Leer esto es una lección de humildad para la especie humana. Para empezar ¿dónde está su memoria histórica? Lo de la lluvia ácida lo recuerdo ahora, pero el machaque fue de meses y meses, años y años.La fijación de plazos temporales artificiales para captar más atención es una de las tácticas más comunes de los activistas del cambio climático: si no actuamos para este o ese día, el planeta estará condenado. En 2019, el príncipe Carlos de Inglaterra anunció que solo nos quedaban dieciocho meses para resolver el cambio climático o ya sería demasiado tarde. Pero aquel no fue su primera tentativa para establecer un plazo. Diez años antes declaró ante una audiencia que «había calculado que solo nos quedan 96 meses para salvar el mundo».En 2006, Al Gore estimó que si no se tomaban medidas drásticas para reducir los gases de efecto invernadero en un plazo de diez años, el mundo llegaría a un punto de no retorno. Pero podemos remontarnos aún más atrás.En 1989, el director del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente declaró que solo teníamos tres años para «ganar –o perder– la batalla climática». La ONU resumió el desafío así: «Todos sabemos que el mundo se enfrenta a una amenaza posiblemente más catastrófica que ninguna otra en la historia de la humanidad: el cambio climático y el calentamiento global». ¿En serio? ¿Más catastrófica que un conflicto nuclear planetario? ¿Más catastrófica que los cien millones de muertos que se cobraron las dos guerras mundiales del siglo xx? ¿Y más catastrófica que la tuberculosis, que en los últimos doscientos años ha matado a unos mil millones de personas?Casi una década antes, en 1982, la ONU pronosticó para el año 2000 «una devastación planetaria tan absoluta e irreversible como un holocausto nuclear» debido al cambio climático y a otros problemas, como la destrucción de la capa de ozono, la lluvia ácida y la desertificación. Y antes de eso, todavía en el siglo pasado, el cambio climático se convirtió en motivopodemos remontarnos aún más atrás. En 1989, el director del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente declaró que solo teníamos tres años para «ganar –o perder– la batalla climática». La ONU resumió el desafío así: «Todos sabemos que el mundo se enfrenta a una amenaza posiblemente más catastrófica que ninguna otra en la historia de la humanidad: el cambio climático y el calentamiento global». ¿En serio? ¿Más catastrófica que un conflicto nuclear planetario? ¿Más catastrófica que los cien millones de muertos que se cobraron las dos guerras mundiales del siglo xx? ¿Y más catastrófica que la tuberculosis, que en los últimos doscientos años ha matado a unos mil millones de personas? Casi una década antes, en 1982, la ONU pronosticó para el año 2000 «una devastación planetaria tan absoluta e irreversible como un holocausto nuclear» debido al cambio climático y a otros problemas, como la destrucción de la capa de ozono, la lluvia ácida y la desertificación.Y antes de eso, todavía en el siglo pasado, el cambio climático se convirtió en motivo de preocupación, aunque por una razón muy diferente. En la década de 1970, cuando la investigación del calentamiento global imperaba entre la comunidad científica, varios investigadores de alto nivel infundieron el temor de que se avecinaba una edad de hielo «catastrófica». Science News publicó una portada en 1975 que mostraba glaciares en el horizonte de la ciudad de Nueva York. La revista Time publicó el artículo «¿Otra Edad de Hielo?» en 1974 diciendo que «por todas partes hay signos» del enfriamiento, y que «los efectos podrían ser de una gravedad extrema, cuando no catastrófica». Incluso aunque no se produjera una glaciación, sostenía el artículo, un pequeño descenso de las temperaturas ya provocaría una pérdida de cosechas que tornaría insostenible la vida humana.57 El hecho de que el enfriamiento del planeta nos haya inquietado tanto como su calentamiento no significa que no deba preocuparnos ninguno de los dos. La cuestión es que a los medios de comunicación les gusta augurar catástrofes inminentes, sobre todo si vienen acompañadas de una fecha concreta. Y hay algo en la psicología humana que nos insta a creer en ellas. Uno de los ejemplos más llamativos de esta inclinación apocalíptica se produjo en 1968, cuando un grupo de académicos, funcionarios e industriales se reunió en Roma para hablar de los problemas aparentemente irresolubles del mundo moderno. Era una época pesimista: el tecnooptimismo de las décadas de 1950 y 1960 había dado paso a la preocupación por gran variedad de cuestiones, desde geopolíticas (la guerra de Vietnam) hasta sociales (la «rebelión de la juventud») y económicas (el desempleo y la estanflación). Newsweek resumió los ánimos con una portada que mostraba a un confuso Tío Sam mirando el interior de una cornucopia vacía junto a las palabras «Running Out of Everything» (algo así como «Acabando con todo»). El mismo año en que se formó este «Club de Roma», el gran éxito de ventas The Population Bomb advirtió que la humanidad se estaba reproduciendo como conejos y engullía todos los recursos que encontraba, con lo que estaba abocando a la especie a quedar condenada «al olvido».58 Con este telón de fondo, el Club de Roma decidió «hacer más visible la situación de la humanidad, más fácil de entender», tal como recordaría más tarde uno de sus miembros. Aquel equipo de pensadores estaba convencido de que el conjunto de la humanidad estaba condenado porque demasiada gente consumía demasiado y estábamos a punto de acabar con nosotros mismos y con el planeta por culpa de la superpoblación, el consumo y la contaminación. La única esperanza consistía en detener el crecimiento económico, reducir el consumo, reciclar, obligar a la población a tener menos hijos y «estabilizar» la sociedad en un nivel bastante más pobre.El club elaboró un informe titulado The Limits to Growth (‘Los límites del crecimiento’), cuya repercusión llegó hasta revistas como Time y Playboy, donde apareció comentado por analistas, y que usaron en su provecho los defensores de un cambio radical.
"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
miércoles, 27 de julio de 2022
Mentiras que, parece mentira, se creen
Mientras tanto...
En todo caso, la mordida en % de PIB es importante en algunos países. Parece que en España no.
martes, 26 de julio de 2022
A la espera de la agenda 20-30
lunes, 25 de julio de 2022
Biøn Lomborg
A veces el histrionismo de la prensa llega a cotas amas vista de mentira y descaro. Por ejemplo,Cuando los activistas del clima exigen una reducción inmediata y drástica del dióxido de carbono que se emite en todo el mundo, en el fondo están defendiendo algo equivalente a un límite de velocidad de cinco kilómetros por hora. Es una reivindicación ridícula, al menos para cualquiera que tenga que ir a trabajar en coche cada mañana. En segundo lugar, hay que buscar soluciones más inteligentes para el cambio climático. Los mejores especialistas en economía del clima coinciden en que la mejor forma de combatir sus efectos negativos es invertir en innovación ecológica. Deberíamos innovar en las tecnologías del mañana en lugar de montar los ineficientes aerogeneradores y paneles solares de hoy. Deberíamos estudiar la fusión, la fisión, sistemas de hidrólisis, etcétera. Podemos investigar sobre algas cultivadas en la superficie del océano para producir petróleo. Como estas algas convierten la luz solar y el dióxido de carbono en petróleo, la quema de ese petróleo no liberará nuevas cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera. La producción de biopetróleo con algas dista mucho de ser rentable en la actualidad, pero la investigación de esta y muchas otras soluciones no solo es barata, sino que además nos ofrece la mejor oportunidad para desarrollar verdaderas tecnologías de vanguardia.28 Si innovamos para que el precio de la energía verde sea inferior al de los combustibles fósiles, todo el mundo se unirá al cambio, no solo los países ricos, sino también China e India. Los modelos revelan que cada dólar invertido en investigación y desarrollo (I+D) en energía verde ahorrará 11 dólares en daños climáticos. Esto será cientos de veces más efectivo que las políticas climáticas actuales.Dar con los avances que propulsarán el mundo durante lo que resta de siglo xxi podría llevarnos una década o cuatro. Pero lo que sabemos con seguridad es que no resolveremos el problema con más promesas hueras e inversiones ineficientes. Hay que dar rienda suelta a la innovación. Por desgracia, en la actualidad no lo estamos haciendo. Aunque en principio todo el mundo está de acuerdo en que deberíamos gastar mucho más en I+D, la fracción del PIB de los países ricos destinada de verdad a I+D se ha reducido a la mitad desde la década de 1980. ¿Por qué? Porque la instalación de paneles solares ineficientes queda muy bien en las fotos y transmite la impresión de que se está haciendo algo, pero los réditos de financiar a cerebritos son más difíciles de ver. Este es otro de los costes del alarmismo machacón. Como estamos tan empeñados en actuar ahora mismo, aunque tenga una repercusión casi insignificante, dejamos de lado los avances tecnológicos que a largo plazo podrían permitir a la humanidad dejar de depender de los combustibles fósiles. En tercer lugar, debemos adaptarnos a los cambios. La buena noticia es que lo hemos hecho durante siglos, en épocas en las que éramos mucho más pobres y menos avanzados en tecnología. Sin duda lo haremos también en el futuro. Consideremos, por ejemplo, la agricultura. Con el aumento de las temperaturas es posible que algunas variedades de trigo produzcan menos. Pero entonces plantaremos otras variedades u otros cultivos, y se producirá más trigo en regiones más septentrionales. No nos saldrá gratis, pero reducirá considerablemente los costes del cambio climático. Los seres humanos hemos demostrado ser maestros fabulosos de la adaptación. Ahí está Bangladés, que ha reducido enormemente el número de víctimas por ciclones tropicales desde la década de 1970 invirtiendo en inteligentes medidas para la gestión de catástrofes y en mejores normativas de edificación; o la ciudad de Nueva York, que aprendió con el ciclón tropical Sandy e introdujo una serie de medidas sencillas, como compuertas de contención de agua para evitar la inundación de la red de metro en caso de grandes tormentas. En cuarto lugar, debería investigarse más en geoingeniería con el fin de emular los procesos naturales para reducir la temperatura de la Tierra. Cuando el volcán Pinatubo entró en erupción en 1991, inyectó en la atmósfera unos quince millones de toneladas de dióxido de azufre y formó una ligera bruma que se extendió por todo el planeta. Esta neblina reflejó la luz solar incidente hacia el exterior, lo que enfrió la superficie de la Tierra en torno a medio grado centígrado de media a lo largo de dieciocho meses.Debemos ser conscientes de que cuando los paquetes de ayuda exterior se supeditan a la exigencia de que el mundo en vías de desarrollo se alinee con las prioridades climáticas de los países ricos, se está imponiendo una especie de imperialismo. No se escuchan los deseos de la ciudadanía de esos países y se ponen en riesgo las posibilidades que tienen para eliminar la pobreza entre su población en aras de las preocupaciones de los países poderosos. No solo es algo nefasto, también es muy poco ético.Deberíamos recibir con más escepticismo la información que nos llega sobre el cambio climático a través de los medios de masas. Casi todos los días nos cuentan algo nuevo sobre la subida de las temperaturas y sobre los daños extremos que causará el cambio climático. Una vez más, los medios de comunicación salen ganando si transmiten la versión más alarmista posible de la historia del cambio climático: eso vende más periódicos y genera más visitas. Nadie se detiene a mirar un enlace titulado «La vida del futuro será muy similar a la de ahora, pero tal vez plantee más desafíos en ciertos aspectos». Así que, en lugar de eso, leemos, tal como reza un titular del New York Post, «El cambio climático podría acabar con la civilización humana en 2050: Informe». Es muy improbable que la periodista que escribió el artículo o la persona que ideó el impactante titular tuviera la intención deliberada y artera de engañar a sus lectores. Pero no hay duda de que ese titular se concibió para conseguir más lectores. Y es evidente que sus creadores no leyeron ni analizaron en su totalidad el estudio sobre el que informan, y mucho menos aún que lo contrastaran con la ciencia más sólida sobre esta materia. El estudio real de 2019 en el que se basó la noticia no es más que un informe ligero de siete páginas emitido por un grupo de expertos poco conocidos que se aparta por completo de la ciencia aceptada por el comité de expertos del clima de Naciones Unidas. El informe expone el escenario más extremo e improbable, donde todas las consecuencias climáticas son mucho peores que las previstas por la gran mayoría de la comunidad científica.
Uno de los ejemplos recientes del planteamiento alarmista de los medios de comunicación que más repercusión ha tenido fue la cobertura de un informe decisivo publicado en 2018 por científicos del clima de la ONU. La mayoría de los medios de comunicación informó de que estos expertos instaban al mundo a la reducción drástica de las emisiones para el año 2030, lo que implica cambios enormes para conseguir que el aumento de la temperatura permanezca por debajo de 1,5 oC. La CNN contó, por ejemplo, que «la Tierra tiene 12 años para evitar la catástrofe del cambio climático». Versiones similares de esta lectura aparecieron publicadas en periódicos de todo el mundo, y han sido repetidas por políticos y activistas desde entonces.47 Lo que ocurrió en realidad fue que durante la conferencia sobre el cambio climático celebrada en París tres años antes, los dirigentes mundiales declararon su deseo de conseguir que el aumento de la temperatura no pasara de 1,5 oC. Y ese objetivo se incluyó hasta en el preámbulo del acuerdo alcanzado durante aquella cumbre sobre el cambio climático (el Acuerdo de París). Se hizo a instancias de activistas del clima deseosos de que quedara constancia de sus afanes y aspiraciones, y no porque los científicos del mundo se hubieran reunido para declarar crucial ese límite arbitrario. Como los dirigentes mundiales habían declarado en 2015 que el objetivo era mantener la subida de la temperatura por debajo de 1,5 oC, solicitaron a los científicos del clima de la ONU que investigaran qué habría que hacer para lograr ese objetivo increíblemente ambicioso. La respuesta de los científicos se tradujo en el informe de 2018. Los científicos, que prometieron brindar «información relevante, pero no prescriptiva, para adoptar medidas políticas», de acuerdo con las directrices de la ONU, se vieron obligados a decir que el objetivo de 1,5 oC es técnicamente viable, pero «requeriría cambios veloces, de gran alcance y sin precedentes en todos los ámbitos de la sociedad». En resumen, los políticos preguntaron qué habría que hacer para conseguir casi lo imposible, y los científicos respondieron que requeriría políticas casi imposibles.
domingo, 24 de julio de 2022
Italia se mete en una crisis profunda
Señalando la desconfianza de los mercados a su capacidad de redención de la deuda. Pero el problema viene de lejos. Desde que entró en el euro, Italia no ha levantado cabeza. En los últimos 15 años, ha crecido un total del 0,2%. De ese total, el pago de intereses de la deuda se ha comido el 40%. La deuda tiene un volumen tan enorme - 150% de PIB - que una subida de un punto del tipo devengado supone un 1,5% de PIB a pagar. Ahora paga de intereses más que el superavit primario.
Sobrepasa el 55% de PIB.
La dudosa recesión en EEUU
Hay dos formas de medir la producción. El que recibe toda la atención en EE. UU. es el PIB, que se mide por el lado del producto, es decir, sumando los sectores en los que se venden bienes y servicios. Usando esa medida, el crecimiento anual del PIB de EE. UU. fue negativo en el primer trimestre, en -1.6%.
Pero el crecimiento también se puede medir por el ingreso interno bruto, que se calcula del lado de los ingresos, es decir, sumando tipos de ingresos, como la compensación de los empleados. En teoría, las dos medidas deberían ser exactamente iguales. Pero en la práctica, existe una discrepancia estadística, una que, en el primer trimestre de 2022, fue grande, con un crecimiento del GDI del 1,8 %. El promedio de las dos medidas, a veces llamado producto interno bruto (GDO), también fue positivo.
Según el indicador GDI (Gross Domestic Income), que muchos economistas consideran más fiable, el PIB está lejos de haber entrado en recesión en el primer trimestre. Eso desbarata la proyección que si el segundo trimestre es negativo, ya tenemos dos trimestres consecutivos negativos, lo que se la definición de recesión.
El empleo no agrícola no cae más que suavemente, indicando que hay Producción industrial que ha cedido poco, y, sobre todo, que los salarios
se están moderando, no enganchándose a la cadena inflacionaria.
Sobre todo, que la velocidad de circulación del dinero dejó Al final de la pandemia y se mantiene estable. Esto es un signo de estabilidad del número de transacciones.
sábado, 23 de julio de 2022
El ecologista escéptico
Entonces, ¿cuál es el camino a seguir? En primer lugar, debemos evaluar las políticas climáticas de la misma manera que el resto: en términos de costes y beneficios. En este caso, eso significa calcular el precio de estas políticas comparado con los beneficios de atenuar las consecuencias del cambio climático. Los problemas derivados del clima se señalan sin cesar, pero el coste de las políticas destinadas a reducir el dióxido de carbono es igual de real y a menudo afecta más a los pobres de la sociedad. El dióxido de carbono es un subproducto de una sociedad con acceso a energía fiable y barata que permite producir todo aquello que conforma sus bondades: alimentos, calefacción, calefacción, refrigeración, transporte, etc. Restringir el acceso a las fuentes de energía baratas para imponer una más cara y/o menos fiable conlleva mayores costes y merma el crecimiento económico. En este caso, los mejores trabajos de investigación sobre costes y beneficios ponen de manifiesto que convendría reducir algunas emisiones de dióxido de carbono, pero desde luego no todas ellas. Debería hacerse mediante un impuesto al carbono que partiera de un precio bastante bajo de 20 dólares por tonelada de emisiones (equivalente a un impuesto de unos 5 centavos de dólar por litro de gasolina) que fuera subiendo despacio a lo largo del siglo. Lo mejor sería que la tasa estuviera coordinada a nivel mundial, pero lo más probable es que acabemos con un rosario de políticas diversas y menos eficaces. Aun así, servirá para reducir algo el aumento de la temperatura global y evitará que alcancemos las temperaturas más perjudiciales. También frenará un tanto el crecimiento económico, porque esa es la consecuencia inevitable de encarecer la energía. En general, este sería un buen compromiso. Más adelante examinaremos los detalles de estos modelos climáticos y económicos, pero la clave radica ahí. Una energía un poco más cara se traduce en un crecimiento ligeramente más lento de la economía mundial, la cual alcanzará un bienestar algo inferior durante los próximos siglos al que habría conseguido sin tasas al carbono. En resumen, el coste adicional rondaría un 0,4% del PIB mundial. Un aumento menor de la temperatura generará
viernes, 22 de julio de 2022
BCE. Entre Gargoris y abidis
EEUU, sobre todo Bernanke, nunca quiso experimentar con tipos negativos. No pasó la barrera del cero. Hizo bien. Es nefasto para la banca, que se queda sin márgenes entre tipos negativos. ¿Tiene algún sentido que te cobren por prestar dinero y te paguen por pedirlo prestado? Al tipo mínimo cero, siempre es posible construir una curva de rendimientos creciente, que define el margen de la banca.
Como se ve en el gráfico, EEUU mantuvo, mientras el BCE experimentada con tipos y curvas negativas, una curva de rendimientos positiva. El margen de la banca descendió, pero no fue negativa.
jueves, 21 de julio de 2022
BCE. Resolución
BCE. Reunión decisiva
El BCE está manteniendo ahora una reunión decisiva para solucionar la “fragmentación” entre las deudas de los países miembros. Es decir, las diferencias de rentabilidad, o primas de riesgo de algunos países. Alemania se opone porque dice que es imposible saber si un diferencial entre, digamos, Italia y Alemania se debe a fundamentals o especulación sobre la resistencia del euro. La crisis de 2012 se repite aunque las primas no han llegado al nivel de entonces - todavía.
Los mercados italianos se han hundido al dimitir Draghi definitivamente como primer ministro. Eso será un factor a tener en cuenta por el BCE.
Mi opinión es que el BCE será “blando” y priorizará salvar al euro, comprando deuda de los países con problemas para reducir primas.
El BCE tiene un problema: ha jugado con fuego al bajar los tipos de mercado por debajo del cero.
martes, 19 de julio de 2022
El BCE y su “Problema”
Lagarde ha estado luchando durante meses para inventar un dispositivo antipropagación para Italia que no viole la cláusula de no rescate de Maastricht de manera demasiado obvia, y que tenga suficientes condiciones para aplacar a los halcones liderados por Alemania.El jefe del Bundesbank, Joachim Nagel, votó en contra de esta herramienta "anti-fragmentación" en una reunión de emergencia del consejo de gobierno del BCE este mes, y luego explicó que la intervención solo podría ser un último recurso "en circunstancias excepcionales y bajo condiciones estrictamente definidas". De lo contrario, fallará en el tribunal constitucional alemán.Nagel dijo que es "prácticamente imposible" determinar si un salto en los diferenciales está fundamentalmente justificado y consideró fatal que el BCE se involucre en el juego de mantener bajos los costos de endeudamiento de los estados indisciplinados de la eurozona. Por ahí se encuentran las “aguas traicioneras” (gefährliches Fahrwasser).Clemens Fuest, director del Instituto IFO, me dijo que "no era aceptable" que el BCE hiciera uso de un instrumento de rescate que elude la necesidad de condiciones. Ya existe un mecanismo que hace el trabajo: el fondo de rescate de la eurozona (ESM), pero nadie lo utilizará porque viene en términos estrictos y requiere el consentimiento demócrata del Bundestag.Los estados deudores prefieren ser rescatados por el BCE sin hacer preguntas, y el BCE de la Sra. Lagarde está conspirando para ayudarlos e instigarlos. “El instrumento antifragmentación es tóxico”, dijo.El drama en Roma se ha entrometido en esta disputa no resuelta. La perspectiva de un gobierno antirreformista de alto gasto dirigido por los “Fratelli” de Italia de Giorgia Meloni seguramente endurecerá la resistencia contra todos los intentos de suavizar las condiciones.Las implicaciones son claras: es posible que la nueva herramienta, que se dará a conocer esta semana, no se use para contener las consecuencias de una crisis político-fiscal en Italia. Esto no significa que se permitirá que Italia caiga en una espiral de crisis soberana similar a la de 2011-2012. Significa que los rendimientos de los bonos de Italia podrían subir a niveles dolorosos antes de alcanzar el umbral de la intervención del BCE.Puede que tenga que haber una tensión aguda en los mercados de bonos del Club Med antes de cualquier rescate. ¿Han captado los inversores este punto? Una encuesta realizada por Nomura encontró que el 79% piensa que habrá una "condicionalidad ligera" y el 89% piensa que la potencia de fuego del BCE será "ilimitada".:....................:............................................................................................Cuando se creó el Euro, casi todo el mundo pensaba que iba a ser la moneda del futuro, como un Marco alemán II. Alemania le prestaría la fortaleza que durante 50 años tuvo su divisa a base de tesón y esfuerzo. Los demás países, gracias al euro, se convertirían en una réplica de Alemania, y la Zona se convertiría en la más potente del mundo, superando sus indicadores económicos a los del mismísimo EEUU. Habían estimaciones sobre cuánto tardaríamos.Pero el Euro tenía deficiencias, que se resumían en una: era una moneda sin nación, por ende sin gobierno ni Tesoro. Eso no se notaba cuando las cosas iban igualadas, sin muchas divergencias.Pero llegaron las crisis, provocadas por diferencias entre los países llamados MED y los países del entorno alemán. Aunque en cuanto entraron los antaño países del Pacto de Varsovia , lógicamente aumentaron las disparidades.El problema alcanzó su máxima intensidad cuando las deudas de España, Italia, Irlanda, etc, alcanzaron un diferencial creciente en sus rendimientos respecto a la deuda alemana, en 2012 (llamada en el gráfico “prima de riesgo”. Gráfico de El País)Paul de Grauwe se hizo un pregunta sencilla: ¿por qué Reino Unido, con más déficit y deuda, se puede endeudar a menos coste de interés que España, que se endeuda en euros, una monedas imbatible?Respuesta: porque RU emite su deuda en la misma moneda que emite su banco central, el Banco de Inglaterra, y el adquirente de deuda sabe que nuca van a faltar libras para pagar los intereses y el capital.España emite en una moneda que no controla, y que en cualquier momento se puede secar su fuente.En otras palabras: la UE no es una nación con un gobierno, un Tesoro, y ni banco central. Como decía Nick Rowe, “Cuando se crea una moneda se crea un país o se crea un problema”. Italia, España y otros países siempre tendrían problemas con sus deudas cuando el mercado estimara que esa deudas era infinanciables por las reglas que rigen el BCE.Fue un juego frívolo, aparentemente serio, que se hizo sin exigir responsabilidades a los políticos Y economistas que apoyaron la operación. Lo mismo va a pasar con la transición ecológica, que es imposible al corto plazo lo que quieren hacer.
lunes, 18 de julio de 2022
No hay tendencias
domingo, 17 de julio de 2022
Las criptomonedas. El Banco de España advierte de la indefensión del usuario
Los medios no se han hecho eco del aviso del Banco de España sobre el peligro de las criptomonedas (ver mi post anterior).
Ergo, ¿los medios están todos comprados por los vendedores de humo de las criptos? No sé. Pero es extraño no? Sobre todo Libertad Digital, que si se hace eco de otra noticia del BdE que le conviene.
Pues el aviso del BdE, en conjunción con el BCE y demás BC de la zona, me parece importante porque mucha gente se ha arruinado, engañada por todos las trampas que desvela el BdE.
Las cosas en perspectiva
Misteriosamente, la foto adjunta ha sido borrada de Facebook y de este blog. Grande es el poder de los CCC. Cabrones Cornudos Castrados.
viernes, 15 de julio de 2022
Hay acontecimientos que marcan el mundo, no tendencias
La Revolución francesa fue de esos acontecimientos que marcaron el mundo durante más de un siglo - como lo fue el Imperio Romano durante siglos, o el español y el británico -.
Aparte de las escabechinas de 1789 a 1804, el único que puso orden, por un golpe de estado, fue Napoleón. Pero no se conformó con ser dictador de Francia, invadió Europa y cortó los víveres a Inglaterra, a la que quería someter. No lo logró. En 1815 fue vencido por Wellington en Waterloo, y confinado a la isla de Santa Elena, donde murió.
25 años de guerras y violencias devastadoras, que se han olvidado, pero que debieron ser una pesadilla. Por cierto, la invasión de España por Bonaparte fue una devastación que marcó nuestro futuro. Porque luego llegaron las Guerras carlistas, otra devastación del país y, por ende, del erario público, que para nutrirlo fue necesaria la desamortización de la Iglesia. Nuestro siglo XIX fue heroico, pero una lacra para El Progreso. Llegamos al siglo XX míseros.
De la caída de Napoleón a la Primera Guerra Mundial, Europa gozó de una paz relativa que le permitió el gran desarrollo que las nuevas tecnologías sustentaron, como el ferrocarril, auténtica fuerza de comunicación entre los paises que lo fomentaron, generando una notable integración cultural y social que está muy bien contada en “Los Europeos”, brillante libro de Orlando Fijes, muy recomendable. Es claro que a Europa le sienta bien La Paz. Poco después vino la electricidad, cuyo beneficio se prolongó a lo largo de más de un siglo.
Pero la Paz se acabó después de un Benigno siglo, en 1914. En un ambiente ya caldeado, por una absurda acción terrorista, estalló la IWW. Fue otra devastación, mayor que la de Napoleón. Pero casi peor fue el Tratado de Paz de Paris, en 1919, en la que imperó el deseo de venganza de Francia y el plan de autodeterminación del del Presidente USA, Woodrow Wilson - personaje con alma de pastor -, que fragmentó Europa en mil pedazos tras luchas de independencia cruentísimas. Keynes lo predijo en su libro “Consecuencias económicas de La Paz”, un Bet-seller mundial, en el que explicaba que Alemania y Centroeuropa jamás podrían pagar las indemnizaciones exigidas, se empobrecerían y se incubaría otra guerra. No tardo ni 20 años en cumplirse.
La IIWW la ganaron los aliados occidentales, aunque llamar a la URSS occidental es un oximoron, como se vio el la guerra fría que vino después entre EEUU y URSS.
El caso es que la guerra fría no impidió una Paz general, con pequeñas guerras locales, Paz que permitió un gran avance económico general, con grandes victorias contra el hambre en el mundo, como ejemplo de eficacia de as instituciones y países.
Esta paz, que llamaremos la Pax Americana - pues su gran potencia económica y militar que la protegió -, fue coadyuvante esencial en la Transición española. Es más, el gobierno y la CIA norteamericanos trazaron el plan para que se ejecutara todo lo que sucedió. Más o menos, porque los USA no querían comunistas, aunque se tuvieron que conformar con que no estuvieran en el gobierno. Poco después entró España en la OTAN, con lo que su incardinación en Occidente se hizo más firme, lo que culminó con la entrada en la CEE, hoy UE en 1986, con gran enfado de la URSS.
Por cierto, sería injusto no mencionar la gran aportación cultural americana a través de su sitio libros, su música que rompió moldes, y cómo no, el cine, nuevo arte que EEUU ejecutó con gran maestría.
Todos pensábamos que tanta Paz y excelencia iban a ser eternas. Que la UE iba a ser Papá Noël, pese a que la mayor competencia internacional derivada de la entrada nos costó un paro mínimo del 15%. La cruda realidad es que la entrada de China en el mercado, auspiciada por EEUU como jugada estratégica contra la URSS, en 1972, salió fallida y ahora tenemos que lidiar con la mayor potencia militar, económica, y poblada del Globo, que amenaza con invadir Taiwán e iniciar otra guerra. Gran error de los americanos que creían que vendían progreso y democracia, y China les birló la democracia... y el mercado interno de USA. Los enormes excedentes comerciales de China, logrados con la manipulación del tipo de cambio hiperdevaluado, originó un flujo financiero enorme de China a EEUU, una de las causas de fondo de la crisis de 2008. (Hubo otras causas, pero el inventar productos bancarios vendibles para tantos fondos fue causa importante.)
Este bienestar, que ya tenia signos de acabarse, porque cada vez se le subieron más a las barbas una ristra de países que odian a EEUU, entre ellos china y Rusia, se ha acabado definitivamente. La guerra de Ucrania es el cambio de escenario a un mundo más hostil, incierto y mucho menos productivo. Los mercados se fragmentarán - no habrá un único mercado financiero -, las bolsas no estarán conectadas al instante, como ahora, seremos más aislados y con nivel de vida mucho más bajo. Hay una guerra que ha sido la confirmación del fin de esa Paz relativa que parece la única que se puede conseguir. La guerra de Ucrania es temible porque tiene como fin último la destrucción del “Mundo de ayer”, como diría Stefan Zweig, al menos a tenor de las recientes Palabras de Putin:
Las próximas semanas pueden ser su mejor oportunidad para tratar de obligar a Occidente a sentarse a la mesa en términos estratégicos rusos, asegurando ganancias territoriales en la costa ucraniana del Mar Negro y en el Donbass antes de que la entrega de armas pesadas de la OTAN aumente el costo militar para Rusia. niveles insoportables.
Putin explicó su premisa operativa en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo a fines de junio, calificando la política de sanciones de la UE como un arma de doble filo que haría que Europa perdiera su posición en la economía global y llevaría a un “declive de todo el sistema”. " en los años que vendrán. No dejó dudas de que generar inflación en Occidente es un objetivo primordial.
“Esto agravará los problemas profundamente arraigados de las sociedades europeas. Habrá un mayor crecimiento de la desigualdad, que dividirá aún más sus sociedades. Tal desconexión de la realidad conducirá inevitablemente a un aumento en el populismo y los movimientos extremistas y radicales”, dijo.
El viernes pasado, Putin pareció amartillar el arma por algo más extremo, transmitiendo su propósito en una reunión escenificada con funcionarios: “El uso adicional de sanciones puede conducir a consecuencias aún más graves, sin exagerar, incluso catastróficas, en el mercado energético global. " él dijo. (De un artículo de Ambrose Evans-Pritchard)
Si se sale con la suya Putin, Europa retornará a la Edad Media. Es decir, o mercados, no bancos, usureros, hambre por doquier, e infinidad de productos que ahora vemos naturales - y que nos ofrece la publicidad como algo ecológico-, pues ni ecológico ni ostias: no habrá.
Puede que Putin fantasee, pero no cuando expone sus deseos de poner a Europa patas arriba. Eso no es fantasía. Que lo consiga o no depende de como aguanten la guerra los rusos, y de otras cosas. Puede provocar una IIIWW. Pude que no. Puede que cuando nos tenga exhaustos negocie paz por territorio... ¡negociación que no podremos evitar! Estaremos a los pies de los caballos.
Tras este resumen, puede comprenderse mi mensaje. No hay tendencias, hay rachas imprevisibles. La Geoestrategia es más determinante que un mercado financiero. Niko Garnier cree que las tendencia es indestructible a largo plazo. Sí, pero a largo plazo, estaremos muertos. Y nuestros hijos. Las tendencias no existen más que en series de bolsas, que además no son las mismas empresas ni los mismos inversores, que se van sucediendo adorando al Dios Mammon, muriendo quizás en la pobreza.
Según Garnier (y otros que sólo miran a los mercados financieros, con los que estoy en total desacuerdo),
Mi objetivo es que, si la bolsa nos ofrece esa oportunidad de caer un -60% desde máximos, volveremos a ser agresivos. Es más, si la inflación no baja el ritmo, incluso un -40% ya sería un nivel atractivo para volver. A partir de ahí, veremos rebotes violentos del +50%, lo cual no significa que después no venga otra caída del -60%. Es decir, volatilidad violenta de medio plazo durante una década. Pero teniendo claro que cuando la bolsa cae porcentajes cercanos al -50% desde máximos, tenemos la tendencia de fondo a favor, porque POR DEFINICIÓN, LOS ÍNDICES SUBEN A LARGO PLAZO. En los índices siempre están las empresas ganadoras a largo plazo.
No quiero caer en la ingenuidad alcista de largo plazo ni nada parecido. Lo que quiero decir es que por encima de los miedos de corto plazo y la narrativa negativa que durante siempre parece más inteligente y afirma que la positiva, está la realidad observada los últimos dos siglos. ¿Se acerca el fin del mundo? Quizá, no lo sé. Alguna vez sera asi. Pero apostar por ello, con los datos históricos en la mano, no es lógico, aunque parezca lo contrario cuando vivimos el presente con mucha intensidad.
Ni una palabra de la realidad histórica. Una simple serie de trayectoria bursátil que además hay gente que pone en entredicho (Hueto Noguer). Así cualquier accionista se hace ilusiones que se va a recuperar de sus pérdidas. Serán sus tataranietos. Inviertan en bolsa por otros criterios.
La verdadera tendencia
Es porque soy visionario y nunca me he equivocado. Bueno, sí, en los detalles. Pero en las tendencias no.
Y, por cierto, Niko no tiene ni puta idea de lo que es una tendencia. La tendencia no ha sido que los Bancos Centrales hayan hecho QE. La tendencia de verdad, la definitiva, es que se ha acabado el Imperio Americano, la Pax Americana, que no volverá.
Por eso tenemos a un piernas en el gobierno. Kissinger no lo hubiera tolerado. Por cierto, la Transición y esas zarandajas, la hizo él y Wernon Walters. Por eso quiero que dure.
A propósito, Niko habla de un dictador que no sé si es lo que quiere. Pues yo no. Yo quiero levantarme, desayunar, leer el periódico, tomar el aperitivo, etc... sin pensar que me van a meter en un coche y voy a desaparecer.
Que Lea a Solszenisky.
jueves, 14 de julio de 2022
La prensa horrorosa
Leer la prensa es catatónico. No sólo la prensa española, aunque sobre todo ella, sino toda la prensa mundial. El mundo se ha salido de su eje hace años. La potencia americana ya no es lo que era, y así nos va. Se ha roto la Pax Americana, que sostenía un orden más o menos estable, pero siempre atacado por el Comunismo, que no pudo con EEUU.Cuando la caída del Muro de Berlín, se pensó que era la muerte del comunismo. Ingenuos de nosotros. Renació y ahora invade gran parte del mundo, desde toda Latinoamérica a Moscú, pasando por China y lo que queda quitando el Islamismo - aunque éste es lo mismo: odio a Occidente. Aunque eso sí, el comunismo “renovado” por nuevas consignas, que no hacen ascos a la represión totalitaria del Islam.
Leer la prensa es pues, un baño de inquietud. Empezando por España, los poderes la están haciendo trizas. No van a dejar ni una ley ni institución en pie. Las instituciones de la Transición son importantísimas, y hoy les han dado el verduguillo. No han dejado ni los cimientos. Este Congreso es un puerto de arrebata capas. Siempre, siempre, los políticos van a lo suyo, pero el juego de la democracia es moderar y limitar esos instintos.
Todo eso nos costó sangre aprenderlo, y ahora nos lo quitan. Sospecho que Pedro Sánchez está tramando quedarse ilimitadamente en el poder. No lo pierdan de vista, no me sorprendería nada ante la pasividad bovina del español medio, que piensa que en las elecciones se puede cambiar al que manda. Pues cuidado, que España tiene un sistema electoral que... Además, siempre se puede cambiar por Decreto-Ley.
Estamos en una crisis como la de 1930, que Keynes pronosticó cuando vio lo que hacían las potencias vencedoras en La Paz de Paris, 1919. Como pronosticó, vino la II WW. Cabe decir que con Churchill y otros, más, salvó a Inglaterra de la quiebra en la guerra y postguerra. Ya no queda gente como él, al menos que se vea.
Cada vez hay más políticos y partidos extremistas sin puta idea de gestión, y con instintos bélicos que han sustituido al “Mundo de ayer”, cada vez Mas borroso.
Curioso que Keynes y Zweig pensarán lo mismo del Mundo de ayer.
Es mejor - o no - el Bitcoin que el euro
Ahí lo dejo...Pero no. Voy a hacer comentarios.
Con todo mi pesimismo sobre el euro, que ya manifesté hace poco, creo que es menos malo el euro. Es plenamente líquido, el Bitcoin no. Este es muy volátil, impredecible, una ruleta rusa, el euro no. O sea, prefiero tener euros para n l bolsillo que Bitcoins.
El euro está gestionado por una institución, el Bitcoin no. Esto lo consideran una virtud los anarco capitalistas, cual mafiosos, pero yo no. Creo que el BCE, y la FED, están estudiando medidas para regular este es mercado, pues les da miedo que se les escape de las manos, que sea un punto de fuga fiscal. Estoy seguro que l 99% de la gente admite como natural que su moneda sea amparada por una institución estatal.
Simplemente pensar que cada vez más operaciones se hagan fuera de los bancos les pone los pelos de punta. No regulación, no estabilidad, todo volatilidad... imagine que se usan criptomonedas, compitiendo entre sí, y un día el precio de un coche es uno y al día siguiente, o al minuto siguiente, es otro. Demencial.
Creo que incluso el BCE se está excediendo, pues quiere acabar con el dinero de papel, última referencia a la conexión del BCE con el sujeto corriente.
Nadie pagaría impuestos, y no habrían Estado para proteger a los más débiles. Anarquía capitalista (Hobbes).
Yo soy escéptico sobre la naturaleza humana. No creo que sea divina, ni nada parecido. No creo que pueda existir un “orden espontáneo”. Por eso soy conservador, por escéptico.
Así que por eso creo que el Bitcoin y sus imitaciones deben ser prohibidos. O regulados férreamente.
Respuesta a la pregunta inicial: es mejor el euro y cualquier moneda razonable. ¿Es el euro razonable? Todavía no, pero quizás lleguemos a ello.
Por cierto, los que desconfían de las funciones de la banca, tal como es hoy, que piense en el tipo de interés y la garantía estratosfericos que pediría el usurero. Si es que se lo daba. Los bancos son lo opuesto a los más usureros. Su competencia baja el tipo de interés y hace el acceso al crédito más universal. No hemos más llegado aquí por un camino de rosas, ni lo es todavía, pero hemos ganado en seguridad y otras cosas.
Sobre el estado de la banca les recomiendo el blog de Aristóbulo de Juan, y sus libros, realmente esclarecedores.
A nadie se le escapa que cuando comparo el euro con el Bitcoin estoy comparándose dos mundos distintos, uno imaginario e imposible y otro real. Ante la anarquía que es laudable para Bitcoin, instituciones sólidas.
martes, 12 de julio de 2022
EEUU no va tan mal...
Según el PIB, habría una caída negativa en dicho trimestre, y según la renta una simple desaceleración. La diferencia entre ambos es que la renta es neta de amortización del PIB.
Pero eso no es todo. ¿Como lo está haciendo la FED luchando contra la inflación? Sorpresa: los salarios no se han “enganchado” a la inflación, incluso se están moderando. Un tanto para la FED.
Como es visible, el PIBnow tiene divergencias con el PIB, y todo caso indica recesión para hoy. ¿Pero es confiable?
El euro. Ja, ja, ja
Lo dicho. Genial.... La Fed está agravando el impacto al drenar la liquidez global en dólares a un ritmo anual neto de $ 2 billones, es decir, cambiando casi de la noche a la mañana de $ 120 mil millones al mes de compras de activos QE a ventas de activos casi idénticas (QT).El ajuste feroz por parte del banco central de la superpotencia mundial ha impulsado un desarrollo paralelo: el asombroso renacimiento de Estados Unidos como el principal productor mundial de petróleo y gas, algo valioso en una crisis energética de mayor alcance incluso que la década de 1970.Esto ha llevado al índice del dólar a niveles no muy inferiores al dólar de Reagan a mediados de la década de 1980, cuando le tocó a la libra esterlina coquetear con la paridad. (Gran Bretaña se salvó de esa indignidad gracias a la oportuna intervención del sultán de Brunei, en respuesta a una súplica de Margaret Thatcher).Lo que es cierto es que el euro no es tan fuerte como podría ser dado que el BCE finalmente está a punto de abandonar su envidioso experimento con tipos de interés negativos, que ha sido el clavo en el ataúd para las otrora vibrantes cajas de ahorro y cooperativas de Alemania, la columna vertebral de las empresas de la familia Mittelstand. Se espera una tasa de 50 puntos este verano.Los mercados no creen del todo que el BCE sea capaz de llevar a cabo su plan de una serie de subidas de tipos entrecortadas, o que tenga las agallas para poner fin a las compras de bonos de una vez por todas, dado que hace mucho tiempo que la QE se transformó en un escudo de deuda a Estados soberanos insolventes.Dudan de que el BCE pueda diseñar una herramienta "antifragmentación" creíble y legal para evitar que los diferenciales de riesgo italianos y del Club Med se salgan de control una vez que ya no haya un comprador de último recurso para sus deudas cada vez más altas.Estas dudas se han colado en la moneda, pero tenga en cuenta que el yen japonés está aún más débil. Así es la corona sueca.De hecho, el euro puede desquiciarse en los próximos meses (eso no es una predicción), ya que la crisis energética choca con la incoherencia fundamental de una unión monetaria inconclusa sin una unión fiscal que la respalde.Nomura espera un movimiento "no lineal" a 0,95 frente al dólar estadounidense a finales de agosto. Cree que los términos de intercambio de Europa han sufrido un impacto tan grande que las industrias manufactureras europeas ahora necesitan una tasa de cambio de 0,65 para gozar de buena salud. Ese es un pensamiento surrealista de contemplar.Así que sí, el euro aún puede colapsar. Todavía no lo ha hecho. Puedo hacer más o menos el mismo argumento para la libra esterlina. Es el dólar el que está desalineado.