"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

viernes, 10 de marzo de 2017

Por qué este ciclo no es un ciclo

 David Glasner tiene una explicación muy plausible por el retraso con el que se está manifestando la recuperación de la productividad. Si en EEUU, por ejemplo, esta todo en orden, ¿por qué el crecimiento es tan limitado y la productividad no descuella? 
Porque esto no es un ciclo normal, como los habidos desde la post guerra hasta 2008. En anteriores ciclos, aumentaba el paro porque la gente era despedida de su trabajo hasta que la recuperación de la demanda les hacía reingresar en su antiguo trabajo o en alguno similar, que no requería mucho aprendizaje. El tiempo de desempleo no era suficientemente largo para que hubiera desentrenamiento. No había cambios sectoriales profundos como los que ha provocado la burbuja inmobiliaria, concentrando tanto empleo en unos años. Ahora esa demanda ha desaparecido (en España igual), y el excedente de mano de obra de ese sector es difícilmente adaptable a otros. 
La crisis actual ha traído una gran cantidad de paro a largo plazo, lo que quiere decir que la gente no ha sido capaz de cambiar de sector y tipo de trabajo facilmente. Contratar a alguien que ha estado largo tiempo en paro exige un coste superior de adaptación y preparación, lo cual explicaría por qué la inversión se ha retraído tanto: los costes de "llenar" de nuevo las plantillas al nuevo capital reducen los beneficios esperados, y además menguan la productividad laboral. 
Esto es aplicable a EEUU una cualquier otro país, como España. 
En EEUU hemos visto descender alarmantemente la tasa de participación, lo que quiere decir que por parte de los trabajadores, ha habido una desmoralización que ha retirado mucha gente del mercado. Ídem en España. Es decir, por una parte, tenemos una explicación de por qué la productividad se refrena tanto en esta crisis; por otra, también tenemos una explicación, aparte de la puramente demográfica, para la contracción del factor trabajo en la producción. 

So, if the 2007-09 downturn and the recovery was associated with an unusually high flow of workers from old jobs into new jobs, there has been an unusually high level of training expenses incurred by firms as they have brought workers into new jobs. The large investments by firms in training new workers have inevitably caused measured labor productivity to lag below previous trends when the fraction of workers entering the labor force or requiring new training to learn new skills was likely less than it has been since 2009. This idea, at any rate, does provide some reason to hope for at least a modest improvement in productivity and economic growth over time, even if the human cost of almost a decade of extremely high long-term unemployment is now largely irremediable and irretrievable.

A esto hay que añadir el perfil de los sectores nuevos que son los de más éxito (ya saben, Amazon, Face Book, etc), que han hecho una revolución por su cuenta: apenas necesitan trabajadores. De todo lo cual se infiere que va a tardar bastante en normalizarse este problema, aparte de que habrá gente que nunca volverá a trabajar, desgraciadamente. 
Hace uno días hacia una crítica de la llamada Modern Monetary Theory - "La gran falacia de la MMT" -, que lo fía todo a la cantidad de efectivo para que el paro sea igual a cero. Pues que expliquen cómo se aplica aquí esa burda teoría. 

Draghi: "El euro está aquí para quedarse"

Leo en la prensa que Draghi ha dicho que "El euro está aquí para quedarse", aunque a continuación ha dicho que "sin mercado único no hay euro". 
Es un buena síntesis del gárgoris y abidis del euro. No me cabe la menor duda de que Draghi va a hacer lo imposible para que el euro prevalezca, pero no depende de él. El euro es un proyecto en falso que debió hacerse cuando las cosas estuvieran más cuajadas, es decir, como dice Draghi, "cuando hubiera un  mercado único". Pero ha resultado ser ese mercado único más difícil de lo que se pensaba, pues no se trata sólo (que también) de un mercado único de zanahorias, sino de todo, desde frutas y verduras a productos financieros. Sobre esto último se necesita una ley supranacional, que seguramente será en inglés. ¿Estamos preparados en España, Portugal, etc, para estar legislados y juzgados por tribunales en inglés, que residirán fuera de nuestras fronteras? ¿Podrá ser considerada democrática dicha ley, que no será votada PPPoE procedimientos habituales? Ahora se habla mucho de acabar de una vez la Unión Total, pero me parece inimaginable. 
Acuérdense del problema de los Inspectores del BdE con el inglés para ser aceptados en el MUS, el organismo supervisor único. No quiero echar arena en las ruedas. Pero se me ocurren miles de dificultades insuperables, muchas relacionadas con el idioma. La jefa del MUS llamó "iletrados" a los inspectores, porque lo es el que no sabe inglés hoy en día, según ella. Es curioso que la lengua oficial de la UE sea la del único país que se ha ido dándonos un portazo. 
Para mí que se está preparando una casta superior, llena de conocimiento y sabiduría, que nos va a manipular como quieran mientras todos no sepamos inglés, y otras cosas.  
La incomunicación entre los paises del euro es proverbial. Los belgas siguen prefiriendo comprar un secador o una TV belga que alemán. Los financieros ya son una casta engolada que nadie entiende lo que hacen. Lo de las Preferentes no es más que el primer caso de una larga lista, explicable por la distancia creciente entre administrados y administrandos. 
A eso se añade múltiples problemas como el que narramos en el post anterior sobre Grecia. Han querido empezar la casa por el tejado, y a mí me da miedo que las actitudes chulescas como la de Draghi - que obviamente no controla todas las variables de peso - nos lleven sin remedio a un estallido del euro brutal, o bien a una lenta muerte por asfixia, eso con suerte. 
El euro, en vez de incitar una mayor Unión en la gente de la calle, ha suscitado los instintos más nacionalistas. Los embates electorales contra el euro no han hecho más que empezar. Puede que Marine Le Pen no triunfe esta vez, pero eso no dará alas al euro. Solo cara alas a las bolsas, pero estas se interesan sólo por el corto plazo. No veo en el horizonte un cambio de estas tendencias enfrentadas: euro versus nacionalismos. Por lo menos deberían de seguir el consejo de El Gatopardo: "hay que cambiar algo para que nada cambie".

jueves, 9 de marzo de 2017

¿Se equivoca Draghi?

Hoy ha habido gran reunión (Consejo de Gobierno) del BCE, y Draghi ha salido anunciando que su política contra la deflación ha sido un éxito, por lo que ya no contempla prolongar la medidas que se empezaron a tomar hace dos años de  expansión cuantitativa. Se espera, pues, que en diciembre deje de inyectar 60 mm mensuales, y a partir a de entonces, serán posibles las subidas de tipos de interés. 
Mucha prisa ha mostrado el gran jefe en demostrar lo bien que lo ha hecho. Hay que decir que los lobos alemanes le muerden la zancajos: tres miembros del Consejo (Weidssman entre ellos)  le han dicho que hay que cambiar de rumbo. ¿Que mejor que estrategia anunciar que uno no se ha equivocado y lo ha hecho bien? Aquí no hay árbitros. Se declara vencedor el que quiere. 
Pero ¿no es precipitado? Vamos a ver: la inflación ha subido hasta casi el 2%, justo el de objetivo del BCE (el 2% pero sin llegar a esa cifras. Una cosa ridícula digna de alemanes). La verdad es que ese acelerón es básicamente por culpa del petróleo, pues la inflación interna, que se mide mejor por la subyacente (excluyendo alimentos sin elaborar y energía), sólo llega al 0,9%. Una gran diferencia que invita a ser prudentes. 
Ahora Draghi quiere que los salarios se enganchen a la inflación, y la sostengan. Lo que debe querer decir que todavía los salarios andan renqueando... 

“Wages growth is the linchpin of a self-sustaining rise in inflation . . . that is the key variable,” he said, later adding: “It’s not the only point, but it’s an important element of our assessment.”

Quién podría imaginar hace dos décadas una declaración así de un banquero central. A los alemanes les debe arder el estómago cuando oyen que su banquero quiere que los salarios se aceleren y sostengan la inflación alta, cuando ellos ven la cosas de modo diametralmente opuesto: el riesgo es que si los salarios empiezan a subir, es que las expectativas de inflación están disparadas, lo que haría conveniente una política represiva... 
En suma: Draghi está muy orgulloso de su obra. Y la verdad, merece un aplauso. Si hubiera llegado antes que el imfame Trichet, nos hubiéramos ahorrado muchas lamentaciones. Eso sí, no sé si simplemente se ha frenado la caída o se ha dado la vuelta a la economía y estamos en la senda del crecimiento sostenido. Eso es otra historia. 

En Europa hay muchas cuentas pendientes. Brexit, elecciones, pero sobre todo, una que es fija: Grecia. FMI Y La UE no se ponen de acuerdo. La UE dice que Grecia ha conseguido logros, mientras que el FMI dice que tiene una deuda explosiva imposible de pagar (o de cobrar), u que, por ende, ha de practicarse una quita. La quita correría a cuenta de los contribuyentes alemanes, puesto que la deuda griega ya es casi totalmente oficial. Esto es tabú en un país como Alemania, donde Merkel está cayendo en la apreciación pública y los grupos más anti liberales y anti europeos están en alza. Ergo: olvídense de la quita. Ergo: olvídese Grecia de recuperarse del todo (yo estoy de acuerdo con el FMI). Si Grecia no se recupera mínimamente, habrá conflictos políticos que salpicarán cuando en Europa quizás las elecciones hayan cambiado a los que mandan. Aquí lo que está a la orden del día es la sumisión. Sumisión de un agrefia de izquierdas al mandato de los acreedores, que son de los únicos que esperan un poquito de dinero. A cambio, sometimiento total. Pero, ¿qué esperar, si Grecia después de votar en el referéndum dijeron que quieren ser de Tsipras y de Europa? Pues toma tsipras y toma Europa. 

miércoles, 8 de marzo de 2017

La gran falacia de la MMT. El dinero no es gratis

Circula una teoría monetaria nueva por ahí que pretende ser revolucionaria: la Modern Monetary Theory (MMT. No confundir con la Market Monetary Theory). En algunos puntos estoy de acuerdo con ella, pero cuando algunos de sus miembros traspasan los límites de la lógica y aprovechan para decir que el déficit y la deuda del estado no importan - no tienen consecuencias perjudiciales -, la teoría se convierte en una gran falacia intencionada. 
La parte de la teoría en la que estoy de acuerdo es su análisis de qué es el dinero, la creación del dinero, y de dónde surge su circulación. Nada que oponer a que el dinero es dinero porque es aceptado por todos, de ahí la importancia del dinero público monopolizado por el estado. Es difícil imaginar que el dinero emitido por una entidad privada tendría la misma aceptación universal que el dinero fiduciario de hoy. La confianza en el dinero depende de la confianza en el estado que lo emite. Una prueba de confianza fue los masivos desplazamientos hacia el dinero-dólar cuando estalló la crisis de 2008. Todos querían liquidez en dólares o bonos del Tesoro. Por eso me parece excelente el análisis que hace Stuart Medina en su blog (dividido en varios post), "Chartalismo", hasta que llega a la líneas a las que me refiero. En este vídeo pueden ver un abreve alegación de los principales autores adscritos a esta teoría. 
La teoría, que se ha dado en llamar también "desempleo cero", se basa en la ley de la compensación contable que se da entre el deficit(excedente) del gobierno y el correlativo excedente(déficit) del "sector privado". Para estos señores, para que el sector privado pueda ahorrar - y normalmente, dicen, ahorra - el estado debe necesariamente desahorrar: gastar más de lo que ingresa. ¡De modo que sólo puede haber un superávit estatal cuando hay un déficit privado! Esto es una gruesa mentira, como veremos. 
Por esta razón, cuando el sector privado está endeudado y necesita ahorrar para pagar sus deudas, lo único que debe hacer el estado es desahorrrar más, y así dar más dinero al sector no público, lo que no es más que un traspase de una cuanta a otra con el dinero que el estado, a través del Banco Central, que puede fabricar dinero sin límite. 
Así, el dinero traspasado al sector privado - familias y empresas- anegaría sus deudas, y podría rápidamente volver a consumir, invertir y emplear trabajo, lo que también puede hacer el gobierno. La única preocupación del estado sería que demasiado dinero emitido originara inflación. El dinero se traspasaría mediante el aumento del gasto público (pagos al actor privado), que sería consumido e invertido por los consumidores e inversores privados. Otro aspecto "revolucionario" de la MMT es que La emisión de deuda por el estado es una operación que debe sustituirse por el simple juego de flujos de dinero entre el Banco Central y el Estado. El estado no debe emitir deuda que se convierte en una carga ficticia, pues su monetización acabaría con ella. El Estado tiene una cuenta en el BC en la que puede adeudar o acreditar sin tasa el dinero que coge o que deposita. 
Esto es de una intrepidez increíble. Los ciudadanos responsables siempre preferirían, por razones de transparencia, que el estado emita deuda, aunque solo sea para poder observar cómo evoluciona la curva de rendimientos a distintos plazos a los que emite y cómo es aceptada por los acreedores . Una cosa es que tenga una cuenta líquida en el BC a tipo de interés cero, otra que sea un estado no transparente que coja dinero cuando quiere y todo el tiempo que quiera, cuando los demás sujetos han de emitir sus deudas en mercados al efecto y dejar ver cuánto sube o baja la estima del acreedor. Es fundamental que sepamos lo mismo de la deuda del estado. Pero vayamos a las simplificaciones abusivas que no se explican claramente. 
Primero, no hay sólo dos sectores económicos. Además de los mencionados, hay un sector exterior, cuyo signo acreedor o deudor es muy importante para la economía. Si el sector exterior posee deuda de nuestro país, esa deuda y su volumen puede condicionar la confianza de nuestros acreedores según lo que hagamos con el "sencillo" juego de meter y sacar dinero del BC para dárselo al sector privado. Más aún, si esa deuda está denominada en una moneda foránea que se encarece al devaluar (el aumento de la liquidez lleva a la devaluación, por otra parte conveniente, como veremos después).
Segundo, no está garantizado que el dinero así emitido y puesto en circulación por el gobierno mediante el aumento del gasto público, sea eficientemente gastado. Para que fuera así debería gastarse con la productividad suficiente frente a nuestros competidores exteriores, para que lo que aumentará no fueran las importaciones u el déficit - y la deuda exterior. 
Si a un país como España, que en 2008 se encontraba con un déficit exterior del 10% del PIB, y una deuda del 100%, le riegas de dinero líquido por el aumento del gasto público hasta que el paro sea cero, lo más probable es que el déficit exterior suba como la espuma, interiormente se gaste en consumo, y de importación, y se invierta en líneas de producción (públicas o privadas) de baja productividad que, eso sí, crearían mucho empleo, pero insostenible. 
Has tenido un problema de gasto excesivo en una burbuja inmobiliaria. Tienes  que hacer una reconversión de sectores, liquidando gran parte de la construcción e impulsando otras nuevas líneas que han de ser productivas y competitivas, para que cuando aumente la demanda interna no se filtre todo a importaciones. Esto no se logra inmediatamente. Tienes que lograr que el sector privado pague sus deudas, para que los bancos no quiebren. ¿Es posible que emitir dinero a mansalva sea la solución?
Tercero, no es cierto que es sector privado normalmente ahorra. Las empresas normalmente se endeudan para invertir. En la burbuja, el sector familias se endeudó para comprar casas a precios disparatados. Mientras el estado ahorraba y reducía su deuda hasta el 36% del PIB, el sector privado se endeudaba alegremente. 
Ciertamente, el estallido de la crisis crea un problema de desaparición de la liquidez por el pánico, y el BC tiene que atenderlo. Pero además hay problemas de solvencia por todas partes, especialmente en la banca, que se ha saltado todas las medidas de precaución, y se encuentra con unos activos incobrables y un capital insuficiente, y con un efecto de pánico sistemico que tienes que frenar cuanto antes. Tienes un sector exterior acreedor del 100% de tu PIB, y que empieza a desconfiar de que estés en tu sano juicio. 
Me parece que la cuenta ilimitada que tiene el gobierno en el BC no es suficiente para afrontar tantos problemas. 
Por supuesto que el gobierno debe endeudarse para ayudar a taponar ganas vías de hundimiento. Según esté denominada su deuda, el gobierno deberá devaluar para enderezar el déficit exterior para no tener como única solución la contracción de la demanda interna. Según anuncie esta medida, puede ganar confianza en los inversores exteriores gracias a que la devaluación ha abaratado los bienes de capital. La devaluación encarece las importaciones, por lo que ese punto de fuga se cierra, a la vez que abarata las exportaciones. 
Internamente, la contracción natural de la demanda debida al estallido de la burbuja se puede compensar con un  aumento de la liquidez, para lo cual no hace falta inventar una nueva teoría con nuevas siglas: está todo inventado, y la distribución de dinero entre la gente vía gasto público se llama "Helicopter Money". Pero, Además, se ha de rescatar la Banca tocada inmediatamente, para evitar contagios de pánico que afecte a bancos sanos. Rescatar no quiere decir que paguen los contribuyentes. 
¿Puede hacerse todo esto - además de las reformas fiscales pertinentes, etc - con una simple cuenta bancaria del gobierno en el BC? 
En realidad la MMT es un nombre que designa una cosa muy vieja, que es la teoría de Keynes, pero simplificada hasta la caricatura. Pero como Keynes no era suficientemente de izquierdas, estos señores necesitaban una nueva etiqueta para poder desplazarse por el arco parlamentario al extremo izquierdo con algo medio presentable, que ¡ay! No es aplicable en un país comunista-podemita, como se puede ver en Venezuela.
Lo peor de todo es ese tono da vender La Buena Nueva, como profetas, y las caras de ojopláticos que se le pone a la gente cuando le dicen  que han descubierto que el dinero es gratis. 

Euro moribundia

Veo esta foto, 

 

después de que esta gente haya dicho que hay que acelerar el "proceso de Unión Europea", y no veo más que, como dice FJL, un cadáver, un fantasma, un ectoplasma y un muerto. Si el empujón hacia la Unión Total depende de estos seudo personajes moribundos, que están a punto de perder su poder en un par de meses, Europa está foutut.
Vendrán otros a agarrarse a la teta de la UE, pero ésta no es más que un chiringuito temblequeante, que no se atreve ni a decirle a España que está varias veces quebrada (ver post anterior). Y los que vendrán vienen con la idea de demolir. Oh! No hace  falta que empiecen! basta con que lleguen como el lobo feroz, haciendo Fú! Y todo se derrumbará de un soplido. 
Y seremos huérfanos. Y Trump no nos ayudará más que dándonos una patada, con la sonrisa de Putin asintiendo. 

lunes, 6 de marzo de 2017

El PIB trucado

Por recopilar la información dispersa que he encontrado sobre manipulación del PIB al alza - sospechosamente desde 2008 - (y de la deuda a la baja - un poco más tarde, ya con el PP en el gobierno) ofrezco aquí lo más esencial del problema del PIB del INE.
El problema se divide en dos: la manipulación del nivel  PIB entres 2008 2010-11, para amortiguar los efectos de la crisis y que no entrara el pánico (y que no nos intervinieran), y la manipulación más reciente del crcimiento del PIB en 2016: esq imposible que haya crecido un 3,2%.
Del primero tienen una resumida exposición de los cuatro economistas que se ha dedicado más plenamente a ello, JC Barba, R Centeno, J Laborda, JC Bermejo (que deben leer, pues esto es un resumen). A su información yo añado la mía que es la repentina discrepancia desde 2008 del PIB y el empleo, una más entre las que aportan los mencionados economistas. También hay que leer la detallada réplica de estos autores a JR Ralloque sale en defensa del INE, nada convincentemente. De todo ello me gustaría destacar la disparidad subitanea desde 20008 del PIB y sus componentes (PIB o valores añadidos por sectores) con los indicadores más importantes de dichos sectores, que además siempre han mantenido una fidelidad o correlación al PIB sectorial muy alta. En 2008 se rompe esa correlación sin más explicaciones, y mientras el PIB cae moderadamente en plena crisis, esos indicadores se hunden. ¿Hay una explicación lógica? Pues no se han dignado darla. Por eso tiene interés la crítica de Rallo, pues es uno de las pocos intentos de defender al versión oficial un me he encontrado. Veamos ahora unos gráficos en los que se ve la súbita ruptura del PIB con lso indicadores sectoriales.

1) PIB empleo


2) PIB industrial / Índice se producción industrial 
 
3) PIB de servicios / indicador de actividad deservicios
 
Si hacemos una comparación con otros países, vemos que en cuanto al componente principal del PIB, no se encuentra esta ruptura. 

 
 
Efectivamente, España es un caso único de un PIB viajando en globo desprendido de los indicadores que son los que sirven para construirlo. No es un problema, como pretende Rallo, de que se están comparando VA con volúmenes de ventas. Es que, hasta 2008, ambas categoría guardaban una relación estrecha. De repente no. Para mí que la AAPP de Zapatero decidió suavizar la caída se PIB. Luego el PP prosiguió.
En la réplica a Rallo, hay un largo párrafo explicando la desviación por subsectores de servicios, farragosa pero interesante: se recomienda leerlo, pero sería muy largo ponerlo aquí. 

La segunda parte, la imposibilidad de que hayamos crecido en 2016 al 3,2% se ve en este cuadro de R Centeno en su artículo de hoy. Todos los indicadores señalados tienen una correlación muy alta con el PIB. Todos han empeorado desde 2015. Ergo, no podemos estar creciendo lo mismo que en 2015. 

 
A esto se añade que las horas trabajadas también han caído en 2016 respecto a 2015, lo que de paso indica que el aumento del empleo no es más que repartir menos empleo entre más gente gracias a la  elasticidad chiclosa de los contratos. Los autores añaden:

El Banco de España estima mensualmente el crecimiento en base a tendencias sin registros contables reales. Después el INE con datos incompletos encaja a martillazos los parciales para que sumen la “estimación” del Banco de España. Justo al revés de como se realiza una contabilidad de verdad, y a como se hace en el resto del mundo, aquí se empieza la casa por el tejado no por los cimientos. El INE ni da explicación ni corrige sus gravísimas incoherencias...

domingo, 5 de marzo de 2017

Luis Garicano ¿liberal, keynesiano, socialdemócrata?

Lo contentos que están los mercados con Trump demuestra que éstos no creen en el libre mercado. Se han puesto muy "calientes" porque Trump ha prometido lanzar el gasto público y bajar los impuestos a los más favorecidos, lo que se puede interpretar como... sólo se puede interpretar como una expansión fiscal keynesiana. Bah! En realidad los mercados atienden a la ganancia a corto plazo, y les importa una higa lo que pase una vez que las obtengan. 
Pero, ¿qué es eso del mercado? Yo aquí voy a usar una definición simple: mercado es la manifestación de lo que piensan los que participan en él. Si piensan que va a subir, cuando el mercado sube al día siguiente, han mejorado lo que piensan los participantes. También se suele decir han mejorado las expectativas. Esto reafirma y aumenta las expectativas de subida. 
En estas expectativas influyen muchas cosas. Fundamentalmente, el estado de ánimo (subjetivo) y factores exógenos que influyen en el estado de ánimo. Los de la Teoría de la Eficiencia de los Mercados (EMH) proponen que el inversor es racional - que no tiene estado de ánimo - que analiza las noticias y actúa en consecuencia, sin equivocarse mayoritariamente. Al actuar - y si actúan muchos igual - mueven el precio, lo que hace de señal para otros que no se han enterado de las "news", pero reaccionan al precio y deciden actuar en el mismo sentido. 
Este efecto de arrastre es innegable. Yo lo llamo efecto jauría. Ahora mismo hablo de él. 
Si admitimos el factor subjetivo, llegamos a conclusiones distintas, como Keynes, que decía que el mercado se parecía a un casino. Los mercados se mueven por lo que hacen los demás. Los demás actúan por el estado de ánimo. Y el estado de ánimo suele ser casi unánime. Si algunos con peso - con dinero - piensan que va a subir, compran, lo hacen subir, y eso atrae a todos a comprar, lo que lleva el precio más allá de lo que indicarían los "fundamentos". En realidad, La Bolsa siempre sobrereacciona, siempre está en movimiento, y siempre por exceso o por defecto sobre un precio que nadie conoce con exactitud dónde está su punto justo. Ergo: por eso los de la EMH dan por hecho que todo precio alcanzado es racional, sea el que sea, y que nunca hay excesos. No hay burbujas, es su alocada conclusión. En 2008, según Eugene Fama - premio Nobel como máximo exponente de la teoría de la EMH - no hubo burbuja. Negar una burbuja es como negar un terremoto y entregarse al fatalismo de que no se puede hacer nada. Fama es partidario de la desregulacion total. Estará contento con Trump, que va a acabar con la legislación regulatoria que se hizo después de 2008 para reducir los riesgos sistemicos. 
Por ejemplo, el nivel alcanzado por el S&P 500 de EEUU, evidentemente muy alto, para ellos es el precio justo, el de equilibrio. Nunca tiene en cuenta el efecto "jauría", por el que todos tienden a imitarse unos a tiros por el contagio de un ambiente general de euforia o de pesimismo. 
Es lo que me parece más importante de los mercados, ese efecto jauría que hace que todos vayan en la misma dirección y que, inevitablemente, producen excesos. Yo no sé medir ese exceso porque no sé cuál es exactamente el precio óptimo, pero sí observo el mimetismo y el efecto jauría, lo que me lleva a pensar que hay excesos. 
En el mercado nadie está interesado por cuánto vale objetivamente una acción, o el mercado en su conjunto, porque lo que le interesa de verdad es cuanto piensan los demás lo que va a subir o bajar a una determinada fecha. Es más, no le interesa lo que piensen de cuánto es el valor contable exacto de una acción, sino lo que piensan los demás que piensan los demás (sic. Que, por cierto, es lo que se ve en los charts) de cuánto va a valer en una fecha. De ahí el  mimetismo y el efecto jauría. Por lo tanto, nadie toma en cuenta el valor objetivo, si es que tal cosa sería obtenible. Supongamos que el precio es 100 veces más que el valor objetivo. Pero si el sujeto piensa que los demás piensan que mañana va a subir, él compra. Mimetismo y jauría. 
En un artículo de hoy, me he quedado consternado de ver que el bueno de Luis Garicano -economista líder de C's y profesor de la London School -, cree en la eficiencia del mercado y en Eugene Fama. Me gustaría saber cómo explica él la crisis de 2008, porque su creencia en Fama le hace cómplice de su teoría de que no hubo burbuja no excesos, que todo fue por la mejor razón posible, la EMH. Es déficit, como doctor Pangloss en aquel cuento maravilloso de Voltaire, que decía que todo lo que sucedía en el mundo era lo mejor que podía pasar, puesto que este mundo es de Dios y no puede suceder nada malo. No me extraña nada que el C's se dice un día liberal y otro socialdemócrata. Que falta de rigor. 
Los teoristas del Mercado son panglossianos. Sacralizan una acción humana que en conjunto es compleja e inestricable. Hay que forzar mucho la imaginación para observar los hechos y explicarlos con teorías tan simplonas, que son pura tautología: "esto es así porque es bueno, y es bueno porque es así". La quiebra de millones de personas no les hace mover ni una pestaña. "Es que se han equivocado". Hombre, eso es obvio, Garicano, pero hay que indagar por qué, sobre todo cuando tienes pistas de que las instituciones encargadas de proteger a los pequeños inversores actuaron se mala fe. Claro, que ellos dirían que esas instituciones no deberían de existir, porque interfieren en el libre juego del mercado. La verdad es esta: la información no es libre, es asimétrica en contra de los pequeños y en favor de los insiders, esa es la verdad. 

sábado, 4 de marzo de 2017

¿Qué pasó con la Secular Stagnation?

Con la mejora de las perspectivas mundiales, muchos se preguntan qué pasa - o ya dan por muerta - la hipótesis de Larry Summers del Estancamiento Secular (Secular Stagnation). Según esta hipótesis, hay signos evidentes de que desde hace décadas el mundo económico "se está enfriando", y vamos a una situación de mediocre crecimiento que puede durar décadas. 
Dicha tesis se puede formular como que el tipo de interés "natural" - el tipo de Interés real compatible con el pleno empleo sin inflación- es tan bajo que resulta inalcanzable para el Banco Central, por muchas artimañas que haga de política de ampliación de su balance. Por otra parte, parece evidente que está política ha puesto en situación precaria la estabilidad de los mercados financieros, al permitirles subir más allá de lo que aconsejan sus parámetros de valoración. 
 John Williams, presidente de la FED de San Francisco, tiene un artículo en el que analiza los cambio en los principales indicadores del futuro, y augura que la tesis de Estancamiento Secular no debe darse por liquidada. Ni los tipos de interés, ni la producción, ni los datos demográficos, ni la inversión (crucial para el futuro de la productividad) dan señales de haberse despertado con la recuperación actual. 
"evidence suggests that low r-star is a global phenomenon, is likely to be very persistent, and is not confined only to safe assets."

En la figura siguiente se representa la estimación del tipo de interés natural para cuatro países, y su crecimiento tendencial. No hay duda de que el profundo bache que se produce sobre todo con el estallido de la crisis hace difícil alcanzar ese bajo tipo de interés real. Una posibilidad sería que a los bancos centrales se les permitiera un objetivo de inflación más holgado - a más inflación, menor tipo de interés real -, mientras las variables reales sigan tan alicaídas. 


Como prueba de que esta caída de los rendimientos es general, y no sólo en los títulos seguros del Tesoro, el siguiente gráfico se puede ver que homologando los rendimientos para las acciones y los bonos corporativos, sucede lo mismo que para las letras del Tesoro a 3 meses. 
 
En suma, todas las apariencias invitan a pensar que la recuperación que tenemos a las puertas no va a ser fuerte ni duradera. Hay razones de influencia negativa de la contracción de la demanda en la calidad de la oferta, que se puede ver en el siguiente gráfico, que representa el estancamiento de la inversión  empresarial (azul) y la caída de la tasa de participación en el mercado laboral de la población en edad de trabajar. 

 
 

A nivel mundial, La evolución de demográfica no es prometedora para el PIB, como se puede ver en el gráfico de Bond Vigilantes, en el que se ve que faltan dos años para que la población dependiente sobrebase a los menores de cinco años. 

 

En otras palabras, la oferta (población y productividad, o de la inversión de que depende) no se "estira". ¿La pondrá definitivamente en marcha las promesas de Trump? Primero hay que ver en qué se concretan. De momento han suscitado subidas de La Bolsa, pero poco más. ¿Acertarán los bolsistas que esta vez vamos a ver una gran y duradera recuperación de 10 años? Los datos están en contra, como ya expliqué en, "Matemático: el freno migratorio...". El máximo de capacidad actual de la economía de EEUU es un 2%, y Trump ha prometido un 3,5% durante diez años. Veremos. 

viernes, 3 de marzo de 2017

El populismo y el mercantilismo

Es imposible que los países intercambien artículos sin que uno vea reducido su stock de metales nobles, cosa intrínsecamente ruinosa

Tocqueville: «No sé si alguien puede citar un caso de nación fabril y comercial que no sea libre. Hay, pues, un estrecho vínculo entre libertad e industria» 

Una cosa tienen en común los Populismo de varias latitudes que nos invaden: el soterrado mercantilismo, tan evidente en Trump, pero no menos en algunos grupos pro Brexit o en Marine Le Pen. 
El Mercarilismo hizo del siglo XVII un siglo maldito, en el que fomentó la guerra por la asociación del comercio a un juego de suma cero, es decir, a que una de las dos partes era perdedora, de ahí que en el juego de las naciones, no podía haber paz, sino defensa y ataque constante para hacerse con la riqueza de otros, la cual estaba cifrada en el oro que permitía formar ejércitos. Leemos en "Los enemigos del comercio" de Antonio Escohotado, 

Desde Montchrétien, cuyo criterio es asumido por el Discurso sobre el comercio (1621) de Mun, resulta evidente para estos escritores que ninguna nación puede enriquecerse traficando sino a costa de otra . Nación próspera equivale a nación vendedora exclusivamente, que exporta sin importar cosa distinta de oro y plata. Inglaterra está en la fase corsaria de su imperio, y hasta los altos magistrados fantasean con una Hacienda pública que entierra sus tesoros como el capitán Kidd. El axioma de que el comercio solo puede ser unilateralmente ventajoso incluye dos corolarios. Primero, que la industria propia debe ser protegida de cualquier competencia. Segundo, que el metálico de calidad no solo ha de conseguirse a todo precio, sino inmovilizarse en previsión de guerras. El neerlandés Grocio ha escrito su Mare liberum (1608) para pedir que los océanos estén abiertos al tráfico, y la escuela inglesa responde con el Mare clausum de Selden, donde la seguridad marítima se liga a pactos y peajes, pues como dice Mun ciertos mares «pertenecen a su Majestad británica». Para Grocio el dinero es un instrumento de crédito; para el mercantilista es «la riqueza simple y únicamente» (Colbert). Elevado a principio y fin de todo, el stock de metálico fascina precisamente a quienes todavía carecen de expertise mercantil. El hombre más rico de Inglaterra en su tiempo, sir Josiah Child, ha renunciado a las partes más rudas del ideario sostenido por Malynes, Mun, Misselden y otros apóstoles del monopolismo exportador británico. Con todo, su Nuevo discurso sobre el comercio (1668) no descarta «fuerza subrepticia y violencia» para asegurar el «privilegio de mercado», versión actualizada del ius emporii altomedieval que monopolizaban en su día abades y obispos. A su juicio «el comercio exterior produce riqueza, la riqueza poder y éste defensa para nuestro comercio y nuestra religión». No hay término medio entre comercio interior y exterior, y tampoco manera de rehuir una fractura más profunda: a título de consumidores es sencillo encontrar bienes comunes el progreso industrial, sin ir más lejos—, mientras como productores todo son bienes particulares y conflictivos. En definitiva, es imposible que los países intercambien artículos sin que uno vea reducido su stock de metales nobles, cosa intrínsecamente ruinosa. Contemporáneos de los niveladores (levellers) , que llaman estafa a los tratos comerciales, los altos funcionarios y magnates dedicados a disertar sobre ello coinciden con Winstanley en concebir la compraventa como castigo de un contratante por otro. La reciprocidad solo convence en zonas de gran tradición mercantil como Flandes o el norte de Italia, mientras ellos siguen viendo en el comercio algo tanto más legítimo y seguro cuanto más derive de conquista y trato con indefensos o incautos. La oposición entre Dios y Dinero se ha cancelado en gran medida, pero el principio de que «todo lo foráneo nos corrompe» (Montchrétien) presenta el intercambio mercantil en términos de victoria sobre extranjeros e infieles. A medio camino entre ingenuidad y cinismo, otras tesis de la escuela inciden en lo pintoresco. Child, pongamos por caso, cifra los males de su época en banqueros sin escrúpulos, una clase media tentada por «lasciva ociosidad» y un pueblo bajo ávido siempre de lujos. La cifra idónea de hijos por familia sería catorce, y la panacea una reducción en el tipo de interés al 4 por 100 o menos, consumada coercitivamente por el Parlamento. Su compatriota Thomas Manley publica a renglón seguido un opúsculo refutatorio, alegando que la bajada de tipos «incrementaría la embriaguez». Ninguno se detiene a reflexionar sobre los aspectos técnicamente oportunos . El legado del mercantilismo a la posteridad es la balanza comercial, un hallazgo analítico que permite considerar el conjunto de una economía comparando sus exportaciones e importaciones. Pero los mercantilistas son amigos y enemigos del comercio inseparablemente, y acaban creyendo que un superávit en la balanza «mide la suma de los beneficios privados netos de un país». Los bienes económicos les parecen una magnitud fija definida por el punto de partida, como la cantidad de calor o frío que admite cierta epidermis sin quemarse. Un siglo después Smith atestiguará «que ningún país se ha arruinado por una balanza [comercial] desfavorable», y que lo decisivo es «el equilibrio entre producción y consumo».

Del párrafo anterior se puede oler un tufillo nacionalista-porteccionista trumpiano, que nuestros ejemplares populistas propios no dejan de aplaudir con entusiasmo. Lo malo del mercantilismo, es que todos lo quieran llevar a la práctica a la vez, porque el resultado no puede ser más que una frustración para todos y una mayor belicosidad. Solo puede haber mercantilismo de unos pocos y porque las grandes naciones lo consienten, como EE.UU. con China durante décadas, porque se quería incorporarla al concierto de naciones. Sí, China logró acaparar la riqueza de los demás, pero al prestar esa riqueza conquistada a base de devaluar artificialmente su tipo de cambio, invadió los mercados financieros y fue el origen de la burbuja (como expliqué en "Cuatro narraciones de la crisis")
Alemania es ahora más mercantilista aún que China. Acapara frente al exterior una riqueza del 100% de su PIB, lo que ha convertido a Europa en una zona de acreedores y deudores asfixiados. La repuesta que ha obtenido del resto es la emergencia de los populismos europeos, lo que fragmentará el continente en mayor o menor medida, de una manera desordenada y seguramente no pacífica. El euro., ese histórico error, ha sido el gran artífice.

jueves, 2 de marzo de 2017

Por que el oro no es lo que piensan sus defensores que es

Hay una escuela de ¿pensamiento? que tiene una verdadera obsesión con el oro. Su obsesión tiene dos facetas: una, que es infalible como cobertura de riesgo. Que debe tomar parte en cualquier cartera de inversión en otro activos. Dos, que el sistema monetario debería volver al patrón oro. 
 Culle Roche tiene una convincente réplica a la primera faceta: el oro estorba como activo de cobertura. La otra faceta - que ganaríamos en estabilidad volviendo al patrón oro -, es una quimera debida a que estos sujetos prefieren conducir mirando por el retrovisor. 
El oro ha tenido una centuria de estabilidad, pero en los ultimos 50 años se ha apreciado mundo, aunque ha sufrido una gran volatilidad, por lo que también se ha depreciado mucho. 

 

Un activo que tiene esa volatilidad no es, en principio, muy aconsejable para dotar de protección a una cartera. 
Esta demostrado que en una cartera compuesta 50% por bonos del Treasury y 50% por renta variable, introducir un porcentaje de oro reduce su valor medio y no la hace más estable. 
A eso se añade que el oro es sólo el 0,58% del agregado total de activos que hay en el  mundo, lo que llevaría a una adición en términos de oro a una cartera que realmente aportaría muy poco, o, en todo caso, de carácter negativo, por la volatilidad de su precio. 
Durante la crisis, el principal refugio de seguridad que ha funcionado ha sido los bonos del Tesoro, lo que es lógico si se tiene en cuenta que ha sido el principal y gran pasivo utilizado para crear dinero: su demanda le ha revalorizado tanto como para llegar a rendir menos que cero. 
Finalmente, como dueño de una cartera de activos, lo primero es preguntarse si es mejor invertir en una materia prima como forma de cubrirse, o en la empresa que la usa para fabricar un producto al que le añade un valor añadido. ¿Es mejor cubrirse comprando petróleo crudo, o acciones de una empresa que usa el petróleo para producir gasolina? El oro es una materia prima, y como tal tiene un valor, pero tiene una componente monetaria teórica que se basa en la esperanza de los sujetos citados de que vuelva a ser el patrón monetario. 
En todo caso, el oro no ha demostrado ser una buena cobertura contra la inflación, incluso en el famoso caso de Zimbabue, en que la mejor protección fueron las empresas que seguían obteniendo rentabilidad real pese a la hiperinflacion. ¿Hiperinflacion y rentabilidad real? Pues sí, la hiperinflacion puede distorsionar la composición de producto y su distribución, pero desde luego no acaba con él. 
El oro es una "barbara reliquia", y querer restablecerlo como norma de valor es tan reaccionario como querer restablecer la Inquisición. 

miércoles, 1 de marzo de 2017

La Democracia y Occidente

Yo admiro a Gabriel Tortella y le suelo leer con afán de aprender; hoy tiene un artículo sobre el futuro de la democracia que me ha decepcionado. No es verdad que desde los griegos hasta el siglo XX no haya muestras e intentos de democracia. Durante la Edad Media y el Renacimiento hubo brotes muy consistentes de derribar a los nobles y sus privilegios al calor de desarrollo del comercio, que trajo unos nuevos valores y de hombres más confiados en si mismos y más imbuidos de la libertad, hasta que esos movimientos, en centro Europa, cuajaron definitivamente en Lutero. Porque no casualmente la Democracia vino de la mano del libre comercio, y de éste vino una nueva perspectiva religiosa diferente de la oficial que emanaba del Vaticano. 
Por otra parte, la demos griega no tiene nada que ver con la nuestra. Aquella era una repartición del poder entre ciudadanos libres, en la que no entraban los esclavos, trabajadores manuales ni mujeres. No había una separación de poderes - la asamblea juzgaba en público a los reos y tomaba las decisiones ejecutivas. Obviamente una asamblea juzgando no es lo más garantista que hay de los derecha humanos, derechos que por otra parte no existían. La democracia ateniense pereció en las guerras de Peloponeso en las manos de Esparta, después de haber sido en realidad una ciudad imperio inmisericorde con sus colonias. 
Nuestra democracia nació en Inglaterra y aquel primer núcleo de separación de poderes entre La Corona y el Parlamento de la pequeña nobleza, al que luego se sumaron los burgueses que habían medrado gracias a actividades industriosas, actividades a las que se habían dedicado también los pequeños nobles. No es casual que la religión asfixiante debería de cambiar por otra más humana, que  no considerara motivo de pecado ganar dinero con tu actividad, obtener beneficios, cobrar un interés. Poco a poco se van entretejiendo intereses nobles y burgueses, y esa sutil tela es cada vez más difícil de desmontar.
La Iglesia tuvo que ir adaptándose a los nuevos tiempos, que al fin y al cabo acababan con el hambre, aunque fuera mediante el uso del dinero. En cuanto apareció el dinero y el crédito, aparecieron mercados para las tierras feudales antes cautivas y ruinosas, la propiedad cambió de manos, y los nobles entraron en el circuito del comercio, el dinero, el crédito y la letra de cambio, un invento anónimo pero de tal utilidad y elasticidad que ha durado hasta hoy. La contabilidad por partida doble permitió poner orden en ese aparente desorden. La iglesia, antaño confundida con los nobles y en competencia con ellos por los mismo privilegios, tuvo que transigir. 
Este espíritu fue impulsado por el protestantismo, y se fue con él al Nuevo Mundo, donde se puede decir que nació formalmente la primera democracia formal, con su carta fundacional que establecieron los primeros Pilmgrims al desembarcar en 1620 en Cape Cod. Tal carta decía: 

En el nombre de Dios, amen. Nosotros, los abajo firmantes, leales súbditos de nuestro soberano señor, el Rey James, por la gracia de Dios, Rey de Gran Bretaña, Francia e Irlanda, defensor de la fe, etc.
Habiendo emprendido, por la gloria de Dios y la propagación de la Fe cristiana, y por el honor de nuestro rey y de nuestro país, un viaje para fundar la primera colonia en el norte de Virginia, por la presente, solemne y mutuamente en presencia de Dios, y de cada uno de nosotros, acordamos y nos constituimos todos unidos en un órgano político civil, encaminado a nuestra mejor ordenación y preservación y a la consecución de los fines mencionados; y en virtud de la presente, aprobamos y nos dotamos de leyes justas y equitativas, ordenanzas, decretos, instituciones y organismos, según convenga para el bienestar de la colonia: a lo que prometemos todos la debida sumisión y obediencia. En testimonio de todo ello inscribimos nuestros nombres al pie de esta declaración, en Cape Cod.... 

Es el primer texto escrito con vocación de constitucional, democrático y que declara nítidamente su deseo de fundar solemnemente una sociedad civil. Por otra parte, es un texto suscrito bajo la advocación de Dios, y ciertamente del Rey, pues entonces no tenían intenciones de romper con la Corona como soberano supremo de esas tierras. Destaca también el respeto de cada uno hacia los demás, como seres iguales que toman una decisión de gobernarse para el bien común, pero entendido esto como protección de la libertad personal. Creen que son hijos de Dios, y por ello iguales en dignidad, lo que da lugar a la primera sociedad no estamental...

Esa sociedad creció, y se independizó de su metrópoli, y luego se convirtió en la Democracia de referencia, el sueño de libertad de millones de europeos que vivían todavía prisioneros de sus propios fantasmas. En 1776 declararon la Independencia. 

Desde entonces los dos pilares de la democracia en el mundo son Inglaterra, con su reparto progresivo de poder con La Corona, y EEUU, un República sin corona. En el Continente europeo, después de las guerras napoleonicas, con la impronta de Inglaterra se intenta extender regímenes parlamentarios monarquicos, un reparto del poder entre el rey y el parlamento censitario. En España fracasa la Constitución de Cádiz, por la villanía de Fernando VII, cuyo único objetivo era la monarquia absolutista. Después del Trinio liberal y la invasión de los cien mil hijos de san Luis, que ejercen de policía europea, Fernando VII, contra todo el concierto de países europeos, se hace monarca absoluto. 

En suma, en el XIX tenemos dos paises avanzados en gobierno representativo, EEUU e Inglaterra, y un continente más o menos dulcificado por unos regímenes democráticos limitados, pero mejor que lo de antes, y con posible apertura a más libertad. 

De todo esto yo infiero que la democracia no es algo universal, sino que depende de la creación de una nación y de unos valores culturales que no son exactamente iguales en todas latitudes. Esos valores son el sustento esencial, y es lo que llamo Occidente, los valores occidentales, que derivan de una religión; aunque esa religión se ha interpretado de muy diferentes formas según sea Inglaterra y EEUU, sea en el Continente, y eso define los avances y retrocesos de unos lugares sobre otros. Primero es la nación, luego la democracia. Es lo que parece deducirse. Que la democracia va íntimamente unida al uso libre del dinero, al crédito, al comercio, es difícil de negar. Sin esos valores, sin esos intereses ¿quien la defenderá sólo por su propio nombre?

Con todo esto, quizás algo confuso, solo quería decir que detrás de la democracia hay unos valores que llevan mucho tiempo con nosotros, los valores de Occidente. No sé si lo he expresado bien. Son difíciles de concretar, porque cada época tiene sus matices. Además, esos valores están muchos en el inconsciente colectivo, no en las ideas racionales. Es lo que Ortega y Gasset llamaba "creencias" frente a las ideas: el hombre se asienta en sus creencias. Y su peso en el conjunto va cambiando. ¿Dónde estamos ahora? No lo sé, pero no dudó que es una nueva fase, inédita.

La democracia estable es una nación unida por el sentido de los valores de Occidente. Por eso  no se pliega facilmente a los constructivismos ad hoc. 


martes, 28 de febrero de 2017

De la literatura al twitt

Hasta ahora, se gobernaba un país o una empresa a base de informes que iban subiendo por la jerarquía de cualquier institución cada vez más abreviados, hasta llegar a la cumbre de la misma en un folio y por una cara. Esto bastaba para tomar decisiones, sin menoscabo de que se pidieran ampliaciones o detalles a tal o cual experto. El de la cumbre no tenía tiempo de leer más de dos o tres párrafos. 
Luego vino el twitt, con su máximo de 140 caracteres, que antes de los previsto se convirtió, gracias a Trump, en una forma de manifestar intenciones e incluso de gobernar. Es como el "hágase" del Génesis. ¿Hemos vuelto a las esencias bíblicas? Entonces no sabía leer ni dios (sic) y todo era oral, y todo el mundo entendía y obedecía los designios inapelables de Dios, Yaveh, Jehova. 
Ahora, para completar la jugada, y las apetencias que se notan en los twitteros, Trump debería decirle al dueño de Twitter que imponga menos caracteres, y además sin vocales, como se escribió en origen el viejo Testamento. ¿Para qué tanta literatura, tanta paráfrasis, pérdida de tiempo? Para qué Valle Inclán, Unamuno, Baroja, Azorin?  Y Dostoyeski, Balzac? nunca han pintado nada en los adelaños del poder, pero eran un buen contrapeso a tanta fealdad inédita a la política. La literatura era cosa de la clase media, aunque luego los grandes imprimatur los coleccionaba la aristocracia. Pero no los leía. 
El poder siempre ha preferido la imagen como exaltación. Palabras, pocas. Hechos y óleos. Nadie quiere pasar a la historia en un párrafo del Quijote. Mejor una estatua, un cuadro en el Museo Del Prado. 
¿La música? en tiempos de Bach era un encargo del noble a su servidor el músico, que luego alcanzó la categoría de genio. La pieza debería subsumirse a la circunstancia: para la cena, para irse a la cama y conciliar el sueño (variaciones Goldsberg). 
Veremos qué nos dan estos tiempos tan ramplones de producción estética, pero de momento no espero nada de nada. Bob Dylan. ¿En que quedará? 

lunes, 27 de febrero de 2017

La economía no es un "juego de suma cero". Respuesta a E Zurita

Enrique Zurita me manda este comentario a un post anterior, "Matemático: el freno migratorio contratará el PIB". Reproduzco el comentario y luego le respondo. Creo que no me equivoco al pensar que estas cuestiones son contra intutivas para los no economistas, pero me parecen básicas para entender las noticias que se leen en los periódicos. Ojalá tuviera tiempo para escribir un libro sobre estas cuestiones. 

Don Miguel, disculpe mi ignorancia, le agradecería mucho aclarar dos cuestiones:

1) No llego a entender como el crecimiento de población, favorece el crecimiento del 
PIB. Entendería que en un escenario en el que haya empresas que están en 
crecimiento (y no les es ventajoso subcontratar esta MDO a pasíses de bajo coste), 
es decir si demandan trabajadores, es entonces cuando estos cubren estas vacantes, 
satisfacen esa demanda y a la vez se convierten en consumidores, que hacen crecer el 
PIB.

- Pero entiendo que se ha de dar la primera premisa.
- Y claro está que estos nuevos trabajadores que lleguen no supongan un coste 
extra excesivo al país, en relación con el beneficio que aportan. Supongamos 
un país como España, Francia o Alemania, en el que se pueda permitir 
reagrupación familiar y además una cobertura sanitaria de alto nivel y de 
educación universal (lo cual genera gastos muy superiores a las cotizaciones 
sociales que aporta el trabajador de cuello azul). Supongamos además que se 
generan costes de desempleo (subsidios de desempleo, ayudas de 400€) para los
trabajadores desplazados por esta mano de obra más barata.

¿Cuál es la secuencia que se ha de dar para que el crecimiento de población genere crecimiento de PIB? Entiendo que perspectivas de alta demanda de empleos por parte de las empresas. ¿Es tan beneficioso que vengan tantos trabajadores de cuello azul que generan más costes para el país que los beneficios que aportan? (al empresario no me cabe duda de que le vienen muy bien y eso abarata los precios aumentando el poder adquisitivo, pero eso en muchos casos se puede hacer fabricando fuera, no en todos y no "importando" trabajadores).


2) Decía Ud. que Alemania tiene la obligación de reducir su superávit para que el sur de Europa pueda reducir su déficit. Y que una de las formas más lógicas de hacerlo es aumentando el gasto público (en modernizar infraestructuras, etc.) tipo New Deal. ¿Y eso es ventajoso para Alemania y va a generar fuentes de creación de PIB sostenibles en el tiempo o es una forma solucionar coyunturalmente el tema del superávit incurriendo en gastos que seguro traerán beneficios pero tal vez no sean tan críticos para el pais o no serían gastados de forma óptima (es decir minimizando el coste y maximizando el beneficio)?

A parte de eso, es lógico que Alemania, imponga su ley de hierro, ante unos socios timoratos, que no tienen autoridad moral (por su nivel de despilfarro interno) de decirle nada a Alemania. ¿Están Rajoy u Hollande en disposición de decirle algo a Merkel cuando tras el gobierno de ambos se han disparado gasto público y deuda pública para sostener al enfermo pero no para regenerar la economía?

Muchas gracias por adelantado,
Enrique 

1) La demografía es uno de los condicionantes más importantes de la economía, sino es el más importante. Si un país se estanca o decae demográficamente, porque su tasa de natalidad es inferior a la de mortalidad, y no recibe inmigrantes, su PIB per capita decaerá. ¿Por que digo que es matemático? Porque así ha sucedido siempre en la historia, empezando por la caída de los imperios, como el Romano. Incluso si esa unidad política, por ejemplo un imperio, recibe inmigrantes, como el Imperio Romano con los bárbaros, el choque cultural es a veces, muchas veces, no asimilable y se retrasa, pero no cesa, la decadencia. 
Ahora, en sentido contrario, cuando un país aumenta su población trabajadora a una tasa regular, sólo con eso, aunque la productividad por trabajador no crezca, su PIB acrecerá. Su PIB per capita en cambio, se estancará, por falta de aumento de la productividad. 
Ahora precisemos un poco más. Un aumento regular de la población trabajadora un t% anual, más un aumento regular de la productividad un p% anual, dan matemáticamente un aumento del PIB idéntico a (t+p)% anual. Esto es así porque,
La producción PIB es una función de cantidad de Trabajo más Productividad. Si hay T trabajadores, y cada uno aporta P con su trabajo, y si todos son homogéneos, PIB = T x P (número de trabajadores por lo que cada uno aporta). En términos de incrementos anuales, se llega  por derivada a que PIB% = t% + p%. El crecimiento del PIB es idéntico al crecimiento del empleo más el de la productividad.
El aumento de la población aumenta el número de trabajadores potenciales, llamados "población en edad de trabajar". A través del aumento de la demanda que origina, aumenta la oferta de bienes, es decir, la producción o PIB, y la productividad por trabajador crece, aumenta el PIB per capita. 
No quiere decir que esto es automático. Quizás haya un retraso en alcanzarse el nuevo potencial, un ciclo bajista que lo retrase, pero a largo plazo se llega a él. 
Es decir que hay dos variables que determinan el PIB: la cantidad de trabajadores y la productividad. Ésta no es una variable fácil de explicar, aunque su definición es sencilla: cantidad de PIB aportado por cada trabajador (que se puede medir, por ejemplo, por horas trabajadas, en vez de por personas, pero esto no varía la esencia. 
Hablando metafóricamente, de un aumento de la población no se puede pensar que la tarta a repartir es la misma, y que por lo tanto, a más población, todos tocamos a menos. La población es un determinante del PIB. ¿Que se tienen que dar ciertas condiciones? Pues sí, estamos suponiendo que no hay fricciones en los mercados, que el aumento de la población supone un aumento de la demanda, y que la economía sigue funcionando con igual eficacia, la que sea, y que la productividad sigue su ritmo. 
Ahora bien, la productividad, tan fácilmente definida, depende de un montón de factores, que vamos a resumir en dos, pero cada uno de ambos es complejisímo a su vez: calidad educativa de que depende la formación laboral de la persona, y calidad de la inversión de capital, de que depende que la empresa sepa utilizar al máximo esa formación. En la calidad del capital incluyo la organización dentro de la empresa, y que ésta se desarrolle hasta su tamaño óptimo. Ídem, la cantidad de población en edad de trabajar depende de factores más complejos aún, como los culturales, sociales, las creencias, la organización política, etc, etc, etc. Por ejemplo, que la mujer trabajadora sea capaz de mantener su trabajo a la vez que procrea. Aún así, las mujeres pueden decidir tener menos hijos, lo que a la larga disminuye la población. También depende de la eficacia con que se integren los inmigrantes que vienen a sustituir la población que los oriundos no ha querido crear. 

2) Ahora paso al segundo tema, que es el de la igualdad cero de las balanzas de pagos mundiales. Esto es una verdad contable indiscutible, como lo es la del tema anterior. Estamos hablando en realidad de identidades contables. 
Supongamos que el mundo se compone de dos grandes países, A y B. Si uno tiene superávit de Balanza de Pagos, el otro tiene FORZOSAMENTE déficit de igual cuantía y de signo contrario. Si ampliamos el espectro a todos los paises, no cambia la conclusión. 
Entonces A deberá financiar a B para que éste pueda seguir con su déficit. Este se reflejará en la parte financiera de la BP, que será de crédito de A a B y viceversa, de débito de B a A. ¿Cuánto tiempo se puede mantener así? Obviamente, mientras B pueda pagar anualmente el débito de capital e intereses, y A esté dispuesto a renovarle el crédito. 
Restrinjamos a la UE el mundo, y digamos  que los paises del norte, con Alemania al frente, tiene superávit y los del sur déficit.  Si Alemania mantiene un excedente constante, y no le importa mantener su financiación a sus deudores, estos no tienen tanta prisa por reducir el déficit, mientras los tipos de interés no aumenten. Si los tipos de interés aumentan, deberá dedicar más parte de su PIB a pagar el débito anual, lo que levantará protestas de la parte más afectada de la población. Pero el pago anual aumenta, y si no se paga con PIB, hay que pedir más crédito, y aumenta la deuda y el débito anual, lo que a su vez...  Cuanto más grande sea la parte de PIB aquí hay que dedicar a eso, más inestable es la situación. 
Así que B no tiene más remedio que recortar un cacho creciente del PIB para dedicarse a pagar el débito creciente, o bien producir más PIB, o reducir la deuda recortando el déficit, o ambos. 
Ahora analicemos el papel de Alemania. El papel de Alemania es: uds tienen la culpa. Gastan demasiado. Recorten sus importaciones, aumenten sus exportaciones, hagan como yo. Pero esto es FALAZ. Como hemos explicado, si todos los paises recortarán su déficit, Alemania vería recortar su superávit, sencillamente porque no nos podría vender tanto como antes. Alemania exporta un 50% de su PIB. Si quiere mantener eso, y a la vez que los demás recortemos el déficit, es sencillamente imposible. Si quiere mantener su nivel exportador, tendrá que hacer varias cosas: 
 - invertir su excedente en los paises B: por ejemplo, fabricando Mercedes en ellos, y exportándolos. Eso aumentaría el PIB de B, sus exportaciones , a la vez aumentaría la inversión de Alemania en el exterior y sus rentas de capital. Digamos que en vez de exportar Mercedes, exportaría inversión, por la que recibiría una renta. Pero Alemania es reacia a fabricar Mercedes en otros países. 
 - aumentar su gasto interno, de manera que los países B puedan exportar más a Alemania. A se niega rotundamente. Dice que ella es austera, y que los demás deberíamos hacer igual, lo que hemos visto que es una falacia: el resultado conjunto sería un PIB menor para todos. 
- dejar que los paises B devalúen, lo que impide el euro. 
- permitir llegar a una unión política total, de manera que un gobierno europeo plenamente eficaz elimine las fronteras, unifique el presupuesto, y con una fiscalidad progresiva Alemania pagaría más impuestos en favor de las regiones menos favorecidas, como sucede, por ejemplo, con Madrid y Extremadura. No es necesario que haya transferencias regionales específicas: basta con que el que más gane pague más impuestos. Madrid paga más impuestos porque su renta per capita es mayor. 

Resumiendo: 1) que el aumento de la población lleva a más PIB per capita se cumple siempre que las condiciones no varíen. 
2) que todo país que tiene un superávit general un déficit en los demás, es una identidad contable. Alemania demuestra con sus respuestas que su objetivo prioritario es el superávit, no el nivel de PIB. ¿Tiene derecho a eso? Rotundamente no, cuando está en una Unidad Monetaria. 

domingo, 26 de febrero de 2017

A título recordatorio

Seis proposiciones nucleares del keynesianismo 

Twenty years ago, Tony Thirlwall (1993) summarised Post Keynesian macroeconomics in terms of six core propositions. First, employment and unemployment are determined in the product market, not the labour mar- ket. Second, involuntary unemployment exists, and is caused by deficient effective demand; it is not the result of labour market imperfections, and it would not be eliminated if such imperfections were removed. Third, the re- lationship between aggregate investment and aggregate saving is funda- mental to macroeconomic theory, and causation runs from investment to saving, and not vice versa. As James Meade (1975, p. 82) once put it, the “Keynesian Revolution” involved a mental shift, from the picture of a dog called “saving” that wags its tail called “investment”, to one of a dog called “investment” that wags its tail called “saving”. Fourth, a monetary economy is quite different from a barter economy: money is not neutral, finance is important and debt matters. Fifth, the Quantity Theory of Money is seri- ously misleading, for three reasons. Money is endogenous, so that in the Equation of Exchange (MV = PT) causation runs from right to left, not from left to right; changes in liquidity preference mean that V is not constant; and cost-push forces (especially pressures on wages and primary product prices) often generate inflation well before full employment is attained. Sixth, capitalist economies are driven by the “animal spirits” of investors, which determine investment. (This final proposition is somewhat problem- atic, as will be seen in section 8.3 below.)

The implications of Thirlwall’s six propositions are very clear, and ex- tremely important. Say’s Law is false, so that output and employment are often (perhaps normally) demand-constrained, not supply-constrained. Hence the maintenance of full employment often (perhaps normally) re- quires state intervention. Fiscal policy is not ineffective, and the principle of “Ricardian equivalence” is false (as Ricardo himself recognised). Finally, prices and incomes policies are needed to control inflation. In all of this, the bottom line is the principle of effective demand. 

En Wirtschaft und Gesellschaft - 2013 Heft 4 http://emedien.arbeiterkammer.at/viewer/image/AC00564651_2013_004/14/


Repensar Cataluña y Europa

En El Mundo de hoy domingo 26 de febrero hay dos articulo que deberían leerse. Uno es de Arcadi Espada ("Por una retirada honorable")que ofrece una hipótesis actualizada del conflicto catalán. El otro es de Augusto Zamora R ("Trump y las entelequias de la UE"), visión creíble de la debilidad de Europa y de la OTAN por lenta (esperemos) consunción interior. Ambos tienen el valor añadido de que ofrecen hipótesis comprobables, es decir, son científicos, lo que  es de agradecer. 
Arcadi dice que lo de Cataluña, la tragicomedia de Cataluña, é finita. Con esto quiere decir, si le entiendo bien,  que ha llegado a un punto de vergüenza de no retorno que los propios independentistas están buscando una salida digna a su desafuero que no lleva a ninguna parte  - si es que Europa aguanta el tirón de las amenazas electorales de Holanda, Francia, y Alemania. Arcadi no tiene ninguna duda de que aguantará; sin embargo yo voy un riesgo incontrolable todavía, y más con las ganas que tiene Trump de sacudir a Europa a ver si se cae. Hablaremos más de eso comentando el artículo de Augusto Zamora. 
El caso es que Arcadi ve que se puede resolver el conflicto catalán de manera, digamos, "sucia", dándoles una salida que sería presidida por un gobierno que pasa por Orial Junqueras y el PSOE, el cual, digamos, aceptaría seguir en España a cambio de ciertas prebendas del gobierno, como el "corredor Mediterráneo", y poder seguir desgarrándose las vestiduras y volver a jugar al independentismo permanente, a la única representación  teatral que les interesa. ¿Por que -esto lo  digo yo -, qué espectáculo público (pero íntimo) le quedaría a Cataluña que le interesara si se va dela odiada  España? Rajoy parece que está en esa línea. Y será probablemente la solución. No final, ya digo que no: nunca se acabará, lo que da plena razón a la tesis de Ortega y Gasset de que españoles y catalanes debemos aprender a conllevarnos, sin pretender nunca someter el uno al otro. La única alternativa es que hubiera que sacar sin remedio el artículo 155, lo que es sumamente incierto tanto para España como para esa turba de desnortados confusos que rigen la Generalitat. Y no digamos para los que tienen algo de cabeza, como Oriol. 
En suma, se trataría de dar satisfacción a la sentimentalidad de Cataluña, esa sentimentalidad desgarrada que ríanse uds de los italianos, y a la vez mantener España unida, algo esencial en el mundo de hoy, al que pasamos sin más preámbulo con el segundo árticulo, para lo cual empezamos por unas citas:

... Europa Occidental, además y paradójicamente, ha tenido un poder militar limitado, que hacía galones combatiendo a pueblos indefensos y mal armados, pero que naufragaba en las lides entre iguales...
... Desmantelados los imperios y derruidos los países, Europa Occidental quedó convertida en adendum de EEUU y hace agua porque los cimientos sobre los que fue construido el modelo europeo han sido barridos por las transformaciones mundiales de las últimas décadas, sin que la UE muestre mayor capacidad de adaptación...
... La OTAN carece de sentido. Su existencia se basa en una premisa que no resiste el más básico análisis: defender Europa de una agresión rusa. Los hechos indican lo contrario: es Rusia la que debe defenderse de la OTAN que, desde 1999, no cesa de ampliarse (este 2017 ingresará Montenegro) y de acumular contingentes y medios militares del Báltico al mar Negro. El peligro y sinsentido de esta política tardo-imperialista queda desnudo con una simple y elemental pregunta: Si la Unión Soviética en la cúspide de su poder, cuando contaba con el Pacto de Varsovia y un crecimiento económico potente, no invadió Europa Occidental ¿por qué habría de hacerlo ahora Rusia, que tiene menos territorio, menos población y menos recursos militares que la URSS en su apogeo?

La OTAN sin EEUU no es más que un cascarón vacío, y Trump tiene designios ocultos sobre Europa y la OTAN. A Putin, cuando estaba totalmente debilitado y solo, acosado por el terrorismo islamista, nosotros los "atlánticos" nos dedicamos a tocarle las narices. Al menos deberíamos de dejar de acogotarle su línea de seguridad, y eso implica cambiar de objetivos, lo que el cambio de presidencia de EEUU puede ser una oportunidad para repensarse, averiguar qué papel nos toca - no podemos elegir las cartas - en el nuevo mundo cuyo peso específico está a diez mil kilómetros al este. Hemos estado jugando, junto con EEUU de las últimas décadas, a la gran potencia con Rusia, cuando ésta era un pobre residuo de la URSS. Ucrania no es una nación que liberar e integrar el la OTAN, porque, para Rusia, Ucrania es su tope de seguridad más importante. Cuando las mareas han bajado de un lado y subido del otro, resulta que ahora los pobres somos nosotros, que nunca seremos un imperio, y que nos hemos gestionado tan mal, tan mal, sin además haber rectificado la pomposa ideología de la "Grandeur", que nos podemos llevar un batacazo tremendo. Debemos repensarnos, porque Rusia puede que ni sea un imperio, pero tiene armamento suficiente para

... es importante conocer la existencia de armas como los misiles hipersónicos, capaces de alcanzar velocidades de 5 mach, es decir, 6.100 kilómetros por hora, lo que les permitiría alcanzar París en 40 minutos y Madrid en 50. Su velocidad los hace virtualmente indetectables a los sistemas antiaéreos actuales, razón por la cual Rusia planea convertirlos en 2020 en espina dorsal de su defensa. No es el único sistema. Un solo misil balístico intercontinental ruso RS-28 Sarmat -Satán 2 para la OTAN-, con 100 toneladas de peso y hasta 15 cabezas nucleares, podría borrar de un golpe países del tamaño de Francia o Alemania. ¿Para qué serviría la OTAN en ese panorama?

 Igual que debe hacerlo Cataluña, mientras nosotros le damos una salida digna ante sus propios votantes. 

sábado, 25 de febrero de 2017

(Des)quilibrio general y macroeconomía

En su último post, David Glasner hace un comentario a la última aportación de Roger Farmer. No me interesa aquí el conjunto del post, sino estos párrafos en concreto, que dan una idea de la falacia de La macro actual, al hacernos creer que está fundada en el Equilibrio General: 

This is an important point, so I will try to restate it within a wider context. Modern macroeconomics, of which Roger’s model is one of the more interesting examples, flatters itself by claiming to be grounded in the secure microfoundations of the Arrow-Debreu-McKenzie general equilibrium model. But the great achievement of the ADM model was to show the logical possibility of an equilibrium of the independently formulated, optimizing plans of an unlimited number of economic agents producing and trading an unlimited number of commodities over an unlimited number of time periods.

To prove the mutual consistency of such a decentralized decision-making process coordinated by a system of equilibrium prices was a remarkable intellectual achievement. Modern macroeconomics deceptively trades on the prestige of this achievement in claiming to be founded on the ADM general-equilibrium model; the claim is at best misleading, because modern macroeconomics collapses the multiplicity of goods, services, and assets into a single non-durable commodity, so that the only relevant plan the agents in the modern macromodel are called upon to make is a decision about how much to spend in the current period given a shared utility function and a shared production technology for the single output. In the process, all the hard work performed by the ADM general-equilibrium model in explaining how a system of competitive prices could achieve an equilibrium of the complex independent — but interdependent — intertemporal plans of a multitude of decision-makers is effectively discarded and disregarded.

This approach to macroeconomics is not microfounded, but its opposite. The approach relies on the assumption that all but a very small set of microeconomic issues are irrelevant to macroeconomics. Now it is legitimate for macroeconomics to disregard many microeconomic issues, but the assumption that there is continuous microeconomic coordination, apart from the handful of potential imperfections on which modern macroeconomics chooses to focus is not legitimate. In particular, to collapse the entire economy into a single output, implies that all the separate markets encompassed by an actual economy are in equilibrium and that the equilibrium is maintained over time. For that equilibrium to be maintained over time, agents must formulate correct expectations of all the individual relative prices that prevail in those markets over time. The ADM model sidestepped that expectational problem by assuming that a full set of current and forward markets exists in the initial period and that all the agents participating in the economy are present and endowed with wealth enabling them to trade in the initial period. Under those rather demanding assumptions, if an equilibrium price vector covering all current and future markets is arrived at, the optimizing agents will formulate a set of mutually consistent optimal plans conditional on that vector of equilibrium prices so that all the optimal plans can and will be carried out as time happily unfolds for as long as the agents continue in their blissful existence.

However, without a complete set of current and forward markets, achieving the full equilibrium of the ADM model requires that agents formulate consistent expectations of the future prices that will be realized only over the course of time not in the initial period. Roy Radner who extended the ADM model to accommodate the case of incomplete markets called such a sequential equilibrium, an equilibrium of plans, prices and expectations. The sequential equilibrium described by Radner has the property that expectations are rational, but the assumption of rational expectations for all future prices over a sequence of future time periods is so unbelievably outlandish as an approximation to reality — sort of like the assumption that it could be 76 degrees fahrenheit in Washington DC in February — that to build that assumption into a macroeconomic model is an absurdity of mind-boggling proportions. But that is precisely what modern macroeconomics, in both its Real Business Cycle and New Keynesian incarnations, has done.

If instead of the sequential equilibrium of plans, prices and expectations, one tries to model an economy in which the price expectations of agents can be inconsistent, while prices adjust within any period to clear markets – the method of temporary equilibrium first described by Hicks in Value and Capital – one can begin to develop a richer conception of how a macroeconomic system can be subject to the financial disturbances, and financial crises to which modern macroeconomies are occasionally, if not routinely, vulnerable. But that would require a reorientation, if not a repudiation, of the path on which macroeconomics has been resolutely marching for nigh on forty years. In his 1984 paper “Consistent Temporary Equilibrium,” published in a volume edited by J. P. Fitoussi, C. J. Bliss made a start on developing such a macroeconomic theory.

A mí me parece una magnífica descripción de la Falacia de la Composición cometida por la Macro actual, llamada también el modelo Neo Keynesiano - que como he repetido muchas veces, no tiene nada que ver con Keynes. Keynes es el primer econonomista en denunciar la economía clásica del equilibrio económico logrado espontáneamente a través de los mercados, como algo imposible cuando hay millones de decisiones de millones de agentes que no se han puesto de acuerdo sobre qué es lo que esperan de la evolución del futuro. Keynes bautizó esto como la Falacia de la Composición. 
Es más, los modelos de Arrow-Debreu-McKenzie que menciona Glasner, no son una consagración del Equilibrio General, sino justo lo contrario: las condiciones tan absurdas que se tienen que dar para se dieran en la realidad dicho equilibrio.Tan absurdas como que existieran unos mercados de futuros - tantos con bienes hay - en los que en el momento cero todos pudieran tomar sus decisiones en función de los precios que reflejaran esos mercados, de manera que el equilibrio estuviera ya determinado desde el principio. No existen esos mercados, obviamente, por lo que no es posible la coordinación de todas las decisiones individuales continuamente. Por el contrario, que no existan exigiría que los agentes tomen sus decisiones en cada momento sin equivocarse, sólo con la ayuda del mercado presente. 
Lo que hacen los neokeynesianos es en realidad dar por su puesto que sí existen, lo cual es como subsumir todos los productos de una economía en un solo bien y todos los millones de individuos en un solo agente, que además es racional y si se equivoca es transitoriamente, y rectifica hacia el punto de equilibrio. Esto es como decir que los millones de individuos "aprenden" de sus errores, y "rectifican" sin volverse a equivocar, por lo que al final todo es estupendo. La incertidumbre keynesiana queda arrumbada al baúl del desván, lo cual es prescindir de una de las grandes aportaciones de la historia de la Economía. Sin esta aportación, al final el desempleo se corrige, tarde o temprano, a través de la acción de los mercados, en los que los individuos van rectificando hasta llegar a La coordinación óptima. Con incertidumbre, en cambio, el desempleo puede ser permanente. 
De la concepción optimista de los Neokeynesianos se infiere que el único problema es mantener una tasa de inflación óptima, que permita alcanzar ese óptimo (algo sospechosamente idéntico a Friedman). De la idea keynesiana se infiere, por el contrario, que el problema es que la coordinación de los individuos puede retardarse años, y que una acción del gobierno que la "avive" es necesaria. 
Desde los años setenta vivimo sbajo la égide del modelo Neokeynesiano. Casi todos - o todos- los bancos centrales siguen un modelo neokeynesiano. 
El lector se puede preguntar por qué le he dedicado un tiempo a estas quizás torpes reflexiones. Es simplemente por mi propio gusto en aclararme a mí mismo después de leer a Glasner, que siempre es un placer.