"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 15 de abril de 2017

Mussolini. La marcha sobre Roma

Genial manera de Josep Pla de narrar la famosa marcha de Mussolini sobre Roma (de la que fue testigo de primera línea), por la que consiguió que el rey le concediera el poder. Atención a la absoluta pasividad del orden constitucional vigente, que piensa que la razón  está de su parte, sobre todo del rey, que efectivamente le da el gobierno a Mussolini ante la falta de resonancia de los demás partidos e instituciones. 
¿No hay una ligereza remembranza con Cataluña y la parálisis del gobierno? Mussolini, ¿no era un payaso? Un golpe de estado sin un solo tiro. (Fuente: Josep Pla: "Notas y dietarios")

... "Un buen día leí en letras capitales en la primera página de mi periódico matinal de entonces, La Nazione de Florencia, la noticia de la gran concentración fascista que se estaba produciendo sobre Milán, con gente llegada de toda el área del valle del Po y de la Alta Italia. Según La Nazione, la concentración era muy numerosa y su bloque principal había iniciado una marcha hacia Bolonia para llegar, tras haber cruzado los habituales collados de los Apeninos, a Florencia, y dirigirse, desde esta población y por la carretera directa, hacia Roma. El periódico aseguraba que Mussolini dirigía personalmente la operación, flanqueado por sus cuatro principales adláteres: el general De Bono, el marqués de Vecchi, Italo Balbo y Michele Bianchi, que al parecer encarnaba el matiz más extremista del fascismo y que, según decían, era el hombre a quien el Duce más apreciaba en aquel momento. 
Acabado el desayuno (más bien escaso) de la Pensione Balestri, me asomé a la Piazza Mentana. Estaba negra de gente, la concentración humana era muy espesa. Cantaban el himno fascista. El Giovinezza. Puede que lo cantaran con un aire ligeramente expectante, pero lo hacían con cierto aplomo y en medio del jolgorio general. Como aquellos días oí cantar repetidamente el Giovinezza, voy a reproducir ahora un fragmento, para darlo por acabado. 
Giovinezza, giovinezza Primavera di bellezza , Il fascismo è la salvezza Della nostra civiltà . Per Benito Mussolini , Cia, cia, a-la-là! 
Confieso que leí la información de La Nazione sin inmutarme mucho, porque los hechos eran inevitables. Hacía apenas cuatro días el partido fascista había celebrado en Nápoles un congreso importantísimo. En su discurso, Mussolini había reclamado el poder por enésima vez. Había transcurrido poco tiempo, pero el tiempo transcurrido era considerado prudencial para obtener algún tipo de respuesta, oficiosa u oficial. No había existido respuesta alguna. Los jerarcas fascistas habían vuelto a Milán exasperados. Al cabo de poco de haber vuelto, Mussolini, incapaz de contener a su gente, que él mismo había exasperado, ordenó la marcha sobre Roma para forzar con el alzamiento popular (a mi modesto entender) la voluntad del monarca. Era la puesta en práctica de lo que venía anunciándose desde hacía tantos meses. La primera parte de la información de La Nazione había sido, pues, largamente pronosticada. La segunda era mucho más curiosa. Consistía en manifestar que la marcha proseguía con toda normalidad y que, durante su proceso, no se había producido el más mínimo obstáculo, el más ligero contratiempo, ni por parte de la policía del Estado ni por parte de los grupos de acción de los partidos contrarios. 
Si bien lo último ya causaba bastante extrañeza, más raro parecía lo que a mi modo de ver era lo fundamental de la situación, a saber, que ante la actuación de los fascistas, el ejército, la policía y el bloque del Estado en general acababan de adoptar una postura de neutralidad de neutralidad favorable, en definitiva—. El bloque general del Estado había jurado la Constitución y era evidente que servía a la Corona. La Corona, hasta la fecha, no había dicho en público esta boca es mía. De lo que no cabía la menor duda era de que sus servidores, de puertas afuera al menos, se habían anticipado. 
Bajé a la Piazza Mentana y entré en contacto con gran cantidad de gente. En la mismísima puerta del Fascio quiso la casualidad que me encontrara a un fascista importante, el onorevole Finzi, a quien conocía de los medios periodísticos locales y que en aquel momento salía de casa. Me dijo con gran vivacidad lo que yo quería preguntarle: 
Non ne parlamo più, caro signore! Il Re è d’accordo, Auguri! Arrivederci ... 
Salí del creciente empalago patriótico de la Piazza Mentana y me dirigí al centro de la ciudad. En un café frecuentado por periodistas, hallé a unos cuantos. Estaba formándose la concepción general. El hecho de que la marcha no hubiera encontrado obstáculos, ni tan siquiera en los sitios más adversos, era un indicio de que el fenómeno, si no avalado, cuanto menos había sido aceptado. En aquella época yo conocía muy poco poquísimo—Italia. 
Me llevé una sorpresa al constatar la felicidad de los italianos ante el hecho consumado. Les gustan los ganadores. A nosotros, en cambio, parecen gustarnos los perdedores. Son dos posturas radicalmente opuestas. Ante la inmediatez de un cambio, el gran problema de un italiano es situarse de un modo favorable. Nosotros solemos entenderlo de forma diferente: a veces por dignidad, a veces por recalcitrante testarudez. Por la tarde, casi toda Florencia había llegado a la conclusión de que la marcha, aunque no prosiguiera con la bendición, había sido aceptada por las más altas instituciones. La gente iniciaba la aceptación... Cosa vuole? se oía decir a la gente—. Capirà ... 
Al día siguiente empezaron a llegar fascistas a Florencia. Llegaron muchos. Todo parecía perfectamente orquestado. Llegaron primero los que venían en tren en los trenes normales, además de los trenes especiales—. Estos tenían su importancia, pero no tanta como los que venían por carretera, en una procesión interminable de medios de transporte basados en el motor de explosión: automóviles de todas las formas y categorías, de todas las edades, de todas las marcas, ómnibus, camiones, etc. Los fascistas llegados en tren habían hecho mucho ruido, pero habían resultado mucho más visibles los llegados por carretera, sobre todo la población rural, a la que Mussolini valoraba al máximo. Unos y otros llegaron a la misma hora o casi—. 
Es muy posible que la marcha hubiera empezado en un ambiente más bien frío quiero decir, de fría expectación—; lo cierto es que a medida que bajaban hacia el sur el ambiente iba caldeándose. Florencia había sido, hasta hace bien poco, un covo di sovversivi. Con la llegada de los primeros pelotones, la ciudad empezó a imbandierarsi ; primero con cierta parsimonia; luego, todas las fachadas quedaron saturadas. En la Piazza Mentana no había quien diera, literalmente, un paso. Tuve trabajos para llegar a la pensión. En mi habitación había dos camas; cuando entré, un fascista dormía vestido se había desprendido tan solo de las armas—sobre la cama que yo no ocupaba. Daba la impresión de estar cansado, porque dormía como un tronco absolutamente vegetal. Abandoné la habitación de puntillas y volví a la plaza. La música, las canciones, llenaban literalmente el aire. La Giovinezza llegaba de los cuatro puntos cardinales. También se cantaban muchas canciones de la pasada guerra. Me acuerdo de aquella del Piave : E il Piave mormoró: non passa lo straniero! También se cantaban las de sabor geográfico-provincial, como aquella de Venecia, tan maltratada: Andiamo in gondola , andiamo in gondola , andiamo in gondola , a conspirar ... Y muchas más. Era sorprendente la cantidad de canciones que sabía aquella gente. Cuando acababan una, empezaban otra, sin parar, horas y horas... A medida que crecía la riada humana, Florencia iba cogiendo un aire insólito, inaudito. Por la Señoría y sus alrededores, por Santa Croce y el Museo, Tornabuoni, Santa Maria Novella, la estación ferroviaria, por los jardines de Boboli, o al otro lado del Arno, el gentío era impresionante. 
¡Cuántas camisas negras! La densa negrura de las camisas le daba al aire, a las cosas, una negrura general, vastísima, continua. Florencia, que a través de su historia ha visto tantas cosas, ¿había visto nunca desde el punto de vista del color, sobre todo—semejante espectáculo? La negrura, al principio, me produjo cierta extrañeza. Después, no me gustó en absoluto. No estoy diciendo que en Italia el negro no sea un color popular el negro del duelo, de los entierros, el color de los vestidos de tanta gente, el domingo sobre todo—, pero quizá había demasiado. En los cafés, en los hoteles, en las calles, no se podía dar un paso. En las calles del centro, que no se caracterizan por su anchura, se veían coches de caballos, automóviles, carros volcados, bloqueados por la gente. ¡Y cuántas armas, válgame Dios! 
En las calles estrechas, la prostitución iba a todo gas. Florencia estaba convirtiéndose en el remolino fascista de todo el norte de Italia. El desorden era considerable, prueba tal vez de que el fenómeno tenía un fondo de seguridad en los dirigentes. Este desorden quizá no llegó nunca a ser cafarnaúmico debido tal vez a la visión de las armas que llevaban los fascistas—. La gente confraternizaba, cantaba, se abrazaba, se besaba, se traslucía en su cara la temperatura de los sentimientos patrióticos. La temperatura era elevada; no había forma de ver una cara con facciones normales; todos parecían algo demudados y frenéticos. Algunos parecían un poco cansados. Había algún fascista maduro; viejos, poquísimos; la juventud menor de treinta años era abundantísima. 
Observando el panorama humano, podían distinguirse grosso modo—los dos tipos: el fascista arreglado, bien vestido, generalmente con guantes, reaccionario de conversación convencional, disciplinado, perfil estilizado, pelo rizado a veces; y el fascista popular y echado a perder, hablando de cualquier manera, con las facciones ligeramente desencajadas, muy parlanchín, tránsfuga, por lo general del anarquismo y el sindicalismo los anarquistas y sindicalistas que Mussolini había convertido al patriotismo garantizándoles, probablemente, seguridad frente al mecanismo de la policía—. Estos sujetos no eran muy amantes de la disciplina, eran sentimentales y cínicos, pero el fascista de buena casa los adoraba porque constituían, en definitiva, la base popular del partido y tenían una historia de subversividad muy similar a la de Mussolini. 
En aquella riada humana, no alcancé a ver o así me lo pareció—a mucha gente típica de la industria o del comercio. Había más bien clase media, empleados y muchos campesinos de toda clase propietarios, y campesinos que iban a la mezzadria—. Vi a personas de ojos azules, rubias, de piel blanca, de la parte del Véneto, que parecían algo intimidadas por aquel alboroto, y a hombres de ojos oscuros, de la Emilia, de Lombardía y del Piamonte de esta región, menos—, que se movían con mayor libertad y holgura. Aquella tarde di una larga caminata por Florencia nada cómoda y con muchos empujones—. 
Cerca de la estación terminal, vi un coche con una pancarta que decía «Presse». Me acerqué. En realidad no era un coche: eran dos taxis de Milán que llevaban la pancarta «Presse». Eché una ojeada, y mi primera impresión fue que los coches estaban vacíos. La luz no les daba de lleno. Mi segundo examen fue más fructífero: vi a un hombre, con un vestido claro, tumbado en los asientos traseros de uno de los taxis. Intenté abrir la puerta. El tumbado levantó la cabeza con total indiferencia. Lo reconocí enseguida: era un periodista danés, de la Agencia Telegráfica escandinava, al que había conocido en París y tratado en la Conferencia de Génova; un hombre conocido por Tomsen pero ignoro si se llamaba así—. «Allo!», me dijo al reconocerme. Y abrió la puerta enseguida. Me hizo sentar en el automóvil y fumamos unos cigarrillos. «Mais qu’est-ce que vous faites ici?», me dijo con aire compasivo. Le respondí que al ver un automóvil que decía «Presse» había tomado la decisión de seguir la marcha hasta Roma al precio que fuera. Que no disponía de unas finanzas lo suficientemente boyantes como para tomar un taxi por mi cuenta y seguir el itinerario fascista. Que la verdadera solución sería encontrar un sitio en cualquiera de aquellos taxis alquilados por los compañeros de la prensa extranjera pagando a escote, naturalmente—. El periodista danés me dijo que en los taxis había sitio, que él, personalmente, no veía dificultad alguna en el proyecto, pero que la respuesta estaba condicionada a la opinión de sus amigos. «¿En los coches solo hay periodistas?», le pregunté. «Sí, señor. Está toda la ménagerie, como dicen en París: ingleses, franceses, un holandés, escandinavos...» «¿Y dónde están estos amigos?» «Divagando por Florencia. Están pensando en el telegrama que enviarán por la noche.» «¿Les verá usted en alguna parte?» «Nos encontraremos para cenar en el restaurante de la estación. Casi con toda seguridad, en este restaurante es donde habrá menos fascistas. La gente tiene tendencia a ir para el centro.» «¿Usted, no se ha movido?» «No, señor.» «¿No le interesa?» «Pse... Claro que sí. Pero estos espectáculos son siempre iguales. Llevo más de veinte años haciendo lo mismo. Esta noche redactaré los telegramas, que serán aproximadamente como los de los demás. Usted es joven, pero quizá me comprenda...» Le pregunté enseguida si a él y a sus compañeros les importaría que yo cenara con ellos. Me respondió que no creía que a nadie le importara. Así, para esperar la cena, pasamos el rato, sentados en el automóvil, fumando cigarrillos. La conversación se alargó en exceso. (Me figuré que la noche anterior aquel grupo de periodistas había bebido copiosamente.) De pronto, el escandinavo pareció despertarse y me preguntó bruscamente. «¿Lleva usted mucho equipaje?» «No, señor; una serviette .» «En este caso, prácticamente le puedo asegurar que viajará con nosotros. Hace bien llevando poco equipaje. Esta historia durará poco. Pasado mañana, Mussolini será presidente del Consejo de Ministros.» «¿Está seguro?» «¿Acaso no se da cuenta de que ya lo es? Mirando el espectáculo, se ve clarísimo. Falta la tramitación... Nada más.» 
Estuvimos hablando muchísimo, aunque de forma espaciada, hasta la hora de cenar. De vez en cuando, el periodista se dormía, descabezaba un sueño. No podía más. De golpe, se despertaba y me miraba, triste y sonriente. En uno de sus momentos de lucidez me dijo unas palabras que me han quedado grabadas para toda la vida. Me dijo que el régimen de Mussolini sería espectacular y que, desde el punto de vista periodístico, daría un gran rendimiento. «Las agencias de noticias y los periódicos van a ganar mucho dinero. Será algo nuevo, de ahí que vaya a interesar a la gente... El resultado... comprenderá que a mí tanto me da...» 
Cuando llegó la hora, fuimos al restaurante de la estación Firenze-Termini. Cené con aquellos compañeros periodistas. La cena fue silenciosa y morosa, porque los periodistas no suelen ofrecer nunca noticias antes de haberlas transmitido. Me aceptaron en su viaje hacia Roma. Después de cenar chianti abundante—, fuimos a telegrafiar. Yo llegué dificultosamente—a la Piazza Mentana para recoger una serviette. En la cama sobrante de mi habitación no había ni rastro del fascista; otro uniformado había ocupado su puesto y dormía profundamente como el primero. A las dos de la madrugada, se pusieron en marcha los coches y emprendimos el camino de Roma siguiendo la riada fascista. Era una verdadera riada. Tomar una velocidad cualquiera resultó imposible. Se impuso la cola inevitable. La noche era magnífica. Los periodistas empezaron a dormir. Las canciones habían ido muy a la baja. Se oía tan solo el ruido sordo de la carretera bajo las estrellas inmóviles e indiferentes. Íbamos encontrando a tanta gente que me pareció que la cola no tenía principio ni final. Esto me abrió los ojos: la estancia de los fascistas en Florencia había durado solamente unas horas; a medida que iban llegando, hacían salir a los que ya se encontraban allí. Internamente, la cosa parecía desorganizada; ahora bien, las líneas generales de la organización de la marcha eran perfectas. Al rayar el alba, pareció que los periodistas se despertaban. Se pasaron un poco de colonia por la cara y, a pesar de la devastación y el cansancio, parecieron reponerse. Uno - un francés—planteó enseguida un problema. «¿Dónde está Mussolini?», preguntó. El periodista holandés salió con una teoría del honor y dijo y afirmó que la vergüenza exigía que Mussolini estuviera al frente mismo de la manifestación, rodeado por los grandes jerarcas. Tal composición de lugar fue considerada tan infantil que ni siquiera se discutió. Cayó en la pura inanidad. Como el periodista francés afirmó enseguida que la primera obligación era acercarse a Mussolini, un periodista escandinavo sugirió sin empeñarse demasiado en ello—que el Duce debía de estar seguramente en la cola de la marcha, como el pastor tras sus ovejas. Un periodista inglés preguntó entonces, riendo, dónde estaba la cola de la marcha: ¿en Florencia, en los collados de los Apeninos, en Carrara? El periodista francés, sin embargo, se hizo fuerte en la necesidad ineludible de ver a Mussolini. Ante todo, ordenó que el chófer tratara de llegar como fuese a la vanguardia de la marcha; al poco, el intento fue abandonado por imposible. Le tocó el turno entonces a la segunda solución, y el periodista propuso aparcar en la boca de una carretera lateral, ceder el paso al grueso de la marcha y tratar de ver si al final estaba Mussolini. 
Estuvimos parados mucho rato y casi nos dormimos, cansados como estábamos de ver pasar la procesión. El periodista francés era excelente, pero no me cabe la menor duda de que ignoraba por completo la longitud que las cosas pueden llegar a tener. Perdimos un tiempo considerable. Presenciamos el paso de los fascistas por las tierras de secano de la parte sur de Umbría: les recibieron de forma entusiástica y muchos campesinos de la más variada condición se unieron a la marcha vestidos de paisano. En cambio, al llegar a Perusa, y de esta ciudad hacia abajo, me pareció que el recibimiento dentro de la universal curiosidad, naturalmente—se volvía más frío. Llegamos a Roma después de comer y casi muertos de hambre. Lo primero que hicimos nada más llegar a la capital fue ir a la oficina estatal de prensa. Allí, le oímos decir a un portavoz oficial que Mussolini saldría de Milán en un tren expreso aquella misma noche y que a la mañana siguiente sería recibido por el rey. El funcionario dejó entrever que de la entrevista saldría la investidura de Mussolini como presidente del Consejo de Ministros. 
En realidad, el fenómeno de la marcha estaba acabado. Muchos participantes ni siquiera entraron en Roma. Fueron devueltos a sus lugares respectivos. Y así empezó el Gobierno de Mussolini y la era llamada fascista, que duró muchos años y ha tenido, en nuestra época, una importancia decisiva."

viernes, 14 de abril de 2017

Procesiones y progres

Elvira Lindo en "Por los clavos de Cristo" (me suena a juramento de película anglosajona. No lo he oído en España) muestra su faceta progre molesta con tantas procesiones.
 ¡Y qué más da, por cuatro días que la gente se disfrace de legionario o de penitente, con esos gorros picudos que dan pánico, recuerdan a la Inquisición! qué más da.
Sobre todo cuando uno está en Madrid, ciudad en la que te puedes esconder y no ver ni una sola procesión. Ni olerla. Madrid es la ciudad donde nadie te vigila. Sales a la calle y te sientes libre. Si no, tuerces una esquina y iups, has dado esquinazo a quien sea. Un penitente que te persigue con una cruz (oh, perdón, quizás un de tus "pesadillas" más insistentes).
Venga Elvira, coño, no es pa tanto. Además, trae dinero, divisas, pasta. Los del turismo crean empleo y se forran por cuatro días de nada. Con eso preparan la campaña del verano. Ten en cuenta que es nuestro negocio más seguro. ¿Que somos un parque temático? Pues sí, y lo que hay que hacer es buscarle las vueltas para que sea más productivo. Pero lo necesitamos. Vivimos de eso y poco más. Lo que habría que hacer es convencer a Alemania que nos subvencionara más por la fiesta, los toros, los penitentes, los pasos, las saetas. Italia vive de sus piedras, nosotros vivimos de reavivar un pasado estrambótico que se convierte en presente atrayente, apasionante. A ver qué país del sur de Europa tiene un espectáculo tan pintoresco, sorprendente, y muchas veces incluso estético. 
¡Esa mezcla de marchas militares, cantos religiosos, desfiles, silencio! Por Dios y los clavos de Cristo! 
¿Acabar con eso? No, no, no, jamás, marchaos vosotros, los progres estetas decadentes, a Alemania, a moriros de asco, dejadnos solos de una puta vez en vez de querer echarnos a nosotros. Zoy españó - pese a ser medio francés. "Ni venceréis ni convenceréis", porque sois menos de los que creéis. 
Y si no, perdeos por Madrid, como hago yo. 

jueves, 13 de abril de 2017

Las consecuencias económicas de Keynes

En referencia a mi post "Por qué Keynes, por qué Friedman", he recibido la típica crítica del bando austriaco que asegura que Keynes consiste en hacer gastar a la gente en cosas que no quiere comprar. Literalmente, 

"Dejando al margen las distorsiones que ciertas políticas puedan generar (muy en especial, la rebaja artificial de los tipos de interés), la cuestión clave sigue siendo: ¿y por qué los consumidores y los inversores, de un modo u otro –con impuestos o con la dilución del valor de sus divisas–, tienen que acabar pagando por una producción que no quieren? Pues únicamente porque se ha fijado como objetivo social que el desempleo no aumente. El problema es que por esta vía disolvemos la economía y la división del trabajo: si una parte ineficiente de la población fabrica unos bienes que la otra parte más eficiente no desea, forzar a que los segundos entreguen sus valiosas mercancías a cambio de las de los primeros equivale obligarles a realizar un intercambio no beneficioso."

Me pone de muy mala leche esta manera de "pensamiento automático", de los que han leído una sola versión de la economía y de la historia. Y que seguramente no son economistas, aunque los hay que dirían algo parecido. La escuela austriaca es sospechosamente fácil de aprender para un no economista. Mi respuesta ha sido breve, pero necesito alargarla. 

"Se nota que no ha leído a Keynes, sino sólo críticas de la escuela austriaca. Keynes predijo en su "Consecuencias económicas de La Paz" (1919) la Segunda Guerra Mundial. Todo por gente que pensaba como ud.
"El problema no es que me obliguen a comprar algo que no quiero. Es que no puedo vender mis activos, o mi trabajo, para comprar lo que quiero. Y cuando eso ocurre masivamente, por millones y miles de millones, lo que dice ud no tiene nada que ver. Es decir, crítica austriaca superficial." 

Primero, no ha leído bien mi texto, que era afirmar que Keynes nunca fue el fantasma de gasto fiscal creado por sus seguidores. Fue un economista monetario, y además un economista que tenía en cuenta la importancia de los balances financieros. Eso le permitió recriminar a los potentados de la Conferencia de Paz  París de 1919, en el sentido de que si a Alemania y sus aliados  se les exigía tal cantidad de indemnizaciones de guerra, El Centro de Europa se empobrecería tanto que habría conflictos crecientes y otra guerra... como sucedió. Y sucedió porque Francia se empeñó en cobrar hasta el último céntimo, como si eso le devolvería los daños de guerra. Todo lo contrario, lo que creó fue un rencor y un malestar social que generó monstruos como Hitler... que inició la segunda guerra. Ténganse en cuenta que Hitler ganó el poder por las urnas, algo que en estos tiempos de baja ignorancia no lo saben ni los cultos. Es decir, Hitler era popular, no un militar que dio un golpe de estado para hacerse con la voluntad de los alemanes. Cosa que puede volver a suceder en Europa en estas fechas tan "democráticas". 
Bien. Vayamos a Keynes. Keynes nunca dijo que había que restablecer a lo loco el gasto público para compensar la caída del gasto privado, financiada con impuestos. Si subimos los impuestos y los gastos en la misma cuantía, no creo que eso anime a la gente a gastar. 
El problema en 1929 y 2008 es que la gente, repentinamente, se quedó sin recursos para comprar lo que quería, no lo que no quería. Es decir, se quedó sin activos, que se habían desfondado, como acciones y pisos, y sin trabajo. No tenía para comprar caprichitos, sino comida y vivienda. ¿O no ha oído hablar de los desahucios, de los despidos, del aumento del paro hasta el 25%? La respuesta no es decirle a la gente, "aguántate, o jódete (como decía aquella diputada del PP), no haberte comprado ese piso que ahora no puedes pagar", o redúcete el sueldo hasta un nivel de miseria, saca a los hijos del colegio, etc..."
Lo que quería Keynes (y Friedman hubiera estado de acuerdo) es darle a la gente el dinero que necesita para gastar en lo que quiere. Porque mientras no gast en lo que quiere, otros se quedan sin renta, y no gastan en lo que quieren, etc... Son circunstancias excepcionales. Yo no digo que haya que hacerlo siempre. Pero en una economía moderna, todo afecta a todo, y si la caída del consumo trae la caída de la inversión y el despido masivo, sentarse a esperar que las cosas se arreglen por sí solas exige años, como ha sucedido en Europa con su maldita política de la austeridad. La prueba del nueve: EEUU y RU hicie no una política distinta, de expansión monetaria y endeudamiento, y en 2009 estaban saliendo de la crisis. Nosotros no empezamos hasta 2015, cuando Draghi se decidió, siete años más tarde que EEUU, a expandir la oferta monetaria. 
Pero si, estuvo muy bien como lección moral: no haber gastado tanto, no haber especulado. Lo malo es que esas lecciones morales se las lleva el viento, porque la gente prefiere culpar a otros, al gobierno, a los políticos, y acaba votando a lo que ahora llaman "populismo" pero que yo prefiero llamar fascismo o comunismo, depende. 
Yo veo a Keynes como un gran observador del comportamiento humano, y su trayectoria lo demuestra. De "Las consecuencias económicas de La Paz" en 1919 (por cierto que dimitió de su cargo de la delegación británica), a su "Teoría general de la renta, el interés y el dinero" (1936) luchó por La Paz. En el entretanto, descubrió una nueva teoría monetaria, que todavía prevalece. La demanda de dinero por parte del público ya no se puede obviar como hacían los anteriores. ¿Cometió errores? Muchos, pero lo malo es que desde los años cincuenta fue obviado y su teoría fue mistificada. En gran parte, justo es reconocerlo, por sus propios seguidores. 
Luchó por La Paz al mismo tiempo que lo hacía Ortega y Gasset, alguien que desde otro ángulo sentía la misma angustia por la situación de Europa, como conté en "Vidas paralelas". 
En fin, que Europa estaba en una tesitura angustiante, y me temo que hoy estamos en otra tesitura angustiante, aunque los Minayas y los Tortejadas no se quieren enterar. Ojalá tengan razón, y no yo. 

Un nuevo riesgo electoral en Francia: Mélenchon

Los mercados están empezando a reflejar el "doble" nerviosismo de que en Francia ya hay dos riesgos electorales. Ya no es sólo Marine Le Pen; Jen-Luc Mélenchon está ganando posiciones inesperadamente, hasta el punto que cabe la posibilidad de una segunda vuelta entre dos terrenos: Le Pen versus Mélenchon. Vean la prima de riesgo del bono graves a 2 y a 10 años. 

 

¿Y quién es Mélenchon? Un izquierdista de tintes sovietizantes, anticapitalista, que pretende plantearle a Alemania una política fiscal keynesiana para Europa financiada por el BCE, y si no acepta, ordenar que el Banco de Francia empiece a emitir euros y hacer su propia política social. Una especie de Modern Monetary Theory a la francesa. Lo que tenía ensado Syeiza para Grecia, pero se arrugó. Mélchon dice que el no se va a arrugar, y que Francia no es Grecia. 
10 días faltan para la primera vuelta electoral. 

miércoles, 12 de abril de 2017

Titulares de prensa indescifrables, para entendidos, o incitadores a la risa

Titulares-enigma, ¿quizas para invitar al lector a leer el texto? ¿O hay un premio para quien acierte con el Sentido?

1) La estafa de la nevada de Burgos: Ausbanc traicionó a sus propios socios por 400.000€ (Confidencial). Ilustración: quitanieves en acción. 
 
 

2)  Pineda ofreció a La Caixa patrocinar aceite de oliva como antídoto (sic) contra Artur Mas (VozPopuli).

3) Saracho se la juega con DBRS, la única agencia que no ve a Popular como 'bono basura' (VozPopuli). En efecto, Popular no es basura. 

4) Una historia de terror y supervivencia escrita en la caca de los pingüinos (VozPopuli). Día del libro. Incitación a leer caca, 

5) Interior duplica el gasto en imanes para combatir el yihadismo en las cárceles (VP). 

martes, 11 de abril de 2017

¿Por que Keynes, por qué Friedman?

He leído un agresivo post de Scott Summer contra Keynes: Keynes as religion. Viene a decir que sería mejor que Keynes no hubiera existido, o al menos que se le olvidara. Todo ello en respuesta a un artículo de Noah Smith sobre la necesidad que tenemos de Keynes. La crisis ha dejado un vacío teórico, ha certificado que los modelos al uso eran erróneos, y al menos algunas características de la teoría de Keynes han sido  más o menos probadas: cuando el tipo de interés llega a creo - trampa de la liquidez - el Banco Central se vuelve inoperante. 
Es verdad que Keynes, o al menos el keynesianismo, ha fallado en Japón. Décadas de déficit público no ha conseguido levantar la economía - aunque nunca sabremos que hubiera pasado sin ellos. Pero no deja de ser un fallo escandaloso de la teoría del multiplicador, puesto que la deuda pública ha aumentado más que el PIB, sin lograr que arrancara. 
Pero es que Keynes NO es una religión. Para empezar, Keynes - como dijo Minsky -  es un excelente economista monetario, el mejor probablemente, el más original, al menos el primero en hablar de la demanda se dinero como inestable y decisiva. Las condiciones monetarias no se definen por la oferta de dinero del banco central, si no se comparan con la demanda de dinero. Oferta y demanda determinan las condiciones monetarias fáciles o difíciles. Eso no lo han entendido los de la escuela austriaca ni nunca lo entenderán. 
 Así que esa es una razón para salvar a Keynes de la hoguera: sus aportaciones decisivas a la economía monetaria. Aportaciones que no le negó ni Friedman, que decía más o menos lo que he dicho aquí (ver su artículo "John Maynard Keynes"). 
Hablando de Friedman, Mark Thoma nos lleva a Olivier Blanchard, que dice que necesitamos cinco modelos macroeconómicos para poder responder a los desafíos de hoy. Esto es inadmisible para la teoría de los Nuevos Clásicos, que no haya un solo modelo que responda a todo. Pero Blanchard, que se ha trajinado la crisis como jefe de economistas del FMI, sabe se lo que habla. 
No se puede ser exclusivista sin riesgo de caer el el dogma. 
Otro día me expandiré sobre esa proposición de Blanchard. 

lunes, 10 de abril de 2017

Sartori y Popper

Hace unos días murió Giovanni Sartori, un pensador. Su muerte ha pasado desapercibida fuera de los círculos académicos. Confieso que no le conocía, pero una referencia a Popper me ha alertado, y he buscado en Google Popper y Sartori, y efectivamente salen muchas entradas sobre ellos. Con distintas palabras y expresiones, tenían un ancho campo de coincidencias. 
Sartori decía que la democracia puede ser una tiranía, si por mucho que se vote el poder no está dividido entre instituciones. Las divisiones clásicas son el legislativo, el ejecutivo y el judicial. 
Sabemos de sobra que estas divisiones no se cumplen en España. Es uno de los más graves problemas de un país que, además, tiene un sistema electoral falseado por los partidos y las listas cerradas. En realidad no votamos a personas, a las que podamos exigir responsabilidades, votamos a las ejecutivas de los partidos, que son los que hacen las listas electorales y luego administran en poder total, el parlamento y la justicia. 
Encima, este desbarajuste determina un poder débil, que no tiene fácil hacer sus proyectos y por eso se apoya en los poderes exteriores, Europa, para justificar las pocas decisiones que toma, aunque muchas veces no las exige Europa. Pero Europa es también débil para imponer sus decisiones, porque en realidad manda el Consejo, en el que tienen mayoría Alemania y sus allegados. Europa oculta un poder nacional fuerte de los paises más fuertes. 
Por lo tanto, me gustaría saber qué opinaría Sartori de estos "defectillos" institucionales de España. Un poder opresor pero débil... una oposición fragmentada, con uno de esos fragmentos leninista... 
en fin, estamos muy alejados de una democracia tipificada. 
Sartori dice que la democracia con separación de poderes debe llamarse liberal, y que nació en loa países anglosajones. No tiene nada que ver con la democracia griega, pura tiranía de la asamblea de 30 mil ciudadanos libres sobre el 300 mil restante. La Constitución y el liberalismo son las características de la democracia, o deberían ser. 
La libertad individual es el objetivo último de un estado democrático, que debe ser gobernado por la mayoría pero no tiránicamente. Debe el estado respetar las minorías, empezando por el individuo, la minoría más pequeña. La libertad no es un concepto positivo, de lo que yo puedo hacer sin trabas, sino negativo, de lo que los demás y el estado no pueden hacerme a mí. El estado debe defender mi espacio legal en el que soy ni dueño absoluto. 
Estas consideraciones, repito, no están en vigor en España, ni a nadie le importa.  

domingo, 9 de abril de 2017

El euro no caerá en un referéndum

No se pierdan el brillante artículo de Wolfgang Münchau sobre las elecciomes francesas e italianas y las - escasas - probabilidades de salir del euro. No saben de lo que hablan. El candidato a ministro de finanzas italiano (30 años) dice que que hará un referéndum para salir del euro, pero primero quiere hacer una política social (¿?). Esto es como hacer votos por el nuevo año y decir que quieres una barra de chocolate y luego divorciarte. Si piensas divorciarte, déjate de chocolates. 
"There is no avenue to orderly euro exit". No hay un salida ordenada del euro posible. El euro caerá por accidente - por reacción de los mercados, como estuvieron a punto en 2012 - y traumáticamente, o no caerá. El euro es un carcel muy bien montada. Primero nos lo metieron y luego nos obligaron a endeudarnos en él. Luego hay un problema previo de deuda y denominación de esa deuda. Münchau:

Think about a foreign investor. If you expect Italy to denominate its debt into a new currency — call it lira — that new currency would devalue. What would happen to Italian sovereign bond yields, say a 10-year bond that pays a coupon of 2 per cent? If an investor expects a 40 per cent devaluation, the yield would rise to 6 per cent right away. 

Investors would not wait until a referendum. Once it became clear that Mr Di Maio was the next prime minister, a rational investor would assume an exit vote was probable, estimate the size of the devaluation, and calculate how much the yield would have to rise right now to neutralise a future re-denomination. On election night, Mr Di Maio would have to deal with a run on the Italian financial system. The banks would be insolvent the next morning. Mario Draghi, European Central Bank president, would not give a whatever-it-takes guarantee to a politician threatening a referendum. Mr Di Maio would have at most 24 hours to get out, or call off the vote. And he is not prepared for the former.

Greece briefly toyed with the idea of a parallel currency during the Athens Spring of 2015 — but Alexis Tsprias, prime minister, considered the idea too risky. I see no signs that Ms Le Pen, Mr Grillo or Mr Maio are any more serious than Mr Tsipras. 

The one forecast I will make is this: if Italy, France or anybody else were to leave the euro, it would not happen through a referendum, but an accident. The bad news is that accidents do happen.

Totalmente de acuerdo. ¿Puede suceder el accidente? Él mismo lo cuenta. Claro que puede, y esta vez Draghi no podría hacer nada. La única que podría hacer algo es Alemania, anticipándose a la jugada. O renunciando a cobrar todas sus deudas, o poniendo dinero, algo muy alejado de sus intenciones. Es más. Debemos esperar un endurecimiento del BCE, a petición anhelante de Alemania, lo que  nos volverá a traer problemas, dudas de los mercados, y subida de las primas de riesgo, y toda La parafernalia que ya hemos vivido. 
En otras palabras, el euro caería antes de que Marine Le Pen o Grillo convoque un referéndum: al día siguiente de esos resultados electorales empezarían las volteretas. 

¿Quién ganará el Brexit?

El Brexit se ha planteado descarnadamente, sin concesiones, a cara de perro. El objetivo principal de la UE es que RU no se vaya de ninguna manera, para no dar mal ejemplo a otros países. Por su parte, RU quiere quitarse de encima la legislación de la UE para recuperar su plena capacidad legislativa de su parlamento. Por lo que ha empezado a meterse el dedo en el ojo el uno al otro, y luego llegarán los mordiscos en la oreja y otras lindezas de una pelea carcelaria. Vale todo. 
Yo creo que al final, con graves heridas de uno y otro, ganará RU. Quiero decir que de lo que desde dentro de dos años de cada uno, RU será una nación, la UE, en el mejor de los casos, será un buque fantasma. 
La UE es un conjunto de países con intereses dispares, guiados por una superestructura que representa muy malamente esos intereses. Y no todos los paises representados estarán de acuerdo con algunos medidas de la UE. Por ejemplo, en el tema de la inmigración, muchos estarán pronto o tarde de acuerdo con RU. Algunos ya lo están: los más expuestos a una invasión, Hungría, Polonia (que ha desautorizado a Tusk, el polaco presidente del Congreso europeo, lo que sucede por vez primera), y países de la zona. 
Con RU hay una lógica detrás, la lógica de la Europa Confederada, no federada. La primera, que era la idea de De Gaulle, imponía claros límites al rapto de soberanía de los paises miembros. Esos límites se han saltado sin recato, como en la maldita unión monetaria (el que cree todavía que el euro es bueno es que no sabe ni papa de lo que es una moneda), y tarde o temprano - hoy RU, mañana Francia- los paises querrán recuperar algo que les permita ganar elecciones pudiendo ofrecer algo a los electores. No se pueden ganar eternamente elecciones con el mantra de que "lo manda Europa", aunque sea una aberración. Tarde o temprano, repito, los políticos querrán libertad para poder ofrecer algo atractivo y viable electoralmente. 
Sin el euro, no hubiera habido burbuja inmobiliaria, ni la crisis posterior hubiera durado tanto. Los gobiernos podrían haber articulado una política fiscal apoyada por el Banco Central, y por ello sin despertar suspicacias y crisis de los bonos como en 2012. RU, gracias a haber conservado su libra, hizo esa gestión y ningún acreedor tuvo la sospecha de que no le iban a pagar. Los tipos de interés europeos de fuera del euro se mantuvieron por debajo de los de dentro del euro. Hay que destacar que cuando un país soporta tipos de interés mayores que otro teniendo la misma moneda, ya no es la misma moneda. El euro alemán no balo lo mismo que el bono italiano si Italia soporta un diferencial o prima de riesgo sobre el bono apelan de más de 2%. 
Debería haber sido sonrojante para la UE, pero la propaganda funcionó bien, en parte por la ignorancia de la población. 
Pero esa misma población se ha cansado, y está buscando otras alternativas. Mientras, la UE - no puede hacer otra cosa - seguirá en sus trece, y no funcionará. Eso alimentará todavía más a los populistas, que desgraciadamente en España son tan numerosos como destructivos. 
La UE se enfrenta a una monstruosa deuda de unos a otros, o mejores dicho, de todos a Alemania. Europa es el Continente de 100% de deuda. Es lo que más o menos debemos todos a Alemania, el 100% de su PIB. Curiosamente, la deuda de cada país está en torno al 100% de su propio PIB. 
¿Es esa deuda pagable? En muy pocos casos. Solo una reestructuración de la misma podría haberla soluble. España, pese a que oficialmente crece al 3%, su deuda/PIB ha seguidores creciendo: el numerador crece más deprisa que el denominador. 
Italia es un caso sangrante. Su deuda ha aumentado desde 2007 del 100% al 130% de PIB, y crece menos que España. Está en un marasmo y, políticamente, totalmente desconcertada. Su banca está descapitalizada. 
Se pongan como se pongan las autoridades de la UE, el Brexit es un torpedo nuclear contra la línea de flotación de un Buque fantasma llamado UE. 
Así que los que digan que la crisis se ha acabado, mienten como bellacos. O no se enteran de nada. 

sábado, 8 de abril de 2017

Giovanni Sartori. Nación, democracia.

Primero la nación, Luego la democracia. (Giovanni Sartori, "Resúmenes seleccionados")
La Democracia de pardidos nació en los paises anglosajones. 
Es posible que primero deba existir la nación unificada, y recién después aparecer las divisiones en partidos, subdivisiones compatibles con la unidad. La relación entre el pluralismo político y la regla de la mayoría, es que ésta indica que la mayoría debe respetar a la minoría, porque sino puede caerse en la tiranía de la mayoría, como sostenían Madison, Tocqueville y John Stuart Mill. Las asociaciones favorecen un clima pluralista, cuando son múltiples (poder afiliarse a varias agrupaciones sociales a la vez) y voluntarias.
No concibo que pueda existir una democracia fuera de una nación. La pretensiones  de la izquierda de este país - ahora y en tiempos de la Republica - de conceder la razón a los separatistas me parece un de las razones de su fracaso. No hace falta una demostración analítica sesuda, basta con observar la historia. 

viernes, 7 de abril de 2017

La productividad huida

Según un estudio del Instituto Mackinsey de varios autores, La desaparición preocupante de la productividad en EEUU se debe a la debilidad del numerador (Valor Añadido) sobre el denominador (empleo). Mientras el empleo ha crecido con fuerza desde que empezó la recuperación en 2009, el crecimiento de del VA o PIB ha sido decepcionante. 
Detrás de estos hechos se esconden varias causas principales que nos resume perfectamente Timothy Taylor en su blog Conversable Economics. En realidad son datos estadísticos que se explican por sí mismos. 
1) Ha habido un desplazamiento del empleo hacia sectores de baja productividad, como sanidad y servicios subsidiarios. Siempre nos queda la duda de cuán finamemte está medida la productividad en este tipo de sectores de producción no material. Es posible que la productividad en ellos no sea tan baja como dicen las cifras oficiales, pero no hay otras. 
2) Se ha observado un gran avance de productividad en unos pocos sectores, como la extracción de energía, mientras que en los años 1990-2000, la gran década de la productividad, la mayoria de los sectores experimentaban grandes avances de productividad además creando empleo. 
3) Como he comentado muchas veces, la crisis y post crisis se ha caracterizado por una desapetencia por la inversión rea -  aunque las bolsas aparenten lo contrario. Entre 1990-2000 fue todo lo opuesto, una intensa capitalización en todos los sectores, sobre todo en innovación digital. 

 
In the period from 1995 to 2004, there was a boom in capital intensity growth across most assets, particularly in information capital and software. This period is associated with high labor productivity growth. What is striking is that the most recent period, 2009 to 2014, coincides with both exceptionally low productivity growth and low capital intensity growth across all types of assets. Thus, this period has not only been exceptional due to the lack of accelerating productivity sectors, but the low pace at which capital services per hour worked has been rising, across all forms of capital."

4) Muchos de los sectores menos productivos llevan retraso en su modernización de capital e innovación. 
5) La economía exhibe en general menor capacidad de adaptación en el desplazamiento de trabajadores y capital de sectores menos productivos a más productivos, lo cual frena decisivamente la difusión de la  productividad entre sectores. 

Analysis by the OECD finds growing divergence in productivity levels of global frontier firms relative to others since 2001, which the OECD interprets as a symptom of slower productivity diffusion. According to their analysis, frontier firms have continued to raise their productivity levels. This suggests it is a lack of diffusion of best practices that is driving the slowdown in productivity growth, rather than a lack of innovation of the productivity frontier.  ...

En España el problema es otro muy distinto, porque en los años del boom de los noventa no tuvimos apenas avance en la productividad, con lo que se han unido dos periodos realmente nefastos para nosotros. Ni tuvimos, ni tenemos. Quizás o sin quizás una gran parte del apeó la debemos al estancamiento de la productividad. 
¿Hace falta explicar una vez más la importancia crucial de la productividad? Desgraciadamente, creo que en España no brillamos en productividad, pero tampoco en su anhelo. Nos la trae al pairo, sencillamente. Estamos más motivados por si un alcalde de Cádiz hace hondear la bandera republicana, por ejemplo, que en mejorar la economía de tal ciudad - que es la que más paro tiene en España. 

 

La productividad de todos los factores es el avance cualitativo de la producción, el avance en eficiencia y, por ende, la mejora en el uso de los recursos . Es lo que permite avanzar hacia cada vez menos necesidades insatisfechas, como explicaba en el post "¿Debe crecer el capitalismo constantemente?". 
Un pregunta: ¿cuantos artículos o post han leído recientemente sobre la productividad en España? ¿En cuantas asignaturas de bachillerato se menciona o se explica? ¿Cuantos sabrían explicar vagamente en una encuesta a por de calle a qué nos referimos? Seguro que habría alguno capaz de explicar la teoría de la Relatividad antes que la productividad.

jueves, 6 de abril de 2017

El nacionalismo nace del multiculturalismo

Me explico. Ahora se oye hablar un día sí y otro también de lo malo que es el nacionalismo. La prueba, dicen, la Primera y Segunda Guerra Mundial. 
Esos nacionalismos aberrantes, como el de Hitler, no nacieron de la nada. Nacieron de la derrota alemana en 1919, la posterior crisis traída por las aberrantes indemnizaciones de guerra, la frustración... 
Los nacionalismos de hoy surgen de la exaltación de la globalización y el multiculturalismo en los años en que empezó el liberalismo - circa 1990 - . Sin embargo, no es el liberalismo el principal   culpable, pues el liberalismo culto siempre reconoció la existencia necesaria de las naciones: miren el liberalismo de Thatcher, como lo combinaba con un sabio patriotismo. Se opuso frontalmente al euro, gracias a eso su economía nómina ha salido mejor de la crisis. Ella decía que creía en la naturaleza humana, pero también en los caracteres regionales. (aunque hay liberales que creen que el libro movimiento de mano de obra es siempre beneficioso). 
No, el multicultiralismo más invasivo fue difundido por la "izquierda ilustrada", especialmente la europea, que se metió de hoz y coz en la Europa Unida y el Euro. Sí, la izquierda adoptó el cosmopolitismo, y además la española, curiosamente, se hizo separatista, por identificar la Unión con Franco. 
Por eso decía ayer que no soy cosmopolita. No creo en la existencia de una humanidad homogénea, salvo que que todos tenemos un genoma común. Pero una cultura muy distinta, según en donde. 
Y luego viene la crisis, hija de un ultraliberalismo mal entendido en las finanzas, que llevó a 10 años de crisis y desorientación. (Ver artículo de García Domínguez, sobre la total desorientación económica de hoy.)
Multiculturalismo + crisis = malestar + nacionalismo (salvo en España, país antinacionalista por antonomasia). 
Dicen que Marine Le Pen, máxima representante  de ese nuevo nacionalismo, no ganará La elecciones. Pues yo no estaría tan seguro. Lo mismo decían del Brexit y de Trump. En Francia hay un malestar muy intenso contra la vieja política. Marine Le Pen puede ganar perfectamente en contra de los pronósticos, que no son más que expresión de un deseo de los que no atan dichas encuestas. 
Estamos en una profunda crisis que nos puede llevar a otra peor. Y todo por haber hecho saltar por los aires una de las más profundas necesidades humanas, que es el sentimiento de pertenencia. Será un sentimiento tribal, pero existe. No somos, señores, racionales, o sólo eso. Somos seres culturales, y pertencemos a una historiacada uno la suya. Borrar eso para construir entidades superiores es un juego  muy ilusionante, y rentable para burócratas, pero que sólo trae pesadillas. 

¿Dónde están los ingresos fiscales?

Artículo de Manuel Lagares en El Mundo sobre la ejecución presupuestaria en 2016. Destaco este párrafo por una razón que luego explicaré: 

El segundo aspecto que hay que subrayar es que los ingresos públicos han tenido un papel positivo pero menos definido en la reducción del déficit. Después de la subida de tipos de gravamen de los impuestos directos en 2012, la reducción de esos tipos en 2014 y 2015 se ha traducido en una fuerte caída de sus recaudaciones en el primer trimestre de 2016 y una cierta recuperación en los tres siguientes, dando como resultado total del año una modesta subida del 1,9%. En los impuestos indirectos la desaceleración de las recaudaciones parece, sin embargo, bastante más importante pese a que experimentaron apreciables subidas de tipos de gravamen en 2012. En definitiva, el conjunto de los impuestos desaceleró sus recaudaciones desde un crecimiento del 5,2% en 2015 hasta un aumento de tan solo el 1,7% en 2016, mientras que el total de los ingresos públicos también redujo en 2016 su crecimiento al 1,6% pese a que el PIB creció un 3,6% en términos nominales. Esas desaceleraciones de los impuestos y del total de los ingresos públicos han supuesto mayores capacidades de compra en el bolsillo de los consumidores y han debido impulsar el aumento del consumo de los hogares en términos reales desde un 2,8% en 2015 hasta un 3,3% en 2016. Gastos públicos prácticamente congelados e ingresos crecientes en el año, aunque de forma desacelerada, han conducido a un nivel de déficit público que nos ha permitido en 2016 cumplir rigurosamente por primera vez nuestros compromisos con Europa.
 
Es decir, que el déficit público se ha conseguido contener y ha cumplido con Bruselas por La contención del gasto, sobre todo por la contracción de la inversión pública un 14,3%, pues los ingresos apenas han aumentado.
Y me pregunto: ¿cómo pueden haberse estancado los ingresos después de la subidas tarifarias y un crecimiento del PIB y de las rentas del 3,6%? Me parece imposible. Otra vez la sospecha sobre el verdadero crecimiento. Si la economía crece un 3,6%, a todo lo demás igual, los ingresos fiscales deben crecer al menos eso. Pero es que, además, han subido los impuestos una burrada. ¿Dónde está lo que falta?
Luego, otra cosa: la sospecha - no sería la primera vez - que han desplazado - adelantado - ingresos de 2017 y retrasados gastos para cuadrar. Lo que habrá que volver a hacer en 2018, y el Gobierno que venga detrás que arree. Como tuvo que hacer el PP en 2012, y tendrá que hacer el siguiente en... cosa que se reprocharán mutuamente diciendo que ellos encontraron España en la ruina y blablabla...
Dejá vu. 

miércoles, 5 de abril de 2017

Por qué no soy cosmopolita

Cuius regio, eius religio


Ver Social Democracy for the XXI Century 

La Bolsa USA, el mercado más capitalizado del mundo

 The Economist. La Bolsa americana ha llegado a representar el 54% del índice MSCI de los mercados mundiales, y el 60% del MSCI de los paises desarrollados. Antes del gran pinchazo de la Bolsa de Japón, en los años ochenta, este mercado llegó al 44%. El 54% es mucho más alto que el PIBusa/PIBmundial, como se ve en la imagen. También se ve cómo La Bolsa de Japón, por casualidad o no, ha vuelto a un nivel similar a su PIBjap/PIBmundial.

 

¿Quier decir esto que estamos ante un gran crujido de La Bolsa USA? No, no es un indicador definitivo, pero viene a añadirse a otros que mencionábamos en "Una recuperacion, algunas amenazas", que indican que el mercado bursátil americano está sobrevalorado. Sobrevalorado con a) un PER de nivel histórico, b) un indicador de Shiller el segundo más alto de la historia, y c) una capitalización PIB del 167%, más alta que el 146% de la burbuja Dot-com del 2000.
Ergo, sí, no hay duda que el mercado de acciones americano está sobrevalorado, aunque no quiere decir que no vaya a seguir subiendo. ¿Cuánto tiempo? Y lo que es más importante, ¿se puede esperar un ajuste a sus valores fundamentales sin traumas ni riesgo sistémicos, sin contagios a otros mercados? 
La verdad es que no se sabe. Eso depende de muchos factores ignotos, como el nivel de deuda relacionada con la inversión bursátil, o hasta dónde llegará el tipo de interés de la FED y el de los bonos. Según algunos teóricos, no hay burbujas. Los mercados son eficientes. Según otros, lo que hay es malas políticas monetarias. Si no hubiera deudas n habría problemas, pero las hay. Como siempre. 
Misterio. Solo sabemos que, por un lado, las deudas mundiales han crecido a niveles también récords, y que una caída bursátil de cierta cuantía se contagiaría seguramente al resto de mundo y desequilibraría el balance Deuda-Inversión mundial. 
Estas cosas no se tienen en cuenta por los inversores, por una razón. Porque esperan salir de sus posiciones a tiempo. Pero no sé si tienen en cuenta que cuando todos a la vez intentan lo mismo, desaparece la liquidez, y sin darte cuenta has perdido la mitad de tu patrimonio. Incluso para algunos será una buena noticia que el valor/MSCI haya subido a un récord... 

Repensando los presupuestos

De JC Bermejo - Ciudadano JC - entresaco estos párrafos sobre los presupuestos:

Pretende, recaudar 200.963 millones de euros, un 7,9% más que en 2016, confiando en la creación de empleo, el crecimiento económico y el aumento del consumo.

Pues, mal empieza usted, señor Rajoy. Los ingresos por IRPF, hasta febrero, crecieron la mitad: un 4%. El índice general anual de comercio minorista se sitúa en el 0%, que, sumado a que el IPC de marzo vuelve a caer, sus previsiones por ingresos por IVA tienen mal pronóstico.

En cuanto al cuadro de previsión de ingresos por el impuesto de sociedades, dónde pretende recaudar 24.399 millones de euros (un 12,3% más que en 2016), su contenido es totalmente incoherente. Usted pretende recaudar 2.721 millones más que en 2016, con un crecimiento estimado del PIB del 2,5%, cuándo en 2016 se recaudaron 1.029 millones más que en 2015, con un crecimiento del PIB del 3,2% y anticipando más de 4.000 millones de 2017, que este año tiene usted que devolver a las empresas. Esto, señor Rajoy, es un claro ejemplo de que el papel, el qué usted utiliza, lo soporta todo.

Ahora, me voy a referir a una de las “justificaciones” que usted esgrime en el PowerPoint, con el objetivo de que le aprueben los presupuestos en el Congreso. Me refiero, a lo que ustedes han llamado “Reducción del empleo temporal hasta un 90% en 3 años”. Es decir, que, según su gobierno, la aprobación de sus presupuestos propiciará que nueve de cada diez contratos que hoy son temporales sean indefinidos en 2020. Esto, con todos los respetos, es una tomadura de pelo.

Ayer su gobierno anunciaba, a bombo y platillo, que los datos de empleo de marzo eran fabulosos, diciendo que el paro registrado bajó en 48.559 personas, y la afiliación media a la seguridad social fue de 161.752 cotizantes.

El 31 de marzo de 2017 hubo 214.028 bajas en la afiliación a la seguridad social

Sobre los datos de paro registrado, ya sabemos todos que no tienen nada que ver con la encuesta que refleja una imagen más fiel del paro, la EPA, y, por lo tanto, no son creíbles y ningún analista serio los tiene en cuenta.

En cuanto a los datos de afiliación a la seguridad social, sí que se considera un dato relevante, aunque dependerá del volumen de cotización que implique, porque, con los salarios que su gobierno promueve, las cotizaciones son muy bajas. Pues bien, señor Rajoy, lo que su gobierno no dice es que el 31 de marzo de 2017 hubo 214.028 bajas en la afiliación a la seguridad social. Esto, señor presidente, destroza su titular falaz de las “afiliaciones medias” y nos da la realidad del empleo que usted crea en España.

Por último, según los datos del ministerio de empleo y seguridad social, los ingresos hasta febrero han crecido un 1,67% respecto a 2016, pero resulta que los gastos, señor Rajoy, le han crecido un 3,51% respecto a 2016. Entiendo que usted y su gabinete saben lo que esto supone ¿verdad, señor presidente? ¿Se han estudiado, usted y sus ministros, estos datos antes de hacer el presupuesto?


martes, 4 de abril de 2017

El misterio de los saldos del TARGET2

El TARGET 2 es el sistema de clearing establecido en la Unión Monetaria Europea, por el que pasan todos los ingresos y pagos de los bancos privados a cuenta propia y de sus clientes. 
Durante los peores años de la crisis del euro, 2012 principalmente, los paises acreedores y deudores del sistema se distanciaron enormemente, reflejando la debilidad del euro y la sospecha que estaba sobre algunos países, España e Italia entre ellos (nótese que estos países no fueron intervenidos, y por ello tuvieron mayor reflejo en sus pasitos del TARGET2). En el gráfico puede verse ese aumento del diferencial de saldos con Alemania, en 2012-13, y ahora recientemente. ¿Por que ahora, si todo parece ir bien? Intentemos explicarlo. 

 
Algunos han aludido a una nueva "caída en desgracia", pero Draghi lo ha intentado explicar del modo siguiente: no es más que un reflejo de las operaciones del BCE de compra de activos, para inyectar liquidez. Esa liquidez inyectada, por ejemplo, en Italia, no tiene por qué gastarse ahí, sino que es posible que empresas italianas prefieran, por diversas razones,  operar  - y por ello depositar - con bancos del norte de Europa. 

L’Italia accusa nel sistema di pagamenti Target2un saldo negativo di 358,6 miliardi, secondo i dati più recenti (novembre 2016). Nella missiva, Draghi ricorda di avere già precisato a fine novembre che «il recente incremento dei saldi Target2 riflette in prevalenza i flussi di liquidità derivanti dal Programma di acquisto di attività» (Paa), e cioè il Qe varato dalla Bce per risollevare l'inflazione e contrastare i rischi di deflazione. In aggiunta, si legge ancora nella lettera, i saldi Target2 «sono rimasti elevati poiché la liquidità creata dal nostro programma si e' concentrata soprattutto in certi Paesi. Questo fenomeno riflette la struttura finanziaria dell'area dell'euro, in cui le banche con modelli imprenditoriali in grado di attrarre maggiori disponibilità liquide sono in genere situate in pochi centri finanziari».

Por lo tanto, no es más que un movimiento de ida y vuelta del dinero que ha creado el BCE. Así, como se ve en el siguiente gráfico, lo que en 2012 fue una manifestación  de stress con grandes dificultades para encontrar financiación por parte de Italia y España, sospechosas de quedarse sin fondos para hacer frente  a sus obligaciones de pagos (y por tanto de intervención, rescate, y grandes recortes), hoy no es más que un benévolo efecto reflejo de la Expansión Cuantitativa del BCE...

 

Bien, pero... surgen dudas. Surgen dudas por tres razones. Primero, porque no deja de haber un aumento del saldo negativo del Banco de España y del Banco D'Italia, que denota en el fondo una huida de saldos hacia latitudes más benévolas con el dinero (Por cierto, me pregunto, ¿alguna influencia de las Sicavs? Supongo que si hay una preferencia generalizada por la banca del Norte...). Dos, Italia no va bien. España puede que sí, Italia no. La banca española, tampoco es que esté feten, como sugería en el post anterior (La salud de la banca española.)
y hay otra razón estrechamente ligada a las dos primeras. 
Me he carcajeado de risa cuando Carmena y Cifuentes, ambas de la manita, han ido a Gran Bretaña a ofrecer Madrid como futuro centro financiero europeo, para lo cual, a tenor de estos gráficos, no basta con ofrecer sol, paella y siesta. Hay que ofrecer know-how, y parece que los españoles preferimos el de los bancos de otros lares que los nuestros propios. Quiero decir que es la prueba del algodón de que no es tan sencillo sustituir la larga experiencia e innovación de la City con una "cup of café con leche en la plaza mayor de Madrid". Por algo será que las empresas grandes españolas tienen la mitad o más de su inversión en el extranjero... lo que puede muy buen estar relacionado con la curva de pasivos del TARGET2, aunque no sea más que el reflejo de unas preferencias empresariales que, bueno, no son alarmantes esta vez, pero entonces son estructurales. No responden a una cuestión de urgencia, sino a una de gestión. Y está claro que eso no lo corrige Draghi con su QE, al revés, lo fomenta. 

lunes, 3 de abril de 2017

¿Debe el capitalismo crecer constantemente?

Estas reflexiones me vienen a través del blog Monetary Freedom, de Bill Wolsey. A mí, quizás erróneamente, me parece más sencillo que lo expresa este autor. 
El capitalismo - o cualquier economía, por cierto, si es que existe alternativa -, debe crecer constantemente, aunque no necesariamente en cantidad. No se trata de hacer exactamente los mismos productos y servicios en mayor cantidad, sino de innovar y de hacer nuevos p & s y con menos coste. 
La razón es sencilla: las necesidades perentorias de una gran parte de la sociedad crecen constantemente, y no sólo en cantidad, sino en calidad. Aunque fuéramos muy socialistas, todos querríamos mejor sanidad y educación para todos, más tiempo libre, más ocio, etc. Eso no se consigue distribuyendo lo que hay, sino acumulando capital y tecnología, mejorando calidades, frenado nuevos p & s. 
Por eso la mejora constante en la eficiencia en la producción - o la productividad - es deseable. Para eso es necesario que las empresas crezcan, ganen en economías de escala, innoven, desaparezcan cuando otra más innovadora inventa un nuevo producto, otras  sigan a ésta, se cree un nuevo núcleo de producción en la que unas pocas destacan, mientras en el semillero de las PYMES se prepara una nueva sorpresa, un nuevo diseño, que no podemos ni imaginar en el presente. 
Creo que Hayek tenía razón cuando formuló su famoso modelo en contra de la intervención estatal - aunque creo que lo llevó demasiado lejos -: el estado nunca podrá saber "por donde saltará la liebre", es decir, cuál será esa novedad que definirá el futuro. El estado actuaría con mucho retraso y torpemente a como lo hace, digamos, Microsoft, tanto en su gestión diaria y su innovación. Imposible. La función del estado es la política, y eso es incompatible con la empresa tal como la hemos perfilado aquí. El estado debería actuar de manera a interceptar lo menos posible con este diseño del capitalismo, aunque lo menos posible no quiere decir que no deba tener objetivos sociales, como la educación y la sanidad.  
Es un gran misterio hasta dónde debe extenderse las funciones del estado en la economía, pero un contra ejemplo de cómo no debe ser, es el modelo español: demasiados impuestos, demasiados gastos superfluos y duplicados, demasiada descentralización (contra las economías de escala) y, por supuesto, demasiada corrupción, y debilidad ante las presiones de los intereses espurios. 
En eso ha derivado la famosa Transición, que de modelo ejemplar a degenerado en una ineficiencia y un derroche insostenibles, aparte de la constante amenaza de ruptura. La Transición ha sido un sonoro fracaso. Al menos económico. Y el fracaso económico es como si todo fracasara. 
Este estado de cosas es desmoralizante y desvía los esfuerzos hacia los "cazadores de rentas", que tienen más posibilidades de cazar una sinecura que si se esforzara con la confianza de que le retribuyan por sus méritos.  
En este sentido, la izquierda española por convicción, y la derecha por debilidad, no ha sabido difundir y educar a los españoles en los mínimos básicos de una economía funcional. La izquierda socialista no ha sabido desengancharse del mono marxista, aunque no lo saben. Sus consignas son de lo mostrencas. 
Por eso las grandes empresas españolas y los mejores trabajadores  tienen una gran parte de sus inversiones en el extranjero. Por algo tenía que ser. 

La salud de la banca española

El estado de solidez de la banca es un un tema tan opaco que es difícil hacer una valoración sin dudas ni ambigüedades. Por ejemplo, en Italia es vox populi que la banca está  muy débil, ¿pero en España? ¿Es buena noticia que el Santander vaya a repartir dividendos por primera vez en años, o es una muestra exhibicionista superior a sus reales fuerzas? 
Leo en Juan Laborda un artículo sobre el SAREB, o "banco malo" es decir, el Banco público que se hizo cargo de los activos de dudosa calidad que la banca tenía en su poder el día de autos cuando se derrumbó todo. 
Según Laborda, la historia de la SAREB es la historiar de un fracaso que no ha cumplido con las expectativas que se quisieron generar, de que tendría una rentabilidad del 14% anual. Motivo: la SAREB, por presiones de los intereses más espurios, pagó esos activos podridos por encima de su precio de mercado, por lo que difícilmente podrán liquidarse al sector privado alguna vez con beneficio. La diferencia entre el sobre precio pagado y el de venta - si es que alguna vez se venden - lo pagaremos los españoles. Una cacicada más. 
Lo que se tenía que haber hecho es pagar a las entidades el precio de mercado del momento, y que ellas hubieran cargado con las pérdidas, que tendría  que haber llevado a recapitalización. Se prefirió el camino blando, que permitió a los acreedores salir de rosita, y además algunos activos como préstamos y a familias, PYMES, AAPP y participadas. 

Si realmente hubiese velado por el interés de sus conciudadanos deberían haber obligado a que parte de las recapitalizaciones de las entidades intervenidas corrieran a cargo de sus acreedores, más allá de los accionistas. Pero además hubo otros problemas importantes. En el banco malo no se incluyeron ni préstamos o créditos a particulares, PYMES, Administraciones Públicas o participadas. No se limpió, de una vez por todas, toda la porquería de nuestro sistema bancario. Y de aquellos barros, un sistema bancario cuasi-zombi.
 
Es el modelo sueco, que fue ejemplar, pero pasado por el tamiz corruptor del modelo japonés.
Supongo que esto tiene que ver con que los créditos a familias y empresas siguen en negativo - es decir, amortizaciones por encima de nuevos préstamos -, aunque menos negativo que hace tres años, ciertamente. 
Pero es que sigue habiendo mucho pufo y opacidad. Por ejemplo, se consideran capital de una  entidad los futuros descuentos fiscales estimados hoy. Una barbaridad que como venga otra galleta mal duda, aumentarán los agujeros que ahora no se ven. 
El Santander ha anunciado que dará dividendo por primera vez en años en este ejercicio, lo que no me lleva a poner la mano en el fuego por toda su contabilidad declarada. (Por cierto, ¿no habíamos quedado que el problema eran solo las Cajas?). Con este ansia de los bancos de adelantarse al futuro a codazos con el vecino, sospecho que estos dividendos también serán a cargo de hipotético capital futuro. ¿Cuanto será realmente el capital sólido, alcanzará al exigido legalmente, serán verdad los triunfantes Estrés Tests que se hacen? Qui lo sa. 

Venezuela, de nuevo una "democracia"

Según los medios españoles, algunos por lo menos, Venezuela "ha vuelto" a la Democracia. En puridad lo único que ha pasado es que la presión de los paises vecinos han hecho desistir al tirano del cierre del parlamento, pero todo sigue bajo su control. No hay más que leer las declarciones de Podemos. Por cierto, España no ha movido la pestaña. Ni se ha inmutado, salvo los editoriales, pidiendo que Venezuela volviera a la democracia... si esa es la idea repandida de democracia, no se extrañen que lleguemos un día a ella. Ya saben, según Podemos hay colas en los supermercados porque hay mucho dinero y la demanda es muy alta...