"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 29 de diciembre de 2016

Hay que leer...

... las cogitaciones de José García Domínguez sobre "su" Cataluña. No lo dejen pasar.
 

Las peleas de Podemos. Falta de liderazgo

Podemos es un soufflé que se hunde. Divisiones, banderías, "y tú más" lanzados sin interrupción, etc. 
Podemos quiso ser una izquierda extrema adanista, es decir, partiendo de cero respecto a cualquier pasado. Nuevos adanes para un nuevo paraíso que nadie sabía cómo se iba a construir. Hubo un intento de hacer un planning en la Puerta del Sol del 15-M, partiendo de cero. Las paridas que se dijeron en aquella ocasión daban sonrojo. 
Entonces se decidió enganchar la carreta nada menos que  la revolución bolivariana, lo que no podría tener mucho éxito en un país como España, inserto en Europa con las mismas ambiciones de bienestar. Todo ello mezclado espesamente con un marxismo gramsciano que se quiso confundir con una serie de Tv, "Juego de Tronos", que lo mismo da para entretener a la burguesía como para encandilar a Pablo Iglesias, ese alevín de Lenin. 
Toda esta confusión necesitaba un líder fuerte, decidido, pero el sufflé del líder se ha hundido también. En realidad para mí el problema principal es que el líder tenía limitaciones que sus compañeros de aventura han visto descarnadamente, que no da más de sí, y se lo quieren comer. A Pablo Iglesias se le ve el cartón. Nos ha engañado durante un año a base de salir en Tv diciendo cosas terribles,  chorradas como un piano pero que soliviantaban a los resentidos, y lo que es peor, a algunos burgueses y funcionarios para los que la Revolución Francesa no ha llegado todavía a España, y sueñan que verán la republica antes de morir. Eso me lo dijo a mi un burgués funcionario, alto cargo del PSOE. Siento que se muriera antes de ver la III Republica. Pero siempre me he preguntado: ¿se hubiera unido a Podemos para participar el el parto del cambio de régimen? 
En Podemos se están comiendo unos a otros. Lo que quede será un grupo amordazado por PI. No hay otra. No sé si cosecharán los cinco millones de votos resentidos que tienen ahora, o dónde irán esos votos. Esos votos necesitan un cuerpo en el que reencarnarse. España es un país que necesita partidos como Podemos, o la CUP, para toda esa panda de resentidos, que luego se comen unos a otros. Son soñadores que necesitan ver encarnar sus sueños, aunque en el fondo aspiran a burgueses. 

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Bolsa y azar (conjetural)

I’m going to tell you a secret that most of my industry doesn’t want you to know – modern finance is a rip-offCullen Roche 

La Bolsa es un turf. Hay unas acciones que desempeñan el papel que en el turf desempeñan los caballos. Nada más. M Navascués 

En Bolsa, si todos aciertan nadie gana. Si todos apuestan a que la acción A tendrá el precio P en la fecha T, ese será el resultado, y todos habrán acertado, tanto en El mercado principal como en los derivados. Al acertar todos, no hay margen de beneficio para nadie. Alguien tiene que perder para que alguien gane.
Lo que suele pasar es que unos cuantos no aciertan, apuestan por un precio P distinto en T, y eso permite ganar a los que han acertado en su posición compradora o vendedora. Los que han acertado son los que han apostado por un precio que les deja un margen de ganancia. El acierto depende del precio y de la posición de compra o de venta. 
La mejor forma de entenderlo es pensar en un mercado de futuros - que es donde se hacen el grueso de las transacciones -, en el que la gente fija sus apuestas a fechas fijas, comprometiéndose a poner la cuantía de su apuesta, aunque sólo se le exige un margen para operar. 
 Los que han apostado por un precio mayor que P (P+), porque esperan que el precio final sea P++, para ganar la diferencia (P++ - P+) al comprar y vender A, pierden porque han de vender A por P, inferior al que habían apostado, teniendolo que comprar por P+. El que ha apostado comprar A a un precio inferior a P (P-) ha ganado la diferencia con P. Es fácil ver que otras combinaciones configura un mapa distinto de ganadores y perdedores. 

 Posición  P+ (1) P+ (2)  P-  (3)  P- (4)  P
 Compradora Pierde   Gana   Gana frente a (1)
 Vendedora  Gana   Pierde  Gana frente a (4)
      

En realidad toda la operativa financiera no es muy diferente a la de un casino, y las posiciones están marcadas, igual que en él, por el azar. Las técnica usadas por los chartistas y otros brujos no quitan un ápice a ese componente de azar. Es fácil de entender que si todos acertaran, no habría ganancias ni pérdidas. Hay diferencias muy importante con un casino, sin embargo: una es que se pueden corregir posiciones o paliarlas en el mercado de derivados, lo que reduce las pérdidas, pero no aumenta las ganancias. Otra es que en los mercados cuentan más las diferencias, los spread, respecto al precio final, que el error absoluto. Puedes ganar o perder por un estrecho margen seguncual sea el spread de tu apuestao respecto a P. 
Se suele decir que los mercados aportan una gran estabilidad, al permitir cotizar valoraciones distintas de riesgo. Así, los mo aceptantes de risego transfieren éste al que desea a cambio de una posible ganancia. Pero esto se refiere a los individuos. 
 Veamos lo que pasa con el conjunto. La estabilidad del conjunto depende del grado de apalancamiento que cada uno y cada institución acepta. Si un Hedge Fund acepta posiciones apalancadas (que es lo que suelen hacer, por ejemplo su deuda puede llegar a ser igual al 99% de su activo), correrá un gran riesgo en caso de cambio de tendencia inesperado de los precios. Una corrección a la baja le obligará a exigir a sus clientes que pongan más colateral, o a vender activos para cubrirlas; la intensa correlación entre entidades de todo tipo, imprime una aceleración a la bajada de precios de los activos en todas las instituciones. No hace falta que haya pánico para que las cotizaciones sufran grandes correcciones. Entonces suele aparecer lo que, debido a la acentuada asimetría en la información financiera (que no se suele tener en cuenta, o se pretende que organismo como la CNMV son suficientes para corregirlas) que es fruto de falsedades en la contabilización de riesgos, incluso no malintencionadas, debidas al optimismo reinante cuando todo eran ganancias. Esto se multiplica por un factor cuantioso cuando el activo principal se usa de colateral en otras operaciones, o se transfiere en nuevos productos que se supone tan sólidos como los que más. Por ejemplo, la hipoteca se revende a otra institución que la usa de colateral para poder invertir en algo más rentable... de repente, el apalancamiento colectivo se ha multiplicado por un factor cuantioso, y el riesgo de derrumbe ha aumentado. 
Creo que el factor decisivo en los mercados financieros, tanto para los individuos como para el sistema en su conjunto, es la asimetría en la información: los que juegan desde fuera no saben realmente lo que se cuece dentro de las instituciones. No saben realmente el grado de apalancamiento, ni siquiera los reguladores y supervisores especializados. De ahí la tendencia a acumulación de posiciones insostenibles sin que nadie se entere hasta que sea tarde es inevitable. 
Con esto quiero decir que las bolsas son ante todo instituciones donde se practica, antes que nada, la especulación, en las que la inversión a largo plazo en función del valor de una empresa es sencillamente una quimera, porque es imposible conocerla. ¿Quién sabe cuánto valdrá una empresa dentro de dos o cinco años? o 50 años? Sobe todo teniendo en cuenta que las bolsas suben y bajan todos los días al diapasón de la especulación a corto plazo, en la que se invierte mucho más dinero que en La valoración n de fundamentos de tal o cual empresa. A esto hay que añadir las Fugas de información insider, falsa o verdadera, que mueve también mucho dinero a corto plazo. Un buen - o mal soplo - puede mover sensiblemente  la cotización de una empresa o del mercado, incluso lo hace constantemente. Es lo que llaman las news, la información más reciente, que no es más que una fábula que se han inventado los de la Hipótesis de la Perfección de los Mercados, los de la EMH, que nos son más que unos truhanes desalmados. 

martes, 27 de diciembre de 2016

Por favor, si quiere decir algo, twitteelo

La política ha cambiado más que cualquier otra cosa. ¿Y si Mclughan tuviera razón y "el medio es el mensaje"? Si así fuera, nada será igual. En esta página de ABC tiene un ejemplo. Los de Podemos se entrecruzan Twitters más o menos cargados de rencor a propósito de sus divisiones. Y los periodistas van y se dejan robar su comida glosando el asunto. No se dan cuenta que en poco tiempo, muy poco, serán redundantes, y tan analfabetos como los Twitteros más conspicuos. 
Intenten imaginar, ¿como sería esta pelea que da risa si no existiría Twitter? 
Lo único malo es que el sistema, cuyo pilar es que sólo se pueden escribir 140 caracteres, necesita interpretación para los que están fuera (bueno, también para los de dentro, aunque disimulan). Quedarse fuera de Twitter es una sabia decisión, pero ten en cuenta que la declaración de la próxima guerra mundial vendrá ahí. Ya no hacen falta diplomáticos, códigos secretos, valijas diplomáticas... las embajadas ya no pintan nada. Lo que es decisivo hoy es lo que le comunica Trump a Putin Twitter mediante, lo que es de una mala educación estruendosa, porque lo puede leer todo el mundo. ¡Pero, qué quieren, si ahora una de las motivaciones más tentadoras es ser hagstag o trend topic!
Vivimos un mundo de Twitters, porque lo dijo el bueno de Mclughan, "el mensaje es el medio", y cuando predijo que todo el mundo tendría sus 10 minutos de gloria acertó, pero se quedó corto: todo el mundo tienen infinitos minutos de gloria. Trump es un Twittero más, y eso le baja de nivel, quiéralo el o no, porque hay miles de millones como él. La diferencia es que él - y Putin - retiene un arsenal nuclear, que los demás no tenemos. Pero si que tenemos más riesgo de que nos caiga en la cabeza, por esa manía de retarse en twitt como se retaban los héroes en las pelis de oeste. Siempre hay víctimas colaterales, pero las victimas colaterales de un revolver no son las mismas que las  un misil nuclear. 

En ABC, vemos perfectamente reflejado el bajo nivel cultural de esta gente, que, como ya he dicho, es el medio, Twitter, el que lo determina. Aunque tampoco hay que esperar otra cosa de estos perros rabiosos: yo he leído sesudos papeles suyos, y es peor aún. 

Rita Maestre no se cortó un pelo a la hora de contestar a Pablo Echenique, mediante un cruce de tuits, a raíz de la destitución fulminantedel portavoz del partido morado en la Asamblea de Madrid, José Manuel López. Tras dirigirse Echenique en otro mensaje por esta misma red social a Errejón, indicándole: «Sabes que me gustan mucho tus ideas, pero la dinámica de fracción, familias y cuotas es vieja y divide Podemos», la actual portavoz en el Ayuntamiento de Madrid -cercana ideológicamente a Errejón- le respondió con este fotograma de la película Pocahontas y la frase sobreimpresa: «Hasta luego, MariCarmen».

Sabes que me gustan mucho tus ideas, pero la dinámica de fracción, familias y cuotas es vieja y divide Podemos. #ÍñigoAsíNo Compa, así no.


Lo cierto es que, desde que se produjo la destitución del portavoz de la Asamblea, la noche del pasado viernes 23, ha habido todo tipo de fuego cruzado en Twitter entre los dirigentes de Podemos afines a Errejón o a Iglesias. Los mensajes han sido para todos los gustos. Ramón Espinar, por ejemplo, felicitaba a la nueva portavoz de la Asamblea, Lorena Ruiz-Huerta, insistiendo en relacionar la sustutición de portavoces con un intento de «feminizar» la política.

Y a continuación enviaba un tuit en forma de regalo envenenado para Errejón, en el que disfrazado de halago, incluía una recriminación: Errejón «es tan imprescindible como la unidad», y acto seguido, la etiqueta #AsíNoErrejón.

Hugo Martínez Abarca, diputado cercano a Íñigo Errejón, colgaba en Twitter un mensaje el día 24, tras los sucesos de la tarde-noche del 23 que culminaron con la destitución fulminante de José Manuel López, señalando: «Nunca más bochornos como el de hoy».

24 horas antes, tras producirse el cese, publicaba otro tuit aún más revelador, sin cabida a ningún tipo de ambigüedad sobre su postura, al lado del cesado López:

Y aún más directo fue al afirmar que «construir Podemos contra medio Podemos nunca sería defendible».


lunes, 26 de diciembre de 2016

Los viejos tiempos no volverán

Independientemente de si la nostalgia está o no justificada, los viejos tiempos no volverán. Los viejos empleo en manufacturas productivas que exportaban a medio mundo, desde los paises desarrollados, se acabaron. Los votos a Trump y al Brexit han sido votos nostálgicos de los más afectados por la globalización traicionera (aquí explico la razón de llamarla traicionera: porque China no ha jugado limpio con su tipo de cambio). Eso dicen las encuestas. Clases medias blancas arruinadas que sueñan con recuperar su poder social, su lugar al sol, sus expectativas de futuro tan buenas y frustradas. 
Pero desengáñense: esos trabajos no volverán porque no se puede revertir a golpe de proteccionismo un cambio tan amplió y peodpdundo cono se ha preoducido en el mundo. 
Lo explica Krugman brillantemente: cualquier producto comercializable-manufacturado está montado en el país X con piezas que se fabrican en los paises A,B,C,D.... en una cadena de montaje que abarca medio mundo o el mundo entero. Intentar volver al pasado es una ilusión... y provocaría un trastorno enorme a todos, el consumidor y el productor, que verían los precios de sus insumos subir como la espuma. No sería ni corto ni fácil volver a crear fábricas de proveedores tan eficientes como las que han sustituido al modelo antiguo, de todo el proceso localizado en un país. 
Krugman pone la parábola de un motorista que recorre un pedregal que deja temblando su noto, y no se le ocurre otra cosa que desandar el camino otra vez con la moto para arreglarla en el garaje de al lado de su casa.
Va a ser difícil desmontar la que se ha montado, que, por otra parte, ha traído ventajas enormes al consumidor- empleado del mundo. Krugman dice que va a haber guerra comercial, porque Trump está deseando ser el primero en poner en marcha leyes proteccionistas de todo pelaje que tiene a su disposición, lo que dará lugar, inevitablemente, a réplicas en cadena del mismo signo. Dice que eso no traerá la recesión, pero no estoy tan seguro, al menos para el resto del mundo. No creo que sea sin efectos disrruptivos. La interrupción brusca del sistema actual de "montaje" tiene que ser traumático: falta de suministros, cuellos de botella, etc... 
lo más inteligente sería introducir protección lo menos traumática posible, pero una vez empezada la petardada, cualquiera se pone a matizar. 
Lo más inquietante es, quizás, el cada vez más alejado escenario de coordinación económica entre los países. No me creo que un mundo multipolar sin reglas mínimas sea mejor que lo que hemos tenido hasta ahora. Es verdad que China requiere un correctivo a su manipulación del tipo de cambio, pero no puede ser unilateral y caprichoso, sino poniendo las condiciones para que en el futuro sea distinto. 
Trump tiene el peligro de dar una patada al tablero del mundo e intentar imponer sus reglas, lo que no conseguirá. 

sábado, 24 de diciembre de 2016

El país que no vivía mirando por encima del hombro

Alemania, los alemanes, ya no podrán salir a la calle con total seguridad. Un terrorista vigilado por la policia antiterrorista, por sospechoso de actividades yihadistas, dejó de ser vigilado en septiembre. Se consideró que no era peligroso, pese haber sido denunciado por Grecia como terrorista peligroso. Robò un camión y replicó lo de Niza en Berlín. 
Alemania y Francia ya no pueden estar seguros contra actos de este tipo; han sufrido el mismo tipo de antentado: un camión lanzado contra la multitud relajada en un día festivo disfrutando de los mercadillos callejeros, en una zona concurrida. Antes, ambos países han soportado violentos atentados aterradores. Nadie puede pensar: no creo que me pase a mí, las probabilidades son escasas. 
La policía alemana ha demostrado una evidente falta de preparación para esta guerra. Primero, porque tiene una jerarquía policial acomplejada, sesgada hacia el miedo de que te tachen de fascista o racista, y además, porque no hay una verdadera policía centralizada que coordine las diferentes policías de los Länders, que se montó así para eludir el riesgo de una nueva Gestapo (como nos cuenta Guy Chazan en el FT). 
Cuando en Francia o Alemania en Tv entrevistan por la calle a cualquiera, me sorprende que siempre o casi siempre la primera respuesta sea: así no se puede vivir. ¿Es una respuesta significativa? Creo que sí, y me pregunto si en España somos igual de conscientes de lo que se cuece en Europa. España ha tenido mejor suerte en estos últimos años, si no contamos el terrible atentado del 11-M, que no parece haber despertado una conciencia de peligro, de miedo, de riesgo continuado. 
A lo mejor me equivoco, pero en España no vivimos "mirando por encima del hombro", por las razones que sean. La prueba es que Rajoy no se ha visto movido a dar marcha atrás, como Merkel, en su política de aceptación de inmigrantes y exiliados. Además, aquí la presión de la oposición "populista es totalmente opuesta a la de la extrema derecha alemana. Aquí la presión es por abrir las fronteras de par en par, porque nuestra oposición antisistema es de extrema izquierda, al revés que en Alemania o Francia. 
Es decir, mientras Merkel se ve presionada para que aplique una política mucho más rigurosa de fronteras y de policía interior, aquí es justamente al revés. ¿Curioso no? 
Me gustaría saber qué piensan en Italia Beppe Grillo y sus correligionarios, pero no sé por qué creo que no es lo mismo que Podemos. 
En suma, aquí no miramos por encima del hombro, algunos ayuntamientos podemitas tienen carteles que dicen "wellcome inmigrants", y a mucho les parece bien. Hay una opinión distinta, claro, pero no de las que salen a la calle a decir: basta ya. Si de muchos dependiera, procesaban a los pobres guardias civiles que se juegan el pellejo defendiendo la marea sonre la verja de Ceuta, por "genocidas". 
Evidentemente, cuando pasan estas cosas es por qué están profundamente enraizados estos sentimientos en la España profunda. Si no miramos por encima del hombro, es porque lo sentimos así. Nos sentimos protegidos y punto. ¿Somos afortunados por esto?
Todas estas diferencias, y otras, me llevan a preguntarme si realmente somos europeos, aparte de boquilla. En Europa, sea por la mera presión de esos partidos de extrema derecha, sea porque llegan al poder, se va a asistir a un profundo cambio de actitud ante la inmigración. Un cambio que aquí nos va a pillar con el pie cambiado. Eso sí: Rajoy, creo, está decidido a mantener impermeables las fronteras mientras pueda. Frente al caos que proponen los otros, nacionalistas comunistas, y demás pelajes varios, creo que el PP es el único partido - aunque muy debilitado - que en determinados temas de máxima importancia está bien encajado en Europa y sabe lo que quiere. Eso sí, sus métodos a veces hacen dudar de su firmeza. 

viernes, 23 de diciembre de 2016

El dinero no es un pasivo del Banco Central

Un comentario de Agustín Mosquera a un pasado post (o ver también aquí) me ha hecho reavivar ese tema de qué es el dinero para el Banco Central. Agustín Mosquera dice:

"Disculpen. No entiendo nada. Estoy leyendo un montón de sesudos razonamientos de gente muy inteligente. Yo, que no soy tan inteligente, lo veo así. La emisión de billetes es un privilegio que los estados conceden a los bancos centrales. Los estados actúan en esto como en otros campos en representación de la sociedad. Por tanto el pasivo que se anota en el balance del BC no es ficticio ni "no contable" ni nada parecido. Representa la obligación que el BC ha contraído con la sociedad de DESTRUIR (ahora también lo llaman drenar) el billete emitido. En efecto, el dinero se crea de la nada en virtud de un privilegio. Y también, si el interés público lo exige (es decir el fin último de la política monetaria, a saber, la estabilidad de precios) ha de ser llevado a la nada. Eso representa el pasivo "Billetes emitidos". Muchas gracias."

Con leeelo ya saben de qué va el tema. Mi tesis era que el dinero no es un pasivo del BC porque lo puede crear de la nada. Su única obligación es sustituir un billete emitido por otro exactamente igual (o la suma se billetes parciales) a petición del poseedor. 
Muchos suelen creer que el dinero es un pasivo del BC porque figura como tal, como contrapartida de los activos que ha comprado con ese dinero. Pero esto no es más que una ficción contable:
Es un pasivo que no tiene fecha fija de vencimiento o devolución. El BC puede "redimir" ese pasivo emitiendo otro exactamente igual. Uds pueden todos juntos presentarse ante la ventanilla del BC y exigir "que se les devuelva el valor de su dinero", y el BC no tiene más que entregarles la misma cantidad que Uds entregan. No necesita vender ningun activo para cumplir con esta obligación. 
En cambio, un pasivo es un compromiso de devolución de la entidad que lo tiene a una fecha fija. Si en esa fecha no tiene liquidez, deberá vender activos suyos para recabar la cuantía que debe, o declararse en suspensión de pagos. 
Esto no exime de obligación del BC de no emitir más que la cantidad justa para cumplir sus objetivos marcados por el gobierno, a su vez controlado por el parlamento, que es que la inflación no supere a medio plazo una deternpminada cifra, hacia arriba o hacia abajo. Porque combatir la deflación también es una obligación del BC, como estamos viendo en estos días. 
¿Que sería mejor que lo fuera, volviendo al patrón oro? Lo dudo. La historia del patrón oro, con y sin BC, no es alentadora. Las entidades financieras, antes y ahora, han tendido al exceso siempre, con y sin patrón oro. El exceso de apalancamiento, del que no se sabe nada hasta que estalla, porque el mercado financiero se caracteriza, eminentemente, por la asimetría en la información: los de fuera, incluido el BC, no sabemos bien qué pasa en la sentina de los bancos y demás entidades. 
Pero eso es otra historia. 

jueves, 22 de diciembre de 2016

¿Recesión USA en 2017?

Hay quien pronostica una inminente recesión en EEUU. Véase por ejemplo José García Domínguez. Yo hubiera estado de acuerdo con él antes de la llegada de Trump. Con Trump, las empresas van a recibir un chute de dinero y demanda que nos va a tener más remedio que aumentar la inversión y el empleo. 
El argumento de García Domínguez es sencillo: hay una relación estadística entre beneficios e inversión, en EEUU, de forma que una caída de los primeros determina al siguiente trimestre una recesión, en  el 81% de las veces que se ha producido. Los beneficios están cayendo, ergo, en 2017 habrá recesión. 
Ya digo que el argumento se lo compraba, pero antes. 
Veamos primero que la caída de la inversión y las recesion están íntimamente unidas:

 

Las zonas sombreadas son los periodos de recesión oficial, definidos por la metodología NBER, que va más allá de definir la inocente cono dos trimestres seguidos de caída del PIB. Hay una evidente caída de la inversión antes de que llegue la recesión y durante gran parte de ella. Y la inversión en los ulrimos trimestres está por los suelos. 
Ahora veamos la correlación caída de beneficio con la recesión: 

 

Salta a la vista la relación, como salta a la vista que los beneficios han tendido a caer en los últimos trimestres, hasta tasas que son perfectamente compatibles con una recesión. 
Pero, como he dicho arriba, Trump tiene unos planes de lanzamiento de la inversión pública - que es demanda para la inversión privada -, y un buen chute al crédito en circulación, lo que a medio llaxo, digamos dos años, va a suponer un innegable impulso a la economía. Por eso La Bolsa está más alta que nunca, como vemos en el indicador Wilshire 5000, el más amplio de todos - al menos el de serie más larga:

 

En suma: los beneficios han podido caer, pero las expectativas de beneficios, debido al factor Trump, han tenido que subir notablemente. 
En economía nunca se sabe. Pero el 81% no es el 100%, y es probable que esta vez la recesión se hará esperar. Lo cual me lleva a mí advertencia constante: la economía es un arte, no una ciencia, porque es contingente, y en cada momento va a comportarse según las condiciones, las circunstancias, no por una férrea regla o ecuación invariable. 


martes, 20 de diciembre de 2016

Los ídolos tiranos y mafiosos de Podemos

¿A quién culpará Pablo Iglesias, o Rita Maestre, del golpe perpetrado por Maduro a su pueblo más pobre? ¿A EEUU, al capitalismo codicioso, a quién? 
En Venezuela apenas hay bancos. La mitad del circulante es en billetes, no hay depósitos bancarios, esos billetes se guardan en casa. El billete de más valor es el de 100 bolívares, aunque con él apenas se puede comprar un paquete de chicles. Pese a la inflación galopante, es el billete al que se aferra la población para hacer sus compras. No hay otro. 
De repente, Maduro sale en TV y anuncia que ese billete queda anulado, y da 72 horas para que pueda ser canjeado por nuevos billetes. En ese momento, la inmensa mayoría se ha quedado sin nada. Su dinero no vale nada. Largas colas para hacer el canje. Pero los nuevos billetes no llegan, por culpa - dice el tirano - del capitalismo que quiera acabar con Venezuela. La gente se desespera. Se encuentra sin dinero para ir a la compra, asalta los comercios, ante la mirada complacida de Maduro. Esos días que ha dejado a su pueblo sin liquidez, él ha ganado dinero, pues ha borrado del pasivo del Banco Central de Venezuela unos 500 mm de bolívares, que era la mitad del volumen de dinero en circulación. Gracias a eso, el Bolívar se revalúa frente al dólar de 4000 a 2000 B/$, con lo que el dinero retenido en sus bolsillos por la mafia de Maduro se enriquece en su capacidad de compra en dólares. Eso le permite emitir deuda en dólares -o en bolívares- a la mitad de precio que antes (Ver artículo de JR Rallo). Transferencia de riqueza de los pobres hambrientos a los plutócratas repugnantes del gobierno. Cuando se "normalice" la situación, durante unos días los pobres habrán sido más pobres, y encima tendrán que agradecer que los nuevos billetes lleguen de una vez. Habrán pasado angustia y penalidades, pero un tiempo. Solo Maduro sabe dónde ha ido esa capacidad de compra desviada a sus bolsillos. Golpe mafioso a su propio pueblo. 
Mientas, la oposición que ganó las elecciones sigue ninguneada, sus líderes en prisión. Y nosotros les damos cinco millones de votos a esos representantes de la mafia de Maduro en España, Carmena, Pablo Iglesias, Rita Maestre, la nueva estrella fulgurante de Podemos. ¿Podemos? Claro que podemos, mientras la gente esté a nuestra merced, vuesa merced, que es lo que quiere Pablemos y ha conseguido Tsipras en Grecia. Todo el que vote a PI es como si votara a Maduro, el tirano mafioso. Téngase en cuenta: una vez en el poder, no lo sueltan. 
De Venezuela expira una podredumbre que se quiere instalar aquí. Ríete tú de las corrupciones "europeas" del PP y del PSOE. No vale con decir que somos europeos, pues Europa es cada vez más débil y dividida. Mírese a las nuevas concesiones hechas a Cuba. Estamos ante lo malo y lo peor. Tenemos el huevo de la serpiente en casa. 

Keynes, según Skidelsky

De Robert Skidelsky, vía LK, unos párrafos de un texto muy sintético sobre la visión de Keynes sobre varios puntos que le diferencian de la Economía Clásica. El texto es mucho más amplio; yo me centro exclusivamente sobre el tema de la incertidumbre, su efecto sobre la inversión, y su influencia crucial en el nivel de producción suficiente para que haya pleno empleo, y el papel del dinero, que impide que se cumpla la regla de oro clásica de que el tipo de interés iguala el ahorro a la inversión. He seleccionado los menos párrafos posibles, con ello espero no haber traicionado a Skidelsky, pero siempre pueden ir al original citado bajo su nombre. Mi objetivo es de divulgación y precisión de ideas que en este blog salen a relucir cada dos por tres. Les invito a que se fijen la aplicación de las ideas a la crisis de 2008.
Keynes’ view that uncertainty about the future is the root cause of financial crisis may be contrasted with today's conventional view that the recent banking collapse was caused by the ‘mispricing of risk’. Behind this lies the notion that risks can be correctly priced, but that markets were impeded from discovering these correct prices by information or incentive failures. The key to the prevention of further crises is therefore better ‘risk management’ by the banks and by the regulators: more transparency, better risk models and above all better incentives to evaluate correctly the risks being run. There is no questioning of the view that investments can, in principle, be correctly priced and that expectations will, on average, be fulfilled. The argument seems to be between those who say risks are always correctly priced on average—the efficient market theorists—and those who concede that exogenous shocks, imperfect information and/or the wrong incentives can cause market prices to deviate temporarily from the correct prices given by ‘fundamentals’.
By contrast, Keynes made a key distinction between risk and uncertainty. Risk is when probabilities can be known (measured); uncertainty exists when they cannot be known (or measured), i.e. when the future is unknowable. His original insight was that the classical theory of the self-regulating market rested on the epistemological claim that market participants have perfect information about future events. Grant this and the full employment assumption follows, deny it and it collapses. Keynes’ economy, on the other hand, is one in which our knowledge of the future is ‘usually very slight and often negligible’ and expectations are frequently subject to disappointment (Keynes, 1973A, pp. 194, 293–4). This renders investment ‘a peculiarly unsuitable subject for the methods of the classical economic theory’ (Keynes, 1973C, p. 113). Macro models that assume that we have calculable probabilities are irrelevant to the actual working of economies.
... The future cannot be predicted because it is ‘open’. It is ‘open’, in large part, because it depends on our intentions and beliefs, and on the organic nature of human life. In talking about irreduceable uncertainty Keynes does not just have in mind ignorance of the relevant probabilities, but genuine ontological indeterminacy: some probabilities are not just unknown, but non-existent. [Footnote 2] This view implies a large restriction on the domain of econometrics. Basically Keynes believed that it was relevant only to those fields dealing with risk rather than uncertainty. This, therefore, excluded investment markets.
... Induction appears in Keynes's treatment as a convention, the convention being that ‘the present is a much more serviceable guide to the future than a candid examination of past experience would show it to have been hitherto’ (Keynes, 1973C, p. 114). A second convention that Keynes emphasises is the testimony of the crowd. ‘Knowing that our own individual judgment is worthless we fall back on the judgment of the majority or the average’ (Keynes, 1973C, p.114). We follow the crowd, which itself relies on the opinion of experts, who are themselves trying to guess ‘what average opinion expects average opinion to be’ (Keynes, 1973A, p. 150)...
However, any view of the future based on conventions is liable to ‘sudden and violent changes’ when the news changes, even transiently, since there is no basis of real knowledge to hold it steady. Suddenly everyone starts revising their bets: the practice of calmness and immobility, of certainty and security, suddenly breaks down. New fears and hopes will, without warning take charge of human conduct. The forces of disillusion may suddenly impose a new conventional basis of valuation. All these pretty, polite techniques, made for a well panelled board room and a nicely regulated market, are liable to collapse. (Keynes, 1973C, pp. 114–15)
This is as good a theoretical explanation as I know of for the meltdown in the autumn of 2008. It also illustrates, with unerring precision, the contradictory character of financial innovation. By making investment more ‘liquid’, the stock market reduces the proportion of their resources that people will want to hold in cash. Other things being equal, it serves to increase the volume of real investment (accumulation of capital). But by the same token it enlarges the scope for speculation and thus makes economic life more volatile. This has been exactly the effect of ‘securitisation’ in the last few years.
Keynes accepted that the volume of investment depends on the rate of interest, but denied that the rate of interest was determined in the market for saving and investment. Rather it is the price for parting with money. This is his liquidity preference theory of the rate of interest. Money plays a key part in Keynes's narrative of investment breakdown. Holding money is an alternative to buying investments. Keynes was the first modern economist who clearly identified the role of money as a ‘store of value’. What he called ‘liquidity preference’ rises when the ‘convention’ supporting investment collapses. A rise in liquidity preference can retard the fall in the rate of interest necessary to bring about a recovery of investment in the face of a fall in expected profitability. Indeed, a fall in the expected profitability of investment and a flight into money are two sides of the same coin. This is essentially what happened in 2007–8. Liquidity suddenly dried up as banks enlarged their cash balances and stopped lending. Indebtedness played a larger part in the freeze-up than it did during the time of the Great Depression, but the essential motive for the flight into money—loss of confidence in the future—was the same. Any rise in the demand for money to hold tends to raise the cost of borrowing at the precise moment when the fall in the MEC requires that it should be lower. Keynes's liquidity preference theory of the rate of interest is his main explanation for why a market economy lacks a self-correcting mechanism.
By 1936, he had come to believe that ‘if…we are tempted to assert that money is the drink which stimulates the system to activity, we must remind ourselves that there may be several slips between cup and lip’ (Keynes, 1973A, p. 173). He now saw an increase in the quantity of money as a consequence, not a cause, of a recovery of aggregate demand: the causal relationship ran from spending to money supply, not from money supply to spending. Nevertheless, he conceded, in 1937, that an investment decision may involve ‘a temporary demand for money…before the corresponding saving has taken place’. Thus, though extra investment (private or public) could not be limited by a ‘shortage of saving’ it could exceed the supply of financial facilities ‘if the banking system is unwilling to increase the supply of money and the supply from existing holders [of inactive balances] is inelastic’. In this situation the central bank could always create the ‘finance’ for additional public investment by printing more money. As the investment takes place ‘the appropriate level of incomes will be generated out of which there will necessarily remain over an amount of saving exactly sufficient to take care of the new investment’ (Keynes, 1973C, pp. 207–10).



lunes, 19 de diciembre de 2016

Trabajar hasta las 6h

Lo andaluces son demagogos casi por necesidad, y Fátima Bañez no podía ser menos. ¿Por qué se le ha ocurrido que ahora vamos a conseguir que la gente deje de trabajar a las 6? Es más, ¿que tiene de bueno eso? ¿No sería mejor luchar por la jornada lo más flexible posible dentro de cada empresa?
Manda webs que la señora que ha conseguido poder de rodillas a los empleados ante la empresa, diga ahora que todos van a salir a las seis, como por arte de birlibirloque. Se le ha subido el rebujito a la chola. Un empleado con contrato temporal saldrá cuando lo diga el patrón, y si no ya se puede ir buscando otro empleo. Como no lo hay, a tragar.
La reforma laboral ha consistido en traspasar todo el poder de negociación laboral a la empresa. Los empleados no pintan nada; su estatus real depende del tamaño de la empresa: las empresas pequeñas,  tienen muy poco margen para jornadas flexibles, y a las grandes les da pánico hablar del tema. Tienen la sartén por el mango y prefieren la rutina y el orden militar a la productividad. Total, son grandes, tienen poca competencia, y si les place, se deslocalizan. Todas las grandes empresas españolas están deslocalizadas en mayor o menor grado. 
Encima, algunas que son más avanzadas social y productivamente, y tienen a gala tener contratos indefinidos, son cuestionadas por los medios al servicio de la progresía, que las ponen a parir, aunque sean de lo poco futurible que hay. 
Pero mientras haya un paro cercano al 20%, la balanza está inclinada a favor de la empresa. 
Y llegamos al meollo de la cuestión: la tasa de paro, a la que habría que sumar la tasa de no participación de los que están en edad de trabajar, y los temporales y a tiempo parcial forzosos. Llegaríamos al 25%. 
Es claro que la reforma laboral ha servido para algo... raquítico: el avance ha ido a empleos de baja calidad, poco productivos, y no para empleos indefinidos que establezcan una relación satisfactoria para ambas partes, salvo excepciones. Pero el problema del nivel salarial no se solventa con más legislación, sino con productividad, es decir, crecimiento constante. 
El otro día leí un artículo que decía que la productividad marginal, como no existe, no sirve para determinar el salario. Qué burro. La productividad marginal no es, ciertamente, el determinante del salario individual, pero la productividad media es margen empresarial que se reparte entre trabajo y capital, más impuestos. Los impuestos en España se comen una buena ración de esa tarta, con lo que queda menos para repartir. Tanto los beneficios como los salarios son bajos, pero porque el PIB lo es: no hemos recuperado el de 2008. La inversión empresarial languidece, y la inversión extranjera no aparece. Así, la productividad no puede florecer. 
Luego están la distorsiones, alucinantes, que en la empresa española introduce el Estado (Gobierno cental, CCAA), con una maraña de disposiciones que impiden el mercado único nacional, a base de prohibiciones caprichosas, subvenciones arbitrarias, and so on, que frenan la inversión, la fundación de empresas y la contratación. No olvidemos también los ayuntamientos. Un reino de taifas y taifitas que es el peor contexto para una empresa sana y un empleo con garantías. 
En suma. Para volver a la tasa de paro de 2007-8 del 9%, ¿necesitamos otra burbuja?

domingo, 18 de diciembre de 2016

Por qué soy pro americano

En Libertad Digital, hay un artículo de Cristina Losada llamado, "Adiós a todo eso", en que ajustaba cuentas con la izquierda, a la que ella pertenecía, por el horrendo comportamiento de sus correligionarios ante el atentado del 11-S, el de las Torres Gemelas. A mí me pasó exactamente lo mismo, salvo que yo había dejado la izquierda una década antes. Pero sentí la misma repulsión ante la reacción de sargento chusquero con que se reían y gastaban bromas a cuenta de las victimas los que me rodeaban, y se daban palmadas de gran alegría ante el espectáculo dantesco, exactamente igual que los palestinos en sus chozas, sólo que estos podían tener una justificación más explicable. 

Soy pro americano incluso desde que era de izquierdas. América es el primer país democrático de la historia. Sin la historia de EEUU, lo único que tendríamos es la Revolución Francesa, que fue una escabechina. EEUU inventó  la democracia constitucional, y cómo se negaron a tener aristocracia, forzosamente tuvo que ser una Republica. Las instituciones que crearon han durado más que ninguna otra democracia, un continuidad y estabilidad ejemplares que aquí se desdeña con la excusa de que no es en realidad democracia: para democracia, la nuestro de izquierdas. Hasta Adam Smith se dio cuenta de que los colonos eran un ejemplo más perfecto de lo que él peopugnaba - les dedica elogiosos párrafos en su libro - libro que nació, justamente, el año de la independencia de las Colonias, 1776. 

Como saben los pocos informados que van quedando, EEUU nos liberó en las dos guerras mundiales de Alemania, en la segunda nada menos que de Hitler, con la ayuda irredenta de Gran Bretaña. No es nada casual que una cultura de raíz democratica desde el principio, inspirada en el individualismo luterano, y en la búsqueda de la libertad religiosa de cada uno, diera origen a la nación más democrática desde su nacimiento. Y sé que no todo fue ejemplar (indios, negros), pero ¿qué historia lo es? Niguna. El hombre no es ejemplar más que a pequeñas dosis, y tienes que cargar con eso o te pierdes en un mundo de mitos y leyendas que te llevan a justificar el holocausto o las matanzas de Stalin. 

No existe la perfección. Y debemos comprender, sobre todo los economistas austriacos - si leen bien a Hayek lo sabrán - que EEUU es el único país que ha sido liberal en la historia.

La Eurozona. Salidas y fondos de saco

De mi ya viejo amigo, "El final de la Alquimia" (Mervyn King), sobre la actual situación europea de deudas y países en quiebra. 

La condonación de la deuda es más natural dentro de una unión política. Pero, con historias políticas y tradiciones diferentes, un progreso hacia la unión política es improbable que se consiga rápidamente a través del apoyo popular. 
Dicho sin rodeos, la unión monetaria ha creado un conflicto entre una élite centralizada por un lado, y las fuerzas de la democracia a nivel nacional por el otro; lo cual es extraordinariamente peligroso. En 2015, los presidentes de la Comisión Europea, la Cumbre Europea, el Eurogrupo, el Banco Central Europeo y el Parlamento Europeo (la existencia de cinco presidentes da testimonio de las habilidades burocráticas de la élite) publicaron un informe abogando por una unión fiscal en la que las «decisiones necesitarán ser tomadas cada vez más colectivamente» y apoyando implícitamente la idea de un ministro único de finanzas para la eurozona. Este enfoque de transferencia progresiva de soberanía a un centro no elegido es profundamente fallido y se encontrará con la resistencia popular. Como argumentó Otmar Issing, el primer economista jefe del Banco Central Europeo, y la fuerza intelectual tras el BCE en sus primeros años: «La unión política [...] no puede conseguirse por la puerta trasera, mediante la erosión de la soberanía fiscal de los miembros. Intentar convencer del pago de transferencias generaría riesgo moral por parte de los receptores y resistencia por parte de los donantes». En Europa, en Estados Unidos y en organizaciones internacionales como el FMI, las élites, al buscar la paz, al forzar los rescates y avanzar hacia una unión de transferencias como la solución a las crisis, simplemente han plantado las semillas de la división en Europa y creado el apoyo para partidos políticos y candidatos que anteriormente se percibían como extremistas. Esto no sólo causará una crisis económica, sino también política. En 2012, cuando la preocupación por la deuda soberana de varios países estaba en su momento cumbre, hubiera sido posible escindir la zona euro en dos divisiones, siendo relegados algunos miembros temporalmente a una segunda división con la clara expectativa de que, tras un período de convergencia real de quizá diez o quince años—, esos miembros volvieran a ascender a la primera división. Puede que sea demasiado tarde para eso ahora. Las diferencias subyacentes entre países y los costes políticos de aceptar la derrota se han vuelto demasiado grandes. Lo cual es desafortunado tanto para los países afectados porque algunas veces la promoción prematura puede ser una desgracia, y el descenso, la oportunidad para un nuevo comienzo—como para el conjunto del mundo, porque la eurozona es hoy un lastre para el crecimiento mundial. Alemania se enfrenta a una elección terrible. ¿Debería apoyar a los miembros más débiles de la eurozona a un gran coste sin fin para sus contribuyentes, o debería detener el proyecto de unión monetaria para toda Europa? El intento de encontrar un camino intermedio no está funcionando. Un día, los votantes alemanes se pueden rebelar contra las pérdidas impuestas sobre ellos por la necesidad de apoyar a los miembros más débiles, e indudablemente la forma más fácil de dividir la eurozona sería que la propia Alemania se saliera. Pero la causa más probable de la ruptura de la zona euro es que los votantes del Sur se cansen de la pesada e implacable carga del desempleo masivo y la emigración de sus jóvenes más talentosos. El contraargumento que la salida de la eurozona causaría el caos, caídas en el nivel de vida y continua incertidumbre sobre la supervivencia de la unión monetaria—tiene un peso real. Pero, si la alternativa es la aplastante austeridad, la persistencia del desempleo masivo y ningún final a la vista para la carga de la deuda, entonces, abandonar la eurozona puede que sea la única forma de trazar un camino de vuelta hacia el crecimiento económico y el pleno empleo. Los beneficios de largo plazo sobrepasan los costes de corto plazo. Los externos no pueden realizar esa elección, pero pueden animar a Alemania, y al resto de la eurozona, a hacerle frente a la cuestión. Si los miembros del euro deciden permanecer