"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 27 de octubre de 2022

El BCE sube tipos pero amplía liquidez

El BCE, como se esperaba, ha subido sus tipos de interés operativos en 0,75pp. El tipo marginal del mercado interbancario que en el 2%.
Ahora bien, lo que no se esperaba es el anuncio de mantener una amplia liquidez mediante la compra de deuda con lo obtenido por el vencimiento de la deuda poseída por en su activo. 
Esto ha hecho caer a los mercados del euro y deuda.
El BCE ya había anunciado que en julio la creación de un nuevo instrumento, el TPI, para comprar deuda de los países cuestionados por los mercados, para evitar que su rendimiento se distanciara del de Alemania. Pero el uso del TPI sería eventual, en principio.
Ahora anuncia que en realidad la renovación en el activo de deuda pública no será eventual, sino automático. No se pueden interpretar más que de una manera: que el BCE tiene problemas con la amplitud del abanico de las rentabilidades de distintos países. De alguna manera está diciendo que no consigue sujetar la prima de riesgo de algunos países respeto al bund alemán. Quizás esto sea la causa de la desconfianza mostrada por los inversores... 
Veremos, pero no deja de ser contradictorio luchar contra la inflación subiendo los tipos y a la vez ofrecer liquidez monetizando la deuda. Además, haciendo eso se ve obligado a comprar, con lo obtenido con el vencimiento de deuda de máxima calidad (p.ej. Alemania), deuda de peor calidad (p.ej. Italia). Esto no deja de subrayar que l inmenso error que cometió con los tipos de interés negativos.
En suma, parece que el BCE se ve en aprietos contradictorios que le hacen  tomar decisiones nada claras. ¿Un conato de crisis del euro como en el 2012? 
A continuación, declaración de prensa (una parte) de Lagarde & luis de Guindos, presidenta y vicepresidente de BCE.

https://www.bde.es/f/webbde/GAP/Secciones/SalaPrensa/ComunicadosBCE/DecisionesPoliticaMonetaria/22/pm271022.pdf

La democracia no existe ni ha existido jamás. (Apuntes a la teoría de la democracia, de Popper)

La democracia no existe ni ha existido jamás. (Apuntes a la teoría de la democracia, de Popper)

Hace años, en 2014, escribí este artículo en mi blog. Lo reedito porque lo veo interesante. Habla de las debilidades de la Democracia española a la luz del análisis de Karl-Popper.

Como todos los mitos, la democracia no existe. Haya que reconocer que ha sido y es un mito muy útil, que ha permitido extender el bienestar a cada vez más población. Aunque no ha venido de un "Pacto Social", si no de contingencias inesperadas, como un gran guerra. 

Antes de que se solivianten, permítanme que me explique. Yo estoy a favor de la democracia. Pero, si digo eso, ¿cómo puedo decir que es un mito, es decir, una mentira? Porque creo en el mito y creo en au eficacia. Sin el mito, la sociedad sería ingobernable. Lo que pasa es que el mito es antes que la sociedad. El mito nace por azar, y de él surgen sociedades, sociedades que van evolucionando, o se estancan y mueren. De unos mitos salieron grandes culturas y/o civilizaciones, de otros mitos apenas quedan registro en la historia. 

Los grandes mitos suelen alimentar a otros que les suceden justo cuando están muriendo, mediante la absorción de determinados valores, como la civilización romana inoculó al gran mito del cristianismo de civilidad. Sin Roma el cristianismo no se hubiera expandido. Pero esto no sucedió como una confabulación de líderes, sino por la azarosa evolución - aunque la intervención de Constantino el Grande en la historia es crucial, al iniciar la oficialidad del cristianismo y su fusión con el Imperio. Ahora bien, ni siquiera Constantino pudo prever el larguísimo camino que iba a recorrer el cristianismo que el ayudó a forjar y a definir, empezando por su Credo, insedinido y ambiguo entonces entre los unitarios/arrianistas y los trinitarios. 

Aquí, se puede leer un estudio de Princeton sobre la realidad de la democracia americana. El gobierno del puebo por el pueblo es un mito: la influencia que pueden ejercer los ciudadanos en el gobierno "del pueblo para el pueblo" es ínfimo. En cambio si hay una influencia palpable de los grandes poderes económicos. 

"Multivariate analysis indicates that economic elites and organized groups representing business interests have substantial independent impacts on U.S. government policy, while average citizens and mass-based interest groups have little or no independent influence. The results provide substantial support for theories of Economic Elite Domination and for theories of Biased Pluralism, but not for theories of Majoritarian Electoral Democracy or Majoritarian Pluralism."

Ahora bien, reconozcamos que esto siempre ha sido así. Y, sin embargo, en el nivel de satisfacción y de control del poder se ha avanzado enormemente. Quizás no se hubiera avanzado sin grandes choques históricos, como la Primera Guerra Mundial. Antes de la primera guerra, las democracias eran muy limitadas, votaba una parte pequeña de la población, y los intereses económicos de los más pobres no tenía representación en los parlamentos. A pesar de ese marco, la presión de la sociedad hizo que Bismarck, un jefe de gobierno poco demócrata, iniciara por primera vez programas de contenido social y laboral. Pero después de la guerra, los nuevos partidos de izquierdas exigían participar ellos mismos en esos programas. (Nótese que el mito de los austéricos, el que suspiran por imponer, es el "liberalismo" de antes de la guerra, un liberalismo más falso que un euro de madera.) 

Este juego de interacción de fuerzas, y de nuevos e inesperados retos, hizo avanzar, en unos países más que otros, la "profundidad" democrática, algo necesario para mantener el mito de la Democracia. 

El mito es necesario para que cada uno represente el papel asignado, sin saber que no tiene la más mínima iniciativa o influencia. Si el mito se derrumba, suceden cosas desagradables, como el surgimiento del fascismo y el comunismo en el periodo de entre guerras. El malestar económico innegable en el que se desarrolló ese proceso de desmitificación y asalto a las instituciones democráticas, nos debe hace pensar que no basta con proteger el mito, reverenciarlo: también hay que favorecer la prosperidad económica: sin ella, se rompe la confianza general en las bases de la sociedad, y se abrazan nuevos credos, o viejos credos renovados, que se significan por la radicalizada y la violencia. Porque cuando se tambalea el mito de la democracia, es de esperar que los aparentes a sucederle no hagan ascos a la violencia. 

Por eso y estoy a favor de la democracia, aunque entre su teoría y su realidad hay un largo trecho, como lo hay siempre en cuestiones sociales. 

Veamos lo que decía ese gran filósofo del siglo XX, Karl Popper, alguien que tuvo que huir de su Austria natal por estar perseguido por los nazis, alguien, por lo tanto, nada sospechoso de haber vivido en una burbuja o un Olimpo de filosofía. Todo lo contrario, tuvo la "suerte" de vivir la convulsión de entre guerras, y por ello sus opiniones siempre deben escucharse como una fuente de conocimiento contrastado con la experiencia.

"Mi mayor interés es la naturaleza y las ciencias naturales: la cosmología. Desde el momento de mi renuncia al marxismo, en julio de 1919, mi interés por la política y por su teorización quedó reducido únicamente al propio de un ciudadano y de un demócrata. Sin embargo, los crecientes movimientos totalitarios, de derechas y de izquierdas, de los años veinte y comienzo de los treinta y, por último, la toma del poder por Hitler me obligaron a reflexionar sobre el problema de la democracia.A pesar de que mi libro The open society and its enemies (La sociedad abierta y sus enemigos) no mencionaba ni una sola vez las palabras Hitler o nazi fue pensado como mi contribución personal a la guerra contra Hitler. El libro supone una teoría de la democracia y una defensa de la democracia contra los viejos y nuevos ataques de sus enemigos, se publicó en 1945 y desde entonces ha sido constantemente reeditado. Pero el aspecto que personalmente considero el más importante de todos sólo fue comprendido por completo, según me parece, en muy raras ocasiones."

Su libro es altamente recomendable, pero en el artículo citado hay unas cosas que levantaron grandes ampollas en los famosos teóricos españoles -famosos por su marxismo mal digerido y por considerarse los inventores de la democracia. Popper en ese artículo expone su sencilla y entendible teoría de la democracia. Creo esta líneas fueron las más hirientes para nuestros grandes pensadores:

"Como todo el mundo sabe, democracia quiere decir "poder o soberanía del pueblo", en contraposición a aristocracia (poder de los mejores o de los más nobles) y a monarquía (mando de un solo individuo). Pero el significado literal no nos ilumina mucho más. Pues el pueblo no manda en ningún lado: quienes rigen en todas partes son los gobiernos (y, desgraciadamente, también la burocracia, es decir, los funcionarios, y a éstos es muy difícil o incluso imposible exigirles responsabilidades). Encima, Reino Unido, Dinamarca, Noruega y Suecia son monarquías y, al mismo tiempo, muy buenos ejemplos de democracias (con la excepción quizá de Suecia, en donde una burocracia fiscal irresponsable ejerce ahora el poder dictatorial). Todo lo contrario que la República Democrática Alemana (DDR), que se designa a sí misma como democracia, por desgracia injustificadamente.

¿Qué es lo realmente importante, cuál es la cuestión realmente importante?"

"Propiamente, sólo hay dos formas de gobierno: aquellas en las que es posible deshacerse del gobierno sin derramamiento de sangre por medio de una votación y aquellas en las que eso no es possible. Ésa, y no la cuestión de cuál es la designación correcta de esa forma de gobierno, es la cuestión verdaderamente importante. Normalmente a la primera forma se la denomina democracia y a la segunda dictadura o tiranía. Pero en este momento no se trata de debatir palabras (como DDR). Lo decisivo es únicamente la destituibilidad del gobierno sin derramamiento de sangre.

Hay procedimientos distintos para llevar a cabo esa destituibilidad. El procedimiento mejor es el de la votación: unas nuevas elecciones o un voto de censura en un parlamento elegido democráticamente pueden derribar a un gobierno. Eso es lo realmente importante.

Es, por consiguiente, falso poner el énfasis (tal y como se hizo desde Platón hasta Marx, y como se ha seguido haciendo posteriormente) sobre la pregunta: "¿Quién debe gobernar? ¿El pueblo (la plebe) o los mejores? ¿Los (bondadosos) trabajadores o los (malvados) capitalistas? ¿La mayoría o la minoría? ¿El partido de izquierdas, el partido de derechas o el partido de centro?". Todas esas preguntas están planteadas de una forma equivocada. Pues, mientras sea posible deshacerse del gobierno sin derramamiento de sangre, la cuestión realmente importante no es quién gobierna. Todo gobierno derribable estará muy fuertemente interesado en comportarse de tal forma que la gente esté contenta con él. Y ese interés desaparece en el momento en el que el gobierno sabe que no es tan fácil deshacerse de él."

Después de esto, Popper se dedica a derribar la falsa creencia de que la proporcionalidad en el voto es más eficaz (al contrario: favorece la partitocracia que sufrimos nosotros), y se muestra partidario del voto mayoritario -lo cual no es óbice para que la representatividad se lleve a otras instancias. Pero w mejor que lean el artículo y lo guarden. Es un artículo que, por su claridad y brillantez, debería leerse con cierta frecuencia, pero no en los círculos de entendidos (que tampoco hay muchos, en España, quiero decir), sino en la escuela. 

Hay creencias eficaces e ineficaces. La creencia en la democracia es, creo, uno de los mitos más eficaces y que más resultados ha obtenido desde el punto de vista de La paz social, el (auto)control del poder, la relación entre estados, etc. Hoy no hay gobierno que no quiera ser considerado democrático, como antaño ningún rey del Renacimiento quería pasar por paleto que desdeña las artes, y un par de siglos después todos querían ser considerados Ilustrados. Que un gobierno desee ser considerado democrático, aunque mienta, ya se ve obligado aautolimitarse en sus abusos de poder, porque siempre va a estar cuestionado desde dentro y desde fuera. 

(Por ciero, aquí un pescozón, o patada en los cullons, al gilipollas de Noah Smith (http://noahpinionblog.blogspot.com.es/2014/08/before-nazis-there-were-spanish.html?showComment=1407954687036) por su burdo post en el que compara a Carlos V con Hitler. Le falta perspectiva histórica, como le comentan muchos a esa basura.)

Por esos debemos desconfiar de los partidos que se declaran inventores de la democracia, o que apenas ocultan que no van a respetar las reglas una vez alcancen el poder. Los partidos de la democracia de "verdad" (no la de ahora, que ellos conocen mejor que nadie). Incluso los bien intencionados que creen que hay un intercambio posible entre libertad y distribución, o los que creen que la democracia no es un sistema complejo, fruto de la evolución, sino un plano de un edificio que se puede reformar o rehacer a placer sin consecuencias. Me refiero, claro, a nuestros Neo marxistas/chavistas, a nuestros federalistas, y a nuestros independentistas, niños con una pistola en la mano que creen saber cómo funciona. 

miércoles, 26 de octubre de 2022

El acendrado mercantilismo chino

Xi Jinping, presidente de China, ha dado una vuelta de tuerca a su poder absoluto. Sus declaraciones tras el último congreso del Partido Comunista chino han sido muy mal recibidas por los mercados, que han caído sin ningún rubor. Xi Jinping se ha inclinado hacia la política social más dictatorial, desviándose de priorizar la eficacia económica, como parecía ser hasta ahora.

Creo que esto nos está indicando una cosa importante: hay algún grupo de presión, por supuesto comunista, no sé si representativo de un malestar social; para sofocarlo, Xi se ha visto en la necesidad de colocar a sus más fieles a su alrededor y diseñar esa línea. En China no hay democracia, esta firmemente gobernada por PCC. Es significativo cómo en el Congreso fue literalmente detenido un expresidente (Hue) y desalojado delante de todo los mandatarios del partido por sospechoso de no apoyar la  nueva ortoxia política de Xin. En China no se andan con remilgos a la hora de purgar, encarcelar, o incluso liquidar, al crítico con el poder reinante. 

El caso es que Xi, con más poder en sus manos que sus predecesores desde Mao, se desvía de su eficacia económica, anuncia que va a ser severo con las empresas privadas y beneficiar a las públicas, lo cual los mercados no podían acoger impasibles. Sobre todo, porque China está digiriendo el estallido de una inmensa burbuja inmobiliaria que exigirá grandes recursos financieros - que no irán a inversiones productivas - para estabilizarse. Curiosamente, Xi también ha anunciado que habría menos inversión...Xavi se leen sus pensamientos.

China es el gran error histórico de EEUU. Fue cometido por Nixon y Kissinger en 1972, cuando La Casa Blanca decidió que sería bueno para la Geoestrategia americana, frente a la guerra fría contra la URSS, ayudar a integrar a China en el comercio internacional. Con ello se lograría una China más desarrollada y, por ende, más democrática. Esta era la lógica bobalicona de los americanos, debida a sus economistas (p.ej. Galbraith). China continuó siendo comunista y conspirativa. El resultado de 1972 fue una China rica, pero con poder militar, anti occidental, que prefiere apoyar a Rusia que a EEUU. Mientras se llegaba a eso, China se han enriquecido incumpliendo las normas comerciales dictadas por la OMC, y ha aprovechado sus “Joint Ventures” empresariales con empresas privadas de EEUU para robar tecnología, que aumentaba su productividad. 

No sabemos lo que quieren los chinos porque no es una democracia, no hay opinión pública. Es un enigma. Sólo conocemos lo que podemos inferir del Poder chino en manos de PCC.
Y yo no diría que quieren ganar dinero. Quieren el dinero, pero para conseguir más poder mundial... eso es lo más claro que vemos.

Esta astuta política, apoyada por una manipulación del tipo de cambio al servicio de las exportaciones, ha invadido los mercados mundiales, especialmente el de EEUU, generoso en sus aranceles.; éste estaba edificando su “gran obra”, la globalización. Esto originó un enorme superávit exterior chino y, por ende, unos grandes recursos financieros frente al resto del mundo, que usó para comprar tecnología militar (Irán &co) y pasar a ser la gran potencia que es ahora. En realidad China nunca ha dejado de ser mercantilista.

Todo por la teoría falsa progre (debida a Galbraith) que deduce la democracia de la economía, y no al revés, como debe ser. China no es demócrata, pero es rica y potente. Ah, y nos odia. Tanto o más que Rusia. 

lunes, 24 de octubre de 2022

Riesgo país

Ambrose Evans-Pritchard, en el Telegraph de hoy dice lo siguiente:

El riesgo de default por países se miden en el mercado de swaps de riesgo crediticio (CDS) que estiman la probabilidad de quiebra soberana. Para Reino Unido, a cinco años, dicho premium ha bajado a 33,92  (tras un pico de 40) y ahora son más bajos que durante la pandemia, lo que sugiere que los inversores han perdonado la breve tormenta sobre el mini-presupuesto, tras el nombramiento de Sunak como premier... 

Los swaps de incumplimiento crediticio equivalentes para Francia se han disparado en los últimos días y llegaron a 34,31 el lunes, después de que la última encuesta PMI de manufactura y servicios realizada por S&P Global mostrara que Francia está al borde de la recesión, con las plantas industriales francesas ya en serios problemas.

El índice para toda la eurozona mostró un marcado deterioro, cayendo a niveles vistos durante la crisis de deuda de Europa hace una década. Alemania experimentó la peor caída y ahora se encuentra en una recesión prolongada a medida que la crisis energética se come la confianza y causa estragos en la industria pesada y la fabricación.

Los swaps han aumentado a 29 en Bélgica, 66 en España y Portugal, 165 en Italia y Grecia a 195. Todos han aumentado en las últimas semanas a medida que aumenta la tensión financiera mundial. Si bien ha habido muchos comentarios que sugieren que el Reino Unido ahora tiene un crédito soberano más bajo que Italia y Grecia, esto claramente no se refleja en el indicador de mercado más puro disponible.

Los CDS son instrumentos que cotizan en el mercado; mediante su compra, el poseedor de un activo o préstamo transfiere al inversor (vendedor del CDS) el riesgo de impago total o parcial del préstamo (p.e., un inversor en deuda española se cubre de un riesgo de impago comprando un CDS pagado con una prima percibida por el vendedor. Éste, por lo tanto, corre con el riesgo a cambio de la prima cobrada. Como hemos visto arriba, la prima por riesgo España (deuda española) es mucho más baja - de mucho menor riesgo - que la Portuguesa o la Italiana.

¿Son los CDS buenos indicadores de las expectativas del mercado sobre la solvencia de un país? No lo sé, francamente. Con todo, creo que las valoraciones relativas pueden observarse, pero con tiento. Sobre todo porque he buscado información en Internet y apenas he encontrado un par de webs(ver nota*). Eso no indica precisamente un mercado amplio y profundo. Lo que sí son los CDS es fácil objeto de especulación, como se vio en la crisis financiera del 2008. 

Si comparamos otros mercados, como el rendimiento de deuda soberana (a mayor interés mayor riesgo). Vemos en el gráfico que Italia muestra más riesgo que la Zona euro, tiene que pagar más de 100 p.b. España está en un espacio intermedio con un interés de deuda se 2,3%. El problema mayor del euro es, sin duda, Italia con su deuda de >150% sobre PIB.
En todo caso, los mercados a veces se equivocan, por benevolentes o lo contrario. Por eso a veces caen precipitadamente.




(*) Para mayor aclaración ¿Qué es un CDS? Mejor dejo paso a internet:
Un swap de incumplimiento crediticio (CDS) es una transacción en la que una parte, el "comprador de protección", paga a la otra parte, el "vendedor de protección", una serie de pagos durante el plazo del acuerdo. En esencia, el comprador está contratando una forma de seguro sobre la posibilidad de que un deudor suyo experimente un evento crediticio que pondría en peligro su capacidad para cumplir con sus obligaciones de pago.

Aunque los CDS parecen similares a los seguros, no son un tipo de seguro. Más bien, son más como opciones porque apuestan sobre si ocurrirá o no un evento de crédito. Además, los CDS no cuentan con el análisis de suscripción y actuarial de un producto de seguro típico; más bien, se basan en la solidez financiera de la entidad que emite el activo subyacente (préstamo o bono).

La compra de un CDS puede ser una cobertura si el comprador está expuesto a la deuda subyacente del prestatario; pero como los contratos de CDS se negocian, un tercero podría estar apostando a que
aumentarían las posibilidades de un evento crediticio, en cuyo caso aumentaría el valor del CDS; o realmente ocurrirá un evento de crédito, lo que conduciría a una liquidación en efectivo rentable.
Si no surge ningún evento de crédito durante la vigencia del contrato, el vendedor que recibe los pagos de la prima del comprador no necesitaría liquidar el contrato y, en cambio, se beneficiaría de recibir las primas.
 (que son a las que se refiere Ambrose)

Para mayor aclaración ¿Qué es un CDS? Mejor dejo paso a internet:
Un swap de incumplimiento crediticio (CDS) es una transacción en la que una parte, el "comprador de protección", paga a la otra parte, el "vendedor de protección", una serie de pagos durante el plazo del acuerdo. En esencia, el comprador está contratando una forma de seguro sobre la posibilidad de que un deudor suyo experimente un evento crediticio que pondría en peligro su capacidad para cumplir con sus obligaciones de pago.

Aunque los CDS parecen similares a los seguros, no son un tipo de seguro. Más bien, son más como opciones porque apuestan sobre si ocurrirá o no un evento de crédito. Además, los CDS no cuentan con el análisis de suscripción y actuarial de un producto de seguro típico; más bien, se basan en la solidez financiera de la entidad que emite el activo subyacente (préstamo o bono).

La compra de un CDS puede ser una cobertura si el comprador está expuesto a la deuda subyacente del prestatario; pero como los contratos de CDS se negocian, un tercero podría estar apostando a que
aumentarían las posibilidades de un evento crediticio, en cuyo caso aumentaría el valor del CDS; o
realmente ocurrirá un evento de crédito, lo que conduciría a una liquidación en efectivo rentable.
Si no surge ningún evento de crédito durante la vigencia del contrato, el vendedor que recibe los pagos de la prima del comprador no necesitaría liquidar el contrato y, en cambio, se beneficiaría de recibir las primas.
 (que son a las que se refiere Ambrose)

El jueves, BCE. Bond vigilantes

El jueves próximo habrá reunión del Consejo del BCE. Hay una gran incertidumbre sobre lo que decidirá: qué tipo de interés estará vigentes.
El BCE ofrece tres tipos oficiales. El de operaciones marginales (1,5%), el de refinación (1,25%) y el de depósito (0,75%).
El más importante es el primero, que es el máximo que rige en el mercado interbancario, mercado en el que los bancos adquieren y ceden liquidez. Los bancos con exceso de liquidez prestan, a un día, a los necesitados de liquidez a este coste. Si en estas operación interbancarias el tipo del 1,5% tiende a subir por ser la demanda más alta que la oferta, el BCE entra en el mercado para ofrecer la liquidez necesaria para que el 1,5% no suba. Y viceversa, el BCE entra en el mercado para demandar liquidez para que no baje. Esta intervención para estabilizar el tipo es lo habitual en todos los bancos centrales. 
No son compras y ventas en firme: son repos a un día, que quiere decir con vigencia día siguiente, en el que hay nuevas posiciones que deciden el tipo de interés, siempre con la presencia del BCE para absorber los excesos de demanda y oferta, para mantener o tipo de interés en el nivel deseado. De este tipo de interés dependen todos los tipos de interés de la curva de rendimientos, aunque en dicha curva, además, entran las expectativas de los agentes. Por ejemplo, en el gráfico, vemos el tipo de los bonos públicos a 10 años para la UE (Rojo. Media de 15 países)  y EEUU (azul).



Curioso que en la UE tengamos el interés a 10 años más alto que en EEUU ¿No? ¡Sobre todo porque en EEUU el tipo se interés de la FED es más alto!
Por lo tanto, caeteris paribus, las expectativas de la UE parecen esperar más inflación a medio plazo que en EEUU (no creo que esperen más crecimiento). Interesante.
Si las expectativas fueran racionales, el tipo de interés a plazo T sería la suma de los tipos de interés en los vencimientos intermedios de 0 a T-1. Ergo, si el tipo de interés oficial, a un día, es más bajo en UE que en EEUU, el tipo a 10 años debería ser también más bajo. 
Quizás sea un indicio del conflicto en el BCE entre halcones (Alemania) y palomas (países). Los primeros desean más altos tipo se interés, los otro lo contrario. Estos están financiando bien su creciente deuda gracias a la inflación, y no desean que suban los tipos a los que emiten. 
Es curioso: la media de tipos, al incluir 15 países, entre ellos los Med, están reflejando la prima de riesgo que estos tienen sobre el bono alemán (bench mark), prima de riesgo de que el euro se rompa; esto es la debilidad suprema del BCE, porque esa prima le obliga a poner en marcha su TPI y comprar deuda de los países Med, lo que debilita su lucha contra la inflación por ser de signo expansivo. Si tuviera que acudir demasiadas veces a comprar deuda-Med, podría poner en duda su firmeza contra la inflación, y eso es lo que los mercados están señalando. Estoy hablando de Italia, España, Portugal, países con unas gran deuda.
En resumen, en el BCE hay un marcado conflicto que los mercados están señalando. Podría subir más la prima de riesgo diferencial según lo que el BCE decida y trasmita el jueves.
¡A los demagogos populistas les molestan los mercados, porque son más rígidos y exigentes que las elecciones! Sin mercados que vigilaran a los políticos, estaríamos apañados. En inglés se llama a esta función “bond vigilantes”. 

sábado, 22 de octubre de 2022

Cumbres G-7. Política exterior de Trump


Detrás de un buen registro en economía hay una buena y estable gestión política.
El libro de memorias de Bolton que citó aquí es sorprendentemente claro e incisivo. Bolton apenas consigue que Trump no haga demasiadas tonterías que dañen la posición de EEUU en su cada vez más complicado mundo exterior. Muestra el peor perfil de Trump. Una persona sin fondo, volátil, a quien su obsesión por la foto y salir dando la mano el adversario no le permiten escuchar a sus asesores más competentes. Las cesiones a Corea del Norte por hacerse amigo del tirano Kin Jon-Hu, son escalofriantes. 
Bolton, un gran experto que sirvió a varios presidentes republicanos desde 1970, dice cada vez que evita otra metedura de pata: “hemos desviado otra bala”. Pronto se da cuenta que su trabajo sólo llega a evitar males mayores.
Una de las lecturas del libro lleva a exclamar: ¡Como ha caído EEUU! En efecto, Como decía Greenspan (Presidente de la FED de 1987 a 2004) en su libro de recuerdos, EEUU tenía antes, en temas clave como la política exterior, un consenso no escrito que acordaban ambos partidos. En el relevo electoral, No había sobresaltos por  el cambio en la Presidencia. Esto se perdió hace mucho. 
A lo largo de la historia, el partido REP era el partido aislacionista hasta el siglo XX. Woodrow Wilson, IWW, y Roosevelt, IIWW, fueron demócratas, como lo fue Truman, el que lanzó las bombas de Hiroshima y Nagasaki n 1945. Sólo después los REP. se asomaron al exterior, mientras que los DEM se hacían un poco más...no aislacionistas, pero sí menos belicosos. 
Durante muchos años, hubo altos funcionarios de ambos colores participando en gobiernos de distinto color al suyo, y eso se veía normal. Como he dicho antes, Greenspan estuvo presidiendo la FED un largo mandato (1987-2004), renovado por el PRES cada vez que llegaba a la Casa Blanca. Greenspan se lamentaba de la pérdida de ese consenso, con el que se habían logrado grandes logros, como una política fiscal equilibrada con el acuerdo bipartidista de no aumentar el gasto. Si el gobierno lo hacía, se veía obligado a deducirlo de otra partida que se eliminaba. El libro de Bolton, del que reproduzco unos párrafos, destila esa pérdida del consenso y la debilidad que supone, sobre todo cuando el PRE se ve obligado a un horizonte de 4 años. 
(Cita de “La habitación donde sucedió”, de John Bolton, consejero de Seguridad con Trump. Habla de la reunión del G-7 en 2018, Charleroix, Canadá. Bolton fue despedido por Trump un año después.)

Lean:

Al mejor estilo del G7, a continuación hubo una cena muy sofisticada para los líderes, a la que siguió una actuación del Cirque du Soleil. Me salté el espectáculo para seguir organizando lo de Singapur. Lamentablemente, y también al mejor estilo del G7, los sherpas (es decir, los altos funcionarios que se ocupaban de lo verdaderamente sustancial de la cumbre) se quedaron paralizados al redactar el tradicional comunicado final. A los europeos les encantaba jugar con estos comunicados y obligaban a Estados Unidos a elegir, a su pesar, entre aceptar un compromiso sobre los principios políticos fundamentales o parecer una nación «aislada» de las demás. Para la mayoría de los diplomáticos profesionales, quedar aislados es peor que la muerte, de modo que preferían el compromiso. Los europeos tampoco se planteaban que no hubiera un comunicado final, porque, en ese caso, era como si no hubiera habido cumbre: eso era terrible para la humanidad. Por consiguiente, en lugar de disfrutar del Cirque du Soleil, los líderes comenzaron a hostigar a Trump, quejándose de que el sherpa estadounidense era partidario de seguir una «línea dura». La cena también fue polémica —los otros líderes se oponían a la insensata idea de Trump de volver a incorporar a Rusia al G7 (expulsada por la invasión de Crimea) — y el ambiente se volvió irrespirable. Puesto que el G7 nació en la década de 1970 como un foro para debatir cuestiones económicas, la mayor parte del trabajo le correspondía al director del Consejo Económico Nacional, Larry Kudlow. El sherpa estadounidense y su equipo económico internacional nos informaban conjuntamente a Kudlow y a mí. Trump debería haber dicho: «Dejádselo a los sherpas: que trabajen ellos toda la noche», pero llegó a la conclusión de que, como él era bueno «cerrando acuerdos», se reuniría con los demás líderes en uno de los salones para negociar con ellos. Para entonces, Kudlow se había incorporado al grupo con la intención de «acercarse» a los líderes europeos en cuestiones económicas internacionales. Kelly (Jefe de gabinete de Trump) advirtió el peligro y envió a buscarme a eso de las diez y media. Cuando llegué, él salía diciendo: «Esto es un desastre» y, tras unos minutos observando, el caos me pareció evidente. Los líderes estaban sentados en sillas y en lujosos sillones, con varias docenas de asesores revoloteando a su alrededor. Nada bueno podía salir de aquello. El propio Trump parecía cansado y, para ser sinceros, muchos otros también, pero no Macron ni Trudeau y, desde luego, ninguno de sus asesores, que presionaban para poner en marcha agendas políticas contrarias a la nuestra. Para mí, aquello era un déjà vu — a lo largo de los años había participado en numerosos descalabros similares—, e intenté averiguar si Trump apoyaba que el G7 hiciera un comunicado y, por consiguiente, hacer más concesiones, o si le daba igual. El presidente no se había tomado la molestia de prepararse a fondo y no tenía mucha idea de lo que estaba en juego. Cuando llegué, Trump y Kudlow ya habían cedido varias posiciones. Opiné contra una idea de Alemania sobre la OMC, pero nadie parecía entender lo que se estaba tratando, y quedó claro que Trump no era el único que no captaba los detalles de lo que debatían los sherpas. Finalmente, a eso de las once, los líderes acordaron que los sherpas siguieran por su cuenta y así lo hicieron hasta las cinco y media de la madrugada del sábado. Yo habría dicho: «¿Qué más da? Que no haya ningún comunicado…», y eso habría parado en seco a Europa y a Canadá, pero, como me habría recordado Jim Baker, yo no era «el tipo que resultó elegido». Me encontré con Kudlow y con nuestro sherpa a eso de las siete y veinte y me confirmaron que no había pasado gran cosa durante la noche. Sin embargo, como Trump se despertó tarde, no tuvimos una sesión informativa antes de que se reanudaran los actos del G7. Seguía sin preocuparme salir de Charlevoix sin un comunicado, pero quería estar seguro de que Trump comprendía lo que eso implicaba. Nunca lo pudimos hablar. En cambio, propuse que adelantáramos la hora de nuestra partida de Canadá a las diez y media de la mañana con el fin de presionar para que tomara una decisión. De hecho, teníamos previsto irnos de Charlevoix bastante antes de la hora fijada para terminar el G7 y llegar el domingo por la noche a Singapur a una hora razonable, y yo solo sugerí que nos marcháramos un poco antes. Mi teoría era que, una vez fuera del ambiente enrarecido de la cumbre, Trump podría decidir con más calma cómo manejar el comunicado. Kelly y Kudlow estuvieron de acuerdo. Trump estaba aburrido y cansado, y llegaba tarde a un desayuno sobre igualdad de género. Cuando los europeos se enteraron de que se marchaba precipitadamente, se nos echaron encima antes de que pudiéramos sacarlo de la habitación. La fotografía, ahora famosa, que hizo la delegación alemana demuestra que no llegamos a tiempo. Parecía la última batalla del general Custer. Todo aquello era una pérdida de tiempo, pero los debates continuaron y Kudlow y yo nos hicimos cargo de la mayor parte de la negociación. Conseguimos muy poco, pero eliminamos una cláusula europea que decía que Irán estaba conforme con el acuerdo nuclear. Y lo hicimos porque no era así. En definitiva, lo único que hicimos fue producir emisiones de dióxido de carbono que contribuirían al calentamiento global, cuestión que, según ellos mismos manifestaban, preocupaba mucho a los europeos. Trump seguía aburrido, pero aceptamos un documento final y nos fuimos a la rueda de prensa antes de subir al helicóptero presidencial para regresar a la base de la Fuerza Aérea de Bagotville, dejando atrás a Kudlow, que se quedó al cargo de los actos finales de la reunión del G7. Nos reunimos con Pompeo y el avión presidencial despegó en dirección a Singapur con doce horas de adelanto y con una escala para repostar en la base de la OTAN de la bahía de Souda (Creta). Terminamos con el G7, pensé. Trump parecía encantado mientras se dirigía a la cumbre con Kim Jon-un. Cuando el avión despegó, le expliqué a Pompeo lo ocurrido en Charlevoix. Traté de dormir un poco para adaptarme a la hora de Singapur y desperté el domingo —hora griega—, poco antes de aterrizar en la bahía de Souda.


Economía y democracia

No se puede dudar de que la economía de verdad nació en una democracia. ¿Cuál? no soy intransigente: pueden elegir entre la inglesa o la americana, como gusten. Si es por criterio cronológico, desde luego la inglesa fue la primera, concretamente en 1689, cuando una nueva dinastía (de la casa de Orange) echó a la antigua (Tudor) e hizo cambios, de gran transcendencia. La Democracia americana vino después... bueno, eso depende. No se suele contar, pero los primeros colonos ya hicieron pactos constitucionales y establecieron una sociedad (proto)democrática, con leyes para todos (Imperio de la ley), elecciones de cámaras representativas y de mandatarios cada cierto tiempo, aunque al comienzo de carácter local en cada estado colonial. Eran 13 estados, mirando a la costa atlántica, que comenzaron su nueva vida allá por el año 1620.
Es decir, antes que la metrópoli. Progresaron muy deprisa, y pronto se convirtieron en una economía sana, que exportaba al exterior (principalmente Inglaterra) productos de todo tipo, aunque la economía era, al principio, básicamente agraria, pero de una productividad creciente, dado las creencias de aquellos fundadores: Dios, Biblia, devoción, Libertad de conciencia y propiedad privada (sin la cual, creían firmemente, no había libertad individual), y amor al trabajo.
Eso dio lugar al comienzo de una sociedad tolerante en religión, protestante pero no solo, católica, con gran diversidad de credos luteranos. Se vieron obligados a cruzar el océano porque en sus países europeos de origen eran cruelmente perseguidos por sus creencias que no eran del agrado de La Corona inglesa. Esta era dueña de las colonias transoceánicas, pero apenas se inmiscuyó en la organización democrática que estaba naciendo. Quizás si hubieran sabido lo que iba a suceder siglo y medio después, quizás se hubieran inmiscuido. Las primeras colonias fueron agrupándose por estados a medida que crecía en población y riqueza, antes de que comenzara la exploración u colonización del oeste. 
No sólo la metrópoli no se entrometió, sino que los perspicaces ilustrados británicos del siglo XVIII (nada que ver con el resto de Europa), como Adam Smith, Hume, y Burke, se dieron cuenta que estaba naciendo un nuevo paradigma que les gustaba, como ilustrados que eran (el francés Tockeville y otros continentales vinieron después, a toro pasado, en el XIX). Hay que reconocer que la ilustración inglesa era de un signo contrario a la continental (Rousseau, Voltaire, Diderot...), partidaria más de la violencia que de las instituciones evolutivas, como era la británica. Burke además publicó ensayos destacados analizando críticamente la Revolución Francesa, prediciendo lo que iba a pasar. Mientras la Revolución inglesa, llamada la “Gloriosa”, sin derramamiento de sangre, ponía las bases de la primera Revolución Industrial, en el Continente les esperaba Napoleón, que puso a sangre y fuego a Europa. Probablemente, el progreso económico y social se retrasó décadas en el Continente por culpa de Napoleón, al que se enfrentó sólo Inglaterra con tenacidad; lo que le costó un gran retraso. Inglaterra se vio obligada a luchar con “le petit caporal” (un genio militar, sin duda), porque éste se había empeñado en aislar comercialmente a Inglaterra, lo que significaba su muerte. 
Wellington fue el líder militar enviado por la Corona para vencer a Napoleón. Vino a España a luchar contra él, colaborando con la rebelión de España contra el invasor. No llego a entender cómo después, vencido Napoleón (y España ayudando a la independencia de EEUU), continuó siendo tutelada por las monarquías continentales, si no es por lo culpa de los Borbones. Una pena... perduró Fernando VII el Borbón (pese a que Wellington intentó poner un rey constitucional cuando los con mil hijos de san Luis), lo que nos costó casi un siglo de atraso.
Mientras, los americanos habían logrado su Independencia y se encaminaba a ser la futura gran potencia mundial....

viernes, 21 de octubre de 2022

Economía desde el principio. Los orígenes del capitalismo

Hace 14 años, escribía yo mi libro “Economía desde el principio”. Mi intención era demostrar que Lutero fue la semilla del capitalismo, frente a la cerrazón de Carlos V, Felipe II y, sobre todo, la Iglesia vaticana, que en el Concilio de Trento doblegó a los luteranos y cerró definitivamente su doctrina dogmática. En Trento llevaron la voz cantante los miembros de la escuela de Salamanca, que alguno pretenden hacer pasar como fundadores del liberalismo. Si se leen estos párrafos, se comprueba que el Vaticano no puede ser inspiración del Capitalismo. Todo lo contrario, en Trento, con el apoyo de Felipe II, lo asfixió, cerrando las puertas al progreso económico para España y gran parte de Europa. El liberalismo era pecado, y en buena parte los es todavía: el Vaticano apenas lo oculta. Trento sigue en vigor. En eso la Iglesia no ha cambiado. No ha ofrecido nunca una renovación, salvo el Concilio Vaticano II, que fue un acercamiento al comunismo. D ahi nacieron los sacerdotes marxistas...
El capitalismo raquítico de la España actual,  y de otros países que siguieron compartiendo poder con la Iglesia, se debe, no a su posición geográfica, sino a su tradición católica que se fundía con la monarquía.
Dado el estado actual del Mundo, es muy probable que en la lucha contra la Libertad capitalista el testigo tridentino haya sido heredado por el caos actual de cosas como el Foro de Davos, la Agenda 2030, el Ecologismo fanático, etc. Bueno, hay que reconocer que están ganando. Vamos hacia un neocomunismo.
A continuación, lo que escribí de Trento hace 14 años.

Como dice Skinner, el primer enemigo al que se enfrentaron los católicos en Trento fue a la Tesis básica “sola scriptura” y su subordinada “el hombre, su propio sacerdote” que deja a la Iglesia en camino expedito de la disolución. “Los luteranos – dice Belarmino – han hecho invisible a la Iglesia al definirla como simple congregación de fieles”. Otro frente primordial, tratado en Trento, fue el de la justificación por la fe y la inanidad de las obras para la redención... herejía blasfematoria que rechazó Trento con la doctrina de que el hombre posee “un elemento de gracia interior” por el hecho de ser hombre. Todo frente paralelo del lado humanista fue triturado sin miramientos por lo campeones del Imperio y de Roma; como Erasmo, caído sin remisión e incluido en el Índice en 1559. Ello demuestra, según apunta Skinner, el error de creer – hasta el día de hoy – de que el padre Vitoria & Co. querían conciliar el escolasticismo con el humanismo. No podían admitir las tesis erasmistas propugnadoras de una traducción de la Biblia purificada de “errores” (no los había en la Vulgata, según ellos), y de la educación del clero en los textos sagrados. El proyecto de Erasmo de reformar la iglesia mediante la educación de los clérigos no entraba en la cabeza de la curia romana, que prefería ser más expeditiva gracias al brazo de la inquisición.
Pero también lo humanistas no católicos estaban en el punto de mira, y el más importante fue Maquiavelo. Los rabiosamente neotomistas, al servicio del papado y del imperio, veían una coincidencia total en la teoría política del florentino y de Lutero, pese al ateismo de aquél. Nótese que son ellos lo que por primera vez unen los nombres de estos dos como fundadores del Estado moderno53. ¿Y, cuál era ese punto del maquiavelismo denostado? La suposición, considerada fundamental, de que el “Príncipe” debe usar cualquier medio, bueno o malo, para la conservación del estado, supremo fin de sus acciones54. Este es el cliché que ha prevalecido sobre el gran Maquiavelo, cuya última ratio fue, sin lugar a dudas, su anhelo de que Italia se uniera en un solo estado para echar a los “Bárbaros” de Italia, para lo cual el principal obstáculo era el Vaticano. En efecto, las alternativas alianzas del papado con España y con Francia para mantener su radio de acción y su poder en Italia, impedían la Unión de las ciudades, que se enfrentaban unas a otras al buscar, ellas también, la mejor colocación al lado de los poderes extranjeros para vencer a la Iglesia. Maquiavelo buscó toda su vida ese Príncipe majestuoso que hubiera logrado tan noble fin con los medios que fueran, pero no lo encontró. 
En defensa de la Iglesia terrenal – en oposición a la idea iglesia de Lutero como congregación de fieles - los doctores salmantinos apelaron al Espíritu Santo como inspirador de las tradiciones católicas, tan válidas o más que las escrituras como fuente de verdad. La defensa más “enérgica” está, cómo no, en el Concilio de Trento, donde se arguye que “la Iglesia fue fundada por Cristo y legada a los apóstoles, y encarna un conjunto de tradiciones relativas a la fe y la moral inspiradas por el Espíritu Santo, transmitida, por decirlo así, de mano en mano. Esta tradición apostólica debe considerarse, no menos que las Escrituras, fuente de la revelación...” En esta breve frase está contenida toda la beligerancia posible entre Lutero y el papado: Una lucha entre la liberación de la conciencia individual (sola scriptura) y la sumisión a la dogmática vaticana, al carácter carismático de las palabras del Papa y su poder de excomunión, hábilmente empleado hasta entonces para someter a reyes díscolos y pueblos rebeldes. Y ha de destacarse, también, la sumisión de las escrituras respecto a esa tradición, lo que no deja de ser paradójico porque, llevado al extremo, puede dar lugar – y de hecho da - a una interpretación errónea de la Biblia. Naturalmente, un corolario de esto es la confesión obligatoria, motivo de escándalo para los nuevos cristianos, que Lutero elimina con el simple gesto de dejarla como voluntaria para el que se sienta aliviado con ella, pero borrándola de los Sacramentos.
Tampoco dejaron sin tocar lo que hasta para santo Tomás era un derecho natural: el derecho de propiedad. Para santo Tomás, en efecto, era un derecho incluido entre el derecho de gentes; y éste, como pertenecía al derecho natural, la propiedad era un derecho natural anterior al derecho positivo. Los PP. Suárez y Molina tergiversaron todo esto para desgajar el ius gentiles del derecho natural e incluirlo en el derecho positivo, lo que aparejaba que la propiedad pasaba a ser un mero derecho positivo convencional, susceptible de ser alterado cuando se creyera oportuno... los conflictos teóricos a los que se enfrentaron fueron resueltos por el expediente de afirmar que la posesión comunal es lo natural (Ley de la naturaleza), pero es un orden negativo que sirve para recordarnos que “toda propiedad debe mantenerse en común por la fuerza de esta ley, si no ha ocurrido que lo hombres hayan decidido introducir un sistema diferente” (Suárez, citado por Skinner, Pág. 160). Como dice de nuevo Skinner, un poco más adelante, la separación del derecho de las naciones de la ley natural y su inclusión en el derecho positivo llevó a la teoría del padre Vitoria, que tanta fama le dio como creador del derecho internacional, “lo que, probablemente, él mismo hubiera negado (Skinner)”; Su argumento, simple por lo demás, es que si hay un derecho positivo dentro de cada nación (intra-se), podría haber un derecho positivo creado por los poderes de todas las naciones que regulara las relaciones entre ellas (Inter-se).
Una vez tocado el derecho de propiedad, ¿Por qué no definir el estado perfecto del hombre?
Ese estado, como si de sentar precedentes se tratara, es el estado del hombre “libre, igual e independiente”. Es el estado después de la caída de Adán, y el lector habrá reconocido el “Buen salvaje” de Rousseau en estado prístino, aunque dos siglos antes de que llegara el mayor debelador conocido de la sociedad estable. “Antes de que los hombres se congregan en repúblicas, nadie era superior a los demás” - enuncia el padre Vitoria, lo cual es una invitación a la revolución contra las leyes, una bomba de relojería que siempre ha estado ahí, en Europa, y que de vez en cuando ha estallado con profusión de muertos y lamentaciones, ya sea en la Revolución Francesa, ya sea en la marxista... o ya sea en la próxima que nos toque vivir. Porque el mito del buen salvaje, o de la edad de oro del hombre “antes de los tiempos”, en los que “Lo tuyo y lo mío” no existía” – como dice Don Quijote a los pobres cabreros - es un mito dormido en la sociedad, que cuando despierta arrasa con todas la leyes y fundamentos sociales. (Obsérvese el escaso predicamento de este mito en la sociedad protestante americana.)
“El status naturae” – dice el Padre Molina – no incluye ningún derecho de dominio”... Y añade Suárez:” Como todos los hombres nacen libres por la naturaleza de las cosas, nadie tiene jurisdicción política sobre los otros, ni nadie tiene dominio sobre ningún otro”; otra invitación a romper las “cadenas” que según Rousseau, atenazan al hombre en sociedad, mediante un contrato social”, o directamente por vía de la acracia, que luego tuvo tanto auge en el país origen de este armamento ideológico...
Para volver a la cruda realidad, los neotomistas tuvieron que recurrir al pesimismo agustiniano, y considerar que el hombre es una criatura caída desde el pecado original, que es lo que explica que si éramos libres e iguales en el estado natural, no éramos exactamente buenos unos con otros, lo que llevó a la necesidad de asociarse y dotarse de leyes políticas (lo que no deja de ser una contradicción flagrante con el paso inicial). De aquí estos autores pasan a la necesidad de un consensus para que se posible formar una comunidad política, lo que ha confundido a muchos llevándoles a pensar que esto era una muestra de democracia: como dice Skinner, no establecen como condición de legitimidad de un poder e consenso de los gobernados, sino si “la creación del gobierno es congruente con la ley de la naturaleza”. El consensus, para ellos, no es una norma, es un acto explicativo del nacimiento de una, la primera, comunidad. Muchos de ellos, además, dicen explícitamente que la conformidad de los gobernados no debe buscarse para justificar el ejercicio del poder. En otras palabras, un reino hereditario deriva su legitimidad del primer monarca, al que los buenos salvajes concedieron el poder, y no es necesario renovar esa confianza si el primer poseedor al adquirió legítimamente (hay que decir que Suárez se desmarca de esta posición. Véase Skinner y las fuentes citadas por él para más detalle).
El tridentismo, creado y extendido por los españoles más brillantes de entonces, lanzados al centro del Concilio con la misión de cerrar las filas vaticanas e imperiales y taponar las brechas por las que pudiese colarse cualquier aire de libertad, determinó el tono político de la Europa continental hasta el siglo XVIII, en un camino intrincado muy alejado del rectilíneo avance hacia la libertad de los países que habían abrazado la causa protestante (aunque no sin sus episodios vergonzosos). Cierto es que a veces se alinearon con los débiles, como la defensa que hicieron del indio nativo conquistado por los españoles. Pero esto no debe llevar a confundir el objetivo final: el mantenimiento – y reforzamiento ideológico – del poder terrenal de la Iglesia, justificado por la necesidad de intervenir cuando el príncipe no fuera suficientemente “devoto” al Vaticano.
Un buen ejemplo de la diferencia de mentalidad que se estaba iniciando en esos momentos decisivos la ofrece el análisis comparativo entre El espíritu ignaciano, base de la compañía de Jesús, y el protestantismo calvinista, un análisis elaborado muy sutilmente por Max Weber56. Se ha pretendido reducir esta diferencia hasta decir falsamente que en el fondo, san Ignacio y Calvino ofrecen la misma vía de auto-expiación y disciplina, lo cual llevó a dos ejércitos contrato social”, o directamente por vía de la acracia, que luego tuvo tanto auge en el país origen de este armamento ideológico...
Para volver a la cruda realidad, los neotomistas tuvieron que recurrir al pesimismo agustiniano, y considerar que el hombre es una criatura caída desde el pecado original, que es lo que explica que si éramos libres e iguales en el estado natural, no éramos exactamente buenos unos con otros, lo que llevó a la necesidad de asociarse y dotarse de leyes políticas (lo que no deja de ser una contradicción flagrante con el paso inicial). De aquí estos autores pasan a la necesidad de un consensus para que se posible formar una comunidad política, lo que ha confundido a muchos llevándoles a pensar que esto era una muestra de democracia: como dice Skinner, no establecen como condición de legitimidad de un poder e consenso de los gobernados, sino si “la creación del gobierno es congruente con la ley de la naturaleza”. El consensus, para ellos, no es una norma, es un acto explicativo del nacimiento de una, la primera, comunidad. Muchos de ellos, además, dicen explícitamente que la conformidad de los gobernados no debe buscarse para justificar el ejercicio del poder. En otras palabras, un reino hereditario deriva su legitimidad del primer monarca, al que los buenos salvajes concedieron el poder, y no es necesario renovar esa confianza si el primer poseedor al adquirió legítimamente (hay que decir que Suárez se desmarca de esta posición. Véase Skinner y las fuentes citadas por él para más detalle).
El tridentismo, creado y extendido por los españoles más brillantes de entonces, lanzados al centro del Concilio con la misión de cerrar las filas vaticanas e imperiales y taponar las brechas por las que pudiese colarse cualquier aire de libertad, determinó el tono político de la Europa continental hasta el siglo XVIII, en un camino intrincado muy alejado del rectilíneo avance hacia la libertad de los países que habían abrazado la causa protestante (aunque no sin sus episodios vergonzosos). Cierto es que a veces se alinearon con los débiles, como la defensa que hicieron del indio nativo conquistado por los españoles. Pero esto no debe llevar a confundir el objetivo final: el mantenimiento – y reforzamiento ideológico – del poder terrenal de la Iglesia, justificado por la necesidad de intervenir cuando el príncipe no fuera suficientemente “devoto” al Vaticano.
Un buen ejemplo de la diferencia de mentalidad que se estaba iniciando en esos momentos decisivos la ofrece el análisis comparativo entre El espíritu ignaciano, base de la compañía de Jesús, y el protestantismo calvinista, un análisis elaborado muy sutilmente por Max Weber56. Se ha pretendido reducir esta diferencia hasta decir falsamente que en el fondo, san Ignacio y Calvino ofrecen la misma vía de auto-expiación y disciplina, lo cual llevó a dos ejércitos
 contrato social”, o directamente por vía de la acracia, que luego tuvo tanto auge en el país origen de este armamento ideológico...
Para volver a la cruda realidad, los neotomistas tuvieron que recurrir al pesimismo agustiniano, y considerar que el hombre es una criatura caída desde el pecado original, que es lo que explica que si éramos libres e iguales en el estado natural, no éramos exactamente buenos unos con otros, lo que llevó a la necesidad de asociarse y dotarse de leyes políticas (lo que no deja de ser una contradicción flagrante con el paso inicial). De aquí estos autores pasan a la necesidad de un consensus para que se posible formar una comunidad política, lo que ha confundido a muchos llevándoles a pensar que esto era una muestra de democracia: como dice Skinner, no establecen como condición de legitimidad de un poder e consenso de los gobernados, sino si “la creación del gobierno es congruente con la ley de la naturaleza”. El consensus, para ellos, no es una norma, es un acto explicativo del nacimiento de una, la primera, comunidad. Muchos de ellos, además, dicen explícitamente que la conformidad de los gobernados no debe buscarse para justificar el ejercicio del poder. En otras palabras, un reino hereditario deriva su legitimidad del primer monarca, al que los buenos salvajes concedieron el poder, y no es necesario renovar esa confianza si el primer poseedor al adquirió legítimamente (hay que decir que Suárez se desmarca de esta posición. Véase Skinner y las fuentes citadas por él para más detalle).
El tridentismo, creado y extendido por los españoles más brillantes de entonces, lanzados al centro del Concilio con la misión de cerrar las filas vaticanas e imperiales y taponar las brechas por las que pudiese colarse cualquier aire de libertad, determinó el tono político de la Europa continental hasta el siglo XVIII, en un camino intrincado muy alejado del rectilíneo avance hacia la libertad de los países que habían abrazado la causa protestante (aunque no sin sus episodios vergonzosos). Cierto es que a veces se alinearon con los débiles, como la defensa que hicieron del indio nativo conquistado por los españoles. Pero esto no debe llevar a confundir el objetivo final: el mantenimiento – y reforzamiento ideológico – del poder terrenal de la Iglesia, justificado por la necesidad de intervenir cuando el príncipe no fuera suficientemente “devoto” al Vaticano.
Un buen ejemplo de la diferencia de mentalidad que se estaba iniciando en esos momentos decisivos la ofrece el análisis comparativo entre El espíritu ignaciano, base de la compañía de Jesús, y el protestantismo calvinista, un análisis elaborado muy sutilmente por Max Weber56. Se ha pretendido reducir esta diferencia hasta decir falsamente que en el fondo, san Ignacio y Calvino ofrecen la misma vía de auto-expiación y disciplina, lo cual llevó a dos ejércitos proselitistas enfrentados en la conquista del espíritu de Europa. Nada más engañoso que reducir diferencias ideológicas entre dos bandos que combaten fieramente por aniquilarse mutuamente (Es como decir que el Islamismo, el judaísmo y el cristianismo son “las tres religiones del Libro”, lo cual lleva a su vez a la falsa historia de su armoniosa convivencia durante la reconquista). San Ignacio construye un método de vaciado interior, un desierto de sentimientos ascético, que debe llevar al individuo a la disciplina externa jerarquizada, de tal manera que todo el que tenga mando sobre un inferior deba, a su vez obediencia ciega hacia un superior. Se trata de crear soldados de Cristo, cuyo máximo jefe en la tierra es el Papa. El tercer grado de obediencia –la obediencia basada, no en que el superior tiene razón, sino en la asunción como íntimamente propia del fin y argumentos de aquel- es un producto bien explícito de esa lucha propagandística-defensiva del lado católico. Por el contrario, el camino de la disciplina calvinista es autónomo del individuo, pues está condicionada por la premisa de la comunicación directa con Dios.
El tridentismo logró mantener ese poder de la Iglesia; a cambio, ésta bendijo al monarquismo absoluto al que se había atado, pues dependía de sus armas para defenderse regularmente contra el turco y la arrogancia de algún príncipe. El tridentismo abortó cualquier vía de escape a las dudas sobre esa intrincada teología que se tomaba a “todo o nada”, sin resquicio para la sensibilidad personal. Quizás – como apuntan algunos – de no haber caído en manos del dogmatismo más cerril, la rebelión europea contra estos valores no hubiera sido tan violenta e ineficaz como fue la Revolución Francesa; quizás los odio acumulados no hubieran sido tan intensos ni tan fácilmente explotados por los ilustrados franceses... Pero eso se queda en el limbo de la historia conjetural, muy lejos de nuestra línea principal. Obsérvese otra consecuencia de la oposición de ambas actitudes: para los luteranos, la conclusión es que la iglesia, como congregación, no debía aspirar a ningún poder temporal, asunto que quedaba relegado a una cuestión laica, siempre que el gobernante respetara la religión cristiana y la libertad de conciencia. La Iglesia insistió en defender sus territorios y sus prerrogativas terrenales, sus propiedades y rentas (era la más grande propietaria de tierras) y su gran influencia, negociando constantemente con los reyes el margen de éstas. Al dejar en manos laicas los asuntos políticos, los protestantes aceleraron la formación de las nuevas naciones, formadas, tras el fragor de la batalla religiosa, en torno a las casas reales que habían sobrevivido. La paz de Westfalia de 1648 vino a consagrar este estado de cosas. Si el título de “Emperador de Romanos” había sido siempre sin mucho contenido y poco respetado, enormemente dispendioso de mantener para el “agraciado” – Por eso Carlos V le evitó tal peso a su hijo – a partir de entonces se convirtió en un título meramente honorífico. 
sto no sólo fue consecuencia de los hechos, sino también de la liberación, antes comentada, que supuso el protestantismo respecto a la obsesión por la Unidad Sagrada. Esa unidad que persiguió toda su vida Carlos V, en su perspectiva medieval de una Europa unida en la fe y en la política, y por cuyo fracaso dejó su corona y se retiró a Yuste. La modernidad, junto con la diversidad, en un nuevo horizonte religioso y político, se habían presentado sin que unos y otros se apercibieran del giro histórico.
Un nuevo concepto de poder se vislumbraba; un poder que respetara y protegiera las creencias de cada uno, y que por ello se mantuviera al margen de cuestiones dogmáticas. El giro que se avecinaba era gigantesco, y empezó a tomar cuerpo plenamente en los Estados Unidos de América. Ahora bien, si el nuevo poder iba a respetar las ideas religiosas, con más razón lo iba a hacer respecto a las acciones terrenales, a las que poco a poco se les aplicó la teoría, original de Melanchton, de la adiáfora, según la cual había multitud de cuestiones que, sencillamente, eran indiferentes a Dios57. Eran cuestiones personales, que si no rebasaban el margen de la ley pactada, debían llevarse a cabo libremente. Parece mentira que una cosa tan caída por su propio peso hubiera que luchar a muerte para imponerla. Eso da una idea de la lentitud de la acción civilizadora. El éxito de una empresa era, además, como explicó Max Weber, signo de predestinación. La protección de la propiedad en Inglaterra, gracias al recorte que el parlamentarismo había logrado respecto a la monarquía, y la naturalidad con que desde el principio se aplicó la nueva concepción en el nuevo mundo, llevó a sentar las bases de unas nuevas relaciones económicas que Adam Smith fue el primero en codificar como leyes de comportamiento económico. Pero entiéndase bien que primero fue el cambio de conciencia, luego el cambio de relaciones políticas, y finalmente el cambio económico. La democracia liberal y la prosperidad están tan estrechamente unidas en sus orígenes que intentar hablar de una sin la otra es fraudulento.
 
 

jueves, 20 de octubre de 2022

Bitcoin y Standard & Poors

Leo en el Confidencial que Bitcoin (incluyo todas las imitaciones) está cada vez más correlacionado con el índice S&P 500, y que por ello - o debido a ello, da igual - los inversores en Bitcoin compran deuda en dólares de Treasury para cubrirse de riesgos. Un activo que aspiraba a ser patrón monetario cubriéndose con dólares, ¿no es una señal de rendición? Por qué no con oro (rendición absoluta), ya puestos?
Me temo que el Bitcoin es un signo de los tiempos escatológicos que vivimos, ligado invisiblemente a la decadencia de todo orden (crisis, inflación, guerra amenazante...) que nos arrastra. Me gustaría ser menos alarmista, pero la imagen que vemos del orden político, económico y social está muy cercana al Caos. Bitcoin es una señal de ese caos que induce a la ligereza del pensamiento. Creo que los inversores en Bitcoin, que creían comprar la octava maravilla, el oro al alcance de todos, se han columpiado vergonzosamente. Algunos famosos, como Elon Musk & co han arrastrado a pobres incautos, para luego dejarles caer arruinados. Eldorado en versión post moderna y escatológica. Es decir, más imperdonable que en el siglo XVI. Al fin al cabo, eran analfabetos. Hoy son algo indescriptible. No tengo palabras.
Quería decir, además, que habiendo contemplado atónito, en televisión TV3, al señor Abascal decir que se estaba forrando con sus inversores en Bitcoin, haciendo en público una demostración con su móvil, me dije: a este tío habría que echarlo del país y de la política, o encerrarlo por corruptor de menores. Porque menores son los que picaron y compraron corriendo el producto. Lo peor es que estoy convencido de que lo hacía de buena fe, no porque estuviera sobornado. Incluso supongo que ganó muchos votos. Viva imagen de que su partido y sus amistades no hay mucha gente con cabeza, y de que no tienen plan económico, salvo comprar y vender Bitcoines.
Tachado por ser falso lo publicado. Lo siento.

miércoles, 19 de octubre de 2022

Los mercados ¿existen?

Más vale caer en gracia que ser agraciado. Además, Liz Truss es fea como un piojo. Por añadidura, se aferra al cargo de Primer Ministro de GB pese a que se ha cepillado a su país porque es una incompetente de cuidado. Lleva trilita en sus zapatos y no lo sabe. Ha girado en redondo sobre el presupuesto presentado por ella misma, creyéndose la heredera única de Maraget Thatcher. Ha desatado la ira de los mercados (o sea, Dios) porque iba a crear un agujero fiscal de órdago, basada en su creencia alucinatoria que iba a ser premier vitalicia por bajar los impuestos. 
Hay gente que menosprecia a los mercados, como José García Domínguez. Se puede ser marxista e inteligente (aunque parezca mentira), pero no se puede despreciar la realidad: es fuente de funambulismo, pues los mercados existen, y más los financieros. Financian a los gobiernos, en la paz como en la guerra. La independencia de Grecia la financiaron, como seguro que están financiando a Putin. No miran por recuperar su dinero, pues ya se cobrarán en especies. ¿No son neutrales?
Veremos como se portan ahora los dichosos mercados. A primera vista han tragado el anzuelo, pero habrá más vaivenes, porque Liz no tiene ni puta idea. ¡Una liberal a la que castigan los mercados! Sí, pero una liberal incompetente...


No es la socialdemocracia. Instinto criptocomunista

Lo mismo podríamos hablar de instinto marxista, o instinto leninista. Viene a ser lo mismo. El caso es que este gobierno tiene ese instinto en sus ventas. Podría ser por “culpa” de su pacto de gobierno con Podemos, pero no descarto que el mismo Sánchez lo tenga. Por supuesto, opacamente, sin declaralo, pero en los hechos incontestable. Si no, ahí está Zapatero para embridarle por si acaso se desvía. Si no lo dice claramente, supongo que es porque le frena Europa.
Este gobierno, sea o no criptoleninista, está fracasando estentóreamente, aunque también de manera camuflada, con anestesia. A continuación pueden ver en el gráfico en qué me baso: nuestra renta per capita, objetivo económico fundamental, se distancia de la media UE y de EEUU. 



(El PIB per capita se obtiene dividendo el PIB real por en número de población residente.) 
La gráfica es demoledora, aunque quitemos a EEUU; nos distanciamos cade vez más de nuestros socios europeos del Euro. 
¿Por culpa del criptocomunismo? No lo sé, pero algo hay.
Si nos comparamos con Portugal, siguiente gráfico, que represento en índice 2010 = 100, con la misma base,





Vemos que la renta per capita de Portugal ha crecido más que la española desde 2017-18, con un gobierno del mismo signo, pero con una gestión mucho más brillante. En concreto, la imagen muestra que en dicho periodo de gobierno, los socialistas portugueses han tenido un crecimiento acumulado del 7,5%, mientras que en España, con el PSOE, solo ha llegado al 2,5%. Ostras. Pues vaya papelón de Sánchez, que nos miente con total descaro. Hurra por Gutierres, en teoría igual de socialista que Sánchez. 
No sé. Igual me he pasado con el criptocomunismo... No creo.
En suma, si fracasa este gobierno no es por socialdemócrata, sino que otra cosa lastra.
 


martes, 18 de octubre de 2022

Por debajo de cero

Nuevos recortes en las exuberantes previsiones del gobierno. En Voz Populi,

De hecho, a diferencia del Ejecutivo, que se resiste a hablar de tasas negativas en el horizonte más cercano, el think tank calcula que el Producto Interior Bruto (PIB) experimentará la primera contracción en este cuarto trimestre, al descender un 0,4%, por lo que la economía iniciará el 2023 más debilitada.

Para 2023, Funcas ha revisado a la baja todos los componentes. Destaca el estancamiento del consumo privado, en un contexto de crisis energética y de inflación que lastran la confianza del consumidor pese a la leve recuperación salarial que se vaticina. 

Las incertidumbres globales y el deterioro de la economía europea también generarán una fuerte desaceleración de la inversión, de modo que la aportación de la demanda interna al PIB sería tan solo de medio punto (1,5 puntos menos que en la anterior previsión). 

De manera similar el motor externo perderá fuerza por el enfriamiento internacional. Sin embargo, como las importaciones se frenan al compás de la demanda interna, la aportación del exterior al crecimiento será todavía ligeramente positiva, llegando a las dos décimas (frente una aportación nula en la anterior previsión).

Todos los organismos tumban la previsión del Gobierno

De esta forma, Funcas se suma a la lista de organismos y servicios de estudios que han revisado a la baja sus previsiones. La primera en hacerlo fue la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) el pasado 26 de septiembre, redujo al 1,5% el crecimiento para España.

Por su parte, el Banco de España (BdE) cree que la economía sólo prosperará un 1,4% y la recuperación total de los niveles prepandemia se retrasará todavía más, hasta principios de 2024. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) sitúa la recuperación en el mismo trimestre al augurar un crecimiento del 1,5%. 

Por su parte, BBVA Research era hasta ahora el más pesimista al esperar que la economía sólo crezca un 1% en 2023 y España entre en recesión técnica este mismo año, con el tercer y cuarto trimestre en negativo.

Finalmente, el Fondo Monetario Internacional (FMItambién enmienda las previsiones en las que el Gobierno sostiene los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 con la previsión más pesimista expuesta hasta ahora: la economía española sólo crecerá un 1,2% en 2023.

Mis previsiones son que no será un 0%, sino peor. Creo que la economía española se contraerá al menos un -1%. Al menos. Téngase en cuenta que en las previsiones de carácter más o menos oficial, como son las arriba expuestas, se hacen bajo el supuesto de que el sector financiero se va a mantener estable.Yo creo que tanto en el resto de Europa cómo en España, son de temer desequilibrios financieros que, en mayor o menor medida, tocarán a la actividad real. 
¿Que tipos de desequilibrios financieros? Empezando por el tipo de interés, que subirá haga lo que haga el BCE, a la debilidad del intrínseca del euro, pasando por el estado de algunas instituciones que se ocultan en una contabilidad de todo menos fiable. 
Tenemos una muestra de desequilibrios financieros en Reino Unido por pérdida abismal de credibilidad del Gobierno. Y nuestro gobierno no tiene ninguna credibilidad ante los mercados, como demuestra que el BCE ha tenido que intervenir comprando deuda española - e Italiana. ¿Cual sería el tipo de interés d la deuda sin esa ayuda del BCE? Sería más alta, pero además más volátil. Realmente esas intervenciones del BCE esconden la verdad de la Deuda. No los mercados financieros NO son transparentes.
Tenemos una muestra de desequilibrios financieros en Reino Unido por pérdida abismal de credibilidad del Gobierno. 
Da como pena y aprensión ver a una mítica nación hundirse en el desconcierto más absoluto por razones inconcebibles. Inglaterra, cuna de la democracia parlamentaria y mascarón de proa de la IIWW, está envuelta en la contrición por su propio gobierno. Sin la clarividencia y voluntad de Churchill, ¿hubieran entrado los americanos en la guerra? Es posible que no. Cabe especular con la idea de que los nazis hubieran ganado esa guerra por  de Inglaterra, que Churchill se negó a rendir ante la superioridad militar de Hitler. Pero Inglaterra resistió, no pudo ser invadida, y eso fue la semilla sobre la que germinó la victoria aliada. Churchill tenía muy claro que Hitler era el mal absoluto, convenció a su país de ello, y luego a EEUU. 
Ahora Inglaterra se asfixia en los errores de su gobierno Torie, cuyo líder, Liz Truss pretende ser una sucesora de Margaret Thatcher. Con esa excusa, ha querido demostrar lo bien que imitaba a su ídolo presentando un presupuesto infame, cargado de déficit y deudas por bajadas de impuesto sin corregir los gastos. Los mercados la han castigado inmisericordes con masivas ventas de bonos estatales y de libras, lo que ha obligado al Banco de Inglaterra a comprar sin límite ambas cosas ante de que muchas entidades - fondos de pensiones, bancos - entraran en quiebra. El Banco también se ha dejado una cuantía importante de credibilidad en el turbión. El desprestigio es tal que muchos piensan que el nuevo ministro de finanzas, sucesor del culpable bobalicón que elaboró el presupuesto, es quien en verdad toma las decisiones, y que Liz Truss está amortizada. Como siempre en Inglaterra hay apuestas sobre quién será el sucesor. 

A continuación, (trozo de) un excelente artículo de Jeremy Warner (Telegraph) sobre el caos reinante en Inglaterra:

La credibilidad está en la política, las finanzas y la economía; esta semana fue el punto en el que el gobierno del Reino Unido finalmente logró perder todos los últimos vestigios que quedaban de eso. El marco institucional de confianza de Gran Bretaña, junto con su reputación ganada con tanto esfuerzo de dinero sólido y certeza en la política, todo se fue al garete.

Tal vez exagero, pero desde la humillación del rescate del Fondo Monetario Internacional en 1976 no habíamos visto un desmoronamiento tan espectacular. Esto también de un gobierno Tory con una mayoría general sustancial. Es poco creible.

Estos son días oscuros para los parlamentarios conservadores, quienes serán muy conscientes de que la pérdida de reputación de competencia económica es un veneno electoral para su partido. Como ya ha observado el ex canciller, Philip Hammond, esa reputación ha sido completamente destrozada por lo que acaba de ocurrir.
La primera ministra británica, Liz Truss, asiste a una conferencia de prensa en Londres, Gran Bretaña, el 14 de octubre de 2022.
'Esta fue la semana en que el Gobierno perdió todos los vestigios restantes de credibilidad'.
Lo siento por Kwasi Kwarteng. Ahora ostenta la dudosa distinción de ser el segundo canciller británico con menos tiempo en el cargo después de Ian Macleod, quien murió en el cargo casi inmediatamente después de haber sido designado.
Cualquiera pensaría que nos hemos convertido en Italia o Grecia, tal es la rotación en puestos clave del gobierno y la creciente sensación de inestabilidad política, económica y fiscal.

La tormenta tampoco ha terminado todavía. Despojada de toda autoridad y credibilidad, es difícil ver cómo Liz Truss, la Primera Ministra, puede sobrevivir a los traumas de las últimas semanas. Como dijo Norman Lamont sobre John Major, ella está en el cargo pero no en el poder.

Es poco probable que el cambio de sentido en el impuesto de sociedades, el chivo expiatorio de Kwarteng y su reemplazo con la mano supuestamente firme de Jeremy Hunt la salven. El recorte en los planes de gasto que dio a entender el viernes puede ser lo que demandan los mercados, pero políticamente amenaza finalmente con destruirla.



lunes, 17 de octubre de 2022

Hundimiento de Gran Bretaña

Marx dijo que la historia se repite, pero lo que fue tragedia se convierte en comedia. Si embargo, esa comedia que vemos en Inglaterra no deja de tener visos una comedia trágica.
Da como pena y aprensión ver a una mítica nación hundirse en el desconcierto más absoluto por razones inconcebibles. Inglaterra, cuna de la democracia parlamentaria y mascarón de proa de la IIWW, está envuelta en la contrición por su propio gobierno. Sin la clarividencia y voluntad de Churchill, ¿hubieran entrado los americanos en la guerra? Es posible que no. Cabe especular con la idea de que los nazis hubieran ganado esa guerra por  de Inglaterra, que Churchill se negó a rendir ante la superioridad militar de Hitler. Pero Inglaterra resistió, no pudo ser invadida, y eso fue la semilla sobre la que germinó la victoria aliada. Churchill tenía muy claro que Hitler era el mal absoluto, convenció a su país de ello, y luego a EEUU. 
Ahora Inglaterra se asfixia en los errores de su gobierno Torie, cuyo líder, Liz Truss, pretende ser una sucesora de Margaret Thatcher. Con esa excusa, ha querido demostrar lo bien que imitaba a su ídolo presentando un presupuesto infame, cargado de déficit y deudas por bajadas de impuesto sin corregir los gastos. Los mercados la han castigado inmisericordes con masivas ventas de bonos estatales y de libras, lo que ha obligado al Banco de Inglaterra a comprar sin límite ambas cosas ante de que muchas entidades - fondos de pensiones, bancos - entraran en quiebra. El Banco también se ha dejado una cuantía importante de credibilidad en el turbión. El desprestigio es tal que muchos piensan que el nuevo ministro de finanzas, sucesor del culpable bobalicón que elaboró el presupuesto, es quien en verdad toma las decisiones, y que Liz Truss está amortizada. Como siempre en Inglaterra hay apuestas sobre quién será el sucesor. 

A continuación, (trozo de) un excelente artículo de Jeremy Warner (Telegraph) sobre el caos reinante en Inglaterra:

La credibilidad está en la política, las finanzas y la economía; esta semana fue el punto en el que el gobierno del Reino Unido finalmente logró perder todos los últimos vestigios que quedaban de él. El marco institucional de confianza de Gran Bretaña, junto con su reputación ganada con tanto esfuerzo de dinero sólido y certeza en la política, todo se fue al garete.

Tal vez exagero, pero desde la humillación del rescate del Fondo Monetario Internacional en 1976 no habíamos visto un desmoronamiento tan espectacular. Esto también de un gobierno Tory con una mayoría general sustancial. Es poco creible.

Estos son días oscuros para los parlamentarios conservadores, quienes serán muy conscientes de que la pérdida de reputación de competencia económica es un veneno electoral para su partido. Como ya ha observado el ex canciller, Philip Hammond, esa reputación ha sido completamente destrozada por lo que acaba de ocurrir.


La primera ministra británica, Liz Truss, asiste a una conferencia de prensa en Londres, Gran Bretaña, el 14 de octubre de 2022.
'Esta fue la semana en que el Gobierno perdió todos los vestigios restantes de credibilidad' CRÉDITO: Daniel Leal/Pool / REUTERS
Lo siento por Kwasi Kwarteng. Ahora ostenta la dudosa distinción de ser el segundo canciller británico con menos tiempo en el cargo después de Ian Macleod, quien murió en el cargo casi inmediatamente después de haber sido designado.

Otros han estado persiguiendo duramente la medalla de plata en la agitación de los últimos años; Sajid Javid duró solo seis meses y Nadhim Zahawi solo ocho semanas. Cualquiera pensaría que nos hemos convertido en Italia o Grecia, tal es la rotación en puestos clave del gobierno y la creciente sensación de inestabilidad política, económica y fiscal.

La tormenta tampoco ha terminado todavía. Despojada de toda autoridad y credibilidad, es difícil ver cómo Liz Truss, la Primera Ministra, puede sobrevivir a los traumas de las últimas semanas. Como dijo Norman Lamont sobre John Major, ella está en el cargo pero no en el poder.

Es poco probable que el cambio de sentido en el impuesto de sociedades, el chivo expiatorio de Kwarteng y su reemplazo con la mano supuestamente firme de Jeremy Hunt la salven. El recorte en los planes de gasto que dio a entender el viernes puede ser lo que demandan los mercados, pero políticamente amenaza finalmente con destruirla.
Más información sobre este texto de origenPara obtener más información sobre la traducción, se necesita el texto de origen.