Hace unos años la profe de valenciano de mi hijo se enfadó porque la clase se le rebotó un poco. Esta es una zona 100% castellano-parlante pero al estar en la Comunidad Valenciana el valenciano es obligatorio desde 1º de primaria, con la consiguiente resistencia de los chavales a aprender algo que piensan que no sirve para nada. Por otra parte, una gran parte de los docentes que nos envían proceden de zonas valenciano-parlantes y parecen poseídos de un verdadero celo misionero que ojalá mostrasen también para las matemáticas, el inglés y todo eso. La profe de la que te hablo trató de razonar con ellos y, viendo que no conseguía nada, como siempre hacemos pasó a las amenazas: les espetó que tenían que saber valenciano (por cierto, eso es como si en Andalucía les dicen a los chavales que tienen que saber andaluz...) porque en el futuro "hasta para coger naranjas tendréis que saber valenciano".
Estas palabras y otras por el estilo no nos las tomamos a la ligera por aquí. Fíjate si nos las tomamos en serio que por aquí el PP arrasa elección autonómica tras elección, a pesar del hedor a corrupción que desprende y de lo inútiles que son, pero son el mal menor. La alternativa es que vuelva el PSOE aliado con la misma pandilla de eco-comunistas-chavistas, independentistas y demás ralea con la que ha gobernado en Cataluña, Baleares, Andalucía, Galicia, y no se si me dejo alguna. Y lo primero que harán será utilizar el valenciano como antes se usaba el ser cristiano viejo para liquidar la competencia que representaban los judíos y los conversos para los buenos oficios. El momento no puede estar más maduro, con 1 de cada 4 trabajadores en el paro. No están los tiempos para remilgos. Ya han logrado que el empleo público, esa Ítaca con la que sueña cada español, esté en vías de ser monopolizado por los que tienen los cursos de valenciano al ser condición previa para opositar (aunque no se si en todas las ramas de la administración lo exigen ya). Si esto ha ocurrido con el PP en el poder, imagina lo que nos tememos que pasará cuando estén en la oposición.
Lo del nacionalismo está en auge por todas partes, no solo aquí, y en todas partes cuece las mismas habas. Como botón de muestra, la campaña de los nacionalistas escoceses para vender las bondades de la independencia ante el referendum del 2014. Antes del descubrimiento del petróleo del mar del Norte el independentismo escocés era como el republicanismo inglés: una cosa de 4 excéntricos. De otro modo no se habría instalado en Escocia la base de los submarinos atómicos equipados con misiles Polaris y Trident, única pata actual de la disuasión nuclear británica, construida a enorme coste desde los años 60 y que, debido a su enorme complejidad, es prácticamente imposible de trasladar. Corre riesgo de encontrarse en un país extranjero, permanentemente tratando de chantajear a los opresores ingleses. Todo un panorama.
Y lo peor es que es poco lo que los ingleses pueden hacer contra un gobierno de demágogos que tiene en su mano a los medios locales a base de subvenciones y promesas de nombramientos (¿te suena?). La razón estará de su parte, la secesión sería ruinosa porque Escocia es un receptor neto de fondos dentro de Gran Bretaña (y lleva décadas siéndolo), porque los pozos del mar del Norte se están agotando y si no se estuviesen agotando sería peor aún porque la entrada de dinero fácil en una economía pequeña les dispararía la inflación y haría sus productos no competitivos -Noruega evitó esto, creando un fondo en el que ingresan para el futuro las rentas del petroleo, pero los noruegos son noruegos y los escoceses, escoceses; igual que los españoles, ay, somos españoles y los alemanes, ¡ay!, alemanes.
Todo inútil. Yo pensé que el nacionalismo escocés estaba jodido cuando la crisis financiera se llevó por delante los 2 grandes bancos escoceses, el HSBC y el RBS, que tuvieron que ser rescatados por el contribuyente británico; si la factura la hubieran tenido que pagar solo los escoceses, habrían sido automáticamente un país en bancarrota (por cierto, como lo estaban a comienzos del S. XVIII, a causa del fracaso de la expedición a Panamá, cuando tuvieron que solicitar la unión con Inglaterra). Pero esto no es nada para un nacionalista al lado de los agravios seculares. Los bancos escoceses quebraron porque los ingleses son muy malos. Ellos tienen la culpa de la burbuja inmobiliaria y de todo lo demás. End of the story. Y por supuesto no quieren saber nada de la susodicha factura: quieren al HSBC y al RBS limpios de polvo y paja, con sede en Edimburgo pero sin ninguna obligación reconocida al Banco de Inglaterra.
Y lo que ya llega a extremos de miseria moral: pregonan con toda desvergüenza a cuanto tocarían si todas las reservas conocidas de petroleo y gas fueran de su propiedad exclusiva, vamos, que el premio a la independencia será un pastón POR ESCOCÉS, implicando así que si lo reparten con los demás británicos, van a tocar a mucho menos. Desde Lóndres les recuerdan que la cifra del gobierno de Alex Salmond es absurda porque se valoran las reservas conocidas a precios actuales de mercado, cuando nadie sabe cuales serán los precios en el futuro; se suman todas las reservas conocidas, incluso las que son muy difícilmente explotables, cuando no imposible, porque están a enorme profundidad o en pozos ya medio secos, donde la explotación ya es apenas rentable y, sobre todo, no se restan los enormes costes de extracción; vamos, como si en vez de petróleo hablasen de una herencia que solo hay que cobrar. La cifra real, siendo honestos, es más bien modesta incluso si se quedaran ellos solitos con todo el pastel. Es de suponer que entonces se esconderían en algún rincón para poder comérselo tranquilos, a salvo de miradas envidiosas.
En esto quedan la llamada a levantarse por la dignidad de Escocia, las invocaciones a William Wallace (el de Braveheart) y las lágrimas derramadas cantando Flower of Scotland. Solo les falta copiar la idea de crear un censo de buenos escoceses por medio de una cadena humana; leí en alguna parte (tal vez en este blog) que en Cataluña tenían que dejar nombre, dirección y teléfono para apuntarse a la idea. Todo lo cual, por cierto, demuestra cuanto temen al nacionalismo español y cuanto necesitan que la comunidad internacional les proteja de unas malas bestias como nosotros. ¡Si esa lista cayese en malas manos...!
La llamada de la tribu acecha siempre a la sociedad abierta. Como expresión de una necesidad irracional no puede ser comprendido ni refutado por argumentos, es simplemente una pérdida de tiempo. ¡Pero si hay independentistas hasta en Canadá! Bien está que los haya en un estado disfuncional como este, o en un país en interminable decadencia como Gran Bretaña (aunque a muchos les gustaría estar como ellos) o en un país artificial como Bélgica, que ni siquiera es un estado nación y cuya capital, como observó Conrad en El corazón de las tinieblas, "recuerda a un sepulcro blanqueado", ¡pero en Canadá! Hace falta estar locos. Solo queda hacerle frente si no queremos convertir nuestros problemas (que en su mayor parte son los mismos que en todos los países desarrollados) en tragedia.
"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
miércoles, 20 de noviembre de 2013
NATIONALISM FOR DUMMIES (por Pablo Bastida)
Renta de los hogares
¿Por qué el gobierno no se ufana de la baja inflación?
En El País, nos ofrecen este resumen del estado de la economía española. El paro se ha retraído un poco -aunque a costa de bajar la población activa-, el PIB es menos negativo que el trimestre II, la deuda española sigue subiendo, el déficit del estado mejora pero sin cumplir objetivos, la inflación se despeña (¿por qué el gobierno no se ufana de una inflación negativa?) y -eso sí - la prima de riesgo está mejor que nunca.
La inflación negativa junto con la subida del tipo de interés bancario eleva el tipo de interés real. ¿Quién se va a endeudar con la posibilidad de que los precios siguan cayendo mientras el tipo nominal no baja? Por eso pregunto lo de la inflación, porque un gobierno como este debería ufanarse de hacerla caer. También los salarios ha bajado, por lo que se supone que el el salario real no lo ha hecho lo bastante. En todo caso, es difícil que el consumo crezca, a menos que se tradujera en un aumento del empleo.
Las deudas siguen el el mismo nivel del año pasado o un poco mayor. Con unos precios a la baja, el nivel real de deuda aumenta; recordemos el gráfico de la deuda por sectores, a final de 2012 y a mitad de 2013.
Juzguen Uds mismos.
martes, 19 de noviembre de 2013
Funcionariado
Esto es una falacia inconmensurable. Los funcionarios, al menos desde la transición, y por razón de ser una granero de votos potencial importante, se ha multiplicado por mil, y sus sueldos son mucho más altos que los pobres trabajadores que los mantienen.
Roberto Centeno lo explica muy bien aquí. Como yo, opina que en esto, como en tantas otras cosas, la transición ha sido una caída por el barranco hacia la ruina.
En el cuadro Centeno puede verse una comparación entre países:
Empezando por la última columna, en España hay 1 empleado público pr cada 4,8 privados. Ni siquiera nos acercamos a Italia, que tiene 1 por cada 6,2. Reino Unido es el país más "sano", pues cuenta con 13 trabajadores privados para sostener a cada funcionario. EEUU, 9 por 1.
El salario público español (columna 2) es un 67% mayor que el de los demás. En todos los demás países de la tabla el salario público es inferior al de los demás. Así que la AAPP puede reclutar a los mejores profesionales para que a continuación rindan muy por debajo de sus capacidades. Eso hace que al sector privado, cuando quiera captar a alguien competente, le cueste mucho más que si los salarios fueran equitativos. (Claro que en esta tabla me temo que no están incluidos las empresas públicas, tan prolíficas).
¿La razón? Las autonomías, cruzada con el enchufismo político, ha multiplicado por 17 el número de funcionarios, al tiempo que su jornada se reducía y su sueldo aumentaba. Pero hay otra razón de más calado: la intensa vocación del español por ser funcionario. Y tiene toda la razón. Ser funcionario supone ganar más, trabajar menos, tener más tiempo para llevar los niños al colegio, disponer de más guarderías a mejor precio, llegar tarde cuando le viene bien, salir antes con cualquier excusa, y, por encima de todo, ser inconsciente de que los del sector privado te están manteniendo.
Esto sería una razón de peso para una acción sindical constante hasta cambiar las cosas, pero ocurre todo lo contrario. Los sindicatos no sólo apoyan el modelo, sino que lo fomentan y lo protegen. Saben perfectamente que cuando hacen una huelga en la función pública, están perjudicando al país, y especialmente a los verdaderos trabajadores, pero ¡el chollo que es la cantidad de liberados del sector público, las dietas de negociación de convenio, y otras sinecuras!, les permite mirar para otro lado. De hecho su fuerza de acción sindical está en la administración, no en la empresa privada, grande o pequeña, que no ha difrido el acoso sindical desde hace décadas. Al menos directamente, porque indirectamente la empresa proveedora de las AAPP sí que sufrido las consecuencias de la acción sindical.
A lo mejor esto tiene una relación directa con la escasa productividad de España, pero a nadie en el poder se le ha ocurrido pensarlo, al contrario. Lo achacan a la falta de "políticas activas", es decir, de iniciativa pública, que son por supuesto un veneno y una trampa por la que se cuela la corrupción, como la descubierta ahora en UGT. Que no haya habido grandes manifestaciones de sindicalistas pidiendo explicaciones, todo lo contrario, decide muy poco del nivel moral de este país.
Pero en donde tiene efectos perversos a largo plazo es en la educación. El nivel de la enseñanza media y superior es deplorable! pese a los sueldos que se pagan en la enseñanza pública, mucho mayor que en la privada. La enseñanza concertada permite al gobierno ahorrase miles de millones que tendría que poner para hacerse cargo de los alumnos concertados. De ahí que siempre al final, por muchas amenazas que haga el PSOE, se acaba firmando el concordato con la iglesia. "Quita, quita, no me caiga a mí el marrón de que la Iglesia cierre sus centros!". Pura chulería estéril la de Rubalcaba. Ambos se necesitan porque sale mucho más barato.
Lo que no sale tan barato es la universidad, que se despliega por el territorio a la misma velocidad que cae la calidad de su oferta.
No hay sector que no este tocado por la varita de la subvención, de la coima, del soborno, de "barcinismo".. En realidad rodos somos funcionarios, unos "legales" y otros "derivados". Ni siquiera la prensa es libre. Si quitaran de repente la subvención al papel, desaparecería la "opinión pública". "Del Rey abajo, ninguno"... Se libra de estar más o menos pringado. Literalmente.
Decididamente, si esto es de izquierdas, Franco no era de izquierdas.
La realidad y el deseo
.El ministro de Economía, Luis de Guindos, aseguró el pasado jueves que el rescate europeo a la banca española había contribuido a restablecer su solvencia y que ése era un paso previo necesario para que el crédito vuelva a llegar a empresas y hogares. «Ya hay indicadores que apuntan a que el flujo de préstamos se va restableciendo», dijo Guindos, bastante más optimista que los técnicos de la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) encargados de supervisar el sistema financiero español.El informe que estos dos organismos presentaron ayer tras la cuarta revisión del programa bancario concluye con la advertencia de que el sector financiero español sigue siendo «vulnerable» y que, al contrario de lo que se piensa en el Ministerio de Economía, el crédito aún sigue sin llegar a las empresas y familias. Entre otras razones porque el sector público acapara casi todo el volumen de préstamos. «A largo plazo esta práctica puede acabar desplazando al sector privado y tener un impacto negativo en la recuperación económica», advierten los inspectores.«La contracción del crédito en España tocará fondo en 2014 y comenzará a crecer ligeramente hasta finales de 2015, con la excepción de las pymes», apunta el informe sobre el que se ha basado el Eurogrupo para concluir que el programa de rescate acabará de forma «limpia» el próximo mes de enero.Precisamente este contraste entre la valoración positiva del programa de rescate y las deficiencias que sigue detectando en el sector es lo que hace aún más inquietantes las conclusiones de la Troika
Encima, el gobierno está jugando a infravalorar el resto macro, a base de conjurar una u otra vez cerrando los ojos quė estamos saliendo de la recesión ya, y que asombraremos al mundo.
La realidad es que estos es círculo vicioso en el que demanda y oferta de crédito se interactúan a la baja. No hay demanda de crédito porque no hay apetencia de riesgo, y por ende, no hay crecimiento. No hay oferta de crédito porque se teme el riesgo de quiebra del demandante.
Por eso con el proceso que tienen de recapitalización, y rezando a todas la vírgenes del suelo patrio, prestan al gobierno, con mi margen estrecho, pero rezando para que no vuelva a haber una crisis como la del 202, que hundió los mercados de deuda.
En fin, todo muy precario.
lunes, 18 de noviembre de 2013
El origen del nacionalismo
En él Josep María Sagarra cuenta la historia de su familia desde el siglo XV, con enorme pasión y detalle. Es una historia personal y familiar, pero no de una familia cualquiera, sino de una familia ultra monárquica y Católica. A lo largo de los siglos la familia va evolucionando, pero nunca pierde esos signos de indentidad.
Cuando llega el liberalismo a España, en 1933, con la muerte de Fernando VII, surge con fuerza inusitada el Carlismo, y recoge en su seno todas esas clases nobles e hidalgas que ven con horror la llegado del mayor de los pecados: el liberalismo. El Carlismo pierde las cuatro guerras que el mismo declara, que no son guerras separatistas, pero que mientras suceden germina en sus filas un odio al enemigo que se identifica con Madrid. El Carlismo se deshace por ley natural, y entonces, como por arte de magia, surge con pujanza el regionalismo (nacionalismo travestido) ultra católico, cuya cabeza es Mosen Jacinto Verdaguer. El capítulo más interesante del libro es cuando el padre del autor le presenta a Mosén, al que se venera en círculos ultra católicos, que se han quedado sin ideología. Con total naturalidad, el Carlismo moribundo arriba a una playa nueva, que es el nacionalismo original, es decir, ultracatolicismo-nacionalismo.
La prueba del nueve de que esto es así es que una oveja vasca descarriada que pasa por Barcelona, ultracatolico, se enamora de esa ideología y la transplanta al País Vasco. Mejor dicho, a Bizcaya, porque entonces Euskadi no existía en la mente de Sabino Arana. País Vasco que también ha sido pasto del Carlismo ultracatolico.
Todo esto lo cuento porque me parto de risa viendo al PSOE rompiéndose por una ideología que era de ultraderecha y ultracatolica. Y hay quién cree todavía que el PP es hijo putativo de Franco... Si debe ser el único partido demócrata que hay...
Secular stagnation. Krugman antes que Summers...
Bubbles, Regulation, and Secular Stagnation
Looking at current macroeconomic policy, the obvious question is, stupid or evil? And the obvious answer is, why do we have to choose?
But it is, I think worthwhile – or at any rate soothing – to think about the longer-term future for monetary and fiscal policy. I recently talked about some of these issues with Adair Turner, and I thought I might write up my version of the story so far (just to be clear, Adair bears no responsibility for any errors or confusion in what follows). In brief, there is a case for believing that the problem of maintaining adequate aggregate demand is going to be very persistent – that we may face something like the “secular stagnation” many economists feared after World War II.
So, let’s start with the basic role of monetary policy in stabilizing the economy. Many, probably most macroeconomists – or at any rate those who think at all about policy – think of that role something like this:
Here IS shows how overall real spending and hence the level of real GDP depends on the real interest rate. We think of the central bank as being able to set the real interest rate; its goal is to set that rate at a level that keeps the economy near potential output, which in turn is consistent with low and stable inflation. This is equivalent conceptually to setting the rate at the Wicksellian natural interest rate.
Not that long ago, macroeconomists were congratulating central bankers (and central bankers were, of course, congratulating themselves) over doing a pretty good job of getting this right. Inflation, occasional commodity shocks aside, was indeed low and stable, and from 1985 to 2007 the real economy was fairly stable too.
Figure 2: Inflation was good …Then came catastrophe – and as so often happens, when the house collapses you find the skeletons that were lurking in the closet all along. The stability of prices and output masked an underlying unsustainable growth in leverage:
Figure 3: … but trouble was brewing. Household liabilities as percent of GDP.It was a Minsky moment waiting to happen, and happen it did.
When the Minsky moment came, there was a rush to deleverage; this drove down overall demand for any given interest rate, and made the Wicksellian natural rate substantially negative, pushing us into a liquidity trap:
Figure 4: The liquidity trap.This meant that monetary policy could no longer do the job of stabilizing the economy: Central banks found themselves up against the zero lower bound. Fiscal policy could and should have helped, and automatic stabilizers did help mitigate the slump. But fiscal discourse went completely off the rails, and overall we had unprecedented austerity when we should have had stimulus.
So we’ve had an economic disaster – and our inability to avoid this disaster makes a mockery of all the self-congratulation of the years that preceded it.
But how should pre-2008 policy have been different? And what should policy look like looking forward?
There are many economic commentators who take rising leverage, asset bubbles and all that as prima facie evidence that monetary policy was too loose; some argue that the Fed kept rates too low for too long after the 2001 recession, some argue that interest rates were too low over the whole period from 1985 to 2007.
The trouble with this line of argument is that if monetary policy is assigned the task of discouraging people from excessive borrowing, it can’t pursue full employment and price stability, which are also worthy goals (as well as being the Fed’s legally binding mandate). Specifically, since the US economy shows no signs of having been overheated on average from 1985 to 2007, the argument that the Fed should nonetheless have set higher rates is an argument that the Fed should have kept the real economy persistently depressed, and unemployment persistently high – and also run the risk of deflation – in order to keep borrowers and lenders from making bad decisions. That’s quite a demand.
Many of us would therefore argue that the right answer isn’t tighter money but tighter regulation: higher capital ratios for banks, limits on risky lending, but also perhaps limits for borrowers too, such as maximum loan-to-value ratios on housing and restrictions on second mortgages. This would guard against bubbles and excessive leverage, while leaving monetary policy free to pursue conventional goals.
Or would it?
Our current episode of deleveraging will eventually end, which will shift the IS curve back to the right. But if we have effective financial regulation, as we should, it won’t shift all the way back to where it was before the crisis. Or to put it in plainer English, during the good old days demand was supported by an ever-growing burden of private debt, which we neither can nor should expect to resume; as a result, demand is going to be lower even once the crisis fades.
And here’s the worrisome thing: what if it turns out that we need ever-growing debt to stay out of a liquidity trap? What if the economy looks like Figure 4 even after deleveraging is over? Then what?
This is not a new fear: worries about secular stagnation, about a persistent shortfall of demand even at low interest rates, were very widespread just after World War II. At the time, those fears proved unfounded. But they weren’t irrational, and second time could be the charm.
Bear in mind that interest rates were actually pretty low even during the era of rising leverage, and got worryingly close to zero after the 2001 recession and even, you might say, after the 90-91 recession (there was talk of a liquidity trap even then). It’s not hard to believe that liquidity traps could become common, if not the norm, in an economy in which prudential action, public and private, has brought the era of rising leverage to an end.
And in that case, then what?
We might try to figure out why we seem to need leverage and bubbles to have full employment, and try to fix it. More thoughts on that on another day. But what if that isn’t an option?
One answer could be a higher inflation target, so that the real interest rate can go more negative. I’m for it! But you do have to wonder how effective that low real interest rate can be if we’re simultaneously limiting leverage.
Another answer could be sustained, deficit-financed fiscal stimulus. But, you say, this would lead to exploding public debt! Actually, no – not if the real interest rate is persistently below the economy’s growth rate, which it will certainly be if it’s persistently negative. In that case the government can run a primary deficit even while keeping the debt-GDP ratio constant – and the higher the level of debt, the higher the allowable deficit.
OK, I’m shooting from the hip here. The main point is simply that the weirdness of our current situation may well go on much longer than anyone currently imagines.
Keynes, cadáver putrefacto:no tiene microfoundation
Aquí, en Wikipedia (es un post referenciado por Krugman, así que supongo fiable) un buen artículo sobre las diferentes escuelas actuales sobre macroeconomía: neoclásicos, síntesis neoclásicos-keynesianos), keynesianos, neokeynesianos, nuevos keynesianos, monetaristas, nuevos clásicos.
Las dos escuelas dominantes y enfrentadas son la neokeynesiana (Mankiw) y los nuevos clásicos ( Lucas, Sargent).
Una visión cronológica breve, pero exacta, es la siguiente:
Over the years, a sequence of 'new' macroeconomic theories related to or opposed to Keynesianism have been influential.[17] AfterWorld War II, Paul Samuelson used the term neoclassical synthesis to refer to the integration of Keynesian economics withneoclassical economics. The idea was that the government and the central bank would maintain rough full employment, so thatneoclassical notions—centered on the axiom of the universality of scarcity—would apply. John Hicks' IS/LM model was central to the neoclassical synthesis.
Later work by economists such as James Tobin and Franco Modigliani involving more emphasis on the microfoundations of consumption and investment was sometimes called neo-Keynesianism. It is often contrasted with the post-Keynesianism of Paul Davidson, which emphasizes the role of fundamental uncertainty in economic life, especially concerning issues of private fixed investment.
New Keynesianism, associated with John B. Taylor[verification needed], Stanley Fischer, Gregory Mankiw, David Romer, Olivier Blanchard, Nobuhiro Kiyotaki, Jordi Galí, and Michael Woodford, is a response to Robert Lucas and the new classicalschool.[citation needed] That school criticized the inconsistencies of Keynesianism in the light of the concept of "rational expectations". The new classicals combined a unique market-clearing equilibrium (at full employment) with rational expectations. The New Keynesians use "microfoundations" to demonstrate that price stickiness hinders markets from clearing. Thus, the rational expectations-based equilibrium need not be unique.
Whereas the neoclassical synthesis hoped that fiscal and monetary policy would maintain full employment, the new classicals assumed that price and wage adjustment would automatically attain this situation in the short run. The new Keynesians, on the other hand, see full employment as being automatically achieved only in the long run, since prices are "sticky" in the short run. Government and central-bank policies are needed because the "long run" may be very long.
Emphasis has also been placed during the 2008 global financial and economic crisis on Keynes' stress on the importance of coordination of macroeconomic policies (e.g., monetary and fiscal stimulus) and of international economic institutions such as theWorld Bank and International Monetary Fund (IMF), and of the maintenance of an open trading system. This has been reflected in the work of IMF economists[18] and of Donald Markwell.[19]
Creo que el problema es la capacidad explicativa de la realidad que tengan de verdad estos diferentes puntos de vista. Los neokeynesianos son como los clásicos (equilibrio a través del funcionamiento de los mercados), pero con fricciones a corto plazo que impiden volver al equilibrio. En ese sentido son más realistas que los clásicos, especialmente los del DSGE model, para los cuales los mercados lo arreglan todo.
En el modelo de los neokeynesianos hay rigideces, para explicar las cuales han creado una microeconomía: Aunque los agentes sean racionales, a corto plazo hay obstáculos para que los precios y salarios se ajusten al choque exógeno que ha provocado el desequilibrio. Con todo, aún sin hacer nada, el equilibrio volvería, pero más lentamente. En realidad son monetaristas con fricciones, que ven justificada una política monetaria activa a corto plazo.En la práctica no veo diferencia entre neokeynesianos y Friedman, que me parece más original. Friedman ni se molesta en buscar una microfundations a las fricciones. Cuando la un choque, la gente rinde de a atesorar dinero y el banco central ha de compensarlo emitiendo dinero hasta que se restablezca la V, velocidad de circulación.
Pero es que parece como si cada escuela no es original, sino una constante sofisticación matemática de viejas escuelas, como la Walrasiana por los DSGE, la monetaria de Friedman por los neokeynesianos... ¿La Keynesiana? ha sido sencillamente expulsada de la ortodoxia. Como dice Crochane, enemigo del keynesianismo,
But, alas, the old-Keynesian model of that story is wrong. It's just not economics. A 40 year quest for "microfoundations" came up with nothing. How many Nobel prizes have they given for demolishing the old-Keynesian model? At least Friedman, Lucas, Prescott, Kydland, Sargent and Sims. Since about 1980, if you send a paper with this model to any half respectable journal, they will reject it instantly.
Ya lo saben, Keynes huele a cadáver putrefacto. Cualquier investigación que parta de esa base, se rechaza. Por qué? Él mismo lo dice: porque no tiene "microfoundation". Es decir, no tiene una premisas microeconómicas de comportamiento de los agentes que justifiquen sus "aberraciones". Son aberraciones porque son incoherencias matemáticas. No importa que parezcan más realistas que las conclusiones de los DSGE, los que no les importa mucho el realismo: su fortaleza reside en la matemáticas.
La crisis ha venido a remover estas aguas cristalinas (expresión de Krugman: Fresh Waters). Al fin y la cabo, parece que no todo funcionaba tan matemáticamente; las aguas sucias del keynesianismo no son tan aberrantes, después de todo. Por lo menos tiene un apartado para los desequilibrios financieros y sus consecuencias... Aunque la mayoría se empeñan en negar tales consecuencias.Ahora, adivinen en que se basan los modelos de las instituciones europeas... ¿Unos modelos que dicen que la tasa natural de paro en España es el 23%? Exactamente. Es decir, modelos DSGE. ¿Van comprendiendo ciertas cosas, diferencias definitivas, por qué decisiones erróneas, por que llevamos cinco años de castigo, etc?
Notas de un desmemoriado (IV)
Hicks, al intentar integrar a Keynes con la economía neoclásica fundó la síntesis neoclásica. Su modelo IS-LM es la base.
En el modelo IS-LM debe haber un tipo de interés determinado por el mercado de bienes (IS) y el mercado monetario/financiero. El tipo de interés puede equilibrar ambos, pero no garantiza el pleno empleo.
Entonces entra Patinkin con su teoría de los saldos reales, que permite independizar el mercado de trabajo del resto y que alcance su equilibrio de pleno empleo vía salarios.
Cuando se produce una situación de paro involuntario, los salarios bajan. Al bajar, según Keynes, esto reduce el consumo, lo que lleva a que haya un aumento en segunda ronda del paro. Mientras los precios caen, lo que hace que los salarios reales no se muevan, por lo que no hay creación de empleo.
Patinkin resuelve esto: al bajar los salarios y los precios, los saldos reales de dinero aumentan por el efecto deflacionista. Por lo tanto, los asalariados tiene más dinero real para gastar y aumenta el consumo, lo que eventualmente lleva a que aumente el empleo, y todo vuelva a los valores del equilibrio anterior. (Como ven, ni una mención de la distribución de esos saldos de dinero, que obviamente no se queda quieta cuando bajan los precios y salarios).
El fallo garrafal de estos manejos para banalizar a Keynes y lograr una síntesis a martillazos es que no se tiene en cuanta el estado financiero de las unidades de gasto. Si hay deudas pendientes, las cosas cambian, porque si los precios empiezan a bajar, también lo harán los precios de los activos, y a mayor velocidad. Mientras, las deudas están fijadas nominalmente, por lo que en términos reales aumentan, y se invalida el efecto de saldos reales. si estos aumenta, serán destinados a cubrir las deudas que ha quedado descubiertas por los activos que han caído de precio. Cuanto más bajan lao precios u salarios, más aumentan los saldos monetarios reales, pero más aumenta también el valor de las deudas, mientras que los activos financiados por esas deudas se desmoronan.
En suma, para que haya efecto de saldos reales significativo, tiene que haber una caída de precios y salarios significativa. Pero si esto sucede, 1) las deudas acumuladas aumentan en términos reales; 2) los activos financiados con estas deudas (vivienda, acciones) caen de precio estruendosamente. Ergo, la posición patrimonial de los agentes se desequilibra agudamente.
A esto contestan los monetaristas que lo que es deuda para uno es un activo para otro, por lo que en el conjunto la situación patrimonial neta consolidada es cero: los acreedores ven aumentar su patrimonio, y aumentarán su consumo. Esto es bastante pueril, porque no tiene garantía de que vayan a cobrar sus créditos.
Tanto más pueril cuanto es de sospechar que esos saldos son detentados por las rentas más altas, que son la que menos propensión al consumo tienen.
Por ejemplo los bancos se encuentran con una buena parte de su balance incobrable, lo que le obliga a buscar capital (imposible), reducir activos por la vía de contraer el crédito (Credit crunch) y vender activos a precios con pérdida, es decir, a alimentar las sucesivas rondas de pánico de ventas de activo y preferencia por la liquidez. De hecho ese es el origen de la crisis bancaria, que, aunque ninguna entidad tenga problemas de solvencia, los tendrá de liquidez y al final de solvencia. Contraerán el crédito y venderán activos, o refinanciarán créditos incobrables para que contablemente no salgan números rojos.
El efecto sobre la economía real -PIB, Paro- es terrible; y duradero si no se afrontan lao problemas financieros dejados por el estallido de la burbuja.
Que las deudas acumuladas son importantes y pesan en la recuperación, se ve en este gráfico de Krugman:
Es la deuda de las familias en proporción al PIB. Alcanzó un máximo de más del 90% antes del estallido de la burbuja, y que se hundieran los precios de los activos, viviendas especialmente. Pero detrás de esa burbuja había un entramado de financiación de mucho mayor volumen y de un gran número de entidades implicadas, en una cadena de activos y pasivos que también se derrumbó.
La trampa de la liquidez -los sectores privados acumulan grandes saldos de liquidez. Pese a sí rentabilidad nula - dificulta la eficacia de la política monetaria de la FED. Es lo que explica que cantidades cada vez mayores de base monetaria no se convierten en más crédito y oferta monetaria.
La política de la FED, no obstante, ha conseguido rescatar a los bancos y facilitar la reducción de esa deuda a menos del 80% del PIB. Sin embargo, sigue pesando. Como hemos visto aquí, en España sólo se ha conseguido aumentar ese ratio.
domingo, 17 de noviembre de 2013
Cuando las expectativas racionales salieron del armario.. Y volvieron a él
Las R.E postulaban que la política fiscal y monetaria eran estériles porque la gente aprendía cual era el modelo que utilizaban la autoridades, y acababan por no caer en la trampa: ni se molestaban en aumentar la producción y el empleo, pues sabían que el aumento de dinero aumentaría los precios: por lo tanto se adelantaban. La curva de Phillips era vertical incluso a corto plazo, lo único que variaba con un impulso monetario era la inflación.
En esos años se habló mucho de "stagflation" (stagnation + inflation), inflación creciente pero desempleo también creciente. (Aunque hay que reseñar que la economía no se estancó.)
Al cabo de los 40 años transcurridos, han pasado mucha agua debajo de los puentes, y nos encontramos en una situación ignota para todos, salvo para los que tuvieran conciencia en los años treinta y vivan todavía.
Larry Summers -de quien invito incesantemente a visitar su video-, habla ahora de estancamiento secular en un brillantísimo, y sin embargo melancólico alegato, sobre la ignorancia en la que nos movemos. Por cierto, aquí, Krugman le rinde honores sin reservas de ningún tipo.
De la stangflation a la secular stagnation: un giro total de la rueda de la fortuna. Volvemos al pesimismo de los años treinta y, a falta de una visión coherente, sacamos del baúl viejas doctrinas. Keynes vuelve, a falta de una teoría fresca y nueva que diga lo que nos pasa. Y es que la academia ha sido muy parca en su reacción ante los hechos, se ha limitado a repetir su cantinela, mercado y más mercado, si algo va mal es por la falta de la libertad de mercado. (Quizás Keynes vuelva porque no tuvo una escuela que puliera y mejorara su siembra; la única obsesión fue enterrarle, cuanfo no banalizarle.)
Es obvio que esto es falso: hemos tenido una crisis en el mundo entero, en países muy desregulados llenos de mercados libres (como EEUU) y menos desregulados como España y el Euro), y la única diferencia que se ha notado es que el golpe ha sido más brutal en los países en los que más endeudamiento había. Alemania no tuvo burbuja, y el impacto fue menor. España, RU y EEUU tuvieron burbuja, y el impacto fue brutal. Pero desde luego la eficacia del mercado ha brillado por su ausencia.
Otra diferencia es cómo han reaccionado las autoridades a la crisis. Es obvio que en EEUU y RU, con un banco central propio, han empezado a recuperarse antes que países como España, que sin banco central propio ha sufrido una crisis de deuda que ha estado a punto de acabar con el euro. (Grecia no lo ha hecho porque es muy pequeña.)
Pero estas diferencias no son tan decisivas cómo para afirmar que tenemos una respuesta. Larry Summers se lamenta por eso, porque atisba un horizonte secular de estancamiento económico -si es que las sociedades se resignan, porque si no, la explosión social puede ser virulenta.
¿En que se basa Summer? Tiene razón Krugman: Summers habla, sin mencionarlo explícitamente, de una trampa de la liquidez; y se pregunta como vamos a vencerla y evitar un estancamiento secular si lo que viene, probablemente, es una política de reducción de la deuda pública, de reducción de dinero emitido, todo acompañado de un envejecimiento poblacional inevitable. El riesgo que ve Summers está muy bien definido: una crisis no digerida todavía, a la que sigue una política de "prudencia". Por lo tanto, de prolongación de esa trampa de liquidez, que por definición es que el tipo de interés real de pleno empleo no es alcanzable para el banco central. Si el banco central no llega, la alternativa inmencionable es u gasto público que aumente la productividad de la economía, financiado a tipo de interés cero por el banco central. Pero eso es inmencionable.
Con todo, hay que ver el video de Summers una u otra vez, porque, como reconoce Krugman, pocas veces se ve tanta brillantez, tanta lucidez, en un economista, sin ningún apoyo demostrativo, ni gráficos ni presentaciones tan en boga, nada, sólo con su palabra y su conciencia, y su tristeza por decir lo que ve.
Cuanto antes se reconozca que el mercado por sí sólo no va a crear las condiciones de inversión que llevan al pleno empleo, antes evitaremos la visión de Summers. Cuanto antes se reconozca que el problema es la deuda privada, no la pública, que siempre podrá controlarse monetariamente... Pero me parece que estamos muy lejos de esa concienciación.
Doctor Pangloss. Manipulando la realidad
Aquí, y aquí, un austerista paglossiano con todos sus oropeles, libro incluido. ¿Cómo se consigue decir estas incoherencias y quedarse tan Pancho? Pues sin ningún respeto a cualquier teoría económica, la que sea: toda escuela económica tiene una articulación lógica de sus conclusiones. Luego puede o no tener capacidad explicativa, coincidir con los hechos o no. Pero lo que no puede ser es un batiburrillo de propuestas incoherentes y contradictorias, mal testadas, como retales encontrados en una papelera y pegados con papel cello sin orden ni concierto. Parece no haber pasado de la segunda página de cualquier manual, siquiera de los austéricos.
Así, por ejemplo:
Las exportaciones a la UE son más del 64% del total exportado, según este cuadro el BdE. El 50% van a países dentro del euro, que están en depresión, y por lo tanto reduciendo sus importaciones. El 15% restante van a países UE no euro, lo que es un problema, porque el euro se está apreciando frente a esroa países. Por lo tanto, no es de extrañar que Francia Alemania e Italia nos comprimen menos, están hundidos o en recesión. Y están en recesión porque, querido amigo Pangloss, todos están haciendo la misma política monetaria y fiscal de contracción, lo que se ha traducido en un riesgo deflacionario/recesivo evidente.El riesgo para la recuperación de España podría venir de un impacto en las exportaciones. España exporta a las mayores economías de Europa el 50% de sus bienes. Pero la razón por la cual veo menos riesgo para nuestro sector exportador es que cada vez dependemos menos de nuestros socios comunitarios. En el primer semestre de 2013, con un crecimiento del 8% de las exportaciones en España, las ventas en Francia bajaron un 1,7% en Alemaniaun 0,6% y en Italia un 0,4%. Dependemos menos de la máquina europea y generamos mayor valor añadido y diversificación.
Ah! No para nuestro guía Pangloss! para él esto es una mentira inventada por los medios (se supone que de izquierdas) . Pues no hemos llegado a deflación, sino a simple desinflación,
¿Qué narices es eso de desinflación por sobre capacidad "sana"? ¿Desde cuándo es sana una "caída" de precios porque hay 6 millones de parados (sobre capacidad) y el cierre de cientos de miles de empresas productivas? Eso tiene su coste, derivado del efecto histeresis, que quiere decir que cuanto más tiempo está un factor inutilizado antes convierte en irrecuperable. Y eses es el drama, o la tragedia más bien, de ese 26% de paro que vamos a "disfrutar" al menos dos años más, según todos los organismos internacionales. Se hace una idea del coste personal de todos esos que no va a trabajar "nunca mais"?Primero hay que aclarar que en la mayoría de los países de Europa y en España no hay deflación, hay desinflación por sobrecapacidad. Cuando se han invertido (gastado) centenares de miles de millones de euros en “planes industriales” y capacidad productiva, sobre todo en automóvil, textil, comercio minorista e infraestructuras, lo que estamos viviendo es una reducción de precios sana por competencia entre sectores sobredimensionados hasta en un 40%. Por otro lado, la inflación existe en otros elementos, muy relevantes para la industria y el consumo, desde los costes energéticos en sistemas caros e ineficientes hasta la cesta de la compra básica.
Supongo que no, porque es muy "sano" todo lo que está pasando.
Pero hay más:
Esta afirmación es interesante. Porque hasta ahora, la política contractiva, de desinflación competitiva y aumento del ahorro ha traído esta depresión en la que estamos embargados cada vez más profundamente.El cuento del riesgo de deflación es la excusa de los estados hiperendeudados para justificar mayor represión financiera. Es decir, continuar bajando tipos, intentar crear inflación falsa aunque los ciudadanos tengan menos capacidad de compra, y… la ultima panacea que nos quieren hacer tragar como una píldora envenenada, planes de estímulos.
Esta política ha elevado las deudas de los países del sur del Euro a niveles técnicamente impagables. Si ud hace una proyección de deudas y de PIBN (PIB + inflación) se ve inmediatamente, si uno no tiene orejeras, que las deudas de algunos países (públicas y privadas) no se van a reducto pronto pronto, al revés. Si no crece el PIB y los precios no hay manera de pagar esas deudas. Ergo, uno se plantea sólo tres alternativas: un impuesto confiscatorio de una vez para reducir esas deudas, por ejemplo, en un 30% del PIBN. Es decir, un 30% adicional sobre el patrimonio de todos los españoles: así la deuda pública volvería a niveles manejables... Pero trasladaría esa deuda en bloque al sector privado. Como sabemos por ese gráfico que dicho sector soporta ya una deuda del 99% de la renta nacional.

La segunda alternativa es más razonable, es la que llama don Daniel la represión de deuda, que es simplemente mantener los tipos bajos y soportar una inflación razonable, lo que haría crecer el PIBN (fuente de renta para devolver las deudas) un 5-6%. Durante los años 1945-65 se hizo con gran éxito en EEUU, para reducir la deuda de guerra.
Si las dos anteriores están cerradas (y lo están en el euro), la tercera sería una quita de deuda, lo que políticamente hoy, en Europa, es inviable. Sólo lo han hecho con Grecia pero con tal mezquindad que no ha servido de nada.
Y este es el meollo: Alemania está acumulando cada vez más derechos de correos sobre el exterior. Su posición neta internacional es ahora mismo más del 100% del PIB, mientras la nuestra es, como se ve en el gráfico, del -200%. Claro que Alemania tiene un superávit comercial constante, desde 2008, del 6% de PIB.
Shaded cells indicate IMF staff estimates | ||||||||||
Country | Subject Descriptor | Units | Scale | 2008 | 2009 | 2010 | 2011 | 2012 | 2013 | |
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France | Current account balance | Percent of GDP | -1.744 | -1.333 | -1.314 | -1.759 | -2.186 | -1.585 | ||
Germany | Current account balance | Percent of GDP | 6.210 | 5.961 | 6.252 | 6.176 | 6.954 | 5.972 | ||
Spain | Current account balance | Percent of GDP | -9.623 | -4.828 | -4.491 | -3.802 | -1.120 | 1.434 |
Notes |
Muy bien, a mi me gustaría que ese capital excedente en Alemania se diera una vuelta por aquí. Pero al buen doctor Pangloss le basta con ver que ha aumentado la entrada de capital exterior. Capital exterior que, según sus propios datos, representa un 0,6% de nuestro PIB, lo que nos va a llevar muy lejos. Y ese capital excedente de otros países no se dará una vuelta por aquí mientras no se llene el vacío institucional que falta para que una unión monetaria sea completa. Como lo es en EEUU.Los salarios siguen sin subir, y pensar que forzar a Alemania a estimular su demanda interna va a tener un efecto expansivo sobre la periferia es incorrecto empíricamente, como comentábamos en esta columna hace meses, donde mostrábamos el efecto multiplicador de atraer capital extranjero e inversión financiera directa es tres veces superior al de los estímulos de demanda interna estatales.
Espero que su libro se venda en Alemania, donde será muy apreciado.
sábado, 16 de noviembre de 2013
¿Era Franco de izquierdas?
De "El asesinato de Carrero Blanco", de Manuel Cerdán:
En 1972, Antes de morirse, Franco recibe la visita de Wernon Waltres, enviado especial de Nixon.
Además de eso, Roberto Centeno nos informa que:"Antes de despedirse, en el momento de estrecharle la mano, Franco con voz apagada, casi ininteligible, para reforzar sus palabras sobre el orden y la seguridad, le dice:
—Mire usted, mi verdadero monumento no es aquella cruz en el Valle de los Caídos, sino la clase media española. Cuando asumí el gobierno no existía. La lego a la España de mañana."
“Y Franco no le miente. En diez años, la renta per cápita de los españoles, que era de 474 dólares, se sitúa en 1.841, existe pleno empleo, la repercusión de los salarios en la renta nacional se eleva del 50 al 64 por ciento, las exportaciones se multiplican por diez, las reservas de divisas pasan de 1.147 millones de dólares a 6.800, y la industria naval se coloca en el puesto número uno del ranking mundial."
"En 1975, la renta per cápita española, después de una carrera de crecimiento económico sin paralelo en el mundo occidental, equivalía al 81,3% de la media de los nueve países europeos miembros de la entonces CEE (1), según Funcas. En 1959, era tan sólo el 55%, una cifra propia de un país subdesarrollado. Esta renta relativa a los países centrales de Europa sería laprimera víctima del desastre político-económico de la Transición, que hundiría nuestro proceso de convergencia con la CEE hasta el 70,8% en 1985. Y en los 37 años transcurridos este nivel no se recuperaría jamás, ni siquiera con las cifras oficiales del PIB, que desde 2008 sobrevaloran la realidad en un 30% y situaron el nivel en el 73,3 % en 2012.NOTA: esto no es un alegato pro Franco, es una prueba fehaciente de lo mal que se ha hecho la Transición.
Ilustrando a Larry Summers
He visto que la conferencia de Larry Summers ha sido muy visitada. Aquí intento ilustrar con un par de gráficos a lo que creo que se refiere.
En el primer gráfico, pueden ver el PIB nominal (no deflactado) en azul, y en rojo la M2, es decir, la oferta de dinero disponible, que es el efectivo en manos del público y los depósitos bancarios.
Es claro que a lo largo del tiempo, ambas magnitudes (indiciadas con el 100 en 2007) siguen un comportamiento hasta que después, de la crisis, parece que mantener el nivel de PIBN cuesta cada vez más cantidad de dinero. Es decir, como se aleje expresar esto de otra forma, la velocidad de circulación de dinero ha caído enormemente (Velocidad = PIBN/M2).
En el siguente gráfico, vemos la base monetaria (azul), es decir, el dinero emitido por FED, otra vez la M2.
De nuevo la eficacia de la base monetaria en convertirse en dinero circulante se rompe en la crisis, y los esfuerzos de la FED por aumentar la liquidez y mantener los tipos de interés bajos son cada ves más improductivos. Esta relación entre base monetaria y oferta monetaria se llama multiplicador monetario. La relación estable entre ambas magnitudes -es decir, un multiplicador estable- se rompe con la crisis y cae vertiginosamente (Multiplicador = M2/Base)
Esto plantea cuestiones interesantes. Primero, ¿puede ser esto el signo más visible de trampa de la liquidez (o ZLB) que, además, no se reduce, sino que va aumentando, a pesar, como dice Larry Summers, de que en 2009 se dio por cerrada la crisis financiera?
Con unas inyecciones de liquidez cada vez más cuantiosas, la FED ha logrado mantener los tipos de interés bajos a lo largo de la curva, pero el efecto sobre el crecimiento y el empleos ha sido mediocre. No estoy diciendo que no hacia falta al revés: son eso probablemente se hubiera caído en una depresión mucho más profunda, quizás más profunda que la de 1930.
Pero la Economía de distinto pelaje (Monetaristas, keynesianos, austéricos, neoclásicos, Lucasianos, etc...) no ha sido capaz de encontrar una respuesta a esta exhibición de impotencia. Porque después de esto, ¿qué queda, salvó seguir intentandolo? ¿Y cuánto tiempo con resultados mediocres?
Porque desregulación no le falta a EEUU. Reducción del déficit están en ello. Presión fiscal, es de las más bajas del mundo. Esfuerzo monetario, por mucho que digan los MM, no ha faltado cuantitativamente. Los austéricos no pueden decir que con esta política se ha disparado la hiperinflación.
Y ¿qué pasará cuando decidan que hay revertir esa política? En Japón, cuando han decidido eso, ha vuelto a caer en l deflación.
Creo que tiene razón Ryan Avent, a quién comente aquí: parece que falta convicción política, que hay demasiada mala voluntad, o división, en Washington, y que eso destroza cualquier asomo de confianza en que los técnicos (FED) tienen la solución si no se ve un apoyo decidido de Washington -y no sólo de la Casa Blanca.
Quiero decir que el mundo está en la frontera en la que la teoría y la técnica no pueden ir más lejos, y debe ser la política que tome decisiones. Pero los políticos están inmersos en el error austérico. Es lo que han mamado. Casi imposible que cambien del diapasón que les aísla de otras ideas. Como decía Keynes, los políticos son esclavos de ideas de un economista que murió hace décadas.
Por no hablar de la ausencia total no ya de voluntad, sino de estructura política en Europa. Así que cuando me dicen que "España sorprenderá al mundo" (Montoro) permítanme que llore desconsoladamente.
Miren el gráfico de Krugman comparando la Europa de hoy con la de 1930, desfavorable a la de hoy.
Algunso comentaristas le han dicho que se debe a que en 1930 estaba en pleno rearme. La respuesta e un post posterior es sencilla: afortunadamente no estamos en guerra, en cualquier caso me están diciendo que la contracción fiscal ha sido perniciosa...
This time around, the good news is that we have peace. The bad news is that Europe’s leaders, lacking the incentive to build up their armies, have listened to prophets of austerity, and cut spending when it should have been going up. And the result is a depression that is well on track to be worse than the 1930s.
viernes, 15 de noviembre de 2013
Larry Summers: agotamiento de recursos
Se pregunta si no estamos ante un periodo muy largo de tipo de interés cero (agotamiento de política monetaria) con crecimientos bajo par (como Japón durante dos décadas), cuando además se está buscando reformar (y constreñir) la actividad financiera, el préstamo y el endeudamiento.