"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

lunes, 9 de mayo de 2016

A vueltas con el pelmazo de Quijote. ¡Menos quijotes y más harenes!

Dice Federico JL en su columna de hoy que el ministro de cultura suscitó las risas de los periodistas, porque ni él ni su séquito recordaba -o sabía- el verdadero nombre de don Quijote. 
No me extraña; comprendo al ministro, que además es marqués de no sé qué, por algo será. 
A un marqués don Quijote le debe parecer lo que a mí, un pelmazo (yo tengo en mi almario un alma de marqués, me falta todo lo demás). Y desde que han decidido darle homenajes al pelmazo, como a los chinos esos de Madrid, más pelmazo todavía. 
Nunca entendí el arrobo que produce un moralista paleto ¡de la Mancha, para más señas, pero ni siquiera, al menos, de Albacete! que se dedica a dar el coñazo a caballo de un rocín ridículo, porque no ve la realidad como es, sino como la quiere ver. Además es un broncas al que todo le sale en su contra, pues se mete a desfacer entuertos que no son tales, sino hechos cotidianos que se empeña en mirar por una gafas deformantes. 
Como cuando libera a los galeotes, unos presidiarios, mala gente, que una vez liberada le da una buena tunda a Quijote y al pobre Sancho. En realidad no desface, sino que face entuertos. Lo que pasa es que no se entera del daño y la desolación que deja detrás. 
Yo sospecho que hay dos tipos de lectores del Quijote. Los que lo han empezado, y han llegado a somnolientos apenas al final de la primera parte, y los que no lo han leído.  El Ministro, el marqués ese, simplemente ni lo ha ojeado. Un marqués no lee. Un marqués caza, monta, sabe de vinos, de mujeres, juega al billar de madrugada intentando llevarse a la cama a una descocada, como el marqués de Bradomín, un ejemplo de marqués perfecto. Éste no debe andarle a la zaga, pues recién nombrado lo primero que hizo fue quitar el retrato de Unamuno por Solana del despacho, lo que demuestra que está en su juicio, pues ese señor fue otro pelmazo moralista al que le dolía España. 
El ministro no sabía que Quijote se llamaba Alonso Quijano el Bueno, lo cual confirma que no lo ha leído, y menos ha llegado al final, que es cuando se descubre. 
¡Un marqués, ministro de educación y cultura! eso sí que es un oximoron como un piano de cola. Para él, el Quijote del de ser un dolor de cabeza, todo lo más un asunto de normas con los amigotes en la caería, un chiste sobre quién ha leido menos libros. Un marqués no lee, si acaso le leen. Le lee una zagala ligera de ropas, que es la única forma de aguantar la lectura mucho rato, como en aquella película de Kate Whistler. Eso viene de antiguo, de Las Mil y Una noches, que va de un sultán al que todas las noches una doncella en ropa interior le lee un cuento. Ese dejó huella. En el sultán, en primer lugar, y luego en la imaginación de los lectores de Occidente, que se imaginaron Oriente como una cultura refinada y decadente, llena de placeres sutiles. Lo que no se imaginaban era la cantidad de muñones resecos que había debajo de la ventana del sultán, de los que habian intentado tocar con sus manos impuras el borde de la lencería de las doncellas del sultán. De ese negociado se encargaban los eunucos, los únicos fiables en esos menesteres. 
No sé, pero no creo que dulcinea saliera de un casting del haren del sultán. 
Como dice Federico, ¡menos quijotes y más harenes, ya!

domingo, 8 de mayo de 2016

La revolución de Adam Smith. Europa pre Adamista

Tiene razón Yuval Noah Harari en "Sapiens" (ese libro que no hago más que recomendar, y que se está descubriendo para mí incluso en un buen libro de historia económica), cuando dice que Adam Smith dijo algo que fue una revolución. Hasta entonces se creía que la economía era una tarta dada, de una dimensión fija. Si yo conseguía un trozo mayor de tarta, era a costa de alguien, que debía renunciar a algo de su porción. De ahí que la opinion dominante era que los ricos llevaban una culpa a cuestas. La religión lo confirmaba.

Smith desveló al mundo que esto era falso. Que existía el futuro y que en el futuro la tarta podía crecer, y podía haber más tarta para repartir. Se murió sin ver cuánta razón tenía. Ahora es una obviedad (no aceptada por los grupos y partidos del rencor y la envidia), que entre 1776, año de la publicación de "La riqueza de las naciones", y hoy, la producción de bienes por capita se ha multiplicado por cifras astronómicas. Hasta entonces, el mundo apenas crecía, sólo en la medida que aumentaba la población. A partir de entonces, se empezó a creer en el futuro como campo de progreso. 

Pero lo importante es no sólo el crecimiento material, sino el cualitativo: se generan nuevos bienes y con técnicas cada vez más avanzadas, lo que ha significado un progreso inconmensurable en bienestar de todo orden, empezando por el más básico, como la salud y la educación. 

Antes el progreso de las naciones consistía en enriquecerse a costa del vecino. La forma más segura y manejable de riqueza era el oro, ergo el objetivo era que los monarcas acumularan la mayor cantidad posible de oro. No se esperaba que la cantidad de oro global aumentara, por lo que seguramente se lograría empobreciendo a los demás países. El oro permitía financiar ejércitos con los que conquistar nuevos territorios que añadir a la corona, lo que acrecentaba la riqueza de la nación, empezando por el rey. 

Esa mentalidad caduca fue liquidada por Smith, el primer economista en demostrar que la tarta podía crecer indefinidamente. Es más, el crecimiento de uno no era a costa del vecino, al contrario. El crecimiento del beneficio del panadero le impelía a invertir más, mejorar su negocio, lo que aumentaba la oferta de pan. La riqueza no era un bien estanco, sino algo en constante aumento gracias al aumento de la productividad de todos. Como dice Harari, es una de las ideas más revolucionarias de la historia humana.

Bien. Esto puede parecer trivial. Pero me pregunto hasta dónde lo es: no hace falta escudriñar mucho para ver que la nueva ética no ha penetrado totalmente en algunas zonas del mundo. En algunas, como los nuevos tigres asiáticos, ha penetrado de una manera sorprendente, teniendo en cuenta el alejamiento cultural de esos países con el origen geográfico de esa "nueva ética". En cambio, cabe constatar que hay países europeos que parecen blindados contra esos aires, ya añejos, por otra parte. Es más, cabe preguntarse cuántos países continentales han dado el giro definitivo a esa música, que se puede tocar en una gran variación de intrumentos. La verdad es que pocos han sido capaces de ajustar sus propias instituciones y culturas a esa música. Hay paises del norte, como Holanda, que han adecuado y afinado sus instituciones a una economía capitalista. Pero no es de extrañar, porque Holanda era ya un país volcado al capitalismo antes de su independencia de España. En realidad, su guerra de independencia tuvo un contenido, vehículado a través del protestantismo, netamente económico. Detrás de la reivindicación protestante había una de libertad económica. Harari lo cuenta magistralmente:

España. En 1568, los holandeses, que eran principalmente protestantes, se rebelaron contra su amo español y católico. Al principio parecía que los rebeldes representaban el papel de Don Quijote, arremetiendo valientemente contra invencibles molinos de viento. Pero en el plazo de ochenta años, los holandeses no solo obtuvieron su independencia de España, sino que consiguieron sustituir a los españoles y a sus aliados portugueses como dueños de las rutas oceánicas, construir un imperio holandés global y convertirse en el Estado más rico de Europa. El secreto del éxito de los holandeses fue el crédito. Los ciudadanos holandeses, que tenían poca inclinación al combate en tierra, contrataron a ejércitos de mercenarios para que lucharan por ellos contra los españoles. Mientras tanto, los holandeses se hicieron a la mar en flotas cada vez mayores. Los ejércitos de mercenarios y las flotas armadas de cañones cuestan una fortuna, pero los holandeses pudieron financiar sus expediciones militares más fácilmente que el poderoso Imperio español, porque se aseguraron la confianza del naciente sistema financiero europeo en una época en la que el rey de España erosionaba de manera negligente su confianza en él. Los financieros concedieron a los holandeses el crédito suficiente para establecer ejércitos y flotas, y dichos ejércitos y flotas dieron a los holandeses el control de las rutas comerciales mundiales, que a su vez produjeron sustanciosos beneficios. Los beneficios permitieron a los holandeses devolver los préstamos, lo que reforzó la confianza de los financieros. Amsterdam se convirtió rápidamente no solo en uno de los puertos más importantes de Europa, sino también en la meca financiera del continente. 

¿Cómo consiguieron exactamente los holandeses granjearse la confianza del sistema financiero? En primer lugar, fueron escrupulosos a la hora de devolver sus préstamos a tiempo y completos, lo que hizo que la extensión del crédito fuera menos arriesgada para los prestamistas. En segundo lugar, el sistema judicial de su país gozaba de independencia y protegía los derechos privados, en particular los derechos de la propiedad privada. El capital se va paulatinamente de los estados dictatoriales que no defienden a los individuos privados y su propiedad. En cambio, afluye a los estados que hacen cumplir la norma de la ley y de la propiedad privada.

Sin embargo, España no absorbió nada de esa ética, sino al revés: se ensimismó y echó el candado de Trento al progreso económico. De ello se derivó un abismo creciente que nunca se intentó cerrar, salvo con los ilustrados y la constitución de Cádiz, que no cuajó por lo que todos sabemos. La constitución de Cádiz fue hecha en plena guerra contra Napoleón, lo que le confiere un valor especial, pues Napoleón quería "vender" sus guerras como liberadoras frente a la monarquía absoluta. La constitución de Cádiz demuestra que Napoleón era un tirano y que había una "tercera vía". Desgraciadamente, el Borbón la cegó. 

En todo caso, la música del capitalismo se apagó, o se sofocó, y no sólo en España. Francia ha sido siempre un país reacio a la libertad económica individual, y Alemania tres cuartos de lo mismo. Alemania es en realidad un país mercantilista, partidario del atesoramiento, más que de la explotación de los recursos. Atesora una gran riqueza en créditos frente a los demás países de Europa, tan grande que es posible que no llegue a cobrarla en su totalidad. En la imagen, el superávit de balance de pagos en % de PIB,

No es el único ni el mayor. Holanda lo sube a más del 8%.

Resumiendo: la música de Adam Smith se ha quedado a las puertas de Europa. Una de la consecuencias es la actitud acrítica de países como España a la política que nos viene desde el norte. Esa política dicta que los miembros del Euro deben imitar a Alemania, es decir, responder al mercantilismo con mercantilismo. Por eso está tan mal Europa: sus creencias económicas son preAdamistas. 

Y no hay mejor ejemplo que: acabo de ver un programa sobre el ITTP (tratado de libre comercio EEUU Europa), y es desolador. Europa es definitivamente una zona en decadencia que no sabe a donde va ni a dónde quiere ir. Quiere ser u gran potencia economía económica pero sin pasar por la ventanilla de la liberalización. Tiene miedo de monja virgen a los "transgénicos", como si fueran cosa del demonio. Europa huele a cerrado porque se cierra al progreso. Se ha imbuido de que es superior porque es más socialdemócrata que cualquier otro país. Sin embargo, su sistema de bienestar es insostenible. Su población envejece mientras es impotente frente a los refugiados. Los progres le piden que solucione esos problemas en plan progres, es decir, a costa de un erario público aplastado, pero sin subir los impuestos. Mientras, asfixia su propia economía con un IVA que es un absurdo. Sobre todo cuando quieres negociar con un país que no tiene IVA. Todo es un desconcierto de voces que dicen representar los intereses de todos. Nadie manda. No hay jerarquía institucional. En realidad cualquier país, como ha hecho Francia, puede decir NO al ITTP de ant mano; hay elecciones. O Porque le sale del moño. 

¿Para qué esta ficción de que se está negociando un ITTP si al final va a ser NO? Europa quiere entrar en el mundo del futuro sin ceder en sus irrealizables sueños. Mientras, EEUU y Asia se elevarán e irán más o menos de la mano mientras Europa se queda en el infierno. El mundo está cambiando, y no va a eperar a que Europa despierte de su sueño imperial. No se ha enterado que desde el XIX ya no es la primera potencia. Nuestros nietos, incluso nuestros hijos, volverán a ser migrantes. Que no esperen que les acoja una cultura amiga. 

Lecturas placenteras: José A Zarzalejos, Francisco Rico

Desmontando un bluff  seudointelectual, por José Antonio Zarzalejos.

Gran, gran entrevista con Francisco Rico.

sábado, 7 de mayo de 2016

El mundo crece, pero a base de más y más deuda

El FMI, tras su cumbre de abril, ha vuelto a revisar a la baja sus perspectivas para la economía momia mundial. La superposición en el gráfico de las sucesiva revisiones a la baja desde la crisis nos dice algo sobre la competencia de los mejores economistas del mundo. 

 

La economía mundial sigue gripadas las predicciones fallan más que una escopeta de feria.  El problema es que las deudas no están gripadas. Lo poco que se ha conseguido de crecimiento ha sido con una escalada vertical de las deudas. 
Del último informe de Estabilidad Financiera del FMI extraigo estos gráficos, que nos dan una idea del aumento del riesgo global en los mercados financieros, riesgos especialmente localizados en los países emergentes, sobre todo en renta variable (acciones).

 
En el gráfico de arriba vemos que la exposición al riesgo de los mercados frente a emergentes ha aumentado patentemente hasta 2014 (columna verde), aunque el riesgo en bonos se ha moderado (izad, azul).
En el gráfico de abajo, a la derecha, línea roja, vemos el aumento del riesgo de los paises avanzado a frente a los emergentes, sobre todo en renta variable. Nótese también, a la derecha, el creciente riesgo de emergentes frente a emergentes, en bonos y acciones.
 

Uno de los focos más amenazantes de riesgo sistémico es China. La versión oficial es que esos riesgos ya son cosa del pasado, pero hay agujeros en esa versión. 
De dos artículos de The Economist  saco información financiera de China. Hay una buena noticia: que china está creciendo de nuevo y que ha dejado de perder capitales. El Yuan se ha apreciado recientemente. La mala noticia es que cada vez más estos ciclos alcistas son de corta duración, y se deben cada vez más a la política expansiva del gobierno 

China requires more and more credit to generate less and less growth: it now takes nearly four yuan of new borrowing to generate one yuan of additional GDP, up from just over one yuan of credit before the financial crisis. With the government’s connivance, debt levels can probably keep climbing for a while, perhaps even for a few more years. But not for ever.

Mientras, los bancos y las empresas acumulan más y más deuda respecto a sus ingresos. Algunos se consuelan diciendo que, afortunadamente, estas deudas son internas a China, se las deben unos a otros, lo que, en definitiva, al gobierno, que es el mayor accionista de todo, es el deudor pero también el acreedor de una buena parte. Esto es una evidente ventaja, salvo porque la deuda exterior está creciendo, y el gobierno está perdiendo "agarre" sobre la situación. 

Both these sources of comfort are fading away. This is a government not so much guiding events as struggling to keep up with them. In the past year alone, China has spent nearly $200 billion to prop up the stockmarket; $65 billion of bank loans have gone bad; financial frauds have cost investors at least $20 billion; and $600 billion of capital has left the country. To help pump up growth, officials have inflated a property bubble. Debt is still expanding twice as fast as the economy.

Ahora bien, velozmente el crédito va a cubrir pagos de intereses de deudas anteriores, es decir, se está formando una pirámide ponzi. En un grupo de grandes empresas, los pagos por intereses son mayores que los beneficios. 

in 2014, 16% of the 1,000 biggest Chinese firms owed more in interest than they earned before tax.

Por su parte, este proceso no puede dejar de debilitar a los bancos, 

That creates two risks. The first is higher-than-expected losses for the banks. Hungry for profits in a slowing economy, plenty of Chinese banks have mis-categorised risky loans as investments to dodge scrutiny and lessen capital requirements. These shadow loans were worth roughly 16% of standard loans in mid-2015, up from just 4% in 2012. The second risk is liquidity. The banks have become ever more reliant on “wealth management products”, whereby they pay higher rates for what are, in effect, short-term deposits and put them into longer-term assets. For years China restricted bank loans to less than 75% of their deposit base, ensuring that they had plenty of cash in reserve. Now the real level is nearing 100%, a threshold where a sudden shortage in funding—the classic precursor to banking crises—is well within the realm of possibility. Midsized banks have been the most active in expanding; they are the place to look for sudden trouble...

Esto no quiere decir que estamos ante un evento sísmico inminente. Eso nunca se sabe. Lo que se sabe es que en China ( pero no sólo en China), la economía mundial es débil en crecimiento pero "fuerte" en activos y pasivos... La única fuente que permite hacer frente a esas deudas es el crecimiento. Los bajos tipos de interés no han sido capaces de poner en marcha la maquinaria del crecimiento y el empleo, pero sí han facilitado el intercambio de activos y pasivos. Parece como si nadie pudiera controlarlo. Veremos. 

Teoría de la relatividad, por Einstein, a través de Kessler

Berlín, lunes 20 de marzo de 1922

Por la noche, cena en casa de Albert Einstein. Bella vivienda, tranquila, en Berlín Oeste, Haberlandstrasse 5. Ha sido todo un festín, un poco estilo de “gran industrial”, al que esta pareja realmente amable, que produce todavía un efecto infantil, le daba un clima de cierta ingenuidad. Acudieron allí el riquísimo Koppel, los Mendelssohn, Emil Warburg, presidente del Instituto Imperial de Física, Bernhard Dernburg, no muy bien vestido, como siempre, y algunos más. La irradiación de bondad y de sencillez en los Einstein arrancó de lo usual a esta sociedad típicamente berlinesa, y la transformó a través de una atmósfera casi patriarcal y mágica. Einstein y su mujer, a los que no había visitado desde su gran viaje al extranjero, respondieron con absoluta espontaneidad a mis preguntas sobre la acogida que habían tenido en América e Inglaterra. La pareja respondió sin falsa modestia que de hecho en el viaje hubo grandes triunfos. Einstein dio al tema un giro irónico y un poco escéptico, y dijo que no sabía exactamente por qué la gente se interesa tanto por sus teorías; entonces su esposa contó que su marido se había considerado siempre como un loco soñador, un impostor, que no le da a la gente lo que se espera de él...
... Cuando se fueron todos los invitados, él y su señora me retuvieron un rato y seguimos hablando sentados en el sofá. La conversación se orientó a sus teorías; le dije que entendía su importancia, pero que no las comprendía. Einstein sonrió y dijo: son muy sencillas, quiero exponérselas en pocas palabras, de tal manera que las comprenderá inmediatamente. Imagínese una esfera de cristal, que está quieta en la mesa, y en la parte de arriba está colocada una luz. En la superficie de la esfera hay círculos planos o escarabajos (en dos dimensiones) que se mueven allí. Por tanto, la imagen es muy sencilla. La superficie de la bola, si la consideramos en dos dimensiones, es un espacio ilimitado, pero finito. Los escarabajos se mueven en dos dimensiones en una superficie ilimitada, aunque finita. Y si se miran ahora las sombras que los escarabajos proyectan en la esfera de la mesa gracias a la luz, la superficie que estas sombras cubren en el tablero de la mesa y su prolongación en todas las direcciones es igualmente ilimitada, la mismo que la superficie en la bola, pero finita; es decir, el número de bolas, de sombras o de las secciones cónicas sobre el tablero de la mesa idealmente engrandecido corresponde siempre tan sólo al número de escarabajos sobre la esfera; y puesto que este número es finito, también es necesariamente finito el número de sombras. Aquí tendríamos, por tanto, la representación de una superficie ilimitada, pero finita. Y si ahora, en lugar de las sombras bidimensionales de los escarabajos, nos imaginamos esferas concéntricas tridimensionales, podemos trasladar a éstas exactamente la misma representación, y tenemos entonces la imagen de un espacio (tridimensional), ciertamente ilimitado, pero finito. Ahora bien, añadió, la importancia de mis teorías no descansa en estos procesos de ideas y representaciones, sino en la conexión entre la materia, el espacio y el tiempo, en la demostración de que ninguno de estos tres tiene consistencia por sí mismo, sino que cada uno está condicionado por los otros dos. Esta unión indisoluble entre la materia, el espacio y el tiempo es la novedad de la teoría de la relatividad. Pero no comprendo, dijo, por qué la gente se apasiona tanto por esto. Cuando Copérnico sacó a la tierra de su posición como centro de la creación, era comprensible la conmoción, pues con esa teoría de hecho se proponía una revolución en todas las ideas humanas. Pero ¿qué cambia mi teoría en el mundo de las representaciones comunes? Es una teoría compatible con toda concepción racional del mundo o toda filosofía; a partir de ella se puede ser idealista, materialista, pragmático, o lo que se quiera.

¿Por qué el cristianismo se apoderó del imperio romano? Respuesta de Kessler

Pese a sus errores, me parece interesante esta interpretación de Kessler sobre un hecho histórico transcendental: la infiltración del cristianismo del imperios romano. Decepción del poder y desmoralizazción de los romanos. 

Roma, viernes 1 de julio de 1921 

He emprendido de nuevo mi artículo sobre Nietzsche. Por la noche he leído la Genealogía de la moral. La obra es fascinante en el plano literario, pero muy discutible en el plano histórico. Su exposición de la lucha entre Roma y “Judea” como una “rebelión de los esclavos” contra los “fuertes y nobles”, contra unos fuertes y nobles como no los había habido antes, ni siquiera en sueños, en tal grado de fuerza y distinción, sólo es correcta si por noble se entiende el poderoso, sin tomar en consideración el fin para el que se usa el poder. Nietzsche pasa completamente de largo ante ese “para qué” del poder. Pero el origen de la lucha era precisamente la idea (verdadera o falsa) de que el poder en sí mismo no significa nada que sea digno de sus costes; era, entre los poderosos mismos, el sentimiento de insatisfacción que deja el uso del poder y, por cierto, la mayor acumulación de poder que jamás hubo sobre la tierra (tal como dice muy acertadamente el mismo Nietzsche). La “rebelión de los esclavos” jugó un papel en la expansión del cristianismo sólo en la medida en que aportó un respaldo espiritual a ese sentimiento de los poderosos. Pero el principio fundamental, lo que tuvo repercusión en la historia universal, no fue el resentimiento de los esclavos (los judíos), sino la decepción de los “señores” (los romanos), que habían tenido la experiencia de la máxima acumulación de poder de la historia y la habían encontrado estéril. Sin esa decepción de los señores del mundo sobre los frutos de su poder, la rebelión cristiana de los esclavos no habría tenido éxito, como muchas otras rebeliones, que no han dejado nada detrás de ellas; ni siquiera habrían sobrevivido los Evangelios o las cartas de san Pablo. La secta oscura penetró en la historia universal a causa de la decepción de los poderosos, que perdieron su confianza en los frutos del poder. Ellos habían comprobado que un gran poder de ningún modo enriquece necesariamente al hombre, objetivo al que debe tender todo. A los poderosos, precisamente por serlo, desde su experiencia del poder, les resulta esencial el desarrollo de la humanidad, la elevación y la “salvación” de su “alma”; por eso se hicieron cristianos; y no por resentimiento, no porque fueran “esclavos”, sino, precisamente a la inversa, porque eran “señores”, señores decepcionados. Nieztsche presenta los hechos completamente a la inversa; pero no puede explicar, por supuesto, cómo la rebelión de los esclavos triunfó sobre el poder más fuerte del mundo; no puede encontrar para esto otra explicación que la de un milagro. Sin duda el Estado romano no se habría preocupado gran cosa de un par de taumaturgos orientales y de la plebe que les iba detrás. El alejamiento del ideal romano del poder, del imperio y del emperador divinizados, se convirtió en un peligro por primera vez cuando los nobles, los responsables del poder del Estado romano, conocieron la vacuidad de los ídolos. Seguramente, por primera vez entonces, se produjeron persecuciones. Tácito testimonia la rapidez con que eso sucedió, y, con toda probabilidad, da un testimonio bastante verdadero del martirio de los apóstoles Pedro y Pablo.

Corrupción de izquierdas y derechas. O ¿tenemos una monarquía de izquierdas?

En OKdiario, se confirma que Podemos recibió pagos de Venezuela en un paraíso fiscal, 



En el Mundo, gran portada y gran editorial contra Inmanol Arias, Ana Duato, y la productora de la serie por una trampa apara evadir impuestos, 

La corrupción real salpica a la ficción de TVE 'Cuéntame'

En El Español, los corruptos de novisima novedad son los amigos/as de la reina

TRAMA DEFRAUDATORIA

El 'cerebro' de Nummaria, marido de una íntima amiga de la reina

Fernando Peña, asesor financiero de Imanol Arias y Ana Duato, está casado con la periodista Almudena Bermejo.

 

¿Desagradable coincidencia o simple y llana mala suerte? El director del bufete Nummaria, Fernando Peña Álvarez, huido desde la semana pasada de la Justicia española, es el marido de Almudena Bermejo, una de las íntimas amigas de la reina Letizia. Peña Álvarez, un conocido asesor fiscal y financiero de Madrid, es el cerebro del despacho que presuntamente ayudaba a Imanol Arias y a Ana Duato a defraudar a Hacienda.

¡Vaya círculo estrecho de amistades peligrosas, majestad! Et voilà. Esto es Sodoma y Gomorra en la que el ángel no encontró ni un justo. 

La creatividad como sierva de la ideología. ¿Fascismo?

Cuando empiezan las consignas, las presiones, par poner todo al servicio de una ideología (y este caso el feminismo de corte cuasi militar), incluso la creatividad, nos acercamos peligrosamente a una especie de fascismo/leninismo de lo más mostrenco, con el resultado bien conocido del "realismo socialista" de Stalin. como por ejemplo esta carta circular a las empresas y grupos teatrales. 
Estamos bien jodidos. Veremos dentro de poco a doña Quijota cabalgando por la Mancha acompañada de un Sancho Panza humillado que le lleva los cosméticos y las compresas. Si acaba de parir, y le da el pecho al bebé sin bajarse del caballo, guay.
Como dice Arcadi Espada, "Es interesante comprobar que se dirige a un gremio que desde hace siglos no ha tenido mayor problema en incorporar a las mujeres a los lugares de privilegio hasta el punto de que el éxito y la mitología del éxito escénico se los reparten por igual uno y otro sexo."

 

TEMPORADAS  IGUALDAD MH  EN LAS ARTES ESCÉNICAS (1er Ciclo 2016-2021) 

GRUPO PROMOTOR  (precisar ciudad, o comunidad autónoma)  

CARTA TEMÁTICA  IGUALDAD MH EN LAS ARTES

ESCÉNICAS - HOJA DE RUTA   

NOMBRE:

DIRECCIÓN: 

CARGO   ………………………………….. SUSCRIBE ESTA CARTA PRESENTADA POR CYM Y/O  REPRESENTANTE DEL GRUPO PROMOTOR EN …………………………...   

Y SE  COMPROMETE A CUMPLIR SUS OBJETIVOS 

DE MANERA  ADAPTADA A SU LÍNEA  TEMÁTICA,  

EN LA TEMPORADA 2016-2017 QUE CORRESPONDE AL 

1er CICLO TEMPORADAS  IGUALDAD MH EN LAS ARTES ESCÉNICA,  DE TRES  AÑOS  DE DURACIÓN: 

La Temporada tiene como objetivo reagrupar las estructuras y unidades de producción y difusión artística y cultural, deseosas de comprometerse en un proyecto destinado a alcanzar la igualdad profesional  entre Mujeres y Hombres y colaborar  en esta propuesta con las organizaciones civiles del ámbito de la creación que la promueven.

Ojo a lo que sigue: 


Clásicas y Modernas realizará un seguimiento durante el proceso de colaboración en cada año y ciclo


viernes, 6 de mayo de 2016

De EEUU a Grecia . El mito de la deuda

Por lo que dice Cullen Roche, la pregunta que más le hacen por internet es: 

Can you explain why you don’t think the USA is going to have a Greek style debt crisis?”

Es curioso que en EEUU haya tanta gente inquieta porque EEUU pueda llegar a ser un caso como Grecia. Hay otros chiflados que hacen la comparación con Zimbabue. Grecia o Zimbabue,  depende de si la amenaza es la quiebra del estado o la hiperinflación. 
Ambos fenómenos deberían haberse producido durante estos años de post crisis, debido a 1) el aumento de la deuda pública, 2) la política de expansión de liquidez de la FED. Vean el pago por intereses/PIB de la deuda pública USA (tomado de Krugman). Tengan en cuenta que un país toca la ue bar cuando no puede pagar estos devengos:

 

Los pronósticos han fallado, pero los profetas siguen clamando (en el desierto), porque son  profesionales a sueldo de políticos como Trump, que no hace más que amenazar con el fin de EEUU.
Para que quede claro de una vez, EEUU nunca podría ser un caso como Grecia. EEUU no puede quebrar, mientras  que Grecia ha quebrado y suspendido pagos (técnicamente quizás no, pero porque la han rescatado sustituyendo la deuda impagable por otra más asequible. Aun así, sigue tienen problemas que originarán otro rescate seguro).
EEUU no puede quebrar porque tiene un banco, la FED, dispuesta a financiarle, es decir, a comprarle la deuda que el mercado no quiera. 
Grecia no tiene ese banco. No quiero decir que Grecia no pueda quebrar si tuviera su BC, pero antes seguro que recurriría a la hiperinflación comprando el BC la deuda en grandes cantidades, lo que llevaría a un aumento de liquidez demasiado alto como par a no originar una inflación, que aumentaría mientras el BC comparara deuda. Con  el BCE no puede hacerlo. 
En otras palabras, la disposición de un BC aleja casi ilimitadamente la posibilidad de quiebra. Eso sí, es posible que si las emisiones son voluminosas, llegue un momento en que aparezca una inflación excesiva que lleve a la quiebra, por desconfianza general en el signo monetario. 
Una inflación tiene una ventaja cuando hay deuda. Es un impuesto que aumenta los ingresos del estado, y que devalúa el valor real de la deuda. Es una manera de cercenar el nivel de deuda, por supuesto, a costa de los ciudadanos. ¿Pero no es mejor eso que hacer quebrar a un país a costa de los mismos ciudadanos? Unos dirán que el coste es el mismo, pero no lo creo. El coste mayor para un país es crecer (generar recursos para pagar la deuda), y Grecia tien aúna contracción sel PIB desde 2008 de más de 25%. Desgraciadamente, los rescates cuasi "militares" han reforzado esa contracción. 

 

La existencia de euro no te deja elegir el camino de ajuste entre 1) gestionar habilidosamente la inflación para reducir la deuda hasta que la inflación sea el problema, o 2) hacer duras reformas, como si no tuvieras BC, y seguir la vía europea de imponer duras condiciones a la economía. 
Con moneda propia, al menos teóricamente puedes elegir. Dentro del euro solo tienes una opción, la le han impuesto a Grecia. ¿Es mejor para Grecia? el descoyuntamiento político, el destrozo social, sugieren que euros debería haber elegido un rescate más parecido al que se hubiera logrado por la vía 2). 


Buscando a Europa. El dominio del Ordoliberalism alemán

El BBVA ha publicado un libro de varios autores que intenta ofrecer soluciones al estancamiento de Europa. Luego, en el libro no se ve una excesiva coordinación entre los temas desarrollados por los autores. Autores que, con algunas excepciones, ofrecen un perfil demasiado oficialista, lo que siembra la duda sobre los condicionantes que han podido frenar el impulso de decir la verdad. El aspecto del panel de autores y los títulos que ofrecen dan un visión de una labor de "corta y pega", ayuna de coordinación ninguna entre temas tratados. 
(Una excepción es el artículo de Barry Eichengreen,  sobre el BCE, del que siempre se puede esperar lucidez y dominio del tema tratado.)
Tomo una muestra: es el capítulo dedicado a la economía, "El modelo europeo de crecimiento en crisis" que es un refrito hecho por los autores res originales, funcionarios del Banco Mundial y FMI en 2012, por lo que dudo mucho que tenga algo nuevo que ofrecer. Las cosas han cambiado mucho desde entonces, y es difícil cuadrar lo que se creía entonces con lo que ha pasado, y cuando n las nuevas opiniones. Por empleo, ni una mención a la hipótesis del estancamiento secular. 
De todas maneras, hago algunos sondeos en la oscura prosa funcionarial, hasta que me percato de cuál es el hilo conductor de toda esta mediocritas: unos países lo han hecho bien, otros mal, y éstos deben de espabilarse haciendo lo que han hecho los buenos. Es decir, totalmente anacrónico a estas alturas.
Si un proyecto de un Gran Estado Europeo, que ha succionado los poderes soberanos de los paises   miembros, es proponer  que espabilen y se levanten por sí mismos los que se quedan rotos, no es de recibo. Me parece ofensivo a esos países del sur de Europa a los que se quiere convencer de que si Alemania tiene un superávit de balanza de pagos del 8% del PIB, lo que deben hacer ellos es lo mismo. 
El problema económico de Europa es que no tiene un plan de crecimiento a largo plazo. Es más, si ese plan lo hubiera, se vería sistemáticamente torpedeado por la "Real Politik" de Europa, que no tiene ni pies ni cabeza. 
    Como dice Münchau, en una genial descripción de cómo funciona Europa, ésta es un conjunto de poderes burocráticos sin  función precisa, pero con el poder suficiente para entorpecer las decisiones tomadas por el poder de al lado. Un ejemplo es el reciente "proyecto de los cinco presidentes", presentado a bombo y platillo por la Comisión, que suspira por recuperar el resplandor que tuvo en los años ochenta, antes de Maastritch. La Comisión tenía voz, por las cosas que decía y trataba no eran criciales. Pero desde que la Comisión impulsó el gran proyecto de Maastritch hacia una Europa-Nación, empezando por el euro, las cosas empezaron a ser importantes para los paises que de verdad mandan, Alemania y Francia, y la comisión fue reducida, inmisericordemente, a una caja de cerillas mojadas. Temas de soberanía demasiado importantes para Alemania y Francia, los paises que tienen más sentimiento nacional, no podían dejarse en manos de unos burocrátas irresponsables y soñadores. 
Sí, fueron los grandes países los que laminaron los intentos de seguir desviando soberanía hacía el centro burocrático. Sí, fue Alemania la que ha boicoteado todo intento de unificación bancaria, de unidad fiscal... Son palabras mayores, y desde su punto de vista, tienen razón. A Alemania le ha ido de cine, los alemanes son celosos de su identidad nacional, y si creen en Europa, es en una controlada por Alemania... Con la ayuda si hace falta de Francia. Alemania, hoy por hoy, no acepta que un poder externo le arregle las cosas internas. 
Alemania no quiere perder el control de sus empresas, de sus bancos, de su mercado de trabajo, y utiliza las instituciones europeas para que no se cuelen disposiciones que puedan debilitar el "Ordoliberalism" que ellos solos saben interpretar. Libre mercado, pero con un sutil, o no tan sutil, control  de los cotos de caza que considera suyos: la banca, la industria del auricular móvil, etc, etc...
Europa no existe como tal. Solo Alemania manda, y el BCE, gracias a Draghi, pero no está garantizado que cuando se vaya no pongan a otro Trichet.

jueves, 5 de mayo de 2016

Confusión social, elecciones en falso, debilidad institucional. De Pablo Iglesias a Trump

Leyendo el diario de Kessler durante la revolución que hubo en Alemania tras el fin de la Primera Guerra Mundial, a uno le salta a los ojos la capacidad del hombre para destrurise a sí mismo persiguiendo quimeras. En realidad el hombre no puede dejar se perseguir quimeras. Cuando esas quimeras, o creencias sin fundamento, congenian con las de los demás, se puede dar un orden social. 
¿Quién hace posible esa coordinación? Nadie lo hace expresamente. Hay un gobierno, un estado, que asume el poder y los demás lo aceptan implícita o explícitamente. Unos lo aceptan voluntariamente, otros, por miedo a las consecuencias, pero el caso es que se acepta. Quien más quien menos acepta que ha de pasar por tal o cual ventanilla para pagar los impuestos u obtener un servicio social que no puede obtener en el mercado, pagando dinero. Unos protestan y otros no. Otros se sienten orgullosos del nivel y calidad del servicio de su estado. 
Nadie es consciente de que esa armonía es precaria, porque no lo es mientras nadie se dé cuenta. En cuanto un hecho traumático desvela que el orden respetado tantos años es precario, unos y otros se lanzan a establecer su propia idea de orden. 
Un estado, como se ve palpablemente en los diarios de Kessler, se desmorona en un día sin que apenas la mayoría se haya dado cuenta. Un día había unas instituciones que funcionaban más o menos bien. Al día siguiente, esas instituciones han sido invadidas por aventureros peleados entre sí, que demuestran su furia vigorosa en todos los sitios posibles: han invadido el parlamento, y en la calle hay disparos entre facciones, y entre éstas y lo que queda de la fuerzas estatales, que no es mucho porque también se ha dejado invadir por los facciosos. Nadie tiene el monopolio del poder. 
La democracia es garante de que los cambios de creencias se desempeñen armoniosamente mientras se acepte generalmente que sea así. Pero la democracia no es garantía de sí misma. En la democracia puede surgir un partido que se haga con el poder y trastorne las bases del orden social, sin que nadie o muy pocos adviertan el riesgo. Mientras haya consenso social, es decir, resignación al orden establecido, las cosas van con más o menos satisfacción, pero en general nadie espera de estado que le consiga la felicidad. 
Cuando hay un hecho traumático, como una guerra o una crisis profunda, los valores cambian, y aparecen frustraciones que, a falta de explicación mejor, se achacan al orden social. Entonces cada vez menos gente valora el orden social, y apuesta por candidatos al poder milenaristas, que creen que hay que partir de cero, construir un hombre nuevo, y que sólo se puede lograr destruyendo el orden social anterior. 
Se empiezan  a enfrentar nuevas contra viejas ideas, lo cual es falso, porque nada es viejo o nuevo: sólo son quimeras, creencias sin fundamento, tanto más atractivas cuanto más simples y menos realistas son. La única diferencia entre esas quimeras es si, por casualidad, aúnan voluntades y permiten un orden estable, o por el contrario, sin conciencia de ello, porque se sirven de las instituciones disponibles, las vacían y las destruyen. El hecho de que se sirvan de viejas instituciones confiere a estas quimeras una respetabilidad engañosa. 
El mundo, la vida, son harto complicados, a pesar de que clamamos que son cosas sencillas, que los que la complican son los otros. La tentación de la acción directa, de la simplificación, de las soluciones rectas se refuerza cuando las cosas se complicadas y quieren más acierto en las decisiones. (No pensemos sólo en la izquierda. La nominación de Trump como candidato Rep es un desastre similar.) 
Pero la gente no capta esa complejidad, juzga sobre la base de creencias más o menos fundamentadas, pe simples. Tanto en su vida privada como sobre el orden social, se deja llevar por creencias a veces caducas desde hace décadas. Incluso surgen misteriosas fuerzas que buscan apoyos en épocas pretéritas para  renegar de avances bien contrastados, como hemos visto en la negación de grupos emergentes mistericos a aceptar las vacunas para sus hijos. 
En la economía sucede algo parecido. La gente tiene una composición de lugar en la que se exime a si mismo de ninguna culpa,  y achaca los males a confusas razones basadas en creencias del pasado. 
Desgraciadamente, algo así pasa en los más ilustrados, que no saben hasta qué punto están imbuidos de falsas ideas y soluciones erróneas que llevan a la catástrofe. Se aferran a ellas por confusión o por interés, o por ambas. 
Mantenerse informado es trabajoso y no siempre satisfactorio. Es más fácil captar por donde van las creencias de la gente y explotarlas. La vuelta al orden institucional es muy difícil, aunque ese orden haya sido satisfactorio durante décadas, pero la marcha atrás es casi imposible. La confusión lleva a más confusión. La claridad parece esfumarse, pero, en realidad, la claridad reinaba cuando juzgábamos las cosas pequeñas, armonizadas en un orden establecido. Cuando se trata de valorar el mismo orden social, la complejidad aparece y, paradójicamente, atrae las soluciones erróneas y la confusión. 
Por eso me parece ridícula la crítica de uno y otro signo por la falta de acuerdo parlamentario en España. Nadie se ha parado a pensar en las consecuencias de tal o cual pacto que debería haber formado  gobierno. 
Uno de los errores más crasos es el más alabado: la "Gran Coalición". Como me ha descubierto un amigo (gracias, Luis) la gran coalición hubiera dejado en manos de un partido antisismeta TODA la oposición. Por su parte, el gobierno no hubiera sido más fuerte por estar compuesto por dos o tres partidos con mayoría absoluta, todo lo contrario. Hubiera tenido un desgaste brutal, habría convocado elecciones anticipadas, y los antisismeta se hubieran apoderado de la izquierda parlamentaria. Por supuesto, esa debilidad del gobierno hubiera sido explotada por la oposición al máximo, hasta tener expectativas de victoria y pedir elecciones anticipadas. 
Todos jugamos a que somos muy demócratas porque cumplimos con las instituciones: monarquia, parlamento, ley electoral. Pero, ¿y si esas instituciones son débiles y sucumbieran al cumplimiento de sus propias reglas? La debilidad se autoalimenta. La debilidad del gobierno ante los desafíos nacionales y económicos han traído esta debilidad, cada vez más palpable. No estamos ante un  impasse transitorio, a menos que de repente Europa se ponga a funcionar, y la economía pegue un salto adelante. Porque estas instituciones no son estables más que en el bienestar general. 
Por cierto, si la economía va tan bien, ¿por qué el gobierno ha tenido tanto desgaste electoral? No deja de sorprenderme.

Muerte del billete de 500€. El rey ha muerto, viva el rey!

En El ABC, nos ofrecen unas claves de la los billetes de 500 €. Tranquilos: será paulatina, sin plazos, es decir, seguirán teniendo valor de redención ilimitadamente, lo único es que a partir de 2018 ya no se fabricarán. Ilimitadamente, el banco central cada país estará obligado a cambiarlos sin problemas. Es decir, nada traumático para el que tenga billetes de 500.

Que el BC de cada país esté obligado a hacerse cargo de ellos ilimitadamente, garantiza que la demanda se estos billetes no va a caer repentinamente, perdiendo así probablemente su valor. Si no fuera por esta disposición, inmediatamente los comerciantes dejarían de aceptarlos, lo que sería una disposición con efectos retroactivos sobre una acción del pasado perfectamente legal. Eso no pasará. Naturalmente, los bancos comerciales colaborarán con los BC y seguirán aceptando estos billetes. 

Otra cosa hubiera sido traumática y hubiera dado lugar a infinidad de acciones judiciales por el efecto retroactivo señalado. 

En suma, se ha hecho lo posible para que la cotización del billete no caiga frente a los billetes más pequeños. Sin embargo, yo no descartaría la posibilidad de que a partir de 2018, una vez que la oferta de billetes de 500€ sea fija, no se observe una revalorización del de 500€, porque podría pensarse que su demanda siga aumentando mientras que la oferta deja de crecer. No descarto, por lo tanto, que se forme un mercado secundario de billete de 500€, que cotice al alza o a la baja según la oferta y demanda del momento, exactamente parecido al mercado del oro, que también es un mercado de oferta cuasi limitada y demanda variable, según las expectativas.

Cosas más raras se han visto. Todo depende de que los usuarios le encuentren una utilidad especulativa. Por ejemplo, cubrirse contra la inflación. Imaginen que el billete de 500€ pueda alcanzar una cotización de 100 veces su valor. Su oferta fija le haría atractivo para variar fines, aunque sólo fuera como colateral, o como elemento equilibraste de riesgo de una cartera. 

Ley de hierro de los bienes de oferta limitada: 

Todo bien de oferta restringida física o legalmente, es susceptible de convertirse en un buen especulativo. Véase oro, véase pinturas, etc. 

¿Tendría esto algo de malo? Yo creo que no. 

miércoles, 4 de mayo de 2016

Spengler y el Hombre Faustico

La lectura de Sapiens, que tanto recomiendo a Uds, me ha traído resonancias de La Decadencia de Occidente de Oswald Splenger. Un libro muy impreciso, pero desbordante, escrito con una pasión incontenible. Tan incontentible como el hombre Faustico, el hombre europeo que inventa y extiende una civilización, que se apaga cuando el hombre Faustico decae y muere. 
 El Hombre Faustico es muy parecido al hombre Europeo de Noah Harira, autor de Sapiens, que es el primero en unir el Imperio y la Ciencia en un interés común que le llevará a conquistar el mundo. Es el hombre que se infunde de confianza porque Dios está con él. La iglesia le apoya porque sus conquistas aportan millones de nuevas almas a la Iglesia, que se hace realmente universal.  El hombre Faustico abarca tanto la conquista como el afán de nuevos conocimientos, que le permiten a su vez ser más fuerte y confiando en cada nueva conquista. 
El descubrimiento del Nuevo Mundo es para Noah Harari el comienzo de ese nuevo hombre, mientras que para Spengler es el cambio de milenio, el año 1000, y el espíritu cirtesciense el comienzo.
Pese a esa diferencia, hay algo el lo que ambos coinciden: el hombre europeo-faustico es el primero de espíritu ilimitado. Lo que le diferencia de las civilizaciones anteriores es la infinitud, la falta de límites, en todos los sentidos y aspectos de la vida: arte, ciencia, milicia, poder, todo se alimenta mutuamente. Splenger, 

El alma occidental ha expresado su sentimiento cósmico con  extraordinaria abundancia de recursos, en palabras, en sonidos, en colores, en perspectivas pictóricas, en sistemas filosóficos, en leyendas y no menos en los espacios de las catedrales góticas y en las fórmulas de la teoría de las funciones. 

Harari,

El descubrimiento de América fue el acontecimiento fundacional de la revolución científica. No solo enseñó a los europeos a preferir las observaciones actuales a las tradiciones del pasado, sino que el deseo de conquistar América obligó asimismo a los europeos a buscar nuevos conocimientos a una velocidad vertiginosa. Si realmente querían controlar los vastos territorios nuevos, tenían que reunir una cantidad enorme de nuevos datos sobre la geografía, el clima, la flora, la fauna, los idiomas, las culturas y la historia del nuevo continente. Las Escrituras cristianas, los viejos libros de geografía y las antiguas tradiciones orales eran de poca ayuda. A partir de entonces, no solo los geógrafos europeos, sino los eruditos en casi todos los campos del conocimiento, empezaron a trazar mapas con espacios vacíos que había que llenar. Comenzaron a admitir que sus teorías no eran perfectas y que había cosas importantes que no sabían (véase la figura 24). F IGURA 24. El mapamundi de Salviati, 1525. Mientras que el mapamundi de 1459 está lleno de continentes, islas y explicaciones detalladas, el mapa de Salviati está casi vacío. El ojo resigue la costa americana hacia el sur, hasta que esta termina en el vacío. Quienquiera que observe el mapa y posea una pizca al menos de curiosidad se sentirá tentado a preguntar: «¿Qué hay más allá de este punto?». El mapa no da respuestas. Invita al observador a hacerse a la mar y descubrirlo. Los europeos fueron atraídos a los puntos vacíos del mapa. 

Spengler denomina Faustico al alma europea en honor de Goethe y su Fausto

Un anhelo de dulzura inconcebible.

me empujaba por las selvas y los prados,

y derramando lágrimas ardientes

sentí que un mundo se entregaba a mí.

Es una síntesis preciosa de la idea Faustica, como anhelo e impulso había el interior y el exterior. 

Pero las civilizaciones perecen. Spengler,

Llegará un día en que habrán cesado de existir el último retrato de Rembrandt y el último compás de Mozart, aun cuando siga habiendo todavía lienzos pintados y partituras grabadas; será justamente el día en que hayan desaparecido los últimos ojos y los últimos oídos capaces de entender el lenguaje de esas formas. Transitorio es todo pensamiento, todo dogma, toda ciencia, que dejan de existir tan pronto como se extinguen las almas y los espíritus en cuyos mundos sus «eternas verdades» parecieron necesariamente verdaderas. Transitorios han sido los mundos estelares, que contemplaban los astrónomos del Nilo y del Eufrates; en efecto, eran mundos para aquellos ojos, y los ojos nuestros—también transitorios—son harto diferentes. Sabemos eso. Un animal no lo sabe, y lo que no sabe no existe en la intuición de su mundo circundante. Pero cuando desaparece la imagen del pasado, desaparece asimismo el anhelo de dar a lo transitorio un sentido más profundo. Y así puede expresarse la idea del macrocosmos humano con las palabras a que toda nuestra exposición ulterior ha de estar dedicada: Todo lo transitorio es un símbolo. [LDO, I, 257-258]  


Una reflexión que vale la pena sobre la gallina (el poder) y el huevo (la ciencia)

De Sapiens (Noah Harari), impagable. ¡Lean Sapiens!

Vivimos en una era técnica. Son muchos los que están convencidos de que la ciencia y la tecnología tienen las respuestas a todos nuestros problemas. Solo hemos de dejar a los científicos y técnicos que sigan con su trabajo, y crearán crearán el cielo aquí en la Tierra. Pero la ciencia no es una empresa que tenga lugar en algún plano moral o espiritual superior por encima del resto de la actividad humana. Como todos los otros campos de nuestra cultura, está modelada por intereses económicos, políticos y religiosos...

"Aun en el caso de que quisiéramos financiar ciencia pura, no afectada por intereses políticos, económicos o religiosos, probablemente sería imposible. Después de todo, nuestros recursos son limitados. Si se pide a un congresista que dedique un millón de dólares adicional a la Fundación Nacional para la Ciencia para investigación básica, preguntará, justificadamente, si ese dinero no se emplearía mejor en financiar la formación del profesorado o en proporcionar una exención de impuestos a una fábrica en apuros en su distrito. Para distribuir recursos limitados hemos de dar respuesta a preguntas como «¿Qué es más importante?» y «¿Qué es bueno?». Y estas no son preguntas científicas. La ciencia puede explicar lo que existe en el mundo, cómo funcionan las cosas y lo que puede haber en el futuro. Por definición, no tiene pretensiones de saber qué es lo que debería haber en el futuro. Solo las religiones y las ideologías intentan dar respuesta a estas preguntas. Considere el lector el dilema siguiente. Dos biólogos del mismo departamento, que poseen las mismas aptitudes profesionales, han solicitado cada uno una ayuda de un millón de dólares para financiar sus proyectos de investigación en marcha. El profesor Cornezuelo quiere estudiar una enfermedad que infecta las ubres de las vacas, lo que produce una reducción del 10 por ciento en su producción de leche. La profesora Retoño quiere estudiar si las vacas sufren mentalmente cuando se las separa de sus terneros. Suponiendo que la cantidad de dinero sea limitada, y que es imposible financiar ambos proyectos de investigación, ¿cuál de ellos debería financiarse? Esta pregunta no tiene una respuesta científica. Solo hay respuestas políticas, económicas y religiosas. En el mundo de hoy, es evidente que Cornezuelo tiene una mayor probabilidad de obtener el dinero, no porque las enfermedades de las ubres sean científicamente más interesantes que la mentalidad bovina, sino porque la industria lechera, que se beneficiará de la investigación, tiene más influencia política y económica que el grupo de presión de los derechos de los animales. Quizá en una sociedad estrictamente hindú, en la que las vacas son sagradas, o en una sociedad comprometida con los derechos de los animales, la profesora Retoño tuviera más probabilidades. Pero mientras viva en una sociedad que valora el potencial comercial de la leche y la salud de sus habitantes humanos por encima de los sentimientos de las vacas, será mejor que escriba su proyecto de investigación apelando a tales supuestos. Por ejemplo, la profesora Retoño podría escribir que «La depresión lleva a una reducción en la producción de leche. Si comprendiéramos el mundo mental de las vacas lecheras, podríamos desarrollar medicamentos psiquiátricos que mejoraran su talante, con lo que la producción de leche podría aumentar hasta el 10 por ciento. Calculo que hay un mercado global de 250 millones de dólares anuales para los medicamentos psiquiátricos para bovinos». La ciencia es incapaz de establecer sus propias prioridades, así como de determinar qué hacer con sus descubrimientos. Por ejemplo, desde un punto de vista puramente científico no está claro qué deberíamos hacer con nuestra comprensión creciente de la genética. ¿Deberíamos emplear este conocimiento para curar el cáncer, para crear una raza de superhombres modificados genéticamente, o para modificar a vacas lecheras y dotarlas de ubres supergrandes? Es evidente que un gobierno liberal, un gobierno comunista, un gobierno nazi y una empresa multinacional capitalista utilizarían el mismo descubrimiento científico para fines completamente diferentes, y no hay razón científica para preferir un uso frente a los demás. En resumen, la investigación científica solo puede florecer en alianza con alguna religión o ideología. La ideología justifica los costes de la investigación. A cambio, la ideología influye sobre las prioridades científicas y determina qué hacer con los descubrimientos. De ahí que con el fin de entender cómo es que la humanidad ha llegado a Alamogordo y ha alcanzado la Luna (en lugar de cualquier otro número de destinos alternativos) no basta con revisar los logros de los físicos, los biólogos y los sociólogos. Hay que tener en cuenta las fuerzas ideológicas, políticas y económicas que han modelado la ciencia"...

"... La ciencia es incapaz de establecer sus propias prioridades, así como de determinar qué hacer con sus descubrimientos. Por ejemplo, desde un punto de vista puramente científico no está claro qué deberíamos hacer con nuestra comprensión creciente de la genética. ¿Deberíamos emplear este conocimiento para curar el cáncer, para crear una raza de superhombres modificados genéticamente, o para modificar a vacas lecheras y dotarlas de ubres supergrandes? Es evidente que un gobierno liberal, un gobierno comunista, un gobierno nazi y una empresa multinacional capitalista utilizarían el mismo descubrimiento científico para fines completamente diferentes, y no hay razón científica para preferir un uso frente a los demás. En resumen, la investigación científica solo puede florecer en alianza con alguna religión o ideología. La ideología justifica los costes de la investigación. A cambio, la ideología influye sobre las prioridades científicas y determina qué hacer con los descubrimientos. De ahí que con el fin de entender cómo es que la humanidad ha llegado a Alamogordo y ha alcanzado la Luna (en lugar de cualquier otro número de destinos alternativos) no basta con revisar los logros de los físicos, los biólogos y los sociólogos. Hay que tener en cuenta las fuerzas ideológicas, políticas y económicas que han modelado la física, la biología y la sociología, y las han impulsado en unas determinadas direcciones al tiempo que ignoraban otras. Dos fuerzas en particular merecen nuestra atención: el imperialismo y el capitalismo. El circuito recurrente entre la ciencia, el imperio y el capital ha sido sin ninguna duda el principal motor de la historia durante los últimos 500 años."..

"... Los chinos y los persas no carecían de inventos tecnológicos como las máquinas de vapor (que se podían copiar libremente, o comprar). Carecían de los valores, mitos, aparato judicial y estructuras sociopolíticas que tardaron siglos en cobrar forma y madurar en Occidente, y que no podían copiarse ni asimilarse rápidamente. Francia y Estados Unidos siguieron con celeridad los pasos de Gran Bretaña porque los franceses y los estadounidenses ya compartían los mitos y estructuras sociales más importantes de los británicos. Los chinos y los persas no pudieron darles alcance con tanta rapidez porque pensaban y organizaban sus sociedades de manera diferente."...

"... ¿Qué potencial desarrolló Europa a principios del período moderno que le permitió dominar el mundo moderno tardío? Hay dos respuestas complementarias a esta pregunta: la ciencia moderna y el capitalismo. Los europeos estaban acostumbrados a pensar y a comportarse de una manera científica y capitalista aun antes de gozar de ninguna ventaja tecnológica significativa. Cuando empezó la bonanza tecnológica, los europeos la pudieron domeñar mucho mejor que nadie... "

La deuda incontrolable

Del artículo de Roberto Centeno (citado más abajo) saco este cuadrito sobre la deuda pública española 

                 Pasivos totales        De los cuales, deudas entre AAPP         Deuda PDE
                                                                  (millones de euros)

    2007          508.534                          42.720                                           383.898

    2011          956.57                             79.781                                           743.530

    2015       1.505.905                         206.770                                         1.072.183



Leer más:  Deuda pública: Camino hacia el abismo: la deuda (I). Blogs de El Disparate Económico  http://goo.gl/2JisU2

Ya he dicho otras veces (aquí, por ejemplo). La deuda pública es gasto público, que es a su vez renta para otros españoles. Eso ha ayudado a reducir deuda privada. Eso es evidente: la deuda privada se ha reducido, y mucho, gracias al aumento de la deuda pública. Lo malo es que se ha gastado en puro despilfarro, como expliqué en dicho post. 
Por ello la deuda se hace cada vez más insostenible, mientras que el gasto que financie sea nada productivo. 
Otra cosa sospechosa es que en la deuda oficial, tratada por el PDE (Protocolo de Déficit Excesivo de Bruselas), no se reconozca la deuda de las CCAA al Estado Central, pero eso es una mentira como un piano, porque el único que genera recursos (impuestos o deuda) es el Estado Central. Una CCAA no tiene capacidad de devolver esa deuda con sus recursos, por lo que en realidad será asumida por el Estado  Central, ineludiblemente. 
¿Qué tal si un padre de familia le da la paga a su hijo, pero la anota como deuda frente a él, con lo que la deuda total de la familia queda reducida por esa cantidad? así, si un miembro familiar coge la tarjeta de crédito del padre y se gasta con Crédito al banco la marimorena, pero no computa en la duda consolidada familiar, porque es deuda de Fulanito frente a su padre. 
Como se ve en en cuadro, ese componente consolidación (columna central) se ha hecho cada vez más grande, de modo que la deuda oficial PDE se ha podido contener artificialmente.
Ahora mismo la deuda total emitida es de un 140% del PIB. La deuda PDE es "sólo" del 99% del PIB.
PIB que, por otra parte, como dice Centeno, es sospechoso de haber sido inflado durante la crisis.

martes, 3 de mayo de 2016

Kessler y el armisticio. Las "Consecuencias económicas de La Paz"

1918. Alemania ha perdido la guerra. Se declara una revolución confusa, en la que participan soldados rasos derrotados y partidos de izquierdas (Rosa Luxemburgo). En ese caos, llega la noticia brutal del armisticio. Aquí, la valoración que hace Kessler del Armisticio (recuérdese la acerba crítica de Keynes), y de la caótica situación de Alemania. Kessler llama al Armisticio "un acto de venganza de Clemenceau" presidente de Francia, quien, efectivamente, había impuesto su deseo de venganza a los demás aliados vencedores, EEUU y Gran Bretaña. Es lo mismo que dice Keynes en su "Consecuencias económicas de La Paz". El Armisticio fue la semilla de la Segunda Guerra Mundial. 

Berlín, domingo 10 de noviembre de 1918
Fuimos luego al Reichstag, donde teníamos cita con Haase. En el vestíbulo los soldados nos pararon diciéndonos que ayer algunos soldados habían vendido armas a civiles, y que por eso nadie podía entrar en el Reichstag. En el tejado vi ametralladoras. Se teme un ataque de Spartakus (Rpsa Ludemburgo) o de los contrarrevolucionarios. Schickele renunció a la visita con Haase. Fuimos a ver a Cassirer en la Victoriastrasse, donde en estos días hay una especie de punto de encuentro. En la Siegesallee encontré a Max Bethusy con su mujer, que estaban allí como espectadores de la revolución. Bethusy se preguntaba si él, como oficial licenciado, había de ponerse a disposición. Le contesté: ¿a disposición de quién? 
En casa de Cassirer hablamos con Schickele y otros sobre la situación. La mayoría la ven desde una perspectiva pesimista. En este momento todo gira en torno a la pregunta de quién ganará, si los partisanos de Liebknecht, y con ellos el terror rojo, o bien la parte moderada de la socialdemocracia. Schickele opina que los bolcheviques ya han vencido. Desde su punto de vista Haase desarrolla una política ambigua. Todos los esfuerzos deberían estar dirigidos a alejar del bolchevismo a Haase y al ala derecha de los independientes e integrarlos en una asamblea nacional constituyente. Mientras hablábamos, se oyeron disparos en el Reichstag, ametralladoras, parecía. Después supimos que el tiroteo se ha producido durante una concentración popular ante el monumento de Bismarck. Por la tarde he estado de nuevo en casa de Cassirer con Schickele, que ve las cosas cada vez más negras. Sobre las cinco, Bernstein ha llegado del Reichstag y ha traído esperanzadoras noticias. Dijo que se habían unido los independientes y los socialistas con la intención de formar gobierno...

Entre tanto llegan las condiciones del armisticio. ¡Avasalladoras! Se trata de un acto de violencia de una rudeza sin precedentes, encaminado a llevar el hambre a nuestras ciudades y la esclavitud al pueblo. Es un acto de venganza de Clemenceau, la cual a su vez reclamará venganza: “¡ Que la sangre caiga sobre vosotros y sobre vuestros hijos!”. Francia es la que lamentará este documento del modo más amargo. Pero, de momento, deberemos someternos, pues no tenemos nada, ni voluntad, ni valores, ni fuerza, ni ejército. Todo se ha gastado hasta el último céntimo. Liebknecht tomó ayer el Palacio con dos hombres. En Potsdam el primer regimiento de la Guardia se fue a casa sin más. Sólo opusieron resistencia mi regimiento, el tercero de la Guardia de ulanos y la Guardia de los húsares. La revolución ha empezado en Berlín hace apenas 24 horas, y ya no queda nada del antiguo orden, ni del ejército. Nunca el armazón interno de una gran potencia se ha pulverizado tan completamente y en tan poco tiempo. Por la tarde una edición extraordinaria de Vorwärts ha anunciado: “Se ha realizado la unión entre los dos partidos socialdemócratas; Ebert, Scheidemann, Landsberg, Haase, Dittmann y Bath formarán el nuevo Gobierno”. Con ello se ha salvado por lo menos la esperanza de que se nos ahorre el terror. F.G., con quien me he encontrado, se ha convertido en el conductor de un coche rojo. Dice que fue realmente salvaje la refriega de anoche en la esquina de Unter der Linden y Friedrichstrasse para hacerse con el café Victoria. Según cuenta, “oficiales” habían disparado desde allí y sus compañeros de Infantería de Marina lo asaltaron, pero no encontraron otra cosa que piezas de uniforme de oficiales. Me parece mera propaganda de Spartakus. 
No se cuestiona que Alemania se convierta en una república... 

Y Alemania se convirtió en la República de Weimar, que nació lastrada como una republica débil ante la imposible tarea de imponer a sus ciudadanos las condiciones del armisticio. 15 años turbulentos después (hiperinflación, deflación, depresión... Hitler ganó la selecciones, fue nombrado canciller y dio el golpe definitivo a Weimar. 

Otra charada de Bitcoin

El australiano Craig Wright ha confesado que  es el padre creador de Bitcoin, esa "moneda" no controlada por nadie, salvo por un algoritmo matemático secreto, indescifrable. Wright y otros colegas crearon el algoritmo. 
Inmediatamente los tontos liberales se lanzaron a loar -y a comprar- esa moneda, porque en su estrecha visión cumplía con el añorado patrón oro: no estar controlado por nadie. 
Nunca ha habido un sistema conformado por el poder. Ni el Patrón oro. Es muy difícil que el poder permita que el sistema monetario escape a su control. Primero, porque es una garantía para la gente. Un mercado totalmente libre basado en una unidad monetaria igual a una cantidad de oro, para ser independiente del poder, exige en cada transacción pesar el oro con el que se paga. Engorroso y caro sistema de transacción. Por ello ese teórico sistema perfecto ha tendido a ser sustituido por uno basado en la confianza. Es decir, en la confianza de lo que decía el sello de la moneda en oro, que, naturalmente, acabó siendo un sello del rey. El sello declaraba que "Yo, el Rey, garantiza que el contenido en oro de esta moneda es tanto y tanto". 
O sello, o balanzas engorrosas (y puede que trucadas). Sello, o del rey, o de un mercader en competencia con otros. Es fácil ver que es más económico el sello real y el monopolio. Ñ verdad, l competencia perfecta y auto regulada nunca ha existido. 
No por nada, sino porque tenía sus ventajas que hubiera un solo sello homologado, y, además, el monopolio de emisión le confería a la corona  una sustanciosa renta: una renta (señoreaje) que para emisores compitiendo entre sí era más baja -no tenía economías de escala- y además, en los casos que hubo emisores privados, la competencia entre ellos llevaba a quiebras bancarias exactamente igual que hoy. 
La banca ha sido estable cuando ha estado firmemente regulada y no ha competido más que en algunos aspectos, como captar clientes a largo plazo. 
Por lo tanto, el poder siempre se ha apoderado del monopolio de emisión, y ciertamente ha abusado de él. Pero ni más ni menos que abusaban los mercaderes privados. 
Pero es difícil que sea de otra manera. Basta que el gobierno declare que los impuestos se han de pagar en la moneda oficial, para que posea el monopolio. Jugar al liberalismo miope y declarar que los impuestos pueden   ser devengados en dólares, cuando se vive en Europa, es regalarle al Teosoro americano una regalía suculenta, y perder una soberanía que precisamente el BCE y el Consejo europeo no creo que estén por la labor de perder. 
Y hay que tener en cuenta los bajos costes de transacción si se compara con u patrón  oro y más con emisores libres. 
Por la misma razón es difícil que él gobierno americano declare Bitcoin moneda liberadora de la deuda con el fisco: sería atarse de pies y manos su gestión del Tesoro, correr el riesgo de que se declare una crisis de los bonos como la del euro en 2011-12 (que desencadenó el funesto Trichwt, por negarse a hacer de prestamista de ultima instancia): entre el Banco Central y El Gobierno hay una relación de monopolio, que que tiene la virtud de ser estabilizadora si ambos están bien gestionados. 
Todo lo contrario que eso que llaman Bitcoin, que ha sido en su corta carrera de todo menos estable. Leemos en El País, 

Actualmente, hay en circulación 15 millones de bitcoin que, al cambio de 390 euros, suponen 5.800 millones de euros. No obstante, la valoración de esta moneda es muy volátil por la fluctuación constante que sufre. Al cambio actual, la fortuna de Wright en bitcoins puede ascender a 450 millones de dólares (400 millones de euros), según varios medios.

Un disparate pensar que eso, un activo con riesgo,  puede ser la moneda de curso legal. Bitcoin ha sido un embeleco para ilusos. Unos ha ganado dinero especulando con él, y otros lo han perdido a raudales. Pero no es dinero. Hoy en día el dinero tiene que tener detrás un banco central que suavice su volatilidad. Desde luego, ese BC debe ganarse la confianza de los ciudadanos, gestionando la estabilidad entre la inflación y deflación. 
La deflación está considerada "buena" por los tontos liberales, lo que demuestra lo poco que han aprendido. 
El dinero no es una cuestión económica sólo. Es una cuestión política, y no se puede analizar sin tenerlo en cuenta.