"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

miércoles, 27 de julio de 2022

Mentiras que, parece mentira, se creen


Del Libro de Biørn Lomborg, extraigo estas líneas impagables

La fijación de plazos temporales artificiales para captar más atención es una de las tácticas más comunes de los activistas del cambio climático: si no actuamos para este o ese día, el planeta estará condenado. En 2019, el príncipe Carlos de Inglaterra anunció que solo nos quedaban dieciocho meses para resolver el cambio climático o ya sería demasiado tarde. Pero aquel no fue su primera tentativa para establecer un plazo. Diez años antes declaró ante una audiencia que «había calculado que solo nos quedan 96 meses para salvar el mundo». 
En 2006, Al Gore estimó que si no se tomaban medidas drásticas para reducir los gases de efecto invernadero en un plazo de diez años, el mundo llegaría a un punto de no retorno. Pero podemos remontarnos aún más atrás. 
En 1989, el director del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente declaró que solo teníamos tres años para «ganar –o perder– la batalla climática». La ONU resumió el desafío así: «Todos sabemos que el mundo se enfrenta a una amenaza posiblemente más catastrófica que ninguna otra en la historia de la humanidad: el cambio climático y el calentamiento global». ¿En serio? ¿Más catastrófica que un conflicto nuclear planetario? ¿Más catastrófica que los cien millones de muertos que se cobraron las dos guerras mundiales del siglo xx? ¿Y más catastrófica que la tuberculosis, que en los últimos doscientos años ha matado a unos mil millones de personas? 
Casi una década antes, en 1982, la ONU pronosticó para el año 2000 «una devastación planetaria tan absoluta e irreversible como un holocausto nuclear» debido al cambio climático y a otros problemas, como la destrucción de la capa de ozono, la lluvia ácida y la desertificación. Y antes de eso, todavía en el siglo pasado, el cambio climático se convirtió en motivo
 podemos remontarnos aún más atrás. En 1989, el director del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente declaró que solo teníamos tres años para «ganar –o perder– la batalla climática». La ONU resumió el desafío así: «Todos sabemos que el mundo se enfrenta a una amenaza posiblemente más catastrófica que ninguna otra en la historia de la humanidad: el cambio climático y el calentamiento global». ¿En serio? ¿Más catastrófica que un conflicto nuclear planetario? ¿Más catastrófica que los cien millones de muertos que se cobraron las dos guerras mundiales del siglo xx? ¿Y más catastrófica que la tuberculosis, que en los últimos doscientos años ha matado a unos mil millones de personas? Casi una década antes, en 1982, la ONU pronosticó para el año 2000 «una devastación planetaria tan absoluta e irreversible como un holocausto nuclear» debido al cambio climático y a otros problemas, como la destrucción de la capa de ozono, la lluvia ácida y la desertificación. 
Y antes de eso, todavía en el siglo pasado, el cambio climático se convirtió en motivo de preocupación, aunque por una razón muy diferente. En la década de 1970, cuando la investigación del calentamiento global imperaba entre la comunidad científica, varios investigadores de alto nivel infundieron el temor de que se avecinaba una edad de hielo «catastrófica». Science News publicó una portada en 1975 que mostraba glaciares en el horizonte de la ciudad de Nueva York. La revista Time publicó el artículo «¿Otra Edad de Hielo?» en 1974 diciendo que «por todas partes hay signos» del enfriamiento, y que «los efectos podrían ser de una gravedad extrema, cuando no catastrófica». Incluso aunque no se produjera una glaciación, sostenía el artículo, un pequeño descenso de las temperaturas ya provocaría una pérdida de cosechas que tornaría insostenible la vida humana.57 El hecho de que el enfriamiento del planeta nos haya inquietado tanto como su calentamiento no significa que no deba preocuparnos ninguno de los dos. La cuestión es que a los medios de comunicación les gusta augurar catástrofes inminentes, sobre todo si vienen acompañadas de una fecha concreta. Y hay algo en la psicología humana que nos insta a creer en ellas. Uno de los ejemplos más llamativos de esta inclinación apocalíptica se produjo en 1968, cuando un grupo de académicos, funcionarios e industriales se reunió en Roma para hablar de los problemas aparentemente irresolubles del mundo moderno. Era una época pesimista: el tecnooptimismo de las décadas de 1950 y 1960 había dado paso a la preocupación por gran variedad de cuestiones, desde geopolíticas (la guerra de Vietnam) hasta sociales (la «rebelión de la juventud») y económicas (el desempleo y la estanflación). Newsweek resumió los ánimos con una portada que mostraba a un confuso Tío Sam mirando el interior de una cornucopia vacía junto a las palabras «Running Out of Everything» (algo así como «Acabando con todo»). El mismo año en que se formó este «Club de Roma», el gran éxito de ventas The Population Bomb advirtió que la humanidad se estaba reproduciendo como conejos y engullía todos los recursos que encontraba, con lo que estaba abocando a la especie a quedar condenada «al olvido».58 Con este telón de fondo, el Club de Roma decidió «hacer más visible la situación de la humanidad, más fácil de entender», tal como recordaría más tarde uno de sus miembros. Aquel equipo de pensadores estaba convencido de que el conjunto de la humanidad estaba condenado porque demasiada gente consumía demasiado y estábamos a punto de acabar con nosotros mismos y con el planeta por culpa de la superpoblación, el consumo y la contaminación. La única esperanza consistía en detener el crecimiento económico, reducir el consumo, reciclar, obligar a la población a tener menos hijos y «estabilizar» la sociedad en un nivel bastante más pobre.El club elaboró un informe titulado The Limits to Growth (‘Los límites del crecimiento’), cuya repercusión llegó hasta revistas como Time y Playboy, donde apareció comentado por analistas, y que usaron en su provecho los defensores de un cambio radical. 

Leer esto es una lección de humildad para la especie humana. Para empezar ¿dónde está su memoria histórica? Lo de la lluvia ácida lo recuerdo ahora, pero el machaque fue de meses y meses, años y años. 
Si nos creemos esto, ¿qué no? Y decimos que creemos en la democracia. Menos mal que nos queda la definición (no recuerdo de quién) “el peor régimen exceptuando todos los demás”. La gente no tiene ni idea de lo que piensa, ni lo que piensan los demás, y vota con los pies, por no decir otra cosa. Todos los personajes citados arriba son bien conocidos. ¿Dónde están ahora? ¿Qué piensan de sus fracasos predictivos? ¿Sentirán algo de vergüenza? O el príncipe Carlos se dejó “subvencionar”, (como por Porcelanosa), para decir eso?
La propaganda en favor de estos locos es lucrativa para todos. Los Media venden, pagan sobornos, hasta la mujer del tiempo dice eso de “no cabe duda, es el cambio climático”, etc.
Al final conseguirán acabar con el mundo por una catástrofe causada por ellos mismos. No estamos lejos. 

Mientras tanto...

Mientras esperamos pasivamente que nos roben las fuentes de energía disponibles y nos den el cambiazo por otras subvencionadas y sin capacidad de generar nada, el BCE - Dios le bendiga - ha contraído la oferta monetaria cuando países como Alemania están YA en recesión. 
Esto se debe al empeño que tienen que en cuestiones de inflación son los amos. Pero resulta que esta inflación inflación se puede comparar a un impuestazo sobre la actividad económica, el consumo y la inversión, algo que contrae la demanda imperativamente. En otras palabras, la política de contracción de la demanda ya la estaba haciendo Putin, con sus progresivos cortes de energía, y ahora va el BCE y le añade un nuevo impuesto. 
Por cierto, en España el gobierno aporta su granito de arena aumentando los gastos fiscales - Es decir, futuros impuestos - con gran alegría.
Vamos hacia una recesión apoteósica, por mucho optimismo que gaste el gobierno. Los organismos internacionales no hacen más que reducir sus perspectivas para 2023. El impacto de la escasez de gas es representada por el FMI en un gráfico, no muy comprensible, porque no entendemos bien la diferencia entre mercado integrado y mercado fragmentado. Creo que es más realista suponer que el mercado estará fragmentado.



En todo caso, la mordida en % de PIB es importante en algunos países. Parece que en España no.
Lo que tenían que hacer mientras dure la guerra es suspender la Agenda 20-30 y usar a manos llenas 



Para que nuestros hijos no pasen hambre y frío y Puedan ir a la escuela.



martes, 26 de julio de 2022

A la espera de la agenda 20-30

De aquí a 2030 quedan ocho años. En esos años se supone oficialmente que habrá cero emisiones de carbón. Pocos como para que seamos capaces de descubrir unas fuentes de energía igual de potentes que las actuales, que llevan poco más o menos cien años sin poder ser sustituidas. Parece harto osado. Nos hubiera gustado descubrir una alternativa al petróleo en la década 1970-80, 60 años hace, cuando la gran crisis del petróleo. No se pudo. Por eso me parece imposible que antes de ocho años hayamos encontrado, como dice Biørn Lomborg, una energía tan potente. No ha más barata, sería mucho pedir, pero en fin, no mucho más cara. De momento las energías llamadas “limpias” tienen un coste altísimo, aparte de desconocido, porque la transparencia sobres este dato escasea.
El proyecto 20-30 es una utopía que, como dice Lomborg, invita a hacer las cosas mal, ofuscadamente, chapuceramente. No se puede prescindir del petróleo antes de haber encontrado otra cosa. Otra cosa igual de potente, con mercado mundial, y asequible. Y menos mal que el Gas Natural, que produce CO2, se le considera “verde”, aunque ahora su mercado está al arbitrio de Putin. 
Y basta ya de propaganda histérica que capta la imaginación de los jóvenes y les invita a dejarlo todo. “¿Papi, cuando vais a acabar con el calentamiento?”
Hay niños que dejan de ir al colegio porque les han dicho que van a morir irremediablemente en 2030, por el calentamiento. ¿Para qué estudiar? No se puede histerizar a la población con teorías simples o estúpidas, y hacerles creer que los molinillos o los paneles solares les va a dar la misma energía que la de ahora. 
No hay sustitutos hoy. El mundo no se va acabar por el calentamiento. Hay tiempo para acabar con el CO2, pero hay que seguir dejando que se use porque hay países pobres que se hundirían en el hambre y la miseria, en la falta de medicinas y de atenciones a los más débiles. No seamos tan tontos como para perder las grandes zonas del planeta que han acabado con el hambre. Y no habría hambre en el mundo, si no fuera porque Greenpeace no permite usar insecticidas para acabar con la malaria en África. 
Nunca se sabrá el mal que han hecho los políticos y los científicos sin escrúpulos que han difundido noticias alarmantes poco fundadas. Todos se irán a sus casas pensando que gracias a ellos se acabó con el CO2 y el calentamiento. Es más probable que acaben con la vida que conocemos en este planeta, y que desencadenen hambrunas y falta de abastecimiento. ¿Habrá alguien capaz de corregir a tiempo tanto desafuero? Es difícil. Se ha avanzado mucho en el camino del error. Mucha gente con poder está impaciente por imponer sus simplonas ideas. Han engatusado a muchos que les creen y les siguen, o se ponen a la cabeza del movimiento. Sin embargo, no está entre las preocupaciones de la gente corriente, la que se va a encontrar con los supermercados vacíos en pocos años. Ocho años decisivos. 
¿Cuanto tiempo cuesta la plena funcionalidad de una nueva tecnología que sustituya a la sociedad actuales fuentes energéticas? Según Rafael Manzano,

Para que una tecnología esté operativa hacen falta muchos años, puede que 30 o 40, y la salida ya se está viendo que solo puede ser tecnológica, no política. Cuando hablamos de tecnología (la implantación masiva de una tecnología es un hecho más económico que técnico) no hablamos sólo de ciencia, técnica o ingeniería, hablamos de números de explotación financiera, contable y comercial comercial y si o vamos por ahí no triunfarán. Además, sospecho que si el problema es tan acuciante como quieren hacer ver, se tendría que producir un inmenso plan marshall dirigido a transferir la tecnología de producción de energía a los países en desarrollo a cambio de que ellos dejasen las tecnologías antiguas, lo que, dada la situación geoestratégica internaciónal es muy difícil que se produzca.

lunes, 25 de julio de 2022

Biøn Lomborg



Más sobre Biørn Lomborg, el ecologista escéptico, de su libro “Falsa alarma”. Lomborg cree en el calentamiento producido por las emisiones de CO2. Lo que le diferencia de los demás es que no es un histérico de los quieren soluciones ya. Sabe que la transición a energías limpias no será en pocos años, y que si se hace con prisas empobreceremos a los ya pobres de la Tierra. Sus palabras, tomadas del libro citado:

Cuando los activistas del clima exigen una reducción inmediata y drástica del dióxido de carbono que se emite en todo el mundo, en el fondo están defendiendo algo equivalente a un límite de velocidad de cinco kilómetros por hora. Es una reivindicación ridícula, al menos para cualquiera que tenga que ir a trabajar en coche cada mañana. En segundo lugar, hay que buscar soluciones más inteligentes para el cambio climático. Los mejores especialistas en economía del clima coinciden en que la mejor forma de combatir sus efectos negativos es invertir en innovación ecológica. Deberíamos innovar en las tecnologías del mañana en lugar de montar los ineficientes aerogeneradores y paneles solares de hoy. Deberíamos estudiar la fusión, la fisión, sistemas de hidrólisis, etcétera. Podemos investigar sobre algas cultivadas en la superficie del océano para producir petróleo. Como estas algas convierten la luz solar y el dióxido de carbono en petróleo, la quema de ese petróleo no liberará nuevas cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera. La producción de biopetróleo con algas dista mucho de ser rentable en la actualidad, pero la investigación de esta y muchas otras soluciones no solo es barata, sino que además nos ofrece la mejor oportunidad para desarrollar verdaderas tecnologías de vanguardia.28 Si innovamos para que el precio de la energía verde sea inferior al de los combustibles fósiles, todo el mundo se unirá al cambio, no solo los países ricos, sino también China e India. Los modelos revelan que cada dólar invertido en investigación y desarrollo (I+D) en energía verde ahorrará 11 dólares en daños climáticos. Esto será cientos de veces más efectivo que las políticas climáticas actuales.
Dar con los avances que propulsarán el mundo durante lo que resta de siglo xxi podría llevarnos una década o cuatro. Pero lo que sabemos con seguridad es que no resolveremos el problema con más promesas hueras e inversiones ineficientes. Hay que dar rienda suelta a la innovación. Por desgracia, en la actualidad no lo estamos haciendo. Aunque en principio todo el mundo está de acuerdo en que deberíamos gastar mucho más en I+D, la fracción del PIB de los países ricos destinada de verdad a I+D se ha reducido a la mitad desde la década de 1980. ¿Por qué? Porque la instalación de paneles solares ineficientes queda muy bien en las fotos y transmite la impresión de que se está haciendo algo, pero los réditos de financiar a cerebritos son más difíciles de ver. Este es otro de los costes del alarmismo machacón. Como estamos tan empeñados en actuar ahora mismo, aunque tenga una repercusión casi insignificante, dejamos de lado los avances tecnológicos que a largo plazo podrían permitir a la humanidad dejar de depender de los combustibles fósiles. En tercer lugar, debemos adaptarnos a los cambios. La buena noticia es que lo hemos hecho durante siglos, en épocas en las que éramos mucho más pobres y menos avanzados en tecnología. Sin duda lo haremos también en el futuro. Consideremos, por ejemplo, la agricultura. Con el aumento de las temperaturas es posible que algunas variedades de trigo produzcan menos. Pero entonces plantaremos otras variedades u otros cultivos, y se producirá más trigo en regiones más septentrionales. No nos saldrá gratis, pero reducirá considerablemente los costes del cambio climático. Los seres humanos hemos demostrado ser maestros fabulosos de la adaptación. Ahí está Bangladés, que ha reducido enormemente el número de víctimas por ciclones tropicales desde la década de 1970 invirtiendo en inteligentes medidas para la gestión de catástrofes y en mejores normativas de edificación; o la ciudad de Nueva York, que aprendió con el ciclón tropical Sandy e introdujo una serie de medidas sencillas, como compuertas de contención de agua para evitar la inundación de la red de metro en caso de grandes tormentas. En cuarto lugar, debería investigarse más en geoingeniería con el fin de emular los procesos naturales para reducir la temperatura de la Tierra. Cuando el volcán Pinatubo entró en erupción en 1991, inyectó en la atmósfera unos quince millones de toneladas de dióxido de azufre y formó una ligera bruma que se extendió por todo el planeta. Esta neblina reflejó la luz solar incidente hacia el exterior, lo que enfrió la superficie de la Tierra en torno a medio grado centígrado de media a lo largo de dieciocho meses.
Debemos ser conscientes de que cuando los paquetes de ayuda exterior se supeditan a la exigencia de que el mundo en vías de desarrollo se alinee con las prioridades climáticas de los países ricos, se está imponiendo una especie de imperialismo. No se escuchan los deseos de la ciudadanía de esos países y se ponen en riesgo las posibilidades que tienen para eliminar la pobreza entre su población en aras de las preocupaciones de los países poderosos. No solo es algo nefasto, también es muy poco ético.
Deberíamos recibir con más escepticismo la información que nos llega sobre el cambio climático a través de los medios de masas. Casi todos los días nos cuentan algo nuevo sobre la subida de las temperaturas y sobre los daños extremos que causará el cambio climático. Una vez más, los medios de comunicación salen ganando si transmiten la versión más alarmista posible de la historia del cambio climático: eso vende más periódicos y genera más visitas. Nadie se detiene a mirar un enlace titulado «La vida del futuro será muy similar a la de ahora, pero tal vez plantee más desafíos en ciertos aspectos». Así que, en lugar de eso, leemos, tal como reza un titular del New York Post, «El cambio climático podría acabar con la civilización humana en 2050: Informe». Es muy improbable que la periodista que escribió el artículo o la persona que ideó el impactante titular tuviera la intención deliberada y artera de engañar a sus lectores. Pero no hay duda de que ese titular se concibió para conseguir más lectores. Y es evidente que sus creadores no leyeron ni analizaron en su totalidad el estudio sobre el que informan, y mucho menos aún que lo contrastaran con la ciencia más sólida sobre esta materia. El estudio real de 2019 en el que se basó la noticia no es más que un informe ligero de siete páginas emitido por un grupo de expertos poco conocidos que se aparta por completo de la ciencia aceptada por el comité de expertos del clima de Naciones Unidas. El informe expone el escenario más extremo e improbable, donde todas las consecuencias climáticas son mucho peores que las previstas por la gran mayoría de la comunidad científica.

A veces el histrionismo de la prensa llega a cotas amas vista de mentira y descaro. Por ejemplo,

Uno de los ejemplos recientes del planteamiento alarmista de los medios de comunicación que más repercusión ha tenido fue la cobertura de un informe decisivo publicado en 2018 por científicos del clima de la ONU. La mayoría de los medios de comunicación informó de que estos expertos instaban al mundo a la reducción drástica de las emisiones para el año 2030, lo que implica cambios enormes para conseguir que el aumento de la temperatura permanezca por debajo de 1,5 oC. La CNN contó, por ejemplo, que «la Tierra tiene 12 años para evitar la catástrofe del cambio climático». Versiones similares de esta lectura aparecieron publicadas en periódicos de todo el mundo, y han sido repetidas por políticos y activistas desde entonces.47 Lo que ocurrió en realidad fue que durante la conferencia sobre el cambio climático celebrada en París tres años antes, los dirigentes mundiales declararon su deseo de conseguir que el aumento de la temperatura no pasara de 1,5 oC. Y ese objetivo se incluyó hasta en el preámbulo del acuerdo alcanzado durante aquella cumbre sobre el cambio climático (el Acuerdo de París). Se hizo a instancias de activistas del clima deseosos de que quedara constancia de sus afanes y aspiraciones, y no porque los científicos del mundo se hubieran reunido para declarar crucial ese límite arbitrario. Como los dirigentes mundiales habían declarado en 2015 que el objetivo era mantener la subida de la temperatura por debajo de 1,5 oC, solicitaron a los científicos del clima de la ONU que investigaran qué habría que hacer para lograr ese objetivo increíblemente ambicioso. La respuesta de los científicos se tradujo en el informe de 2018. Los científicos, que prometieron brindar «información relevante, pero no prescriptiva, para adoptar medidas políticas», de acuerdo con las directrices de la ONU, se vieron obligados a decir que el objetivo de 1,5 oC es técnicamente viable, pero «requeriría cambios veloces, de gran alcance y sin precedentes en todos los ámbitos de la sociedad». En resumen, los políticos preguntaron qué habría que hacer para conseguir casi lo imposible, y los científicos respondieron que requeriría políticas casi imposibles.

domingo, 24 de julio de 2022

Italia se mete en una crisis profunda

Desde que se ha ido Draghi, la prima de riesgo respecto a Alemania ha vuelto a subir,



Señalando la desconfianza de los mercados a su capacidad de redención de la deuda. Pero el problema viene de lejos. Desde que entró en el euro, Italia no ha levantado cabeza. En los últimos 15 años, ha crecido un total del 0,2%. De ese total, el pago de intereses de la deuda se ha comido el 40%. La deuda tiene un volumen tan enorme - 150% de PIB - que una subida de un punto del tipo devengado supone un 1,5% de PIB a pagar. Ahora paga de intereses más que el superavit primario.
Por eso la deuda de las familias sobre PIB, ver gráfico inferior, 



Sobrepasa el 55% de PIB. 
Draghi ha intentado ponerle freno a este disparate, pero él es un gestor, un tecnócrata rodeado de políticos que todos conocemos muy bien, aquí en España. Draghi tiene un prestigio inmenso e intocable. Fue él quien evitó la crisis del euro, en 2012, y ahora contempla impotente como su país puede provocar otra. 
Su sucesora Lagarde lo tiene mucho más difícil. En 2012 Draghi estaba en medio de la crisis financiera, y no tenia más que comprar deuda de los países miembros para reducir las primas de deuda entre ellos sin riesgo de inflación. Lo había hecho ya la FED, y le había señalado el camino. Encima ayudaba a la banca y a la economía, por la inyección de liquidez. 
Ahora, Lagarde se enfrenta a dos alternativas: salvar al euro comprando deuda Italiana, o afrontar la inflación. Esto último llevaría los spreads entre deudas a límites que Alemania rechazaría ayudar a países como Italia, lo que hundiría la deuda italiana y al euro. Ergo, creo que el BCE no será totalmente agresivo con la inflación, y que cuando un spreads se dispare, hará lo imposible por contenerlo, aunque no sabemos hasta dónde y en qué condiciones. 
Esto coloca a Alemania en la posición de decir basta cuando vea que la inflación no se contiene y el BCE está transfiriendo sus ingresos por deuda alemana vencida para dárselos a Italia. Esto puede estar todo lo condicionado que se quiera a que el país se comprometa a reducir la deuda, pero no es fácil. Políticamente, Italia es un cafarnaún de partidos no muy amantes de euro, demagogos y que Draghi no ha podido controlar. 
La deuda italiana traerá problemas, y por cierto, la española también. 

La dudosa recesión en EEUU

Jeffrey Frenkel no está de acuerdo en que EEUU haya entrado en recesión n 2022. Usando casi el mismo instrumental que Krugman en mi Post “EEUU no va tan mal”, dice

Hay dos formas de medir la producción. El que recibe toda la atención en EE. UU. es el PIB, que se mide por el lado del producto, es decir, sumando los sectores en los que se venden bienes y servicios. Usando esa medida, el crecimiento anual del PIB de EE. UU. fue negativo en el primer trimestre, en -1.6%.

Pero el crecimiento también se puede medir por el ingreso interno bruto, que se calcula del lado de los ingresos, es decir, sumando tipos de ingresos, como la compensación de los empleados. En teoría, las dos medidas deberían ser exactamente iguales. Pero en la práctica, existe una discrepancia estadística, una que, en el primer trimestre de 2022, fue grande, con un crecimiento del GDI del 1,8 %. El promedio de las dos medidas, a veces llamado producto interno bruto (GDO), también fue positivo.


Las mediciones de Contabilidad nacional no son, lógicamente, precisas. La discrepancia entre el PIB y la Renta (o GDI, suma de rentas percibidas) deberían de exactamente coincidentes, pero no lo son, como se ve en este gráfico de Krugman. 





Según el indicador GDI (Gross Domestic Income), que muchos economistas consideran más fiable, el PIB está lejos de haber entrado en recesión en el primer trimestre. Eso desbarata la proyección que si el segundo trimestre es negativo, ya tenemos dos trimestres consecutivos negativos, lo que se la definición de recesión. 
Falso. El organismo que decide qué es recesión es el Nacional Bureau of Economic Research, (NBER), y no es la simple de dos trimestres consecutivos de caída del PIB. Usan muchos indicadores y determinan, eso sí, con retraso, los límites temporales y la cuantía de la recesión. 
Pero hay otros indicadores que usa Krugman que hacen dudar de esa recesión anunciada. Por ejemplo, el empleo



El empleo no agrícola no cae más que suavemente, indicando que hay Producción industrial que ha cedido poco, y, sobre todo, que los salarios 

se están moderando, no enganchándose a la cadena inflacionaria.
Hugo Ferrer cita, para confirmar la recesión, tres indicadores convincentes- El MPI, el Leading, y las solicitudes de ayuda al desempleo -, que ciertamente  aumentan mucho y anuncian un aumento del paro.
Yo quiero añadir algunos indicadores monetarios que para mí demuestran que la FED está actuando suavemente.









Sobre todo, que la velocidad de circulación del dinero dejó Al final de la pandemia y se mantiene estable. Esto es un signo de estabilidad del número de transacciones. 
En resumen, no es completamente cierto que EEUU esté en recesión. Algunos indicadores así lo señalan, pero otros muestran más moderación, como el GDI (PIB de rentas), empleo no agrícola, y los indicadores monetarios. 

sábado, 23 de julio de 2022

El ecologista escéptico

Bjørn Lomborg 

Entonces, ¿cuál es el camino a seguir? En primer lugar, debemos evaluar las políticas climáticas de la misma manera que el resto: en términos de costes y beneficios. En este caso, eso significa calcular el precio de estas políticas comparado con los beneficios de atenuar las consecuencias del cambio climático. Los problemas derivados del clima se señalan sin cesar, pero el coste de las políticas destinadas a reducir el dióxido de carbono es igual de real y a menudo afecta más a los pobres de la sociedad. El dióxido de carbono es un subproducto de una sociedad con acceso a energía fiable y barata que permite producir todo aquello que conforma sus bondades: alimentos, calefacción, calefacción, refrigeración, transporte, etc. Restringir el acceso a las fuentes de energía baratas para imponer una más cara y/o menos fiable conlleva mayores costes y merma el crecimiento económico. En este caso, los mejores trabajos de investigación sobre costes y beneficios ponen de manifiesto que convendría reducir algunas emisiones de dióxido de carbono, pero desde luego no todas ellas. Debería hacerse mediante un impuesto al carbono que partiera de un precio bastante bajo de 20 dólares por tonelada de emisiones (equivalente a un impuesto de unos 5 centavos de dólar por litro de gasolina) que fuera subiendo despacio a lo largo del siglo. Lo mejor sería que la tasa estuviera coordinada a nivel mundial, pero lo más probable es que acabemos con un rosario de políticas diversas y menos eficaces. Aun así, servirá para reducir algo el aumento de la temperatura global y evitará que alcancemos las temperaturas más perjudiciales. También frenará un tanto el crecimiento económico, porque esa es la consecuencia inevitable de encarecer la energía. En general, este sería un buen compromiso. Más adelante examinaremos los detalles de estos modelos climáticos y económicos, pero la clave radica ahí. Una energía un poco más cara se traduce en un crecimiento ligeramente más lento de la economía mundial, la cual alcanzará un bienestar algo inferior durante los próximos siglos al que habría conseguido sin tasas al carbono. En resumen, el coste adicional rondaría un 0,4% del PIB mundial. Un aumento menor de la temperatura generará

viernes, 22 de julio de 2022

BCE. Entre Gargoris y abidis

Con la resolución de ayer, el BCE se pone en una situación imposible, en la que no podrá controlar la inflación ni el respeto a su moneda, el euro. 
La llamada “fragmentación” del euro existe. Hay deudas emitidas cuando los tipos de interés eran negativos (experimento fracasado) y que hoy sus tipos de rendimiento están subiendo porque tienen deudas del 150% de PIB.
Pero ahora el BCE está - teóricamente - en modo restringir la liquidez, es decir, dejando vencer deuda y subiendo tipos. 
Eso no puede hacer más que subir los rendimientos de las deudas sospechosas. Según el TPI, nuevo instrumento para intervenciones puntuales, el BCE comprará esa deuda para que los spreads entre las deudas “buenas” y “malas” no se amplíen demasiado. ¿Cuánto es demasiado? Como decía el alemán, es imposible distinguir una subida por mal comportamiento de deuda o por especulación contra el euro. 
Alemania se convierte en el país decisivo, cuando las cosas lleguen a cierto límite, tirará el tablero. Los demás países ven con fruición que tienen más margen para endeudarse, pues el BCE siempre les comprará la deuda, por si acaso el euro está en peligro. ¿Mmmmm... no aumenta esto la fragmentación? Desde luego aumenta la incertidumbre de los mercados sobre si el BCE está comprando deuda con lo que tiene en el activo - emitiendo liquidez, por lo tanto. 
Por un lado o por el otro, la lucha contra la inflación va a ser inane, pues habrá recogidas y lanzamientos de liquidez. El signo de la política va a ser dudosa, tras 8 años de tipos de interés negativos (-0,50%). Es decir, les pagaban dinero por pedir prestado al BCE. Ahora les cobrarán... cero%. ¡Qué lucha denodada contra la inflación!



EEUU, sobre todo Bernanke, nunca quiso experimentar con tipos negativos. No pasó la barrera del cero. Hizo bien. Es nefasto para la banca, que se queda sin márgenes entre tipos negativos. ¿Tiene algún sentido que te cobren por prestar dinero y te paguen por pedirlo prestado? Al tipo mínimo cero, siempre es posible construir una curva de rendimientos creciente, que define el margen de la banca. 



Como se ve en el gráfico, EEUU mantuvo, mientras el BCE experimentada con tipos y curvas negativas, una curva de rendimientos positiva. El margen de la banca descendió, pero no fue negativa. 
Estos 8 años de tipos negativos del BCE habrá afectado a los resultados de la banca, lo que la habrán debilitado necesariamente. Un problema más para el BCE, que ha centralizado la supervisión bancaria, lo que no ha sido un éxito precisamente. 
En el gráfico siguiente, pueden ver cómo ha avanzado la inflación en la UE comparando el PIB nominal con el PIB real. Se les ha ido de las manos.








jueves, 21 de julio de 2022

BCE. Resolución

El BCE, astutamente, ha subido el doble de lo que se esperaba su tipo de interés, del -0,50% al cero. 




Buena jugada que enmascara sus vacilaciones con el otro tema, el TPI (como conseguir que las deudas de los países no se dispersen mucho), lo que esencialmente deja al arbitrio del Consejo.
Si se ve así, y no tenia más remedio que dar un golpe de efecto con la subida del tipo de interés, ¡que, como se ve en el gráfico, lo deja en cero! ¿Se combate así una inflación del 9%? Más teniendo en cuenta que por el TPI tendrá que comprar deuda si el rendimiento de, por ejemplo, Italia, se dispara. ¿Como explicar que le estás reduciendo la liquidez a Alemania para dársela a Italia?
Según el TPI explicado por Lagarde, la cosa funciona así. Se observan desmanes en algún mercado de deuda. No siempre, pero sin dudarlo, el BCE comprará deuda italiana con los fondos de, por ejemplo, un vencimiento de deuda alemana que tiene en cartera... y eso no gusta a los alemanes. Es una transferencia fiscal encubierta que está prohibida por el Tratado. Además, inyecta liquidez cuando se trata de constreñirla. Por un lado estaríamos vendiendo deuda para reducir liquidez; por otro, comprándola, y con qué garantías, a un país que tiene una deuda del 150% sobre PIB.
Todo esto con total discreción y sin fallos, porque se evaluaría muy bien la situación de sí el país merece la ayuda o es un díscolo que ha emitido demasiada deuda.
De todas maneras, la tentación de algunos para emitir más deuda está a ahí puesta. 
En resumen: me temo que la base monetaria va a subir más de lo deseado.
En cuanto a la inflación, los mercados han descorchado champán por el 0,50%, pero Lagarde ha abandonado su “Forward Guidance” y no ha anunciado cuándo y cuánto se subirán de nuevo los tipos. Curioso, pues la Forward Guidance era el buque insignia, el orgullo, del BCE. ¿Pero quién se atreve a anunciar que en la reunión de tal fecha los tipos subirían un X%, con las ambigüedades que hay en el entorno, y que Putin no se está quieto?
Todo esto son problemas que se presentan ya, con Italia asfixiada con la dimisión de Draghi. 

BCE. Reunión decisiva

El BCE está manteniendo ahora una reunión decisiva para solucionar la “fragmentación” entre las deudas de los países miembros. Es decir, las diferencias de rentabilidad, o primas de riesgo de algunos países. Alemania  se opone porque dice que es imposible saber si un diferencial entre, digamos, Italia y Alemania se debe a fundamentals o especulación sobre la resistencia del euro. La crisis de 2012 se repite aunque las primas no han llegado al nivel de entonces - todavía. 

Los mercados italianos se han hundido al dimitir Draghi definitivamente como primer ministro. Eso será un factor a tener en cuenta por el BCE.

Mi opinión es que  el BCE será “blando” y priorizará salvar al euro, comprando deuda de los países con problemas para reducir primas. 

El BCE tiene un problema: ha jugado con fuego al bajar los tipos de mercado por debajo del cero.





Ha permitido que los clientes de banca paguen por depósitos y cobren por endeudarse. Un sinsentido al que se han acostumbrado los mercados, y que ahora impide que los tipos suban lo necesario para combatir la inflación. Suerte.

martes, 19 de julio de 2022

El BCE y su “Problema”


El BCE tiene prohibido, por imposición de Alemania cuando se creó, rescatar la deuda de cualquier país miembro. Ambrose Evans-Pritchard dice que 

Lagarde ha estado luchando durante meses para inventar un dispositivo antipropagación para Italia que no viole la cláusula de no rescate de Maastricht de manera demasiado obvia, y que tenga suficientes condiciones para aplacar a los halcones liderados por Alemania.

El jefe del Bundesbank, Joachim Nagel, votó en contra de esta herramienta "anti-fragmentación" en una reunión de emergencia del consejo de gobierno del BCE este mes, y luego explicó que la intervención solo podría ser un último recurso "en circunstancias excepcionales y bajo condiciones estrictamente definidas". De lo contrario, fallará en el tribunal constitucional alemán.

Nagel dijo que es "prácticamente imposible" determinar si un salto en los diferenciales está fundamentalmente justificado y consideró fatal que el BCE se involucre en el juego de mantener bajos los costos de endeudamiento de los estados indisciplinados de la eurozona. Por ahí se encuentran las “aguas traicioneras” (gefährliches Fahrwasser).

Clemens Fuest, director del Instituto IFO, me dijo que "no era aceptable" que el BCE hiciera uso de un instrumento de rescate que elude la necesidad de condiciones. Ya existe un mecanismo que hace el trabajo: el fondo de rescate de la eurozona (ESM), pero nadie lo utilizará porque viene en términos estrictos y requiere el consentimiento demócrata del Bundestag.

Los estados deudores prefieren ser rescatados por el BCE sin hacer preguntas, y el BCE de la Sra. Lagarde está conspirando para ayudarlos e instigarlos. “El instrumento antifragmentación es tóxico”, dijo.

El drama en Roma se ha entrometido en esta disputa no resuelta. La perspectiva de un gobierno antirreformista de alto gasto dirigido por los “Fratelli” de Italia de Giorgia Meloni seguramente endurecerá la resistencia contra todos los intentos de suavizar las condiciones.

Las implicaciones son claras: es posible que la nueva herramienta, que se dará a conocer esta semana, no se use para contener las consecuencias de una crisis político-fiscal en Italia. Esto no significa que se permitirá que Italia caiga en una espiral de crisis soberana similar a la de 2011-2012. Significa que los rendimientos de los bonos de Italia podrían subir a niveles dolorosos antes de alcanzar el umbral de la intervención del BCE.

Puede que tenga que haber una tensión aguda en los mercados de bonos del Club Med antes de cualquier rescate. ¿Han captado los inversores este punto? Una encuesta realizada por Nomura encontró que el 79% piensa que habrá una "condicionalidad ligera" y el 89% piensa que la potencia de fuego del BCE será "ilimitada".
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Cuando se creó el Euro, casi todo el mundo pensaba que iba a ser la moneda del futuro, como un Marco alemán II. Alemania le prestaría la fortaleza que durante 50 años tuvo su divisa a base de tesón y esfuerzo. Los demás  países, gracias al euro, se convertirían en una réplica de Alemania, y la Zona se convertiría en la más potente del mundo, superando sus indicadores económicos a los del mismísimo EEUU. Habían estimaciones sobre cuánto tardaríamos.
Pero el Euro tenía deficiencias, que se resumían en una: era una moneda sin nación, por ende sin gobierno ni Tesoro. Eso no se notaba cuando las cosas iban igualadas, sin muchas divergencias.
Pero llegaron las crisis, provocadas por diferencias entre los países llamados MED y los países del entorno alemán. Aunque en cuanto entraron los antaño países del Pacto de Varsovia , lógicamente aumentaron las disparidades.
El problema alcanzó su máxima intensidad cuando las deudas de España, Italia, Irlanda, etc, alcanzaron un diferencial creciente en sus rendimientos respecto a la deuda alemana, en 2012 (llamada en el gráfico “prima de riesgo”. Gráfico de El País)



Paul de Grauwe se hizo un pregunta sencilla: ¿por qué Reino Unido, con más déficit y deuda, se puede endeudar a menos coste de interés que España, que se endeuda en euros, una monedas imbatible? 
Respuesta: porque RU emite su deuda en la misma moneda que emite su banco central, el Banco de Inglaterra, y el adquirente de deuda sabe que nuca van a faltar libras para pagar los intereses y el capital.
España emite en una moneda que no controla, y que en cualquier momento se puede secar su fuente.
En otras palabras: la UE no es una nación con un gobierno, un Tesoro, y ni banco central. Como decía Nick Rowe, “Cuando se crea una moneda se crea un país o se crea un problema”. Italia, España y otros países siempre tendrían problemas con sus deudas cuando el mercado estimara que esa deudas era infinanciables por las reglas que rigen el BCE.
Fue un juego frívolo, aparentemente serio, que se hizo sin exigir responsabilidades a los políticos Y economistas que apoyaron la operación. Lo mismo va a pasar con la transición ecológica, que es imposible al corto plazo lo que quieren hacer.

lunes, 18 de julio de 2022

No hay tendencias

Como expliqué en un post anterior, la historia no es una tendencia más o menos oculta que se trata de descifrar para saber nuestro destino. Los católicos creen en el fin del mundo y el paso a una vida ulterior. Los detalles han cambiado mucho, porque en principio era el fin de este mundo de penalidades y el establecimiento del reino de Dios en la Tierra, con la felicidad eterna asegurada (hay variantes sobre esto). 
No hay tendencias. Es un concepto holístico que suele acabar en dogma. Los que basan su vida en tales dogmas suelen chocar con la realidad, aunque se recomponen y vuelven a la senda más o menos baqueteados. Unos siguen adelante y otros se caen del dogma, un caballo indomable.
La economía tiene algo de holístico, desde el momento que no incluye en sus modelos hechos que sí influyen en los resultados económicos. Excluyen esos hechos como no económicos, y sin embargo tienen consecuencias enormes de signo económico. ¿Por qué lo hacen?
Porque sus modelos explicativos cerrados serían mucho más difíciles de manejar. Aspiran a explicar la economía sobre fenómenos que ellos consideran económicos, como el consumo, la inversión, las recesiones y los ciclos,... pero como no llegan a conclusiones “concluyentes”, pues sus modelos tienen la utilidad limitada. 
La realidad es harto compleja. Se ha querido montar una estructura mundial puramente económica, la Globalización, en la que los miles de habitantes de la Tierra sólo se interesarían en la economía. Comercio, productividad, empleo, mercados unificados en un sólo precio... en fin, la Economía sería el interés principal de la gente, sus gobernantes, y las cumbres mundiales, en las que se sancionaría el estado de cosas. 
Lo que no sé es cómo se concilia esto con la lucha ecológica, una teoría deficitaria en oposición radical con la libertad de mercado. Yo sólo veo un camino, mucho más lento que el trazado por los ecologistas; solo confio en Bjon Lomborg, el ecologista razonable, que ve una transición necesariamente más larga. En fin. Ya le meteré mano a esto en otro momento.
No, la Economía es insuficiente por sí sola. Necesita la colaboración de otras ciencias, como se ve claramente hoy que sufrimos una guerra que ha alterado todo el mundo económico. Yo diría que la Geoestrategia es de igual o mayor importancia que la Macroeconomía, y en estos momentos es la clave de casi todo.

domingo, 17 de julio de 2022

Las criptomonedas. El Banco de España advierte de la indefensión del usuario

El Banco de España ha emitido una nota de aviso a los usuarios de criptomonedas, de la que entresaco unos párrafos. Quedan avisados.

Fluctuaciones extremas de precios: muchos criptoactivos sufren fluctuaciones de precios repentinas y extremas y tienen un carácter especulativo, ya que su precio a menudo se basa exclusivamente en la demanda de los consumidores (es decir, puede no haber un activo que lo respalde u otro valor tangible). Puedes perder una gran cantidad de dinero o incluso todo el dinero invertido. Las fluctuaciones extremas de precios también hacen que muchos criptoactivos no sean adecuados como reserva de valor ni como medio de intercambio o de pago.

Información engañosa: algunos criptoactivos y productos relacionados se anuncian al público de manera agresiva, utilizando material comercial y otra información que puede resultar poco clara, incompleta, inexacta o incluso deliberadamente engañosa. Por ejemplo, la publicidad a través de las redes sociales puede ser muy breve y centrarse únicamente en las posibles ganancias y no en los elevados riesgos. También debes tener cuidado con los influencers en las redes sociales que normalmente reciben un incentivo financiero para comercializar determinados criptoactivos y productos y servicios relacionados, por lo que sus comunicaciones pueden tener un carácter sesgado.

Ausencia de protección: la mayoría de los criptoactivos y la venta de productos o servicios relacionados no están regulados en la UE.2 En estos casos, no disfrutarás de los derechos y las medidas de protección disponibles para los consumidores de servicios financieros regulados, tales como los mecanismos de denuncia o recurso.

Complejidad de los productos: algunos productos que ofrecen exposición a los criptoactivos son muy complejos y, a veces, tienen características que pueden incrementar la magnitud de las pérdidas si se producen fluctuaciones de precios adversas. Dada su complejidad, estos productos no son adecuados para muchos consumidores.

Fraude y actividades maliciosas: existen numerosos criptoactivos falsos y estafas cuyo único objetivo es privarte de tu dinero mediante el uso de diferentes técnicas, como por ejemplo, el phishing.

Los medios no se han hecho eco del aviso del Banco de España sobre el peligro de las criptomonedas (ver mi post anterior). 

Ergo, ¿los ​medios están todos comprados por los vendedores de humo de las criptos? No sé. Pero es extraño no? Sobre todo Libertad Digital, que si se hace eco de otra noticia del BdE que le conviene. 

Pues el aviso del BdE, en conjunción con el BCE y demás BC de la zona, me parece importante porque mucha gente se ha arruinado, engañada por todos las trampas que desvela el BdE.


Las cosas en perspectiva

Me ha llegado una pequeña maravilla. La expongo.




Misteriosamente, la foto adjunta ha sido borrada de Facebook y de este blog. Grande es el poder de los CCC. Cabrones Cornudos Castrados.


viernes, 15 de julio de 2022

Hay acontecimientos que marcan el mundo, no tendencias

La Revolución francesa fue de esos acontecimientos que marcaron el mundo durante más de un siglo - como lo fue el Imperio Romano durante siglos, o el español y el británico -. 

Aparte de las escabechinas de 1789 a 1804, el único que puso orden, por un golpe de estado, fue Napoleón. Pero no se conformó con ser dictador de Francia, invadió Europa y cortó los víveres a Inglaterra, a la que quería someter. No lo logró. En 1815 fue vencido por Wellington en Waterloo, y confinado a la isla de Santa Elena, donde murió.

25 años de guerras y violencias devastadoras, que se han olvidado, pero que debieron ser una pesadilla. Por cierto, la invasión de España por Bonaparte fue una devastación que marcó nuestro futuro. Porque luego llegaron las Guerras carlistas, otra devastación del país y, por ende, del erario público, que para nutrirlo fue necesaria la desamortización de la Iglesia. Nuestro siglo XIX fue heroico, pero una lacra para El Progreso. Llegamos al siglo XX míseros.

De la caída de Napoleón a la Primera Guerra Mundial, Europa gozó de una paz relativa que le permitió el gran desarrollo que las nuevas tecnologías sustentaron, como el ferrocarril, auténtica fuerza de comunicación entre los paises que lo fomentaron, generando una notable integración cultural y social que está muy bien contada en “Los Europeos”, brillante libro de Orlando Fijes, muy recomendable. Es claro que a Europa le sienta bien La Paz. Poco después vino la electricidad, cuyo beneficio se prolongó a lo largo de más de un siglo. 

Pero la Paz se acabó después de un Benigno siglo, en 1914. En un ambiente ya caldeado, por una absurda acción terrorista, estalló la IWW. Fue otra devastación, mayor que la de Napoleón. Pero casi peor fue el Tratado de Paz de Paris, en 1919, en la que imperó el deseo de venganza de Francia y el plan de autodeterminación del del Presidente USA, Woodrow Wilson - personaje con alma de pastor -, que fragmentó Europa en mil pedazos tras luchas de independencia cruentísimas. Keynes lo predijo en su libro “Consecuencias económicas de La Paz”, un Bet-seller mundial, en el que explicaba que Alemania y Centroeuropa jamás podrían pagar las indemnizaciones exigidas, se empobrecerían y se incubaría otra guerra. No tardo ni 20 años en cumplirse. 
La IIWW la ganaron los aliados occidentales, aunque llamar a la URSS occidental es un oximoron, como se vio el la guerra fría que vino después entre EEUU y URSS. 
El caso es que la guerra fría no impidió una Paz general, con pequeñas guerras locales, Paz que permitió un gran avance económico general, con grandes victorias contra el hambre en el mundo, como ejemplo de eficacia de as instituciones y países.
Esta paz, que llamaremos la Pax Americana - pues su gran potencia económica y militar que la protegió -, fue coadyuvante esencial en la Transición española. Es más, el gobierno y la CIA norteamericanos trazaron el plan para que se ejecutara todo lo que sucedió. Más o menos, porque los USA no querían comunistas, aunque se tuvieron que conformar con que no estuvieran en el gobierno. Poco después entró España en la OTAN, con lo que su incardinación en Occidente se hizo más firme, lo que culminó con la entrada en la CEE, hoy UE en 1986, con gran enfado de la URSS.

Por cierto, sería injusto no mencionar la gran aportación cultural americana a través de su sitio libros, su música que rompió moldes, y cómo no, el cine, nuevo arte que EEUU ejecutó con gran maestría. 
Todos pensábamos que tanta Paz y excelencia iban a ser eternas. Que la UE iba a ser Papá Noël, pese a que la mayor competencia internacional derivada de la entrada nos costó un paro mínimo del 15%. La cruda realidad es que la entrada de China en el mercado, auspiciada por EEUU como jugada estratégica contra la URSS, en 1972, salió fallida y ahora tenemos que lidiar con la mayor potencia militar, económica, y poblada del Globo, que amenaza con invadir Taiwán e iniciar otra guerra. Gran error de los americanos que creían que vendían progreso y democracia, y China les birló la democracia... y el mercado interno de USA. Los enormes excedentes comerciales de China, logrados con la manipulación del tipo de cambio hiperdevaluado, originó un flujo financiero enorme de China a EEUU, una de las causas de fondo de la crisis de 2008. (Hubo otras causas, pero el inventar productos bancarios vendibles para tantos fondos fue causa importante.)
Este bienestar, que ya tenia signos de acabarse, porque cada vez se le subieron más a las barbas una ristra de países que odian a EEUU, entre ellos china y Rusia, se ha acabado definitivamente. La guerra de Ucrania es el cambio de escenario a un mundo más hostil, incierto y mucho menos productivo. Los mercados se fragmentarán - no habrá un único mercado financiero -, las bolsas no estarán conectadas al instante, como ahora, seremos más aislados y con nivel de vida mucho más bajo. Hay una guerra que ha sido la confirmación del fin de esa Paz relativa que parece la única que se puede conseguir. La guerra de Ucrania es temible porque tiene como fin último la destrucción del “Mundo de ayer”, como diría Stefan Zweig, al menos a tenor de las recientes Palabras de Putin:

Las próximas semanas pueden ser su mejor oportunidad para tratar de obligar a Occidente a sentarse a la mesa en términos estratégicos rusos, asegurando ganancias territoriales en la costa ucraniana del Mar Negro y en el Donbass antes de que la entrega de armas pesadas de la OTAN aumente el costo militar para Rusia. niveles insoportables.
Putin explicó su premisa operativa en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo a fines de junio, calificando la política de sanciones de la UE como un arma de doble filo que haría que Europa perdiera su posición en la economía global y llevaría a un “declive de todo el sistema”. " en los años que vendrán. No dejó dudas de que generar inflación en Occidente es un objetivo primordial.
“Esto agravará los problemas profundamente arraigados de las sociedades europeas. Habrá un mayor crecimiento de la desigualdad, que dividirá aún más sus sociedades. Tal desconexión de la realidad conducirá inevitablemente a un aumento en el populismo y los movimientos extremistas y radicales”, dijo.
El viernes pasado, Putin pareció amartillar el arma por algo más extremo, transmitiendo su propósito en una reunión escenificada con funcionarios: “El uso adicional de sanciones puede conducir a consecuencias aún más graves, sin exagerar, incluso catastróficas, en el mercado energético global. " él dijo. (De un artículo de Ambrose Evans-Pritchard)

Si se sale con la suya Putin, Europa retornará a la Edad Media. Es decir, o mercados, no bancos, usureros, hambre por doquier, e infinidad de productos que ahora vemos naturales - y que nos ofrece la publicidad como algo ecológico-, pues ni ecológico ni ostias: no habrá. 
Puede que Putin fantasee, pero no cuando expone sus deseos de poner a Europa patas arriba. Eso no es fantasía. Que lo consiga o no depende de como aguanten la guerra los rusos, y de otras cosas. Puede provocar una IIIWW. Pude que no. Puede que cuando nos tenga exhaustos negocie paz por territorio... ¡negociación que no podremos evitar! Estaremos a los pies de los caballos. 
Tras este resumen, puede comprenderse mi mensaje. No hay tendencias, hay rachas imprevisibles. La Geoestrategia es más determinante que un mercado financiero. Niko Garnier cree que las tendencia es indestructible a largo plazo. Sí, pero a largo plazo, estaremos muertos. Y nuestros hijos. Las tendencias no existen más que en series de bolsas, que además no son las mismas empresas ni los mismos inversores, que se van sucediendo adorando al Dios Mammon, muriendo quizás en la pobreza.
Según Garnier (y otros que sólo miran a los mercados financieros, con los que estoy en total desacuerdo), 

Mi objetivo es que, si la bolsa nos ofrece esa oportunidad de caer un -60% desde máximos, volveremos a ser agresivos. Es más, si la inflación no baja el ritmo, incluso un -40% ya sería un nivel atractivo para volver. A partir de ahí, veremos rebotes violentos del +50%, lo cual no significa que después no venga otra caída del -60%. Es decir, volatilidad violenta de medio plazo durante una década. Pero teniendo claro que cuando la bolsa cae porcentajes cercanos al -50% desde máximos, tenemos la tendencia de fondo a favor, porque POR DEFINICIÓN, LOS ÍNDICES SUBEN A LARGO PLAZO. En los índices siempre están las empresas ganadoras a largo plazo.
No quiero caer en la ingenuidad alcista de largo plazo ni nada parecido. Lo que quiero decir es que por encima de los miedos de corto plazo y la narrativa negativa que durante siempre parece más inteligente y afirma que la positiva, está la realidad observada los últimos dos siglos. ¿Se acerca el fin del mundo? Quizá, no lo sé. Alguna vez sera asi. Pero apostar por ello, con los datos históricos en la mano, no es lógico, aunque parezca lo contrario cuando vivimos el presente con mucha intensidad.

Ni una palabra de la realidad histórica. Una simple serie de trayectoria bursátil que además hay gente que pone en entredicho (Hueto Noguer). Así cualquier accionista se hace ilusiones que se va a recuperar de sus pérdidas. Serán sus tataranietos. Inviertan en bolsa por otros criterios. 
 

La verdadera tendencia

Sí, soy muy pesimista, pero no es por eso. 
Es porque soy visionario y nunca me he equivocado. Bueno, sí, en los detalles. Pero en las tendencias no.
Y, por cierto, Niko no tiene ni puta idea de lo que es una tendencia. La tendencia no ha sido que los Bancos Centrales hayan hecho QE. La tendencia de verdad, la definitiva, es que se ha acabado el Imperio Americano, la Pax Americana, que no volverá. 
Por eso tenemos a un piernas en el gobierno. Kissinger no lo hubiera tolerado. Por cierto, la Transición y esas zarandajas, la hizo él y Wernon Walters. Por eso quiero que dure. 
A propósito, Niko habla de un dictador que no sé si es lo que quiere. Pues yo no. Yo quiero levantarme, desayunar, leer el periódico, tomar el aperitivo, etc... sin pensar que me van a meter en un coche y voy a desaparecer. 
Que Lea a Solszenisky.

jueves, 14 de julio de 2022

La prensa horrorosa

Leer la prensa es catatónico. No sólo la prensa española, aunque sobre todo ella, sino toda la prensa mundial. El mundo se ha salido de su eje hace años. La potencia americana ya no es lo que era, y así nos va. Se ha roto la Pax Americana, que sostenía un orden más o menos estable, pero siempre atacado por el Comunismo, que no pudo con EEUU.Cuando la caída del Muro de Berlín, se pensó que era la muerte del comunismo. Ingenuos de nosotros. Renació y ahora invade gran parte del mundo, desde toda Latinoamérica a Moscú, pasando por China y lo que queda quitando el Islamismo - aunque éste es lo mismo: odio a Occidente. Aunque eso sí, el comunismo “renovado” por nuevas consignas, que no hacen ascos a la represión totalitaria del Islam. 
Leer la prensa es pues, un baño de inquietud. Empezando por España, los poderes la están haciendo trizas. No van a dejar ni una ley ni institución en pie. Las instituciones de la Transición son importantísimas, y hoy les han dado el verduguillo. No han dejado ni los cimientos. Este Congreso es un puerto de arrebata capas. Siempre, siempre, los políticos van a lo suyo, pero el juego de la democracia es moderar y limitar esos instintos. 
Todo eso nos costó sangre aprenderlo, y ahora nos lo quitan. Sospecho que Pedro Sánchez está tramando quedarse ilimitadamente en el poder. No lo pierdan de vista, no me sorprendería nada ante la pasividad bovina del español medio, que piensa que en las elecciones se puede cambiar al que manda. Pues cuidado, que España tiene un sistema electoral que... Además, siempre se puede cambiar por Decreto-Ley. 
Estamos en una crisis como la de 1930, que Keynes pronosticó cuando vio lo que hacían las potencias vencedoras en La Paz de Paris, 1919. Como pronosticó, vino la II WW. Cabe decir que con Churchill y otros, más, salvó a Inglaterra de la quiebra en la guerra y postguerra. Ya no queda gente como él, al menos que se vea. 

Cada vez hay más políticos y partidos extremistas sin puta idea de gestión, y con instintos bélicos que han sustituido al “Mundo de ayer”, cada vez Mas borroso.
Curioso que Keynes y Zweig pensarán lo mismo del Mundo de ayer. 

Es mejor - o no - el Bitcoin que el euro

Ahí lo dejo...Pero no. Voy a hacer comentarios.
Con todo mi pesimismo sobre el euro, que ya 
manifesté hace pococreo que es menos malo el euro. Es plenamente líquido, el Bitcoin no. Este es muy volátil, impredecible, una ruleta rusa, el euro no. O sea, prefiero tener euros para n l bolsillo que Bitcoins.
El euro está gestionado por una institución, el Bitcoin no. Esto lo consideran una virtud los anarco capitalistas, cual mafiosos, pero yo no. Creo que el BCE, y la FED, están estudiando medidas para regular este es mercado, pues les da miedo que se les escape de las manos, que sea un punto de fuga fiscal. Estoy seguro que l 99% de la gente admite como natural que su moneda sea amparada por una institución estatal.
Simplemente pensar que cada vez más operaciones se hagan fuera de los bancos les pone los pelos de punta. No regulación, no estabilidad, todo volatilidad... imagine que se usan criptomonedas, compitiendo entre sí, y un día el precio de un coche es uno y al día siguiente, o al minuto siguiente, es otro. Demencial.
Creo que incluso el BCE se está excediendo, pues quiere acabar con el dinero de papel, última referencia a la conexión del BCE con el sujeto corriente. 
Nadie pagaría impuestos, y no habrían Estado para proteger a los más débiles. Anarquía capitalista (Hobbes).
Yo soy escéptico sobre la naturaleza humana. No creo que sea divina, ni nada parecido. No creo que pueda existir un “orden espontáneo”. Por eso soy conservador, por escéptico. 
Así que por eso creo que el Bitcoin y sus imitaciones deben ser prohibidos. O regulados férreamente.
Respuesta a la pregunta inicial: es mejor el euro y cualquier moneda razonable. ¿Es el euro razonable? Todavía no, pero quizás lleguemos a ello. 
Por cierto, los que desconfían de las funciones de la banca, tal como es hoy, que piense en el tipo de interés y la garantía estratosfericos que pediría el usurero. Si es que se lo daba. Los bancos son lo opuesto a los más usureros. Su competencia baja el tipo de interés y hace el acceso al crédito más universal. No hemos más llegado aquí por un camino de rosas, ni lo es todavía, pero hemos ganado en seguridad y otras cosas. 
Sobre el estado de la banca les recomiendo el blog de Aristóbulo de Juan, y sus libros, realmente esclarecedores. 

A nadie se le escapa que cuando comparo el euro con el Bitcoin estoy comparándose dos mundos distintos, uno imaginario e imposible y otro real. Ante la anarquía que es laudable para Bitcoin, instituciones sólidas. 

martes, 12 de julio de 2022

EEUU no va tan mal...

... Al menos con certeza. Los datos, dice Krugman, son “patchy”, inconclusos, señalando una cosa y la otra. Comencemos por el PIB, que señala para el primer trimestre algo completamente diferente a la renta. 



Según el PIB, habría una caída negativa en dicho trimestre, y según la renta una simple desaceleración. La diferencia entre ambos es que la renta es neta de amortización del PIB. 
Sigamos. El empleo indica una fortaleza del mercado laboral con 379 mil empleos, mientras que la encuesta trimestral de las familias indican una caída.




Pero eso no es todo. ¿Como lo está haciendo la FED luchando contra la inflación? Sorpresa: los salarios no se han “enganchado” a la inflación, incluso se están moderando. Un tanto para la FED.




No es que el mérito sea de ella, eso seguramente ha creado suficiente miedo para que ocurra esto. 
Krugman dice que jamás en su larga vida de analista ha visto tal mensaje contradictorio de los datos. Parece que hay recesión, pero no, desaceleración moderada, pero gran crecimiento del empleo - que tendría que haber creado un gran crecimiento - y moderación extremadamente importante de los salarios. 
Voy a añadir un dato que es un avance del PIB que hace la FED de SaintLouis, llamado PIBnow, que se construyen con componentes del PIB que salen mensualmente, y permiten hacerse una idea de por dónde va a ir el PIB, que es trimestral y más lento.





Como es visible, el PIBnow tiene divergencias con el PIB, y todo caso indica recesión para hoy. ¿Pero es confiable?




El euro. Ja, ja, ja

Traduzco aquí el último artículo de Ambrose Evans-Pritchard, una joya de la ironía que debía leerse entero. El tema es la caída del euro, que según él no es tal, porque está en su sitio, después de los experimentos que hizo con los tipos de interés negativos, un lastre para la banca, especialmente las cooperativas alemanas. No, hombre, el euro está bien, es el dólar que sube. Ahí va el trozo del brillante artículo de A E-P.

... La Fed está agravando el impacto al drenar la liquidez global en dólares a un ritmo anual neto de $ 2 billones, es decir, cambiando casi de la noche a la mañana de $ 120 mil millones al mes de compras de activos QE a ventas de activos casi idénticas (QT).

El ajuste feroz por parte del banco central de la superpotencia mundial ha impulsado un desarrollo paralelo: el asombroso renacimiento de Estados Unidos como el principal productor mundial de petróleo y gas, algo valioso en una crisis energética de mayor alcance incluso que la década de 1970.

Esto ha llevado al índice del dólar a niveles no muy inferiores al dólar de Reagan a mediados de la década de 1980, cuando le tocó a la libra esterlina coquetear con la paridad. (Gran Bretaña se salvó de esa indignidad gracias a la oportuna intervención del sultán de Brunei, en respuesta a una súplica de Margaret Thatcher).

Lo que es cierto es que el euro no es tan fuerte como podría ser dado que el BCE finalmente está a punto de abandonar su envidioso experimento con tipos de interés negativos, que ha sido el clavo en el ataúd para las otrora vibrantes cajas de ahorro y cooperativas de Alemania, la columna vertebral de las empresas de la familia Mittelstand. Se espera una tasa de 50 puntos este verano.

Los mercados no creen del todo que el BCE sea capaz de llevar a cabo su plan de una serie de subidas de tipos entrecortadas, o que tenga las agallas para poner fin a las compras de bonos de una vez por todas, dado que hace mucho tiempo que la QE se transformó en un escudo de deuda a Estados soberanos insolventes.

Dudan de que el BCE pueda diseñar una herramienta "antifragmentación" creíble y legal para evitar que los diferenciales de riesgo italianos y del Club Med se salgan de control una vez que ya no haya un comprador de último recurso para sus deudas cada vez más altas.

Estas dudas se han colado en la moneda, pero tenga en cuenta que el yen japonés está aún más débil. Así es la corona sueca.

De hecho, el euro puede desquiciarse en los próximos meses (eso no es una predicción), ya que la crisis energética choca con la incoherencia fundamental de una unión monetaria inconclusa sin una unión fiscal que la respalde.

Nomura espera un movimiento "no lineal" a 0,95 frente al dólar estadounidense a finales de agosto. Cree que los términos de intercambio de Europa han sufrido un impacto tan grande que las industrias manufactureras europeas ahora necesitan una tasa de cambio de 0,65 para gozar de buena salud. Ese es un pensamiento surrealista de contemplar.

Así que sí, el euro aún puede colapsar. Todavía no lo ha hecho. Puedo hacer más o menos el mismo argumento para la libra esterlina. Es el dólar el que está desalineado.

Lo dicho. Genial.