LOS TIPOS BAJOS HAN LLEGADO A PROVOCAR UNA INFLACIÓN EN EL PRECIO DE LOS ACTIVOS. COMO NO TE PAGAN CASI NADA POR TU DINERO, ACABAS DECANTÁNDOTE POR LA RENTA VARIABLE, DE TAL MODO QUE LOS PRECIOS DE LAS ACCIONES HAN SUBIDO A NIVELES QUE AHORA NOS PARECEN CAROS. ANTES, PAGAR 10 VECES EL EBITDA SE VEÍA COMO CARO, AHORA EMPIEZA A SER NORMAL, Y HASTA POCO. RECIENTEMENTE, EN NUESTRO SECTOR HA HABIDO COMPRAS POR HASTA 20 VECES EBITDA”
"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
martes, 25 de octubre de 2016
El débil estado de la economía y la exuberancia bursátil
lunes, 24 de octubre de 2016
Todo lo que quería saber sobre las pensiones y no se atrevía a preguntar
domingo, 23 de octubre de 2016
Hablando en nombre de un partido que ya no existe
Desconstrucción del mito austriaco de la Banca Privada
Este es el famoso periodo mítico en el que los liberales austriacos basan su propuesta de liquidar los bancos centrales como únicos responsables de que las disfunciones del dinero. Es claro que la asimetría en la información aumenta cuando no hay banco central, por muy imperfecto que éste sea. Es claro que hay funciones que la banca privada compitiendo entre ella no es capaz de cumplir. Es claro que en esas condiciones el cliente bancario se ve más desprotegido que cuando hay una mínima coordinación oficial, por muchos defectos que ésta represente. El problema es la realidad, la incómoda realidad, que se resiste a encajar bien en los mitos.El problema con la creación de dinero por parte de los bancos privados es obvia. El dinero en la forma de billetes y depósitos privados es un derecho sobre activos ilíquidos con un valor incierto. Así que tanto su aceptabilidad como su estabilidad pueden verse amenazadas de vez en cuando. La naturaleza del problema se ilustró con el experimento de la «banca libre» en Estados Unidos, cuando los billetes eran emitidos por los bancos privados y no por el gobierno central (la Reserva Federal no empezó a funcionar hasta 1914).La así llamada época de la «banca libre» duró desde 1836, cuando la renovación de la licencia bancaria del Second Bank of the United States (Segundo Banco de Estados Unidos) fue vetada por el presidente Andrew Jackson, hasta 1863, cuando la guerra civil norteamericana llevó a la aprobación de varias leyes bancarias nacionales, que impusieron impuestos en la nueva emisión de billetes.Durante ese período, la mayoría de los estados permitieron la entrada libre en el negocio bancario. Para los bancos, los préstamos son activos, y los billetes y depósitos son pasivos; lo opuesto es cierto para sus clientes. Cientos de bancos privados hicieron préstamos y se financiaron tomando depósitos e imprimiendo billetes. Sus activos eran sus reservas de oro y el valor de los préstamos que habían concedido, y sus pasivos eran billetes y depósitos, formando los primeros típicamente una mayor proporción de los pasivos que los segundos. En principio, los billetes emitidos por bancos privados eran canjeables a primer requerimiento por oro en la oficina central del banco a valor nominal, y estaban respaldados por una combinación de oro (o plata) y del valor de los activos en forma de préstamos en poder del banco. Pero, cuando los billetes se canjeaban a una distancia importante de la oficina central del banco emisor, con frecuencia se negociaban en el mercado secundario con descuentos respecto a su valor nominal. Los boletines de billetes o banknote reporters , periódicos especiales que publicaban los últimos precios de los diferentes billetes bancarios—surgieron para ofrecer información sobre el valor de billetes poco familiares. Los descuentos variaban no sólo con la distancia a la oficina central, sino también dependiendo de qué bancos y, con el tiempo, según las percepciones sobre la solvencia y vulnerabilidad a los reembolsos de cada banco en ese momento. En 1839, un emprendedor de Filadelfia, el señor Van Court, empezó a publicar lo que llegó a conocerse como el Van Court’s Counterfeit Detector and Bank Note List («Detector de billetes falsos y lista de billetes bancarios de Van Court»). Contenía sus mediciones de los descuentos en Filadelfia, por entonces segundo centro financiero del país, por detrás sólo de Nueva York, de los billetes de banco emitidos por los cientos de bancos de todo Estados Unidos. Para los bancos de Alabama, el descuento medio en Filadelfia variaba desde un 1,8 por ciento, en 1853, hasta el 25 por ciento, en 1842; y el máximo descuento para un banco particular fue del 50 por ciento. Connecticut, un estado con muchos más bancos que Alabama, tenía varios bancos con descuentos por encima del 50 por ciento, pero de media sus bancos rara vez sufrían un descuento de más del 1 por ciento. Los bancos de Illinois, en cambio, experimentaban regularmente descuentos medios por encima del 50 por ciento. Durante la época de la «banca libre» muchos bancos quebraron y hubo frecuentes crisis financieras.La característica interesante de la banca libre fue que reveló la tensión inherente entre el uso de los pasivos bancarios como dinero, lo que requiere que los billetes o los depósitos se canjeen a valor nominal, y la naturaleza arriesgada de los pasivos bancarios. Si los billetes de banco en el siglo XV se canjeaban a valor nominal existía un riesgo serio de que los activos subyacentes pudieran un día ser inadecuados para apoyar esa valoración. Existía también la posibilidad de que los propietarios de los bancos emitieran demasiados billetes, invirtieran en activos el banco y desaparecieran. Preocupados por esos riesgos, los consumidores aceptaban billetes de banco sólo con un descuento. Pero como el descuento fluctuaba con el tiempo, el valor de los billetes de banco como medio de pago quedó menoscabado. Los billetes de banco eran una reserva de (incierto) valor. Si los precios de los billetes de banco siempre valoraban correctamente los activos del banco, entonces los tenedores de los billetes no podían ser defraudados por la sobreemisión de papel moneda. Pero se hubieran convertido en algo similar a los accionistas, con un derecho sobre los activos subyacentes del banco que variaba en valor a lo largo del tiempo. Así que el valor de los billetes de banco como dinero, con los requisitos adjuntos de aceptabilidad y estabilidad, se redujo drásticamente.
A propósito del escrache a Felipe González
Ah! La corrección política!Es probable, mi liberada, que todo provenga al fin de esa corrección política que aplicas con mano de hierro a tu vida, pero sobre todo a la de los otros. Como sabrás el Gaudeamus Igitur, el himno universitario basado en una canción alemana del XVIII, no se canta entero, a causa (subraya la Wiki) de la incorrección manifiesta de algunos párrafos de la letra. Yo pensaba que los fragmentos condenados eran los que hablaban de las «vírgenes, fáciles, hermosas» o de las "mujeres tiernas, amables, buenas y trabajadoras". Pero ahora observo y peno mi considerable error. Si el himno no se canta entero solo es por este ¡Viva! inaudito: "Vivas et res publica et qui illam regit". O sea, mi latina: "Viva el Estado (la cosa pública) y el que lo rige".
sábado, 22 de octubre de 2016
La izquierda moderada, liquidada por el euro
Cábalas y más cábalas
viernes, 21 de octubre de 2016
El futuro que nos depara Podemos
Podemos estaría "orgulloso" de un nuevo 'Rodea el Congreso' el día de la investidura de Mariano Rajoy: así lo ha asegurado este viernes Irene Montero. Un hecho que podría producirse ya que la Coordinadora 25S, organizadora de las protestas que en 2012 "rodearon el Congreso" de los Diputados ha convocado para este domingo una Asamblea para "valorar una acción" ese día.
Incertidumbre como gran condicionante económico
Una economía monetaria se comporta muy diferentemente a como se describe en un libro de texto la economía de mercado, en la cual los hogares y las empresas producen y comercian unos con otros. Los motivos para la divergencia entre la naturaleza de una economía monetaria y el modelo del libro de texto son profundos. Se derivan de las limitaciones sobre las transacciones económicas creadas por la incertidumbre radical. En la práctica, compradores y vendedores simplemente no pueden redactar contratos para cubrir cualquier eventualidad, y el dinero y los bancos evolucionaron como una forma de intentar hacer frente a la incertidumbre radical. Nuestra incapacidad para anticipar todas las posibles eventualidades significa que nosotros los hogares, las empresas, los bancos, los bancos centrales y los gobiernos—haremos juicios que resultarán haber sido «errores». Esos errores yacen en el corazón de cualquier historia
jueves, 20 de octubre de 2016
Totalmente de acuerdo
Perhaps the biggest lesson of Mr Greenspan’s slide from being the “maestro” of the 1990s to the scapegoat of today is that the forces generating monetary and financial instability are immensely powerful. That is partly because we do not really know how to control them. It is also because we do not really want to control them. Readers of this book will surely conclude that it is only a matter of time before similar mistakes occur.
Izquierda, izquierda derecha, derecha, y la Yenca del euro, 1,2,3
"Pero debo dejar claro que considero injusto cualquier intento de responsabilizar de los males actuales a quienes concibieron y aprobaron el Tratado de Maastricht. Sería injusto, primero porque, a pesar de los 'defectos de fabricación' de la moneda común, el euro es un proyecto que, sin duda, merece la pena. El euro es Europa y Europa es más importante que cualquier crisis económica, por dura que ésta sea. Y, segundo, porque es políticamente indecoroso que los gobernantes miren hacia atrás en un tiempo de dificultades graves. (…) Algo ha fallado en el modelo del euro. Algo muy serio. El euro impulsó su prosperidad y su crecimiento, pero sin bases sólidas. Pero la UE y el euro son proyectos irrenunciables, y más aún en la era de la globalización" (Rodríguez Zapatero, 2013)."
Escasa liquidez y signos de recesión en EEUU
Unfortunately, something even more sinister has been going on with dollar derivatives internationally. In addition to domestic claims to dollars, there are a massive market for dollars internationally called Eurodollars. Foreign banks, particularly European banks, help global investors, merchants, exporters and importers trade and settle in USD, with very few actual dollars present. As long as everybody trust each other, this highly efficient system can operate smoothly with a high degree of leverage. Money market funds and filthy rich commodity exporters have a long tradition for placing their money in these markets allowing the financial system to benefit greatly.
Stanley Fischer, the Fed's vice-chairman, conceded in a grim speech this week that the Fed has now run out of ammunition and that this "could therefore lead to longer and deeper recessions when the economy is hit by negative shocks."
miércoles, 19 de octubre de 2016
Francia, ese paraíso
None of this discussion should be read as a prediction of doom for the French economy, which seems certain to remain a high-income economy. But it does suggest that French dirigisme is not cost-free: specifically, the costs in the last couple of decades are measured in elevated unemployment, lower labor force participation rates, a larger number of temporary jobs, and sluggish growth in productivity and the standard of living.
martes, 18 de octubre de 2016
Yanet Yellen: reflexiones sobre la crisis. Acotación sobre Europa y España
lunes, 17 de octubre de 2016
El euro, un castillo de naipes, según Otmar Issing, su arquitecto
“Realistically, it will be a case of muddling through, struggling from one crisis to the next. It is difficult to forecast how long this will continue for, but it cannot go on endlessly," he told the journal Central Banking in a remarkable deconstruction of the project."
"The Stability and Growth Pact has more or less failed. Market discipline is done away with by ECB interventions. So there is no fiscal control mechanism from markets or politics. This has all the elements to bring disaster for monetary union."
"The no bailout clause is violated every day," he said, dismissing the European Court's approval for bailout measures as simple-minded and ideological.
Oscuridad
De todas maneras, hacer las cosas más sencillas cuesta menos dinero, es un consejo que les doy gratis.
Y de paso se pueden ahorrar esas formas de cobrador del frac, como si yo fuera un forrajido "Wanted" por el juez de la horca.
sábado, 15 de octubre de 2016
Los economistas como problema
... uno de los argumentos de este libro es que la ciencia económica ha animado maneras de pensar que hicieron las crisis más probables. Los economistas se han buscado ellos mismos este problema al pretender que pueden hacer pronósticos. Nadie puede predecir fácilmente un futuro inescrutable, y los economistas no son una excepción. A pesar de las críticas, la economía moderna proporciona una forma útil y característica de pensar sobre el mundo. Pero ninguna cuestión puede permanecer inmutable, y la ciencia económica debe cambiar, quizá de forma radical, a consecuencia de la abrasadora experiencia de la crisis. Una teoría adecuada para hoy requiere que pensemos por nosotros mismos, aupados sobre los hombros de los gigantes del pasado, no arrodillados frente a ellos...... La verdad es que el dinero, en todas sus formas, depende de la confianza en su emisor. La confianza en el papel moneda descansa en la capacidad y la voluntad de los gobiernos de no abusar de su poder de imprimir dinero. Los depósitos bancarios están respaldados por préstamos con riesgo de largo plazo que no son rápidamente convertibles en dinero. Durante siglos, esa alquimia ha sido la base de nuestro sistema monetario y bancario.
... La del capitalismo es una historia de crecimiento y niveles de vida crecientes interrumpida por crisis financieras, la mayoría de las cuales han emanado de nuestra mala gestión del dinero y la banca.
Estas palabras expresan una verdad que es eludida por varias escuela económicas: que la razón de la crisis es monetaria y financiera. El exceso de dinero no sólo crea inflación. Las entidades financieras conllevan riesgos incontrolables. Hay un fenómeno que destacó Keynes pero que luego desapreció en el mundo de la economía, y es la incertidumbre. Es decir, la imposibilidad de imaginar el futuro y acotarlo en ecuaciones probabilisticas. Eso es un obstáculo ineludible que va siempre percutir en el mundo financiero, y éste a su vez tiene una capacidad gigantesca de expandir los problemas en oleadas cada vez más grandes si no intervienen con todos sus recursos las autoridades.
Los correos internos del BdE sobre Bankia
... Los correos que José Casaus, jefe del equipo de inspectores de Bankia, envía a sus superiores son definitivos. Por un lado, alertaba de la precaria situación de la entidad: «La capacidad del Grupo Bankia de generar recursos de forma recurrente no sólo está muy mermada sino que va menguando a pasos agigantados con el paso del tiempo», se lee en un párrafo. Después, el inspector expresaba sus dudas sobre el equipo gestor, encabezado por Rodrigo Rato: "Viabilidad cuestionable por sus muy graves y crecientes problemas de rentabilidad, liquidez y solvencia. Gobierno mejorable ygestores desalineados entre sí y desacreditados ante el mercado".
El profesional del Banco de España proponía soluciones: «La toma de control del grupo por un banco (a ser posible extranjero) con capacidad financiera suficiente como para convencer al mercado de que puede afrontar los 120.000 millones de euros de financiación mayorista sin mayores problemas. Eso haría viable un grupo que hoy no lo es. Esta sería la solución definitiva y óptima, pues no perdería nadie: ni el contribuyente ni los acreedores». Además, desechaba la salida a Bolsa con toda claridad: "¿Cómo va a hacer BFA frente a los pagos? Vendiendo acciones de Bankia, claro. ¿A qué precio? Pues mientras sigamos sin solucionar el problema, el grupo cada día valdrá menos y las acciones de Bankia también".
Casaus, incluso, cifraba entonces, en abril de 2011, "en torno a 15.000 millones" el coste que tendría para el contribuyente si no se producía "un cambio de control que posibilite una drástica reducción de los costes de financiación (...) y un tijeretazo a los costes de personal". Al final, Bankia ha costado al erario 22.400 millones de euros y los ahorradores particulares que acudieron a la salida a Bolsa perdieron prácticamente toda su inversión, aunque después fueron indemnizados por sentencia judicial...
viernes, 14 de octubre de 2016
Discutible y discutido
No es un secreto que el cantautor aparecía en las quinielas desde hacía años. Sin embargo, Dylan no es el narrador* que todos esperábamos ver alzándose con el galardón. Su compatriota Philip Roth, de 83 años y con una producción literaria inmensa a sus espaldas, o el eterno candidato pero nunca premiado, el japonés Haruki Murakami, eran nombres que encabezaban los pronósticos previos. Dos autores con una gran audiencia, dos literatos consagrados y con una obra tan enorme como valiosa, que también podrían haber cumplido perfectamente esa intención de aproximar más el mundo de las letras al gran público. Aunque sería exagerado afirmar que el Nobel de Literatura de este año desprestigia a la institución, como ya han pontificado los más críticos, es cierto que la decisión de la Academia no nos parece la más acertada. [*]Acotación: ¿es que sólo los narradores, no los poetas, son dignos del Nobel?
A Dylan le han dado el Premio Nobel de Literatura por dos razones, las mismas por las que le han dado a Santos el Nobel de la Paz: la demagogia mediática y la corrupción política, que son dos caras de la misma moneda devaluada. Pero el Gordo de las Letras de este año, una mamarrachada aunque el agraciado sea un ilustre cantante, ha tenido una virtud: comprobar que las páginas de cultura de los periódicos de internet están pobladas de gente a la que la literatura no le importa absolutamente nada. No habían pasado diez minutos de la noticia de la lotería de Estocolmo y la Red con mayúscula aullaba y gemía de satisfacción, mientras las redes con minúscula se incendiaban, que es lo que hacen cada diez minutos aunque sin quemarse nunca, lástima. Yo creo que la razón de tanto alborozo es que, por fin, premiaban a alguien del que todos sabían algo. Aleluya.
Y, sin embargo, está bien que Dylan haya ganado el Nobel. Asumo demasiado riesgo en esta defensa, porque España es un país que no deja mucho espacio entre el cuñado sentimental y el esnob genialoide. Y si el primero celebró ayer el galardón a pecho limpio, el esnob de red social tardó segundos en rasgarse la túnica inconsútil de su excepcionalidad, que no puede tolerar la coincidencia con el sentir general, y por ello inferior. Y es verdad que Dylan no necesita abogados como cantante pero sí como escritor.
Mamá golpea la puerta compulsivamente y me pregunta si he traído un gato a casa. Sentado en mi escritorio, encajado entre la cama y el pick up, sujeto como un trofeo la portada de Blood on the tracks....
La verdad, no sé qué pensaría mamá si le dijera que aquel tipo que maullaba como un gato hoy es Premio Nobel de Literatura, con un par.
"Es un disparate absoluto. Creía que era una broma, una inocentada. No puedo dar crédito a cómo se ha desacreditado la Academia", ha dicho el poeta, que ha enfatizado que Dylan "es un cantautor maravilloso pero no resistiría", en su opinión, la prueba de publicar las letras como poemas. "Tener un Nobel desde hoy es un auténtico demérito", ha dicho recordando a Borges, que nunca recibió el premio.
Menos mal que el New York Times, donde sin duda apostaban por Philip Roth, ha reconocido la "inmensidad creativa" de Dylan. Y su crítico literario, Dwight Garner, apunta: "Este premio reconoce lo que desde hace mucho sentíamos como cierto: que Dylan está entre las voces más auténticas que Estados Unidos ha producido, un hacedor de imágenes tan audaces y resonantes como las de Walt Whitman o Emily Dickinson".
La crisis del socialismo
... Me pregunto si los lectores habrán reparado en los paralelos que existen entre la crisis del socialismo en España y en el Reino Unido. Después de una serie de derrotas electorales, el partido laborista británico ha dado un golpe de timón, sí, pero en la dirección equivocada. Los militantes acaban de renovar el mandato al frente del partido a Jeremy Corbyn, un viejo izquierdista de discurso vago pero radical (valga la redundancia) que tiene todos los visos de seguir cosechando sonadas derrotas electorales. The Economistdecía recientemente con sorna que Gran Bretaña se había convertido en un país de un solo partido, lo que antes se decía de las dictaduras comunistas o fascistas.
También los tories están profundamente divididos; pero así y todo, mientras el laborismo siga adentrándose por el camino de Trotsky, las perspectivas electorales de los conservadores son muy favorables. Su único problema, a la larga, es que los liberales (dem-libs, o como se llamen ahora) se recuperen a expensas de los laboristas suicidas. Para un historiador éste sería un fenómeno muy interesante, porque llevaría la política británica a la situación de hace un siglo, en que los dos partidos hegemónicos eran los tories y los whigs. Pero esta vuelta al pasado llevaría unos años, y los años en política son años luz. De momento, gracias a los errores laboristas, en Gran Bretaña el partido hegemónico es el conservador.
Si volvemos los ojos a otros países, como Francia, también vemos al socialismo en serios apuros. Aunque aún en el poder, todos los pronósticos indican que lo va a perder en 2017, y que además, el partido se escinde y amenaza con convertirse en irrelevante. No hace falta mucho estudio para advertir de que el socialismo europeo parece encontrarse en fase terminal. Las razones son claras y yo, que siempre me he considerado socialdemócrata, aunque no hombre de partido, llevo ya muchos años diciendo que el socialismo muere de éxito, porque, tras un siglo XIX de lucha para lograr imponer un programa profundamente democrático y de escindirse en dos ramas, la revolucionaria y la evolucionista, ésta terminó triunfando en el siglo XX (aunque pareciera que había triunfado la otra, la revolucionaria bolchevique), al menos en Europa, donde consiguió por medios democráticos la implantación del Estado de Bienestar, que cumple el programa que los socialistas se habían fijado muchos años atrás. Una gran parte estaba ya en el Manifiesto Comunista de Marx y Engels, pero se alcanzó sin violencia ni dictadura del proletariado.
El problema del socialismo es que, al conseguir todos sus objetivos, se quedó sin programa. Los partidos conservadores, que siempre han sido más pragmáticos, aceptaron el Estado de Bienestar, de modo que las diferencias entre derecha e izquierda se redujeron a matices y retórica, con pocas discrepancias sustantivas. Al socialismo entonces le falló el capital humano, es decir, las ideas. ¿Cuál iba a ser el papel, en una sociedad desarrollada y democrática (de nuevo, valga la redundancia), de un partido socialista? Una tentación ha sido dar un salto a la izquierda: ya que los conservadores se habían centrado, los socialistas se radicalizarían. Pero ¿qué es la izquierda en esta sociedad desarrollada y democrática? Para unos, es adoptar una retórica comunista: más Estado, menos mercado. Para otros, o los mismos, es la defensa de las minorías: inmigrantes, homosexuales, ecologistas, mujeres (aunque sean mayoría y la igualdad de sexos esté plenamente reconocida) e, inmenso error, nacionalistas regionales...