El euro está al borde del abismo. No se ha visto todavía una voluntad política firme de salvarlo (de sí mismo). El próximo fin de semana, habrá una cumbre crucial (la enésima), dicen que ya definitiva y gloriosa. Iremos por el camino del yugo: esta vez fiscal.
¡Todo por el bellocino de oro, el euro! Ya no es útil, es temido, nadie se atreve a mirarle a los ojos, como quería Yhavé, el del A.T... El que no quiera seguirme, que se salga, ¡pero caerá en el Seol!
Nuestro destino no está en nuestras manos; está en la lucha eterna entre el Bien (la verdad) y el Mal (la falaz mentira), que se desarrolla ciega a nuestros deseos de que, simplemente, nos dejen en paz...
Mientras, me he entretenido en hacer un sencillo ejercicio que demuestra que el euro es un lastre. Pienso hacer unos cuantos, para explicar a la gente, visualmente, que TODO a ido a peor. Hoy me centro en el largo plazo: 1980-2011. 30 años de andadura hacia el fracaso.
Empiezo el ejercicio comparando qué ha pasado con las dos variables más básicas de la economía: el PIB y el Paro. Establezco una comparación entre países de fuera y de dentro del euro. No es una muestra completa, pero sirva de ejemplo intuitivo sobre
una ley de hierro: los países del núcleo del euro (en el que Mariano quiere meternos) lo han hecho peor que los países de fuera del euro. Tanto en PIB como en Paro.
Pero permitanme ir por partes. El PIB y el Paro de cada país está en medias de tres tramos del largo periodo 19980-2011. Son tramos que reflejan el camino cada vez más asfixiante hacia el euro: así podemos ver lo que en la década 1980-1990, en que el euro estaba en "durmiente", los países de dentro y de fuera se comportaban similarmente. A medida que nos acercamos a 1990-2000 (periodo del SME y su fracaso) y a 2000-2011 (periodo del euro) los comportamientos se van diferenciando: los países del euro empiezan (y siguen) a crecer menos y a tener más paro que los otros. ¡Ni la pagana Alemania se libra! tiene más paro en la última década que en 1980-1990... Mientras, los países de fuera "siguen a su bola", no manifiestan una pauta tan marcada ni en PIB ni en Paro.

Un caso en el que deben fijarse: Italia. Italia crecía casi un 2,5% en 19980-90; Luego baja a 1,5% (media 1990-2000). En la última década crece un 0,8%, insuficiente a todas luces, lo que le complica enormemente su problema de la deuda. Cada década Italia se ha dejado casi la mitad de la tasa de crecimiento anterior. Para Italia el euro (como para Portugal, España, Irlanda, y otros que no salen en la imagen) ha sido un tiro en el corazón.
Qué pasa con Francia? lo mismo, pero atenuado. Francia pasa del 2,5% al 2% y luego al 1,5%. Pero Francia es clave en el euro, luego si sufre de agobios en el paro, ha de ser por la Causa Suprema. Eso ha llevado a Francia a una deuda del 8o% del PIB...
Me dirán que no es una prueba. No lo es, pero si metiéramos más países de dentro y de fuera, como Suecia, Noruega, Australia, Nueva Zelanda, y unos sencillos cálculos estadísticos, me juego el bigote a sale mejor.
El euro es una cadena, un grillete. Es una cadena europea, donde siempre ha habido una inclinación hacia el misticismo monetario: el oro, ahora el euro. En los años 30 -ver
mi artículo aquí- se cargaron la economía mundial. Porque gran parte es misticismo con el que justificar determinados poderes...
Una moneda que es un obstáculo al crecimiento y al empleo no tiene ningún sentido. Si a eso añadimos (como demostraré en otro post) que amplifica los ciclos, que ha aumentado -no reducido- las diferencias entre sus miembros, y que ha provocado la crisis que hoy vivimos creando más inestabilidad financiera que la que suponíase corregir... veremos que es un absurdo.