"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James


There are a few lone voices willing to utter heresy. I am an avid follower of Ilusion Monetaria, a blog by ex-Bank of Spain economist (and monetarist) Miguel Navascues here.
Dr Navascues calls a spade a spade. He exhorts Spain to break free of EMU oppression immediately. (Ambrose Evans-Pritchard)

sábado, 2 de marzo de 2013

La peineta

Se diría, se ha dicho, que Jordi Alba ha hecho un a peineta al Bernabéu esta tarde, después de perder el partido con el RM. Ven imagen:

Yo diría que es un peineta, pero, además, aún siendo madridista, le digo a Alba que hace bien, que se la perdono. Me jode tanta miramamolada con los que hacen los futbolistas con el lenguaje corporal. Es más me molesta muchísimo más que estén todo el rato escupiendo durante el partido. Pero gestos... bah.

En España siempre estamos pendientes de estas chorradas. Alba se ha escurrido diciendo que no ha sido tal, sino que estaba proclamando al Bernabéu que "Messi es el número uno". Para mi que estaba haciendo ambas cosas, lo cual demuestra su capacidad polisémica natural. Extiende un dedo, y a la ve está diciendo "sois unos capullos" y "éste es el number one". Perfecto a la par que educativo.

Veo bien que expresen su rabia los futbolistas. Ya esta bien de tanta blandegueria. Primero, es menos hipócrita que no hacerlo. Además, una peineta, si no se la metes a alguien en el ojo, no hace daño. Yo no iría más allá. Es un desahogo, en un momento de dudas y vacilaciones en su equipo, que ha perdido dos veces seguidas con su peor enemigo.

¿Qué es obsceno? Sólo para los melindrosos. Recuerdo una vez que en el Nou Camp, Hugo Sánchez se tocó su paquete, do reposa la virilidad, despectivamente, y fue sancionado. En su defensa, dijo que "se estaba acomodando sus partes", pero ¿y qué más da? Sólo ofende el que puede, no el que quiere, es decir, se ofende cuando la gente está deseosa de ofenderse.

A mí me da igual que Alba haya hecho o no una peineta. Peor es que hubiera lesionado a alguien, metiéndole el dedo por semejante parte. Además, han perdido.

Recesiones y recesiones. Los años que nos esperan

En este artículo

When Credit Bites Back:Leverage, Business Cycles, and Crises
Oscar Jorda
Federal Reserve Bank of San Franciscoand University of California Davis

Moritz SchularickFree University of Berlin
Alan M. Taylor
University of Virginia, NBER and CEPR
Tenemos un trabajo empírico riguroso sobre las recesiones, distinguiendo las que son "normales" (las que no han sido precedidas por un boom crediticio) y las que son "financieras (las que sí han sido precedidas por una boom crediticio). Entre estas últimas, se puede distinguir aquellas en que la caída viene acompañada de una crisis de balance de las entidades y familias (por acumulación de deudas) y las que no.
El trabajo es sobre una muestra de 14 países (entre ellos España) en un periodo muy amplio, desde 1870 hasta 2008. Naturalmente, no hay series tan largas para algunos de los países, pero la muestra es suficientemente amplia como para ser fiable. Los autores no tienen grandes pretensiones teóricas, sólo ver si se puede establecer una metodología que permita distinguir esos dos tipos de recesiones. Son clasificadas como recesiones normales aquellas en las que en la fase previa alcista, el crédito no crece mucho en relación al PIB, como un 0,24% máximo. Las recesiones financieras son aquellas en que su crédito sobre PIB crece anualmente mucho más, como un 1,26%.

Se obtienen 173 recesiones normales y 50 recesiones financieras.

El resultado es que las crisis financieras producen más daño, la recuperación tarda más, y eso se agudiza si, además, hay un a desplome financiero y agudos desequilibrios de balance.
Los resultados responden bien al esquema teórico, aparcado por la mayoría de las escuelas, de Fisher-Keynes-Minsky-Krugman.

Todo esto puede parecer una trivialidad, pero la verdad es que la mayoría de las escuelas económicas se empeñan en negar este factor clave de la crisis: el desequilibrio financiero. Mismamente, los Market Monetarist. Los austéricos no niegan el papel financiero, lo que pasa es que dicen que la solución no pasa por ayudar a los agentes a desendeudarse. Los del Ciclo Real directamente niegan el factor financiero. No hablemos ya del BCE.



En el gráfico se puede ver un resumen de los resultados: el azul, el periodo pos recesión de las calificadas "normales".

En rojo, ídem para las "financieras".

Mientras las primeras tardan menos de dos años en recuperar la normalidad, las segundas no la han recuperado al cabo de 5 años.

Una de las conclusiones es que en comparación con la media histórica, EEUU ha salido bien parado de la crisis. Más aún y si al crédito bancario se le suma el crédito creado por la banca de inversión, que aumenta el efecto de la fase alcista y deja después, en la pos recesión, mayores lastres de deuda.

Ese papel es un tiro al corazón del BCE y de la política poscrisis del euro. La desorientación de su doctrinas, su discurso y su política han sido letales, y este papel lo pone en evidencia. Es tb. Una patada en el culo a los Corifeos de esa política, esos economistas que no hacen más que alabar al BCE, haga lo que haga: subir tipos, por ejemplo, en plena tormenta financiera (2008) o cuando fue el causante directo de la crisis de la prima de riesgo (2011).

Pensemos ahora cuanto nos queda para salir de ésta, con tantos incompetentes y lamec*l*s que nos rodean. Si a EEUU le ha costado 4 años, y no se puede pensar en salir sin no hay una normalización previa de las finanzas, y llevamos cinco años atascados en eso (como vimos aquí), calculo por lo bajo un mínimo de 4-5 años malos todavía, eso si a finales de este año hemos resuelto el agujero financiero. Que no lo creo.

Según Hans-Wener Sinn, soy demasiado optimista: nos quedan 10 años, diez, para revivir el cadáver. En sus propias palabras:

P. ¿Final del túnel para... 2023?

R. Sí, algo así, porque las primeras medidas acaban de aprobarse. Cuando Alemania entró en crisis, allá por 1995, no empezó a levantar cabeza hasta 2002, siete años después. España necesita un lapso de tiempo equivalente hasta que la sociedad y los políticos entiendan la gravedad de la crisis, hasta generar el entorno que permita hacer reformas. Eso está llegando. A partir de ahí hay que esperar otra década más para que los esfuerzos den resultado.

R. La ventaja de España es su potencial para recuperar competitividad. Ha mostrado flexibilidad, y eso hace posible mejorar vía exportaciones. La desventaja es su deuda externa, de más de un billón de euros. Pero lo más importante es la competitividad, y ahí soy medianamente optimista. A la vez, no tengo dudas de que les espera una década, incluso más, de austeridad hasta llegar a esa devaluación interna del 30%.

Pero es más despiadado con otros países, a los que echaría del euro:

El efecto tango que provocó el euro durante años requiere ahora de un fuerte reequilibrio. No hay soluciones fáciles: va a ser doloroso. Hay tres alternativas. Una: devaluación interna en el Sur. Dos: devaluación interna en el Sur a través de una expansión en el Norte. Y tres: salida del euro de algunos países. Lo más probable es una combinación de esas opciones. España, Portugal y Grecia necesitan una devaluación interna del 30%; Francia, del 20%; Italia, un recorte de precios del 10%. A la vez Alemania debe encarecerse un 20%. Es cierto que desde el arranque de la crisis hubo ajustes en la periferia, pero escasos en general.

Sinn es un cabezota alemán, peo comprende la diferencia que hay entre nosotros y ellos. Lo dice en un momento de la entrevista:

los alemanes tenemos una relación paranoica con la inflación. Pero hay cosas que pueden ayudar: una devaluación fiscal en la periferia (reducir las cotizaciones sociales y subir el IVA) facilitaría las cosas. Además, debe haber quitas significativas en el Sur: algunos países no pueden satisfacer sus deudas, y eso es mejor que los rescates.

Alemania es irreproducible, y el secreto del euro, según Sinn, es que todos funcionáramos como Alemania. Ese es el único camino según él, un camino duro que se puede evitar saliendo del euro.

R. En la zona euro la austeridad es inevitable. Es un proceso extremadamente difícil, pero no hay alternativa. Algunos querrían menos ajustes. Lo entiendo. Pero menos austeridad supondría menos sufrimiento ahora a cambio de más dolor en el futuro y de aumentar el riesgo de ruptura del euro. No hay que hacerse ilusiones con el dolor que viene. Será duro. Las devaluaciones internas pueden ser crueles. Pero si algún país cree que va a ser demasiado, se puede salir del euro.

Expone claramente cual es la única vía que contempla Alemania: que todos nos adaptemos a ella. Una vía que él mismo anuncia llena de dolor durante años. Es lo que llevo diciendo años. Hay que agradecerle la sinceridad. Porque soy convencido de ello: o las cadenas sobre una generación perdida, o la ruptura del euro. Es lo que hay.

La Iglesia

El Papa se ha ido. En mi niñez, cuando era creyente, esto hubiera sido importante. Me hubiera creído la explicación que me habría llegado de mi entorno: mi familia, los curas el Colegio, los amigos y compañeros. Entre estos había diferentes opiniones. Si había debate de ideas, era en el recreo, chupeteando regaliz mientras le dabas patadas a una pelota llena e trapos, que no se elevaba el suelo ni de casualidad. Éramos unos genios del juego raso. Había gran afición al terror, ya en esos tiempos. Algunos contaban que quedaban cinco papas y que después se acabaría el mundo, con gran fruición sobre el aparato que imaginaban de efectos especiales. No había leído el Apocalipsis, pero ya se habían formado uno particular con el que epatar a los demás.

Ahora lo del Papa me deja totalmente indiferente. No acabo de interesarme por sus razones. He leído varias opiniones, y ninguna me convence, salvo la más sencilla: que estaba cansado, que anhela una vida tranquila, de contemplación y preparación para la muerte. Este Papa, creo, es un intelectual de verdad, con una rica vida íntima y poco dado a las decisiones y a la responsabilidad política. Un intelectual no solo es alguien que desee decir a los esas lo que deben de hacer. Además hay otro, que en el fondo sólo quiere dialogar consigo mismo y con un reducido número de amigos. Es gente ensimismada a la que el ruido constante de la voces de los demás, la obligación de escuchar y responder, le fatiga. Quiere recogerse pronto.

El Papado, como todo, tienen una fuerte faceta política. Todo lo tiene, hasta el nivel más íntimo y personal. Ser padre implica tomar decisiones de tipo político, es decir, conflictivas, en las que alguien se siente perdedor. El Papado es un puesto político, al márgenes de su aura mistérica. Es un cargo sobre el que recaen presiones enormes, de lo que quieren que las decisiones se orienten a uno y a otro lado.

Yo creo que el conflicto entre su vocación más íntima y ese aspecto político ha minado al Papa hasta empujarlo a dimitir.

Por supuesto, es una creencia totalmente subjetiva, a la que llego simplemente imaginando cómo es el carácter del Papa y lo que sé de la política. La Iglesia me parece una institución humana, demasiado humana, pese a los milésima de millones que la ven como su sentido único de la vida. La veo humana pero alejada, muy alejada, del ser humano tal como es. Lo que remotamente, en tiempo de San Pablo, era una invitación a la conversión, con el tiempo se le fueron añadiendo obligaciones férreas cada vez más inhumanas. Y la historia de los Papas no es ejemplar en ningún mandamiento impuesto a los fieles.

Y la política ha sido la más grande mancha de la Iglesia, comparada con su predicación de la Caridad. Esa necesidad de poder llevó a deshumanizar a Cristo en las sucesivas revisiones del Testamento, qie lo que llaman Teología, como expresa grandiosamente Borges en este poema (cursivas mías). Es difícil creer que el Papa es el sucesor de Cristo en la Cruz:

Cristo en la cruz. Los pies tocan la tierra.
Los tres maderos son de igual altura.
Cristo no está en el medio. Es el tercero.
La negra barba pende sobre el pecho.
El rostro no es el rostro de las láminas.
Es áspero y judío. No lo veo
y seguiré buscándolo hasta el día
último de mis pasos por la tierra.
El hombre quebrantado sufre y calla.
La corona de espinas lo lastima.
No lo alcanza la befa de la plebe
que ha visto su agonía tantas veces.
La suya o la de otro. Da lo mismo.
Cristo en la cruz. Desordenadamente
piensa en el reino que tal vez lo espera,
piensa en una mujer que no fue suya.
No le está dado ver la teología,
la indescifrable Trinidad, los gnósticos,
las catedrales, la navaja de Occam,
la púrpura, la mitra, la liturgia,
la conversión de Guthrum por la espada,
la inquisición, la sangre de los mártires,
las atroces Cruzadas, Juana de Arco,
el Vaticano que bendice ejércitos.
Sabe que no es un dios y que es un hombre
que muere con el día. No le importa.
Le importa el duro hierro con los clavos.
No es un romano. No es un griego. Gime.
Nos ha dejado espléndidas metáforas
y una doctrina del perdón que puede
anular el pasado. (Esa sentencia
la escribió un irlandés en una cárcel.)
El alma busca el fin, apresurada.
Ha oscurecido un poco. Ya se ha muerto.
Anda una mosca por la carne quieta.
¿De qué puede servirme que aquel hombre
haya sufrido, si yo sufro ahora?

viernes, 1 de marzo de 2013

Cuando Francia se hunda...

Hace más de dos años, Olli Rehn, el chulesco e irresponsable Comisario de economía de la UE, dijo que

Europe’s recovery in the real economy has taken hold and is becoming self-sustaining.

Pero, como dice Krugman, ese señor sigue tan campante en su puesto, pese al rotundo fracaso de su gestión chulesca. La craquelación del euro vuelve a comenzar de nuevo, tras el sádico anuncio de Draghi, que nos permitió respirar un poquito para rematarnos después mejor (Ryan Avent).

En la imagen, que tomo de Krugman, pueden ver el irresistible aumento del paro en la zona Euro y en la UE. La linea roja marca la fecha en que Olli hizo su chiste. Im-presionante. No dejen de notar el fracaso del euro en el simple hecho de que el paro es más alto en los ostentosos países del euro que en los demás que tienen la suerte de no estar.

Es una catástrofe tan evidente, que no sé como aguantamos ni un minuto más a Rajoy.

Lo malo es que le vamos a echar por abre cenas, cuando lo grave de verdad es el fracaso de su política europea.

De fracaso en fracaso hasta la derrota final. No podemos ponerle fecha, pero sí circunstancias: cuando Francia se hunda en la sequía devastadora en la que estamos otros y no aguante más. Porque descarto como improbable una voladura controlada, como sería lo sensato.



La única salida para Japón es la inflación

Paul Sheard cuenta muy bien la razón del estancamiento secular de Japón.

Japón lleva más de veinte años con la inflación en negativo (deflación) y una deuda pública galopante, ya por encima del 220% del PIB.

Es inusual esta combinación de déficit público constante y deflación. Lo usual es ver ambas cosas juntas, déficit e inflación; pero es necesario que el déficit sea monetizado para que se vea acompañado de la inflación. El hecho es que el nivel de precios es menor que hace veinte años, y la deuda púbica se ha multiplicado por tres.

Lo que hay detrás es una doctrina errónea del Banco de Japón, que desde que empezó su crisis en 1990, se pertrechó detrás de una curiosa teoría, que decía que la deflación no era monetaria, sino producto del bajo crecimiento. Eso incitaba al gobierno a practicar una política fiscal expansiva para estimular el crecimiento, siendo la política mometaria un mero comparsa que iba detrás del crecimiento. Cuando en algunos momentos críticos, el BdJ se avenía a declarar que iba a seguir una política de expansión monetaria, en realidad se ponía a sí mismos unos límites estrechos que abortaban la operación antes de que se consolidase un crecimiento sano.


En la imagen pueden ver la evidente deflación de Japón, comparada con la inflación normal de EEUU. son los índices de precios de consumo y deflactor del PIB en ambos países. Las líneas punteadas son las de Japón.

Se suele aceptar que el deflactor es el mejor indicador de la inflacion (o deflacion) generada internamente. Son NIVELES de precios, no tasas anuales de inflación, así que el deflactor del PIB (naranja) cae más de un 10% en 20 años.

Déjenme un inciso: esto para un austérico sería una bendición. Juzguen Uds. mismos.

En todo caso, la doctrina peculiar del BdJ es violentamente refutada con estos hechos. La deflación es un fenómeno tan monetario como la deflación. En la imagen siguiente, la Deuda /PIB japonesa (rojo). El azul, el PIB real, que apenas ha crecido en 20 años.

Ahora, para torcer este curso de los hechos, el nuevo primer ministro, Abe, ha nombrado a un nuevo gobernador, muy crítico con el anterior Gobernador, Shirakawa. Su objetivo será una inflación constante del 2%. El error del antiguo BdJ fue convencer a la gente que no se podía combatir la deflación, lo que ayudo a enrraizar en las expectativas que la deflación iba a seguir permanentemente. La labor, nada fácil, del nuevo BdJ consiste en convencer a la gente de que los precios van a subir a largo plazo un 2% al año. Para lograrlo en abandonar deberá presentarse en el mercado dispuesto a comprar títulos, no a corto plazo, sino en firme, como proponía Friedman hace 15 años, de manera que la gente crea que es dinero va a estar un tiempo indeterminado. No como antes, cuando el viejo BdJ lo retiraba antes de que tuviera un efecto permanente.

El Banco de Japón dejará ahora de ser el más conservador del mundo, título que ostentara ahora el BCE, el banco además más Freakie del mundo: es el más independiente de los gobiernos que le crearon, lo cual ha sido una catástrofe.



La cena de los idiotas. Tercer grado de obediencia

Paco Martín Seco fue Secretario de Estado de Hacienda en los años de Felipe González. Yo le conocí en los breves años en que coincidimos en el Banco de España. Me pareció tener una inteligencia digna de respeto, una lengua afilada y una pluma clara como el agua. Ha escrito un libro sobre el Euro, y en el Confidencial ofrece una disertación sobre él.

Entonces yo trabajaba en el Banco de España. Se me notaba la falta de entusiasmo por algo que veía catastrófico, hasta que un gilipollas de jefe me dijo que así me iba a ir mal: que pensara qué es lo que le interesana al Banco, y entonces lo asumiera con ilusión propia, y así me iría mejor. Ese gilipollas se creía demócrata, pero me estaba dando una lección, sin saberlo, del "Tercer grado de obediencia" jesuita, implantada el la Orden por san Ignacio de Loyola. Desde entonces jamás, jamás, jamás, se debatió, ni en reuniones restringidas, la mera idea del euro. Habia mucho que ocultar. Tenía muchos fallos. No podía salir bien. Por supuesto, a ese gilipollas le fue mejor.

Destaco las frases más sabrosas, aunque me parece que estoy 99% de acuerdo con él. Me leeré el libro en cuanto pueda (es decir, ya), pues es un recuento histórico de cómo y cuándo se jodió el asunto, un buen recordatorio de loa pasos que nos llevaron al atolladero. Como decía aquel personaje enorme de Vargas Llosa, en "Conversación en la Catedral" , hablando consigo mismo, ¿Cuándo se jodió el Perú, Zabalita?" Martín Seco lo tiene tan claro como yo para Europa: Europa se jodió en Maastricht, Zabalita.

Porque el euro fue, por detrás, un poderoso mecanismo de reasignación del poder, probablemente no intencionado, pues el menos interesado era Alemania y los más interesados eran los idiotas del sur, idiotas en el sentido de que habían sido invitados a una "Cena de los Idiotas" que, como dice Martín Seco, era una ratonera, pues no había plan B si salía mal. Pero lean a Martín Seco:

Para Martín Seco la crisis que asola Europa no es un bache pasajero que podamos superar a corto o medio plazo con más recortes en el Estado de bienestar. Más bien, es la crónica de una muerte anunciada (entre otros por él mismo) frente a la que no existen más alternativas que provocar una detonación controlada. Una salida dolorosa, pero imprescindible, para recuperar cuanto antes la senda del crecimiento. “Lo más sensato, pero que pocos Gobiernos se atreverán a hacer, sería intentar deshacer lo andado con el mínimo coste posible. En términos económicos, los daños de romper el euro y la Eurozona serán muy grandes, pero la permanencia sólo empeorará más las cosas”, advierte el economista.
Sea o no controlado el desmantelamiento de la Eurozona, para Martín Seco no hay duda de que “la unión monetaria no tiene visos de prolongarse en el tiempo”. Un periodo de sufrimiento inútil, pues cuando se rompa de forma natural “habremos pagado un coste mucho mayor y tendremos una economía más empobrecida”. Como ejemplo pone a Grecia. “Ahora vive una situación dramática. Si hace cinco años, cuando comenzó la crisis, se hubiese apeado del euro lo habríapasado igual de mal. Sin embargo, en estos momentos ya estaría comenzando a ver la luz”.
Una unión construida bajo el principio de la desunión
El 'juego sucio' de los actores económicos y la multiplicidad de factores que según Martín Seco influyen en la evolución de la crisis europea lo echan para atrás a la hora de ponerle fecha al crac europeo. “Antes o después, la Unión Económica se romperá porque, tal y como está concebida, las diferencias entre países son cada vez mayores. Cada uno paga unos tipos de interés distintos, la fiscalidad es diferente, no existen unos presupuestos conjuntos (los últimos se reducen al 1% del PIB europeo) y las economías son muy divergentes”, por enumerar sólo algunas de las contradicciones citadas por el profesor. Aunque parezca una paradoja, se trata de una unión “construida conscientemente desde la diferencia, lo que provoca fuertes desequilibrios entre los países miembros”...
... “Los Gobiernos han perdido toda capacidad de intervención política. Las elecciones nacionales son como una farsa, da igual a quien votes por quien va a mandar será Draghi [actual presidente del Banco Central Europeo]. La voluntad de los pueblos ya no importa, las órdenes las dan Berlín o Bruselas, y la democracia se nos escurre cada vez más de las manos”, lamenta el exsecretario general de Hacienda.Tras la firma del Tratado de Maastricht se comenzó a correr a todo trapo y de una forma cada vez menos armonizada
La otra contradicción sobre la que se asientan los pilares de la UE, según Martín Seco, es que “tampoco existe unión política”, una realidad que acaba provocando que “los países fuertes sean los que controlan a los débiles”. Para el economista se trata de una nueva forma de “colonialismo, casi de ocupación o, si quieres, de intervención, como se le llama ahora”.
Algunos de los ejemplos más extremos de este juego antidemocrático que cita son las consultas de la Constitución Europea: “Como venció la opción del 'no' en varios países, se repitieron y finalmente se volcaron sus artículos en un Tratado (de Lisboa) para no tener que ser refrendado en las urnas”. Asimismo, otra de las formas modernas de “huir del control de la ciudadanía” consiste, según describe Martín Seco, en “presionar a los Estados para que creen organismos bajo el apelativo de independientes. Es decir, instituciones que no respondan a nadie más allá que el BCE y blindadas a la presión social”.
El problema que ha creado el euro es sobre todo político. Nos dicen todos los días que es la única solución economica, lo que es rotundamente falso cuando cuando nos ha dejado inermes de instrumentos políticos para resolver la crisis. M.S. dice que los países del Sur no deberían haber firmado el Tratado de Maastricht, y es una verdad rotunda. Se tenía que haber puesto de acuerdo entre ellos, en vez de correr a ver quien llegaba antes a las prebendas particulares que ellos, políticos mediocres, iban a ganar. Al final todos corrieron anhelantes, a ver que puesto pillaban, menos unos pocos, como Martín Prieto.
Hay quien, desde una supuesta seriedad, siguen defendiendo el euro, como mal menor. Por ejemplo, mis "amigos" de Nada Es Gratis, de una inteligencia maleada en los modelos matemáticos que además no saben manejar bien. Más sorprendente aún es la adicción sin fisuras de los Rallistas austéricos, pues su mentor, Alberto Recarte, era un antieurista convencido. Pero en España la opinión pública es mostrenca. No caben en ella un amplio abanico de ideas en el debate constante que hay en países más civilizados, mucho más civilizados, como Francia. Si por algo se caracteriza la civilización es por la amplitud del debate, y en España ese debate fue secuestrado en el minuto en que empezó la cuenta atrás... Y se apagaron las luces. De la plaza de las lides intelectuales se adueñaron los mediocres.

 

jueves, 28 de febrero de 2013

El marrón bancario

En una crisis tan profunda y prolongada como la que sufrimos, se habla recurrentemente de que los bancos deberían de dar más crédito, incluso de que se les debería obligar. De vez en cuando hay conatos de amenazas, o de medidas aparentes, con las que el Gobierno intenta lanzar la imagen de que él va a meter en cintura a los bancos.

Pero los bancos no están en una posición idónea para dar créditos, si no es en condiciones y garantías leoninas. Primero porque están siendo rescatados con dinero público, muy vigilados además por Bruselas, y esos fondos de ayuda (que recaen sobre la deuda pública española) no son para transformarse en un oferta de crédito inmediata, sino para restituir los balances bancarios. Para ello los bancos han sido reducidos en número, aligerados, por el "Banco Malo", de los activos más irrecuperables ahora, pero esa transferencia de carga no es sustituida por activos nuevos privados, sino por reservas de liquidez y bonos del Tesoro. (Lo cual perpetua la correlación entre crisis soberana y crisis bancaria, dicho sea de paso.)

Pero, además de esa restricción de la oferta, lo que no hay es demanda de crédito. Al menos una demanda que cubra toda la calificación de seguridad que la banca se ve obligada a exigir. Cuando las cosas están mal, la gente que pide un crédito personal o con garantía no es, a los ojos del banco vigilado, un cliente seguro. No se sabe qué va a pasar con el precio de mercado del bien propuesto como colateral, por mico que diga el gobierno que "lo peor ya ha pasado". Pero el cliente potencial no tiene una visión mejor del futuro. No ve que los precios de venta de lo que quiera producir mediante la inversión por la que pediría el crédito vayan siquiera a mantenerse estables. Aunque se era que a partir de mediados de año la economía "tirará" un poquito, no tiene por qué pensar que va a ser él el afortunado.

Hay un aspecto que juegan un papel multiplicador del pesimismo: la incertidumbre sobre los impuestos. Por mucho que haya bajado el déficit, sigue siendo muy elevado, el déficit primario es muy alto, vamos a tener que seguir recortando. En suma, los impuestos seguirán subiendo. En cambio, los gastos seguirán bajando, lo cual aumemta el cierre de empresas proveedoras. Además, el dato de la cantidad de pagos atrasados no estimula a inmovilizar lo poco que se tiene. Y esto por no hablar de la incertidumbre política creciente.

Oferta y Demanda. Hay un abismo entre ellas en precios y cantidades. Los bancos ofrecen créditos al consumo al 10%, cuando el tipo de interés básico es el 0,75%. Esta distancia entre el coste del pasivo mínimo y el "precio de venta" es un indicador de las restricciones de oferta: es evidente que hay "atascos" entre el BCE y los prestatarios bancarios. No tenemos un indicador de la falta de demanda, pero a los tipos de interés y condiciones de colateral exigidas, no hay muchos negocios que obtengan esa rentabilidad. Puede decirse que las curvas de demanda y oferta de crédito en función del tipo de interés no se encuentran en el primer cuadrante en ningún punto.

Los bancos viven del crédito a la administración, la unica demanda de credito, como vemos en este gráfico del Banco de España.

Es decir, se financian con las subvenciones, y con ello dan crédito a al subvencionador.

Es la consecuencia de la política de Rescate bancario, la cual, por otra parte, tiene toda la pinta de hacerse con los pies.

En la base de este desatino hay un factor elemental: la incapacidad el gobierno para hacer un política, buen o mala, propia. Sin Banco Central propio, tu capacidad financiera es nula (los tipos de interés suben a la estratosfera), no puedes modular el déficit público, y además los,bancos tiene muchos más problemas, pues caen en el círculo opresivo riesgo soberano-riesgo bancario.

Lo malo es que el ejemplo de otros países que van por delante nos dice que no se restituye velozmente el canal de transmisión bancario, menos cuando no hay una política audaz para hacerlo.



La amenaza de Bárcenas. Lo Registros de la propiedad rajoyana

El PP se ha encogido como una chirla en su concha. Se ha quedado desarmado ante el contraataque insolente de Bárcenas, inesperado, insultante, amedrentador. ¿Qué hacer ante un reo que resulta que intenta querellarse contra su verdugo, y además lo consigue, qué?

Todos el el PP están cabreados con Cospedal, que es la que lleva la estrategia del caso Bárcenas. En Moncloa, agazapados, dicen que no cumple su misión, que es liquidar ese caso ya, protegerles a ellos, para que puedan seguir maquinando recortes y más recortes (¿entienden ahora por qué me entusiasma este caso? Bárcenas puede frenar los recortes, como Grillo en Italia. Habría que pensar en darle una cena a escote).

Cospedal esta empezando a dudar de sí misma. Va repitiendo a quien la quiera oír: "yo lo despedí del partido, yo, así que yo soy la única honesta... Sí pero, este sujeto ha estado cobrando un finiquito durante dos años, un finiquito que huele a paga diferida por su silencio, no a a pago por despido. En fin, que algo habrás tenido que ver en esa extraña paga, si tu eres la Secretaria General...

A su lado, Bárcenas es un lince, un tipo que tiene en su bolsillo al Gobierno de España y, lo que es más grave, la "Marca España", esa horterada que se inventaron estos antes de que salieran sus casos de corrupción. Genial eso de inventarte una partida el presupuesto que pregonas como un invento bomba, y a lo dos días te lo cargas simplemente con los chanchullos de tu ex Tesorero. Tesorero que tú pusiste y depusiste, así que...

Bárcenas es muy peligroso. No sé si se han fijado. El presunto Urdangarin esta cada día más demacrado y ojeroso. Ha perdido salud a raudales. Bárcenas, cada vez más orondo, rebosa una salud insultante y su dedo insolente está cada vez más gordo y más firme. Peligroso. Y mientras, insultando a Italia, simplemente porque están hasta el forro (de sus...) de gente como vosotros, que sólo producen pobreza, miseria, ansiedad, y un futuro amenazador.

Y hay más. En la Gaceta de hoy, nos informan de la enorme bicoca que se está preparando Rajoy para cuando se jubile:

  • El Gobierno cambia la ley y el beneficiado es Rajoy

    Gallardón suprime por decreto 80 Registros, entre ellos el único que competía con el Registro del presidente en Santa Pola. Prepara también un aumento de los aranceles que multiplicará por 15 los ingresos de los registradores.

    A golpe de decretazo, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, dejó el pasado 13 de febrero en manos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, todo el negocio registral de la ciudad de Santa Pola (Alicante).

    Ese día, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba la supresión de más de 80 Registros de la Propiedad en toda España, entre ellos el número 2 de Santa Pola. De esta forma, toda la actividad registral de esta localidad turística de 35.000 habitantes quedaba adscrita al número 1, del que es titular Rajoy desde hace 35 años.

Rajoy, acaparador de registros de la propiedad: un obseso, un paranoico de su cómodo retiro. Tengan en cuenta que un registrador puede ganar un millón de € al año, fácil. A más a más, si le van eliminando la competencia por el simple y eficaz método de borrarla del mapa. Ni Al Capone lo tenía tan fácil. Otro detalle sin importancia: no hace falta cubrir la plaza de registrador para ganar dinero. Basta con realquilara a un sustituto, como de hecho sucede con la plaza de Rajoy en Santa Pola, en manos de un amigo suyo.

Rajoy solamente ha dirigido el registro de Santa Pola entre 1987 y 1989, el tiempo que transcurrió entre que dejó la vicepresidencia de la Xunta de Galicia y cuando fue nombrado diputado nacional por Pontevedra.

Ahora en serio: ¿Creen Uds. que esto no es corrupción tan vil o más que la que se ha denunciado hasta ahora? El señor Rajoy siempre ha tenido la pinta de ir en pantuflas. Es un pantuflero. Y esa vocación de comodidad es el anverso de esa ansiedad por acaparar registros de propiedad para cuando deje la política. Es un rasgo escasamente atractivo para un político ya de por sí poco carismático. Pero hay que reconocer que está sacando tajada a su paso por la política.

Como sería el problema de Italia si...

... No existiera el Euro. El problema sería sólo de Italia. Italia se enfrentaría a un problema de confianza de los acreedores, pero gradual, no inmediato, y probablemente menor, pues la deuda no sería tan alta: no le habrían prestado tanto dinero en el pasado sin el efecto "exceso de confianza" generado por el euro en su primera fase. En suma, no se hubiera presentado una nueva crisis de confianza de golpe, sino que se hubiera manifestado antes en forma de depreciación del cambio y subidas de tipos no tan agudas.

No estoy haciendo historia ficción, sino mera observación de los hechos. Como por cierto, hace Paul de Grauwe aquí.

Sin el euro, no hubiéramos tenido la alocada política austérica que hemos sufrido, y que, desgraciadamente, sigue jaleándose desde los partidos moderados y sólo criticada por la izquierda, que es cada vez menos moderada. Esa política ha tenido efectos perversos, como demuestra De Grauwe, en los tipos de interés. La subida de tipos hasta mediados de 2012 no fue una reacción de los mercados a los fundamentos, sino una reacción excesiva al miedo a... nuevas subidas de tipos de interés. Lo que se llama histéresis (reacción a la reacción) pero debería llamarse por su causa última: el austerismo.

En este gráfico, pueden ver meridianamente claro que cuanto más esfuerzo de consolidación fiscal (medido por la reducción del deficit/PIB, eje vertical), más ha subido el tipo de interés de la deuda.

Por lo tanto, ninguna relación del tipo de interés y los fundamentos.

¿Cuándo bajaron los tipos? No cuando aumentaba el esfuerzo fiscal, sino cuando Draghi anunció, en mayo, que haría todo lo necesario (condicionado) para que las deudas soberanas no se hundieran.

Es lo que vemos en la imagen de la derecha, en la que se demuestra que la caída de los tipos de interés con el efecto Draghi es tanto más intensa cuanto más alto era dicho tipo.


Es decir, en cuanto los mercados comprendieron que el riesgo soberano iba a ser limitado por la posible acción del BCE, los tipos se redujeron tanto más cuanto más exagerado era antes el pánico a las pérdidas de capital en ciertos bonos.

Lógicamente, el efecto de la subida de los tipos más allá de los fundamentos, empeoraban automáticamente esos fundamentos. De todo este proceso, de cuya lofica perversa no se quieten enterar laa autoridades de Euro, se llega a la aigueinte conclusión: la politica de austeridad crea necesidad e mas austeridad. Otro de los gráfico de De Grauwe lo explica contundentemente:

La intensidad de la austeridad está directamente correlacionada con el aumento de la Deuda/PIB.

Sus últimas palabras (escritas antes de las elecciones italianas) son de un profetismo que asusta.

"The intense austerity programs that have been dictated by financial markets create new risks for the Eurozone. While the ECB 2012 decision to be a lender of last resort in the government bond markets eliminated the existential fears about the future of the Eurozone, the new risks for the future of the Eurozone now have shifted into the social and political sphere. As it becomes obvious that the austerity programs produce unnecessary sufferings especially for the millions of people who have been thrown into unemployment and poverty, resistance against these programs is likely to increase. A resistance that may lead millions of people to wish to be liberated from what they perceive to be shackles imposed by the euro."

¿Reconocerán alguna vez su error? No lo creo. La cadena que ata todo este despropósito es muy fuerte. Primero, nadie se atreve a asomarse al vacío de la caída del Euro. Nadie quiere dar ese paso. Segundo, como hemos dicho recientemente, a Alemania le va bastante bien. El gobierno alemán sólo tiene que mantener la cadena sin poner mucho dinero, pues eso le costaría las elecciones. Mientras se pueda mantener, con todas sus tiranteces, el subterfugio actual, de un nuevo pacto cada 6 meses, mantendrá firme su compromiso con el euro.

Pero como dice De Grauwe, entramos en una nueva fase en que la tensión baja a la calle. Italia anuncia una nueva era del euro. En realidad ya se vio en Grecia, pero Grecia es tan pequeña...

miércoles, 27 de febrero de 2013

La clásicos y los modernos, por Leijonhufvud

Quiero comentar un Artículo de Leijonhufvud, un economista sueco especializado en la economía Keynesiana. Leijonhufvud fue un economista prestigioso en los 70, hasta que la Academia fue monopolizada por las expectativas racionales. En Wikipedia pueden seguir su carrera.

En el texto, altamente recomendable, explica la diferencia esencial entre "Keynes y los clásicos" -esos clásicos que Keynes quería dejar atrás. Pero lo interesante del artículo es la diferencia de enfoque y método que había entre los clásicos y los modernos, que para Leijonhufvud es crucial para comprender la inanidad de la economía moderna.

Las diferencias son abismales. En la Economía Clásica (en la que se incluye a Keynes por afinidad de método), la economía es un sistema en movimiento constante, en el que los individuos no son clarividentes, sino que a cada cambio externo se adaptan como pueden y las mejoras de posición económica son graduales. La información que perciben es escasa, de origen local, con la que van interactúando con los demás. Las instituciones son esenciales en la orientación de la conducta, porque hacen predecible la conducta de los demás, algo básico cuando la información es costosa. El equilibrio no es un punto matemático preciso, sino un conjunto de datos que permiten a los actores seguir en su gradual mejora.

En la Economía Moderna, que se inicia en los años 1960-70, y en la que el autor incluye a Lucas -la estrella rutilante de la economía de los últimos 40 años-, todo cambia y se convierte en un mundo de ficción cuya virtud única es que puede modelizarse en sofisticados (e inanes) modelos matemáticos. La diferencia más importante es que la acción de los individuos lleva a una total coherencia de los planes individuales, con lo cual se logra un equilibrio del que las desviaciones son efímeras. Los actores, si no están informados, mejoran su caudal de información sin mucho coste, hacen planes exitosos desde (como dice el autor) "La nada", pues son como Jehová al crear el mundo: tienen una perspectiva del futuro certera. Y si los planes en realidad resulta que fracasan, entonces esos planes eran falsos, y lo mejor es "liquidar", caiga quien caiga. En otras palabras, no hay interacción constante, sino planes complejos desde el momento cero, acertados o no, pero que se van corrigiendo en el camino hacia el equilibrio, camino en el que unos caen pero son sustituidos por otros. No se contempla el que Todos Caigan.

Excuso decirles que hay una océano de diferencia entre una visión y otra. Quizás aquellos economistas no acertaron del todo, pero lo que es seguro es que estos fracasaron estrepitosamente. Por cierto, Leijonhufvud fue el introductor de los niveles de deuda como decisivos en las post crisis financieras, aunque, como explica en el artículo, de pronto se enteró que eso ya había sido inventados por Irving Fisher, en su Debt Deflation Crisis, algo que no se entiende bien por qué desapareció de los planes de estudio desde 1933 y sólo ahora ha sido resucitado por Krugman. Bueno, si se entiende; lo que de verdad no se entiende es por qué su discípulo más destacado, Friedman, los quitó del centro de su modelo. En su famoso libro "La Historia Monetaria..." No se hace hincapié en eso. Ni siquiera para diferenciar la gravedad de la crisis del 29 frente a la anteriores; ni siquiera en el famoso aurícula sobre Japón, algo que era evidentísimo. El problema de las deudas desapareció entre 1970 y 2008, porque se suponía que ya no habría una crisis como aquella. Sin embargo, la desregulación financiera comenzada en 1980 fue el despegue de la lenta pero segura dinamitación de la estabilidad financiera.

A veces esto me recuerda una película de Truffaut "La Noche Americana" (cineasta francés) en el que el personaje que interpretaba él mismo le explicaba al alocado y enamoradizo Antoine: "el cine no es como la vida; en el cine las cosas fluyen, aún en la mayor de las tragedias, los trenes andan, en ellos pasan cosas increíbles, maravillosas o no, los barcos navegan, si hay tormenta es para realzar el drama... El desierto puede resultar muy atractivo. La vida no es así. Las cosas chocan chirrían, hay dolor, muerte, pobreza, lo desagradable, que nosotros filtramos y seleccionamos en el cine."

Sí, menuda película se han montado Lucas y sucesores.

martes, 26 de febrero de 2013

El inane

Un nuevo patinazo de Rallo: no le gusta el resultado electoral italiano, entonces dice que
Hoy es Italia donde un Berlusconi echado más que de costumbre al monte inflacionista amenaza con dinamitar la arquitectura jurídica del Continente
Toma ya. El monte inflacionista no sé a que se refiere. En todo caso, es una falta más de respeto a Italia y a los italianos, juzgados por todo el continente, en especial España, que dentro de dos días estará igual: hasta las narices de sus políticos corruptos a los que quisiera ver encadenados unos a otros camino de Alcalá-Meco.
Este no quiere darse cuenta de que lo que rechazan a patadas en Italia es la amarga medicina que receta Rallo, que es el euro, medicina que mata, pero que no importa si al matar aniquila empresas, empleos, rentas y contratos. ¡Eso sí que es "dinamitar la arquitectura jurídica el continente"!

Rallo es un liberal curioso. Nunca ha pisado la tierra, y no se da cuenta que la naturaleza humana repele su esquemita simplón. Nunca en la historia ha existido tal régimen económico, si no es por imposición de los poderosos sobre el resto gracias a una democracia censitaria en la que no votaba la inmensa mayoría, ni por supuesto los pobres, ni las mujeres. Me refiero a la Gran Bretaña del XIX, el país de la opulencia colonialista y el patrón oro, en del que tener Bonos del Estado te garantizaba tener una renta el 4% de por vida. Pero, ¿quienes podían acceder a eso? Por cierto, con los bonos se mantenía un ejército que controlaba las colonias.

La Gran Guerra del 14 acabó con eso, claro, porque los que morían en las trincheras como cucarachas no aceptaron ese régimen. El voto se expandió a la mayoría, y la presión de las sufragistas lo difundió a la mujeres. Ya nada fue igual, irreversiblemente.

Pues parece que a Rallo no le gusta esa universalización de la democracia, que preferiría una del corte de la que él asocia al liberalismo. Pues lo siento, la realidad es así, no como a ti te gusta. Aparte de demostrar muy poca cultura histórica, nunca ha sido un lince en temas sociales, en los que él quiere encajar su teoría que ni siquiera existe en los libros de sus maestros, a los que no conoce y tergiversa a mansalva. Quiero citarle un párrafo recién leído de Glasner, en referencia al recién fallecido Alchian, uno de los mejores economistas del siglo pasado:
Ultimately, the lesson that I learned from Alchian is that, at its best, economic theory is a tool for solving actual real problems, and the nature of the problem ought to dictate the way in which the theory (verbal, numerical, graphical, higher mathematical) is deployed, not the other way around. The goal is not to reach any particular conclusion, but to apply the tools in the best and most authentic way that they can be applied.
La naturaleza el problema debe dictar la manera en que se emplea la teoría, no al revés. Pues Rallo siempre lo hace al revés. Tienen un Esquemita, e intenta meter en él la realidad.

Lo que deberían hacer en nosotros la elecciones italianas es reflexionar, en vez insultar a un país. Y si se quieren dar lecciones históricas, lean el triste capítulo de los años treinta, en los que Europa se metió en una crisis como ésta y luego acabó en la Segunda Guerra Mundial.

La invisible evidencia cegadora

Definitivamente, los análisis de la piñada política de Italia están trufados de convencionalismos, incluso entre mis más admirados columnistas. Como, por ejemplo, Arcadi Espada, que critica a los votantes por esa puerilidad de votar a payasos, cuando lo que habría que hacer es votar a los políticos capaces de cambiar este desastre. Y, pregunto, ¿dónde están esos políticos?

Pongamos un ejemplo: a quien votaría Uds. Señor Espada, si tuviera que elegir entre Pere Navarro, Arturo Más y Alicia Sánchez Camacho, Sabiendo con total seguridad que los tres se pondrán de acuerdo para traicionarle?

Lo mismo me pasa a mi, que ya hace que no me acerco a una urna desde que suple positivamente que no haría cambiar las cosas. Las urnas me dan yu-yu.

Pues supongo que los italianos ya están descorazonados. Aquí el que iba de serio y responsable era Monti, y le han dado una lección: Le han dejado bien claro lo que piensan de él. Como podía tener pretensiones de ganar un tío que ha sido Comisario Europeo y que, siguiendo las órdenes de Merkel, que le puso en el gobierno, ha hundido la economía y ha subido el paro? Merkel hizo quitar a Berlusconi porque no era obediente, y puso al lacayo Monti, y el pueblo le ha dicho "Vanffanculo", que es vete a tomar por el culo en italiano. Por algo será.

Sí, es una pena que la democracia no dé los resultados apetecidos. ¿Pero cuales serían esos resultados? El pueblo lo dice bien claro: no sé cuales son esos resultados, pero estoy hasta los huevos de no tener futuro. Cada día hay más paro, cada día hay menos seguridad en el trabajo, y cada día nos con tan más impuestos. Y todo ello en nombre de un futuro incierto que nadie ve. Aquí en España. Por ejemplo, después de cinco años de penalidades, nos dicen que falta aún más de un año para que... ¿A quién no le entran ganas de votar a un payaso?

En los años treinta pasó lo mismo, y los pertinaces errores de entonces, similares a los de ahora, crearon las condiciones para que tipejos como Hitler y Mussolini llegarán al poder y desencadenar la segunda GM. Entonces fue el patrón oro. Hoy es el euro.

Ya he dicho que hay un agujero negro informático: sólo hay un culpable de lo que ha pasado y de lo que pasa: el euro y su gobierno desde Europa. Nos han quitado la palanca más natural para ayudar a salir de esta, que es un Banco Emisor propio, y el que ha asumido esa palanca, el BCE, es un banco extraño que no responde ante nadie, y por ello responde ante el más fuerte.

Ya lo he dicho muchas veces, y ya he dicho que me pasma que nadie, ni los más informados y cultos, sepan verlo. No aspiro a que todos sepan economía, pero hombre, relacionar un par de cosas evidentes...

Los poderes nacionales no tiene poder ninguno. Están a merced de lo que dice "Europa". Por lo tanto, deberíamos estar reclamando allí, en Europa. Pero resulta que los gobiernos, cobardes y corruptos, prefieren agarrarse al poco poder que tienen, que decir la verdad. Son gobiernos débiles porque no tienen palancas para hacer funcionar la economía pero, además, lo que les importa es fingir que sí, que pueden, mientras nos arruinan a todos. Por sí acaso, ellos no se quedan en la pobreza.

Lo más relevante de Italia: le han dado una patada en el culo a Monti, que es como si se la dan a Merkel. Quizás en una de estas sucesivas patadas que va a recibir Merkel, poco a poco se va filtrando la idea que lo que está mal es el tinglado ese europeo. Espero que no sea demasiado tarde, porque la cosas siguen degradándose. Ayer leí que en Irlanda les van a recortar a los funcionarios los sueldos, y eso que Irlanda era la que mejor iba. Eso quiere debe simple y llanamente que no mejoramos, que cada cierto tiempo hay otra ronda de recortes y despidos, todo en nombre del euro, que es la cadena que nos une y la fosa común que nos espera.

lunes, 25 de febrero de 2013

Monti, el salva patrias. Vaffanculo!

Monti es un salva patrias, según la visión estrecha de la que se cuelgan los medios; es decir, esos periodistas que no han entendido nada de la crisis y de la pos crisis. Según ellos, lo importante es salvar al Euro, pues sigue en su mente, bien arraigado, que el Euro es el Summun Bonum, el bien máximo, que es lo que rezan lo ulemas burocráticos. Cuando se deja la religión se cree que se gana en sabiduría, pero las sociedades se tiran a creer en lo que tengan más a mano. Así que el Euro es el nuevo dios. Loado sea.

Recuerden lo que decía Keynes sobre el arraigo de las ideas erróneas y lo difícil de introducir las nuevas. Aunque aquí se trata de una evidencia que revienta los ojos, lo cual es más alucinante que nadie caiga en la cuenta: el euro es nuestra fosa común.

Parece ser que Berlusconi les va a dar un susto, pues según los sondeos va en cabeza en el Senado, frente al centro izquierda. Quiero señalar, antes que nada, que las facciones políticas europeas pro euro son principalmente de izquierdas, como es lógico, pero la gente no cae en ello. En España da igual, porque como tenemos una derecha depredadora, el euro es el único clavo del que colgarse para seguir arramplando (¿verdad Ana Mato?). Y es que el euro justifica muy bien subir los impuestos, que es en lo que al final acaba esta historia.

¿Qué pasa si gana Berlusconi? De momento lo que pasa es que vuelve la desconfianza a los mercados: nuevo dolor de testas coronadas, y Cumbres sucesivas, para intentar reforzar el austerismo a ver si logramos bajar la malhadada prima de riesgo. Es decir, el leve desahogo que nos habían prometido de Bruselas, de mayor margen de tiempo para el ajuste, seguramente se iría al carajo.

Lo que esta meridianamente claro es que Monti a fracasado. Monti es el,candidato de Merkel. Luego la oferta del Wueopa no es muy atractiva. A ver si con eso desisten de intentar manipular gobiernos donde les place. Monti, fracasado.

La subida probable de los tipos de interés nos metería en una contracción más intensa, dependiendo de la respuesta de los que gobiernan de verdad el euro, Merkel y Draghi. No espero que sean muy audaces en sus decisiones. Intentarán calmar la furia como si fuera una tormenta veraniega, pero no más allá. Además, tienen un reo en caso de que no les salga bien: Berlusconi.

ADDENDA: lean el post de Marcus Nunes Vaffanculo sobre el tema.







Alemania, nuestro freno

En este curioso gráfico que nos ofrece el informe de AFI, se presenta las previsiones del iFO, el instituto de más prestigio en Alemania. Se llama el "Clock", pues se divide en cuatro casillas. Cuanto más arriba y a la derecha, más se aproxima la previsión al Boom, y viceversa. La última previsión está arriba y a la derecha, por lo tanto se prevé un boom. Boom que no es previsto en el resto de la Zona.

¿Debemos felicitarnos por ese tirón de la economía Alemana?

Para responder, miren Uds. Los gráficos de Nunes (Vaffanculo) y recuerden cuando nos ha ido relativamente mejor. Es fácil comprobar que, salvó en la gran Recesión que nos afecto a todos (2009), nos ha ido mejor cuanto peor le iba a Alemania.

Por ejemplo, en esos años de principios de 2000 en que Alemania estaba digiriendo la Unificación, por lo que le convenía una política monetaria de bajos tipos de interés... Nos conviene que a Alemania le vaya mal, para que se relajen las condiciones monetarias y financieras en la Zona. Si le va bien, presionara al BCE para que NO relaje la PM. Y es que el canal comercial no es relevante en nuestra salida de la crisis.



domingo, 24 de febrero de 2013

Micro politica para alevines

El gobierno ha montado una micro estrategia para combatir el macro paro que nos asola. Consiste en medio centenar de micro medidas para promover micro empresas individuales que aumenten el "Emprendimiento", palabra de nueva creación del PP, que ha debido pensar que ya que no creamos empleo, creemos vocablos, por ejemplo éste, aunque tiene un curioso parentesco con Desprendimiento, este sí de raigambre reconocida en el mundo de los diccionarios.

Estas medidas auxiliadoras serán para todos aquellos que cumplan una condición: ser micro personas, es decir, menores de treinta años, lo cual no se entiende muy bien, a menos que piensen que así van a acabar con el paro juvenil.

Con el paro juvenil (y el otro), se acaba creando empresas que contratan trabajadores, y esa empresa la puede crear igual un cuarentón que un alevín, que seguramente preferiría empezar con un trabajo a sueldo fijo. Y en esto estoy de acuerdo con Totxo el sindicalista, que se manifiesta a favor del empleo, aunque seguramente con otras razones que él. Pero sobre todo hay que conservar las empresas ya instaladas.

En ese esquema el mundo que tienen estos peperos, resulta que el mejor mundo posible sería aquel en el que todos fuéramos empresarios individuales, y ya que estamos en el euro, que emite un BCE tan conservador, pues sin dinero para transaccionar, lo que sería volver a un mundo tribal tan utópico como el que sueñan los ecologistas, los anarquistas, y todos los "istas" que pululan por España. Y como decía aquella Di-putada, el que no se avenga, ¡qué se joda!

Desde hace muchas décadas, el premio Nobel Coase explicó perfectamente por qué la empresa era el mejor modo de producción. La razón era muy simple: si todos fuéramos empresarios, los costes de transacción serían enormes. Estariamos todo el dia (y parte de la noche), aparte de producir, intentando vender y comprar. Además: primero, no todos tenemos ganas de ser empresarios, y segundo, da la casualidad de que el coste medio de producción se reduce cuanto más grande sea la empresa (Adam Smith). Es lo que se llama economías de escala. Ítem más, la existencia de empresas grandes fomenta la creación continúa de empresas pequeñas, proveedoras de servicios a las grandes que para ellas sería costoso asumir, y eso permite que las economías de escala potencien a esa población empresarial que acaba creciendo y convirtiéndose en una empresa grande. Pero hay más. La empresa grande es la que tienen capacidad para investigar e innovar, porque tiene más capacidad de mirar a largo plazo. Y es la empresa que tiene más capacidad de exportar, y de lograr una estrategia de estabilidad gracias a su posición en varios países.

En realidad el tejido empresarial sano de un país es uno de simbiosis entre grandes, medianas y pequeñas empresas en el que se protege la libre entrada en cualquier segmento, y en el que las pequeñas pueden llegar a ser grandes, ya sea por el descubrimiento que las favorece, ya sea por la fusión con otras, o por la absorción. Todo ello conduce a ahorrar costes y a producir más barato. Hay una firme relación entre la prosperidad de un país y el tamaño de sus empresas. Véase por ejemplo, Holanda, país pequeño pero, eso sí, emprendedor como el solo.

El problema de España no es (sólo) la pequeña empresa, aunque se hayan cerrados cientos de miles en esta crisis. Se han cerrado por el revés financiero, no porque estuvieran mal estructuradas. Las condiciones financieras han sido duras para todos, pero algunas pocas que pueden llamarse multinacionales ha aguantado más los reveses que las pequeñas.

El problema de España es la ausencia de condiciones ventajosas seculares para que se desarrolle la multinacional. Somos el país de Europa con menos multinacionales, y lo que sería pertinente es la política de Irlanda, que tiene un sistema fiscal atractivo para que las multinacionales vengan a producir. Esas condiciones favorecería a las empresas multinacionales Españolas. En España, las condiciones fiscales son "extractivas" como diría Acemoglu, más si tenemos en cuenta lo que le cuesta contratar a una persona indefinidamente. Pero no sólo depende de una política bien dirigida: detrás del éxito hay una cultura.

Pero la cultura económica que hemos mamado en la santa Transición no va por ahí. El empresario es malo, y cuanto más grande, más malo es. El único bueno es el que gente pipas y chuches en la puerta de los colegios, y estragan el estómago de nuestros niños. Pero ah, como son pequeñitos... Mientras, el paro aumenta, pero se quiere arreglar sólo arreglando el mercado del trabajo. El arreglo de la fragmentación empresarial, que es endémica en España, no voy a decir que sería más importante, pero si igual.

En fin, con estos conceptos de señorita Pepis, que son apenas menos perversos que los de la izquierda y su marxismo que leyeron en un folleto encontrado en la sala de espera e una estación, vamos de cráneo. Y mientras, el Gran Tema que nos asfixia, ese, ni se comenta.