"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 29 de octubre de 2013

La fuerza del euro, la debilidad del BCE

En el FT, un artículo de Ralph Atkins Sobre la fortaleza del euro. Preocupante porque encarece cada vez más nuestras exportaciones. Pero totalmente lógico dada la política de represión de la demanda en la zona y el resultado conjunto, un boyante excedente comercial del la Zona Euro frente al resto del mundo. Esto coincide con una política depreciatoria de dólar y del yen (a la que se suelen acomodar los países BRICs).

En suma, es muy difícil que el euro baje si el BCE no hace otra política.

Pero resulta que hay un asimetría en los componentes del saldo exterior total del euro. El margen de explotación de unos países, como España, dependen más que en otros, como Alemania, del precio al que venden en el exterior. España vende productor más precio aceptantes que Alemania. Es decir, las variaciones del euro afectan más a España que a Alemania. Éste país tiene más colchón para defender sus márgenes, porque la demanda de BMW es más rígida al precio que, pongamos por ejemplo, el Turismo.

Ya he dicho dicho muchas veces que el tipo de camino es una pieza más de la política monetaria. Es la pieza que permite aislar la autonomía de la política interna de país. Un tipo de cambio fijo, como bajo el patrón oro, resta esta autonomía. Bajo un sistema así, las variaciones monetarias internas dependen de los flujos de capital exteriores. Si un shock interno hace que caigan las exportaciones u por ello el saldo se vuelva negativo, saldrían capitales y la oferta monetaria interna se contraería, sin que el BC no pudiera hacer nada más que subir los tipos de interés para frenar la salida, lo que redundaría en más recesión. Con el euro, eso es más rígido todavía.

Desde un punto de vista conjunto, somos una unión monetaria. Lo que haga el BCE nos afecta a todos. Si el NCE decide ser más restrictivo que la FED y el Banco de Japón, el dólar y el yen, y la esterlina, se depreciarían frente al euro. Eso es un impulso para sus economías y un freno para las nuestras.

El BCE podría aducir que no quiere que se transmitan los "impulsos inflacionistas" de aquellos países al euro. Pero resulta que aquellos países tienen la inflación muy baja: Japón está intentando salir de la deflación. En el Euro la inflación está más baja que nunca (1%), la tasa de paro la más alta de la historia de la UE, y por ende la distancia del PIB actual al PIB potencial es enorme; recordemos además el alto excedente exterior. Todo lo cual quiere decir que hay margen para aumentar la demanda mediante impulsos monetarios, sobre todo cuanto se está intentando reducir los déficits públicos.

El BCE debería tomar como un indicador de represión monetaria la apreciación del euro. No hay ningún riesgo inminente de inflación, todo lo contrario: algunos países están en deflación. Es escandaloso que mientras se fuerza una contracción del gasto público no se haga una política de expansión monetaria y de crediticia, que suavizara la fortaleza del euro y aumentara la demanda interna. ¿Qué se lo impide?

Todo esta fallando en la política del euro, pero especialmente el BCE, que no es ni independiente, como presume, ni técnicamente competente.




lunes, 28 de octubre de 2013

Conspiración

García Domínguez tiene un articulazo aquí. Pero me gustaría alguna prueba de esa fina conspiración "Masista" contra el estado español. ¡Está tan bien articulado! Yo no le concedo a Mas esas capacidades maquiavélicas.

De Smith a Hume

Como nos recuerda aquí Gavin Kennedy, Adam Smith nunca dijo que el egoísmo era la guía de la buena economía. Es muy común, incluso en la universidad, banalizar a Adam Smith porque casi nadie lo lee, y es muy como de decir que era de derechas, o incluso fascista (eso era moneda común en mis años universitarios, pero me temo que ahora también). Yo sí lo he leído y releído (por cierto, un inglés muy fácil y preciso), y lo que dijo (que sigue siendo válido ahora) es que el interés económico propio es mejor guía para todos - la mano invisible fue su metáfora, no una definición literal- que la imposición por ley o por decreto de un determinado comportamiento.

Smith observó lo que se estaba desarrollando ante sus ojos tras la "Gloriosa" Revolución inglesa de 1688 (un siglo antes que la Revolución Francesa) y lo describió magistralmente. La Gloriosa desreguló (como decimos ahora) la propiedad y la producción de mercancías y servicios, y eso trajo consigo un gran aumento del bienestar.

¿La razón? Es bastante simple de ver. Antes, las coronas perseguían un fin económico nacional: el poder frente a los demás. Eso se concretaba en la mayor posesión de oro, lo que Adam Amith llamó el "Mercantilismo", que significaba "todo supeditado a los intereses de la Corona". La posesión de oro hacía ver al enemigo potencial que el rey podía armar un ejército más fuerte, lo que era un arma disuasoria -a veces. La corona Inglesa fue la primera en cambiar de "teoría". Smith fue el amanuense de ese cambio, unos noventa años después (la gloriosa fue en 1688; "La Riqueza de las Naciones" es de 1776, "casualmente" (o no tanto), año de la Revolución liberal Americana.

Creo que la Guerra de la Independencia americana fue la lucha contra los abusos de la Corona Inglesa. El propio Adam Smith, en su "Riqueza..." Tiene un capítulo muy alagador de la democracia y la libertad en América en comparación con la todavía no del todo desarrollada en la Metrópoli. Su amigo Edmund Burke tuvo mucho que ver con la liberación de las colonias, al convencer a la corona que le sería mucho más oneroso mantener la guerra que hacer La Paz; aparte de ser una fuente de información sobre el nuevo mundo que conocía bien.

En Inglaterra, desde la Carta Magna (1212), el Parlamento fue durante siglos arañando poder al rey, y cuando llegó Guillermo de Orange, encontró más inteligente y productivo poner a la gente a crear riqueza para sí misma (lo que de paso aumentó los ingresos fiscales), en vez de estar todo el día a la greña con el Parlamento y con los demás reyes. Es lo que Mancur Olson llamaba "el bandido Inteligente", que es el primer poderoso en darse cuenta que su renta de poder será tanto más alta cuanto lo sea la de sus ciudadanos.

Napoleón, 40 años después, decía despectivamente que "Inglaterra era un país de tenderos". Sí, unos "smithianos" tenderos que le persiguieron hasta la derrota final.

Lo que Adam Smith llamaba el interés propio incluía los deberes morales, porque consideraba que los individuos tienen sentimientos morales (puestos por Dios) que les fuerza a actuar correctamente. Por supuesto que esos impulsos morales estaban sesgados hacia la propia familia y la gente más próxima. Pero nunca dijo que la economía debía ser inmoral. Por cierto, era cristiano y clérigo, como casi todos los intelectuales de entonces. En su "Teoría de los sentimientos morales" se declaraba inclinado al estoicismo filosófico, muy alejado del egoísmo; más bien todo lo contrario.

Y creía en una sociedad reglada por la ley la justicia del gobierno, para dirimir los pleitos y va conflictos entre la gente.

Alguno se sorprenderá que un "keynesiano" (esto es una etiqueta muy simplificadora) como yo, crea en Adam Smirh. Es que no tiene nada que ver con el liberalismo ahora, tan utópico. Smith era mesurado, no decía que había que destrozar al estado, sino reorientar su acción. Por otra parte Keynes nunca dijo que había que socializar la economía. No era socialdemócrata ni mercantilista. Sólo creía que en situaciones graves la demanda podía caer y no salir de una situación de desempleo. Dijo muchas tonterías, pero eso no anula sus aciertos. Por su parte, Smith no desarrolló una teoría monetaria, cosa que sí hizo su amigo David Hume. Pero eso es otra historia y otra lección mal aprendida por los austéricos españoles, que no ha leído nada pero hablan de todo.

El espionaje

Pablo Pardo tiene un artículo en el Mundo esclarecedor sobre el transfondo que hay detrás del caso del espionaje de EEUU a sus "aliados" europeos.

El caso del espionaje de Obama a los europeos, aparte de la descortesía, o precisamente por eso, trasluce lo cada vez más alejados que se sienten de Europa como aliado fiable. Europa ha buscado ella misma ese distanciamiento, y EEUU hace tiempo que se dio cuenta que su teatro estratégico está al otro lado, en el Pacífico. Obama es mucho menos Atlantista que Bush, que todavía se enfurecía cuando Europa le decía "Non". Pero a Obama le da igual. De Europa les interesa sólo Rusia, y del resto del mundo el Pacífico. Europa está estancada en el euro, con menos posiblilidades que antes de aumentar sus efectivos militares, y menos de tener un ejército conjunto. Tiene la tasa de paro más alta de la historia de la UE. Si no es por Gran Bretaña, ya nos hubieran amortizado.

EEUU se gasta un 4% de PIB en Defensa. Nosotros ni 1% por ciento. Encima les criticamos por ello cuando nos enteramos. La idea que tenía Kissinger era que Eurpa pusiera más poco a poco, pero no por eso aflojar los lazos que nos unían. ¿Quién puede imaginar Europa, con sus problemas financieros, quitando un 1% más de PIB para Defensa?

Mientras, Europa conspira contra sí misma. Prohíbe la extracción de fuentes energéticas con las nuevas técnicas, que es como poner puertas al campo, aparte de condonar una energía mucho más barata que otros ya se permiten. Esto es una pésima decisión estratégica, que nos ata más a los países árabes y sus conflictos. Se está decidiendo si expandir la tasa contra las operaciones financieras, que, aparte de su efecto contractivo, puede enfurecer a RU e incluso que éste se declaré en rebeldía. En realidad es la misma "filosofía" que la de Montoro, exprimir para hacer caja, aunque luego no sale como previsto. Sus leyes antimonopolio son en realidad leyes encubridoras de monopolios europeos. Siguen propugnando su política de austerismo, que tan nefastos efectos ha tenido. No existe una guía clara hacia donde vamos. Pero es que a lo mejor los políticos no quieren saber a donde ir. Unos están petrificados porque se han colocado encima, sin haberlo previsto. Eso les produce cierta incomodidad, porque ejercer el mando supone gastar dinero. Otros están petrificados porque sin darse cuenta, han vendido sus poderes y ahora no tienen realmente nada o muy poco UE hacer, salvo obedecer a Europa, pero para que no nos asfixie.

En suma, estamos perdiendo viejos amigos, pero no hacemos nuevas relaciones. Entretanto, estamos bastante empantanados en una crisis que en el mejor de los casos puede durar una década, y en el peor, puede ser definitiva.

Que sí galgos, que si podencos. Consecuencialismo como guía

Ayer la víctimas del terrorismo manifestaron su desamparo en una manifestación muy triste. Como el epílogo de una película que no se termina porque los de la pasta ya no están interesados, y los actores siguen actuando en vacío, ya sin público.

Según Jiménez Losantos, se está perpretando una traición a España que empezó Zapatero y esta culminando Rajoy.
MUCHO ME duele escribirlo, pero por el respeto que merecen todas las víctimas del terrorismo, las que salen a la calle y las que ni siquiera pueden reunirse para consolarse, debo decir que ayer asistimos a su último funeral: el fin de la indignación contra los gobiernos que se rinden ante la ETA. Ayer, en la Plaza de Colón, vimos la voladura controlada, desde el Gobierno del PP, del movimiento de resistencia que en torno a la AVT de Alcaraz y otros grupos mostró a una parte sustancial de la nación en guerra contra la casta política dispuesta a pactar que la ETA les perdonase la vida a cambio de que les perdonaran la derrota. Ayer, la ETA obtuvo en Madrid, ante las bases del PP, una victoria más importante que la de Estrasburgo, hazaña particular del PSOE.
Por la mañana, Fernández Díaz anunció la suelta de 50 etarras en dos meses, o sea, la amnistía apenas encubierta que ya comenté aquí. Y a la una de la tarde (por eso se retrasarían los relojes) una concentración de víctimas del terrorismo en la Plaza de Colón no dijo una sola palabra contra Rajoy por aplicar a los etarras el confortable plan de Rubalcaba y ZP. La diferencia es que a Zapatero se le llamaba traidor –lo que era– en esas mismas concentraciones. A Rajoy, ayer, ni siquiera lo nombraron por hacer lo que ideó Zapatero. Obviamente, a la ETA le va todavía mejor con Rajoy. El PSOE era una alfombra, pero los terroristas temían –así lo dicen en sus conversaciones con Gómez Benítez y pandilla– que, llegado el PP al Gobierno, anulase el pacto. Según los sociatas, los enemigos del «proceso de paz» eran «algunos jueces y el PP» que, con las víctimas del terrorismo, hacían muy difícil venderle a la opinión pública el pacto, incluídas la legalización de Etasuna y la anulación, vía Estrasburgo, de la doctrina Parot. Y eso, si el Gobierno quería asumirla como una coartada legal para la amnistía. Con el PP tragando y sin la presión de las víctimas en la calle, la ETA ha ganado.
Carlos Cuesta, en un artículo durísimo, dice que se trata de un plan de los independentistas vascos y catalanes perfectamente engarzado para volar la Constitución en pedacitos. Rubalcaba aporta su parte alicuota al plan proponiendo una reforma Constitucional que abriría la puerta a su desmigajamiento.
Era previsible el golpe a la doctrina Parot. Tan previsible que fue prometido ya en las actas de ETA como parte de la negociación entre el Gobierno de Zapatero y los terroristas. Y, como todo el resto de aquellas promesas, se ha cumplido. Porque cada una de las ofrendas realizadas a los asesinos se ha materializado: dentro de nuestras fronteras, gracias a gente como Gómez Benítez o algunos miembros del Constitucional. Fuera, a través de LópezGuerra.
¿Y cuál es el resultado? Un nuevo triunfo de esa ETA que ya no mata pero no deja vivir. De ETA frente a las víctimas, frente a la Justicia que avaló la doctrina Parot, y frente a España.
Pero lo cierto es que este triunfo no es únicamente de ETA. Lo es igualmente de todo el independentismo que no dudó en negociar con ETA su «normalización». Por eso ETA pactó primero con PNV, después con la ERC de Carod-Rovira y más tarde con aquel PSOE que fraguó en el Tinell su avance hacia el nacionalismo y alejamiento del bloque constitucional.
Y por eso, como en un tándem, unas veces es uno de los polos nacionalistas el que pedalea, otras el segundo, y en ocasiones los dos a la vez.
Una estrategia delicadamente diseñada cuyo máximo exponente no es otro que la voladura de la actual Constitución, tal y como ya plantea el PSOE.
Hoy es la Generalitat quien lidera este proyecto. Y mañana será Otegi quien, si no lo impedimos, tome el relevo radical en el País Vasco. Unos plantearán la consulta soberanista; los otros la declaración unilateral de independencia. Pero ambos cabalgarán de la mano hasta conseguir su objetivo: la ruptura de esa Carta Magna que les obliga a seguir dentro de la unidad nacional.
Por eso es tan importante para ellos el debilitamiento de las instituciones. De la Justicia, del Constitucional, de la Fiscalía, de la presencia del Estado en cada rincón de España. Porque estas instituciones, que deberían ser los resortes del imperio de la ley, quedarán impotentes para exigir el respeto de la Constitución tras su debilitamiento moral. Y eso ya está ocurriendo.
El Gobierno del PP tiene la responsabilidad histórica de frenar esta carrera de relevos, como bien la ha definido Mayor Oreja. De acabar con el reto soberanista en Cataluña y de expulsar de las instituciones a los proetarras. Porque, en caso contrario, es muy posible que el camino hacia la ruptura de España llegue al punto de no retorno.
Es la teoría de Mayor Oreja, de que los independentistas-terroristas "no dan punteada sin hilo", a lo que replica Salvador Sostres, que dice que Artur Mas es tonto, que sabe que el referéndum no puede ser legal, pero sin embargo sigue hundiéndose el mismo en esa línea que no llave a ninguna parte. Es más, para Sostres el único listo de verdad es Rajoy, que sabe que Más se ahorcará sólo.
Mas sabe que la consulta, para que pueda realizarse, tenga algún tipo de validez y sirva para reclamar amparo en Europa, tiene que estar pactada con el Estado y que, si no es así, su celebración es imposible aunque sólo sea por motivos técnicos.
Y Mas sabe también que las prometidas elecciones plebiscitarias tampoco resuelven nada, porque no serían plebiscitarias, sino autonómicas, y ni Europa en su conjunto ni ninguno de sus Estados las admitiría como sustitutivas de una consulta secesionista por la simple y meridiana razón de que en modo alguno lo serían.
De modo que la única salida que tiene Mas para no dar por finiquitado su llamado proceso –digo llamado porque, por mucha que sea la excitación, no hay en Cataluña, como mínimo de momento, ningún proceso político soberanista en marcha– es insistir en la consulta y, por ello, a finales de noviembre va a convocarla oficialmente fijando la fecha y la pregunta, sabiendo perfectamente que es mentira que vaya a realizarse.
Y cuando ya creas que nada puede empeorar, espera a que llegue un socialista y verás.Rubalcaba se reunió con Mas prometiéndole una reforma constitucional, que también es mentira, porque ni va a ganar las elecciones ni tiene el apoyo del PP para alcanzar los dos tercios del Congreso. Rubalcaba, en su más puro estilo, le ofreció a Mas la mentira de una reforma constitucional a cambio de que renunciara a la también mentirosa y falsa consulta independentista.
De fondo, el pueblo de Cataluña, que también sabe que una consulta ilegal es imposible y que España nunca va a autorizarla, reclama a gritos ser engañado y que nadie le despierte de su ensoñación. Sólo acepta que le den la razón y a cualquiera que trate de advertirle de la mentira le llama botifler o traidor.
Rajoy es el único que no se ha creído la mentira y por eso ha decidido no hacer ninguna concesión, hasta que el tiempo y las circunstancias desmantelen el engaño. Si le sale bien, pasará a la Historia como el gran estadista que siempre necesitó España. Si fracasa, tendrá que exiliarse para que no le maten.
En suma, par unos, los independentistas son Maquiavelos con la ruta perfectamente trazada, y Rajoy un traidor, y para otros son unos idiotas que van hacia el vacío, la nada, y Rajoy es el que los manipula como marionetas.
Yo soy un consecuencialista, básicamente. No me fío de los principios, de los códigos molares, porque hay muchos, uno por persona, grupo de personas, partido, empresa, etc...

Lo que creo que es que permitir a Artur Mas actuar como un loco esta produciendo una rencor cada vez más extendido que en algún momento no será controlable por nadie. Ese rencor de masas pedirá venganza contra España, votará a quién se la prometa, y de alguna forma habrá frustración y/o dolor.

Lo mismo para el avance incesante de Bildu y Sortu en las instituciones, que no sé yo si el PNV no lo ve con recelo, porque a ver como somete eso a su planteamiento de una independencia "civilizada".

O sea, que la pasividad de Rajoy no la veo yo tan eficaz. Si hay que dar un golpe en la mesa y que se desmorone el castillo de naipes de Mas y Bildu-Sortu, cuanto antes mejor. Así el dolor y la frustración serán menores. Eso independientemente de sí son tonos o listos, galgos o podencos. El caso es que van sin freno y marcha atrás hacia un conflicto, un conflicto en el que conseguirán lo que quieren o no. Si no lo consiguen, la frustración será enorme, oceanica, y volverán a ganar fuerza para intentarlo. Tienen una ventaja: saben el nombre de lo que quieren. Eso si que SS una ventaja enorme, porque así puden gritarlo al unísono.

No, no me parece tan listo Rajoy. Ha vendido todo a la "recuperación" y la única propaganda se dirige a eso, a ponerla delante de lao ojos con Botín, Bill Gates, etc. Es en lo único que cree, en la anestesia y el desmantelamiento de los nacionalismos que traerá "su" recuperación. Ya veremos.

domingo, 27 de octubre de 2013

La paradoja del ahorro o la Conjura de los Necios

En inglés en The Corner

 

MADRID | By Luis Arroyo | Some people consider the external surplus of southern countries in the EU as the ultimate proof that the austerity process was a success. But they are wrong. The reality is that everybody is increasingly saving more money –even wealthy people… but nobody is consuming.


I recently wrote a post about the strength of the euro: what is it that keeps the euro so strong versus the dollar and other foreign currencies? The answer is, essentially, the ECB’s too much anti-inflationary policy. The following chart compares both the FED and ECB’s balances and shows that the FED is much more expansionist than the ECB.


The above mentioned doesn’t necessarily mean that the FED is right. But let’s see another issue: the following chart by Neville Hill at Credit Suisse:



We can see the effects of the austerity policy and the monetary contraction in the euro zone. On the left side we find the payment balances from the euro zone’s North and South areas. The South’s contractive policy performed the miracle of bringing external surplus to these countries. However, the northern countries have also increased their external surpluses!

The right graphic shows the surplus of the entire euro zone versus the rest of the world, which has increased. This means that everybody is increasingly saving more money –even wealthy people. So nobody consumes.

The thing is, the policy of austerity has been highly effective both in the worst-affected countries and in the thriving ones. That brings us to the following question: what kind of economic policy are we doing? Why do we have to undermine the euro’s economy so as to save the euro? It is obvious that the problem of public debt won’t be solved like this (see the chart below).



Reducing demand in all countries at the same time is a negative sum game. There may be some people happy about Europe having more external surplus than the US (who has deficit), and the euro being almost hand in hand with the dollar.

If only people just knew what the cause of their problems is! But they don’t know it. In the 1930’s, Europe threw itself into the arms of the communism/fascism. It was an authentic confederacy of dunces. But then, they didn’t know there were alternative solutions. It happens that people always choose the worst solutions, directed by those politicians chosen by them.

It is exactly what Wolfgang Münchau says to those who believe the southern countries’ external surplus is the ultimate proof that the adjustment is a success:

This judgment is profoundly wrong. It is true that the crisis countries have brought down their current account deficits. Italy and Spain are now running surpluses. Since Germany and the Netherlands have not brought down their current account surpluses, the eurozone as a wholehas moved from an almost balanced current account in 2009 to a surplus this year of 2.3 per cent of gross domestic product, according to the International Monetary Fund’s most recent estimates. The IMF puts the 2014 current account surplus at 2.5 per cent. In other words, the eurozone is adjusting at the expense of the rest of the world.
Judging the progress the euro zone has made on internal adjustments is hard as you must disentangle effects happening concurrently. You cannot arrive at a firm conclusion by just looking at the improvement in Spanish export performance, for example. The latest IMF World Economic Outlook included such an analysis, suggesting the internal adjustment was mostly cyclical, not structural. This is an important observation, buried in a subsection, itself hidden deep in the report. It essentially says internal adjustment is not really happening. The rise in the exchange rate ends the scenario whereby the eurozone pulls itself out of trouble by running large and persistent current account surpluses against the rest of the world.
Just to close, I’ll share with you this quote, to which I particularly subscribe:

In a monetary union adjustment is hard without any transfers and without a fiscal union. I know of no plausible plan how the euro zone can manage the dual feat of economic adjustment and debt sustainability within the straitjacket of official policy. And as long as such a plan does not exist, the crisis is not over.



Hace poco escribí un post sobre la fortaleza del euro. ¿Qué es lo que mantiene al euro tan fuerte frente al dólar y otras monedas? La respuesta era, esencialmemte, la política demasiado antiinflacionista del BCE. Publicaba este gráfico que comparaba los balances de la FED y del BCE. En términos comparativos, la FEd es mucho más expansionista que el BCE.
Eso no da necesariamente la razón a la FED. Pero veamos otra cosa. De Money Game, el siguiente gráfico. El autor es Neville Hill, de Credit Suisse.

Aquí vemos los efectos de la política austérica y de contracción monetaria en toda la zona. A la izquierda, la balanzas de pagos de las dos zonas del euro, el Norte y el Sur. La política contractiva del sur ha creado el "milagro" de traer el superávit exterior a esos países. PERO, los países del norte ¡han aumentado también su excedente exterior!

En el gráfico de la derecha sumamos el excedente de toda la zona el euro frente al resto del mundo, que resulta haber aumentado en flecha. Esta es la otra cara de la contracción interna de de la demanda interna del euro, todos ahorramos cada vez más, incluso los ricos. Nadie gasta.

Es decir, que la política austérica ha sido muy efectiva no sólo en los países jodidos, sino en los países más desahogados, lo que lleva a preguntar: ¿Qué cojones de política económica estamos haciendo, a qué están jugando, por qué tenemo que hundir la economía del euro para salvar al euro, si eso le pone en peligro tarde o temprano? Desde luego que así no se soluciona el problema de la deudapublica , como se ve en el cuadro siguiente:


Country Group NameSubject DescriptorUnitsScaleSeries-specific Notes201120122013
Euro areaGeneral government gross debtPercent of GDP88.22592.98495.726
Contraer la demanda de todos los países a la vez es un juego de suma negativa. Habrá masoquista que se la machaquen de gusto viendo que tenemos más excedente exterior que los americanos, que tienen déficit, y que el euro se parecía frente al dólar. Idiotas. Como en "La cena de los idiotas" pero más idiotas. Me refiero a lao que se creen listos.

¡Si la gente supiera cual es la causa de sus problemas! Pero no lo saben. En 1930 Europa se echó en brazos del comunismo/fascismo. España especialmente. Fue una especie de súper Conjura de los Necios. Tampoco sabían que había otras soluciones. Los pueblos siempre eligen las peores soluciones, dirigidos por los políticos que ello ponen, y a los que siguen al matadero.

Es exactamente lo UE dice Wolfgang Münchau, a los que creen que el excedente exterior de los países del sur es la prueba del nueve de que el ajuste es un éxito:

This judgment is profoundly wrong. It is true that the crisis countries have brought down their current account deficits. Italy and Spain are now running surpluses. Since Germany and the Netherlands have not brought down their current account surpluses, the eurozone as a wholehas moved from an almost balanced current account in 2009 to a surplus this year of 2.3 per cent of gross domestic product, according to the International Monetary Fund’s most recent estimates. The IMF puts the 2014 current account surplus at 2.5 per cent. In other words, the eurozone is adjusting at the expense of the rest of the world.
Judging the progress the eurozone has made on internal adjustments is hard as you must disentangle effects happening concurrently. You cannot arrive at a firm conclusion by just looking at the improvement in Spanish export performance, for example. The latest IMF World Economic Outlook included such an analysis, suggesting the internal adjustment was mostly cyclical, not structural. This is an important observation, buried in a subsection, itself hidden deep in the report. It essentially says internal adjustment is not really happening. The rise in the exchange rate ends the scenario whereby the eurozone pulls itself out of trouble by running large and persistent current account surpluses against the rest of the world.
Para acabar con esta sentencia que suscribo:
In a monetary union adjustment is hard without any transfers and without a fiscal union. I know of no plausible plan how the eurozone can manage the dual feat of economic adjustment and debt sustainability within the straitjacket of official policy. And as long as such a plan does not exist, the crisis is not over.

Greenspan. "I was wrong"

Papá, ¿siempre ganan los malos?

En España sí. Los malos matan, hacen daño, ganan dinero y salen de la cárcel, si es que entran. Pero a casi nadie le importa. Tampoco sentirían una sensación de justicia sí fuera al revés. En realidad, no saben quienes son los malos. Saben quién es Jesulín, que es muy malo con su ex, Belén, y su hija, Andreita, que llevan décadas en el plasma debatiendo quién es más malo, si Jesulín o "la Campanario"...

Pero que un Alto Tribunal extranjero empiece a echar presos etarras y violadores a la calle por desidia del gobierno, que parece cada vez más hipócrita en este asunto, como en otros, eso no le importa a nadie. Simplemente espera que la próxima víctima del violador o del terrorista o asesino no sea él o ella.

Sí, hijo, en esta país siempre ganan los malos, incluso los que son capaces de cambiar el curso de la historia. Nadie sabe todavía quién mato a Prim, Presidente del gobierno hace siglo y medio, pero los que lo hicieron cambiaron el curso de la historia, además, como ellos quisieron. Lo mismo pasó en el atentado del 11-M de 2004, cuyos autores no se conocen todavía, pero que consiguieron sus fines de quitar un gobierno y poner otro complaciente con el terrorismo de ETA y de Al kaeda. Pero no sabemos quienes ni como lo hicieron: las pruebas materiales decisivas han sido destruidas por la policía que la custodiaba.

Sí, en España hay conspiraciones y salen bien. La teoría conspiranoica tiene un gran fundamento en España, porque los que gritan como energúmenos que eso es conspiranoico, no tienen una explicación alternativa. O se pliegan armoniosamente a la doctrina de ese extraño tribunal al que en Inglaterra no hacen ni caso, pero aquí somos más obedientes que Job, y ponemos boquita de piñón y cara de saber mucho para explicar que la ley es la ley, nos guste o no.

Como los que dicen que Bárcenas, antes de que puedas expresar tus dudas, es un criminal que está en la cárcel, y como tal no hay que escucharle, aunque tú sólo quieras expresar dudas sobre la pertenencia de ese dinero que hay en Suiza y parece imposible que sea todo suyo. ¿No decía un escritor muy respetado por todos que la verdad es la verdad, la diga Agamenón o la diga su porquero?

Se me ocurre comparar la dejadez, desidia, por no decir cosas peores, de este gobierno ante las víctimas con lo que hizo Obama con Bin Laden. Lo ejecutó. Se fueron hasta el centro de Pakistán, lo encontraron, y lo ejecutaron. Imagino la gran satisfacción que debieron sentir las víctimas del 11-S, por la ejecución de ese criminal que se había jactado en un video de su hazaña. Aquí, como nos la cogemos con papel de fumar, debetimos agriamente si tenía derecho Obama a hacerlo o era un "asesinato", una ejecución sumaria sin derecho a juicio. Pocos americanos dejaron de sentirse satisfechos por la muerte de la persona que les había infligido tanto daño.

Y me pregunto, ¿para qué un juicio, para acabar como los juicios de este tipo en España?

Aquí siempre ganan los malos y los traidores. Luis López Guerra, miembro de ese Tribunal de Estrasburgo (al que Inglaterra no consiente que se meta en su soberanía), gran valedor en su carrera de los miembros del PSOE, que proclamaba la extraña (no tanto en España) de que "lo de ETA no es un problema penal, sino político, eso está claro", ha sido agraciado con la presidencia con el patronazgo de la Fundación Felipe González, dedicada a ver su propio ombligo con catalejo (Carta del director. El Mundo de hoy).

Esta es la verdadera urdimbre de España. La dejadez, la indiferencia moral, no saber quiene son los malos, y dejar pasar el tiempo y la historia con sus grandes silencios que no importan a nadie. Yo creo que lo peor es la falta de curiosidad, tan natural en cualquier ser vivo, que va a meter el hocico en cuanto ve algo nuevo. Nosotros no. No tenemos ese impulso en nuestros genes. La verdad nos importa un carajo. ¿Las víctimas? Joder, que pesadas, pero ¿no han dejado de matar los etarras, no era eso de lo que se trataba? Anda hija, ponme la tele, que hoy vuelve a salir la Esteban dando estopa... uy! Que gorda se ha puesto... ah, ¡que se ha desenganchado! Menos mal, criatura, con lo mal que lo estaba pasando...

¿Y el gobierno? Seguro que repite, ¿no lo hizo Zp?

sábado, 26 de octubre de 2013

Macrofoudations. Una lectura empírica de la política de estabilización

Krugman tiene un post contra los "microfoundationist" (los que desdeñan la macro porque no es consistente con los fundamentos micro), en el que dice, entre otras cosas, que los hechos demuestran que lo que ha funcionado ha sido la macro (dejemos ahora de qué signo, aunque él, claro, dice que Keynesiana), y que en realidad la micro debería estar fundamentada en la macro, como lo estuvo en los años cincuenta-sesenta, hasta que llegó Lucas.

No le falta razón. En los siguientes gráficos intento mostrar que lo que ha ha sido decisivo en EEUU ha sido la política de estabilización; aunque no se la puede llamar Keynesiana, sino simplemente de estabilizadores fiscales automáticos y facilidades monetarias para recuperar cuanto antes un PIB a cero puntos del potencial. Para ello ha contado con la ventaja de que las palancas de esas políticas están centralizadas, además de que los técnicos a su mando (FED y Tesoro), han sido en general funcionarios responsables que han tomado decisiones bastante coordinadamente.

En el gráfico adjunto, dibujo dos indicadores. El azul (escala derecha) es el PIB en relación al PIB potencial, es decir, el exceso o defecto de demanda. La línea roja es el déficit público en relación al PIB. Las franjas grises son las recesiones.

Como vemos, cada vez que el PIB ha caído en recesión, ha aumentado el déficit público, debido principalmente a la caída de los ingresos fiscales y al aumento de los gastos cíclicos, como el desempleo. Que haya habido o no aumentos discrecional del gasto sería complejo demostrado, pero al menos desde los años ochenta, pasado el furor keynesiano, parece que no.

En el siguiente gráfico, intento responder a quién ha financiado el déficit cuando ha aumentado. Dibujó la misma línea roja que antes, y añado un indicador de tensión monetaria mediante el diferencial entre el tipo de interés a corto plazo (Treasury a 3 meses) y el rendimiento del bono a 10 años. Cuanto más negativa es la diferencia, menor es el tipo de interés a corto (el que controla la FED) y más permisiva es, por tanto, la política monetaria.

Pues bien, se ve claramente, creo, que en las recesiones el indicador ha caído - han aumentado las facilidades monetarias- a la vez que aumentaba el déficit por razones cíclicas. No es plausible decir que la economía se ha corregido por sí misma, a menos que se admita que el juego de los estabilizadores descritos ha acentuado los ciclos, lo que es mucho decir. Sigo que no ha sido Keynesiana porque oficialmente, desde los años ochenta, esa doctrina ya estaba desacreditada por todos.

Una política anticíclica que ha funcionado razonablemente bien, en el sentido de que ha acortado las recesiones. Es difícil negarlo y afirmar a la vez que han sido los cambios estructurales los que que suavizado el ciclo, o que como pretenden los "Microfoundationists". Eso, sí, reconozcamos que en este sentido la economía USa tiene los "deberes hechos", pues si no es la más flexible del mundo, le falta poco.

Esta política, por otra parte, no ha sido excesiva, pues la Deuda/PIB se ha mantenido en niveles controlables hasta la crisis, pero eso ya es historia de la violencia de ésta.

Hay últimas cosas a destacar: una, la política de superávit fiscal de la era Clinton, entre 1992 y 2000, fue en parte gracias al gran crecimiento sin inflación. Lo que quiero decir es que el saldo del presupuesto parace ir a remolque de la economía.

Otra cosa es que estas políticas no han sido perfectas: algunas recesiones las ha causado la misma FED para parar los excesos de demanda anteriores. Excesos de demanda que no han provocado, al contraerse, grande cataclismos, salvo en 2008. Por eso tiene cierta fuerza el argumento de que los desequilibrios financieros acumulados a la sombra de la estabilidad del PIB y de los precios son los determinantes de la gravedad de la crisis. Pero en eso me remito a la entrevista con Greenspan en la que entona un cierto mea culpa, por muy tardío que sea. Lo importante no es eso, sino que da en el clavo al confesar que había confiado excesivamente en la eficacia de los mercados financieros.

 

Depresión, vieja y nueva economía

John Aziz, en el blog de Noah Smith, explica como piensa él que se debería hacer para salir de la depresión.

Empieza diciendo que la depresión le ha hecho cambiar de forma de pensar (qué casualidad: ayer hablábamos de los mismo sobre Greenspan).

I came into economics and finance blogging in 2011 a very different economic thinker than I am today.

A quién no le haya pasado eso, que haga examen de conciencia para ver si esta vivo o no.

Que no estamos en una recesión de la que ya estamos saliendo, como pretende el gobierno, es obvio para quien tenga un poco de sensibilidad. Una depresión no se corrige a sí misma.

Vean el nivel de PIB de la zonas más importantes. Salvo EEUU, Los demás estamos por debajo del nivel pre crisis. Algunos, como España, estamos por debajo del nivel más bajo de la crisis. No siquiera hemos recuperado lo que hemos siguiendo perdiendo desde 2010, un año en que hubo una engañosa recuperación. Lo crean o no, estamos por debajo del 2009.

Según el autor, estamos en una transición hacia un nuevo sistema productivo, pero que no sabemos cual será. Los austéricos piensan que la liquidación del mundo viejo y el surgimiento del mundo nuevo van a la par. Es más, creen que cuanto más intensa es la liquidación, más fuerte y pronta será la llegada de la nueva economía y el empleo.

Estos es un error. El sector privado de al economía está en fase de desendeudamiento y depresión. Él por sí sólo no puede salir del agujero tirándose de los pelos hacia arriba.

The private sectors in most Western countries remain in deleveraging mode from a very large private debt overhang from before the crisis, limiting their consumption and investment and paying down debt. These are just some of the possible causes of depressed growth and elevated unemployment that we see.

Tampoco se puede esperar que bajar los tipos de interés y contraer el gasto público vaya a ser suficiente incentivo en esa situación. La ecuación: menos sector público = más inversión privada, no funciona en estas circunstancias. Las cosas son más complejas

Governments particularly in Britain and the Eurozone have attempted to fight depressed growth using austerity policies (in the context of expansionary monetary policy). The proponents of austerity theorise that by promising to bring down taxes and spending, they will unleash private sector spending by reducing future expectations of taxes.

La política monetaria por sí sola ha sido marginalmente decreciente en su eficacia (como veíamos aquí): los incrementos de base monetaria logrados con el QE han sido cada vez más altos para conseguir un modesto incrementó de la M2, es decir, de la oferta monetaria transformada por la banca. Se necesita que alguien use el crédito barato que el sector privado no puede usar. Mientras haya tantos recursos (capital y trabajo) sin usar, el gobierno los movilizará para que se ponga en marcha una acrividad que no es, por supuesto, la nueva economía, por que evita la obsolesciencia de los trabajadores u maquinarias, además de, por supuesto, paliar el enorme coste social que su pone un nivel de paro enorme durante años.

Simply, the issue of depressed private economic activity is far more complex than future taxation expectations. And aggressive monetary policy has not succeeded in reversing the depression(even if it has probably made the depression less severe). So it has been entirely unsurprising to me to see this approach largely failing. I approach the problem in a far more direct manner. The solution to lowered growth and elevated (and involuntary) unemployment is relatively simple.Eventually someone will start using up the idle resources. This will either be the private sector once it independently gets over its slump in animal spirits, or it will be the government. With such huge volumes of idle capital, interest rates will remain very low until stronger appetite for credit re-emerges. In equilibrium theory, the low cost of credit will by itself start to re-energise borrowing appetite by making more projects potentially profitable. Of course, interest rates are far from the only factor that borrowers take into account when seeking credit, and so it is perfectly plausible that the economy — as it has done — can remain depressed even with very low rates due to deleveraging pressures, low expectations and low confidence, etc. So if the market is ill-suited to taking up the idle resources any time soon — lying as it is in a depressive, irrational strop — the only agent that can do so is the state. The fact of low interest rates allows this to kill two birds with one stone — the state can borrow money (utilising idle capital) to create jobs (utilising idle labour), raising interest rates and bringing down the unemployment rate. And this approach does not require anyone to make accurate predictions about the future. It simply requires a market economy, and a state willing to employ idle resources when they are idle, and to ease off using idle resources when unemployment becomes low and interest rates start to rise.

Sí, lo habrán adivinado. Es una receta Keynesiana. Como tal, es transitoria, hasta que el apetito por el riesgo vuelva a los inversores privados.

Adelantándose a críticas austéricas, con la que en parte coincide, dice:

Many — including probably Hayek himself — would argue that using up idle resources in such a manner will not allow the structure of production to adjust to the new economic reality. The state, Hayek would argue is a poor allocator of capital because it lacks the informational efficiency of the market. I would mostly agree with Hayek’s objection, and note that I favour a predominantly market-based economy. Government interventions should be kept to a necessary minimum. Yet, in a depressionary environment, the structure of production deteriorates as resources lie idle. Unemployed workers lose skills, lose competitive edge and spend and invest less, further depressing the economy. Capital — factories, buildings, amenities, ideas, etc — deteriorates. Young workers may enter the labour force but never find a job. Crime rises, and shady fringe businesses like loan sharks thrive as the unemployed struggle to pay the bills. The social costs of mass unemployment are exceedingly high. The adjustment occurring in a depression is more like a rot. And it is absurd to rot your way to growth. Instead, by lowering unemployment and using up idle capital (preferably in a mix of state-run infrastructure and technology projects, and lending to new businesses) more businesses can be born into existence

Si, el gobierno debe tener el mínimo peso posible en economía. Pero para conseguirlo debemos hacer crecer cuanto antes la actividad, si no queremos que las buenas ideas y los nuevos productos se queden en el tintero.

A mi me parece una explicación brillante, a la vez que minuciosa, del punto de vista de Keynes -que no siempre quiere decir Keynesiano. ¿Por qué puede tener interés, este punto de vista? Porque los demás modelos consideran la motivaciones del Homo Oeconomics invariables en cualquier circunstancia. Yo creo que eso es utópico. Por ejemplo, los monetaristas piensan que la bajada de tipos de interés reales (dejemos ahora el problema de la trampa de la liquidez) incentiva automáticamente la inversión. Esta constancia, inamovilidad de la mentalidad de los inversores en torno a un par de variables, me parece ficticia. Lo mismo para el trabajador en paro. Es muy difícil aceptar que es mejor para una persona estar en paro hasta que llegue la "nueva economía". Es un desastre personal y colectivo, y socialmente peligrosísimo. La desmoralización estéril y agonizante es mucho peor que estar activo y haciendo precisiones por donde va a ir el futuro.

La economía es un actividad incentivada. Es un problema de incentivos. Resulta extremadamente simplificador teorizar que los incentivos van a ser siempre los mismos en cualquier circunstancia. Esperar a que suene la flauta y vuelva a haber apetito por el riesgo, simplemente jugando con los impuestos y los tipos de interés, es apostar por una década o más de salida de la depresión. Que es a lo que apuesta Europa.

 

viernes, 25 de octubre de 2013

Nota sobre la política monetaria y otras cosas

Los Markets Mometarist dicen que bastaría que el Banco Central fijara un objetivo de PIBN para que todo fuera bien. En mi opinión cometen errores básicos, casi infantiles.

El primero es tomar de punto de partida la teoría cuantitativa, que dice que el dinero en la nos del público multiplicado por su velocidad de circulación es necesariamente igual al PIBN.

M*V = T*P

Donde M es el dinero, V la velocidad, T en número de transacciones en un periodo, P el nivel de precios. Esto es un a identidad contable. Cambiando el segundo término por su aproximación PIB*P, tenemos la teoría cuantitativa monetaria.

Esto es falso por dos motivos. Primero, En el PIB no se recogen nada más que la transacciones que peoducen valor añadido. Una transacción especulativa no es más que un cambio de manos de una riqueza por otra del mismo precios. Si yo compro una casa nueva, hay un valor añadido que se refleja en el PIB. Si yo compro una casa de segunda mano, el valor añadido ya quedó consignado cuando se vendió la primera vez. Sigue aiwndo la misma casa; imaginemos que se compra y vende 10 veces en un año. Sería engañoso que cada vez se incluyera en el PIB.

Hay un incalculable número de transacciones de este tipo que no entran en el PIB, seguramente muchas más que las que sí entran. Como es lógico, en la ecuación de arriba, T se refiere a todas las transacciones. Luego reducir T*P al PIBN es abusivo y engañoso.

Segundo motivo. Olvidemos por un momento esto. Supongamos que el PIBN abarca todas las transacciones de la economía (es decir, que no hay especulación). Los MM suponen que si el BC anuncia que va a mantener el PIBN creciendo una media del 5% anual, si hay una caída del PIB a 1%, los precios van a subir hasta el ritmo del 4% para mantener el objetivo del 5% conjunto.

Es decir, el BC controla el PIB, y si hay desajustes en un componente u otro (cantidades o precios) serán transitorios y compensados. El PIBN seguirá en su 5%, y a la larga tanto uno como otro volverá a su tendencia.

Transitorios no sé por qué. Compensados tampoco.

Pero sí ha habido especulación, y si los precios de los activos han ido mucho más allá de sus fundamentos (precio= valor actual o de rentas futuras), se puede observar el siguiente proceso: brusca caída de los activos, descuadre de balances, precipitación por vender para poder hacer frente a deudas, nueva caída más brusca de los activos... Con intensidad dependiendo del nivel de apalancamiento de las unidades.

En ese caso no sé si sirve de algo una estrategia de PIBN. No ha servido ni para evitar la burbuja y la crisis, ni creo que sirva para curarla. La burbuja no deja señales apreciables de su paso en las magnitudes reales. Tras la burbuja, se produce un desequilibrio financiero enorme que no se cura regulando si has magnitudes.

En el gráfico, la tasa anual del PIBN (rojo) del PIB real (azul) y de lao precios, el deflactor del PIB (verde).
Vean, primero, que la inflación del PIB no ha sido nada alarmante durante un gran periodo de tiempo.

Concretamente, durante 2004 a 2007, años de la burbuja, la inflación estuvo en un máximo del 2,5%.

Sin embargo, el PIBN creció excesivamente según la regla de los MM. Durante los años en que la FED bajo los tipos al 1%, el PIBN creció por encima del 7% durante 3 años. Mientras, los precios de algunos activos subían sin tasa, pero la inflación de bienes estaba contenida.

¿Se hubiera abortado la burbuja si la FED hubiera seguido la regla del PIBN anual al 5%? En mi opinión hubiera sido insuficiente: la FED tendría que haber subido los tipos de interés y provocar una fuerte contracción del PIB para frenas la burbuja, mucho más severa que poner el PIBN a crecer al 5%.

Después del estallido de ésta, ¿sería suficiente la regla del PIBN para reparar lao enormes desequilibrios financieros? Pienso que no. Los descuadre a financieros y la caída de los activos no se Durán con una política de fijación del PIBN. Creo que la FED ha hecho una política de QE excepcional que, sin embargo, no ha conseguido llevar el PIBN al 5% anual. Los desequilibrios financieros se ha empezado ha cerrar ahora.

Y es que el BC no controla todos los factor pese que determinan el PIBN. Sobre todo, no puede controlar los precios de los bienes y de los activos con un sólo instrumento. Lo más que puede hacer es intentar estabilizar el PIBN con sus tipos de interés, y mediante la regulación bancaria frenar la especulación. Pero las señales de lo que esta pasando son tentativas, porque las reacciones de los sujetos varían según otras circunstancias.

Sobre el mismo tema, aunque desde otro enfoque, descubro en Gillian Tett, una maravillosa entrevista con Greenspan, en la que reconoce su error al haber creído en la Eficiencia de los mercados. Reproduzco gran parte de sus (nuevas) opiniones porque me parecen muy interesantes.

And yet in September 2008, this pride was shattered when those venerated models suddenly stopped working. “The whole period upset my view of how the world worked – the models failed at a time when we needed them most … and the failure was uniform,” he recalls, shaking his head. “JPMorgan had the American economy accelerating three days before [the collapse of Lehman Brothers] – their model failed. The Fed model failed. The IMF model failed. I am sure the Goldman model also missed it too.

“So that left me asking myself what has happened? Are we living in an unreal world which has a model which is supposed to replicate the economy but gets caught out by one of the most extraordinary events in history?”

Shocked, Greenspan spent the subsequent months trying to answer his own question. He crunched and re-crunched his beloved algorithms, scoured the data and tested his ideas. It was not the first time he had engaged in intellectual soul-searching: in his youth he had once ascribed to intellectual positivism, until Rand, the libertarian, persuaded him those ideas were wrong. However, this was more radical. Greenspan was losing faith in “the presumption of neoclassical economics that people act in rational self-interest”. “To me it suddenly seemed that the whole idea of taking the maths as the basis of pricing that system failed. The whole structure of risk evaluation – what they call the ‘Harry Markowitz approach’ – failed,” he observes, referring to the influential US economist who is the father of modern portfolio management. “The rating agency failed completely and financial services regulation failed too.”

But if classic models were no longer infallible, were there alternative ways to forecast an economy? Greenspan delved into behavioural economics, anthropology and psychology, and the work of academics such as Daniel Kahneman. But those fields did not offer a magic wand. “Behavioural economics by itself gets you nowhere and the reason is that you cannot create a macro model based on just [that]. To their credit, behavioural economists don’t [even] claim they can,” he points out. But as the months turned into years, Greenspan slowly developed a new intellectual framework. This essentially has two parts. The first half asserts that economic models still work in terms of predicting behaviour in the “real” economy: his reading of past data leaves him convinced that algorithms can capture trends in tangible items like inventories. “In the non-financial part of the system [rational economic theory] works very well,” he says. But money is another matter: “Finance is wholly different from the rest the economy.” More specifically, while markets sometimes behave in ways that models might predict, they can also become “irrational”, driven by animal spirits that defy maths.

Greenspan partly blames that on the human propensity to panic. “Fear is a far more dominant force in human behaviour than euphoria – I would never have expected that or given it a moment’s thought before but it shows up in the data in so many ways,” he says. “Once you get that skewing in [statistics from panic] it creates the fat tail.” The other crucial issue is what economists call “leverage” (more commonly dubbed “debt”). When debt in an economy is low, then finance is “neutral” in economic terms and can be explained by models, Greenspan believes. But when debt explodes, this creates fragility – and that panic. “The very nature of finance is that it cannot be profitable unless it is significantly leveraged … and as long as there is debt there can be failure and contagion.”

Alan Greenspan with Ayn Rand ©Getty

In 1974 with friend and inspiration, the writer Ayn Rand

La carencia en el autocontrol de los mercados llevó le condujo a una política monetarista:

Half-a-century later, when Greenspan was running the Fed, he had seemingly come to assume that markets would always “self-correct”, in a logical manner. Thus he did not see any reason to prick bubbles or control excessive exuberance by government fiat. “If bubbles are not leveraged, they can be highly disruptive to the wealth of people who own assets but there are not really any secondary consequences,” he explains, pointing out that the stock market bubble of the late 1980s and tech bubble of the late 1990s both deflated – without real economic damage. “It is only when you have leverage that a collapse in values becomes so contagious.”

Of course, the tragedy of the noughties credit bubble was that this bout of exuberance – unlike 1987 or 2001 – did involve leverage on a massive scale. Greenspan, for his part, denies any direct culpability for this. Though critics have carped that he cut rates in 2001, and thus created easy money, he points out that from 2003 onwards the Fed, and other central banks, were diligently raising interest rates. But even “when we raised [official] rates, long-term rates went down – bond prices were very high”, he argues, blaming this “conundrum” on the fact that countries such as China were experiencing “a huge increase in savings, all of which spilled into the developed world and the global bond market at that time”. But whatever the source of this leverage, one thing is clear: Greenspan, like his critics, now agrees that this tidal wave of debt meant that classic economic theory became impotent to forecast how finance would behave. “We have a system of finance which is far too leveraged – [the models] cannot work in this context.”

Tengo que decir que muchos éramos creyentes entonces. Creíamos que los bancos actuarían por su propio interés de manera prudente. Creía en el "salvaje" Friedman, que decía que había que cerrar el FMI. Todo esto se basaba en la racionalidad de los agentes y la eficiencia de los mercados. Eso se ha volatilizado, q pesar del Nobel a Fama, el gran gurú de esa teoría.

Ahora Greenspam dice que los modelos racionales y matemáticos sólo funcionan bien cuando se refieren a la economía real, es decir, cuando no hay desequilibrios financieros. Cuando los hay, cuando hay deudas acumuladas, ya no funcionan. Los sentimientos humanos se sobrepone al interés racional, sobre todo si ya nadie sabe muy bien cuál ese ese interés. Habla del Pánico como de un móvil mucho más fuerte que cualquier otro. Cuando viene se manifiesta virulentamente en poco tiempo.

Greenspan ha sido muy criticado como una de los causantes de la crisis. Sin embargo, lo que se le achaca no es la explicación: los bajos tipos de interés entre 2003 y 2003. Su error fatal fue desdeñar la necesidad de regulación de la actividad financiera, lo que, por otra parte, estaba de moda enronces, gracias al racionalismo y a la creencia en la eficacia de los mercados.

Racial. No me gusta que a

Manolo Esconar era la cultura la popular más allá de lo concebible. No sé si en otros países, Gran Bretaña por ejemplo, tienen un producto así, o estaría prohibido en nombre del Imperio. Seguro que sí. Y Francia? Francia es, como decía Unamuno, "la oficina del bueno gusto". Pues España ha sido un Imperio, y tiene a Manolo Escobar para siempre. Más que popular, es racial.

Yo tenía graves problemas de conciencia cuando era progre y no me gustaban las películas de arte y ensayo. Menos mal que la "Nouvelle Vague" me sacó del atoyadero moral enseñándome que lo realmente bueno era John Ford. Se me quitó un peso de encima, porque no me gustaba Carlos Saura, al que había que ir tomando notas, para no perderte.

Pero aquí, en España ¿quién redimía a Manolo Escobar de su cutrez? La burguesía no. La progresía tampoco. El régimen le toleraba. Mis amigos progres (sólo no lo eran los pobres becados) lo había condenado a la cultura franquista, cuando en realidad era lo más espontáneo que se había visto. ¿Quién? Sin teoría reivindicativa a la que acogerse, él arrasaba vendiendo discos y pidiendo perdón por su falta de etiqueta que colgarle. Arrasaba.

A mí me gustaba especialmente esa que decía: "No me gusta que a los toros te pongas la minifaldaaaa...". Me gustaba incluso más por ese error de sintaxis ("no me gusta que a"). Pero filosóficamente, ¿ha habido un ejemplo mayor de emoción racial, sin adobes culturales, que decirle a tu chica, de una manera tan fina, que no quiero que para ir a las corridas de toros te pongas la minifalda?

Yo es que de verdad que lloro de emoción cada vez que lo oigo. Claro que en estos tiempos tan confusos, habrá que explicarlo, porque la mujeres ya no son pícaras, sino mandonas, conscientes de su poderío: ¿cómo que no voy a poner lo que me sale del... Para ir a los toros?

Por eso, una breve explicación técnica no viene de más: en los toros, el graderío está en pendiente. Si te pones una minifalda, corres el riesgo (bueno tú no, tú novio) de que durante toda la corrida la mitad del tendido este mirando para arriba en vez de atender a lo que pasa en el coso. Puede que el torero también, con grave retiro para su vida. Y claro, el novio no está atento ni a la corrida ni a la novia, sino a ver como hace para taparle las piernas sin que ella sé de cuenta. Imposible.

Esto es de especial interés cultural para las catalanas, que ya no pueden ir a los toros, con o sin minifalda.

"No me gusta que a los toros te pongas la minifaldaaaa...". Bestial de síntesis y contenido polisémico. La cantidad de imágenes contenidas en esas simples palabras, más si le añades la música, es un estallido de colores, sentimientos encontrados, teorías sobre la pareja (que no es lo mismo que teorías del feminismo), ternura, posesión (te quiero y no quiero que los demás envidien lo que tengo); en fin, una obra de arte. Lo primero que sientes es ganas de tener una novia con minifalda. Eso es positivo para la sociedad. Entones era una cosa la mar de natural. Ahora con el cruce de sexos, no se entiende. Luego, si tenías un novia así, sabías que en los toros pocos tendrían una novia así. Por lo que la tuya era una pieza de caza visual. Observese la galantería de la expresión: "no me gusta (cariño)" que a... Pero tu haces lo que quieras, naturalmente...

Y todo esto en una frase de escasa palabras que pasarían el filtro hasta de Twiter. "No me gusta que a los toros te pongas la minifalda..." Châpeau. Viva para siempre en nuestro recuerdo Manolo Wscobar.