"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 7 de mayo de 2016

La creatividad como sierva de la ideología. ¿Fascismo?

Cuando empiezan las consignas, las presiones, par poner todo al servicio de una ideología (y este caso el feminismo de corte cuasi militar), incluso la creatividad, nos acercamos peligrosamente a una especie de fascismo/leninismo de lo más mostrenco, con el resultado bien conocido del "realismo socialista" de Stalin. como por ejemplo esta carta circular a las empresas y grupos teatrales. 
Estamos bien jodidos. Veremos dentro de poco a doña Quijota cabalgando por la Mancha acompañada de un Sancho Panza humillado que le lleva los cosméticos y las compresas. Si acaba de parir, y le da el pecho al bebé sin bajarse del caballo, guay.
Como dice Arcadi Espada, "Es interesante comprobar que se dirige a un gremio que desde hace siglos no ha tenido mayor problema en incorporar a las mujeres a los lugares de privilegio hasta el punto de que el éxito y la mitología del éxito escénico se los reparten por igual uno y otro sexo."

 

TEMPORADAS  IGUALDAD MH  EN LAS ARTES ESCÉNICAS (1er Ciclo 2016-2021) 

GRUPO PROMOTOR  (precisar ciudad, o comunidad autónoma)  

CARTA TEMÁTICA  IGUALDAD MH EN LAS ARTES

ESCÉNICAS - HOJA DE RUTA   

NOMBRE:

DIRECCIÓN: 

CARGO   ………………………………….. SUSCRIBE ESTA CARTA PRESENTADA POR CYM Y/O  REPRESENTANTE DEL GRUPO PROMOTOR EN …………………………...   

Y SE  COMPROMETE A CUMPLIR SUS OBJETIVOS 

DE MANERA  ADAPTADA A SU LÍNEA  TEMÁTICA,  

EN LA TEMPORADA 2016-2017 QUE CORRESPONDE AL 

1er CICLO TEMPORADAS  IGUALDAD MH EN LAS ARTES ESCÉNICA,  DE TRES  AÑOS  DE DURACIÓN: 

La Temporada tiene como objetivo reagrupar las estructuras y unidades de producción y difusión artística y cultural, deseosas de comprometerse en un proyecto destinado a alcanzar la igualdad profesional  entre Mujeres y Hombres y colaborar  en esta propuesta con las organizaciones civiles del ámbito de la creación que la promueven.

Ojo a lo que sigue: 


Clásicas y Modernas realizará un seguimiento durante el proceso de colaboración en cada año y ciclo


viernes, 6 de mayo de 2016

De EEUU a Grecia . El mito de la deuda

Por lo que dice Cullen Roche, la pregunta que más le hacen por internet es: 

Can you explain why you don’t think the USA is going to have a Greek style debt crisis?”

Es curioso que en EEUU haya tanta gente inquieta porque EEUU pueda llegar a ser un caso como Grecia. Hay otros chiflados que hacen la comparación con Zimbabue. Grecia o Zimbabue,  depende de si la amenaza es la quiebra del estado o la hiperinflación. 
Ambos fenómenos deberían haberse producido durante estos años de post crisis, debido a 1) el aumento de la deuda pública, 2) la política de expansión de liquidez de la FED. Vean el pago por intereses/PIB de la deuda pública USA (tomado de Krugman). Tengan en cuenta que un país toca la ue bar cuando no puede pagar estos devengos:

 

Los pronósticos han fallado, pero los profetas siguen clamando (en el desierto), porque son  profesionales a sueldo de políticos como Trump, que no hace más que amenazar con el fin de EEUU.
Para que quede claro de una vez, EEUU nunca podría ser un caso como Grecia. EEUU no puede quebrar, mientras  que Grecia ha quebrado y suspendido pagos (técnicamente quizás no, pero porque la han rescatado sustituyendo la deuda impagable por otra más asequible. Aun así, sigue tienen problemas que originarán otro rescate seguro).
EEUU no puede quebrar porque tiene un banco, la FED, dispuesta a financiarle, es decir, a comprarle la deuda que el mercado no quiera. 
Grecia no tiene ese banco. No quiero decir que Grecia no pueda quebrar si tuviera su BC, pero antes seguro que recurriría a la hiperinflación comprando el BC la deuda en grandes cantidades, lo que llevaría a un aumento de liquidez demasiado alto como par a no originar una inflación, que aumentaría mientras el BC comparara deuda. Con  el BCE no puede hacerlo. 
En otras palabras, la disposición de un BC aleja casi ilimitadamente la posibilidad de quiebra. Eso sí, es posible que si las emisiones son voluminosas, llegue un momento en que aparezca una inflación excesiva que lleve a la quiebra, por desconfianza general en el signo monetario. 
Una inflación tiene una ventaja cuando hay deuda. Es un impuesto que aumenta los ingresos del estado, y que devalúa el valor real de la deuda. Es una manera de cercenar el nivel de deuda, por supuesto, a costa de los ciudadanos. ¿Pero no es mejor eso que hacer quebrar a un país a costa de los mismos ciudadanos? Unos dirán que el coste es el mismo, pero no lo creo. El coste mayor para un país es crecer (generar recursos para pagar la deuda), y Grecia tien aúna contracción sel PIB desde 2008 de más de 25%. Desgraciadamente, los rescates cuasi "militares" han reforzado esa contracción. 

 

La existencia de euro no te deja elegir el camino de ajuste entre 1) gestionar habilidosamente la inflación para reducir la deuda hasta que la inflación sea el problema, o 2) hacer duras reformas, como si no tuvieras BC, y seguir la vía europea de imponer duras condiciones a la economía. 
Con moneda propia, al menos teóricamente puedes elegir. Dentro del euro solo tienes una opción, la le han impuesto a Grecia. ¿Es mejor para Grecia? el descoyuntamiento político, el destrozo social, sugieren que euros debería haber elegido un rescate más parecido al que se hubiera logrado por la vía 2). 


Buscando a Europa. El dominio del Ordoliberalism alemán

El BBVA ha publicado un libro de varios autores que intenta ofrecer soluciones al estancamiento de Europa. Luego, en el libro no se ve una excesiva coordinación entre los temas desarrollados por los autores. Autores que, con algunas excepciones, ofrecen un perfil demasiado oficialista, lo que siembra la duda sobre los condicionantes que han podido frenar el impulso de decir la verdad. El aspecto del panel de autores y los títulos que ofrecen dan un visión de una labor de "corta y pega", ayuna de coordinación ninguna entre temas tratados. 
(Una excepción es el artículo de Barry Eichengreen,  sobre el BCE, del que siempre se puede esperar lucidez y dominio del tema tratado.)
Tomo una muestra: es el capítulo dedicado a la economía, "El modelo europeo de crecimiento en crisis" que es un refrito hecho por los autores res originales, funcionarios del Banco Mundial y FMI en 2012, por lo que dudo mucho que tenga algo nuevo que ofrecer. Las cosas han cambiado mucho desde entonces, y es difícil cuadrar lo que se creía entonces con lo que ha pasado, y cuando n las nuevas opiniones. Por empleo, ni una mención a la hipótesis del estancamiento secular. 
De todas maneras, hago algunos sondeos en la oscura prosa funcionarial, hasta que me percato de cuál es el hilo conductor de toda esta mediocritas: unos países lo han hecho bien, otros mal, y éstos deben de espabilarse haciendo lo que han hecho los buenos. Es decir, totalmente anacrónico a estas alturas.
Si un proyecto de un Gran Estado Europeo, que ha succionado los poderes soberanos de los paises   miembros, es proponer  que espabilen y se levanten por sí mismos los que se quedan rotos, no es de recibo. Me parece ofensivo a esos países del sur de Europa a los que se quiere convencer de que si Alemania tiene un superávit de balanza de pagos del 8% del PIB, lo que deben hacer ellos es lo mismo. 
El problema económico de Europa es que no tiene un plan de crecimiento a largo plazo. Es más, si ese plan lo hubiera, se vería sistemáticamente torpedeado por la "Real Politik" de Europa, que no tiene ni pies ni cabeza. 
    Como dice Münchau, en una genial descripción de cómo funciona Europa, ésta es un conjunto de poderes burocráticos sin  función precisa, pero con el poder suficiente para entorpecer las decisiones tomadas por el poder de al lado. Un ejemplo es el reciente "proyecto de los cinco presidentes", presentado a bombo y platillo por la Comisión, que suspira por recuperar el resplandor que tuvo en los años ochenta, antes de Maastritch. La Comisión tenía voz, por las cosas que decía y trataba no eran criciales. Pero desde que la Comisión impulsó el gran proyecto de Maastritch hacia una Europa-Nación, empezando por el euro, las cosas empezaron a ser importantes para los paises que de verdad mandan, Alemania y Francia, y la comisión fue reducida, inmisericordemente, a una caja de cerillas mojadas. Temas de soberanía demasiado importantes para Alemania y Francia, los paises que tienen más sentimiento nacional, no podían dejarse en manos de unos burocrátas irresponsables y soñadores. 
Sí, fueron los grandes países los que laminaron los intentos de seguir desviando soberanía hacía el centro burocrático. Sí, fue Alemania la que ha boicoteado todo intento de unificación bancaria, de unidad fiscal... Son palabras mayores, y desde su punto de vista, tienen razón. A Alemania le ha ido de cine, los alemanes son celosos de su identidad nacional, y si creen en Europa, es en una controlada por Alemania... Con la ayuda si hace falta de Francia. Alemania, hoy por hoy, no acepta que un poder externo le arregle las cosas internas. 
Alemania no quiere perder el control de sus empresas, de sus bancos, de su mercado de trabajo, y utiliza las instituciones europeas para que no se cuelen disposiciones que puedan debilitar el "Ordoliberalism" que ellos solos saben interpretar. Libre mercado, pero con un sutil, o no tan sutil, control  de los cotos de caza que considera suyos: la banca, la industria del auricular móvil, etc, etc...
Europa no existe como tal. Solo Alemania manda, y el BCE, gracias a Draghi, pero no está garantizado que cuando se vaya no pongan a otro Trichet.

jueves, 5 de mayo de 2016

Confusión social, elecciones en falso, debilidad institucional. De Pablo Iglesias a Trump

Leyendo el diario de Kessler durante la revolución que hubo en Alemania tras el fin de la Primera Guerra Mundial, a uno le salta a los ojos la capacidad del hombre para destrurise a sí mismo persiguiendo quimeras. En realidad el hombre no puede dejar se perseguir quimeras. Cuando esas quimeras, o creencias sin fundamento, congenian con las de los demás, se puede dar un orden social. 
¿Quién hace posible esa coordinación? Nadie lo hace expresamente. Hay un gobierno, un estado, que asume el poder y los demás lo aceptan implícita o explícitamente. Unos lo aceptan voluntariamente, otros, por miedo a las consecuencias, pero el caso es que se acepta. Quien más quien menos acepta que ha de pasar por tal o cual ventanilla para pagar los impuestos u obtener un servicio social que no puede obtener en el mercado, pagando dinero. Unos protestan y otros no. Otros se sienten orgullosos del nivel y calidad del servicio de su estado. 
Nadie es consciente de que esa armonía es precaria, porque no lo es mientras nadie se dé cuenta. En cuanto un hecho traumático desvela que el orden respetado tantos años es precario, unos y otros se lanzan a establecer su propia idea de orden. 
Un estado, como se ve palpablemente en los diarios de Kessler, se desmorona en un día sin que apenas la mayoría se haya dado cuenta. Un día había unas instituciones que funcionaban más o menos bien. Al día siguiente, esas instituciones han sido invadidas por aventureros peleados entre sí, que demuestran su furia vigorosa en todos los sitios posibles: han invadido el parlamento, y en la calle hay disparos entre facciones, y entre éstas y lo que queda de la fuerzas estatales, que no es mucho porque también se ha dejado invadir por los facciosos. Nadie tiene el monopolio del poder. 
La democracia es garante de que los cambios de creencias se desempeñen armoniosamente mientras se acepte generalmente que sea así. Pero la democracia no es garantía de sí misma. En la democracia puede surgir un partido que se haga con el poder y trastorne las bases del orden social, sin que nadie o muy pocos adviertan el riesgo. Mientras haya consenso social, es decir, resignación al orden establecido, las cosas van con más o menos satisfacción, pero en general nadie espera de estado que le consiga la felicidad. 
Cuando hay un hecho traumático, como una guerra o una crisis profunda, los valores cambian, y aparecen frustraciones que, a falta de explicación mejor, se achacan al orden social. Entonces cada vez menos gente valora el orden social, y apuesta por candidatos al poder milenaristas, que creen que hay que partir de cero, construir un hombre nuevo, y que sólo se puede lograr destruyendo el orden social anterior. 
Se empiezan  a enfrentar nuevas contra viejas ideas, lo cual es falso, porque nada es viejo o nuevo: sólo son quimeras, creencias sin fundamento, tanto más atractivas cuanto más simples y menos realistas son. La única diferencia entre esas quimeras es si, por casualidad, aúnan voluntades y permiten un orden estable, o por el contrario, sin conciencia de ello, porque se sirven de las instituciones disponibles, las vacían y las destruyen. El hecho de que se sirvan de viejas instituciones confiere a estas quimeras una respetabilidad engañosa. 
El mundo, la vida, son harto complicados, a pesar de que clamamos que son cosas sencillas, que los que la complican son los otros. La tentación de la acción directa, de la simplificación, de las soluciones rectas se refuerza cuando las cosas se complicadas y quieren más acierto en las decisiones. (No pensemos sólo en la izquierda. La nominación de Trump como candidato Rep es un desastre similar.) 
Pero la gente no capta esa complejidad, juzga sobre la base de creencias más o menos fundamentadas, pe simples. Tanto en su vida privada como sobre el orden social, se deja llevar por creencias a veces caducas desde hace décadas. Incluso surgen misteriosas fuerzas que buscan apoyos en épocas pretéritas para  renegar de avances bien contrastados, como hemos visto en la negación de grupos emergentes mistericos a aceptar las vacunas para sus hijos. 
En la economía sucede algo parecido. La gente tiene una composición de lugar en la que se exime a si mismo de ninguna culpa,  y achaca los males a confusas razones basadas en creencias del pasado. 
Desgraciadamente, algo así pasa en los más ilustrados, que no saben hasta qué punto están imbuidos de falsas ideas y soluciones erróneas que llevan a la catástrofe. Se aferran a ellas por confusión o por interés, o por ambas. 
Mantenerse informado es trabajoso y no siempre satisfactorio. Es más fácil captar por donde van las creencias de la gente y explotarlas. La vuelta al orden institucional es muy difícil, aunque ese orden haya sido satisfactorio durante décadas, pero la marcha atrás es casi imposible. La confusión lleva a más confusión. La claridad parece esfumarse, pero, en realidad, la claridad reinaba cuando juzgábamos las cosas pequeñas, armonizadas en un orden establecido. Cuando se trata de valorar el mismo orden social, la complejidad aparece y, paradójicamente, atrae las soluciones erróneas y la confusión. 
Por eso me parece ridícula la crítica de uno y otro signo por la falta de acuerdo parlamentario en España. Nadie se ha parado a pensar en las consecuencias de tal o cual pacto que debería haber formado  gobierno. 
Uno de los errores más crasos es el más alabado: la "Gran Coalición". Como me ha descubierto un amigo (gracias, Luis) la gran coalición hubiera dejado en manos de un partido antisismeta TODA la oposición. Por su parte, el gobierno no hubiera sido más fuerte por estar compuesto por dos o tres partidos con mayoría absoluta, todo lo contrario. Hubiera tenido un desgaste brutal, habría convocado elecciones anticipadas, y los antisismeta se hubieran apoderado de la izquierda parlamentaria. Por supuesto, esa debilidad del gobierno hubiera sido explotada por la oposición al máximo, hasta tener expectativas de victoria y pedir elecciones anticipadas. 
Todos jugamos a que somos muy demócratas porque cumplimos con las instituciones: monarquia, parlamento, ley electoral. Pero, ¿y si esas instituciones son débiles y sucumbieran al cumplimiento de sus propias reglas? La debilidad se autoalimenta. La debilidad del gobierno ante los desafíos nacionales y económicos han traído esta debilidad, cada vez más palpable. No estamos ante un  impasse transitorio, a menos que de repente Europa se ponga a funcionar, y la economía pegue un salto adelante. Porque estas instituciones no son estables más que en el bienestar general. 
Por cierto, si la economía va tan bien, ¿por qué el gobierno ha tenido tanto desgaste electoral? No deja de sorprenderme.

Muerte del billete de 500€. El rey ha muerto, viva el rey!

En El ABC, nos ofrecen unas claves de la los billetes de 500 €. Tranquilos: será paulatina, sin plazos, es decir, seguirán teniendo valor de redención ilimitadamente, lo único es que a partir de 2018 ya no se fabricarán. Ilimitadamente, el banco central cada país estará obligado a cambiarlos sin problemas. Es decir, nada traumático para el que tenga billetes de 500.

Que el BC de cada país esté obligado a hacerse cargo de ellos ilimitadamente, garantiza que la demanda se estos billetes no va a caer repentinamente, perdiendo así probablemente su valor. Si no fuera por esta disposición, inmediatamente los comerciantes dejarían de aceptarlos, lo que sería una disposición con efectos retroactivos sobre una acción del pasado perfectamente legal. Eso no pasará. Naturalmente, los bancos comerciales colaborarán con los BC y seguirán aceptando estos billetes. 

Otra cosa hubiera sido traumática y hubiera dado lugar a infinidad de acciones judiciales por el efecto retroactivo señalado. 

En suma, se ha hecho lo posible para que la cotización del billete no caiga frente a los billetes más pequeños. Sin embargo, yo no descartaría la posibilidad de que a partir de 2018, una vez que la oferta de billetes de 500€ sea fija, no se observe una revalorización del de 500€, porque podría pensarse que su demanda siga aumentando mientras que la oferta deja de crecer. No descarto, por lo tanto, que se forme un mercado secundario de billete de 500€, que cotice al alza o a la baja según la oferta y demanda del momento, exactamente parecido al mercado del oro, que también es un mercado de oferta cuasi limitada y demanda variable, según las expectativas.

Cosas más raras se han visto. Todo depende de que los usuarios le encuentren una utilidad especulativa. Por ejemplo, cubrirse contra la inflación. Imaginen que el billete de 500€ pueda alcanzar una cotización de 100 veces su valor. Su oferta fija le haría atractivo para variar fines, aunque sólo fuera como colateral, o como elemento equilibraste de riesgo de una cartera. 

Ley de hierro de los bienes de oferta limitada: 

Todo bien de oferta restringida física o legalmente, es susceptible de convertirse en un buen especulativo. Véase oro, véase pinturas, etc. 

¿Tendría esto algo de malo? Yo creo que no. 

miércoles, 4 de mayo de 2016

Spengler y el Hombre Faustico

La lectura de Sapiens, que tanto recomiendo a Uds, me ha traído resonancias de La Decadencia de Occidente de Oswald Splenger. Un libro muy impreciso, pero desbordante, escrito con una pasión incontenible. Tan incontentible como el hombre Faustico, el hombre europeo que inventa y extiende una civilización, que se apaga cuando el hombre Faustico decae y muere. 
 El Hombre Faustico es muy parecido al hombre Europeo de Noah Harira, autor de Sapiens, que es el primero en unir el Imperio y la Ciencia en un interés común que le llevará a conquistar el mundo. Es el hombre que se infunde de confianza porque Dios está con él. La iglesia le apoya porque sus conquistas aportan millones de nuevas almas a la Iglesia, que se hace realmente universal.  El hombre Faustico abarca tanto la conquista como el afán de nuevos conocimientos, que le permiten a su vez ser más fuerte y confiando en cada nueva conquista. 
El descubrimiento del Nuevo Mundo es para Noah Harari el comienzo de ese nuevo hombre, mientras que para Spengler es el cambio de milenio, el año 1000, y el espíritu cirtesciense el comienzo.
Pese a esa diferencia, hay algo el lo que ambos coinciden: el hombre europeo-faustico es el primero de espíritu ilimitado. Lo que le diferencia de las civilizaciones anteriores es la infinitud, la falta de límites, en todos los sentidos y aspectos de la vida: arte, ciencia, milicia, poder, todo se alimenta mutuamente. Splenger, 

El alma occidental ha expresado su sentimiento cósmico con  extraordinaria abundancia de recursos, en palabras, en sonidos, en colores, en perspectivas pictóricas, en sistemas filosóficos, en leyendas y no menos en los espacios de las catedrales góticas y en las fórmulas de la teoría de las funciones. 

Harari,

El descubrimiento de América fue el acontecimiento fundacional de la revolución científica. No solo enseñó a los europeos a preferir las observaciones actuales a las tradiciones del pasado, sino que el deseo de conquistar América obligó asimismo a los europeos a buscar nuevos conocimientos a una velocidad vertiginosa. Si realmente querían controlar los vastos territorios nuevos, tenían que reunir una cantidad enorme de nuevos datos sobre la geografía, el clima, la flora, la fauna, los idiomas, las culturas y la historia del nuevo continente. Las Escrituras cristianas, los viejos libros de geografía y las antiguas tradiciones orales eran de poca ayuda. A partir de entonces, no solo los geógrafos europeos, sino los eruditos en casi todos los campos del conocimiento, empezaron a trazar mapas con espacios vacíos que había que llenar. Comenzaron a admitir que sus teorías no eran perfectas y que había cosas importantes que no sabían (véase la figura 24). F IGURA 24. El mapamundi de Salviati, 1525. Mientras que el mapamundi de 1459 está lleno de continentes, islas y explicaciones detalladas, el mapa de Salviati está casi vacío. El ojo resigue la costa americana hacia el sur, hasta que esta termina en el vacío. Quienquiera que observe el mapa y posea una pizca al menos de curiosidad se sentirá tentado a preguntar: «¿Qué hay más allá de este punto?». El mapa no da respuestas. Invita al observador a hacerse a la mar y descubrirlo. Los europeos fueron atraídos a los puntos vacíos del mapa. 

Spengler denomina Faustico al alma europea en honor de Goethe y su Fausto

Un anhelo de dulzura inconcebible.

me empujaba por las selvas y los prados,

y derramando lágrimas ardientes

sentí que un mundo se entregaba a mí.

Es una síntesis preciosa de la idea Faustica, como anhelo e impulso había el interior y el exterior. 

Pero las civilizaciones perecen. Spengler,

Llegará un día en que habrán cesado de existir el último retrato de Rembrandt y el último compás de Mozart, aun cuando siga habiendo todavía lienzos pintados y partituras grabadas; será justamente el día en que hayan desaparecido los últimos ojos y los últimos oídos capaces de entender el lenguaje de esas formas. Transitorio es todo pensamiento, todo dogma, toda ciencia, que dejan de existir tan pronto como se extinguen las almas y los espíritus en cuyos mundos sus «eternas verdades» parecieron necesariamente verdaderas. Transitorios han sido los mundos estelares, que contemplaban los astrónomos del Nilo y del Eufrates; en efecto, eran mundos para aquellos ojos, y los ojos nuestros—también transitorios—son harto diferentes. Sabemos eso. Un animal no lo sabe, y lo que no sabe no existe en la intuición de su mundo circundante. Pero cuando desaparece la imagen del pasado, desaparece asimismo el anhelo de dar a lo transitorio un sentido más profundo. Y así puede expresarse la idea del macrocosmos humano con las palabras a que toda nuestra exposición ulterior ha de estar dedicada: Todo lo transitorio es un símbolo. [LDO, I, 257-258]  


Una reflexión que vale la pena sobre la gallina (el poder) y el huevo (la ciencia)

De Sapiens (Noah Harari), impagable. ¡Lean Sapiens!

Vivimos en una era técnica. Son muchos los que están convencidos de que la ciencia y la tecnología tienen las respuestas a todos nuestros problemas. Solo hemos de dejar a los científicos y técnicos que sigan con su trabajo, y crearán crearán el cielo aquí en la Tierra. Pero la ciencia no es una empresa que tenga lugar en algún plano moral o espiritual superior por encima del resto de la actividad humana. Como todos los otros campos de nuestra cultura, está modelada por intereses económicos, políticos y religiosos...

"Aun en el caso de que quisiéramos financiar ciencia pura, no afectada por intereses políticos, económicos o religiosos, probablemente sería imposible. Después de todo, nuestros recursos son limitados. Si se pide a un congresista que dedique un millón de dólares adicional a la Fundación Nacional para la Ciencia para investigación básica, preguntará, justificadamente, si ese dinero no se emplearía mejor en financiar la formación del profesorado o en proporcionar una exención de impuestos a una fábrica en apuros en su distrito. Para distribuir recursos limitados hemos de dar respuesta a preguntas como «¿Qué es más importante?» y «¿Qué es bueno?». Y estas no son preguntas científicas. La ciencia puede explicar lo que existe en el mundo, cómo funcionan las cosas y lo que puede haber en el futuro. Por definición, no tiene pretensiones de saber qué es lo que debería haber en el futuro. Solo las religiones y las ideologías intentan dar respuesta a estas preguntas. Considere el lector el dilema siguiente. Dos biólogos del mismo departamento, que poseen las mismas aptitudes profesionales, han solicitado cada uno una ayuda de un millón de dólares para financiar sus proyectos de investigación en marcha. El profesor Cornezuelo quiere estudiar una enfermedad que infecta las ubres de las vacas, lo que produce una reducción del 10 por ciento en su producción de leche. La profesora Retoño quiere estudiar si las vacas sufren mentalmente cuando se las separa de sus terneros. Suponiendo que la cantidad de dinero sea limitada, y que es imposible financiar ambos proyectos de investigación, ¿cuál de ellos debería financiarse? Esta pregunta no tiene una respuesta científica. Solo hay respuestas políticas, económicas y religiosas. En el mundo de hoy, es evidente que Cornezuelo tiene una mayor probabilidad de obtener el dinero, no porque las enfermedades de las ubres sean científicamente más interesantes que la mentalidad bovina, sino porque la industria lechera, que se beneficiará de la investigación, tiene más influencia política y económica que el grupo de presión de los derechos de los animales. Quizá en una sociedad estrictamente hindú, en la que las vacas son sagradas, o en una sociedad comprometida con los derechos de los animales, la profesora Retoño tuviera más probabilidades. Pero mientras viva en una sociedad que valora el potencial comercial de la leche y la salud de sus habitantes humanos por encima de los sentimientos de las vacas, será mejor que escriba su proyecto de investigación apelando a tales supuestos. Por ejemplo, la profesora Retoño podría escribir que «La depresión lleva a una reducción en la producción de leche. Si comprendiéramos el mundo mental de las vacas lecheras, podríamos desarrollar medicamentos psiquiátricos que mejoraran su talante, con lo que la producción de leche podría aumentar hasta el 10 por ciento. Calculo que hay un mercado global de 250 millones de dólares anuales para los medicamentos psiquiátricos para bovinos». La ciencia es incapaz de establecer sus propias prioridades, así como de determinar qué hacer con sus descubrimientos. Por ejemplo, desde un punto de vista puramente científico no está claro qué deberíamos hacer con nuestra comprensión creciente de la genética. ¿Deberíamos emplear este conocimiento para curar el cáncer, para crear una raza de superhombres modificados genéticamente, o para modificar a vacas lecheras y dotarlas de ubres supergrandes? Es evidente que un gobierno liberal, un gobierno comunista, un gobierno nazi y una empresa multinacional capitalista utilizarían el mismo descubrimiento científico para fines completamente diferentes, y no hay razón científica para preferir un uso frente a los demás. En resumen, la investigación científica solo puede florecer en alianza con alguna religión o ideología. La ideología justifica los costes de la investigación. A cambio, la ideología influye sobre las prioridades científicas y determina qué hacer con los descubrimientos. De ahí que con el fin de entender cómo es que la humanidad ha llegado a Alamogordo y ha alcanzado la Luna (en lugar de cualquier otro número de destinos alternativos) no basta con revisar los logros de los físicos, los biólogos y los sociólogos. Hay que tener en cuenta las fuerzas ideológicas, políticas y económicas que han modelado la ciencia"...

"... La ciencia es incapaz de establecer sus propias prioridades, así como de determinar qué hacer con sus descubrimientos. Por ejemplo, desde un punto de vista puramente científico no está claro qué deberíamos hacer con nuestra comprensión creciente de la genética. ¿Deberíamos emplear este conocimiento para curar el cáncer, para crear una raza de superhombres modificados genéticamente, o para modificar a vacas lecheras y dotarlas de ubres supergrandes? Es evidente que un gobierno liberal, un gobierno comunista, un gobierno nazi y una empresa multinacional capitalista utilizarían el mismo descubrimiento científico para fines completamente diferentes, y no hay razón científica para preferir un uso frente a los demás. En resumen, la investigación científica solo puede florecer en alianza con alguna religión o ideología. La ideología justifica los costes de la investigación. A cambio, la ideología influye sobre las prioridades científicas y determina qué hacer con los descubrimientos. De ahí que con el fin de entender cómo es que la humanidad ha llegado a Alamogordo y ha alcanzado la Luna (en lugar de cualquier otro número de destinos alternativos) no basta con revisar los logros de los físicos, los biólogos y los sociólogos. Hay que tener en cuenta las fuerzas ideológicas, políticas y económicas que han modelado la física, la biología y la sociología, y las han impulsado en unas determinadas direcciones al tiempo que ignoraban otras. Dos fuerzas en particular merecen nuestra atención: el imperialismo y el capitalismo. El circuito recurrente entre la ciencia, el imperio y el capital ha sido sin ninguna duda el principal motor de la historia durante los últimos 500 años."..

"... Los chinos y los persas no carecían de inventos tecnológicos como las máquinas de vapor (que se podían copiar libremente, o comprar). Carecían de los valores, mitos, aparato judicial y estructuras sociopolíticas que tardaron siglos en cobrar forma y madurar en Occidente, y que no podían copiarse ni asimilarse rápidamente. Francia y Estados Unidos siguieron con celeridad los pasos de Gran Bretaña porque los franceses y los estadounidenses ya compartían los mitos y estructuras sociales más importantes de los británicos. Los chinos y los persas no pudieron darles alcance con tanta rapidez porque pensaban y organizaban sus sociedades de manera diferente."...

"... ¿Qué potencial desarrolló Europa a principios del período moderno que le permitió dominar el mundo moderno tardío? Hay dos respuestas complementarias a esta pregunta: la ciencia moderna y el capitalismo. Los europeos estaban acostumbrados a pensar y a comportarse de una manera científica y capitalista aun antes de gozar de ninguna ventaja tecnológica significativa. Cuando empezó la bonanza tecnológica, los europeos la pudieron domeñar mucho mejor que nadie... "

La deuda incontrolable

Del artículo de Roberto Centeno (citado más abajo) saco este cuadrito sobre la deuda pública española 

                 Pasivos totales        De los cuales, deudas entre AAPP         Deuda PDE
                                                                  (millones de euros)

    2007          508.534                          42.720                                           383.898

    2011          956.57                             79.781                                           743.530

    2015       1.505.905                         206.770                                         1.072.183



Leer más:  Deuda pública: Camino hacia el abismo: la deuda (I). Blogs de El Disparate Económico  http://goo.gl/2JisU2

Ya he dicho otras veces (aquí, por ejemplo). La deuda pública es gasto público, que es a su vez renta para otros españoles. Eso ha ayudado a reducir deuda privada. Eso es evidente: la deuda privada se ha reducido, y mucho, gracias al aumento de la deuda pública. Lo malo es que se ha gastado en puro despilfarro, como expliqué en dicho post. 
Por ello la deuda se hace cada vez más insostenible, mientras que el gasto que financie sea nada productivo. 
Otra cosa sospechosa es que en la deuda oficial, tratada por el PDE (Protocolo de Déficit Excesivo de Bruselas), no se reconozca la deuda de las CCAA al Estado Central, pero eso es una mentira como un piano, porque el único que genera recursos (impuestos o deuda) es el Estado Central. Una CCAA no tiene capacidad de devolver esa deuda con sus recursos, por lo que en realidad será asumida por el Estado  Central, ineludiblemente. 
¿Qué tal si un padre de familia le da la paga a su hijo, pero la anota como deuda frente a él, con lo que la deuda total de la familia queda reducida por esa cantidad? así, si un miembro familiar coge la tarjeta de crédito del padre y se gasta con Crédito al banco la marimorena, pero no computa en la duda consolidada familiar, porque es deuda de Fulanito frente a su padre. 
Como se ve en en cuadro, ese componente consolidación (columna central) se ha hecho cada vez más grande, de modo que la deuda oficial PDE se ha podido contener artificialmente.
Ahora mismo la deuda total emitida es de un 140% del PIB. La deuda PDE es "sólo" del 99% del PIB.
PIB que, por otra parte, como dice Centeno, es sospechoso de haber sido inflado durante la crisis.

martes, 3 de mayo de 2016

Kessler y el armisticio. Las "Consecuencias económicas de La Paz"

1918. Alemania ha perdido la guerra. Se declara una revolución confusa, en la que participan soldados rasos derrotados y partidos de izquierdas (Rosa Luxemburgo). En ese caos, llega la noticia brutal del armisticio. Aquí, la valoración que hace Kessler del Armisticio (recuérdese la acerba crítica de Keynes), y de la caótica situación de Alemania. Kessler llama al Armisticio "un acto de venganza de Clemenceau" presidente de Francia, quien, efectivamente, había impuesto su deseo de venganza a los demás aliados vencedores, EEUU y Gran Bretaña. Es lo mismo que dice Keynes en su "Consecuencias económicas de La Paz". El Armisticio fue la semilla de la Segunda Guerra Mundial. 

Berlín, domingo 10 de noviembre de 1918
Fuimos luego al Reichstag, donde teníamos cita con Haase. En el vestíbulo los soldados nos pararon diciéndonos que ayer algunos soldados habían vendido armas a civiles, y que por eso nadie podía entrar en el Reichstag. En el tejado vi ametralladoras. Se teme un ataque de Spartakus (Rpsa Ludemburgo) o de los contrarrevolucionarios. Schickele renunció a la visita con Haase. Fuimos a ver a Cassirer en la Victoriastrasse, donde en estos días hay una especie de punto de encuentro. En la Siegesallee encontré a Max Bethusy con su mujer, que estaban allí como espectadores de la revolución. Bethusy se preguntaba si él, como oficial licenciado, había de ponerse a disposición. Le contesté: ¿a disposición de quién? 
En casa de Cassirer hablamos con Schickele y otros sobre la situación. La mayoría la ven desde una perspectiva pesimista. En este momento todo gira en torno a la pregunta de quién ganará, si los partisanos de Liebknecht, y con ellos el terror rojo, o bien la parte moderada de la socialdemocracia. Schickele opina que los bolcheviques ya han vencido. Desde su punto de vista Haase desarrolla una política ambigua. Todos los esfuerzos deberían estar dirigidos a alejar del bolchevismo a Haase y al ala derecha de los independientes e integrarlos en una asamblea nacional constituyente. Mientras hablábamos, se oyeron disparos en el Reichstag, ametralladoras, parecía. Después supimos que el tiroteo se ha producido durante una concentración popular ante el monumento de Bismarck. Por la tarde he estado de nuevo en casa de Cassirer con Schickele, que ve las cosas cada vez más negras. Sobre las cinco, Bernstein ha llegado del Reichstag y ha traído esperanzadoras noticias. Dijo que se habían unido los independientes y los socialistas con la intención de formar gobierno...

Entre tanto llegan las condiciones del armisticio. ¡Avasalladoras! Se trata de un acto de violencia de una rudeza sin precedentes, encaminado a llevar el hambre a nuestras ciudades y la esclavitud al pueblo. Es un acto de venganza de Clemenceau, la cual a su vez reclamará venganza: “¡ Que la sangre caiga sobre vosotros y sobre vuestros hijos!”. Francia es la que lamentará este documento del modo más amargo. Pero, de momento, deberemos someternos, pues no tenemos nada, ni voluntad, ni valores, ni fuerza, ni ejército. Todo se ha gastado hasta el último céntimo. Liebknecht tomó ayer el Palacio con dos hombres. En Potsdam el primer regimiento de la Guardia se fue a casa sin más. Sólo opusieron resistencia mi regimiento, el tercero de la Guardia de ulanos y la Guardia de los húsares. La revolución ha empezado en Berlín hace apenas 24 horas, y ya no queda nada del antiguo orden, ni del ejército. Nunca el armazón interno de una gran potencia se ha pulverizado tan completamente y en tan poco tiempo. Por la tarde una edición extraordinaria de Vorwärts ha anunciado: “Se ha realizado la unión entre los dos partidos socialdemócratas; Ebert, Scheidemann, Landsberg, Haase, Dittmann y Bath formarán el nuevo Gobierno”. Con ello se ha salvado por lo menos la esperanza de que se nos ahorre el terror. F.G., con quien me he encontrado, se ha convertido en el conductor de un coche rojo. Dice que fue realmente salvaje la refriega de anoche en la esquina de Unter der Linden y Friedrichstrasse para hacerse con el café Victoria. Según cuenta, “oficiales” habían disparado desde allí y sus compañeros de Infantería de Marina lo asaltaron, pero no encontraron otra cosa que piezas de uniforme de oficiales. Me parece mera propaganda de Spartakus. 
No se cuestiona que Alemania se convierta en una república... 

Y Alemania se convirtió en la República de Weimar, que nació lastrada como una republica débil ante la imposible tarea de imponer a sus ciudadanos las condiciones del armisticio. 15 años turbulentos después (hiperinflación, deflación, depresión... Hitler ganó la selecciones, fue nombrado canciller y dio el golpe definitivo a Weimar. 

Otra charada de Bitcoin

El australiano Craig Wright ha confesado que  es el padre creador de Bitcoin, esa "moneda" no controlada por nadie, salvo por un algoritmo matemático secreto, indescifrable. Wright y otros colegas crearon el algoritmo. 
Inmediatamente los tontos liberales se lanzaron a loar -y a comprar- esa moneda, porque en su estrecha visión cumplía con el añorado patrón oro: no estar controlado por nadie. 
Nunca ha habido un sistema conformado por el poder. Ni el Patrón oro. Es muy difícil que el poder permita que el sistema monetario escape a su control. Primero, porque es una garantía para la gente. Un mercado totalmente libre basado en una unidad monetaria igual a una cantidad de oro, para ser independiente del poder, exige en cada transacción pesar el oro con el que se paga. Engorroso y caro sistema de transacción. Por ello ese teórico sistema perfecto ha tendido a ser sustituido por uno basado en la confianza. Es decir, en la confianza de lo que decía el sello de la moneda en oro, que, naturalmente, acabó siendo un sello del rey. El sello declaraba que "Yo, el Rey, garantiza que el contenido en oro de esta moneda es tanto y tanto". 
O sello, o balanzas engorrosas (y puede que trucadas). Sello, o del rey, o de un mercader en competencia con otros. Es fácil ver que es más económico el sello real y el monopolio. Ñ verdad, l competencia perfecta y auto regulada nunca ha existido. 
No por nada, sino porque tenía sus ventajas que hubiera un solo sello homologado, y, además, el monopolio de emisión le confería a la corona  una sustanciosa renta: una renta (señoreaje) que para emisores compitiendo entre sí era más baja -no tenía economías de escala- y además, en los casos que hubo emisores privados, la competencia entre ellos llevaba a quiebras bancarias exactamente igual que hoy. 
La banca ha sido estable cuando ha estado firmemente regulada y no ha competido más que en algunos aspectos, como captar clientes a largo plazo. 
Por lo tanto, el poder siempre se ha apoderado del monopolio de emisión, y ciertamente ha abusado de él. Pero ni más ni menos que abusaban los mercaderes privados. 
Pero es difícil que sea de otra manera. Basta que el gobierno declare que los impuestos se han de pagar en la moneda oficial, para que posea el monopolio. Jugar al liberalismo miope y declarar que los impuestos pueden   ser devengados en dólares, cuando se vive en Europa, es regalarle al Teosoro americano una regalía suculenta, y perder una soberanía que precisamente el BCE y el Consejo europeo no creo que estén por la labor de perder. 
Y hay que tener en cuenta los bajos costes de transacción si se compara con u patrón  oro y más con emisores libres. 
Por la misma razón es difícil que él gobierno americano declare Bitcoin moneda liberadora de la deuda con el fisco: sería atarse de pies y manos su gestión del Tesoro, correr el riesgo de que se declare una crisis de los bonos como la del euro en 2011-12 (que desencadenó el funesto Trichwt, por negarse a hacer de prestamista de ultima instancia): entre el Banco Central y El Gobierno hay una relación de monopolio, que que tiene la virtud de ser estabilizadora si ambos están bien gestionados. 
Todo lo contrario que eso que llaman Bitcoin, que ha sido en su corta carrera de todo menos estable. Leemos en El País, 

Actualmente, hay en circulación 15 millones de bitcoin que, al cambio de 390 euros, suponen 5.800 millones de euros. No obstante, la valoración de esta moneda es muy volátil por la fluctuación constante que sufre. Al cambio actual, la fortuna de Wright en bitcoins puede ascender a 450 millones de dólares (400 millones de euros), según varios medios.

Un disparate pensar que eso, un activo con riesgo,  puede ser la moneda de curso legal. Bitcoin ha sido un embeleco para ilusos. Unos ha ganado dinero especulando con él, y otros lo han perdido a raudales. Pero no es dinero. Hoy en día el dinero tiene que tener detrás un banco central que suavice su volatilidad. Desde luego, ese BC debe ganarse la confianza de los ciudadanos, gestionando la estabilidad entre la inflación y deflación. 
La deflación está considerada "buena" por los tontos liberales, lo que demuestra lo poco que han aprendido. 
El dinero no es una cuestión económica sólo. Es una cuestión política, y no se puede analizar sin tenerlo en cuenta. 


lunes, 2 de mayo de 2016

La inflación, la deuda y las expectativas racionales

En "Nada es Gratis" (el blog de Economía  más pedante de España y y parte del extranjero), encuentro un post de Jesús Fernández Villaverde y David López Salido sobre la sostenibilidad de la deuda pública. No voy a comentar el post, que además promete futuras entregas. Lo que sí voy a comentar -y refutar con la ayuda de un reciente post de Krugman- son las afirmaciones del autor sobre la inutilidad de la inflación para reducir la deuda/PIB. Algunos ejemplos:

Jesús Fernández-Villaverde abril 26, 2016 a las 13:52

“el argumento de la deflación como uno de las razones para explicar la desviación de déficit producida ”

Me parece una excusa endeble. Por ejemplo, los ingresos presupuestados de la seguridad social eran absurdos. Lo dijo todo el mundo mil veces cuando salieron los presupuestos y la realidad lo ha confirmado.

“Una inflación en el entorno del 2% contribuiría significativamente en el proceso de consolidación presupuestaria?”

No. Un 2% no te genera mucha mas recaudacion a menos que no actualizes las tablas del IRPF por 10 años y eso es equivalente a subir los impuestos.

Jesús Fernández-Villaverde abril 26, 2016 a las 19:47

Pero, independientemente del grado de indiciacion de nuestros gastos e ingresos, si la inflacion ayuda es porque estas reduciendo gastos reales e incrementado los ingresos reales. Es una subida de impuestos y una reduccion de gasto que en vez de hacerse a cara descubierta se hace de escondidas. Al final del dia estas en el mismo dilema de nuestra entrada: tienes que encontrar 38.000 millones (reales). La inflacion puede hacer que encontrar ese dinero sea mas facil politicamente, pero no te evita tener que encontrarlo.

Una curiosa oposición a la visión general de que una inflación moderada ayuda a reducir la deuda/PIB, puesto que la deuda y el PIB son valor nominal, y el PIB nominal será tanto más alto cuanto más alta sea la inflación. Es verdad que se puede argüir que la inflación más alta puede hacer subir los tipos de interés en la misma cuantía (Expectativas Racionales), pero espero que este señor a estas alturas no esté enganchado a ese dogma. 
¿Será esta declaración una crítica a Draghi, que está intentando subir la inflación en Europa al menos hasta el 2%? Vano intento, si rigen las Expectativas Racionales y cualquier inflación es descontada por los agentes, de tal manera que lo único que juega wn las decisiones son las variables reales  ¿Es entonces que la inflación es neutral respecto a las magnitudes reales, que no afecta a la demanda real, la inversión, el empleo? 
Me cuesta creerlo. También me cuesta creer que los poderes no puedan hacer nada para manipular los tipos de interés reales (represar) para acelerar el proceso de devolución de deuda (desapalancamiento), y devolver a los empresarios unas expectativas alcistas de beneficios (o rendimiento de la inversión). 
Porque lo han hecho, y con gran éxito, tras la guerra, para reducir las deudas de guerra. 
Pero bueno. La verdad es que si crees el dogma de las expectativas racionales a pies juntillas (que se basan en una falaz concepción del Homo Sapiens) , la inflación no tiene ningún papel, porque cualquier intento de las autoridades de aumentar la inflación es rápidamente visto por los agentes, que reaccionan actualizando sus expectativas a la nueva inflación, anulando su efecto real. 
Yo no creo eso. Creo que hay lo que se llama "Ilusión monetaria": es imposible -no hay suficiente información -para separar la parte real y la parte inflación de la información que percibimos sobre nuestras rentas y los precios. Nunca sabemos cuánto la variación de nuestra capacidad adquisitiva se debe a un aumento nominal de la renta o una reducción de la inflación. Menos, aún, como va a jugar eso en el  futuro. 
En suma, creo que siempre las variables nominales son la única referencia sobre la que podemos tomar nuestras expectativas y tomar decisiones. Sólo en caso en que la inflación es hiperinflación es fácil detectar las variables reales detrás de las nominales. Pero no vivimos en Zimbaue 
Eso parece creer también Krugman, en un blog sobre qué ha fallado en Europa en comparación con EEUU. La respuesta se ve clarividente en los gráficos 

 
 
Sííí... Efectivamente, EEUU ha salido mejor de la crisis porque ha conseguido mantener más alta la inflación. Todo lo demás son pamemas y cogérsela con papel de fumar. 
La inflación aumenta el PIB nominal, ergo reduce la tasa Deuda/PIB. Además, aumenta las rentas nominales esperadas, lo que siempre, siempre, aumenta el gasto actual. 
Y en depresión, cualquier adelanto del gasto al presente sobre el futuro es la única solución para acortar la crisis. 
Proponer que todo es un problema de oferta es de un simpleza apabullante que requiere supuesto heroicos que no encajan con la verdadera naturaleza humana. Por eso recomiendo a estos simplones que lean "Sapiens", y entonces podrán hablar de economía sin tanta pedantería panglossiana (por cierto, también podrían leer "L' Ingénu", de Voltaire, y ya de paso "Elogio de la Locura" de Erasmus, el de las becas). 

 


Kessler. Reflexiones sobre el estado y el poder

Hemos de aclararnos sobre la cuestión de si el Estado es tan valioso, que queramos conservarlo pese a la certeza de guerras y crímenes posteriores, o bien podemos correr el riesgo de su destrucción. Ahora bien, no hay que intentar conciliar lo inconciliable y contraer compromisos que no ofrecen ninguna garantía. Si el Estado es un animal depredador y nosotros no lo hemos conocido adecuadamente, el Estado socialista, bolchevique, será también un animal depredador del mismo tipo. Enmascarado el Estado de ésta o de la otra manera, es infantil quererlo domar o encerrar en una jaula de papel; se pregunta tan sólo si éste, por su naturaleza de animal animal depredador, no tiene un valor insustituible, a diferencia del hombre, si éste es posible en general sin Estado. Quizá sea atinado decir: cuanto más enredada y frágil es una configuración, tanto más cruel y carente de escrúpulos tiene que ser para conservarse. Puesto que el Estado es el más complicado juego de fuerzas humanas, tiene que ser también el más cruel y carente de escrúpulos; esto brota de su esencia y, por tanto, no puede cambiarse por ninguna corrección en sus formas o intenciones. Todo Estado, como tal, tiene que ser un animal depredador. La “razón de Estado” pertenece a su esencia y, cuanto más débil sea éste, tanto más resaltará ese aspecto. Tal como están las cosas, el mejor Estado es el más poderoso.

Kessler. De vuelta a casa tras la guerra

Por la tarde he llegado a Weimar. El antiguo cochero estaba en la estación. Mi perro me recibió con delirante y conmovedora alegría. Mi casa aparecía prodigiosamente intacta casi después de años de acontecimientos tan colosales: joven y clara en las horas tardías, bajo las brillantes luces encendidas, despertada del sueño como la bella durmiente; los cuadros impresionistas y neoimpresionistas, las hileras de libros en francés, inglés, italiano, griego, y alemán, las figuras y figurillas de Maillol, sus mujeres lujuriosas, con un asomo de corpulencia, su bella joven desnuda tras el pequeño Colin, como si fuese todavía 1913, y las muchas personas que estaban aquí y están ahora muertas, desaparecidas, así como los enemigos que pudieran regresar y reanudar la vida europea. Me parecía un pequeño palacio de las Mil y una noches, lleno de toda clase de tesoros, de símbolos y recuerdos medio desvaídos que alguien llegando aquí desde otra época sólo pudiera beber a pequeños sorbos. Encontré una dedicatoria de D’Annunzio; cigarrillos persas de Isfahán traídos por Claude Anet; la bombonera del bautizo del niño menor de Maurice Denis; un programa del ballet ruso de 1911, con fotos de Nizhinski; el libro secreto de lord Lovelace, nieto de Byron, acerca de su incesto, que me enviara Julia Ward; libros de Oscar Wilde y Alfred Douglas con un carta de Ross; y, todavía sin abrir, la edición de lujo de Robert de Montesquiou, jocosa y seria, fechada en el año anterior a la guerra, sobre la bella condesa de Castiglione, a la que fingía amar póstumamente, cuyo camisón yacía en un joyero o cofrecillo de cristal en una de las habitaciones de él.
 ¡Con qué monstruosidad se confabuló el destino a partir de aquella vida europea, precisamente a partir de ella!, de la misma manera que a partir de los juegos pastoriles y del espíritu delicado en la época de Boucher y Voltaire emanó la tragedia más cercana y sangrienta de la historia. Todos sabíamos que la época no se encaminaba hacia una paz más sólida, sino hacia la guerra; pero a la vez no lo sabíamos. Era una especie de sensación flotante que, como una pompa de jabón, reventó y desapareció de súbito sin dejar rastro, en cuanto estuvieron a punto las fuerzas infernales que borboteaban en su seno.

domingo, 1 de mayo de 2016

"The Grand Coalition" fomenta el extremismo

¿Qué hubiera pasado si se hubiera formado un gobierno de gran coalición (PP, PSOE, C's)como muchos proponían como la "gran solución"? 
Pues un desastre, como está pasando en Europa. Nos lo cuenta Wolgang Münchau en su artículo de hoy. 

On paper it might look good: traditional opponents come together in the national interest to form a government with a big majority, providing stability and enabling the pursuit of difficult, yet necessary reforms. In fact it is a disaster, as the experience of several European countries shows. Take Austria: in the first round of presidential elections earlier this month voters delivered a stinging blow to the country’s two main parties — the Social Democrats and the centre-right People’s party, which together make up the governing coalition — and handed victory to the candidates of the far right Freedom party (FPÖ) and the Green party. The voters are in open rebellion against what we in Europe call grand coalition.

Sí, la gran coalición habría tenido virtudes evidentes... Si hubiera sido capaz de cumplir su misión principal: acabar con el separatismo y con el podemismo. Pero Münchau nos muestra que en Europa, donde hay Grand Coalition, ha sucedido al revés: los partidos anti-sistema han engordado. 
¿Por qué es así? Porque los problemas no se resuelven metiéndolos bajo de la alfombra, que es exactamente lo que hacen las grandes coaliciones, y lo que ha venido haciendo Rajoy durante dos años. 
La gran coalición alemana ha hecho oídos sordos a la verdad. Europa no puede seguir así. Europa no tiene poder para solventar la crisis, y Europa no tiene capacidad para gestionar el Gran Problema de los refugiados. Nótese que uno y otro problema podrían tener una solución común: una causa del estancamiento económico es la caída de la población. Un país potente, como debería serlo Europa por su tamaño, podría absorber a los refugiados, lo que sería un rejuvenecimiento de su viejo población. Eso sólo podría ser un chute económico sin precedentes. 
Pero Europa tiene unas tasas de paro muy altas, altísimas en países como España, o Grecia. Hay que tener un gobierno muy fuerte y con gran apoyo de la opinión pública para tomar decisiones difíciles, como integrar a millones de refugiados en países con tan altas tasas de paro y deudas tan altas. Europa no lo tiene. Europa no tiene un poder central con gran apoyo de las veintitantas opiniones públicas. Europa no es capaz de gestionar ese volumen de refugiados, de la misma manera que ni es capaz de solventar el estancamiento. 
El poder europeo ha sido una ficción que nos creíamos capaz de frenar a los partidos extermistas como Podemos. ¿Cuántas veces no me han sido, "bueno, estamos en Europa, no"? realmente no, no estamos, nadie lo está. Es más, Europa va a ser víctima del cáncer extremista que ha sido incapaz de frenar. Porque da la casualidad que esos partidos que está creciendo como setas son antieuropeistas radicales. Sólo se van a poner de acuerdo en disolver Europa. 
Luego, no soñemos que un "gran coalición" a la española hubiera sido mejor que una mayoría del PP. si éste ha sido débil, más lo sería una unión de partidos débiles e igual de corruptos intentando derribarse entre sí. 
Ya lo decía Karl Popper en el artículo más clarividente que he leído sobre la mayorias electorales, y que no me resisto a reproducir en parte:

"Como todo el mundo sabe, democracia quiere decir "poder o soberanía del pueblo", en contraposición a aristocracia (poder de los mejores o de los más nobles) y a monarquía (mando de un solo individuo). Pero el significado literal no nos ilumina mucho más. Pues el pueblo no manda en ningún lado: quienes rigen en todas partes son los gobiernos (y, desgraciadamente, también la burocracia, es decir, los funcionarios, y a éstos es muy difícil o incluso imposible exigirles responsabilidades). Encima, Reino Unido, Dinamarca, Noruega y Suecia son monarquías y, al mismo tiempo, muy buenos ejemplos de democracias (con la excepción quizá de Suecia, en donde una burocracia fiscal irresponsable ejerce ahora el poder dictatorial). Todo lo contrario que la República Democrática Alemana (DDR), que se designa a sí misma como democracia, por desgracia injustificadamente.

¿Qué es lo realmente importante, cuál es la cuestión realmente importante?"

"Propiamente, sólo hay dos formas de gobierno: aquellas en las que es posible deshacerse del gobierno sin derramamiento de sangre por medio de una votación y aquellas en las que eso no es possible. Ésa, y no la cuestión de cuál es la designación correcta de esa forma de gobierno, es la cuestión verdaderamente importante. Normalmente a la primera forma se la denomina democracia y a la segunda dictadura o tiranía. Pero en este momento no se trata de debatir palabras (como DDR). Lo decisivo es únicamente la destituibilidad del gobierno sin derramamiento de sangre.

Hay procedimientos distintos para llevar a cabo esa destituibilidad. El procedimiento mejor es el de la votación: unas nuevas elecciones o un voto de censura en un parlamento elegido democráticamente pueden derribar a un gobierno. Eso es lo realmente importante.

Es, por consiguiente, falso poner el énfasis (tal y como se hizo desde Platón hasta Marx, y como se ha seguido haciendo posteriormente) sobre la pregunta: "¿Quién debe gobernar? ¿El pueblo (la plebe) o los mejores? ¿Los (bondadosos) trabajadores o los (malvados) capitalistas? ¿La mayoría o la minoría? ¿El partido de izquierdas, el partido de derechas o el partido de centro?". Todas esas preguntas están planteadas de una forma equivocada. Pues, mientras sea posible deshacerse del gobierno sin derramamiento de sangre, la cuestión realmente importante no es quién gobierna. Todo gobierno derribable estará muy fuertemente interesado en comportarse de tal forma que la gente esté contenta con él. Y ese interés desaparece en el momento en el que el gobierno sabe que no es tan fácil deshacerse de él."


Crimen y castigo

Según El País-Metroscopia, así serían los resultados de junio, en intención de voto: 

c00449387f40dc0cfe9adce45f02cb6290b8036f

Lo que quiere decir que PSOE y Podemos han perdido la oportunidad de su vida de acabar con el PP y la Constitución del 78. ¿Por qué no lo han hecho? Han estimado que será más fácil aún en las lecciones de junio? 

Metroscopia dice que no. Dice que el partido menos castigado va a ser el PP. Que el partido más premiado va ser C's. Y que los más castigados van a ser PSOE (rip) y Podemos (rerip). 

Naturalmente, hay que verlo en junio. 

Una cosa que me sorprende es que Albert Rivera es el líder más valorado entre los votantes de otros partidos. No sé si eso es bueno o es la apreciación por un tío poco molesto, demasiado flexible, borroso, pero que no liga en los guateques, y por eso le ponen de pincha discos. Albert, te ha faltado cuajo. Has dado muestras de maricomplejines, de querer borrar tu personalidad para que olvidaran lo de la marca blanca. Tus adláteres, como Garicano, pelín elitistas (lo es, como la consejera Elisa de la Nuez). Has estado en demasiadas mesas. Tu pacto de gobierno con el PSOE era inverosímil. Te has plegado al segregacionismo casi racista "Con el PP, nunca" de Sánchez. Te has plegado para vender tu mercancía -la única decente en este mercado- pero ha quedado desvaída. 

Así que el gallego os ha dejado jugar y ha ganado. A la hora de ir a la cama, os ha recogido los juguetes y hala, a lavaros los dientes. ¡Y no os olvidéis de decir vuestras oraciones!

Habéis soñado con demoler España y no lo había hecho cuando lo tenias a tiro. ¿Por qué? ¿Hay alguien que tira de los hilos de vuestras marionetas? ¿Habéis recibido avisos, "por ahí no"? ¿De quién? 

No, yo creo que a vosotros mismos os han escocido los ojos y encogido los cataplines de ver la que podías montar. Lo que queréis es hacer una revolución de juguete, dentro de un orden. Cambiar nombres de calles, dar cometa a los Okupas, etc. Además, no os podéis ver entre vosotros. No podéis soportar la idea que sea fulano, y no tú, el que se lleve el premio. Estáis continuamente agarrándonos mutuamente de las partes blandas para evitar que uno sobresalga más que otro. Sobre todo ahora que os han quitado los juguetes, el parlamento, la Zarzuela, el "ciudadano Borbón", etc. Eso sí, os creo capaces de romper España aún sin querer. Eso sí, os creo perfectamente capaces de romper España aún sin quererlo. Hala, a la calle, a pelear otra vez. 

Sobre la guerra

Del Conde Kessler, 1915:

Esa noche cené solo en el hotel Hungaria y comencé a reflexionar sobre el acontecer bélico en esta pausa en la que, por primera vez desde hacía siete meses, me liberaba de la presencia cotidiana de la guerra en mi vida . La guerra es un estado al que desgraciadamente uno se termina por acostumbrar. En la guerra se entablan relaciones con tanta intensidad y espontaneidad como sólo se dan en la primera juventud (Schoeler, Below). En la vida diaria, sobre todo en medio del fuego, tememos la muerte, como el niño en el teatro teme la caída del telón. ¿Por qué? El confuso y algo iluso miedo a la muerte, se le desentraña a uno poco a poco en la guerra. Uno acaba embotándose paulatinamente ante los proyectiles y la muerte. Y, cosa paradójica, con tanta mayor intensidad se ama entonces la vida: los amigos, la naturaleza, la belleza. La guerra me ha enseñado a amar y admirar muchísimo más a ese hombre, que ella me ha mostrado en todo su terror y maldad, en su grandeza y ternura. Me lo ha mostrado como animal y Dios. En la guerra está permitido todo lo que conduce a un fin. Pero, precisamente por eso, ¿cómo hay que someterse a tales imperativos?

viernes, 29 de abril de 2016

España, ¿ejemplo de politica keynesiana exitosa?

Mientras en el primer trimestre recién finalizado, el PIB sigue, impertérrito, a velocidad de crucero del 3,4% anual, nos encontramos con debilidades en el mercado de trabajo en el mismo periodo. No sólo porque sube el paro, sino  por lo que queda oculto detrás de este dato. 
Para empezar, ¿el paro sólo ha subido lo que dice la cifra oficial de la EPA primer trimestre, 11,900 personas? arimeticamente sí, no hay duda. pero hay que tener en cuenta que la poblacion activa - los que estan buscando trabajo y han perdido el interés por seguir buscando- ha caído en 52 mil personas, . En realidad, la Población Activa lleva cayendo a plomo desde su maximo del seguno trimestre de 2015, tres trimestres con una reducción de 200 mil personas. esto tiene un efecto suvizador en la tasa de paro, que no es más que desempleados/PA, pero el dato en sí indica que la economia se está enfriando más de lo que dice la cifra oficial de PIB. 
Por parte del nuevo empleo no vemos signos de mejora: el empleo ha caído, en el primer trimestre, en 64 mil personas, frente al notable crecimiento durante 2015, de casi 600 mil nuevos empleos.
Pero hay más. resulta que una buena parte del empleo generado en el primer trimestre es público, concretamente de las autonomías -que, como sabemos, son las principales, únicas, culpables del aumento del déficit-. Leemos en El Mundo del 29 de abril:

"El año no ha comenzado con buen pie para el mercado laboral. El paro subió en 11.900 personas en el primer trimestre y, además, entre enero y marzo se destruyeron 64.600 empleos, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que hizo públicos ayer el INE.La tendencia fue distinta en el caso de las administraciones. El empleo público creció en ocho comunidades autónomas, que ampliaron sus plantillas de funcionarios en 38.000 personas. Un 54% de ellas corresponde a Cataluña (20.600), seguida de Canarias (10.000) y Madrid (5.500) de acuerdo con los datos publicados ayer por el instituto oficial.
En conjunto, el sector público fue el que más tiró del empleo en el primer trimestre del año con 17.600 nuevos puestos de trabajo en términos netos. Este incremento contrasta con el fuerte descenso registrado en el sector privado, que destruyó más de 82.000 empleos.Junto a Cataluña, Canarias y Madrid, el empleo público creció en otras ocho comunidades autónomas (Andalucía, Baleares, Extremadura, País Vasco y Melilla). Por el contrario, descendió en las restantes, encabezadas por Castilla y León (-6.700), Castilla-La Mancha (-6.500) y Aragón (-4.300)."

En otras palabras, si restamos los 38 mil empleos creados por las CCAA, la caida del mismo en el sector privado hubiera sido de (64400+38000) = 102 mil empleos perdidos. Un signo nada convincente de pujanza hacia la normalizacion, es decir, a salir del “New Normal” que cada vez es menos “Normal”. Hay una clara tendencia del empleo a caer desde el segundo trimestre de 2015, lo que no encaja muy bien con el crecimiento impertérrito del PIB. De nuevo una cuentas nacionales que navegan con viento de proa con gran éxito, pase lo que pase en otros indicadores. 
A eso hay que añadir las diferencias de coste y de estabilidad de un empleo público frente a uno privado. El público es por definición más duradero que el privado, y su salario es muhco más elevado que el privado. 
Demos por buena la cifra de PIB (aunque es difícil de encajar con otros indicadores, como la Prod. industrial o las ventas de grandes empresas). Entonces, no hay más que inferir del boyante PIB y enfermizo empleo que seguimos generando unas vertiginosas cifras de productividad, puesto que la productividad no es más que la produccion/empleo. 
En todo caso, el conjunto de estos datos, si añadimos la deriva del déficit público de sus objetivos, y si añadimos la política de QE y los tipos de interés negativos del BCE, ¿estaríamos asistiendo a un ejemplo perfecto de politica keynesiana exitosa? 
Es decir, si llamamos política keynesiana a la politica monetaria expansiva, además de un déficit público financiado a muy bajos tipos de interés, ¿no es a lo que asistimos em España? No tenemos un déficit público excesivo, que hace de maquinaria potente sobre el resto de la economía? 
Algunos economistas keynesianos estarian entusiasmados. El PIB crece más que la deuda, lo que es señal de que el multiplicador keynesiano existe y es mayor que 1 (todo aumento del gasto publico se conbiette en un aumento mayor del PIB).
Sin embargo, hay razones para no estar tan satisfechos. El aumento del consumo de las AAPP, a través del gasto incontrolado de laa CCAA, no es el mejor aval para pregonar este tipo de política. Las CCAA han caído, aunque de momento en una escala menor, wn las debilidades que tanto daño hicieron en la etapa previa a la crisis, de aumento de la demanda financiado con una deuda que, hoy por hoy, tiene un coste financiero minimo gracias a la politica de Expansión cuantitativa del BCE. 
Las AAPP son el único sector que sigue obteniendo financiación bancaria, mientras que la economia de mercado o privada sigue efrentando dificultades de financiación, Lo grave es que la financiación no es directamente de la CA concernía, sino vía Estado Central, que es el único emisor existente. 
Es decir, si se hubiera tenido la intención de hacer una politica keynesiana, un policy mix monetario-fiscal eficiente, tanto la fuente financiera como la decisión de gasto deberia haber sido del mismo nivel administrativo, al menos para no caer en el pecado principal de las AAPP españolas, la duplicidad del gasto. 
Hay un evidente sesgo a favor de las AAPP en capacidad y costes de financiación, lo cual bloquea en buena parte el canal de transmisión que intenta una política keynesiana, del gasto público como impulsor del gasto privado, sobre todo de la inversión privada, vía multiplicador.
Pero los datos del primer trimestre apuntan a que ese canal se ha cegado, y que es el gasto y empleo público el que está sosteniendo el nivel de demanda. Esto no augura un aterrizaje suave cuando la UE exija reconducir el déficit: la contracción de dicho déficit, vía subida de impuestos, vía recorte del gasto, se llevará un trozo de demanda que de momento no ha enganchado con la economía de mercado. 
Economía de mercado que sigue encontrando condiciones de coste financiero demasiado elevados, dada la bajada de tipos de interés practicada por el BCE, como podemos ver en los siguientes gráficos (Boletín Económico de abril del BdE).
En el primero, vemos el coste financiero, propio y ajeno, de la empresa, que sigue en credito neto negativo (aunque las grandes empresas tienen otros canales de financiación, aunue como se ve en el coste de recursoso propios, nada alentadores). 
En el segundo, vemos las condiciones de crédito a los hogares, 
 Es claro el tipo de interés al consumo realmente alto, dada la inflacion cero-negativa que hay ahora. Si es cierto que el crédito al consumo está despuntando de la zona de avance negativo, el crédito total a las familias sigue decreciendo en términos netos.
En suma, el déficit público, originado casi exclusivamente en las CCAA, ha contribuido a crear un clima positivo de consumo, pero no se puede decir que todo esto sea un ejemplo de política keynesiana exitosa. Es más bien un espejismo que no se ha trasladado a al sector de mercado, que da muestras de enfriamiento. Lo primero que tendria que haber conseguido una politica de ese corte, es que las condiciones monetarias creadas por el BCE se hubieran difundido por la economia de mercado, lo que dista mucho de ser así. Tarde o temprano, la UE exigirá reconducir esa desviación de déficit, lo que supone una contracción directa del PIB de casi un 1%, más el efecto derivado en la economía privada.   
Esto nos lleva a una pregunta: ¿España tiene las instituciones idóneas para aplicar una política de corte monetario-keynesiano si las circunstancias lo requieren? Una dispersion de las decisiones de gasto, de difícil corrección a corto plazo, ponen en duda la eficacia de loa canales por los que transcurriría  esa política. Además, una política keynesiana nos es simplemente un mecanismo de subir una partida el gasto para atraer a las demás. Es una política de restablecimiento de la confianza de los inversores privados, no un modelo de sustitución del sector privado por el público. Para decidir tal dirección política, se necesita primero un sistema bancario saludable y flexible a los estímulos. Requiere una colaboración estrecha entre las empresas privadas y el estado, y el papel de éste es priorizar y orientar las expectativas privadas, no tomar la iniciativa. España ha delegado en Europa casi todas sus palancas de estabilización, y la desmembración de lo ié aquí ha quedado no garantiza más que despilfarro incontrolable.