"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

domingo, 29 de diciembre de 2013

Noticia: bizcochín es perverso según Krugman

Krugamn habla de bizcochín. Au aportación es sobre todo de análisis normativo. Al final hago comentarios

Bitcoin Is Evil


It’s always important, and always hard, to distinguish positive economics — how things work — from normative economics — how things should be. Indeed, on many of the macro issues I’ve written about it has been obvious that large numbers of economists can’t bring themselves to make that distinction; they dislike activist government on political grounds, and this leads them to make really bad arguments about why fiscal stimulus can’t work and monetary stimulus will be disastrous. I don’t, by the way, think that this effect is symmetric: although people like Robert Lucas were quick to accuse people like Christy Romer of fabricating macro arguments to support a big-government agenda, this didn’t actually happen.

But I come now to talk not about macro but about money — specifically, about Bitcoin and all that.

So far almost all of the Bitcoin discussion has been positive economics — can this actually work? And I have to say that I’m still deeply unconvinced. To be successful, money must be both a medium of exchange and a reasonably stable store of value. And it remains completely unclear why BitCoin should be a stable store of value. Brad DeLong puts it clearly:

Underpinning the value of gold is that if all else fails you can use it to make pretty things. Underpinning the value of the dollar is a combination of (a) the fact that you can use them to pay your taxes to the U.S. government, and (b) that the Federal Reserve is a potential dollar sink and has promised to buy them back and extinguish them if their real value starts to sink at (much) more than 2%/year (yes, I know).
Placing a ceiling on the value of gold is mining technology, and the prospect that if its price gets out of whack for long on the upside a great deal more of it will be created. Placing a ceiling on the value of the dollar is the Federal Reserve’s role as actual dollar source, and its commitment not to allow deflation to happen.
Placing a ceiling on the value of bitcoins is computer technology and the form of the hash function… until the limit of 21 million bitcoins is reached. Placing a floor on the value of bitcoins is… what, exactly?
I have had and am continuing to have a dialogue with smart technologists who are very high on BitCoin — but when I try to get them to explain to me why BitCoin is a reliable store of value, they always seem to come back with explanations about how it’s a terrific medium of exchange. Even if I buy this (which I don’t, entirely), it doesn’t solve my problem. And I haven’t been able to get my correspondents to recognize that these are different questions.

But as I said, this is a positive discussion. What about the normative economics? Well, you should read Charlie Stross:

BitCoin looks like it was designed as a weapon intended to damage central banking and money issuing banks, with a Libertarian political agenda in mind—to damage states ability to collect tax and monitor their citizens financial transactions.
Go read the whole thing.

Stross doesn’t like that agenda, and neither do I; but I am trying not to let that tilt my positive analysis of BitCoin one way or the other. One suspects, however, that many BitCoin enthusiasts are, in fact, enthusiastic because, as Stross says, “it pushes the same buttons as their gold fetish.”

So let’s talk both about whether BitCoin is a bubble and whether it’s a good thing — in part to make sure that we don’t confuse these questions with each other.

Yo creo que tiene razón, pero que está muy lejano el día que en que un gobierno sustituya a su banco central por un sistema mecánico bizcochín. Hay varias razones de peso: primero, aún con la más escrupulosa gestión del dinero (por ejemplo, inflación igual a cero) el banco central gana una renta que revierte al gobierno. Esta renta se llama renta señoreaje, y es simplemente la diferencia de interés a que al banco central se financia (tipo cero) y presta dinero (el tipo oficial de interés al que presta a los bancos). Una jugosa renta (el diferencial de interés multiplicado por todas las operaciones repo que hace al año) que existe desde que existen los bancos centrales, incluso con el patrón oro.

Segundo, el gobierno no puede exigir cobrar las deudas fiscales en una moneda si su circulación de esa moneda no está asegurada. Es difícil que un Gobierno diga, a partir del año que viene, "cobraré en bizcochínes los impuestos", cuando ésta es una moneda cuya oferta está regulada por un algoritmo que se parará cuando Bitcoin llegue a un volumen, a partir de cual no variaría. Ridículo. El gobierno no va a renunciar al privilegio de ser el productor de la moneda en la que se pagan los impuestos, pues así puede paliar los tiempos de crisis deflacionistas.

Por cierto, por eso el euro ha sido un error mayúsculo: la cesión de esa palanca económica básica, en nombre de una teoría absurda basada en que el dinero es un mal que hay que quitar de las manos al poder, y que la oferta de dinero ha de ser fija. Como se ha visto en esta crisis, en el euro, la oferta monetaria no puede ser fija o regulada por un mecanismo fijo. La demanda de dinero no es estable.

La teoría del dinero intrínsecamente malo se basa en dos concepciones del hombre y del agente económico contradictorias. Una, la de los austéricos (Hayek) dice que la razón humana no es perfecta, y que por tanto es mejor el "orden espontáneo", porque nunca un poder central podrá tener la información para dirigir la economía sin errores. Lo gracioso es quelos austéricos del otro lado los racionalistas (Lucas), sí que el agente económico posee los conocimientos suficientes para que su acción individual coordine la economía. No veo claro que una razón u otra lleve a esa conclusión tan pueril.

En los modelos de equilibrio general Walrasianos había al menos un auctioneer, una autoridad por encima de los mercados, que daba constantemente información sobre precios u ofertas en todos los mercados, lo que facilitaba la información a los agentes para comprar y vender en donde más ventajas obtuviera. La simple imposibilidad manifiesta de que exista tal figura en la realidad (si no es en mercados homogéneos locales) desbarata la posibilidad de equilibrio general. Aún así, estos modelos se basaban en un papel idoneo del dinero, con la ley de Say, que dice que, como el dinero no es rentable, nunca habrá exceso de demanda de él, siempre ese exceso irá a gastarse en el mercado. Esto es fácilmente desmontable viendo lo que ha pasado en la crisis, y que he demostrado en múltiples gráficos, por ejemplo este:

Que muestra en EEUU el aumento de la demanda de liquidez de las empresas (rojo) y familias (azul) en proporción a sus activos pese a que el dinero rinde cero %.

Es decir, una preferencia por la liquidez sobre cualquier otro activo rentable, o trampa de la liquidez.

El dinero es un ingrediente esencial para que haya mercados y fucionen razonablemente. Negar su importancia es pueril. Pero es que así son los modelos que concluyen disparatadamente que el dinero ha de ser espontáneamente creado por el mercado. Sueñan en una sociedad Hobbesiana de orden espontáneo en la que todo iria fluidamente. El dinero sería privado u sí cantidad sería justo la deseable. La Arcadia feliz sin poder constituido, al estilo Rothbard. Exactamente igual que el discurso de don Quijote a los cabreros, tan hermoso como falso, basado en un Pelagianismo anarcoide.

Para terminar, unos datos de los saltos en el precio de bizcochín. Con esos saltos, es un perversidad intentar convencer a la gente de que es dinero:

@steve_hanke: #Bitcoin Price Update:

Today: 717

Yesterday (Closing): 803.23

1 Week Ago (Closing): 640.5

1 Day % Change: -10.7%

1 Week % Change: 11.9%

sábado, 28 de diciembre de 2013

El gigante musulmán se tambalea

Turquía se ha visto por los geoestrategas con la esperanza de que se convirtiera en el líder del mundo musulmán y lo moderara. Por su tamaño, su potencia relativa, su encaje en Occidente, Turquía ha sido una pieza clave para EEUU y Europa en las contiendas de la guerra fría, a medida que aumentaba la influencian de la URRS. en Oriente. Se esperaba que desde Turquía se iniciará un movimiento moderador en su entorno, justo lo contrario de lo que ha ocurrido.

Pero Turquía, que había sido reconstruida desde cero por Kemal Ataturk, a partir de los despojos que quedaron tras la Primera Guerra Mundial, se ha debilidad o precisamente cuando ha llegado un gobierno islamista. El legado "civilista" de Ataturk ha sido rápidamente reducido a nada por Endorgan, lo cual es lógico, si se tiene en cuenta que la gran aportación de Ataturk fue construir un sistema lo más parecido posible a un país occidental. Endorgan ha querido jugar con dos barajas: el islamismo demagógico y populista interior, y a la vez que intentar meter a Turquía en la UE. Los primero le ha costado el rechazo de Europa, lo cual ha demostrado que Turquía es útil a Occidente sólo sí sigue el camino iniciado por Kemal.

Ahora Turquía está de nuevo en crisis. Era una de la a potencias emergentes más fiables y atractivas, pero ha sido el más afectado por el tapering de la FED. En realidad, como dice el gobernador del BoE Mark Carney,

Mark Carney, Governor of the Bank of England, warned before Christmas that the epicentre of global stress has shifted from West to East. “The greatest risk is the parallel banking sector in the big developing countries,” he said. (Evans Prichard)

Lo cual me hace sospechar del origen de la mejora española, sobre todo de las famosas entradas de capital, que no son más que huidas masivas de los países emergentes, que con la subida de tipos provocada por la FED, de repente ya no son tan financiables como al comienzo de la crisis. Todos, de Brasil a Rusia, de China a Turquía, se encuentran ahora en dificultades, pero Turquía más, porque internamente no puede aplicar la política correcta, que sería subir los tipos de interés, y no gastar sus reservas en un vano intento de contener la depreciación de la Lira.

La famosa mejora española, la "definitiva recuperación" -Rajoy dixit- coincide con dos cosas sospechosas: el aumento del déficit público y los movimientos internacionales de capitales, ahora favorable a nosotros. A lo que debería añadirse al efecto "mágico"de la OMT y de Draghi. Veremos si todo esto es duradero. En todo caso, olvídense de la buena gestión del gobierno como causa única.

Deudas incobrables

En The Guardian, un artículo de Nick Dearden sobre la cancelaciones de deuda de que se benefició Alemania hace sesenta años (1953) de las potencias acreedoras para permitir la reconstrucción de país. En esa generosa quita participó incluso Grecia, pese a las vilezas cometidas por los nazis en Grecia.

German debts were well below the levels seen in Greece, Ireland, Portugal and Spain today, making up around a quarter of national income. But even at this level, there was serious concern that debt payments would use up precious foreign currency earnings and endanger reconstruction.

Needing a strong West Germany as a bulwark against communism, the country's creditors came together in London and showed that they understood how you help a country that you want to recover from devastation. It showed they also understood that debt can never be seen as the responsibility of the debtor alone. Countries such as Greece willingly took part in a deal to help create a stable and prosperous western Europe, despite the war crimes that German occupiers had inflicted just a few years before.

The debt cancellation for Germany was swift, taking place in advance of an actual crisis. Germany was given large cancellation of 50% of its debt. The deal covered all debts, including those owed by the private sector and even individuals. It also covered all creditors. No one was allowed to "hold out" and extract greater profits than anyone else. Any problems would be dealt with by negotiations between equals rather than through sanctions or the imposition of undemocratic policies.

La sensatez y la prudencia, ante las consecuencias que podría tener en los países más castigados por la política de austeridad a secas, aconsejan una operación similar por parte de los países acredores del euro. Pero primero habría que reconocer que la "culpa" de la deuda no recae sólo en el país endeudado; Sobre todo cuando el euro ha impedido hacer una política monetaria compensatoria que hubiera reducido la deuda/PIB.

Alemania esta cegada por la falsa impresión de prosperidad que vive. Como vimos el otro día, algunos economistas alemanes, como Werner Sinn, empiezan a darse cuenta que no hay otro camino de salida. Alemania debería darse cuenta que no va a cobrar el total de esas deudas que ella misma ha contribuido a generar, y que es mejor impulsar la recuperación de los países deudores, antes de que la revolución social se instale en ellos se denuncie unilateralmente toda la deuda en un contexto de conflicto social y de enfrentamiento que acabaría no sólo con el euro, sino también la UE.

Del autoengaño como gran potencia

En EM (El Mundo) de hoy, Arcadi Espada habla de la mentira. Lo hace a propósito de la gran mentira colectiva que se está montando en Cataluña, de la que llega a decir

La cuestión inquietante es que ninguna comunidad de mi tiempo ha llegado tan lejos en la organización de una ficción colectiva para adultos.
Nuestra capacidad de autoengaño no tiene límites. Todos sabemos el caso de Hitler, que consiguió engañar a un pueblo a base de mentiras alevosas y agresivas contra los demás pueblos.
Lo malo es que tendemos a pensar que son excepciones a la regla del hombre como ser pensante, racional, equilibrado y justo. Pero no son excepciones. Son fuerzas telúricas que están ahí, y que necesitan de una circunstancias, como una crisis económica, para emerger y adueñarse del colectivo.

Quizás deberíamos considerar el autoengaño como la base cimentadora de las naciones. Mentiras que se alimentan desde el poder y que a veces son constructivas, cohesión adoras, y otras todo lo contrario. Pero siempre presentes.

La base que sustenta el engaño colectivo es nuestra capacidad de engaño y autoengaño. La capacidad de autoengaño permite mentir mucho más eficientemente a los demás, por lo que debemos pensar que los que arrastran a multitudes se han engañado antes a sí mismos sobre la fábula que venden. En ese sentido, no debemos imaginara a Mas como un aprovechado cínico que se esta forrando con sus mentiras, y que luego llega a su casa y se ríe de los tontos a los que ha engañado. No se ríe, sino que se alaba a sí mismo en una completa seriedad. Se toma en serio, porque si no lo hiciera pronto se le hundiría el tinglado. Y se jalean unos a otros totalmente en serio, son líderes de la verdad, de la "verdadera" historia de cañarluña, que es una fábula que han inventado desde hace siglos y que se transmiten de generación en generación, y que ahora, gracias al monopolio total de los medios, se ha difundido de una manera explosiva, con consecuencias que durarán décadas.

Nunca he creído en el reino cinismo, ni que el único interés del "malo" es crematistico: todos intentan auto justificarse, y una leyenda bien adobada es la manera más eficaz.

Yo siempre he pensado que el nacionalismo cobra fuerza cuando el Carlismo ultraderechista-integrista se hunde tras la cuarta guerra Carlista. Esa "emoción" se queda sin leit motiv, y se metamorfosea rápidamente en un nacionalismo impulsor de la lengua catalana. Es un nacionalismo tan de conservador y católico como lo era el Carlismo, pero hay un ingrediente nuevo que se infiltra a través de las frustraciones. Esto se ve muy claramente en de Josep María Segarra, que es en realidad la historia de una familia desde el siglo XV, una familia que tiene esa evolución. Por cierto, que ahí fue donde Sabino Arana, entonces en Cataluña, quedó deslumbrado por ese podelo de integrísimo católico nacionalista y lo copió. El primer efecto es, naturalmente, el odio al no catalán o no vasco, un ser afeminado, falso católico, inmoral, que pervierte a la pureza de la raza primigenia.

Es por lo tanto, un movimiento totalmente reaccionario a los cambios históricos, que se inventa una fábula que les redimía de su fracaso Carlista, porque necesitan auto engañarse, creer que son superiores. Antes eran superiores por ser más católicos y absolutistas, después de la metamorfosis los son porque son más vascos o más catalanes que nadie.

Lástima que esa leyenda haya derivado a la ridícula creencia masoquista de que Cataluña es una tierra invadida y colonizada.

De modo que cuando son cínicos son cuando esconden al poder de Madrid sus verdaderas intenciones, porque eso no se lo creen, pero cuando hablan entre ellos y se muestran arrogantes entonces se creen lo que dicen. Naturalmente, la mentira nacionalista ha evolucionado, ya no es ultracatolica ni absolutista, aunque se ha reforzado el odio a lo español, lo que no dice nada bueno de lo que pasaría, si se separaran, a la población no independentista. Pero estos han demostrado también una capacidad de autoengaño. Porque lo que no ha disminuido, al revés, es el rencor acumulado. Rencor que, en un giro sutil del autoengaño, endosan a los españoles, lo cual justifica el alimentar ese odio. Los españoles que yo sepa, estamos hastiados de tanto ruido, pero nunca hemos odiado a los catalanes. Al revés, en mi juventud recuerdo que había una fuerte corriente de admiración por lo catalán y vasco. Pero esa verdad es anecdótica frente al autoengaño, la fuerza colectiva más poderosa.

Lo peor es no lo que suceda con la independencia, sino que esta masa explosiva de odio no se va a curar como por el ensalmo de que consigan o no sus objetivos reales. Sus frustraciones serán distintas, pero no desaparecerán.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Desregulación = inseguridad. Por una banca pública

En la FED de Saint Louis, un excelente artículo sobre la "Shadow Banking", epicentro de la crisis financiera que empezó en 2007. Leyéndolo se entiende claramente que el problema que originó la crisis fue la desregulación. La desregulación aumentó la competencia entre bancos, lo que estrechó el margen empresarial hasta extremos ser expulsado del negocio. Esto obligó a buscar otras fuentes de ganancia. Antes los bancos vivían en un mercado protegido en régimen de oligopolio. Sus márgenes eran razonablemente seguros. La búsqueda de otras fuentes de negocio impulsó la innovación financiera y la creación de otras entidades que eludían la -ya residual- regulación sobre ratios de capital. Ese es el origen de la "Shadow Banking", que incluso puede no consistir en nuevas entidades, sino en operaciones de la banca clásica al margen de la regulación y fuera de la cobertura del Banco Central.

Esa es la tesis central de Gary Gorton, como dicen los autores del artículo:

Financial intermediation has moved from an originate-to-hold model of traditional banking to an originate-to-distribute model of modern securitized banking. Economist Gary Gorton argued in a book last year that deregulation and increased competition in banking rendered the traditional model of banking unprofitable. In modern banking, origination of loans is done mostly with a view to convert the loan into securities—a practice called securitization, whereby the transaction, processing and servicing fees are the intermediaries' principal source of revenue.

La función que hace la Shadow Banking es activar la movilidad del activo bancario, hacerlo más líquido y así poder sustituirlo por otro gracias a su transferencia a otra entidad. Un préstamo no es suficientemente rentable para esperar a su maduración y recuperar el interés y el capital invertido. El margen de ganancias se ha estrechado tanto que conservar tal tipo de activo, típicamente bancario, reduce la tasa de beneficio. Es mejor moverlo, venderlo, traspasarlo, trocarlo... En definitiva, deslocalizarlo del activo para sustituirlo por otro más rentable y de menor caducidad.

¿Qié demuestra al final esta carrera entre la desregulación y la inestabilidad bancaria? La desregulación pretendía ingenuamente aumentar la eficiencia de la función bancaria. Fracaso total. Para mi sólo cabe una lectura. El negocio bancario sólo ha sido estable entre 1934, fecha de la primera regulación tras la crisis de 1929, y las sucesivas caídas de esas leyes, en las décadas de 1970-90. Ergo, si el negocio bancario necesita tantas muletas y apoyos del gobierno, no debería ser privado. Como mucho, debería ser un negocio estrechamente vigilado, pues se ha demostrado que el interés propio no paga el riesgo que origina para los ahorradores y los contribuyentes.

¿Qué ha traído la hiper liberalización mundial de la banca? Menos eficiencia, una tendencia creciente hacia la especulación, una captación de recursos cada vez más grande, y una excesiva dimensión. Es decir, todo lo contrario de lo que se supone que trae la competencia. Por otra parte, hay funciones que sólo la banca puede hacer, especialmente la función básica de transformación de los depósitos a corto en créditos a largo.

En todo caso, si es privado no puede serlo a la manera ¡tan peculiar! de las Cajas de Ahorro, el peor modelo, privado pero manejado por políticos sin responsabilidad de capital y penal alguna.

Palabras vacías

No se pierdan el artículo de Enric González "Palabras", en el Mundo, hoy. Algunos párrafos:

"EL REY condena la corrupción y luego se va a cenar con ella. Supongo que eso forma parte del mensaje: por encima de todo está la convivencia. La ejemplaridad también es importante, pero puede inducir a confusión. Tan ejemplar es quien asume la condición de modelo para otros como el castigo que escarmienta. Y a estas alturas parece claro que los españoles estamos castigados.
El jefe del Estado sólo dispone, según el arreglo constitucional, de la palabra, y sus palabras son finalmente las del Gobierno, que es quien aprueba o veta. El mensaje anual del Monarca ha de ser por tanto inocuo. No se habla de corrupción, sino de «casos de falta de ejemplaridad en la vida pública». El monumental latrocinio de fondos públicos en la Andalucía socialista, el registro policial en la sede del PP cuando ya se han destruido las pruebas, el desbarajuste catalán, son «casos de falta de ejemplaridad». Como los fraudes del yerno del rey, invitado a La Zarzuela, y la peculiarísima situación procesal (con sus correspondientes consecuencias en la Agencia Tributaria) de la hija del Rey, y como las alegrías que se dispensaba el propio Rey a cuenta del presupuesto hasta que la cadera dijo basta. Nada, falta de ejemplaridad.
Tranquilos, porque el Rey asume «las exigencias de ejemplaridad y transparencia que hoy exige la sociedad». Son cosas que se exigen hoy y hasta ahora, según se ve, no se exigían. Ahora sí. Y ya está asumido. Tranquilos.
El Rey, como decíamos, sólo dispone de palabras y ni siquiera son suyas. Por otra parte, se puede entender que en Nochebuena quiera estar con su familia, aunque de ella forme parte algún presunto delincuente. La familia es la familia. Ocurre que también el partido es el partido. Y el sindicato es el sindicato. Y el tribunal es el tribunal. Cada uno sabe quién es, quiénes son los suyos y a quién toca defender por encima de todo. ¿Vamos a culpar a Rajoy por protegerse a sí mismo y a su partido de las actuaciones judiciales? ¿Vamos a culpar a Rubalcaba? Un poco de convivencia, señores."

jueves, 26 de diciembre de 2013

Imposible

Hay seudo expertos en la red que hablan sin ton ni son. Por ejemplo, hablan del alto nivel de apalancamiento alcanzado actual... ¿Cómo se puede decir esto cuando todavía estamos endeudados y rampando?

Incluso en EEUU,... Pero una imagen vale más que mil palabras. En la imagen, la velocidad de circulación del dinero desde los años 50 en EEUU. Pueden ver con sus ojitos que esta más baja que nunca. ¿Qué quiere decir esto?

La velocidad de circulación del dinero es un índice del PIBN dividido por la masa monetaria. En este caso M2. Cuanta más alta la velocidad, más PIBN por unidad de dinero: más número de transacciones por cada dólar usado.

La M2 es lo que está en manos del público como dinero: el efectivo y los depósitos. Es decir, el dinero que hay al final del proceso de transformación bancario. Sus contrapartidas son, por lo tanto, el crédito bancario y el efectivo en las cajas bancarias.

M2 = efectivo + depósitos = crédito + encaje bancario

Por su parte, el apalancamiento bancario es la proporción de los activos sobre recursos propios.

Es obvio que para que la velocidad baje, ha de bajar el crédito bancario, lo que su vez hace caer los depósitos (el efectivo en manos del público es muy pequeño y varía poco). Sí baja el crédito, baja el apalancamiento, que es el volumen de activos bancarios en relación al capital (que está aumentando por prescripción legal). Es decir, ¡imposible que el apalancamiento bancario no caiga en esas circunstancias!

De paso, vean que bien refleja la Velocidad los ciclos monetarios/financieros, o del crédito... Que son los que causan los ciclos reales... Y no la revés.



SM según el PSOE

Es de estúpidos pensar que el rey ha dicho que el problema catalán se arregla con la reforma de corte federal de la Constitución. Eso es lo que pretende ahora vender el PSOE, a través del País. Pero es ridículo porque el rey no es libre de decir lo que quiera, y el gobierno que le supervisa o con el que pacta sus discursos no es del PSOE, sino de Rajoy.

El rey ha hecho un discurso rajoyiano. No puede ser de otra manera, más cuando un tercio o así de su familia está bajo sospecha judicial y él mismo con sus Coridevaneos no está para levantar mucho la cabeza.

En todo caso no ha dicho nada de una nueva España Federal amparada por una nueva Constitución. Sería suicida y Rajoy no se lo hubiera permitido. Lo que ha dicho es que la Constitución actual ha servido a los españoles durante décadas, que fue fruto de una transición que él lideró (su único activo que le queda, el pasado), y que se puede negociar dentro de ese marco. Lo que pasa es que el estilo oracular, como dice Arcadi Espada, tiene ambigüedades traicioneras.

El despiste del PSOE es abismático. Ya no es español, ni obrero, ni partido, sino una partida de desvergonzados atrapados en sus propias corrupciones. No ha roto con su facción (moribunda) catalana, a la que le liga ese esperpento del federalismo que no son capaces de explicar, porque no es más que una palabra hueca, una consigna, a ver si ella misma se llena de algún contenido a base de repetirla. Si fuera obrero, y además fuera español, tendría otra oferta electoral que ofrecer, pero están tan ciegos que no ven la cantidad de huecos que hay en el espectro ideológico, por ejemplo, una social democracia centrada en levantar la economía y paliar los destrozos que ha traído la crisis. Pero para eso, primero tendrían que dejar su amada "lucha de clases", a la que ya no llaman así, pero que llevan en los genes del partido desde que se fundó, y les permite identificar a los "malos". Eso por no hablar de la sección Largo Caballero, que nunca ha dejado de existir, y que son los más señoritos de origen. Lo que les gustaría es que el 15 M les vendiera sus ideas. De hecho, les ha robado unas cuantas. Esto, más un poco de cubanismo castrista por aquí, de chavismo por allá, conforma los perfiles más vistosos del PSOE. De cosas serias, como geoestrategia, Europa, etc, se les ha perdido el manual. O lo han quemado.

El problema de España es que no hay un partido socialdemócrata europeo con el que pactar las bases de convivencia bajo las instituciones que hay, que son aprovechables. Pero estos, cuando la derecha ya se ha civilizado hace mucho, esto siguen queriendo poner todo patas arriba y empezar de cero. ¿Qué hay catalanes independentistas insaciables que quieren la ruptura? Pues nada, se pone todo patas arriba, se cambia la Constitución (sólo mencionarlo da escalofríos de la guerra dicil que podría salir de ahí) y se les ofrece una federación, como si esa palabra fuera a deslumbrarles a Junqueras & Mas.

El problema de España es el PSOE. Necesitamos urgentemente un partido socialdemócrata, que Rubalcaba y sus sicarios no van a ser capaces de formar. El fondo peronista del partido - alimentado por la rama ugetista- es muy potente, y ni siquiera Felipe González supo reducirlo. No es de extrañar, si se releen las delirantes ofertas del PSOE antes de que le metieran en el proceso de transición (ellos estaban fuera de motu propio), cuando era más radical que el PC.

Confundir eso con que el PSOE es necesario es erróneo. El PSOE de hoy es un lastre, un impedimento en la modernización que todoa deseamos. Se han vendido a Bildu y ahora se están vendiendo a Oriol & Artur, y no les importaría acabar con España si ellos se quedan con los despojos. Para ellos la palabra negociación quiere decir traición. Y la están haciendo todos los días, incluso cuando no apoyan al gobierno en cuestiones fundamentales como la integridad de España.

MMM

Los MMM (Magic & Mystery Monetarists), siguen afirmando que la culpa de la crisis no fue el hundimiento financiero, sino la desidia de Bernanke para parar la recesión, que había empezado, según ellos, antes de la caída de los mercados financieros.Ésta no se hubiera producido si Bernanke hubiera estabilizado el PIBN en el 5% anual.

Yo no consigo verlo, igual que no consigo ver otra cosa: que en 2004-2005 la economía no estaba sobrecalentada, cuando el crecimiento del PIBN era del 7%.

En el gráfico, las tasas anuales de variación del PIBN (azul), de los precios de la vivienda (rojo), y del tipo de interés de la FED (verde).

Se ve claramente que la desaceleración de los precios de la vivienda y luego su caída (cuando cruza la línea del cero) empiezan mucho antes que la desaceleración del PIBN y su caída, que no llega hasta bien entrado 2008.

Concretamente, mirando los datos (abajo), el PIBN esta creciendo al 4,8% anual en el tercer trimestre de 2007. Empieza la recesión, es decir, a contraerse, en octubre de 2008.

Los precios de la vivienda empiezan a desacelerarse bruscamente en junio de 2006, y cruzan a negativo, a velocidades supersónicas, en enero del 2007. La crisis hace su aparición mundial en agosto de 2007.

No sé cómo se puede sostener que la fuerzas contractivas financieras fueron posteriores, y debidas a, las fuerzas contractivas reales.

En ese contexto, es difícil creer que la FED hubiera podido eludir la crisis sosteniendo el PIBN. Primero, ¿cómo se consigue eso ante la caída acelerada de los mercados de activos y de liquidez? Frenar las expectativas de súbito pánico financiero se me antoja didicil, si no es, como se hizo, con medidas explícitas de sostén del sistema bancario y del mercado interbancario.

Que la FED hubiera sostenido el PIBN, claro que hubiese sido deseable, pero milagroso.

Datos de PIBN y del Case-Shiller de precios de la vivienda






miércoles, 25 de diciembre de 2013

Beneficios y salarios en tiempos de crisis

Paul Krugman tiene un post en el que muestra que los "Entrepreneur" (perdón) pueden sentirse a gusto con una tasa de paro superior a la óptima. Eso no quiere decir que se conjuren entre ellos para lograr debilitar a la parte laboral: basta con pensar que siguiendo su interés individual, cada empresa actúa de tal manera que el mercado laboral no se vacía pese a la caída del coste salarial.

Para ilustrarlo pinta un gráfico de los benéficos empresariales y los costes salariales desde la crisis.

En él podemos ver que las corporates, pese a la caída de la demanda, defienden más que bien sus beneficios, gracias, en parte, al estancamiento de los salarios.

¿Qué interés tendría el empresario individual en aumentar la instalación y la plantilla, si en la situación descrita en el gráfico, obtiene holgados beneficios? Lo que pasa es que así hay "menos sitio" para otras empresas, y por lo tanto para más PIB y menos paro. La caída de la demanda restringe el campo de juego. Luego hay barreras de entrada, quizás más acentuadas que en tiempos normales, simplemente por el aumento de la prima de riesgo.

Hay algo de sólido en el argumento de Krugman. Para completarlo, yo dibujo, en el mismo gráfico, otra línea, que es la demanda o preferencia por la liquidez de las corporates, la parte de sus activos que prefiere mantener líquida.

Como ven, la extrema demanda de liquidez ha sido lo que ha caracterizado la crisis financiera, y sigue caracterizando. Al igual que los hogares, se ha producido un desplazamiento muy intenso de activos menos líquidos a más líquidos. Recordemos la relación causal: caída de los activos, aumento del descubierto de deudas, aumento de. La demanda de liquidez, caída del gasto en inversión y consumo.

No se puede desligar lo uno de lo otro. Quiero decir que la reacción empresarial a conservar los beneficios y no gastarlos en más inversión y empleo, está forzosamente ligado a la conversión de ese beneficio en activos líquidos y su mantenimiento hasta tiempos más optimistas.

Hay un evidente condicionante que permite este estancamiento: la falta de demanda para llegar al pleno empleo de los recursos. Que el atesoramiento persista a pesar de que el dinero está a coste cero (ZLB), daría la razón a los keynesianos que ven insuficiente el impulso monetario para convencer a la gente de que le sobra el dinero y lo mejor es gastarlo. Por otro lado, no olvidemos el argumento monetarista, o MM, de que es cuestión de inyectar todo el dinero que haga falta hasta que un determinado objetivo nominal (PIBN) alcance determinado ritmo.

En todo caso, estos gráficos son complementarios del que veíamos hace poco como expresión de la virulencia de esta crisis, de la creciente ineficiencia de los esfuerzos de la FED sobre la base monetaria para aumentar la velocidad de circulación del dinero.

Las claves del discurso de SM

No sé muy bien qué decir del discurso navideño de ESEME, así que me he dedicado a recoger algunos comentarios de por ahí. De por ahí, como no hay prensa, es sobre todo Twitter.

Fray Josefo (Jiménez Losantos) me aclara un poco el ángulo por el que mirar y juzgar el discurso.

@FrayJosepho: O sea, de la corrupción en su Casa, chitón. Y de lo del separatismo, que es un problema de "actualización de los acuerdos de convivencia".

Efectivamente, esa frase fue la única que conseguí destacar de entre los vapores etílicos que me estaban abduciendo, debido a unas copas de champán con las que me disponía a disfrutar del espectáculo. Repitamos la frase.

@FrayJosepho: El Rey, anoche, sobre el separatismo:

"Hay voces en nuestra sociedad que piden una actualización de los acuerdos de convivencia".

O el rey quiere el divorcio, cosa que no es descartable, o el rey sigue pensando que "hablando se entiende la gente". Pongamos las dos frases seguidas, como si no hubieran transcurrido años entre ellas.

"Hay voces en nuestra sociedad que piden una actualización de los acuerdos de convivencia. Hablando se entiende la gente".

Eh, eh, ¿van pillando por donde voy? El rey, que ya no se molesta en maquillarse, es un señor viejo, cansado, y dispuesto a que le dejen en su trono al precio que sea, precio que han de pagar todos los españoles, por supuesto. Eso también lo ha pillado Fray Josefo:

@FrayJosepho: Parece evidente que el Rey de España quiere seguir siendo el Rey de lo que venga después.

Esto le viene como anillo al dedo a lo que dijo al final del discurso:

Pero sin duda lo más llamativo del mensaje fueron los últimos parrafos, en los que expresó su «determinación» de continuar su «mandato» como jefe del Estado con el «fiel desempeño» de «las competencias» que le atribuye la Constitución, cerrando así toda especulación sobre su abdicación. Don Juan Carlos recalcó: «Asumo las exigencias de ejemplaridad y transparencia que hoy reclama la sociedad», unas palabras que suponen un compromiso personal por el que se le va a medir de ahora en adelante. (Editorial del Mundo).

No hay duda de que el Rey es perfectamente consciente del deterioro de la imagen de la Monarquía y pretende con esa aseveración tan contundente salir al encuentro del problema. Eso es positivo, pero seguro que muchos españoles recordaron anoche que hace dos años aseguró que «la ley es igual para todos» en relación al caso Urdangarin y luego se ha demostrado que no es así.

Aquí ya vamos perfilando un cuadro bastante preciso de lo que había detrás del mensaje navideño. El rey no quiere irse, pero tampoco quiere hacer el más mínimo esfuerzo para conservar la unidad de España, su único deber. Está maniatado, el mismo se ha maniatado, al dar la defensa de su hija a un separatista catalán, el señor Roca, algo que sólo podía pasar en este país desenfrenado y sin medida. ¿A quién se le ocurre? Y el rey ayer dejó claras sus intenciones sobre el problema Noos: su hija y su yerno cenaron con él en paz y ataraxia navideñas, y supongo que todos con un profundo sentimiento de gratitud hacia los españoles que invocaba SM en su discurso, a que fueran ejemplares.

En este contexto, el Monarca apeló a «una regeneración que no es competencia exclusiva de los responsables políticos» sino de toda la sociedad española. También era la primera vez en sus discursos navideños que empleaba el término «regeneración».

Al menos Franco no tenía esa caradura.

Un discurso desgastado antes de ser leído. Un "Dejà vu" en sus apelaciones a la regeneración, sólo que ahora todos somos responsables. De sus pasos por quirófano por su caída agitada entre elefantes y señoritas de compañía, de eso nada, porque ya pidió perdón... Y se lo concedimos. Nada de nada sobre el tufillo de Urganda, que es de nuevo invitado a entrar en la Zarzuela, seguro que tendrían mucho de que hablar.

Una cosa para partirse el culo a reír y no parar.

martes, 24 de diciembre de 2013

Oponión pública babiosa (de Babia)

En mis incursiones por eso llamado "redes sociales" me doy cuenta un vez más del estado de desinformación en que vegetamos. En España, quiero decir. Si no he pillado tropecientos o más twitteros italianos cabreados con el euro hasta decir basta, mientras que ninguno español, que me aspen.

Seguro que los mismo pasa en Francia, incluso Alemania. No digamos en Grecia o en Chipre.

¡Qué país! No sé lo que tiene que pasar aquí para que la gente sume dos y dos son cuatro. Porque no se trata de saber economía, sino de sentido común. ¿Tanto odiamos a España, para preferir seguir atados a las cadenas? El euro es ampliamente cuestionado en la opinión pública europea, menos en España. Quizás tb en Portugal, no sé. ¿Por qué? Pour quois? Why? Si fuéramos taaann europeos, nos pareceríamos en algo. Pues ni en eso. No somos europeos ni por el forro, sin embargo somos indiferentes, o pro Euro.

¡Que masoquismo! Porque, claro, eso obliga a dirigir nuestras quejas a nosotros mismos. Pues mira que es fácil. Antes del euro, íbamos más o memos bien. La corrupción en pesetas no era, ni de lejos, la que es en euros. La tasa de paro era menor, aunque nos quejábamos, y con razón. Teníamos más nivel de PIB que ahora! Todo eso, por lo menos, invita a una reflexión. A que hubiera grupos de opinión en contra del euro. A que tuvieran su reflejo en la prensa, o en nuevos partidos emergentes.

Pero nada. Nada nada nada. Cojen el País, nada. El Mundo, nada. La Vanguardia, nada. El ABC, nada. Etc, etc... Luego cualquier sucursal de estos, que son los propietarios de la prensa nacional, nada. Nunca hubo tanta libertad de opinión, tantas redes sociales, y tanto borreguismo a la vez. ¿O es que España siempre ha sido un país borreguil, o más borreguil que otros? ¿Quién dirige la opinión pública en economía? Jajajaja... Rallo!

Y lo más interesante, que no me canso de repetir: Rajoy @ Rubalcaba, mismo discurso. Es más, los partidos candidatos (¿?) a nacionales, UPyD o Ciudadanos, ¡mismo discurso! (O falta de) No es posible, ¡no es posible! Echemos un vistazo a la derecha de la derecha, por ejemplo, Federico Jiménez Losantos. Ídem, ídem que Rajoy, ídem que Rallo, ídem que FEDEA , Ídem de ídem. Ya digo, ídem que Rubalcaba. Ya no miro más allá, porque más a la izda que Rubi, no creo que haya nada significativo...

Encefalograma plano. Incluso un chistoso no se le ocurre más decir a la propuesta de Werner Sinn que es un nazi HP. Bien, puede ser, pero por lo menos hace una propuesta frente a Merkel. O sea, que lo que cuentan son las etiquetas, no la argumentación. Bueno, pues por lo menos ese nazi propone que Alemania suelte el dogal y perdone deudas. En fin, feliz Navidad.

Eso si, un día las fuerzas europeas anti euro harán masa, y nos pillarán en Babia. Como nos pillo el advenimiento. Jajajajaajajajaja

Una propuesta razonable

Hans Wener Sinn es un economista alemán que por sus propios vericuetos se ha hecho euroescéptico. Lo que dice aquí me parece razonable, más razonable que la cerrazón de los gobiernos del euro, empezando por el suyo. Por lo menos habla de reestructuración o quitas de deuda y un régimen monetario transitorio a la Bretton Woods, lo que a mí me suena bien. Que eso suponga que luego... Lo que venga luego será mejor que lo que puede venir con el régimen actual. Flexibilidad frente a la rigidez total impuesta anti democráticamente. Quizás algún detalle es discutible. Pero no empecemos a discutir por los detalles. Empecemos por acordar la bases.

The euro itself is responsible for this debacle. During the first several years after the EU’s Madrid Summit in 1995 officially launched the move toward a common currency, too much capital was steered into southern Europe, creating an inflationary credit bubble there. An inordinately lax regulatory environment proved lethal, encouraging northern European banks to pad their balance sheets with southern European government and bank bonds. When the bubble burst, it left in its wake woefully expensive economies that had lost their competitiveness.


Europe should now use the calm between the storm fronts to rethink the European currency union from the ground up. The effort to create a European equivalent of the dollar and impose a fiscal union on top of it, despite the absence of a common European state, is bound to fail. It will turn member countries into debtors and creditors to each other, stoking even more animosity.


The fundamental requirement for functioning monetary and fiscal unions in Europe is the establishment of a United States of Europe, with a real parliament that gives all citizens equal representation, together with a common legal system. Above all, the success of the European peace project requires a common army and a common foreign policy – that is, a genuine, long-lasting mutual-insurance union based on reciprocity in ensuring security and stability. Those who try to anticipate such a common state with a fiscal union will never achieve their goal...


... First, a debt conference is needed, with creditors of the southern European governments and banks forgiving part of the debt. The creditors relinquishing part of their claims must include public entities, first and foremost the ECB, that have now largely replaced private lenders.

Second, eurozone members whose path to regaining competitiveness through price and wage reductions is too long and grueling, and whose societies risk being rent asunder by the necessary imposition of austerity, must temporarily exit the monetary union. The pain of exiting should be cushioned with communal financial help, which would not be necessary for long, because a devaluation of the new currency would quickly restore competitiveness. In fact, a “breathing eurozone” that permits – and regulates – exit and re-accession should be clearly stipulated. Europe needs a system that is halfway between the dollar and a fixed-exchange-rate system like Bretton Woods.

Third, this breathing currency union must include hard budget constraints on its members’ national central banks. Specifically, a ceiling must be set on local money creation by establishing the obligation to settle balance-of-payments imbalances with gold or other comparably safe means of payment.

Finally, bankruptcy regulation for countries is essential in order to make it clear to investors from the outset that they are taking on risk. This is the only way to avoid the destabilizing credit flows that drove southern Europe to ruin.

Me parece al menos más razonable que lo de ahora, con el riesgo creciente de que nos topemos con otro choque recesivo antes de haber salido apenas del anterior. Porque, imaginen otro golpe en nuestros molidos costados, con todo el pescado sin vender, y la deuda sin pagar.

Feliz Navidad

 

 

Irrelevantes huevecillos nonatos

Así es cómo define hoy, en El Mundo, Arcadi Espada, el feto humano. Es indignante, dice, que en un momento en que estamos a puntos revivir 1714 , el gobierno se engolfe en una cuestión que sólo trata de salvar la vida de unos "irrelevantes huevecillos nonatos".

Yo soy antiabortista. No soy católico. Odio cordialmente a la iglesia católica. Así que mi antiabortismo no es de raíz religiosa para nada.

Simplemente creo que por esa expresión de "irrelevante huevecillos nonatos", empieza la destrucción de la dignidad humana. El concepto la dignidad humana es una ficción, reconozcamoslo. Pero es una ficción absolutamente básica para la idea de civilización.

Detrás de cada conquista civilizadora hay una ficción, posiblemente desarrollada desde una creencia religiosa, que, como decía Hayek, el racionalismo constructivista quiere siempre destruir en nombre de la "ciencia". Pero la ciencia nunca ha dictado sentencia definitiva. La ciencia ha sido usada para fines no científicos, como destruir la religión, sin darse cuenta que lo científico es ver la historia en perspectiva y hacer recuento de las cosas que creemos sin pensar en ellas y nos han apoyado en el camino.

Desde luego, sea el origen cual sea, la idea bastante arriagada de que somos algo diferente a las reses, y que por lo tanto el embrión humanos no es un proyecto de res, sino de hombre (un ser vivo no humano, decía aquella indigna ministra cuyo nombre no logro recortar), es un idea crucial en nuestra historia. Para demostrarlo tenemos el contra ejemplo de la barbarie desatada en el nazismo, precisamente por creer que unos eran menos humanos que otros. O bajo el comunismo de cualquier pelaje, con la excusa de que cierta clase social era no humana, una especie de ladilla a extinguir. Atutalmente, en cuanto abres ese portillo, todo vale. Porque puedes jugar a la a reclasificaciones y considerar no humano, y por ello extinguible, a uno que tenga abuelos judíos... O puedes considerar burgués al que usa gafas para leer, porque evidentemente es un signo de vil distinción que ha de corregirse, sí o sí, en un campo de adiestramiento.

Todo eso proviene de creencias y de contra creencias. Y no se puede decir que unas son más racionales que otras. Unas te protegen por lo menos en los principios que rigen la sociedad; con las otras estas vendido, aunque seas tan estúpido de creer que perteneces al bando de los buenos e intocables.

Tengo, o tenía, a Arcadi España por uno de los pocos columnistas dignos de leerse. Es decir, por en escritor o pensador que escribía en los periódicos. En esta ocasión creo que se le ha visto el cartón. El cartón del progresista que cree que somos carne y vísceras, y eso nos hace más libres. Pues no, querido señor, no nos hace más libres, todo lo contrario. Expresiones como esa nos enderezan en el camino hacia el matadero.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Cerrar los ojos a la evidencia

Ahora que el QE en EEUU ha comenzado la cuanto atrás - mientras en Europa no ha empezado ni su despliegue- no viene mal un recuento de pros y contras de esta estrategia, tan vilipendiada por los austéricos como poco apreciada por los partidarios de una política monetaria expansiva (ver por ejemplo, el desdén de los Market Monetarists por no seguir sus preceptos).

Las críticas adversas por razones de principio se deshacen por sí solas: los austéricos y demás histéricos habían pronosticado que por estas fechas estaríamos en plena hiperinflación, que el QE era un "debasement" de la moneda, etc. La inflación está más baja que nunca. No hay más que decir.

Por el lado de los monetaristas, sin embargo, las críticas han sido constantes por la supuesta insuficiencia del QE. El QE iba en la buena dirección, pero se ha quedado corto, tenía que haber sido mucho más voluminoso, hasta que se hubiera alcanzado un determinado PIBN (u otros objetivos nominales alternativos). Estas críticas han adolecido de un defecto grave: es que no han intentado ni lejanamente cuantificar cuánto faltaba para alcanzar sus propuestas, salvo que el crecimiento del PIBN no era el deseado por ellos.

En el gráfico vemos la cada vez menor eficiencia del QE (línea azul: base monetaria) en despertar la dormida oferta monetaria (línea roja, M2). Hay como una urgente necesidad de cuantificación, porque parece que normalizar la M2 exigiría una cantidades de base monetaria mucho más allá del 300% inyectado desde la crisis.

 



Un mérito que han tenido Bernanke y la FED es haber puesto sobre la mesa cantidades susceptibles de ser juzgadas. El QE, en su tercera fase, ha sido una operación de compra de títulos por la FED previamente anunciada en todos sus detalles: 85 mm de $ al mes. (Con el comienzo de la marcha atrás, serán desde ahora 75 mm). Se decía que los saldos acumulados en el activo la FED ponían en peligro la futura salida de la política expansiva cuando la economía se afirmara. Pero nadie ha puesto sobre la mesa cantidades alternativas concretas. Las cantidades inyectadas de la FED han sido pausadas y tentativas, como no tenía otro remedio que seguir la prudencia de la prueba y el error.

Esto demuestra lo poco que se sabe de la economía en general y de la economía monetaria en particular. Nadie ha sido capaz de otra cosa que balbucear principios, sin tener claro cómo esos principios podrían concretarse en una oferta viable alternativa. Lo que es peor, la crítica austérica ha fracasado estrepitosamente y nadie se ha dado por aludido, al revés, sigue recitando la misma cantinela.

Los hechos que se han desarrollado ante nuestros ojos deberían hacernos reflexionar, al menos sobre lo excepcional de lo que estamos viviendo.

En el gráfico se resume perfectamente lo excepcional de lo que ha pasado. En rojo, la base monetaria o contrapartida de la política de QE, es decir, el dinero que la FED ha puesto en manos de los bancos privados. En azul, el efecto que ha tenido eso sobre la velocidad de circulación del dinero M2, es decir, PIBN/M2.

Pocas veces se ha visto una inapetencia tal por gastar dinero, a pesar de lo barato que lo ponía le FED en las manos del público. Es difícil negar que hay un choque monetario y financiero de primera magnitud, y que desviar la atención a los problemas estructurales y, sobre todo, del mercado laboral, es de una torpeza inaudita. Se pueden hacer los modelos que quieran, pero todos quedan anulados por el gráfico: ¡no me digan que van a normalizar la variables monetarias a base de bajar los salarios!

¿Por qué la gente no se ha lanzado enloquecida sobre el dinero gratis y lo ha invertido o lo ha gastado en cualquier cosa? Una explicación es la monetarista: hay unas expectativas tales de precios futuros que la gente encuentra más razonable quedarse en liquidez, aunque no sea rentable. Otra es le Keynesiana: el tipo de interés que haría rentable invertir es tan bajo, que es inalcanzable para la FED, que no puede pasar del tipo de interés cero (ZLB). A esto añaden la relevancia del estado de las deudas de los sectores privados.

Los monetaristas dicen que el ZLB no es relevante porque siempre se puede reducir el coste de la inversión provocando una inflación positiva, lo que daría un tipo de interés real negativo. Volvemos al gráfico para argumentar que parece que sólo con medidas de oferta monetaria no se convence a a gente que se gaste el dinero.

El gráfico pone en evidencia, en todo caso, que algo excepcional está pasando, y que sigue pasando. La política monetaria ha funcionado en los países en los que se ha desplegado sin complejos. EEUU, RU, Japón u la mismísima Suiza han logrado reanimar la economía y reducir los desequilibrios pareimoniales, al menos en comparación con la zona Euro. Pero también que su eficiencia, medida por las cantidades requeridas, ha sido mediocre. En otras palabras, los efectos de la oferta monetaria no son mecánicos; primero, no se suelen mencionar los estados patrimoniales, que requieren una cierta lógica temporal para reducirlos a la normalidad. Hay, además, estados mentales colectivos - los animal spirits de Keynes- que nadie los ha visto, pero que al parecer, existen.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Qué bochorno, los economistas españoles!

Ya somos famosos por ser españoles. Quiero decir, se ríen de nosotros etiquetandonos de "Economistas españoles", como si fuera una categoría aparte.

La nota la dan estos elementos, todos del BBVA, que demuestran con un modelo VAR, que la reducción salarial habida en España ha creado empleo. Por supuesto, también ha creado PIB y consumo. Es más, si se hubiera producido antes, se hubieran creado un millón de puestos de trabajo.

De eso se escojonan en Real World Economics, con el título, "Spanish economists: lower wages lead to higher consumption!"

Con dos cohones y un palito. Pero no lo vengo yo diciendo desde hace lustros, cohones? Pero si los he tenido al lado durante generaciones, Dios los crían y ellos se juntan, al final, los alevines son peores que sus padres.

Nada, ha habido una crisis financiera del carajo, pero la culpa del paro es de los salarios. ¡Y basta ya! Podrían añadir.

Spanish Economist. Qué decir, ¿salvo que tengo razón? Gracias por demostrarlo, pero no hacía falta tanta babosería. Bastaba con un poquito. Y gracia mil por demostrar que los VAR, los RCBT, y
Los DSGE, y  la madre de todos los modelos matemáticos, no sirven más que para ser servil. Porque en el fondo, lo que somos es eso: serviles a nuestro amo. Menuda carrerita tenéis por delante, muchachos. Ahora bien, cuidado, que si seguís demostrando que la contracción es buena, ¡no habrá sitio para todos en la cucaña!

Rencor fabricado con esmero

Les recomiendo vivamente que lean en El Mundo de hoy la columna de PJ Ramírez. Lo que más me interesa es la crudeza con la que expone las consecuencias de lo que podría llamarse con un eufemismo la "estrategia Rajoy" -si es que la simple dejadez con tintes de cobardía puede ser considerada estratégica. Hay quién así lo cree.

Pero no se trata de juzgar a Rajoy en vano, sino por las consecuencias de su no-acción, que, como dice PJ, no son para sólo para Cataluña, no. Son simple y llanamente la desaparición de España y su caída libre en una No-Nación sin estado que represente a sus no-ciudadanos. Una vez separada Cataluña, todo lo que tiene sentido -Constitución, monarquía, leyes, tribunales, poderes regionales... Es decir, el entramado estatal - dejaría de tenerlo. Y no sería reconstruirble desde la nada. No se hagan ilusiones los que piensan que al fin vendrá la república. ¿La república de qué nación?

Pudimos hacer una flamante transición porque había algo que transformar: el estado franquista. Cuando no hay nada, es como cuando se pierde una guerra frente a una potencia extranjera: ésta decide qué has de hacer. Al menos hay un poder foráneo en el que respaldarse. Véase, por ejemplo, la reconstrucción de Alemania y Japón después de la II WW. Depende de la voluntad del vencedor lo que salga.

Hay quién cree que la democracia nace de la destrucción de lo anterior. La democracia nace de al evolución de lo anterior, sin vacíos. Cuando hay vacíos suele correr la sangre. Véase la revolución francesa, desde que empezó hasta que se asentó en un régimen aceptable para todos. O mismamente la revolución de Crownwell... Es fácil desde la distancia de los siglos pasados decir que fueron tiempos gloriosos. Sólo lo fueron para los historiadores que lo cuentan embelesados. Pues ya lo dice Homero en la Iliada: los dioses urden guerras entre los hombres para que los bardos puedan cantarlas.

Si Cataluña se va, todo se va al carajo, porque muchos querrían irse. No habría un centro de referencia al que acudir para empezar la reconstrucción, porque muchos no reconocería ese centro. No habría una voluntad única. Todos contra todos. Como dice PJ, correría la sangre.

Claro, a esto se puede decir, con una sonrisa de condescendencia, ¡pero si no va a pasar! Y yo digo: ya está pasando. Lo que pasa todos los días es irreversible. Pase o no pase, el rencor fabricado con esmero bajo la pasividad bobalicona de Rajoy no se esfumará. Esa dinámica no creo que se detenga.

Les dejo con algunos de los párrafos de PJ Ramírez.

¿Habrá que repetir todos los días que no es de la separación de Cataluña sino de la destrucción de España de lo que estamos hablando? No de la amputación de un brazo o una pierna que deja secuelas irreversibles en el lisiado pero le permite sobrevivir con su discapacidad, sino de la extirpación de un elemento vital que indefectiblemente provoca el fallo multiorgánico y acaba con la existencia del ser vivo.

La independencia de Cataluña supondría el desencadenante de la implosión de España. Vendrían después el País Vasco, las Canarias y las Baleares que, como el antiguo reino de Valencia, serían el inmediato objeto de deseo de un pancatalanismo expansionista en pos de su lebensraum. Correría la sangre. Viviríamos la balcanización de la vieja piel de toro, el regreso a la noche oscura de las taifas medievales. Estremece hablar de ello, pero por algo se hacía eco el domingo pasado Carlos Segovia de la percepción de los expertos de que esa secesión supondría, sí, la quiebra de los bancos catalanes, pero también la degradación de la deuda de España a bono basura.

El gran error del que la Historia responsabilizará a Rajoy es circunscribirse a la defensa de las líneas rojas de la legalidad constitucional, no ya desentendiéndose de los preparativos y movimientos del enemigo sino facilitando su logística y avituallamiento. Si las dos guerras mundiales se desencadenaron por el equívoco de que la supuesta impermeabilidad de las fronteras francesas garantizaba la soberanía de su hexágono, no es difícil imaginar lo que habría dicho la posteridad si los gobiernos de París hubieran abastecido de combustible a los tanques alemanes que plancharon la Línea Maginot. O, insistiendo en la sustancia del símil, en caso de que alguien me recuerde que en la península no hay otro ejército que el español, si se descubriera ahora que en realidad quien financió la Marcha Verde fue el régimen franquista.

En el primer programa de EL MUNDO en Libertad, Luis Herrero invocaba a Santa Teresa para alegar que es lejos de la muralla donde mejor se protege a la ciudad. Rajoy mantiene tropas en lugares remotos con el argumento de que la seguridad de la democracia occidental se defiende en Afganistán o en el Líbano, pero no es capaz de tomar decisiones políticas para defender a España en Cataluña. La amenaza que para nuestra estabilidad institucional, nuestra prosperidad colectiva y nuestra calidad de vida individual han incubado Mas, Jonqueras y sus secuaces –la tan implacable como banal banda del trust de la coliflor de Arturo Ui– no se limita, como finge creer Rajoy, a un órdago a la grande entorno a una consulta, dos preguntas y una fecha.

Para los nacionalistas lo de menos del proceso independentista es la línea sobre la arena; lo de más, la caravana en marcha, la travesía del desierto del pueblo elegido. Es decir, la acumulación de fuerzas para que cuando el día D llegue la resistencia del Estado se desmorone como un castillo de naipes. O incluso para que ni siquiera haga falta día D, en la medida en la que todo vaya sucediendo como un dominó de hechos consumados que, a lo sumo, aconseje poner al final una guinda, un lazo rojo, o mejor, un caganer para coronar el pastel con el que se celebrará la extinción de lo último que allí quede de España.

La prueba de que los separatistas van ganando es que cada envite se juega en un terreno más favorable para ellos que el anterior. Ya no se debate sobre la obligación del Estado de garantizar el uso de la lengua común en todos los lugares de España, ni siquiera del imperativo de hacer cumplir las sentencias del Tribunal Supremo en contra de la inmersión obligatoria en catalán o de cómo llevar a la práctica la claudicante estrategia de la Ley Wert a base de pagar centros privados que enseñen en español –en el caso de que los haya– a los padres que lo pidan. Ahora lo que se debate es si es aceptable que un gobierno autonómico financie el llamado seminario del odio y reciba al mismo tiempo fondos de un programa como el del FLA que prohibe poner «trabas al mercado interior».

Bueno, en realidad ese era el debate del mes pasado. El de éste se ha desplazado ya a si es compatible anunciar que se pretende dinamitar el Estado el 9 de noviembre de 2014, destinando partidas presupuestarias para ello, y seguir desempeñando las funciones encomendadas por el propio Estado, en un marco de lealtad institucional, como si tal cosa.

La conducta de Rajoy indica que no sólo es posible, sino que no hay como acercar la mecha al bidón para que aquel al que intentas destruir te ponga un mullido cojín para facilitarte la postura. ¿Cómo interpretar si no las últimas decisiones de Montoro sobre el reparto del FLA y la transferencia del sádico Impuesto del Patrimonio a los gobiernos autonómicos que engañan lo suficiente a sus ciudadanos como para empecinarse en aplicarlo?

sábado, 21 de diciembre de 2013

Sin Título

Un excelente los de Krugman, que recojo íntegro

The blogospheric debate about microfoundations, saltwater/freshwater and all that has, I think, been illuminating. Among other things it’s serving almost as an oral history of What Really Happened – minus the oral part, but not mediated by the usual slowness and overthinking of formal publication.

And I think the intellectual history is useful, because it gives you some idea of how people came to make the choice of which side to be on. It’s certainly possible to make the case for an eclectic, fairly salty approach on general principles, as Simon Wren-Lewis, Noah Smith, and Nick Rowe do. But the abstract logic gains force when you recall how it actually happened.

Oh, and I was there – not as a participant in the growing macro war, but as a student at the time the great divide was taking place. I felt the seduction of the microfoundations-uber-alles doctrine, but also got to watch as the demand for microfoundations, originally grounded in appeals to empirical power, became free-floating, a dogma to be defended in the teeth of the evidence.

So, if you had to choose a beginning, it would be the famous Phelps volume. The papers in that volume all started with two observations, of which the first was that there was overwhelming evidence for some kind of short-run non-neutrality of money. None of the papers in that volume questioned the proposition that nominal shocks had large real effects. You can see why if you look at annual changes in nominal versus real GDP between 1950 and 1970:

Obviously there was a near one-to-one correspondence. Obviously, too, it was really hard in that era, with its lack of major supply shocks, to tell a story in which real GDP was driving nominal spending rather than vice versa. So the Phelps volume began with the stylized fact that in the short run nominal demand, driven for example by changes in monetary policy, gets reflected largely in quantities rather than prices.

But as the papers also observed, it was hard to explain that fact in terms of standard microeconomics: with everyone acting rationally, money should have been neutral even in the short run. Traditional Keynesian analyses simply said that people aren’t completely rational, that they have money illusion – or maybe that contracts are focal points in which nominal wages or prices matter because of salience, even though they should be arbitrary. But these were ex post rationalizations rather than being derived from some kind of fundamentals.

So the Phelps crowd came up with a lovely story: you see, it was all about information. Individuals and firms couldn’t tell, in the very short run, whether a rise in the price they were being offered represented a shock specific to them – people for some reason wanted more of their widgets — or a general change in demand. It was rational to respond to an idiosyncratic rise in demand by producing more, so confusion could explain why short-run aggregate supply seemed upward-sloping.

As Phelps and others (including Milton Friedman, who was thinking along similar lines) realized, this meant that the apparent tradeoff between unemployment and inflation would be unstable: sustained inflation would get built into expectations, and would no longer produce low unemployment. The stagflation of the 70s seemed to confirm this prediction, and brought the microfoundations project immense prestige. Encouraged by all this, freshwater economists gleefully proclaimed Keynes dead, the subject of nothing but “giggles and whispers”.

But here’s the thing: after that initial success, Phelps-Lucas/type microfoundations quickly collapsed both intellectually and empirically. Intellectually, the problem was that rational individuals simply should not have been confused in the way the models demanded; there’s too much information out there, whether in newspapers or in asset prices. You just couldn’t get a Lucas supply curve out of a model looking even vaguely like the real economy.

Empirically, the problem was that slumps last too long. Even if you wave away the information problem, confusion about aggregate versus idiosyncratic shocks can last for quarters, maybe, but not years.

So the truth was that microfoundations in macroeconomics had its moment, but failed utterly at the one thing it was sold, above all, as being able to do – namely, give a better explanation of why nominal shocks have real effects. Time, you might think, to reconsider the project.

And some did. There was a revival of Keynesian thinking in the late 70s and early 80s, albeit one that tried to cram as many microfoundations into the models as possible without being grossly unrealistic.

But many economists had so committed themselves to the idea that Keynes was dead and rationality roolz that they simply dug in deeper. Rationality-based microfoundations must be right; if their microfoundations couldn’t explain why nominal shocks have real effects, then nominal shocks must not have real effects – it’s all real shocks. And so real business cycle theory was born.

So now we have people debating whether models with microfoundations lead to better predictions, both of the future and of policy impacts, than models with ad hoc elements; as Wren-Lewis and Smith say, this is by no means obvious if the microfoundations are wrong, as they often clearly are. But what you want to realize is that this isn’t going to convince the microfoundations crowd. After all, more than thirty years ago they decided that the joy of microfoundations trumped the utter failure of microfounded models to work in practice, and they have now trained successive cohorts of students in this view.

There are, it’s true, some hints of a guilty conscience – as Matt Yglesias points out, there’s the odd tendency of freshwater types to immediately accuse anyone with saltwater ideas of being dishonest. (I’m not a nice guy, but if look at what I said about, say, Cochrane, it was that he was ignorant, not corrupt.)

Oh, and the notion that there had been a convergence of views by 2007, which was then ruptured by the crisis, was a saltwater delusion. People like Olivier Blanchard convinced themselves that the other side was listening; it wasn’t. The hysterical reaction to the notion that fiscal policy is effective at the zero lower bound demonstrated that the freshwater types had never bothered to learn the least thing about how New Keynesian models worked.

So there’s a lot of history here; but the main driver behind this history was, I believe, the inability of many economists to accept the fact that they took a wrong turn.

La guerra liquidadora

En julio de 1914 las potencias europeas conspiraban unas con otras para desencadenar una guerra, aunque sabían iba a ser la mayor catástrofe de la historia. De esa guerra y de su paz posterior estamos todavía soportando algunas consecuencias.

La Primera Guerra Mundial fue desencadenada por un hecho fútil: el asesinato del heredero al trono del imperio Austriaco el archiduque Fernando, en Sarajevo, Bosnia, en una visita oficial. El asesinato del archiduque fue interpretado inmediatamente por Austria como una acción teledirigida por el gobierno Serbio, país en hostilidades permanentes con Austria por su espacio vital en los Balcanes. No había pruebas definitivas de que Serbia fuera cómplice del asesinato (aunque sí de que había dejado pasar por su frontera a los ejecutores), pero Austria vio la oportunidad de aplastar de una vez a un vecino cada vez más incordiante para sus posesiones balcánica.

Dada la más que probable intervención de Rusia en defensa de Serbia, la guerra sería un gran riesgo para Austria. Pero Austria contaba con la alianza de Alemania en caso de agresión mutua, y veía por ello la oportunidad de juntar los intereses anti-eslavos de ambos para acabar con la supremacía de Rusia en la zona.

Alemania, por su parte, estaba firmemente convencida que su destino era una guerra con Rusia en los próximos años. Mejor ahora, antes de que Rusia hubiera terminado su proceso de rearme, que podía tardar todavía dos años. Mientras, Alemania creyó estar perfectamente lista para una guerra en un "doble frente" , el oriental frente a Rusia y el occidental frente a Francia, pues probablemente ésta cumpliría su entente con Rusia de alianza frente a un ataque de Alemania. Alemania tenía preparado anticiparse a esas reacciones naturales y atacar a ambas por adelantado, antes de que estuvieran bien pertrechadas.

Así pues, desde el principio dos potencias forzaron las cosas por la vía diplomática para que hubiera guerra, aún sabiendo que iba a ser una guerra aniquiladora para tota Europa. La más importante y decisiva fue Alemania, que desde el principio presionó a Austria para que hostigara a Serbia y la atacara. Es losque hizo. Desde el principio Alemania le dejó bien claro a Austria que le concedía un "cheque en blanco" -su apoyo incondicional-, con todas las consecuencias, a su guerra con Serbia, aunque ésta desencadenara una declaración de guerra de Rusia.

Mientras los demás países que entrarían en el conflicto temían las consecuencias de un conflicto, Alemania ya veía las cosas desde el ángulo estratégico, y sus posibilidades de ser al final del conflicto el país hegemónico en Europa, a la vez que dejaba a Rusia, su gran pesadilla, completamente debilitada para muchos años. El previsto ataque a Francia en primer lugar era una baza táctica para anular ese frente lo antes posible, sabiendo que su suerte se jugaría en el frente oriental.

La ironía, como dice Hastings en su "1914: el año de la catástrofe", es que Alemania ya era la nación hegemónica en Europa, por su potente economía, su tecnología, su panteón población y su cultura. Podría haberse hecho la dueña de Europa (como ahora) sin pegar un tiro.

Sin embargo, sabedora del desprestigio que le infligiría ser la primera en romper las hostilidades, esperó astutamente a que Rusia se movilizara para hacer ella lo mismo. Pero una vez rotas las hostilidades, Alemania cometió un error diplomático fundamental: le dio un ultimátum a Bélgica de 24 horas para que dejara marchar sus tropas hacia la invasión del norte de Francia. Fue un gran error porque la inesperada reacción de Bélgica, con el rey a la cabeza, fue heroica. La violación de los Tratados al hollar el suelo belga fue lo que finalmente inclinó la balanza de Gran Bretaña a entrar en la guerra, algo que los alemanes hubieran querido evitar a toda costa - y estuvieron a punto de lograr: Inglaterra estaba muy dividida sobre las razones de ir a una guerra europea.

Como en todas la guerras, el factor de anticipación a la acciones de los posibles enemigos fue decisiva. Alemania quería liquidar a Rusia antes de que se convirtiera en una gran potencia en 1916. Además, se adelantó a las posibles reacciones de Francia y Rusia, aunque dejó que ésta fuera la primera en movilizar su ejército, contando que necesitaría muchos más días que ella. Jugó la baza del conflicto Austria-Serbia con gran eficacia en sus intereses estratégicos. Hubiera bastado que Alemania le hubiese negado a Austria su "cheque en blanco" para evita la guerra. Austria hubiera sido más comedida con Serbia, aunque el conflicto de los Balcanes hubiera seguido envenenandose seguro.

Ni el Zar, ni Francia ni Inglaterra querían una guerra. Hubieran hecho lo posible por evitarlo. Eran países en un estado de franca decadencia: Rusia con su absolutismo cada vez más cuestionado dentro y fuera, Francia en crisis económica, e Inglaterra cada vez con menos peso en el concierto mundial, pese a su imperio. Pero Alemania veía con preocuación el gran crecimiento de la Rusia zarista, a la vez que en su interior el socialismo tenía cada vez más fuerza. Eso, en su visión estrecha militarista y aristocrática, era un factor debilitador para su imperio. La guerra era también una forma de reconcentrar de nuevo a la sociedad en torno a los valores alemanes de siempre.

Sin la intervención final de EEUU, posiblemente la ganadora hubiera sido Alemania.

Los países forzados a ir a ella no se hacían Ilusiones. Sabían que "El mundo de ayer" (Stefean Zweig) cambiaria para siempre, que la sociedad posbélica sería de un orden completamente distinto. Keynes, preparándose a contribuir al esfuerzo desde su puesto del Tesoro, profetizó una Inglaterra completamente distinta después. Los intelectuales europeos se opusieron a la guerra, pero no consiguieron ningún efecto pese a la movilizaciones civiles en contra, las primeras de tal repercusión. La guerra desengañó a los marxistas, que habían predicho que el proletariado de distintas naciones no combatirían entre sí.

Después de la guerra, sin embargo, las fuerzas de la izquierda eran mucho más fuertes en sus respectivos países. Tenían causas profundas por las que luchar. Sus políticos eran parlamentarios, y sus reivindicaciones ya no podían ser ignoradas en nombre de un liberalismo caduco. Porque si algo liquidó la guerra, fue el liberalismo doctrinario que había justificado el Status Quo aocial anterior. Algunos no se han enterado todavía que el liberalismo murió en manos de la guerra... Y la pos guerra.

 

Deudas ocultas, como la electricidad

Tras una montaña de procedimientos y criterios incomprensibles, se decide la factura que nos cobran a los usuarios de la luz. Lo único claro es el resultado final: pagamos un sobreprecio del 60% sobre el coste de fabricación. En una economía en crisis, que consume menos electricidad que en 2005, el precio sea un 60% superior al coste, es para aullar de indignación.

Tras leer dos o tres agricultor para desentrañar el tema, me declaro impotente. No entiendo nada del procedimiento de formación de precio, que además el gobierno acaba de anularlo y va a sustituir por otro en pocos días. No le ha gustado el resultado, que elevaba el precio un 11%.

La luz en España podría ser muy barata. Hay instalaciones de fuentes tradicionales, como embalses, que sólo necesitan complementase con otras fuentes para obtener una oferta barata y segura.

Pero desde que entró la política y los votos en todo, ese simple esquema se fue al carajo. Había que politizar lo "y basta ya", y en el proceso de politizarlo el coste se ha inflado vertiginosamente. Pero como los políticos no quieren que sus votantes aúllen al pagar la factura, pues se crea el "déficit tarifario", que es un cajón donde van metiendo la deuda debida a la diferencia entre el precio real hinchado y el precio UE conviene que llegue a los votantes. Es déficit se va pagando, o mejor, se va a cumulando para que pague el siguiente que gane las elecciones. Ahora mismo debemos 30 mm €, que pagarán o bien los contribuyentes, o bien las eléctricas (que son a las que se debe esa cantidad) o bien el consumidor, subiendo sistemáticamente el precio por encima del precio deseado por el gobierno.

¿De dónde sale este sobre coste? De dos fuentes: una, lo que se debe por el cierre de centrales nucleares por razones políticas. Cuando se cierra una central, hay que compensar al inversor que había puesto el dinero y la deuda para montarla. Otra fuente, es la reciente locura de las renovables, que son técnicamente obsoletas y cuya oferta de funcionamiento es tres veces más cara que las tradicionales. Para que se instalen y a mantengan, se les da un subvención (que por cierto es un palo de competencia desleal a las centrales eficientes). Gracias a esa subvenciones gastada a go gó por Aznar y luego Zapatero, la capacidad total instalada es tres veces más de la necesaria, y, por ello, tres veces más cara de mantener aunque sea ineficiente. ¿Qué aporta? Votos de la conciencia ecologeta que nos está matando, y oscuros tratados internacionales en los que se reparten cuotas de participación a las 5 de la madrugada, cuando todos están borrachos y ya no se acuerdan si querían cerrar un trato para entrar en España y para qué.

Y ya está. Más o menos. Hay una excesiva capacidad cuyo coste financiero hay que pagar, que además es obsoleta y sólo entra en la oferta a cambio de rumbosas subvenciones, que pone de su bolsillo el contribuyente. Pero queda u a rémora creciente que los sucesivos gobiernos se niegan a ver, pero que al final será deuda pública, de momento no reconocida oficialmente, que alcanza algo así como el 3% del PIB.

Si van sumando partidas de estas, que están flotando por ahí entre empresas pública y privadas (autopistas, etc), que de momento están entre Pinto y Valdemoro, pero que al final acabarán en el debe del estado, pueden sumar a la deuda pública, sin cortarse un pelo, pues cosa de un 10% de PIB, con lo que la deuda real alcanzaría el 135% del PIB a falta de otros agujeros por aflorar.

Si, hay un montón de deuda no reconocida por ahí, y eso pese a que la deuda reconocida ha estado subiendo alegremente este año, como se puede ver en este cuadro del BDE. O en este gráfico,


En el gráfico puede verse que una parte cada vez mayor (35% de PIB) de la deuda se oculta en partidas transitorias. Así, frente a la deuda oficial del tercer trimestre de 93,4% de PIB, la deuda real llega ya a un 130% de PIB.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Solow sobre Greenspan

Una excelente y equitativa crítica de Robert Solow al último libro de Greenspan. Realmente Greenspan fue admirable, cuando con un gran sentido práctico actuó en contra de lo que recomendaban las convenciones. Pero al final tuvo sombras. La más grave, su convicción, rayana en el fanatismo, en que los mercados financieros son eficientes.

Robert Solow es un economista keynesiano. Premio Nobel en 1987, conocido por sus aportaciones pioneras a la teoría del crecimiento.

 

El deterioro del mercado de trabajo

Si hay algo que se ha llevado por delante la crisis son las teorías del ajuste laboral como eje de la recuperación. El mercado laboral español ha sufrido un ajuste institucional severisimo. Ciertamente el mercado laboral español necesitaba una reforma. La reforma laboral debe servir para que la vida de la empresa no se vea condicionada por las rigideces para ajustar plantilla cuando la demanda baja, y al revés, cuando sube. Es decir, que las fluctuaciones en el empleo no sean más amplias que las del ciclo.
Parados más de 2 años
Pero el ciclo existe, y tiene inevitables efectos que no se pueden amortiguar sólo a base de reformar la oferta, cuando la demanda se está desmoronando. lo que no se puede es desligar esa reforma de un contexto monetario/financiero deflacionista y contractivo. Porque la caída de la demanda y el aumento del paro tiene consecuencias sobre la calidad de la oferta de trabajo, tanto más cuanto más tiempo esté en el paro la fuerza laboral. A continuación, algunos indicadores del deterioro de la calidad de la oferta de trabajo gracias a las nefastas políticas venidas de Europa.
Parados más de 2 años
1) La duración del paro. Parados con más de 2 años de duración.
Parados más de 2 años
 
Parados más de 2 años
2) La temporalidad en el trabajo. Los contratos indefinidos representan cada vez menos porción del total. Lo curiosos es que esta tendencia a la temporalidad se ha acentuado a partir de la implantación de la reforma.
3) Duración de la jornada. Arriba, la porción de contratos asalariados a jornada completa. Abajo, su opuesto, la porción de contratos a jornada parcial.
Parados a tiempo completo vs tiempo parcial