"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

martes, 14 de junio de 2016

Por debajo de cero. ¿Dónde está la inflación señores austéricos?

En Lars Christensen vemos que el rendimiento del bono a10 años alemán ha caído por vez primera por debajo de cero, 

 

Es muy mala noticia. Esto quiere decir que las expectativas de crecimiento e inflación (o crecimiento de PIB nominal) es menos que cero. Aparentemente, es un triunfo del BCE y su política de tipos de interses negativos a la reservas bancarias, pero no. Esos tipos se supone que deben animar a los bancos a dar crédito para invertir y crear empleo, con n lo ue la inflación debería subir. 
Lo que quiere decir esta caída del rendimiento a zona negativa es que el detentador de bonos alemanes está dispuesto a pagar un tipo de interés por detentar el bono. Obviamente eso es que ve otras alternativas peor aún. 
Además, el BCE no tiene mucho margen para seguir en la senda de tipos negativos a las reservas bancarias. Tiene un límite claro en el coste para el banco de gestionar depósitos de billetes, y hay mucho bancos que han estado haciendo estudios para valorarlo. El banco comercial no puede repercutir a sus depositantes un tipo negativo mucho más allá de del coste para éste de gestionar su liquidez en billetes. 
En todos caso, es claro que la decisión de ir por la vía del tipo negativo ha sido un golpe para una banca ya maltrecha, pues comprime sus márgenes decisivamente. 
Otra cosa que queda clara es que no salimos de la zona de trampa de la liquidez: al revés, mientras la gente prefiera pagar un interés negativo por mantener saldos líquidos. ¿Dónde está la inflación, señores austéricos? 

He decidió votar a

Después de ver el debate entre los cuatro morosos intelectuales, he decidido que votaré a Rajoy. Llevo muchas elecciónes haciendo alarde de que no voto, porque los resultado se debatían entre dos partidos de centro, de los que ninguno me gustaba.
Ayer Rajoy demostró poco, pero en comparación con los otros, que sí demostraron su absoluta incompetencia para gestionar nada, ni un puesto de frutas, no me queda más remedio. Rajoy ha demostrado ser capaz de mantener en pie el chiringuito, y, sobre todo: tiene buenísimas relaciones con nuestros acreedores (cosa fundamental, en una UE que se divide entre acreedores y deudores), lo que para mí es suficiente. Cualquiera de los otros tendrían difícil restablecer esos lazos turbios entre acreedores y deudores, que permite alargar plazos, y que es la causa principal de que la economía haya levantado la cabeza. No hay otra razón. 
No creo que tengamos delante un horizonte rosáceo. Creo que el objetivo debe ser aguantar como sea hasta que vengan bien dadas, qu no sé cuándo ni cómo se producirá. 
Para ello es necesario mantener alejado -el mismo se ha encargado - del poder a Pedro Sánchez, el piruetas pinturero, que siempre va de la mano de su mujer porque si no se pierde (ella lleva el GPS).
Albert Rivera, que era mi esperanza hasta hace unos meses, se ha quedado en nada. Espero que consiga suficientes escaños para eventualmente apoyar al PP, con quien en la Comunidad de Madrid, pero al que se empeña apedrearle con un tirachinas de juguete. 
Pablo Iglesias es el enemigo público número uno. Antisistema, ni puta idea de gestión, con esqueletos en el armario como todos, y además palmariamemte amigo del régimen venezolano, que tristemente es alabado por sus hooligans. O sea, no es demócrata, se cisca en la democracia occidental, para él una democracia burguesa sostenida por los ricos para engañar a los pobres. Nos llevaría a una solución griega en poco tiempo. Supongo que habitan observado su taimada manera de condenar el atentado de Orlando como una acción homófoba, es decir, no ilsmista (cuento ISIS lo ha reivindicado) 
Obsérvese que Obama ha sido lo mismo, incapaz de pronunciar la palabra islamista adherida a teeeorismo, no lo hizo ni siquiera en París. 
Me queda Rajoy. Mis motivaciones son conservadoras. Conservar lo que queda de España. No porque esté miserable sea un campeón de la unidad de España, sino porque, bueno, como digo, ha mantenido en pie el chiringuito y tiene buenas relaciones con los acreedores. Fundamental. Para u  país como España, y endeudado hasta la atrancas, es fundamental tener muy buenas relaciones con los acreedores. Creo que su jugada de impedir el rescate fue su gran aportación a España, porque el rescate nos hubiera puesto a los pies de los caballos y hubiera llevado al gobierno a Podemos por la vía rápida. Cuando oigo a Iglesias o a Rivera que lo primero que harían es ir a Bruselas a pedir moratorias, me parto. Eso es lo que lleva haciendo Rajoy cuatro años y los lazos que ha tendido no deben romperse. 
Ante los sobresaltos que vamos a ver en los próximos meses, empezando por el Brexit, mejor malo conocido que bueno por conocer. Si ofendo a alguien, lo siento, ni es mi intención. Es el momento de reforzar las murallas contra los bárbaros. No hay mal que cien años dure, esperemos que llegue la economía pujante, y si no, el maná de Yahve en el desierto. Rajoy no tiene talla de Moisés, pero bueno, no hay otro. 

lunes, 13 de junio de 2016

Ambrose Evans-Prichard votará Sí al Brexit


El gran columnista del Daily Telegraph, Ambrose Evans-Prichard, votará Sí al Brexit. Sus razones  son dignas de escucharse. Aquí reproduzco algunas. 

Brexit vote is about the supremacy of Parliament and nothing else: Why I am voting to leave the EU

With sadness and tortured by doubts, I will cast my vote as an ordinary citizen for withdrawal from the European Union.

Let there be no illusion about the trauma of Brexit. Anybody who claims that Britain can lightly disengage after 43 years enmeshed in EU affairs is a charlatan or a dreamer, or has little contact with the realities of global finance and geopolitics.

Stripped of distractions, it comes down to an elemental choice: whether to restore the full self-government of this nation, or to continue living under a higher supranational regime, ruled by a European Council that we do not elect in any meaningful sense, and that the British people can never remove, even when it persists in error.

For some of us - and we do not take our cue from the Leave campaign - it has nothing to do with payments into the EU budget. Whatever the sum, it is economically trivial, worth unfettered access to a giant market.

We are deciding whether to be guided by a Commission with quasi-executive powers that operates more like the priesthood of the 13th Century papacy than a modern civil service; and whether to submit to a European Court of Justice (ECJ) that claims sweeping supremacy, with no right of appeal.

It is whether you think the nation states of Europe are the only authentic fora of democracy, be it in this country, Sweden, the Netherlands, or France - where Nicholas Sarkozy has launched his presidential bid with an invocation of King Clovis and 1,500 years of Frankish unity.

I do not think this is remotely possible [complete Union], or would be desirable if it were, but it is not on offer anyway. Six years into the eurozone crisis and there is no a flicker of fiscal union: no eurobonds, no Hamiltonian redemption fund, no pooling of debt, and no budget transfers. The banking union belies its name. Germany and the creditor states have dug in their heels.

Where we concur is that the EU as constructed is not only corrosive but ultimately dangerous, and that is the phase we have now reached as governing authority crumbles across Europe.

The Project bleeds the lifeblood of the national institutions, but fails to replace them with anything lovable or legitimate at a European level. It draws away charisma, and destroys it. This is how democracies die.

Un estado que no es un estado en el que nadie cree, está en decadencia.

"They are slowly drained of what makes them democratic, by a gradual process of internal decay and mounting indifference, until one suddenly notices that they have become something different, like the republican constitutions of Athens or Rome, or the Italian city-states of the Renaissance," says Lord Sumption of our Supreme Court.

AEP ya se dio cuenta en Maastricht, dond estuvo de corresponsal, que aquello no tenía solidez.

It is a quarter century since I co-wrote the leader for this newspaper on the Maastricht summit. We warned that Europe's elites were embarking on a reckless experiment, piling Mount Pelion upon Mount Ossa with a vandal's disregard for the cohesion of their ancient polities.

Un linea fatal se cruzó con el Tratado de Lisboa, que se pretendió era la constitución de la UE, pese a que había sido rechazado por referendum en Francia y Grecia. 

The EU crossed a fatal line when it smuggled through the Treaty of Lisbon, by executive cabal, after the text had already been rejected by French and Dutch voters in its earlier guise. It is one thing to advance the Project by stealth and the Monnet method, it is another to call a plebiscite and then to override the outcome.

En Gran Bretaña él gobierno se desdijo de ese mismo referéndum, con la excusa de que Lisboa era vinculante. La opción legal de salir fue suprimida por la Corte Europea.

Need I remind readers that our own government gave a "cast iron guarantee" to hold a referendum, but retreated claiming that Lisbon was tidying up exercise?  It was no such thing. As we warned then, it created a European supreme court with jurisdiction over all areas of EU policy, with a legally-binding Charter of Fundamental Rights that opens the door to anything.

Need I add too, that Britain's opt-out from the Charter under Protocol 30  - described as "absolutely clear" by Tony Blair on the floor of the Commons - has since been swept aside by the ECJ.

It is heartening that our judges have begun to resist Europe's imperial court, threatening to defy any decision that clashes with the Magna Carta, the Bill of Rights, or the core texts of our inherited constitution. But this raises as many questions as it answers.

En todo caso, aunque el camino hacia la Unión Total está cerrado, tampoco se puede dar marcha atrás. 170.000 páginas de Tratados se puede consideran sagrados, "Biens Acquis". Es la fatal dinámica de la construcción europea, que no se puede rectificar

In any case, even if we do not go forward, we may not go backwards either. By design it is almost impossible to repeal the 170,000 pages of the Acquis. Jean Monnet constructed the EU in such way that conquered ground can never be ceded back, as if were the battleground of Verdun.

We are trapped in a 'bad equilibrium', leaving us in permanent friction with Brussels. It is like walking forever with a stone in your shoe. 

Aunque no se hace ilusiones sobre los efectos colaterales a corto plazo. 

But if we opt to leave, let us not delude ourselves. Personally, I think the economics of Brexit are neutral, and possibly a net plus over 20 years if executed with skill. But it is nothing more than an anthropological guess, just as the Treasury is guessing with its cherry-picked variables.

We are compelled to make our choice at a treacherous moment, when our current account deficit has reached 7pc of GDP, the worst in peace-time since records began in 1772 under George III. 

We require constant inflows of foreign capital to keep the game going, and are therefore vulnerable to a sterling crisis if foreigners lose confidence.

Le deseo toda la suerte del mundo a Ambrose y al Reino Unido, el único país donde reside la cordura y un sentido de la decencia. 

"If Brexit wins out, let Britain go in peace"

Ayer no me dio tiempo a comentar la última columna de Wolfgang Münchauel antiguo euro fanático y ahora gran euro escéptico. 

 

"Si gana el Brexit, dejemos que Britain se vaya en paz". Ya está. Como yo he dicho en varias ocasiones, Münchau advierte que si no hay represalias, el Brexit no tendrá consecuencias para Gran Bretaña ni para el resto de Europa; si hay represalias, como amenaza de fino estilista Schauble, es señal inequívoca que Europa se ha convertido en un club de prisioneros a los que hay que amenazar para que no se vayan. 
Si hay represalias, es porque muchos burócrata consideran que sería  un mal ejemplo para los demás: no se puede consentir que el Brexit funcione económicamente.

In conversations with senior European officials I keep hearing one revealing argument: if Britain votes to leave the EU and if this is seen as a success, other member states might want to follow suit. And this danger must be nipped in the bud.

Such thinking reveals an implicit acknowledgment that Brexit might work economically. Specifically, those who make this case worry that a successful Brexit would rob pro-Europeans of what they think is their strongest argument: fear of the unknown. The recent swing in the opinion polls towards Leave suggests that the fear campaign employed by the Remain camp is not working. If Project Fear, as the campaign to remain in the EU has been dubbed, fails visibly in the UK, it cannot be deployed elsewhere. Pro-Europeans would then be forced to make a positive case for the EU, something many of them find hard to do. Brexit could thus unleash a domino effect in which one state after another might decide to follow Britain out the door. 

And so a successful Brexit must be prevented at all costs. In France, some officials have advocated a punitive response against the UK — or at least a clean break from all EU treaties, including the single market. They oppose any soft departure deals that give the UK preferential access to the world’s biggest free trade area.

Y si no hay represalias, el Brexit no tendrá consecuencias. Si hay represalias, la primera perjudicada es Europa, sobre todo Alemania, que tiene una balanza comercial con Gran Bretaña a favor. Toda la campaña mostrenca en contra del Brexit es una burda mentira, porque no hay modelos que puedan predecir todas las circunstancias con acierto. Ue intenten meter miedo con modelos econometrícos sería de risa, si no fuera torre y siniestro. 

Macroeconomic modelling has many useful roles. But it is an abuse of the methodology and the underlying mathematical assumptions to pretend that one can gauge the long-term economic consequences of an unknown political decision. There are, of course, a number of specific negative economic effects, but also offsetting ones. The pound could devalue and lead to a lowering of Britain’s large current account deficit. House prices might fall, but this could also be a good thing. And if the City of London loses some business, that would not necessarily be bad for the economy as a whole. Economic theory tells us that the wealth of a country ultimately depends on its skills, resources, and the quality of its policies. It is hard to see how Brexit would change that — unless you think that the UK is turning into some version of North Korea.

Nos han lavado el cerebro y creemos que la UE y el euro son el bien absoluto, frente a lo demás que es el Error, el Mal. No es más que un chantaje gigantesco que demuestra que el hombre masa orteguiano existe. Nuestras mentes se mueven por raíles puestos previamente, y la conjunción del pesimismo español con la consigna europeista es infalible. 
El Brexit seguro que tendrá un impacto a corto plazo, en gran parte producido por el miedo que han sembrado los oligarcas del Sí. 

The premise of those concerns about the political impact of Brexit elsewhere is thus correct. So how should the others react? Should they aim to drive up the transitional economic costs for Britain to discourage others from following suit? This would be irresponsible and counterproductive. For one, the EU has a trade surplus with the UK. More importantly, the EU is already busy losing its soft power reputation in its morally abject refugee deal with Turkey. If the EU then started to penalise a member state for leaving, it would take on the reputation of a nasty regime.

Muy mala imagen daría s sí misma Europa si tomara "represalias preventivas", que además se me mira efectos colaterales que salpicarían a todos. 
Cada vez se va pareciendo más al muro de Berlín, o por decirlo con precisión: el Muro de Berlín es la metáfora perfecta de una Europa fracasada que intenta retener a la fuerza a sus socios. 

domingo, 12 de junio de 2016

La importancia de las ideas. El triunfo y el fracaso del FMI

Llevo un tiempo leyendo literatura sobre la época de Roosevelt, Keynes, Harry White, y todos esos hombres que configuraron el nuevo sistema monetario internacional para después de la guerra contra Hitler. 
El FMI fue creado en 1943, mucho antes de que acabara la guerra en 1945, antes incluso de que se creara Naciones Unidas este año. Eso da idea de la prioridad que los aliados daban a tener reparado un sistema de pagos internacional.
Roosevelt fue el "gran hacedor" de una nueva política económica que en 1933 sacó a EEUU de la Gran Depresión. Su obsesión para después de la guerra era que no se volvieran a repetir los errores que llevaron a ella. Sobre todo el error del patrón-oro. Fue su gran decisión, en 1933, sacar al dólar del patrón-oro, el punto de partida de la recuperación desde su depresión y desmoralización. Funcionó, pese a errores fruto de la política, que Keynes le reprochó en una correspondencia abierta en la que se nota la sintonía de ambos, y que se puede seguir en:

 

El patrón-oro restablecido en los años veinte fue el corsé que impidió que los paises pudieran accionar la política monetaria anti deflacionista. Los que actuaran así perderían oro, y se verían obligados a endurecer de nuevo las condiciones monetarias para recuperarlo. La incertidumbre desatada por la deflación aumentaba la demanda de oro hasta niveles inalcanzables para la oferta, muy rígida, por razones obvias, a corto plazo. Eso constreñía la oferta monetaria en todos y cada uno de los paises, y sólo desde el momento en que los principales, empezando por Gran Bretaña, salieran del oro, pudieron restablecer el crecimiento. 
Roosevelt quería organizar un sistema de liquidez que fuera confiable, pero no estuviera atado al oro, porque conocía muy bien sus rigideces. Keynes era, desde mucho antes, un radical combatiente del patrón-oro. Dado el prestigio mundial de Keynes, y ser el primero en haber modelizado una teoría monetaria alternativa, era lógico pensar que sería uno de los creadores del nuevo sistema. También era lógico que EEUU, un país en el que había triunfado Keynes, y estaba ganando la guerra, fuera la otra pata indispensable de la nueva organización. 
Sin embargo, Keynes tuvo que aprender amargamente que que EEUU lo querían para usar su prestigio, no sus ideas, que no tenían en cuenta que EEUU era total y absoluto vencedor y además acreedor del escenario mundial. Su proyecto, que no analizaremos aquí, fue delicadamente tirado a la papelera por Harry White, el representante americano; un personaje curioso, patriota sin fisuras, pero además  espía de la URSS, por su convencimiento de que al final el comunismo se impondría en el mundo (de esta historia de espías he hablado en "El funcionario perfecto").
En realidad Bretton Woods no fue una combinación equitativa de Keynes y White, que se odiaban irremisiblemente. Keynes fue humillado con más o menos cortesía y admiración, pero al final tuvo que hacer lo que más temía: firmar en la línea de puntos aceptando un tratado que no conocía bien, salvo que recogía pocas de sus ideas. (En realidad el tratado estaba re engañado por White antes de la Cn gerencia de Bretton Woods).
De Bretton Woods en 1943, hasta que el FMI empezó a funcionar a pleno rendimiento, a partir de 1951, hubo un largo periodo en que parecía que la idea estaba muerta. Ningún país miembro parecía interesado en ratificar el tratado, y el que menos, la URSS. Ratificar el tratado suponía aceptar un tipo de cambio fijo, determinado por el FMI (p lo que es lo mismo, EEUU), lo que asustaba a países empobrecidos y sin oro para usar como garantía. 
Porque el nuevo sistema no se basaba en el oro, pero tenía un apartado en el que el oro estaba, al menos de nombre. ¿Por qué? Porque el más feroz enemigo de Bretton Woods y del FMI era la banca americana, que creía que la nueva organización era totalmente de Keynes y que sería por eso totalmente inflacionista. Y había mucho congresista americano que se había juramentado para hundir el proyecto en cuanto fuera presentado. De ahí la mención al oro. Una cosa que descubrió tarde Keynes es que su proyecto jamás hubiera pasado la criba del Congreso. Al final aprobó el plan White.
Veamos cómo se articulaba el sistema para entender el papel de cada elemento. Cada país aportaba una cuota fija (actualizable) al FMI en su moneda. Este era un Fondo (no un banco) de depósito de las cuotas de los socios en su propia moneda. El volumen de la cuota definía el peso en la toma de decisiones del FMI, y la mayor cuota era la de EEUU. 
EEUU se obligaba a definir el valor de un dólar en función de una cantidad fija de oro, 35 dólares la onza. Teóricamente, esto le obligaba a hacer  plenamente convertible él dólar en oro, aunque tácitamente se suponía que nadie iba a ser tan canalla para hacer eso (grave error: Francia lo hizo y contribuyó a hundir el sistema, pero eso fue uno años después).
El dólar era el valor central del nuevo sistema. Era la divisa del país más grande y más fuerte del mundo, dispuesto a exportar sus excelentes productos a quién pagara en dólares. ¿Cómo se obtenían esos dólares? el FMI era una cámara de compensación que daba derecho a cada país a comprar dólares por su propia moneda aportada en su cuota. Por lo tanto, dado que las cuotas eran convertibles en dólares, y dado que la suma de las cuotas eran la liquidez de partida, se podía decir que la suma en dólares de todas las cuotas era la liquidez internacional. Pero había además la posibilidad de pedir un crédito en buenas condiciones, por un múltiplo de la cuota, lo que suponía un añadido no desdeñable a la liquidez de base. Además, había un sistema establecido de posible devaluación de un país en dificultades, lo cual, sumado a las disponibilidades líquidas, se había conseguido alejar el peligro de una escasez de liquidez mundial como el patrón oro había producido en los años veinte, provocando la Gran Depresión. 
Así que desde 1951, el sistema funcionó. En esa fecha el Director gerente estableció una devaluación general a todos los paises frente al dólar, lo que impulsó las exportaciones de ellos, el cobro en dólares, y a su vez el gasto en importaciones de EEUU. Empezó a rodar la bola del comercio. A ello ayudó enormemente el Plan Marshall,  de una importancia crucial en la recuperación de los países de Europa, que no vamos a analizar aquí. 
De 1951, a 1971, fecha en que sucumbió el Sistema de Pagos de Bretron Woods, la cosa funcionó bien. No había escasez de liquidez, y esos veinte años fueron de gran  prosperidad para todos los que jugaron total o parcialmente las reglas, España uno de ellos. 
Pero al final fracasó. ¿Por qué fracasó? Básicamente, porque su funcionamiento dependía de que hubiera abundancia de dólares. Ese requería que EEUU fuera generoso en su politica monetaria, y lo fue porque estaba en boga el keynesianismo, cuyo máximo objetivo era el pleno empleo. Esos dólares deberían gastarse en otros países para que éstos tuvieran dólares. Es decir, EEUU debería tener un déficit creciente de Balanza de Pagos para dar fluidez al sistema. Lo que pasa es que eso va en relación directa con al desconfianza el dólar, que al final de los veinte años había perdido la mitad de sus reservas en oro. Cada vez era mayor la desconfianza de los demás países, especialmente Francia, que se presentó con una fragata en EEUU a cobrar el oro por los dólares que tenía en sus cajas. Eso hundió al sistema, que se intentó sostener mediante devaluacioneses del dólar. Al ser la moneda reserva, fue el tiro de gracia. 
Como dice Skidelsky en su excelente, 

 

La era de Bretton Woods fueron veinte años de excelente resultado económicos, con gran crecimiento, paro inexistente, e inflación baja. En los tres baremos gana con creces a la era de la desregulación de 1981-2007, que acabó con la gran recesión. El mecanismo sel FMI distaba de ser perfecto, y en su diseño llevaba inscrita su caída, pero colaboró a una era de cooperación internacional que ha desaparecido. Uno de los elementos que continuó al Crecimiento con Estabilidad (así puede ser caracterizada) fue la fuerte restricción  al capital especulativo. Quizás esa fue la pieza clave para que los ajustes cambiaros respondieran al signo de la balanza comercial. El problema de la libertad de tipos de cambio, en mi opinión necesaria, es que una gran parte de los movimientos de divisas son especulativos, y muchas veces no tienen nada que ver con los movimientos comerciales ni las necesidades internas. 



Otra vez los inspectores del BE pegan un aldabonazo

En esta carta dirigida al gobernador del BE  la asociaciones de inspectores IBE advierte de las deficiencias que se han ensanchado en el trasvase de la inspección al BCE. El proyecto era unificar la supervisión bajo él mando único del BCE, pero en opinión de los inspectores, en el trasvase se han dejado jirones importantes de eficacia. Algunos párrafos de la carta. 

La entrada en funcionamiento del MUS ha dado lugar a un cambio muy importante en la forma en que se aborda la supervisión de las entidades de crédito españolas. Precisamente el aspecto que para esta Asociación resulta más relevante es que no consideramos que el enfoque de “supervisión prudencial” que se está aplicando constituya una respuesta adecuada y suficiente a los errores y deficiencias cometidos en el pasado, cuyos efectos devastadores son conocidos por todos, por lo que no cabe descartar que, si no se adoptan los cambios necesarios, éstos puedan volver a repetirse.

Actualmente, el foco supervisor está centrado en reforzar la posición de capital y las medidas de resolución para afrontar una eventual crisis de las entidades. Siendo estos aspectos importantes, nuestra experiencia supervisora nos muestra que son insuficientes, por lo que habría que incidir en otros temas esenciales que permiten abordar la pronta identificación de los problemas en las entidades, como el análisis detallado de las carteras de activos o la realización de procesos de conciliación y verificación de la integridad y fiabilidad de la información contable proporcionada por las entidades.

 Teniendo en cuenta la escasez de medios existentes en las inspecciones on site, no entendemos que el Banco de España haya prescindido durante este primer año de funcionamiento del MUS de algunos compañeros con reconocida capacidad y experiencia supervisora, repitiendo algunos de los comportamientos que, tal y como puso de manifiesto el FMI en su informe de 2012, contribuyeron a generar la mayor crisis experimentada por nuestro sistema financiero.

Alentamos a los máximos órganos directivos, tanto del BCE como del Banco de España, a que pongan los medios adecuados para corregir estas deficiencias. Los inspectores del Banco de España nos ofrecemos a colaborar en todo lo que sea necesario para que el MUS sea un mecanismo bien engrasado que consiga realmente alcanzar ese objetivo de proporcionar una supervisión adecuada y eficiente. Es lo que la sociedad demanda y merece obtener tras la reciente crisis financiera que ha tenido que soportar. 

Totalmente de acuerdo. Las autoridades españolas son muy presurosas siempre en soltar los pocos poderes que quedan, como hicieron con el euro, al que se rindieron servilmente a cambio de una carrera prometedora. ¿Alguien cree todavía que el gobierno o el BE pinta algo? 

Comunistas "socialdemócratas" atacan un puesto electoral de C's

http://okdiario.com/espana/2016/06/11/amenazan-cs-destrozan-sus-mesas-informacion-electoral-20276

No sólo han sufrido un ataque a su libertad ideológica y no sólo han sufrido amenazas, también han sufrido reproches por defender sus derechos. Este sábado ha sido asaltada una de las mesas informativas de Ciudadanos en el madrileño barrio de Vallecas por un joven al grito de “sois unos putos nazis, voy a venir con 10 personas más“.

Socialdemocracia a la española. Breve historia de un triste mito

Por Jon Juaristi, en el ABC. 

DES­TRO­ZO­NAS

SALVANDO las dis­tan­cias, las pro­tes­tas que ha le­van­ta­do Pa­blo Igle­sias en el PSOE al pre­sen­tar­se co­mo so­cial­de­mó­cra­ta me re­cuer­dan las que pro­vo­ca­ban los eta­rras cuan­do se de­fi­nían co­mo «iz­quier­da aber­tza­le». Los aber­tza­les, de­cían los pro­gres, no pue­den ser
de iz­quier­das, y lo ha re­pe­ti­do ha­ce unos días esa lum­bre­ra lla­ma­da Pe­dro Sán­chez, sin dar­se por en­te­ra­do de que, ya en 1994, los so­cia­lis­tas del País Vas­co, en­ca­be­za­dos en­ton­ces por Ra­món Jáu­re­gui, cam­bia­ron de mur­ga e in­vi­ta­ron a He­rri Ba­ta­su­na a in­te­grar­se en la Ca­sa Co­mún de la Iz­quier­da, va­le de­cir en el PSOE, por en­ten­der que la iz­quier­da aber­tza­le era más de iz­quier­da que aber­tza­le.
Aquí, en Es­pa­ña, el pri­me­ro que tu­vo re­da­ños en re­cla­mar pa­ra sí el mar­be­te de so­cial­de­mó­cra­ta fue Dio­ni­sio Ri­drue­jo, con su se­gun­da ban­da ju­ve­nil (los Pa­blo Mar­tí Za­ro, Ig­na­cio So­te­lo, Mi­guel Sán­che­zMa­zas…), pe­ro mu­cho más con la ter­ce­ra (la de los
La­suén San­cho, Chue­ca Goi­tia, Be­net Goi­tia y otros Goi­tias). A mí me ex­pli­có el pro­yec­to de con­ver­tir esa ter­ce­ra ban­da en un par­ti­do so­cial­de­mó­cra­ta An­to­nio Gar­cía Ló­pez, su fu­tu­ro se­cre­ta­rio ge­ne­ral, una no­che de 1970, en un pa­si­llo del ex­pre­so Ma­dri­dSe­vi­lla, y me in­vi­tó se­gui­da­men­te a afi­liar­me, por­que, a pe­sar de tan­to Goi­tia, ne­ce­si­ta­ban un vas­co au­tóc­tono, co­mo cual­quier par­ti­do que se pre­cie de es­pa­ñol.
Pa­ra la iz­quier­da en­ton­ces clan­des­ti­na, los de Ri­drue­jo eran to­dos de la CIA. So­cial­de­mó­cra­ta fue si­nó­ni­mo es­tric­to de es­bi­rro im­pe­ria­lis­ta en la jer­ga pro­gre has­ta que Fe­li­pe Gon­zá­lez reivin­di­có el tí­tu­lo en 1979. Des­de en­ton­ces se pu­so de mo­da, co­mo equi­va­len­te so­bre­ve­ni­do de an­ti­fran­quis­ta de­mo­crá­ti­co, una ra­rí­si­ma es­pe­cie ba­jo el fran­quis­mo que cre­ce­ría des­me­su­ra­da­men­te en los años ochen­ta. Xa­bier Ar­za­lluz di­jo ha­ber­lo si­do des­de su ju­ven­tud ber­li­ne­sa, e in­clu­so Iña­ki Es­nao­la, di­ri­gen­te de HB, de­cla­ró a Hans
Mag­nus En­zens­ber­ger que su or­ga­ni­za­ción era un par­ti­do ins­pi­ra­do en la so­cial­de­mo­cra­cia sue­ca. Uno de los maes­tros re­co­no­ci­dos por Pa­blo Igle­sias Tu­rrión, el na­cio­nal­co­mu­nis­ta Jor­ge Verstryn­ge, ha de­fi­ni­do al men­tor po­lí­ti­co de sus años mo­zos, Ma­nuel Fra­ga Iri­bar­ne, co­mo un so­cial­de­mó­cra­ta ba­jo ca­mu­fla­je con­ser­va­dor. De mo­do que, co­mo po­co, el asun­to no es­tá ni me­dio cla­ro, y las apor­ta­cio­nes eru­di­tas de los in­tér­pre­tes ca­nó­ni­cos del fe­li­pis­mo (la ape­la­ción al «equi­li­brio pre­su­pues­ta­rio es­can­di­na­vo», por ejem­plo) no las en­tien­de ni Pe­dro Sán­chez, que in­sis­te en que él es el au­tén­ti­co so­cial­de­mó­cra­ta de la pe­lí­cu­la por­que su pa­dre fue so­cia­lis­ta y su abue­lo tam­bién. Así que la so­cial­de­mo­cra­cia es cues­tión de ge­nes. Y es­te ti­po es­pe­ra to­da­vía ga­nar las elec­cio­nes.
La cul­pa, no se en­ga­ñen los so­cia­lis­tas, la han te­ni­do ellos y sus úl­ti­mos di­ri­gen­tes, que se han por­ta­do co­mo las des­tro­zo­nas del vie­jo car­na­val ma­dri­le­ño,
dis­fra­zán­do­se de no se sa­be qué y arrean­do es­co­ba­zos fre­né­ti­cos a to­do lo que veían man­te­ner­se en pie a su al­re­de­dor. Za­pa­te­ro pre­ten­dió en­car­nar la so­cial­de­mo­cra­cia pla­tó­ni­ca mien­tras se pro­cla­ma­ba ro­jo y an­ti­yan­qui y con­vo­ca­ba a los fan­tas­mas de la gue­rra ci­vil. El re­sul­ta­do fue la in­su­rrec­ción de los re­sen­ti­dos, la ma­rea po­pu­lis­ta que sus­ci­tó el PSOE, el 12 y 13 de mar­zo de 2004, al lan­zar a sus hues­tes al asal­to de las se­des del PP. Ma­sas que se bol­che­vi­za­rían de­fi­ni­ti­va­men­te en 2010, cuan­do, ur­gi­do por la cri­sis, el go­bierno so­cia­lis­ta se re­ple­gó a la or­to­do­xia del «equi­li­brio pre­su­pues­ta­rio». Aho­ra, la iz­quier­da ma­yo­ri­ta­ria si­gue a unos pa­ya­sos ro­jos, an­ti­ame­ri­ca­nos a la ma­ne­ra cha­vis­ta y de­seo­sos de con­ver­tir Es­pa­ña en un vi­deo­jue­go don­de pue­dan ga­nar la gue­rra ci­vil de sus abue­li­tos. Y a to­do eso Pa­blo Igle­sias, co­mo un Ro­drí­guez Za­pa­te­ro re­ver­si­ble, lo lla­ma so­cial­de­mo­cra­cia.

sábado, 11 de junio de 2016

Argumentos desesperados. Profecías autocumplidas

Los no Brexit, o pro BRemain, están asediados por la angustia y cada día sacan un argumento falaz nuevo para evitar lo que ven como una hecatombe. Una vez más, volvemos a revivir aquellas campañas aplastantes para imponer el euro, campañas falsas y refutadas por los hechos. Es lo que constata Wolfgang Münchau, que en su último artículo dice "Si Reino Unido vota Brexir, dejadle marchar en paz".
Aquí uno dice que la UE se irá a pique (es muy posible), aquí otro amenaza con que se acabará La Paz en Irlanda del Norte -no es imposible que sea anexionada a Irlanda del Sur-. Por supuesto, Escocia, ya lo ha manifestado, se separara de RU para quedarse en la UE. Y Gibraltar se haría español. 
Otra, está de científicos que temen por sus subvenciones: 

"El físico Peter Higgs y otros doce ganadores del Premio Nobel alertaron en una carta abierta publicada hoy por el diario Daily Telegraph de los riesgos para la ciencia británica que representaría la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE)."

Habría que tener en cuenta que es gratis, no tiene coste alguno decir chorradas si te pones del lado de los "buenos" y pintas escenas tremebundas si ganan los "malos". Nadie te lo va a reprochar si no se cumplen tus oráculos, que por otra parte, son bien recibidos si eres un científico de prestigio -que no tienen ni idea de cómo funciona la economía. 

No sé quién tiene razón. Ya he dicho que no soy británico. Me preocupa menos lo que les pase a ellos, en un decisión al fin y al cabo democrática, y el que no esté informado de las consecuencias es porque no quiere. Soy español. Si fuera británico, me lo pensaría: haría mis cábalas. Lo único que me da  miedo es el miedo que han sembrado estos descerebraos, desde Cameron al FMI, pasando por el BdI y todos los periodistas españoles prietas las filas y la mano alzada. 
Pero se corrobora que a los de BRemain se les va la fuerza por la boca. Dijeron que habría una crisis de la libra, lo cual obligaría al Banco de Inglaterra a subir los tipos para frenarla, lo que que a su vez frenaría la economía y aumentaría el paro. 
Este argumento se ha caído al suelo con el comportamiento de la renta fija: al Gild a 10 años ha bajado su rendimiento (es decir, ha subido de precio) hasta un 1,2%, lo que no parece ser una señal de miedo a un derrumbe de la libra ni de subida de tipos del BdI. 
Las mismas autoridades británicas han dado pábulo a estas tremebundas historias. 
Es más divertido aún oír a los Bremain españoles, como el ABC. Aquí, como nadie les controla más que la mano que dirige sus cerebros, las burradas son de carcajada olímpica, porque parten de la ficción increíble de que Europa es el paraíso. 
Por cierto, el empresariado español -el menos empresario y el más subvencionado de todos, excepto los griegos-, son los más temerosos, aunque no los únicos:
 "Ante el próximo referéndum del 23 de junio en el que se decidirá la permanencia de Gran Bretaña en la Unión Europea (UE), los empresarios del continente, y, en menor medida, losbritánicos, se muestran alarmados ante las consecuencias negativas que un Brexit podría tener en Europa. Del estudio «El Futuro de Europa 2016», elaborado por Grant Thornton, se desprende que un 78% de los directivos empresariales de la Eurozona consideran que la salida del Reino Unido («Brexit») tendría consecuencias negativas o muy negativas para Europa. Esto supone un aumento de 14 puntos respecto a los resultados del año pasado, obtenidos cuando el referéndum del próximo 23 de junio era aún una promesa electoral de los tories". 

No obstante, un empresario británico, exportador a Europa, ha dicho a sus trabajadores que no pasará nada: "El millonario Lord Bamford, dueño de la importante exportadora JCB, a sus seis mil empleados. En la misiva les dice que «hay muy poco que temer» dejando la UE y que «el país seguirá en pie». JCB ha donado 3,7 millones de libras al Partido Conservador en los últimos quince años, uno de ellos el año pasado. Hace 18 meses, Cameron eligió su sede para presentar su reforma destinada a atajar la inmigración reduciendo las ayudas para los recién llegados. La carta es un golpe para él."

Vean la imagen. El PIB británico comparado con el de los 19 países del euro. La prefunta es: ¿va a aumentar la divergencia o va qa disminuir por el Brexit?

 


Mientras que en comparación con la pre crisis, RU ha crecido más del doble que los países del euro, los del BRemain dicen que eso se acabó. Que GB sufrirá una caída galopante. Desde un punto de vista económico, no veo la razón, al menos que haya retes alias por parte de la UE, como ha amenazado el ministró alemán de finanzas, el fino estilista SchaueblePor cierto: eso le ha permitido exportar de la Eurozona a GB cantidades crecientes, con déficit creciente para GB, por lo que sí hubiera reor salías, no sé quién perdería primero. 
La razón principal por la que GB se ha recuperado antes y más vigorosamente es que no está en el euro. Eso le ha permitido financiar su déficit a bajos tipos de interés. 

 

Como se ve en el gráfico, la libra/dólar se devaluó fuertemente en la crisis, mucho más que el euro/dólar. Sin embargo, eso no suscitó expectativas de descontrol de las finanzas, al revés: el gobierno y el BdI ofrecieron un plan de rescate bancario creíble, porque el tipo de cambio libre permitía mejores expectativas de recuperación y más capacidad de financiación. 
Es decir, se refutaron las cantinelas que repiten sin cesar los euroidiotas: que la devaluación es mala, porque origina inflación, y ésta tipos de interés más altos, y al final no hay más crecimiento ni menos paro. 
Señorías, sosiego, sosiego. Porque uds mismas están creando el escenario perfecto para un tsunami. 

viernes, 10 de junio de 2016

Keynes y los clásicos

Keynes,  arrollado por los Nuevos  Clásicos (R. Lucas) y los Neokeynesianos (Mankiw). Las cosas que se tiraron a la basura. (Skidelsky en "Keynes: The Return of The Master")... Y que la crisis ha vuelto a revivir. El punto (1) me parece el más importante. 

Mainstream economics today, by improving on the maths, and abandoning common sense, is further away from Keynes’s economics than ever before. Eight differences stand out:

(1) Keynes’s distinction between uncertainty and risk has been abolished. All uncertainty about future events can be reduced to a probability calculus –that is, to the presumption that the probability distributions of the past and present are also valid in the future. This amounts to saying that economic agents have perfect information about future events or, in weaker versions, that perfect information is available, though costly to obtain. Keynes’ser marvellous insights into the psychology of financial markets, the variability of investment, and the role of money as a store of value are irrelevant.

Quizás no toda la diferencia resida ahí, pero seguro que estos elementos se han desechado por no er susceptibles de entrar en un modelo matemático. 

 (2) New Classical economics has abolished time. Events do not have to happen in a sequence: they happen simultaneously. Equipped with continuously updated information, economic agents adjust instantly and efficiently to all external ‘shocks’. The New Keynesian economists inhabit the same mental universe, but, by ‘relaxing the assumptions’, they allow for situations in which markets may misbehave in the short run. Although real GDP fluctuates around a rising long-term trend, there may be short-run fluctuations primarily caused by ‘stickiness’ of prices in face of demand shocks, and they have investigated the microeconomic sources of this stickiness. Even so, their models cannot explain the sources of aggregate demand failure, which require a recognition of uncertainty. Keynes said that people cannot possess the information required to validate the theory that markets are self-equilibrating at full employment either in the long run or in the short run. 

(3) While the simple aggregate equations of Keynes’s macroeconomic model are still taught, there has been a return to neoclassical standards of method. No longer is it acceptable to posit ad hoc supply and demand functions. Macroeconomics is best seen as an application of microeconomics, in the sense that macroeconomic models should be based on optimization by firms and consumers. This is contrary to Keynes, who believed that individual behaviour is structured by aggregate psychological data (‘propensity to consume’, ‘state of confidence’, ‘liquidity preference’) arising from inescapable uncertainty about the future. 

(4) Mainstream macroeconomics today is based on supply, not demand. It has reasserted some version of Say’s Law –that supply creates its own demand –which Keynes repudiated. Thus, both New Classicals and New Keynesians believe that the growth of real GDP in the long run depends on an increase in the supply of factor inputs and technological progress. Further, many economists only accept sticky contracts as contingent, not inescapable. The ‘supply-side’ school of economists has been busily advocating their dissolution by weakening trade unions and fixed-wage contracts and stiffening conditions for receipt of unemployment and welfare benefits. They look forward to a world in which all contracts are instantly renegotiable. 

(5) Contemporary mainstream economists have reasserted the quantity theory of money –the view that the rate of growth of the money supply determines the rate of inflation –completely in line with Friedman’s argument, but contrary to Keynes, who asserted that this is true only at full employment. 

(6) In modelling economies, contemporary macroeconomists are not fazed by the unrealism of their assumptions; indeed, they regard this as a strength of their models. Fortified by maths, they have reverted more completely than their ancestor classical economists to ‘ideal-type’, or Platonic, theorizing, sacrificing truth for mathematical elegance. This is in direct contrast to Keynes, who insisted on ‘realism of assumptions’. 

(7) In contrast to the Keynesian consensus during the ‘golden age’, it is now widely thought that governments should not attempt to fine-tune the economy. Instead, stabilization policy should merely aim to assist the market’s self-correcting capabilities, chiefly by keeping prices stable. 

(8) Whereas in the 1950s and 1960s stabilization was seen as a control-theory problem, it is now modelled as a strategic game between the authorities and private agents, whose expectations the authorities need to ‘manage’ by means of clear rules. This follows the normative prescription that governments should aim to provide agents with a consistent model of the economy. This is expected to make real variables more stable.

Insisto: esto es un crisis que ni siquiera hemos identificado. Del Hombre masa al Niño Barbudo

En El Mundo, un artículo de Jorge Bustos sobre el significado de lo que pasa. Su tesis la llamaría "El niño con barba". Según Jorge, el niño barbudo ha venido a sustituir al Hombre Masa, de Ortega y Gasset,

"Que nadie crea que el 26-J acaba el numerito: sólo comienza. Ni los pijos respirarán de alivio por el orden restaurado ni los perroflautas atarán a los chuchos con longanizas públicas, por irnos a los polos. España inaugurará una era de inestabilidad, de mociones de censura y elecciones anticipadas, de leyes necesarias abortadas por partidismos. Luego regresará más fuerte el bipartidismo, pero hay que pasar por la decadencia para alzarse, como hubo que pasar por el franquismo para hacer la Transición. Sólo suplicamos que las costuras de la UE nos aguanten hasta entonces.

¿Por qué un niño con barba vota a la CUP o a Unidos Podemos? Primero por falta de imaginación griega, pues no sabe anticipar que podemos estar peor muy rápido. Segundo, porque comparte con otros niños barbudos europeos una crisis de representación -es decir, de soberanía- que tiene su doble origen en la ley de hierro de la oligarquía de Michels y en el triunfo del iPhone, valga la sinécdoque. Michels formuló la degeneración de todo partido en endogamia, lo que deja espacios pronto ocupados por movimientos sociales, identitarios, antipolíticos; Jobs vuelve a probar que a la ruptura del paradigma histórico contribuye la técnica tanto o más que la idea. De la colaboración entre decepción partitocrática y satisfacción digital nace el hombre-niño, en sustitución del hombre-masa orteguiano. Un votante que no sospecha que internet, su juguete, es el que devasta las industrias tradicionales y sus relaciones de producción. La deslocalización global, la muerte del empleo fijo, el descrédito de la política como garante de contratos sociales, el auge de la xenofobia y del populismo, la cronificación de una adolescencia de derechos sin deberes, la extinción del humanismo formativo, la virtualización de las relaciones humanas y políticas: no son más que efectos de un nuevo paradigma que está eclosionando. Y que ni siquiera don Mariano puede detener.

Conviene prepararse. En España no habrá Gobierno estable durante un tiempo. Amenazas parecidas penden sobre Francia, Italia, Europa Central, incluso Reino Unido. Sencillamente la noción de democracia representativa ya no satisface a los consumidores de apps. Occidente muere de éxito entre algodones. No es cuestión de derecha e izquierda, sino de realidad y deseo, de adultos en retirada y adanes en aluvión. De señores que se acuestan con niños y se levantan meados entre aspavientos, como el burgués Puigdemont. Y de niños que se mean en el sistema paterno que tanto los mimó, como el socialdemócrata Iglesias."

Yo insisto: la tesis de Ortega y Gasset era brillante, y la tesis de Bustos también. Y la tesis de Spengler, que he tomado como emblema de este blog, "La Decandecia de Occidente". Som tesis literarias, bellísimas en su concepción, y en su expresión literaria. La descripción de la historia de Europa de Spengler a través del Hombre Fáustico es única... Pero poco precisa, poco contrastable con los hechos. Como la de Ortega. La de éste es sencillamente genial, y eternamente aplicable, que busca el origen en una transmutación de los valores por  esta y otra causa. Son perfectamente compatibles con las tesis-caída-se-la-religión, las tesis-caída-de-la-educación, etc. 
Yo voy a la historia y me encuentro con una crisis de síntomas muy similares en los años treinta. Casualmente, hubo una gran crisis económica entonces. Una gran crisis financiera mucho más terrible que ésta, aunque solo fuera porque entonces no se sabía tanto. 
Es complicado. Esa crisis empezó a larvarse en La Paz de Versailles, 1919, en la que se le impuso a Alemania unas indemnizaciones de guerra imposibles de pagar (como ahora es imposible que Grecia pague su deuda). Luego se decidió en 1922 reimplantar el patrón oro, entonces considerado el único garante de la estabilidad. Entonces vino la gran crisis de liquidez. Los paises querían oro para poder tener liquidez interna, lo que hizo desaparecer la oferta de oro. Las tres cuartas partes estaban en manos de EEUU, que había sido el único país que salió fortalecido de la guerra, pues antes de entrar había prestado dinero a sus aliados. La insuficiencia de oro hizo caer la liquidez en todos los paises, que entraron en una aguda deflación y altas tasas de paro. El malestar inmenso rompió por todas sus costuras el sistema político liberal democrático que había gobernado Europa hasta entonces, el molde del siglo XIX, que fue el siglo de la democracia ascendente, del liberalismo, y de la opulencia de los paises europeos. Un guerra estúpida derrumbó todo eso, que no fue sustituido por nada razonable, porque  los estremistas de izquierdas (comunismo) y de derechas (fascismo, nazismo) lo impidieron. Fascismo  y comunismo fueron los monstruos del siglo XX, casi hasta su final.
Una plantilla que, superpuesta al presente, me ayuda a ver más claramente lo que pasa. 
Y lo que pasa no me gusta nada. Marx decía que la historia se repite en clave de farsa lo que antes fue tragedia. Yo creo que el Hombre Masa, El Niño barbudo, han existido siempre. Cuando las cosas van bien y hay trabajo, cada uno se queja de su "mierda" de vida (así la ven), y se consuela como puede. Todo dentro de su círculo vital. Cuando todo va mal, la gente se queja airada, y salen unos tipos de las alcantarillas a dirigirlos y susurrarles que el futuro es suyo. Nadie tiene capacidad para entender lo que pasa. Echan la culpa al gobierno. Pero lo que determina la escenografía, la mano que lo mece todo, es la crisis. Lo demás son embelecos a los que se aferran las masas para consolarse. El Hombre Masa ha estado siempre ahí. Es el que vemos en la calle, el metro, cogiendo un taxi, entrando a un cine. No lo confundamos con el hombre pobre, con la masa marxista. Es el hombre que se cree que lo sabe todo y no sabe nada. Es imposible que sepa, no lo han preparado para eso. El mejor profesional, médico, ingeniero, cree que lo sabe todo y no sabe nada. Aplica los esquemas mentales de su profesión a la sociedad, para es lo han preparado. Y no es eso, no es eso. 

jueves, 9 de junio de 2016

Siniestro panorama electoral. ¿Culpable?

La encuesta del CIS - la última , supongo, antes de la a elecciones- nos deja con los más temidos augurios: un Parlamento colgado otra vez, pero ésta con una fuerza arrolladora dela izquierda antisistema-separatista. El PSOE, como ya dije una y otros vez, cae ignominiosamente ante la impotencia de sus próceres de enmendar lo sembrado en tantos años de jugar a la memoria histórica y al impulso de los nacionalistas. Vean la foto-finish. Extremecedora. 

 

García Trevijano dice algo obvio: 

"No se va a elegir a los representantes del pueblo o de la sociedad, sino a refrendar unas listas de partido cuyos componentes han sido colocados en ellas por los jefes de los mismos, no por los votantes. No representan pues a los electores ni a la sociedad civil, sino a una oligarquía política que desprecia a la democracia y a los electores". Leer más:  Elecciones 26 Junio: Análisis de las propuestas electorales: Izquierda Unida-Podemos. Blogs de El Disparate Económico  http://goo.gl/mf9Fr9

Totalmente de acuerdo, aunque hasta ahora nadie nos habíamos fijado: eso no es una democracia más que si se mira a través de unos prismáticos invertidos. Ahora bien, ¿es esa la razón por la que este país se va a suicidar? Obviamente no. No podemos saber con la mínima certeza cuáles serían los resultados en caso de una ley electoral más abierta. Probablemente hubiera dado igual. Lo que sabemos es que en otros países también se ha roto la democacia, ergo, ha sido por causas exógenas a la política de cada uno: la infame gestión de la crisis por la UE, que ha dejado en la cuneta a un generación... O dos. Porque "la verdad es la verdad, la diga Agamemnon o la diga su porquero": los gobiernos nacionales se han visto "dirigidos" en la crisis por un falso Moisés que al separar la aguas del Mar Rojo, al muy chapuzas se le cerraron cuando la gente estaba cruzando. 
Resultado: Europa está patas arriba. Sí, patas arriba. Y no vale de nada culpar a los que entonces no pintaban nada, pero ahora se van a aprovechar. No vale decir que son fascista o comunistas, o  populistas (esto es eufemismo para que los niños no tengan pesadillas. Niños: el 99% de la gente). 
Si el proyecto europeo se fundaba en que no hubiera más guerras en el solar europeo, pues se les está derrumbando el chiringuito. Los centro de decisión se están desplazando, de manera centrífuga, si es que Europa era el centro. Durante años la acuñó el sueño de que lo era. Que había dado de lado el "imperio yankee", que era la primera potencia económica. Esa potencia económica tiene cada vez más adversarios dentro de ella. 

Brexit o no Brexit. Pero, "¿quién tiene razón?. La ignominia de la izquierda europea

La marea del Brexit sigue avanzando en los sondeos. Ya hay varias encuestas que le dan ligera ventaja. Nosotros los españoles no estamos capacitados para entenderlo -aunque en España el cabreo con Europa está alcanzando cotas importantes-. 
De casualidad he leído en Monetary Market un párrafo de Hayek que ilumina la mentalidad británica sobre la intromisión en sus asuntos. 

"The English people, for instance, perhaps even more than others, begin to realize what such schemes (LC: an international federation) mean only when it is presented to them that they might be a minority in the planning authority and that the main lines of the future economic development of Great Britain might be determined by a non-British majority. How many people in England would be prepared to submit to the decision of an international authority, however democratically constituted, which had power to decree that the development of the Spanish iron industry must have precedence over similar development in South Wales, that the optical industry had better be concentrated in Germany to the exclusion of Great Britain, or that only fully refined gasoline should be imported to Great Britain and all the industries connected with refining reserved for the producer countries?”

Creo que deja claro lo distintos que somos. A los ingleses les importa que sus representantes no estén en minoría, y la ampliación de la UE les va a dejar en un 13% del poder de voto, cuando al principio eran el 33%. 
Lo que me desconcierta es que sea Lars Christensen, un liberal, recurre a Hayek, un fundador del liberalismo, para defender la UE, que es lo más anti liberal que se puede imaginar. Es verdad que Hayek tuvo tentaciones federalistas para el mundo. Eso lo llamo utopismo, Distopia, como dice Bill Mitchell
 
Creo que el Brexit está más cerca del liberalismo que la UE, lo que es fácil, porque ésta es la expresión perfecta de una burocracia que aplasta a los fuerzas económicas emergentes hasta matarlas. Sin embargo, hay una izquierda -como la de Bill Mitchell- que reclama par sí la lucha contra el euro. Es decir, que tenemos una confusión ideológica: la derecha liberal y un izquierda democrática (que en España está a  punto desaparecer por el escotillón), están en contra del euro. Por ejemplo, mi admirado LK  que se declara socialdemócrata, ha condenado a la izquierda europea por haber se ahorcado con la soga del euro. Es más, en el Brexit dice que Boris Johnson dice más sensateces que la izquierda. 
Yo estoy con LK: la izquierda europea se ahorcó un nefasto día de 1992, cuando apoyó sin fisuras Maastritch. Nótese que desd entonces no ha hecho más que caer y caer y casi desaparecer. La costalada que se va a dar Pedro Sánchez el 26-J se la preparó Felipe González  hace ya 24 años. Luego vendrá la caída de la derecha, y luego la de Europa. Porque Europa será insostenible cuando unos países estén gobernados por la extrema derecha antieuropea y en otros por la extensa izquierda, también antieuropea. 
El Brexit es una consecuencia de Maastritch, la más civilizada. Y si al final se produce, gran parte de la culpa será del gobierno, la UE, y el FMI, además de la Casa Blanca, que han defendido con mentiras el status quo: es decir, los intereses de la burocracia europea. Esas mentiras ha enfurecido a los brexistas, y les ha hecho fuertes. 
En resumen: desde el punto de vista de la lógica económica el Brexit tiene razón -independientemente de lo que nos pueda salpicar. Quizá no sea oportuno, pero lógico, lo es totalmente. Es un movimiento de derechas, pero que resuena en los cuarteles de la izquierda civilizada. Que hoy se localice en la derecha británica no es más que una muestra más de la caída en la ignominia de la izquierda europea. 
El Brexit es una huida del fracaso del proyecto de la Europa Máxima, la de Maastricht. La izquierda democrática cometió el error de aferrarse a él, y, desgraciadamente, la lógica económica está en manos de los extremismos. Los del Brexit no quieren más que huir de la sinrazón. Y s la implosion de Europa. 

miércoles, 8 de junio de 2016

Francia contra sí misma

Genial Simón Kupper sobre los franceses y su chovinismo:

In France the customer is not king. The producer is. Strikes are only one of the ways in which French producers insist on their dignity. When you step into a taxi or café or shop, you are served at their pleasure, so don’t get uppity. A common belief among French producers (probably correct) is that the system of production is perfect … until customers mess it up. 

• France is a no-fault culture. Most French people will deny any suggestion that they have done something wrong. Like many aspects of the national outlook, this probably derives from schools, the agents of the Republic. Traditionally, teachers punished errors without mercy; if a seven-year-old did bad work, the teacher would wordlessly rip out the offending page (or, in the old days, administer a beating). Sometimes you will be chastised like that child.

• France is what sociologists call a “low-trust society”. The French have the least “trust in others” of any western Europeans, according to surveys by the European Commission. Building trust here can take decades. The result of this is that friendship, business and, indeed, politics is conducted within tight groups, the members of which have known each other since youth. Newcomers will be treated distantly for years while the French try to place them in social, class and geographical terms. 

• Most French people are trained from about the age of three in aesthetic criticism. Beauty is not reserved for special occasions or places (a Saturday night out, an art museum) but is sought in seemingly banal aspects of everyday life: the arrangement of food on a plate, the lighting of a street, a woman’s make-up. French aesthetic appreciation of physical beauty has helped feed the falsehood that they are always committing adultery. As Instructions for British Servicemen in France, a UK government booklet, warned in 1944: “It is as well to drop any ideas about French women based on stories of Montmartre and nude cabaret shows.”

The French aesthetic eye never rests. On the upside, it makes life here beautiful. On the downside, a French person may feel aghast at your outfit. A football fan walking into a bakery in a tracksuit should expect to be shamed.

• It may be useful to learn some conversational devices. To end when you are bored or have run out of French, say, “Voilà” (or more emphatically, “Voilàvoilàquoi”). To patronise a fellow conversationalist, reply to all pronouncements with “Bien sûr”. The polite way to start an encounter is with, “Bonjour”, so to indicate rudeness, open with “Oui?” And to complain, say, “Mais c’est n’importe quoi!” (roughly, “It’s nonsense”).

• Finally, here is a guide to French politics for the perplexed. France has the world’s best way of life, food and aesthetics. But none of this discernment gets applied to politics where a ruling Socialist party still living out the 19th-century proletarian struggle faces off against union bosses still living out Britain’s 1970s. Both sides treat this as a zero-sum game but in fact the beneficiary is the far-right, which is still living out France’s 1950s’ struggle to keep down Algeria’s Arabs

Mention any of this, though, and you will be accused of “French-bashing!” In reality, though, the true masters of French-bashing are the world’s most sophisticated critics: the French.


Grecia hundida bajo el mar. La cuestión no es qué, sino cuándo


Hay situaciones que sin insostenibles con total seguridad. Sin embargo, los principales responsables tienen intereses particulares que impiden una solución pactada mejor para todos. La racionalidad  de cada uno es incompatible con el interés común. Hay una "falacia de la composición": los intereses individuales no llevan al óptimo.

La actitud de los acreedores (instituciones  y gobiernos de la UE, principalmente) impide que Grecia crezca: que aumente sus recursos con los que pagar. Con mi dice ​Paul De Grauwe, Grecia paga un tipos de interés del 2%. Con que creciera por encima de eso, si deuda sería sostenible. Pero Grecia se contrae. Desde 2007 se ha contraído el PIB un 40%, y su inversión un 60%. Estos datos nos dicen que bastaba que no se hubiera contraído el PIB para que la deuda fuera un 40% más baja.

Quien crea que esto es culpa de Grecia está totalmente equivocado. Grecia es una víctima más, la mayor, de la enfermedad europea, que no deja crecer. Si en Grecia es más grave, es porque le han impuesto una condiciones que hacen huir a los inversores. El FMI le da un cimiento máximo a largo plazo del 1,7%. 

El panorama de la deuda en Grecia es dantesco. Los gráficos (que ya he exhibido una vez) resumen el futuro de la deuda, si no hay quita o grecia no empieza a crecer. Los tomo del artículo de Martin Wolf. Son originalmente del FMI.

Sin quita de deuda, la deuda griega nombraría más que subir hasta el 250% de PIB, y el servicio anual al 60%, en el escenario perfilado por el FMI. Es obvio que eso es imposible: lleva directamente a la ruina de Grecia pero también de los acreedores. Antes de eso, Grecia, o cualquier país, se declararía en quiebra. 

El FMI propone unas quitas y alargamientos de plazos que lograrían reducir la deuda al 100%, y el servicio anual al 15% (que se dice pronto). El problema es que la UE no querrá admitir ningun recorte de deuda, pues podría ser el disparadero para otros países. La UE quiere demostrar que, en Europa, las deudas se pagan íntegras. 

¿Veremos al FMI retirarse del equipo de rescate? Wolfgang dice que debería, pues el colmo es que todos naufragaran en el intento de sostener lo imposible. 

El error de la UE puede ser apoteósico, pues nos puede llevar a todos por delante. La estrategia de no reconocer la verdad estuvo a punto de matar al euro en 2012. Porque la última salida lógica para Grecia es salir del euro y denunciar parte de la deuda, por lo que tarde o temprano, a las bravas o negociando, habrá quita, y no sólo en Grecia. Como dice Wolf, a un país sin estructuras fiscales mínimamente eficientes no se le puede exigir un superávit primario del 3,5% del PIB permanentemente, cuando se largura un crecimiento medio del 1,7%. Alguien puede decir, ¿y por qué Grecia se endeudó tanto a lo que se debe responder con otra pregunta: ¿y por qué los bancos les prestaron tanto dinero contra toda lógica financiera? Aquí no caben reproches morales y jurídicos mutuos: las obligaciones financieras se pagan si se puede, y el acreedor debe ser tan flexible como el deudor si quiere cobrar una parte. Si se encastilla en los principios, como lo hace la UE, deberá responder por el riesgo de que nadie cobre y encima otros deudores se vean aculados contra el acantilado. 

Otro problema es que, pese a la caída de la demanda interna, Grecia no logra superávit exterior. Las explotaciones no crecen, están planas. Eso indica que en cuanto mejorarán las cosas, las importaciones se dispararían, lo cual abriría otro agujero financiero. 

En las últimas negociaciones Alemania quería que Grecia se saliese. Grecia no quiso, y Francia la apoyó. Eso obligó a Alemania a votar con Francia, pues la unidad aparente de la UE dicta que nuca deben votar separadas. 

Como dice Frances Coppola en un excelente artículo, "Should Greece leave the Euro?"

[But]this is the wrong question. Unless there is a considerable shift in Eurozone politics, Greece WILL leave the Euro - eventually. The question is when, and how.

European creditors have no incentive to offer debt relief unless they are faced with the credible threat of losing much more of their money. And they are hardly going to allow Greek default on official sector debts while remaining within the Euro. So as long as there is no prospect of Greece leaving the Euro, there will be no debt relief. Therefore, as Sisyphus and Tantalus cannot exist forever in our human world, eventually Greece WILL default and leave the Euro, whether it wishes to or not.