La atipicidad de Trump puede hacer saltar por los aires el patrón que ha marcado las elecciones americanas desde hace más de 150 años. "Nunca antes hemos visto un candidato tan descarada e impúdicamente mentiroso. Alguien que se ha pasado la vida enriqueciéndose a expensas de los demás, que no ha hecho nunca nada por los demás, que todo lo hace lo hace en su propio beneficio, incluso sus supuestas obras de caridad. Nunca hemos tenido un candidato que haya incitado a la violencia contra su oponente", asegura Lichtman, dejando muy claro que no le importaría nada que por una vez su método fallara.
"How can I know what I think until I read what I write?" – Henry James
lunes, 7 de noviembre de 2016
Trump, al borde de la Victoria
domingo, 6 de noviembre de 2016
La insurrrecion contra el centro izquierda
The main issue is not whether a Keynesian policy response would be economically correct. The more important point is that if the centre-left does not offer it, the populists will. Unless the centre-left returns to its Keynesian roots, I think there is a good chance that the politics of insurrection will succeed.
El PIB y su relación con los beneficios
¿Qué pasa si gana Trump?
Imposible saber qué puede pasar si el martes da como resultado la victoria de Trump. Trump es un factor de incertidumbre radical a la que no se le pueden asignar probabilidades (Frank Kniht). Incertidumbre por antonomasia; y eso no es unca bueno para los mercados ni la economía. Debemos esperar unos días de confusión como al día siguiente del Brexit, con turbulencias en todos los mercados y una posible caída de dólar. Que después las cosas se serenen como ha pasado con el Brexit, o no, no se puede saber, porque Trump ha hecho una campaña poco clara sobre sus verdaderas intenciones. ¿Empezará a construir el muro para aislar EEUU de México? se aliara con Putin en los conflictos abiertos mundiales? ¿Gobernará la economía como ha prometido, a base de poner todo patas arriba? Entonces los primeros sustos de los mercados pueden ampliarse y prolongarse.
Clinton tiene más votos asegurados que Trump, pero no cuenta con la mayoría, y Trump tiene asegurados suficientes para conquistar los que están en duda y ganar. Las encuestas sobre esos indecisos le dan ligera ventaja. Lo que pasa es que los liberales (léase progres) de EEUU ven tal cosa como una enorme pesadilla, de manera que no quieren reconocer ni la más mínima posibilidad. Pero puede suceder. Y si sucede será una incógnita hasta que se vea claro por qué camino van a discurrir las cosas. Ahora bien, diluir en la normalidad esa imagen de payaso con peluca teñida y maquillaje naranja, de boca soez y disparatada, va a costar mucho tiempo.
Así que abróchense los cinturones. Trump puede liquidar el orden económico actual; puede iniciar una era de proteccionismo que jalearían con regocijo gente como Marie Le Pen y otros muchos llamados populistas, en realidad una combinación de neocomunismo y neofascismo dispuesto a secundarle, con tal de que la consecuencia sea cerrar el comercio internacional y levantar fronteras, acabar con el euro y la UE, y todo lo que huela a internacionalismo. No será intrascendente su victoria, hará que las cosas cambien, pero no se sabe muy bien hacia dónde. Y que los liberales de aquí - sí, los austriacos - recen, porque será un paso decisivo lejos del mundo sin intervención que sueñan.
sábado, 5 de noviembre de 2016
El caso de Ramón Espinar, El Robin Hood que robaba para sí mismo
La viviendas protegidas en Alcobendas no estaban pensadas para Espinar por dos motivos. no estaba empadronado en el municipio y era hijo de una familia pudiente. Su padre, Ramón Espinar Gallego, era presidente de la Asamblea de Madrid cuando él nació. Después fue dos veces consejero de la Comunidad Autónoma: de Hacienda y de Cultura, y después vicepresidente y consejero de Caja Madrid desde 1995 hasta mayo de 2010. Él era un pijo, que militaba por puro esnobismo en una banda llamada Juventud sin Futuro. Partícipe a título lucrativo de la tarjeta black a la que sacaba brillo su padre, un total de 178.400 euros octubre de 1995 y mayo de 2010.
¿Cómo va a tocarle a él una vivienda protegida si no está censado en el municipio? Él no está inscrito en sorteo de Vivienda Joven, según hemos podido saber estos días. Se beneficia de la adjudicación a dedo, quizá posibilitada porque el alcalde del pueblo, José Caballero, es viejo compañero y amigo de su padre y comparten consejo en Caja Madrid. ¿Qué banco o caja de ahorros concede un préstamo hipotecario a un joven estudiante que carece de ingresos?
Espinar lo puso a la venta en 186.000, vendiéndolo al año siguiente en 176.000. Vayan a Youtube y vean una docena de videos en los que el chico del piso black dice que la vivienda protegida es un derecho, no es para venderla. Pudo devolverla, recuperando todo el dinero invertido y posibilitando que accediera a la vivienda un aspirante que realmente necesitara la vivienda. En su lugar prefirió venderla sacando un beneficio a la operación. Ah, no, que no es beneficio, sino simplemente la diferencia entre el precio de compra y el de venta.
"Nunca me he beneficiado de nada que tenga que ver con él", decía a Manuel Jabois, refiriéndose a su padre cuando se descubrió el uso y abuso de la tarjeta black por Espinar senior. No era verdad, como hemos podido saber en estos días.Pudimos deducirlo entonces, habida cuenta de que él tenía 9 años cuando su padre empieza a tirar de la dichosa tarjeta. Forzosamente él tuvo que ser beneficiario a título lucrativo: la bici, juguetes, las regalías en la mesa familiar de los domingos. Pero es que hay más. El padre Espinar, junto a la madre y la abuela de la criatura aportan 60.000 euros para que él pague la entrada de un piso en Alcobendas. Ese dinero constituye una donación y es obligatorio que sea documentada ante notario y tribute. Será uno de esos papeles que no encuentra.Hay también un problema de fechas. Espinar senior deja de disfrutar de la beca black el mes de mayo de 2010, dos meses después de firmadas las escrituras. En realidad había dejado de corresponderle en el mes de enero en que cesó como consejero de Bankia, pero siguió usándola hasta mayo.
En el momento en que pide permiso para venderla, finales de junio-primeros de julio dice que se había dado cuenta de que no podía pagar. ¿Es posible que ni lo sospechara en marzo, al ir al notario? Posibilidades: a) Este chico es tonto. b) contaba con recibir aun apoyo de papá que se le cuelga con la pérdida de la tarjeta.
viernes, 4 de noviembre de 2016
¿Que pasa en EEUU?
The S&P has recorded its longest string of declines since 2008 as the US presidential race between Hillary Clinton and Donald Trump has tightened and spurred rising market volatility.The scrambling of positioning has pushed the Vix index — a measure of implied equity volatility known as Wall Street’s fear gauge — to its highest level since the immediate aftermath of the UK’s Brexit vote. Other gauges of skittishness — Bank of America Merrill Lynch’s index of implied Treasury volatility and the implied volatility in the euro-dollar currency pair — hit three-and-a-half-month highs on Thursday.
Money market funds, a proxy for cash, absorbed more than $36bn in the week to November 2, according to fund flows tracked by EPFR.
jueves, 3 de noviembre de 2016
Mientras pague Madrid...
lunes, 31 de octubre de 2016
La entrevista de Evole a Sánchez
domingo, 30 de octubre de 2016
¿Recesión en 2017?
Ese gallegazo
sábado, 29 de octubre de 2016
Incertidumbre versus riesgo
Voltaire:«La duda no es una condición agradable, pero la certeza es una condición absurda».
¿Somos realmente capaces de esperar lo inesperado? En 1998, el hedge fund Long-Term Capital Management (LTCM) quebró, a pesar de que su equipo de alta dirección estaba formado por dos premios Nobel de Economía, Myron Scholes y Robert Merton, y un profesional experimentado de los mercados financieros, John Meriwether. Su estrategia, exitosa al principio, fue la de crear un fondo altamente apalancado que comprase grandes cantidades de un activo y vendiera cantidades igualmente grandes de un activo ligeramente distinto (por ejemplo, bonos del Estado de vencimientos ligeramente distintos), con el fin de explotar las anomalías en la formación de precios de esos activos. La rentabilidad en cada transacción era minúscula, pero, realizadas en una escala suficientemente grande, generaban enormes beneficios. La elección de los activos se basaba en análisis estadístico sofisticado de datos de alta frecuencia a lo largo de una década o más. Pero, aunque voluminosos, los datos cubrían tan sólo un período corto de la historia, y, cuando ocurrió un suceso infrecuente pero importante - el incumplimiento y la devaluación rusa en el verano de 1998—, las correlaciones del pasado demostraron ser una guía pobre de las rentabilidades de los activos. LTCM quebró. Su dirección argumentaba, echando la vista atrás y seguramente con razón, que si les hubieran dado suficiente tiempo hubieran sido capaces de reponerse a las pérdidas hasta una posición de patrimonio positivo. Pero, si comienzas con una cartera que vale menos que nada, tienes que convencer a tus acreedores de que te permitan continuar. Como normalmente pasa en esas circunstancias, los acreedores dijeron que no. La lección es que ninguna cantidad de análisis estadístico sofisticado puede compararse a la experiencia histórica de que «las cosas pasan». En el corazón de la macroeconomía moderna se encuentra la misma ilusión de que la incertidumbre puede ser confinada a la manipulación matemática de probabilidades conocidas. El entender y capear los auges y las caídas requiere un enfoque distinto a la hora de pensar sobre la incertidumbre.
Los dos tipos de incertidumbreA la hora de aceptar un futuro incognoscible, es útil usar la distinción entre riesgo e incertidumbre introducida en 1921 por el economista estadounidense Frank Knight. 146 El riesgo está relacionado con sucesos, como que se produzca un incendio en tu casa, en los que es posible definir con precisión la naturaleza del resultado futuro y asignar una probabilidad a la ocurrencia de ese suceso basándose en la experiencia pasada. Con el riesgo, es entonces posible redactar contratos que pueden definirse en términos de resultados observables y hacer juicios sobre cuánto pagaríamos por tomar un seguro contra ese suceso. Muchos sucesos aleatorios toman la forma de un riesgo, y ése es el motivo de que haya una gran industria suministrando seguros contra incendios, robo, accidentes y muerte. La incertidumbre, en cambio, tiene que ver con sucesos en los que no es posible definir, ni incluso imaginar, todos los escenarios futuros, y a los que, por tanto, no se pueden asignar probabilidades. Las eventualidades así son no asegurables, y muchos sucesos impredecibles adquieren esta forma. Una economía capitalista genera ideas previamente inimaginables, nuevos productos y nuevas tecnologías. Por ejemplo, un amigo decide montar una empresa de software y te pide que seas un inversor. Puede ser posible evaluar el valor del producto de software e imposible asignar probabilidades a su éxito o su fracaso.
viernes, 28 de octubre de 2016
Bolsas en riesgo de caída
Equity prices, as measured by the price-earnings ratio of the S&P 500 stocks, are now nearly 60% above their historical average. The price of the 30-year Treasury bond is so high that it implies a yield of about 2.3%; given current inflation expectations, the yield should be about twice as high. Commercial real-estate prices have been rising at a 10% annual pace for the past five years.
To grasp how risky, consider this: US households now own $21 trillion of equities, so a 35% decline in equity prices to their historic average would involve a loss of more than $7.5 trillion. Pension funds and other equity investors would incur further losses. A return of real long-term bond yields to their historic level would involve a loss of about 30% for investors in 30-year bonds and proportionately smaller losses for investors in shorter-duration bonds. Because commercial real-estate investments are generally highly leveraged, even relatively small declines in prices could cause large losses for investors.
miércoles, 26 de octubre de 2016
NO es NO
"... Los indisciplinados que no quieren cargar con el sambenito de haberse abstenido en la investidura de Rajoy aspiran a quedar como los impolutos, los virginales, los inmaculados que supieron seguir diciendo "no". Y, a la vez que se presentan como los paladines de los ideales socialistas, esperan beneficiarse de la traición de los que se abstengan y eviten las terceras elecciones, en las que quizá los castos quedarían sin escaño. Lo de Odón Elorza, por ejemplo, es sencillamente vomitivo. Se permite insistir en que votará "no" porque él es mejor que los demás a sabiendas de que habrá compañeros, no tan puros como él, que absteniéndose librarán al partido de la debacle que padecerían si todos siguieran su impecable ejemplo. Es como el soldado que abandona la trinchera sabiendo que salvará el pellejo gracias a que la mayoría de sus compañeros se mantendrá en ella para contener al enemigo."
martes, 25 de octubre de 2016
El débil estado de la economía y la exuberancia bursátil
LOS TIPOS BAJOS HAN LLEGADO A PROVOCAR UNA INFLACIÓN EN EL PRECIO DE LOS ACTIVOS. COMO NO TE PAGAN CASI NADA POR TU DINERO, ACABAS DECANTÁNDOTE POR LA RENTA VARIABLE, DE TAL MODO QUE LOS PRECIOS DE LAS ACCIONES HAN SUBIDO A NIVELES QUE AHORA NOS PARECEN CAROS. ANTES, PAGAR 10 VECES EL EBITDA SE VEÍA COMO CARO, AHORA EMPIEZA A SER NORMAL, Y HASTA POCO. RECIENTEMENTE, EN NUESTRO SECTOR HA HABIDO COMPRAS POR HASTA 20 VECES EBITDA”
lunes, 24 de octubre de 2016
Todo lo que quería saber sobre las pensiones y no se atrevía a preguntar
domingo, 23 de octubre de 2016
Hablando en nombre de un partido que ya no existe
Desconstrucción del mito austriaco de la Banca Privada
Este es el famoso periodo mítico en el que los liberales austriacos basan su propuesta de liquidar los bancos centrales como únicos responsables de que las disfunciones del dinero. Es claro que la asimetría en la información aumenta cuando no hay banco central, por muy imperfecto que éste sea. Es claro que hay funciones que la banca privada compitiendo entre ella no es capaz de cumplir. Es claro que en esas condiciones el cliente bancario se ve más desprotegido que cuando hay una mínima coordinación oficial, por muchos defectos que ésta represente. El problema es la realidad, la incómoda realidad, que se resiste a encajar bien en los mitos.El problema con la creación de dinero por parte de los bancos privados es obvia. El dinero en la forma de billetes y depósitos privados es un derecho sobre activos ilíquidos con un valor incierto. Así que tanto su aceptabilidad como su estabilidad pueden verse amenazadas de vez en cuando. La naturaleza del problema se ilustró con el experimento de la «banca libre» en Estados Unidos, cuando los billetes eran emitidos por los bancos privados y no por el gobierno central (la Reserva Federal no empezó a funcionar hasta 1914).La así llamada época de la «banca libre» duró desde 1836, cuando la renovación de la licencia bancaria del Second Bank of the United States (Segundo Banco de Estados Unidos) fue vetada por el presidente Andrew Jackson, hasta 1863, cuando la guerra civil norteamericana llevó a la aprobación de varias leyes bancarias nacionales, que impusieron impuestos en la nueva emisión de billetes.Durante ese período, la mayoría de los estados permitieron la entrada libre en el negocio bancario. Para los bancos, los préstamos son activos, y los billetes y depósitos son pasivos; lo opuesto es cierto para sus clientes. Cientos de bancos privados hicieron préstamos y se financiaron tomando depósitos e imprimiendo billetes. Sus activos eran sus reservas de oro y el valor de los préstamos que habían concedido, y sus pasivos eran billetes y depósitos, formando los primeros típicamente una mayor proporción de los pasivos que los segundos. En principio, los billetes emitidos por bancos privados eran canjeables a primer requerimiento por oro en la oficina central del banco a valor nominal, y estaban respaldados por una combinación de oro (o plata) y del valor de los activos en forma de préstamos en poder del banco. Pero, cuando los billetes se canjeaban a una distancia importante de la oficina central del banco emisor, con frecuencia se negociaban en el mercado secundario con descuentos respecto a su valor nominal. Los boletines de billetes o banknote reporters , periódicos especiales que publicaban los últimos precios de los diferentes billetes bancarios—surgieron para ofrecer información sobre el valor de billetes poco familiares. Los descuentos variaban no sólo con la distancia a la oficina central, sino también dependiendo de qué bancos y, con el tiempo, según las percepciones sobre la solvencia y vulnerabilidad a los reembolsos de cada banco en ese momento. En 1839, un emprendedor de Filadelfia, el señor Van Court, empezó a publicar lo que llegó a conocerse como el Van Court’s Counterfeit Detector and Bank Note List («Detector de billetes falsos y lista de billetes bancarios de Van Court»). Contenía sus mediciones de los descuentos en Filadelfia, por entonces segundo centro financiero del país, por detrás sólo de Nueva York, de los billetes de banco emitidos por los cientos de bancos de todo Estados Unidos. Para los bancos de Alabama, el descuento medio en Filadelfia variaba desde un 1,8 por ciento, en 1853, hasta el 25 por ciento, en 1842; y el máximo descuento para un banco particular fue del 50 por ciento. Connecticut, un estado con muchos más bancos que Alabama, tenía varios bancos con descuentos por encima del 50 por ciento, pero de media sus bancos rara vez sufrían un descuento de más del 1 por ciento. Los bancos de Illinois, en cambio, experimentaban regularmente descuentos medios por encima del 50 por ciento. Durante la época de la «banca libre» muchos bancos quebraron y hubo frecuentes crisis financieras.La característica interesante de la banca libre fue que reveló la tensión inherente entre el uso de los pasivos bancarios como dinero, lo que requiere que los billetes o los depósitos se canjeen a valor nominal, y la naturaleza arriesgada de los pasivos bancarios. Si los billetes de banco en el siglo XV se canjeaban a valor nominal existía un riesgo serio de que los activos subyacentes pudieran un día ser inadecuados para apoyar esa valoración. Existía también la posibilidad de que los propietarios de los bancos emitieran demasiados billetes, invirtieran en activos el banco y desaparecieran. Preocupados por esos riesgos, los consumidores aceptaban billetes de banco sólo con un descuento. Pero como el descuento fluctuaba con el tiempo, el valor de los billetes de banco como medio de pago quedó menoscabado. Los billetes de banco eran una reserva de (incierto) valor. Si los precios de los billetes de banco siempre valoraban correctamente los activos del banco, entonces los tenedores de los billetes no podían ser defraudados por la sobreemisión de papel moneda. Pero se hubieran convertido en algo similar a los accionistas, con un derecho sobre los activos subyacentes del banco que variaba en valor a lo largo del tiempo. Así que el valor de los billetes de banco como dinero, con los requisitos adjuntos de aceptabilidad y estabilidad, se redujo drásticamente.
A propósito del escrache a Felipe González
Ah! La corrección política!Es probable, mi liberada, que todo provenga al fin de esa corrección política que aplicas con mano de hierro a tu vida, pero sobre todo a la de los otros. Como sabrás el Gaudeamus Igitur, el himno universitario basado en una canción alemana del XVIII, no se canta entero, a causa (subraya la Wiki) de la incorrección manifiesta de algunos párrafos de la letra. Yo pensaba que los fragmentos condenados eran los que hablaban de las «vírgenes, fáciles, hermosas» o de las "mujeres tiernas, amables, buenas y trabajadoras". Pero ahora observo y peno mi considerable error. Si el himno no se canta entero solo es por este ¡Viva! inaudito: "Vivas et res publica et qui illam regit". O sea, mi latina: "Viva el Estado (la cosa pública) y el que lo rige".