"EN las Viejas edades, el pueblo fervoroso abre los cimientos de sus templos, talla las piedras, levanta los muros, cierra los arcos, pinta las vidrieras, forja las rejas, estofa los retablos, palpita, vibra, gime en pía comunión con la obra magna. La multitud de Yecla ha realizado en pleno siglo XIX lo que otras multitudes realizaron en remotas centurias. La antigua iglesia de la Asunción no basta: en 1769 el consejo decide fabricar otra iglesia; en 1775 la primera piedra es colocada. Las obras principian; se excavan los cimientos, se labran los sillares, se fundamentan las paredes. Y en 1804 cesa el trabajo.En 1847 las obras recomienzan. La cantera del Arabí surte de piedra; ya en Junio vuelve á sonar en el recinto abandonado el ruido alegre del trabajo. Trabajan: un aperador, con 15 reales; tres canteros, con 10; dos carpinteros, con 10; cuatro albañiles, con 8; siete peones, con 5; siete muchachos, con 3. Es curioso seguir las oscilaciones de los trabajos á lo largo de los listines de jornales. El día 8 los muchachos quedan reducidos á tres. El último de los muchachos es llamado el Mudico. A el Mudico le dan sólo dos reales. El día 7 el Mudico no figura ya en las listas. Y yo pienso en este pobre niño despreciado, que durante una semana trae humildemente la ofrenda de sus fuerzas á la gran obra y luego desaparece, acaso muere.Las obras languidecen; en Octubre la escuadrilla de obreros queda reducida á seis canteros y un muchacho. Las obras permanecen abandonadas durante largo tiempo. En el ancho ámbito del templo crece bravía la yerba; la maleza se enrosca á las pilastras; de los arcos incerrados penden florones de verdura.La fe revive. En 1857 las obras cobran impulso poderoso. El obispo hace continuos viajes. La junta excita al pueblo. El pueblo presta sus yuntas y sus carros; los ricos ceden las maderas de sus pinares; dos testadores legan sus bienes á las obras. Entre tanto los arcos van cerrándose, los botareles surgen gallardos, los capiteles muestran sus retorcidas volutas y finas hojarascas. De Enero á Junio, 18.415 pies cúbicos de piedra son tallados en las canteras. Los veintinueve carpinteros de la ciudad trabajan gratis en la obra. Y mientras las campanas voltean jocundas, la multitud arrastra en triunfo enormes bloques de 600 arrobas...En 1858 las obras continúan. Mas el pueblo, ansioso, se enoja de no ver su iglesia rematada. Y el autor de un Diario inédito, de donde yo tomo estas notas, escribe sordamente irritado: “Marcha la obra con tanta lentitud, que da indignación el ir por ella”. La junta destituye al arquitecto; nombra otro; le exige los planos; el arquitecto no los presenta; la junta le amenaza con destituirle; el arquitecto llega con sus diseños primorosos.En 1859 el Ayuntamiento reclama fondos del gobierno. “Presentados que fueron los planos en el ministerio”, dice el autor del Diario, “no pudieron menos de llamar la atención de los señores que llegaron á verlos, chocando en extremo la grandiosidad de un templo para un pueblo; lo que dió motivo á que el secretario, en particular, diera muy malas esperanzas respecto á dar algunos fondos, diciendo que para un pueblo era mucha empresa y mucho lujo y suntuosidad”. El gobierno imagina que no se ha puesto una sola piedra en la obra. El ayuntamiento ofrece, en nombre de los vecinos, trabajo gratis y 125.000 pesetas. El gobierno, sorprendido del vigoroso esfuerzo, promete 40.000 duros. La Academia aprueba los planos presentados; mas los fondos del gobierno no llegan. Durante dos meses un solo donante —el caballero Mergelina—ocurre á los dispendios de la obra. Los fondos no llegan; perdidas las esperanzas de ajeno auxilio, la fe popular torna pujante á su faena. De Abril á Mayo son tallados otros 17.000 pies cúbicos de piedra. Los labradores acarrean los materiales. Las bóvedas acaban de cubrirse; los capiteles lucen perfectos; el tallado cornisamento destaca saledizo. El anchuroso, blanco, severo templo herreriano es, por fin, años después, abierto al culto. [18]Y ved el misterioso ensamblaje de las cosas humanas. Hace veinticinco siglos, de la misma cantera del Arabí famoso en que ha sido tallada la piedra para esta iglesia, fué tallada la piedra para el templo pagano del cerro de los Santos. [19] Al pie del Arabí se extendía Elo, la espléndida ciudad fundada por egipcios y griegos. La ancha vía Heraclea, celebrada por Aristóteles, se perdía á lo lejos entre bosques milenarios. El templo dominaba la ciudad entera. En su recinto, guarnecido de las rígidas estatuas que hoy reposan fríamente en los museos, los hierofantes macilentos tenían, como nosotros, sus ayunos, sus procesiones, sus rosarios, sus letanías, sus melopeas llorosas: celebraban, como nosotros, la consagración del pan y el vino, la Navidad, en el nacimiento de Agni, la semana Mayor, en la muerte de Adonis. Y la multitud acongojada, eternamente ansiosa, acudía con sus ungüentos y sus aceites olorosos, á implorar consuelo y piedad, como hoy, en esta iglesia por otra multitud levantada, imploramos nosotros férvidamente: Ungüento pietatis tue medere contritis corde; et oleo misericordice tute refove dolores nostros."
"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
sábado, 9 de julio de 2016
Stephen Hawkins y Azorín
Titulares, sentencias y viñetas
"Si la literatura desaparece, con ella lo hará también la vida y el ser humano"
(Fernando Sánchez Dragó)
"La democracia es un modo de hacer sitio para dar cabida a la realidad de los otros". (Ives Bonnefoy)
Gallego & Rey
De ABC, Jim Nieto![]()
Un nuevo plan Marshall
The conventional Keynesian view . . . is that what we need in the face of persistent weakness is policies to boost demand. Keep interest rates low, and maybe raise inflation targets to further encourage people to spend rather than hoard. Have government take advantage of incredibly low interest rates by borrowing and spending on much-needed infrastructure. Offer relief to individuals and nations crippled by debt. And so on. (Krugman)
viernes, 8 de julio de 2016
Transgénicos y Greenpeace
No lo duden: seguiremos luchando contra la barbarie ecologista anti-progresista que impide salvar vidas humanas en nombre de la sacralidad de una putas plantas.Greenpeace y demás organizaciones ecologistas afines:Hartito me tenéis. Ya está bien de soltar mentiras a diestro y siniestro sobre los transgénicos. Hace años que estáis derrotados. La ciencia no os da la razón en el tema de los transgénicos. Sé que es duro admitirlo pero así funciona la ciencia: con pruebas. Y vosotros no tenéis ni una que supere una mínima evaluación crítica.Los Nobel os acusaban de ser un obstáculo, vosotros decís que no sois tan influyentes. Y es verdad, no podéis parar investigaciones pero sois muy, muy influyentes en la opinión pública. Que la mayoría de los europeos estén en contra de los transgénicos es, fundamentalmente, por dos causas: vuestra propaganda y la incultura científica de la población. Y os aprovecháis de la segunda para que la primera sea más efectiva.Decís que no han dado de comer al mundo, que se usan para ganado y para biocombustible. ¿Cómo van a querer comer algo que habéis demonizado tan vehementemente durante años? Creáis el problema del rechazo y os sorprendéis de las consecuencias del mismo. Sois cínicos hasta decir basta. Y me surgen otras dudas: si los transgénicos no llegan a nuestros estómagos, ¿por que apoyáis las campañas de etiquetado de alimentos en los EE. UU.? ¿Las papayas y las berenjenas transgénicas también se usan en biocombustible? ¿El gluten del trigo es un problema para el ganado?Hay informes y declaraciones de la OMS, de la NAS, de la Royal Society, de la Comisión Europea y así hasta completar 270 instituciones y organizaciones científicas avalando la seguridad alimentaria y ambiental de los transgénicos. Pero vosotros os seguís agarrando a los científicos que disienten del consenso a los que llamáis expertos. ¿Por qué os sirven unos expertos y otros no?Os afean que os opongáis al arroz dorado (os lo afea incluso uno de vuestros fundadores) y contestáis que los transgénicos no han solucionado el hambre en el mundo. En el próximo festival «Burning Man» van a quemar vuestra carta de respuesta en vez de la escultura que preside el evento. Nadie (bueno, la industria biotech pero que van a decir ellos) ha dicho que los transgénicos son la solución al hambre del mundo. Son una de las múltiples soluciones a un problema que tiene diversos orígenes y que necesita un enfoque multidisciplinar. Los transgénicos solo aportan su granito de arena.El arroz dorado existe para paliar un problema de desnutrición específico, no para paliar el hambre en el mundo. Mientras no podamos asegurar una dieta rica y variada para todos los niños del mundo podemos paliar uno de sus problemas biofortificando algo fundamental en su dieta. ¿Que no es la única solución? Nadie ha dicho que sean excluyente ni que no se pueda combinar con boniatos (transgénicos naturales, por cierto). ¿Habéis pensado que a lo mejor no se pueden cultivar boniatos en el sudeste asiático o no han visto uno en su vida? Siempre es más fácil (desde el punto de vista de la inclusión en la dieta) biofortificar un alimento ya integrado que introducir nuevos.Os seguís agarrando a vuestra sacrosanta agricultura ecológica. Una agricultura ecológica que, en Europa, permite burradas como tratar los campos con homeopatía pero repudia los transgénicos. ¿No sería mejor que fuera al revés? Si tenemos un cultivo que disminuye el uso de plaguicidas y optimiza el aporte de insumos, ¿no es de cajón usarlo si defendemos una agricultura ecológica y sostenible? La dicotomía agricultura con transgénicos/agricultura ecológica es un enfrentamiento sin sentido. No se quieren usar por puro neoludismo. Es ridículo.Vuestra oposición a los transgénicos carece de argumentos racionales, solo apeláis a sentimientos y dogmas. Por favor, admitid vuestro error de una vez y dejad de hacer daño a la credibilidad del resto de iniciativas ecologistas. La comunidad científica (o al menos yo) os diremos que ya era hora pero también aplaudiremos.Así que, por favor, dejad de mentir. Dejad de decir que son tóxicos. Dejad de decir que cada informe favorable esta pagado con dinero del Monsanto. Dejad de decir que nadie ha estudiado sus consecuencias a largo plazo. Dejad de decir que empobrecen a los agricultores. Dejad de decir que si se escapan al medioambiente puede arrasar ecosistemas. Todo eso son argumentos falaces desmontados una y otra vez. Cada vez que leo a un ecologista usar esos argumentos me estalla el “vergüenzajenómetro” y no gano para repuestos con el gobierno de este país.La ciencia que avala la seguridad de los transgénicos es tan solida como la que avala el origen humano del cambio climático. Dejad ya la cabezonería. Dejad de hacer el ridículo y victimizaros frente a la opinión pública.Fdo: un ex-socio de muchos años.
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Profesiones liberales
Terceras elecciones
jueves, 7 de julio de 2016
Inversión, demanda
Con el BOE en sus manos
Vaya charla que me han echado unos cejijuntos señores en mi último post (ver Inbestia). Que el déficit público siempre es malo. Que Keynes, el demonio. Mira que lo he explicado veces. Incluso lo he explicado en el post. Amos a ver, No siempre el déficit público es malo para la inversión privada. Cuando el tipo de interés es cero y la inversión no arranca, el déficit público es compatible con la inversion privada. Es más, la acelera. Es una mera cuestión contable: el gasto es X, y hay mucho paro. Con tipos a cero, un aumento del déficit aumenta el PIB. Es matemático.
PIB = C+I+(G-T)+(X-M).
Si aumenta G aumenta el PIB. Si aumenta el PIB, caeteris paribus aumenta I. Eso sí, eso es a corto plazo.
Otra cosita. Es imposible que si todos los paises del euro reducen la vez G-T, no se contraiga el PIB de la zona. Imposible. Si todos a la vez contraemos la demanda, el PIB se contraerá. Toda la zona está en tipos de interés NEGATIVOS. eso significa que la inversión privada no arranca. Trampa de la liquidez. En esas consiciones, si todos recortamos gastos, todos estamos recortando el PIB del vecino. Alemania es el país más acreedor de la zona, y los paises del sur somos los Mayores deudores. El superávit exterior de Alemania es la escandalosa cifra del 8% del PIB. La deuda acumulada que le debemos, un 100% de su PIB? Cuanto más suba esa cifra, menos gasta en nosotros. Lo que ha hecho Rajoy es lo que hacen todos los políticos en año electoral. Endeudarse y mantener o aumentar el gasto, sobre todo de las CCAA. ¿Qué es insostenible a largo plazo? yes. ¡Pero lo otro también!
Pero ha ganado, y si hay otras, arrasará, porque tiene el BOE en sus manos. Los otros no lo tienen, y si lo tuvieran, lo harían peor, y sin el apoyo de Bruselas. Rajoy es un cínico. Los otros son idiotas. Pondrían este país patas arriba. Hemos de elegir entre lo malo y lo peor.
miércoles, 6 de julio de 2016
Por qué Rajoy ha ganado. Multiplicador keynesiano
martes, 5 de julio de 2016
Reflexiones ex post. Vacío de poder
Europa, especie en extinción
"La Unión Europea está viviendo un momento 1914: avanza como un sonámbulo hacia el abismo pero, por una mezcla de arrogancia e incompetencia igual a la de aquel entonces, se muestra convencida de que al final todo saldrá bien. Como en aquel fatídico año, los europeos parecen no darse cuenta de que los supuestos bajo los cuales ha venido funcionando el orden del que se ha nutrido el proceso de integración europeo, han dejado de aplicarse, poniendo su existencia en peligro.
En el exterior, el orden internacional sobre el que se ha sustentado el proyecto europeo durante las seis décadas transcurridas desde su puesta en marcha, ha cambiado tan radical y profundamente que ha convertido a la Unión Europea en un ente obsoleto e incapaz de valerse por sí mismo. Criada bajo el paraguas de seguridad estadounidense, a la UE no se le da bien la geopolítica, ni a escala global ni a escala regional, pues desconoce el lenguaje de poder (estatal y militar) que domina las relaciones internacionales en este siglo XXI marcado por el auge de China y la resurgencia de Rusia...
Si Europa quiere sobrevivir políticamente necesita una periferia en paz y una globalización compatible con sus principios y valores. Pero en lugar de crear un anillo de prosperidad y seguridad en su entorno, está presionada por un inmenso arco de inestabilidad que se extiende desde el Ártico hasta Magreb, y que en ausencia de políticas de seguridad interior y exterior comunes, termina permeando sus fronteras y desequilibrando el propio proyecto europeo.
En el interior, las tensiones generadas por los fallos de diseño del euro y la insuficiente y dividida respuesta a la hora de afrontar con eficacia y rapidez una crisis financiera como la que se desencadenó en 2008, ha creado una crisis de legitimidad de muy difícil superación.
... A la divergencia económica entre norte y sur, centro y periferia, acreedores y deudores, se añade así una mala sangre política en la que los reproches morales acompañan a la percepción de que la integración europea se ha convertido en un juego de suma cero donde todos piensan que están siendo explotados por otros.
No es de extrañar que en una Europa que no crece, no crea empleo y que enfrenta a unos socios con otros en torno a unas políticas de austeridad que unos perciben como abusivas y otros como de todo punto insuficientes, se produzca un auge de fuerzas anti-europeas. Aunque disfrazadas bajo un manto democrático, y pese a su considerable maestría en el marketing político, esas fuerzas no representan otra cosa que la reedición de los viejos nacionalismos que asolaron Europa. Que los problemas que señalan los eurófobos sean reales no convierte sus soluciones (salir de la UE, volver a la moneda nacional, expulsar a los inmigrantes) en acertadas.
Pero es precisamente el negacionismo del establishment europeo y su falta de respuesta lo que da credibilidad a esas soluciones...
Los líderes europeos no pueden seguir mirando hacia otro lado, aplicando soluciones parciales e insuficientes a los problemas que se apilan encima de la mesa...
Es necesario refundar Europa sobre un nuevo pacto que incluya la economía y la seguridad, dentro y fuera de Europa. Porque en ausencia de una salida europea, habrá una salida nacional. La UE es todo lo que tenemos para interponer entre nuestros valores y el caos. Es única, valiosa y frágil. Por eso es una especie amenazada."
José Ignacio Torreblanca es jefe de Opinión en ELPAIS (Op-Ed editor).
Dos visiones irreconciliables del Brexit
lunes, 4 de julio de 2016
Juicio a la globalización
Hasta hace bien poco pensé que nunca me vería renegando de la globalización. La globalización es el nuevo paradigma que surgió en 1980, cuando Reagan y Thatcher llegaron al poder e imprimieron un sesgo liberal a la economía mundial. La base es la famosa teoría de David Ricardo,el gran economista del siglo XIX , que predica que la productividad mundial aumentará si los países se rigen según "La ventaja comparativa": Los países se beneficiarán de comerciar entre ellos sobre la base de la ventaja relativa (no absoluta) de la combinación de sus factores. Era una mejora sobre la teoría de Adam Smith, que decía que el comercio internacional se basa en la ventaja absoluta de los paises. Para entender la diferencia, veamos el ejemplo que proponía Ricardo.
Supongamos que Gran Bretaña y Portugal tienen las siguientes escalas de productividad del trabajo para el vino y la ropa, producciones típicas de entonces.
Según Adam Smith, Portugal tiene todas las ventajas de productividad en ambos productos, por lo que se especializaría en los dos (ventaja absoluta) e Inglaterra se quedaría solo con las importaciones de ambos ¿cómo las pagaría? Tendría que establecer barreras comerciales para poder sobrevivir.
Ricardo lo que quiere demostrar es que la barrera arancelarias son contraproducentes: reducen el bienestar general. Para él lo importante es la ventaja comparativa en cada país. England tiene ventaja comparativa en la ropa sobre el vino (necesita menos cantidad de trabajo), y Portugal, por el contrario, en el vino.
Si este país se especializa en el vino e England en la ropa, ambos saldrán beneficiados, y el producto "mundial" será el máximo posible. England se ahorraría los 120 trabajadores en vino, que podría aplicar a producir más ropa, parte de la cual exportaría a Portugal. Portugal desplazaría los 90 trabajadores de la ropa a la produccion de vino, por lo que conseguirá más del doble de vino, parte del cual exportaría a England. Por lo tanta, las barreras comerciales impiden maximizar el bienestar de conseguir más con menos trabajo.
Debe observase que esta teoría tiene la virtud de la sencillez, pero el vició de la simplicidad. Supone, primero, que los factores de producción se mueven dentro de las fronteras de cada país, no internacionalmente (¿ por qué no considera la emigración de trabajadores entre ambos países?), y es demasiado estático: no tiene en cuenta los cambios que se producen en el tiempo, cambios tecnológicos, principalmente. Además, tiene efectos colaterales severos para los países que empiezan a industrializarse, como veremos enseguida.
Supongamos que el el siglo XIX los países hubieran seguido la teoría de Ricardo, y Portugal se hubiera especializado en vino e Inglaterra en lana. La súper especialización les hubiera debilitarlo a la larga, porque su oferta hubiera sido limitada a uno o pocos productos, lo que hubiera aumentado la demencia del precio, y hecho más difícil la industrialización, que es un proceso de ampliación continúa de la oferta y de los sectores industriales, una diversificación necesaria para crecer a largo plazo, aunque no cumpla con la ventaja comparativa. En realidad, la ventaja comparativa no es estática: puede modificarse a través del tiempo, por lo que estancarse en una gama de productos limitada es suicida. Es más, la teoría de Ricardo vino a dar márchamo de legitimidad a lo que Inglaterra estaba imponiendo en su colonias, para importar de ellas a precios convenientes lo que la metrópoli quería, y exportarles sus manufacturas. La teoría venía a justificar que la lana de Egipto fuera a Inglaterra, que la convertía en ropa elaborada que exportaba al continente. Eso es lo que Napoleón quiso truncar, dicho sea de paso, invadiendo Egipto y luego declarando el boycot a Inglaterra de los paises europeos que él había conquistado, llamando de paso a los ingleses "pueblo de tenderos". Bueno, tenderos imperiales, en todo caso.
En todo caso, desde entonces, un pilar básico de la economía teórica ha sido la ventaja del comercio internacional, en el que el mercado mundial es mucho más competente y productivo que la suma de los mercados nacionales, lo que aumenta el bienestar todos.
Es posible que esto sea cierto, pero nunca lo podremos comprobar con certeza, porque la globalización que se inició en los ochenta no ha sido nada transparente. En realidad los países que se han beneficiado, como China y otros países emergentes, no han jugado limpio. Han manipulado sus tipos de cambio, y otros instrumentos, como barreras arancelarias contra la productividad de los paises desarrollados. Japón fue el primero en industrializarse mediante la protección, la industrialización con ayudas públicas, y la devaluación artificial de su moneda. Luego fue Corea, y después China. Veamos cómo funciona esto con el ejemplo de China.
China y su política del yuan explican más de su éxito que la teoría de la ventaja comparativa, que poco ha tenido que ver en su "milagro". Los elementos esenciales del desarrollo chino han sido: estatalización, barreras arancelarias, devaluación. Las primeras se explican por sí solas, ¿cómo funciona la tercera?
Una devaluación es "natural" (por un déficit de balanza de pagos) o "artificial" (por intervención con las reservas de divisas). China ha mantenido un tipo de cambio manipulado que le ha permitido conquista los mercados mundiales. Para ello, no hay más que ver la evolución de sus reservas de divisas, en el gráfico.
Al comprar divisas, el banco central las paga con su moneda, el yuan, lo que aumenta su oferta y este se devalúa. ¿Sencillo no? para un país como China sí, pero para un país como EEUU o la UE no, porque rompería un acuerdo de caballeros, o sea, de la OMC. Pero China es Un país de "interés estratégico", además de un cliente cada vez más interesante con 1200 millones de consumidores. Hay que mimarles.
Lo mismo se puede decir de Corea y su política de "industrialización desede arriba" (chaebol), exactamente como lo había sido la base del desarrollo japonés: industrialización dirigida y devaluación. Supongamos que al abrir las compuertas de los mercados nacionales, en vez de monedas nacionales hubiera habido una moneda única, una especie de Euro. Me temo que la globalización no hubiera sido tan exitosa para los paises asiáticos, sobre todo después de la crisis de 2008.
Japón en los años setenta, como China en los noventa, invadió y se apoderó de los mercados desarrollados, empezando por EEUU -que desde entonces arrastra un déficit comercial endémico-, no sólo porque aplicaba tecnología importada -a veces plagiada- que aumentaba su productividad, sino porque esa productividad era inflada con la devaluación permanente de sus moneda. Así, los precios internos se mantenían más que competitivos, originando grandes bolsas de excedentes exteriores que luego eran invertidos en los paises conquistados comercialmente.
Ahora vamos a los efectos demoledores en los paises desarrollados. Esa hipercompetitividad artificial golpeaba duramente los salarios de los paises invadidos. Al principio era en la base de la escala salarial, pero no tardó mucho en comerse casi toda la escala salarial expuesta a la competencia exterior: no a los abogados, por supuesto. Las profesiones no expuestas a la competencia exterior en realidad se han beneficiado de la globalización, al aumentar sus rentas en términos de poder adquisitivo, gracias a la presión a la baja sobre los precios mundiales, y por ende, de su consumo. Si se venció a la inflación en los años noventa, fue por las oleadas deflacionistas que venían de Asia, a base de productividad inflada (por no hablar de las condiciones legales de trabajo) con devaluaciones. Pero pregunten a un ingeniero que no haya emigrado a esos países.
EEUU absorbió el choque porque su productividad aumentó, lo que sin embargo no se tradujo en un aumento del salario real,
Eso no podía dejar de aumentar las diferencias de rentas entre grupos sociales, a lo que colaboró la desregulación que tuvo lugar al mismo tiempo, y permitió el acceso de las rentas altas a nuevas formas de ahorro inaccesibles a las rentas estancadas por la globalización.
Así que no sabemos en realidad qué hubiera sido la globalización si hubiera sido transparente. Lo que sabemos es que el tipo de cambio es un instrumento muy poderoso para desarrollar o asfixiar un país, y que los historiadores del futuro tendrán que parase a ver quien fue el idiota que desdeñó esa fuerza del bien y del mal. En todo caso, lo que fue locura es imponer el Euro en el momento en que comenzaba la globalización, porque eso ahondó aún más la herida.
Además, lo que pasó con esas reservas chinas explica en parte la crisis de 2008: se invertían en dólares, para forzar la debilidad del yuan y mantener la competitividad. Eso entraba en el circuito financiero americano, lo que fortalecía la financiación a la burbuja inmobiliaria. Demasiado dinero para un solo activo, la vivienda... Los movimientos financieros internacionales aumentaron los desequilibrios internos de los paises como EEUU, lo que incendió la burbuja.
En suma, fracaso de la globalización, sobre todo de la financiera. Sus efectos sobre el estancamiento-redistribución de la renta explica el malestar que ha suscitado el populismo, es decir, el ahondamiento de la crisis política.
domingo, 3 de julio de 2016
Las falacias de la Oferta y la Demanda
"Comenzaba de forma bastante sensata, señalando lo absurdo de modelizar un país entero como si fuera un individuo singular en busca de la maximización de la utilidad: ¿Cómo nos defenderemos cuando nos desafíen por utilizar curvas de indiferencia sociales para un país o un grupo de individuos? Supongo que con uno de estos dos razonamientos: a) Alegaremos que nuestro país está habitado exclusivamente por Robinson Crusoe y afirmaremos que solo estamos mostrando cómo se determina el comercio en un país semejante; lo cual hay que admitir que no es muy realista. b) Para dar la impresión de que somos más realistas, podemos alegar que nuestro país está habitado por un número de individuos idénticos con idénticos gustos; han de tener, además, el mismo patrimonio de bienes, si queremos que este artificio de examinar lo que ocurre con curvas de indiferencia individuales nos aporte una descripción certera del equilibrio de mercado resultante. Este razonamiento tampoco es que sea muy realista, aunque puede parecer que hemos mejorado algo con respecto a Robinson Crusoe […] "
"La tesis de Sraffa descarta la proposición neoclásica de que los costes crecientes y el ingreso marginal constante (o decreciente) determinan la producción de una sola empresa o una sola industria. Esto plantea la siguiente pregunta: si los costes crecientes no limitan la producción de una empresa, entonces ¿qué lo hace? El argumento de Sraffa es simple. La producción de una sola empresa está limitada por todos aquellos factores que los hombres de negocios ordinarios conocen bien, pero de los que la teoría económica hace abstracción. Estos son, en particular, los costes crecientes de la financiación y el marketing, que son ambos en último término producto de la dificultad de animar a los consumidores a comprar tu producción antes que la del rival. Esto, a su vez, es producto del hecho de que, en realidad, los productos no son homogéneos, y los consumidores sí tienen preferencias por la producción de una empresa frente a la de otra. Sraffa se burlaba de la creencia económica de que el límite de producción de una empresa lo fijen los costes crecientes, y enfatizaba la importancia de la financiación y el marketing a la hora de limitar el tamaño de una empresa en particular: Los hombres de negocios, que se consideran sí mismos objeto de las condiciones impuestas por la competencia, considerarían absurda la afirmación de que el límite a su producción hay que buscarlo en las condiciones internas de producción en su empresa, que no permitirían la producción de una mayor cantidad sin un incremento en el coste. El principal obstáculo contra el que tienen que luchar cuando quieren incrementar gradualmente su producción no radica en el coste de producción —que, al contrario, en general los anima en esa dirección—, sino en la dificultad de vender la mayor cantidad de bienes sin reducir el precio, o sin tener que afrontar mayores gastos de marketing. (Ibíd.). La economía ignora por completo esta respuesta del mundo real, al asumir que los productos son homogéneos, que los consumidores son indiferentes ante la producción de las distintas empresas y que deciden sus compras solo en función del precio, que no hay gastos de transporte, etc. En un mundo semejante, nadie necesita del marketing porque los consumidores ya lo saben todo, y solo el precio (que los consumidores ya conocen) distingue la producción de una empresa de la de otra. Pero Sraffa dice que estos postulados, en el mundo real, son la excepción a la regla. En la mayoría de las industrias, los productos son heterogéneos, los consumidores no lo saben todo y consideran otros aspectos del producto aparte del precio. Incluso allí donde los productos son homogéneos, los costes de transporte entran en la ecuación para dar a una empresa en concreto un monopolio local de hecho. Como resultado de todo ello, incluso el concepto mismo de mercado competitivo —en el que todas las empresas adoptan precios que les vienen dados—es cuestionable. En su lugar, la mayor parte de las empresas tratarán de actuar como monopolios, cada una en distinto grado —monopolios que, según la teoría neoclásica, afrontan una curva de demanda de pendiente descendente—......Cada empresa tiene un producto que puede caer dentro de una categoría más amplia —como, por ejemplo, automóviles—pero que se distingue cualitativamente de sus rivales en una forma que a un subgrupo particular de compradores, no le es indiferente. La empresa trata de manipular la demanda de su producto, pero afronta costes prohibitivos ante cualquier intento de eliminar completamente a sus competidores para hacerse así con toda la industria. La empresa no solo debe persuadir a otros nichos del mercado para que compren su producto —convencer a los compradores de Porsche de que compren Volvo, por ejemplo—sino que debe convencer también a los inversores y a los bancos de que el gasto de construir una fábrica lo suficientemente grande como para producir para ambos nichos del mercado merece la pena el riesgo. Por lo tanto, junto con la dificultad que plantea llevar el marketing más allá del nicho de tu producto está el problema de las financiaciones crecientes...
sábado, 2 de julio de 2016
Desmontando los componentes del efecto Brexit
Vivimos en un escenario de frágil confianza -de ahí los bajos tipos de interés- , que se quiebra a las primeras de cambio. En este escenario, cualquier evento puede suscitar un riesgo sistémico de una a otra parte del mundo. Muchos sistemas bancarios no han vencido sus problemas desde la crisis, entre otras cosas porque no hay crecimiento.Al día siguiente del Brexit, la compañía de seguros norteamericana MetLife, sin exposición al riesgo en Europa ni RU, sufrió una caída de esas acciones del 14%. No tiene ningún sentido, a menos que se piense en que la caída de los rendimientos de los bonos publicos, principal activo de estas compañías, afecta seriamente a su salud.Es un espectacular -e inesperado- efecto de un referéndum en la economía, que además amenaza con durar, como no se enderecen pronto las ya débiles expectativas de futuro. El Brexit habría venido a laminar el brote optimismo que se quería ver en la recuperación de la economía, optimismo un tanto forzado, todo hay que decirlo.