"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 26 de diciembre de 2016

Los viejos tiempos no volverán

Independientemente de si la nostalgia está o no justificada, los viejos tiempos no volverán. Los viejos empleo en manufacturas productivas que exportaban a medio mundo, desde los paises desarrollados, se acabaron. Los votos a Trump y al Brexit han sido votos nostálgicos de los más afectados por la globalización traicionera (aquí explico la razón de llamarla traicionera: porque China no ha jugado limpio con su tipo de cambio). Eso dicen las encuestas. Clases medias blancas arruinadas que sueñan con recuperar su poder social, su lugar al sol, sus expectativas de futuro tan buenas y frustradas. 
Pero desengáñense: esos trabajos no volverán porque no se puede revertir a golpe de proteccionismo un cambio tan amplió y peodpdundo cono se ha preoducido en el mundo. 
Lo explica Krugman brillantemente: cualquier producto comercializable-manufacturado está montado en el país X con piezas que se fabrican en los paises A,B,C,D.... en una cadena de montaje que abarca medio mundo o el mundo entero. Intentar volver al pasado es una ilusión... y provocaría un trastorno enorme a todos, el consumidor y el productor, que verían los precios de sus insumos subir como la espuma. No sería ni corto ni fácil volver a crear fábricas de proveedores tan eficientes como las que han sustituido al modelo antiguo, de todo el proceso localizado en un país. 
Krugman pone la parábola de un motorista que recorre un pedregal que deja temblando su noto, y no se le ocurre otra cosa que desandar el camino otra vez con la moto para arreglarla en el garaje de al lado de su casa.
Va a ser difícil desmontar la que se ha montado, que, por otra parte, ha traído ventajas enormes al consumidor- empleado del mundo. Krugman dice que va a haber guerra comercial, porque Trump está deseando ser el primero en poner en marcha leyes proteccionistas de todo pelaje que tiene a su disposición, lo que dará lugar, inevitablemente, a réplicas en cadena del mismo signo. Dice que eso no traerá la recesión, pero no estoy tan seguro, al menos para el resto del mundo. No creo que sea sin efectos disrruptivos. La interrupción brusca del sistema actual de "montaje" tiene que ser traumático: falta de suministros, cuellos de botella, etc... 
lo más inteligente sería introducir protección lo menos traumática posible, pero una vez empezada la petardada, cualquiera se pone a matizar. 
Lo más inquietante es, quizás, el cada vez más alejado escenario de coordinación económica entre los países. No me creo que un mundo multipolar sin reglas mínimas sea mejor que lo que hemos tenido hasta ahora. Es verdad que China requiere un correctivo a su manipulación del tipo de cambio, pero no puede ser unilateral y caprichoso, sino poniendo las condiciones para que en el futuro sea distinto. 
Trump tiene el peligro de dar una patada al tablero del mundo e intentar imponer sus reglas, lo que no conseguirá. 

sábado, 24 de diciembre de 2016

El país que no vivía mirando por encima del hombro

Alemania, los alemanes, ya no podrán salir a la calle con total seguridad. Un terrorista vigilado por la policia antiterrorista, por sospechoso de actividades yihadistas, dejó de ser vigilado en septiembre. Se consideró que no era peligroso, pese haber sido denunciado por Grecia como terrorista peligroso. Robò un camión y replicó lo de Niza en Berlín. 
Alemania y Francia ya no pueden estar seguros contra actos de este tipo; han sufrido el mismo tipo de antentado: un camión lanzado contra la multitud relajada en un día festivo disfrutando de los mercadillos callejeros, en una zona concurrida. Antes, ambos países han soportado violentos atentados aterradores. Nadie puede pensar: no creo que me pase a mí, las probabilidades son escasas. 
La policía alemana ha demostrado una evidente falta de preparación para esta guerra. Primero, porque tiene una jerarquía policial acomplejada, sesgada hacia el miedo de que te tachen de fascista o racista, y además, porque no hay una verdadera policía centralizada que coordine las diferentes policías de los Länders, que se montó así para eludir el riesgo de una nueva Gestapo (como nos cuenta Guy Chazan en el FT). 
Cuando en Francia o Alemania en Tv entrevistan por la calle a cualquiera, me sorprende que siempre o casi siempre la primera respuesta sea: así no se puede vivir. ¿Es una respuesta significativa? Creo que sí, y me pregunto si en España somos igual de conscientes de lo que se cuece en Europa. España ha tenido mejor suerte en estos últimos años, si no contamos el terrible atentado del 11-M, que no parece haber despertado una conciencia de peligro, de miedo, de riesgo continuado. 
A lo mejor me equivoco, pero en España no vivimos "mirando por encima del hombro", por las razones que sean. La prueba es que Rajoy no se ha visto movido a dar marcha atrás, como Merkel, en su política de aceptación de inmigrantes y exiliados. Además, aquí la presión de la oposición "populista es totalmente opuesta a la de la extrema derecha alemana. Aquí la presión es por abrir las fronteras de par en par, porque nuestra oposición antisistema es de extrema izquierda, al revés que en Alemania o Francia. 
Es decir, mientras Merkel se ve presionada para que aplique una política mucho más rigurosa de fronteras y de policía interior, aquí es justamente al revés. ¿Curioso no? 
Me gustaría saber qué piensan en Italia Beppe Grillo y sus correligionarios, pero no sé por qué creo que no es lo mismo que Podemos. 
En suma, aquí no miramos por encima del hombro, algunos ayuntamientos podemitas tienen carteles que dicen "wellcome inmigrants", y a mucho les parece bien. Hay una opinión distinta, claro, pero no de las que salen a la calle a decir: basta ya. Si de muchos dependiera, procesaban a los pobres guardias civiles que se juegan el pellejo defendiendo la marea sonre la verja de Ceuta, por "genocidas". 
Evidentemente, cuando pasan estas cosas es por qué están profundamente enraizados estos sentimientos en la España profunda. Si no miramos por encima del hombro, es porque lo sentimos así. Nos sentimos protegidos y punto. ¿Somos afortunados por esto?
Todas estas diferencias, y otras, me llevan a preguntarme si realmente somos europeos, aparte de boquilla. En Europa, sea por la mera presión de esos partidos de extrema derecha, sea porque llegan al poder, se va a asistir a un profundo cambio de actitud ante la inmigración. Un cambio que aquí nos va a pillar con el pie cambiado. Eso sí: Rajoy, creo, está decidido a mantener impermeables las fronteras mientras pueda. Frente al caos que proponen los otros, nacionalistas comunistas, y demás pelajes varios, creo que el PP es el único partido - aunque muy debilitado - que en determinados temas de máxima importancia está bien encajado en Europa y sabe lo que quiere. Eso sí, sus métodos a veces hacen dudar de su firmeza. 

viernes, 23 de diciembre de 2016

El dinero no es un pasivo del Banco Central

Un comentario de Agustín Mosquera a un pasado post (o ver también aquí) me ha hecho reavivar ese tema de qué es el dinero para el Banco Central. Agustín Mosquera dice:

"Disculpen. No entiendo nada. Estoy leyendo un montón de sesudos razonamientos de gente muy inteligente. Yo, que no soy tan inteligente, lo veo así. La emisión de billetes es un privilegio que los estados conceden a los bancos centrales. Los estados actúan en esto como en otros campos en representación de la sociedad. Por tanto el pasivo que se anota en el balance del BC no es ficticio ni "no contable" ni nada parecido. Representa la obligación que el BC ha contraído con la sociedad de DESTRUIR (ahora también lo llaman drenar) el billete emitido. En efecto, el dinero se crea de la nada en virtud de un privilegio. Y también, si el interés público lo exige (es decir el fin último de la política monetaria, a saber, la estabilidad de precios) ha de ser llevado a la nada. Eso representa el pasivo "Billetes emitidos". Muchas gracias."

Con leeelo ya saben de qué va el tema. Mi tesis era que el dinero no es un pasivo del BC porque lo puede crear de la nada. Su única obligación es sustituir un billete emitido por otro exactamente igual (o la suma se billetes parciales) a petición del poseedor. 
Muchos suelen creer que el dinero es un pasivo del BC porque figura como tal, como contrapartida de los activos que ha comprado con ese dinero. Pero esto no es más que una ficción contable:
Es un pasivo que no tiene fecha fija de vencimiento o devolución. El BC puede "redimir" ese pasivo emitiendo otro exactamente igual. Uds pueden todos juntos presentarse ante la ventanilla del BC y exigir "que se les devuelva el valor de su dinero", y el BC no tiene más que entregarles la misma cantidad que Uds entregan. No necesita vender ningun activo para cumplir con esta obligación. 
En cambio, un pasivo es un compromiso de devolución de la entidad que lo tiene a una fecha fija. Si en esa fecha no tiene liquidez, deberá vender activos suyos para recabar la cuantía que debe, o declararse en suspensión de pagos. 
Esto no exime de obligación del BC de no emitir más que la cantidad justa para cumplir sus objetivos marcados por el gobierno, a su vez controlado por el parlamento, que es que la inflación no supere a medio plazo una deternpminada cifra, hacia arriba o hacia abajo. Porque combatir la deflación también es una obligación del BC, como estamos viendo en estos días. 
¿Que sería mejor que lo fuera, volviendo al patrón oro? Lo dudo. La historia del patrón oro, con y sin BC, no es alentadora. Las entidades financieras, antes y ahora, han tendido al exceso siempre, con y sin patrón oro. El exceso de apalancamiento, del que no se sabe nada hasta que estalla, porque el mercado financiero se caracteriza, eminentemente, por la asimetría en la información: los de fuera, incluido el BC, no sabemos bien qué pasa en la sentina de los bancos y demás entidades. 
Pero eso es otra historia. 

jueves, 22 de diciembre de 2016

¿Recesión USA en 2017?

Hay quien pronostica una inminente recesión en EEUU. Véase por ejemplo José García Domínguez. Yo hubiera estado de acuerdo con él antes de la llegada de Trump. Con Trump, las empresas van a recibir un chute de dinero y demanda que nos va a tener más remedio que aumentar la inversión y el empleo. 
El argumento de García Domínguez es sencillo: hay una relación estadística entre beneficios e inversión, en EEUU, de forma que una caída de los primeros determina al siguiente trimestre una recesión, en  el 81% de las veces que se ha producido. Los beneficios están cayendo, ergo, en 2017 habrá recesión. 
Ya digo que el argumento se lo compraba, pero antes. 
Veamos primero que la caída de la inversión y las recesion están íntimamente unidas:

 

Las zonas sombreadas son los periodos de recesión oficial, definidos por la metodología NBER, que va más allá de definir la inocente cono dos trimestres seguidos de caída del PIB. Hay una evidente caída de la inversión antes de que llegue la recesión y durante gran parte de ella. Y la inversión en los ulrimos trimestres está por los suelos. 
Ahora veamos la correlación caída de beneficio con la recesión: 

 

Salta a la vista la relación, como salta a la vista que los beneficios han tendido a caer en los últimos trimestres, hasta tasas que son perfectamente compatibles con una recesión. 
Pero, como he dicho arriba, Trump tiene unos planes de lanzamiento de la inversión pública - que es demanda para la inversión privada -, y un buen chute al crédito en circulación, lo que a medio llaxo, digamos dos años, va a suponer un innegable impulso a la economía. Por eso La Bolsa está más alta que nunca, como vemos en el indicador Wilshire 5000, el más amplio de todos - al menos el de serie más larga:

 

En suma: los beneficios han podido caer, pero las expectativas de beneficios, debido al factor Trump, han tenido que subir notablemente. 
En economía nunca se sabe. Pero el 81% no es el 100%, y es probable que esta vez la recesión se hará esperar. Lo cual me lleva a mí advertencia constante: la economía es un arte, no una ciencia, porque es contingente, y en cada momento va a comportarse según las condiciones, las circunstancias, no por una férrea regla o ecuación invariable. 


martes, 20 de diciembre de 2016

Los ídolos tiranos y mafiosos de Podemos

¿A quién culpará Pablo Iglesias, o Rita Maestre, del golpe perpetrado por Maduro a su pueblo más pobre? ¿A EEUU, al capitalismo codicioso, a quién? 
En Venezuela apenas hay bancos. La mitad del circulante es en billetes, no hay depósitos bancarios, esos billetes se guardan en casa. El billete de más valor es el de 100 bolívares, aunque con él apenas se puede comprar un paquete de chicles. Pese a la inflación galopante, es el billete al que se aferra la población para hacer sus compras. No hay otro. 
De repente, Maduro sale en TV y anuncia que ese billete queda anulado, y da 72 horas para que pueda ser canjeado por nuevos billetes. En ese momento, la inmensa mayoría se ha quedado sin nada. Su dinero no vale nada. Largas colas para hacer el canje. Pero los nuevos billetes no llegan, por culpa - dice el tirano - del capitalismo que quiera acabar con Venezuela. La gente se desespera. Se encuentra sin dinero para ir a la compra, asalta los comercios, ante la mirada complacida de Maduro. Esos días que ha dejado a su pueblo sin liquidez, él ha ganado dinero, pues ha borrado del pasivo del Banco Central de Venezuela unos 500 mm de bolívares, que era la mitad del volumen de dinero en circulación. Gracias a eso, el Bolívar se revalúa frente al dólar de 4000 a 2000 B/$, con lo que el dinero retenido en sus bolsillos por la mafia de Maduro se enriquece en su capacidad de compra en dólares. Eso le permite emitir deuda en dólares -o en bolívares- a la mitad de precio que antes (Ver artículo de JR Rallo). Transferencia de riqueza de los pobres hambrientos a los plutócratas repugnantes del gobierno. Cuando se "normalice" la situación, durante unos días los pobres habrán sido más pobres, y encima tendrán que agradecer que los nuevos billetes lleguen de una vez. Habrán pasado angustia y penalidades, pero un tiempo. Solo Maduro sabe dónde ha ido esa capacidad de compra desviada a sus bolsillos. Golpe mafioso a su propio pueblo. 
Mientas, la oposición que ganó las elecciones sigue ninguneada, sus líderes en prisión. Y nosotros les damos cinco millones de votos a esos representantes de la mafia de Maduro en España, Carmena, Pablo Iglesias, Rita Maestre, la nueva estrella fulgurante de Podemos. ¿Podemos? Claro que podemos, mientras la gente esté a nuestra merced, vuesa merced, que es lo que quiere Pablemos y ha conseguido Tsipras en Grecia. Todo el que vote a PI es como si votara a Maduro, el tirano mafioso. Téngase en cuenta: una vez en el poder, no lo sueltan. 
De Venezuela expira una podredumbre que se quiere instalar aquí. Ríete tú de las corrupciones "europeas" del PP y del PSOE. No vale con decir que somos europeos, pues Europa es cada vez más débil y dividida. Mírese a las nuevas concesiones hechas a Cuba. Estamos ante lo malo y lo peor. Tenemos el huevo de la serpiente en casa. 

Keynes, según Skidelsky

De Robert Skidelsky, vía LK, unos párrafos de un texto muy sintético sobre la visión de Keynes sobre varios puntos que le diferencian de la Economía Clásica. El texto es mucho más amplio; yo me centro exclusivamente sobre el tema de la incertidumbre, su efecto sobre la inversión, y su influencia crucial en el nivel de producción suficiente para que haya pleno empleo, y el papel del dinero, que impide que se cumpla la regla de oro clásica de que el tipo de interés iguala el ahorro a la inversión. He seleccionado los menos párrafos posibles, con ello espero no haber traicionado a Skidelsky, pero siempre pueden ir al original citado bajo su nombre. Mi objetivo es de divulgación y precisión de ideas que en este blog salen a relucir cada dos por tres. Les invito a que se fijen la aplicación de las ideas a la crisis de 2008.
Keynes’ view that uncertainty about the future is the root cause of financial crisis may be contrasted with today's conventional view that the recent banking collapse was caused by the ‘mispricing of risk’. Behind this lies the notion that risks can be correctly priced, but that markets were impeded from discovering these correct prices by information or incentive failures. The key to the prevention of further crises is therefore better ‘risk management’ by the banks and by the regulators: more transparency, better risk models and above all better incentives to evaluate correctly the risks being run. There is no questioning of the view that investments can, in principle, be correctly priced and that expectations will, on average, be fulfilled. The argument seems to be between those who say risks are always correctly priced on average—the efficient market theorists—and those who concede that exogenous shocks, imperfect information and/or the wrong incentives can cause market prices to deviate temporarily from the correct prices given by ‘fundamentals’.
By contrast, Keynes made a key distinction between risk and uncertainty. Risk is when probabilities can be known (measured); uncertainty exists when they cannot be known (or measured), i.e. when the future is unknowable. His original insight was that the classical theory of the self-regulating market rested on the epistemological claim that market participants have perfect information about future events. Grant this and the full employment assumption follows, deny it and it collapses. Keynes’ economy, on the other hand, is one in which our knowledge of the future is ‘usually very slight and often negligible’ and expectations are frequently subject to disappointment (Keynes, 1973A, pp. 194, 293–4). This renders investment ‘a peculiarly unsuitable subject for the methods of the classical economic theory’ (Keynes, 1973C, p. 113). Macro models that assume that we have calculable probabilities are irrelevant to the actual working of economies.
... The future cannot be predicted because it is ‘open’. It is ‘open’, in large part, because it depends on our intentions and beliefs, and on the organic nature of human life. In talking about irreduceable uncertainty Keynes does not just have in mind ignorance of the relevant probabilities, but genuine ontological indeterminacy: some probabilities are not just unknown, but non-existent. [Footnote 2] This view implies a large restriction on the domain of econometrics. Basically Keynes believed that it was relevant only to those fields dealing with risk rather than uncertainty. This, therefore, excluded investment markets.
... Induction appears in Keynes's treatment as a convention, the convention being that ‘the present is a much more serviceable guide to the future than a candid examination of past experience would show it to have been hitherto’ (Keynes, 1973C, p. 114). A second convention that Keynes emphasises is the testimony of the crowd. ‘Knowing that our own individual judgment is worthless we fall back on the judgment of the majority or the average’ (Keynes, 1973C, p.114). We follow the crowd, which itself relies on the opinion of experts, who are themselves trying to guess ‘what average opinion expects average opinion to be’ (Keynes, 1973A, p. 150)...
However, any view of the future based on conventions is liable to ‘sudden and violent changes’ when the news changes, even transiently, since there is no basis of real knowledge to hold it steady. Suddenly everyone starts revising their bets: the practice of calmness and immobility, of certainty and security, suddenly breaks down. New fears and hopes will, without warning take charge of human conduct. The forces of disillusion may suddenly impose a new conventional basis of valuation. All these pretty, polite techniques, made for a well panelled board room and a nicely regulated market, are liable to collapse. (Keynes, 1973C, pp. 114–15)
This is as good a theoretical explanation as I know of for the meltdown in the autumn of 2008. It also illustrates, with unerring precision, the contradictory character of financial innovation. By making investment more ‘liquid’, the stock market reduces the proportion of their resources that people will want to hold in cash. Other things being equal, it serves to increase the volume of real investment (accumulation of capital). But by the same token it enlarges the scope for speculation and thus makes economic life more volatile. This has been exactly the effect of ‘securitisation’ in the last few years.
Keynes accepted that the volume of investment depends on the rate of interest, but denied that the rate of interest was determined in the market for saving and investment. Rather it is the price for parting with money. This is his liquidity preference theory of the rate of interest. Money plays a key part in Keynes's narrative of investment breakdown. Holding money is an alternative to buying investments. Keynes was the first modern economist who clearly identified the role of money as a ‘store of value’. What he called ‘liquidity preference’ rises when the ‘convention’ supporting investment collapses. A rise in liquidity preference can retard the fall in the rate of interest necessary to bring about a recovery of investment in the face of a fall in expected profitability. Indeed, a fall in the expected profitability of investment and a flight into money are two sides of the same coin. This is essentially what happened in 2007–8. Liquidity suddenly dried up as banks enlarged their cash balances and stopped lending. Indebtedness played a larger part in the freeze-up than it did during the time of the Great Depression, but the essential motive for the flight into money—loss of confidence in the future—was the same. Any rise in the demand for money to hold tends to raise the cost of borrowing at the precise moment when the fall in the MEC requires that it should be lower. Keynes's liquidity preference theory of the rate of interest is his main explanation for why a market economy lacks a self-correcting mechanism.
By 1936, he had come to believe that ‘if…we are tempted to assert that money is the drink which stimulates the system to activity, we must remind ourselves that there may be several slips between cup and lip’ (Keynes, 1973A, p. 173). He now saw an increase in the quantity of money as a consequence, not a cause, of a recovery of aggregate demand: the causal relationship ran from spending to money supply, not from money supply to spending. Nevertheless, he conceded, in 1937, that an investment decision may involve ‘a temporary demand for money…before the corresponding saving has taken place’. Thus, though extra investment (private or public) could not be limited by a ‘shortage of saving’ it could exceed the supply of financial facilities ‘if the banking system is unwilling to increase the supply of money and the supply from existing holders [of inactive balances] is inelastic’. In this situation the central bank could always create the ‘finance’ for additional public investment by printing more money. As the investment takes place ‘the appropriate level of incomes will be generated out of which there will necessarily remain over an amount of saving exactly sufficient to take care of the new investment’ (Keynes, 1973C, pp. 207–10).



lunes, 19 de diciembre de 2016

Trabajar hasta las 6h

Lo andaluces son demagogos casi por necesidad, y Fátima Bañez no podía ser menos. ¿Por qué se le ha ocurrido que ahora vamos a conseguir que la gente deje de trabajar a las 6? Es más, ¿que tiene de bueno eso? ¿No sería mejor luchar por la jornada lo más flexible posible dentro de cada empresa?
Manda webs que la señora que ha conseguido poder de rodillas a los empleados ante la empresa, diga ahora que todos van a salir a las seis, como por arte de birlibirloque. Se le ha subido el rebujito a la chola. Un empleado con contrato temporal saldrá cuando lo diga el patrón, y si no ya se puede ir buscando otro empleo. Como no lo hay, a tragar.
La reforma laboral ha consistido en traspasar todo el poder de negociación laboral a la empresa. Los empleados no pintan nada; su estatus real depende del tamaño de la empresa: las empresas pequeñas,  tienen muy poco margen para jornadas flexibles, y a las grandes les da pánico hablar del tema. Tienen la sartén por el mango y prefieren la rutina y el orden militar a la productividad. Total, son grandes, tienen poca competencia, y si les place, se deslocalizan. Todas las grandes empresas españolas están deslocalizadas en mayor o menor grado. 
Encima, algunas que son más avanzadas social y productivamente, y tienen a gala tener contratos indefinidos, son cuestionadas por los medios al servicio de la progresía, que las ponen a parir, aunque sean de lo poco futurible que hay. 
Pero mientras haya un paro cercano al 20%, la balanza está inclinada a favor de la empresa. 
Y llegamos al meollo de la cuestión: la tasa de paro, a la que habría que sumar la tasa de no participación de los que están en edad de trabajar, y los temporales y a tiempo parcial forzosos. Llegaríamos al 25%. 
Es claro que la reforma laboral ha servido para algo... raquítico: el avance ha ido a empleos de baja calidad, poco productivos, y no para empleos indefinidos que establezcan una relación satisfactoria para ambas partes, salvo excepciones. Pero el problema del nivel salarial no se solventa con más legislación, sino con productividad, es decir, crecimiento constante. 
El otro día leí un artículo que decía que la productividad marginal, como no existe, no sirve para determinar el salario. Qué burro. La productividad marginal no es, ciertamente, el determinante del salario individual, pero la productividad media es margen empresarial que se reparte entre trabajo y capital, más impuestos. Los impuestos en España se comen una buena ración de esa tarta, con lo que queda menos para repartir. Tanto los beneficios como los salarios son bajos, pero porque el PIB lo es: no hemos recuperado el de 2008. La inversión empresarial languidece, y la inversión extranjera no aparece. Así, la productividad no puede florecer. 
Luego están la distorsiones, alucinantes, que en la empresa española introduce el Estado (Gobierno cental, CCAA), con una maraña de disposiciones que impiden el mercado único nacional, a base de prohibiciones caprichosas, subvenciones arbitrarias, and so on, que frenan la inversión, la fundación de empresas y la contratación. No olvidemos también los ayuntamientos. Un reino de taifas y taifitas que es el peor contexto para una empresa sana y un empleo con garantías. 
En suma. Para volver a la tasa de paro de 2007-8 del 9%, ¿necesitamos otra burbuja?

domingo, 18 de diciembre de 2016

Por qué soy pro americano

En Libertad Digital, hay un artículo de Cristina Losada llamado, "Adiós a todo eso", en que ajustaba cuentas con la izquierda, a la que ella pertenecía, por el horrendo comportamiento de sus correligionarios ante el atentado del 11-S, el de las Torres Gemelas. A mí me pasó exactamente lo mismo, salvo que yo había dejado la izquierda una década antes. Pero sentí la misma repulsión ante la reacción de sargento chusquero con que se reían y gastaban bromas a cuenta de las victimas los que me rodeaban, y se daban palmadas de gran alegría ante el espectáculo dantesco, exactamente igual que los palestinos en sus chozas, sólo que estos podían tener una justificación más explicable. 

Soy pro americano incluso desde que era de izquierdas. América es el primer país democrático de la historia. Sin la historia de EEUU, lo único que tendríamos es la Revolución Francesa, que fue una escabechina. EEUU inventó  la democracia constitucional, y cómo se negaron a tener aristocracia, forzosamente tuvo que ser una Republica. Las instituciones que crearon han durado más que ninguna otra democracia, un continuidad y estabilidad ejemplares que aquí se desdeña con la excusa de que no es en realidad democracia: para democracia, la nuestro de izquierdas. Hasta Adam Smith se dio cuenta de que los colonos eran un ejemplo más perfecto de lo que él peopugnaba - les dedica elogiosos párrafos en su libro - libro que nació, justamente, el año de la independencia de las Colonias, 1776. 

Como saben los pocos informados que van quedando, EEUU nos liberó en las dos guerras mundiales de Alemania, en la segunda nada menos que de Hitler, con la ayuda irredenta de Gran Bretaña. No es nada casual que una cultura de raíz democratica desde el principio, inspirada en el individualismo luterano, y en la búsqueda de la libertad religiosa de cada uno, diera origen a la nación más democrática desde su nacimiento. Y sé que no todo fue ejemplar (indios, negros), pero ¿qué historia lo es? Niguna. El hombre no es ejemplar más que a pequeñas dosis, y tienes que cargar con eso o te pierdes en un mundo de mitos y leyendas que te llevan a justificar el holocausto o las matanzas de Stalin. 

No existe la perfección. Y debemos comprender, sobre todo los economistas austriacos - si leen bien a Hayek lo sabrán - que EEUU es el único país que ha sido liberal en la historia.

La Eurozona. Salidas y fondos de saco

De mi ya viejo amigo, "El final de la Alquimia" (Mervyn King), sobre la actual situación europea de deudas y países en quiebra. 

La condonación de la deuda es más natural dentro de una unión política. Pero, con historias políticas y tradiciones diferentes, un progreso hacia la unión política es improbable que se consiga rápidamente a través del apoyo popular. 
Dicho sin rodeos, la unión monetaria ha creado un conflicto entre una élite centralizada por un lado, y las fuerzas de la democracia a nivel nacional por el otro; lo cual es extraordinariamente peligroso. En 2015, los presidentes de la Comisión Europea, la Cumbre Europea, el Eurogrupo, el Banco Central Europeo y el Parlamento Europeo (la existencia de cinco presidentes da testimonio de las habilidades burocráticas de la élite) publicaron un informe abogando por una unión fiscal en la que las «decisiones necesitarán ser tomadas cada vez más colectivamente» y apoyando implícitamente la idea de un ministro único de finanzas para la eurozona. Este enfoque de transferencia progresiva de soberanía a un centro no elegido es profundamente fallido y se encontrará con la resistencia popular. Como argumentó Otmar Issing, el primer economista jefe del Banco Central Europeo, y la fuerza intelectual tras el BCE en sus primeros años: «La unión política [...] no puede conseguirse por la puerta trasera, mediante la erosión de la soberanía fiscal de los miembros. Intentar convencer del pago de transferencias generaría riesgo moral por parte de los receptores y resistencia por parte de los donantes». En Europa, en Estados Unidos y en organizaciones internacionales como el FMI, las élites, al buscar la paz, al forzar los rescates y avanzar hacia una unión de transferencias como la solución a las crisis, simplemente han plantado las semillas de la división en Europa y creado el apoyo para partidos políticos y candidatos que anteriormente se percibían como extremistas. Esto no sólo causará una crisis económica, sino también política. En 2012, cuando la preocupación por la deuda soberana de varios países estaba en su momento cumbre, hubiera sido posible escindir la zona euro en dos divisiones, siendo relegados algunos miembros temporalmente a una segunda división con la clara expectativa de que, tras un período de convergencia real de quizá diez o quince años—, esos miembros volvieran a ascender a la primera división. Puede que sea demasiado tarde para eso ahora. Las diferencias subyacentes entre países y los costes políticos de aceptar la derrota se han vuelto demasiado grandes. Lo cual es desafortunado tanto para los países afectados porque algunas veces la promoción prematura puede ser una desgracia, y el descenso, la oportunidad para un nuevo comienzo—como para el conjunto del mundo, porque la eurozona es hoy un lastre para el crecimiento mundial. Alemania se enfrenta a una elección terrible. ¿Debería apoyar a los miembros más débiles de la eurozona a un gran coste sin fin para sus contribuyentes, o debería detener el proyecto de unión monetaria para toda Europa? El intento de encontrar un camino intermedio no está funcionando. Un día, los votantes alemanes se pueden rebelar contra las pérdidas impuestas sobre ellos por la necesidad de apoyar a los miembros más débiles, e indudablemente la forma más fácil de dividir la eurozona sería que la propia Alemania se saliera. Pero la causa más probable de la ruptura de la zona euro es que los votantes del Sur se cansen de la pesada e implacable carga del desempleo masivo y la emigración de sus jóvenes más talentosos. El contraargumento que la salida de la eurozona causaría el caos, caídas en el nivel de vida y continua incertidumbre sobre la supervivencia de la unión monetaria—tiene un peso real. Pero, si la alternativa es la aplastante austeridad, la persistencia del desempleo masivo y ningún final a la vista para la carga de la deuda, entonces, abandonar la eurozona puede que sea la única forma de trazar un camino de vuelta hacia el crecimiento económico y el pleno empleo. Los beneficios de largo plazo sobrepasan los costes de corto plazo. Los externos no pueden realizar esa elección, pero pueden animar a Alemania, y al resto de la eurozona, a hacerle frente a la cuestión. Si los miembros del euro deciden permanecer

sábado, 17 de diciembre de 2016

Análisis fino. Expectativas trumpianas en los tipos de interés

En David Beckworth  un fino análisis de los tipos de interés señalando claramente las expectativas suscitadas por Trump y su anuncio de grandes gastos de inversión y otras cosas, que, de momento, han sido tomadas al pie de la letra. Luego no sabemos lo que pasará, pero es verdad que los ripos de interés y La Bolsa han tomado nuevos bríos. 
Beckworth hace un análisis descomponiendo los tipos de interés a largo plazo en sus componentes. Al final se ve claramente que todos estos se han elevado claramente desde que Trump ganó las elecciones. 
Primero, separa el componente inflación esperada de componente interés real: la línea roja es el tipo del bono a 10 años cubierto contra la inflación (eje derecho). Si este tipo de interés se resta del bono nominal a 10 años, tenemos una teoría expectativa de inflación. 

 

Lo importante es que ambos, el tipo de interés real, y la inflación esperada, han subido.
Segundo, el autor divide el tipo de interés nominal por sus componentes: prima neutral al riesgo (es decir, componente inflación y tipo de interés real, los dos vistos en el gráfico de arriba por separado), y prima de riesgo. Esta última es estimada por la FED New York.

 
También en este caso, ambas repuntan claramente. 
Si a esto sumamos el máximo alcanzado por La Bolsa en los últimos días, es claro que los mercados están a la expectativa de un gran salto de la economía. Esperemos que sea así. 
Quizás lo más interesante es lo que deduce Beckworth de todo esto: que él tenía razón cuando decía que la FED no podía elevar los tipos de interés empujándolos desde sus instrumentos, que era una   cuestión de expectativas de demanda que, por fin, empiezan a despertar. 

Now markets may be getting ahead of themselves, but if these expectations come to fruition there is another big lesson to be learned from the Trump shock:
One of the big lessons from this rate decision is that the Fed cannot sustainably push up interest rates through the brute force of monetary policy. Rather, interest rates have to be pulled up by robust economic growth with the Fed following suit.  
This understanding also means the Fed did not push interest rates to zero percent in late 2008. Rather, it followed the collapsing market forces that were pulling interest rates down at the time. 
To the extent the Fed wants a stable economy, it is limited in how much it can adjust interest rates. Its interest rate adjustments have to follow the health of the economy.  
Luckily for the Fed, the health of the U.S. economy seems to have turned the corner and begun a robust recovery. This has allowed the Fed to finally break free from the chains of low interest rates.
Lo digo porque yo  llevo el mismo tiempo diciéndolo. La curva de tipos de interés es una cadena que no se eleva empujando desde el BC, sino tirando del último eslabón vía aumento de la demanda. 

Los analfabetos hoy

Una entrevista muy interesante de María Elvira Roca Barea, por Emilia Landaluce, de la que destaco, pese a su gran interés, estos pocos párrafos.

Los españoles tenemos falta de autoestima.
Pues no tenemos motivos. Es curioso que teniendo, por ejemplo, la escuela de Salamanca que sentó parte de las bases de lo estudios de economía o la expedición de Balmis, que sirvió para vacunar de viruela a cientos de miles de personas sigamos sintiendo que somos inferiores. Ni somos más corruptos, ni más inútiles, ni más ignorantes
¿A qué se debe?
A España le ha pasado una cosa muy rara con sus élites intelectuales. A partir del siglo XVIII, esas élites asumieron todos los tópicos de la Leyenda Negra. Y eso se ha repetido generación tras generación. Se nota viendo la televisión. 
¿Los Países Bajos del Imperio Español tienen semejanza con Cataluña? 
Todo nacionalismo necesita un enemigo para crecer. En los Países Bajos se produjo un proceso de segregación que llevó a una parte de la población (los católicos holandeses) a vivir en un estado de apartheid durante siglos. Y reinventaron la Historia. Hay que tener en cuenta que había más holandeses luchando en los tercios del duque de Alba que en el ejército de Guillermo de Orange que usaba mercenarios. En Cataluña hay una gran parte de la población que vive en el exilio interior y el nacionalismo lleva más de 40 años inventándose la Historia.
Pues los holandeses se independizaron.
Porque les apoyaba Inglaterra, Francia... Nadie en Europa apoya la independencia de Cataluña.
- ¿Cuál es el problema de Europa?
No ha sabido aceptar su posición subsidiaria en el imperio hegemónico que es EEUU. También que se ha acabado con la gran educación europea que producía ese sustrato de clase media culta que garantizaba la pervivencia de la democracia. Siempre ha habido analfabetos pero ahora salen de las universidades
- Usted ha enseñado en Harvard. ¿También allí?
Bastante. Gente que sepa expresar por escrito lo que sabe empieza a escasear en todas partes.
- Ahora en los colegios ingleses no enseñan a Kipling para no ofender sensibilidades. ¿Un nuevo índice de los libros prohibidos?
También ingleses y franceses prohibieron libros. Desde que las iglesias han dejado de elaborar la moral social, han aparecido una serie de administradores de la moral que son los que vienen a decirnos qué tenemos que creer y pensar.

viernes, 16 de diciembre de 2016

La France

La France! Ojalá sea eterna como Roma, la ciudad eterna! Francia... Mis co-compatriotas franceses tienen un espléndido pasado, fortificado por una leyenda que no es negra, como la nuestra (Joseph Pérez, gran hispanista francés, dixit). El presente les chirría  alarmantemente. El futuro, no va por ahí. El futuro del mundo es inquietante, y Francia ya no pinta nada, por mucha presencia que mantenga gracias a la Segunda Guerra Mundial (que, por cierto, ella no ganó). Francia, "La Oficina del buen gusto" (Unamuno), es como un decorado de cartón piedra para gozo de chinos y japoneses, que se cuelan por todas las rendijas de Europa y aparecen desde Sevilla (comiendose el mejor jabugo) a Reijavik. 
A Francia le queda una vez más venderse como una meretriz al más fuerte, como hizo con Hitler y luego con USA. Eso lo hace como nadie. Suerte. Que conserve siempre sus Châteaux y sus Cathédrales, sus piedras eregidas con tanta harmonie, como ninguna otra nación. Curioso que lo que intentó destruir la furia de la Révolution sea hoy uno de sus grandes activos-atractivos, que se mezclan armoniosamente en su pastiche de patriotismo républicain (el patriotismo siempre es un pastiche que infla el corazón) con sus verdes campos y su Jeane D' Arc. Allons enfants de la Patrie. 

jueves, 15 de diciembre de 2016

¿Quién puede creer en el euro todavía?

Ambrose Evans-Prichard nos pone los pelos como escarpias sobre el futuro de Grecia... y el euro. No hay duda, para él, que Grecia saldrá del euro, y que eso puede contagiarse a otros países. El FMI se haretractado  y ha pedido perdón públicamente por sus errores cometidos en Grecia al aceptar la diagnosis de Europa, 

The International Monetary Fund has at least stopped telling lies. It has released two 'mea culpas' of escalating candour. The second was an acid indictment of its own "culture of complacency", admitting that its giddy enthusiasm for the euro project blinded it to the oncoming crisis, and laying bare its role in the fiscal water-boarding of Greece.

It acknowledged that the 2010 rescue was not undertaken in the interests of Greece or the Greek people. The country was instead sacrificed in a “holding action” to save the euro and Europe's banks at a time when the eurozone had no functioning lender-of-last resort or firewall against contagion.

Greece was patently insolvent. It needed a textbook debt write-off to restore viability. This was blocked because everybody feared a calamitous chain-reaction through Portugal, Ireland, Spain, and Italy.

Que ha llevado a Grecia a un círculo vicioso: depresión, estancamiento y caída de los ingresos fiscales mientras la deuda sigue subiendo en flecha. Todo ello para lograr una devaluación por el método interno: devaluación de salarios-precios que nunca llega. Lo que se devalúa es el PIB, lo que aumenta la duda por varias vías. Primero, por la propia caída del PIB . Segundo, por el aumento de las necesidades de la población, y la caída de ingresos o del estado. Tercero, porque los rescates de Europa hacen subir la deuda. ¿Quién puede creer en el euro todavía? Paradójicamente, en el último referéndum los griegos, antes de que les metieran el aceite de ricino, votaron al euro. 
Somos los propios ciudadanos de Europa los que no queremos ver la verdad. 

La FED y la economía real. Augurios

La FED ha subido sus tipos de interés a un día al 0,75%, y anuncia que prevé que en 2017 habrá otras tres subidas. Esto se llama política monetaria activa y de persuasión. Pero, como se ve en el gráfico adjunto, que representa lo que creen los miembros de FOMC - el comité decisorio - no hay unanimidad a la hora de hacer sus previsiones individuales. 

 

Algunos ven UNA subida en 2017 y algunos dan margen para tres subidas de 0,5 pp. hay uno que da para cuatro subidas de medio punto. La dispersión aumenta a medida que se amplía el horizonte. Pero todo esto es wishful thinking, nada más. La persuasión es ambigua, inconcreta, por no decir risible. 
De las previsiones se deducen varias curvas de tipos de interés implícitas: la más baja prevé un margen entre el tipo de hoy y el de dos años de medio punto de diferencia. La más alta, un mínimo de 0,75% y un máximo de 3,75% en dos años. Podría decirse que está es la optimista, pues implica una normalización de los tipos gracias a cierta normalización de la economía, que estaría creciendo al 3% nominal. Pero no es mucho optimismo pensar en un crecimiento nominal (real más inflación) del 3%. 
La previsión oficial de tipos es que a finales de 2017 el tipo estaría, con tres subidas de 0,5%, en el 2,25% (0,75% actual más 1,5%). 
Pero los Bancos Centrales ya no son los amos de la economía, que con un chasquido de su látigo la ponen donde quieren. Estamos en una situación en que lo que mueven los BC es a las bolsas, sin pasar por la economía real... aunque recientemente, la curva de tipos, representada por el diferencial de 10 a 2 años, si parece congeniar bien con la última subida bursátil, que por cierto, es un máximo histórico. 

 

Es un buen augurio que el diferencial o spread 2 a10 años repunte y coincida con la subida de Bolsa. Pero la subida de Bolsa es en unos niveles muy altos, lo que representa más riesgo. A cada cerdo le llega su San Martín, como todo el mundo sabe. 

Huevos en Villagordo



Enviado desde mi iPhoneOle los huevos.. de algunos BIEN, POR EL ALCALDE DE VILLARGORDO (JAEN-ESPAÑA )
"Ha aparecido en España un articulo en el periódico "La Voz de Almeria ", en apoyo al alcalde de Villargordo, ( Jaén ) que ha rehusado suprimir la carne de cerdo en el comedor escolar. Los padres musulmanes piden la supresion de la carne de cerdo en las cantinas escolares y el alcalde ha rehusado categóricamente, enviando una nota a todos los padres para explicarles el porqué:
- Para que los musulmanes comprendan que deben adaptarse a Villargordo y a España, a sus costumbres, a sus tradiciones, a su modo de vida, ya que son ellos los que han elegido emigrar.
- Para que comprendan que deben integrarse y aprender a vivir bien en España.
- Para que comprendan que son ellos los que deben modificar su modo de vida y no los Villargordeños y españoles, que los han acogido generosamente.
- Para que comprendan que los villargordeños no son xenófobos ni racistas, puesto que han aceptado a numerosos emigrantes musulmanes (al contrario que los musulmanes, que no aceptan a los extranjeros no musulmanes en sus paises).
- Que los españoles , como otros muchos países, no piensan renunciar a su identidad, a su cultura, a pesar de los golpes de los internacionalistas.
- Que si Andalucia y España son tierra de acogida, no es el Alcalde y su gobierno de izquierda quien acoge a los extranjeros, sino el pueblo español en su conjunto.
- Que comprendan, al fin, que en España con, y no a pesar de, sus raíces judeo-cristianas, sus árboles de Navidad, sus iglesias, y sus fiestas religiosas, la religión debe quedarse en el estricto dominio privado, y la alcaldía tiene razón cuando rehusa todo compromiso al islam y a su religion (la sharia).
- A los musulmanes, a los que molesta la laicidad y que no se encuentran bien en España , les recuerdo que existen 57 magníficos países musulmanes en el mundo, la mayoría de ellos medio poblados y dispuestos a recibirlos con los brazos abiertos para respetar la ley de la sharia.
- Si habéis dejado vuestros países para venir a España y no para ir a otros países musulmanes, con vuestras mismas costumbres, es porque habéis considerado que la vida en España es mejor que en otros lugares.
- Preguntaos sólo una vez : ¿POR QUÉ SE ESTÁ MEJOR EN VILLARGORDO- ESPAÑA, QUE EN EL LUGAR DE DONDE VENÍS? PUES, EN EFECTO, LA CANTINA CON CARNE DE CERDO FORMA PARTE DE LA RESPUESTA". 

(Que circule por toda la red, sin parar de circular, aunque los recibamos repetidos)

miércoles, 14 de diciembre de 2016

La (i)lógica del salario mínimo. Por qué estoy en contra

El salario mínimo impone la obligación de pagarlo a cualquier empresario que quería contratar a alguien sea cual sea su cualificación. 

Xavier Caparella tiene un post sobre el salario mínimo, que, según él debería sobrepasar los 2000 euros/mes para poder equipararlo al poder adquisitivo de los años 1970. No voy a comentar su método de calcular el poder adquisitivo en tal año y hoy, a través del precio de una estancia en un camping, porque no vale la pena: no es mínimamente riguroso. 

A lo que voy es al concepto mismo de salario mínino. Es un concepto fatuo. Su mera existencia es dar por hecho que se puede determinar por decreto cual es el salario justo por cada puesto de trabajo. Es obvio que cada puesto de trabajo tiene una aportación distinta al PIB, por lo que es absurdo pretender que haya UN salario mínimo para todos. Por eso el salario mínimo suele ser mucho menor que el salario de mercado. Es un salario que intenta paliar agravios sociales por abuso de poder de las empresas, pero no puede, sencillamente, fijar el salario económicamente justo = lo que aporta el trabajador con su tiempo de trabajo en la empresa en que trabaja. Es decir, la productividad media aportada al Valor Añadido. 

Es ridiculo pretender que el salario debería ser de 2000 € cuando hay gente trabajando por menos de 1000€/mes. En otro día me dijeron que un piloto de Iberia recién entrado, con su formación pagada por él mismo, gana 1200 € mes. A partir de ahí, calculen. Si un profesional que se ha gastado o endeudado cuatro años para formarse, inglés incluido, gana 1200 € mes, le importa un rábano que decreten que debería ganar mínimo 2000 €. 

Además, en este problema lo importante es la perspectiva de futuro: la renta presente y futuro actualizada. Si consigues (algo imposible) que te paguen 2000 €, pero sabes que nunca vas a pasar de ahí, no es lo mismo que el caso del piloto, que tiene una carrera por delante en la que seguramente seguirá aumentando el sueldo, según su experiencia y conocimiento aumenten. Lo que le importa es qué ganará dentro de cuatro y nueve años, y si tiene posibilidades de irse a otra compañía: si es competitivo. 

El salario mínimo no tiene ninguna lógica. Existe por razones políticas, para ganar votos. Si lo pusieran donde dice este señor, el paro aumentaría una barbaridad, porque ninguna empresa podría pagarlo a menos que fueran a un ingeniero con experiencia y dos idiomas. El salario mínimo excluye del mercado de trabajo a un buen montón de gente que no tiene cualificación, a la que habría que pagar el paro, para lo cual habría que cobrar más cuota de Seguridad Scial a los que trabajan, y España es el país que tiene la tasa empresarial/empleado más alta de Europa, lo que redundaría en más paro. 

Además, yo estoy en contra de, por una razón: la lógica más estricta nos dice que afectaría al empleo de los más cualificados. Si la composición idónea del trabajo en un país es, digamos, 1000 no cualificados, 500 cualificados medios, 50 cualificados altos, un salario mínimo demasiado alto para los no cualificados recortaría el empleo en todos los niveles: un ingeniero puede estar en paro porque el salario mínimo - que aparentemente no es problema para él - le expulsa del mercado por no haber suficiente plantilla por debajo. 

El salario medio español es bajo porque la productividad en España es muy baja. Productividad no es trabajar mucho, al revés. Es obtener más producto trabajando menos, gracias a la cualificación y a la organización empresarial. Y ambas cosas son dos fallas de España seculares.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Italia y el euro

Estamos en una senda irrefrenable de fin caótico del euro y de la UE. Solo hay una solución: que Alemania y sus colegas admitan que las deudas que les deben los demás no serán jamás cobradas, y que hay que dar salida eficaz a las rigideces del euro. Hoy la amenaza se llama Italia, pero ahí está una Grecia  asfixiada cada vez más por los grilletes que le han impuesto. 
En Carmen Reinhard  tenemos un dato elocuente sobre el problema italiano de Europa - porque no es un problema de Italia, es un problema de Europa. En el gráfico, la posición neta deudora de Italia en el TARGET2, que es el sistema de casamiento diario de deudas/créditos debidos a las transacciones multilaterales entre los paises del euro. Es una Cámara de Compensación en la que al cabo de día el saldo final debería ser cero. Sin embargo, hay países creciemente acreedores (Alemania) y deudores Italia (y España). Eso quiere decir que hay flujos netos de salida de estos países que se mantiene en en descubierto, es decir, que no se saldan, pese a ser flujos de liquidez. 

 

Como se ve fácilmente, el saldo negativo de Italia ha superado el de 2012, cuando la crisis de los bonos. Por lo tanto, un posible temblor de los bancos italianos, que están descapitalizados en relación a la mala calidad de sus activos, no se va a producir en el mejor momento: parten de un descuadre con el BCE de 359 mm €.
Una vez destronado Renzi, se ha nombrado a un presidente de transición, que poco va a poder hacer para frenar las guerras anti euro de Beppe Grillo. Ahora mismo éste es el partido con más fuerza, pero es que el Frente Norte separatista y Forzza Italia de Berlusconi están de acuerdo en acabar con el euro. El resultado de referéndum, un 60% a 40% en contra de Renzi, da una idea del empuje del populismo entre la gente. 
Italia es país fundador de Europa y del euro. Es un país económicamente enfermo, lo cual no es evidente a primera vista,  y políticamente también, lo cual sí es evidente. Italia está enferma por culpa de las recetas austéricas del Norte, y no se puede pretender que se cure el sólo. Porque cualquier crisis en su enfermedad puede dar un revolcón al euro definitivo. 
Lo cual, dado la desidia y el arrastrar los pies de los países ricos, los que pueden tener la solución, no es de extrañar. Ninguno de los paises enfermos - entre los que se debe incluir España - puede por sí solo curarse, que es la estrategia seguida hasta ahora. Como decía Münchau en el artículo reproducido antes, sólo una Unión fiscal, corresponsable, pero que funcione como en una nación, puede curar los males del euro. Pero Alemania se niega. Lo cual sólo se puede interpretar que para ella hay límites a la unidad del euro: prefiere ser nación a subsumirse en una Unión en la que ya no sería mayoría. Ahora lo es porque es nación, y potente, y eso le permite manipular las instituciones europeas a su favor. Una vez alcanzada la utópica unión política total, no sería más que una masa de gente que vota entre un resto mucho mayor, de italianos, griegos, españoles, portugueses y franceses, etc. Reino Unido, escapada del infierno,  no sería ya un apoyo - el único importante - en el rigor y la defensa de los mercados. Puedo imaginarme fácilmente una Unión que vota furiosa a partidos nacionalistas exharcerbados a los que les piden que acabe con esa unión. 
Eso lo sabe Alemania, sus políticos, y sus electores. Jamás votarán una cosa así. Luego, parece que hay una fuerza subterránea imparable  que avanza para dinamitar el status quo. 
No crean en milagros. Volverán a intentar conjurar la nueva crisis con parches, pero como ha demostrado el tiempo, desde 2008, esto sólo esconde los dilemas bajo tierra, donde crecen lentos pero seguros. Lentos, pero con estallidos que son brutales, como hemos visto en años anteriores. La mera posibilidad de Italia abandonando el euro - dice Phillipe Legrain - 

The mere possibility of Italy leaving the eurozone – which would entail the redenomination of €2.2 trillion of Italian government bonds in devalued lira – could spark financial panic. What’s more, Italy is too big to bail out, and an anti-euro government may be unwilling or unable to agree to the strictures of an EU loan, which would be necessary for the ECB to quell the panic. It is also implausible that Germany would offer to enter into a eurozone fiscal union that entails pooling its debts with Italy’s.


Una vez comenzada la avalancha, no se puede parar. 

Premios Nobel

Münchau y el wishful thinking

 Wolfgang Münchau sobre la política basada en los buenos deseos (wishful thinking), y sus consecuencias para Europa. Imprescindible. 

Italy poses a huge threat to the euro and union

Chronic inability to separate the probable from the desirable has been the tragedy of 2016. Wishful thinking is becoming a threat to the survival of liberalism itself.

This tendency is especially evident in the discussion about Italy’s future in the eurozone. The complacent now say that Italy is good at muddling through; that the establishment can always stitch up the electoral system to prevent a victory by an extremist party. In any case, the Italian constitution does not allow for a referendum on leaving the euro. So it cannot happen. 

Really? I don’t think so. Start with the discrepancy in economic performance between Germany and Italy. One metric is the imbalances within Target 2, the eurozone’s payment system. At the end of November these reached higher levels than during the height of the eurozone crisis in 2012. Germany’s surplus is at €754bn, while Italy’s deficit is at €359bn. A part of the imbalances relates to the European Central Bank’s programme of quantitative easing, and is thus harmless. But the bulk is due to what might be described as a silent bank run. 

Lack of sustainability does not necessarily imply exit. It is possible, in theory, that the political will overrides the economic needs for ever. Or that the unsustainable could be rendered sustainable. For that to happen, at least one of five conditions would have to be fulfilled. 

First, Italy and Germany could converge. To do this, Italy would need to undertake economic reforms to clean up the justice system and the public administration, cut taxes and invest in productivity-increasing technologies. Germany would need to run a higher fiscal deficit. Second, the northern European states accept large fiscal transfers to the south. Third, the EU creates a federal political authority with powers to raise taxes in order to transfer income from high to low-income earners. Fourth, the ECB finds a way to bankroll Italian public and private debt indefinitely. Or fifth, Italy’s government will forever continue to support euro membership.

Only one of those five conditions may be sufficient for Italy to remain a member of the euro. The problem is that each one is extremely improbable. And I cannot think of a sixth one.

Matteo Renzi’s economic reforms have been insignificant, apart from a smallish labour reform package. The former Italian prime minister chose to focus on political reforms instead, and lost when the referendum returned a 60 per cent No vote. After his failure, a reformist government is not in sight. 

The selection of Paolo Gentiloni to replace Mr Renzi is not going to change that. His government, after all, has a very narrow mandate. I also cannot see Germany bailing out the eurozone — either before or after next year’s national elections. The country’s constitution requires a balanced budget. No other northern state is willing to accept large fiscal transfers, let alone a political union.

What about the ECB? Last week, it extended its QE initiative until the end of 2017. The programme has helped Italy but it will not be sufficient to bankroll the country indefinitely, especially given the small size of the programme relative to the total outstanding public debt. 

This leaves us with Italian politics. Of the three large party groups, only the centre-left Democratic party (PD), Mr Renzi’s party, is pro-euro. There is a theoretical possibility that a resurgent PD might win the next election. I am not sure this will happen but I am sure that the PD cannot remain in power indefinitely. 

One day Italy will be led by a party in favour of withdrawal from the euro. When that happens, euro exit would turn into a self-fulfilling prophecy. There would a run on Italy’s banks and its government’s bonds. 

Italy’s fate in the eurozone and the possibility of a President Marine Le Pen of France are two large threats to the eurozone and the EU. If Italy wants to stay in the euro, it needs to send a clear warning to Germany and the other northern European countries that the eurozone is set on a path of self-destruction unless there is a change of parameters. 

The next Italian prime minister will need to explain to the next German chancellor, presumably Angela Merkel, that her choice will not be between a political union or no political union, but between a political union or Italy’s withdrawal from the euro. 

The latter would imply the biggest default in history. The German banking system would be in danger of collapsing, and Europe’s biggest economy would lose all the competitiveness gains so painstakingly accumulated over the past 15 years. 

It has been the historic failure of consecutive Italian prime ministers to avoid this necessary confrontation, and to think that staying off the radar screen constitutes a viable strategy.


Wolfgang Münchau

domingo, 11 de diciembre de 2016

EEUU versus Europa

Adivinen quién dijo esto hace pocos años en EEUU (no era Trump). De lord Keynes, en SD for The XXI century: 
“All Americans, not only in the states most heavily affected, but in every place in this country are rightly disturbed by the large numbers of illegal aliens entering our country.

The jobs they hold might otherwise be held by citizens or legal immigrants. The public services they use impose burdens on our taxpayers. That's why our Administration has moved aggressively to secure our borders more, by hiring a record number of new border guards, by deporting twice as many criminal aliens as ever before, by cracking down on illegal hiring, by barring welfare benefits to illegal aliens.

In the budget I will present to you, we will try to do more to speed the deportation of illegal aliens who are arrested for crimes, to better identify illegal aliens in the workplace as recommended by the commission headed by former Congresswoman Barbara Jordan.

We are a nation of immigrants, but we are also a nation of laws. It is wrong and ultimately self-defeating for a nation of immigrants to permit the kind of abuse of our immigration laws we have seen in recent years, and we must do more to stop it.” 
Answer: it was Bill Clinton, the 42nd President of the United States, as can be seen here.

Es decir, Bill Clinton, presidente demócrata de los EEUU.