"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 30 de diciembre de 2017

El sentido de la vida. Filosofía como pasión y como acción

Hablemos en estas fechas de otra cosa que la economía. Los balances de 2017 están cerrados, orondos, como la barriga de los banqueros y accionistas que se frotan satisfechos: han incrementado su riqueza de una manera increíble. 
Hablemos por un momento, sin pretensiones, de filosofía, eso que generalmente no sirve para ganar dinero, pero que buenos escritores, como Sarah Bakewell, en su magnífico libro “En el café de los existencialistas”, son capaces de transformar en una amena novela, con personajes de carne y hueso, sólo que éstos se dedican a fabricar ideas filosóficas, a veces muy molestas para el poder. Como por ejemplo, en plena guerra de Argelia, Sartre, el epicentro del existencialismo, fue amenazado de muerte, y se consideró seriamente encarcelarlo, hasta que el mismo De Gaulle rechazó la idea diciendo: “no se mete a Voltaire en la carcel”. 



Sarah Bakewell hace una historia rigurosa, pero personal, acercándose a los protagonistas con sus sueños, ilusiones, y terribles defectos, que como todo lo que tiene que ver con la ideología, acaban influyendo en la historia. Porque  ellos no supieron ver que lo creían “el mayor bien” - o al menos el menor de los males -, el comunismo, fue claramente el Máximo Mal. Da casi risa ver cómo cuándo la invasión de Checoslovaquia por la URSS, Sartre y su amiga a lo largo de toda su vida Simone de Beauvoir, abandonan el comunismo ruso pero se ponen a exaltar... ¡el de Pol Pot! 
Todo esto tiene una explicación psicológica que la autora desvela convincentemente, para cada uno de los protagonistas que salen retratados, por cierto, sin eludir el contexto histórico imprescindible de la crisis de los años treinta y la Segunda Guerra Mundial. 




El retrato de la vida en París en los años de invasión es detallada y apasionante, y el papel que juega cada uno también. Pero eran filósofos, es decir, gente minoritaria en ese momento, y por ello no sufrieron persecución ni censura por los alemanes. Se las arreglaban muy bien para poner títulos oscuros a sus obras para que no se molestaran en leerlas... aparte de que algunas eran casi ilegibles. 
Casi, porque después de la guerra se convirtieron en referencia reverenciada por más y más jóvenes, que se pasaron el testigo a la siguiente generación, hasta el apogeo de los años sesenta, sirviendo de base ideológica a todo movimiento de inconformidad - y sobre todo, antiamericano - que fueren el pan de cada día de aquea década. 
En suma, un trozo de historia vista a través de los lentes de estos escritores, que por encima de todo eran eso, y que nunca buscaron la riqueza y el ascenso. A Sartre y su inseparable Beauvoir les gustaba escribir en los cafés, discutir en los cafés, pelearse en los cafés (genial la descripción de la pelea entre Camus Sartre y Koestler), y en definitiva ejercer su pequeña influencia en los medios creados por ellos mismos (sin subvenciones), sin soñar el largo alcance que tendría esa influencia. 
Aparte de esto, está el tono picante y jocoso de las relaciones entre Sartre y Beauvoir, que pronto llegaron a un mutuo acuerdo de pareja liberada, con la condición de contarse todo y con quien se “engañaban” mutuamente. 
Al final, las contradicciones se acumulan. Sartre nunca quiso ser un escritor ético, sino un estudioso de la naturaleza ontologica humana. Sin embargo, cuando había que tomar partido, no podía evitarlo, y se pasó la vida buscando causas a defender, que poco tenían que ver con la esencia de su filosofía. Todo esto no deja de tener un tono irónico que la autora no deja escapar. 
 Recomendable para huir estos días del chartismo y la ansiedad bursátil. 

miércoles, 27 de diciembre de 2017

¿Normalizar los tipos de interés?

Hay una idea que circula por los bancos centrales, o mejor dicho, por los grupos de presión de los bancos centrales. Esta idea dice: “los bancos centrales deben normalizar los tipos de interés”. ¿En que consiste esto? Pues esos grupos dicen que si se ha alcanzado el pleno empleo - en los paises que lo han alcanzado - EEUU, Canadá, por ejemplo -, es tiempo de volver a tener los tipos al nivel de pre crisis, cuando había pleno empleo.
Ya vimos en otro post anterior que la “Curva de Phillips”  que define la relación inversa entre desempleo y precios, ha desaparecido, lo que ha dejado a los bancos centrales desconcertados: hemos llegado a un pleno empleo sin que despunten amenazas inflacionistas, y los salarios, como vimos aquí, están estables. 
Nick Rowe lo explica magistralmente: lo mejor que pueden hacer los bancos centrales es olvidarse de esa chusca idea de normalizar tipos. ¿Por qué no pensar que si lo demás se ha normalizado, empleo, inflación, etc, en realidad los tipos de interés, los importantes, los que influyen en la economía (crédito, bonos privados, etc) son los que deben ser?
Para explicarlo Nick recurre a la famosa teoría de principios del XX del sueco Wicksell, el tipo natural de interés. Este es el tipo de interés real (deflactado de inflación) que mantiene la economía  en equilibrio con pleno empleo. 
Aquí hay muchos puntos que yo matizaría porque no estoy muy de acuerdo. Keynes, en 1936, renunció en su TG a la noción de tipo de interés natural, señalando que en realidad había muchos tipos que mantenían el equilibrio de la economía pero no con pleno empleo. Pero sigamos el razonamiento de Wicksell como si Keynes no hubiera existido. 
El problema del tipo de interés natural es que es inoservable, y cuando los bancos centrales hablan de normalizarlo, están diciendo que deben llevar SU tipo de operaciones con la banca al nivel que da “normal” antes de la crisis. ¿Un 4% por ejemplo? Se imaginan que de repente la FED se propusiera ese objetivo? Probablemente lo que conseguiría es provocar más desinflación con lo que el tipo de interés real de mercado sería muy superior al tipo natural, lo que tendría un efecto contractivo seguro, aparte de un efecto probable de una caída de los mercados de renta fija y variable. Este razonamiento de Nick es impecable. 
En realidad los bancos centrales controlan sólo los tipos a corto plazo, conectados a su tipo de operaciones en el interbancario. Es verdad es que este tipo es el básico en el mercado de dinero inmediato, pero su influencia en los tipos de largo es muy endeble - Lo que explica que hayan tenido que recurrir los bancos centrales a la expansión cuantitativa, expandiendo sus activos y pasivos. 
Por lo tanto, la idea de normalizar es una idea mostrenca... y peligrosa, tanto más cuántos más bancos centrales estén involucrados. 

domingo, 24 de diciembre de 2017

Macro y Micro. Algunos conceptos aclaratorios

Acabo de leer un artículo de un seudo economista que dice

Para ello intenta articular e integrar los fenómenos macroeconómicos (políticas de nacionalización y privatización, acumulación de capital, la evolución de la deuda pública) con los microeconómicos relativos a la desigualdad (los ingresos de los individuos, las transferencias por ellos percibidas, así como su riqueza y deuda individuales).

Que un señor dé lecciones de economía sin tener claros los conceptos y diferencias de macro y micro, es lamentable; ¡y hay muchos!. Voy a intentar aclarar estas ideas en beneficio de sus pobres lectores, aunque he de confesar que estos temas, que están tan enraizados en la historia de la economía, me ponen. Por supuesto, soy tan víctima del error como el que más, pero creo que mi enfoque es el más  atrayente para el lector no profesional. 

1) Economía. Ciencia que estudia los modos de asignación de los recursos escasos disponibles para llegar al mejor resultado posible en el presente y en el futuro. La economía ha de tener siempre en cuanto el futuro, pues un buen resultado hoy no es válido si se traduce en un desastre futuro. Ejemplo, si nos comemos toda la cosecha del año sin guardar un aparte para sembrar y recolectar el año que viene. Todos los años haremos una provisión de este tipo para el futuro. De aquí se deduce que el ahorro, individual y colectivo, es siempre bueno. Veremos más adelante que no es así. 
Según la economía más extendida, la asignación de los recursos la hace el mercado cuando se trata de bienes privados, y el estado cuando se trata de bienes públicos. La distinción entre ambos corresponde a una parte de la Microeconomía, que se ocupa precisamente de encontrar los precios y cantidades óptimas que han de asignarse a cada rama de actividad. Los bienes públicos, a diferencia de los privados, benefician a todo el mundo, no sólo al que los produce, y su oferta puede ser insuficiente, como la educación. 
La Microeconomia es, en esencia, la Teoría de los precios. Precios y salarios relativos entre todos los productos, y factores, es decir, no nivel de precios, que es un concepto macroeconómico. 

2) Microeconomía es pues la parte de la economía que se ocupa de buscar la optimización en la asignación de recursos entre usos posibles. Es, prácticamente, lo que era TODA la economía antes de que llegara Keynes. Se pensaba que una vez definida la mejor manera de asignar los recursos hacia el resultado óptimo para todos, ¿para qué más? Es decir, la microeconomía era el 100% de la economía, fuera cual fuera el resultado. Ese resultado era el óptimo, no cabía pensar en otro mejor. Se decía que era el Óptimo de Pareto, en el sentido que cualquier desviación de él empeoraba a alguien o varios y el conjunto ya no era óptimo. En la determinación del único resultado juega un papel esencial el marginalismo. 

3) Decíamos que la Macroeconomía no llegó antes de Keynes. De hecho, él fue el creador de la macroeconomía a partir de la crítica de la economía que le precedió, a la que criticó acerbamente. Ésta distaba de cumplir sus promesas, pues aún si funcionaran sus reglas, podían darse situaciones de equilibrio no óptimos con gran cantidad de desempleo. La Microeconomía era insuficiente, y sus resultados en la vida real muy pobres. 
(Es obvio que la micro ha mejorado mucho con los años, introduciendo hipótesis más realistas.)
Para Keynes el centro de la economía es el nivel de producción en relación al empleo. El nivel de producción no depende, como suponían sus predecesores, de un gran nivel de ahorro, sino de una demanda de esos bienes suficiente para producir pleno empleo. Y entre la demanda y la producción hay zonas grises (desinformación, incertidumbre) que hacen fácil que el nivel de producción sea insuficiente para el pleno empleo. Por eso el ahorro colectivo puede ser perjudicial, pues un aumento del ahorro supone una menor demanda, lo que los empresarios traducen en menos inversión y empleo. Este estado, según Keynes, podía prolongarse muchos años: no era auto correctivo. ¡Es fácil reconocer que el objetivo de los empresarios es el pleno empleo!
Keynes creó la Macroeconomía reorientando el análisis de la economía a una serie de variables que no eran los individuos, sino la agregación total de lo que los individuos creaban conjuntamente, como la renta nacional, el nivel de desempleo involuntario, el consumo y el ahorro agregados, la inversión agregada, el nivel de precios agregado, y la relación de éstas variables entre sí y con otras, como el tipo de interés. De esta agregación y su lógica surge la macroeconomía, como corrección a una microeconomia imperfecta; o mejor dicho, demasiado perfecta y elevada como para describir el mundo real. No es que lo precios relativos de la micro hayan dejado de ser importantes, lo que han dejado de ser es óptimos, aparte de sospecharse seriamente que ese óptimo tenga alguna entidad real. Porque es más que dudoso que los sujetos económicos tengan información y certeza suficientes para determinar esos precios por sí mismos, ahora y para el año que viene, y años sucesivos, sin graves insuficiencias. 

4) En resumen. Micro, parte de la economía de las decisiones individuales que afectan al resto de individuos. Cuando se persigue el resultado global, se llama Equilibrio Genetal. Individuo puede querer decir una familia o una multinacional. Macro, economía de las grandes magnitudes agregadas. Lo defectuoso de la micro abre la puerta a la introducción de la política económica, es decir, al estado como agente activo con políticas monetarias o fiscales de manipulación de la demanda agregada, o como oferente de bienes que el mercado privado no produce por falta de incentivos, o de redistribución de la renta. En otras palabras, la política intervencionista del gobierno puede ser micro o macro, aunque Keynes se centró en la macro: política monetaria y fiscal. 

La escuela de los “Nuevos Clásicos”, anti keynesiana, niega esta diferenciación. Para ellos la macro debe estar fundamentada en una buena micro. Lo malo es que lo que entienden por ello es basarse en unos principios axiomáticos, de agentes perfectamente racionales, que lleva a una economía se parece mucho a la vieja microeconomía. Gran parte de la economía actual, incluyendo a los Neo Keynesianos, aceptan este planteamiento, lo que en mi opinión de momento no ha aportado mucho al acercamiento de la Economía con el mundo real. 

sábado, 23 de diciembre de 2017

Bitcoin, por Charlie Munger

Por fin oigo algo sensato respecto a Bitcoin, ese artificio que se ha pegado una leche del 30% en un día y luego ha repuntado al siguiente un 34%. Charlie Munger, mano derecha de Warren Buffett, ha desdeñado siquiera hablar en serio de esa cosa de la que hay que huir como la peste. 

“Creo que es absolutamente estúpido incluso detenerse a pensar en ello", afirmó Munger, quien insistió en que los que difunden la idea son "malas personas". Esta nueva oleada, según el experto, se trata de "una burbuja loca, una mala idea, que atrae a la gente hacia el concepto de una riqueza fácil sin comprender mucho cómo funciona". "Es la última cosa en el mundo en la que debes pensar", añadió.

Les recomiendo el Vídeo que se puede visionar en la referencia a Charlie Munger. 
Bitcoin es un enigma creado por un gnomo juguetón del que no se sabe exactamente si lo mueve un algoritmo o una mano oportunista. La prueba de lo estupido que es, es la cantidad de imitaciones que se han extendido por el mundo. Precisamente la caída de su imitación coreana, fue la que disparó la caída de Bitcoin, lo que pone en evidencia que resulta imposible hacer modelos predecibles fiables de estas monstruosidades. Les dejo con la viñeta genial del Telegraph.





viernes, 22 de diciembre de 2017

Sobre expectativas, burbujas, y confianza del consumidor

Cullen Roche tiene un artículo titulado “The State of the Trump Buble” que tiene cierta conexión con mi post “Replica a Hugo Ferrer a su artículo sobre las curva de tipos”, en la que expongo mi escepticismo ante el exceso de optimismo en la bolsas. Tmabine algo mención especial del último post de Jorge Alarcón

Cullen toma dos indicadores que yo fundó en uno; creo que sale un gráfico muy ilustrativo, que viene a corroborar esas impresiones - no le demos categoría de científicas - que extraía yo de los indicadores allí expuestos. En el gráfico vemos qué efecto riqueza ha tenido la tremenda subida de bolsa en el estado de ánimo - animal spirits - de los americanos. Gráfico siguiente, en el que represento el sentimiento del consumidor (rojo) y la subida del índice bursátil Wilshire 5000. 

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Es claro que hay, después de la crisis, una correlación entre ambos no vista antes, que nos habla de un efecto riqueza (o bien, al contrario, de un efecto especulador por la mejora del sentimiento), que de todas formas dan una cierta sensación de burbuja. ¿O no? A esto lo llama Cullen “La burbuja Trump”. 


Un resultado desolador

Las elecciones catalanas nos han demostrado que no era una fugaz pesadilla; realmente la mitad de la población quiere una República independiente. No sólo eso, sino que la vergonzosa actuación de Puigdemont le ha valido un plus por su cobardia: es el hombre elegido para liderar tal locura. 
Arrimadas podrá estar contenta, pero va a ser la lideresa de la oposición. Probablemente nunca rodará el poder. Pero hay otros que han desempeñado peor papel, como Iceta, autoproclamado firme candidato a presidente (¿?). Sanchez e Iceta, que par de naderías entre dos mundos incompatibles. 
Y el que ha fracasado estrepitosamente es Rajoy, cuya chapuza monumental ha puesto en bandeja de oro y a tiro de piedra la República Catalana. 
¿Como gestiona ahora Madrid que los candidatos vencedores estén procesados, uno en la carcel, el otro con una leyenda de exiliado forzoso, que está claro que les beneficia? Solo veo una manera: rindiéndose, dejándoles libres. El 155 ha fracasado por su mala y tardía ejecución.
Rajoy ha dejado a España peor que antes del 155, por no haberlo aprovechado antes y con más coherencia para evitar un golpe de estado. Pues el golpe de estado se ha reforzado, corroborado por las urnas. A veces la democracia tiene esos caprichos: da sus votos a unos golpistas que se declararon en rebelión contra un  estado de derecho. Cuando oímos a Rajoy la convocatoria de elecciones, casi todos supimos que que bajo su disfraz de firmeza estaba un cobarde perezoso deseando quitarse el mochuelo de encima. Es lo que ha hecho. Nótese que no hay un político en la lontananza con visos de ser un presidente para la historia. 
Además, hemos conseguido que la que esté mal no sea solo Cataluña, sino España entera. Cataluña está partida en dos, pero España ha quedado impotente para restablecer allí los derechos conculcados de los unionistas, con lo que queda inerme ante cualquier otra aventura de las que se están fraguando, por ejemplo en Valencia. La convivencia no va a ser mucho peor que antes, aunque bien es verdad que estaba ocultada por el negacionismo de los gobiernos de Madrid. Si antes había inmersión lingüística, excúsenme pintarles el panorama desde ahora. 
Hace falta urgentemente un gobierno fuerte y convencido, que no esconda la cara ante el problema regional que se avecina. Está difícil, vistos los candidatos, vistos los partidos. El PSOE sigue sin ofrecer signos de que le importe la estabilidad institucional. Además, tiene un cáncer: el PSC catalán. El PSC nunca ha ocultado su sesgo nacionalista, su complejo de “Edipo” ante sus colegas catalanistas. El PP está en una crisis oceánica, no declarada todavía, pero a punto de estallar. Y no tiene salida digna de tal fracaso.
Hemos vivido 5 años de ficción de que había un gobierno de mayoría absoluta al que ha sucedido un gobierno decidido. Pura ficción. Estábamos mecidos por Europa, por Draghi. A Draghi le debemos estos años de prórroga. Dicen que la política es el arte de lo posible. En España parece que sólo llegamos al arte de la nadería. Si los indicadorese catalanes ya denunciaban con contundencia el empeoramiento económico e nido a su deriva, preparémonos para los de toda España. 
La condición sine qua non para que funcione una sociedad y, por ende, una economía, es un cuerpo institucional respetado. El nuestro está a punto de desintegrarse. Y no se refugien en la milonga que España es el Pais más antiguo de Europa y que ha resistido todos los embates. Desde hace doscientos años - invasión napoleonica- , España sólo combate contra sí misma en un rosario de guerras civiles y de crisis violentas. Si eso es es resistir, prefiero otro camino y otro nombre. Nos integramos en Europa para tomar otro camino. La Europa misma, como idea, es una huida de la tendencia a la autodevastación. Cuidado, no vaya a ser España el primer eslabón desprendido de esa cada vez más endeble cadena europea.

martes, 19 de diciembre de 2017

Un visión optimista del FMI

En el blog del FMI  tenemos una visión resumen de lo bien que ha ido el año y las promesas de ventura que se desprenden de este buen comportamiento. Vale la pena leerlo por su claridad, aunque ayer hice una interpretación de uno de sus gráficos totalmente contraria, el siguiente: 



Para el FMI esto es un prueba de que la mejora general ha aumentado el apetito por el riesgo y la compra de activos de riesgo. Para mí como saben, es una prueba de exceso de confianza que en el pasado fue una trampa en la que sistemáticamente cayeron los mercados. Pero el FMI tiene que aceptar la visión tacionalista de que los mercados no se equivocan, mientras que yo mantengo que se equivocan y mucho. Sigo diciendo que la brecha cada vez más grande entre el nivel de las bolsas  y el indicador de volatilidad no me da ninguna confianza, al contrario: me muestra unas expectativas desbordantes de optimismo más allá de cualquier fundamento. 
También quiero comentar otro gráfico del FMI, 



En donde se ve que, pese a la caída constante del paro (está dibujado a la inversa, de modo que una subida de la línea azul es una bajada del paro) los salarios están estancados. Es decir, la distribución de la renta ha empeorado, a favor de los más ricos y en contra de los más pobres.  
Así que tenemos unos accionistas que están ganando millonadas de dinero, y unos trabajadores que por la competencia internacional y otros motivos, no son capaces de recuperar rentas perdidas pese a lo bien que van las cosas. Esto es conflicto seguro, tarde o temprano. La parte propietaria de las corporaciones se ha enriquecido más, mientras la parte laboral cada vez tiene menos capacidad de negociación. En otro gráfico se ve que, pese al aumento de renta, la renta per capita de los paises emergentes ha caído (visiten el original). 
No es que yo sea comunista, pero si me preocupa que una sociedad en la que el mercado ha dejado de hacer una distribución de la renta “razonable” se hace tremendamente inestable. Tendremos que hacer frente a este problema tarde o temprano, y repito, no soy partidario de que el estado reparta o corrija salarios. Soy partidario del “mundo antiguo”, en el que más o menos cuando bajaba el paro aumentaba el salario. La curva de Phillips ha desaparecido. La inflación de bienes y servicios ha dejado de existir. Los bancos centrales están perplejos. Suben tipos porque no saben hacer otra cosa, pero como provoquen un pinchazo de la burbuja, o burbujas (bolsas, de nuevo inmuebles en varios países), que se están formando, no tendrán recursos, como decía ayer, para hacer algo. Añadan a esto el oscuro mal estado de la banca de muchos países, a juzgar por las palabras de Aristóbulo de Juan en la Comisión del Congreso  No veo razones para el optimismo, pero ojalá me equivoque. 


lunes, 18 de diciembre de 2017

Réplica a Hugo Ferrer

Ayer tuve el placer de leer el buen post de Hugo Ferrer  con el que - lo digo desde ya - estoy totalmente de acuerdo si asumo su punto de vista. Pero como decía Ortega y Gasset, el mundo es un complejo sistema de puntos de vista distintos, y yo veo las cosas de que habla Hugo desde un enfoque distinto. Repito, su análisis sobre la relación entre los spreads y la bolsa es indiscutible, pero ¿que pasa con otros indicadores, por ejemplo los de confianza? Pues que dibujan un panorama no tan tranquilizante. Y no por que falle la confianza, sino por todo lo contrario. Yo diría que hay un patente exceso de confianza y apetencia por el riesgo, sin barreras. Dejémonos de racionalismos: esto es una situación de euforia psicológica que puede tornarse en una monomaniaca aversión al riesgo en un tiempo que, sin darse uno cuenta, se encuentra con que sus posiciones ya no valen lo de hace una hora. 
Primero, echemos un vistazo a la relación volatilidad - cotizaciones. 



 La volatilidad es un indicador de confianza en que La Bolsa va a seguir una modalidad más o menos estable. Se supone que cuanto más alto, menos confianza hay, más inestabilidad se teme, y cuanto más bajo, lo contrario. En el gráfico pueden ver que la confianza está batiendo récords absolutos desde los años noventa, mientras que los niveles de las cotizaciones están en su máximo histórico. Obsérvese que hay una malévola relación entre la confianza y los niveles de Bolsa - y, de paso, con las llegadas de recesiones (zonas grises) - Lo que nos induce a pensar que cuanto más confianza hay, más fácil es que el mercado cambie de opinión bruscamente. Creo que no hace falta avisar de que la posición relativa actual de ambos indicadores es para sudar frío. 
Veamos ahora otro indicador que a mí particularmente me gusta mucho, que es el spread entre el bono privado Baa y el bono del Treasury homologable. Cuando hay confianza, este diferencial tiende a reducirse, porque baja la prima de riesgo que recompensa pasar de inversión segura en el Estado a empresa privada. Lo comparo también, cambiando el eje, con el Wilshire 5000 (que es el índice más largo en el tiempo de la FED de Saint Louis, fuente de los datos. 



Aquí apreciamos algo similar: una correlación opuesta, pero que no falla, entre el aumento de la confianza (caída de la línea azul) y posterior caída de La Bolsa. Como en el indicador anterior, la posición relativa de estos dos índices es de todo menos tranquilizadora. 
Creo que con cualquier otro indicador encontraríamos algo similar. El mismo nivel de La Bolsa es de un exceso de confianza casi sin límite. ¿Se debe esto a los niveles actuales y esperados de tipos de interés? Seguramente, como vemos a continuación. En el siguiente gráfico, muestro el spread del bono a 10 años del Treasury con el bono a tres meses. Lo hago así porque es más claro que cuando la curva de tipos se invierte es porque la FED ha estado demasiado tiempo con tipos bajos, permisivos, y tiene que tomar el camino inverso: subirlos, lo que siempre produce un aplanamiento e incluso una inversión de la curva. Esta vez lo comparo con las variaciones interanuales de PIB. 



Como ya se ha comprobado antes con las zonas marcadas de recesión (que no quiere decir dos trimestres de contracción del PIB. Estos periodos están determinados por la CBO en base a varios indicadores), el aplanamiento de la curva de tipos y la desaceleración y posterior recesión están sincronizados, aunque con un lag, como ha remarcado Hugo. Ahora debemos fijarnos en el último tramo, que es el que nos dice algo del futuro. Y lo que nos dice no es optimista, por mucho que se puedan invertir las cosas. Nos dice que las expectativas de PIB( y el propio PIB) no parecen muy optimistas. Apuntan a una desaceleración. Que ésta luego se concrete en una recesión, es muy complicado de predecir. Lo que sí me atrevo a decir, es que un cambio brusco en la confianza bursátil haría más probable dicha recesión (la relación Bolsa - PIB es biunivoca). 
Corroborando estas impresiones - no le demos categoría de científicas - vemos qué efecto riqueza ha tenido la tremenda subida de bolsa en el estado de ánimo - animal spirits - de los americanos. Gráfico siguiente, en el que represento el sentimiento del consumidor (rojo) y la subida del índice bursátil Wilshire 5000. 



Es claro que hay, después de la crisis, una correlación entre ambos no visto antes, que nos habla de un efecto riqueza (o bien, al contrario, de un efecto especulador por la mejora del sentimiento), que de todas formas dan sensación de burbuja. 
Yo añadiría otra cosa: que no me gusta nada lo bajos que están los tipos. Esto es un obstáculo que los bancos centrales puedan “repetir la jugada” de estos años. En otras palabras, no nos hemos alejado mucho de la Trampa de la Liquidez. No creo que la recuperación bursátil después de una caída fuera tan fácil. Y del PIB menos aún. 

sábado, 16 de diciembre de 2017

Nacionalismo, como herencia del Carlismo

Se habla poco de la verdadera raíz del nacionalismo catalán y vasco, que no es otro que el carlismo. Las provincias más violentadas por el carlismo, Cataluña y el Pais Vasco, precisamente son las más nacionalistas. El carlismo, a finales del XIX, se extinguió cuando perdió la última guerra carlista, y de ahí surgió un desconcierto entre los ultramontanos que encontró refugio, una estructura ideológica, en el separatismo emergente. Lo digo por esos que siempre quieren explicar las cosas por intereses económicos. Lean la autobiografía histórica de la familia de Sagarra, gran poeta catalán, para ver perfectamente la continuidad, el nexo, entre uno y otro. Mosén Jacinto Verdaguer fue el ideólogo de ese paso de un ultracatolicismo a otro ultracatolicismo, que no otra cosa era el nacionalismo sino la Exaltación de la superioridad católica sobre el resto de España, los “castellans”.
Repesuzco aquí un trozo de la entrevista en el Mundo de García de Cortázar  gran historiador (por cierto,  jesuita) sobre este punto:

Se suele señalar que las zonas de Cataluña donde el independentismo es hegemónico son aquellas de fuerte arraigo carlista, ¿es una coincidencia?
En absoluto, el nacionalismo, como hijo del carlismo, prendió con fuerza en las zonas donde se atrincheraron las fuerzas contrarias a la España constitucional. El catolicismo fundamentalista, la demonización de un liberalismo progresivamente abierto a los sectores populares, el miedo a la modernización social y política que experimentaban los Estados europeos de la época, incluido España, constituyeron las principales señas de identidad de la ideología carlista, que se adueñó de una parte de la Cataluña rural. Donde hubo carlistas, hubo curas y hay independentistas. Alrededor de casi todos los nacionalismos conservadores se apiñan los curas en tal número y con tanta fogosidad que no pocos politólogos vienen destacando la importancia de la contribución cristiana a la propagación de dicha ideología. Se esgrimen distintos argumentos. El clima emocional que envuelve al comportamiento religioso prefiere antes las cálidas y piadosas abstracciones de la nación o pueblo que las frías y materiales reivindicaciones de la clase social.

viernes, 15 de diciembre de 2017

Malditas elecciones! Tó pa ná...

... Como dice Santiago González en su blog:

Las desgracias del llamado bloque constitucionalista empiezan por su propia inexistencia. Todos los sondeos predicen la victoria de Ciudadanos con 31-33 escaños. El PSC alcanzaría 19 o 20 frente a los 16 de la legislatura anterior y el PP perdería 3 o 4 para quedarse entre 7 y 8. O sea, que frente a los 64 escaños que sacarían los golpistas en sus expectativas más bajas, los llamados constitucionalistas se quedarían en 61 en las mejores de las suyas. Hay otros dos problemas añadidos: el primero es que los comunes jamás pertenecerían a un club que se considerase constitucionalista. El segundo es que el PSC también tendría problemas para encajar en ese bloque. Iceta no votará nunca a Inés Arrimadas. Se propone como candidato, pero no hay manera de que pueda sumar 68 escaños para armar un tripartito como el de Maragall en 2003. Y mucho menos de que Junqueras le vaya a investir a él teniendo 14 o 15 escaños más. Cataluña será ingobernable y los golpistas seguirán en lo suyo. El 155 aún tiene futuro.

jueves, 14 de diciembre de 2017

De momento, lo de CAT sólo afecta a CAT

De momento, España sigue avanzando a velocidad de crucero, y su PIB crecerá este año un 3,1%, según estimaciones de la AIREF y FUNCAS En cambio, Cataluña retrasa su marcha visiblemente, con cifras revisadas continuamente a la baja. No podía de ser de otro modo con el dato de las empresas huidas y la inversión cero en el último trimestre. Sin embargo, Cataluña, antes de procés, iba mejor que la media española. Es a partir de esta último trimestre que se empañan las cosas. 
 FUNCAS estima que en este trimestre el PIB catalán no avanzará más del 0,5%, y el año que viene se descolgará del resto y crecerá un 1,7%, mucho menos que el 3,1% esperado para España. 
Supongo que la estimación se hace con unos augurios razonables para las elecciones y su seguimiento. Es decir, minoración del conflicto y normalización definitiva. 
Yo no espero eso, pero en previsiones económicas es mejor separar pasiones políticas, porque sino las estimaciones se vuelven imposibles. Pero, en fin, podemos poner estas cifras como un límite máximo, y que lo probable es que las cosas vayan peor. ¿Cuánto peor? Pues depende, pero estos locos ya están otra vez soñando con darle la vuelta a la tortilla, y la verdad es que en parte por culpa del gobierno, que no ha sabido aprovechar la ocasión de aplicar un 155 medianamente serio. Gane quien gane las elecciones, la pesadilla renacerá, porque no veo a Inés Arrimadas como una persona fuerte y enteriza; solo veo a alguien que cree que todo es negociable y soluble con democracia, pero ya he dicho esta mañana lo que me parece esta democracia en la que los Rufianes & Colaus tienen un gran papel. Y no sólo en Barcelona, sino en Madrid también. 
De momento, a esta tropa le importa un huito la economía. Piensan que con declarar la República todo renacerá, cuando será probablemente al revés. El mayor riesgo para España es un contagio financiero, vía deuda pública, que de repente entre en sospecha por lo que añade la de Cataluña a España. 
España, adormecida por la gran marcha a todo vapor de la economía. Ya vendrán tiempos peores. 

Otras malditas elecciones

Estoy viejo y cansado de tantas elecciones que no resuelven nada. Se va a interpretar mal, pero la democracia no tiene nada que ver con este horror de monstruos que se ponen caretas para obtener votos y una plaza de diputados. O diputats. La democracia no fue inventada por nadie, sino que se fue inventando a sí misma según evolucionaban los paises que por su textura cultural tenían más probabilidades de acabar con separación de poderes
.
El primero fue la vieja Inglaterra, en la que desde 1212 había estado peleando el parlamento con La Corona para robarle poderes al rey. La lucha acabó en 1687, creo, cuando un lío de sucesión acabó con el pretendiente de casa de Orange en el trono, y se decidió que el Parliement compartiría la soberanía con el rey, al que le quedarían muy pocos poderes fuera de lo que le permitiera la cámara baja. Este modelo con una segunda cámara fue el que Europa intentó copiar con mejor o peor fortuna, pero antes, en 1776, EEUU logró su independencia, y desde el principio intentó aliarse con las nuevas formas de gobierno, lo que fue fácil porque los antiguos colonos siempre habían fundado sus colonias solemnemente- constitucionalmente- con pactos para la elecciomes de cargos. 
EEUU pasó a ser el modelo a seguir, pero pronto se demostró que el modelo no se podía aplica con éxito en cualquier sociedad. Ejemplo, la constitución mexicana, copia de la de EEUU, dio origen a guerras civiles incesantes. 
La Transición nos ha dejado un legado horroroso que permite a Rufianes, Icetas y Coláus colarse por los intersticios del sistema y ser representantes nuestros. 
Así no vamos a ninguna parte. 

miércoles, 13 de diciembre de 2017

La censura de hoy

Hubo un tiempo lejano en un por fin los artistas se liberaron de los códigos académicos y de la censura De la Iglesia. Ahora, hoy, vuelve  renacer una censura de origen opuesto, que quiere prohibir este cuadro del MOMA de Nueva York, 



Por un puritanismo que nace de una consigna de Twitter, probablemente. No hay más que decir que es homófobo, o anti feminista, o lo que sea, para que surjan firmas que piden lo descuelguen... y lo quemen. 
El cuadro se llama a”El sueño de Thérèse” y lo firma nada menos que Balthus. Si se mira sin mala intención, sólo se ve la belleza instantánea - podría haber sido una instantánea fotográfica -. Hay malicia o no hay malicia. Antes había pecado decretado por unos cuervos de negro que se llamaba Iglesia. Ahora lo decretan unos gilipollas que no saben lo que es pecado. 
¿Hay belleza en que una joven se duerma y se olvide de sí misma y de lo que se pueda o no ver? según. Hay belleza en la composición, que podría haber sido muy distinta. Obsérvese que podría haber sido más cruda, o más elusiva. La composición sugiere un momento de extasis, de suspensión de tiempo, en Thérèse y en el incauto mirador. Ojalá el mundo se parara más frecuentemente en imágenes así. La mente se abandona, se olvida de estar a la defensiva - como le, nos, obliga la vida - y en ese abandono está la felicidad de este mundo. Obviamente, hay incitación al pecado, porque alguien a definido y codificado el pecado. 
Pues censurar eso me parece censurar los caminos a la escasa felicidad que vamos a conseguir. 
Vivimos tiempos de desorientación. No sabemos que es bueno o malo. Si nos gusta algo debemos preguntar antes si no es pecado... como hace siglos. 

domingo, 10 de diciembre de 2017

Algunos datos de Venezuela

Venezuela:
Inflación: 1369% anual. No hay existencias de lo más básico. Vacunas, medicinas... se extienden las epidemias de tifus, viruela, etc. 
El precio de una cosa se multiplica por 13,69 cada año. Hay cosas que nosotros obtenemos gratis en la salud pública que para ellos es un sueño. 
Un ejemplar modelo económico...

sábado, 9 de diciembre de 2017

Por qué soy medianamente liberal

No soy liberal como esos de Libertad Digital que odian todo lo que sea estado. Creo que sin estado no hay nación, y sin nación no hay personas con derechos. Creo que los estados tienen una función muy compleja, pero hay algo básico para todo lo que hacen: su punto focal básico debe ser el individuo. Por eso soy escéptico respecto Europa: ha creado un monstruo que no es un estado que responda a sus ciudadanos, pero tampoco satisface las necesidades de sus ciudadanos porque no los hay. Todo es un galimatías con nombres falsos, como “Parlamento”, o “Comisión”, que la gente del común y no común no sabe muy bien lo que son en realidad. 
Si alguna vez lo consigue, bienvenido sea, pero habrá que esperar. Y bastante, porque el avance hacia una Europa común se ha chocado de plano con los intereses nacionales, que se han querido desdeñar pero que existen. Merkel & co defienden como fieras lo que ellos ven como los intereses de Alemania, Francia ídem, y es que los nacionalismos existen. ¿Hay partidos en esos países que quieran romperlos, como los hay en España? Pues no, y será por algo: sencillamente, porque hay un sentimiento nacional común fuerte, y eso choca en más de un frente con el proyecto europeo. Este proyecto pasa por debilitar los estados nacionales - Como se ha debilitado España -, pero algunos países se han reforzado, “casualmente” Alemania. Va a costar reconocer esto, porque Europa es cada vez más hipócrita. 
Como liberal y economista reconozco que el estado tiene funciones esenciales que no tiene el seudo estado europeo. Los españoles creíamos que Europa iba a ser para nosotros una especie de nurse, hemos cedido soberanías esenciales a un lado (Europa) y a otro (autonomías), y nos hemos quedado sin Estado y sin sustituto. 
No creo en la socialdemocracia si no es en algún partido concreto de algún país, pero no desde luego España. La socialdemocracia española no existe, es un embrollo que va del marxismo al separatismo con toda la jeta. Ya quisiera que no fuera así, pero veo a Sánchez e Iceta, y me pongo enfermo. El PP es más socialdemocracia que el PSOE. Ha subido los impuestos, ha aumentado la deuda, ha gastado dinero sin sentido, y hace promesas electorales de tinte socialista clarísimo. Ambos partidos son corruptos hasta las trancas, pero ¿cual no lo es? véase el nacionalismo catalán. El PSOE es menos estatalista que el PP. Hoy he oído a Sánchez prometer más federalismo. Hay que encajar a Cataluña, es la excusa. En los tres post anteriores he explicado que esto es incompatible con la existencia de España. 
Soy liberal pero soy estatalista, porque soy hobbesiano: no creo en la bondad natural del hombre. Pero también creo que el estado debe proteger la libertad individual. Para mí esto es lo que decía Churchill del lechero cuando suena el timbre de madrugada: sabes que no es la policía politica, que es el lechero. Para mí la definición de Libertad es la de Isaiah Berlin, basado en Benjamin Constant: hay una Libertad negativa, y una positiva. La primera te permite vivir en tu hábitat privado sin que nadie te moleste. La segunda te permite, a través de los cauces establecidos, ser activo políticamente. La primera es la importante, claro. Te permite pasar de la segunda olímpicamente sin que te lo reproche uno de tantos imbéciles que no saben dejar de dar el coñazo. 
A propósito, vivimos un estado muy entrometido. Cada vez se legisla más sobre aspectos indemostrables. El otro día me enteré que hay un delito de odio. No puedo odiar lo que quiera, a quien quiera ?? Derecho a la libre expresión versus delitos como ese. Delito de homófono. Ahí cabe cualquier cosa. Delito de malos tratos verbales. Hmmmm. Es el efecto de que hay que legislar, y de paso controlar a la gente. 

La dinámica explosiva del cosmos fiscal

Siento hartazgo por los avatares políticos de Cataluña. Todo se centra ya en un resultado electoral que no va a resolver nada. 
Cataluña, y cualquier otra región de España, solo tiene un “encaje”: que se jodan. Todo el diseño autonómico está mal hecho, porque es autodestructivo. Se ha conseguido que 17 parlamentos compitan entre sí para legislar leyes incompatibles. Ergo, hay unas arduas negociaciones para satisfacer los egos de cada una de las 17 regiones, lo que no quiere decir que la solución sea óptima. Es una solución que dura un año, hasta los siguientes presupuestos. 
La única solución sería que NO hubiera reparto territorial. Sólo un sistema fiscal en función de las personas y un plan de gasto en función de los más necesitados  - sean catalanes o andaluces - y de las necesidades de inversión nacionales. 17 parlamentos  - no se le ocurre ni al que asó la manteca - son cono 17 gallineros todos piando para que les den más a ellos. Son cámaras de pedigüeños que luego hacen lo que les da la gana con las propinas que reciben, es decir, embolsárselas. No hay intereses territoriales. Hay intereses patrimoniales de unos señores feudales. Desgraciadamente, los “ciudadanos” se han acostumbrado a pensar así y entran en el juego votando. Por supuesto, Madrid es la region más odiada. 
Todo el esfuerzo de reducir el déficit ha recaído en la hacienda central, porque las autonomías han aumentado su déficit y su deuda. Gracias a Dios, el estado es el recaudador, sino esto hubiera estallado. Lo malo es que hay reparto negociado por regiones, lo que es alevoso. 
Caciquismo y partitocracia. Cúpulas de los partidos controlando a sus mesnadas regionales, porque ellas son las que hacen las listas electorales. 
Insostenible. El sistema no deja de expandirse, como el cosmos, pero a más velocidad. La deuda/PIB se contiene gracias al crecimiento del PIB. Pero en términos de euros, sigue creciendo. 
¿Se cree alguien que con este sistema político se puede poner freno a este desaguisado? 
Para empezar, no con este sistema electoral que, como decía Popper  beneficia al más corrupto. No es fácil la mayoría absoluta, lo que obliga a negociar y al intercambio de favores = corrupción. La necesidad de negociar = falta de transparencia = asimetría en la información entre ciudadanos y partidos. Manipulación asegurada. 
Cuidado. Cataluña está intentando llevarse todo. Valencia está intentando seguir ese camino. Fuerzas centrífugas que pueden descontrolarse y romper todo. 

jueves, 7 de diciembre de 2017

Es matemáticamente imposible el cupo de Iceta

Ayer, no sé si muy acertadamente, intenté demostrar que hay infinitas formas de cuadrar las cuenta financieras. Lo único seguro, inamovible, es que los saldos financieros netos de los diferentes sectores - familias, empresas, Estado, sector exterior) suman algebraicamente cero. Lo que debe un país lo debe al resto del mundo. Pero la distribución de debes y haberes puede ser cualquiera, con tal de que sume cero. 
En lo que no me metí mucho, sólo lo mencioné, es que para que un país funcione NO PUEDE HABER CUPOS. 
Pero pero, ¿como dice eso, no están los cupos de Navarra y Pais Vasco? Ojo al dato: esos privilegio son sostenibles porque ambas regiones son muy pequeñas en relación al PIB. No dejan de ser privilegios - dejemos ahora su explicación más o menos justificada- pero se han sostenido hasta ahora por lo poco que inciden en el resto de España. 
El caso de Cataluña, el cupo que pretender un seudo socialista, Miquel Iceta, no es posible. Cataluña es el 20% de la economía española. Ya vimos ayer que García Domínguez dice, con razón, que gracias a las transferencias fiscales de Cataluña al resto de España, tiene más mercado exportador en el resto de España. Con esas exportaciones añadidas cubre unas importaciones del resto del mundo del  6% de su PIB. Molt bé. 
Pero no es ese el tema. El tema es que un cupo a la manera Vasco/Navarra en Cataluña matemáticamente rompería España  - al menos que los demás españoles no nos soliviantáramos -. Y ya se están oyendo tambores de guerra de otras regiones pidiendo lo mismo. Lo que es fantástico es que nadie haga cuentas y se de cuenta de que todos salimos perdiendo
Supongamos que vamos a dividir España entre dos regiones, una rica y la otra pobre. La rica paga los mismos impuestos personales que la pobre. Por ello recauda más para el erario central, que lo resdistribuye en términos netos a favor de la pobre. 
Eso es lo que los catalanes llaman “España ens roba”. Ens roba la cantidad neta que va de la región rica al resto. Si Cataluña se independizara, le pasaría igual: tendría que redistribuir sus impuestos recaudados por la Generalidad a favor de las provincias más pobres, si quiere que la unidad catalana sea sólida. ¿Protestaría Barcelona e intentaría separarse del resto de Cataluña porque “ens roba”?
Si España aceptara negociar y dar ventaja fiscal a Cataluña -aparte de que las demás regiones se pondrían en pie de guerra -, España estallaría. Sin una mínima solidaridad económica, no hay motivación para mantenerla unida. Pasaría en cualquier nación. Cuanto más grande es la región separatista, más fácil es que el País se rompa. 
La teoría que define las condiciones para que dos regiones sean un Área Monetaria Óptima (Mundell et All), y que por lo tanto no necesitan monedas distintas, dice que tiene que haber movilidad de factores (capital y trabajo) y transferencias fiscales compensatorias. 
Es obvio que España, dividida en regiones ricas y pobres, es un Área Monetaria Óptima. Los factores de producción se mueven sin barreras (hasta ahora: cada vez hay más leyes de CCAA que rompen el mercado), y el sistema fiscal es (hasta ahora: lo del cupo va en contra) centralizado y con objetivos personales, no regionales (bueno, esto es un desideratum). 
Cataluña se beneficia de esto. Recibe trabajadores que necesita, transfiere impuestos que ayudan a financiar sus ventas a España, y recibe (hasta que se puso a jugar a la ruleta rusa) capital exterior. Ídem se beneficia Extremadura, en sentido contrario. 
Y todas se benefician en un sentido o en otro, sin necesidad devaluaciones y fronteras. Lo que está claro es que: otro sistema perjudicaría a todos, y seguramente rompería España. Y se romperá si seguimos frivolizando con cosas serias. No lo digo a tontas y locas: se romperá matemáticamente. 

miércoles, 6 de diciembre de 2017

La teoría fiscal de Miquel Iceta

Un artículo de García Dominguez sobre la nueva postura de Iceta, que España “ens” roba, “y nos debe 50 mm de euros”, me hace reflexionar sobre este embeleco de las balanzas fiscales. 
Lo que viene a decir Garcia Dominguez es que gracias a esa transferencia neta de renta fiscal de Cataluña al resto de España, es sostenible el déficit comercial de Cataluña con el resto del mundo. 
En otras palabras, las transferencias fiscales aumentan el poder adquisitivo de las regiones pobres, que así pueden comprar a los catalanes, y que éstos tengan un superávit con el resto de España, lo que compensa el déficit que genera con el resto del mundo. 
Suena bien. Pero esto no es lo que pasa en Europa. Alemania tiene un superávit comercial brutal, con el mundo y con Europa. Pero además tienen un superávit fiscal enorme. ¿Es por eso que no acaba de funcionar Europa? ¿Quiere Cataluña convertirse en un Alemania en pequeñito, respecto a España, con un twin superávit, fiscal y comercial? 
Para cuadrar las balanzas financieras de un país, hay que cuadrar las cuentas internas con la externa. 
Si un país tiene sobre superávit, comercial y fiscal, impepinablemente el sector privado tiene déficit igual pero con signo contrario a la suma de los dos superávits. Sea el saldo neto de cada sector, público, privado y exterior, PU, Pr, Ex. Siempre, siempre, por contabilidad, 

Pu + Pr + Ex = 0 luego,

Pu + Pr = - Ex

Uno al menos de los tres sectores ha de tener signo opuesto a los otros dos. Si Pu y Ex son positivos, Pr es negativo. Cataluña, nos dice García Domínguez que afortunadamente, tiene Pu negativo, y Ex positivo. Supongamos, por comodidad, que el sector privado está equilibrado con un saldo cero. 

- Pu = + Ex . Bueno, no exactamente. Porque GD separa los saldos exteriores según son nacionales o no. 

- Pu = +Exn - Exrm, donde n es nacional y rm resto del mundo, que además nos informa que Extm es como del -6% del PIB catalán. Es decir, 
-Pu = + Exn - 6%

Nos dice GD que gracias a -Pu (déficit fiscal de Cataluña con resto de España), +Exn es suficiente para cubrir ese -6% del déficit con el resto del mundo. Sin ese - Pu, Cataluña consumiría un 6% menos. Que no es poco. 
No estoy tan seguro. Todo esto dependen del deseo de ahorro de los habitantes. Por ejemplo, Alemania. Alemania podría ahorrar menos - consumir más-, tendría menos superávit exterior, y su balanza fiscal podría no ser tan ostentosamente superavitaria. De paso ayudaría un huevo a Europa, que se encontraría con una demanda total superior y más equilibrada entre países. 
Obsérvese que elegir entre consumir o ahorrar es una decisión entre consumir más ahora o en el futuro, mientras gana una renta por ese ahorro que pone en circulación. Alemania prefiere aplazar el consumo y ganar un rendimiento sobre su ahorro, prestando a los demás. 
¡Cataluña podría elegir eso! Cambiaría ese 6% se importaciones por una renta X% sobre el ahorro que ofrece al mundo, lo que le permitiría tener un equilibrio exterior frente al mundo si ese X% se aproxima al -6% del déficit. No le haría falta hacer transferencias fiscales al resto de España. 
Es una cuestión de eleccion social. Elegir entre ahorro recompensado o consumo inmediato. 
Pero no veo que el modelo actual sea único... aunque, eso sí, sería perjudicial para España. Como lo es Alemania para Europa. Ahorrra mucho no se traduce necesariamente en algo bueno para el equilibrio mundial. La crisis de 2007-08 fue en gran parte por el inmenso ahorro exterior de China, que necesitaba colocar en productos bancarios americanos auténticos pufos financieros. Ademas, no veo a Cataluña eligiendo el modelo de austeridad alemán. Ni a España, por cierto. 
Pero García Domínguez no dice lo más importante: España es una nación, y necesita transferencias fiscales como todas las naciones del mundo. Si eso se cuestiona, es terrible. 
Ambas dos, España incluida Cataluña, tiene una deuda potencial futura gigantesca, con todas las papeletas para quebrar. La demografía en decadencia, las pensiones de hoy insostenibles en el futuro (y hoy), la presión fiscal insuficiente, la productividad estancada, el modelo industrial inexistente, el mercado de trabajo incentivando empleo precario... ¿que más? Ah, sí, un modelo político que es una bomba de relojería. De lo cual, por cierto, Iceta es un buen ejemplo de irresponsabilidad mayúscula. 

Rafael Sánchez Ferlosio

No entiendo que todos los medios se deshagan en elogios por el 90 cunpleaños de Sánchez Ferlosio, para mí un escritor oscurantista y truculento. Hace poco intenté leer por segunda ves Alfanhuí, según él su mejor libro, y de nuevo lo tuve que dejar horrorizado. Será culpa mía, pero yo creo que su padre, Rafael Sánchez Mazas, era infinitamente mejor escritor. Y una de las cosas que desprecio de su hijo es el apenas disimulado rencor que le dedica a su padre. Esto se puede apreciar en el mediocre “Soldados de Salamina” un estropicio de la vida de Sánchez Mazas ejecutado por Javier Cercas. 
Si uds quieren leer una novela buena y original, busquen “Rosa Kruger”, que Sánchez Mazas (padre) escribió capitulo a capitulo, uno cada noche, cuando estaba refugiado en la embajada de Chile durante la guerra civil, en aquel Madrid republicano que hacía ostentación de los rojos que mataban, dirigidos y orientados por la columna de Alberti en “El mono azul” que precisamente se llamaba “A paseo”. Bastaba salir citado en esa columna para estar condenado a muerte en un paseo. 
Al día siguiente, Sánchez Mazas iba leyendo a los demas refugiados lo que había escrito por la noche, conformando con ello una novela original, irónica, tierna y que él mostrenco de su hijo no hubiera sido capaz de concebir. Vean la foto se Sánchez Mazas leyendo a los refugiados lo que había escrito la noche anterior. 




¿Pero? Pero Sánchez Mazas está vetado, porque fue falangista, uno de los más próximos a José Antonio, y que además fue el principal compositor, creo, del himno de la falange el “Cara al sol”. 
Pasa algo similar con Agustín de Foxá, aunque nada vocacional falangista, pues decía que lo que más odiaba de los comunistas es que le habían obligado a hacerse de la Falange. Su novela “Madrid, de corte a checa” es de las mejores sobre el Madrid de (pre) y de la guerra, quizás mejor que cualquier historia académica de izquierdas o derechas. Pero ah! Claro, era franquista, de derechas, Conde para más señas, y bebedor vocacional. Y escéptico a más no poder. Pero un escritor como pocos. Sanchez Mazas no sólo tiene e libro. “La nueva vida de Pedrito de Andía”, una verdadera delicia sobre la infancia y adolescencia, es un ejercicio brillantísimo de como un adulto puede meterse en la mente de un niño-adolescente y sacar a la luz sus inquietudes. Chapeau.
No tengo ganas de defender a la falange, sino a esos escritores malditos (otro: Rafael García Serrano y su “Diario de un macuto” , según algunos el libro mejor escrito de la guerra). 
Pero por qué tanto ringo rango a S. Ferlosio, en su noventa cumpleaños? O por lo menos, ¿por que no tirar de todas las uvas ensambladas y citar a todos - Cosa que estoy seguro molestaría a Ferlosio, que se cree el genio porque no ha publicado más que un par de cosas dignas del olvido? 
Alfanhuí. Les reproduzco aquí el comienzo de la tal novela, señalada como la mejor de su generación, y del siglo XX sí vamos a eso.

El gallo de la veleta, recortado en una chapa de hierro que se cantea al viento sin moverse y que tiene un ojo solo que se ve por las dos partes, pero es un solo ojo, se bajó una noche de la casa y se fue a las piedras a cazar lagartos.Hacía luna, y a picotazos de hierro los mataba. Los colgó al tresbolillo en la blanca pared de levante que no tiene ventanas, prendidos de muchos clavos. Los más grandes puso arriba y cuanto más chicos, más abajo. Cuando los lagartos estaban frescos todavía, pasaban vergüenza, aunque muertos, porque no se les había aún secado la glandulita que segrega el rubor, que en los lagartos se llama «amarillor»,pues tienen una vergüenza amarilla y fría.Pero andando el tiempo se fueron secando al sol, y se pusieron de un color negruzco, y se encogió su piel yse arrugó. La cola se les dobló hacia el mediodía, porque esa parte se había encogido al sol más que la del septentrión, adonde no va nunca. Y así vinieron a quedar...

Voy ahora a buscar un trozo de Rosa Kruger, aunque no va a ser fácil...  efectivamente, no lo consigo. Me dejo en el tintero toda una generación alrededor de estos nombres, oscurecidos por sus ideas políticas (tan equivocadas como las de los censores).

martes, 5 de diciembre de 2017

El Bitcoin venezolano

Maduro - al que por cierto, ese seudo periodista llamado Jordi Evole, dedicó varias horas de entrevista, como si tuviera algo interesante que decir - ha creado una especie de Bitcoin, llamado el Petro, con el que pretende sortear el “bloqueo financiero americano-europeo” (¿?). 
Pero no se trata de un Bitcoin. No se trata de una divisa no controlada por nadie, salvo por un algoritmo matemático secreto que determina cuántos bitcoines se emiten. El Petro será una moneda “respaldada” por las “inmensas” riquezas del país en el subsuelo (petróleo, gas, diamantes, oro) que alcanzan, según Maduro, “40 veces el PIB de EEUU”.
Es decir, el Petro es una moneda del tipo patrón oro, pero de cachondeo. Del tipo patrón oro porque está respaldada por materias primas, como el dólar en el siglo XIX estaba respaldado por el oro de las reservas de la FED. De cachondeo porque Maduro asigna a boleo, sin precisar, cuánto va a entrar en la cesta que compondrán las materias primas que la integrarán. Par hacerse una idea, en el patrón oro la divisa, la £ por ejemplo, era definida en una precisa cantidad de oro. Todo el que tuviera una £ podía exigir al Banco de Inglaterra el cambio de ese billete por la cantidad de oro y su aleación precisada en él. Además, es lo que ponía en el billete: el poseedor de este billete podrá exigir en todo momento la cantidad de oro que se declara en él. Y el portador del o de los billetes se sentía muy seguro, tanto como si llevara el oro, que además era admitido en el mundo entero como un certificado de veracidad, con lo que podía irse al último país asiático sabiendo que sus billetes se respetarían “como oro en paño”. 
Lo único malo es que eran los más ricos los que podían hacer eso. 
Maduro no. Maduro ha decidido lanzar su Petro sin decir ni saber cuántas cantidades de oro, brillantes, petróleo, y de qué calidad, definirían la cesta invariable que definiría el Petro. Con estas ambigüedades, parece que maduro quiere alimentar más la hiperinflación que ya ha generado. 
Luego el tal Petro es un dislate más de esta dictadura por la que sienten respeto tantos imbéciles.