A Alemania sí le ha ido bastante bien en esta crisis. Como resultado de eso, su superávit exterior alcanza ya el 6% de su PIB. Eso no sería ningún problema si los flujos de capital estuvieran normalizados dentro de la zona del euro: es decir, donde hubiera exceso de rentas sobre gasto ( como es el caso de Alemania), se inviertiera donde hay defecto de renta sobre gasto. En otras palabras, el exceso de ahorro que significa el superávit de Balanza de Pagos debería ir a financiar zonas donde la rentabilidad de la inversión es más alta.
Eso es lo que pasa en las verdaderas uniones monetarias, ¿no? Es decir, uniones monetarias nacionales. Idénticas leyes, la unidad de mercado, la unidad política, y la unidad monetaria condicionan a que el ahorro se dirija a las zonas más necesitadas que además, sean las más rentables. A veces eso no sucede porque la zona deprimida no tiene condiciones para hacer rentable la inversión privada. Pero al menos la política de gasto social compensa algo las diferencias de renta. Y si, a pesar de eso, sigue habiendo marcadas y crecientes diferencias, entonces la gente de la zona deprimida emigra libremente a una zona más dinámica.
Depresión } transferencias } emigración
Pero para que eso suceda tiene que haber unas mínimas condiciones legales y culturales que en Europa no se dan. Una cierta homogeneidad cultural y lingüística que te haga más fácil la emigración a otra zona. Europa no tiene un mercado único de trabajo, y eso hace difícil que funcione una unión monetaria.
Pero eso no es más que una pieza del modelo de Mundell, "Áreas monetaria oprimas". Una nota técnica que se público en la AER en 1961, y que como tantas otras cosas fundamentales los mandatarios europeos se pasaron por el forro de sus caprichos al lanzar el euro.
Lo que dice Mundell en ese clásico artículo es que para que una unión monetaria funcione entre dos o más países sin unión política son: movilidad perfecta de capital y trabajo y complementariedad ante los shocks. Pero veamos un párrafo en el que explica lo que pasa si con tipo de cambio dijo un país no "colabora"
Supongamos primero que las entidades son países con monedas nacionales. Elcambio de la demanda de B hacia A genera desempleo en B y presióninflacionaria en A.3 Si se permite que los precios aumenten en A, la modificación de los términos de intercambio alivia a B de parte del costo del ajuste. Perosi A hace más estrictas las restricciones de crédito para impedir que los preciosaumenten, todo el costo del ajuste recae sobre el país B; se requiere reducir elingreso real de B, y si esto no se puede lograr mediante una variación de lostérminos de intercambio -porque B no puede bajar los precios y A no losaumenta- se debe conseguir mediate una disminución de la producción y elempleo de B. La política de restricción de precios de los países con superávitdesata entonces una tendencia recesiva en la economía mundial por obra delos tipos de cambio fijos o, más en general, en un área monetaria con muchasmonedas independientes.'Es la descripción perfecta de lo que sucede ahora: el país A (España) recibe un shock negativo. Se contrae su demanda. Si el país B permite que su demanda aumente, el país España puede vender lo que no vende dentro, es decir, exportar a B. Si no es así, porque el país Alemania haga una política de contención del gasto, el país España tendrá que contraer su producción y reducir sus precios y salarios para recuperar su nivel de renta anterior.
Y es lo que estamos viviendo en España, Portugal, Grecia, etc. En vez de desviar nuestra demanda a la demanda de Alemania, esta acumula superávits de balanza de pagos y excedente de activos frente al exterior, en vez de absorber la producción de los demás.
Pero digamos que esto no importaría si el excedente de ahorro de Alemania fuera a financiar a estos países. Es decir, lo que se desequilibra por la vía comercial puede rehacerse por la vía financiera: inversión directa, por ejemplo. No es así, como hemos visto, al revés, siguen acumulándose saldos positivos para Apemania. Además Alemania es el único país neto acreedor de la zona, lo que significa que todos le debemos una deudas que no dejan de aumentar por lo que hemos explicado.
Queda por explicar como Alemania consigue atascar esos canales comerciales y financieros. Por el BCE. El BCE hace una política oprima para Alemania, no para el área en su conjunto. Alemania es además el país más anti inflacionario del mundo, lo que significa que la Política del BCE esta sesgada incondicionalmente contra la inflación. Una política que le sienta a España como un tiro, como expliqué aquí: España está coqueteando con la deflación.
En suma, el euro no es un AMO (área monetaria óptima). Si no lo es, no queda más remedio que forzar una unión política total para que un nuevo estado corrija las incapacidades y los vicios que ha creado el euro. Se necesita urgentemente un regulador bancario común, y una política fiscal común. No tiene sentido alguno que la crisis bancaria domeñada por el euro (tanto en su fase eufórica como tras el estallido de la burbuja) tengan que hacer frente estados nacionales quebrados.Pero a Daniel Lacalle eso le parece
Queda muy mono poner citas en alemán, pero no hace falta: ya se ve que es ud forofo de Merkel, a la que le da la razón en todo. Pues, sí, ud tiene razón ¡que ha gobernado a Alemania muy bien! y que por ello va a ganar las elecciones. Pero es lo que debemos comprender de una vez: Alemania esta gobernada por el mandato de SUS electores, lo que me parece normal, pero eso no hace al euro idóneo para los demás mientras Alemania siga pensado el euro que ha de ser como el antiguo Marco alemán.- La Unión Bancaria: el modelo que se nos vende en los países de la periferia parece como si fuera una especie de solución idílica a una banca hipertrofiada (320% del PIB de Europa) y con importantes problemas de capitalización y morosidad, pero en Alemania se considera –correctamente - una "monetización de deuda por la puerta de atrás" (Die Welt) y empezar la casa por el tejado cuando aún no se han llevado a cabo los procesos de recapitalización necesarios, incluidos los de sus propios bancos.