"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 30 de noviembre de 2014

¿Alguien ha entendido el Plan Junkers?

El nuevo presidente de la Comisión ha presentado un plan de inversiones para sacar a Europa del hoyo. Es un plan harto curioso: pretende que de 21mm de € teóricos, se creen 300 mm de inversión (que tampoco es mucho: el 0,8% del PIB europeo.

¿Cómo? Los 21 mm iniciales no son dinero puesto en "front line" (como dice Münchau), sino una garantía que cubre los 300 mm de inversión, que saldrían, si entiendo bien, de los inversores privados (o también públicos? No lo sé pero no importa).

¿Y como sabe Junkers que esos 21 teóricos se van a convertir en 300 mil prácticos? ¿Como sabe que una garantía de una quinceava parte del riesgo va a animar la inversión? ¿Y como sabe que el plan se desarrollará en tres años? ¿Cómo sabe que eso hará bajar el tipo de interés bancario a las PYMES, por ejemplo?

No hay dinero encima de la mesa. Realmente estos capullos han suprimido el dinero de sus modelos, y ya no creen en él más que cuando entra en sus bolsillos. Dice que quiere proteger a nuestros hijos, para que no paguen los cheques que se podrían extender ahora. Nuestros hijos en paro no van a pagar más que el fracaso, un año más, de Europa.

Mucho más sencillo sería que el BCE pusiera esos 300 mm (mejor más) en comprar deuda pública de los bancos, que a lo mejor se dedicarían a comprar otros activos nuevos más productivos, y de paso se atajaría la deflación. Pero no, precisamente se trata de eso: de una cortina de humo que oculte la tenaza impuesta a Draghi, que ya veremos hasta donde llega este jueves. Las irónicas palabras de Münchau lo dicen todo:

Mr Juncker’s fund could turn out to be both a bureaucratic triumph, and an economic non-event. And that would be one of the better outcomes.

My overall conclusion is that there will be no fiscal stimulus in the eurozone, not even an indirect one. The overall fiscal stance will continue to be mildly contractionary.

The heavy lifting will have to come from the European Central Bank – in the form of sovereign debt purchases. For this to work, a programme of quantitative easing will have to be drawn up that is quite different in spirit from Mr Juncker’s €300bn programme. It will have to go on for as long as it takes, and it will have to involve real money upfront, and no guarantees, and no tricks. The eurozone needs a truly grown-up response if growth is to be revived.

La verdad es que no he visto en mi vida tanta caradura a la par que tanta inanidad. Este "Plan de Garantías" que parece el cuento de la lechera, podría funcionar precisamente cuando no hiciera falta: en una fase de ciclo alcista en que la confianza rebosa y todo el mundo quiere arriesgar. Pero entonces ni se plantearía.

Pero ya estoy viendo los tontos de haba de siempre depositando esperanzas vanas en esta nueva superchería, que ni será la última, hasta que se les caiga el tinglado ante sus narices.

El origen de la demanda de dinero. La doble (des)confianza

La teoría de siempre define el dinero como un medio de cambio que permite eludir la "necesidad de la doble coincidencia". Eso se refiere a que cuando no hay dinero hay trueque, y ėste exige encontrar a alguien que justo desea lo que tú ofreces (dos ovejas) y por su parte ofrece justo lo que tú deseas (una vaca). Así, el dinero ahorra un monto de costes de transacción que habría sin él: el coste de buscar alguien con quién coincidir doblemente. Es claro que el dinero permite aplazar temporalmente el encuentro de la doble coincidencia. Puedes vender las ovejas y guardar el dinero hasta que encuentres la vaca que deseas.

De aquí se deduce las tres funciones clásicas del dinero: unidad de cuenta, medio de pago y depósito de valor en el tiempo.

Andolfatto tiene un post antiguo en que, convincentemente, demostraba que el problema la "doble coincidencia" no es ni necesario ni suficiente para explicar el deseo o la utilidad del dinero. Basta pensar en la falta de confianza, o por decirlo más precisamente, en la existencia del mal (the evil).

En un mundo perfecto, de ausencia del mal, se podrían pensar en un mundo sin dinero en que las personas hacen compromisos a plazo: yo cedo mis dos ovejas al vaquero, confiando en que él me dé una vaca cuando la tenga.

Basta que haya confianza generalizada en la honradez de la gente para que el dinero no fuera necesario. Pero como dice Andolfatto, vivimos en un mundo imperfecto, en el que la gente cambia de opinión o se desdice de sus compromisos, o simplemente se arruina y no pueda pagar su deuda en vacas. 

Luego la falta de confianza es el orígenes e la demanda de dinero. Demanda de dinero para comprar sin necesidad de depositar la confianza en la gente. Eso ensancha enormemente la escala de la economía, pues el dinero permite transacciones con lejanos desconocidos, lo cual enriquece a todos a los que participan. Si nos guiáramos sólo por la confianza, sólo haríamos transacciones con allegados y conocidos.

Creo que Andolfatto tiene razón: el dinero es una alternativa a la escasez de confianza.

Desde luego, si pensamos en el patrón Oro, encontramos que el principio del "evil" y sólo él explica la necesidad de de esa "Bárbara antigualla" (Keynes), que, como dice Buiter, implica unos costes sociales enormes de extracción, además de ser origen de quiebras y pánicos porque su oferta era rïgida, mientras que la demanda está sometida a violentas fluctuaciones. 

Precisamente esa rigidez de oferta es la que persigue Bitcoin, cuyo aumento está determinado por un algoritmo oculto. 

Andolfatto:

But despite these physical differences, the two objects do share two important characteristics:
[1] They are (or are perceived to be) in relatively fixed supply; and
[2] The demand for these objects can fluctuate violently.
El oro era un sistema que basaba la confianza mediante el compromiso del banco emisor (privado, luego público) de pagar en oro cualquier demanda del cliente: el billete bancario era un certificado de que en cualquier momento se podía hacer efectivo ese solemne compromiso. Pero no siempre el oro estaba disponible, aunque sólo fuera porque la demanda podía crecer exponencialmente sobre la oferta, y esa duda alimentaba la desconfianza y el aumento de la demanda de oro. Una crisis sistémica es independiente de la solvencia de la entidades individuales: si todo el mi de quiere recuperar su liquidez, si la oferta de ésta es fija, los precios de los activos caerán en masa, y la solvencia individual desaparecerá. El Bitcoin, por su parte, promete una oferta de liquidez diseñada mediante un algoritmo secreto. En ese sentido es menos costos de fabricar que el oro.

Pero ninguno de los dos sistemas garantizan que cuando la demanda de dinero se dispara por un súbito aumento de la desconfianza, pueda responder la oferta y evitar una crisis de liquidación de activos reales y financieros que arruinen a todos.

Los fanáticos del oro (y del Bitcoin) no han entendido nunca el papel de la demanda de dinero. Siempre juzgan el estado de liquidez de la economía por el volumen de la oferta (base monetaria) y el nivel de tipo de interés, que no significa lo mismo en una depresión que en un auge. La confianza no reposa en la oferta fija de siendo, sino en que la oferta responda a las variaciones de demanda. Desde luego el patrón oro no supo mantener la confianza en el sistema en los años treinta, cuando todos querían acumular oro y la producción de éste no poda aumentar a corto plazo.

Lo razonable hubiera sido que los custodios del oro -es decir, los gobiernos de las mayores economías- acordaran cambiar el precio del oro al alza, para que así su demanda se enfriara. Al subir el precio del oro en términos de la moneda circulante, ésta podía aumentar proporcionalmente a la devaluación, contrarrestando así el efecto del aumento de la demanda de oro. 

Pero los gobiernos temían la pérdida de confianza a que podían llevar esas operaciones de cambio de precio del oro, y desde luego nunca se mostraron dispuestos a hacerlo coordinadamente. En los años treinta, Roosvelt jugó la carta de la devaluación del dólar de un 60% frente al oro, lo que era idéntico a subir el precio del oro. Además, suspendió la obligación de pagos en oro a solicitud del cliente. De facto, desligo la emisión del dólar de los avatares del oro. En cambio Francia decidió acaparar todo el oro posible, lo cual contrajo la mundial y con ello la caída de la liquidez.

La (des)confianza es de doble sentido. Por una parte, la confianza clave en tiempos de auge es que la gente confíe en que el dinero conserva su valor; en épocas de deflación, la confianza clave es que haya suficiente oferta monetaria para absorber la ilimitada demanda de dinero. 

Los sistemas como el patrón oro no puede garantizar la segunda confianza. Su oferta depende de su producción, y no hay garantía alguna que crezca al ritmo necesario. La prospección y extracción del oro es costosa y de resultados aleatorios, de costes fijos independientes de las necesidades de la economía mundial. Como dice Geogg Tily

                     Furthermore, the price and supply of gold were subject to forces which had no relevance          to wider economic processes; such forces could and did lead to inappropriate monetary action from the perspective of real outcomes.

La mitificación del oro por seudoeconomistas nostálgicos se basa en no tener en cuenta factores fundamentales, como la rigidez de su oferta, o lo que es lo mismo, la volatilidad de la demanda. Aolo se aferran a una de las confianzas, fanáticamente, desdeñando el riesgo de deflación, incluso alabandola como de efectos positivos para la recuperación. 

A todos los efectos, el euro es como el oro, o el Bitcoin: funciona como si sus dirigentes aplicarán un algoritmo oculto, o como si su "extracción" de las minas fuera dura costosa y lenta.   

sábado, 29 de noviembre de 2014

Yugos y flechas, hoces y martillos

Manuel Llamas, en "El fascismo económico de podemos", hace una comparación acertada del programa de Podemos con las líneas de acción de Mussoloni y de Franco. En efecto, ambos dictadores eran partidarios de la planificación del estado, del dirigismo técnico de las unidades de producción, de un salario digno, de una vivienda digna, etc. Como todo el mundo sabe, Mussolini provenía del socialismo, al que le dio una nueva imagen y un uniforme que luego fue copiado por la falange española. Cualquier discurso de José Antonio tiene por eso claras reminiscencias marxistas, que se han ido colando en cada metamorfosis.

La primera década de la dictadura de Franco estuvo dirigida por los autócratas, que querían imponer en España la autarquía: una España que se abasteciera a sí misma, sin necesidad de importaciones. El resultado fue patético y generó las primeras señales de corrupción: había que obtener permisos para importar materias primas necesarias, eran muy difíciles de obtener, ergo se intentaba sobornar al funcionario. Así empezó la fortuna de los Pujol, traficando con esas licencias y con las divisas que lograban con ellas. La ineficiencia de tal economía sin mercados llegó al paroxismo.

En 1959, el Opus logró imponerse sobre la Falange, y Franco se "cambió de bando", seguramente porque veía que ésta sólo quería meter la mano en la caja y decidir quién era el afortunado, al que eufemísticamente llamaban "Pueblo", que recibirían las migajas. El Opus consiguió rebajar el tono ideológico de lo político, darle un aire "tecnócrata", y sobre todo que EEUU patrocinara una apertura comercial limitada, una devaluación de la peseta eficiente, la supresión de los contingentes de importación, en suma, una pequeña liberalización que dio un chute brutal a la economía española, que multiplicó por dos su PIB en 10 años upr tres hacia finales de los noventa.

Esto son hechos difíciles de refutar: la liberalización parcial de la economía le dio alas.


En suma, no fue la ideología franquista o falangista la que llevó a España al primer mundo, sino la eficiencia económica, y hay que reconocer que fue gracias al Opus, por muy tenebroso y mal afamado y antipático que fuera. Supo atraerse a las mejores profesionales, incluso anti régimen. Fueron también ellos los que impulsaron la monarquía parlamentaria de Juan Carlos, y en la Transicion estuvieron del lado de Suárez. Los falangistas odiaban a los yankees exactamente igual que los comunistas, como Zapatero quedándose sentado ante la bandera americana llenaba de gozo a unos y a otros. Y es que el PSOE de los primeros años tenía cierto aire a programa falangista, en lo económico al menos. No es de extrañar, pues sentimentalmente coinciden en su odio al capitalismo y a EEUU. Lo cual comparten perfectamente con el PC, ahora diluido en Izquierda no sé qué. Cambian de nombre en cada añada.

En España siempre ha tenido cómodo asiento esa subideología pese el paso de los tiempos, aunque caigan consignas marxistas, yugos y flecha, hoces y martillos. Ahí está el rescoldo que hace emerger un Podemos, alabado incluso por wl otro extremo, como Inestrillas.

Y es que España nunca ha sido liberal. Nunca ha gustado de la responsabilidad individual. Por eso los políticos atrapados en casos de corrupción no se siente concernidos. ¡Sean de la Casta sean se Podemos! La justicia es para los demás, y el honor es algo colectivo: si yo robo, tu más. El liberalismo nació del ansia de libertad religiosa de los primeros colonos protestantes de Cape Cod, que huían de las guerras de religión europeas. Mientras España se hacía tridentina y sofocaba los primeros escarceos protestantes en sonoros autos de Fe.

De la libertad a religiosa vino la libertad de conciencia, y de ahí todo los demás. Un proceso lento que se desarrolló lejos, al otro lado del Atlántico, y que mucho más tarde fue retomado por Europa, no por toda. Además Europa, vía Revolución Francesa, se inclinó por el derecho y obligación a ser ateo y el odio a la iglesia a católica. En contraste con EEUU, el progresismo nació aliado con el ateísmo (Tocqueville). Como definía perfectamente la diferencia

Patrick Henry (1736-1799), gobernador de Virginia por cinco veces, cuyo discurso de "Dadme libertad o dadme muerte" que lo inmortalizó, dijo: "No puede enfatizarse lo suficiente, ni demasiado, que esta gran nación fue fundada no por religiosos, sino por cristianos; no sobre religiones, sino sobre el evangelio de Jesucristo. . . ." - See more at:

Claro, el rechazo de todo lo que viene de ahí (y sigue en pleno vigor dar noticias de allá desde la negatividad) siempre ha conllevado el rechazo del amor a la libertad. Liberalismo es una palabra de origen español, pero aquí no quería decir responsabilidad individual, sino ser libérrimo, generoso, como el padrino en el bautizo cuando tira monedas al aire a la chiquillería. Los liberales españoles en el trienio liberal lo eran de nombre. No supieron tomar la oferta de los países europeos que les ofrecían apoyo a una monarquía parlamentaria, claro que Fernando VII era más reacio todavía. Los pocos liberales de verdad fueron ejecutados en la caída de Cádiz a las fuerzas de intervención aliadas.

Debo decir que ni el liberalismo del PP es liberal. Así que ahora mismo no hay nadie que recoja esa seña de identidad, porque sabe que no lo vota nadie. El español ve sulfuro, tan amamantado está en el catolicismo rancio, o su opuesto el ateísmo, socialista, ambos anti liberales, si verdadera sustancia. Lo demás es accesorio.

En suma. La histórica discurre, creo, no por caminos trazados, sino por el recuelo depositado en el imaginario colectivo de ideas y creencias filtradas desde su origen, en un suave o crispada, pero continúa modificación. El autor primigenio tenía otra intención muy distinta a la que luego se hizo corpórea en la sociedad. No deja de haber pugnas entre ideas contrapuestas, que a veces acabaron en un sincretismo, un híbrido que aveces resulta muy útil. Pero en España el liberalismo siempre ha perdido la batalla ante la cruz, la hoz y el martillo, el yugo y las flechas. 

viernes, 28 de noviembre de 2014

La devaluación interna no ha funcionado

Pruebas: el aumento reciente de la demanda interna ha mostrado inmediatamente fugas crecientes al exterior. Las importaciones aumentan casi el sobre que las exportaciones,

Esas importaciones, por otra parte, muestran un crecimiento cada vez mayor en el consumo de las familias fuera de España (turismo y viajes y otros), que en el tercer Trim crecen al 10% anual, frente al aumento del total de importaciones del 8,2%.

 
Compárese, además, ese aumento del consumo en en exterior (10%) con el aumento del consumo interno de las familias, de un 2%,
 
 
Ergo, no ha habido ajuste de costes internos a través de la devaluación interna. En cuanto la demanda interna se ha puesto a crecer, la balanza de pagos se deteriora con rapidez, además, parece que la fuga es principalmente hacia al consumo, no los bienes de inversión.


¿Por qué no ha funcionado la estrategia de la devaluación-depresión interna?

Primero, porque ha creado una deflación en todas las economías con la que comerciamos, sobre todo en el área del euro. Ergo, todas han tenido el mismo ajuste de precios reales internos-externos. La competitividad respecto al área no ha variado significativamente.

Además, esa deflación interna empeora el problema de las deudas acumuladas. Mientras los países del norte de la Zona Euro tienen menos deudas y mantienen una inflación positiva, los países más endeudados han caído en deflación por culpa de esa estrategia errónea:

Una devaluación monetaria hubiera hecho posible una inflación interna mayor (bueno para reducir las deudas/PIB) y a la vez un ajuste de precisos internos/externos más rápido. Los márgenes de explotación hubieran aumentado, animando la inversión y el empleo. El ajuste de salarios reales a la productividad hubiera sido más ágil.


En tercer lugar, porque los salarios han mostrado la rigidez a la baja predicha por la teoría de raíz Keynesiana. Si los salarios a e resisten a bajar, mientras los pecios se desinflan, los márgenes se contraen, lo contrario del objetivo buscado con una devaluación, interna o externa. En el gráfico, de un trabajo del FMI, se puede ver la mayor rigidez salarial a la baja en la época de recesión que en la época del boom.

Es decir, a pesar de la reforma laboral, los salarios se han hecho más rígidos al ajuste con la recesión, lo que no sólo sucede en España, y tiene una sencilla explicación cuando dejamos de lado la hipótesis de las expectativas racionales. (Lo relevante no es la rigidez en sí, sino que aumenta con la recesión).

Ahora se habla de la vía de ajuste de la depreciación del euro frente al dólar y las divisas de los países emergentes, como medida suficiente para recuperar la competitividad. Obviamente, el efecto de esta devaluación, iniciada por el euro, no es tan contundente como sería una devaluación de la peseta con el euro y esas monedas que giran en torno al dólar. Además que eel recorrido de esa depreciación debería ser mayor, para obtener los resultados de una devaluación de un 30% en pocos días, como suelen ser los ajustes tras un largo periodo de pérdida de competitividad.

La devaluación interna, defendida por la mayoría de los economistas, predica que un ajuste interno de precios y salarios es similar a una depreciación de la moneda. Es más, si se parte de las expectativas racionales, es la única vía real de ajuste, pues la devaluación monetaria será perfectamente prevista por los agentes, que contrarrestarían los ajustes reales, anulándolos.

Pero hemos visto que los salarios nominales intensifican su rigidez a la baja en la recesión.

Por lo tanto, en conjunto, como dice Krugman, los hechos han refutado la economía ortodoxa en la que se basa la política económica de Europa. Hay un cierto grado, decisivo, de ilusión monetaria que inclina la balanza hacia la necesidad de ajustes cambiarios, que además permiten más grados de libertad a la política monetaria interna. Con el euro sólo queda un política monetaria conjunta, que no puede de satisfacer a todos los países. Acertadamente o no, Alemania no quiere una política inflacionista general, pero tampoco le interesa que el euro desapareciera. Con razón o sin ella, es su postura, y su hegmonia se lo permite.

 

 

 

 

jueves, 27 de noviembre de 2014

Tres comodines en juego

El precio del petróleo ha seguido bajando, depués de saberse que la OPEC no quiere reducir su oferta. Algunos apuntan a 60 $ en unos meses.

Las cifras de deflación de España y otros países, han revivido las expectativas de que el BCE, la semana que viene, añada nuevas medidas a las que están en marcha.

Eso Ha hecho bajara a niveles récords los rendimientos de la deudas europeas, lo que no debe interpretarse como algo Guay, sino como un empeoramiento de las expectativas de la zona, añadido a la esperanza de que Draghi pueda hacer algo. Hasta el jueves.

Por fin, también el bono americano muestra sensibilidad a las expectativas europeas, pese a que su economía esta creciendo a más del 3%.



Señales de mejora en el PIB tercer trimestre

Por primera vez desde que el PP llegó al poder hace casi dos años, los datos de economía real muestran mejoras consolidadas innegables, aunque ciertamente desde unos niveles todavía muy alejados de los normales antes de la crisis.
El PIB acelera su tasa de crecimiento a un 0,5% trimestral y un 1,6% sobre el mismo Trim de 2013. Dos trimestres encadenados con tasas interanuales de 1,3% y 1,6% es alentador. Además, algunos componentes del gasto, como la inversión, denotan una mejora de las expectativas de los inversores.
La not la negativa la dan las importaciones, que aceleran cuantiosamente su ritmo de aumento.
Pero en mi oponión los más novedoso es que las horas trabajadas crecen después de 6 años de sistemáticas caídas.
En los gráficos, represento el PIB nominal y los componentes más importantes.
La inversión en equipo lleva dos trimestres creciendo a fuertes tasas. Un aumento de la inversión, recuperándose de sus profundas caídas anteriores, señala un fortalecimiento de la confianza empresarial.
El empleo aumenta, pero también lo hacen las horas trabajadas por primer vez desde 2008; la tasas de aumento no son todavía de envergadura, pero el giro es importante.
Lo que ya no es tan seguro es la solidez de esta recuperación. El problema es que el dinamismo viene sobre todo de la demanda interna (2,5%). Pero eso ha llevado al consiguiente aumento de las importaciones (8,2% doble que las exportaciones), que ponen en duda que se pueda seguir creciendo a base de aumentar el déficit exterior. La falta de ajuste cambiario se hace notar, por mucha devaluación intera que hayamos sufrido.
Por otra parte, la sostenibilidad depende de que la financiación exterior sea duradera. Hasta ahora la inversión directa no ha mostrado mucho entusiasmo.
El enfriamiento de la Zona Euro es un elemento que ensombrece el sosteniemitno de estos datos de mejora tras muchos años de caída libre.

De todos modos, estamos todavía como un 12% por debajo del nivel 2008. Al ritmo actual medio de un 1,3-1,4% anual, hasta 2023 no recuperaríamos ese nivel pre crisis (a ojo de buen cubero).

 

El IPC sigue cayendo

El IPC de noviembre ha registrado una aceleración en la caída, achacada oficialmente a la caída de los precios energéticos.

Es una justificación aritmética, pero que la caída los costes energéticos caigan se trasladen a precios finales no deja de ser una prueba de la debilidad de la demanda. Sobre todo que el INE dice que dcha caída del -0,4% se exposa, "casi en su totalidad", por la de los precios energéticos, lo que sugiere que hay este componente no ha caído tanto.

El BCE se enfrenta a un problema de riesgo de deflación, como ha reconocido Draghi, y dice u erré combatir, pero al que los Halcones dirigidos por Weidmann quieren restarle importancia. Pero ese es el IPC medio de la zona. La verdad es que en España la inflación es negativa, como en otros países, lo que añade un problema adicional, porque la debilidad extrema de demanda no se resuelve con restablecer el IPC medio en el 2% Sií hay países muy por debajo.

Supongamos que el diciembre los precios se animarán algo la campaña de Navidad, como se ve en el gráfico en diciembre de 2013. Pero la tasa interanual pudría ser fácilmente negativa.

En contra de lo que deciden los austéricos, y creen los ingenuos, esto no es bueno, a menos que uno tenga una renta nominal asegurada y no tenga deudas a pagar. Entonces sí, el rentista-acreedor irá a la compra con mayor poder adquisitivo, salvo el trozo que le quite Montoro, que nos tememos que será mayor.

 

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Keynes is winning

Krugman: Keynes está ganando. Los austéricos se baten, pero en retirada. Al menos en lo que se refiere al mejor Keynes, al Keynes financiero, eso creo.

Hace tres años la OCDE llamaba a una subida general de los tipos de interés; ahora (bajo otra dirección) reclama medidas fiscales y monetarias expansiva, sobre todo en Europa. Krugman es injusto con los monetaristas: creo que ellos tan sin han ganado, pese a sus deficiencias.

En todo caso, atención. Puede ser tarde, dice Krugman.

"Halcones" y "Palomas" en el BCE

Gavyn Davies hace un excelente análisis de las distancias insalvables dentro del Consejo de Gobierno del BCE entre Draghi y Weidmann.

Como las resume Davies, esas distancias son mucho más anchas que las que hay en la FED entre "Alcones" y "Palomas". Draghi está doctrinalmente muy cerca de Bernanke, mientras que Weidmann está escorado mucho más a la derecha que los halcones de la FED, hasta el punto que se diría un representante de la escuela austriaca.

Hasta ahora Draghi apenas ha conseguido saltar las líneas rojas que le ponen Weidmann & co. Ellos, por su parte, no hacen que echar agua al fuego que pretende avivar Draghi. Draghi ha hecho referencia a la importancia de anunciar un objetivo del volumen del balance del BCE, y además alcanzarlo en breve, mientras que sus adversarios le ponen palos en las ruedas diciendo que "no es un objetivo concreto", y que "el BCE no puede correr riesgos de crédito", lo que haría si comprara masivamente deuda de cualquier país (este matiz no lo dicen, pero es evidente que lo piensan).

The GC has, however, prevented its president from formally adopting the balance sheet number as a "target". It is merely an "expectation", as Mr Weidmann is reported to have pointedly commented the day after the last ECB meeting. Furthermore, Mr Mersch adds that the size of the balance sheet is "neither an end in itself nor a fetish".
Tampoco ven que haya que meter prisa a combatir las expectativas deflacionistas, pues no ven ningún riesgo de una dinámica de salarios y precios a la baja.
Mr Draghi says that inflation must be raised "as fast as possible" because "the firm anchoring of inflation expectations is critical under any circumstances"...
In contrast, Mr Weidmann says that "a problematic wage-price spiral is still a remote prospect", and adds that "monetary policy matters should be considered with a degree of calm"
En otras palabras, mientras las cosas no vayan más lejos, no hay que preocuparse, aunque la inflación este muy lejos del 2% objetivo. Por su parte, Jamás Draghi ha hablado de superarlo, solo de restablecerlo.

En la opinión de Davies, en el Consejo de Gobierno de la semana que viene, Draghi tendrá que sacar algo de la chistera para mantener viva las expectativas que él mismo alimenta, hasta ahora más con la palabra que con hechos. Prometio aumentar el balance hasta los 3 billones, sin mucho éxito haya ahora 


El motivo es que se ha basado en operaciones  de crédito a vencimiento, y no tanto en compras en firme.

 Por un lado, ha convocado operaciones bancarias de financiación a largo plazo, conocidas como TLTRO. Y por otro, ha lanzado dos programas de compras de deuda privada, un mercado de muy poca extensión. 

Mientras, los bancos están devolviendo el dinero de operaciones de financiación pasadas y algunos de los activos comprados desde 2008 por el BCE están venciendo. 

Por un lado la institución intenta crear dinero nuevo, por otro se retira dinero por la caducidad de algunas de las maniobras con las que ha intentado plantar cara a la crisisPor el momento, sin embargo, han servido de poco. Por varios motivos. El primero, que con la primera ronda del TLTRO apenas suministró 82.600 millones de euros, cuando se esperaban hasta 150.000 millones. El segundo, que una cosa es anunciar las medidas y otra muy distinta, ponerlas en acción. Se demuestra con el ABSPP, que aún está pendiente de ser estrenado -lo hará antes de fin de año- porque el BCE ha tenido que definir los detalles técnicos de la operativa desde que lo anunció a comienzos de septiembre. El tercero, que incluso aunque haya empezado a comprar deuda, porque bajo CBPP3 ya ha comprado cédulas por casi 10.500 millones, el ritmo es demasiado bajo como para incrementar el balance de la entidad. 

Pero no es de esperar que anuncie lo único que de verdad podría dar un giro a la situación: un QE de bonos públicos, con cantidades objetivo anunciadas, al menos mientras la Corte de Justicia de Europa no se pronuncie sobre la legalidad de las mismas (y la subsiguiente reacción del Tribunal Constitucional alemán) . Además, tendría que contar con el permisos de Merkel, aunque parece ser que cuenta ya con él para casos de emergencia. El problema es que se pongan de acuerdo ambas partes en la definición de emergencia.

It seems unlikely that purchases of sovereign debt will be announced next week. This will need to wait until the decision of the European Court of Justice early next yearon the legality of such purchases. It may also need Mr Draghi to call on the tacit or public support of Chancellor Angela Merkel – assuming, as he recently hinted, that he has this in his back pocket for emergencies.
Como miembro del CdG figura nuestro gobernador del BdE, Luis M Linde. ¿De qué lado está en los debates mensuales? ¿Llevará una opinión propia, formada perfilada por los excelentes economistas del Banco de España, o tendrá que subsumirse a lo que le diga Rajoy que así vez le ha susurrado Merkel?
Ociosa pregunta, en todo caso sin respuesta, porque no hay publicación de actas, como las hay en otros bancos centrales. Podemos sospechar que el Banco de España, pese a su Estatuto de Autonomía, está en el lado del Bundesbank, aunque solo sea porque cuando hay dos bandos tan distantes, y uno es el que apoya Merkel, parece difícil imaginar alguna fisura en esa línea de comunicación de arriba. Además, Linde no discrepa (por sus declaraciones como gobernador), de la línea de Wiedmann. Aunque eso es lo de menos.

Rajoy el villano

En un artículo de Miquel Buesa, viene expresada perfectamente descrito el fracaso de Rajoy y su gobierno ante el desafío nacionalista catalán. Un fracaso que tendrá consecuencias funestas para todos.
"Es en esa trayectoria en la que se inscribe el fracaso de la estrategia adoptada por el Gobierno de Rajoy frente al último embate del nacionalismo catalán. Una estrategia que lo ha confiado todo a la actuación del Tribunal Constitucional y, también, cuando éste se ha visto ninguneado por la Generalitat, a la de los tribunales ordinario" de justicia. Rajoy ha renunciado así, de hecho, a los resortes que la Constitución pone a su disposición para hacer valer la razón del Estado -desde su artículo 155, establecido para afrontar situaciones extremas de incumplimiento de las leyes que ponen en cuestión los intereses generales de España, hasta el 116, regulador de los estados excepcionales- cuando la acción política ordinaria se muestra insuficiente, así como al empleo de su fuerza coercitiva. Una renuncia, por otra parte, avalada desde una izquierda muy proclive a dar todo tipo de satisfacciones a las exigencias nacionalistas. Y una renuncia, también, que constituye una baza de singular importancia para los independentistas catalanes si éstos, finalmente, son capaces de llevar adelante su proyecto separatista."
Como dice Buesa, el futuro no está escrito y no se puede anticipar como acabará esta locura. Pero la trayectoria que lleva, a velocidad creciente además, no augura un final feliz. Mas es un iluminado, pero gracias a Rajoy, sale adelante. De cada fracaso sabe sacar ventaja: de un referéndum ilegal que pierde, estable una nueva base de partida. Mas es un traidor a España, pero es consciente de ello y además es su vocación. Tiene objetivos y estrategia. Hitler era un maniaco, pero también la tenía. Costó una guerra mundial no haberlo frenado a tiempo. Rajoy es un iluso que no se da cuenta de que está perdiendo en esta batalla decisiva para todos, menos para él. Ni siquiera es consiente de que pasará a la historia como el villano que se opuso a Mas, el héroe que consiguió la independencia de su país.
Este artículo de Miquel Buesa ha sido escrito antes de la aparición del nuevo plan de Artur Mas para seguir desgajándose de España, y antes, por lo tanto, de la patética respuesta personal de Rajoy, en la que sólo le falta pedir perdón por decir que Mas se equivoca. Parece como si Rajoy quisiera confirmar las palabras de Buesa punto por punto.

Yo estoy harto de los que dicen que no pasa nada, harto d los que llevan su puta vida escondiendo la cabeza en la arena. Llevo años y años oyéndolos, desde que era crío. Que si a los catalanes sólo les mueve la pela, que no están locos...

¡Qué triste, la derrota de un Estado de Derecho, y primero en la historia de España, derribado por la cobardía de sus responsables de todo el arco parlamentario!

Sobre la inanidad del artículo 135

Menuda batallitas estúpida se ha montado a cuenta de la imbecilidad de Pedro Sánchez de querer retocar el artículo 135 de la Constitución. Ese artículo lo metió Zapatero con nocturnidad y alevosía, como condición a que el BCE le diera dinero. No es eso un nacimiento para gloriarse, me temo.

Es un artículo sin consecuencias, que no debería estar en una Constitución, si acaso en una ley orgánica. Pero bueno, eso no es lo importante. Lo importantes es que todos los economistas de solera se han lanzado como hienas contra Pedro Sánchez, bajo la bandera de Zapatero, muy cabreado porque su propio partido le ningunea.

Todos son idiotas, unos por querer llamar la atención frívolamente, y otros por elegir un molino en ruinas de viento para darle lanzadas.

Primero, que la Constitución defina el máximo déficit estructural es un atentado a la Constitución, porque tal concepto es muy elástico, y sucesible de debate sin fin. Depende de como se defina lo que es cíclico, es decir, no estructural. Y eso es inevitablemente subjetivo. En otras palabras, cuando se roce ese déficit, la oposición intentará demostrar con sus cifras que el gobierno ha fallado, y éste con las suyas que no, batallas y debates inútiles, además de falaces.

Segundo, es un artículo infame, e innecesario. Ni España necesita autoflagelarse a la luz pública, ni le ha hecho el dichoso artículo haya ahora para ser el país que en 2007 tenía la deuda pública más baja de Europa y una de las más bajas del mundo: 37% sobre el PIB. Ciertamente Alemania tenía entonces una deuda mucho mayor, y Francia, y ambas naciones fueron exoneradas de sanción por el PDE, lo que fue muy mal ejemplo u un agravio comparativo.

Esa cifra y su evolución posterior hasta más del 100% actual demuestra que la gestión de la crisis ha sido la causa del endeudamiento excesivo, no razones estructurales. Es más, una buena gestión de la crisis, que tendría como objetivo el desendeudamiento rápido del sector privado, debería haber contado con los recursos públicos financiados por un Banco Central con la misma estrategia, comprando deuda pública para que los mercados confiaran en su estabilidad. Como el objetivo ha sido el opuesto: reducir déficit del estado, y el BCE ha hecho una política deflacionista, estamos ahora como estamos.

Y eso es lo relevante, y no que el vanidoso Miguel Sebastián y demás economistas progres, apoyados en esto por sus coleguis de derechas (es decir, seudo liberales ignorantes) salgan dando lanzadas a un viejo molino en ruinas, como toda España. El molino se va a derrumbar, con constitución o no, con art 135 o no.

Estos puritanos, ¿por qué no han salido a defender la Constitución frente al independentismo catalán? Porque no les mola. Así de frívolos son. España no les duele, les da vergüenza. Reniegan de la historia de España, porque la juzgan con su estrechez de miras y de conocimientos. Los reyes católicos eran unos fascistas. Algunos padres de estos también, por cierto.

Es lo que pasa en este país. Nos lanzamos a defender causas menores, no sabemos priorizar. Quizás sea un reconocimiento a la impotencia que nosotros mismos nos hemos inflingido.

La insoportable levedad del Ordoliberalism

En la línea de lo anterior, pero desde el punto de vista político, No se pierdan el último artículo de Ambrose Evans-Pritchard, sobre las consecuencias de la marginación progresiva del Reino Unido en la balanza de poderes en la UE, que podría finiquitar con su salida.

Una salida del RU de las instituciones europeas dejaría el monopolio del poder a Alemania. Un poder que antes era compartido con Francia -que era la idea original-, se ha desviado hacia Alemania porque los nuevos miembros se han alienado con ella. Gran Bretaña siempre ha jugado el papel de equilibrar la balanza en el Continente, no dejando que ninguna de las potencias fuera aplastante. También ha jugado, más recientemente, el papel de intermediario con EEUU, pero parece ser que la primera en recibir llamada de Washington es Merkel.

Según E-P, no es concebible un nuevo Sacro Imperio Romano sin la sacralidad de la Iglesia:

"If Mr Prodi is broadly correct – and I suspect he is – British withdrawal from the EU will accelerate an unstable chain reaction and ultimately cause the whole project to unravel. It is simply unthinkable that the EU can survive as a reconstituted Holy Roman Empire governed from Berlin, yet without at least the charisma and sanctity bestowed on the medieval Hohenstaufen by Rome.The EU is either a treaty club of democracies and equals, or it is nothing."

Es una idea sugerente comparar una UE dominada por Alemania con el Sacro Imperio -que tanta sangre y tanta decadencia nos costó a los españoles, a los que se nos cayó encima sin quererlo, pero que hubimos de aceptar cuando las Comunidades de Castilla fueron aplastadas en Villalar, 1512. Ese si fue una encrucijada decisiva de la historia de España.

Pero falta un elemento que daría cohesión a esa imagen, las armas, que hoy por hoy no existen. O la lógica de las armas. Hoy se trata de la imposición de un orden económico -lo que Münchau llama el Ordoliberalism, que no tiene ninguna cohesión lógica. Es cooperativismo y disciplina, y muy poco liberal-, frente a un izquierdismo galopante con menos o ninguna coherencia.
Por eso creo que a la Europa de hoy, la Europa del austerismo y el dolor, le queda poco, y seguro que la salida de RU desencadenaría una reacción en cadena desestabilizadora.
Desde hace tiempo estoy convencido de que la teoría económica no existe como ciencia, sino como una es escrecencia moral de determinada religión y cultura, como ya dijo hace más de un siglo Max Weber. Nosotros somos unos parias, unos polizontes, de ese orden económico anglosajón mal asimilado, pero no es esa la sintonía que toca Alemania. Sintonía en la que desafinamos más todavía que bajo la que tocaba EEUU hasta la creación el euro.

martes, 25 de noviembre de 2014

Queda ya poco tiempo

Ayer, en "Por qué cae Europa", invitaba a leer el excelente artículo testimonial de Bill Mitchell, un australiano en las viejas Cortes europeas. La respuesta, resumida en pocas palabras es:

Porque los partidos constitucionales de izquierdas y derechas no quieren, o no osan -¡o están ya tan corrompidos!-, poner en cuestión el Euro, ni siquiera sus consecuencias letales. Ergo, el malestar creciente va a depositarse en los partidos extraparlamentamentarios, como Podemos, aunque ya en algunos países: Grecia, Italia, Francia, tienen una fuerte representación parlamentaria y lideran las encuestas.

Es un proceso estrictamente lógico: ni PP ni PSOE (o sus correligionarios europeos) quieren mentar la bicha. Como demostraba ayer Bill Mitchell, para las grandes cabezas europeas con cargos en el BCE, la Comisión, etc, la tasa natural de paro en Europa es el 9,9%. Por lo tanto, entre los indicadores de "alerta roja" de vigilancia de la estabilidad, el 10% de paro es una línea roja peligrosa de cruzar. Para España, esa línea roja es el 20%. La sorpresa de Mitchell es que esto fuera pasivamente -incluso activamente- aceptado por los partidos de izquierdas. Todo es así de surrealista: pensar que la gente se va a quedar tan pancha pensando que claro, ¡cómo no va a estar en paro, si el paro mínimo en España ha de ser el 20%!

Ergo las políticas Keynesianas,monetaristas (no tan distantes en el fondo), son recogidas por lo partidos antisistema. Erróneamente, se deja creer que esas políticas son de izquierdas, cuando el problema real es dejarlas en manos de grupos antisistema. La quitas de deuda no pueden ser unilaterales; la salida del euro debe ser pactada para minimizar sus consecuencias. Una política de deuda pública Inversora debr ser financiada por un banco central de apoyo; que no es el BCE de ahora. Todo ese panel de riesgos los han creado la desidia y cobardía de los partidos parlamentarios, a los que La gente empieza a darles la espalda.

La Bicha innombrable es el Euro. Es claro como el agua que aquellos países que no están en el euro lo han hecho mejor, más rápido, con menos costes sociales y económicos, que lo países atrapados en sus garras. Pero en vez de asumir su reforma, o una política -difícil pero no imposible- de demanda conjunta, que hubiera apuntalado la bicha, asistiremos a su explosión incontrolada si nadie lo remedia. Las salpicaduras al mundo entero serían cósmicas. Alemania debería pensar que no saldría indemne de esa explosión.

Es asombroso lo arraigado que está el discurso de las reformas estructurales como única vía de salida. La censura ha puesto su parte en mantener en el discurso oficial. Ahora ese discurso suena hueco a las masas. Algunos, ortodoxos censores de años pasados, quieren bajarse del cortejo del fracaso. Véase NeG, donde los Dupont & Dupont se permiten aludir tímidamente (lo que permita su amo) a la política monetaria, cuando eran rabiosos defensores de las reformas estructurales... Querían americanizar a España en un par de meses, pero a pelo, sin la ayuda de una FED y de un Tesoro.

Es lógico y está contrastado con la historia. En 1930 Europa entró en una profunda crisis, de similares características, y la gente perdió la confianza en los partidos parlamentarios: apoyaron la llegada de los Hitler y Mussolini. Einchengreen y muchos otros tienen trabajos rigurosos donde se ve el origen de esa subversión de los valores en el malestar de las masas, masas que habían pertenecido a una clase media floreciente.

Europa tiene remedio, pero no tiene nadie que asuma la responsabilidad. Nadie se atreve a enfrentarse al único poder real. Frívolamente, esos partidos no democráticos exhiben en sus programas medidas que no saben ni como se instrumentan: hablan de quitas de deuda, de renuncia al euro, de políticas de empleo inconsistentes. Es como dejar una arma de fuego en manos de un niño. Primero habría que quitársela, y luego debería ser usada sensatamente por los gobernantes europeos... Para matar al Euro.

Queda ya poco tiempo. En las próximas elecciones, sean donde sean, habrá un vuelco y un terremoto. Será cada vez más difícil contener esa marea de desencanto y frustración. El terremoto se contagiará y acelerará el derrumbe de instituciones en los países aledaños. No se hayan ilusiones. Esos partidos nuevos no quieren usar con delicadeza teorías de tal o cual escuela. Quieren lo que quieren, y no son sutiles ni democráticos.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Por qué cae Europa?

En un post sin precedentes, Bill Mitchell nos explica definitivamente el motivo de la inevitable caída de Europa. Es demasiado denso para resumirlo, pero les diré que ese trata de su impresión -penosa- de un Congreso en Florencia, organizado por Eunews. Lo importante es que estaban todos los cabezas huecas del tinglado Europeo, a los que Mitchell dinamita su pobre discurso sin compasión. Sí lo siento, es denso, aunque claro, y sí, está en inglés, pero vale la pena. Mitchell es un australiano preocupado por el mal europeo, lo que es paradójico que en las antípodas sepan más de nosotros. Es un Modern Monetary Policy, lo que puede llevar a que ni estemos de acuerdo con algunas de sus posiciones. Pero en la crítica a Europa, acierta de pleno.

Por dar una muestra, van unos párrafos de los más afortunados.
... I spoke to some people who would call themselves firmly ‘left’ in the political spectrum on both economic and social grounds and they were opposed to exit and wanted to strengthen integration. The major reasoning that I could deduce for that extraordinary ‘left’ position in the current context was that the extreme right were leading the charge on the exit option and the ‘left’ couldn’t afford to be associated with Euroscepticism.
That also amazed me. That there could be such a lack of tactical leadership aspiration on the ‘left’. I argued that the challenge was to articulate the differences (and there are huge differences in terms of social policy and attitudes to immigration, climate change etc) even if on some of the economic issues, the left and the right were one.
... The other argument presented against exit by the ‘left’ is that people no longer trust their national political systems and think that Brussels/ECB is a more competent policy making body. This argument is particularly applied to the chaotic and often corrupt Italian political system.
There is truth in the argument that culture intersects with the economy. For example, even if the major insights from MMT are understood, are dysfunctional polity will still deliver poor outcomes.
But is that a recipe for sub-contracting major economic policy to the technocrats and self-serving politicians in the European Commission? Especially, when that system has delivered such a elevated level of incompetence – as is evident everyday in the data that Eurostat pumps out.
... The moderator of my panel also gave a disproportionate time to the ECB Vice President Vítor Constâncio, who spun the usual line that the ECB was in charge of the situation, had been a little surprised by the fact that they had consistently missed their inflation target in the last year (2 per cent) by overestimating the actual inflation.
Interestingly, he then admitted that the Eurozone was now facing a deflationary situation – that is, negative inflation. I read the ECB publications (speeches, news releases, etc) as they come out and the ECB has not yet admitted that. They talk about the dangers of deflation and the need to push the inflation rate up to their target but have never conceded the current situation is one of deflation – which means they have really failed.
... The ‘Macroeconomic Imbalance Procedure’ was embedded in the so-called ‘Six-Pack’ and exposes the inherent, anti-people biases that dominate European policy making.
The stated aim of the MIP surveillance mechanism is "to identify potential risks early on, prevent the emergence of harmful macroeconomic imbalances and correct the imbalances that are already in place".
The so-called MIP Scoreboard uses ten ‘early warning’ indicators that provide information about "macroeconomic imbalances and competitiveness losses" which are easy to compute and communicate. Threshold values (positive and negative) are provided to assess when there is an imbalance.
The priorities are clear. A nation that had endured an unemployment rate of say 9.9 per cent for the last three years is not considered to be imbalanced, given the warning threshold is 10 per cent. The Commission chose this very high threshold due to a "focus on adjustment in labour markets and not on cyclical fluctuations".
In other words, they do not consider the unemployment problem in terms of insufficient jobs being caused by deficient levels of spending but, rather, consider the only policy concern to be so-called ‘structural’ issues.

De palestina a Podemos pasando por Margallo

Este gobierno tiene su propia dinámica de caída. Debilidad tras debilidad, inasequible al desaliento. No es de extrañar, cuando ha apostado todo su capital a una recuperación económica imposible en el contexto europeo.

El penúltimo escalón de esa caída es el reconocimiento del estado palestino, cuando no existe tal estado, y el territorio reconocido como Palestina está en manos de Hamas, un grupo terrorista que no quiere ser un estado, sino destruir a Israel. Con eso creo que está dicho todo, aparte de consideraciones ternuristas que suelen circular por ahí de que un estado palestino permitiría establecer La Paz perpetua en la zona. Pura falacia.

Lamentablemente, los palestinos no tienen representación fiable más que ese grupo terrorista. Que sea por elección mayoritaria no se sabe, aunque parece que no tiene muchos opositores. Arafat perdió una gran oportunidad de que se reconociera un estado que Israel hubiera aceptado. Bolcer a recuperar esa mutua confianza depaeus de lo sucedido desde entonces es hoy imposible.

Una casualidad me permite leer un gran artículo sobre el caso, de Esperanza Aguirre, en el ABC. A Aguirre le reprocho muchas cosas, pues creo que sus actos no han estado a la altura de sus palabras. Me ha defraudado en sus elecciones de sus colaboradores, especialmente ese ser indescriptible que es Ignacio Gonzalez. Pero todavía es de las pocas voces del PP reconocibles como un conservadurismo inteligente.

Como dice Aguirre, por pura lógica de prudencia, antes de ofrecer gratuitamente apoyo a un estado palestino, primero habrá que exigir que dicho estado esté dispuesto a reconocer el estado de Israel, que figura como miembro de la ONU. Pero España quiere, mediante una proposición no de ley de PP y PSOE, darle la vuelta a la lógica y que sea la previa existencia de dicho estado lo que traiga La Paz. Será que no le importa a Margallo que las cosas dieran al revés, y pase a ocupar su lugar en la ONU Palestina.

Además, oí ayer a Florentino Portero que esto entra en colisión con el Proceso de Paz abierto, en el que España tiene un papel y se ha comprometido con una estrategia. Con la aprobación de ayer de las Cortes, ese Proceso queda en entredicho.

Supongo, por lo tanto, que es una demostración más de debilidad de este gobierno, a menos que detrás del acuerdo con el PSOE no haya una intención oculta de apoyarse en otros problemas internos. Lo digo porque uno de los puntos programáticos de Podemos es apoyar la creación de un estado palestino, y a lo mejor Margallo se cree muy listo por hurtarle esa baza. Mecachis, que cabreo debe tener don Pablo el bolivariano. Ni se dan cuenta de los obsesionados que están con Podemos.

Por cierto, hablando de esa panda: hoy he ido al dentista (es donde he leído a Aguirre), y me encuentro una bandera republicana en la entrada. Bah! Cosa sentimental me digo, cuando me fijo en una insignia en el ojal del doctor (entrado en años) que no reconozco, pero me suena. Que tonto soy: está en todas partes, es la bandera de Podemos. De repente he visto una surtidor de votos en aluvión, de amigos y compañeros universitarios y de trabajo, ha tiempo perdidos de vista, que eran progres (como yo) y votantes del PSOE (como yo). Ahí están, ahí están, los silos de Podemos, que la florida primavera que viene nos caerán encima. Las ansias de revancha social son inimaginables.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Derecho a ser conservador

Leyendo a Arcadi Espada ("Llueve, pleno invierno"), me pregunto si los catalanes no han perdido completamente la cabeza. Bueno, los españoles también tiene trazas de eso. Habla de dos libros, un de Josep Guixá, "Los espías de Franco", y otro de Josep Pla, "Las horas lentas". Pla fue espía de Franco, a las órdenes de Francesc de Cambó, un catalanista en su primera hora, que luego, con el tiempo, se fue haciendo cada vez más conservador. En los años de la Primera Guerra Mundial, como jefe de la Lliga, conspiró con al izquierda republicana y con las juntas militares desafectas para derribar el régimen de la Restauración. Llegó a convocar unas Cortes Paralelas en Barcelona para refundar el Estado Español, intento que fracasó. Luego la cada vez más desordenada y violenta sociedad catalana le impulsó a apoyar el golpe de Primo de Rivera, y luego a Franco. El caso es que no fue el único catalán conservador que, como dice la introducción del primero de las libros citados,

"La Guerra Civil española obligó al catalanismo conservador a una dura elección entre los militares sublevados y una Generalitat en manos de revolucionarios anarquistas y comunistas. El político Francesc Cambó y sus principales colaboradores, como el periodista Josep Pla y otros personajes no menos conocidos como el abogado José Bertrán y Musitu, el político Joan Ventosa y Calvell o el escritor Juan Estelrich, apostaron por una decidida pero secreta colaboración con el cuartel general de Salamanca. Y lo hicieron principalmente a través de los informes de la red de espionaje SIFNE (Servicios de Información de la Frontera del Nordeste de España) que, al igual que la oficina de propaganda exterior camboniana, operaba desde Francia. En ambas organizaciones fue pieza clave Josep Pla, quien rentabilizó los contactos que había establecido en sus tiempos de corresponsal en la Europa de entreguerras y en el Madrid de la Segunda República, con monárquicos, republicanos, falangistas, separatistas catalanes y corresponsales extranjeros."

Parece que Pla no fue tan clave como espía, según Arcadi Espada; pero no deja de ser significativo ese corrimiento hacia la defensa del orden, frente a la anarquía y la violencia de la parte separatista, de una gente que antes que nada había sido muy catalanes. Se puede uno imaginar la tragedia interna que supuso ese cambio de bando cuando en la elección no había matices posibles.

El catalanismo fue un movimiento conservador, muy católico, como no podía ser de otra forma siendo uno de sus orígenes el Carlismo derechista, fenecido después de la cuarta guerra Carlista. Entonces el Carlismo no era cosa de separatistas (aunque uno de sus puntos fuertes era el restablecimiento de los Fueros), sino de ultra católicos integristas, es decir, seguidores del hermano de Fernando VII, Carlos, frente a la "usurpadora", su sobrina Isabel II. Eran de origen noble o hidalgos, y no pensaban en separatismo más que si fuera porque España se entregara a las garras satánicas del Liberalismo.

Luego ese movimiento fue deviniendo en el catalanismo defensor del catolicismo ultra frente a la "degeneración liberal" de España, de manera similar al País Vasco, pues El fundador del PNV, Sabino Arana, no hizo más que imitar el movimiento naciente catalán con veinte años de retraso.

Nada que ver, por lo tanto, con el secesionismo de un Oriol Junqueras, pero es que las ideas cambian, lentamente pero cambian. De ultra conservador no separatista a izquierdas separatista.

El Conservadurismo racional -por llamarlo de alguna manera, a la Oekeshod- ha desaparecido del mapa. Para ser atractivo a las masas tiene que ser extremista, como el Tea Party, y si no es así parece que no ofrece suficientes emociones. También ha desaparecido en España el Consevadurismo honesto, en poco tiempo además, pues la UCD que hizo la Transición no tuvo caso a de corrupción, que se sepa. En cambio la derecha catalana ya había empezando antes a afanar dinero.

Sin embargo, ser conservador es una actitud compatible con la nobleza de sentimientos, aunque eso es difícil hacer entender. Es más, es una actitud que debe de estar detrás de cualquier partido, aunque sea de izquierdas, porque hay cosas de año de las ideologías que se deben conservar.

Ser conservador no es más que admitir que la naturaleza humana es muy imperfecta, que el equilibrio social se funda en sutiles creencias compartidas, fruto de una evolución histórica lenta. Nada más. Se puede ser socialista y conservador.

Se puede ser conservador y, precisamente por ello, defender políticas económicas no ortodoxas: pero es que el buen observador sabe del pasado, y sabe que la revolución y le desorden vienen de la insatisfacción social apremiante. Sin embargo, la derecha europea ha relegado en manos de la izquierda más extrem esas políticas que salvarían la estabilidad europea (ver Münchau).

The tragedy of today’s eurozone is the sense of resignation with which the establishment parties of the centre-left and the centre-right are allowing Europe to drift into the economic equivalent of a nuclear winter. It is a particular tragedy that parties of the hard left are the only ones that support sensible policies such as debt restructuring. The rise of Podemos shows that there is a demand for alternative policy. Unless the established parties shift their position, they will leave a big opening to the likes of Podemos and Syriza.


Se pierde esa virtud cuando se cree y propaga que la tradición cultural pervierte al hombre y hay que empezar de cero. Entonces se tiende a derribar esas sutiles conexiones que nos mantienen. Ahí estamos.

El plebeyismo

Aquí en España, los aristócratas han sido de tiempo atrás muy plebeyistas, como decían Ortega y Julián Marías. En la decadencia de España, los aristócratas, que participaban hasta entonces en la lidia de los toros a caballo, un día se apearon del jaco y empezaron a clavar banderillas y ejecutar medias verónicas y naturales, a competir con la plebe y mezclarse con ella. Era excitante, supongo. Para Ortega y Marías era un signo de la falta de respeto por las elites, vengan de donde vengan. Como adivinarán, está relacionado conceptualmente con la Rebelión de las Masas.

Desde los tiempos de Goya, que se amancebó con la duquesa de Alba de entonces, las marquesas se enredan en la cama con los chulapos, pues los marqueses estaban muy ocupados en otra cama con las chulapas. Ya no cortaban la cabeza por eso.

Así, la duquesa de Alba, que sigue una tradición desde los tiempos convulsos de la invasión francesa. De ahí su popularidad en Sevilla, único lugar donde se mezcla bien el Fino, el Flamenco y el Toro, la sevillana, y la PSOE. Todo ello amalgamado por una religión de vírgenes innumerables, que Miguel Torga definía como admirable y feliz mezcla de cristianismo y politeísmo. Todo es sincretismo.

La verdad es que es el único sitio donde a la gente se la ve feliz ante la expectativa de una ceremonia religiosa. En todo el mundo el cristianismo se ha orientado al dolor, al perdón, pero sin alegría, siempre con incesante dolor. En Andalucía no necesitan el perdón, pues son seres inocentes que nunca han pecado. Quizás sea un ramal perdido de Lutero, que decía que el cristiano debe ser feliz. No sé, son tan raras estas cosas que no se saben de donde salen... Son felices hasta en su Semana Santa, y sólo lloran si llueve y los magníficos pasos no pueden salir.

Los andaluces en realidad no saben de política, pues no leen la prensa. Ni la compran. No se amargan la vida con esa trampa mortal que otros han montado para amargarse a sí mismos.

Mi cuñado, entonces relaciones públicas, tuvo que ir varios meses a Sevilla para un trabajo en una campaña política. Era un gran amante de la música de los años sesenta, para él los Beatles eran Dios. Despreciaba el cante hondo y aún más las sevillanas. Fue en primavera, así que participó en las procesiones, en la Feria, y se vio todas las corridas de toros. Volvió alucinado, vuelto del revés. Aprendió a dar palmas, a entonar sevillanas - decía que "la segunda" era el movimiento que más le gustaba-, y admirado de esa gente que estaba un par de meses sin dormir, disfrutando como locos con sus rebujitos de la Feria.

Para mi la Feria, que no conozco, es como jugar a las casitas: cada uno tiene su casita, y se invitan mutuamente a tomar un rebujitos mientras se preparan grandes cocidos. Para que la ilusión sea mayor, se disfrazan. Los que pueden van a caballo luciendo brillantes atavíos, o en calesa, como si fueran tiempos pretéritos. Es una manera de ejercer ese placer oculto de dar envidia a los que van a pie, que por su parte no quieren perderse el espectáculo. Un poco como los ingleses en sus carreras de caballos, pero sin caballos compitiendo, que es lo que a mí más me intriga de esta historia: que no hay leit motiv, todo es un juego de disfraces y casitas. Antaño, era una feria de ganado. Se dieron cuenta que era más divertido sin ganado, sin transacciones, y se quedaron con lo demás: el juego.

Las mujeres bailan sevillanas, que es un sabio baile para el disfrute de los hombres, que sentados ven esos movimientos mágicos, ondulantes, esas figuras que muy pocos artistas han conseguido congelar en una pintura o una foto. Son como un pase natural en el coso: un recuerdo en la retina. Todo en Andalucía es fugaz si bello. Supongo que el feminismo acabará con este residuo de machismo, un poco como de mercado de esclavas, más pronto que tarde. Y es que las ideologías no entienden que la belleza es la evolución una flor nacida en turbios tiempos lejanos, que no se puede erradicar por una moral estrecha. Somos pasado, presente y futuro: es difícil ponerle un signo moral a todo el proceso con una sola regla.

Cayetana era la duquesa de Sevilla, de los sevillanos. Ese pueblo politeísta, que le ha quitado el amargor a todo lo que pedir ser bello, como la religión, la música, el trabajo, los negocios. A la duquesa la desvistieron de su pasado militar de la casa de Alba, de terrible recuerdo, que ella nunca se ha tomado en serio. Quizás ni lo conozca. Para acercarse un poco más a ella, hay que leer "Cayetana, maja del capote", de Raúl del Pozo.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Palabra (desgastada) de Draghi

"The central bank would “do what we must to raise inflation and inflation expectations as fast as possible"
Draghi sigue en su particular cruzada por hacerse creer. Lo tiene difícil, como señala Marcus Nunes ("One Thouth In Perpetual State of Readiness"). El título de Marcus es muy expresivo, pero el gráfico de los resultados de Draghi con sus admoniciones es una bomba silenciosa.


Del "Whatever it takes" al "As fast as posible". Buen intento, si no fuera porque es el enésimo. Hay que reconocer que lo intenta. No sé si Draghi conoce el cuento del Pedrito y el lobo, aúnque supongo que sí. En fin, hace lo que puede. Es decir, lo que le dejan. (El cuento es unatanola de la utilidad marginal decreciente.)

Aquí, en Europa, hay mucho conservadurismo instintivo. Hay gente que cree que sus patrimonios están mejor defendidos con una buena deflación. Que miren sus últimas declaraciones de Hacienda, y si no le han subido los impuestos, que me avise. Por no hablar del derrumbe de precio de los activos. Ah ya, Suiza!

Comprendo que un alemán crea que está bien gobernado porque su cuenta bancaria sube y los precios bajan. Se engaña, pero lo comprendo. Comprendo que Juan Iranzo, el Gran Olvidado, dijera que todo va sobre ruedas con el euro (no sé que pensará ahora, debajo de la cama, enjugandose las lágrimas con un camisón de organdí). En una de mis pesadillas, Juan Iranzo es Presidente del  BCE u JR Rallo su jefe de estudios.

Ahora, que queden tantos, y en España, que creen que la estabilidad significa deflación!



Sin recuperación, la deuda es impagable. Sin devaluación, la recuperación es imposible. Con devaluación, la deuda es más impagable

En El Mundo, un artículo firmado por Francisco Núñez sobre los salarios en España. Demoledor.

Un tercio de los asalariados es "seiscientoseurista", y nada menos que el 46,4% "mileurista". Aquí alguien, como por ejemplo un alto cargo de gobierno, diría que las cosas se han hecho bien; que en todo caso deberían bajar todavía más los salarios. España no ha nivelado su perdida de competitividad, y no hay más remedio que seguir ajustándose.

Es lamentable esta resignación, ante la falta de horizonte para cualquiera. Si un joven de menos de 25 años gana seiscientos euros al mes, lo malo es que ve que su pogreso está muy limitado, pues hay 10 millones de asalariados, del total de 17,5 millones, que ganan menos de 1200 euros mes.

Esta miseria es consecuencia del modelo de ajuste impuesto por el euro. No se ha podido devaluar, lo cual ha retrasado enormemente el ajuste de costes.

Pero, ¿qué pasa con la inversión si no se puede devaluar? La inversión se contrae, como se ha contraiso en España, porque no haya demanda suficiente.

La inversión es la variable fundamental de la recuperación, y como se ve en la imagen, se ha hundido. Eso ha deprimido la demanda de trabajo y los salarios. Pero la caída de estos no ha estimulado la contratación.

En la crisis del SME, en 1993, No se había formado el euro, y España devaluó la peseta tres veces, con una pérdida acumulada de más del 30%. La devaluación se hizo por la presión de los mercados, pues el gobierno de Felipe González lo consideraba una deshonra y un coste electoral. Pero se hizo, y España se recuperó rápidamente.

Sostener un tipo de cambio artificial obligaba subir los tipos de interés para evitar la fuga de capitales. Sin embargo, los mercados no confían en esos tipos de interés, salvo los capitales muy especulativos. Sobre todo si las reservas de divisas son limitadas: y siempre lo son cuando se generalia la expectativa de que la moneda se devaluará. Sólo cuando la dicisa a caído, y por ende, los precios interiores, vuelve a ser apetecible invertir en España y crear empleo. Los salarios se ha ajustado respecto al exterior, lo que hace de nuevo competitiva la producción interna. Las exportaciones aumentan y las importaciones caen, pues sus precios en pesetas han subido.

Ya no hace falta mantener tipos de interés absurdamente altos, lo que permite que la demanda interna resurja. Todose resume en una recuperación rápida del crecimiento. Es decir, una recuperación en forma de "V", como la de la figura,

Y no de "L" como la que tenemos hoy.

En suma, lo importante es recuperar rápidamente el crecimiento, y entonces subirán los salarios reales. La caída de los salarios es un síntoma más de la falta de recuperación del crecimiento.
Pero para ello hay que permitir que la demanda externa e interna se recuperen. Eso está sucediendo muy débilmente ahora, como demuestra la caída constante de las horas trabajadas, pese al aumento del empleo. Se está creando empleo base de repartir la "faena" entre más personas, no creando más "faena".
Ahora bien, se podría argüir que la salida del euro nos dejaría en una posición muy des ventajosa, pues nuestras deudas son todas en euros. Si se volviera a la peseta y esta se devaluara un 30%, nuestra deuda subiría un 30%. Eso sería catastrófico.

Digamos, primero, que eso fue una de las grandes frivolidades del euro. Dejar que un país como España estructuralmente más débil que Alemania entrara, y luego dejarle endeudarse estratosfericamente. Nunca se habló de este efecto del euro en las deudas, o se habló en la letra pequeña. Pero debería saberse que al formarse el euro, una moneda fuerte, iba a aumentar el crédito a tipos de interés mucho más bajos que con la peseta. Efectivamente, los tipos de interés bajaron. La frivolidad llevó a la euforia de pensar que, como estábamos en el euro, ya no tendríamos problemas de solvencia.

El caso es que los países periféricos se endeudaron -privadamente- y cuando estalló la burbuja nos encontramos que los precios de los activos que habíamos comprado se desplomaban. De repente, habíamos pasar de un patrimonio prometedor a uno sobreendeudado.

Al mismo tiempo, nos encontramos asfixiados, sin posibilidad de recuperarnos, por la historia contada anteriormente: un país con una estructura productiva que el euro no había mejorado, en competencia con países que seguían mejorando su potente estructura productiva. Sólo una devaluación podía reequilibrar el bache.

Por una parte, imposibilidad de recuperación, agravada por una política de austeridad dictada desde Europa. Por otra, unos deudas en una divisa que nos estrangula.

Ergo, no hay más remedio que hablar de reestructuración y/o quitas de deuda. Todos los expertos, como Reinhard, coinciden en que las deudas ahora mismo son impagables.



jueves, 20 de noviembre de 2014

Sobre la renta básica

La renta básica es una de las propuestas de los Zarapastrosos de Podemos (ZP : les podría llamar cosas peores, como f*sc*st*s, tácticas a las que son muy aficionados! como se desprende con toda claridad de este video infamante , pero démoles la oportunidad de demostrar que se han arrepentido, y a la gente de abrir los ojos).

La Renta Básica no es un concepto de izquierdas, puesto que lo propuso Milton Friedman. La idea era eliminar gastos públicos desincentivadores por una renta universal, que sería negativa para aquellos ciudadanos que no la necesitan por tener rentas superiores. Por ejemplo, un trabajador tendría que tener una RB negativa, que se le detraería de su sueldo, a cambio de cobrarla indefinidamente cuando se quedara sin trabajo. Digo que no es un concepto de izquierdas, porque Friedman estaba pensando en implantarla a cambio de otros gastos sociales, lo que llevaría a una redistribución de estos entre todos los necesitados. Friedman partía de que si la distribución de la renta correspondía a la productividad de cada uno, esa era la mejor distribución, y los fallos de mercado que impiden ese resultado se corregirían con una renta básica y otros gasto oscila es finalistas, como la educación (mediante el bono escolar), porque son de gran productividad social. Una filosofía básica de que toda la oferta sea privada, y sólo en algunos puntos muy concretos entrada la ayuda del estado, siendo además "finalista".

Si quieren ver un buen desarrollo del tema, y su aplicación a España, vean el blog de Stuard Medina, Charta de Naturaleza. Yo sigo siendo muy escéptico, por las siguientes razones.

La renta básica es un idea muy buena, pero impracticable en España. Primero, requiere un estado central fuerte, que hoy está en retroceso. Además, ese estado central debe estar muy bien administrado, sin corrupciones.

Segundo, los españoles deberían aceptar que no es una renta además de, sino que es en vez de, otras ayudas. Los españoles tienen tendencia a acogerse a rentas privilegiadas, poco productivas, que qdemas tendría que cargar de más impuestos para pagar la RB funcionarios. ¿Aceptarían los funcionarios pagar 4 o 5 pp más de impuestos para financiar la RB? quién dice funcionarios dice el PER, por ejemplo, que te permite trabajar en negro y mantener una "renta básica" peculiar. En España hay mucha economía sumergida que no emergería con la RB.

En cuanto a los ricos: Hoy en día, pretender sacar más impuestos de los ricos me parece utópico, porque disponen de canales de evasión inimaginables para un profano. De hecho, esa "liberalización financiera" es la que ha potenciado la evasión fiscal, que por eso es un problema mundial. De hecho, el aumento de la desigualdad en el mundo se debe a que las finanzas ocupan un trozo de PIB mucho mayor, y ese me parece el problema central de hoy: meter en cintura la libertad financiera, que no ha funcionado como se esperaba, permitiría una mejor distribución de la renta y las cargas fiscales. Pero esto debe ser un acuerdo mundial, y los países importantes tienen filosofías fiscales y financieras muy distintas.

Mientras no se acometa eso, a nivel mundial, no hay nada que hacer. Lo digo en serio, no es sólo problema de estabilidad financiera. Ahora bien, con amenazas como los de ZP, que conseguirían la huida hasta la última peseta de España (euros no habría ya), ya me contarán como se financia esta idea.