"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 19 de septiembre de 2013

¿En qué momento se jodió el Perú, Zavalita?

Como el verano parece haberse instalado por más tiempo, he reanudado mis lecturas veraniegas. He vuelto a los diarios de González-Ruano, que para mí tienen un sabor personal más allá del literario. Habla de una época que, por ser muy joven, conocí a través de la bruma propia en la que uno vive a esa edad. Pese a no tener plena conciencia de uno mismo (o por todo lo contrario, cualquiera sabe) se quedan grabados en la memoria recuerdos absurdos, que vienen acompañados de sensaciones que parecen vívidas todavía, como si fuera de ayer mismo.

En una entrada del Diario de G-R del 29 de enero de 1963 1964 , me encuentro con la siguiente anotación:

"Me despierta el frío. El frío más poderoso que todas las mantas. Además, desde que han subido el precio de la calefacción, esta peor. Salgo a la calle a las nueve y media. Hace un día hipócritamente claro. "ABC publica un extraño artículo mío sobre fútbol. Creo que es el primer que, en este sentido, hice en mi vida. Aliento en él al Real Madrid, que se enfrenta esta tarde con el Milán. Quisiera que les diera suerte...."
Yo estuve en ese partido. Ganó el RM por 4-1, en una gloriosa y fría noche madrileña (casi siberiana) en que se te quedaban los dedos de los pies como estalactitas. Me acuerdo muy bien que mi madre al final cedió y me dejó ir al partido con mis amigos, con la condición de que me pusiera dos o tres pares de calcetines, dos jerséis además del abrigo, guantes y no sé cuantas bufandas. Me parece que incluso un verdugo o pasamontañas. Luego se lo agradecí durante toda la noche.
Tengo ese partido en mi memoria con multitud de detalles. Era la primera vez que veía el uniforme del Milán, que era el favorito indiscutible. No sé por qué, pensé que no era tan deshonroso perder con un equipo de camiseta tan bonita. Chorradas de niño. El Milán tenía al que se consideraba el mejor jugador de Europa, Gigi Rivera, y un plantel de jugadores favoritos para ganar la Copa de Europa (luego la ganó el Inter ganando el la final al Madrid). Mi madre, no recuerdo por qué razones conocía a la madre de Saporta, mandamás del Madrid, nos transmitió que en el club estaban convencidos de que "no teníamos nada que hacer". Claro que yo confiaba en el Madrid, en Di Stefano, Puskas, Gento, y la gran figura emergente que era Amancio. De Amancio, que marcó un gol e hizo lo que quiso con la defensa milanesa, dijo Rivera que era el mejor jugador que había visto en su vida.

Di Stefano hizo uno de los mejores partidos que le recuerdo, y poco podía sospechar que era la última temporada que jugaría con el Madrid. Metió un gol de falta directa, cosa rara porque se las dejaba siempre a Puskas. Fue la primera vez que vi la famosa "folha seca", que dijo Di Stefano le había enseñado Didí, un brasileño que estuvo pocos años antes en el Madrid. Otra jugada sin consecuencias ésta, pero que nunca olvidaré, fue un remate de cabeza de Di Stefano a pase de Gento desde la banda: Di Stefano llegaba por el centro del área, con dos defensas intentando taparle, y cuando le llegó la pelota la tocó suavemente con la cabeza, engañando al portero, pero el balón dio en el palo y no hubo gol. Me pareció que la pelota quedó parada en el aire durante un segundo, hasta que decidió no entrar. Imposible comprobar ahora si así fue, no hay imágenes del evento, así que me consuelo con esa imagen personal.

La gran victoria no me ha hecho olvidar, al cabo de los años, el frío, aunque durante el partido sólo los comentamos con mis amigos ante de empezar el encuentro... Y ahí quedó todo. Lo demás se me ha borrado, cómo volvimos a casa a las 10 de la noche, la cena familiar, salvo que al día siguiente esperé con impaciencia la llegada del diario deportivo, que devoré como nunca he devorado ningún libro.

Entonces la política no ocupaba nuestra mentes, el fútbol era nuestra única preocupación. Mi padre trabajaba como 14 horas diarias, yo estudiaba y aprobaba. Secretamente esperaba que no tuviera que estudiar una carrera, porque lo que deseaba con verdadera pasión era ser el sucesor de Di Stefano, algo que sólo podía caber en una cabeza dislocada. Me hicieron seguir otros caminos más prosaicos, aunque mi sueño tardó tiempo en disiparse.

Ese año descubrí que había compañeros que tenían inquietudes políticas mezcladas con la religión: una verdadera "teología de la liberación" muy activa, con muchos de los llamados curas-obreros, que hacían proselitismo por CCOO tanto o más que por la Iglesia, ya entonces decidida a abandonar al franquismo a su última suerte. He comprobado después que cada vez que la iglesia "se abre", se inclina mucho hacia la izquierda política, como si en medio de ese recorrido no hubiera posiciones más acordes con su esencia.

A mí no me gustó ese activismo, que viví muy de cerca por mis compañeros más empeñados, porque había cierta hipocresía en él, como una impostura en la que se intentaba fusionar dos sentimientos muy distintos, incluso opuestos. Conocí a bastantes que mordieron ese anzuelo, y no salieron bien parados; no porque fueran perseguidos (el régimen era bastante tolerante), sino al cabo de los años al darse cuenta que habían perdido años de su vida.

Luego, pocos años después, en la Universidad, me topé de lleno con el movimiento comunista disfrazado de varios pelajes. Gracias a ellos y a sus huelgas, la Universidad se hundía irremisiblemente. Ahora estoy convencido que no era un "daño colateral", sino que era su objetivo prioritario, bajo la divisa "cuanto peor, mejor" (la misma divisa que siguen ahora los nacionalismos). Más adelante, con la Transición, absurdamente esa decadencia se aceleró, llegando a unos niveles de incompetencia que no se podían sospechar entonces. Aunque todavía nos queda por ver hasta donde llegamos en envilecimiento.

Esos sueños se disiparon, y fueron sustituidos por otros, mientras la vida imponía su presencia cada vez más acuciante. Durante un par de años de la Transición tuve la ilusión de participar en el cambio democrático. Luego me di cuenta de lo que era un partido por dentro, el PSOE, qué poco espacio dejaba a la acción generosa. Me fui sin hacer ruido, porque además yo creo que nunca dejé de ser transparente (invisible) para los compañeros que me tocó soportar. Ni pude aportar nada ni me lo pidieron. Luego he visto que afortunadamente, tuve suerte, creo.

Ahora, con esta retrospectiva, creo que las cosas empezaron a torcerse entonces, años antes de la Transición. Años de siembra de un comunismo gramsciano, de una Iglesia izquierdosa, de una confusión entre democracia y socialismo de la que todos fuimos víctimas. De manera que si me hiciera la pregunta del protagonista de "Conversación en la catedral" ¿En qué momento se jodió el Perú, Zavalita?, yo diría que los años 60 fueron los primeros vagidos de la decadencia de hoy, entre un mundo que expiraba y otro que prometía el cuerno de la abundancia y la libertad. La transición no hizo más que seguir esa senda ya trillada por el superfluo progresismo de unos y otros.

Un vacuo progresismo aniquilador de cualquier pensamiento "fuerte", que se encontró con un vacío aún mayor enfrente. El miedo al comunismo de Moscú, entonces tan temido, hizo a la derecha plegar sus goznes ante algunas reinvidicaciones progresistas. Pero estos son cosas que se ven a posteriori. La historia nos da siempre esa lección: creemos que forjamos el futuro, pero éste se está decidiendo a la sombra, con total independiencia de nuestra voluntad.

REF

Un buen artículo de Javier Caraballo sobre el "Sapo catalán"

Aquí, un buen artículo de Nacho Cardero sobre el papel de PRISA en el hinchamiento del susodicho sapo.

Un repugnante Editorial del FT sobre el sapo. Propugna un "Federalismo asimétrico". Que lo usen para Escocia, a ver si les convence.

 

El hombre sin atributos

Curioso a lo que hemos llegado con esto del feminismo (bueno) y el machismo (malo). Que nadie se escandalice de que un macho alfa, jefe de la manada española, se escude en una pequeña mujercita que le defiende ante el que quiere desbancarle del liderazgo de su mamada, sólo que éste hace lo mismo, créanme, y se escuda detrás de una tal hembra y esconde sus garras, o sus cuernos, y pone cara de pasión de Semana Santa, como un Ecce Homo.

Así que aquí tenemos a los supuestos machos, castrados ya y sin coraje por el feminismo ramplón, dejando que las hembras les defiendan en algo que a ellas ni les va ni les viene. Este Rajoy es un caso patológico de desvergüenza: están hablando mal de él, y se pone a silbar mientras sus hembras le defienden. A mi no me extraña, aunque se va superando a sí mismo. ¿No será un adelantados de su tiempo?

Cuando ayer, Soraya Sáez llegó a casa, y le preguntó su hija qué tal en el trabajo, dijo: - bah, he estado peleándome con una gata callejera que quería desplumar a mi jefe, el pavo real que nos guía a través del desierto. Y la hija:

-y quien ganó?

-Quien va a ganar hija mía, tu mami!!!! Mi "dilereso" no ha tenido que mover una ceja, y el "lidereso" de la gata tenía una cara de amargura que parecía Cristo crucificado. Hasta ladeaba la cabeza como él y parecía a punto de expirar. Casi que me da pena.

- Mami, yo de mayor quiero ser como tú.

- bueno pequeñina, no es tan fácil, ¿sabes? Porque espero que cuando seas mayor habrán sido extinguidos los machos de la faz de la tierra.

-y papi? No quier que se extinga papi!! Porfi mami, nooooo!

-Mmmmmm ya veremos, depende, a ver si se deja cortar algo que le sobra. A los que se dejen les dejaremos deambular por ahí. Pero ya no serán machos alfa ni jefes de manada, nosotras seremos todo. Nos inseminaremos en bancos de semen, una liquidito color leche que se hará en serie en laboratorios, y ya está, se acabó el reinado del Macho. Incluso mi líder se ha adelantado y se ha cortado sus atributos. Es un "lídereso" perfecto.

¿Qué es un lídereso?

- un líder sin atributos

-qué son los atributos mami?

-una cosa que sobra y se quita como cuando tienes agmidalitis. Pero gracias a al a nueva tecnología, todos nacerán sin agmídalas. Ya te digo, cariñito, un mundo perfecto, ya verás. Todo se arreglara vía negociación y diálogo, y los hombres dirán sí a todo lo que digamos.



miércoles, 18 de septiembre de 2013

Grata sorpresa de Bernanke

La FED, en pocas palabras, ha decidido alargar su compra de bonos y MBS (QE). Es más, su declaración oficial (ver más abajo), es un claro intento de calmar los mercados. Se reafirma en que los tipos de interés oficiales se mantendrán en el 0,5%, al menos mientras el paro no baje al 6,5%. Por otra parte, ha tebisado a la baja sus previsiones de crecimienro. Una gran y buena sorpresa para nosotros.

Information received since the Federal Open Market Committee met in July suggests that economic activity has been expanding at a moderate pace. Some indicators of labor market conditions have shown further improvement in recent months, but the unemployment rate remains elevated. Household spending and business fixed investment advanced, and the housing sector has been strengthening, but mortgage rates have risen further and fiscal policy is restraining economic growth. Apart from fluctuations due to changes in energy prices, inflation has been running below the Committee's longer-run objective, but longer-term inflation expectations have remained stable.

Consistent with its statutory mandate, the Committee seeks to foster maximum employment and price stability. The Committee expects that, with appropriate policy accommodation, economic growth will pick up from its recent pace and the unemployment rate will gradually decline toward levels the Committee judges consistent with its dual mandate. The Committee sees the downside risks to the outlook for the economy and the labor market as having diminished, on net, since last fall, but the tightening of financial conditions observed in recent months, if sustained, could slow the pace of improvement in the economy and labor market. The Committee recognizes that inflation persistently below its 2 percent objective could pose risks to economic performance, but it anticipates that inflation will move back toward its objective over the medium term.

Taking into account the extent of federal fiscal retrenchment, the Committee sees the improvement in economic activity and labor market conditions since it began its asset purchase program a year ago as consistent with growing underlying strength in the broader economy. However, the Committee decided to await more evidence that progress will be sustained before adjusting the pace of its purchases. Accordingly, the Committee decided to continue purchasing additional agency mortgage-backed securities at a pace of $40 billion per month and longer-term Treasury securities at a pace of $45 billion per month. The Committee is maintaining its existing policy of reinvesting principal payments from its holdings of agency debt and agency mortgage-backed securities in agency mortgage-backed securities and of rolling over maturing Treasury securities at auction. Taken together, these actions should maintain downward pressure on longer-term interest rates, support mortgage markets, and help to make broader financial conditions more accommodative, which in turn should promote a stronger economic recovery and help to ensure that inflation, over time, is at the rate most consistent with the Committee's dual mandate.

The Committee will closely monitor incoming information on economic and financial developments in coming months and will continue its purchases of Treasury and agency mortgage-backed securities, and employ its other policy tools as appropriate, until the outlook for the labor market has improved substantially in a context of price stability. In judging when to moderate the pace of asset purchases, the Committee will, at its coming meetings, assess whether incoming information continues to support the Committee's expectation of ongoing improvement in labor market conditions and inflation moving back toward its longer-run objective. Asset purchases are not on a preset course, and the Committee's decisions about their pace will remain contingent on the Committee's economic outlook as well as its assessment of the likely efficacy and costs of such purchases.

To support continued progress toward maximum employment and price stability, the Committee today reaffirmed its view that a highly accommodative stance of monetary policy will remain appropriate for a considerable time after the asset purchase program ends and the economic recovery strengthens. In particular, the Committee decided to keep the target range for the federal funds rate at 0 to 1/4 percent and currently anticipates that this exceptionally low range for the federal funds rate will be appropriate at least as long as the unemployment rate remains above 6-1/2 percent, inflation between one and two years ahead is projected to be no more than a half percentage point above the Committee's 2 percent longer-run goal, and longer-term inflation expectations continue to be well anchored. In determining how long to maintain a highly accommodative stance of monetary policy, the Committee will also consider other information, including additional measures of labor market conditions, indicators of inflation pressures and inflation expectations, and readings on financial developments. When the Committee decides to begin to remove policy accommodation, it will take a balanced approach consistent with its longer-run goals of maximum employment and inflation of 2 percent.

Voting for the FOMC monetary policy action were: Ben S. Bernanke, Chairman; William C. Dudley, Vice Chairman; James Bullard; Charles L. Evans; Jerome H. Powell; Eric S. Rosengren; Jeremy C. Stein; Daniel K. Tarullo; and Janet L. Yellen. Voting against the action was Esther L. George, who was concerned that the continued high level of monetary accommodation increased the risks of future economic and financial imbalances and, over time, could cause an increase in long-term inflation expectations.



Ortega y Gasset y el Estatuto catalán en la segunda República

He releído el discurso de O y G en las Cortes Constituyentes de 1932 sobre el Estatuto de Cataluña. El interés que tiene para mi es que hace hincapié en los errores de entonces, y que esos errores vuelven a estar peligrosamente sueltos en la hora presente, ante el mismo pero más agudizado problema. Por eso y nada más que por eso lo destaco: se puede tender una línea recta desde los errores de los políticos de entonces a los se hoy con extrema precisión. Aquí hago una breve selección del discurso en la que se argumenta en esos errores de concepto de ayer y de ochenta años después. Me permito un breve título.

Repito: lo más dolorosamente destacable es cómo distintos hombres de alejadas generaciones vuelven a tropezar en la misma piedra. Como sí fuéramos incapaces de aprender a pesar de ser ministros de la Nación. Ni siquiera son vagamente conscientes de que están haciendo traición a su pueblo.

Primero: es falaz que el problema catalán tenga una solución definitiva. .

¿qué es lo más inmediato, concreto y primero con que topamos del problema catalán? Se dirá que si queremos evitar vaguedades, lo más inmediato y concreto con que nos encontramos del problema catalán es ese proyecto de Estatuto que la Comisión nos presenta y alarga; y de él, el artículo 1 del primer título. Yo siento discrepar de los que piensan así, que piensan así por no haber caído en la cuenta de que antes de ese primer artículo del primer título hay otra cosa, para mí la más grave de todas, con la que nos encontramos. Esa primera cosa es el propósito, la intención con que nos ha sido presentado este Estatuto, no sólo por parte de los catalanes, sino de otros grupos de los que integran las fuerzas republicanas. A todos os es bien conocido cuál es ese propósito. Lo habéis oído una y otra vez, con persistente reiteración, desde el advenimiento de la República. Se nos ha dicho: «Hay que resolver el problema catalán y hay que resolverlo de una vez para siempre, de raíz. La República fracasaría si no lograse resolver este conflicto que la monarquía no acertó a solventar.»

Pues bien, señores; yo sostengo que el problema catalán, como todoslos parejos a él, que han existido y existen en otras naciones, es un problema que no se puede resolver, que sólo se puede conllevar, y al decir esto,conste que significo con ello, no sólo que los demás españoles tenemosque conllevarnos con los catalanes, sino que los catalanes también tienenque conllevarse con los demás españoles

Digo, pues, que el problema catalán es un problema que no se puederesolver, que sólo se puede conllevar; que es un problema perpetuo, queha sido siempre, antes de que existiese la unidad peninsular y seguirásiendo mientras España subsista; que es un problema perpetuo, y que afuer de tal, repito, sólo se puede conllevar.

¿Por qué? En rigor, no debía hacer falta que yo apuntase la respuesta,porque debía ésta hallarse en todas las mentes medianamente cultivadas.Cualquiera diría que se trata de un problema único en el mundo, que andabuscando, sin hallarla, su pareja en la Historia, cuando es más bien unfenómeno cuya estructura fundamental es archiconocida, porque se hadado y se da con abundantísima frecuencia sobre el área histórica. Es tan conocido y tan frecuente, que desde hace muchos años tiene inclusive un nombre técnico: el problema catalán es un caso corriente de lo que se llama nacionalismo particularista. No temáis, señores de Cataluña, que en esta palabra haya nada enojoso para vosotros, aunque hay, y no poco, doloroso para todos.

Segundo: Es falaz comparar el sentimiento separatista con el que inspira la construcción de las grandes naciones.

Y no se diga que es, en pequeño, un sentimiento igual al que inspira losgrandes nacionalismos, los de las grandes naciones; no; es un sentimientode signo contrario. Sería completamente falso afirmar que los españoleshemos vivido animados por el afán positivo de no querer ser franceses, deno querer ser ingleses. No; no existía en nosotros ese sentimiento negati-vo, precisamente porque estábamos poseídos por el formidable afán deser españoles, de formar una gran nación y disolvernos en ella. Por eso, dela pluralidad de pueblos dispersos que había en la Península, se ha forma-do esta España compacta.

En cambio, el pueblo particularista parte, desde luego, de un sentimiento defensivo, de una extraña y terrible hiperestesia frente a todo contacto y toda fusión; es un anhelo de vivir aparte. Por eso el nacionalismoparticularista podría llamarse, más expresivamente, apartismo o, en buencastellano, señerismo.

Tercero: el sentimiento de independencia no es de todos los catalanes. Los que no lo comparten serán arrollados.

Pero ahora, señores, es ineludible que precisemos un poco. Afirmar que hay en Cataluña una tendencia sentimental a vivir aparte, ¿qué quiere decir, traducido prácticamente al orden concretísimo de la política? ¿Quiere decir, por lo pronto, que todos los catalanes sientan esa tendencia? De ninguna manera. Muchos catalanes sienten y han sentido siempre la ten- dencia opuesta; de aquí esa disociación perdurable de la vida catalana a que yo antes me refería. Muchos, muchos catalanes quieren vivir con Es- paña. Pero no creáis por esto, señores de Cataluña, que voy a extraer de ello consecuencia ninguna; lo he dicho porque es la pura verdad, porque, en consecuencia, conviene hacerlo constar y porque, claro está, habrá que atenderlo. Pero los que ahora me interesan más son los otros, todos esos otros catalanes que son sinceramente catalanistas, que, en efecto, sienten ese vago anhelo de que Cataluña sea Cataluña. Mas no confundamos las cosas; no confundamos ese sentimiento, que como tal es vago y de una intensidad variadísima, con una precisa voluntad política. ¡Ah, no! Yo estoy ahora haciendo un gran esfuerzo por ajustarme con denodada veraci- dad a la realidad misma, y conviene que los señores de Cataluña que me escuchan, me acompañen en este esfuerzo. No, muchos catalanistas no quieren vivir aparte de España, es decir, que, aun sitiéndose muy catala- nes, no aceptan la política nacionalista, ni siquiera el Estatuto, que acaso han votado. Porque esto es lo lamentable de los nacionalismos; ellos son un sentimiento, pero siempre hay alguien que se encarga de traducir ese sentimiento en concretísimas fórmulas políticas: las que a ellos, a un gru- po exaltado, les parecen mejores. Los demás coinciden con ellos, por lo menos parcialmente, en el sentimiento, pero no coinciden en las fórmulas políticas; lo que pasa es que no se atreven a decirlo, que no osan manifestar su discrepancia, porque no hay nada más fácil, faltando, claro está a la veracidad, que esos exacerbados les tachen entonces de anticatalanes. Es el eterno y conocido mecanismo en el que con increíble ingenuidad han caído los que aceptaron que fuese presentado este Estatuto. ¿Qué van a hacer los que discrepan? Son arrollados; pero sabemos perfectamente de muchos, muchos catalanes catalanistas, que en su intimidad hoy no quie- ren esa política concreta que les ha sido impuesta por una minoría. Y al decir esto creo que sigo ajustándome estrictamente a la verdad. (Muy bien, muy bien.)

Cuarto: ceder a las ambiciones independentistas no es resolver el problema, al contrario, es crear un nuevo.

Pero una vez hechas estas distinciones, que eran de importancia, reconozcamos que hay de sobra catalanes que, en efecto, quieren vivir aparte de España. Ellos son los que nos presentan el problema; ellos constituyen el llamado problema catalán, del cual yo he dicho que no se puede resol- ver, que sólo se puede conllevar. Y ello es bien evidente; porque frente a ese sentimiento de una Cataluña que no se siente española, existe el otro sentimiento de todos los demás españoles que sienten a Cataluña como un ingrediente y trozo esencial de España, de esa gran unidad histórica, de esa radical comunidad de destino, de esfuerzos, de penas, de ilusiones, de intereses, de esplendor y de miseria, a la cual tienen puesta todos esos españoles inexorablemente su emoción y su voluntad. Si el sentimiento de los unos es respetable, no lo es menos el de los otros, y como son dos tendencias perfectamente antagónicas, no comprendo que nadie, en sus cabales, logre creer que problema de tal condición puede ser resuelto de una vez para siempre. Pretenderlo sería la mayor insensatez, sería llevarlo al extremo del paroxismo, sería como multiplicarlo por su propia cifra; sería, en suma, hacerlo más insoluble que nunca.

supongamos lo extremo: que se concediera, que se otorgase a Cataluña absoluta, íntegramente, cuanto los más exacerbados postulan. ¿Habríamos resuelto el problema? En manera alguna; habríamos dejado entonces plenamente satisfecha a Cataluña, pero ipso facto habríamos dejado ple- namente, mortalmente insatisfecho al resto del país. El problema renace- ría de sí mismo, con signo inverso, pero con una cuantía, con una violen- cia incalculablemente mayor; con una extensión y un impulso tales, que probablemente acabaría (¡quién sabe!) llevándose por delante el régimen.

Quinto: Sólo hay una solución: conllevarnos.

Yo creo, pues, que debemos renunciar a la pretensión de curar radical-mente lo incurable. Recuerdo que un poeta romántico decía con sustancialparadoja: «Cuando alguien es una pura herida, curarle es matarle.» Pues esto acontece con el problema catalán.

En cambio, es bien posible conllevarlo. Llevamos muchos siglos juntos los unos con los otros, dolidamente, no lo discuto; pero eso, el conllevarnosdolidamente, es común destino, y quien no es pueril ni frívolo, lejos defingir una inútil indocilidad ante el destino, lo que prefiere es aceptarlo.

Después de todo, no es cosa tan triste eso de conllevar. ¿Es que en lavida individual hay algún problema verdaderamente importante que se re-suelva? La vida es esencialmente eso: lo que hay que conllevar, y, sinembargo, sobre la gleba dolorosa que suele ser la vida, brotan y florecenno pocas alegrías.

Sexto: No es un problema infrecuente: lo tienen todas las naciones europeas (menos Francia).

lo conllevan las naciones en que han existido nacionalismos particularistas, las cuales (y me importa mucho hacer constar esto para que quede nuestro asunto estimado en su justa medida), las cuales naciones aquejadas por este mal son en Europa hoy aproximadamente todas, todas menos Francia. Lo cual indica que lo que en nosotros juzgamos terrible, extrema anomalía, es en todas partes lo normal. Pues en este punto quien representa la efectiva, aunque afortu- nada anormalidad, es Francia con su extraño centralismo; todos los de- más están acongojados del mismo problema, y todos los demás hacen lo que yo os propongo: conllevarlo.

Séptimo. (A Rubalcaba y PSOE y Margallo, etc): la palabra "Federalismo" significa disgregación de la soberanía nacional.

Recuerdo que hubo un momento de extremo peligro en la discusión constitucional, en que se estuvo a punto, por superficiales consideraciones de la más abstrusa y trivial ideología, con un perfecto desconocimiento de lo que siente y quiere, salvo breves grupos, nuestro pueblo, sobre todo, de lo que siente y quiere la nueva generación, se estuvo a punto, digo, nada menos que de decretar, sin más, la Constitución federal de España. Entonces, aterrado, en una madrugada lívida, hablé ante la Cámara de sobera- nía, porque me acongojaba desde el advenimiento de la República la im- precisión, tal vez el desconocimiento, con que se empleaban todos estos vocablos: soberanía, federalismo, autonomía, y se confundían unas cosas con otras, siendo todas ellas muy graves. Naturalmente, no he de repetir ahora lo que entonces dije; me limitaré a precisar lo que es urgente para la cuestión.

Decía yo que soberanía es la facultad de las últimas decisiones, el poder que crea y anula todos los otros poderes, cualesquiera sean ellos, soberanía, pues significa la voluntad última de una colectividad. Convivir en soberanía implica la voluntad radical y sin reservas de formar una co- munidad de destino histórico, la inquebrantable resolución de decidir jun- tos en última instancia todo lo que se decida. Y si hay algunos en Catalu- ña, o hay muchos, que quiere desjuntarse de España, que quieren escindir la soberanía, que pretenden desgarrar esa raíz de nuestro añejo convivir, es mucho más numeroso el bloque de los españoles resueltos a continuar reunidos con los catalanes en todas las horas sagradas de esencial deci- sión. Por eso es absolutamente necesario que quede deslindado de este proyecto de Estatuto todo cuanto signifique, cuanto pueda parecer amena- za de la soberanía unida, o que deje infectada su raíz. Por este camino iríamos derechos y rápidos a una catástrofe nacional.

Un hecho

Por supuesto, el nacionalismo catalán es un hecho. Pues claro que sí.
Sí, es un hecho, un movimiento... Irracional. Que además no quiere saber si es mayoritario, porque no le conviene. Por eso hace payasadas como la "cadena de niños abducidos". Es totalitario (es un hecho) que se identifica gracias al odio al enemigo imaginado. Creo que los españoles todavía no se han enterado del odio que conlleva el movimiento. Como lo expresa muy bien el artículo aportado Pablo Bastida, de Sostres. No se enteran porque van a su rollo. 
Es un odio que crece en la medida de débil respuesta del enemigo imaginado. Cuanta más indiferencia de Madrid, más odio. Cuanto más cede el gobierno, más odio. Eso es también un hecho. 
Es fácil ver que es totalitario. Basta ver la cantidad de matices que absorbe en una sola idea obsesiva, la independencia.
Ahora, como tal hecho, da cada vez más miedo. Eso es un hecho. 
Claro, la gente normal acaba hasta los huevos de que el incordien con que "Madrid ens roba". La gente quiere ir a su rollo y no la dejan. Al final dice, ¡joder que se vayan de una puta vez! 
Si se pudiera hacer pacíficamente, echaría cuentas y os diría: vale, mira me debes tanto, me lo pagas y te vas de una puta vez. A mi me la pela que os quedéis o no, lo único que me preocupa es que lo ha hagáis con elegancia. No sois capaces, me temo. 
La vida de un español vale infinitamente más que un trozo de tierra infestada de locos desatados que ven las cosas por un cartón de rollo de papel higiénico y dicen que es un periscopio. Es un hecho. 

Merkel: apoyar el euro barriendo para casa

Un irónico artículo de Evans-Prichard pone en su sitio al escandalosamente chulesco Schauble, ministro de finanzas alemán,que en "Ignore the doomsayers: Europe is being fixed" pretende demostrar que los problemas de Europa ya están arreglados. Ya digo, chulesco hasta decir basta.

¿Cómo demuestra el chulo de Schaüble que Europa va como un tiro? Pues nada, muy fácil, fíjense en Alemania. Alemania estaba derrumbada por sus excesos hasta que se puso las pilas, decretó el austerismo, y después de una travesía del desierto de dos décadas, ha florecido como un jardín en primavera.

Lo único que tiene que hacer los países de euro es seguir ese camino de espinas para al final cosechar la rosas. Alemania es la prueba de que al final el dolor compensa y es gratificante.

¿Se puede ser más chulo? Mientras Alemania ha cosechado un superávit exterior cada vez más alto, que llega ya hasta el 6% del PIB, y, por ende, acumula un crédito enorme frente a los demás paises del euro (crédito que es la otra cara de la moderna de nuestra deuda exterior y lao países del sur de Europa), las disfunciones que causa el euro impiden que ese gigantesco capital se invierta en los países que lo necesitan. ¿Por qué? Porque están bajo sospecha de insolvencia. Y el riesgo de invertir en ellos en comparación con la rentabilidad que ofrecen no compensa.

Precisamente está anomalía, un país crecientemente acreedor que no invierte en los otros países de la zona, es el signo más expresivo de que las disfunciones del euro no se han arreglado. Eso al menos dice la teoría neoclásica, que el ahorro se iguala a la demanda de inversión vía tipos de interés. El ingente ahorro alemán debería verse atraído por las oportunidades inversionistas en el sur de Europa. Oportunidades que vimos ayer en el post anterior: la inversión en España (y Portugal y Grecia, no digamos) está por los suelos. Unos mercados libres de tipo de cambio y de tipo de interés ya hubieran ajustado hace años el valor de mercado de los activos internos, poniéndolos más baratos y atractivos, y su rentabilidad de equilibrio. La histórica se hubiera acabado ya sin el euro. Si al menos el euro hubiera limado los riesgos transfronterizos, como se pensaba, pero ha sido justo al revés.

Con el euro tenemos esta "pequeña" dificultad, que el mercado cambiario no existe, y no puede hacer su papel de equilibrar los precios internos y externos de bienes y capital. Por lo tanto, hay que encontrar otra vía de compensación que impida que se distancien cada vez más los países cada vez más ricos de los cada vez más pobres. Esa vía sólo puede ser un subóptimo, es decir, una chapucilla. Y esa chapucilla sólo puede ser un flujo constante de fondos públicos de norte a sur.

Este flujo tiene varias formas posibles. La primera, admitir que las deudas que tenemos con los países del norte son impagables. La segunda, que las necesidades de capital si no se vehiculan por la vía privada, habrán de hacerlo por la pública. La tercera, que si hay una Union Monetaria de verdad, la regulación y supervisión deben de ser centrales de verdad. Es decir, quita de deudas, unión fiscal, unión bancaria,que unifique riesgos hasta que apenas se diferencien. Lo que supone una revolución muy desagradable para loa contribuyentes alemanes, que se jactan precisamente de la ideología de Schaüble, impuestos cada vez más bajos y gastos cada vez más bajos.

El problema del euro es político. Lo ha expresado a la perfección la Canciller Merkel en la campaña electoral: "apoyar al euro pero barriendo para casa". Ese es el núcleo del problema, la tensión latente entre los intereses nacionales y los comunitarios. Eso hace del euro un tigre de papel. Hay países que parecen no tener intereses nacionales, porque no creen en la nación. Eso es lo que refuerza algo a ese tigre de papel, que los países con intereses nacionales son los que dominan el euro, y mientras ellos ganen, el euro se sostendrá y la pobreza también se sostendrá. Cuando uno gana el la ruleta los único ente, ¿por qué seguir jugando, si no es un jugador compulsivo? Alemania gana se retira a su guarida, y así será mientras no cambien las reglas.

martes, 17 de septiembre de 2013

Crisis comparadas

En Andolfatto y Williamson, se ofrecen sendos ejercicios de análisis del porqué el lento crecimiento que padecemos. Son aparentemente distintos, pero en ellos destaca un dato que ilustra lo que pasa en España. Ese dato es que, a diferencia de otras recesiones, lo que realmente se ha despeñado y no se recupera es el empleo y la inversión.

Bueno, esto de alguna manera estaba previsto en el guión de algunos. Por ejemplo, el famoso libro de Reinhart y Rogoff, la conclusión es que las crisis financieras son mucho más lentas y trabajosas de salir que de las recesiones reales. Es como si una bomba atómica hubiera caído y dejado un erial contaminado sobre el que nos e puede edificar en décadas.

¿Décadas? Bueno, eso es los que señala Japón. Japón tuvo su crisis financiera en 1990, es decir, su burbuja financiera y su caída, y desde entonces no ha recuperado la normalidad. Además de eso, el gobierno se ha entrampado hasta un 240% del PIB. Este es tema de Andolfatto, y este es el gráfico central:

Como se ve, mientras el gasto público explosiona y se apodera de la economía desde los principios de los noventa, creciendo más que el PIB, le gasto privado y sobre todo la inversión, cambian de rumbo y caen.

Antes de los noventa el gasto público era la inversión era un 32% del PIB. Ahora es el 21%.

El consumo también ha aumentado su proporción en el PIB, del 53% al 60%. No podía ser menos, con esa explosión del gasto público.

 

Estos datos plantean serias dudas sobre las soluciones propuestas desde diferentes escuelas. Andolfatto no ofrece ninguna, salvo que

And, of course, the big question for monetary policy wonks: Is a massive asset-purchase program on the part of the Bank of Japan really what that economy needs? Or are policy interventions better directed elsewhere?

Creo que no menciona un fato clave: la deflación secular de Japón.

Pero pasemos ahora al análisis de Williamson sobre EEUU, que resulta un espectacular y nada agradable parecido. En EEUU, com sos decadas de retraso aobre ajapon, Williamson, hace el siguiente gráfico:

La diferencia con otras recesiones es sobre todo el hundimiento de la inversión, que sin embargo ha empezado a recuperar sus niveles relativos al PIB, pero que está todavía muy lejos e lao niveles pre crisis.

Sin embargo, "gracias" al Secuester, el gasto del gobierno ha comenzado a reducirse, ha diferencia, de momento, de Japón.

Williamson dice que la TFP (la productividad de todos los factores) ha evolucionado bastante bien, por lo que la cías de la,lenta recuperación es debida a la caída e los factores de producción, empleo y capital. Esto es obvio, ¿pero qué impide llegar antes al pleno uso de los factores y al máximo PIB?

En todo caso yo diría, al contrarios de lo que parece decir Williamson, que la política monetaria de Bernanke parece haber sido un apoyo crucial, que ha aliviado la crisis bancaria, ha acelerado el desendeudamiento de familias y empresas, y ha alejado el peligro de deflación.

Y ahora vamos con España. El retrato es todavía menos satisfactorio. Este es el gráfico para los componentes de PIB indiciados con base 2008 = 100 y desde 2000.

Aquí vemos que todo cae, sobre todo la inversión (inversión total, pública y privada), mientras el consumo público va ganado me importancia sobre el total del PIB.

Lo grave, lo gravísimo, es que la inversión después de cinco años desde la famosa caída de Lehman Brothers, se ha despeñado y lo sigue haciendo.

Japón es el ejemplo vivo de lo que hay que evitar. Lo malo es que no sabemos con certeza qué ha pasado en Japón. Cada escuela tiene su "kit japonés", pero hay muchos puntos oscuros dejados de lado. Lo que podemos decir es que un gasto fiscal expansivo no ha hecho renacer la economía. Si tenemos en cuenta la deflación secular japonés, algo de tazón hay que darles a los monetaristas, u ser es lo que parece decidido a afrontar el "nuevo" Banco de Japón.

EEUU de momento parece estar saliendo de ese riesgo de caída secular de la inversión, pero es pronto para saber si se va a entender en esa ruta, y cuánto falta todavía para volver a una economía a pleno uso de su capacidad. Y, en contra de lo que dice Krugman, me parece que la política fiscal de apoyo ya ha cumplido su papel.

España es comparativamente peor. La pérdida de capital productivo bruto (es decir, no sólo la inversión neta, sino la renovación del capital instalado), y la ausencia de algún signo de al menos estabilizarse, es un mal augurio sobre el corto y largo plazo, por no mencionar el bofetón que significa para los aleluyas del gobierno. El caso español es claramente uno de crisis financiera en el vacío, sin apoyo de las autoridades responsables, que no se saben muy bien quiénes son.

Recapitulando: la caida de la inversión es um sgino de malas espectativas de futuro. Es logico esperar que tras una criais financiera, que supone una alteraxion peogunda de loa precios de lo acrivos, provoque un seismo en laa expectativas de los inversores. La normalización requiere de un apoyo de las autoridades públicas a corto plazo que faltan clamorosamente en España. Y q largo plazo, si se quiere evitar Japón, hay que evitar el gasto público desbocado y hacer una política monetaria contra la deflación; pero hay plazos que parecen no poder saltarse.

 

Completamente de acuerdo

Pablo Bastida Baños ha dejado un nuevo comentario en su entrada "La última esperanza":


Según mis parientes catalanes, hijos de inmigrantes de finales de los 60, la independencia no se va a producir nunca... mientras seamos buenos y les demos todo lo que exijan, que por supuesto es todo muy puesto en razón; ahora bien, si somos tan burros y fanáticos que nos negamos, entonces tendremos lo que nos merecemos, que es la independencia de Cataluña y alguno más y a ver quien nos va a dar de comer entonces.
Expresado así suena a discurso de sabihondo de pueblo acodado a la barra de un bar, ¿verdad? Pues estas personas de la que te hablo son profesionales formados en la universidad, de buena posición, con hijos jóvenes de los que preocuparse (ni te cuento lo que dicen sus padres, humildes trabajadores que les criaron con mucho sacrifio), de donde deduzco que todo ese discurso simplista y racista (los españoles no cambiaremos nunca, no sabemos hacer nada, y lo mejor de todo: somos medio moros, etc.) lo han estado mamando allí desde que llegaron siendo niños.
Me imagino que el ritmo de integración a la catalanidad viene marcado por el ritmo de asimilación de estas simples verdades porque lo cierto es que ellos están totalmente integrados aúnque todavía no hablen bien el catalán, solo lo entienden. Resistirse no sale gratis; como bien dices todo nacionalismo es totalitario porque es una forma de misticismo, sus fines se han convertido en los "fines superiores" de todo un pueblo (no es casualidad que las regiones donde el secesionismo ha calado más profundamente -Quebec, Escocia, Flandes, Cataluña, Basconia- eran hasta hace una generación o dos sumamentemente religiosas, la "transferencia de sacralidad" de la Iglesia se tenía que ir a alguna parte), así que, como siempre se ha hecho en España, te miran muy mal si como el de la canción de Brassens "uno tiene su propia fe". No hay nada más fácil y agradecido que contarle a la gente lo que quiere oir, cuanto más sencillo mejor; nos libramos de los españoles y casi automáticamente somos la Dinamarca del Mediterraneo, ¡hasta les han prometido que la esperanza de vida va a aumentar sensiblemente después de la independencia! Solo falta que les prometan que van a ser varios centímetros más altos y más rubios...
En fin, lo que yo digo, sin una clase dirigente responsable, el pueblo no es más que una manada de bestias. Últimamente estoy releyendo a La sociedad abierta y sus enemigos y el optimismo y fe en la humanidad de Popper no se si me da ganas de reir o llorar.


NOTA: en mi opinión, Popper no es tan optimista sobre la humanidad ni las Grandes Ideas. Es más bien pragmático y partidario de decisiones a ser posible reversibles.

La última esperanza

Que España es la primera nación que se formó en Europa es un hecho. No hace falta ser milenarista, porque fue en 1492 que fue cerrada. La otras fueron posteriores. Algunas, como Italia y Alemania 4 siglos después. La naciones europeas principales quedaron definidas en 1648 en Westfalia. Llevábamos siglo y medio de ventaja. Y que todas las naciones han pasado por vicisipitudes que caso acaban con ellas... Miles de veces. Como España. Las guerras de religión destrozaron Europa durante 30 años, de ahí Westfalia, la aceptación de que una nación, un rey, una religión.

Debe entender mal mi intención, que no es decir que España es mi patria, a la que lloro, y esas cosas. España como nación es un hecho centenario (no milenario) y deshacerlo tendría consecuencias muy graves. Yo no me hago ninguna ilusión, pero sé con seguridad que lo que venga será mucho peor. Así que mejor no dejarse destruir la casa por unos nacionalistas que no tienen en cuenta mas que sus sueños imposibles. Y debemos tener en cuenta la población amordazada que vive en Cataluña.

Un consejo: no vaya diciendo por ahí que es político, porque enseguida le tacharán de analfabeto. Los políticos de la primera hornada de la Transición estaban formados y tenian cultura. Los de hoy pienso en todos como en Carlos Floriano. Y si lo hace, por favor, no confunda el hecho trivial de que España es la primera nación de Europa con sueños milenaristas que yo no tengo. Que me haya desengañado de este país no me da derecho a quedarme indiferente ante el peligro de que se rompa violentamente (porque será violentamente). Hay que frenarlo, aunque tenía que haberse hecho hace muchos años. Si fuera joven podría soñar en emigrar, pero ya no puedo. Demasiadas cosas me atan aquí. Y creo que la mayoría se merece una esperanza.

Sí, todo esta muy mal, pero es lo único que a muchos nos queda. No veo mucha ventaja en ceder, al revés.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Re: España es un nombre que designa un hecho histórico.

Deseo responderle con la máxima precisión, porque tiene ud razón en algunas cosas, pero en otras no. Dice:

En efecto la violencia es común a todos los nacionalismos. Pero si vamos a ese grado de análisis comprobaremos, dando un paso más, que toda forma de Estado lleva implícita, al menos, la amenaza de violencia. Y todo esto sin irnos a definiciones libertarias de lo que es violencia (véase a los amigos Austríacos y similares, a los que ud. regularmente critica en este blog).

Estoy totalmente de acuerdo, y es mi punto de partida. Un estado que empieza de cero tiene más probabilidades de ser violento hasta que se asienta. Una vez asentado, es decir, aceptado por la mayoría, y sin una minoría con la fuerza suficiente para derribarlo, deja de ser violento porque tiene el monopolio de la violencia. Ahora, eso no quiere decir que sea justo y equitativo con los derechos individuales, aún siendo con los de la mayoría. Por cierto, que no estoy haciendo juicios morales, estoy previendo, no condenando moralmente.

Sigamos:

Sin embargo, creo que muchos catalanes perciben como violencia las actitudes que hacia ellos se agitan y fomentan en otras partes de España. Dicho sea esto sin ánimo de entrar en el juego de medir quién es el malo y quién el menos malo... en todas partes cuecen habas.

Esto no sé a qué viene, de verdad. No estoy hablando de violencia subjetiva (que desde luego no veo que exista en España contra los catalanes en la misma medida que existe allí contra España). Estoy hablando de cómo se van a desenvolver las cosas, en mi opinión, si consiguen la independencia. Y de una cosa estoy seguro. Que habrá ciudadanos de primera y de segunda. Y desde luego no creo que haya ahora ciudadanos catalanes oprimidos salvo los españoles, cada vez más aculados contra la pared. A menos que ud niegue la información cotidiana sobre los derechos de los hablantes españoles. Por cierto, una flagrante violación de la Constitución. Dice ud. después:

La cuestión de fondo que resulta inquietante es esta: ¿qué es España? Porque actualmente difícilmente se puede presentar como un proyecto de progreso con Rajoy-Rubalcaba a la cabeza. Más bien parece una especie de "democracia radial" a mayor beneficio de las empresas de la capital, con el caciquismo auxiliando desde la periferia.

Si quiere ud decir que España está casi totalmente rota, le doy la razón. Ahora, ¿que es España? Tiene una respuesta objetiva muy clara: es la primera nación de Europa, con una trayectoria histórica con alzas y bajas, como todos los países europeos. Sólo Gran Bretaña puede presumir de haberse consolidado antes como estado sólido, pero ¿los países continentales? Así que no es una ficción, por muchas vicisitudes que hayan sucedido en ella: España es un nombre que designa un hecho histórico.

Ahora bien, que los catalanistas quieran sentirse oprimidos por ese hecho histórico, que no les gusta... Pues me remito a lo que Decía Ortega y Gasset, totalmente vigente:

"Pues bien, señores; yo sostengo que el problema catalán, como todos los parejos a él, que han existido y existen en otras naciones, es un problema que no se puede resolver, que sólo se puede conllevar, y al decir esto, conste que significo con ello, no sólo que los demás españoles tenemos que conllevarnos con los catalanes, sino que los catalanes también tienen que conllevarse con los demás españoles."

La última frase sobre la democracia radial y las empresas de capital, no la entiendo. Yo creo que Rajoy y Rubalcaba son dos especímenes que se han salido de la historia, dos peleles, o fantasmones, cómo decía Ortega que eran los políticos de la Restauración. Dos entes amortizados por sus corrupciones, que, paradójicamente, se convertirían en una solución si decidiesen unirse para hacer un gobierno nacional frente al separatismo. Pero parece que no, que no tienen instinto de pasar a la Historia con grandeza. ¿Cómo la van a tener si son mezquinos hasta el hastío? ¿Si uno se puso de lacayo de ETA y el otro de lacayo de su Tesorero ladrón? Con ese espíritu de mezquindad, ni en un millón de veces se les ocurrirá unirse por España; si acaso por cubrirse las espaldas.

(Comentario a la frase se Ortega y Gasset: para le defensa de lao derechos de cada uno de los españoles, debemos conllevarnos)

Así serán las cosas, Iracundo


No estoy de acuerdo con ud. En el sentido de que mi escenario (cierto, totalmente especulativo) no se puede descartar. Lo siento, pero el nacionalismo ha engañado a todos haciendo creer que es democrático de derechas, cuando es en verdad totalitario e intervencionista. Él mismo va a fagocitar a sus bases sociales, Iracundo. Se olvida de la tradición de violencia de izquierdas que tiene Cataluña durante la Restauración, hasta que llegó Primo de Rivera, y en la República y la Guerra Civil. Menuda sociedad pacifista, Iracundo.
El Nacionalismo es violento o no es. No admite matices ni diferencias críticas, es como el marxismo.
Así que es posible que todo vaya sobre ruedas y democráticamente, pero me extrañaría.
Y se equivoca en otra cosa: en que yo desee eso, porque sería un problema enorme para lo que quede de España. Lo que pasa es que no creo que lo consigan.
Todo el mundo lleva puestas sin saberlo las gafas del buenismo. Y se cree que todos son lo que dicen ser. También los marxistas dicen ser democráticos, pero pregúntele a uno de IU bien borracho cuales serían sus planes si alguna vez ganan las elecciones. Y unos cuantos del PSOE estaría de acuerdo.
En cuanto al País Vasco, permítame recordarle en qué se basaría su independencia: el Bildu comiéndose al PNV, o sea, ETA. Y de quien aprendí nacionalismo Sabino Arana? De Cataluña, de la cepa que dejo abandonada el Carlismo Catalán, la cepa del ultracatolicismo que descubre que una mano de pintura nacionalista potencia el movimiento y abate los escrúpulos. Exacto, el Carlismo, ese movimiento monjil que sembró de cadáveres el suelo de España en nombre de Dios.
Todos los nacionalismos nacen de la violencia, Iracundo. Sin ella no son nadie. Y la emplearán cuando lleguen, ya lo creo.
En cuanto a su homologación, la conseguirán sí cuando lleguen al poder hacen las reglas "democraticas" que permita la alternancia (o sea, nunca), sí andan listos. El caso es que bajo su manto puedan aplastar a los españoles, que serán "ciudadans" de segunda sin la ley española que les defiende malamente ahora. Yo es que no sé como no se ve que eso es seguro, vamos. No hay mas que pensar que tendrán que hablar catalá, si us plau. Pero seguro. ¿O no ha oído hablar de las dictaduras mayoritarias perfectamente legitimidad a en la urnas?
Y para terminar, no me quedan muchas dudas de que habrá planes expansionistas.
Pero repito que es una especulación basada en como veo la historia y como veo la naturaleza humana. Especialmente en lo que atañe al Poder. Ahora bien, eso si se independizan. Espero que no.

 

NOTA: aprovecho, para quien quera leerlo, colgar aquí el discuro de Ortega y Gasset en las Cortes republicanas en contra del Estatuto de Cataluña, 1932. Creo que defendía un principio básico que si se hubieran atenido a él los gobiernos de la Transición, no tendríamos ahora el problema.

Catalunya Lliure

Todos hacen cábalas de qué pasaría con Cataluña una vez independizada. Que sí estaría en el euro, que si sería expulsada del euro, etc... Por ejemplo, aquí, en Libertad Digital.

Me parece precipitado especular sobre cosas tan concretas. Antes habría que adivinar que tipo de gobierno tendría Cataluña. Porque hay ahí una incógnita que es la madre del cordero. Cataluña está profundamente dividida. Primero esta dividida entre nacionalistas y españoles. Éstos han guardado su distancia de la pelea enrrabietada de los independentistas.

Pero los independentistas que más se ven ahora en la palestra no son los que van a dominar el poder despues de la independencia; seguramente serán los de Oriol Junqueras, una clase de independentismo mucho más duro y más socialista.

Lo más seguro es que se asistiera a una lucha encarnizada entre los grupos con más posibilidades de hacerse con el nuevo poder antes de que cuaje en unas instituciones. Lo crucial será quien se adueña del gobierno en esos momentos de confusión. Dado que los socialistas seguramente estarían liquidados (no digamos el PP, en fuga), creo que la lucha decisiva sería entre Oriol Junqueras y lo que quede del clan Pujol. Estos han sido representantes de un grupo social de elite que no sé si tendrá alguna solidez, porque probablemente la economía y la propiedad estén en un estado de liquefacción muy avanzado. Y los españoles no tendrían ningún representante digno del tal nombre.

Entonces probablemente el tal Oriol sería el grupo dominante y aprovecharía, si es listo, para hacer una Constirución a su gusto, es decir, nada democrática y respetuosa con la minoría. Por supuesto, la "minoría" española tendr representación, pero dentro de un marco legal opresivo para ellos, más opresivo aún que ahora. Ejemplo: la ley de inmersión lingüística, que será endurecida hasta hacer de esa minoría una minoría oprimida, con menos derechos efectivos, gracias a unas leyes mayoritarias perfectamente democráticas.

Porque no es lo mismo la lucha por el poder en el ámbito de unas instituciones ya hechas, que desde cero. Desde cero, siempre ha una lucha inicial a ver quien se impone. Esa lucha puede ser cruel y larga si hay mucha igualdad entre dos. Pero si sólo uno se perfila como ganador, que es lo que parece en Cataluña, ese será el más audaz y más radical. Incluso puede haber un pacto desde el principio entre los convergentes y ERC, lo que acentuaría la división social entre los catalanes y los demás.

Posiblemente, el fracaso e este modelo político llevaría a las reivindicaciones territoriales de los paíss catalá, o como se diga eso.

Eso es lo que parece vislumbrar Esperanza Aguirre; aunque no lo explica, coincido con ella.
Alguien podría preguntarse en qué me baso. Me baso, primero, en mi escepticismo antropológico.  Este,  a su vez, alimentado con mis lecturas de Maquiavelo y de Hobbes, y ensayos sobre ellos. Y luego de mí nada ordenadas lecturas de historia.
Por cierto, que algo así veo el País Vasco, en el que creo que habrá una breve lucha, seguida de un acuerdo, entre PNV y Bildu, que aniquilarán a la fuerza españolas.

Prosigue la deflación

Aunque los precios han repuntado algo este verano, si se resta el impacto de la subida de impuestos (como hace el INE en sus series IPC a IC), se obtiene una evolución de precios claramente deflacionista.

- Gráfico primero: nivel de precios desde 2011-01 a 2013-08. Línea azul: IPC. Línea verde. IPC menos efectos impuestos indirectos.

- Gráfico segundo: tasas de variación anuales de los mismo.


En suma, si no hubiera habido el efecto positivo de los impuestos sobre el IPC, teóricamente ahora estaríamos en una deflación. Digo teóricamente porque a lo mejor la demanda hubiera sido más dinámica sin el aumento de impuestos, y menor el efecto negativo en los precios.

¿Qué importancia tiene esto? La inflación supone una redistribución de poder adquisitivo de los acreedores a los deudores. Eso alivia la carga de la deuda. La deflación actúa a la inversa: redistribuye la renta real de los deudores a los acreedores, que teóricamente devienen más ricos, pero que están menos seguros de cobrar su deuda.

Para la producción, un nivel de precios que cae inhibe las expectativas de beneficios. A la vez, incentiva a los consumidores a gastar menos, en la expectativa de que los bienes serán más baratos con el paso del tiempo.

Pero bueno, según el gobierno esto no cuenta ni se habla de ello. La economía va como un tiro, y no se hable más.

Otra conclusión evidente es que la diferencia entre el PIC y el C sin IC es pbviammete el porcentaje que se llena el estado en cada transacción económica con VA. Es debe, para el coma unidos final el precio es el que incluye el impuesto, pero para el productor el precio percibido es el PIC-IC. El Wstaso "ens roba" para dárselo a los catalanes, lo que no sirve de nada, porque esos son insaciables.

 

domingo, 15 de septiembre de 2013

Vieja economía

En 1992, el infausto año del Tratado de Maastricht, Wynne Godley, un viejo economista de Cambridge, tomaba posiciones y advertía del grave error que se estaba cometiendo de espaldas a la soberanía de los países europeos. Wynne Godley era desconocido para mí hasta hace cinco minutos. Pero un comentario de Krugman me ha llevado a buscar algún texto suyo. En éste análisis sobre las consecuencias de Maastricht, después de decir que él es entusiasta de la Union Eurea, dice lo siguiente:

But there is much more to it all. It needs to be emphasised at the start that the establishment of a single currency in the EC would indeed bring to an end the sovereignty of its component nations and their power to take independent action on major issues. As Mr Tim Congdon has argued very cogently, the power to issue its own money, to make drafts on its own central bank, is the main thing which defines national independence. If a country gives up or loses this power, it acquires the status of a local authority or colony. Local authorities and regions obviously cannot devalue. But they also lose the power to finance deficits through money creation while other methods of raising finance are subject to central regulation. Nor can they change interest rates.

Una cosa que no nos dijeron los mandatarios que firmaron Maastricht (Felipe González) y que nos metieron de hoz y coz en él (José María Aznar). Recuerden que estas palabras son de 1992, de la pocas que se elevaron contra el secuestro de soberanía que se iba a producir limpiamente.

Un país que renuncia a su Banco Central pierde casi totalmente su independencia, pues renuncia al poder de determinar el nivel de gasto público, su distribución, el nivel del endeudamiento, la creación de moneda, el nivel de tipo de interés y el nivel de empleo. Desgraciadamente, 20 años después, los hechos le han dado la razón: un país sin banco central es poco menos que una provincia o una colonia.

Y,¿en que especie de inspiración se basó este secuestro (auto secuestro) de soberanía, o en qué filosofía o teoría se fundaba? Como dice Godley, el único supuesto que puede apoyar tal decisión es que las economías se rigen a sí mismas, que no necesitan determinados actos de gobierno.

I am driven to the conclusion that such a view – that economies are self-righting organisms which never under any circumstances need management at all – did indeed determine the way in which the Maastricht Treaty was framed. It is a crude and extreme version of the view which for some time now has constituted Europe’s conventional wisdom (though not that of the US or Japan) that governments are unable, and therefore should not try, to achieve any of the traditional goals of economic policy, such as growth and full employment. All that can legitimately be done, according to this view, is to control the money supply and balance the budget. It took a group largely composed of bankers (the Delors Committee) to reach the conclusion that an independent central bank was the only supra-national institution necessary to run an integrated, supra-national Europe.

Sí, entonces, en 1992, estaban de moda las teorías liberales, bajo el manto ideologico del gran triunfo académico de Lucas. Lo que es curioso es que países mucho más desregulados que Europa, como EEUU y Japón, y más creyentes en el liberalismo, no compartieran esa idea de que la economía se regula a sí misma. Porque se sigue dando esta gran paradoja: Europa pretendía y pretende defender su estado de bienestar social, de la que está muy orgullosa como un galardón distintivo frente a EEUU y el resto del mundo. Nunca me he explicado el entusiasmo de los socialdemócratas por la idea de la Union Monetaria, porque si algo les quitaba de las manos eran esas palancas que tanto necesitan, era ese secuestro. En todo caso, las derechas no se quedaron atrás en creer en la tendencia al equilibrio de la economía.

Para Godley, por el contrario, un gobierno tiene que decidir en un sinfin de cuestiones de relevancia económica:

Let me express a different view. I think that the central government of any sovereign state ought to be striving all the time to determine the optimum overall level of public provision, the correct overall burden of taxation, the correct allocation of total expenditures between competing requirements and the just distribution of the tax burden. It must also determine the extent to which any gap between expenditure and taxation is financed by making a draft on the central bank and how much it is financed by borrowing and on what terms. The way in which governments decide all these (and some other) issues, and the quality of leadership which they can deploy, will, in interaction with the decisions of individuals, corporations and foreigners, determine such things as interest rates, the exchange rate, the inflation rate, the growth rate and the unemployment rate. It will also profoundly influence the distribution of income and wealth not only between individuals but between whole regions, assisting, one hopes, those adversely affected by structural change.

Aparte de sus funciones de asignación de recursos y distribución de renta en tiempos normales, hay que recordar su papel en tiempos de crisis nacional:

And it should never be forgotten that in periods of very great crisis, it may even be appropriate for a central government to sin against the Holy Ghost of all central banks and invoke the ‘inflation tax’ – deliberately appropriating resources by reducing, through inflation, the real value of a nation’s paper wealth. It was, after all, by means of the inflation tax that Keynes proposed that we should pay for the war.

Bueno, a todo esto renunciamos colectivamente los países de Maastricht en la mayor inconsciencia colectiva. Inconsciencia fomentada por las elites políticas y económicas. Los intereses de unas y otras no eran necesariamente coincidentes, pero desde luego no coincidían ni de lejos con el interés general.

Pero la pregunta que no encuentra respuesta lógica es ésta: ¿por qué una cultura de tendencias intervencionistas, que fue la fundadora del estado del bienestar ya desde la epoca de Bismark en el XIX, al que se adhiere tanto la derecha como la izquierda, se abrazó a una teoría económica en la que jamás había creído? De hecho, los países que como Alemania y Holanda se han bandeado relativamente bien en la crisis, no han aplicado las recetas que preconizan a los demás. Son países con una fuerte guía del Estado en los aspectos económicos, lo que da un tinte de cinismo a la pretensión de que los países que lo están pasando mal se curen con unas recetas liberales que ellos mismos ignoran e ignoraran siempre. Y no sigamos Francia, que se asfixia entre su filosofía republicana asistencial y la falta de recursos para aplicarla.

Todas estas fricciones son una prueba de la resistencia de los pueblos europeos a cambiar de modo de vida por exigencias del euro, aunque, como he dicho, la consciencia de esta contradicción sólo se va despertando muy lentamente. Esto condiciona completamente la salida del impasse: sólo un meta estado europeo que prometa sostener un nivel de bienestar suficiente podrá proteger al euro de sí mismo. Pero eso es más fácil decirlo que hacerlo. Por una parte, las naciones más ricas tendrían que ser transferente a constantes de fondos, lo que les restaría nivel a sus bases sociales; por otra, ¿cómo se define el nivel óptimo de bienestar social en una zona tan heterogénea?

Carta de Rajoy a Mas

Hoy me entero con estupor que en la carta de Rajoy a Más no figura la palabra NO. Es estupor me viene porque ayer había leído en el ABC que Rajoy había sido contundente. Debe ser un fallo de timing. En todo caso, tenemos a un Presidente que se escaquea y un ministro de exteriores que parece que quiere trocar Gibraltar por Cataluña. La carta, que transcribo a continuación, tiene un aire de prosa oficial rancia que apesta a polvos oficinescos depositados durante siglos. Tiene también una aire de contención, de piñón fijo, y de patosas manos intervinientes, que seguro que ha tenido múltiples notados que han circulado de arriba abajo y de bajo arriba/ si alguien no se día de sí mismo, ese es Rajoy. En todos año, una muestra patente de mediocridad temerosa.

La carta dice (donde debería decir: puede hacer ud lo que quiera con les referéndum, que yo lo prohibiré, como es mi obligación, con toda la fuerza de la ley):

"Estimado President,

En respuesta a su carta en la que me plantea la necesidad de abordar un proceso de negociación para la celebración de una consulta en Cataluña, y sin perjuicio del exhaustivo análisis que exige el informe jurídico y político que me ha enviado con posterioridad, paso a manifestarle mi criterio respecto a las cuestiones que plantea. [Puedes leer el contenido íntegro de la carta enviada por Rajoy a Mas aquí]

Siempre he sido -y creo haberlo demostrado-una persona comprometida plenamente con el diálogo como forma de resolver las diferencias políticas o de cualquier otra índole.

Este compromiso con el diálogo adquiere su verdadero sentido desde la exigible lealtad institucional y desde el respeto al marco jurídico que a todos nos protege y que a todos nos vincula, en especial a quienes ejercemos responsabilidades de Gobierno. Por mi parte, el diálogo no tiene fecha de caducidad cuando se trata de atender al interés general de los españoles y, por ello, de todos los catalanes.

En este sentido, considero que el mejor servicio a la legitimidad democrática que usted invoca es precisamente respetar ese marco jurídico en el que los gobiernos hallan su fundamento y legitimidad y los ciudadanos encuentran la garantía para la convivencia y la concordia.

Estoy convencido de la extraordinaria relevancia que Cataluña tiene para el conjunto de España y de la riqueza, pluralidad y singularidad de la sociedad catalana. Pienso asimismo que los vínculos que nos mantienen unidos no pueden desatarse sin enormes costes afectivos, económicos, políticos y sociales. Y por supuesto, quiero también transmitirle la firme convicción de mi Gobierno de que hemos de trabajar en el fortalecimiento de esos lazos y huir de los enfrentamientos. Debemos hacerlo desde la lealtad recíproca y el fomento de la corresponsabilidad en las dos direcciones.

Convencido de que juntos ganamos todos y separados todos perdemos, le invito a que ejerzamos responsablemente nuestra función como gobernantes democráticos con lealtad hacia los ciudadanos y las instituciones que representamos en estos momentos de dificultad económica y social que padece nuestra sociedad.

Fmdo: Mariano Rajoy

Hoy está bien, a pesar de su barroquismo, la "Carta del Director" de PJ Ramírez. Entresaco unos párrafos:

Es un secreto a voces que Rajoy eligió a Jesús Posada para la Presidencia del Congreso por tratarse del único dirigente popular que supera su propia maestría en el arte de la parálisis política. Posada está ahí, expuesto en su sillón, al modo en que lo estaba Landelino, con la consigna de no hacer nada –excepto bloquear las iniciativas de la oposición– y hasta ahora ha cumplido a rajatabla.

Esperar que quien en casi dos años de mandato no ha tomado ni una sola iniciativa, no ha hecho ni una sola manifestación de peso o impacto en defensa de los valores constitucionales, fuera a ocuparse de garantizar que el hemiciclo estuviera en condiciones de ser utilizado puede parecer una ingenuidad. Pero es el gestor de la barraca y tenía el deber de asegurarse del buen término de las obras, de forma que sus Otilios, con todo el pedigrí de una de las grandes constructoras españolas, no pudieran ni dejarle el techo como un gruyère ni, en compensación, escayolar la huella de los balazos del 23-F. El «puedo decirle que la orden que se dio fue la de respetar al máximo lo que había» que esbozó Posada sólo es propio de Pepe Gotera al despertarse de la siesta.

Si la reacción del que es su mayor amigo dentro del Gobierno –en el caso de que tuviera alguno– es representativa de la del presidente, démonos por fotuts. Lo último que se debe hacer ante un depredador como el nacionalismo es dar muestras de sentirse intimidado por sus demostraciones callejeras. Y la persona más inapropiada para exhibir tal miopía es un ministro de Asuntos Exteriores que acaba de sacar tanto pecho en relación a Gibraltar. Cualquiera diría que si pudiera rehacer el Tratado de Utrecht, Rompetechos Margallo recuperaría el Peñón y cedería Cataluña.

Cuidado. Todas las líneas rojas han sido ya desbordadas. Rajoy puede reiterar impunemente que cobrando una nómina de 21.000 euros al mes Bárcenas «ya no estaba en el partido» –nadie se va a rebelar en el PP como nadie se rebela en el PSOE por los ERE–, pero hasta los más serviles empiezan a dudar de que Cataluña siga estando en España cuando se permite a sus autoridades utilizar las competencias y medios cedidos por el Estado para empeñarse en destruirlo. Una cosa es ponerse de perfil ante un escándalo de financiación ilegal y sobresueldos y otra hacerlo cuando está en juego la propia existencia de España.

Claro que hay que reformar la Constitución, pero en el sentido apuntado por el Consejo de Estado, o sea en el sentido opuesto al que propugna Rubalcaba. La pasividad del Ejecutivo se percibe ya como negligencia dolosa y las reuniones secretas entre Rajoy y Mas los asocia como corresponsables de lo que está en marcha. De nada servirá ya el escaqueo de una carta en la que falta el monosílabo esencial o que el jefe del Gobierno alegue como su clon de la Carrera de San Jerónimo que «se dio la orden de respetar al máximo lo que había». El público les perseguirá a los dos a gorrazos si esto termina como las peores historietas del tándem chapucero.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Referencias

Dos links realmente "excitantes", para que algunos gilipollas, que están todo el día tocándose el nabo, se "despollen", literalmente.

1) - Sobre Michael Woodford, y su expresado deseo de que la FED suspenda su QE, de Matthew Kein. Nadie entendiendo muy bien por qué, Woodford es más bien críptico. Por eso Kein intenta explicarlo.

2) - De Paul Krugman sobre el mismo tema. Tampoco entiende muy bien a Woodford, pero bueno, sin embargo: realmente brillante.

Estos links son especialmente aptos para retrasados que siempre están mirando las musarañas (musarañas: tetas de las compañeras que pululan por ahí) a los que cuesta coger la cosas, sobre todo los que están buscando documentación sobre modelos keynesianos para dar un curso en la UNED. El que avisa no es traidor.

Economía real y financiera

Robert Lucas, premio Nobel de economía, y padre de las Expectativas Racionales, tiene una frase un tanto sorprendente en una entrevista reciente:

As I have written elsewhere, I now believe that the evidence on post-war recessions (up to but not including the one we are now in) overwhelmingly supports the dominant importance of real shocks. But I remain convinced of the importance of financial shocks in the 1930s and the years after 2008. Of course, this means I have to renounce the view that business cycles are all alike!

Téngase en cuenta que según los Lucasianos, los ciclos son reales, en el sentido de que son choques reales los orígenes.

Lo que sorprende es que admite que en dos ocasiones, 1930 y 2008, la causa de la caída fue financiera. En los demás casos de recesión, no. Es decir, que si hay dos casos que refutan su teoría, no renuncia sin embargo, al revés, se aferra, a la idea rocambolesca de que los ciclos no tienen nada que ver con la inestabilidad financiera.

La cosa tiene su miga, porque si la mayoría de las recesiones no son de origen monetario/financiero, no es necesario regular y supervisar la acrividad financiera, que se regula a sí misma perfectamente como los mercados de bienes y servicios. Por su propio interés, las entidades financieras tienden a actuar anticíclica mente.

Este fue el error cometido por Greenspan, por ejemplo, creyente en la inherente estabilidad financiera, pero también Friedman, que lo reducía todo a un problema monetario pasajero, y que no supo ver en la crisis japonesa de 1990 el sobre endeudamiento que se había producido por la inherente inestabilidad financiera.

Tan endeble posición es criticada por Real-World Economics Review, explicando que las inestabilidad financiera es constante, que los incentivos de los agentes financieros tienden a extremar las valoraciones del riesgo de manera prociclica, en ningún caso anticíclica. Me extiendo en una cita un poco larga que merece la pena, sobre el origen de esa valoración del riesgo prociclica, es decir, demasiado baja cuando el optimismo cunde y suben los precios de los activos, lo que incita a endeudarse para ganar dinero, y muy alta cuando todo se ha derrumbado y los activos han caído al suelo:

recurrent financial instability results from the fact that financial markets do not function like goods markets, where suppliers and purchasers are clearly distinct and where some material factors (e.g. productivity, costs and stocks) set limits to price movements. In financial markets, such limits are much scarcer or simply do not exist (Aglietta and Brand, 2013; Wicksell, 1935). Unlike in other markets, most agents can be buyers as well as sellers in financial markets. This may lead to “manias”, when most investors anticipate price increases and buyers outnumber sellers, followed by “panics”, when prices are expected to fall and buyers disappear from the market. I n times of “euphoria”, strong expectations of price appreciation will drive up demand for some financial assets, which in turn will increase the prices of those assets, thereby generating (at least for sometime) a self-fulfilling prophecy. Consequently, on financial markets, unlike other markets, rising prices encourage – rather than discourage – demand for financial assets, and the opposite is true when demand is falling, thus leading to overshooting. I nvestors can maximize their gains by incurring debt: when the expected gains are higherthan the cost of the debt, higher leveraging increases the ratio of profits to capital. I f borrowers are able to provide collateral in the form of financial assets that are rising in price, lenders will be willing to meet their demand for credit. And as that credit is partly used for buying more financial assets, their prices will continue to increase, thereby feeding back the whole process and inflating a speculative bubble. In other words, there is a close correlation between credit supply and demand: they both grow in parallel during expansionary phases and validate the increase in asset prices, with no endogenous adjustment forces in the financial markets to stop the process (Aglietta and B rand, 2013). What eventually leads from manias to panics is anecdotal: at some point a number of financial investors and banks change their perception of risk, and the ensuing herd behaviour makes the financial markets abruptly turn from bullish to bearish

En resumen, los aumentos de la demanda de activos suben sus precios, y eso alienta el crédito de los bancos, que se cubren con un colateral sobrevalorado que está sometido a especulación. Pero mientras siga suponiendo un aumento de los beneficios, los bancos y no bancos se sienten tentados de reducir la prima de riesgo, lo que acelera el proceso de endeudamiento y especulación. Es más, el Banco Central tiene establecidos sus colaterales obligatorios en función del precios de mercado, lo cual acentúa aún más la confianza en la disponibilidad de liquidez. En esa tesitura de constante aumento de la velocidad de circulación del dinero, el BC tiene muy difícil endurecer su política monetaria, porque para ser convincente tendría que subir mucho los tipos, lo que desde luego cortaría el proceso, pero a cambio de un derrumbe de los mercados y de la economía real; lo que de hecho pasó en 2008.

¿Es esta inestabilidad ampliada por una politica monetaria expansiva? Por supuesto, esto es innegable. Más aún, ¿es causada por ella? Es una gran pregunta, pero negar la necesidad de regulación supone exigir a la política monetaria que atienda a dos frentes, la economía real y la financiera, con un sólo instrumento, el tipo de interés. Una exige movimientos suaves de éstos, la otra bruscos y rápidos.

Desde luego se puede cortar la burbuja con una subida de interés suficiente, pero esa subida sería letal para la economía real. Para cortar una especulación con expectativas de ganancias del 20% o 30% anual, la subida de los tipos tendría que ser necesariamente mortífera para el resto de la economía. Es más, si lo hace cuando el proceso está muy maduro, lo que conseguirá será acentuar la caída. En eso si tenía razón Friedman, que la actitud fuertemente contractiva de la FED en 1929 y del Banco de Japon en 1990 acentuó la gravedad de la caída y de las crisis bancarias sucesivas. Pero la verdad es que la evidencia a favor de la estabilidad y autorregulación de los mercados financieros es difícil de encontrar.

No otra cosa paso en España, y por eso hoy tenemos tantas entidades quebradas. ¿Tuvo de ello la culpa la política monetaria, o la ausencia absoluta de control del riesgo por parte de la autoridades competentes?

Materialismo histórico

En El Mundo de hoy hay un obituario dedicado al crítico literario Blanco Aguinaga, que murió anteayer en la Jolla, California. Descanse en paz.

Por lo que cuenta el artículo, debía ser una persona con gran encanto y un gran bagaje culrural. Lo que me llama la atención es que era un crítico literario marxista, que siempre

"Aplicaba el método del materialismo histórico para analizar las obras"

¿Cómo rayos se hace eso? ¿Qué es el materialismo histórico como método de crítica literaria?

Si algo demuestra el carácter chamánico, religioso, del marxismo, es que en su transmisión de padres a hijos estos rellenaban los sloganes y las etiquetas con su propia imaginación. Así, el materialismo histórico fue un modelo que lo mismo servía para romper una pareja que para ir al cine a no perder el tiempo disfrutando de la película. Pero yo nunca me enteré cuando se podía alabar un libro o un cuadro "en base al" materialismo histórico.

Ya saben, el materialismo histórico nace de la "genial" inversión de Marx del idealismo de Hegel. Hegel inventó el análisis dialéctico, y Marx lo tomó tal cual, pero "dándole la vuelta" es decir, en vez de empezar desde arriba, la historia estaba determinada desde abajo, desde el materialismo. Las condiciones materiales determinan la evolución histórica férreamente, incluyendo la cultura y las instituciones, como la religión, que no son más que reflejos de las condiciones materiales. Cuando esas condiciones están dominadas por las clases superiores, la cultura y la religión se rellenan de ficciones, mentiras y mitos que ayudan a controlar a las clases bajas alienándoles sus conciencias de clase.

Lo malo viene cuando intentas trazar una línea clara de separación entre lo material y lo que no lo es. En principio, lo material lo es todo. No existe el espíritu. Pero, ¿que pasa con lo que Popper llamaba el "Tercer Mundo" es decir, el mundo generado por la mente del hombre, que se acumula a lo largo de la historia, y cuyo valor no depende del material en el que se deposita? Porque hay que reconocer que si la historia tiene un valor es ese tesoro acumulados de conocimiento de todo tipo, científico, cultural, etc, que permite de una manera muy compleja, mejorar las condiciones materiales de la humanidad...

Como sabemos, ese "Tercer Mundo" Popperiano fue desdeñado, odiado y perseguido en todos los países comunistas, especialmente en aquellos de última generación, como los Kemeres rojos, que liquidaron hasta los que llevaban gafas porque lo consideraban una decadencia cultural. La Revolución maoísta en China fue especialmente cruel con los signos "burgueses" de decadencia, y su antecesora la soviética tampoco fue muy amable los intelectuales si no eran "orgánicos": afines al régimen. Hubo una selección natural inversa, hacia la vulgaridad, que es lo que al final más apreciaba el poder, la vulgaridad sin ambigüedades. Gracias a ello, la cultura oficial llegó a aer una manifestación vomitiva de vulgaridad.

Pero es que, además, fue esa una de las principales razones del atraso material de esos países (¡qué ironía de la historia!), del que comenzaron jactándose alegando que los países capitalistas estaban en plena decadencia debido a su opulencia. Al final quebraron irremisiblemente con la ayuda de su feroz incompetencia.

Entonces, volviendo al principio,¿cómo se puede criticar una obra intelectual o artística desde el materialismo histórico? Qué diría Aguinaga de Ana Karenina, por ejemplo? Con las obras del pasado debe ser más fácil, porque ya hay un baremo, que en todo caso se puede revisar (peligro de revisionismo, peligro de muerte). Pero una obra nueva original y creativa, ¿cómo? Aparte de la consulta previa al poder para orientarse en lo que querrá oír?

Pues lo crean o no, el materialismo histórico no está desterrado, ni mucho menos. Yo lo he vivido en mi vida laboral. Intentar enterarse, antes de hacer un informe, sobre qué es lo que "arriba" querían oír, era una operación necesaria si no querías descender escalones en la consideración. Lo malo es que "arriba" muchas veces, tampoco sabían muy claro lo que querían oír. Los transmisores de la cadena de mando, que se vanagloriaban de tener las antenas bien afinadas (no el balde estaban ahí), tampoco sabían nada, aunque creían que sí. Entonces te volvían loco. Por mucho que uno preguntara cual debería ser la conclusión final para perder menos tiempo, nadie en realidad lo tenía claro. Entonces había que recurrir al materialismo histórico, es decir, oscuridad y ambigüedad apartes iguales. Ah! Y dejar señuelos trampa bien gruesos para que se ensañaran en ellos con el lápiz rojo; eso, fundamental.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Curiosidad estadistica: tramposo Montoro

El Banco de España acaba de publicar la deuda de las AAPP (Estado, CCAA, Entidade locales), para junio. El dato es escalofriante. Además, aumenta la deuda arbitrariamente escondida mediante tecnicismos autorizados por Bruselas en su PDE (Protocolo de Déficit Excesivo).
En el gráfico pueden ver la cifra oficial de Deuda en verde, que llega en dicha fecha al 92,2% del PIB.
Sin embargo, la deuda total en circulación. linea azul , alcanza el 122% de PIB.
La diferencia, linea roja, que se explica la diferencia entre el total y la deuda oficial (la que citan todos los periódicos (siempre echando un capote), es la suma de ajustes que permite el protocolo de déficit excesivo de la UE, que consiste en ajustes de valoración y colocación de deuda en otras entidades públicas, luego consolidadas y ocultadas en el total. Por ejemplo, deuda estatal colocada o adquirida por la Seguridad Social. Es decir, deuda sacada del mercado por métodos no muy ejemplares. Lo,que pasa es, que hasta ahora, eran cantidades discretas.
Como ven, la ascensión de esta deuda, barrida debajo de la alfomba, por así decirlo, en los últimos tiempos es vertiginosa, pasando en menos de un año de menos del 20% al 30% de PIB (eje de la derecha).
Un año: es decir, obra de este gobierno, del tramposo Montoro. Porque los demás no se enteran, seguro. ¿Qué se van a enterar, si son unos incompetentes?
En fin, otro paquete turbio que se va debajo de la alfombra, como el de Barcenas. Pero a velocidades extremas y ascendentes.

Bueno, en todo caso, la deuda, matizada o no, se ha disparado, y el gasto también. Y esa es la principal razón de la cacareada recuperación: el gasto público (que se puede ver el el gráfico de la derecha, línea verde, se ha vuelto a disparar con Rajoy: luego no es la herencia Zapateril) crece deabocadamente mucho mas que el PIB, y es el único que consigue financiación, que para el sector privado se contrae cada vez más. ¿Cuál hubiera sido esa recuperación sin la aportación al gasto del gobierno, ese poquito que se ve repuntar en los dos últimos trimestres?