiar medidas contra la crisis económica, que según la opinión prevaleciente probablemente sea peor que la última crisis financiera. Algunos, como el reconocido economista español y consultor del banco central Jordi Gali, llaman a su propuesta también Helicopter Money, aunque en una definición muy amplia. "Ha llegado el momento del dinero directo no reembolsable de las transferencias fiscales necesarias por parte del banco central", escribe en el sitio web de debate "VoxEU.org".

Esto debería permitir a todos los países de la zona del euro compensar parcialmente a las empresas y ciudadanos con transferencias no reembolsables para cubrir su pérdida de ingresos, en lugar de solo a través de préstamos. Restringir el apoyo a los préstamos solo conduciría a un sobreendeudamiento prolongado y más tarde a una ola de quiebras.

Con el fin de evitar que los gobiernos pierdan solvencia crediticia a través de un fuerte aumento de la deuda, violando las reglas de la deuda u obligándolos a refinanciar altos intereses en los mercados de bonos, Gali pidió al BCE que vaya más allá de comprar grandes cantidades de bonos del gobierno. En lugar de prestar indirectamente a los gobiernos de esta manera, el BCE debería dar el dinero a los gobiernos de inmediato. Esto tomaría la forma de que el BCE acreditara a los gobiernos las cantidades necesarias en su respectiva cuenta del banco central.

En términos contables, esto se haría reduciendo el capital social del banco central o creando una contrapartida en el lado del activo del balance. 

Un grupo de 18 economistas portugueses hizo un reclamo similar en "VoxEU". Quieren que el BCE refinancie las medidas de crisis comprando bonos de gobiernos con vencimientos de 50 años o más y tasas de interés muy bajas, preferiblemente tasas de interés cero. El reembolso debe realizarse solo con un retraso considerable y muy gradualmente. Según esta propuesta, cada gobierno podría emitir dichos bonos de acuerdo con su pérdida de ingresos y gastos adicionales debido a la epidemia de la corona.

Es evidente que sobre la idea matriz se han elaborado variaciones, pero lo básico es que el banco central de dinero al - o a los - gobiernos para que lo dirijan específicamente a los afectados económicamente por la pandemia. Es decir, empresas y trabajadores que se han visto obligados a cerrar (incluso a quebrar) e ir al paro. 
Es claro que en EEUU hay un conato, o ensayo, de HM, pues el gobierno está mandándonos cheques a gente con financiación de la FED, que se concreta en absorción de deuda pública a un tipo de interés mínimo. Sin embargo no está claro que el gobierno esté dirigiendo ese dinero a los afectados por la pandemia, sino indiscriminadamente. 
En todo caso, pese a Jordi Gali y sus consejos, el BCE no está por la labor del HM, cuando sería la única manera de que los países miembros no acabasen quebrados. Una vez las deudas acumuladas en el BCE, sería más fácil solucionar el problema de las deuda; pero si ésta no es monetizada, será difícil que el problema sea tratable.  
Ciertamente, quien no ha perdido renta no tiene por qué recibir ayuda suplementaria. Lo que se le le pide es que gaste su tasa de consumo cuando la oferta vuelva a estar disponible. Pero este gobierno ha cometido muchos errores, como sacar ahora lo de la renta mínima cuando todos los recursos deben ir a los perjudicados. Se podía haber aplazado esta y otras cosas, sobre todo con el BCE escatimando su acción expansiva, y otras fuentes de liquidez no ofrecen más que créditos con cargas, cuando se dice una y otra vez que la situación deudas de los países MEDs van a salir quebrados. 
Precisamente se trata de no hinchar innecesariamente la deuda. De eso trata el Helicopter Money.

3 comentarios:

Pablo dijo...

Y el problema de dejar que los gobiernos nacionales (ya sabes a quien me refiero) usen esos recursos para engordar sus redes clientelares (que es lo único que les interesa)... eso cómo se soluciona?

www.MiguelNavascues.com dijo...

Ese es el GRAN problema. España com este gobierno no tiene la confianza del BCE.

Miguel E. dijo...

En una entrevista a expertos en elEconomista dicen que de las primeras cosas que se eliminaron en Grecia y Portugal en 2008 fueron las pagas extraordinarias de los pensionistas.

Además, comentan que en 2021 vendrán los recortes a los funcionarios.

Así que el que sea funcionario o pensionista que se vaya preparando, por desgracia.