"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

jueves, 26 de diciembre de 2013

MMM

Los MMM (Magic & Mystery Monetarists), siguen afirmando que la culpa de la crisis no fue el hundimiento financiero, sino la desidia de Bernanke para parar la recesión, que había empezado, según ellos, antes de la caída de los mercados financieros.Ésta no se hubiera producido si Bernanke hubiera estabilizado el PIBN en el 5% anual.

Yo no consigo verlo, igual que no consigo ver otra cosa: que en 2004-2005 la economía no estaba sobrecalentada, cuando el crecimiento del PIBN era del 7%.

En el gráfico, las tasas anuales de variación del PIBN (azul), de los precios de la vivienda (rojo), y del tipo de interés de la FED (verde).

Se ve claramente que la desaceleración de los precios de la vivienda y luego su caída (cuando cruza la línea del cero) empiezan mucho antes que la desaceleración del PIBN y su caída, que no llega hasta bien entrado 2008.

Concretamente, mirando los datos (abajo), el PIBN esta creciendo al 4,8% anual en el tercer trimestre de 2007. Empieza la recesión, es decir, a contraerse, en octubre de 2008.

Los precios de la vivienda empiezan a desacelerarse bruscamente en junio de 2006, y cruzan a negativo, a velocidades supersónicas, en enero del 2007. La crisis hace su aparición mundial en agosto de 2007.

No sé cómo se puede sostener que la fuerzas contractivas financieras fueron posteriores, y debidas a, las fuerzas contractivas reales.

En ese contexto, es difícil creer que la FED hubiera podido eludir la crisis sosteniendo el PIBN. Primero, ¿cómo se consigue eso ante la caída acelerada de los mercados de activos y de liquidez? Frenar las expectativas de súbito pánico financiero se me antoja didicil, si no es, como se hizo, con medidas explícitas de sostén del sistema bancario y del mercado interbancario.

Que la FED hubiera sostenido el PIBN, claro que hubiese sido deseable, pero milagroso.

Datos de PIBN y del Case-Shiller de precios de la vivienda






miércoles, 25 de diciembre de 2013

Beneficios y salarios en tiempos de crisis

Paul Krugman tiene un post en el que muestra que los "Entrepreneur" (perdón) pueden sentirse a gusto con una tasa de paro superior a la óptima. Eso no quiere decir que se conjuren entre ellos para lograr debilitar a la parte laboral: basta con pensar que siguiendo su interés individual, cada empresa actúa de tal manera que el mercado laboral no se vacía pese a la caída del coste salarial.

Para ilustrarlo pinta un gráfico de los benéficos empresariales y los costes salariales desde la crisis.

En él podemos ver que las corporates, pese a la caída de la demanda, defienden más que bien sus beneficios, gracias, en parte, al estancamiento de los salarios.

¿Qué interés tendría el empresario individual en aumentar la instalación y la plantilla, si en la situación descrita en el gráfico, obtiene holgados beneficios? Lo que pasa es que así hay "menos sitio" para otras empresas, y por lo tanto para más PIB y menos paro. La caída de la demanda restringe el campo de juego. Luego hay barreras de entrada, quizás más acentuadas que en tiempos normales, simplemente por el aumento de la prima de riesgo.

Hay algo de sólido en el argumento de Krugman. Para completarlo, yo dibujo, en el mismo gráfico, otra línea, que es la demanda o preferencia por la liquidez de las corporates, la parte de sus activos que prefiere mantener líquida.

Como ven, la extrema demanda de liquidez ha sido lo que ha caracterizado la crisis financiera, y sigue caracterizando. Al igual que los hogares, se ha producido un desplazamiento muy intenso de activos menos líquidos a más líquidos. Recordemos la relación causal: caída de los activos, aumento del descubierto de deudas, aumento de. La demanda de liquidez, caída del gasto en inversión y consumo.

No se puede desligar lo uno de lo otro. Quiero decir que la reacción empresarial a conservar los beneficios y no gastarlos en más inversión y empleo, está forzosamente ligado a la conversión de ese beneficio en activos líquidos y su mantenimiento hasta tiempos más optimistas.

Hay un evidente condicionante que permite este estancamiento: la falta de demanda para llegar al pleno empleo de los recursos. Que el atesoramiento persista a pesar de que el dinero está a coste cero (ZLB), daría la razón a los keynesianos que ven insuficiente el impulso monetario para convencer a la gente de que le sobra el dinero y lo mejor es gastarlo. Por otro lado, no olvidemos el argumento monetarista, o MM, de que es cuestión de inyectar todo el dinero que haga falta hasta que un determinado objetivo nominal (PIBN) alcance determinado ritmo.

En todo caso, estos gráficos son complementarios del que veíamos hace poco como expresión de la virulencia de esta crisis, de la creciente ineficiencia de los esfuerzos de la FED sobre la base monetaria para aumentar la velocidad de circulación del dinero.

Las claves del discurso de SM

No sé muy bien qué decir del discurso navideño de ESEME, así que me he dedicado a recoger algunos comentarios de por ahí. De por ahí, como no hay prensa, es sobre todo Twitter.

Fray Josefo (Jiménez Losantos) me aclara un poco el ángulo por el que mirar y juzgar el discurso.

@FrayJosepho: O sea, de la corrupción en su Casa, chitón. Y de lo del separatismo, que es un problema de "actualización de los acuerdos de convivencia".

Efectivamente, esa frase fue la única que conseguí destacar de entre los vapores etílicos que me estaban abduciendo, debido a unas copas de champán con las que me disponía a disfrutar del espectáculo. Repitamos la frase.

@FrayJosepho: El Rey, anoche, sobre el separatismo:

"Hay voces en nuestra sociedad que piden una actualización de los acuerdos de convivencia".

O el rey quiere el divorcio, cosa que no es descartable, o el rey sigue pensando que "hablando se entiende la gente". Pongamos las dos frases seguidas, como si no hubieran transcurrido años entre ellas.

"Hay voces en nuestra sociedad que piden una actualización de los acuerdos de convivencia. Hablando se entiende la gente".

Eh, eh, ¿van pillando por donde voy? El rey, que ya no se molesta en maquillarse, es un señor viejo, cansado, y dispuesto a que le dejen en su trono al precio que sea, precio que han de pagar todos los españoles, por supuesto. Eso también lo ha pillado Fray Josefo:

@FrayJosepho: Parece evidente que el Rey de España quiere seguir siendo el Rey de lo que venga después.

Esto le viene como anillo al dedo a lo que dijo al final del discurso:

Pero sin duda lo más llamativo del mensaje fueron los últimos parrafos, en los que expresó su «determinación» de continuar su «mandato» como jefe del Estado con el «fiel desempeño» de «las competencias» que le atribuye la Constitución, cerrando así toda especulación sobre su abdicación. Don Juan Carlos recalcó: «Asumo las exigencias de ejemplaridad y transparencia que hoy reclama la sociedad», unas palabras que suponen un compromiso personal por el que se le va a medir de ahora en adelante. (Editorial del Mundo).

No hay duda de que el Rey es perfectamente consciente del deterioro de la imagen de la Monarquía y pretende con esa aseveración tan contundente salir al encuentro del problema. Eso es positivo, pero seguro que muchos españoles recordaron anoche que hace dos años aseguró que «la ley es igual para todos» en relación al caso Urdangarin y luego se ha demostrado que no es así.

Aquí ya vamos perfilando un cuadro bastante preciso de lo que había detrás del mensaje navideño. El rey no quiere irse, pero tampoco quiere hacer el más mínimo esfuerzo para conservar la unidad de España, su único deber. Está maniatado, el mismo se ha maniatado, al dar la defensa de su hija a un separatista catalán, el señor Roca, algo que sólo podía pasar en este país desenfrenado y sin medida. ¿A quién se le ocurre? Y el rey ayer dejó claras sus intenciones sobre el problema Noos: su hija y su yerno cenaron con él en paz y ataraxia navideñas, y supongo que todos con un profundo sentimiento de gratitud hacia los españoles que invocaba SM en su discurso, a que fueran ejemplares.

En este contexto, el Monarca apeló a «una regeneración que no es competencia exclusiva de los responsables políticos» sino de toda la sociedad española. También era la primera vez en sus discursos navideños que empleaba el término «regeneración».

Al menos Franco no tenía esa caradura.

Un discurso desgastado antes de ser leído. Un "Dejà vu" en sus apelaciones a la regeneración, sólo que ahora todos somos responsables. De sus pasos por quirófano por su caída agitada entre elefantes y señoritas de compañía, de eso nada, porque ya pidió perdón... Y se lo concedimos. Nada de nada sobre el tufillo de Urganda, que es de nuevo invitado a entrar en la Zarzuela, seguro que tendrían mucho de que hablar.

Una cosa para partirse el culo a reír y no parar.

martes, 24 de diciembre de 2013

Oponión pública babiosa (de Babia)

En mis incursiones por eso llamado "redes sociales" me doy cuenta un vez más del estado de desinformación en que vegetamos. En España, quiero decir. Si no he pillado tropecientos o más twitteros italianos cabreados con el euro hasta decir basta, mientras que ninguno español, que me aspen.

Seguro que los mismo pasa en Francia, incluso Alemania. No digamos en Grecia o en Chipre.

¡Qué país! No sé lo que tiene que pasar aquí para que la gente sume dos y dos son cuatro. Porque no se trata de saber economía, sino de sentido común. ¿Tanto odiamos a España, para preferir seguir atados a las cadenas? El euro es ampliamente cuestionado en la opinión pública europea, menos en España. Quizás tb en Portugal, no sé. ¿Por qué? Pour quois? Why? Si fuéramos taaann europeos, nos pareceríamos en algo. Pues ni en eso. No somos europeos ni por el forro, sin embargo somos indiferentes, o pro Euro.

¡Que masoquismo! Porque, claro, eso obliga a dirigir nuestras quejas a nosotros mismos. Pues mira que es fácil. Antes del euro, íbamos más o memos bien. La corrupción en pesetas no era, ni de lejos, la que es en euros. La tasa de paro era menor, aunque nos quejábamos, y con razón. Teníamos más nivel de PIB que ahora! Todo eso, por lo menos, invita a una reflexión. A que hubiera grupos de opinión en contra del euro. A que tuvieran su reflejo en la prensa, o en nuevos partidos emergentes.

Pero nada. Nada nada nada. Cojen el País, nada. El Mundo, nada. La Vanguardia, nada. El ABC, nada. Etc, etc... Luego cualquier sucursal de estos, que son los propietarios de la prensa nacional, nada. Nunca hubo tanta libertad de opinión, tantas redes sociales, y tanto borreguismo a la vez. ¿O es que España siempre ha sido un país borreguil, o más borreguil que otros? ¿Quién dirige la opinión pública en economía? Jajajaja... Rallo!

Y lo más interesante, que no me canso de repetir: Rajoy @ Rubalcaba, mismo discurso. Es más, los partidos candidatos (¿?) a nacionales, UPyD o Ciudadanos, ¡mismo discurso! (O falta de) No es posible, ¡no es posible! Echemos un vistazo a la derecha de la derecha, por ejemplo, Federico Jiménez Losantos. Ídem, ídem que Rajoy, ídem que Rallo, ídem que FEDEA , Ídem de ídem. Ya digo, ídem que Rubalcaba. Ya no miro más allá, porque más a la izda que Rubi, no creo que haya nada significativo...

Encefalograma plano. Incluso un chistoso no se le ocurre más decir a la propuesta de Werner Sinn que es un nazi HP. Bien, puede ser, pero por lo menos hace una propuesta frente a Merkel. O sea, que lo que cuentan son las etiquetas, no la argumentación. Bueno, pues por lo menos ese nazi propone que Alemania suelte el dogal y perdone deudas. En fin, feliz Navidad.

Eso si, un día las fuerzas europeas anti euro harán masa, y nos pillarán en Babia. Como nos pillo el advenimiento. Jajajajaajajajaja

Una propuesta razonable

Hans Wener Sinn es un economista alemán que por sus propios vericuetos se ha hecho euroescéptico. Lo que dice aquí me parece razonable, más razonable que la cerrazón de los gobiernos del euro, empezando por el suyo. Por lo menos habla de reestructuración o quitas de deuda y un régimen monetario transitorio a la Bretton Woods, lo que a mí me suena bien. Que eso suponga que luego... Lo que venga luego será mejor que lo que puede venir con el régimen actual. Flexibilidad frente a la rigidez total impuesta anti democráticamente. Quizás algún detalle es discutible. Pero no empecemos a discutir por los detalles. Empecemos por acordar la bases.

The euro itself is responsible for this debacle. During the first several years after the EU’s Madrid Summit in 1995 officially launched the move toward a common currency, too much capital was steered into southern Europe, creating an inflationary credit bubble there. An inordinately lax regulatory environment proved lethal, encouraging northern European banks to pad their balance sheets with southern European government and bank bonds. When the bubble burst, it left in its wake woefully expensive economies that had lost their competitiveness.


Europe should now use the calm between the storm fronts to rethink the European currency union from the ground up. The effort to create a European equivalent of the dollar and impose a fiscal union on top of it, despite the absence of a common European state, is bound to fail. It will turn member countries into debtors and creditors to each other, stoking even more animosity.


The fundamental requirement for functioning monetary and fiscal unions in Europe is the establishment of a United States of Europe, with a real parliament that gives all citizens equal representation, together with a common legal system. Above all, the success of the European peace project requires a common army and a common foreign policy – that is, a genuine, long-lasting mutual-insurance union based on reciprocity in ensuring security and stability. Those who try to anticipate such a common state with a fiscal union will never achieve their goal...


... First, a debt conference is needed, with creditors of the southern European governments and banks forgiving part of the debt. The creditors relinquishing part of their claims must include public entities, first and foremost the ECB, that have now largely replaced private lenders.

Second, eurozone members whose path to regaining competitiveness through price and wage reductions is too long and grueling, and whose societies risk being rent asunder by the necessary imposition of austerity, must temporarily exit the monetary union. The pain of exiting should be cushioned with communal financial help, which would not be necessary for long, because a devaluation of the new currency would quickly restore competitiveness. In fact, a “breathing eurozone” that permits – and regulates – exit and re-accession should be clearly stipulated. Europe needs a system that is halfway between the dollar and a fixed-exchange-rate system like Bretton Woods.

Third, this breathing currency union must include hard budget constraints on its members’ national central banks. Specifically, a ceiling must be set on local money creation by establishing the obligation to settle balance-of-payments imbalances with gold or other comparably safe means of payment.

Finally, bankruptcy regulation for countries is essential in order to make it clear to investors from the outset that they are taking on risk. This is the only way to avoid the destabilizing credit flows that drove southern Europe to ruin.

Me parece al menos más razonable que lo de ahora, con el riesgo creciente de que nos topemos con otro choque recesivo antes de haber salido apenas del anterior. Porque, imaginen otro golpe en nuestros molidos costados, con todo el pescado sin vender, y la deuda sin pagar.

Feliz Navidad

 

 

Irrelevantes huevecillos nonatos

Así es cómo define hoy, en El Mundo, Arcadi Espada, el feto humano. Es indignante, dice, que en un momento en que estamos a puntos revivir 1714 , el gobierno se engolfe en una cuestión que sólo trata de salvar la vida de unos "irrelevantes huevecillos nonatos".

Yo soy antiabortista. No soy católico. Odio cordialmente a la iglesia católica. Así que mi antiabortismo no es de raíz religiosa para nada.

Simplemente creo que por esa expresión de "irrelevante huevecillos nonatos", empieza la destrucción de la dignidad humana. El concepto la dignidad humana es una ficción, reconozcamoslo. Pero es una ficción absolutamente básica para la idea de civilización.

Detrás de cada conquista civilizadora hay una ficción, posiblemente desarrollada desde una creencia religiosa, que, como decía Hayek, el racionalismo constructivista quiere siempre destruir en nombre de la "ciencia". Pero la ciencia nunca ha dictado sentencia definitiva. La ciencia ha sido usada para fines no científicos, como destruir la religión, sin darse cuenta que lo científico es ver la historia en perspectiva y hacer recuento de las cosas que creemos sin pensar en ellas y nos han apoyado en el camino.

Desde luego, sea el origen cual sea, la idea bastante arriagada de que somos algo diferente a las reses, y que por lo tanto el embrión humanos no es un proyecto de res, sino de hombre (un ser vivo no humano, decía aquella indigna ministra cuyo nombre no logro recortar), es un idea crucial en nuestra historia. Para demostrarlo tenemos el contra ejemplo de la barbarie desatada en el nazismo, precisamente por creer que unos eran menos humanos que otros. O bajo el comunismo de cualquier pelaje, con la excusa de que cierta clase social era no humana, una especie de ladilla a extinguir. Atutalmente, en cuanto abres ese portillo, todo vale. Porque puedes jugar a la a reclasificaciones y considerar no humano, y por ello extinguible, a uno que tenga abuelos judíos... O puedes considerar burgués al que usa gafas para leer, porque evidentemente es un signo de vil distinción que ha de corregirse, sí o sí, en un campo de adiestramiento.

Todo eso proviene de creencias y de contra creencias. Y no se puede decir que unas son más racionales que otras. Unas te protegen por lo menos en los principios que rigen la sociedad; con las otras estas vendido, aunque seas tan estúpido de creer que perteneces al bando de los buenos e intocables.

Tengo, o tenía, a Arcadi España por uno de los pocos columnistas dignos de leerse. Es decir, por en escritor o pensador que escribía en los periódicos. En esta ocasión creo que se le ha visto el cartón. El cartón del progresista que cree que somos carne y vísceras, y eso nos hace más libres. Pues no, querido señor, no nos hace más libres, todo lo contrario. Expresiones como esa nos enderezan en el camino hacia el matadero.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Cerrar los ojos a la evidencia

Ahora que el QE en EEUU ha comenzado la cuanto atrás - mientras en Europa no ha empezado ni su despliegue- no viene mal un recuento de pros y contras de esta estrategia, tan vilipendiada por los austéricos como poco apreciada por los partidarios de una política monetaria expansiva (ver por ejemplo, el desdén de los Market Monetarists por no seguir sus preceptos).

Las críticas adversas por razones de principio se deshacen por sí solas: los austéricos y demás histéricos habían pronosticado que por estas fechas estaríamos en plena hiperinflación, que el QE era un "debasement" de la moneda, etc. La inflación está más baja que nunca. No hay más que decir.

Por el lado de los monetaristas, sin embargo, las críticas han sido constantes por la supuesta insuficiencia del QE. El QE iba en la buena dirección, pero se ha quedado corto, tenía que haber sido mucho más voluminoso, hasta que se hubiera alcanzado un determinado PIBN (u otros objetivos nominales alternativos). Estas críticas han adolecido de un defecto grave: es que no han intentado ni lejanamente cuantificar cuánto faltaba para alcanzar sus propuestas, salvo que el crecimiento del PIBN no era el deseado por ellos.

En el gráfico vemos la cada vez menor eficiencia del QE (línea azul: base monetaria) en despertar la dormida oferta monetaria (línea roja, M2). Hay como una urgente necesidad de cuantificación, porque parece que normalizar la M2 exigiría una cantidades de base monetaria mucho más allá del 300% inyectado desde la crisis.

 



Un mérito que han tenido Bernanke y la FED es haber puesto sobre la mesa cantidades susceptibles de ser juzgadas. El QE, en su tercera fase, ha sido una operación de compra de títulos por la FED previamente anunciada en todos sus detalles: 85 mm de $ al mes. (Con el comienzo de la marcha atrás, serán desde ahora 75 mm). Se decía que los saldos acumulados en el activo la FED ponían en peligro la futura salida de la política expansiva cuando la economía se afirmara. Pero nadie ha puesto sobre la mesa cantidades alternativas concretas. Las cantidades inyectadas de la FED han sido pausadas y tentativas, como no tenía otro remedio que seguir la prudencia de la prueba y el error.

Esto demuestra lo poco que se sabe de la economía en general y de la economía monetaria en particular. Nadie ha sido capaz de otra cosa que balbucear principios, sin tener claro cómo esos principios podrían concretarse en una oferta viable alternativa. Lo que es peor, la crítica austérica ha fracasado estrepitosamente y nadie se ha dado por aludido, al revés, sigue recitando la misma cantinela.

Los hechos que se han desarrollado ante nuestros ojos deberían hacernos reflexionar, al menos sobre lo excepcional de lo que estamos viviendo.

En el gráfico se resume perfectamente lo excepcional de lo que ha pasado. En rojo, la base monetaria o contrapartida de la política de QE, es decir, el dinero que la FED ha puesto en manos de los bancos privados. En azul, el efecto que ha tenido eso sobre la velocidad de circulación del dinero M2, es decir, PIBN/M2.

Pocas veces se ha visto una inapetencia tal por gastar dinero, a pesar de lo barato que lo ponía le FED en las manos del público. Es difícil negar que hay un choque monetario y financiero de primera magnitud, y que desviar la atención a los problemas estructurales y, sobre todo, del mercado laboral, es de una torpeza inaudita. Se pueden hacer los modelos que quieran, pero todos quedan anulados por el gráfico: ¡no me digan que van a normalizar la variables monetarias a base de bajar los salarios!

¿Por qué la gente no se ha lanzado enloquecida sobre el dinero gratis y lo ha invertido o lo ha gastado en cualquier cosa? Una explicación es la monetarista: hay unas expectativas tales de precios futuros que la gente encuentra más razonable quedarse en liquidez, aunque no sea rentable. Otra es le Keynesiana: el tipo de interés que haría rentable invertir es tan bajo, que es inalcanzable para la FED, que no puede pasar del tipo de interés cero (ZLB). A esto añaden la relevancia del estado de las deudas de los sectores privados.

Los monetaristas dicen que el ZLB no es relevante porque siempre se puede reducir el coste de la inversión provocando una inflación positiva, lo que daría un tipo de interés real negativo. Volvemos al gráfico para argumentar que parece que sólo con medidas de oferta monetaria no se convence a a gente que se gaste el dinero.

El gráfico pone en evidencia, en todo caso, que algo excepcional está pasando, y que sigue pasando. La política monetaria ha funcionado en los países en los que se ha desplegado sin complejos. EEUU, RU, Japón u la mismísima Suiza han logrado reanimar la economía y reducir los desequilibrios pareimoniales, al menos en comparación con la zona Euro. Pero también que su eficiencia, medida por las cantidades requeridas, ha sido mediocre. En otras palabras, los efectos de la oferta monetaria no son mecánicos; primero, no se suelen mencionar los estados patrimoniales, que requieren una cierta lógica temporal para reducirlos a la normalidad. Hay, además, estados mentales colectivos - los animal spirits de Keynes- que nadie los ha visto, pero que al parecer, existen.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Qué bochorno, los economistas españoles!

Ya somos famosos por ser españoles. Quiero decir, se ríen de nosotros etiquetandonos de "Economistas españoles", como si fuera una categoría aparte.

La nota la dan estos elementos, todos del BBVA, que demuestran con un modelo VAR, que la reducción salarial habida en España ha creado empleo. Por supuesto, también ha creado PIB y consumo. Es más, si se hubiera producido antes, se hubieran creado un millón de puestos de trabajo.

De eso se escojonan en Real World Economics, con el título, "Spanish economists: lower wages lead to higher consumption!"

Con dos cohones y un palito. Pero no lo vengo yo diciendo desde hace lustros, cohones? Pero si los he tenido al lado durante generaciones, Dios los crían y ellos se juntan, al final, los alevines son peores que sus padres.

Nada, ha habido una crisis financiera del carajo, pero la culpa del paro es de los salarios. ¡Y basta ya! Podrían añadir.

Spanish Economist. Qué decir, ¿salvo que tengo razón? Gracias por demostrarlo, pero no hacía falta tanta babosería. Bastaba con un poquito. Y gracia mil por demostrar que los VAR, los RCBT, y
Los DSGE, y  la madre de todos los modelos matemáticos, no sirven más que para ser servil. Porque en el fondo, lo que somos es eso: serviles a nuestro amo. Menuda carrerita tenéis por delante, muchachos. Ahora bien, cuidado, que si seguís demostrando que la contracción es buena, ¡no habrá sitio para todos en la cucaña!

Rencor fabricado con esmero

Les recomiendo vivamente que lean en El Mundo de hoy la columna de PJ Ramírez. Lo que más me interesa es la crudeza con la que expone las consecuencias de lo que podría llamarse con un eufemismo la "estrategia Rajoy" -si es que la simple dejadez con tintes de cobardía puede ser considerada estratégica. Hay quién así lo cree.

Pero no se trata de juzgar a Rajoy en vano, sino por las consecuencias de su no-acción, que, como dice PJ, no son para sólo para Cataluña, no. Son simple y llanamente la desaparición de España y su caída libre en una No-Nación sin estado que represente a sus no-ciudadanos. Una vez separada Cataluña, todo lo que tiene sentido -Constitución, monarquía, leyes, tribunales, poderes regionales... Es decir, el entramado estatal - dejaría de tenerlo. Y no sería reconstruirble desde la nada. No se hagan ilusiones los que piensan que al fin vendrá la república. ¿La república de qué nación?

Pudimos hacer una flamante transición porque había algo que transformar: el estado franquista. Cuando no hay nada, es como cuando se pierde una guerra frente a una potencia extranjera: ésta decide qué has de hacer. Al menos hay un poder foráneo en el que respaldarse. Véase, por ejemplo, la reconstrucción de Alemania y Japón después de la II WW. Depende de la voluntad del vencedor lo que salga.

Hay quién cree que la democracia nace de la destrucción de lo anterior. La democracia nace de al evolución de lo anterior, sin vacíos. Cuando hay vacíos suele correr la sangre. Véase la revolución francesa, desde que empezó hasta que se asentó en un régimen aceptable para todos. O mismamente la revolución de Crownwell... Es fácil desde la distancia de los siglos pasados decir que fueron tiempos gloriosos. Sólo lo fueron para los historiadores que lo cuentan embelesados. Pues ya lo dice Homero en la Iliada: los dioses urden guerras entre los hombres para que los bardos puedan cantarlas.

Si Cataluña se va, todo se va al carajo, porque muchos querrían irse. No habría un centro de referencia al que acudir para empezar la reconstrucción, porque muchos no reconocería ese centro. No habría una voluntad única. Todos contra todos. Como dice PJ, correría la sangre.

Claro, a esto se puede decir, con una sonrisa de condescendencia, ¡pero si no va a pasar! Y yo digo: ya está pasando. Lo que pasa todos los días es irreversible. Pase o no pase, el rencor fabricado con esmero bajo la pasividad bobalicona de Rajoy no se esfumará. Esa dinámica no creo que se detenga.

Les dejo con algunos de los párrafos de PJ Ramírez.

¿Habrá que repetir todos los días que no es de la separación de Cataluña sino de la destrucción de España de lo que estamos hablando? No de la amputación de un brazo o una pierna que deja secuelas irreversibles en el lisiado pero le permite sobrevivir con su discapacidad, sino de la extirpación de un elemento vital que indefectiblemente provoca el fallo multiorgánico y acaba con la existencia del ser vivo.

La independencia de Cataluña supondría el desencadenante de la implosión de España. Vendrían después el País Vasco, las Canarias y las Baleares que, como el antiguo reino de Valencia, serían el inmediato objeto de deseo de un pancatalanismo expansionista en pos de su lebensraum. Correría la sangre. Viviríamos la balcanización de la vieja piel de toro, el regreso a la noche oscura de las taifas medievales. Estremece hablar de ello, pero por algo se hacía eco el domingo pasado Carlos Segovia de la percepción de los expertos de que esa secesión supondría, sí, la quiebra de los bancos catalanes, pero también la degradación de la deuda de España a bono basura.

El gran error del que la Historia responsabilizará a Rajoy es circunscribirse a la defensa de las líneas rojas de la legalidad constitucional, no ya desentendiéndose de los preparativos y movimientos del enemigo sino facilitando su logística y avituallamiento. Si las dos guerras mundiales se desencadenaron por el equívoco de que la supuesta impermeabilidad de las fronteras francesas garantizaba la soberanía de su hexágono, no es difícil imaginar lo que habría dicho la posteridad si los gobiernos de París hubieran abastecido de combustible a los tanques alemanes que plancharon la Línea Maginot. O, insistiendo en la sustancia del símil, en caso de que alguien me recuerde que en la península no hay otro ejército que el español, si se descubriera ahora que en realidad quien financió la Marcha Verde fue el régimen franquista.

En el primer programa de EL MUNDO en Libertad, Luis Herrero invocaba a Santa Teresa para alegar que es lejos de la muralla donde mejor se protege a la ciudad. Rajoy mantiene tropas en lugares remotos con el argumento de que la seguridad de la democracia occidental se defiende en Afganistán o en el Líbano, pero no es capaz de tomar decisiones políticas para defender a España en Cataluña. La amenaza que para nuestra estabilidad institucional, nuestra prosperidad colectiva y nuestra calidad de vida individual han incubado Mas, Jonqueras y sus secuaces –la tan implacable como banal banda del trust de la coliflor de Arturo Ui– no se limita, como finge creer Rajoy, a un órdago a la grande entorno a una consulta, dos preguntas y una fecha.

Para los nacionalistas lo de menos del proceso independentista es la línea sobre la arena; lo de más, la caravana en marcha, la travesía del desierto del pueblo elegido. Es decir, la acumulación de fuerzas para que cuando el día D llegue la resistencia del Estado se desmorone como un castillo de naipes. O incluso para que ni siquiera haga falta día D, en la medida en la que todo vaya sucediendo como un dominó de hechos consumados que, a lo sumo, aconseje poner al final una guinda, un lazo rojo, o mejor, un caganer para coronar el pastel con el que se celebrará la extinción de lo último que allí quede de España.

La prueba de que los separatistas van ganando es que cada envite se juega en un terreno más favorable para ellos que el anterior. Ya no se debate sobre la obligación del Estado de garantizar el uso de la lengua común en todos los lugares de España, ni siquiera del imperativo de hacer cumplir las sentencias del Tribunal Supremo en contra de la inmersión obligatoria en catalán o de cómo llevar a la práctica la claudicante estrategia de la Ley Wert a base de pagar centros privados que enseñen en español –en el caso de que los haya– a los padres que lo pidan. Ahora lo que se debate es si es aceptable que un gobierno autonómico financie el llamado seminario del odio y reciba al mismo tiempo fondos de un programa como el del FLA que prohibe poner «trabas al mercado interior».

Bueno, en realidad ese era el debate del mes pasado. El de éste se ha desplazado ya a si es compatible anunciar que se pretende dinamitar el Estado el 9 de noviembre de 2014, destinando partidas presupuestarias para ello, y seguir desempeñando las funciones encomendadas por el propio Estado, en un marco de lealtad institucional, como si tal cosa.

La conducta de Rajoy indica que no sólo es posible, sino que no hay como acercar la mecha al bidón para que aquel al que intentas destruir te ponga un mullido cojín para facilitarte la postura. ¿Cómo interpretar si no las últimas decisiones de Montoro sobre el reparto del FLA y la transferencia del sádico Impuesto del Patrimonio a los gobiernos autonómicos que engañan lo suficiente a sus ciudadanos como para empecinarse en aplicarlo?

sábado, 21 de diciembre de 2013

Sin Título

Un excelente los de Krugman, que recojo íntegro

The blogospheric debate about microfoundations, saltwater/freshwater and all that has, I think, been illuminating. Among other things it’s serving almost as an oral history of What Really Happened – minus the oral part, but not mediated by the usual slowness and overthinking of formal publication.

And I think the intellectual history is useful, because it gives you some idea of how people came to make the choice of which side to be on. It’s certainly possible to make the case for an eclectic, fairly salty approach on general principles, as Simon Wren-Lewis, Noah Smith, and Nick Rowe do. But the abstract logic gains force when you recall how it actually happened.

Oh, and I was there – not as a participant in the growing macro war, but as a student at the time the great divide was taking place. I felt the seduction of the microfoundations-uber-alles doctrine, but also got to watch as the demand for microfoundations, originally grounded in appeals to empirical power, became free-floating, a dogma to be defended in the teeth of the evidence.

So, if you had to choose a beginning, it would be the famous Phelps volume. The papers in that volume all started with two observations, of which the first was that there was overwhelming evidence for some kind of short-run non-neutrality of money. None of the papers in that volume questioned the proposition that nominal shocks had large real effects. You can see why if you look at annual changes in nominal versus real GDP between 1950 and 1970:

Obviously there was a near one-to-one correspondence. Obviously, too, it was really hard in that era, with its lack of major supply shocks, to tell a story in which real GDP was driving nominal spending rather than vice versa. So the Phelps volume began with the stylized fact that in the short run nominal demand, driven for example by changes in monetary policy, gets reflected largely in quantities rather than prices.

But as the papers also observed, it was hard to explain that fact in terms of standard microeconomics: with everyone acting rationally, money should have been neutral even in the short run. Traditional Keynesian analyses simply said that people aren’t completely rational, that they have money illusion – or maybe that contracts are focal points in which nominal wages or prices matter because of salience, even though they should be arbitrary. But these were ex post rationalizations rather than being derived from some kind of fundamentals.

So the Phelps crowd came up with a lovely story: you see, it was all about information. Individuals and firms couldn’t tell, in the very short run, whether a rise in the price they were being offered represented a shock specific to them – people for some reason wanted more of their widgets — or a general change in demand. It was rational to respond to an idiosyncratic rise in demand by producing more, so confusion could explain why short-run aggregate supply seemed upward-sloping.

As Phelps and others (including Milton Friedman, who was thinking along similar lines) realized, this meant that the apparent tradeoff between unemployment and inflation would be unstable: sustained inflation would get built into expectations, and would no longer produce low unemployment. The stagflation of the 70s seemed to confirm this prediction, and brought the microfoundations project immense prestige. Encouraged by all this, freshwater economists gleefully proclaimed Keynes dead, the subject of nothing but “giggles and whispers”.

But here’s the thing: after that initial success, Phelps-Lucas/type microfoundations quickly collapsed both intellectually and empirically. Intellectually, the problem was that rational individuals simply should not have been confused in the way the models demanded; there’s too much information out there, whether in newspapers or in asset prices. You just couldn’t get a Lucas supply curve out of a model looking even vaguely like the real economy.

Empirically, the problem was that slumps last too long. Even if you wave away the information problem, confusion about aggregate versus idiosyncratic shocks can last for quarters, maybe, but not years.

So the truth was that microfoundations in macroeconomics had its moment, but failed utterly at the one thing it was sold, above all, as being able to do – namely, give a better explanation of why nominal shocks have real effects. Time, you might think, to reconsider the project.

And some did. There was a revival of Keynesian thinking in the late 70s and early 80s, albeit one that tried to cram as many microfoundations into the models as possible without being grossly unrealistic.

But many economists had so committed themselves to the idea that Keynes was dead and rationality roolz that they simply dug in deeper. Rationality-based microfoundations must be right; if their microfoundations couldn’t explain why nominal shocks have real effects, then nominal shocks must not have real effects – it’s all real shocks. And so real business cycle theory was born.

So now we have people debating whether models with microfoundations lead to better predictions, both of the future and of policy impacts, than models with ad hoc elements; as Wren-Lewis and Smith say, this is by no means obvious if the microfoundations are wrong, as they often clearly are. But what you want to realize is that this isn’t going to convince the microfoundations crowd. After all, more than thirty years ago they decided that the joy of microfoundations trumped the utter failure of microfounded models to work in practice, and they have now trained successive cohorts of students in this view.

There are, it’s true, some hints of a guilty conscience – as Matt Yglesias points out, there’s the odd tendency of freshwater types to immediately accuse anyone with saltwater ideas of being dishonest. (I’m not a nice guy, but if look at what I said about, say, Cochrane, it was that he was ignorant, not corrupt.)

Oh, and the notion that there had been a convergence of views by 2007, which was then ruptured by the crisis, was a saltwater delusion. People like Olivier Blanchard convinced themselves that the other side was listening; it wasn’t. The hysterical reaction to the notion that fiscal policy is effective at the zero lower bound demonstrated that the freshwater types had never bothered to learn the least thing about how New Keynesian models worked.

So there’s a lot of history here; but the main driver behind this history was, I believe, the inability of many economists to accept the fact that they took a wrong turn.

La guerra liquidadora

En julio de 1914 las potencias europeas conspiraban unas con otras para desencadenar una guerra, aunque sabían iba a ser la mayor catástrofe de la historia. De esa guerra y de su paz posterior estamos todavía soportando algunas consecuencias.

La Primera Guerra Mundial fue desencadenada por un hecho fútil: el asesinato del heredero al trono del imperio Austriaco el archiduque Fernando, en Sarajevo, Bosnia, en una visita oficial. El asesinato del archiduque fue interpretado inmediatamente por Austria como una acción teledirigida por el gobierno Serbio, país en hostilidades permanentes con Austria por su espacio vital en los Balcanes. No había pruebas definitivas de que Serbia fuera cómplice del asesinato (aunque sí de que había dejado pasar por su frontera a los ejecutores), pero Austria vio la oportunidad de aplastar de una vez a un vecino cada vez más incordiante para sus posesiones balcánica.

Dada la más que probable intervención de Rusia en defensa de Serbia, la guerra sería un gran riesgo para Austria. Pero Austria contaba con la alianza de Alemania en caso de agresión mutua, y veía por ello la oportunidad de juntar los intereses anti-eslavos de ambos para acabar con la supremacía de Rusia en la zona.

Alemania, por su parte, estaba firmemente convencida que su destino era una guerra con Rusia en los próximos años. Mejor ahora, antes de que Rusia hubiera terminado su proceso de rearme, que podía tardar todavía dos años. Mientras, Alemania creyó estar perfectamente lista para una guerra en un "doble frente" , el oriental frente a Rusia y el occidental frente a Francia, pues probablemente ésta cumpliría su entente con Rusia de alianza frente a un ataque de Alemania. Alemania tenía preparado anticiparse a esas reacciones naturales y atacar a ambas por adelantado, antes de que estuvieran bien pertrechadas.

Así pues, desde el principio dos potencias forzaron las cosas por la vía diplomática para que hubiera guerra, aún sabiendo que iba a ser una guerra aniquiladora para tota Europa. La más importante y decisiva fue Alemania, que desde el principio presionó a Austria para que hostigara a Serbia y la atacara. Es losque hizo. Desde el principio Alemania le dejó bien claro a Austria que le concedía un "cheque en blanco" -su apoyo incondicional-, con todas las consecuencias, a su guerra con Serbia, aunque ésta desencadenara una declaración de guerra de Rusia.

Mientras los demás países que entrarían en el conflicto temían las consecuencias de un conflicto, Alemania ya veía las cosas desde el ángulo estratégico, y sus posibilidades de ser al final del conflicto el país hegemónico en Europa, a la vez que dejaba a Rusia, su gran pesadilla, completamente debilitada para muchos años. El previsto ataque a Francia en primer lugar era una baza táctica para anular ese frente lo antes posible, sabiendo que su suerte se jugaría en el frente oriental.

La ironía, como dice Hastings en su "1914: el año de la catástrofe", es que Alemania ya era la nación hegemónica en Europa, por su potente economía, su tecnología, su panteón población y su cultura. Podría haberse hecho la dueña de Europa (como ahora) sin pegar un tiro.

Sin embargo, sabedora del desprestigio que le infligiría ser la primera en romper las hostilidades, esperó astutamente a que Rusia se movilizara para hacer ella lo mismo. Pero una vez rotas las hostilidades, Alemania cometió un error diplomático fundamental: le dio un ultimátum a Bélgica de 24 horas para que dejara marchar sus tropas hacia la invasión del norte de Francia. Fue un gran error porque la inesperada reacción de Bélgica, con el rey a la cabeza, fue heroica. La violación de los Tratados al hollar el suelo belga fue lo que finalmente inclinó la balanza de Gran Bretaña a entrar en la guerra, algo que los alemanes hubieran querido evitar a toda costa - y estuvieron a punto de lograr: Inglaterra estaba muy dividida sobre las razones de ir a una guerra europea.

Como en todas la guerras, el factor de anticipación a la acciones de los posibles enemigos fue decisiva. Alemania quería liquidar a Rusia antes de que se convirtiera en una gran potencia en 1916. Además, se adelantó a las posibles reacciones de Francia y Rusia, aunque dejó que ésta fuera la primera en movilizar su ejército, contando que necesitaría muchos más días que ella. Jugó la baza del conflicto Austria-Serbia con gran eficacia en sus intereses estratégicos. Hubiera bastado que Alemania le hubiese negado a Austria su "cheque en blanco" para evita la guerra. Austria hubiera sido más comedida con Serbia, aunque el conflicto de los Balcanes hubiera seguido envenenandose seguro.

Ni el Zar, ni Francia ni Inglaterra querían una guerra. Hubieran hecho lo posible por evitarlo. Eran países en un estado de franca decadencia: Rusia con su absolutismo cada vez más cuestionado dentro y fuera, Francia en crisis económica, e Inglaterra cada vez con menos peso en el concierto mundial, pese a su imperio. Pero Alemania veía con preocuación el gran crecimiento de la Rusia zarista, a la vez que en su interior el socialismo tenía cada vez más fuerza. Eso, en su visión estrecha militarista y aristocrática, era un factor debilitador para su imperio. La guerra era también una forma de reconcentrar de nuevo a la sociedad en torno a los valores alemanes de siempre.

Sin la intervención final de EEUU, posiblemente la ganadora hubiera sido Alemania.

Los países forzados a ir a ella no se hacían Ilusiones. Sabían que "El mundo de ayer" (Stefean Zweig) cambiaria para siempre, que la sociedad posbélica sería de un orden completamente distinto. Keynes, preparándose a contribuir al esfuerzo desde su puesto del Tesoro, profetizó una Inglaterra completamente distinta después. Los intelectuales europeos se opusieron a la guerra, pero no consiguieron ningún efecto pese a la movilizaciones civiles en contra, las primeras de tal repercusión. La guerra desengañó a los marxistas, que habían predicho que el proletariado de distintas naciones no combatirían entre sí.

Después de la guerra, sin embargo, las fuerzas de la izquierda eran mucho más fuertes en sus respectivos países. Tenían causas profundas por las que luchar. Sus políticos eran parlamentarios, y sus reivindicaciones ya no podían ser ignoradas en nombre de un liberalismo caduco. Porque si algo liquidó la guerra, fue el liberalismo doctrinario que había justificado el Status Quo aocial anterior. Algunos no se han enterado todavía que el liberalismo murió en manos de la guerra... Y la pos guerra.

 

Deudas ocultas, como la electricidad

Tras una montaña de procedimientos y criterios incomprensibles, se decide la factura que nos cobran a los usuarios de la luz. Lo único claro es el resultado final: pagamos un sobreprecio del 60% sobre el coste de fabricación. En una economía en crisis, que consume menos electricidad que en 2005, el precio sea un 60% superior al coste, es para aullar de indignación.

Tras leer dos o tres agricultor para desentrañar el tema, me declaro impotente. No entiendo nada del procedimiento de formación de precio, que además el gobierno acaba de anularlo y va a sustituir por otro en pocos días. No le ha gustado el resultado, que elevaba el precio un 11%.

La luz en España podría ser muy barata. Hay instalaciones de fuentes tradicionales, como embalses, que sólo necesitan complementase con otras fuentes para obtener una oferta barata y segura.

Pero desde que entró la política y los votos en todo, ese simple esquema se fue al carajo. Había que politizar lo "y basta ya", y en el proceso de politizarlo el coste se ha inflado vertiginosamente. Pero como los políticos no quieren que sus votantes aúllen al pagar la factura, pues se crea el "déficit tarifario", que es un cajón donde van metiendo la deuda debida a la diferencia entre el precio real hinchado y el precio UE conviene que llegue a los votantes. Es déficit se va pagando, o mejor, se va a cumulando para que pague el siguiente que gane las elecciones. Ahora mismo debemos 30 mm €, que pagarán o bien los contribuyentes, o bien las eléctricas (que son a las que se debe esa cantidad) o bien el consumidor, subiendo sistemáticamente el precio por encima del precio deseado por el gobierno.

¿De dónde sale este sobre coste? De dos fuentes: una, lo que se debe por el cierre de centrales nucleares por razones políticas. Cuando se cierra una central, hay que compensar al inversor que había puesto el dinero y la deuda para montarla. Otra fuente, es la reciente locura de las renovables, que son técnicamente obsoletas y cuya oferta de funcionamiento es tres veces más cara que las tradicionales. Para que se instalen y a mantengan, se les da un subvención (que por cierto es un palo de competencia desleal a las centrales eficientes). Gracias a esa subvenciones gastada a go gó por Aznar y luego Zapatero, la capacidad total instalada es tres veces más de la necesaria, y, por ello, tres veces más cara de mantener aunque sea ineficiente. ¿Qué aporta? Votos de la conciencia ecologeta que nos está matando, y oscuros tratados internacionales en los que se reparten cuotas de participación a las 5 de la madrugada, cuando todos están borrachos y ya no se acuerdan si querían cerrar un trato para entrar en España y para qué.

Y ya está. Más o menos. Hay una excesiva capacidad cuyo coste financiero hay que pagar, que además es obsoleta y sólo entra en la oferta a cambio de rumbosas subvenciones, que pone de su bolsillo el contribuyente. Pero queda u a rémora creciente que los sucesivos gobiernos se niegan a ver, pero que al final será deuda pública, de momento no reconocida oficialmente, que alcanza algo así como el 3% del PIB.

Si van sumando partidas de estas, que están flotando por ahí entre empresas pública y privadas (autopistas, etc), que de momento están entre Pinto y Valdemoro, pero que al final acabarán en el debe del estado, pueden sumar a la deuda pública, sin cortarse un pelo, pues cosa de un 10% de PIB, con lo que la deuda real alcanzaría el 135% del PIB a falta de otros agujeros por aflorar.

Si, hay un montón de deuda no reconocida por ahí, y eso pese a que la deuda reconocida ha estado subiendo alegremente este año, como se puede ver en este cuadro del BDE. O en este gráfico,


En el gráfico puede verse que una parte cada vez mayor (35% de PIB) de la deuda se oculta en partidas transitorias. Así, frente a la deuda oficial del tercer trimestre de 93,4% de PIB, la deuda real llega ya a un 130% de PIB.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Solow sobre Greenspan

Una excelente y equitativa crítica de Robert Solow al último libro de Greenspan. Realmente Greenspan fue admirable, cuando con un gran sentido práctico actuó en contra de lo que recomendaban las convenciones. Pero al final tuvo sombras. La más grave, su convicción, rayana en el fanatismo, en que los mercados financieros son eficientes.

Robert Solow es un economista keynesiano. Premio Nobel en 1987, conocido por sus aportaciones pioneras a la teoría del crecimiento.

 

El deterioro del mercado de trabajo

Si hay algo que se ha llevado por delante la crisis son las teorías del ajuste laboral como eje de la recuperación. El mercado laboral español ha sufrido un ajuste institucional severisimo. Ciertamente el mercado laboral español necesitaba una reforma. La reforma laboral debe servir para que la vida de la empresa no se vea condicionada por las rigideces para ajustar plantilla cuando la demanda baja, y al revés, cuando sube. Es decir, que las fluctuaciones en el empleo no sean más amplias que las del ciclo.
Parados más de 2 años
Pero el ciclo existe, y tiene inevitables efectos que no se pueden amortiguar sólo a base de reformar la oferta, cuando la demanda se está desmoronando. lo que no se puede es desligar esa reforma de un contexto monetario/financiero deflacionista y contractivo. Porque la caída de la demanda y el aumento del paro tiene consecuencias sobre la calidad de la oferta de trabajo, tanto más cuanto más tiempo esté en el paro la fuerza laboral. A continuación, algunos indicadores del deterioro de la calidad de la oferta de trabajo gracias a las nefastas políticas venidas de Europa.
Parados más de 2 años
1) La duración del paro. Parados con más de 2 años de duración.
Parados más de 2 años
 
Parados más de 2 años
2) La temporalidad en el trabajo. Los contratos indefinidos representan cada vez menos porción del total. Lo curiosos es que esta tendencia a la temporalidad se ha acentuado a partir de la implantación de la reforma.
3) Duración de la jornada. Arriba, la porción de contratos asalariados a jornada completa. Abajo, su opuesto, la porción de contratos a jornada parcial.
Parados a tiempo completo vs tiempo parcial
 

Teoría conspiratoria. Una hipótesis.

De Pablo Bastida, un excelente análisis de la coincidencia de intereses de Alemania con el status Quo.

¿Y si nuestras desgracias no hubiese que atribuirlas a la desidia e incompetencia de nuestros dirigentes, o a la indolencia e indiferencia general del populacho? ¿Y si todo tuviera su origen en la lucha por la supervivencia que algunas naciones han empezado a librar?

Alemania ya es la sociedad más envejecida de Europa, con una edad media de 45 años. A causa de su bajísima natalidad, que viene arrastrando desde hace décadas, su población activa se reducirá en 200.000 personas cada año a partir de esta década si no lo compensa con inmigración. Esto llevará el ratio de dependencia por jubilación desde el 31% de 2010 hasta el 36% en 2020, el 41% en 2025 y el 48% en el 2030. Y con ellos se disparará no solo el gasto en pensiones sino el gasto sanitario también. Y esto en solo 16 años, o sea, a medio plazo. Un país rico y educado podría haberse planteado compensar este auténtico colapso demográfico con un aumento proporcional de su productividad, al estilo de Japón, país líder en el desarrollo de robots, como el fascinante Asimo (http://www.youtube.com/watch?v=eU93VmFyZbg) pero la verdad es que Alemania ha tenido un aumento de productividad bastante mediocre en las últimas décadas. La mejora de productividad de los últimos años de la que tanto se enorgullecen se debe al recorte de sueldos y beneficios sociales a través del plan Hartz sellado por el predecesor de la Canciller de Hierro, que solo usa de su proverbial dureza con los extranjeros, dentro de sus fronteras es como una segunda madre para sus conciudadanos. De todas formas, ya es demasiado tarde para eso, la crisis demográfica ya está aquí.





Actualmente la suma de su deuda pública más sus "unfunded liabilities" alcanza la astronómica cifra del 415% del PIB (en línea con los demás paises ricos, por cierto). Y viene un periodo de más débil crecimiento, a causa del enfriamiento de los BRICS; sin embargo, como decía Solzhenitsyn (¿o era un proverbio ruso que cita en Archipielago Gulag?, no estoy seguro) "el hombre cría orgullo como el cerdo cría tocino"; llenos de renovada confianza, la nueva coalición de gobierno en Alemania se ha dado un homenaje en forma de fuerte subida del gasto social, reafirmación de la apuesta por las renovables (desoyendo las voces que les advierten del suicidio industrial que eso supone) y lo mejor de todo: ¡aplazamiento indefinido del aumento de la edad de jubilación!




Vean este demoledor artículo de Stiglitz en Project-Syndicate:

http://www.project-syndicate.org/commentary/joseph-e--stiglitz-says-that-the-europe-will-not-recover-unless-and-until-the-eurozone-is-fundamentally-reformed/spanish
Se habrán dado cuenta de que todas las medidas que propone tienen la pega de que a los alemanes les vienen mal, por lo que no se hará NADA porque la situación actual les viene de cine: se benefician de la huida de capitales del sur (están emitiendo deuda a tipos por debajo de la inflación), sus empresas pagan varios puntos de interés menos que las españolas, p.ej., y el BCE, en el que tienen un poder no escrito de veto, mantiene asfixiadas a las economías del sur ( http://www.telegraph.co.uk/finance/comment/ambroseevans_pritchard/10526947/Farewell-QE-you-have-been-a-magnificent-success.html)


para que los jóvenes más cualificados sigan emigrando allí a buscarse la vida, compensando la caída demográfica que ellos están sufriendo ya. Nótese que esta política solo cuadra a los intereses de un país de la Unión Europea, porque de los otros pesos semipesados, Francia y Gran Bretaña tienen demografías saludables, con algo más de 2 hijos por mujer. Italia, como España, es un desastre, pero solo capta emigración de baja cualificación, y a cambio exporta jóvenes altamente formados. Además, mientras que Francia retuvo a una gran parte de sus inmigrantes europeos, Alemania resultó menos acogedora y la inmensa mayoría de los latinos y griegos retornaron a sus países de origen; en cambio los turcos, que han resultado ser de poco provecho para una economía avanzada, se quedaron.

Mira por donde el Enfermo de Europa hace poco más de una década, un país incapaz de crecer y mantener a su enorme población jubilada, que estaba abocado a una decadencia imparable y una caída dramática de su nivel de vida le ha dado la vuelta a la historia de la manera mas vieja del mundo: conquistando un imperio.



jueves, 19 de diciembre de 2013

Ambrose, genial

Ambrose Evans-Prichard Tiene una brillante columna en la que celebra el éxito de la politica monetaria en EEUU, RU, Suiza y Japón... Frente al fracaso estrepitoso, y mal digerido, de la Eurozona. Me permito destacar algunas cosas. Subrayados míos:

As the US Federal Reserve starts to drain dollar liquidity from the global system at long last, let us celebrate success. Quantitative easing has worked marvellously well. Monetary policy has been vindicated.

The US, UK and Japan are all recovering, moving closer to "escape velocity". The Swiss National Bank - that bastion of orthodoxy - has kept its economy on an even keel by quietly amassing a bond portfolio equal to 85pc of GDP.

The crippled eurozone alone has chosen to stagger on defiantly without monetary crutches. The result has been a double-dip recession of nine quarters, the longest since the Second World War. The austerity regime has been self-defeating even on its own crude terms. Debt ratios have ratcheted up even faster...

...You hear a refrain in Berlin and Brussels that the recovery of the QE bloc is somehow feckless, phony and illegitimate, that the money printers are just building up more debt, putting off their day of reckoning while Europe takes its punishment early. Nothing could be further from the truth.

Such thinking is a tangle of fallacies, reflecting the zero-sum mindset of the Puritans, almost Malthusian in character. It confuses debt levels (irrelevant) with debt ratios (crucial). It focuses narrowly on public debt, ignoring the displacement from austerity overkill onto private debt burdens.

What matters for an economy is public, corporate and household debt taken together. This combined figure has fallen from 280pc to nearer 260pc of GDP in the US since the post-Lehman peak as households slash debt.

The eurozone is a mirror image. Combined debt has kept on rising, overtaking US levels on the way up. Household debt ratios have hardly fallen at all. If the central thrust of EMU policy is to cut debt burdens, it has failed.

What QE does is to erode real debt. Call it theft from savers if you want, or call it an equitable distribution of the post-crisis costs between savers and debtors.

Those who feel angry over what has happened should rememer that creditors lose everything if economies are so bady mismanaged in a crisis that mass default ensues, as in Greece, or Cyprus, or the US in the early 1930s, or if the political system disintegrates altogether. Remember too that governments bailed out the banks after the Lehman crisis, and therefore bailed out savers, too. The moral contours of QE depend on your angle of vision. But would you rather be surrounded by mass unemployment?

So let us waive a fond farewell to the printing press. It has served us well.

Trueque. Sobre sí el dinero es inherente a la libertad o no

En Nick Rowe, un interesante apunte sobre la caída de Grecia en el trueque.

Just one small snippet of news from Greece (HT MacroDigest), but to my mind a very important extra bit of evidence that confirms the monetary disequilibrium approach to understanding recessions:

Just one small snippet of news from Greece (HT MacroDigest), but to my mind a very important extra bit of evidence that confirms the monetary disequilibrium approach to understanding recessions:

"All employees of the super market chain, which counts some 150 stores country-wide, get paid irregularily, she explains.

"Things took a turn for the worse about a year ago. At first we were paid with a month's delay, we didn't complain much. Then the (unpaid) sums accumulated."

In May, already three months in arrears, the company asked employees to accept half their salaries in 20-euro vouchers to be used in the super market.

"They think I will pay my taxes with flour and sugar,» Zarkamela said." (bold added).

You don't get barter because real wages are too high, or because real interest rates are too high, or because real exchange rates are too high, or because there's been a negative productivity shock. You get barter because the quantity of medium of exchange is too low. You get barter because there's an excess demand for the medium of exchange, so the deal is: "I will only buy from you if you buy from me, so we don't need to use a medium of exchange to trade with each other".

I have blogged about this before. And again. This post is simply to add one more bit of empirical evidence.

(I have stopped blogging about the Eurozone, because I don't have anything to say that others aren't saying better than I could. But I am still watching it, and still pessimistic, even though my earlier pessimism was premature.)

Es interesante porque demuestra que el trueque es mucho menos eficiente que la economía monetaria. Sin embargo, Grecia es una economía monetaria: pertenece al euro. Sí, pero Grecia es un país pecador, que no merece la atención del BCE, su banco emisor, pese a que está bajo la ley de hierro de un rescate, pero por eso, el poco dinero que hay por ahí se secuestra para pagar las arras del rescate y la deuda pública. No hay dinero suficiente para que llegue a todos los mercados, sobre todo privados, por lo que los supermercados pagan en especies a sus empleados.

Esto tiene un tufillo a comunista que no se aguanta. Era el proyecto de Marx, la supresión del dinero. Pagarían a los trabajadores con un bonos que sería canjeable en el galpón por los bienes necesarios para subsistir.

De aquí se deduce inmediatamente que sin dinero no hay libertad para comprar lo que te dé la gana. Si es así, no hay libertad de ningún tipo. Imagina cualquier bien que consideres de primera necesidad y casi como un derecho absoluto. ¿La cultura? Bueno, pues no podrías comprar el bien cultural que anhelaras, sino el que vendría concretado en el bonos. Es más, como la oferta estaría racionada, posiblemente tendrías que hacer cola de años para conseguir tu anhelo. Imagina que quieres Beethoven. No tienes dinero pero tienes un bonus que pone "ballet Bolchoi" para dentro de 4 años. Comunismo. Te jodes. Puedes ir al mercado negro a trocar tu bonus, pero como Bethoveen es muy buscado, tendrás que poner algo de tu parte, además del bonus...

El dinero no da la felicidad, pero contribuye a la libertad. Es más, me temo que en la economía de trueque no habría libertad tal como la conocemos. La economía de trueque es mucho más cerrada que la monetaria. Tienes muchos menos información de la oferta disponible. Eso a su vez, hace que la oferta sea mucho más efímera y de peor calidad.

Los modelos que se explayan en una economía de trueque pero sin los costes del trueque hacen trampa. El dinero importa, y es inútil negar que tiene efectos reales cuando su cantidad disponible es demasiado alta o demasiado baja. La ausencia del dinero, como ahora en Grecia, produce unos trastornos que además no desaparecen inmediatamente. Producen contracción, desempleo, pesimismo y de nuevo contracción. Si el dinero desaparece es porque alguien lo desea (la demanda de dinero es infinita), y la única solución es que el banco central ofrezca el suficiente.

Cuando oigas a alguien maldecir el dinero (comunista, cura, talibán...) estés seguro que es un liberticida.

Por qué ha fracasado Eurovegas?

El otro día veíamos la satisfacción o indiferencia con la que se había recibido el fracaso del proyecto Eurovegas. Es hora de preguntarse del porqué.

El porqué es muy sencillo. Es la envidia malsana que corroe este país, y que se encarna tanto en la izquierda corrupta como en la derecha falsamente moralista. Yo ya avisé que me importaba un bledo Eurovegas, que desde luego en Madrid había oferta de sobra de ludopatía y puterismo como para que nadie lo echara en falta. Es más, insinué que era más probable que España corrompiera Eurovegas que al revés.

La izquierda: Tomás Gómez ha sido el que más se ha opuesto a Eurovegas, anunciando que cuando el gobernara Madrid paralizaría el proyecto. Es decir, el personaje más dudoso del socialismo madrileño (para serlo del socialismo nacional hay que trepar por una larga cucaña llena de candidatos), un político sospechoso de no respetar la legalidad vigente en cuanto al ejercicio de la democracia, con casos judiciales pendientes de cuando ejerció la polémica alcaldía, se permite amenazar a un proyecto de Inversión a varias décadas vista.

Eso ya por sí mismo el un tiro de gracia a cualquier proyecto. Otras manifestaciones de la izquierda montaraz que nos permitimos han jugado en el mismo sentido: el cálculo de la rentabilidad de proyecto era cada vez más dudoso, mientras se elevaban los costes de todo tipo, debido a lo que iba a cambiar la legislación si llegaba el PSOE a gobernar.

La lenguaraz alcaldesa y su fracaso en obtener la olimpiada a base de "cups of café con leche", no ha hecho más que confirmar la posibilidad grande de que la derecha perdiera la alcaldía y la comunidad, lo que acercaba un escenario de cambios legislativos cada vez más voraces sobre la cuenta de resultados de Eurovegas.

Luego no ha sido la pureza ética a del PSOE español, sino más bien al contrario: esto ha sido la coartada para desanimar a la empresa a que siguiera con el proyecto. Al final lo ha resuelto pidiendo condiciones imposibles para que le dijeran que no. Una táctica de salida tan obvia que hasta un niño la hubiera empleado.

Como la zorra en la fábula de Esopo, algunos dicen ahora que Eurovegas era un bluff. Un bluff en que se se han gastado millones no era un bluff, era una tentativa seria. Pero en un país cada vez menos serio, menos independiente, menos seguro, y con futuro más incierto.

Por cierto, qué casualidad que a los dos días de conocerse la renuncia de Andelson, vuelve a la noria de la actualidad lo del apartamento de González. Aquí, en España, todo parece casual, pero no lo es. Justo como si los suyos le hubieran hecho la ronda de sacar el palito y le hubiera tocado el palito corto. Tiene la marca del fracaso. Tiene los días contados. Como la Botella. Eso sí: no se hagan ilusiones: la ley de hierro de losa artista dicta que todo candidato será peor que el anterior.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Azaña no puede ser la base del nacionalismo español

 Entre rebuznos de odio y bostezos de indiferencia se mueve incorporeo el nacionalismo español. Es un plasma transparente que agoniza. No hay amor a España, salvo algunos pocos hombres heroicos, como los de DENAES, verdaderos patriotas, pero lamentablemente poco conocidos. 
La democracia ha exterminado cualquier sentimiento nacionalista que hubiera. Eso una cosa que debemos a los políticos de la Transición y a el movimiento pro europeo. 
Todo esto, conjuntamente, coordinadamente, explica el triunfo del nacionalismo vasco y catalán. A la vez, este nacionalismo ha provocado una reacción venenosa, por la cual los mandatario regionales intentan sobrepasar ese independentismo. La acción natural debería haber sido un renacer del nacionalismo español. La transición ha sido letal en esto como en otras cosas. 
Hay quién se aferra a la excusa que la culpa ea de la ley electoral y otros por menores. Eso no tendría importancia si hubiera un sano nacionalismo español. 
El odio a España gana por goleada. Si alguien estima a España, es fríamente, por sensatez. No es posible levantar un nacionalismo frente a otros sin emoción. Hablo de cantidades, claro, no de los meritorios que amamos de una u otra forma a España pero no tenemos peso. 
Somo el país menos nacionalista del mundo. Por es es el que tiene más nacionalistas por metro cuadrado. 
Esto no se recompone a base de intelectualidad, ni de figuras como Azaña, verdadero debelador de España. Es más, levantar la bandera de Azaña sería un golpe muy duro para los pocos valientes que mantiene su fe en España. 
García Domínguez, a quién citaba esta mañana en el post anterior, me ha decepcionado rnormemente al explicarse. A veces es mejor callar, que las cosas veladas por el misterio son más interesantes.

Dice que está pensado, en su llamamiento al "nacionalismo español", en Azaña. Pobre. Aquí queda desnudo como el rey del cuento del niño que dice que el rey está desnudo: ¡Domínguez NO ha leído a Azaña! Ni nada de la verdadera historia de la República española. Ha quedado sin decorado que le ampare, y un actor si decorado es un actor que sólo depende de su valía de verdad. Poca parece contener.
@jg_dominguez: "Yo no hablo de inventar el nacionalismo liberal español, sino de desenterrarlo. Hablo de Azaña sin nombrarlo."
Azaña no puede ser nunca un referencia del nacionalismo español, porque Azaña odiaba a España, la de verdad, la España en su historia. Si algo es una nación es su historia, su formación en el tiempo, sus decadencias y renaceres, pero tal como fueron, sin fantasías. Y, sobre todo, su intra-historia, como decía Unamuno, la historia anónima de sus pueblos, que son los que absorben y transmiten lao valores que luego hacen argamasa de nación.
Azaña odiaba todo eso; es más, rezuma odio, y por ello quería rehacer la historia de España. Quería borrar a los reyes católicos, a todos ¡empezando por Isabel y Fernando! que fueron los genios que fraguaron España. No sólo eso, sino al catolicismo, que es la urdimbre de España. Yo no soy practicante, pero soy objetivo: España es católica o no existe. España es incomprensible sin su catolicismo, que no es el catolicismo francés, ni el italiano, es una forma de entender el catolicismo que trasciende el imperio y la decadencia.

Azaña era visceralmente antimonárquico, anti católico, y de su mente había baneado a toda la derecha española como sospechosa de ser esas cosas. No podía soportar la idea de que había una derecha democrática. Su papel en el estatuto catalán fue nefasto, y encima tuvo la osadía de soñar que recibía la visita de Alfonso XIII quien, humillado ante tal lección y triunfo en las Cortes, se dejaba enseñar, cual niño alevín, cómo se gobernaba. Lean sus diarios, los de Azaña, donde se devela sin rubor su hinchada vanidad. Estaba tan pagado de sí mismo que cuando forma el último gobierno de la república en paz, desprecia la la o que le tiende un emisario de Gil Robles, que viene a ofrecerle su apoyo para evitar la guerra civil. Entonces, Azaña, lleno de soberbia, le rechaza porque, dice, "uds no están ni estarán nunca dentro de la república".

Es un hecho probado que los líderes siente la imperiosa necesidad de echar sus culpas a un chivo expiatorio. Ellos no habrían sido más que las víctimas de fuerzas malévolas, pies bien, para Azaña esas fuerzas eran... España. La "gran" obra de Azaña es, dicen, la "Velada de Benicarló" donde se desembaraza de su estruendoso fracaso, ya de camino al exilio, echando las culpas a todo lo español, que es el arrecife donde encalla la nave de la república... El ha hecho lo que ha podido, pero esta nación no está preparada para la grandeza de espíritu que sólo él tiene.

Es posiblemente el personaje de la República más anti español y más huero de todos los fantasmas que deambularon por aquella pesadilla. No siquiera Largo Caballero, tan leninista él, era más anti español.

Azaña era un elitista soberbio, un ejemplar de elitismo como hay pocos. Los azañistas no se dan cuenta de que son pálidos imitadores de ese elitismo. ¡A ver si va a resultar que García Domínguez es un elitista frustrado porque los catalanes no le han admirado suficientemente!

¡Desenterrar el nacionalismo español de Azaña! Un oxímoron. Para empezar, nacionalismo y elitismo son dos cosas que se dan de hostias. Empiece la lista de nuevo, por favor.

Cita

Una cita de García Dominguez

El nacionalismo español, concepto cuya mera mención provoca accesos de inquieto nerviosismo entre su público potencial, solo sale del armario cuando la selección de fútbol gana algún campeonato por ahí fuera. Pero, eso sí, únicamente mientras duren los festejos, ni un minuto más. Al modo de tantas identidades sexuales reprimidas que se exhiben en público aprovechando la coartada del Carnaval, el nacionalismo español vuelve a esconderse raudo tras las juergas de rigor. Se diluye entonces en la nada hasta que, algún año después, Del Bosque acierta de nuevo con los once de marras. Así ha venido aconteciendo desde los últimos cuarenta años a esta parte. Y así tendrá que dejar de ocurrir algún día, si queremos que la soberanía nacional continúe residiendo en esos 45 millones de apátridas. O desenterramos la bandera del viejo nacionalismo español, cívico, laico, liberal, democrático y patriótico, o este envite lo vamos a perder.

Estilos de hacer política

Ya saben que en Ucrania hay una lucha civil porque un buen parte de la poblacion quieter entrar en la UE, a la que ven (ilusos) como una garantía de democracia. Sin embargo, otra parte, y el gobierno, están a favor de estrechar lazos con Rusia, a la que los otros ven con temor, lógico, de no ser muy efica defensora de los derechos humanos.

Pero hete aquí que Putin, que no es muy demócrata, sabe lo que quiere. Y lo que quiere es no ceder ni un milímetro más a Occidente. Ya ha sido humillado bastante por nosotros cuando era débil. Así que lo que ha hecho es acercarse al presidente ucraniano y susurrarle al oído: "oye, cuanto se debe?... Sólo? Bueno pies lo pago yo, te doy el gas a precio de saldo, y además voy a invertir en mi querida Ucrania una parte de mis reservas de oro".

¿Quién creen que se va a llevar el gato al agua?

Ucrania para los ucranianos, quieran lo que quieran estos. Si quieren libertades, las tendrán que comprar caro, por ejemplo con su vida, porque desde luego la podrida y burocrática da Europa no les va a ayudar. Europa no suele "colonizar" así a los países "amigos", pero aunque lo hiciera, no tendría ni un ochavo para pujar con Putin. Es más, el estilo de Europa es obligara aceptar el euro y luego exigir recortes sociales, reformas, y empobrecer.

Putin ha ganado porque: sabe lo que quiere; sabe lo que quieren los rusos; tiene un ejército monolítico; u tiene dinero para suavizar las cosas.

Nosotros no tenemos ninguna de esas cosas. Europa no es una nación. Es un conglomerado burocrático de naciones bastante decadentes. Como grupo, no sabe lo que quiere. Si alguien en las alturas europeas piensa que Ucrania en la UE sería un éxito y una garantía de estabilidad, es absolutamente insignificante. Esas alturas europeas no representan a nadie, ni siquiera a las democracias nacionales, que están a merced de una Comisiones y organismos que en realidad no toman una decisión si no es con el visto bueno de Berlín.

Putin no es muy demócrata, pero sabe los que es poder. Quizás no ha leído a Maquiavelo, pero lo lleva en sus genes. Es ruso, ha sido jefe de la KGB en la Rusia soviética, y no es tonto: sabe lo que es prioritario y lo que puede esperar. Dispone de un Estado que está articulado más o menos y las palancas le responden. Se lo ha trabajado a pulso, cuando llegó siendo un desconocido y tuvo que reconstruir el erial que le había dejado el borrachín de Boris, terrorismo devastador incluido. Nada funcionaba. Ahora las cosas funcionan, el ejército no está en desintegración, y ha satisfecho el orgullo herido. Además, la economía crece.

¿Tenemos la mínima posibilidad de ganarle la partida de Ucrania? Sin EEUU no, y EEUU está en otros menesteres, perdiendo cuota de poder en Irán, en Siria, en Israel, y en Asia. Hay nuevos centros de poder en el mundo que, no nos damos cuenta, pero que amenazan nuestro estilo y nivel de vida. Son cambios lagos, pero de efectos tenaces. Y Europa no está preocupada por eso, ni siquiera por su pérdida de confianza en su aliado natural, EEUU.

Ni siquiera le preocupa los signos de desintegración dentro de sus fronteras, Bélgica, Escocia, Calaluña, País Vasco. Que no son problemas burocráticos, como parecen pensar, incluso el presidente del gobierno español.