"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
jueves, 12 de junio de 2025
La endeble democracia en España
lunes, 9 de junio de 2025
Es marxista el PSOE?
“La teoría de Marx y su amigo Engels es muy elaborada y con numerosas complicaciones, que han originado incontables polémicas e interpretaciones entre sus seguidores; pero en sus concepciones de fondo se entiende fácilmente. Tal como expresaba Iglesias, es la doctrina de la lucha de clases permanente, violenta y no violenta, que en su desarrollo debería abocar al derrocamiento de la denominada sociedad burguesa o capitalista, mediante una guerra civil o una revolución (se consideraba una posibilidad, más bien remota, que el poder burgués se rindiera pacíficamente). Por consiguiente, la lucha de clases puede, en realidad debe, entenderse en sí misma como política de guerra civil permanente abierta o larvada hasta desembocar en revolución decisiva. Como señaló Lenin, la guerra civil puede tener carácter progresista, y es reaccionario e hipócrita negarlo. Ese fue precisamente el modo como se instaló el primer régimen marxista de la historia en Rusia, en 1917; y en España se intentaría, aunque sin éxito, en 1934 y durante la guerra civil del 36. Pero la idea de la lucha de clases va mucho más allá de una simple táctica o estrategia política: supone una concepción general de la historia, y más allá, del hombre y el mundo. La historia humana, al fondo de sus mil sucesos superficiales, se condensaría en una lucha entre clases explotadoras y explotadas, que habría caracterizado a todas las sociedades humanas a partir de una (imaginaria) comuna igualitaria primitiva. La causa, inevitable durante milenios, de la división social en clases radicaría en la escasez de bienes para todos, debido a la débil capacidad técnica alcanzada por el hombre, de modo que minorías fuertes y organizadas vivirían del trabajo de la vasta mayoría oprimida. Según el desarrollo económico, el trabajo explotado sería la esclavitud en la Antigüedad, la servidumbre en el feudalismo medieval y el proletariado en el capitalismo. Visión del pasado sumamente oscura, pues la precariedad económica impediría el triunfo de las rebeliones de los explotados, bien porque fueran aplastadas o porque, si lograban derrocar a los explotadores, crearían a su vez una nueva minoría explotadora.No obstante, esta lúgubre historia tocaba a su fin: el capitalismo habría impulsado los medios de producción hasta un extremo que haría innecesaria la explotación del hombre por el hombre; en otras palabras, por primera vez habría abundancia suficiente para todos y la consiguiente emancipación de las cadenas del poder e ilusiones ideológicas de la explotación. Solo lo impedía el propio sistema capitalista, sus relaciones de propiedad y de producción en beneficio de una minoría burguesa guiada por un afán insaciable de ganancia. Pero ese afán, precisamente, creaba las condiciones para su derrocamiento: por una parte proletarizaba más y más a la población, privándola de propiedad propia y haciéndola depender de un salario, y por otra iba hundiendo en la miseria y en crisis periódicas a la masa proletaria, hasta provocar su rebelión. Esta rebelión sería muy distinta de todas las anteriores: el proletariado se apropiaría de los medios de producción usurpados por los capitalistas y los pondría al servicio de toda la sociedad, una sociedad igualitaria, sin clases, que haría innecesarios el estado, el poder y la religión, armas de los explotadores. El proceso requeriría que la espontánea rebeldía de los oprimidos contase con una estrategia «científica» —el propio marxismo— de luchas políticas y sindicales hasta llegar a una revolución, violenta con la mayor probabilidad, acompañada de lo que Marx llamaba terror plebeyo. Una vez derrocado políticamente el poder burgués, sería preciso un período de «dictadura proletaria» para erradicar los residuos ideológicos, la religión, la moral y las costumbres burguesas, asentadas durante siglos o milenios y que se resistirían a desaparecer. Como diría Largo Caballero, líder principal del PSOE entre 1933 y 1937, la revolución «exige hechos que repugnan, pero que luego justifica la historia». El marxismo, pues, tiene algo de elaboración mesiánica con promesa de liberación completa del ser humano después de una historia milenaria de brutal explotación de la mayoría. Por ello se lo ha equiparado a menudo a una religión. No muy adecuadamente, pues la «religión» marxista prometía traer el paraíso tras «hacer añicos el pasado», como rezaba su himno, «La Internacional». El conjunto teórico se apoyaría en una visión «materialista», autoestimada científica, del hombre y su destino, en ruptura radical con las ideas religiosas, filosóficas y morales tradicionales, cuya función en el pasado habría sido siempre justificar el dominio de los privilegiados y adormecer a sus víctimas para soportarlo. El funcionamiento del cosmos respondería a fuerzas materiales estudiables en sus relaciones, pero sin objetivo o sentido inteligible; no obstante, la sociedad humana movida también por la determinante fuerza «material» de la economía, sí encontraría un sentido al abocar a una sociedad «plenamente humana», sin las taras del pasado. De acuerdo con su doctrina, el PSOE se entendía a sí mismo como el representante natural o científico de la clase obrera.” (Pio Moa, “El PSOE en la historia de España”.)
sábado, 7 de junio de 2025
La peseta y la guerra civil. La Ley de estabilización, piedra angular (actualizado)
Le he pedido a chatGPT el gráfico siguiente: la peseta entre 1923-31 (dictadura Primo de Ribera). La peseta entre 1931-36, proclamación de la “gloriosa” Republica Guerra civil.
1939-75, dictadura de Franco.
(Una cosa: los datos originales está en £ por peseta, luego cuanto más sube el valor, más cae la peseta. Para facilitar la lectura, pongo un gráfico a la inversa, £/peseta)
En esos sesenta y pico años, la peseta se mueve en constante depreciación, con más o menos intensidad. El periodo más grave de caída es de 1928-1939, una caída de un 300%, en el que se suceden: el fin de la dictadura Primo de Rivera, principio de la II República, Guerra civil. Una devaluación que indica la gravedad que afectaba a España.
Sin embargo, el fin de esa época tan nefasta no da fin a los dislates económicos. El primer franquismo, gobernado por una idea fascista como es la autarquía, supone un retraso de 20 años (1929-59) de estancamiento por la falta de materias primas, prohibida su importación.
Del 1959 hacia adelante se normalizan las cosas por el Plan de Estabilización, que devalúa la peseta de 40 pts/£ a 60 pts/libra. España se integraba a la economía occidental, hecho crucial en la historia de España por el que, por fin, España deja de vivir de glorias imperiales, se pone a trabajar y se convierte en una economía eficaz. Desde ese momento, España empezó a crecer más que el resto de economías occidentales (7,5% anual), lo que la colocó en 1975, a la muerte de Franco, en un nivel de renta Per capita igual al 80% de los 6 países fundadores de la UE. Un salto abismal que debería ser enseñado en la escuela y ser declarado día de la fiesta civil nacional. ¿No celebra Inglaterra su “Revolución gloriosa”, que se hizo pacíficamente con un simple caso de dinastía en 1689? . Difícil parece, ¿verdad? Pues deberíamos cerrar el oprobio al franquismo, porque en él se lograron grandes pasos irrevocables. Nuestra idea de España es falsa y debeladora. Así jamás conseguiremos hacer un país si cada vez que llega la democracia empezamos a derribar hitos del pasado en pos de la Paz y la libertad. Ningún político puede jactarse de sus logros económicos sin recordar el gran avance de la “Ley de Estabilización”, un gran salto en la integración de España en la economía internacional. Es más, me temo, ay, que ahora vamos al revés.
La divisa de un país depende de una triada de valores cotizados en los mercados para los que quieran comprar pesetas o venderlas. Todos esos valores dan forma a las expectativas de los que compran y venden, que son las que deciden la demanda y la oferta.
Es verdad que todos los demás mercados influyen en el de una divisa, pues la caída del precio de un bien o servicio puede cambiar las expectativas en el mercado de divisas. Si hay expectativas de disturbios, desorden y posible guerra, casi todas las posiciones serán en contra de la peseta.
En el gráfico es evidente que a largo plazo la peseta ha sido un valor en venta. Esto quiere decir que, generalmente, España no ha sido muy valorada por los inversores extranjeros como zona de inversión segura.
Hoy han cambiado mucho las cosas. Hay miles de veces más de capitales que entran a protegerse de cualquier perjuicio, cubriéndose de riesgo el el mercado de derivados, que son muchos más voluminosos que los perlados a contado. En realidad hoy nadie opera al contado, “en seco”. Los derivados facilitan hacer una contrapartida en derivados que cubre de imprevistos, por lo que se puede decir que se asumen riesgos a corto plazo, el largo plazo es fácilmente reversible.
Sin embargo, si la caída a plomo de la peseta en 1931-39 fue le resultado de una tragedia imposible de valorar como riesgo, hay que decir que las sucesivas devaluaciones habidas desde el 1959 fueron “detonaciones controladas” por el gobierno y sus aliados, a través del Fondo Monetario Internacional, organismo creado en la postguerra para que los países pudieran reajustarse sin perder la confianza de los mercados.
(Se suele criticar el FMI por multitud de razones, pero la verdad, desde su creación hasta su su suspensión en 1972, se vivió una época estable sin crisis financiera generalizada, como pasó después.)
Las devaluaciones de la peseta en ese periodo fueron negociadas en el marco de ayudas del FMI, en que participaban los demás miembros que tenían un saldo positivo de liquidez. El país con problemas de Balanza de Pagos le era permitido devaluar a cambio de un compromiso de enfriar su economía, y se le prestaba a un tipo interés ventajoso una cantidad suficiente para que el tránsito a la normalidad fuera suave. La devaluación, el préstamo y el ajuste interno se calculaban coordinadamente.
Se puede decir que no hubo crisis financieras porque había control de capitales, coordinación del FMI y voluntad de cooperar. Una vez destruido en sistema en 1972, el vacío de voluntad de evitar crisis gravosas procuró precisamente eso, crisis gravosas, mucho más fuertes porque el volumen de capitales era mucho mayor. También jugó un papel el deseo de muchos de destronar a EEUU de su trono del dólar… lo que no se ha conseguido hasta ahora.
He desarrollado este tema por una cuestión: la Economía pretende analizar la economía real de una unidad social sin consideración alguna al “contexto político”. Esto es una falacia, porque la política siempre incide en la economía para bien o para mal. Los agentes económicos no son estrechos palos de escoba con un raciocinio perfecto que les lleva a elegir la mejor opción con la información disponible. Y la información política verdadera es difícil de obtener. De ellos se espera no sólo buenas decisiones en el presente, sino expectativas de futuro consistentes; y si hay error, se espera que rectifique y que la buena senda se retome en seguida, de tal manera que es como se hubieran cometido errores importantes. Esto es especialmente importante para los agentes inversores, que se supone que hacen previsiones cuasi perfectas a futuro.
Keynes no creía esto. Creía que los inversores, sobre todo a largo plazo, estaban inmersos en una nube de incertidumbre que no les dejaba prever con alguna certeza. La incertidumbre extrema desataba el deseo de todos de recuperar liquidez, y eso afectaba a cómo veían sus carteras los inversores, repentinamente líquidas, con gran peso de activos en venta frenética por todos, una venta un posible aunque llegaras a un precio cero. La única manera de frenar la sangría sería que el banco central llevara al mercado la liquidez deseada, pues ni hay otra fuente. Hay una demanda infinita frente una oferta cero o negativa.
En resolución, muerte efectiva de la economía clásica que digne el equilibrio entre ahorro e inversión suficiente obrar llegar al pleno empleo. Muerte efectiva de los clásicos que decían que los mercados se mueven con fluidez y rápidamente cierran los eventuales desfases entre oferta y demanda. Sin embargo, la Economía clásica, luego de expectativas racionales y de equilibrio general, sigue su camino hacia la destrucción de la economía académica.
Lo cierto es que, como dice El premio Nobel Daren Acemoglu, debemos partir de que el punto inicial de una buena economía es un sistema político que busque favorecer el progreso. Es un novedoso punto de vista, en una ciencia que siempre ha buscado el prestigio de la metodología científica, cosa que nunca le ha llevado a resultados espectaculares precisamente. Si ponemos el pie en Acemoglu, junto a una buena base de datos estadísticos, seguramente nuestros modelos serán más feos pero más fructíferos.
Es verdad que todos los cambios positivos de la historia han sido gracias a la alianza de los inversores deseando explotar las nuevas tecnologías con un poder político que no tiene prejuicios idelógicos o religiosos contra el crecimiento del bienestar. Como se ve en la Revolución Gloriosa inglesa, de 1689, cuando se sustituyó al rey legítimo Eduardo III por el príncipe de la casa de Orange, Emparentado con la dinastía inglesa, que era protestante y creía en el libre comercio. Un simple cambio de testa coronada, llamada “Gloriosa” porque fue totalmente pacífica, dio el pistoletazo de salida a La Revolución Industrial.
Véase, a sensu contrario, la pobre imagen que ofrece la economía española, sobre todo a futuro.
viernes, 6 de junio de 2025
Frustración
“Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes: a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto. Las claras fuentes y corrientes ríos, en magnífica abundancia, sabrosas y transparentes aguas les ofrecían.”
España, Luces de bohemia
miércoles, 4 de junio de 2025
Keynes y el ahorro. El testamento traicionado (reeditado)
domingo, 1 de junio de 2025
Poder corrupcional
“A estas alturas caben pocas dudas de que Sánchez Pérez-Castejón es el Lucky Luciano de esta Sicilia capital Madrid, el jefe del grupo mafioso, el capo di tutti capi, enemigo declarado de la democracia española. En realidad nunca las hubo. Documentos gráficos aparecidos estos días certifican que Sánchez mantiene relación fluida con Leire Díez ("Si Balas está muerto, mejor") al menos desde agosto de 2011, del mismo modo que hay constancia de que la locuaz señora mantiene línea directa con el Presidente del Gobierno.”
Es decir, las cosas van hacia peor, y están muy dañadas ya. Cada destrozo del gobierno mafioso se acumula sobre los anteriores. La esencia de la democracia no es votar, sino esas instituciones que ejercen de contrapoder, casi totalmente inanes en España, como si fueran de cartón-piedra que solo se ven cuando el escenario está iluminado. Hay mucho en juego. Del autor antes citado:
“Y vendrán cosas peores. Veremos cosas que nos helarán la sangre. No se trata de ganar o perder unas elecciones, sino de sobrevivir como nación.”
jueves, 29 de mayo de 2025
El subsuelo de la economía europea. La manía de centrarse en la macro
“Durante la crisis de la eurozona (2012), se generó un peligroso círculo vicioso entre los bancos y los gobiernos soberanos. Los bancos poseían grandes cantidades de deuda pública. Cuando los gobiernos se vieron sometidos a tensiones, las tenencias bancarias perdieron valor. Cuando los bancos se debilitaron, los gobiernos afrontaron los costes del rescate, lo que empeoró su situación. Cada problema agrava al anterior.”
miércoles, 28 de mayo de 2025
Comentario a un comentario
“El aspecto más importante de esta campaña de intimidación y disrupción es, por supuesto, el ataque a la libertad de pensamiento. Espero que nadie crea realmente en la postura de MAGA (Hacer que Estados Unidos Vuelva a la Gran Democracia) de que las universidades están adoctrinando a sus estudiantes en la conciencia política, la diversidad, la inclusión, el marxismo, etc. La verdadera queja, obviamente, es que estas instituciones no están adoctrinando a sus estudiantes, sino que están exponiendo a los jóvenes a diversas ideas y animándolos a pensar por sí mismos, cuando deberían estar predicando dogmas de derecha y la obediencia a lo que el Líder les diga que deben creer.Dada esta aterradora realidad de la guerra trumpiana contra el aprendizaje, e incluso contra el propio pensamiento científico, puede parecer ingenuo examinar las consecuencias económicas de los ataques a la educación superior. Sin embargo, es importante comprender que estas consecuencias también serán desastrosas, tanto para la economía actual como para su futuro a largo plazo.”
martes, 27 de mayo de 2025
El PP, sin banderín de enganche
viernes, 23 de mayo de 2025
- A un artículo en The Objective de R. Pampillón, he comentado esto:
MiguelN
Hace 29 minutos
Mire, Pampillón, desde la segunda guerra mundial Europa ha sido algo porque EEUU le ayudó a:
1) a la reconstrucción con el plan Marshall, en 1948, gracias al cual Europa se permitió crecer y llegar a la posibilidad de fundar la CECA (embrión de la UE) en 1958. En ese plan Marshall, lo importante es que exigió a Europa, que era un enredo de mercados sometidos, que se abrieran dicho mercados para el que el plan Marshall funcionara. Ese plan permitió florecer a una economía devastada por la guerra. No estoy halagando los oídos pro-americanos. Estoy poniendo los bueyes delante de la carreta, pues Ud hace lo contrario. Europa sería muy distinta (a peor) sin el éxito de plan M. Ver Barry Eichengren
2) EEUU ha estado “ayudando” (con dólares y efectivos militares, y miles de vidas de estadounidenses) en la defensa de Europa.
Ésta no ha aportado nada, y ahora que está cargada de deudas impagables, le exigen que aumente al 5% de PIB su contribución a la OTAN. Si EEUU se hunde, se hundirá el mundo, Europa la primera.
Una pregunta sin malicia: ¿Ud sabe de lo que habla?