"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
martes, 13 de noviembre de 2018
El sentido desastroso del Armisticio de 1918
sábado, 10 de noviembre de 2018
La liberación de Barcelona
26 de enero de 1939
Son las cuatro de la tarde. Vivimos momentos únicos. Momentos de emoción sublime. Saltaría de gozo. Lloraría de alegría. Radio Zaragoza ha dado la noticia de que Barcelona ha sido totalmente rodeada y que ya han comenzado a entrar. Discursos. Gritos de "Barcelona" y "Cataluña". Barcelona reconquistada para España y para Cristo, Barcelona liberada del infierno rojo. El marxismo, bajo todos sus aspectos, ha sufrido el golpe más decisivo. Cataluña está ya salvada. Horas históricas. Estamos conmovidos. Aquí con la familia Casanelles y con los amigos Pallerols estamos emocionados junto a la radio (...) Dios mío, ¿es posible que llegue la hora de la liberación? (...) ¡Dios mío, Dios mío, gracias por haberme permitido presenciar tanto gozo, la alegría de un pueblo que resucita! ¡Dios mío, Dios mío! Laudare Dominum!
A las cinco de la tarde, en medio de una emoción indescriptible, Radio Asociación de Cataluña ha señalado la entrada del Ejército Nacional libertador de España en las Ramblas. Ha sido algo grandioso. A los gritos de "Arriba España" y "Viva Franco", con la voz fatigada, casi sin aliento, han anunciado a los cuatro vientos la conquista de Barcelona. Las lágrimas casi han asomado a los ojos. La emoción y el entusiasmo populares que se han lanzado a las calles es formidable. Nos abrazábamos en plena calle. La gente te paraba en medio de felicitaciones y gritos de alegría. Abrazos, besos, lágrimas. ¡Dios mío, qué admirable! ¡Ha sufrido tanto Cataluña! ¡Ha llegado la hora de su liberación! ¡Viva la Virgen de Montserrat! ¡Viva la Purísima e Inmaculada Concepción, patrona de España! Me he sentido profundamente español y nunca como hoy me sale del corazón un grito bien alto de ¡Viva España! ¡Viva Cataluña española! Dios mío, ilumina a Franco y los otros dirigentes, para que todos sus actos estén informados por las doctrinas de amor y de paz cristianos, como hasta ahora (...) Los desgraciados de la CNT-FAI están resistiendo todavía. Es cosa de pocas horas. Que Dios se apiade de ellos.
¡Viva Cristo Rey! ¡Viva España cristiana! ¡Viva Cataluña española!
Y pongo fin a mi Diario de Guerra.
viernes, 9 de noviembre de 2018
¿Quién manda en España?
miércoles, 7 de noviembre de 2018
Las elecciones en EEUU y la economía trumpiana
No ha sido tan grande el efecto de la propaganda trumpiana sobre el electorado. Los Republicanos han perdido la Cámara de representantes, aunque hayan ganado más puestos en en Senado. Trump ya no tiene el camino tan fácil para la reelección. Su propaganda se basaba en el gran auge económico, gracias, dice, a sus medidas expansivas y proteccionistas. Pero la verdad es que no. No ha habido tiempo para saber el impacto, que de todas formas se ha producido en una economía ya robusta, lo que según los expertos, desarma bastante los efectos expansivos que sí son efectivos cuando la economía está deprimida. No olvidemos el sector exterior. Una demanda interna desbocada, junto con un dólar en ascenso, aumentarán el déficit exterior a cifras ciertamente estrambóticas. Es lo que ha dicho Obama: se alegra mucho de que la economía vaya tan bien, pero esto ya había empezado cuando él estaba en el poder, lo que es totalmente cierto. Así que la economía va como debería esperarse sin las locuras de Trump, y quizás con menos amenazas inflacionistas, lo que desarmaría el miedo entre los observadores de bolsa de un aumento de tipos de interés y una inversión de la curva de rendimientos que, fatalmente, anunciaría una recesión; recesión que ya se adivina en la bajísima e insostenible tasa de paro y en la fuerte caída del sector inmobiliario, gracias a las subidas de tipos de la FED (ver Jorge Alarcón). En el gráfico vemos como los tipos de interés privados, no sólo los públicos, repuntan al alza,
En realidad, muy bien se puede decir que los logros de Trump han sido despertar unas expectativas de un gran déficit (5% de PIB) para el año que viene, y una gran deuda pública (130% de PIB) para de aquí a una década. Una quiebra del estado que lamentarán los que vengan detrás, pero que sólo podrá ser cubierta por un aumento de los impuestos, o bien con un aumento de la inflación. Probablemente los dos. El sucesor y sucesores de Trump no deberían estar contentos. Esto se podría llamar una política keynesiana pero a destiempo, cuando la economía hecha humo y no hace falta echar más gasolina. El resultado nunca es bueno para las futuras generaciones. Que yo sepa, éste escenario no se ha contemplado en los excelentes análisis que nos ofrecen aquí todos los días. Un escenario de demanda interna desbocada por un gasto fiscal excesivo, de inflación repuntando al alza, de subida de tipos, haga lo que haga la FED, déficit deterioro alarmante... ¿que pasa con la bolsa? es posible pensar que los mercados serán insensibles a estos cambios? Como dice Evans-Pritchard,
Los primeros signos negativos son ya evidentes en los sectores más sensibles a los mayores costos de endeudamiento. La tasa de Freddie Mac para una hipoteca fija a 30 años aumentó 100 puntos básicos a 4.83pc en el último año. Las ventas de viviendas se han reducido en un 21%. Los precios medios se han deslizado 3.5pc. El índice de capital de los constructores de viviendas se encuentra en la cúspide de un mercado bajista en toda regla.
Esto es notable dado que el pedal del gasto fiscal se está empujando a fondo. El déficit del presupuesto federal se acerca al 5 por ciento del PIB, en un momento en que el pleno empleo y el aumento de los ingresos fiscales deberían restablecer el equilibrio. Bill Clinton tuvo un superávit de 2.3pc a fines de la expansión de los 90, un modelo de rectitud.
El presidente afirmó hace un año que su "Ley de reducción de impuestos y empleos" conduciría a un auge de la inversión reaganesca y sería "un combustible de cohete para la economía de los Estados Unidos".
No ha hecho tal cosa. El gasto de capital por negocio ha ido cayendo. La inversión no residencial es la más lenta en dos años. La "entrega feliz" de la crisis fiscal a un aumento duradero de la productividad no se ve por ninguna parte.
El recorte en las tasas de impuestos corporativos de 35pc a 21pc en cambio ha alimentado la recompra de acciones por parte de compañías estadounidenses. ¿Por qué invertirían una década en un auge del envejecimiento y en medio de una guerra comercial mundial?
Nunca he creído que los “buyback” de la propia empresa se bueno a largo plazo. Ahora a ver qué cambio supone en el poder del Presidente ante un legislativo que está deseando incarle el diente. Obsérvese lo curioso del cambio de papeles históricos desde Reagan: son los demócratas los que equilibran el déficit, y los Republicanos los que hacen locuras fiscales. ¿Se imaginan al PSOE haciendo una política de retraimiento fiscal?
martes, 6 de noviembre de 2018
Los afectados
lunes, 5 de noviembre de 2018
Incidentes burocráticos
Mientras, he seguido escribiendo en Inbestia, gente a la que agradezco su recibimiento hasta sentrime como en casa. Los post recientes, publicados en dicho blog, son una muestra de las ganas de escribír que me reconcomían.
domingo, 4 de noviembre de 2018
España, país de fondo antiliberal
viernes, 2 de noviembre de 2018
Aprendan de los años treinta: todo esto ya pasó
lunes, 29 de octubre de 2018
La nefasta reforma de las pensiones
Supresión de la reforma de 2013 manteniendo el escenario demográfico base.Manteniendo constantes el resto de los supuestos de nuestro escenario base, y en particular los que tienen que ver con el influjo de inmigrantes, supongamos ahora que se deroga la reforma de 2013, de forma que de 2018 en adelante se vuelve a la actualización de las pensiones con el IPC y no se introduce el factor de sostenibilidad. Comparando el Gráfico 7 con el Gráfico 6 vemos como esta contrarreforma afectaría a las sendas esperadas de las variables de interés. El principal cambio es que la nueva política se traduciría en un sistema mucho más generoso en términos de la cuantía de las pensiones y, por ello, muy dudosamente sostenible sin forzar cargas muy gravosas sobre ciertas cohortes de [futuras personas en activo] (y posiblemente otros contribuyentes).De acuerdo con nuestros cálculos, el gasto en pensiones se dispararía en casi 6 puntos desde el momento actual hasta un pico del 16,9% del PIB en 2052, lo que, en ausencia de una subida de cotizaciones, generaría a finales de la década de los setenta una deuda ligada al sistema de pensiones de más del 200% del PIB. Para evitar esta situación, muy difícilmente sostenible, habría que elevar sensiblemente las cotizaciones sociales (u otros impuestos).
Cuando estamos hablando de un 200% sobre PIB de deuda, estamos hablando de deuda exclusiva de las pensiones, a la que habría que añadir la deuda del Estado, actualmente del 100% del PIB, y que no parece que se vaya a reducir fácilmente. No es un panorama como para no inquietarse y dejar que dan próximas generaciones las que carguen con el problema. Lo mismo se puede decir de una proyección de una cotizaciones sociales, sólo por pensiones, de más de 40% del PIB, un auténtico dislate.
Incluso bajo el escenario migratorio más favorable que quepa contemplar (e ignorando los posibles efectos adversos de la inmigración sobre la productividad media), la derogación de esta reforma es una decisión que no puede tomarse a la ligera por motivos de equidad intergeneracional y porque supondría incrementar de forma muy significativa la presión que el sistema de pensiones ejerce sobre unas cuentas públicas que todavía registran un déficit importante y un elevado nivel de deuda en el mejor momento del actual ciclo económico y que, además, tendrán que acomodar en el futuro unas necesidades crecientes de gasto en funciones como la sanidad o la dependencia que también son muy sensibles al rápido proceso de envejecimiento de la población en el que nos encontramos.La contrarreforma que se está considerando en el Pacto de Toledo comportaría un aumento muy considerable del gasto en pensiones en relación al mantenimiento de la normativa actual, lo que podría terminar de desequilibrar las ya precarias cuentas del sistema durante las próximas décadas hasta hacerlo inviable, abocándolo a un ajuste abrupto y traumático en algún momento futuro que comportaría una fuerte reducción de las pensiones de un día para otro y un reparto muy injusto de los necesarios ajustes entre las distintas cohortes de pensionistas. Según nuestros cálculos, en ausencia de otras medidas, este cambio de política añadiría, en promedio durante el próximo medio siglo, entre 3,0 y 3,6 puntos de PIB al déficit anual del sistema de Seguridad Social dependiendo de la evolución de los flujos migratorios, con un pico de más de cinco puntos. Para evitar una espiral de deuda que nos llevaría eventualmente a la suspensión de pagos, resultaría necesaria una inyección de recursos al sistema de este orden de magnitud que podría provenir de una subida de las cotizaciones sociales o de un incremento de las aportaciones del Estado financiadas con mayores impuestos generales. Las subidas de impuestos y/o cotizaciones necesarias para financiar el incremento previsto del gasto tendrían que ser muy significativas, especialmente si se pospone el comienzo del ajuste y se continúa acumulando deuda, y supondrían sin duda una carga muy pesada para determinadas cohortes de trabajadores que sería cuando menos cuestionable en términos de equidad intergeneracional.
viernes, 26 de octubre de 2018
Francia, EEUU. El malestar del euro
En PIB o volumen de producción, realmente hay una gran diferencia. No sólo Francia nunca ha alcanzado a EEUU, sino que éste se aleja más y más en su crecimiento. Mientras el primero triplica su PIB en 40 años, Francia sólo lo multiplicó por 2,4. Si las diferencias en productividad no son tan marcadas, es obvio que la diferencia en las trayectorias del PIB se deben a que se trabaja más en EEUU. Como dice Krugman, la gente en Francia se jubila antes, tiene más vacaciones, y “goza” de más paro, como veremos en el siguiente gráfico.
En efecto, en este gráfico, vemos la tasa de paro comparada de ambos países, y no hay color. Salvo en lo más profundo de la crisis pasada, el paro en Francia bajo del 9% sólo durante la burbuja, y siempre ha estado muy por encima del de EEUU. Esto en parte refleja la diferencia de crecimiento del gráfico dos, pero no refleja, desde luego, el buen comportamiento de Francia en la productividad. Observes, por cierto, que la innovación tecnológica no produce paro.
¿Elección meditada, costumbres, culturas de trabajo diferentes? De todo un poco. Francia es un país hedonista, qué duda cabe. EEUU es un país que antepone otras cosas, y en el que la gente, en general, está orgullosa de su trabajo, al que considera una parte de su vida personal. Además, en Francia, obviamente tienen problemas de financiación de las pensiones, del gasto público, y de una deuda no explosiva pero considerable. El placer no es gratis, y trasladar su pago al futuro ya sabemos lo que trae.
Otra opción es una serie de políticas que caen dentro de la amplia categoría de represión financiera. Más allá de los incentivos fiscales para los ahorradores italianos a favor de los bonos del gobierno italiano, el gobierno podría imponer controles de capital absolutos, al obligar a los inversores con sede en Italia a mantener sus ahorros dentro del país. Grecia y Chipre introdujeron controles de capital en tiempos de crisis, pero fueron acordados por la UE.
Sin embargo, podría haber excepciones [a esa hipótesis]. Y lo que está sucediendo en Italia podría ser una de esas excepciones. La razón es que el aumento en las tasas de interés de los préstamos gubernamentales en respuesta a las políticas expansivas del gobierno ha sido muy fuerte. Varios factores pueden estar en juego, incluyendo no solo el déficit más grande sino también el desafío resultante de las normas de la UE y la composición del presupuesto propuesto, que no ayuda al crecimiento a largo plazo. Quizás los mercados estén siendo injustos, pero para los efectos de evaluar el impacto del presupuesto en la producción, esto es irrelevante. La pregunta entonces es si los efectos directos de la expansión fiscal podrían ser compensados, o incluso más que compensados, por el aumento de las tasas de interés.
jueves, 25 de octubre de 2018
Draghi y su conferencia de prensa
El presupuesto falso del Frente Popular
Los agujeros en los ingresos
El plan del Gobierno se basa en una previsión de ingresos por aumentos de impuestos muy poco creíble. Nuestra estimación es que de los 7.178 millones adicionales que espera recaudar con sus medidas de ingresos no se llegarán a recaudar ni 3.000 millones.
Para ilustrar el voluntarismo de las previsiones, consideren los dos nuevos impuestos. El Gobierno busca recaudar, con su impuesto a las transacciones financieras, 850 millones de euros, lo mismo que en Francia. Pero Francia, que ha utilizado el mismo tipo y el mismo mínimo, tiene una economía del doble de tamaño que la española (y el triple de grandes empresas en el mercado), por lo que la recaudación se acercará más probablemente a la mitad. O la tasa Google, para la que el Gobierno anuncia 1.200 millones de recaudación. La Comisión Europea estima en su caso más optimista 4.800 millones para los 28 países de la UE, lo que sugiere que España recaudará 360 millones. A esto hay que añadir que su puesta en marcha en ningún caso estaría lista antes del 1 de enero de 2019. Por tanto, solo entre estos dos impuestos habría una desviación de, como mínimo, 1.200 millones de recaudación sobre lo que promete el Gobierno.
El Gobierno baja una décima la previsión del PIB y subirá los impuestos en 5.678 millonesJavier G. JorrínEl Gobierno reconoce que el peso del gasto público sobre el PIB seguirá bajando hasta el 40,9% del PIB. El ajuste estructural del déficit público superará los 4.500 millones En cuanto a los tributos ya existentes, IRPF y sociedades, la estimación del Gobierno supone que nada cambiará en el comportamiento de individuos y empresas como respuesta a sus aumentos de impuestos. Sin embargo, múltiples estudios muestran que los individuos de rentas altas obtendrán (o declararán) menores rentas y las sociedades repatriarán menos dividendos, cuando los impuestos a los que tienen que hacer frente suban sustancialmente. En cuanto al aumento en patrimonio, que el Gobierno estima en 340 millones, este es un impuesto transferido a las CCAA, y además completamente bonificado en algunas de ellas. El Gobierno también espera recaudar 500 millones con medidas sin especificar que acerquen a la Agencia Tributaria a las mejores prácticas internacionales. La sobrestimación en estas figuras podría alcanzar otros 1.700 millones.
Finalmente, el Gobierno espera recaudar 1.500 millones (hace unos días, se anunciaron 2.000 millones) por el incremento de las cuotas a la Seguridad Social fruto de la subida del SMI de 735 a 900 euros al mes. En este cálculo, el Gobierno no tiene en cuenta que una subida tan brusca del SMI tendría un efecto negativo en el empleo y por tanto en las cotizaciones. Además, la protesta de los autónomos y de Ciudadanos ha obligado al Gobierno a rectificar y asegurar que evitará la subida de las cuotas de autónomos, lo que de cumplirse mermaría una vez más las estimaciones de ingresos enviadas a Bruselas.
Los compromisos de gasto, desaparecidos
Más allá de la sobrestimación de los ingresos, hay algo crucial que nos hace dudar sobre la credibilidad de las estimaciones del Gobierno. Solo unos días antes de la presentación del proyecto, el Gobierno anunciaba a bombo y platillo un acuerdo con Podemos. Ese acuerdo contenía 5.729 millones de partidas de gasto, que en el documento mandado a Bruselas se quedan en 5.098 tras rebajar, entre otros, la estimación de vivienda en 150 millones, eliminar la supresión del copago (otros 300 millones) y limitar incrementos que Podemos se atribuía cuando ya figuraban en los Presupuestos del año en curso, como 200 millones para la lucha contra la violencia de género.
Pues bien, en el plan enviado a Bruselas, las medidas presentadas junto a Podemos como novedades adelgazan y el impacto de 'nuevas' medidas se limita a un 0,2% del PIB, 2.100 millones de euros. Esto se reparte en la compensación por la desviación del IPC sobre la subida del 1,6% a todas las pensiones, con un coste estimado de 736 millones, y otras seis medidas acordadas con Podemos, pero que según dicho acuerdo tendrían un coste de 1.973 millones y según la información enviada a Bruselas costarán 1.364 millones. Aquí se pierden por el camino otros 609 millones. Otras partidas acordadas con Podemos sobre energía, escuelas infantiles o ciencia desaparecen también del plan sin explicación. El hecho de que Podemos no haya protestadopor la desaparición de las promesas sugiere que el Gobierno ha prometido volverlas a meter por la puerta de atrás una vez lograda la luz verde de Bruselas.
Si a estos compromisos pendientes pero no reflejados con Podemos añadimos los compromisos que el Gobierno tendrá que negociar con separatistas y nacionalistas, nos encontramos con unos Presupuestos en los que volver a la senda vigente requiere 6.000 millones más de ajuste, los ingresos están sobrestimados en 4.000 millones y los gastos pueden ser fácilmente varios miles de millones superiores a los explicados. Ni la economía española se puede permitir la pérdida de credibilidad que esto supondría, ni nuestra democracia debe funcionar con trampas de semejante calibre. Es hora de que el Gobierno ponga sus verdaderas cartas sobre la mesa.
martes, 23 de octubre de 2018
La teoría del Cambio Climático, cada vez más y más exigente
Lo primero que debemos hacer es, dice el Panel Intergubernamental del Cambio Climático, (IPCC), dejar de comer carne, taxativamente, y cualquier derivado de animales. Hacernos Veganos, vamos. Esto es porque los pedos de las vacas y otros animales estabulados producen gas metano que fluye hacia la atmósfera, y empuja al alza la temperatura. Si, lo siento por los carnívoros, como yo, o por los amantes de las corridas de toros, porque los toros también se tiran pedos. Ah! Y el jabugo, fuera. Y ¿qué hacemos con la caza? Los mamíferos, ¿tienen los días contados?
No sé que dicen de las gallinas y sus efluvios, y de los huevos, alimento del que ya quisieran disponer de él en África subsahariana una vez al mes per capita (o n Cuba), pero me temo que vegano quiere decir vegano, o sea, ni un gramo de derivado de animal.
¿Y qué más?
Yo, francamente, veo muy difícil compaginar esto con nuestra cultura, nuestras costumbres, sobre todo la más importante: el mercado. Es más, me parece que se necesitaría más intervención por causas más evidentes, y alcanzables, cómo acabar con el Hambre, gracias a la tecnología en nuevos cultivos (seguro que contraindicados por el IPCC), que perseguir quimeras que hasta ahora han sido muy cuestionadas puesto científicos tan abríos como los del IPCC..
Que yo sepa, y no sé mucho, es la primera vez en mucho tiempo que el mundo se enfrenta a una movida tan avasalladora desde supuestos organismos democráticos que representan al mundo entero. Pero no son democráticos, ni representan más que así mi mismos, pues pensarían antes de hablar en la relación de democracia con mercado. Es más, van camino de una especie de nazismo con licencia para para exterminar, ¿incluso humanos sobrantes?
Hasta ahora las amenazas de deshielos e inundaciones, y otras no menos terroríficas, hechas hace treinta años para estas fechas no se han cumplido. No se ha observado un desbordamiento del mar que haya obligado a la transhumancia de nadie. Sin embargo, éstos señores ya no se conforman con la combustión de residuos fósiles, ahora atacan a las vacas y en general a toda una línea de producción de alimentos que no sé por qué se podría sustituir. Lo de los humanos lo dejo abierto, pero estoy seguro qu llegarán a ello.
Dicen estos señores del IPCC que la lucha contra el CC “sólo” nos costaría un 2,5% del PIB mundial al año. No es moco de pago, pero además, me temo que sería mucho más, una vez empezado a ponerse los palos en los engranajes de lo que ha funcionado hasta ahora, el mercado, que ha sido el único capaz de haber traído el cambio tecnológico, y esa sutil actitud tela de hilos que lo unen todo. En fin, que no me parece fácilmente sustituible una forma de vida que ha funcionado mejor o peor - peor cuanto más nos hemos alejado de ella -, por otra que no sabemos cómo sería. Para mí es un enigma como se reasignarían los recursos de manera eficiente con el revolcón que supondría para nuestras costumbres tales lista de peticiones imperativas.
Desconfío de los cambios radicales imperiosos y apresurados. Afortunadamente, EEUU se niega a jugar a ese juego. De momento; entonces, por lo menos, podremos comparar, y tendremos un punto de referencia con el que defendernos si esto es un camelo.
domingo, 21 de octubre de 2018
La inestabilidad creciente
Empresas
Las deudas de las familias, después de un leve repliegue, ha superado el Máximo de 2008. Las corporaciones sencillamente han avanzado de de 13 a 20 billones de $. Un aumento mayor del 50%.
¿Que vemos? Que la deuda pública federal (que no tiene en cuenta la de los estados) ha pasado desde la crisis de 6 billones a 17 billones de $, es decir, casi se ha multiplicado por tres. Además está deuda ha sido monetizada gracias al QE, algo que se ha producido porque mientras la FED compraba deuda en el mercado secundario (hasta unos 4 billones), el gobierno emitía 11 Bill., más aún que lo que absorbía la FED.
viernes, 19 de octubre de 2018
Sobre las hipotecas y la sentencia del Supremo
Era de prever que la sentencia del Supremo, dando un revolcón a los bancos en la cláusula del impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD), provocara reacciones de todo tipo. Dicha cláusula es la garantía notarial que permite al banco perseguir judicialmente el impago, por lo que, en principio, parece Justo que sea la banca la que pague ese seguro. En principio, porque estamos ante un caso que roza el Teorema de Coase (premio Nobel de economia): en un contrato entre dos partes, lo mejor es que las partes acuerden las condiciones del dicho contrato. En realidad, dicha cláusula jurídica es un elemento que, dado que la entidad puede repercutirla al cliente, siempre la pagará éste. Siempre será un elemento a sumar o restar del tipo de interés. La competencia entre bancos les hace reacios a remover el estado de la cuestión, porque siempre es mejor ofrecer tipos de interés lo más bajos posibles, pero si al banco le obligan a pagar y, por ende, reducir su margen, lo repercutirá, sí o sí. La primera reacción de los bancos ha sido anunciar que suspenden la concesión de hipotecas y que desde ahora tendrán un coste mayor para el cliente. Pero lo que temen de verdad los bancos es que se produzcan demandas en cadena de clientes con hipotecas en vigor que reclamen la devolución de las cláusulas, lo que supondría a la banca un coste de unos 5000 millones €. Esto ha originado una notable caída de las acciones bancarias.
La presión de los bancos ha sido, por otra parte, eficaz, pues el Supremo ha suspendido la sentencia hasta nueva orden.
La reacción de la gente ha sido la de siempre: se mofan los bancos, que son unos ladrones, etc. O sea, típica de éste y cualquier país, que piensa que la izquierda, y los “pobres”, han ganado una batalla a los ricos, los malos.
Uno de los principios económicos que nunca falla es que el que puede, repercute. Si ud es un asalariado y le suben los impuestos, pues paga, ¿qué si no?
Ahora bien, si ud tiene cierto poder de mercado, que le hace enfrentarse a una demanda individual más o menos rígida, repercutirá cualquier aumento por el lado de los costes al cliente, que como le gusta su producto, protestará pero pagará. La oferta de los servicios bancarios es monopolista, es decir, rígida y vertical. Si ud necesita una hipoteca buscará el banco más ventajoso, pero todos le repercutirán la cláusula, seguro.
¿Injusto? No se trata de eso. Se trata de un coste que hasta ahora pagaba implícita o legalmente el cliente, y ahora ¡va a seguir pagándolo! Sea cual sea si CCAA, porque, eso sí en el colmo del despelote, cada una tiene su tasa particular, como vemos en el cuadro que tomo de Libertad Digital.
Como ven, un hipoteca en Andalucía le costará un punto porcentual más cara que, digamos, Melilla. Este país es de traca. Compartimentado hasta en las finanzas.
jueves, 18 de octubre de 2018
Inexorablemente, la tijera marshalliana se cierra
El gráfico lo tomo de Juan Carlos Barba, quien nos dice que la estrecha relación entre el indicador y el PIB augura una caída del crecimiento del 3,1% que augura el gobierno para 2019 a un escuálido 1% ahora.
El coste para las empresas es altísimo. En primer lugar, el coste bruto no sería de 12.600 euros, que es el resultado de multiplicar los 900 euros por 14 pagas. A esto hay que añadir que el empresario debe hacerse cargo de las cotizaciones sociales que le corresponden, que son el 29,9% del salario bruto anual. En total, 3.767,4 euros extra, pero esto no es todo.
miércoles, 17 de octubre de 2018
La FED y los mercados
Luego, aparte, están los comentarios de Trump, como siempre pisando charcos que salpican a todos. Ha dicho que la FED es una amenaza para “su” economía.Los miembros del FOMC vieron los datos recientes como consistentes con una economía que está evolucionando como lo habían esperado. En consecuencia, los miembros esperan que los aumentos graduales adicionales en el rango objetivo para el tipo de interés del interbancario son consistentes con la expansión sostenida de la actividad económica, las fuertes condiciones del mercado laboral y la inflación cerca del objetivo simétrico del 2 por ciento del Comité sobre el medio plazo. Los miembros continuaron juzgando que los riesgos para la perspectiva económica se mantuvieron aproximadamente equilibrados. (Es decir, una equilibro simétrico de la inflación y del avance del PIB).
La realidad de los presupuestos
En Libertad Digital tenemos un artículo de Manuel Llamas muy documentado sobre los Presupuestos de 2019. Estos Ptos son una engañifa gruesa y descarada. Primero, porque dicen sus autores Pedro & Pablo que lo van a pagar los ricos. Lo que se deduce del artículo es que en Españas hay muy pocos ricos que ganen más de 150 mil euros/año, y empresas grandes, de más de 250 trabajadores, son apenas 5 mil. Pocos recursos para tanta seguridad aspiraciones.
Un dato muy relevante y además deprimente, porque obviamente la capacidad de inversión de este grupo social es muy limitado, lo que explica la dependencia de España del capital extranjero. Si además tenemos en cuenta que las multinacionales invierten fuera más que dentro...
En todo caso, la realidad es que la factura la pagarán las clases medias y bajas, como siempre, porque es en la extensión de este grupo don solo hay capacidad recaudatoria.
Pero hay un par de datos que te hacen dar un brinco. Primero, que estos Ptos se basan en el heroico supuesto que la economía española va a crecer un 3,1% real, o un 5,7% nominal. Una cifra casi inalcanzable, como demuestra otro artículo, éste de Juan Carlos Barba, del que se deduce que en vez de un 3,1% la economía crecerá un 1% en 2019... hay una gran diferencia: los ingresos fiscales no serán de lejos los que promete el gobierno. Y ello porque los indicadores de actividad están cayendo en picado, pero además el sector exterior se ha vuelto en contra y va a suponer una merma importante en el PIB. Europa, a quien vendemos la mayoría de nuestras exportaciones, está en desaceleración acentuada. Por ejemplo el turismo apenas ha aumentado sus ingresos respecto al año 2017.
El segundo brinco es inevitable por el cálculo que hace el gobierno del aumento de los Ingresos por cotizaciones sociales, nada menos que gracias a la subida del salario mínimo a 900 € Esto es de un descaro formidable. Entonces, ¿por qué no suben el salario mínimo a 2000 euros mes, para aumentar más las cotizaciones? La verdad es que este salvaje aumento va a aumentar el paro, con lo que las cotizaciones sociales podrían bajar perfectamente.
La realidad de estos Ptos depende esencialmente de cuanto crezca la economía, y no es creíble que crezca lo que supone el gobierno. Sencillamente.